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mediación
José Antonio Román Brugnoli (coordinador)
Svenka Aresnsburg Castelli
Cecilia Avendaño Brau
Aleix Caussa Bofill
Jenny Cubells Serra
Soledad Larraín Heiremans
Margarita Morandé Dättwyler
Alemka Jovana Tomicic Suñer
Elisabeth Lira
Daniela Sofía Zajer Amar
© FUOC • PID_00161313 Conflicto y mediación
José Antonio Román Brugnoli Svenka Aresnsburg Castelli Cecilia Avendaño Brau
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada,
reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea éste eléctrico,
químico, mecánico, óptico, grabación, fotocopia, o cualquier otro, sin la previa autorización escrita
de los titulares del copyright.
© FUOC • PID_00161313 3 Conflicto y mediación
Introducción
De manera que tenéis en vuestras manos una obra que versa sobre psicología
social del conflicto y la litigación, y que es, al unísono, ella misma, el producto
de diversos conflictos y litigaciones entre quienes participamos de su factura:
coordinador, autores, universidad, editorial, por nombrar algunos.
Asimismo, esta obra es deudora de los conflictos psicosociales entre los que fue
dada a luz y entre los cuales los diversos actores involucrados, de una manera
u otra, habitamos. Particularmente, del debate internacional sobre la raciona-
lidad de un ataque a Iraq, la legitimidad de los detentores de esa decisión y
la ruptura de ese debate por la arremetida bélica de la "coalición" sobre Iraq y
su posterior ocupación, con todas las implicaciones en muerte, dolor y sufri-
miento para su pueblo.
Ese acontecimiento nos hizo caer en la cuenta de que escribíamos, como aún
era normal en esos "tiempo de paz", un texto de psicología social del conflicto
plagado del ilustrado espíritu académico y su confianza en las vías dialogadas
de resolver nuestras diferencias. La mayoría de las fuentes consultadas elabo-
raban nítidas diferencias entre la resolución por la fuerza de los conflictos so-
ciales, de los racionales, y ese acontecimiento, de un solo golpe, remeció el
suelo sobre el que trabajábamos y nos señaló cómo ambas vías podían sincro-
nizarse en una sola y misma violencia.
sus posibilidades y limitaciones. Nos volvió a enseñar que, para nosotros, in-
vestigar y pensar sobre las maneras dialogadas de resolver nuestras diferencias
es una opción y una apuesta por la que, hoy, literalmente, "merece la pena"
trabajar.
Con este espíritu dialogal y pluralista, este texto resistió las violencias discipli-
nares, teóricas o temáticas y se arriesgó a tejerse con la diversidad de que se
que nutren el amplio campo disciplinar sobre el conflicto y, específicamente,
las psicologías sociales.
Por eso, este texto intenta recoger una variedad de usos con los que el conflic-
to es empleado como una figura para comprender lo social, a la par que las
distintas fuentes disciplinarias y temáticas que componen los estudios socia-
les del conflicto, para, desde ahí, recomponer la diversidad de aproximaciones
psicosociales sobre la materia y su contribución a la comprensión del conflicto
y su resolución.
Objetivos
Los diferentes módulos que componen esta asignatura tienen como finalidad
invitaros al desarrollo de una mirada psicosocial compleja, crítica y reflexiva
sobre los conflicto sociales, sus ámbitos de manifestación y tratamiento, y sus
vías de resolución.
2. Reconocer los variados antecedentes desde las ciencias sociales a los estu-
dios del conflicto.
Contenidos
Módulo didáctico 1
Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
José Antonio Román Brugnoli y Daniela Sofía Zajer Amar
1. Introducción a la psicología social del conflicto
2. Antecedentes de una comprensión psicosocial del conflicto: aportacio-
nes desde disciplinas afines
3. Aproximaciones teóricas de la psicología social al conflicto
4. Distinciones conceptuales y ejes psicosociales para el análisis del con-
flicto
5. ¿Qué se hace con el conflicto? Los desafíos para una psicología social
aplicada
Módulo didáctico 2
Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Svenka Aresnsburg Castelli, Cecilia Avendaño Brau, Jenny Cubells Serra,
Soledad Larraín Heiremans, Elisabeth Lira y Margarita Morandé Dättwyler
1. La familia y la violencia
2. El mobbing o acoso psicológico: violencia y sufrimiento en el trabajo
3. Género, prejuicio y discriminación
4. Pobreza y conflicto psicosocial
5. Conflicto político en Chile: Mesa de Diálogo de Derechos Humanos
6. Dimensión jurídica del conflicto psicosocial
Módulo didáctico 3
Investigación del conflicto y estrategias de resolución
José Antonio Román Brugnoli y Alemka Jovana Tomicic Suñer
1. Metodología de recogida y análisis de la información
2. Evaluación del conflicto y toma de decisiones
3. Dos estrategias de negociación
4. Un modelo de estrategia integrativa: el método Harward de negociación
Módulo didáctico 4
La aportación de las TIC
Aleix Caussa Bofill
1. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación
2. La intervención de las TIC en los conflictos
3. La transformación de los conflictos sociales
Fundamentos
para una
comprensión
psicosocial del
conflicto
José Antonio Román Brugnoli
Daniela Sofía Zajer Amar
© FUOC • PID_00161330 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
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© FUOC • PID_00161330 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Índice
Introducción............................................................................................... 7
Objetivos....................................................................................................... 8
Resumen....................................................................................................... 121
Actividades.................................................................................................. 123
Solucionario................................................................................................ 125
Glosario........................................................................................................ 126
Bibliografía................................................................................................. 131
© FUOC • PID_00161330 7 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Introducción
Iniciamos este módulo con una presentación de la figura del conflicto como
un recurso usado para dar cuenta del orden natural y social en diversidad de
culturas, tiempos y territorios, que encuentra su expresión en múltiples formas
de encarnación del pensamiento: las obras de arte, las cosmogonías, la filosofía
y las ciencias sociales.
Objetivos
1. Reconocer la figura del conflicto como un recurso natural para dar cuenta
de los acontecimientos sociales.
Transdisciplina
Esto hace, por ejemplo, que en lo que se ha intentado sistematizar sobre el conflicto,
se hable de resolución del conflicto (Vinyamata, 1999), ciencia del conflicto (Schellenberg,
1982) o conflictología, como de una inter o transdisciplina. En ese escenario, preguntarse
por los fundamentos psicosociales para la comprensión del conflicto requiere el doble
ejercicio de distinguir lo que la psicología social, como disciplina, pueda aportar a dicha
compresión desde sus diversos ámbitos de estudio, a la vez que trazar un mapa de las
fuentes que la psicología social ha usado para sus explicaciones. Es decir, señalar míni-
mamente cómo es que la psicología social contribuye y participa de dicha transdisciplina.
Inicio y destino
Las cosmogonías
Por ejemplo, las bien llamadas cosmogonías dan cuenta del estado u orden actual del
mundo, de su curso y destino, que queda explicado por un reiterado y variado retorno Las cosmogonías estaban aso-
de este conflicto inaugural. Es decir, por las dinámicas que determinan, en cada ocasión, ciadas por cierta manera de
su relativa resolución y la contrapartida de su relativa falta de resolución, lo que fuerza hacer la historia en etapas ini-
ciales de la civilización, a par-
que se repita.
tir de un acontecimiento origi-
nario de carácter agonístico de
Éstas se encuentran en las raíces de las denominadas culturas greco-romanas y judeocris- enfrentamiento o conflicto ini-
tianas de las que somos herederos, así como en las fuentes de las culturas orientales y cial.
latinoamericanas.
Por otra parte, en una mitología semítica anterior al relato bíblico del génesis, encontra-
mos que el orden presente queda explicado a partir del alzamiento de Marduc contra la
deidad madre, Tiamat, quien logra derrotarla usando para ello la palabra.
