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LA CIUDAD COMO ARTE 3

Armando Silva

ARQUITECTURA SIN FIRMA


Top Manta en Barcelona 13
J. Alejandro Garay Pineda

CLAVES PARA PENSAR OTRA CIUDAD POSIBLE 19


Benito Sánchez-Montañés

OCUPAR: “Obtener dignidad” 28


Santiago Cirugeda

GÉNERO Y ESPACIO PÚBLICO URBANO 30


Martha Alonso Vidal

CIUDAD INMIGRANTE 40
Fabrizio Cajas

BOGOTÁ 45
Viviana Garzón

BIODIVERSIDAD URBANA CONTRA LA CIUDAD INDIFERENTE 46


Carlos Hernández Pezzi

PEATON BONZO 58
Santiago Barber

Sonido y Ciudad
Apuntes sobre la obra de Bill Fontana 62
Daniel Varela

PUNK FUNK, POST-PUNK Y EL RETRO DANCE DE GIULIANI 70


Norberto Cambiasso

LA CIUDAD EN JUEGO ... ES COSA DE NIÑ@S 76


Joaquín Moral García

PÁGINAS PARABÓLICAS 87
somos
Edita Nos preguntamos si es posible abarcar con un sólo
arte/facto c.c.c.
concepto -el de cultura urbana- la diversidad de
Dirección manifestaciones que la ciudad genera. La ciudad es el
Julián Ruesga Bono lugar donde vivimos la mayoría de los seres
Mac de Paz humanos. Más del cincuenta por ciento de la
población mundial está urbanizada. A pesar de que
Mesa de Redacción los medios de comunicación y las industrias culturales
Norberto Cambiasso (Buenos Aires)
ejercen una influencia directa en la configuración de
Ramón Castillo (Santiago de Chile)
Francisco Vidargas (México DF)
los imaginarios sociales, potenciando creencias,
José Carlos Roldán (Sevilla) hábitos y estilos de vida deslocalizados, el espacio
Alejandro Garay (Barcelona) urbano sigue siendo el lugar donde más nítidamente
se percibe nuestra experiencia social y vital cotidiana
Fotografías y donde más claramente nos sentimos partícipes de
Mac de Paz una comunidad. Frente a la idea hegemónica de
Vicky Hunt
ciudad, proyectada a la ciudadanía como un todo
Arantxa Irastorza
Isaias Griñolo espacial y simbólico, la ciudad humana se nos
Julián Ruesga presenta como una trama socio-espacial que articula
Gastón Villa un conjunto diverso de vidas, circunstancias y
acontecimientos, como escenario de disputas y
Maquetación negociaciones entre formas diferentes
Krates de entender la vida y vivir el mundo.
Portada
Chuss Bravo

webmaster
Mariano Ruesga

Correspondencia
Apartado de Correos 4011
E-41080 Sevilla
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website
www.parabolica.org

Depósito Legal: SE-1621-02


ISSN: 1885-3153

El © pertenece a los autores


LA CIUDAD COMO ARTE
Armando Silva

U N A N U E VA TOPOGRAFIA conseguida colectivamente en un alto nivel de


segmentación imaginaria de su espacio. Enton-
Hasta el momento, por lo general, cuan- ces sobreviene la pregunta: ¿de qué manera
do se trata el tema de la imagen de la ciudad proyecciones sociales, captadas por distintos
se piensa simplemente en un sentido de inscrip- medios cualitativos1 elaboradas sobre una base
ción visual, o sea aquello que se consigue por de creación mental, pueden ser materia para
un medio mecánico, como sería la fotografía o definir personalidades colectivas? ¿Hasta dónde
el video, que reproduce con alta fidelidad el y cómo algunos postulados de las ciencias
objeto impreso. Otros asumen que la imagen es sociales y del lenguaje pueden hoy ayudarnos a
el recuerdo de alguna parte sobresaliente de la definir los entornos urbanos de un continente
ciudad, e incluso una fuerte tendencia en el en calidad de inscripción imaginaria? Nos intere-
estudio de la ciudad asume que la imagen la sa pues, sondear un terreno doble: de un lado
constituyen los mojones o referencias de la un objeto social colectivo, los ciudadanos de
ciudad. Todos esos puntos son ciertos parcial- una ciudad y por extensión de un continente, y
mente, pero a nuestro entender, no se han del otro, una metodología con unas categorías
desarrollado de manera apropiada los postu- propias de análisis simbólico. Examinar, así,
lados y los criterios para definir qué es una hasta dónde algunos modelos interpretativos
imagen y qué la imagen de una ciudad. pueden ayudarnos a definir unos espacios mar-
cados, proyectados y construidos por sus ciuda-
Desde nuestro enfoque queremos proponer danos. Se trata así, de proponer una teoría
como imagen urbana aquella impresión estética de lo urbano de la ciudad.
En mi libro Los imaginarios urbanos2 he güistas tienen que ser estos y no otros, actúan
intentado generar una teoría social a partir de como imperativos existenciales: nadie puede
lo que he denominado los «croquis urbanos»: construir un ‘punto de vista narrativo’ que no sea
puntos suspensivos que siguen líneas evocativas en una de las tres personas marcadas por los
en la creación social de territorios imaginarios. pronombres: que están en el lugar del nombre.
Opongo entonces el mapa, la línea continua que O sea que la proyección del punto de vista pro-
marca y resalta las fronteras, al croquis, la línea viene de una categoría más profunda en la es-
punteada apenas sugerente, para sostener que tructuración del ‘yo’ como identidad especular. Y
el nuevo antropólogo urbano tiene por objeto el si decimos que el ‘yo’ es presente, el ‘tú’ pasado
levantamiento permanente de croquis de su ciu- y ‘él’ futuro, entonces instauramos un modo
dad, dado el hecho evidente de que éstos apa- temporal en una acción pronominal.
recen siempre en permanente construcción. Así
el territorio urbano es croquis y no mapa. El LAS MET`FORAS URBANAS:
«aparecer», sentimiento fantasmal del fugaz Según lo anterior la creación social de
acontecimiento urbano, nos es útil para edificar una vida llevada colectivamente, con sentimiento
la noción de teatralidad y de puesta en escena de lo mutuo, como corresponde a los ciudadanos
del hecho ciudadano. en cuanto personalidad global, pasa por el po-
nerse en forma narrativa. La ciudad imaginada
En la ciudad, entonces, ocurren hechos; precede a la real, la impulsa en su construcción.
los construimos como bien puede deducirse de Y entonces pueden proponerse algunos ejes de
una teoría lógica del conocer. Pero tales sucesos sentido que he ubicado en calidad de metáforas
son especialmente, de naturaleza imaginaria. La de ciudad, como
construcción de la imagen de identidad de un fundamento de los
sujeto pasa por la vía de proyección imaginaria. croquis colectivos.
La creación colectiva obedece a mecanismos Así crece la ciu-
similares. Soy en mi en la medida que estoy en dad, así se cons-
capacidad de pensarme a mi mismo como otro. truye la forma ciu-
No es posible, claramente ya se ha dicho, el dadana, que como
soliloquio si antes no me he fijado el otro en mi tal, como forma,
para que funcione como base de toda matriz le debe al arte su
imaginaria. Y entonces no sólo los signos tienen inspiración. Pro-
tiempo: el pasado imaginario, el presente real y pongo, dentro de
el futuro simbólico, sino que los signos corres- otros ejes, que
ponden a categorías pronominales. Yo, instancia extiendo en el
real del sujeto; Tu, emplazamiento imaginario; libro en mención,
y El, construcción simbólica. cuatro metáforas
urbanas en cuyo
De esta suerte los psicoanalistas nos han ejercicio se nos
ayudado a comprender que los pronombres per- permite compren-
sonales que nos explicitan los gramáticos y lin- der la creación de

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un ‘sentido urbano’ de naturaleza estética: el moria individual y social se hace de referencias.
adentro/afuera; el antes y después; los rizomas Los mojones de que hablase K. Linch para iden-
urbanos y el corto circuito de miradas. tificar la imagen de la ciudad deben trasladarse
a campo imaginario: aquello que cuento porque
ADENTRO, SALGO me sirve de referencia de un después de que
Espacio postmoderno que rompe el eje de sucedió el hecho. Así se hace la literatura urba-
límite de lo público frente a lo privado. Si bien lo na que tanto nos duele en este continente para
apreciamos en los nuevos ascensores transparen- poder imaginar un mejor futuro. Al final el futu-
tes de ciertas edificaciones ‘post’, quien los usa, ro está hecho de pasado. Irrebatible opción.
expuesto a la mirada pública, no puede verdade-
ramente sentirse adentro de un lugar. Entramos LOS RIZOMAS URBANOS
al ascensor pero seguimos fuera, expuestos al Los centros urbanos se están perdiendo.
suceso colectivo público. Asistir al museo Pompi- El historiador R. Fishman habla para Estados
dou, hecho al revés para marcar que siempre se Unidos y afirma que el 45% de sus habitantes
está haciendo, que no está terminado, que se viven hoy en día en callejones alrededor de ciu-
rehace según el día o la exposición. Disfrutar en dades como Nueva York o Chicago. La unidad
un bar de Sao Paulo, donde ya hay casas abiertas de esta nueva ciudad norteamericana ya no es
como bares para clientes anónimos, uno no pue- la calle, medida en bocacalles, sino el corredor
de afirmar que esté en práctica de una acción de crecimiento hecho por el automóvil. Si a
privada y estable, sino que el mundo se nos principios de siglo Londres o Berlín medían
corre. El afuera vive adentro.

MEMORIA U R B A N A
Nos coloca en la dimensión del tiempo.
El meollo narrativo de la ‘memoria urbana’.
Bogotá nace un día específico: el 9 de abril de
1948, cuando asesinan al gran lider popular
Jorge E. Gaitán. Luego de 45 años todos, jóve-
nes y viejos recuerdan esta fecha. La recuerdan
aún los que entonces no habían nacido. Bogotá
nace de un mito: si Gaitán no hubiese muerto
no viviríamos la angustia diaria de la violencia,
no estaríamos atravesados por el imaginario de
violencia política que nos carcome día a día a
los colombianos. La memoria urbana se hace de
fisuras que marcan el antes y el después. Cual-
quier acontecimiento fuerte, el terremoto de la
Ciudad de México o la caída de Collor de Melo
en Brasil y de Carlos Andrés Pérez en Venezuela
nos precipitan a la fractura ciudadana. La me-

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quizá 250 kilómetros cuadrados, las nuevas ciu- fortificaciones construidas por los urbanizadores
dades largas, largueros, pueden medir hasta 3 que han aprovechado el río Babahoyo para sa-
ó 4 mil kilómetros. En su interior todos los ele- carles brazos superficiales e instaurar todo un
mentos se han agrandado en la misma propor- esquema de vivienda cerrada, sobre lógicas ri-
ción. Y qué decir de ciudades como México o zomáticas, con barreras, desvíos falsos y muros
Sao Paulo. Para ellas se habla de explosión, de de contención para que los ladrones-piratas que
cataclismo, de no retornos. O de apocalipsis llegan no se lleven sus pertenencias.
como lo entona el escritor C. Monsivais. Megaló-
polis de increíbles gigantismos que impiden por Acciones y representaciones privadas como los
naturaleza una representación global y céntrica llamados ‘policías acostados’ que consisten en
dice N. García-Canclini y prefiere referirse a cir- pequeños montículos levantados sobre el asfalto
cuitos entre fronteras en sus culturas híbridas. de la calle para obligar al carro a detenerse y
de este modo parar su circulación pública en
Deleuze, Guattari y junto a ellos Eco, proponen beneficio de la calle privada que manda sobre la
el rizoma en el que cada calle puede conectarse disposición estatal, se vuelven comunes por
con cualquier otra. Se carece de centro y perife- todo el continente. En Sao Paulo, en el barrio
ria y no hay salida pues son potencialmente in- de Butantá los vecinos del sector han cerrado
finitos. De ahí que el rizoma se exalte como lu- varias calles para construir un auténtico laberin-
gar de conjeturas. Los rizomas serían en propie- to ya que tiene más de 10 entradas pero sólo
dad las figuras imaginarias para abordar los la- una salida: para salir se requiere ‘un mapa se-
berintos simbólicos de las zonas urbanas lati- creto’ que informa a uno por dónde coger para
noamericanas. Guayaquil, en Ecuador, ha poten- no perderse: en auténtico ejercicio espacial del
ciado hasta el extremo los conjuntos cerrados hilo de Ariadna. De este modo se aspira a com-
en el sector exclusivo de La Puntilla. Se trata de batir al extraño, al posible bandido y la gran
mayoría lo puede ser. Perdemos los centros,
quizá con la notoria excepción de Buenos Aires
y otras pocas de menos dimensión, estamos
frente a ciudades marginales con centros aban-
donados. Los barrios, los conjuntos cerrados, se
convierten en nuevos castillos medievales desde
donde los señores miran al pueblo con sospe-
cha. Lo mismo puede decirse de los centros co-
merciales que hoy recorren todas las ciudades
de América Latina, hechos para excluir al visi-
tante extraño e identificar al propio.

TODOS NOS MIRAMOS


En este caso destacamos los cuerpos de
los ciudadanos expuestos a la mirada pública.
Hoy más que nunca, como consecuencia de las
tecnologías y el incremento de las medidas de ponde a las formas mentales
control, el capturar por la mirada al otro, en que van apareciendo en el
estado de ilegalidad ética, cuando no social, se hacer colectivo: aquello que
convierte en una estrategia que interioriza el hace que un sitio sea marca-
ciudadano que se sabe mirado. La figura del do como ciudad del placer,
panóptico de Foucault viene bien al caso: se nos aquel otro como zona de
mira, tenemos conciencia de ello, pero no sabe- terror o peligro y uno nuevo
mos cuándo, ni quién, ni desde dónde. Se recuer- como el lugar erótico de la
da la famosa frase de Perón cuando en uno de urbe. En el trasfondo lo
sus célebres discursos afirmó: el «hombre es imaginario se nutre del
bueno, pero es mejor si se le controla». fantasma. Amerita entonces
divagar sobre esta figura del
El mayor ojo urbano de todos, la televisión, nos inconsciente a la que nos
hace ciudadanos frágiles a la mirada pública. introdujo Freud con tanto
Pero también el supermercado, en la compra esmero y que podemos sacar
con dinero plástico o en la transacción bancaria. a la vida urbana.
La democracia nos abre posibilidades pero a su
vez nos controla. El cortocircuito de miradas P U N TOS DE VISTA IMAGINARIOS: UMBRALES
alude a una condición de control que viene en POR TODOS LADOS
aumento tecnológico en las ciudades de Améri- Comencemos por su etimología que ya
ca Latina. A su vez la mirada y su descarga transporta su excelencia semántica. Fantasma se
placentera se hincha en satisfacciones en la forma de la base griega phan del verbo griego
moda maravillosa de los cuerpos que recorren phaino, mostrar, mostrarse, ver. Esta misma base
las calles de Rio o Cali, evocadas en nuestra aparece en ‘epifanía’, la manifestación del señor,
investigación como ciudades eróticas o femeni- en ‘fantasía’, la imaginación creadora; en ‘fenóme-
nas. O en las playas del Caribe donde las tan- no’, phainomeno, lo que se ve y se puede compro-
gas, invención del continente, apenas tapan lo bar. Fantasma no es más que otra denominación
necesario de la parte del cuerpo: suficiente para de ‘espectro’. Fantasmas y espectros son vecinos
estimular la mirada que atraviesa. en sentido y en familia lingüística latina. Se trata
de la familia de specio, ver, mirar. Los espectros,
Una vez aludidos varios de los mecanismos de como señalé en el libro mencionado, son ánimas
las estrategias metafóricas de nuestras ciudades, en pena que según credibilidad arraigada en Amé-
en algunas de las metáforas dichas a manera rica Latina aparecen o, lo que es lo mismo, se
ejemplificante, podemos argumentar que la ‘dejan ver’. En las casonas viejas donde hay teso-
dimensión estética de la ciudad no será recono- ros escondidos, donde se ha perpetrado un cri-
cida en la historia de las formas arquitectónicas, men, donde alguien ha sido atormentado o, en
ni en los dibujos o bodegones que hacen los ocasiones, simplemente por tratarse de un sitio
artistas urbanos, ni por el colorido de las facha- viejo o abandonado se dan las condiciones para
das. Todo lo anterior es forma estética externa y que aparezcan estos seres en todo caso prove-
no se niega. Pero la dimensión profunda corres- nientes de algo más allá de nuestra percepción

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ordinaria. Los espectros cargan espantos: su nom- en la que se reflejan los objetos. De espejos se
bre se aplica a las grandes amenazas ocultas pre- forman los «espejismos», que tiene que ver con
sentidas y a las penas que surgen en la lejanía, fenómenos ópticos de países cálidos y que consis-
como cuando se dice que sobre el mundo actual ten “en que los objetos lejanos (como los que se
se cierne el espectro de la guerra, el de la pobreza ven en un desierto cuando nos morimos de sed)
o el de la derrota ecológica. producen una imagen invertida como si se refleja-
sen en una superficie liquida; por analogía
Desde su origen pues, los fantasmas y sus también se habla de ilusión engañosa”.
familiares son seres invisibles que aparecen y
se van. El fantasma, morador de casas viejas, Fantasma se diferencia de espectador aun cuan-
guarda interesante analogía con el inconsciente, do se llamen e interpelen el uno al otro: mien-
en calidad de sótano de la casa del sujeto, tras el primero aparece para dejarse ver, el
como lugar de espectador se
San Alejo adonde instituye para ver,
llegan los trastos para agarrar. No
viejos y sobrantes obstante el espec-
para dejarlos allí tador puede sufrir
abandonados en distintas jugadas
el olvido, pero y puede creer que
siguen viviendo en ve algo, como el
su etérea condi- fantástico Don
ción. El yo, dicen Quijote frente a
los psicoanalistas, los molinos del
no sabe todo lo viento que iden-
que sabe, pues tifica como sus
hay un saber enemigos, y en
inconsciente, verdad no es más
origen de mis que una ilusión, o
conductas que yo mejor dicho, un
no sé. Que el «sujeto no sea quien sabe lo que espejismo. La ciudad, de este modo, vive tam-
dice, cuando claramente, alguna cosa es dicha bién de espejismos, sus fantasmas la recorren
por la palabra que falta». Es la razón de la sin de día y de noche, Mas no se trata de los
razón del saber que yo no sé. fantasmas de los cuentos de las casas hechiza-
das sino del cuento de toda la ciudad. La única
Si seguimos con la etimología encontramos que contrariedad del fantasma urbano quizá se
inesperado pariente de espectro es espectador: el encuentre en los no-lugares descritos por M.
que mira, ve u observa. Del latín spectator, mirar Augé: cierto espacio de la sobremodernidad que
con mucha atención, como si se le salieran los tiene que ver con servicios a clientes, pasaje-
ojos mirando, intensivo de specio, ver y relaciona- ros, usuarios, pero que no están identificados,
do con speculum, espejo, superficie lisa y pulida socializados ni localizados más que a la entra-

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da o la salida de los sitios fríos: aduanas, carre- La presente propuesta consiste, según lo dicho,
teras, bancos. Se trata de individuos sin identi- en estudiar la ciudad como lugar del aconteci-
dad particular y sólo asumidos como parte de miento cultural y como escenario de un efecto
un sujeto colectivo, sin verdad ni destino. Des- imaginario. Es así como lo urbano de la ciudad
cripciones de no-lugares para sentar las bases a se construye. Cada ciudad tiene su propia esti-
una etnología de la soledad. O diría, en una lística. Si aceptamos que la relación entre cosa
sociología de la muerte del sujeto urbano. Mas física: la ciudad; vida social: su uso; y repre-
¿quién podría decir que no se ocultan fantasías sentación: sus escrituras; van parejas, una
de terror frente a una aduana o en medio de la llamando a lo otro y viceversa, entonces vamos
inquietante velocidad de las autopistas? a concluir que en una ciudad lo físico produce
efectos en lo simbólico, sus escrituras y repre-
Entonces la ciudad del ciudadano que vive y sentaciones. Y que las representaciones que se
recorre es asaltada hagan de la urbe,
por los fantasmas. de la misma mane-
Se la toman y la ra, afectan y guían
someten. La carac- su uso social y mo-
terizan sin saber difican la concep-
cómo ni por qué. ción del espacio.
Le dan colores, la Una ciudad, enton-
fragmentan en ces, desde el punto
espacios, la dise- de vista de la cons-
ñan como lugar o trucción imaginaria
no lugares. La de su imagen, debe
corren y recorren, responder al me-
la agrandan, o la nos: por unas con-
introducen en los diciones físicas
más misteriosos naturales y físicas
ruidos, olores o construidas; por
creencias. En fin: el unos usos sociales:
fantasma se ha hecho urbano y vive cómoda- unas modalidades de expresión mediada; por
mente en todas aquellas situaciones límite tan un tipo especial de ciudadanos en relación con
caras a ellos, donde con más fuerza aparecen la de otros contextos nacionales, continentales
para asombrar y seducir al ciudadano. El espec- o internacionales y, además, una ciudad hace
tador hace sus veces en el ciudadano; el fantas- una mentalidad urbana que le es propia.
ma corresponde a su historia urbana junto con Examinemos estos cinco puntos que actualizan
el escenario que forma para dejarse ver. En los los enunciados de las isotopías.
escenarios de la vida colectiva mental los ciuda-
danos viven y son conmovidos por los fantas- Quien visite a Cochabamba en Bolivia puede
mas de ciudad, en espera de la ocasión para asombrarse con un detalle. Mientras los cam-
hacerse vivos con su proyección imaginaria. pesinos e indígenas se visten con fuertes colo-

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res en sus ponchos y hacen artesanía policro- edificios de la también magnífica Sao Paulo.
mada atractiva y vital, las fachadas de sus Tantos calificativos de grandeza para hablar de
casas, casi sin excepción, padecen de un color una ciudad gigante donde a cualquier aviso para
tierra, triste y lúgubre. Sus casas reciben la que sea visto tiene que aumentársele su tamaño
tierra que el viento transporta e impregna en natural. Sólo después de convivir en esta ciudad
sus frentes. Cochabamba tiene el color de la uno comprende por qué sus vallas son tan
tierra volada por el viento. grandes. O por qué los conciudadanos imaginan
¿Cuál camisa de fuerza ha que Sao Paulo, a pesar de ser ya la más
impedido a los cochabambi- numerosa y amplia entre todas las ciudades de
nos expresarse en sus la América Latina, tiene el doble de la población
casas como lo hacen sus de la realmente existente. Sao Paulo no sólo es
trajes? ¿Se trata de la grande, sino que sus ciudadanos se la imaginan
intervención gubernamen- más grande de lo que es y así, entonces, la fan-
tal? Bogotá, al contrario, tasía no sólo produce afectos en la percepción
vista desde un avión es la sino que manifiesta y exige un tipo de expresión
capital del ladrillo. La he- en sus calles y en su entorno cotidiano.
rencia artesanal de la ciu-
dad ha venido labrando un Por último, una ciudad se autodefine por sus
tejido de casa en casa, para mismos ciudadanos y por sus vecinos o visitantes
que hoy sea considerada o por los medios de comunicación arrolladores.
como una gran obra plás- No creo, permítanme pronunciarme con un ejem-
tica hecha con ladrillo entre plo limite, que exista en el mundo de hoy una
rojizo y amarillo, que la ciudad de más tinte imaginario que Medellín: la
identifica por su color y su capital de la mata y centro del temido cartel. Le
calidad material: el ladrillo doy la razón al lingüista norteamericano Noam
bogotano que hace a Bogo- Chomsky cuando afirma categórico que a Mede-
tá del color del ladrillo. llín se la inventaron los «mismos gringos». Apa-
rece su conformación cuando se da la distensión
Pero también una ciudad se de la guerra fría y el aparato militar requiere
hace por sus expre-siones. nuevos y pequeños enemigos. También los media
No sólo está la ciudad sino la construcción de necesitan de emociones fuertes y hay intereses
una mentalidad urbana. La vida moderna va de todos lados en hacer aparecer un nuevo em-
metiendo todo en un ritmo, en un tiempo, en blema de maldad y codicia. El mundo necesita de
unas imágenes, en una tecnología, en un espacio algo inmundo y allí está la Medellín, otrora capi-
simulado, para indicar los espacios de ficción que tal primaveral, para ocupar este lado oscuro y
nos atraviesan a diario: las vallas, la publicidad, satánico de la vida aventurera del capital rápido
el graffiti, los avisos callejeros, los publick los e inmoral. Sea cuales sean las explicaciones sobre
pictogramas, los cartelones de cine y tantas otras cómo se construye la Medellín mediada, no deja
fantasmagorías. Nada más impresionante que de ser patético e insólito que el ejército más
ver las inmensas vallas colocadas en los grandes poderoso del mundo vaya a temblar ante la ac-

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ción de un puñado de analfabetos, matones pero Hay pues, representaciones colectivas que nacen
simples y planos, dispuestos a enriquecerse con de la geometría, pero también las hay provenien-
las oportunidades que les da el mercado mundial. tes de la construcción física del espacio o, igual-
mente, de un mundo cromático de color urbano, o
Sostengo que la construcción de la imagen de de símbolos vernaculares, o de un cambio en los
una ciudad en su nivel superior, aquel en el cual puntos de vista urbanos. Deben nacer así los ima-
se hace por segmentación y cortes imaginarios ginarios urbanos de América
de sus moradores, conduce a un encuentro de Latina, para saber compren-
especial subjetividad con la ciudad: ciudad vivi- der qué nos hace a nosotros
da, interiorizada y proyectada por grupos socia- seres urbanos de este conti-
les que la habitan y que en sus relaciones de nente. Las estrategias de
uso con la urbe no sólo la recorren sino la inter- representación son distintas
fieren dialógicamente, reconstruyéndola como en las culturas, como lo
imagen urbana. Entonces puedo argumentar, de serán en las distintas comu-
respuestas obtenidas en otros países de Latino- nidades urbanas. De este
américa, que Sao Paulo y Bogotá son grises aun modo hablar de ciudades
cuando Río amarilla o Buenos Aires azul petró- continentales no lo será en
leo, Valparaíso azul mar, o que se pueden hallar cuanto hablar de abstrac-
calles femeninas en Santiago o masculinas en ciones imposibles sino de un
Caracas, calles peligrosas en Lima y lugares patrimonio cultural, histórico,
extraños en todas que recomponen ejes semán- social, que accede a encuen-
ticos de corte antropológico. De este modo la tros simbólicos que hacen
ciudad puede proyectarse como un cuerpo semejantes unas con otras.
humano, con sexo, corazón, miembros, pero
también con sentidos: huele, sabe, mira, oye y La imagen de una ciudad,
se hace oír. Son atributos que deben ser estu- pues, no es sólo la fotogra-
diados en cada ciudad, comparando una con fía de cualquier esquina,
otra o cada una dentro de sus fragmentaciones sino el resultado de muchos
territoriales o sus impulsos hacia la desterrito- puntos de vista ciudadanos,
rialización internacional, que no significa algo que sumados como se
distinto que instaurar otro cuerpo simbólico que suman las cuentas imaginarias, no la de la
impregna al primero. Decir todo eso, preguntar- teneduría de libros de una empresa contable,
nos bajo algunas circunstancias sobre las cons- esto es, sumando no para agregar sino para
trucciones simbólicas, la paradoja de si estamos proyectar fantasías, dan como resultado que una
adentro o afuera de la ciudad, sobre su color o ciudad también es el efecto de un deseo que se
su construcción mediada, preguntar lo que esta- resiste a aceptar que la urbe no sea también el
mos interrogando, no es menos importante que otro mundo que todos quisieran vivir. Y también
descubrir las figuras geométricas de plano, el que viven y desean que así sea. O para
cerrada, montañosa, o alta y baja. Son defini- decirlo con el diccionario del gran Borges, que en
ciones nacidas del uso social. esto de cuentos imaginarios en cualquier

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momento salta a la vista. Se trata del estudio y observación continuada para establecer posibles
proyección de la otra ciudad: ella misma. lógicas de percepción social y elaboración de un
formularioencuesta sobre proyecciones imaginarias de
ciudadanos según explicaciones de croquis urbanos.
La condición estética de la ciudad, pues, exige
su estudio desde el ciudadano. No hay ciudad- 2. Editado por Tercer Mundo Editores, 1992 y 1993.
Bogotá.
arte, si no es desde el ciudadano. Las formas de
la ciudad por sí mismas conllevan un ritmo y
una percepción ciudadana, mas sólo cuando A partir de una convocatoria del Convenio Andrés
Bello se puso en marcha a finales de la década de los
ellas se interiorizan y pasan a formar parte de 90 el proyecto “Culturas urbanas en América Latina y
un patrimonio psíquico, sólo allí la ciudad se España desde sus imaginarios sociales”, un ambicioso
hace imaginada y puede verse como creación y extenso trabajo de investigación que pretende
conocer las formas de "ser urbano" en Latinoamérica.
estética colectiva. Como se habrá comprendido Dirigido por Armando Silva, el objetivo de este
me he interesado por estudiar una ciudad que proyecto es trabajar a partir de la percepción que
no está afuera sino adentro. En la mente de los tienen los habitantes de trece capitales de países
ciudadanos. Nos aproximaríamos de este modo latinoamericanos (desde Buenos Aires a La Habana,
pasando por Quito, Caracas, Bogotá o Sao Paulo) de
a una nueva topografía: la creación imaginaria. su propia experiencia urbana.

