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CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD.

DESDE LA VISIÓN DE
LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y EL URBANISMO
TÁCTICO

Autor

Arq. Javier Mariné von Buren, Dr.

CAPITULO I: DISEÑO Y METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Presentación filosófica del estudio

Comenzando por el análisis de la planificación estratégica, la participación


ciudadana y el urbanismo táctico en la ciudad de Barcelona (España), como
paradigma en la gestión, planificación y diseño urbano, nos aproximamos a la
realidad local iberoamericana con sus características particulares y analizamos los
casos de las ciudades de Medellín, Caracas y Maracaibo; en busca de encontrar
mecanismos metodológicos que permitan promover esfuerzos entre nuestras
instituciones públicas y privadas, la sociedad civil organizada y los ciudadanos por
individual, en beneficio de la construcción de soluciones viables a corto, mediano y
largo plazo en las actuaciones del espacio público y la ciudad en general para
aplicar en la ciudad de Maracaibo. Todo esto debe hacerse en el marco de un
ambiente de libertad, inclusión, participación, coexistencia, responsabilidad y
eficiencia. Es en este contexto de necesidades y de las realidades en la gestión
urbana local, donde los especialistas y expertos deben abocarse junto con todos
los actores con opinión, guiados por los políticos para encontrar soluciones
compartidas en la ciudad de Maracaibo y esta es la intensión en la que se
concentra y desarrolla este estudio.

Es importante llegar a establecer “un principio metodológico” en la planificación


urbana, cuya episteme, esencia, conocimiento, se base en el buen funcionario que
es análogo en actitud y conducta a la actual; el funcionario de hoy se identifica
respondiendo a los impulsos de la inercia burocrática y las ordenes jerárquicas de
dirigentes poco educados en la cultura participativa actual, este funcionario no es
capaz de entender las consecuencias de su acción, el simplemente obedece
ordenes, actúa por inercia administrativa sin tomar en cuenta la ética en su
actuación, esta actitud definida extensamente como la “banalidad de mal” por
Hannah Arendts (1963) y es estudiada también por Stanley Milgram y Ron Jones
en los años sesenta, esta actitud está presente en el contexto de la política
institucional y la cultura política de nuestra ciudad. La planificación tradicional,
jerárquica y técnica en sus planes urbanos y procedimientos institucionales,
alimenta la actitud en la forma cotidiana de actuar de acuerdo a órdenes
superiores sin medir sus resultados, por tanto, para superar el modelo básico de
una ciudad funcionalista, desarrollada en la cultura política latinoamericana de
mediados del siglo XX, la cual es definida por Gehl (2010) como el modelo
Brasilia, se debe cambiar por paradigmas en la forma de actuar de los funcionarios
y los habitantes, dejando atrás las actitudes heredadas de la modernidad y su
urbanismo funcionalista positivista netamente capitalista desarrollista, donde
predomina la impersonalidad proclamada, tanto por el socialismo igualitario como
por el liberalismo del capitalismo Darwiniano; tanto en su cultura como en sus
procedimientos técnicos. El cambio en el contexto político y físico a través de la
educación, tal y como lo plantea Uslar Pietri (1986), en sus teorías sobre la
evolución de la cultura local y Punset (2013), Sabater (2012), San Pedro (2015) a
nivel global, se hace indispensable para poder aplicar tanto en la técnica urbana
como en la cultura política y poder desarrollar con éxito las ciudades de hoy. En
Maracaibo se encuentra un terreno adecuado e inédito para desarrollarse los
nuevos paradigmas urbanos por la ausencia total de ellos.
Para tener éxito en la planificación actual y la gestión urbana: el político, el
funcionario y el ciudadano, deben estar educados en la cultura urbana estratégica,
participativa, sostenible y táctica, y así poder servir eficientemente a la comunidad,
debe interpretarla, ser un canal efectivo para establecer el criterio participativo de:
“la planificación de abajo hacia arriba”, de esta manera pasar a ser un agente
promotor de la participación de todos los actores con opinión, tanto en la pequeña
escala o vecinal, como en las intervenciones de escala de ciudad, ámbito
metropolitano o regional.