También a través de la palabra, del verbo, el Dios bíblico irrumpe en las tinieblas con la
luz y crea todo lo que existe sobre el mundo. Desde ese momento, la Biblia da cuenta
del inicio y destino del pueblo judío, a través de una historia en que luz y tinieblas se
enfrentarán constantemente. En efecto, la expulsión de Lucifer de los órdenes celestiales
generará una saga de encuentros en la que el hombre se verá tentado por las tinieblas,
volviéndose contra Dios y el prójimo. La tentación en que cae Eva de dar de comer a
Adán el fruto del árbol prohibido provocará la ira de Dios, el conflicto entre Adán y Eva
y la expulsión del paraíso, como inicio de la historia del pueblo judío.
También los actos fundacionales de ciudades y civilizaciones suelen ser narrados a partir
de conflictos iniciales, como la fundación de Roma y el imperio que llevó su nombre,
sellada cuando Rómulo da muerte a su hermano Remo por hacer caso omiso de los límites
de la ciudad, reseñando así el sometimiento de los órdenes filiales y consuetudinarios a
la incipiente legalidad racional de la ciudad.
© FUOC • PID_00161330 11 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Buena parte de los estudios sobre el conflicto y las aplicaciones desarrolladas Significado de conflicto
se relacionan con los ámbitos del enfrentamiento entre personas, como es el
En su acepción o realidad más
caso del desarrollo de las artes marciales y deportes competitivos de combate, inmediata la palabra conflicto
y entre pueblos o naciones, como los trabajos en el arte de la guerra y de nos remite actual e histórica-
mente al enfrentamiento cuer-
estrategia y táctica militar. Podríamos decir que están abocados a ver lo que po a cuerpo entre personas o
pueblos.
el conflicto tiene de combate, de disputa, que se saldará con un ganador y un
vencido.
Otras ideas que conforman buena parte de los repertorios usados para carac-
terizar y analizar los conflictos, tanto en el conocimiento cotidiano como en
el científico, contribuyendo, por tanto, a lograr cierta manera de entender,
responder y usar los conflictos son las siguientes.
Esto puede evidenciarse si revisamos bajo esta óptica un conflicto social de dominio pú-
blico cualquiera, como por ejemplo, el conflicto racial y el movimiento de resistencia
negro en Estados Unidos a lo largo de los años sesenta. A la luz de la distancia, ¿resulta
aceptable pensar que ese conflicto fue la alteración de un equilibrio o armonía preexis-
tentes, y aún más, que la resolución de ese conflicto pasaba por una recuperación de ese
"equilibrio" o "armonía" inicial?
Esta situación conflictiva se considera universal y cotidiana. Por ejemplo, Disonancia cognitiva
cuando un individuo debe escoger entre dos opciones, supongamos dos em-
Siguiendo con ese ejemplo, si
pleos, afronta un cierto conflicto o problema. La forma de representarse estos uno de los puestos está mal
dilemas y sus proceso de su solución han sido abordados por psicólogos con- pagado pero es de su ámbito
de interés, y otro está bien pa-
ductistas y cognitivistas. gado, pero atenta contra al-
gún valor importante, este in-
dividuo, al tomar su decisión,
También es posible experimentar un conflicto en cuanto a los roles que se de- experimentará un conflicto in-
trapersonal: lo que los psicólo-
be desempeñar en distintos grupos a los que se pertenece, que en un mismo gos cognitivistas han denomi-
nado una disonancia cognitiva,
momento pueden prescribir roles contradictorios. Es lo que puede darse, por y buscará diversas maneras de
reducirla.
ejemplo, entre demandas familiares y laborales. Quienes se adhieren al enfo-
que de los roles han formulado diversas teorías para intentar explicar las cau-
sas, efectos y vías de solución de estos conflictos.
Pero tanto desde esta perspectiva psicoanalítica, como desde las que se ocupan
del ciclo vital, el conflicto se vincula con el desarrollo psíquico del individuo:
sin conflicto, no habría evolución (Touzard, 1981).
"La agresión es una conducta cuya finalidad es la de matar, herir, dañar o perturbar a
alguien, o bien de destruir sus bienes o apoderarse de ellos. Puede, o no, ir acompañada
de violencia física."
H. Touzard (1981). La mediación y la solución de los conflictos: estudio psicológico (p. 25).
Barcelona: Herder.
Todas intentan responder, de distinta forma, a preguntas acerca del origen Lecturas recomendadas
de la agresión y su posible funcionalidad: ¿es una respuesta a una situación
Para una revisión de las apor-
amenazante o proviene de una pulsión interna? ¿O depende de su interacción? taciones de la psicología al
Y en ese caso, ¿qué la explica? estudio de la violencia y la
agresión, se pueden consul-
tar:
Sin embargo, este tipo de definición suele mantener una ambigüedad no re- E. Fromm (1986). Anatomía
de la destructividad humana.
suelta en torno a la dirección de la relación entre conflicto y agresión: ¿es una México DF: Siglo Veintiuno
situación de conflicto la que explica la agresión, o una situación de agresión Editores.
I. Martín-Baró (1995). Acción
la que explica el conflicto? e ideología. Psicología social
desde Centroamérica. El Salva-
dor: UCA Editores.
Los modelos desarrollados parecen suponer algún tipo de conflicto en la base
de la agresión, lo que convierte la definición de conflicto interindividual en
una interacción en la que las partes manifiestan conductas agresivas recípro-
camente, desviando la atención hacia al agresión y descuidando la naturaleza
del conflicto.
2.1.2. Conductismo
"No niegan el origen innato de esta respuesta a la estimulación exógena, sino su origen
endógeno."
H. Touzard (1981). La mediación y la solución de los conflictos: estudio psicológico (p. 29).
Barcelona: Herder.
las observadas, mientras que los niños que no habían sido expuestos a eso no
las presentaban. Por otro lado, cuanto más recompensada se vea la respuesta
agresiva, más probabilidad tiene de manifestarse.
Para que la respuesta agresiva tenga lugar, se requiere, por una parte, el des-
pertar de una reacción emocional, la cólera, y un desencadenante, es decir,
algún estímulo relacionado con la rabia presente o pasada. La cólera se cons-
tituye así en la variable intermedia entre la frustración y la agresión.
Estudio experimental
Sin embargo, mediante un estudio en el que una persona debía infligir descargas eléctri-
cas a un compañero después de ver una película violenta, concluyó que la identificación
también jugaba un papel importante en la interacción agresiva: la agresión fue más in-
tensa cuando la persona que dio las descargas tenía características similares a las de la
víctima del filme (se identificó con ella), cuando el compañero al que había que agredir
presentaba características similares a las del agresor de la película, y también si la persona
que daba las descargas sentía antipatía hacia el compañero.
Desde otro punto de vista, los teóricos del refuerzo se han centrado en demos-
trar que la fuente de la agresión no debe buscarse en la frustración, sino en
su carácter�instrumental: la agresión permite alcanzar un fin, es decir, sería
un medio idóneo de acción para lograr una meta. Es decir, hay que buscar su
origen en las contingencias que la refuerzan.
Así, Buss (1961, 1966, en Touzard, 1981) y Lange (1972, 1973, en Touzard,
1981) definieron dos tipos de refuerzos primarios para la agresión: intrínsecos
(por ejemplo, el placer que reporta el sufrimiento de la víctima agredida) y
extrínsecos (por ejemplo, el comportamiento agresivo ayuda a impedir que
el adversario logre sus objetivos). El refuerzo extrínseco es el más relevante
en la instigación de una conducta agresiva, y conduce a la instrumentalidad
de la agresión. También hay refuerzos secundarios en la agresión: cuando los
comportamientos agresivos llegan a convertirse en gratificantes en sí mismos y
no porque son seguidos de una gratificación específica (un refuerzo primario).
Como resultado de varios estudios, estos autores observaron que el dinero y
otros refuerzos externos eran los determinantes más poderosos de la agresión.