Del modo anterior entonces, creería que se puede Hasta la fecha se han publicado los estudios de:
Bogotá, Barcelona, Santiago de Chile, Quito y
hablar de ciudades particulares como Bogotá, Montevideo.
Lima o Santiago: de zonas territoriales, como
América Latina: de universos culturales, como la Para más información:
civilización occidental o del cosmos entero, como http://www.cab.int.co/cab42/index.php?option=com_c
aquellos arquetipos que nos hacen humanos. Con ontent&task=view&id=215&Itemid=0
esto quiero decir que la ciudad imaginada no es
sólo cuestión de la literatura o del arte. Se puede
estudiar desde las ciencias humanas, para ayudar
a entender al hombre y también las ciudades que
ha creado y en las cuales vive mucho más de la
mitad de la humanidad. La ciudad no es la que
está afuera. La vivimos de acuerdo a lo que
construimos en nuestras psiquis. La ciudad es una
proyección de sus habitantes.

Notas:

1. Las técnicas de investigación que he utilizado se


reducen a cinco procedimientos: fotografías de
distintos actos de ciudad y análisis de las mismas;
recolección de fichas técnicas donde se describen
episodios y se tecnifican datos de ubicación; recorte y
evaluación de discursos e imágenes de periódicos en
comparación con sucesos urbanos, técnicas de
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ARQUITECTURA SIN FIRMA
POR Y PARA UNA POBLACIÓN EN MOVIMIENTO
Top Manta en Barcelona

J. Alejandro Garay Pineda


Bien sabemos que transitamos por una época
determinada en gran medida por el flujo -que no
la fluidez-, la movilidad y el desarraigo: tiempo
de migraciones, de movimiento continuo, de
desanclaje. Tanto por arriba como por abajo el
movimiento deviene un imperativo. El último
capitalismo, generador de la mayor concentra-
ción de riqueza y de la absoluta diseminación de
la pobreza, conduce a la deslocalización, a la
absoluta movilidad, a una ineluctable flexibilidad.
Tanto para quienes pertenecen a las altas esfe-
ras, como para los que poco o nada tienen, el
desplazamiento se torna irremediable. La dife-
rencia se encuentra en las libertades y posibilida-
des que tienen unos para hacerlo, y regresar
Fragmentos intervenidos de imágenes tomadas del
informe acerca del Top manta presentado en el cuando les plazca, y en la paradójica necesidad-
programa Entrelíneas de Tv3. imposibilidad que se cierne sobre los otros.

Si convenimos en que este fuese uno de los


zeitgeist representativos de la época, ¿hay en
nuestras ciudades alguna arquitectura que
refleje y/o atienda las demandas de una gran
parte de la población cuyas características son la
permanente movilidad y la extrema escasez de
recursos?, ¿o es que la ciudad no quiere
reconocer en plenitud sino únicamente deter-
minadas “presencias”?

La ideología dominante impone modalidades de


ocupación del territorio frente a las cuales los
intentos de inserción de los excluidos –el simple
hecho de procurar su propia existencia-, devie-
nen prácticas de resistencia.

En tiempos de museificación de los centros, de


dispersión y tematización de lo urbano; en medio

15
de la proliferación de arquitecturas de firma, de
arquitecturas de epidermis llamativas y vistosas
-emblemas poderosos de la cultura de consumo
y estrategia para la venta de las ciudades-, las
poblaciones itinerantes -los migrantes por nece-
sidad, no habiendo sido reconocida su plena
existencia, buscan tanto espacios intersticiales
en los que asentarse, tales como cajeros auto-
máticos, plazas, solares, pisos deshabitados o
incluso, cuarteles abandonados; como el desa-
rrollo de estrategias y dispositivos que les permi-
tan ser y estar al interior de las condiciones ex-
tremas del capitalismo global. Más allá de las
grandes renovaciones territoriales, al interior de
la ciudad hay otras presencias manifiestas que
generan transformaciones que aún siendo ins-
tantáneas, tienen una efectividad que invita a la
Chevrolet del 51 interceptado en
reflexión.
julio de 2003 y Sedán Buick del
49 interceptado en febrero de
2004. Fotos AP. En situaciones extremas es el ingenio en el
empleo de lo que se tiene a disposición el que
permite intentar dominar la situación, pretender
llegar a domesticarla. En una reciente conversa-
ción entre los diseñadores André Ricard y Martín
Ruiz de Azua, y frente a la pregunta de Oscar
Guayabero –comisario del Año del Diseño.
Barcelona 2003-, acerca de qué es el diseño,
Ricard lo definía como la vía que ha tenido el ser
humano para superar sus importantes carencias
frente a la naturaleza. La cuestión fundamental
sería entonces, no tanto contar con un suficiente
caudal de recursos, sino más bien afilar el inge-
nio para aprovechar de la manera más eficiente
aquello con lo que se cuenta con el propósito de
poder sobreponerse a las circunstancias.

Muchos son los ejemplos que nos hablan de una


acertada administración de los recursos en
tiempos de extremas carencias. De ello pueden
dar cuenta el Chevrolet del 51 y el sedán Buick del

16
59, coches balsas construidos recientemente en la El objeto
Habana e interceptados en alta mar en medio de En un principio era la manta. Sin embargo
su trayecto hacía la libertad. ¿Reconocer los ele- y con el fin de evitar ser capturados y evitar perder
mentos que se tienen a disposición y establecer sus mercancías, los “irregulares” hicieron evolucio-
la manera más idónea para su óptima utilización nar el objeto en el que se exhibe –la manta- hacia
no habrían de ser los presupuestos mínimos que un exhibidor mutable y adaptable, simplemente
habría de tener cualquier creación, diseño o arqui- adicionándole dos cuerdas cruzadas, amarradas en
tectura, como punto de partida? sus puntas: manta-bolsa, manta-mochila.

Volviendo a la ciudad, ¿qué ocurre cuando no En los años veinte del siglo pasado Frédérick
existen ni políticas ni espacios que pretendan Kierler, quien fuera miembro del grupo De Stijl,
solucionar la problemática de los “olvidados”, de había preconizado la necesidad de un edificio que
los “invisibles”, de los “ilegales”? Tanto las caren- se adecuara a la “elasticidad de las funciones de
cias absolutas como el necesario sorteo de todo la vida.” Esta manta camaleónica pareciera
tipo de obstáculos y peligros –detenciones, hacerse eco de sus palabras: tiene la ligereza,
expulsiones, etc.– les conducen a la realización adaptabilidad y versatilidad, que le permite
de intervenciones efímeras que les permitan adoptar una apariencia determinada, así como
desenvolverse en el medio hostil. Son estas adquirir la función más conveniente, en conse-
intervenciones caracterizadas por la más mínima cuencia con lo que las circunstancias demandan.
materialidad, por los más mínimos gestos, así
como por su máxima efectividad, en las que ¿No es este artilugio tan simple como efectivo un
quiero poner especial atención. Me detendré en ejemplo de arquitectura portátil? ¿No nos habla
el más conocido de ellos: el Top manta, visto este dispositivo de la difuminación y del cruce de
tanto en su condición de objeto, así como en la límites y fronteras entre las disciplinas clásicas
acción misma de su emplazamiento o inserción del diseño -aquellos a los que se refería la
en el espacio público. exposición realizada a finales del 2003 en el

17
CCCB Nuevos Territorios del Diseño de Vanguar- pueden ser vistos: aparecen y desaparecen. De
dia. Creuats Cruzados Crossed, dentro del Año la visibilidad absoluta -expuestos como la mer-
del Diseño. Barcelona? cancía que ofrecen-, se encuentran siempre a un
paso de la mimesis con el entorno, para al más
mínimo rumor, perderse entre la multitud: Ocu-
pación instantánea, visibilidad transitoria, inter-
cambio económico y rápida diseminación. Un
ligero movimiento, motivado por un ya reflejo
condicionado, convierte rápidamente la manta en
bolsa y de paso a un vendedor “ilegal” en un
paseante más.

La inserción en el espacio público


La implantación en el paisaje urbano
funciona como una red organizada: estructuras
ordenadas, desplegadas en un territorio apto
para ello -gran desplazamiento de peatones,
congestión, densidad, ausencia momentánea de
vigilancia policial. El Top manta se instala allí
donde se encuentra el consumidor, donde se
encuentran los mayores flujos: Portal del Angel,
laterales de Plaza Cataluña y Puerto Olímpico.

Urbanización fugitiva, urbanismo y ocupación


informal-formal. Coreografía. Secuencia orques-
Estas mantas devienen arquitecturas corporales tada de gestos: coordinada, controlada, informa-
avanzadas capaces de adaptarse a contextos da. Actúan como “Injertos”, “parásitos”, “cuerpos
urbanos en cambio constante, estructuras ligeras extraños” que se diseminan, articulan, desarti-
que se adaptan al cuerpo, a los movimientos, a culan, rearticulan, montan y desmontan a partir
los pliegues, al emplazamiento, a las necesida- de simples rumores provenientes de complejas y
des. Hacen posible la ocupación transitoria de lo al mismo tiempo sencillas redes de comunicación
público para ganar la subsistencia -exhibición-, codificadas. Son más fuertes como conjunto que
permiten cargar y proteger la mercancía como unidades, por ello aprovechan la densidad
–movilidad-, así como esconderla, haciendo que transitoria, los nudos, la pastosidad. Es más fácil
parezca otra cosa –camuflaje. Todo ello sin dejar escapar mientras más elementos hay en el
rastros de su “intrusión en el paisaje”: ¡aquí no campo. Es más difícil identificar un objetivo
ha pasado nada! cuando más denso es el espacio. Es más fácil
diseminarse cuando son muchos otros los focos
Los “invisibles” adquieren así visibilidad instantá- de atención.
nea. Porque no quieren ser vistos, porque no

18
Se genera así una densa ciudad multicolor dentro racterísticas locales; se usan infraestructuras
de la ciudad que provoca y seduce a través de existentes o de redes de servicios para infiltrarse
ese patchwork de carátulas y objetos. Habitan lo y conectarse a/en ellas; la ciudad instantánea
público como centro de intercambio comercial permanece en un sitio por un período limitado de
estableciendo líneas perfectas que llevan inscrita tiempo para ir luego a otro lugar. Aunque los fines
la dialéctica interior-exterior: los vendedores se sean distintos, reseñando sólo algunas de sus
ubican del mismo lado, los compradores poten- características, podemos ver al Top manta como
ciales quedamos del otro. una suerte de Instant city, sólo que de material
más ligero, mas barato y menos tecnológico –aún
Aunque recientemente y a raíz de los continuos así podríamos preguntarnos cuánta información
operativos policiales ha ido cambiando la estra- puede albergar cada una de estas mantas.
tegia de ocupación en red por una estrategia de
atención individual y personalizada -los “ilegales”
realizan circuitos por bares o se asientan en
pasillos y salidas de estaciones de metro-, esta
ocupación en red aún persiste, sobre todo en horas
en las que baja la vigilancia o en épocas en las que
aumentan los flujos y las demandas. Conviven en
tanto nuevas cartografías de lo urbano que
basculan entre la ocupación colectiva –simultánea-
y la diseminación, nuevo signo de su evolución.

El Top manta como Instant City


En este punto, y a pesar de las
diferencias de complejidad y propósitos, resulta
sugerente recordar algunas de las características
del proyecto Instant City formulado por el grupo
Archigram en 1964, en relación con el Top
manta. Aunque en la Instant City el propósito era
acercar eventos a través de la formalización de
una red transitoria altamente tecnológica que
pretendía desplegar información, educación, ¿Podemos sacar algo de todo esto?
entretenimiento, gravita en ella la idea de una En tanto que arquitectura portátil y
“metrópolis viajera”. ciudad instantánea el Top manta apunta hacia
asuntos fundamentales dentro la reflexión arqui-
Tal como señala el fundador del grupo Peter Cook, tectónica, ecológica y ética de nuestro tiempo: la
en su versión del Truck-borne, la Instant city se economía de recursos y su eficiente utilización, la
halla compuesta por elementos móviles, portá- adaptabilidad a diferentes condiciones y circuns-
tiles y ligeros que se conducen a un lugar espe- tancias, un emplazamiento que no deja rastros
cífico para ser ensamblados de acuerdo a las ca- en el paisaje, el aprovechamiento de infraestruc-

19
turas y redes de servicios existentes. Pero en habitantes de los cuarteles, ¿no resulta obscena
tanto que arquitectura de resistencia, y es lo que la demolición? ¿es que no puede ofrecerse una
considero realmente sustancial, apunta hacia la alternativa de cara a ese urbanismo que demuele
reivindicación de derechos fundamentales. y arrasa?

¿No es la inserción del Top manta en lo público Las soluciones punitivas basadas en operativos
un ejemplo de supervivencia y de asociación, que policiales no arreglarán los problemas de fondo e
más allá de la dialéctica legalidad-ilegalidad, nos incluso podrían llegar a agravarlos. ¿Que hacer
habla de una presencia manifiesta que es preciso entonces, seguir persiguiéndoles para que parez-
reconocer, así como del surgimiento de nuevas ca que no existen, haciendo cada vez más difí-
necesidades que sería preciso atender? ciles sus condiciones, o reconocer de una vez
por todas su plena existencia?
En medio de su precariedad y antes de que el
sistema les haya ofrecido una solución, los Mientras las extremas condiciones de desigual-
“ilegales” se han aventurado a encontrarla. Una dad prevalezcan, la inmigración ilegal no tendrá
ciudad móvil se inserta en estado de alerta sigilo- solución, así que en tanto que la comunidad
sa y transitoriamente dentro de la ciudad a la internacional llega a entenderlo y a poner sus
espera de la súbita aparición de la ley. De un mo- esfuerzos en la raíz del conflicto, los “otros”
mento a otro un urbanismo policial –en muchos seguirán entre nosotros. Mientras surgen las
casos de paisano– transforma el paisaje urbano. soluciones ellos seguirán inventándolas, mientras
los problemas persistan sus estrategias evolucio-
El cerco se cierra. Los cuarteles de Sant Andreu narán. Así que en tanto que esto ocurre, pode-
fueron finalmente derribados, y frente al derro- mos seguir tomando nota atenta de lo que nos
che inconcebible, los “ilegales” siguen y seguirán cuentan los fenómenos más allá de las simples
arreglándoselas con lo que tienen a mano. Por un apariencias para así no culpabilizar a los que la
momento pongámonos en el lugar de estos ex- ciudad desea cada vez más “invisibles”.

Imágenes
tomadas de la
serie “Sketches
from El Cairo”.
Golo. Mostradas
en la Fundación
Tapies, dentro de
Representaciones
Arabes
Contemporáneas.

20
CLAVES PARA PENSAR OTRA CIUDAD POSIBLE
Benito Sánchez-Montañés

PLANTEAMIENTO + DEFINICIONES
La cultura dominante nos ofrece un
modelo de vida. Esa vida se desarrolla en una
serie de escenarios planificados para albergarla:
unos tipos de ciudad y arquitectura determina-
dos. Pero ese modelo es sólo una posibilidad,
por más que intenten convencernos de que es
la mejor, por no decir la única. Es evidente que
hay otras formas de vida que responden a pará-
metros culturales distintos. Si otras vidas son
posibles, ¿requieren escenarios distintos? y
¿hasta qué punto la naturaleza de esos escena-
rios influye en la vida que podemos desarrollar
en ellos?. O dicho de otra forma ¿cuánto puede
influir la arquitectura en la vida que llevamos? y
también, para proponer un cambio en nuestras
vidas, ¿necesitamos cambiar nuestras casas,
nuestra ciudad?. Vamos a intentar desarrollar
algunas ideas sobre la cuestión, aunque no se
garantizan respuestas universales, lo que dife-
rencia a la reflexión de la publicidad.

Hace muchos miles de años el hombre pensó


que podía mejorar las condiciones que le ofrecía
la caverna o el reparo del bosque, modificándo-
las a su conveniencia, y comenzó a labrarse un
refugio, urdido por su propio ingenio. Desde ese
momento, en el que tenemos derecho a pensar
que nació la Arquitectura, los edificios que el
hombre ha construido para su uso han condicio-
nado las formas de vida, las actividades que en
ellos se han desarrollado. Otro tanto, por exten-
sión y acumulación, podemos decir de la ciudad.

Este condicionamiento que nuestro medio físico

21
nos impone, era de alguna forma la recíproca
inevitable al hecho esencial de la arquitectura:
cambiar las condiciones que nos venían dadas
por el entorno. Si se modificaban unas determi-
nadas condiciones era para crear otras, perse-
guidas por los que ideaban el edificio. Esas
eran, a la postre, las condiciones que determi-
naban el uso para los ocupantes.

Probablemente, los parámetros que la arquitec-


tura pretendía y podía modificar en los orígenes
se limitaron al bienestar: mejorar la temperatu-
ra, proteger de las inclemencias meteorológicas,
proporcionar seguridad... Este listado ha ido
aumentando conforme la civilización ha ido
incrementando y haciendo más complejo el
catálogo de los parámetros que la componen,
susceptibles de ser determinados, expresados,
controlados por la arquitectura.

Así podemos resumir que el medio construido


(edificios y ciudad) es un compendio de objetivi-
dad y semántica, condiciones físicas e informa-
ción, cuya estructura y materialización vienen
estudiados y definidos por las disciplinas que
producen dicho medio (arquitectura y urbanismo).

Los hombres, desde el individuo hasta las más


complejas sociedades, se han servido de estas
disciplinas para modificar las condiciones físicas
y transmitir información a través de sus obras.
Esta intención primaria es común a quien cons-
truye un establo para proteger a su ganado y a
quienes deciden levantar una mezquita para
orar y al tiempo dejar clara la importancia de su
religión en la jerarquía social. Los medios y
naturaleza de las intenciones son, evidentemen-
te, muy distintos, pero comparten un conoci-
miento y gesto esencial común: con la arquitec-
tura modificaremos las condiciones del medio.
Hasta aquí sólo se ha enunciado una obviedad: y retroalimentándose. Por un lado, condiciones
que la forma y disposición de los edificios y la objetivas como el clima, los materiales disponi-
ciudad condicionan la vida de sus usuarios. Pero bles, la orografía o el nomadismo condicionaban
convenía detenernos en el origen de este hecho la naturaleza de los edificios y las poblaciones.
que de tan evidente con frecuencia se olvida, Por otro, la cultura que se urdía entre los grupos
porque es el que sostiene las ideas que siguen. humanos, comenzaba a aportar singularidades a
esas construcciones, al tiempo que reclamaba
EL HUEVO O LA GALLINA otras propias para nuevas funciones áulicas que
Al pensar sobre la influencia entre ella misma generaba: el lugar del poder, de la
arquitectura/ciudad y tipos de vida/sociedad, religión, de la fiesta…
cabe un planteamiento, una disyuntiva: ¿es la
civilización la que genera, a través de sus me- No podemos decir en que momento, pero el
canismos de producción social, un determinado proceso recíproco era inevitable. La antropología
medio construido, reflejo de su naturaleza, o enseña que siempre que el ser humano ha con-
bien es el medio construido existente el que tado con una herramienta, la ha utilizado. Si,
determina ciertos parámetros de una sociedad?. por ejemplo, la necesidad de ubicar los espacios
En este punto, una voz más autorizada debería del poder obligaba a construir un edificio ade-
definir con precisión las distintas categorías que cuado y reconocible, un edificio-símbolo, más
se están utilizando y las que probablemente adelante, la reproducción de ese edificio en los
surjan: civilización, sociedad, cultura, estructu- lugares adecuados del territorio vendría a pla-
ras de poder, individuo… Nos vamos a permitir nificarse como el recordatorio de la presencia
no ser exhaustivos en la precisión de los térmi- de ese poder, por aquellos que lo ostentaban.
nos, lo que no sería operativo para nuestro ra- Esto ha valido desde las más antiguas fortalezas
zonamiento y, con esa licencia, proponemos que hasta los modernos ayuntamientos, pasando
las dos afirmaciones del interrogante son cier- por tribunales, parlamentos, cuarteles de policía
tas, y no son opuestas, sino complementarias. o cualquier otro edificio que representara al
gobernante que lo erigía. No es casual que los
Vamos a verlo: momentos de la historia en los que un determi-
nado poder ha sido más consciente de la impor-
Podemos comprender un proceso en evolución, tancia de su propia estructuración e implanta-
desde los primeros hombres que imaginábamos ción, con más énfasis ha sembrado la red de
levantando un refugio: los primeros rudimenta- edificios públicos sobre el territorio que domina-
rios edificios que pronto formaron poblados, ger- ba o pretendía dominar: la teocracia egipcia, la
men de las ciudades, fueron ese primer medio ilustración, el estalinismo o la Francia de
construido con propósitos sencillos: seguridad, Miterrand, son ejemplos de momentos ideológi-
refugio. Más adelante, una lanza delante de la cos muy dispares pero igualmente conscientes
choza del mejor cazador o quizá el mayor tama- de la importancia de la arquitectura y el urba-
ño de la tienda de la mujer más fértil comenza- nismo para implantar una estructura de poder.
ron a enviar mensajes al resto de la tribu. No es Si observamos además la naturaleza y caracte-
difícil suponer cómo el proceso fue evolucionando rísticas de sus obras, nos daremos cuenta de la

23
transposición casi lineal de los matices ideológi- que climas prácticamente iguales en distintas
cos a sus materializaciones: la escala del rey- zonas del planeta produzcan tipos domésticos
dios en las teocracias, frente a la escala huma- con un buen número de coincidencias, pero con
na en la ilustración o directamente la escala del otro no menor de particularidades propias. El
tanque y el misil en las avenidas de la ciudad determinismo tipológico en arquitectura suele
comunista. Así mismo podemos observar como olvidar que las mismas condiciones objeti-
el fondo de las intenciones últimas del poder vas que influyen en un tipo de casa,
con frecuencia han traicionado al escaparate de como el clima, labran el carácter
su ideología. Como ejemplo reciente, es muy y la cultura de los pueblos que
llamativo el contraste entre el populismo socia- a la postre la construyen,
lista y la grandeur de la citada época Miterrand. pero que esa idea está
elaborada por esa mis-
En otro orden, pero de manera análoga, tenemos ma cultura, compuesta
la cuestión importantísima de la casa. Definir el de otros muchos
concepto de casa es fundamental para cualquier factores.
sociedad, ya que es la unidad habitativa elemen-
tal, a la que nos referimos intuitivamente en pri- Siendo esto así,
mera instancia para asimilar, comprender en qué podemos volver a
consiste el fenómeno mismo de habitar una ar- imaginar el proce-
quitectura. Su trascendencia es por tanto enor- so que llevó a la
me, puesto que constituye una de las referencias evolución, desarro-
culturales primarias en todos los órdenes. En llo y difusión de los
tamasheq, la lengua tuareg, la palabra “éhen” distintos tipos de
designa por igual la matriz de la mujer, la familia casa que en la his-
y la jaima, que es el hogar de este pueblo nóma- toria y el mundo
da. Es difícil concebir una manera más evidente han sido. Y evidente-
de expresar hasta que punto la idea de casa se mente, si hay una for-
enraíza en nuestra identificación del cosmos (en ma de influir en una
su primera acepción, el sistema ordenado del sociedad es modificando
mundo que nos rodea). la casa, la unidad elemen-
tal donde viven sus compo-
Vemos la importancia del concepto de casa y su nentes. Ojo, se está descri-
vinculación íntima con la sociedad que la genera biendo un hecho objetivo y simple,
en las peculiaridades que ha desarrollado cada no se pretende defender teorías sobre
tipo de casa característico de las distintas cultu- la manipulación social a manos de tal o cual
ras. Muchas de esas diferencias se deben sin poder ni montar acusaciones más o menos
duda al clima y a la disponibilidad de materia- alambicadas sobre maniobras de dirección de
les, como ya se ha dicho, pero son otros mu- masas; teorías que, por cierto, siempre han te-
chos los factores culturales que acaban de de- nido cierto prestigio y público adepto entre la
finir las características del tipo. Así se explica contracultura de cada momento. No, la cosa,

24
conviene insistir, es simple: casas distintas co- la representatividad y en el sumidero de todos
rresponden a sociedades distintas y así, tanto los vicios y virtudes de la sociedad que la crea-
vale decir que una sociedad que cambie genera- ba o modificaba, en su espejo más fiel. Desde
rá una casa diferente, como que la modificación los orígenes, todos los poderes públicos o priva-
de la casa introducirá cambios en la personas/la dos han dado en controlar y dejar su huella en
sociedad que las viva. Estos procesos se ese lugar de la vida común que es la ciudad
producirán con el tiempo, claro está, (pueblo, metrópoli, poblado…) La civitas roma-
pero se producirán. na, la medina islámica, la cuadrícula hispánica
en América o el urbanismo barroco ilustrado; el
Se verifica un hecho ele- burgo medieval centroeuropeo, la ciudad de los
mental, en casas con ca- dioses maya y el campamento de carromatos
racterísticas diferentes gitano… hasta las periferias industriales, las
se pueden realizar ac- urbanizaciones de adosados o Brasilia. El ca-
tividades que no son tálogo de formulaciones urbanas es tan extenso
iguales: las posibili- como matices han dado las civilizaciones, con
dades de relación, un grado de complejidad inabarcado aún por
privacidad, flexibi- toda la ciencia urbanística, cuyo simple atisbo
lidad, sociabilidad excede en mucho el propósito de este artículo.
comodidad, etc de
una casa patio di- AHORA
fieren de las de un ¿Dónde nos coloca todo lo visto hasta
igloo manifiesta- aquí? El siglo XX, gracias al desarrollo en las
mente. Pero no es comunicaciones, ha presenciado una globaliza-
tan evidente, sien- ción de los fenómenos sin precedentes. Y tam-
do también muy im- bién, claro, de las formas de arquitectura y
portante, la diferen- urbanismo. Los poderes políticos y/o económi-
cia que hay entre las cos han dirigido esa homogeneización por con-
posibilidades que ofre- vicción, interés o necesidad. El rosario de gue-
ce una casa patio y un rras e invasiones vividas, presidido por las dos
piso de un moderno edi- mundiales, ha sido decisivo en esa difusión, ya
ficio de apartamentos. que la guerra es un sistema brutal y muy eficaz
de comunicación, que al mismo tiempo ha deja-
Si la cultura influye en la casa y do buena parte del planeta con necesidad de
viceversa, otro tanto podemos decir de reconstrucción. El ideario urbanístico y arquitec-
la otra gran estructura física: la ciudad. tónico, centrado en el Movimiento Moderno, dio
Siendo la sede por definición de la sociedad, sustento teórico y formal a ese rodillo que
desde muy temprano tuvo que regirse con pa- extendió el modelo de ciudad moderna que ha
rámetros colectivos, que gestionaban la cosa constituido el nuevo paisaje urbano en torno a
pública. Se convirtió por tanto, con igual pron- nuestras ciudades históricas, cuando no se ha
titud, en el escenario de las luchas por el poder, introducido en ellas o las ha creado ex-novo.