Como herramienta filosófica para abordar este tema de gestión y planificación


urbana se asume la fenomenología; entendemos por fenomenológica a toda
descripción que se haga de la conciencia referida a un fenómeno desde el punto
de vista de la temporalidad basándonos en Popper y sus teorías de la falsedad ,
para Pérez Riobello (2008):

“El conocimiento se presenta como un sistema de sustituciones en donde una


impresión anuncia otras impresiones sin nunca dar razón de ellas; en donde las
palabras dejan esperar unas sensaciones como deja el ocaso esperar la noche. La
significación de lo percibido no es más que una constelación de imágenes que
empiezan a reaparecer sin razón alguna”…“Fenomenología designa una ciencia, un
nexo de disciplinas científicas. Pero, a un tiempo, y ante todo, fenomenología
designa un método y una actitud intelectual: la actitud intelectual específicamente
filosófica; el método específicamente filosófico” Pérez Riobello (2.008).
Ilustración 1. Imagen N°12. Caricatura sobre la Banalidad del mal. Hanna Arendts. Google
imágenes (23//01/2015). Anónimo.

Según plantea Punset (2013) el mundo hoy día se maneja entre dos versiones
antagónicas de entender el pensamiento en la política (la dogmática y el
demostrativo, científico, racional, emotivo, humanista). El pensamiento dogmático
parte de una idea fija y sin posibilidad de evolucionar en el tiempo, por ser una
sociedad que culturalmente ha concluido su proceso de evolución; una utopía que
se vuelve coercitiva, donde nadie puede salirse de las reglas establecidas ya que
sería un agente discordante, por tanto, la libertad individual debe ser sometida a
un interés superior común; el individuo desaparece como tal y pasa a ser una
masa, una comunidad, nada es posible fuera del contexto intelectual donde existe
y el sometimiento es incondicional a las reglas que lo condicionan.

La otra versión en que se maneja la sociedad, es la demostrativa o del libre de


pensamiento en coexistencia, esta tiene como principio la demostración de los
hechos y se basa en la evolución científica, instintiva y emocional, donde se
reconoce que el pasado, es el presente que se supera en el futuro y este debe
llevarnos a una sociedad donde exista un equilibrio entre la libertad individual y la
igualdad común, donde la justicia sea el elemento catalizador. Uslar Pietri (1986)
asume a la utopía como un sueño ideal heredado por los latinoamericanos del
pensamiento de la Europa moderna del siglo XVI, pero en esta se establecen una
serie de condiciones de igualdad entre los habitantes de un lugar que limitan la
libertad individual, por tanto para evolucionar esta idea, debemos buscar un
modelo que responda a un equilibrio entre libertad y la igualdad. El libre
pensamiento permite su evolución y este debe darse en un contexto de
coexistencia donde los ciudadanos puedan desarrollarse en un ambiente donde él
se sienta parte activa de su contexto y con su aporte individual contribuya al
bienestar colectivo.

En el contexto latinoamericano a través de la literatura de García Márquez, se ha


expresado claramente esa conducta dogmática que ha ejercido el poder y
dominado a las mentes de los ciudadanos en nuestro contexto, generando una
conducta paternalista del Estado, el cual gobierna imponiendo una idea que debe
ser asumida por los gobernados sin cuestionarla, esperando estos en su sumisión
ser gratificados por el poder. En su obra Cien Años de Soledad (1967) tenemos la
representación de un lugar: “donde no existe todavía un poder político consolidado y no
hay, por lo tanto, ley en el sentido de precepto votado por el Congreso y sancionado por
el Presidente, que regule las relaciones entre los hombres, entre éstos y el poder público
y la constitución y funcionamiento de este poder”. García Márquez (1967).

Por contraste, en la representación del sistema político en El Otoño del Patriarca


(1975) se trata de un lugar donde hay una dictadura o gobierno dogmático, en la
cual el líder es tan grotesco, corrupto y sanguinario, que nadie se atreve a
contradecirlo: “y cuyo poder era tan grande que alguna vez preguntó qué horas son y le
habían contestado las que usted ordene, mi general”. García Márquez (1975).

Se asume para efectos de este trabajo a la planificación estratégica como la


herramienta técnica y política que permite el desarrollo de una sociedad en el libre
pensamiento, donde los ciudadanos pueden a través de su aporte participativo
sentirse incluidos y ser parte de algo tangible, algo que les pertenece. Es en ese
criterio del diseño de una ciudad que se construye “de abajo hacia arriba” donde
una sociedad saldrá hacia adelante en un camino que no está escrito y pre fijado
en normas rígidas de la planificación tradicional, sino que se escribe en la medida
que se avanza y tiene una idea pre determinada pero no está terminada, tal y
como dice Machado (1912): “caminante no hay camino, el camino se hace al andar”.

Para entender el objeto de estudio que es la planificación estratégica en la


participación ciudadana y la construcción del espacio público de la ciudad; esta se
debe analizar desde tres aspectos básicos como son: la historia, el tipo y el
contexto.