© FUOC • PID_00161330 18 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
2.1.3. Psicoanálisis
Como ya habíamos sugerido más arriba, quizás una de las primeras contribu-
ciones que habría que mencionar, por su popularización en el conocimiento
común y en algunos análisis desde las ciencias sociales, es la reedición de la
hermeneútica platónica que separaba apariencias de verdad, en la dualidad
entre lo manifiesto y lo latente.
En las dos tópicas persiste un modelo energético del aparato psíquico, en que lo que
no puede ser satisfecho, como descarga energética hacia el objeto deseado, ya que es
frustrado, se hace reprimido, y debe buscar su causa de satisfacción por otra vía y hacia
otros objetos. Es decir, el sujeto, en aras de su conformación y inserción en una sociedad,
debe sublimar.
Este modelo habita en muchas de las aproximaciones hacia los conflictos so-
ciales. Si se piensa que un conflicto se debe a la frustración de una necesidad,
por ejemplo, éste no se verá resuelto hasta que esta causa profunda sea satisfe-
cha. Si la satisfacción no es permitida, ya que no se ofertan la vía y/o el objeto
requeridos, el sujeto puede buscar alternativas sucedáneas. Pero si la desaten-
ción y negativa a esta demanda son tales que no dejan alternativas, el sujeto
puede acumular una cantidad de energía no liberada y de frustración tales que
es posible que el conflicto se desplace desde un área o dominio hacia otro,
para obtener una satisfacción sustitutiva.
Así, esta manera de concebir los conflictos se parece a un modelo "olla de presión": siem-
pre habrá diversos grados de frustración en los sujetos, derivados de la natural conviven-
cia social, pero es necesario dejar alternativas socialmente viables de satisfacción a esos
deseos iniciales socialmente inaceptables que devienen frustrados, es decir, de sublima-
ción; si esas alternativas no son previstas oportunamente, pueden generar una acumula-
ción de tensión que puede estallar directamente sobre el tema en cuestión, o bien hacerlo
en otro dominio al que se haya desplazado.
S. Freud (1922). La psicología de las masas (pp. 81-82). En Schellenberg (1981). Los funda-
dores de la psicología social (p. 37). Madrid: Alianza.
Más adelante, otros autores han ligado las acciones colectivas en masa a un
desplazamiento del conflicto social.
Finalmente, otra de sus contribuciones muy usadas en los análisis de los con-
flictos es la planteada en su obra Más allá del principio del placer (1920, en Tou-
zard, 1981), donde formuló su teoría acerca de la pulsión�de�muerte (Thana-
tos), un impulso agresivo instintivo en el ser humano.
© FUOC • PID_00161330 21 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
"Los instintos de muerte se dirigen en primer lugar contra el individuo mismo, tienden a
la autodestrucción. Esto se comprende desde la óptica de un principio absoluto de placer:
el individuo tratará de mantener el displacer en su nivel mínimo. La muerte, el retorno a
lo inanimado, es el estado más radicalmente exento de estímulos externos, por lo tanto,
de displacer."
H. Touzard (1981). La mediación y la solución de los conflictos: estudio psicológico (p. 25).
Barcelona: Herder.
De este modo, la evolución orgánica sería producto de factores externos que Pulsión de muerte
alteran la tendencia del ser humano al estancamiento, pero la mayoría de las
Este concepto es uno de los
veces, la pulsión de muerte se enfrenta y opone a la libido narcisista (pulsión más controvertidos de la teoría
de vida, constituida por impulsos sexuales y de autoconservación) y se des- freudiana. Sus críticas más re-
levantes se basan en el hecho
plaza entonces hacia el mundo exterior; es decir, su forma cambia desde la de que la pulsión de muerte
rara vez se da aislada, mientras
autoagresión a la heteroagresión. que la satisfacción libidinal y el
goce narcisista están presentes
tanto en el comportamiento
Agresión al exterior autoagresivo, como en el hete-
roagresivo.
De este modo, se aprecia que la agresión al exterior sería un desplazamiento, un fenó-
meno secundario. También hay ocasiones en que las pulsiones de vida y de muerte inte-
ractúan y se complementan, dado que los impulsos agresivos permiten el logro de una
finalidad que aporta satisfacción a la pulsión de vida, por ejemplo, como señaló Freud,
el instinto de conservación es de tipo erótico, pero debe disponer de agresividad para
alcanzar sus fines.
La relación del bebé con su madre es ambivalente, pues experimenta la alternancia entre
el amor (al "pecho bueno", que alimenta y satisface) y el odio (al "pecho malo", que frustra
y abandona), producto de su falta de integración de los objetos. En una primera etapa
vital, que Klein designa como etapa esquizo-paranoide, éstos tienen características parcia-
les, son buenos o malos, pues aún no se ha alcanzado el grado de desarrollo necesario
como para integrar objetos totales, constituidos tanto por aspectos satisfactorios como
frustradores. Esto sólo se logra posteriormente, en la llamada etapa depresiva, en la que
el individuo es capaz de reconocer que el mismo objeto tiene características "buenas" y
"malas", y que cuando daña, ataca o agrede a esas partes "malas" del otro, verdaderamente
está dañando al objeto total, lo que le permite experimentar culpa y generar intentos
reparatorios.
Melanie Klein (1950, en Touzard, 1981) también sostiene esta postura, plan-
teando que no se puede suprimir el instinto agresivo del hombre, pero se pue-
de disminuir la angustia que acentúa estos instintos y cortar el refuerzo mutuo
entre el odio y el miedo.
Otro psicoanalista, Lorenz (1969, en Touzard, 1981) considera que las posibi-
lidades de la humanidad se basan en la sublimación de la agresión individual,
alcanzable mediante actividades socialmente positivas, como el deporte, el
juego, el arte, la ciencia y la lucha por la verdad científica. Pero, como Touzard
(1981), nos preguntamos si tal sublimación alcanzará a reducir la cantidad y
la intensidad de los conflictos sociales e internaciones de nuestras sociedades
contemporáneas.
El análisis del conflicto que proponen los sociólogos es muy distinto, e inten-
taremos dar cuenta de las propuestas más destacadas. Como veremos a con-
tinuación, algunos sociólogos conceptualizan el conflicto como un fracaso,
una disfunción social. Otros lo consideran como inherente e incluso funda-
mental para el proceso social. Por ende, para los primeros, el conflicto sería
un incidente pasajero que se debe solucionar y/o suprimir; mientras que para
los segundos, el conflicto es inevitable y necesario para el funcionamiento de
la sociedad.
Por estos motivos, las teorías funcionalistas sólo han ofrecido una lectura del
conflicto como patología de los sistemas sociales, y un paraguas para diversas
orientaciones destinadas a la cuestión de la corrección de las causas de los
conflictos sociales.
Aunque son variadas las aportaciones que beben de las obras de Marx y Engels,
y éstas a menudo se agrupan bajo el nombre de sociologías del conflicto, es po-
sible distinguir tres corrientes que tienen una especial vigencia, y que reúnen
tres características en común:
"[...] es un tipo de análisis que parte de la convicción de que la lucha de clases ha consti-
tuido el hecho crucial de la vida social desde el pasado remoto hasta el presente."
"Este análisis se ocupa fundamentalmente de las bases y mecanismos de esa lucha, del ca-
rácter de los protagonistas, de las formas que adopta, de las razones de las distintas formas
que adopta en los distintos períodos de una sociedad dada y en las distintas sociedades,
de los constructos ideológicos bajo los que se libra la lucha y de otras cuestiones similares
que puedan servir para iluminar diversas facetas de la vida y de los procesos sociales."
R. Miliband (1998). Análisis de clases (p. 420). En A. Giddens y J. Turner (Eds.), La teoría
social hoy. Madrid: Alianza.
c) Ocuparse del conflicto entre las clases, sobre todo entre capital y Estado,
por un lado, y la clase obrera, por el otro.
