LA ARGUMENTACIÓN

La argumentación consiste en aportar razones o argumentos que sustentan ideas u

opiniones sobre un tema con la finalidad de convencer.

A la hora de realizar una buena argumentación se deben seguir los siguientes pasos:

1. Seleccionar el tema: generalmente este paso va a ser dado por el profesor en la mayor
parte de vuestras clases. Pero, si vosotros tuvierais que elegir un tema, por ejemplo en la
presentación de una película, debéis saber que:

a. El tema de un texto argumentativo ha de ser serio y susceptible de discusión.

b. Para saber si es susceptible de discusión, hay que saber distinguir entre:

. los hechos: afirmaciones cuya veracidad se puede comprobar, por lo que

no cabe discusión sobre ellos:

Ej.: En diciembre se celebra la Navidad

El Océano Atlántico baZa la costa este de Estados Unidos

. las opiniones: juicios que cada persona se forma sobre algo cuya
veracidad o falsedad es imposible demostrar, por lo que cabe la discusión
sobre ellos:

Ej.: Los estudiantes deberían tener más tiempo libre

Se deberían legalizar el comercio y el consumo de las
drogas “blandas”

c. Por lo tanto, las opiniones nos sirven como temas de un texto argumentativo;
sin embargo, debemos eliminar aquellas opiniones que se refieren a preferencias personales
como:

Ej.: El color blanco es más bonito que el azul

El fútbol es más divertido que el baloncesto

2. Plantear la tesis: la tesis es la afirmación que sirve de base a la argumentación.

Mediante ella, se expresa la opinión del autor sobre un tema determinado. Una buena tesis ha de
tener las siguientes cualidades:

a. Alcance limitado

b. Debe ser seria, evitando la trivialidad

 c. Ha de estar formulada lo más claramente posible, evitándose tanto la
ambigüedad como la divagación
Su expresión lingüística se regirá por los siguientes principios:

a. Deberá formularse en forma de oración u oraciones completas de forma

enunciativa (se deben evitar las preguntas)

b. Deberá evitarse el uso de clichés tales como “en mi opinión”, “yo pienso”, “yo
estimo”, etc.

c. Deberán incluirse una o más palabras clave en las que se concentre la tesis y
sobre las que se podrá establecer el plan para su desarrollo.

3. Elaborar los argumentos: una vez elaborada la tesis, el paso siguiente es elaborar el
esquema de la argumentación que habrá de apoyarla. Los argumentos deberán ser lo más lógicos
y convincentes posibles. Para ello, deberán aportarse razones y evidencias ordenadas y claras.

La fuerza persuasiva de un argumento, es decir, su poder de convencer al destinatario,

depende casi por entero de las razones que se hayan elegido para apoyarlo, de ahí que tengamos
que concederles la mayor importancia. Debemos saber que:

a. La argumentación debe tener un número suficiente de razones: generalmente

tres.

b. Cada razón debe ser distinta a las demás: no se trata de repetir la misma razón
con diferentes palabras o construcciones sintácticas.

c. Cada razón debe estar directamente relacionada con la tesis: si se aZaden

razones irrelevantes, o sea, ajenas a la tesis, lo que se consigue es confundir al lector en lugar de
convencerlo.

Las evidencias que apoyan las razones pueden ser ejemplos, datos, experiencias
personales, etc.

El esquema de la argumentación podría ser el siguiente:

Tesis

Primera razón
Evidencia
Evidencia
Segunda razón
Evidencia
Evidencia
Tercera razón
Evidencia
Evidencia

Conclusión: se reafirma la tesis, establece un propóstio o apunta una solución al tema planteado. Hay que redactarla con cuidado
porque en ella se resume toda la argumentación