La historia basándose en la hermenéutica, la cual es el arte de explicar, traducir, o


interpretar las cosas de forma individual, en su momento y época. Se entiende la
hermenéutica como el conocimiento y arte de la interpretación; esta busca
determinar las condiciones trascendentales de toda interpretación. Es decir,
interpreta las actividades del hombre culto. Este concepto relaciona y trata de
explicar las expresiones humanas desde las acciones efímeras como las
expresión de un sentimiento (teatro, ballet, opera) a su estructura técnica
explicativa. Se puede entender como la acción de: interpretar, declarar, anunciar,
esclarecer.

En la metódica de Schleiermacher (1999) según de Santiago(2001), se plantea un


círculo hermenéutico para poder interpretar los textos, postula que la correcta
interpretación debe tener una dimensión objetiva, relacionada con la construcción
del contexto del autor, y otra subjetiva y adivinatoria, que consiste en trasladarse
al lugar del autor. "reconstrucción histórica y adivinatoria, objetiva y subjetiva, de
un discurso dado.”

En los planteamientos de Walter Benjamin (1939), para articular históricamente el


pasado debe entenderse por qué sucedieron los hechos y como estos fueron
condicionados por los sentimientos de los actores en su momento, conocer la
historia no significa conocerla como verdaderamente ha sido, sus fechas, lugares.
Significa: “adueñarse de un recuerdo tal como este aparece en un instante de peligro” ;
es una acción invariable que se repite siempre en una sociedad cuando se
produce un cambio en la inercia de las acciones. Vegas (2006) plantea como
Bejamin era capaz de ofrecer una nueva forma de entender la historia que iba más
allá de esas visiones que presentan los factores tradicionales con la visión del
vencedor o el vencido, es un conocimiento de la historia contextualizada que se
interprete en todos los detalles que se nos presentará o visionará las formas de
actuar para superar el presente y caminar hacia un nuevo futuro.

“Water Benjamin defendió, a lo largo de toda su obra, la idea de que el pasado


puede hacerse presente cuando el azar pone a nuestro alcance el objeto material
donde quedó prisionero. En búsqueda, encontró y descubrió en París minúsculos
fragmentos, momentos y documentos, objetos y situaciones que le permitieron
reconstruir como nació la modernidad. Walter Benjamin era capaz de crear una
nueva visión de la historia con desechos entre la parafernalia y el oropel de la
sociedad industrial”. F. Vegas (2.006)

El concepto tipo se entiende como la esencia de una cosa, este concepto nace del
mundo de la arquitectura y es Aldo Rossi (1988) quien retomando los conceptos
de teóricos decimonónicos que los desarrolla en la arquitectura y el urbanismo
post moderno. Quatremère de Quincy (1832) define en su diccionario: que la
palabra “tipo”, no representa tanto la imagen de una cosa a copiar o imitar
perfectamente, sino más bien, a la idea de un elemento que por sí mismo debe
servir de regla al modelo. “El modelo”, entendido de acuerdo con la ejecución
prácticas del arte, es un objeto que debe repetirse tal como es; el tipo es, por el
contrario, un objeto de acuerdo con el cual cada uno puede concebir obras que no
se asemejan nada entre sí.

El significado utilitario y simbólico, así como el envolvente de las habitaciones y


edificación en general, sirve como factor para relacionarlo con la historia y la
estética de su momento; pero no afectan a la esencia del tipo, porque este
permanece reconocible en todo momento y lugar. Visto de esta manera nos
aproximamos a la esencia del tipo en forma abstracta, aspecto que se busca
presentar en el estudio de J.C. Loudon (1843). El modelo es tan solo la repetición
fidedigna de un objeto y este no representa a su tiempo y lugar, tan solo es una
imitación atemporal y sin referencia histórica precisa.
Ilustración 2. Imagen N° 13. J.C. Loudon. Teoría de la Asociación. Antología histórica. Petetta
(1997)

El concepto de tipo Rossi (1988) lo relaciona con el contexto en la cultura post


moderna, y lo muestra relacionando íntimamente con la teoría y la práctica, la idea
entendida y asumida por la actividad del hombre, así como la forma física en la
que se representa permitiendo la actividad del hábitat. “El problema del conocimiento
relacionado e identificado con la acción. El conocimiento a través de la subjetividad, que
facilita la acción, se verifica la forma”. Rossi (1988)

“Aldo Rossi define el tipo como: “Constante que se presenta con caracteres de
necesidad…el tipo es la idea misma de la arquitectura; lo que está más cerca de la
esencia”. Rossi entiende el tipo como el concepto permanente, un enunciado que se
antepone a la forma y la determina, lo que le permite conceptualizar el tipo como
principio de la arquitectura.” Colmenares (1995).