La clase dominante tiene en su parte más alta una elite de poder compues-
ta de dos elementos distintos: individuos que controlan las más importantes
empresas industriales, financieras, comerciales y de comunicación en el sector
privado; y quienes controlan las posiciones clave del sistema de administra-
ción y coerción estatal, así como las empresas estatales y medios de comuni-
cación del sector público.
Bajo esta elite del poder se encuentra una clase dominante más amplia, com-
puesta a su vez por un grupo individuos que controlan una gran variedad de
empresas de tamaño medio, por un lado, y una clase de profesionales que
constituyen los niveles superiores de la parte "titulada" de la estructura social.
Si bien no posee nada parecido al poder de la primera, es una clase muy influ-
yente económica, social, política y culturalmente.
Luego le sigue la clase obrera, que se compone por personas cuya única y prin-
cipal fuente de ingresos proviene de la venta de su mano de obra, cuyos in-
gresos los colocan en los niveles de rentas bajas o inferiores, y cuyo poder in-
dividual en el trabajo o fuera de él es escaso.
"los parados más o menos permanentes, los miembros de la clase trabajadora que son
viejos, enfermos crónicos o disminuidos, y aquellos que por otras razones no pueden
abrirse paso en el 'mercado del trabajo’".
R. Miliband (1998). Análisis de clases (p. 428). En A. Giddens y J. Turner (Eds.), La teoría
social hoy. Madrid: Alianza.
Las luchas que ocupan el análisis de clases se pueden dividir en dos categorías
gruesas:
© FUOC • PID_00161330 27 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
a) Por una parte, las vías a través de las cuales la clase dominante procura
defender, mantener y fortalecer el orden social en que se basa su dominio,
convirtiéndose así en una clase conservadora dirigente de la sociedad.
b) Por la otra, la presión que ejercen las clases subordinadas o sus minorías
políticamente activas, ya sea por mejorar las condiciones en que se vive la
subordinación, o por intentar el final de la subordinación de todo tipo.
Los sociólogos del conflicto conforman quizás el otro polo de los teóricos fun- Universalidad del
cionalistas. Para ellos, los conflictos sociales son inherentes y necesarios para conjunto
Metáfora de la escasez
¿Qué explica que una misma motivación, la satisfacción de los propios intere- Conflicto y competencia
ses, pueda desembocar en un conflicto, como una guerra o un saqueo, o en una
La distinción entre conflicto y
relación de competencia e intercambio, como un trueque o una compraventa? competencia es siempre arbi-
traria, pero basándose en las
aportaciones de Adam Smith,
El impersonal modelo económico planteado en La riqueza de las naciones pa- Schellenberg (1982) plantea
que hablamos de conflicto
rece fundar su posibilidad social, en su escrito más temprano, La teoría de los cuando la contienda entre las
sentimientos morales: es decir, el hecho de que la motivación de satisfacer los partes es directa y personal, y
éstas son ampliamente cons-
propios intereses desemboque en acuerdos y relaciones sociales de producción cientes, y a veces hostiles, res-
pecto a su oposición.
e intercambio, en un mercado, y no en luchas y enfrentamientos interperso- En la competición, la contien-
nales, depende de que los individuos hayan sido socializados para vivir en so- da es indirecta e impersonal,
con una limitada conciencia de
ciedad. la oposición.
Esto es, que los intereses personales son formados en la interacción con otros y
que, como tales, impliquen una aceptación del control legal de sus conductas
y del desarrollo de una ética positiva que normativice la relación con otros.
Un pilar de esta norma social ha de ser el valor de la justicia. Para él, esta so-
cialización viene dada por la natural convivencia con otros en sociedad: deri-
va de ser fundamentalmente animales sociales. Sin embargo, habrá siempre
una tensión entre esta norma ética y la satisfacción inmediata de los propios
intereses.
Desde este mirada, dos factores limitan la posibilidad de que la escasez se tra-
duzca en un conflicto directo y abierto por los recursos deseados:
"La estrategia es la ciencia de los movimientos guerreros fuera del campo de visión del
enemigo, la táctica en el interior de aquél."
Siguiendo a Michel de Certau (1990), Dávila (1995) plantea que el modelo es-
tratégico es primero militar y luego científico. Las estrategias son acciones que
combinan tres tipos de dominio de lugar: el del poder, el teórico y el físico (en
donde están repartidas las fuerzas). Gracias al postulado de un lugar de poder,
© FUOC • PID_00161330 32 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
"[...] debe entrar en el campo de batalla con el ejército, para concertar los detalles sobre el
terreno y hacer las modificaciones al plan general, cosa que es incesantemente necesaria.
En consecuencia, la estrategia no puede ni por un momento suspender sus trabajos."
Así, la estrategia está presente y se realiza en cada una de las acciones y ele-
mentos que despliega.
a) Una situación en la que hay por lo menos dos jugadores cuyos intereses están
en conflicto.
d) Una vez que cada jugador ha elegido su estrategia, el resultado está deter-
minado, y ello puede ser descrito a través de una matriz.
e) Ese resultado significa para cierto jugador una cierta ganancia o una cierta
pérdida, a las cuales cada jugador atribuye un valor o utilidad.
2) Los juegos de suma no cero, situación en que los jugadores tienen intereses
divergentes, pero donde los dos pueden ganar algo, o perder los dos, o uno
ganar más que el otro, es decir, no es una regla fija del juego el hecho de que
las ganancias de uno deban traducirse en las pérdidas del otro. También se
han denominado juegos de motivación mixta, ya que suele haber competencia y
colaboración a la vez, pues los intereses divergentes pueden ser complemen-
tados.
La teoría supone, en todos los casos, que cada jugador intentará siempre ma-
ximizar su utilidad, es decir, preferirá la decisión optima o racional que calcu-
le la teoría. Por racional entendemos toda decisión que satisfaga tres criterios
(Touzard, 1981):
Michel Serres (1991/1995) aborda la comprensión del conflicto desde una pers-
pectiva diferente, proponiendo que el conflicto surge de la ocupación de un
lugar común en torno al cual se zanja una disputa, es decir, cuando una po-
sición relativa (material, ideológica o social, etc.) aparece deseada y valorada
por dos o más entidades.
Las vías por las que puede resolverse son diversas y van desde el abandono del
espacio común y la negociación hasta la movilización de la fuerza, la coacción
o la eliminación de una de las partes. Declarar la disputa es tener algo en co-
mún –que define un contrato entre las partes– y otra cosa que se interpone.
La metáfora de Serres
Pluralismo teórico
De hecho, pensamos que, por ejemplo, paradigmas como los de la psicología social con-
ductual y cognitiva se caracterizan más bien por soslayar la pregunta respecto a lo que es
el hombre y, en tal sentido, por prescindir de un modelo de hombre subyacente sobre el
que fundar sus teorías. La prueba de ello es que gran cantidad de sus teorías y modelos,
puede aplicarse a cualquier objeto al que se le atribuya conducta o procesos cognitivos:
animales, máquinas, ordenadores y seres humanos. Es decir, se caracterizan más por ser
unas ciencias de la conducta o la cognición, que por ser unas ciencias del hombre.
Esto también se debe, en parte, a una dificultad intrínseca de realizar tal es-
fuerzo dado el heteróclito escenario de aportaciones que se agrupan o son
agrupadas bajo el paraguas de psicología social, y las diferentes maneras en
que tratan, explican, definen y estudian los conflictos. De hecho, la mayoría
de las veces estas aportaciones exhiben eclecticismos de diverso tipo, por no
decir contradicciones entre sus postulados ontológicos y epistemológicos, o
entre éstos y sus aproximaciones metodológicas, lo cual imposibilita a efectos
prácticos una clasificación semejante.