25
Este fenómeno no es nuevo, la clave está en la Esta distinción y el proceso seguido en el siglo
diferencia entre la arquitectura/ciudad “planifi- pasado nos permiten comprender las diferencias
cada” y la “espontánea”. Vamos a ver que que- en la ciudad actual: la convivencia de la ciudad
remos decir con estos dos adjetivos, inexactos y los edificios históricos y los que llamamos
pero operativos: “modernos”, que abarcarían desde la mitad del
S.XX a nuestros días.
Desde siempre, las casas más modestas que se
ha dado la gente a sí misma han constituido lo Pues bien, es hora de reivindicar la validez de la
que conocemos como arquitectura vernácula, ciudad histórica no sólo por su valor patrimonial
muy relacionada con las peculiaridades físicas y y por ser una de las grandes depositarias de la
memoria colectiva, sino también por ser proba-
blemente la que mejor sea capaz de acoger los
fenómenos de cambio social. Las ciudades histó-
ricas, con crecimiento lento, a través de procesos
de relativa baja intensidad, poseen una diversi-
dad de escenarios y relaciones que favorecen la
heterogeneidad social y permite, con más facili-
dad la reinvención de las formas de vida.

¿Por qué es esto así? La flexibilidad se relaciona


con la indeterminación y la falta de programa
propios de una arquitectura mucho menos cien-
tífica que la del Racionalismo, pero quizá más
razonable. A pesar de la carga historicista que
se le puede atribuir a la ciudad tradicional, cu-
riosamente y por ahora, esa indeterminación y
flexibilidad las encontramos en las ciudades y
arquitecturas históricas que, así, están alber-
gando gran parte de los fenómenos culturales y
ciudadanos no hegemónicos de nuestros días.
culturales de cada lugar; mientras, la arquitectura
de los poderes se fundamentaba en estilos lin- Es evidente que las estructuras socioculturales
güísticos transnacionales, que se difundían con están en evolución, y este movimiento no tiene
matices a lo largo de culturas y lugares muy dis- aspecto de parar. Pero es que, fundamental-
tintos, a través del “parentesco” (con frecuencia mente, nuestra cultura propone un valor, el res-
sin comillas) de esas jerarquías del poder. Así, peto a la minoría que, por sí solo y sin necesi-
palacios barrocos casi idénticos gobernaba en dad de recurrir a la estadística, debe bastar
territorios, pueblos y ciudades tan distintos como para proponer espacios válidos para concepcio-
los españoles, austriacos o peruanos. nes culturales y vitales distintas a las imperan-
tes o mayoritarias.

26
La diversificación de la estructura familiar tradi- letos ante formas de expresión que no soportan
cional hacia formas monoparentales, individua- ni siquiera una definición inteligible.
les, en agrupaciones diversas de todo tipo,
cuestionan los esquemas de vivienda “optima” Un síntoma: Entre las huidas hacia delante que
que el S.XX ha consagrado en millones de presenciamos es significativa la importancia
“pisos” idénticos, repartidos por todo el planeta. como “espacio” en un muy amplio sentido de la
Además, la integración de nuevas culturas a palabra, que está cobrando la red. El espacio
través de la inmigración multiplica la panoplia virtual parece acoger gran parte de esos fenó-
cultural de necesidades y hábitos de vida. La menos que no se acomodan a la realidad exis-
cuestión no es nueva, en nuestro propio suelo tente. Relaciones personales, arte, música, ne-
es tradicional la inadaptación de los grupos
gitanos a los intentos de “normalización” por
parte de todos los poderes. Su cultura nómada
y de clan no ha acabado de encajar en las cos-
turas de la vivienda social al uso, ni de identifi-
carse con esa extraña casa que se le facilitaba;
lo que ha producido todo tipo de anécdotas que
ya pertenecen a su propia leyenda urbana. Si
esto es así con una etnia que lleva un milenio
entre nosotros, qué no podremos esperar en el
caso de otras culturas recién llegadas.

Y lo dicho para la casa, ejemplo elemental, sirve


para cualquier otro tipo de edificio o forma de
ciudad. Las relaciones sociales, las estructuras de
representatividad, los poderes sociales, el culto
religioso, la diversión, la creatividad… son estruc-
turas y formas de expresión de nuestra sociedad
cambiante que van requiriendo escenarios distin-
tos. De nuevo el fenómeno religioso es claro y
significativo, pero no lo es menos la diversión y gocio… habitan el mundo virtual con más como-
el encuentro. La botellona rompe el esquema de didad que el físico, en muchas ocasiones, pro-
convivencia de una ciudad que no la esperaba, bablemente porque no siempre caben en él.
como la pérdida de la medida en las fiestas co-
lectivas (Carnavales, Semanas Santas, Ferias…) A la hora de plantearnos otras posibles arqui-
plantean un serio problema para la ciudad colap- tecturas para un mundo y unas culturas cam-
sada. También, y muy significativamente por su biantes, debemos deconstruir (no simplemente
dinamismo, la creatividad se escapa continua- destruir, sino desmontar con cuidado y aten-
mente a los espacios previstos y museos, tea- ción, aprendiendo de lo que desmontamos) la
tros, salas de arte o de conciertos quedan obso- ciencia tipológica de las arquitecturas del poder

27
y, muy especialmente, la que atañe a la vivien- - Frampton, Kenneth: “Historia crítica de la
da óptima, desarrollada en los siglos XIX y XX. Arquitectura moderna”, Barcelona 1989
De forma que nos queden entre las manos co- - García-Rosales, Cristina : “Otra Ciudad es
nocimientos inconexos que podamos ensamblar Posible”. Discurso inaugural del VI Encuentro En
con nuevas fórmulas. La Arquitectura/ Mujer, Ciudad y Solidaridad. En
www.lamujerconstruye.org, Madrid 2003
De este proceso deben resultar otras formas de - Mitchel, William J.: “E-topía”. Barcelona 2000
cuidad y de arquitectura, adaptadas a estos - Pérez de Lama, José: “Flujos
nuevos escenarios culturales, sociales, persona- antagonistas/geografías de la multitud”.
les, que la sociedad nos depare. www.hackitectura.net/txts, 2003
- Rossi, Aldo: “Scritti scelti sull’architettura e la
No basta con ofrecer recetas (y hay muchas) città 1956 -1972”, Milán 1975, pp. 48-61.
que se adapten circunstancialmente a deter- - Widdicombe, S.; Woollfitt, R.:“The Language
minadas fórmulas que están en la calle; la fami- of Youth Subcultures”. Londres 1995.
lia monoparental rompe la idea actual de vivien-
da de VPO, como el videoarte invalida el museo
o la música electrónica el escenario. Pero si SITIOS
intentamos simplemente desarrollar nuevos
tipos para estas nuevas necesidades, estaremos Consejo de Municipios y Regiones de Europa
reproduciendo el error un paso más allá. De lo (CMRE): www.ccre.org/
que se trata es de revisar el concepto funciona-
lista de tipo adaptado para proponer una forma Consejo Internacional para las Iniciativas
distinta de idear arquitectura y ciudad, creando Ambientales Locales (ICLEI): http://iclei.org/
lugares mucho más flexibles, para que quepan
formas de vida y expresiones sociales que aún Eurociudades: www.eurocities.org/
ni sospechamos.
Foro de Autoridades Locales por la Inclusión
Social: www.autoridadeslocais.com.br/
TEXTOS
Habitat International Coalition (HIC): www.hic-
- Borja, Jordi (Director): Actas de las Jornadas mena.org/
“La ciudad, entorno de convivencia: Ciudad y
ciudadanos del siglo XXI”, Forum Barcelona Hackitectura: www.hackitectura.net
2004
- Borsi, Franco (comisario): “Il potere e lo La Mujer Construye (Artículos):
spazio”. Introducción. Catálogo de la exposición www.lamujerconstruye.org/actividades/es/articu
en el Forte di Belvedere. Florencia 1983 loslmc.htm
- Burgin, Victor: “Perverse space” en Sexuality
and Space (Beatriz Coromina, editora),
Princeton 1992

28
www.parabolica.org

29
Nunca antes había escuchado esta hacen ser nosotros, y entonces podemos decir
definición, y mira que está en el diccionario. “esta es mi casa”. Por supuesto que es merecida
Últimamente escucho “ocupar” en todos los fo- y razonable, como la dignidad, ya que es lo que
ros arquitectónicos y artísticos a los que asisto. A nos exigimos de nosotros. Por eso cuando vemos
OCUPAR: “Obtener dignidad”

menudo aparece junto a otras palabras: injertos, una imagen de casas autoconstruidas, ya sean
contaminaciones, prótesis, etc… favelas, chabolas, chozas etc… podemos pensar
que esa pobre gente vive de manera indigna. No
Curiosamente, la mayor parte de personas que olvidemos que ocupar es habitar una casa, hacer
usan esa palabra como parte de la estrategia tuyo un entorno, identificarse con él, y llenarlo
proyectual, sólo lo hacen por sus cualidades de emotividad y sentimientos. Puedo asegurar
espaciales, y nunca como búsqueda de digni- que ese proceso de autoconstrucción genera una
dad, quizás, porque piensen que ya tienen dig- serie de vínculos entre cada elemento usado para
nidad. Entonces; ¿porqué qué tanto proyectos construir la casa y las distintas personas que
hablando de ocupación?. participan de la situación, difícilmente equipara-
Santiago Cirugeda

bles a la compra de algo. La ausencia de otros


La respuesta es que la mayor parte de ellos no elementos que mejoren la calidad de vida, no
tienen la más mínima intención de llevarse a hace que lo que tengan sea indigno.
cabo, de hacerlos reales, construirlos, habitar-
los. Simplemente son un divertimento intelec- Supongo que todas estas palabras es porque me
tual que se hace desde la acomodación más sigo preguntando porqué he pasado estos últi-
patética. Sólo tenéis que ver foros como la bienal mos 9 años ocupando calles, plazas, fachadas,
de Venecia, donde este tipo de proyectos azoteas, cubiertas, árboles, edificios y solares
aparecen obsesivamente, o bueno, mi favorito, con una serie de “pollos” diversos, como a mi me
Van Lies Hout, el holandés que dice tener una gusta llamarlos, ya que soy europeo y no tengo
República Independiente dentro de Holanda, una necesidad extrema que me lleve inevitable-
donde las leyes, el dinero y el territorio “ocupa- mente a una situación de ocupación, como
do”, son del estado holandés, y por supuesto, él ocurre en gran parte del mundo.
vive en un loft apartado de su república.
Creo que hay algo más que una construcción que
Supongo que en los países avanzados, donde el se pega, clava, agarra o apoya. Siempre he dicho
estado controla casi todos los fenómenos socia- que eso me emancipa mentalmente, que me hace
les que se dan, Holanda en cabeza, con regula- reir, y es que lo que busco es mi propia dignidad;
ciones y legislaciones para todo, apoyando y ser razonable con lo que me inquietaba de manera
protegiendo a los ciudadanos en todas las face- casi inconsciente. Lo que puedo afirmar es que
tas de su vida, perfectamente estudiada y diri- estas acciones personales están fuera de todo lo
gida, está de moda frivolizar con estos temas. que puedan planificar políticos y técnicos, que van
por unos caminos marcados por la diferencia, por
Y es que no hay nada más digno que adquirir una la independencia, y evidencian que el ciudadano
casa, entrar llave en mano, y llenarlo de muebles tiene un papel importantísimo en el desarrollo y
ikea, ropa, música y resto de cosas que nos construcción del medio en el que vive.

30
Razones para hacer estas ocupaciones habrá allá de producir cambios en las estructuras homo-
tantas como ciudadanos se atrevan a hacerlo. logadoras y controladoras, generan un parodia
Acciones que producen una emancipación tem- crítica que evidencia las incapacidades de las
poral de las estructuras ordenadoras y limitado- mismas para acotar la compleja realidad.
ras de la vida urbana. La alienación generalizada
de los grupos humanos a una sociedad perfecta- Quiero acabar con esta otra definición, aunque
mente programada, queda instantáneamente no aparezca en el diccionario.
destrozada por aquellos que de manera subver-
siva cometan semejantes ocupaciones, que más OCUPAR: “Obtener libertad
GÉNERO Y ESPACIO PÚBLICO URBANO
Martha Alonso Vidal

“Porque las ciudades se enfrentan hoy a dificultades sin precedentes para lograr los siguientes
objetivos: conservar el medio ambiente y garantizar un desarrollo duradero, favorecer una mejor
calidad de vida y condiciones más iguales para todos, solucionar los problemas de funcionamiento
urbano y evitar la exclusión, preparar una democracia más activa y más equilibrada en la actual
sociedad “plural”, sociedad en la que la mujer tiene intereses a todos los niveles”. Las soluciones
exigen necesariamente la participación de las mujeres, por legitimidad democrática y también porque
es un agente esencial de renovación de la dinámica urbana.
CARTA EUROPEA DE LA MUJER EN LA CIUDAD

MUJER Y GLOBALIZACIÓN EN LA CULTURA de la expansión capitalista no referida a una


DE LAS CIUDADES. situación histórica determinada sino como un
El presente trabajo, expresa un proceso de proceso de transformación permanente en lo
legitimación e institucionalización con referencia a económico, social, cultural y científico.
los condicionantes simbólicos, normativos y políti-
cos que operan en la instalación de las políticas ¿Qué es la ciudad? Es el punto de concentración
públicas urbano ambientales con equidad de géne- máxima del poderío y de la cultura de una comu-
ro -PPUMACEG- como dimensión impostergable de nidad. Funciona como el órgano especializado de
equidad social; su correspondencia con los Planes la transmisión social. Junto con el idioma es la
de Igualdad y las proposiciones de las Conferen- obra de arte más grande del ser humano.
cias Mundiales en materia de género, medio am-
biente y planeamiento urbano y la normativa local ¿Qué entendemos por “género”?
vigente, Constitución de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y ley 474: Igualdad de Oportuni- “Por género se entiende una construcción
dades y de Trato entre Varones y Mujeres. simbólica que alude al conjunto de atributos
socioculturales asignados a las personas a partir
El proceso se ha dado a través de la visión de la del sexo y que convierten la diferencia sexual en
cultura urbana entre la globalización, las políticas desigualdad social. La diferencia de género no es
públicas medioambientales -PPUMA- y las muje- un rasgo biológico, sino una construcción mental y
res en su inserción dentro del espacio público y sociocultural que se ha elaborado históricamente.
privado a lo largo de más de diez siglos, comen- Por lo tanto, género no es equivalente a sexo, el
zando en el año 900 de nuestra era. primer término se refiere a una categoría socio-
lógica y el segundo a una categoría biológica”.
La globalización entendida como signo distintivo Colectivo mujeres feministas

32
La ciudad medieval pia del capital cultural, económico y emocional
Nace la ciudad amurallada, a partir del de las mismas al carecer del poder organiza-
comercio internacional semicapitalista y la inven- cional que posee lo público, de generación y
ción de la moneda. El municipio como gobierno, dominio masculino.
las ferias regionales como forma de transacción y
el administrar justicia en las cortes locales las Una excelente política urbano-ambiental hacía
convirtió en estados soberanos. que el hacinamiento fuera desconocido; la
basura, materiales orgánicos de fácil reciclaje; la
La población era más homogénea que la actual, provisión de agua una función colectiva, técnica
existían menos diferencias de clase, más igual- y artística de cuidado del río y de bellas fuentes;
dad de riqueza y armonía de intereses. La familia el ruido inexistente; la calle como una granja.
urbana medieval tuvo carácter corporativo; no
era una unidad privada, en la misma casa vivían Aún no se había producido la destrucción del
los parientes y los trabajadores. Comían juntos tejido urbano con separación de ricos y pobres,
en la misma mesa, propia de las ciudades
trabajaban en el que siguieron a la
taller, dormían en el medieval. Por ese en-
mismo dormitorio tonces pretendía no
separados por haber diferencias entre
sexos, relegando el el espacio “privado”,
intercambio sexual propio de las mujeres y
a la oscuridad del la servidumbre y lo “pú-
bosque; rezaban y blico” territorio de do-
se divertían juntos. minio masculino, aun-
La actividad erótica que las mismas existen
estaba sujeta sobre desde el inicio de los
todo a primavera y tiempos.
verano. La vida para
las mujeres fértiles La ciudad barroca
era durísima por la La vida urbana
pobre alimentación, los inviernos rigurosos, el cambia: muere el municipio y surgen la nueva
trabajo pesado; la sucesión de embarazos y con- economía capitalista y el despotismo del estado
secuente mortalidad precoz, -de allí el prestigio nacional; el rey se instala en la capital
de la virginidad. Soportaban estar sometidas a todopoderosa.
degradación y misoginia.
El uso de la perspectiva tiró abajo la muralla;
Comienza a instalarse el modelo cristiano de ma- nacen las largas avenidas anchas para la acción
trimonio y su desigualdad contractual expresada militar contra la “guerrilla urbana” sumando el
en dos modalidades diferentes: privada y públi- militarismo al poder del capital y satisfacer el
ca: el de las mujeres donde la sociedad se apro- absurdo placer de recorrerlas a velocidad cre-

33
ciente, “para ver y ser vistos”, expresión mascu- La ciudad industrial
lina de poder en la conquista de espacio, tiempo Llegamos a la ciudad industrial, la ciu-
y naturaleza, otra expresión de la antinomia dad carbón, siglo XIX y principios del XX. Avanza
femenino-masculino, que tanto dolor ha traído a la globalización: desigualdades sociales profun-
la humanidad. El desfile espectacular tuvo su das, países europeos ricos y colonias pobres.
contrapartida femenina en el desfile ante las
tiendas. El ritual del espectáculo superfluo ab- En cuanto a PPUMA, la ubicación de las fábricas,
sorbió todas las energías para vivir. El gastar la construcción de barrios obreros, el suministro
más fue más importante que el gastar suficien- de agua y la recolección de basura eran servicios
te. El nuevo patrón del mercado: la moda, y las que debía llevar a cabo la empresa privada para
primeras víctimas: las conseguir beneficios pri-
mujeres. vados. Los servicios de
aguas corrientes y sanea-
Aparecen condiciones de miento fueron hechos
la globalización contem- para las fábricas, trans-
poránea, ricos y pobres, formando ríos y arroyos
pobres e indigentes, en cloacas abiertas, de-
ejemplo de fragmenta- gradando el ambiente y
ción por acceso diferen- anticipando efectos de la
cial a los bienes materia- actual globalización en
les y culturales. términos de la antropi-
zación y huella ecológica,
En lo doméstico, un nuevo privatización de servicios
código de modales eróticos públicos, sobrevaloración
da nacimiento al dormito- de la iniciativa privada,
rio privado, que, con la ali- “pensamiento único”, na-
mentación, la calefacción y cido de las recomenda-
los espejos transforman ciones del Consenso de
los rituales del amor. La Washington, etc.
coquetería y el galanteo
eran el contrapeso de la rutina y un ambiente de El nuevo complejo urbano europeo, estaba
erotismo, a veces romántico, otras brutal, invade la determinado por la fábrica y el “slum”, léase con-
casa, siempre en beneficio de los varones ya que ventillo, favela, villa miseria, cantegril, bohío,
recién hacia 1950 se dará importancia al erotismo callampa, asentamiento precario o como se llame
conyugal. Continúa una moral de hombres el hábitat de la miseria en condiciones de haci-
diseñada por varones donde aparecen las mujeres namiento y enfermedad indescriptibles, particu-
como objetos o en el mejor de los casos como entes larmente para mujeres y niños/as pobres por su
a las que hay que educar cuando están bajo miseria y desamparo. El plan ‘inorgánico’ de la
custodia, o abstenerse cuando pertenecen a otro ciudad industrial eliminó los espacios abiertos y
hombre. verdes; alejó el campo de la ciudad; perdió los

34
centros cívicos. Masas urbanas se expandieron ¿Cómo transitan esta situación hombres y mu-
cien veces sin que aparecieran las instituciones jeres en las ciudades? ¿De qué manera enfrentan
que caracterizan una ciudad: un lugar donde se la pobreza o actúan frente a la violencia urbana,
concentra la herencia social y el intercambio cómo reconstruyen su identidad en tanto
potencia las actividades de los seres humanos. trabajadores/as, su pertenencia comunitaria, su
carácter de ciudadanos/as?
La ciudad contemporánea
Arribamos a la ciudad actual, la “mega- La ciudad aparece como el lugar donde se en-
ciudad” del siglo XX y XXI, con profundos cambios frentan los que quedaron fuera del sistema: los
en la estructura del capitalismo, concentración empobrecidos que no tienen acceso a bienes y
industrial y financiera y enorme renovación tecno- servicios y los de altos ingresos.
lógica, propios de la globalización, aún sin haber
hallado una forma urbana adecuada. Todo esto destruye la trama urbana, el espacio
público como lugar de encuentro y pertenencia
La ciudad contempo- de todos y todas debi-
ránea existe en el país do en gran parte a la
de los contrarios, la ruptura del tejido so-
inseguridad, la margi- cial. No obstante la
nación, la delincuen- ciudad sigue siendo el
cia, el abuso de la “espacio de los luga-
autoridad, los sin res” y la forma territo-
techo, la apropiación rial de organización de
del espacio público por la cotidianeidad.
manos privadas, el
éxodo hacia la periferia Ahora bien: ¿cómo es
de los más pudientes el “habitar de las
se entrelazan dando mujeres urbanas”, en
forma al paisaje ciu- particular las que
dadano. La “institu- habitan el Área Metro-
ción” ciudad no logra politana de Buenos
componer identidades homogéneas, entendiendo Aires? ¿Cómo se insertan en el paisaje construido
que la identidad urbana se construye en base a la y cultural del espacio público urbano?
interacción con múltiples otros/as. La dinámica
social y la subjetividad ya no son las que corres- Las mujeres de altos ingresos que viven en
ponden al Estado-nación. Han sido reemplazadas countries, barrios cerrados, clubes de cam-
por la lógica del mercado. Ello habla de una mu- po o en las nuevas “torres del glamour”.
tación que erosiona los cimientos de la ciudad, en la
cual los problemas ciudadanos tienen difícil abor- Son las mujeres de “clase alta” –que representan
daje. Ya no se dispone de la solidez estatal, ahora el 10 % de la población argentina y se llevan el
existe la fluidez mercantil. 38,6 % de la renta-. Habitan dos tipos de vivien-