El Diseño de nuestra sociedad solo es posible anticiparla en la interpretación del


contexto material y espiritual, así, nos aproximaremos a la historia contextualizada
del lugar y esto nos permitirá movernos hacia el futuro de forma acertada o por lo
menos próximo a ello. Los eventos cotidianos se manifiestan de forma física, a
través del edificio en su momento y época. Sirven ellos para permitirnos mantener
la memoria del lugar. En ellos existen elementos de referencia para reconstruir la
historia pero debemos ir más allá, entender que son las permanencias que se
56mantienen en una sociedad, en este sentido los trabajos de Lynch (1975),
fueron un avance a considerar el contexto y la participación hoy día.
Según plantea K. Lynch (1975) lo importante en la construcción de la ciudad, es
entenderla a partir de las imágenes individuales del colectivo, conocer su
manifestación semiótica y convertirla en forma. Los trabajos de interpretación de
las ciudades todos se hacen en ciudad real y las áreas con tendencia al
crecimiento. Estudia la relación entre los valores sociales y la forma física de las
ciudades, establece los requerimientos para una teoría normativa de la forma
urbana. Se plantea tres tipos o paradigmas para llegar a una evaluación de la
calidad (bondad) en la ciudad moderna y sus problemas vigentes. El tamaño
óptimo de las ciudades, de su crecimiento y del reciclaje o preservación de la
ciudad.

Para que sean efectivos estos procesos de transformación y mantenimiento de las


ciudades en la actualidad, es indispensable contar con un plan estratégico y la
participación ciudadana, tanto de las instituciones públicas y privadas, los gremios
y sindicatos, las asociaciones vecinales y ONG, así como también cualquier otro
tipo de asociaciones. Estos actores institucionales, asociativos o por individual,
deben enfocarse en una visión a futuro que sea regulado por un plan concertado
en todas sus partes y aceptado por sus actores, tanto en sus cortos, medianos y
largos plazos.

Se asume el concepto de Fernando Sabater (1991) sobre la ética y la política para


orientar la actitud que debe inspirar a todos los actores en sus acciones, las cuales
por afectar al colectivo, se definen como acciones políticas :

“la ética se ocupa de lo que uno mismo hace con su libertad, mientras que la política
intenta coordinar de la manera más provechosa para el conjunto lo que muchos
hacen con sus libertades. En la ética lo importante es querer bien, porque no se
trata más de lo que cada cual hace porque quiere. Para la política, en cambio, lo
que cuentan son los resultados de las acciones, se hagan por lo que se hagan, y el
político intentará presionar con los medios a su alcance para obtener ciertos
resultados y evitar otros”. Sabater (1991)

Considera Sabater (1991), que si bien la ética es una cuestión personal, la política
tiene unos valores inherentes que no se deben pasar por alto como son: la
honestidad, la transparencia, el respeto y la solidaridad e inclusión, entre otros
aspectos que están dentro del área de influencia de la episteme de la ética.

Es objetivo de este estudio responder preguntas que nos lleven a definir un


escenario donde se presenten soluciones contextualizadas que permitan la
eficiencia en la administración de la ciudad y hagan posible a los ciudadanos vivir
con calidad de vida y con criterios de coexistencia y de sostenibilidad, tal como
son planteados por Castells (2003). Borjas (2004), Gomá (2001), Morales- Solá
(1997), etc. Se hacen tres preguntas para desarrollar sus respuestas en la
conclusión, como forma de iniciar una reflexión en cuanto a la actitud que deben
asumir los actores en sus acciones:

 ¿Es posible encontrar mecanismos que permitan ordenar las formas de actuar
en la gestión urbana independientemente del grupo político que gobierne y
estos permitan la participación ciudadana de forma efectiva e inclusiva,
superando el conflicto de intereses políticos irreconciliables por sus discursos
dogmáticos?
 ¿Existen casos de gestión urbana dentro nuestro contexto que hayan podido
lograr entender un orden dentro del caos administrativo, superar los conflictos
políticos y sociales, y hayan mejorado tanto la gestión administrativa y la
calidad de vida de sus ciudades en cuanto a la desigualdad social, la violencia
e inseguridad, la coexistencia entre otros valores a destacar?

 ¿Se puede educar a los ciudadanos para que dejen de ser simples
observadores de su realidad y estos participen de forma activa en la
construcción y control de su contexto?