Así pues, a efectos de esta asignatura y de los objetivos planteados, creemos que
es posible realizar una primera aproximación a esta complejidad, recreando
un eje con dos polos: en uno, las psicologías sociales que han desarrollado
programas de trabajo principalmente orientados a la posibilidad de gestionar
o gobernar los conflictos sociales y, en el otro, las psicologías sociales que se
han dedicado fundamentalmente a desvelar las diversas formas de opresión,
vinculadas a los diversos conflictos sociales, y que a través de este análisis
comportan y señalan un camino de prácticas de resistencia.
Sabemos que una lectura de este tipo encierra múltiples dificultades. Entre
ellas, que es arriesgado establecer a posteriori los propósitos o intenciones de
un desarrollo científico, ya que no siempre han sido declarados ex profeso, y
aun así, sería posible sospechar entre esa declaración y lo efectivamente rea-
lizado. También delimitar sus efectos o contribuciones últimas, debido a que
una aportación teórica, como cualquier otra obra, puede sufrir diversas apro-
piaciones sociales a través de la historia, algunas contradictorias entre sí. Fi-
nalmente, es complejo decidir si existe una correspondencia entre los propó-
sitos iniciales, declarados o no, y sus efectos sociales.
El eje que hemos tomado para la proposición de estos polos recoge el plan-
teamiento proveniente de diversos sectores de las ciencias sociales, según el
cual, gran variedad de fenómenos sociales pueden ser comprendidos como la
contraparte, efecto o manifestación del actual conflicto entre la racionalidad
instrumental y la racionalidad comunicativa.
Pero se plantea que el predominio de la racionalidad instrumental por encima Razón instrumental
de la comunicativa es una fuente de conflicto en la sociedad moderna. A esto se
Parecería que los avances, el
atribuye que, a pesar de los extraordinarios logros de la modernidad, estemos espacio, y la eficacia de la ra-
lejos de lograr alcanzar la vigencia efectiva de los derechos universales del ser zón instrumental han predo-
minado sobre el espacio de
humano y de una democracia plena. una racionalidad más global,
capaz de contener con justicia
y democracia plena al conjun-
Desde aquí se plantea, por ejemplo, la necesidad de una racionalidad más am- to de la humanidad.
plia, que aspire al logro de la dignidad de todas las personas y nos permita
distinguir los comportamientos adecuados y no solamente los exitosos, defi-
niendo lo que es legítimo hacer, es decir, las normas éticas. Así, la formulación
y defensa de los derechos humanos se entienden como parte de una ética de
la racionalidad comunicativa que, más allá de los valores jurídicos, políticos,
sociales y culturales, apunta a plantear un horizonte de resolución a las rela-
ciones siempre conflictivas que se establecen entre los sujetos.
En tal sentido, estos desarrollos, en vez de pretender una solución de este con-
flicto a través del proyecto de generar una razón más abarcadora o comprensi-
va, es decir, una versión de la racionalidad mejorada o humanizada, reconocen
en esa pretensión una violencia que es la fuente misma de los diversos males
que se pretende subsanar: "deshumanización", discriminación social, opresión
y abuso. Es así como se inspiran en un afán más modesto por concebir el co-
nocimiento como una práctica social que, en cada caso, puede aportar como
una resistencia a la totalización y la hegemonía, desvelando los abusos de po-
der aún en sus formas aparentemente más anodinas o bienintencionadas.
© FUOC • PID_00161330 40 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
rrollo que desde aquí hicieron algunos autores (McCarthy y Zald, 1977), co-
nocido como la teoría�de�movilización�de�recursos, para el estudio de los
movimientos sociales en particular.
Esta teoría tiene conexiones con otras teorías de este marco, como la teoría de
la frustración-agresión, que plantea que la violencia o conducta conflictiva se
deriva de la frustración (de una necesidad); la teoría de la comparación social,
© FUOC • PID_00161330 42 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
En general, los seres humanos utilizamos muchos posibles atajos en los proce-
sos cognitivos, para reducir nuestro esfuerzo mental. De todos ellos, quizás los
más útiles son las heurísticas, es decir, reglas simples para realizar decisiones
complejas o extraer inferencias complejas rápidamente (Baron y Byrne, 1998).
esta manera, se hace un juicio en base a una regla simple: cuanto más se-
mejante es un individuo a los miembros "típicos" de un grupo determina-
do, más probable es que pertenezca a ese grupo.
Por ejemplo, suponed que acabáis de conocer a vuestra nueva vecina, y mientras charláis
con ella, os dais cuenta de que su vestimenta es bastante hippie y que habla con un estilo
poético y filosófico. Además, veis una buena colección de obras de arte en su casa. ¿Pen-
saríais que es una ejecutiva bancaria, una física, una camarera, una pintora?
Una manera rápida de hacer un supuesto es compararla con otros miembros de cada una
de esas ocupaciones; procediendo de esa manera, podréis llegar a la conclusión de que es
pintora, pues, después de todo, sus rasgos se asemejan a los que mucha gente asocia con
las pintoras. Sin embargo, algunas pintoras tienen un estilo de vestir y hablar muy formal,
algunas físicas gustan de la poesía y el arte, o algunas ejecutivas bancarias llevan ropa
cómoda y sencilla. Si bien en general os conducirá a juicios precisos, esta heurística puede
llevaros también a juicios erróneos, sesgados, prejuiciosos e incluso discriminatorios, y
haceros pasar por alto otros tipos de información muy importante o útil.
Por ejemplo, si lo primero que recordáis de las noticias que habéis visto en televisión
acerca de Latinoamérica es el problema de las guerrillas, es probable que tendáis a juz-
garlas como una de las condiciones más frecuentes e importantes que se dan allí. El pro-
blema de confiar en esta heurística para hacer estos juicios es, si bien reduce el esfuerzo
cognitivo y es útil en muchos contextos, también puede conduciros a errores y sesgos,
ya que el hecho de que cierta información sea fácil de recordar no garantiza que sea más
importante o más común.
Somos más sensibles a una expresión facial negativa de otro, en un conjunto de rostros
neutrales o sonrientes, a una característica negativa sobre una persona, aunque se nos
hayan dado veinte cualidades, a una noticia que destaca un aspecto negativo de un grupo
social, aunque el resto del artículo se refiera a sus conductas neutras o positivas. Estos
aspectos son los que llaman más nuestra atención y los que recordamos con más facilidad,
constituyendo una fuente de algunos sesgos cognitivos y prejuicios.
© FUOC • PID_00161330 45 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
En efecto, las categorías implican algo más que agrupar personas en función de
un criterio compartido. También implican asignar características de personali-
dad o de conducta a las personas que entran en las categorías en cuestión. Los
estereotipos complementan e informan las categorías, ya que proporcionan
pistas sobre sus miembros y ayudan a comprender y evaluar la conducta de
personas individuales cuando se conoce la categoría a la que éstas pertenecen.
Proceso de categorización
Sin embargo, en situaciones en que varios grupos deben evaluarse recíprocamente, puede
invertirse esta tendencia en los comportamientos. A veces los grupos de estatus menos
elevados o menos seguro se comportan de una forma más discriminatoria ante el otro
grupo, posiblemente porque reconocen su estatus menos favorable y tienden a tratar de
invertir de manera activa las relaciones dominantes. Otra asimetría que se manifiesta
en el funcionamiento del proceso de categorización se refiere a la homologación entre
miembros de un mismo grupo: se da con mayor facilidad cuando se trata de describir a
otro grupo que cuando hay que describir al propio grupo de pertenencia. Así, los miem-
bros de un grupo ven un menor número de rasgos estereotipados y un mayor número de
rasgos antiestereotipados entre los miembros de su endogrupo que entre los miembros
de un exogrupo. En este sentido, la desindividualización de los miembros de un grupo
favorece un comportamiento discriminatorio y hostil contra ellos; y por el contrario,
cuando se debilita este aspecto de la categorización, es decir, disminuye la percepción de
homogeneización de un grupo, se hace más difícil la discriminación contra él.