35
da: las torres del “glamour” que lo son las que más disfrutan y par-
tienen todo, seguridad, piscinas, ticipan del espacio público urba-
gimnasios y los countries y barrios no, insertándose en novedosas
cerrados. Es el segmento habi- formas y múltiples organizacio-
tacional al cual tiende la arquitec- nes de todo tipo. Reconocen aún
tura de alto costo. como válida la división público-
privado, productivo-reproductivo,
¿Qué ha conseguido este grupo propia del patriarcado, pero reve-
social? Armar un espacio privado lan facetas de cambio muy inte-
con las facilidades y las “como- resantes que muestran un cada
dities” del espacio urbano, en el vez mayor compromiso con la
que se mueve el resto de la construcción de ciudadanía.
población. Privados del uso del espacio público
urbano tradicional, por razones de seguridad y Las mujeres que conforman colectivos so-
pertenencia, han prescindido del mismo, ciales “excluidos” que viven en el hábitat de
invertido los términos, convirtiendo lo privado, la pobreza: asentamientos precarios, villas
debidamente acondicionado en público pero miseria, favelas, cantegriles, bohíos, callam-
privado al fin, uniendo esos espacios mediante pas, chabolas; conventillos. Los diversos “co-
“redes de encapsulamiento”. Desarrollan no lectivos urbanos”: los grupos sociales “ex-
pocas “patologías”, carentes del rico intercambio cluidos”: “piqueterosas”, “cartoneros/as”,
que propone el espacio público. migrantes e indígenas, prostitutas; colec-
tivo “empobrecido” gaylésbico, travesti,
Las mujeres de “clase media” que habitan el transexual, transgénero.
departamento o la casa en “propiedad hori-
zontal”, con frecuentes caren- En principio cabe señalar que el
cias de espacio físico, confort, problema del hábitat de la po-
privacidad y disfrute. breza urbana alcanza a casi
todos los países del orbe pero en
23 millones de latinoamerica- América Latina presenta condi-
nos/as dejaron de ser clase me- ciones extremas.
dia en los últimos diez años. Las
mujeres de “clase media” -que De los 400 millones de latino-
representan un colectivo bastante americanos, 200 millones viven
diverso- aún exhiben su orgullosa en situación de pobreza y 100
pertenencia a esa “clase”, resis- millones como indigentes. Es el
tiendo los embates del neolibera- continente con la peor, la más
lismo, del patriarcado, sin ani- desigual distribución de la rique-
marse demasiado a enfrentarlos za. El fenómeno de feminización
preservando los valores “tradicio- de la pobreza se une a la situa-
nales” de su clase. Curiosamente ción desesperada de los sectores

36
más vulnerables de la sociedad ta en buena medida por las obre-
latinoamericana. Ello va unido a ras de fabrica”.
la casi desaparición de la clase
madia. El desorden urbano am- En la última parte del siglo XX se
biental que proponen estos produce una fuerte urbanización,
asentamientos de la pobreza es con lo cual más de la mitad de
serio por el deterioro del paisaje esa población es femenina y
urbano, el natural y el construi- guarda con la ciudad una rela-
do, la inseguridad y el hacina- ción distinta a la tradicional. La
miento que deriva en violencias nueva economía instalada a nivel
de todo tipo, siendo la más fre- planetario tiene un “caríz feme-
cuente la “violencia de género” y nino”, incorporando mayor canti-
sus víctimas mujeres y niños/as en proporciones dad de mujeres a las fuerzas del trabajo con
aterradoras. condiciones laborales más precarias que favo-
recen a los flujos de capital y porque la globa-
Estos colectivos desposeídos han producido una lización de la economía trae aparejada mayor
resignificación del espacio público, lo viven como flexibilización de las condiciones laborales. La
privado, lo usan como propio y esa irrupción ha nueva “auto percepción” de las mujeres como
segregado a los otros/as, de altos ingresos que lo sujetos de derechos se da al transformar las sub-
ven como peligroso, ajeno y hostil. Estos/as a su jetividades sociales expandiendo la “política”
vez, privados del uso del espacio público urbano tanto en el espacio privado como en el público.
tradicional, que sí es disfrutado y sufrido por la Por lo tanto debe tratarse la perspectiva de géne-
clase media, han prescindido del mismo, invirtien- ro en la gestión urbana como una de las estrate-
do los términos público-privado gias principales en la construcción de la demo-
cracia participativa.
La ciudad democrática y la
participación de las mujeres La planificación de PPUMACEG se
inscribe en la problemática del
“La ciudad como la sociedad han hábitat y el medio ambiente y su-
estado basadas a lo largo de la ponen transversalizar la dimen-
historia en el trabajo de las mu- sión del género y la ambiental a la
jeres, subordinada a los hombres ciudad. Parten de movimientos
en la estructura de la familia distintos, pero coinciden en la crí-
patriarcal”, dice Jordi Borja y tica al modelo de crecimiento eco-
agrega “La historia de la huma- nómico y ambas terminan confor-
nidad es la historia de agotado- mando los principios del desarro-
res trabajos agrícolas llevados a llo sustentable.
cabo por las mujeres de todo el
mundo, al igual que la historia de El terreno de las PPUMACEG es
la industrialización ha sido escri- un campo de estudios aún inno-

37
vativo, en el cual se ha logrado incorporar la Desde siempre se consideró que lo privado o
cuestión de género en algunas políticas públicas personal -propio de las mujeres- y lo público o
relativas a planes urbanos y ambientales, vivien- político de dominio masculino eran indepen-
da, servicios, localización de asentamientos, dientes e irrelevantes entre si.
equipamientos urbanos. Una mayor participación
de las mujeres en el planeamiento tendría efec- Sin embargo, su cotidiano desempeño en el espa-
tos muy positivos en el sentido de: reforzar la cio urbano, trabajando en múltiples actividades
democracia local y la ciudadanía responsable, rentadas, empujando coches de bebés, cuidando
ampliar los temas de reflexión que plantea el niños y ancianos, realizando las compras, buscan-
urbanismo, mejorar el uso de los recursos loca- do plazas y parques para esparcimiento, el ocio y
les, apoyar y aportar ideas a los propios procesos el deporte propio y de sus hijos, superando las in-
de conformación de lo urbano. finitas barreras arquitectónicas que les plantea la
ciudad, sufriendo las dificultades de una red de
Si en la construcción y/o disfrute de la trama transportes no diseñada para atender sus nece-
urbana, del espacio público como lugar de sidades de triple jornada y trayectoria en red, su-
encuentro y pertenencia de todos/as hay exclu- friendo la escasez de “facilidades” como lugares
sión aunque sea parcial de una parte de la socie- de encuentro, esparcimiento, áreas “verdes” pro-
dad, el pleno ejercicio de ciudadanía está limi- tegidas y seguras; baños públicos y cambiadores
tado, circunstancia que debe corregirse permi- para bebés, centros comerciales, educativos, de
tiendo la participación de las mujeres ya que salud y deporte cercanos a la vivienda, la insegu-
representan la mitad de talento y de compe- ridad de las calles y de los espacios abiertos,
tencia de la humanidad. muestran hasta qué punto la vida privada domés-
tica de las mujeres y el espacio público están ínti-
Es evidente que lo que ha dinamizado el espacio mamente relacionados y no desconectados según
urbano es el deseo de autonomía de las mujeres lo supone el pensamiento liberal adherido a una
rechazando la dicotomía entre lo privado-domés- estructura patriarcal que aun se verifica en el
tico, propio de las mujeres y lo público, territo- diseño de la ciudad actual.
rio de los hombres así como la antinomia entre
naturaleza y cultura, individualismo y solidari- Es allí donde se operan los múltiples cruces con
dad; entre los principios de igualdad y desigual- otras exclusiones y realidades intersectando el
dad; entre el valor dado a la independencia y la género con etnia, sexualidad, nacionalidad,
experiencia de la dependencia. Aportando la pertenencia etaria-socio-económica y donde es
democratizadora perspectiva de género y en uso posible reformular nuevas relaciones entre los
de su capacidad de “empoderamiento” y del géneros. ¿Cómo? Mediante la decidida oposición
principio feminista “lo personal es político” han frente a la dicotomía masculino-femenino,
salido a la conquista del espacio publico, repre- público-privado, productivo-reproductivo y nue-
sentando masas críticas cuestionadoras del vas formas de resolución de tensión entre
orden y la lógica masculina prevaleciente en esos emancipación y domesticidad.
espacios, buscando ampliarlo a través de la
reafirmación de identidades. Sin embargo son muchas las dificultades en lo

38
que respecta a la construcción social de la equi-
dad de género como principio organizador de la
democracia, producto de la inercia de “los sis-
temas cognoscitivos y valóricos” que hace que
los hombres se resistan a perder sus privilegios
frente a las mujeres en los espacios públicos y
privados. Otros más profundos como el temor a
los cambios en la identidad del otro/a al cues-
tionar la propia identidad.

Hannah Arendt señaló que “la ciudad es una


memoria organizada” y que la “historia ha dejado
de lado a las mujeres”. Pero estamos conven-
cidas de la reversibilidad del proceso que las
mujeres podemos realizar, generando conoci-
miento, identificando problemas, elaborando
demandas, adquiriendo visibilidad social y
ejerciendo un poder mayor que el que se nos
reconoce a nivel individual, proyectando nuevos
espacios públicos donde mujeres y hombres
desarrollen una vida mejor, condición para la
renovación democrática del proyecto urbano, el
gran desafío del siglo XXI.

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40
Martha Alonso Vidal es arquitecta, Facultad de
Arquitectura, Diseño y Urbanismo; -FADU, UBA-. Espe-
cialista Superior en Género y Políticas Públicas,
PRIGEPP, Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales, FLACSO. Arquitecta especializada en proyecto
y organización de grandes obras civiles, desde el im-
pacto ambiental hasta su concreción constructiva.

Presidenta de AMAI, Mujeres Arquitectas e Ingenieras.


Coautora de “Género y Ciudad” Indicadores Urbanos
de Género.

Fotografías de Gastón Villa

AMAI. Asociación de Mujeres Arquitectas e Ingenieras.-


M.T. de Alvear 548.- Piso 16ºA.- Buenos Aires.
tel.fax.: 54 11- 43 11 84 60
amai@house.com.ar
www.arquitectura.com.ar/amai

Copyleft

41
CIUDAD INMIGRANTE
Fabrizio Cajas

Como todo recurso, el espacio es fuente de poderes y las modalidades de control de su uso serán
decisivas para hacer que ese recurso sea un instrumento de subordinación o de liberación, de diferen-
ciación o de igualdad. Como confirmación de esto se pueden observar dos hechos: en ninguna sociedad
el uso del espacio se deja a la inmediatez y a la espontaneidad instintiva; siempre está socialmente
reglamentado y culturalmente definido.

Amalia Signorelli “Antropología Urbana”. Antrophos. Barcelona, 1999. p56

No se sabe bien donde viven pero aparecen los deberes que comporta la condición de
1
por todos lados ciudadano. Cada estado tiene unas normas
que regulan la manera por la cual un
En ciudades que no se plantearon la opción de individuo adquiere la nacionalidad de ese
recibir a comunidades de diversos lugares del estado, es decir, la condición de ciudada-
2
mundo para convivir, sino todo lo contrario -hasta no” , de soslayo se entiende que según la ley el
hace poco eran emigrantes- es improbable que objetivo existencial del/a inmigrante-extran-
sus espacios de reproducción social se transfor- jero/a estará ligado a la producción económica y
men hacia un contexto de interculturalidad sin su residencia se aspira transitoria; pero mientras
mediación alguna, ni tengan un proceso de reco- esperamos al futuro, ¿qué pasa con las comuni-
nocimiento del otro en igualdad de condiciones dades inmigrantes en sus tiempos de ocio? se
que el propio. La situación creada por el actual supone que también deben existir en el tiempo
flujo migratorio y por su crecimiento vertiginoso, no laboral, alguna actividad deberán tener, algún
ha tomado por sorpresa a todos y esta generando espacio deberán ocupar.
muchos conflictos, pero vistos los problemas no
se vislumbran soluciones claras. Todo grupo humano necesita lugares de reproduc-
ción social y si no los tiene seguramente recurrirá
La ley de extranjeria, su nombre mismo lo indica, a apropiarse de alguno del vecino, los sitios donde
reconoce la figura del/a inmigrante como un/a se localizan los inmigrantes se nos vuelven visibles
trabajador/a extranjero/a no como un/a cuando se evidencia algún conflicto: un vecino do-
ciudadano/a - habitante de una ciudad, “la condi- nostiarra se quejaba en el pasado verano que los
ción de la ciudadanía está restringida a las perso- ecuatorianos se están tomando la isla de Santa
nas que tienen esa condición. Las personas que Clara los fines de semana, - ¡tan bonita qué es!
habitan en un territorio del que no son ciu- ¡cómo la van a dejar! –suponemos que guarra-.
dadanos están excluidas de los derechos y Otro vecino madrileño decía en un foro de inter-

42
3
net : “Yo también estoy harto de acoger a toda esta ferentes razones y con las consecuencias del caso:
gentuza, trabajo en el metro y la inmensa mayoría
de los problemas los causan esta gente. Quien los - La condición de legalidad – ilegalidad del inmi-
defiende es porque día a día no tiene que convivir grante. Todas las comunidades inmigrantes tie-
con ellos. Y lo del abono es cierto, la administración nen una parte de sus miembros en situación de
se lo regala, y uno lo usan todos y si encima les regularidad y a otros no. Es poco probable que
pillas haciendo algo mal te tachan de racista, los asumas la ciudad como propia, que te muestres
domingos en la estación de metro de Lago, ellas alegremente por esta si sabes que en cualquier
hacen su carrera (la de ir detrás de los clientes), control policial te pueden pillar y acabes expul-
ellos montan el tan prohibido botellón dentro de la sado. La tendencia es contraria: esconderte,
estación, hacen cola para cortarse el pelo, pescan buscar espacios libres de polis y represión, invi-
los peces del lago y se los comen... y lo dicho, sibilizarte; por esto la vivienda se convierte en
encima somos los racistas. Ahora bien, quien es el un espacio de reproducción social por excelencia.
xenófobo realmente, yo que
estoy en mi país, o ellos, que - El rechazo de la población
vienen y no saben respetar local a mezclarse, se tolera
nada, ellos son los racistas!!!” pero no se entra en confian-
za. Se identifica migración
Al no existir un reconocimien- con pobreza y en el reino del
to de las poblaciones inmigran- consumo nadie quiere salpi-
tes como ciudadanas y por en- carse con la lacra de la indi-
de sujetas a derechos y debe- gencia, todo lo que huela a
res como cualquier poblador de migra será repelido. En este
la ciudad, su acceso a utilizar- contexto los espacios com-
la, siempre será restringido y partidos son más bien excep-
generará conflictos con pobla- cionales, la cobertura y el co-
dores locales que utilicen los nocimiento que puede trasmi-
mismos servicios por competencias superpuestas, tir un poblador nativo se anula.
por la condición de que el extranjero no tiene los
mismos derechos que el nativo. - Un rechazo de la población inmigrante a los
nativos a los que los identifica como los otros,
Aún así los espacios se van “conquistando” por el como los dueños de la ciudad, como los patro-
peso de la masa que se los apropia con la fuerza nes, como los que te excluyen. Las excepciones
de su presencia, son ocupados ciertos sitios de son generalmente estrategias individuales.
ocio y descanso que no tienen, al menos en el ini-
cio, control policial y que no son muy visibles por Sin embargo estos resquicios se van abriendo
la población local; son ocupados los servicios pú- paso a paso con la condescendencia o no de las
blicos. Pero la utilización de estos esta sujeta a autoridades locales y en muchos casos sin siquie-
condiciones sociales que afectan la posibilidad de ra tomarlas en cuenta como sucede, en el extra-
ser utilizados por todos los inmigrantes por di- rradio de Madrid: Parla, Móstoles, Leganés que

43
se han convertido en zonas de asentamiento de semanas y a conciencia: buen ron, buen güisqui
pueblos extranjeros. y de vez en cuando un buen “aguardientico”.
Pero faltaba lo más importante: la música. Buscó
Propongo tres relatos que ejemplifican esta situación: por todas las casas disqueras y topmantas de la
ciudad pero encontró “es nada”, así que le pidió
Caso 1 a su brother del alma que le enviara CDs desde
su tierra natal. Ahora tiene como 700 discos de
Oscar su querida música todos catalogados.
Mi pana Oscar es un colombiano del Valle
del Cauca, que vive cinco años en Donostia, Los fines de semana son moviditos en casa de
como buen caleño le encanta ser anfitrión, coci- Oscar, pero claro eso tiene un coste, ahora los
nar para los amigos, invitarte a tomar un ron Vie- vecinos le quieren sacar del piso.
jo de Caldas y a escuchar música vallenata. Cada
fin de semana era asiduo
visitante de algunos garitos
de la ciudad reconvertidos
en salseros con el adveni-
miento de inmigrantes
latinos.

El problema pasaba por que


cada noche de farra le salía
muy cara, porque él no es
de los que con un trago se
pasan toda la noche, ni de
los que se hace el interesan-
te para que le inviten, ni de Caso 2
los que escatima en gastos si la noche promete.
¿La constitución vs. las fiestas de Quito?
Así que a fin de mes fungía de mago: intentaba Acá en España cada 6 de diciembre se
hacer que reaparezcan sus dineros gastados y celebra el día del nacimiento de la constitución
como el talento no le daba pa`tanto tenía que española, ocurrida en el año de 1978.
contentarse con “kalimotxitos” y rogar para que el
dueño de casa le aguante con el cobro del arriendo. El gobierno español decretó puente los días 5 y 6
de diciembre de 2004 en honor a los 25 años de
Harto de dejar su guíta en los bares decidió la constitución.
trasladar la fiesta a su casa.
Allá en Ecuador cada 6 de diciembre se celebra el
Se compró a plazos un potente equipo de músi- día de la fundación española de la ciudad de
ca, se preocupó por llenar su mini bar todas las Quito, ocurrida en el año de 1534.

44
Las fiestas de Quito hacen de diciembre un tiem- graneado del pentagrama ecuatoriano: Azucena
po muy especial para sus habitantes –se suman Aymara, Sharon la Hechicera, Aladino, Cecilio
a Navidad y Año Viejo –, el más relajado, el más Alba, el Capitán Valenzuela, Segundo Rosero,
fiestero, el mes en que no se mide los gastos, la Don Medardo y sus Players. Todos estábamos
época más esperada del año. enterados y todos íbamos a ir.

Las celebraciones modifican la ciudad, la trans- El día de la constitución española se festejaba en


forman en un escenario propicio para la farra Leganés la fundación de Quito.
masiva, la invaden sonidos híbridos mezclas de
reggaetón, rockola, tecnocumbia, pasillos, bole- Caso3
ros, pasodobles, baladas; la abomban con las
bandas de pueblo que tocan pasodobles de “la El Karaoke ya no es el mismo
Antonio es un quite-
4
ño, sureño para mas señas ,
que actualmente reside en
Parla, en el extrarradio de
Madrid; vive donde su hija
Susana que se ha comprado
un pisito (lo de “ito” es por
lo pequeñito), ella ha que-
dado hipotecada de por
vida, como la mayoría de
“propietarios” españoles,
pero dice que ya no tiene el
problema del control de la
casera sobre el número de
madre patria” y con cantantes pasados de moda habitantes en la vivienda. Con ellos están
que regresan de nuevos a ser estrellas como Thomás –escuela- hijo de Susana, su madre
Dyango, Camilo Sesto, Los Iracundos… las Rosa -separada de Antonio-, su hermana Daysi
muchachas cantan “ven devórame otra vez” y –colegio- y una perra boxer “Luna” que le
ríos de alcohol modifican el paisaje urbano. endosó su hermano que también vive en el
barrio pero que no tiene donde tener al can. Por
Muchos de los 250.000 ecuatorianos que viven último ha llegado su tío Wilmer que tuvo un
en Madrid son quiteñas/os, para ellas/os el accidente laboral, se cayó desde un andamio de
retumbe nostálgico de las fiestas de Quito el 6 de una altura de cinco pisos -los médicos dicen que
diciembre no coincide con el sentido patriótico de de milagro está vivo- pero quedó inhabilitado
la constitución española pero el puente les viene para seguir trabajando, no recibirá ninguna
como Dios. Por eso desde las radios latinas se indemnización porque era ilegal y su patrón se
invitaba a festejar “a Quito ¡carajo!”. La cita era hizo el loco, están en juicio pero no creen que
en Leganés y anunciaba la presencia de lo más saquen nada.

45
Cierto día Antonio se fue de farra con su hijo 1 Quiero precisar que cuando hablo de ciudades en este
Alvaro -hermano de Susana-, se tomaron unos texto me estoy refiriendo a dos en par-ticular Madrid y
tragos en un bar-restaurant ecuatoriano en Ma- Donostia y de su afectactión a partir de las últimas
drid, como se hacía noche decidieron enrumbar migraciones transnacionales.
hacia Parla, allí encontraron un Karaoke, 2www.mailxmail.com/curso/excelencia/ue/capitulo36.
recordando tiempos pasados decidieron entrar, el htm
local estaba lleno de “españolas” y “españoles”,
pidieron unas cañas, Antonio animado por los 3 www.20minutos.es/carta/6250/5/
cánticos y por el trago se lanzó a bailar y propuso
4 Quito es una ciudad bastante larga, como un chorizo,
acompañarle a una mocetona española “bien
puesta”, ella no le aceptó; al cabo de un momen- dividida en tres zonas: norte que es la de los pudientes
y de la lcase media, centro que es el casco histórico-
to la chica se marchó con su cuadrilla, el dueño
turístico y el sur que es el sector más populoso y
del karaoke se acercó a Antonio y a su hijo y les numeroso, la mayor cantidad de emigrados quiteños a
comunicó que el local se cerraba, les pidió de España son de esta zona.
favor que lo abandonaran.
5 Resaca en ecuatoriano.
Antonio terminó su farra en el bar de su pana
Roberto, otro ecuatoriano. Allí se emborrachó y
se puso a gritar puteando a los españoletes de
mierda que se creen mucho, se armó el relajo,
vinieron los munipas, entre todos lograron Las imágenes que acompañan el texto han sido
calmarlo. Ahora Antonio tiene un tremendo chu- tomadas del vídeo "Ciudades imaginadas", 2004,
5
chaqui moral y no quiere salir del piso, por lo realizado por el colectivo Por La Sombrita, al que el
menos hasta que se le olvide el suceso. autor pertenece.

46
47 BogotÆ Viviana Garzón
BIODIVERSIDAD URBANA
CONTRA LA CIUDAD INDIFERENTE
Carlos Hernández Pezzi

La ciudad es hoy, más que nunca en la vida en plena libertad. Se trata de la defensa
historia, un ámbito de libertad en el que de una estrategia de valores urbanos, que
todos tenemos que ser aprendices de los son derechos y deberes de una nueva
caminos de la emancipación de ideas y pre- ciudadanía emergente, y no tanto de las
juicios del pasado y de tecnologías que cam- ofertas de mercado en las que nos hemos
biarán nuestro futuro si asumimos el riesgo sumido con tanta complacencia y corrección
del conocimiento, que implica siempre la política. Las “ofertas de ciudades”, el “city
soledad del explorador y la satisfacción del marketing” y la competencia desaforada
reencuentro de identidades cruzadas. entre ciudades han tenido su ciclo y ahora,
se precisan otras cosas, otras ideas, otros
La ciudad del siglo XXI es el encuentro de todo modos de pensar la ciudad.
lo malo y lo bueno del siglo XX. El desarraigo
de la naturaleza, la violencia, la pobreza y la Identidades variables de nuevas
guerra han tenido su marco en las ciudades y geometrías
es aquí donde se libran las batallas por la La economía y la sociedad que
humanidad, la tolerancia, la vida y la cultura. cambian a identidades variables de nuevas
La ciudad genérica o indiferente es la ciudad geometrías, necesitan nuevos espacios de
de los milagros. La real existe, mal que bien, oportunidad y nuevos tiempos vitales. El
por encima de ella. Y es una mezcla de estra- lugar cuenta todavía, pero cuenta en función
tos públicos y privados, de capas activas, de de movilidades nuevas y de posiciones que
derechos y deberes. La ciudad diferente es la cambian, de ritmos y tiempos que se miden
que representa las señas de pertenencia e de otra manera. Berlín o Madrid emergen de
identidad frente al modelo de la ciudad “gené- una constante redistribución de espacios y
rica”, indiferenciada o anónima, donde toda la tiempos; de un reparto -constantemente de-
ciudadanía se engloba en un sujeto colectivo sequilibrado por las tensiones del mercado-
indiferenciado y en un espacio sin atributos, a un reparto basado en la cohesión social y
sin sexo, sin género, neutra y aséptica. la justicia. El lugar es un espacio de mezcla
en el que asociamos identidades y diferen-
En esta ciudad de la identidad y la diferen- cias en lo colectivo y mantenemos nuestros
cia, ya no basta la perspectiva de género, la espacios de individualidad y soledad. El
diversidad de orientaciones sexuales y las espacio público es la forma de compartir por
preferencias por las formas emancipadas de excelencia y la ciudad es el espacio de la red

48
pública de intercambios en la que nos ponemos libre y con ello en el de enfrentarse al mundo con
en común con otros seres humanos. El espacio plena conciencia de su “yo” y de las limitaciones
público físico y virtual (en las redes) de las de la libertad de su “yo” en lo social.
ciudades es el escenario de las batallas emanci-
padoras de los seres humanos, donde se mide la El “yo” personalizado frente a la masa genérica
igualdad de oportunidades para disfrutar del son una alternativa frente a la ciudad genérica,
tiempo y del espacio. Pero la ciudad no solo es que no diferencia ni identifica ciudadanas y ciu-
espacio público, es un espacio de transferencia dadanos y trata a todos como sujetos objetivados
entre lo privado y lo público, entre ecosistemas e universales en vez de individuos subjetivos y
naturales y medio ambiente urbano, entre específicos con derechos y deberes comunitarios.
identidad propia y anonimato colectivo.
Los sujetos protagonistas ya no son los mismos:
Según Jordi Borja -“La ciudad conquistada”, su indiferenciación constituye un atentado contra
Alianza Ensayo, Madrid 2003-, “la ciudadanía es
una conquista cotidiana”, pero la ciudad es un
espacio colectivo más que un territorio de con-
quista. Los derechos no sólo se alcanzan, sino
que se establecen en la ciudad, mediante un
equilibrio entre la memoria del presente y me-
moria del futuro. La ciudad es un espacio de
democracia en el que se comparten derechos y
deberes que se promueven y reparten mediante
acuerdos sociales, cultura y valores de justicia,
igualdad y libertad.