Como método de estudio en definitiva se parte de conocer nuestra historia pasada


y reciente; identificar, realizar un análisis comparativo de casos, donde se hayan
establecidos métodos de planificación municipal, a partir de la planificación
estratégica, la participación ciudadana, y hoy se esté agregando como practica a
la gestión municipal e intervenciones el urbanismo táctico. Se revisa el contexto
legal para conocer las reglas dentro las cuales se debe planificar y gestionar las
actuaciones municipales dentro de un marco ético, para que estas estén ajustadas
a las realidades jurídicas y políticas del contexto.

Se identifica la historia espiritual e intelectual (cultural) a partir de la utopía


presentada por Tomás Moro (1516) en su libro de la Utopía, basada en los viajes
imaginarios de Rafael Hytlodeo y puestas en práctica por las colonias jesuitas del
Paraná, para aproximarnos a entender nuestro contexto cultural iberoamericano,
enmarcado dentro de las utopías y realidades modernas, y así, poder conocer las
acciones que nos han llevado a nuestra realidad local.

Es intensión de este estudio poder dar referencias y aproximaciones para conocer


las claves para desarrollar un urbanismo actual y poder entender los
procedimientos del caos de nuestra realidad, poder lograr a través de la
planificación y sus procesos crear un lugar donde los ciudadanos, más allá de ser
simples seres vivos conformistas de su realidad, se conviertan en habitantes
activos de un lugar, los cuales coexisten en un contexto adecuado que se basa en
la educación, calidad de vida y participación en la construcción del espacio público
y privado. Conocer la historia de un lugar, encontrar su esencia (el tipo) y construir
contextualmente dentro de unos principios éticos: son los principios metodológicos
de este estudio, los cuales deben ser aplicados tanto a corto, mediano y largo
plazo, dentro de un plan estratégico que tenga claro cuál es la visión de ciudad
hacia futuro.

Como conclusión de este estudio surgido del análisis comparado de experiencias


tanto globales como locales en la planificación y construcción de la ciudad y del
espacio público, se establecen unas series de lineamientos para ser tomadas en
cuenta en la planificación, los proyectos, el control y las actuaciones participativas
para la ciudad de Maracaibo en la actualidad. En el caso de esta ciudad a pesar
de la inercia o resistencia al cambio de las administraciones locales y sus
ciudadanos, desde sus diferentes posiciones políticas, se han ido produciendo en
el tiempo diferentes ejercicios de participación ciudadana con relativo éxito y la
Universidad del Zulia con su Facultad de Arquitectura y Diseño ha colaborado de
forma notoria; aunque en su mayoría sean estos casos: un producto que surgieron
de manera accidental, aislada y no han tenido continuidad en el tiempo, por no
existir intereses de políticas de continuidad, así como también la falta de canales
de participación adecuados y establecidos en la leyes.

Para que esto sea posible se debe tener políticos que se comprometan con su
comunidad y demuestren a través de sus acciones que están cumpliendo de forma
metódica con la construcción de nuestro futuro; este futuro no es posible con
funcionarios que respondan a la banalidad del mal en su acción cotidiana que no
se educa en la ciudadanía contextualizada en coexistencia. La realidad es descrita
por Uslar Pietri (1986) desde los inicios de la mitad del siglo XX, este futuro está
en el camino de la educación, los valores y la ética en nuestra conducta, lo que
nos hará salir de este modelo de país vencido en ideologías anacrónicas,
inmaduro o primitivo en sus formas de actuar.

Partiendo del análisis de la realidad local con sus características particulares, se


pretende encontrar mecanismos que permitan promover esfuerzos entre el
gobierno local, los ciudadanos, las instituciones con opinión y la sociedad civil
organizada en beneficio de la construcción de soluciones viables a corto, mediano
y largo plazo de nuestra infraestructura básica, todo esto en un ambiente de
libertad, inclusión, participación, responsabilidad y eficiencia que está en el
preámbulo de la Constitución de 1999. Es en ese contexto de necesidades y de la
realidades de la gestión urbana local que los técnicos, los especialistas y otros
expertos deben abocarse junto con todos los actores con opinión y sus
administradores, a buscar soluciones compartidas, deben poner su atención a la
posibilidad de que ciudadanos participen en la gestión pública local para la toma
de decisiones de forma efectiva y espontánea, sin contaminación de posiciones
políticas e intereses de grupos, como una alternativa de cambio institucional y de
perfeccionamiento de nuestras democracias y aproximar a sus gobiernos locales
hacia una criterio de una ciudad sostenible que participa de la globalidad para
desarrollar su localidad a través de un plan estratégico que se construya con la
participación de todos los actores, las herramientas para la planificación deben
estar al servicio de un proyecto común que mire de forma abstracta hacia el futuro
pero con metas muy claras y definidas en los meta criterios de Lychn (1985)
Eficacia y Justicia.

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