© FUOC • PID_00161330 46 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Este sesgo en las atribuciones se traduce en que, por ejemplo, ante una misma
conducta positiva, su causa o motivación será atribuida a causas diferentes si
es observada en un miembro del endogrupo o si lo es en uno del exogrupo:
Endogrupo Exogrupo
Actividad
En este mismo ámbito, pero añadiendo los hallazgos sobre la relación entre
procesos cognitivos y emoción, y aplicando un proceso individual a un fenó-
meno intergrupal, resulta importante el "modelo de atribución-emoción sobre
conflicto y violencia intergrupal y social" (Betancourt, 1997). Desde este mo-
delo, se plantea que los conflictos entre comunidades, grupos y naciones son,
al menos en parte, producto de las relaciones entre emociones y cogniciones,
y de los procesos atribucionales que hacemos de los grupos antagónicos.
El conflicto entre los grupos se vincula, además, con los procesos de influencia
social y la innovación, en tanto la influencia social es un proceso que se desa-
rrolla entre personas cuya interacción está caracterizada por una divergencia,
es decir, por un conflicto (Moscovici, 1985).
Sin embargo, en la mayoría de los casos, ambas partes se sentirán obligadas a reducir o
incluso eliminar la divergencia a cambio de algunas concesiones. En la medida en que
los procesos de influencia social tienen lugar en el marco de una interacción donde cada
parte tiene buenas razones para reducir o resolver el conflicto, estos procesos parecen
estrechamente emparentados con un proceso de negociación.
Proceso de innovación
pre contra un grupo, y aunque la víctima pueda ser, en ocasiones, una persona
aislada, la razón última por la que se le discrimine o se la evalúe negativamente
es que pertenece a un grupo determinado. Además, siempre se produce en un
contexto social concreto, lo que significa que su expresión varía en función
de la situación.
Deshumanización
Se han propuesto diversas teorías para explicar los orígenes del prejuicio y la
discriminación. La teoría del conflicto realista propone que el prejuicio deriva
de la competencia directa entre diversos grupos sociales por obtener recursos
escasos y valiosos.
Cuando tratamos de comprender las relaciones entre los seres humanos, la Reglas
teoría sistémica sostiene que el vínculo entre individuo o grupo y su entor-
Los sistemas se rigen por re-
no forma una unidad indivisible, y ambos se influyen mutuamente mediante glas, que pueden ser explícitas
mecanismos de retroalimentación, que no son más que intercambios de in- o implícitas, y por medio de la
repetición de sus pautas de re-
formación entre las distintas partes del sistema. lación, podemos obtener infor-
mación sobre las reglas subya-
centes. Cuando estas pautas
La teoría sistémica basa sus postulados en tres conceptos fundamentales: repetitivas son disfuncionales,
se produce el conflicto en el
interior del sistema.
Este modelo establece que los síntomas, conflictos y problemas son conductas
repetitivas retenidas en circuitos o patrones de relación interpersonal más am-
plios. Estos patrones interpersonales autoperpetuantes actúan restringiendo la
variabilidad y la capacidad de adaptación a nuevas situaciones (Haro, 1999).
Ahora bien, cabe añadir que muchas pautas de relación conflictiva persisten
aun cuando el contexto de la situación de origen haya cambiado radicalmente.
Una vez que el sistema ha incorporado una pauta o estilo interaccional, ésta
tiende a repetirse o activarse cada vez que tiene lugar una situación del tipo
de la situación original.
Esto implicaría que los conflictos y las pautas interactivas persistentes pueden
perder su asociación con una eventual situación colectiva que los desencade-
nó y los ancló en su origen. Incluso permite suponer que muchos conflictos
no tendrían un desencadenante u origen discernible, y que su existencia es el
resultado de fenómenos fortuitos que llevó a que se anclaran progresivamen-
te por la participación colectiva, en la medida en que las pautas de manteni-
miento de los conflictos se convierten en principios organizativos del grupo,
dan seguridad, introducen orden y predictibilidad, y marcan la identidad co-
lectiva.
Enfatiza los aspectos jerárquicos en los grupos. Las reglas interaccionales son
representadas a través de fronteras entre miembros, que pueden formar subsis-
temas. Con la realización de mapas del grupo, se esquematiza la existencia de
fronteras demasiado rígidas, laxas, permeables, etc. La estructura de los grupos
se percibe como un continuo entre la aglutinación y el desligamiento, según
la intensidad de relación entre sus miembros. En los grupos aglutinados existe
gran apoyo mutuo y el problema de un miembro del sistema afecta a todo
el sistema, mientras que en los más desligados predomina la independencia
(Haro, 1999).
© FUOC • PID_00161330 51 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Destaca que cada grupo tiene una particular visión de la realidad y del mundo
(significados de conductas, interpretaciones) subyacente a sus patrones inte-
raccionales y conflictos, los cuales deben evaluarse y comprenderse en profun-
didad antes de poder intervenir con el fin de mejorar las interacciones (Haro,
1999).
Por otra parte, centrando este análisis en un grupo en particular, la familia Monogénesis
(objeto de análisis e intervención de la teoría sistémica), vemos que, como
Se habla de monogénesis pa-
cualquier sistema vivo, ésta presenta un proceso de desarrollo, atravesando ra designar esta capacidad del
una serie de etapas que implican cambios, adaptaciones y posibles conflictos sistema familiar de evolucionar
con el tiempo.
ligados a las tensiones que plantea cada etapa. Estos cambios conllevan crisis
de menor y mayor intensidad, puesto que al pasar de una etapa a otra las reglas
del sistema cambian. Se habla de morfogénesis para designar esta aptitud del
sistema familiar para evolucionar con el tiempo. Cuando aparecen interrup-
ciones, conflictos, estancamientos, o excesivas dificultades para realizar estos
cambios morfogenéticos, el sistema familiar llega a situaciones dolorosas para
sus miembros. La tabla adjunta sintetiza los principales cambios que se pro-
ducen en cada etapa (Haro, 1999), los cuales pueden ser fuente de conflicto
tanto dentro como fuera del sistema familiar.
Naicimientos�(familia�con�hijos�pequeños) Ajuste del sistema marital para dar espacio a los hijos y acepta-
ción de los roles parentales.
Adolescencia: cambio de relaciones padres-hijos para permitir la
progresiva independencia del adolescente y sus entradas y sali-
das en el sistema.
Refocalización en la vida marital madura y asuntos profesionales.
Inicio de la preocupación por las generaciones mayores.
E. Fromm (1986). Anatomía de la destructividad humana (p. 430). México DF: Siglo Vein-
tiuno Editores.
Como plantea en 1955, en The sane society, el ser humano, a diferencia de los
animales, no está completamente determinado por los instintos, es decir, no
tiene un destino o un ser dados, sino que tiene la libertad y la responsabilidad
de hacerse a sí mismo y de forjar su propio destino:
"No puede regresar al estado prehumano de armonía con la naturaleza; tiene que seguir
desarrollando su razón hasta hacerse dueño de la naturaleza y de sí mismo."
E. Fromm (1989). Psicoanálisis de la sociedad contemporánea (p. 27). México DF: Fondo de
Cultura Económica.
Para responder a cada una de ellas, debe afrontar la disyuntiva de hacerlo re-
gresivamente (polo hacia la muerte) o generativamente (polo hacia la vida):
E. Fromm (1989). Psicoanálisis de la sociedad contemporánea (p. 31). México DF: Fondo de
Cultura Económica.
"Crea unidades sociales más grandes y eficientes dirigidas por jefes poderosos... y se es-
panta y vuelve sumiso. Logra cierta cantidad de libertad... y se asusta de ella. Aumenta su
capacidad de producción material, pero en el proceso se hace voraz y egoísta, y esclavo
de las cosas que crea. Cada nuevo estado de desequilibrio obliga al hombre a crear un
equilibrio nuevo."
E. Fromm (1986). Anatomía de la destructividad humana (p. 230). México DF: Siglo Vein-
tiuno Editores.