Compartir la riqueza generada entre todos para


aumentar el conocimiento y revertirlo en calidad
de vida comunitaria es la primera prioridad de la
nueva sociedad y, por tanto, de sus ciudades y
capitales de mayor importancia. Ciudades solida-
rias, ciudades hermanas, territorios urbanos del
conocimiento y la tolerancia son los objetivos
alcanzables de la emancipación humana y son el
territorio frágil de la preservación del planeta en
el que tenemos que plantear las políticas de
igualdad. Las ofertas de oportunidades son ofer-
tas de riesgos y no programas de subvenciones.
Riesgos para quienes las promueven y riesgos
para quienes acceden a ellas, pues todo conoci-
miento pone al ser humano en el riesgo de ser

49
sus derechos de igualdad. Y sus derechos a la en la que los derechos complejos son una alter-
igualdad vienen protegidos y limitados por el nativa a la posición dominante de sectores privi-
respeto a los de mucha gente que depende de legiados históricamente.
ellos en otras ciudades y partes del mundo, tan
lejanas y diversas como se quiera. En ese sen- Hoy es más sencillo entender el valor de la
tido, la perspectiva de género es un anticipo de ciudadanía como un microcosmos diverso en el
políticas transversales, estructurales y el paso de que las preferencias y perfiles definen individuos
los derechos simples a los derechos complejos es diferentes, -que reclaman soluciones distintas - a
un paso hacia la sencilla evidencia de que el de- pretender unificar por clases, segmentos, eda-
recho sencillo es más universal e igualitario que des, barrios, tipologías de mezclas jerarquizadas
ninguno, por muy compleja que sea su materia- según la visión totémica de lo patriarcal.
lización. La ciudad homosexual comparte un
espacio de conflicto con la ciudad heterosexual, Vasos comunicantes de la ciudadanía
Compartir la ciudad es disponer de
accesos iguales, igual movilidad, equilibrados
beneficios de renta y las mismas facilidades de
formación, empleo, salud, alojamiento y cuidado.
La ciudad crece en todos estos recintos de igual-
dad y en otros tantos de bloqueo, desequilibrio e
intolerancia. La forma de conseguir que la ciudad
se construya de forma duradera por una ciuda-
danía responsable es abrir sus vasos comunican-
tes y establecer flujos de doble dirección entre
todos sus grupos de habitar, de vivir y de pensar,
para que todos puedan conocer, fluir y gozar del
patrimonio que la historia ha otorgado al espacio
de emancipación de la humanidad que son las
urbes contemporáneas.

Las ciudades son mucho más jóvenes, dinámicas


y transformadoras de lo que nos pueda parecer. Y
no solo las más publicitadas como Seattle o Miami,
sino Santiago de Compostela o Girona, Sevilla o
Valencia. Hay ciudades que no excluyen sino com-
parten territorios de la sociedad de flujos y el com-
plejo de redes que enmarca el nuevo territorio de
países y regiones y polariza nodos mediáticos. Y lo
hacen responsablemente.

En el espacio virtual y en ciudades y sistemas de

50
ciudades muchas de ellas están posicionadas en El cambio producido con la aparición de los
torno a valores de innovación y aportan indicadores nuevos sujetos sociales que articulan el proyecto
de modernidad. De una modernidad basada en de ciudad tiene que ver con las nuevas dimen-
nuevos supuestos, nuevos valores, nuevos sujetos siones que se engloban en el bagaje de esos nue-
y nuevos modelos. Por eso los ciudadanos no po- vos sujetos. Bajo la nueva perspectiva, los valo-
demos descuidarnos o confundirnos con los discur- res de la orientación sexual propia y los valores
sos arcaizantes, el pesimismo o el énfasis en lo específicos de una modernidad avanzada e inclu-
local, sin arriesgarnos a ser superados por otras yente necesitan del respaldo de los grupos, co-
realidades que conviven junto a lo viejo, aunque se lectivos o tribus urbanas que tienen necesidades
vean menos. Ni tampoco en discursos equidistan- específicas y sensibilidades especiales. Lo exclu-
tes, bienintencionados y universales que acaben yente es la generalización que aparta sujetos del
por homogeneizar e indiferenciar los problemas y proceso de cambio urbano.
las soluciones. Muchas alternativas son saludables
en unos sitios y nocivas en otros. La ciudad indife-
rente o genérica engulle todo con recetas clónicas y
separadas de cada ciudadanía específica

La estrategia de modernidad consiste en concebir


las ciudades como una parte del espacio de flujos,
que necesita también de una cierta fluidez que no
le ofrece ya la antigua visión del urbanismo. El
urbanismo no es hoy ni la solución ni el problema,
sino la manera vieja de ver las cosas, el territorio
de lo construido, más que el territorio de lo que
está por innovar, que es el territorio de lo social.

Muchas veces, los conflictos vienen de decidir cómo


crecer para convivir de una forma sostenible con un
proyecto de ciudad que es a la vez una Agenda de
programas y plazos, de compromisos y pactos, de
innovación y tradición. Una ciudad física, pero
también virtual, dónde no sólo han de ofrecerse ca-
lles, plazas y equipamientos, sino esperanzas ilusio-
nes y utopías de riqueza moral, cohesión social,
igualdad en la formación del capital organizativo,
humano y tecnológico en torno a un modelo terri-
torial y ambiental sostenible. Es decir en un proceso
de ósmosis de los entornos humanos y ambientales
con las formas de cohesión, participación y gober-
nabilidad sociales avanzadas.

51
Dentro de un escenario cambiante sociales en la metrópoli que no son iguales, ge-
La solución, las soluciones en plural, néricas, sino diferenciadas y singulares aunque
están en el empeño por hacer ciudades bajo afecten a muchos ciudadanos y ciudadanas.
nuevas miradas dentro de un escenario cambian-
te de nuevos retos urbanos y ambientales; del Lejos del viejo desarrollismo de los ámbitos
pacto por el desarrollo equilibrado y repartido. segregados y las usos sin mezclar, del boom
Ese pacto social que apuesta sobre todo por la inmobiliario y del espejismo turístico, las aglo-
cultura y la calidad de la convivencia está meraciones urbanas, para poder desarrollar la
alentado por la igualdad de oportunidades que pléyade de nuevas oportunidades, además de
defienden de forma diferente las ciudades más planes económicos, estratégicos y sociales nece-
avanzadas y por la innovación en las formas de sitan estatus y corazones políticos de áreas
acceso al conocimiento. Igualdad hoy es metropolitanas reales, con poderes encabezados
capacidad de acceso, como ha definido a nuestra por el liderazgo de las ciudades cabecera
era Jeremy Rifkin, pero los accesos son distintos –espacios colectivos de democracia- para hacer
-aunque los derechos sean iguales-, en función frente a sueños colectivos de futuro como la
de las condiciones de partida. Gays y lesbianas igualdad, la educación, la urbanidad, la convi-
parten de sitios distintos y tienen necesidades vencia en paz y la cultura. Los sujetos de ese

52
cambio no se miden por un solo patrón. Son nueva identidad. Pero la conquista es de identida-
muchos los escenarios y los condicionantes de des plurales. En la identidad está el perfil genético
muchos patrones de conducta urbana. Cuanto de la persona, su ADN de perspectivas y elecciones.
más se garantice la mezcla y la convivencia
urbana de patrones distintos, más rica será la Por eso no hay que confundir la red con el todo y
ciudad en esos valores universales; y más los nodos con las partes, como aparentan algu-
influyente y atractivo su futuro. nos analistas que desprecian lo real en menos-
cabo de lo virtual y lo tecnológico. Más allá de lo
Las áreas de la periferia y el centro, intercambian- que afirma Manuel Castells conviviremos dual-
do papeles, son el espacio dinámico donde se ins- mente con categorías físicas y espaciales de las
criben las redes. Los espacios metropolitanos nece- dos categorías tangibles e intangibles. La ciudad
sitan concentrar su ciudad compacta y a la vez di- indiferente es una construcción teórica y una teo-
fundir su espacio de flujos a un territorio por con- ría virtual, predominante en formas de pensa-
quistar, esparciendo sus valores ambientales, sus miento que tienen ya los días contados. La ciudad
recursos humanos y vitales y rescatando el patri- identitaria se basa en la destrucción del modelo
monio histórico y natural que aún se tiene en el patriarcal y en la incorporación del modelo de bio-
baúl de los recuerdos, para ponerlo al frente de una diversidad humana y urbana que surge de la visi-

53
bilización de los nuevos actores sociales, protago- formación de capital humano y de la nueva
nistas de un mundo sin complejos, abierto a todas empresa. Está más ligada de lo que muchos
las orientaciones de libertad sexual y personal. creen en torno a los valores medioambientales y
ecológicos modernos, a la red de nuevos flujos
Defender la identidad e identidades europeas de transporte de información y comunicaciones;
Esto es así en España y en Europa, en la se rige mucho más que antes por la puesta al día
economía global, no es otra cosa que cosmo- de símbolos culturales de tolerancia y de varia-
politismo frente a localismo, identidad universal bles comunitarias de calidad de vida.
frente a agravio, competitividad global y riesgo
frente a subvención y clientelismo. La Carta Por eso la vida en la innovación social, cultural y
Europea de Salvaguarda de los Derechos en la económica es el objetivo mítico más sugestivo que
Ciudad es una muestra de la superación de con- se puede ofrecer hoy a los ciudadanos y ciudada-
flictos locales en una visión integrada de los pro- nas, aunque eso no coincida con la opinión de
blemas, pero mediante la concreción e identidad gentes sin discurso. La ciudad de la era digital ha
de las soluciones para cada sitio. de contener servicios igual de avanzados que los
servicios virtualmente ofrecidos por la red. Esto
La identidad está mucho más cerca de los valores quiere decir, accesibilidad, movilidad, igualdad,
e innovación de las redes tecnológicas, de la vinculación, reciclaje, información activa y demo-
cratización de todos los servicios a todos los pun-
tos de cualquier red de las ciudades españolas y
europeas.

Y esto vale para mujeres y hombres, para


emigrantes y locales, para jóvenes y parados: El
retrato de la pobreza tiene un nuevo rostro, que
es el de la mujer emigrada, poco formada, madre
y desempleada. El de la exclusión puede tener
mu-chos rostros. La exclusión activa o tácita, por
mo-tivos de orientación o preferencia sexual es
una la-cra indefendible, como la construcción de
barreras urbanas. Dejar sin acceso a colectivos
por razón de su homosexualidad o sus preferen-
cias sexuales es un atentado contra la democra-
cia urbana. Más democracia, más Europa, más
transferencia de las redes a los modos de hacer
cotidianos en transporte, habitación, cultura o
empleo han de cambiar esta situación y hacer
plural lo que ahora es singular en el discurso
monocorde de minorías /mayorías, tercamente
obsoleto.

54
El objetivo de imbricarse los cables, las redes, las tidimensionales como el volumen de la nueva
fibras, los flujos, los sistemas compartidos, la geometría de flujos) sobre las dos dimensiones
información, el capital emprendedor, la economía principales de la ciudad contemporánea, espacio
social, el reto tecnológico y sus correlatos y tiempo. Activar los recursos espaciales y tem-
culturales y ambientales son lo que reclaman las porales y ponerles umbrales de crecimiento y de
ciudadanías en todas partes. Nos sentimos más tamaño, de forma que el vuelo de una acción lo-
vertebrados y cohesionados en la sociedad de la cal no hipoteque la solución global y, al contrario,
información que en la mediatización de las inver- lo global permita la vida local de las minorías, los
siones compensatorias. Y nos sentimos más discapacitados los inmigrantes, los individuos, en
vertebrados en las ciudadanías diversas que en fin, uno a uno, tomados de uno a uno. Tal ha de
aquellas que parecen indiferenciadas. ser el objetivo de las nuevas políticas urbanas:
una arquitectura de lo social que confluya hacia
Vertebrar la identidad con la diferencia, esa espacios accesibles desde el punto de vista polí-
parece ser la ventaja de la ciudad con perfil tico, económico y cultural, y los haga permeables
propio frente al modelo único, genérico y clónico. al individuo y al grupo. Que active grupos e
individuos como sujetos sociales variables.
Oportunismo y oportunidad
Los proyectos políticamente correctos de
igualar las ciudades de forma mecánica, de
sumar equipamientos bajo los raseros de
mínimos admisibles, deben dar paso a mapas
activos de un territorio sin límite (que se salga de
lo ciudadano hacia la ciudadanía abierta, de la
ciudad clásica a la ciudad-región, que se salga de
lo metropolitano hacia la ciudad-red, que se sal-
ga del ámbito subregional hacia lo europeo) des-
de el que abarcar los espacios de oportunidad.
Mapas que no se crean sagrados, planes que no
se crean salvadores, urbanismos que no estén
viciados por la promesa aislada de reconstruc-
ción del espacio físico, son a convocar a todas las
fuerzas que levantan el nuevo espacio social co-
rresponsable y comprometido con el individuo a
través del respeto a la comunidad. Mapas del
respeto al individuo polivalente, multidimensio-
nal, mestizo, mezcla de muchas identidades e
identidad múltiple, al fin y al cabo.

Ese universo de individuos y redes es un con-


junto de planos tridimensionales (quizá tan mul-

55
Un plano activo en el que se inserten mallas Un plano de territorios personales y urbanos con
superpuestas, retículas emergentes, hitos fijos y y sin proyecto. Un plano activo en el que la
móviles, corrientes, turbulencias y estructuras ciudadanía lance destellos de luz sobre los
creadoras de energía. Y todas ellas están forma- lugares en sombra, donde se destaquen las
das por personas, grupos de interés y nuevos voluntades y estrategias que han de conectarse
actores sociales. En la que se detallen los cursos a las corrientes de innovación. Un plano que
de los recursos renovables, de los espacios trans- distinga entre lo que debe enmarcar y focalizar la
formables, de los tejidos regenerables, de lo iniciativa pública y lo que debe ser hecho por la
intereses conciliables, pero recursos humanos, iniciativa privada. Un plano activo de realidades
espacios humanos, tejidos humanos, legítimos que contenga valores, actitudes y defienda dere-
intereses humanos. Un plano activo de las ten- chos, obligue a deberes y señale fehaciente-
siones y los conflictos, de las sinergias y empa- mente un horizonte de nueva urbanidad. La
tías, de las variables que se relacionan hacia educación democrática de la ciudad que iguale a
dentro de la ciudad y hacia su entorno exterior, los ciudadanos ante la ley en el espacio físico, en
de lo que se influyen las periferias y el centro en el tiempo, en la vida comunitaria, en la felicidad
los movimientos socioeconómicos de las ciudada- de disfrutar una ciudad saludable.
nías emergentes. Ciudadanías de lo sensible y la
sensibilidad, ciudadanías de la diferente identi- Un plano activo de planes y estrategias
dad, ciudadanías de nuevas aspiraciones, orien- superpuestas a una agenda de tiempos-
taciones y valores nuevos. espacios-accesos, a una malla de proyectos, a
una retícula de sujetos y colectivos emprende-
dores, a un horizonte de individuos prendidos en
el respeto a la comunidad. Así es el mapa de ne-
cesidades que demandamos a las nuevas estra-
tegias territoriales. El mapa no es el territorio, el
plan general no es el único recurso, la ciudad no
es un único programa. El territorio es un proyec-
to colectivo de ciudades activadas por planos
inteligentes para la construcción de futuros plu-
rales. Universos en los que las tres dimensiones
están contenidas en los planos de justicia e igual-
dad y se multiplican en variables multidimen-
sionales. Ese es el reto del desarrollo sostenible
en las ciudades. El territorio indiferente es el
territorio de la resignación.

Calidad urbana y ciudad diferente: la


innovación
Ciudad diferente será aquella que
consiga no solo asignar usos e intensidades,

56
clasificar suelos o señalar áreas y criterios de
desarrollo, activando planos de conocimiento del
entorno para favorecer procesos de mejora del
entorno humano y natural. Aumentando la cali-
dad urbana, aplicando las nuevas tecnologías
aplicadas al territorio físico, innovando sobre
todo en aquellas que no separen el concepto de
tecnología de las necesidades sociales de
cohesión y de vida que faciliten movilidad iguali-
taria, calidad urbana, mejora de la formación y el
empleo, alojamiento y protección de la salud.

España y Europa, tienen en la tecnología del


conocimiento, en la mejora de su patrimonio vital
y en desafío del medio ambiente las tres pro-
puestas que más pueden proyectar un liderazgo
comunitario y vertebrador. Innovar en los tres
campos significa innovar en los valores y aplicar
tecnologías avanzadas a la creación de nuevos
espacios de oportunidad y calidad de vida a
sujetos con nombres y apellidos.

Esto es, quizá, lo opuesto a atribuir a la


tecnología la condición de una nueva maquinaria,
porque significa utilizar un lenguaje esencial del
nuevo conocimiento. Usar la tecnología como
una codificación de nuevas facilidades instru-
mentales en la vida cotidiana para el acceso a la
igualdad. Todo lo contrario de propuestas cerra-
das revestidas de falsa modernidad tecnológica.

Un liderazgo ciudadano y una gobernabilidad


transversal muy lejos del localismo y muy cerca
de lo global. No se trata de un tranversalismo de
metáforas genéricas, sino una política activa
contra la indiferencia y la indiferenciación
genérica. Un territorio que la propia comunidad
selecciona y controla para transferir conocimien-
to entre unos y otros. Una acción contra la
ciudad genérica asumida con resignación,

57
estableciendo corrientes de intercambio que
empapen las mallas de desarrollos en igualdad
de condiciones y oportunidades. Una acción que
asigne recursos permeables al capital físico,
humano y social para dar cobertura a nuevos
proyectos emancipadores y a los grupos con
mayor capacidad emancipadora, innovadora. De
esos grupos no se puede hablar en general,
indiferenciadamente,

Esa estrategia no es tanto un proceso de


conquista, como de firme convencimiento y per-
suasión hacia una ciudadanía de valores, que de-
fienda la diferencia frente a la homogeneidad,
que articule las identidades desde lo sencillo: Dice
Jaime Lerner, actual Presidente de la Unión Inte-
rnacional de Arquitectos, que existen demasiados
“vendedores de complejidad”. Lo “complejo” así
entendido como “mercancía” es una fórmula para
evitar la sencilla realidad de que la ciudad es un
espacio colectivo de democracia y eso significa
deberes y derechos compartidos, en mayor pro-
porción que mercado y competitividad a secas.

Además, “indiferente” significa “no determinado


por sí a una cosa más que a otra” o “que no im-
porta que se haga de una o de otra forma”, y
también quiere decir, según las acepciones del
Diccionario de la RAE ”que no despierta interés o
afecto”. Las ciudades indiferentes son aquellas
que por su estructura no determinan a una cosa
más que a otra, en las que no importa que una
cosa se haga de una manera u otra y que no des-
pierte interés o afecto hacia y desde sus ciudada-
nos, o entre y por sus gobiernos locales. Ninguna
de estas indiferencias facilita la igualdad, pues el
ser humano necesita de las tres para sentirse
parte de un sitio, de un barrio, de una urbe, del
planeta. Pero tampoco las formas de “venderse”
las ciudades ayudan a entender nuevos horizon-

58
tes de convivencia diversa dentro de una ciudad
y de ciudades entre sí.

Aunque interese a todos, sin lugar a dudas, las


mujeres, -en sus ilimitadas individualidades
emancipadoras, por sus formas de determinar lo
importante, de hacer las cosas de determinadas
maneras (sobre todo en relación con el
urbanismo y el medio ambiente): Las mujeres
son capaces de demostrar interés y afecto por la
humanidad y los problemas de la preservación de
la vida, son las más interesadas en compartir las
nuevas ciudades del siglo XXI, mediante una
comprensión mucho más consciente de los um-
brales de tamaño, infraestructuras y valores que
precisamos desde la ciudadanía responsable con
la paz, la humanidad y la naturaleza. Pero no
solo a las mujeres, los homosexuales y lesbia-
nas, los grupos específicos diferentes que pug-
nan por su plena visibilización y protagonismo en
el escenario del futuro.

Contra la indiferencia de las ciudades, los


colectivos singulares hacen más por la acepta-
ción de la identidad de cada uno y la diferencia
entre todos. Ulrich Beck, ha sentenciado recien-
temente el final de “los otros”. La otroridad es
hoy la crónica de una muerte anunciada, pues “el
otro” solo es quien convive dentro de uno mismo
en una identidad múltiple que incluye todo el ser.
Los otros yoes que son nuestro ser, son quienes
más consecuentemente se oponen -mediante la
identidad- propia a la pretensión antimoderna de
seguir construyendo obstinadamente la ciudad
genérica del patriarcado burgués.

Málaga, 14 de Febrero de 2005

Carlos Hernández Pezzi.


Presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de
España.

59
SONIDO Y CIUDAD
Apuntes sobre la obra de Bill Fontana
Daniel Varela

1. La ciudad es fuente de innumerables estímu- El llamado Arte Sonoro es una categoría que lleva
los sensoriales. La conjunción entre imagen y so- al menos veinticinco o treinta años de historia.
nido nos asalta a cada paso y es fuente de opi- Como con toda denominación estética, hay posibi-
niones tanto favorables como de las más radica- lidad de remontarnos a orígenes más o menos
les condenas. Aquello que para algunos es fuente concretos al tiempo que corremos el riesgo de
de estimulación –el ruido, la velocidad, el paisaje incurrir en afirmaciones opinables; pero el proble-
en constante movimiento, la multitud de aconte- ma planteado por lo que hoy se conoce como Arte
cimientos– es al mismo tiempo factor de crítica Sonoro excede ampliamente el terreno musical.
para otros. Es cierto, hay aspectos objetivos de
la contaminación sonora y del exceso de informa- Se supone que la composición incluye la escritura
ción en su efecto negativo para la salud, pero sin de notas o instrucciones de acciones sonoras que
dudas, la evolución histórica de las ciudades desembocarán en determinadas expresiones mu-
también reúne interesantes aspectos que inclu- sicales. Del mismo modo, un escultor trabajará
yen reveladoras experiencias creativas. con objetos en el espacio o un artista visual de-
bería restringirse al lienzo; pero los soportes
Podría decirse que el contante sonido-ruido al para concretar la representación de una obra de
que nos vemos expuestos en las ciudades tiene arte han sido fuertemente modificados en el últi-
una consecuencia musical. En este punto, es ine- mo cuarto del Siglo XX. Así como el terreno vi-
vitable remitirnos al legado de John Cage en sus sual sería cuestionado por conceptos como los
principios de “dejar que los sonidos sean soni- artes de Performance, de instalaciones, el Land
dos” y de liberar a la música del uso de antiguas Art y el Site Specific Art o bastante más reciente-
categorías como sonido o ruido. El uso más mente por el gran capítulo de las artes tecnológi-
abarcativo del concepto de sonido organizado ha cas o electrónicas; el mundo de la creación con
hecho que los géneros y categorías musicales se los sonidos desarrolló un interés investigativo por
hayan ampliado hasta lo indecible, haciendo de aquello que ya no podría representarse en una
nuestra experiencia sonora algo más complejo y sala de conciertos.
enriquecedor. Del mismo modo, la idea del lugar
en que podríamos escuchar música se ha modifi- Muchos artistas han puesto el acento en el
cado sensiblemente con el paso del tiempo. Por carácter físico del sonido o en la posibilidad de
supuesto, las grandes salas de concierto segui- una fuente sonora no convencional que tuviera
rán existiendo por mucho tiempo, pero la posibi- peso en sí misma fuera de toda idea narrativa,
lidad de tomar cualquier sonido posible como po- esto es, el músico ya no debería atarse a “justifi-
tencial material sonoro nos permitiría acceder a car” cómo componer en base a sistemas de re-
otro tipo de experiencias. glas formales. Según los formalismos (incluso los

64
más contemporáneos), una composición musical claro suponer que los resultados serán muy perso-
debería tener una lógica estricta en cuanto a la nales y variados. Muchos artistas se sienten cómo-
presentación de materiales, su transformación y dos trabajando con el aspecto más puramente físi-
su resolución. No por esta idea debe presumirse co del sonido, enfocándose en el impacto visceral
que el arte sonoro es informal (léase irracional), o perceptivo con los materiales y el sonido que
descuidado o falto de planteos. Sólo se trata de producen. Esto plantea una diferencia pues gran
enfocar la idea de composición de un modo dis- parte de los compositores trabajan con una abs-
tinto, después de todo cuando se seleccionan tracción del sonido y con sistemas para su organi-
materiales para una instalación plástica se com- zación. La distinción que plantea el Arte Sonoro
pone de un modo pecu- tiene raíces en el espa-
liar que involucra con- cio acústico y el carác-
ceptos y dimensiones ter físico de muchas
de un modo específico experiencias sonoras.
y distinto que en una
tela. El Arte Sonoro tie- La ciudad ofrece una
ne mucho de cruce de particular posibilidad
caminos. Trata del soni- de arte sonoro dada su
do y se vale de él, pero combinatoria de espa-
no ha sido objeto de cios públicos y priva-
estudio o exhibición en dos. En efecto, el con-
teatros, salas de con- cepto del espacio sono-
cierto o conservatorios. ro como algo separado
Más bien ha surgido de y distinto tiene variada
la interpenetración de significación en dife-
diversos medios o disci- rentes culturas. Los
plinas al punto en que Hopi no incluían la pa-
sus logros son mostra- labra “habitación” en
dos en galerías de arte, su lengua, de allí, que
en las Documenta de sus vivencias del tiem-
Kassel o en centros de po y el espacio varia-
arte contemporáneo ran sustancialmente de
como la difunta Xebec Foundation de Kobe las nuestras. Como resultado, eso que nosotros
(Japón) o el activo Podewil en Berlín. vemos como “espacio interior”, en ellos existía
solamente con fines utilitarios. Incluso cuando
Algunos artistas sonoros son músicos, pero mu- ellos estaban en sus cuartos, su marco temporal
chos otros no. Entre éstos pueden contarse escul- de referencia todavía era el del exterior. La po-
tores, constructores de máquinas, documentalis- sibilidad de dos órdenes temporales coexistien-
tas sonoros o personas con algún conocimiento en do, fuera de y dentro de, era extraño a ellos.
una disciplina técnica (arquitectura, luminotecnia,
informática). A partir de tan distintos orígenes, es La música, como un fenómeno que nosotros

