Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
PRESENTADO POR:
CURSO DE FARMACOLOGIA
DIPIRONA
La dipirona también conocida como Metamizol sódico es un
fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE), no opioide, usado en muchos
países como un potente analgésico.
Farmacodinamia:
Mecanismo de Acción:
La dosis del adulto por via oral es de 500mg a 1000mg cada 6 horas. Por via
intramuscular profunda es de 1000 mg cada 12 horas administrado lentamente,
con el paciente decúbito de preferencia con registro de presión arterial, de
frecuencia cardiaca y respiratoria.
Si se aumenta la potencia de este medicamento el efecto del medicamento es
mucho mayor. Si se aumenta la dosis de dipirona potencia el efecto de
fármacos depresores del sistema nervioso central. La dipirona en
concentraciones plasmáticas superiores a las analgésicas inhibe a las
ciclooxigenasa. Esto podría suponer que el mecanismo de acción analgésico
de la dipirona se realiza a nivel de los centros nerviosos o contrarrestando
periféricamente la hiperalgesia producida por el AMPcíclico. La intoxicación
aguda puede llegar a provocar convulsiones, coma, paro respiratorio y cuadros
de insuficiencia hepática y renal. Tras la sobredosis por administración oral,
limitar la absorción sistémica: lavado gástrico, carbón activado. El metabolito
principal de metamizol (4-N-metilaminoantipirina) puede eliminarse mediante
hemodiálisis, hemofiltración, hemoperfusión o filtración del plasma.
– Digestivas:
Nauseas
Sequedad De Boca
Vómitos
Se han observado erosiones gástricas con 3 g diarios de metamizol, pudiendo
marcar esta dosis el límite de tolerancia gástrica en uso crónico.
– Hematológicas:
Anemia Hemolítica] idiosincrática y [TROMBOPENIA],
Aplasia Medular Manifestada Por: Trombocitopenia,
Anemia Aplasica
Anemia
Agranulocitosis
– Alérgicas:
Prurito
Erupciones Exantematicas
Urticaria
Angioedema
Eritema y anafilaxia (más frecuentes por vía parenteral);
por vía i.v. muy rápida: [sofocos], palpitaciones o náuseas.
Este fármaco, que goza de una gran popularidad, se fabrica en cantidades que
hoy en día superan las cien mil toneladas/año, con un consumo por habitante
de unos cien comprimidos anuales en los países desarrollados. En relación con
el mecanismo de acción de los antiinflamatorios no opioides, hay oscuridad
hasta la década de los setenta, cuando Vane y cols ofrecen una explicación de
la actividad analgésica y antiinflamatoria de estos fármacos por la interferencia
con la biosíntesis de prostaglandinas, a través de la inhibición de la
ciclooxigenasa, enzima responsable de dicha biosíntesis a partir del ácido
araquidónico.
Para el medicamento dipirona se encuentra que desde 1930 fue retirada de los
mostradores y de la farmacopea Americana, por su toxicidad medular, en
Latinoamérica y Europa se sigue autorizando su expendio y muchos médicos la
siguen usando, incluso para hipertermias corrientes y con mayor razón para las
más altas o en niños con antecedentes de haber padecido convulsiones
febriles. Además de las prácticas nocivas de auto formulación con frecuencia
incluyen dipirona intramuscular en casos de fiebre elevada. (Quevedo Leal.
2002. Pág. 333).
La dipirona es las más usada en los centros hospitalarios, y con un alto reporte
de reacciones adversas, por ejemplo hay que revisar que el manejo de la
granulocitosis requiere de antibióticos agresivos (costosos) que se utilizan en el
más mínimo signo de infección, para defender el cuerpo mientras se
reconstruyen los glóbulos blancos de la sangre. En algunos casos, un
trasplante de médula ósea puede ser utilizado de manera que el paciente
puede comenzar a producir células blancas de la sangre más, incluyendo
granulocitos. Entonces si se requiere un trasplante de medula óseo que está
incluido en el Plan Obligatorio de Salud (POS) y su costo es de más de
$100.000.000, esto aumenta el costo para el sistema de salud colombiano.
Pero se cuenta con la farmacovigilancia como ayuda para evitar estos efectos
adversos.
Conclusión
Responder entonces ¿la dipirona es barata? Si. ¿Es segura?. Según los
hallazgos No. Pero juzgar si o no en su seguridad no se podría, pero lo que sí
se puede decir es que existen en Colombia ya unas restricciones para su uso,
que ¿se pasan por alto?. Allí entra el administrador de salud, en generar
estrategias para la supervisión de su cumplimiento, adhesión a protocolos,
contar con equipo asistencial competente e idóneo. Así se evitaran
sobrecostos por los efectos adversos que se generen, le dará calidad de
atención al usuario y lo mejor no comprometería el bienestar y vida de las
personas.
Se puede decir, que para seleccionar un AINE hoy en día, se debe considerar
al paciente en su contexto general y recordar que los AINES no sólo producen
problemas a escala gastrointestinal, sino que también, deben considerarse
complicaciones como la retención de líquidos, la presencia de hipertensión
arterial, de insuficiencia cardiaca congestiva o infarto agudo de miocardio, así
como el costo del medicamento. Se estima que más de 30 millones de
personas en el mundo reciben diariamente AINES, por lo cual, se piensa que el
uso de AINES debe hacerse de manera racional, se debe individualizar cada
paciente, cada caso; no existe un AINE superior a otros desde el punto de vista
terapéutico y, en lo que se trabaja es en un mejor perfil de seguridad que
permita tratar adecuadamente a los pacientes y mejorar la calidad en su
atención disminuyendo los riesgos que conlleva utilizarlos.