Así, el ser humano puede retraerse hacia el narcisismo, a través del poder, en
relaciones de sometimiento (masoquistas) o de dominio (sádicas), o avanzar
hacia relaciones de amor productivo, caracterizadas por la solicitud, la respon-
sabilidad, el respeto y el conocimiento. Puede trascender a través de la des-
trucción, dando muerte a otras vidas, o a través de la creatividad y la creación
de obras, de relaciones, y de su descendencia. Puede arraigarse mediante la
fijación incestuosa a través de cultos idolátricos, a la nación, la raza o el Es-
tado, o cimentar su raíces en la fraternidad universal. Fundar su identidad
en el trabajo para forjar su individualidad, o a través de la regresiva conformi-
dad gregaria. Finalmente, puede darse�un�sentido en el mundo a través de la
búsqueda de la razón, o en la adscripción irracional a objetos idolátricos y a
ideologías totalitarias.
Necesidades
Mueve�al�hombre�a�destruir�por�el�placer�de Mueve�a�crear�y�a�la�trascendencia
destruir�y�a�odiar�por�el�placer�de�odiar creativa
Motivación�inconsciente Pseudoagresión
Motivaciones�inconscientes Formas�de�agresión�defensiva
Motivaciones�inconscientes Violencia�patológica
Pasión por matar como manera de trascender la vida, por miedo Sed de sangre arcaica
de moverse hacia delante y ser plenamente humano.
Autoafirmación por medio del derramamiento de sangre en el ni-
vel más arcaico.
Sobreponerse al sufrimiento por la impotencia y el aislamiento por Destructividad de éxtasis y culto a la destructividad
medio de un éxtasis o trance destructivo que le devuelva la unidad
consigo mismo y con el entorno.
Todas éstas pueden realizarse a través de diversas formas de sadismo (de infligir
dolor al otro) y necrofilia (de generar un culto a la destrucción y la muerte).
© FUOC • PID_00161330 57 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
• El establecimiento de unas bases sociales que provean una vida digna para
todos y hagan la dominación de un grupo por otro imposible o no inte-
resante, mediante un sistema diferente de producción, propiedad y con-
sumo.
Como ya planteaba en 1964, en The heart of man, en una frase que señala la
opción social que nos puede encaminar hacia el amor a la vida o a la violencia
social:
"El amor a la vida se desarrollará más en una sociedad en que haya: seguridad en el senti-
do de que no están amenazadas las condiciones materiales básicas para una vida digna;
justicia en el sentido de que nadie puede ser un fin para los propósitos de otro; y libertad
en el sentido de que todo individuo tiene la posibilidad de ser un miembro activo y res-
ponsable de la sociedad."
E. Fromm (1966). El corazón del hombre. Su potencia para el bien y el mal (p. 55). México
DF: Fondo de Cultura Económica.
Esto le llevó a plantear y a convocar a diversos pensadores sociales en el de- Psicología social del
sarrollo de una psicología social para Latinoamérica, proyecto al que contri- conflicto
buyó de manera particular con sus acuciosos y críticos estudios de psicología Pensemos que en un contex-
social en El Salvador, en el contexto de la dominación, el intervencionismo to mundial donde el capitalis-
mo de consumo se impone co-
estadounidense y la guerra. mo la ideología de organiza-
ción social, y donde la guerra
amenaza con ser la realidad de
De esa forma, llegó a importantes conclusiones respecto a la relación entre las relaciones internacionales
de las siguientes décadas, sus
conflictos sociales estructurales, como la lucha de clases, y las diversas formas planteamientos recobran una
actualidad ineludible para una
de violencia social y de guerra en El Salvador de los años setenta y ochenta. psicología social del conflicto.
"[...] la psicología social se limitara a estudiar lo que el sistema le pedía y como el sistema se
lo pedía, reduciéndose a un servilismo social incapaz de cuestionar a ese mismo sistema,
tanto por el ámbito en que se movía como por los instrumentos que había elegido. Se
estudiaba la sumisión y el conformismo, no la independencia y la rebeldía."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 44). El
Salvador: UCA Editores.
© FUOC • PID_00161330 59 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
De esta manera, abogó por una psicología social situada social e históricamen-
te, y por generar sus teorías e investigaciones tomando una posición sobre ese
contexto.
"Esta división en clases sociales es de tal profundidad que influye en todas las relaciones
humanas que se producen en el seno de la sociedad. En este sentido se afirma que las
relaciones determinadas por la diferenciación en clases sociales son relaciones estructu-
rales, ya que tienen la fuerza de estructurar los esquemas fundamentales de la conviven-
cia humana."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 76). El
Salvador: UCA Editores.
"Sólo la conciencia de clase, que es a la vez un saber práctico y reflejo, expresa y operati-
viza los intereses de cada clase social."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 111). El
Salvador: UCA Editores.
En este escenario de opresión social, en que una clase domina a otras mani-
pulando e imponiendo sus propios intereses en aras a su explotación, el autor
propone que la psicología social:
"Debe buscar como objetivo posibilitar la libertad social e individual... se pretende que
el sujeto tome conciencia de esos determinismos y pueda asumirlos (aceptándolos o re-
chazándolos) mediante una praxis consecuente."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 48). El
Salvador: UCA Editores.
"Se puede definir la psicología social como el estudio de la acción en cuanto ideológica,
entendiendo por ideológica aquellos esquemas cognoscitivos y valorativos producidos
por los intereses objetivos de la clase dominante en una sociedad determinada, e impues-
tos a las personas que los asumen como propios."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 50). El
Salvador: UCA Editores.
"A la psicología social corresponde desenmascarar los vínculos que ligan a los actores
sociales a los intereses de clase, poner de manifiesto las mediaciones a través de las cuales
las necesidades de una clase social concreta se vuelven imperativos interiorizados por
las personas, desarticular el entramado de fuerzas objetivadas en un orden social que
manipula a los sujetos mediante mecanismos de falsa conciencia."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 48). El
Salvador: UCA Editores.
"En este punto es esencial un análisis psicosocial que muestre el carácter ideológico de
la psicología de clase, es decir, que examine en qué medida la psicología de clase de una
determinada persona o grupo expresa la realidad o intereses de su propia clase social o
está mediatizada a los intereses de otra clase (la dominante), con todas las contradicciones
que ello puede entrañar en la vida de esa persona o grupo."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 102). El
Salvador: UCA Editores.
Así, podríamos decir que el análisis psicosocial persigue señalar qué elementos
de lucha de clases hay en cada fenómeno psicosocial y qué aspectos psicoso-
ciales hay implicados en los diversos medios que la lucha de clases utiliza.
Como el autor plantea en Sistemas, grupos y poder (1984), los fenómenos psico-
sociales como la socialización, los procesos de individuación y la formación de
una identidad son inseparables de las lógicas de enfrentamiento de intereses,
de ascenso y descenso, inclusión y exclusión que imponen estas sociedades.
Capitalismo de consumo
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 102). El
Salvador: UCA Editores.
Al mismo tiempo, muchas veces esta puesta en evidencia a través de los con-
flictos y cambios sociales es la manera como la conciencia de clase puede am-
pliarse.
© FUOC • PID_00161330 63 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
"Hay momentos en que la conciencia social sólo puede progresar mediante alguna for-
ma de cambio social, lo que supone algún tipo de transformación del propio grupo. En
este sentido, una crisis social abre una brecha en la estructura ideológica dominante por
donde puede avanzar la conciencia de clase de los grupos oprimidos."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 106). El
Salvador: UCA Editores.
Afganistán e Iraq
Algo similar puede decirse, por ejemplo, respecto de las recientes guerras impulsadas por
Estados Unidos en países como Afganistán e Iraq. En buena parte, el espectáculo brindado
al mundo ha evidenciado en muchos casos que se trata de una cuestión de intereses
de grupos económicos y de una nación que desea sostenerse como primera potencia
mundial, por encima de los de otras naciones, de países más débiles y especialmente, por
encima de los intereses de la amplia población mundial, generando de alguna manera
una crítica al orden actual de las relaciones internacionales y en el interior de las naciones,
que se encuentra supeditado a los intereses económicos de grupo transnacionales.