65
experimentamos en el tiempo, no pertenece, por en el medio ante nosotros. Volviendo al ejemplo
cualquier definición, solamente a un orden del sonido de las campanas, estas re-sonarían un
temporal particular y su apariencia será diferente cierto tiempo después de que su eco se reflejara,
en el contexto de cada persona. Del mismo modo y que el sonido de cada una se mezclaría con su
que las relaciones con nuestros espacios serán eco. Con un poco de asombro, oiríamos en el
diferentes. centro un fragor infernal sin discernir tan pun-
tualmente, algo que se parecíera a una campana.
Oímos estereofónicamente así como vemos este-
reoscópicamente. Nuestra habilidad de localizar No necesitamos llevar a cabo un experimento tal
el sonido en el espacio es bastante pobre, por como para explicar el significado de una nube so-
eso, en el mundo real, tendemos a volver nuestra nora. Quien se haya encontrado ante grupos de
cara hacia la fuente del sonido para determinar ovejas, gaviotas o ranas, lo habrá notado. La
con nuestros ojos de cuál objeto emana el soni- emergencia de una nube de sonido tiene algo de
do. Cuando nada puede verse al principio, la cosa una epifanía: en medio del espacio visual, emer-
no es tan fácil como uno podría pensar -cualquie- ge un espacio sónico que parece independizarse
ra en la vida intentó localizar un grillo en la oscu- de los objetos visuales que producen los sonidos.
ridad de la noche. Y la impresión de epifanía se refuerza más aún

Si en una plaza intentamos localizar el sonido de cuando las fuentes del sonido son en principio
campanas nuestros ojos involuntariamente bus- invisibles o difícil de localizar visualmente.
can sobre las construcciones e intentan determi-
nar qué origen tiene el sonido. Después de un 2. Muchos de éstos aspectos se ponen de mani-
rato, tendríamos la impresión cierta de que los fiesto al componer obras sonoras que involucran
sonidos, como las columnas o los edificios, se aspectos de la ciudad. Una extraña especialidad
sitúan en unas determinada dimensión espacial. de investigación acústica realizada por Bill Fontana
Un oyente vendado lo encontraría más difícil. (Cleveland, Ohio, USA, 1947) desde hace más de
treinta años y en la que se entrecruzan aspectos
Las paredes que confinan un espacio reflejarían musicales, ambientales, psicoacústicos e interdis-
el sonido al lado opuesto. Sus ecos se oirían en ciplinarios. Sus investigaciones se iniciaron acu-
determinado lugar mientras que otros sonidos se mulando un sinfín de grabaciones ambientales de
mezclarían. Aunque todos los sonidos se oyeran distintos lugares del mundo y derivaron en un
claramente, la pregunta permanece: ¿Es nuestra personal lenguaje que hoy excede lo estrictamen-
oido capaz de reconstruir la forma del espacio?. te compositivo, al punto de ofrecer soluciones
Para empeorar las cosas está la localización de acústicas para problemas urbanísticos. En su obra
los sonidos. Cuando se producen dos sonidos si- Landscape Soundings (Viena, 1990), dispuso los
milares a una distancia similar a derecha e iz- sonidos naturales de una zona del río Danubio
quierda, tendemos a oírlos como un solo sonido dentro de un parque urbano que había sido cerca-

66
do por carreteras. Su estrategia era crear una cor- contextos; relocalizándolos. Fontana se ha preo-
tina acústica de sonidos subacuáticos tomados con cupado por los contextos en los que los sonidos
hidrófonos en el Danubio y colocados a lo largo de se usarán y cuáles son las calidades espaciales y
las entradas de este parque. Esto enmascaró el esculturales de la fuente originaria. La riqueza y
sonido del tráfico y creó un fondo acústico apropia- belleza de los sonidos ambientales viene de su
do para la fauna dentro del parque. El proyecto interacción con una situación viviente. Por esta
Vertical Water (para el Museo neoyorquino razón, Fontana ha basado su investigación en la
Whitney, 1991), consistió en disponer sonidos de yuxtaposición con los contextos reales de sonido
las Cataratas del Niágara en la fachada del Whitney del ambiente. Además del volumen originario, las
y asi enmascarar el sonido generado por el tráfico condiciones acústicas y las calidades arquitectóni-
de la Avenida Madison. El éxito de este trabajo de- cas de los contextos, es fundamenta el sitiocierta
rivó en la creación de Sound Island (París, 1994) en que se emplazará la escultura. La radio, como
sobre el Arco del Triunfo, en que los sonidos en medio, también ha demostrado un rol eficaz para
directo desde la costa de Normandía “envolvieron” presentar los sonidos ambientales. Cuando en la
la fachada del monumento, creando la ilusión de radio, un sonido se yuxtapone con los miles de
que el ruido del tráfico en esta inmensa glorieta estímulos ambiente y puede generar un contexto
pudiera ser silenciado. diferente con nuevas y sorprendentes formas.

La transición de trabajar con grabaciones de Para el centenario del Puente de Brooklyn en 1983,
campo hasta llegar a esculturas sonoras ocurrió Bill Fontana tomó el sonido zumbador de sus ca-
como respuesta a una pregunta muy concreta: bles y soportes y los llevó a alguna otra parte en la
¿Cómo puede ampliarse el concepto de arte de Ciudad de Nueva York dónde estaría fuera de
sonidos ambientales? contexto y sería una sorpresa oír. El sitio elegido
fue la gran plaza abierta bajo las Torres Gemelas
Influenciado por la estrategia de Duchamp del ob- del World Trade Center. Acústicamente, este espa-
jeto encontrado, Fontana comprendió que la rea- cio abierto grande tenía un nivel de sonido ambien-
grupación de una fuente sonora ambiente dentro te bajo, pues estaba lejos de los sonidos de tráfico
de un nuevo contexto alteraría radicalmente el sig- y se rodea por los edificios altos. El Centro de
nificado acústico de la fuente ambiental originaria. Comercio Mundial también era, hasta el tristemen-
Concibió las reagrupaciones en condiciones escul- te célebre atentado, un hito del Nueva York con-
turales porque los sonidos ambiente son escultura- temporáneo mientras el Puente de Brooklyn era un
les en la medida que pertenecen a un lugar físico. icono de la vieja ciudad. Los altavoces estaban
Utilizando un sonido ambiente en un contexto pe- ocultos en la fachada de la Torre Uno para que el
culiar, éste sonido tendría una modificación cualita- sonido zumbador del puente se volviera el sonido
tiva estética considerable. de las torres del WTC. Estos sonidos zumbadores
fueron transmitidos en directo del Puente de
De todos modos, no se aíslan los sonidos de sus Brooklyn al WTC por medio de las líneas telefóni-

67
cas. Esto significó que los cambios normales del
día, como el tráfico y tiempo (el efecto de las tur-
bulencias simultáneas en el puente y la plaza creó
un retraso acústico interesante) podría oírse, así
como los sonidos especiales del puente centenario
(el desfile, silbatos del barco y fuegos artificiales).

En 1983, Distant Trains fue realizada en Berlín.


Partiendo de un plan original para trabajar con el
sonido en directo del Köln Hauptbahnhof (estación
de FFCC en Colonia) haciendo que las voces de los
anuncios del tren que vienen de Colonia, a modo
de una reagrupación viva de sonidos, fueran tam-
bién oídas en Berlín. Sin embargo, debido a su ais-
lamiento político y geográfico dentro de Alemania
del Este, Berlín Oriental restringió los medios de
transmisión haciendo muy limitado el efecto
auditivo en tiempo real.

Una consideración importante de la planificación de


esta escultura era cómo instalar los altavoces en el
campo para que no fueran visibles. Los altavoces
visibles habrían debilitado el impacto psicológico
de la obra. También tenían que superar las dificul-
tades acústicas de proyectar el sonido en un lugar
vacío grande. La única solución posible era enterrar
los altavoces y usar una construcción especial. Ésta
era una solución ideal porque, en la teoría, la dis-
persión óptima del sonido desde el altavoz tiene
lugar cuando el diafragma del altavoz se posiciona
en el mismo plano que la tierra.

Tal posicionamiento de los ocho altavoces dio


gran intensidad y presencia al sonido grabado del
Köln Hauptbahnhof en el espacio acústico del
campo. Esto también hizo que el sonido del Köln
Hauptbahnhof tuviera efecto cinético. La colo-
cación correcta era un aspecto formal importante
de esta escultura. En Berlín, los altavoces se
enterraron en dos filas paralelas que imitaban la

68
posición de rieles y plataformas; esta colocación
de los sonidos hizo que este trabajo sonara parti-
cularmente real.

En 1985, Bill Fontana recibió una invitación para


hacer un retrato acústico de la ciudad de Colonia y
le proporcionó la oportunidad de combinar, en un
gran proyecto, sus intereses en muchos tipos dife-
rentes de sonidos. En todas sus esculturas previas,
Fontana se había concentrado en relocalizar un tipo
de fuente sonora en un nuevo contexto. Haciendo
estas reagrupaciones yuxtapone el sonido con los
elementos físicos y arquitectónicos del sitio de la
escultura. Había aprendido que este uso de reagru-
pación acústica era un método poderoso por alte-
rar el significado acústico percibido de lo ordinario
y los sonidos familiares. Para este trabajo,
Metrópoli Köln, necesitaría relocalizar simultánea-
mente muchos tipos diferentes de sonidos a un
lugar y también componer con ello un concierto de
radio basado en los sonidos de la ciudad.

El sitio de la escultura era Roncalliplatz, la gran


plaza adyacente a la fachada sur del Kölner Dom
(la catedral). Con sus espirales góticas muy altas
y una presencia aplastante. El Dom es el elemen-
to arquitectónico dominante de esta plaza que es
el centro y corazón de la ciudad. La plaza parecía
el lugar conveniente para el retrato acústico. Un
total de 18 altavoces fueron ocultados en los
cuatro lados de la plaza, cada uno correspon-
diendo a 18 micrófonos emplazados alrededor de
la ciudad. Seis altavoces estaban ocultos a lo lar-
go de un balcón del Dom y colocados aproxima-
damente a 80 pies sobre la plaza. Se pusieron
doce altavoces más en los tejados de los edificios
que orillan los otros tres lados de Roncalliplatz.

3. Entre sus proyectos más recientes figuran


Speeds of Time (2004), mecanismo que involu-

69
cra las campanas del célebre Big Ben y las de la nismo, ecología y música experimental se en-
Catedral de Westminster. Falling Echoes (2002), cuentran para enriquecerse mutuamente.
donde se vale de la antigua estructura de la
bodega de tabacos situada bajo el puente de Referencias:
Brooklyn. Acoustical Visions of Venice, un mapa
A.A.V.V.: City Noise: Report of the Urban Noise Task
sonoro de la ciudad durante la Bienal de 1999. Force,City of Vancouver, BC (Canada) Abril, 1997.
Todas estas obras son formas de escuchar soni- Disponible en:
dos de aspecto cotidiano en maneras inimagina- www.city.vancouver.bc.ca/ctyclerk/cclerk/970513/cityn
bles. Tal como él mismo dice: “Un sonido es oisereport/
todas las formas en que pueda uno escucharlo”, Barthelmes, B: Sound and Site. Positionen. Beitraege
rememora una larga tradición de percivir los pai- zur Neuen Musik no.42, Febrero 2000.
sajes sonoros que nos depara el medio ambiente.
Fontana tiene algunos puntos de contacto con la Beyst, S: Musical Space and its Inhabitants. an
inquiry into three kinds of audible space (2003) En:
llamada escuela canadiense derivada de las in-
http://d-sites.net/english/musicalspace.htm
vestigaciones de R. Murray Schaeffer y del grupo
fundacional World Soundscape Project. No obs- Beyst, S: Visual Music An inquiry into the musical
tante, los canadienses proponen un aspecto eco- potential of the image (2001).
lógico más ligado al medio natural y a cierta filo- http://d-sites.net/english/visual%20music.htm
sofía contra la polución de sonido ambiente en Fontana, B: The Relocation of Ambient Sound,
las ciudades. Un interesante debate se ha abierto Leonardo Volume 20 # 2, Pergamon Press, Oxford,
con otros músicos que toman la contaminación 1987
sonora ciudadana como algo “posible” (entre
Peer, R.v: Interviews with Sound Artists. Apollohuis,
ellos, el español Francisco López), pero igual Eindhoven/1993
debe señalarse que los canadienses han sabido
retratar paisajes urbanos, como los Vancouver López, F: Environmental Sound Matter. Notas al CD La
Soundscapes de 1973 y 1996. De todos modos, Selva, Editado por V2 Organisatie, Rotterdam y
reescrito como parte del ensayo en curso “The
uno de sus principales referentes, el compositor
Dissipation of Music”. Disponible en:
Barry Truax ha participado del comité redactor www.franciscolopez.net/pdf/env.pdf
del informe sobre ruido urbano de Vancouver
(1997), un reporte técnico sobre las característi- Weisberg, R; Beyer, R: Dirty Decibels. NYC Noise
cas y recomendaciones para mejorar este Pollution. Ear, Vol.13, no.10, Febrero 1989.
aspecto de la vida en la ciudad. World Forum for Acoustic Ecology:
http://interact.uoregon.edu/MediaLit/wfae/home/inde
Fontana sin embargo toma experiencia de su x.html
formación electroacústica y de su paso por la
Zapf, D: The World Soundscape Project. Musicworks
New School for Social Research de Nueva York a
no.15
finales de los 60s. Su incorporación de fuentes
naturales y su relocalización sobre determinados … Y el WebSite de Bill Fontana:
íconos urbanos hace de su obra un desafío con- www.resoundings.org/
ceptual constante. Un lugar donde técnica, urba-

70
Intersecciones
La mœsica en la cultura electro-digital

El libro analiza desde diferentes perspectivas el impacto que sobre la música


han tenido las tecnologías del siglo XX, transformando sus formas, ámbitos y
contextos. El libro plantea los efectos producidos en la música, a través de las
industrias culturales en la llamada cultura de masas, y reflexiona sobre su
desarrollo en el último tercio del siglo: Jazz, improvisación libre,
electroacústica, rock, música de salas de conciertos, flamenco, etc.

Joan Adell Pitarch, Francisco Aix Gracia, Norberto Cambiasso, Sebastián Dyjamen,
Pedro G. Romero, Francisco Ramos, Julián Ruesga Bono, Daniel Varela.

El libro se distribuye por correo.


Se puede solicitar a: parabolica@telefonica.net
Precio: 12 € + 3 de gastos de envío

Edita: arte-facto Colectivo Cultura Contemporánea


PUNK FUNK, POST-PUNK
Y EL RETRO DANCE DE GIULIANI
Norberto Cambiasso

1. Primero fue The Rapture. Unas guitarras con esos manifiestos -más nerviosos que
fracturadas a la Gang of Four, el pulso del bajo y agresivos- que mezclan ritmos dub con letras
el canto punk, ligeramente desafinado. “House of comprometidas en el estilo de los Clash. Su sonido

!!!
Jealous Lovers”, en su versión 12 pulgadas, derivativo los relega a ser una banda de segunda
dominó las pistas de baile neoyorquinas en el línea pero no impide que, cada tanto, facturen un
2002. Nadie se preocupó demasiado por el par de temas disfrutables como “Calling All
parecido de la voz de Luke Jenner con la de Enthusiasts” y “Dance to the Underground”.
Robert Smith o por la influencia evidente del post-
punk británico, que convocaba a consagrados Con su single del 2002 -“Losing my Edge/ Beat
(PIL, Wire) y oscuros (Josef K) por igual. Connection”- LCD Soundsystem anduvo
empeñado en otra clase de militancia. “I’m Losing
Después le tocó el turno a “Me and Giuliani Down My Edge. To the kids from France and London.
by the School Yard”. Unos cuantos golpes But I was there, I was there in 1968, I was there
metálicos a la Nitzer Ebb cedían paso a un bajo at the first Can show in Cologne.” Un tono de
de sonido prominente, marca registrada de Chic. autoconmiseración entre tanto beat electrónico y
Ritmos angulares, una líneas escuetas de referencias al indie como “the saddest night out in
trompeta y el crescendo de guitarras anunciando the USA” dan la pauta de uno de los blancos a los
un climax con reminiscencias de New Order (casi que apunta esta movida. Otro favorito en las
todo lo que suena en estos días las tiene). Nueve fiestas de Williamsburg, de la mano de James
minutos que transformaron a este tema de !!! Murphy, una mitad -la otra es Tim Goldsworthy-
(pronúnciese Chik Chik Chik o cualquier otro del team de productores más cool del momento.
sonido repetido tres veces excepto, claro está, Su curriculum indica que son los propietarios de
Yeah Yeah Yeahs) en el más bailado del 2003, en DFA (Death from Above, el sello de Black Dice) y
esos mismos pisos encerados que el año anterior principales responsables de la metamorfosis de
habían sido testigos del trajín, repetido mil y una The Rapture, una mediocre banda de Sub Pop
noches, de los amantes celosos. devenida en fenómeno dance gracias a la mágica
mezcla de ritmos pegadizos, actitud punk y
Dos canciones que se convirtieron en himnos de producción low-fi (aunque no se note).
las huestes discotequeras y anticiparon la reciente
explosión del punk-funk (o discopunk si Una última mención para Out Hud, mis favoritos
prefieren). Otras no tuvieron tanta suerte pero no del lote. Con raíces en el hardcore punk de Yah
carecieron de presencia en el eter, el escenario y Mos y compartiendo miembros con !!!, se
la pista. Radio 4 viene insistiendo desde el ´99 caracterizan por un funk espacial que no elude
súbitas irrupciones de noise industrial y algunas Hubo un tiempo que fue hermoso. Y esta es una
asociaciones con el euro-beat de Front 242 y cía. época fascinada con los sonidos de aquella otra.
Más oscuros, menos predecibles que sus pares, Cuando se fusionaban géneros en apariencia tan
transitan una zona borrosa entre el dub, el post- contradictorios como el punk y el dance, la
rock y el noise. alquimia del pop desprejuiciado invadía los
rankings, las cuestiones de clase, raza, sexo y
2. ¿Se trata entonces del enésimo revival? No sexualidad estaban a la orden del día entre los
precisamente. rockeros, había toneladas de actitud, diversión y
buenas ropas, la movida tenía sus intérpretes
Pongamos por caso el Echoes de The Rapture. La inteligentes en críticos como Paul Morley y Ian
letra del primer tema Penman y hasta Sun
cita al Phantasmagoria Ra aparecía en las
de los Damned, la del tapas del New Musical
segundo, a Heaven 17. Express.
“House of Jealous
Lovers” y “Echoes” pa- Después vendría el C-
recen arrancados de 86, la desorientación y
algún hallazgo feliz del el oportunismo (salvo
First Issue de PIL. Y la un instante brillante y
voz será The Cure aislado en la Melody
hasta la irritación pero Maker del ´88 y en las
su sonido es mucho iluminaciones de My
más crispado, menos Bloody Valentine), la
empalagoso que el de legión de shoegazers,
los adalides del dark- la farsa de Manchester
angst. ´89 (Stone Roses,
Happy Mondays, Inspi-
Todos estos chicos son ral Carpets, Charla-
demasiado conscien- tans) y la larga agonía
tes como para reducir- del ladismo en los ´90,
los a un único gesto de la mano de Oasis,
imitativo. Lo suyo tras- Nick Hornby y sus
ciende la mera copia y se adentra en la explo- secuaces. Para ponerlo en palabras del crítico
ración. La de un momento congelado en el David Stubbs, “la mayoría de los últimos veinte
tiempo, un lapso del pop -digamos entre el ´79 y años han sido, al menos en la música pop, un
el ´81-´82-, que no fue superado sino apenas error crónico.”
descartado. Para 1984, U2 y Annie Lennox, Phil
Collins y Duran Duran hegemonizaban los 3. La escena del punk funk tiene un plus socio-
rankings y borraban cualquier rastro de experi- lógico que la distingue de sus influencias. Una
mentación post punk que pudiera persistir. historia ligada a la Quality of Life Initiative de

73
Rudolf Giuliani, el exalcalde de Nueva York. Para homeless, trabajadores, amantes de las discote-
controlar la vida nocturna de la ciudad, el fascista cas y a cualquier habitante de la fauna nocturna
de Giuliani apeló a unas leyes antiquísimas y por igual- hacia los límites de la ciudad, en lo
racistas, las Cabaret Laws de 1926, que impe- posible hacia los suburbios. Limpiar Manhattan de
dían cualquier intercambio entre blancos y ne- cualquier elemento “sospechoso” y promover la
gros en el contexto del renacimiento que el exorbitante alza de los alquileres y del valor de las
Harlem experimentaba durante los tiempos dora- propiedades que hoy castiga a Nueva York. Cali-
dos del jazz y los menos rutilantes de la dad de vida, entonces, era sinónimo de esta opre-
Prohibición. sión subterránea que transformó a las Cabaret
Laws de instrumento
En su versión 2003, se racista de antaño en
usaron para regular las uno claramente clasista.
discotecas y criminali-
zar conductas tan es- 4. Cuando parecía que
pontáneas como la de las cosas no podían ser
ponerse a bailar al rit- peores, nos enteramos
mo de una canción. del caso de Jeremy
Así, si dos o tres per- Rodriguez, según el
sonas sacudían sus Village Voice, “quizás la
cuerpos alrededor de primera persona en la
un Jukebox, como el historia del mundo en
local no estaba habili- recibir una multa por
tado, tanto su dueño hacer su trabajo de
como los movedizos disc-jockey.” Ocurrió el
comensales incurrían 5 de Junio en Cash
en una contravención. Checking, un nuevo bar
Lo mismo valía para los en el barrio de
conciertos. Cuando lle- W i l l i a m s b u r g ,
gué aquí por primera Brooklyn. La policía
vez y vi que nadie se llegó allí debido a una
movía en los recitales, denuncia por ruidos
pensé que los yanquis vivían en estado vegetativo. molestos, le exigió al dj alguna identificación
personal y 40 minutos más tarde se la devolvió
La inquina de Herr Rudolf contra cualquier her- con un papel rosa que lo conminaba a comparecer
mandad nocturna de espíritus libres se ajustaba a ante la corte por “operación de un aparato de
su festejada política de seguridad (la infamemente reproducción de sonido sin permiso” (???)
célebre tolerancia cero) y ocultaba un plan maes-
tro: correr a la población indeseable -bajo la cual Un disparate legitimado en una sección del
se rotulaba a criminales, delincuentes de poca Código de Ruidos de la Ciudad de Nueva York que
monta, violadores, consumidores de drogas, castiga cualquier reproducción de sonido, incluso

74
dentro de un bar, si la música puede ser oída sara por allí concluiría que nadie estaba a cargo
desde la vereda. El gran error del bar fue dejar la y que cualquier comportamiento era aceptable. A
puerta abierta pero la policía los acusa de operar partir de esta idea cuya constatación es de lo
equipo amplificado en la calle y de carecer de más dudosa, anticipaban una suerte de catastró-
licencia para hacerlo. Más allá de la falsedad de la fico efecto de bola de nieve: pronto romperían
acusación, lo extraordinario del caso es que se las demás ventanas del edificio, la vecindad se
multa al dj y no al propietario del club. Conclu- llenaría de vagos y borrachos, las paredes, de
sión: para ser disc-jockey en Nueva York pare- graffities, las calles, de basura, los ciudadanos
cería que también hay que obtener licencia. “honestos” abandonarían el lugar, éste se vol-
vería amenazador y de esta manera, se sentarían
5. Ahora que la paranoia generada por el 11 de las bases para una explosión de delitos y
Septiembre cedió un poco (sólo un poco), los crímenes más serios.
neoyorquinos le roban algo de tiempo a su agita-
da rutina diaria para reflexionar sobre las conse- Sólo a un par de académicos arrellanados en los
cuencias de la tolerancia cero. Fea expresión, por confortables sillones de su despacho se les puede
cierto. Porque ¿quién puede enorgullecerse de ocurrir atribuirle a un vidrio roto tamaña capaci-
renunciar a toda tolerancia? La ironía del nombre dad de movilización. El resto de los mortales,
es menor si la comparamos con los acontecimien- más apegados a la realidad y al sentido común,
tos de los tres últimos años. Es verdad: la ciudad saben que cualquier incremento del crimen en
es mucho más segura que en décadas anteriores, nuestras ciudades está ligado a condiciones eco-
el índice de delitos bajó considerablemente y zonas nómicas y sociales específicas, a políticas de vi-
antaño intransitables -como el Lower East Side- vienda y educación, al tipo de redistribución de
hoy son un hervidero de actividad nocturna. Pero recursos que se haga entre los miembros de una
la caída de las torres gemelas demostró que toda población definida.
seguridad (y su contrario, la inseguridad) es rela-
tiva, que mucho de lo que se identifica como tal Giuliani supo leer bien el mensaje no tan cifrado
depende de las percepciones tanto o más que de de esta teoría y la convirtió de preventiva en una
las circunstancias. lisa y llanamente represiva. Para combatir el
crimen, nada mejor que cortar de raíz sus
Hagamos un poco de historia para evitar manifestaciones más pueriles. En un abrir y ce-
conclusiones apresuradas. La inspiración de esta rrar de ojos, vagabundos, mendigos, los que in-
docrtrina políticamente incorrecta se remonta a tentan limpiar el vidrio delantero de un auto
la curiosa teoría de las ventanas rotas (Broken detenido por un semáforo, quienes saltan el mo-
Windows Theory). En un artículo aparecido en el linete del metro para no pagar, los artistas in-
Atlantic Monthly en 1982 –“The Police and comprendidos del graffiti callejero, los habitantes
Neighborhood Safety”- los académicos James solitarios de la noche neoyorquina y otros
Wilson y George Kelling se preocupaban por una (“malos”) elementos de la fauna ciudadana se
nimiedad e insinuaban que incluso dejar un vidrio vieron hostigados por la policía, multados con
roto sin reparar en un edificio público podía sumas que no podían pagar y, por ende, encerra-
acarrear grandes riesgos. Según ellos, quién pa- dos para incrementar la población carcelaria y la

75
cantidad de ofensas contra la ley vez de África, fue asesinado en
más grande de entre todos los 1999 por la policía cuando, dicen
países desarrollados. Por supues- ellos, confudieron su billetera con
to, cada tanto caía un violador o un revólver (???) Patrick Doris-
un criminal serio a causa de estas mond, un afroamericano, corrió la
ofensas menores. Pero para ello misma suerte un año después a
hubo que rotular a un porcentaje manos de un agente encubierto.
enorme de los neoyorquinos
como delincuentes. De repente, He aquí el costo de la “pacifica-
pasarse una luz roja empezó a ción”. Aún peor, esta intolerancia
ser visto como el primer paso de con la diferencia, esta paranoia
una segura carrera criminal. por identificar un enemigo en
todo aquel que no se nos parez-
6. Si creen que exagero, basta ca, ha obtenido un salto “cualita-
remitirse a las estadísticas ofi- tivo” con la reciente intervención
ciales. Giuliani aumentó los efec- americana en Medio Oriente. Los
tivos policiales. El nivel de bruta- contextos y las situaciones po-
lidad de dichos efectivos también drán ser muy distintos, pero no
creció exponencialmente. Hasta cabe duda de las conexiones en-
tal punto que muchos asimilaron tre lo local y lo global que se
la fuerza policíaca a un ejército empeñan en caracterizar nuestro
de ocupación, fuera de control en agitado mundo por estos días.
su comportamiento. Resultó ape-
nas natural que el 75% de las Tal vez sea ésta una de las prin-
quejas contra los abusos de la cipales razones por las que la mú-
policía fuese hecho por parte de sica y la cultura pop parecen en
ciudadanos de piel oscura (afroa- vías de adquirir un estatuto reno-
mericanos, latinos, hindúes). El vado. En la telaraña de normas
75% de los integrantes de esa administrativas, complejos siste-
fuerza es de piel blanca. mas burocráticos y medidas repre-
sivas los gestos más nimios recu-
De este modo, resulta evidente peran su significado. Si el derecho
que la actuación de este antipá- a divertirse se transforma en una
tico ejército de justicieros discu- reinvindicación atendible, eso ha-
rre una vez más a través de líneas bla a las claras del autoritarismo
racistas. En 1997 Abner Louima, violento que castiga nuestra época.
un inmigrante haitiano, fue Un par de décadas atrás hubiera
arrestado, golpeado y violado en sido producto de la pesadilla stani-
una comisaría de Brooklyn. Ama- lista. Hoy es apenas otro efecto de
dou Diallo, otro inmigrante, esta la ideología del unilateralismo.

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7. Este es el contexto que convirtió al “Me and
Giuliani” de !!! en un éxito masivo. En la principal
ciudad del mundo, bailar se asemeja mucho a un
acto político de rebeldía. Hay locales habilitados,
claro. Pero la abrumadora lista de exigencias
anula a los pequeños competidores y deja en la
escena a los que mueven ingentes cantidades de
dinero. El nuevo alcalde, Bloomberg, accedió al
poder con el aporte monetario de los grandes
“terratenientes” y no atina a revertir la situación.
Que sumada a la nueva persecución contra los
fumadores y a su incapacidad para resolver el
eterno problema de los “ruidos molestos”
exasperan el asunto hasta límites indecibles.

De ahí también la cita al film Footloose (con


Kevin Bacon de protagonista) en la última
palabra de la canción de Chik Chik Chik. Una
película mediocre sobre la prohibición de bailar
por parte de un líder religioso en una pequeña
comunidad perdida de los Estados Unidos.

Es esta complicidad entre una ideología


populista, la mezquindad mental del habitante
medio de los suburbios y los intereses del gran
capital la que moviliza a la América de Bush. La
que transforma la intemperancia pueril de estos
versos de “Pardon My Freedom” –otro tema de
!!!- en un acto de estricta justicia: “like I give a
fuck like I give a shit like I give a fuck about that
shit/ like I give a fuck about that motherfucking
shit/ and you can tell the president to suck my
fucking dick”

Después de todo, en estos años de inmundicia


Bu(ll)-shi(t)-sta, sé de pocos rockeros que le
hayan dado a Mr. Bush un mensaje tan claro y
sonoro.

77
LA CIUDAD EN JUEGO
... es cosa de niñ@s
Joaquín Moral García

“…hagan sitio a los jóvenes, a los recién llegados, Unos valores que estructuran un sistema educa-
a los que no tienen nada más que decir, pero están allí.” tivo y deformación en el que se prepara a nues-
antonin artaud. el teatro y su doble
tros hijos para que sean capaces de sobrevivir a
la zoociedad actual en un espacio urbano jerar-
El espacio adulterado quizado, estructurado y especializado para el uso
No creo que sea sencillo para nadie acer- de un espectro social determinado, su movilidad
carse al análisis y comprensión de una realidad, la y sus hábitos de consumo. la estrategia urbana,
de infantes y adolescentes, que prácticamente es por y para una rentabilidad especulativa, jerar-
inexistente fuera de los cánones socialmente acep- quizada y escalada desde el espectro social con
tados, por lo tanto racionalmente justificados, por capacidad de generar gastos y beneficios en un
nuestras adulteradas mentes y costumbres socia- espacio alienado y consumido, sin identidad ni fu-
les, y que son interpretados como la mejor opción turo, codificado adulteradamente para la circula-
para ellos, que es la nuestra por desgracia, nuestra ción del dueño del espacio estructurado y estruc-
interpretación del mundo, de la naturaleza, y la de turante, el automóvil privado.
los valores que los consumen y destruyen.

78
Observamos que en ninguno de los aspectos de Es quizás por eso que hemos aniquilado la
formación humana, social y urbana, valores cultu- posibilidad de ser niñ@s en nuestras ciudades,
rales en definitiva, en los que actualmente los in- en nuestras vidas...
fantes y jóvenes de nuestras ciudades se encuen-
tran, existe la posibilidad de que estén realmente “Niñ@, juegas el juego más triste... el de ser
presentes, de poder realizarse en todo su poten- adult@”
cial, y su necesidad, de juego y transformación de
la realidad emocional y material en la que habitan. El proceso de “aprendizaje” de lo urbano
Es obvio que l@s niñ@s y jóvenes que
Luego todas las secuencias causa-efecto que de- habitan en la ciudad, y que durante los primeros
bieran acontecer en la formación de su carácter y años de sus vidas, en la que carecen de la capaci-
su capacidad de sociabilización, mediante las in- dad, y seguridad, locomotriz autónoma necesaria
numerables y variadas experiencias de interacción para desplazarse, así como de la suficiente infor-
que serían capaces de realizar, no llegan a produ- mación, conocimiento y aprendizaje, para estable-
cirse sino a través del filtro de la educación, adul- cer las relaciones causa-efecto suficientemente
terada, y la conceptualización, privatizadora, del desarrolladas que le permitan salvaguardar su
espacio urbano, su escala y su jerarquía de usos. integridad física y mental, bueno, pues durante
De forma que la escenografía urbana que nos estos años iniciales es en el hogar o en la vivienda
han habilitado para ese patrón del ciudadano que familiar en el que se esbozarán los primeros ras-
trabaja, se desplaza y consume, no contempla la gos de su carácter y educación hasta que llegue el
presencia de otros espectros sociales cuyo po- momento en que interaccionen con lo urbano.
tencial vital y de realización sería, más que
probablemente, un motivo de transformación de No es la intención de esta reflexión incidir en el te-
índole social, urbana, cultural e incluso humana. ma de la vivienda, pero es imposible desligar la

79
vivencia espacial, material y emocional, que l@s res, ruidos, olores, movimientos y seres que son
niñ@s y jóvenes tienen en las casas de sus proge- las calles, plazas, azoteas y parques de nuestras
nitores de la predisposición y las actitudes con las ciudades, recorridos por multitud de humanos
que se enfrentarán a la experiencia de lo urbano. corriendo hacia ninguna parte.

Simplemente pensemos en la cotidianeidad de Es decir, el momento en el que el niño comenzará


una casa en la que habitan menores, (que no son a percibir y decodificar la información que el
los que tienen menos de 18 años, por favor…), el medio urbano le ofrece, y que no puede ser total-
carácter de los espacios habitacionales; comedor, mente compartida o asimilada desde la perspec-
baños, dormitorios, cocinas, así como el mobi- tiva familiar, las complejas relaciones de causa-

liario, y la distribución que los acompañan, están efecto que se producen en el ámbito urbano.
determinados para el uso singular y específico de Comienza pues a ser capaz y a sentir la necesi-
los adulterados y su estrategia de consumo espa- dad de establecer y realizar el juego de la comu-
ciotemporal, imposible pues que l@s niñ@s ten- nicación y la interacción con el medio, lo que con-
gan la mínima posibilidad de experimentar un vi- figura sus pasos hacia la decodificación y com-
vencia propia de los espacios de nuestras vi- prensión del entorno en el que habita.
viendas. Así, controlados y coartados en ellas.
imaginarán y buscarán nuevas posibilidades de De forma que las posibilidades formales de
vivencias y convivencias en ese vasto espacio libertad y acción con las que el niñ@ pueda
que contemplan tras las ventanas, lleno de colo- enfrentarse, mejor cuanto más amplias, diversas

80
y contrastadas, determinará cuál será su inter- realidades en convivencia, lo que ayudaría a me-
pretación y concepción de la realidad, sus límites jorar la calidad y la dinámica de nuestras ciu-
y posibilidades, en plena efervescencia de adqui- dades y nuestras vidas.
sición de conocimiento y capacidad de interac-
ción con las personas y colectivos, diversas y Por que no se trata de que l@s niñ@s disfruten de
diferentes que los rodean, con los lenguajes y sus espacios en las ciudades, sino de que puedan
sus significados, tan trascendentales, y lo hábitos vivir y convivir en la ciudad. Y el niño, el adoles-
de comportamiento sociourbanos que acontecen cente y el joven no pueden vivir en la ciudad
a su alrededor, tendrían la posibilidad de encon- porque no les dejamos. No les dejamos porque los,
trar, en el espacio común que comparten, y con acondicionados y condicionantes, cambios políti-
cos, socioeconómicos, filosóficos y culturales han
motivado la evolución y desarrollo hacia un hábitat
urbano, en el occidente democrático, en el que la
complejidad de organización imperante, para man-
tener el orden social necesario y para sustentar
una economía fuerte, mediante un poder estable,
fueron configurando los valores socioeducativos y
las políticas de no convivencia y supervivencia de
las diferentes clases, bases de la política del miedo,
miedo a la ciudad en que vivimos, miedo a los
demás, miedo a nosotros mismos,…

Creemos poseer las respuestas óptimas a


problemas eternos que seguimos sin resolver.
Establecemos parámetros fijos de comporta-
miento, posibilidades y responsabilidades, deter-
minamos el “mejor” futuro de los demás, de los
niños y jóvenes, de los mayores, mediante la
determinación de una política vital mezquina,
egoísta, miedosa, privativa y alienante, el miedo a
la necesidad brutal de interacción que les motiva, lo desconocido y estigmatizado, a el/la/lo otro, a
un espacio que transformar, probablemente a la otra posibilidad, a lo no seguro, rentable o pro-
través del juego, para hacerlo más divertido, más ductivo, un pragmatismo funcional de reglas y
vivible, más compartido, menos jerarquizado y leyes, de normas, formas, hipotecas e hipocresía.
por lo tanto menos peligroso, estableciendo lazos
de entendimiento y amistad, con capacidad de Hemos delegado en estructuras económicas de
desarrollo y participación, por y para un hecho poder la fluencia cotidiana de la ciudad y nos
social que, sin duda alguna, configuraría unos hemos convertido en consumidores, en lugar de
ámbitos de convivencia y participación inusuales, ciudadanos capaces de dinamizar y aprovechar
presentando la posibilidad de transformar las nuestro potencial y capacidad, no olvidando,

81
por supuesto, la realidad estricta y punitiva que rado por la vivencia de las actividades de relación
nos determina. y encuentro, de cualquier necesidad, o simple
ocio, que somos capaces de generar en y por un
La necesidad de experiencias y conflictos causa- espacio comunal, compartido e identificado como
efecto es elemento primordial en el proceso so- tal, no consumido de acuerdo a unos parámetros
cioeducativo de cualquier persona, si ofrecemos de estandarización y rentabilidad.
respuestas estandarizadas y optimizadas en be-
neficio del negocio-ciudad-suelo limitamos su Y ciertamente son l@s niñ@s y jóvenes los únicos
potencial de desarrollo y cosificamos las diversas capaces de regenerar el espacio público alienado
posibilidades de respuestas y planteamientos, lo hoy por hoy, siempre con intención de destruir y
que conlleva un futuro estructurado, militarizado
administrativa y burocráticamente, que el joven
deberá aceptar sin remisión.

Por lo general se establece una política de entre-


tenimiento, alienación, extenuación, distorsión y
desorientación, que pretende hacer desaparecer
en el absurdo intrascendente postmodernista la
capacidad de crítica y conciencia necesaria para
enfrentarnos a los problemas expuestos.

escala urbana vs. niñ@s y adolescentes: la


codificación impuesta

espacio vs. niñ@s y adolescentes. la


movilidad imposible. imposición I

Las características formales del espacio urbano


actual anulan la capacidad de percepción e inte-
racción del niñ@ y adolescente, ya que, ni físi-
camente está desarrollado para hacerlo, no sólo construir, de investigar y generar cambios, alte-
por la escala que se le ofrece, sino porque no con- raciones y contrastes. Vivencias, experiencias y
trola aún la complejidad del adulterado espacio procesos que la inmensa mayoría de los adulte-
desasociado. El espacio público no es únicamente rados abandonó en su más tierna infancia, como
los espacios considerados parques o jardines de ahora pretenden que hagan sus vástagos, en pro
cierres estandarizados, también lo son las calles de una vida segura y cómoda, libre de responsa-
criminalizadas por la presencia de los automóviles, bilidades sociales, (para algo pago mis impues-
sus ridículas aceras, que en ocasiones son más tos), y con la suficiente independencia como para
peligrosas que seguras, sus solares y vacíos... el no necesitar nada de nadie, (y encerrarme en mi
espacio público es un espacio compartido y gene- maravillosa hipoteca de 30 o 40 años…).

82
tiempo vs. niñ@s y adolescentes. el tiempo la ciudad y sus espacios y recorridos, porque ellos
robado. imposición II están gestando sus conflictos de conocimiento y
sociabilización, así como sus procesos emocionales
Pensar en el tiempo infantil y adolescente es que pueden derivar tanto por sus nuevas ideas,
pensar en el tiempo de sus progenitores, y ya emociones y experiencias como por calles, plazas y
sabemos lo que eso supone, relaciones espacio- parques de nuestras ciudades, pero, como ya se ha
temporales hipotecadas, dependientes de las zo- comentado reincididamente no se les permite.
nificaciones urbanas y las políticas de movilidad,
laborales y de consumo, cuyo espacio físico es El cuidado y la educación de los niños y jóvenes
recorrido por su inseparable automóvil, cuyas in- han sidos delegados pues en el mismo sistema

fraestructuras de movilidad organizan la inva- que determina nuestras políticas laborales, socia-
sión, distorsión y destrucción del territorio, defi- les, culturales, de ocio..., y tantas otras de rele-
niendo la estrategia urbicida de omnipresencia vancia trascendental para la organización del com-
urbana y violación constante de los espacios pú- plejo entramado sociourbano, que hoy en día, de
blicos, calles, plazas y solares. forma patente y latente, están fracasando, hipote-
cando, cada vez más, un futuro de por sí inquie-
Pero la realidad espacio temporal, y los procesos tante e inestable.
de análisis y concienciación que experimentan los
niños para nada se asemejan a nuestra reticulada, Nos olvidamos así de la trascendencia real que
agendizada y pragmatizada vivencia del tiempo, de supone la etapa inicial de nuestras vidas, la que

83
fue nuestra infancia, inidentificable desde nues- Las administraciones responsables, no enten-
tra adulterada percepción preenjuiciada por el diendo las necesidades reales de jóvenes, adul-
devenir de la vida y sus circunstancias, nada que terados y mayores, ni las coyunturas ni las posi-
ver con la necesidad real que demandan estas bilidades existentes, cumplen únicamente con los
edades, emocional y espacialmente, sino la res- procesos de servicios mínimos burocratizados,
puesta social organizada para el mejor funciona- programas carentes de imaginación y sensibili-
miento y rentabilidad de esta innombrable dad para que lleguen a los más pequeños, y a
situación en la que sobrevivimos. casi nadie…, en la panacea mediática del orden y
la felicidad reina el caos, y los que mejor mane-
El espacio de juego urbano: suben, bajan, jan el caos son l@s niñ@s y los adolescentes,
se deslizan, saltan…otra vez desprejuiciados, sin vicios, con estrategias y
Es evidente que en las ciudades, a pesar acciones relámpago a corto plazo, acciones que
del caos reinante y la destrucción especulativa a revitalizan los espacios que comparten, y para
las que están siendo sometidas, existen lugares evitarlo se estandarizan sus opciones y
que por sus características espaciales y/o sus oportunidades.
valores culturales, históricos o de uso, incluso
cualquier solar, presentan un potencial espacio l@s niñ@s desbordan el potencial de uso de
de reunión y acción que, normalmente, es regla- cualquier elemento por nosotros conceptualiza-
mentado, temporalizado y alienado en función de do, desde un palo a una plaza, son capaces de
los valores económicos y funcionales que se transformar la realidad, en todos los sentidos, en
imponen en el mercado urbanístico actual. cuanto tienen, o se les da, la oportunidad.

Es probable que todas las generaciones españolas


del siglo XX comparten un recuerdo común sobre
los espacios de juegos infantiles urbanos, esas
estructuras tubulares que conformaban formas
estandarizadas y que se repartían a lo largo y
ancho del territorio nacionalizado. Situadas sobre
la pavimentación normal del acerado o sobre
albero compactado, todos hacíamos cola para
subir, deslizarnos, trepar, saltar, bajar… y sobre
todo caernos ¡claro está! 100 años después esas
estructuras siguen siendo el equipamiento infantil
urbano que existe en muchos de los barrios de
nuestras ciudades, simplemente increíble.

En este último cuarto de siglo occidental se ha


producido la especialización máxima y atomizada
del consumo y de todas sus formas de ejecución
posibles, todos los servicios de atención social y

84
lúdica, pública y privada, han experimentado, hoy ridad y limpieza del mundo perfecto, sin peligros
más que nunca, una vertiginosa carrera de ni experiencias peligrosas, sea la imagen y
cambios y renovaciones para que eviten que los semejanza que l@s pequeñ@s hereden, no sea
consumidores se despisten, cambien de partido, de que también les de por pensar…e incluso experi-
equipo o banco, o simplemente de idea sobre la mentar jugando… así que sube, baja, se desliza
vida que llevan, no sea que les de tiempo a pensar. y se vuelve a casa…otra vez.
Sin embargo el espacio urbano dedicado a los
juegos infantiles no se ha modificado un ápice, ni Queramos o no esta es la política urbana de la
en la forma, ni en el fondo, simplemente un cambio mayoría de las administraciones de nuestras
de empresa y de colores por los que l@s niñ@s ciudades respecto a los espacios de juego infanti-
suban, se deslicen, cuelguen, bajen, al igual que les, un convenio con una empresa especializada
hacían sus abuelos. Se imaginan ustedes, madres que se encarga del abastecimiento, montaje y
y padres, revivir la cotidianeidad de sus abuelos… mantenimiento.

La realidad del espacio de juego cosificado es ¿Es esto preparar un espacio para que se pueda
natural consecuencia de la estrategia de control y jugar en él? Sí, diría un adulterado.
desgaste con la que se pretende entretener a los
más pequeños, instalaciones estandarizadas, igua- La realidad es que el potencial de juego y
les en todos los barrios, por las que suben, se des- aprendizaje de l@s niñ@s es tal que cualquier
lizan, bajan, trepan, saltan…otra vez. En estas ins- elemento o rincón urbano son el aliciente perfec-
talaciones únicamente se puede jugar, y me refiero to para correr una aventura, pero no hay duda de
a jugar como concepto adulterado, sin mayor tras-
cendencia sino que l@s niñ@s suban, bajen, se
deslicen…otra vez.

Siendo así las capacidades de juego y


transformación de l@s niñ@s ignoradas, mani-
puladas y alienadas, con esta respuesta sin ima-
ginación a sus necesidades reales de juego.

La capacidad y la necesidad de los más jóvenes


para aprehender aprendiendo, manipulando
herramientas y materiales, construyendo habitá-
culos o caracterizando zonas y ámbitos con su
presencia y sus acciones, reciclando cualquier
artefacto como si fuera cualquier otro, desbor-
dando nuestra imaginación al fin y al cabo, no
tiene límites, y esto nos aterra, por que no lo
podemos controlar, y por eso limpiamos nuestras
ciudades e imagen, para que la higiene, segu-

85
que el espacio de juego infantil urbano ha de estructuras, planificaban y construían torres, labe-
contar con mayor versatilidad e imaginación rintos, juegos y refugios que eran sustituidos y
como han demostrado muchas otras experiencias reciclados cíclicamente por otros niños y niñas año
que se han dado en muchos otros países a lo tras año. Debido a la ocupación alemana el solar
largo de este último siglo, compartiendo el estaba cerrado por un muro de 4 metros con alam-
espacio público en peligro de extinción que aún bradas, como si un espacio de juego infantil
sobrevive en algunos rincones urbanos. representara un desafío a la ocupación y debiera
ser escondido, l@s niñ@s construyeron una torre
Otras formas de construir ciudad y que superó la altura del muro para mirar sobre él,
ciudadanía fue, obviamente, destruida.
A lo largo del último siglo se han producido
numerosas experiencias que han ejemplificado la
posibilidad de construir ciudad y ciudadanía con la
participación directa, comprometida, estimulante y
divertida de infantes y adolescentes.

En 1931, el arquitecto paisajista danés C.T.


SØrenson nombraba en su libro Open Spaces for
Town and Country el término “junk” playground,
“junk” es un término del dialecto inglés con el que
se designa a la basura reciclable, C.T. SØrenson
acuñó esta terminología tras la observaciones de
los niños jugando en las construcciones cuando los
obreros terminaban su jornada laboral, utilizando
de forma lógica y segura las herramientas y los
diferentes materiales que allí encontraban, gene-
rando espacios individuales y de convivencia con
su estrategia de ocupación y experimentación.

El 15 de Agosto de 1943, en Emdrupjer, a las


afueras de Copenhagen y bajo ocupación La realidad de las ciudades europeas tras las dos
alemana, se abrió el primer junk playground, es- guerras mundiales era desoladora, la necesidad de
pacio donde los más jóvenes tenían la oportu- que los jóvenes ocuparan su tiempo de forma
nidad de construir su propio espacio de juegos divertida y constructiva para evitar el vandalismo
con los materiales que pudieran encontrar y y la criminalización de la juventud era imperante,
reciclar como tablas, troncos, cuerdas, cajas… los junk playgrounds se mostraron como solucio-
nes reales a ese problema a la vez que los más
Ell@s mism@s, con la dirección y supervisión de un jóvenes participaban en la reconstrucción del es-
adulto, el playleadership, que les enseñaba el uso pacio urbano y de convivencia en un escenario de
de las herramientas y la forma de ejecución de las destrucción humana y urbana. Desde entonces los

86
junk playgrounds se han multiplicado en las plani- espacio propio de la juventud, que ha sido
ficaciones urbanas de diversos países de Europa. planeado, diseñado y ejecutado por ell@s mis-
m@s, de forma responsable e independiente.
Desde 1948, tras la visita de la delegada
británica, Lady Allen of Hurtwood, a Emdrupjer, En 1986 el arquitecto y educador John Hejduk
se importó a Inglaterra la idea de los junk play- ofrecía el texto Víctimas a la ciudad y a los ciuda-
grounds y hoy siguen siendo una de las mejores danos de Berlín. Víctimas es un libro, o manual
estrategias de espacios infantiles en ciudades de trabajo, para la realización de un espacio de
como Londres o Liverpool. convivencia sobre un solar que contuvo cámaras
de tortura durante la II guerra mundial. El libro
plantea una estrategia de ocupación diseñada y
gestionada por l@s ciudadan@s para la ejecución
de una serie de estructuras, artefactos y juegos
que se construirían a la vez que se planta una
vegetación arbórea que crece paralelamente al
crecimiento de sus jóvenes ciudadanos. Vegeta-
ción, ciudad y humanos en un experimento que
pretende hacernos reflexionar sobre el pasado, el
futuro y el presente en un proceso compartido
por y para todos.

En muchas ocasiones han sido los propios padres


y madres lo que se han puesto manos a la obra
para ofrecerles a sus hij@s la oportunidad de
jugar tranquilamente en las calles, ayer espacio
público y hoy territorio del automóvil. En Holan-
da, en los años ´70, grupos de progenitores
indignados por la peligrosidad de los coches rea-
lizaron acciones de rediseño del trazado de las
calles y de los elementos que la componían, se
Finlandia, Noruega, Alemania, cuentan con denominaron Woonerf, y pretendían provocar la
ejemplos de integración de grandes superficies duda en el automovilista que debía reducir la
para los junk playgrounds en los planes parciales velocidad para prestar más atención a un trazado
de ejecución urbanística, lugares de exclusivo obstaculizado con plantas, badenes, otros co-
diseño, y uso, infantil y adolescente. ches, elevado número de pasos de peatones y
numerosas señalizaciones que no eran las
La experiencia que se produce en los junk habituales.
playgrounds afecta tanto a la experiencia física
del espacio y el juego como a la percepción emo- Estos ejemplos de autogestión del espacio públi-
cional y psíquica que comparten, generando un co conllevan una importante carga de conciencia-

87
ción y ciudadanía, lo que supone una formación oportunidad, del juego urbano, entendido como
fundamental para nuestros jóvenes y para el proceso de generación, maduración y planea-
futuro de nuestras ciudades. miento del espacio desde la comunidad que lo
habita y lo convive. Darle la oportunidad de
Otras de las experiencias urbanas que han dado experimentar, desde el planteamiento teórico al
fantásticos resultados son los huertos escolares, práctico, y conocer sus posibilidades, las de los
en grandes parques, solares baldíos o en los espacios que habita y comparte, así como la
mismos patios de los colegios. La actividad hortí- lógica de los procesos de participación y sus
cola genera espacios singulares en nuestras ciu- consecuencias.
dades en los que l@s jóvenes comparten proce-
sos de grupo y responsabilidad entorno a temas Evitemos conceptualizar y cosificar las vivencias
tan importantes como la naturaleza y la alimen- y experiencias de las jóvenes generaciones pues
tación. Así mismo se mejora la calidad espacial de les estaremos privando de la posibilidad de
los patios de los colegios, espacios que debieran libertad y cambio, reflexionemos sobre nosotros
ofrecer versatilidad y posibilidades de juegos, mismos y nuestra cotidianeidad, nuestros
diferentes y variados, siendo hoy por hoy uno de hábitos, nuestras incongruencias y sinsentidos,
los espacios menos cualificados de toda la ciudad. arriesguemos nuestra idílica sensación de
seguridad y referencia para acercarnos a una
Nuestra falta de atención consciente a las convivencia social y urbana que ponga de
necesidades del juego de nuestras jóvenes gene- manifiesto lo irracional y demente del acontecer
raciones ha provocado la simple estandarización cotidiano de una ciudad y de sus ciclos, así como
del espacio de juego y de los elementos que lo el de sus ciudadan@s.
componen. Con esta política socioeducativa y
urbana se minusvaloran la capacidad y las nece- El ciclo natural de la vida ofrece, generación tras
sidades de l@s jóvenes, de quienes esperamos lo generación, la oportunidad de compartir con l@s
mejor para su futuro, que es el nuestro, pero a jóvenes una nueva oportunidad para retomarle el
quienes no estamos ofreciendo todas las pulso a la ciudad y a la ciudadanía, es cosa de
posibilidades que se merecen. tod@s, contemos con ell@s y recordemos tod@s
lo que un día quisimos hacer y no nos dejaron,
La ciudad en juego no seamos imbéciles, la ciudad está en juego,
El juego es a la infancia lo que la evitemos el urbicidio.
capacidad de sorpresa, duda e investigación a la
edad adulta, la experimentación, individual o
Contacto:
colectiva, que nos lleva a compartir un escenario urbicidio@hotmail.com
y unos objetivos, a mantener la vida activa, la-
tente, necesitada de la participación y el enten-
dimiento para su acontecer fructífero.

La estrategia que desde aquí se plantea es


enfrentarnos con los jóvenes al reto, para ellos la

88
Páginas parabólicas
Encuentros gos exclusivos para un deter- de comunicación, etc…
Internacionales de minado espacio de la ciudad, La programación y temporali-
Creación Sensxperiment donde artistas nacionales e dad que abarca el Festival,
(Lucena - Córdoba) internacionales intervengan atestiguan su interes por ofer-
estos espacios concretos con tar y aportar una máxima difu-
Encuentro anual con deseo de elementos sonoros, plásticos sión de las artes de hoy.
mostrar y difundir el amplio y/o visuales. En este periodo cualquier per-
repertorio de acciones Artísticas sona sin límite de edad tiene la
actuales en las disciplinas de 2-Formación y divulgación de oportunidad de poder disfrutar y
Artes Sonoras, Plásticas y Video- contenidos: adquirir conciencia de las dife-
gráficas. Propuestas de carácter Creemos de vital importancia rentes propuestas artísticas que
experimental y experimentado. continuar programando cursos se hacen en los diferentes cam-
Para este año 2005 las fechas formativos dada la escasa for- pos de actuación del encuentro.
de realización comprenderan
los días 1 a 30 de Octubre.

A partir de esta 7ª edición,


Sensxperiment pretende dar un
giro en cuanto a sus contenidos,
iniciando asi una nueva etapa en
la exposición, difusión, amplia-
ción y muestra de las interven-
ciones, manteniendo sus objeti-
vos y contenidos esenciales: Un
evento donde el espectador pue-
da experimentar, intervenir y
descubrir el arte actual a través
de las disciplinas Plásticas, So-
noras, Videográficas o Culina-
rias, mostrando propuestas que
conlleven una relación entre
sensación-experiencia. El giro
que deseamos realizar en esta mación en torno a las prácticas Sensxperiment ofrece un so-
próxima etapa se centra en tres musicales experimentales y de porte de expansión para el ar-
puntos concretos: investigación en nuestro país. tista y un medio público de di-
fusión y educación cultural en
1- Modo de exposición de las 3-Archivo: la sociedad actual. Un encuen-
intervenciones que hemos ve- Crear un archivo de las acciones tro de las artes de ahora, del
nido mostrando a lo largo de previstas, editando estas a tra- mañana y un laboratorio de
estos seis últimos años: ves de divesos soportes DVD`s, ideas en continuo proceso.
A partir de esta septima edi- CD´s audio etc... para su posible
ción pensamos en mostrar pro- visionado y difusión posterior a Sensxperiment desea Contri-
yectos y propuestas de encar- través de conferencias, medios buir con las acciones propues-

90
tas al acceso de niveles cultura- arsenal de ideas sin explotar y un Pensar el Arte
les que permitan una mayor rea- canal de acción para todos los Breve apunte de las
lización personal, un mayor co- que tengan algo que expresar. Jornadas “A propósito de
nocimiento y aumento de la par- la BIACS. Políticas
ticipación social en nuestra ciu- Un año mas, seguimos pensan-
culturales”
dad. Está destinado a todo aquel do que el arte, para poder ser
Adolfo García Jerez
interesado en conocer el arte ac- comprendido y gozado, debe
tual, en tomar contacto dentro ante todo ser habitado y en la
del espacio público, con aquellas actualidad tenemos las condi- El día uno de octubre de 2004 se
disciplinas artísticas que no se ciones necesarias para que la inauguró la Bienal de Arte Con-
dejan arrastrar por la corriente comprensión y valoración que temporáneo de Sevilla. Bajo el
que en muchos casos generan el arte del siglo XX-XXI requie- eslogan “La alegría de mis sue-
ellas mismas, incentivando y es- re, se produzca. ños” (o quizás mejor decir “The
timulando la creatividad del pro- joy of my dreams”) dio comien-
pio espectador sirviéndose este Contacto e Info: zo en el Monasterio de la Cartuja
de los trabajos aquí realizados Weekend Proms de Santa María de las Cuevas y
para descubrir su interior C/Palacios 32, bajo la batuta del comisario
creativo. 14900 Lucena (Córdoba) Harald Szeemann un gran even-
to artístico -catalogado de gran
El encuentro esta organizado Tlf:957501838 impacto- que aspiraba a intro-
por Weekend Proms, Asocia- Fax:957591119 ducir a la capital sevillana en el
ción Cultutal Regional, y se de- circuito artístico internacional.
sarrolla principalmente en la doralance@yahoo.es Un espacio reservado a algo más
ciudad de Lucena, situada al www.weekendproms.org de sesenta artistas.
sur de Córdoba, en el centro de
Andalucía, ampliándose hacia El día 26 de octubre de 2004,
otras áreas de actuación como dio comienzo las Jornadas
la propia ciudad de Córdoba o “SVQ: Apropósito de la BIACS.
pequeñas aldeas dónde la acti- Políticas culturales”, en el es-
vidad cultural es nula. pacio de producción y difusión
artística de la Sala Endanza,
Los espacios son muy diversos, calle San Luis nº 40. Artistas,
desde iglesias barrocas, salas productores, arquitectos, ana-
de exposiciones, espacios pú- listas, público de la escena lo-
blicos, el castillo árabe, casa de cal, foráneos invitados y demás
cultura, teatros… así como dife- intrusos en tránsito confluye-
rentes espacios privados como ron en ese punto donde se
galerías, clubes, cines... y otros mezcla la crítica para, de algún
espacios acondicionados para modo, conjurar propuestas
los diferentes actos. atendiendo al marco de lo
global y de la esfera propia. En
El encuentro también desea ser definitiva, la molesta e impres-
un vehículo de desarrollo para un cindible tarea de poner pata

91
arriba aquellos modelos hege- Partiendo de la base de la validez que es la de la idea de querer
mónicos de práctica cultural. de dicha afirmación, nos es im- ponerse en el ranking de las
De esta forma, política, cultura, prescindible, entonces, pregun- ciudades más espectaculares
gestión, espacios, producción, tarnos ¿qué es lo que está poten- del mundo” (Santiago Eraso,
difusión, mercado, espectacu- ciando la reducción de la propu- director de Arteleku).
larización… fueron los hitos por esta de la política cultural a un
donde se deslizaron tres jorna- modelo con formato en los super- Así pues, cada ciudad aspira a
das de reflexión sobre la cultu- encuentros? colocar entre sus eventos uno
ra expresiva sevillana, sobre su de corte artístico amparado, a
significado y praxis. Pensamos que, a parte de la in- veces, más por el sector turís-
dividualización de una sociedad tico que por la escena artística
De este modo, las noches de basada en la firma del artista- local. De alguna forma, y frente
las veladas se abrieron bajo los arquitecto, existe una correla- la densificación de la progra-
títulos “Políticas Culturales”, ción evidente entre la aparición mación anual abarrotada de
“Producción Cultural en Sevilla” de nuevos macroeventos y la bienales de arte, en algunas
y “Espacios Culturales/Espacios espectacularización de las ur- ciudades el tejido artístico, y no
Públicos en Sevilla”. Y no de- bes. Modelo que se está impo- sólo éste, se está planteando la
fraudaron, pues se diseccionó niendo como una plantilla a necesidad y las consecuencias
de forma tajante la implanta- cada ciudad a través, sin duda, de la ubicación como por arte
ción de un modelo hegemónico (entre otras cosas) del misterio- de magia de un acontecimiento
de política cultural. so diseño de los planes estraté- de estas características. Aun-
gico y planiferios hermanos. que dicha reacción sea más
“Dentro del panorama del arte eso: una reacción a la defen-
contemporáneo se está dando “En los últimos años se pueden siva que una acción de natura-
una fuerte tendencia a la re- apreciar los últimos efectos de leza propositiva.
ducción a modelos de produc- un cierto modelo de ciudad-
ción cultural basados en un espectáculo, por lo que San “Os hago una advertencia, no
fuerte componente de espectá- Sebastián se ha sentido atrapa- sé si cínica, de esto de las anti-
culo” (Esther Regueira). da por un virus, un gran virus bienales no me espero muchas

92
cosas. Siempre la crítica que laberinto de los espejos que bito de la producción artística y
surge al evento es casi como lo aquel (el encuentro) sostenido calidades, el modelo expositivo
que acompaña, es como la con aquello que se saborea a gran escala posee texturas
guarnición. La crítica al evento porque se entiende, es decir, rugosas que impiden el buen
depende mucho de la existen- porque se conoce. discurrir:
cia del evento. La cuestión es
qué se debe hacer, qué tipo de “La relación de los especta- “Después de la experiencia de
evento con el dinero público, dores que he visto paseándose Manifiesta, me parece más in-
cuál es el más adecuado para por la BIACS es la misma que teresante realizar un trabajo
los tiempos y para la sociedad cuando van a Isla Mágica, sólo más continuado que vaya
en la que vivimos.” (Juan Car- que aquí, en la BIACS, no les creando un surco en el tiempo y
los Marsé, delegado de cultura dejan subirse en las cunitas”. en el espacio”. (Nuria Enguita,
del Ayuntamiento de Sevilla) (Pedro G. Romero, artista). fundación Tapies).

¿Qué significa verdaderamente Bienal de Valencia, de Pero, ¿es posible apostar por
una bienal?, ¿es sólo un motor Barcelona, Bienal de Vigo, de otras políticas culturales desde
económico más escorado hacia Sevilla…,¿existe vida detrás de las instituciones políticas cuan-
lo turístico que un mecanismo las bienales o son éstas el sus- do el bucle se limita a un pre-
de producción y consumo artís- trato necesario para con nues- supuesto económico y a una vi-
tico y de cohesión social a nivel tra interacción con la cultura sión de la cultura sesgada?
local? expresiva?, o mejor, ¿se pue-
den activar sistemas paralelos “Vas a hablar con el señor x, tú
A juzgar por los resultados, y o sobrepuestos a las bienales, le comentas que estás realizan-
centrándonos en el plano o éstas equivalen a decir el do un festival audiovisual con
objeto-espectador (es decir, en Todo? la multidisciplinalidad y con la
cuanto al consumo de arte), la constitución de espacios colec-
interacción entre la obra y el A pesar de y como mínimo, tivos a través de la creación,
público se asemeja más al algunos comisarios y directores con la educación, con la inves-
fatídico encuentro de las caras de fundaciones están perci- tigación, y lo primero que te
abombadas y derretidas del biendo que, incluso en el ám- pregunta es: presupuesto. No,
tú le dices que lo que quieres
es cultura gratuita, [y él te res-
ponde] presupuesto”. (Pedro
Jiménez, Zemos 98).

Se puede pensar que sí. Sin


duda las espirales adminis-
trativas, técnicas, políticas e
iniciativas privadas pueden
subvertir ese descenso (el de
las espirales en que se han
convertido las política cultura-
les) de arriba abajo para em-
93
prender el camino de vuelta, ejemplo, de bienales) como Jornadas
es decir, de abajo arriba. Ca- corteza generadora de activos Internacionales de
sos como los de Granada o Se- o plusvalías económicas, no
villa confirman este presu- nos damos cuenta que “…es
Redes Radiofónicas
puesto. Desde Granada se cada vez más frecuente en Comunitarias
presentó el proyecto del Cen- nuestros barrios casas con los
tro José Guerrero; el de “… de- balcones cerrados, sin gente, Julián Ruesga Bono
sarrollar un proyecto educativo con zaguanes que impiden ver
que venimos trabajando desde el patio. Barrios en ciudades Durante el fin de semana del
hace 6 ó 7 años y que está que se encuentran embarca- 30 de septiembre al 2 de Oc-
empezando a dar sus primeros dos en la cultura del consumo, tubre se desarrollaron en Ma-
frutos. Va dirigido a diferentes de los macroeventos” (Este- drid las primeras Jornadas
sectores de la sociedad, no sólo ban de Manuel, arquitecto). Internacionales de Redes Ra-
a la realidad escolar sino tam- diofónicas Comunitarias con el
bién a los sectores que nos pa- Algo tendrá que ver los balco- objetivo de reunir, en un mismo
recen que están más empobre- nes cerrados de nuestros ba- espacio, a todos aquellos que
cidos”. (Yolanda Romero, Centro rrios con la espectaculariza- mediante la actividad radiofóni-
José guerreo). Y desde Sevilla ción de las ciudades. Digo yo, ca tratan de crear nuevos cau-
Endanza; “este lugar se ha ¿no? ces comunicativos al margen
construido con pasión, con la de intereses comerciales.
constancia de los artistas con
1 El artículo presente es un
los que convivimos y a los que Estas jornadas han constituido
recordatorio libre y personal de las
incitamos a encontrar nuevos reflexiones habidas en las un lugar de encuentro e inter-
caminos con total libertad en Jornadas titu-ladas “A propósito cambio de experiencias para un
todo tipo de propuestas esté- de la BIACS. Políticas culturales. nutrido grupo de emisoras y or-
Propuestas críticas en torno a la
ticas y de proposiciones”. (Salud BIACS”, organizadas por BNV ganizaciones de lugares muy
López, directora de Endanza). Producciones y arte-facto C.C.C - diversos del mundo. Estaban
editores de la revista “Parabólica”- presentes emisoras latinoameri-
y que tuvieron lugar los días 26,
Contexto, el actual, en el que 27 y 28 de octubre de 2004. Del canas desde California a la Pata-
nos encontramos con una tesi- mismo modo, se han sacado de(l) gonia, emisoras de habla hispa-
contexto algunos comentarios de
tura donde las Instituciones los ponentes que parti-ciparon en na de Berlín o Estocolmo y de
Locales, parte del sector del dichas jorna-das con la intención todo el estado español. Pero
mundo artístico e incluso de la de revivir y trasladarles, de forma quizás, lo más importante, haya
más exacta, lo que allí aconteció.
llamada sociedad civil han sido el espacio común de traba-
apostado por políticas cultura- jo creado y las posibilidades de
Fotografías Isaias Griñolo cooperación que han surgido
les que recuerdan, no sin ma-
lestar, al manido “pan y circo” entre las distintas emisoras
de antaño. Mientras se acumu- presentes.
lan los esfuerzos por potenciar
la construcción de una imagen Las jornadas se estructuraron a
de la ciudad proyectada hacia través de tres talleres de traba-
el exterior usando la cultura jo que giraron en torno a pun-
expresiva (en forma, por tos de interés fundamentales en

94
el actual momento que atravie- dano, una radio que intenta como una carencia muy impor-
san las radios comunitarias. El facilitar la expresión y poten- tante en el panorama mundial
primer taller trató la construc- ciar la participación y da cabi- de los medios de comunicación,
ción de ciudadanía a través de da de forma especial a la cul- centrados fundamentalmente
las radios sociales, el segundo tura y el entorno local. Esta- en la reproducción y estandari-
buscó posibilidades de coope- mos hablando de emisoras de zación de una versión de la
ración y creación de redes radios que comparten la fun- realidad cultural y sociopolítica
entre las emisoras presentes y ción de democratizar las co- del mundo. Esta situación influ-
el tercero abordó los retos tec- municaciones y que con el ye negativamente en la forma-
nológicos que las nuevas tec- paso de los años se han con- ción de opiniones públicas plu-
nologías de la información vertido en una herramienta in- rales que valoren la democracia
están planteando a las radios dispensable
culturales y comunitarias. para el desarro-
llo comunitario.
El movimiento de radios comu-
nitarias tiene una larga historia Esencialmente
en todo el mundo. Son emisoras una radio comu-
que en su estructuración, desa- nitaria es un
rrollo y contenidos representan proyecto social
los intereses de la comunidad sostenido por
en la que están insertas, ya sea grupos de ciuda-
ésta una pequeña localidad rural danos con inte-
o un amplio sector social urba- reses comunes
no. Según el entorno en el que que tienen una
actúan asumen diversas for- propuesta hacia
mas. En muchas partes del su entorno in-
mundo su objetivo es dar voz a mediato. Supo-
los que no la tienen, a los gru- ne utilizar un so-
pos marginados y comunicar porte tecnológi-
comunidades alejadas de los co llamado ra-
grandes centros urbanos, donde diodifusión para
la población es demasiado pe- que la ciudada-
queña para atraer a la radio co- nía se exprese en la esfera de como campo de participación
mercial o a la radio estatal. En lo público, con la idea de gene- en la resolución de problemas
otros lugares, al mismo tiempo, rar un diálogo colectivo tenden- comunes. En este sentido, las
ofrecen una programación for- te a construir consensos y con- radios comunitarias aparecen
mativa y educativa cubriendo tribuir a una participación ciu- como medios fundamentales
las necesidades de la población dadana responsable. para fomentar la diversidad en
y adaptándose a ella. la información y promover la
La construcción de pautas diferencia como eje constructor
En el estado español no ha informativas que den visibili- de nuevas pautas informativas.
dejado de ser un tipo de radio dad al quehacer de los movi-
hecha para servir al ciuda- mientos sociales aparece En el plano cultural-artístico

95
suponen la posibilidad de la fines de lucro” dependientes León, Murcia, Valencia, Catalu-
experimentación y el desarrollo de grandes entidades financie- nya, Euskadi, Madrid, Canarias y
de programas y temas inviables ras y empresariales. Baleares.
en la radio comercial.
Con el nuevo Proyecto de Ley Como primeras colaboraciones se
Por ello las conclusiones surgi- General Audiovisual como eje acordó realizar diversas activida-
das del debate en torno a las del debate, se desarrolló el des conjuntas: intercambio de
tres mesas de trabajo han sido domingo día 2 por la tarde un contenidos, realización colectiva
importantes para clarificar el encuentro promovido por la de un noticiario radiofónico, así
momento que atraviezan las Unión de Radios Culturales y como reivindicar la figura y la
radios culturales y comuni- Comunitarias de Madrid en el labor que se realizan desde estas
tarias. Sobre todo en el estado que todas las emisoras asis- iniciativas ciudadanas que cuentan
español donde está a punto de tentes acordaron crear la Red con una importante trayectoria en
entrar en el Congreso el Pro- Estatal de Medios Comunita- el estado español. En el ámbito de
yecto de Ley General Audio- rios (nombre provisional aún). legislación, se van a hacer pro-
visual -es cuestión de meses- Con esta red se pretende cons- puestas de cara al Proyecto de Ley
que reconoce por primera vez truir con un punto de encuen- General Audiovisual que recoge,
la existencia de las emisoras tro y coordinación para las ra- tras años de vacío legal, la figura
de radio comunitarias y cultu- dios comunitarias, televisiones de los medios comunitarios y los
rales y no solo podrá significar independientes, emisoras on servicios de proximidad.
la legalización de estas emiso- line y medios alternativos del
ras sino la creación de un es- estado español. En la puesta Para saber más:
pacio bastante problemático en marcha de esta red han
de existencia en competencia participado una treintena de www.redconvoz.org
con las iniciativas audiovisua- proyectos y experiencias de www.urcm.net
les que puedan surgir de fun- Andalucía, Asturias, Galicia, www.ondasocialencuentro.com
daciones y asociaciones “sin Castilla la Mancha, Castilla

96
Periferias ner en funcionamiento un pro- desde el urbanismo y las peri-
proyecto desde los grama de estas características. ferias urbanas, tanto externas
márgenes como internas, hasta los públi-
“Periferias” partía desde un cos de lo público, las políticas
primer momento de plantea- urbanísticas o la presencia de
Javier Ávila
mientos lo más abiertos posi- las fronteras y la memoria local.
bles, donde no se ha acotado Para ello se ha acudido a artis-
“Periferias” se localiza en el el acceso a sus actividades tas, críticos de arte, arquitectos,
Barrio de La Calzada de Gijón, bajo ningún concepto y, sobre diseñadores gráficos, responsa-
territorio donde encontramos todo, como verdadero labora- bles de museos y centros de
una serie de condicionantes torio para poner en contacto arte, gestores institucionales,
sociales y urbanos determina- las más variadas propuestas, editores, gente de toda condi-
dos, como las peculiaridades limitándose a servir de herra- ción, presentando experiencias
que provocan la presencia de mienta que facilitase la conse- que van desde La Red de Lava-
la industria pesada y naval, cución de medios para mate- piés, el Barrio de San Marcos en
con todas las reconversiones rializarlas dentro del contexto Sevilla, el caso del Cabanyal en
habidas y por haber a sus del propio Barrio, de esta Valencia o el de La Mina en Bar-
espaldas, un lugar vinculado a manera se ha intentado actuar celona, estrategias de trabajo
la actividad portuaria y su como mediador entre las como el MEIAC de Badajoz o el
futura ampliación, con una partes y lugar de reflexión “Window 98” de Rafa Suárez.
traza urbana producto del sobre el territorio y su gente,
desarrollismo de los sesenta y en ello hemos puesto nuestro La presencia de Jordi Clara-
alejado tradicionalmente del esfuerzo para propiciar un monte y las estrategias de La
resto de la ciudad por la espacio de encuentro y debate Fiambrera o las Agencias, San-
barrera infranqueable que por el cual se ha invitado a tiago Cirugeda y sus propuestas
suponen las vías férreas, a acudir posturas lo más plurales urbanas o Diana Larrea con sus
todo esto sumábamos la posibles, contradictorias a acciones relacionadas con la his-
constatación de una concien- veces, de la más diversa natu- toria del propio Barrio, basadas
cia colectiva de Barrio inde- raleza, dedicándonos a mos- en una amplia documentación
pendiente y lleno de especifi- trar prácticas que de una u sobre el mismo, dan igualmente
dades como la tradición de otra manera tuvieran relación muestra de la inexistencia de
lucha obrera -el centenario del con las dinámicas propias de líneas cerradas, sino del intento
Ateneo Obrero de La Calzada, nuestra ciudad, con los espa- de actuar como vehículo de con-
verdadero centro neurálgico de cios expositivos, con los públi- tacto e invitación a que cada uno
la zona, se ha celebrado este cos, con las problemáticas coti- saque sus propias conclusiones
año recién concluido-, las dianas de los habitantes de un sobre cuál debe ser su papel.
movilizaciones sociales de ca- Barrio que ha pasado también
rácter reivindicativo o la iden- a ser nuestro Barrio. Pero sobre todo ello, lo funda-
tificación del habitante de La mental ha sido el posibilitar a
Calzada con esa diferencia. Los programas de ponencias los artistas, a todos los que se
Todo ello nos daba un campo han servido para tener con- han acercado a “Periferias”,
de trabajo que reunía las con- tacto directo con estos modos poner en pie sus trabajos y
diciones más idóneas para po- de hacer, análisis que ha ido hacerlos presentes en el
97
territorio, trabajos vinculados a Vecinales, Plataformas contra
las problemáticas de La Calzada Trazados de Autovías, la colab-
y la experimentación de sopor- orción con la Plataforma contra
tes para mostrarlas en los pro- la Violencia de Género, iniciati-
pios espacios públicos, proyec- vas todas ellas que merecían
tando las programaciones de todo el apoyo posible.
vídeo en los edificios, constru-
yendo casting que indagaban en Ellos han debido ser los verda-
la inmigración, plataformas mó- deros protagonistas de nuestro
viles que facilitaban sesiones de trabajo, a ellos se deben nues-
música en cualquier localización, tros esfuerzos y nuestra aten-
invitaciones a que el ciudadano ción, a la actitud generosa de
exprese sus sueños y deseos, o gente anónima que también se
la reutilización de construccio- ha acercado, y cómo no, el tra-
nes prefabricadas, habitualmen- bajo de los creadores y de las
te dedicadas a otros usos, como instituciones que han apostado
soportes para mostrar obras a por “Periferias”, especialmente
pie de calle, han sido algunas de en este último apartado al Ate-
las ideas que se han puesto en neo Obrero de La Calzada que
práctica, todo ello con el objeti- ha acogido nuestras demandas
vo de tomar un pulso a las no como problemas sino como
inquietudes de la ciudad, sobre parte de su labor, a todos ellos
todo de los ciudadanos, tendien- queremos mostrar nuestra gra-
do puentes con Asociaciones titud, sin olvidarnos de nadie.

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