De este modo, es una forma de violencia que está presente en el orden social,
y no constituye, por lo tanto, una violencia de individuos ni de grupos, sino
que de la sociedad en su totalidad. Mientras ese ordenamiento no entre en
© FUOC • PID_00161330 64 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
"[...] define como violentas no aquellas fuerzas aplicadas desde las propias instituciones
del orden social para su propia conservación y reproducción, sino aquellas otras –y sólo
ellas– que se ejercen con el fin de alterar o cambiar las estructuras sociales."
I. Martín-Baró (1995). Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica (p. 406). El
Salvador: UCA Editores.
En el caso del El Salvador, las clases conservadoras, además del uso de la fuerza
militar legal a través de las fuerzas armadas de ese país en contra de los gru-
pos de insurgencia, se vieron implicadas –de manera muy cruda entre los años
1980 y 1983– en lo que se llamó la "guerra paralela" o "guerra sucia" (Martín-
Baró, 1990). Es decir, a través de una guerra, pero fuera de sus márgenes de le-
galidad y mediante acciones militares no reconocidas por las fuerzas armadas
legales (como las de los Escuadrones de la Muerte y el Ejército Secreto Antico-
munista), se intentó en esos años la eliminación rápida y brutal de los grupos
insurgentes, de la resistencia ciudadana y de sus líderes.
"[...] ya que esta modalidad de guerra paralela permite lograr los mismos objetivos y pro-
duce similares consecuencias psicosociales en la población, pero logra salvaguardar la
imagen de la democracia formal."
I. Martín-Baró (1995). Psicología social de la guerra (p. 161).El Salvador: UCA Editores Cen-
troamérica.
2) Hacer sentir solas y aisladas a las personas y grupos que pueden represen-
tar un apoyo potencial para el movimiento revolucionario, mediante un hos-
tigamiento selectivo, sistemático y permanente hacia líderes de organizacio-
nes afines al movimiento, acompañados de campañas para arruinar su imagen
pública.
También se deduce que los conflictos sociales dejan entrever las fisuras en el
orden social establecido y que, como tales, pueden ser una ocasión especial
para el análisis psicosocial y para la conciencia de clase.
"La construcción del mundo tiene lugar no dentro de la mente del observador, sino en
las formas de relación."
"En el pensamiento reflexivo sobre nuestra propia naturaleza y la del mundo en que vi-
vimos, podemos o bien considerar que su tema fundamental es lo invariable y conside-
rar problemático el cambio, o bien que el flujo y la actividad son lo primario y juzgar
problemática la conquista de la estabilidad. En tanto casi todos los enfoques anteriores
de la psicología y las demás ciencias sociales adoptaron la primera de estas dos posturas,
el construccionismo social asume la segunda."
En este marco, uno de los primeros objetos de estudio empírico del construc-
cionismo social lo han constituido centros de prácticas sociales que contribu-
yen a la estabilización de la realidad, como lo han sido los desarrollos cientí-
ficos amparados en paradigmas positivistas o neopositivistas, principalmente
(ver por ejemplo, Potter, 1997).
Pensad, por ejemplo, en algunas de las versiones que tendieron a estabilizarse sobre el
conflicto de Estados Unidos con Afganistán. Por ejemplo, el hecho de que fuera calificado
como una guerra. Ya la definición de ese conflicto como tal denotaba cierta reciprocidad
bélica: la acción de ataque de Estados Unidos se situó como respuesta a un ataque previo
(lo acontecido en las torres gemelas), lo que lo habilitaba a proceder militarmente como
en un estado de guerra, con todas sus prerrogativas, contra un enemigo con poder de
fuego (el Gobierno afgano, presuntamente coludido con el movimiento militarizado que
habría atentado contra las torres). El Gobierno afgano, por su parte, desmintió toda re-
lación con lo acaecido en las torres gemelas y con el movimiento al que se le adjudicaba.
Desde esta versión, por tanto, la "guerra" fue más bien una "invasión", y más aún, si se
piensa en el escaso poder bélico de Afganistán respecto a Estados Unidos.
Si os fijáis, definir la situación de una u otra forma tiene efectos sociales distintos para los
grupos implicados. La "guerra" habilitó al Gobierno estadounidense ante la comunidad
internacional y ante sus ciudadanos para realizar una intervención militar en Afganistán.
La "invasión" hubiese convocado un respaldo internacional hacia el pueblo afgano. Y
como sabéis, hasta este momento, fue la primera versión la que quedó estabilizada como
realidad respecto de esta última.
Como en este caso, las versiones o discursos de la realidad, que son producidos
y reproducidos a través de prácticas o dinámicas discursivas concretas, es de-
cir, en la acción comunicativa humana, poseen un compromiso ideológico, es
decir, generan y participan de un ordenamiento de lo real que implica pautas
de dominación y de poder (Billig, 1991).
© FUOC • PID_00161330 70 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Así, las prácticas discursivas y las versiones de lo real en las que se insertan, en
apoyo o réplica, en la configuración de un sentido común de la vida cotidiana,
constituyen una ideología vivida (Billig y otros, 1988), es decir, una manera
de hablar, de actuar, de percibir, de pensar y de evaluar, constitutiva de una
forma de relaciones sociales que privilegian a unos grupos por encima de otros.
Esto con independencia del asidero explícito o no de los participantes, a una
ideología intelectual o teórica acerca de la naturaleza de la realidad diaria.
Pensad por ejemplo, lo natural y necesario que parece evaluar los costes o be-
neficios de un conflicto y su contraparte, asumir un proceso de negociación,
para un plan de acciones. Costes y beneficios que, en gran variedad de con-
flictos, suelen ser medidos en términos individualistas y monetarios.
"Para los construccionistas, los conceptos con los que se denominan tanto el mundo co-
mo la mente son constitutivos de las prácticas discursivas, están integrados en el lenguaje
y, por consiguiente, están socialmente impugnados y sujetos a negociación."
Es lo que se sigue de uno de los propósitos que desde sus inicios han inspirado
los trabajos de Gergen, como es la elaboración de teorías�generativas, es decir,
teorías que promueven:
K. Gergen (1982). Toward transformation in social knowledge (p. 109). En Ibáñez (1990).
Aproximaciones a la psicología social (p. 230). Barcelona: Sendai.
Es el caso de trabajos que han mostrado cómo, por ejemplo, la naturalización Ved también
de las diferencias de género o de raza, las más de las veces amparada en un
Sobre la discriminación social
discurso científico, ha sido un instrumento para la discriminación social de la de la mujer, podéis ver el apar-
mujer y de minorías étnicas, respectivamente. O que atendiendo a la impor- tado "Género, prejuicio y dis-
criminación" de Svenka Aresns-
tancia dada al recurso del discurso científico en la estabilización de órdenes burg Castell; del módulo 2; so-
bre las minorías étnicas, Wet-
sociales que resultan en la dominación y discriminación de unos grupos por herell y Potter (1992).
encima de otros, el desarrollo de investigaciones que se han concentrado en
mostrar las formas en que los "descubrimientos" científicos son construidos
Ved también
y los compromisos ideológicos que los conocimientos así producidos mantie-
nen (Latour, 2001; Potter, 1997; y particularmente sobre una psicología de la Sobre el sistema judicial como
vía de resolución de conflictos
cognición: Condor y Antaki, 2000; Edwards, 1997; Gergen, 1996). Y asimismo, sociales, podéis ver el aparta-
de otros procesos sociales que emulan o se acogen a las formulaciones de la do "Pobreza y conflicto psico-
social" de Margarita Morandé
ciencia positivista para el desempeño de su papel social, como es el caso del Dättwyler del módulo 2.
sistema judicial y penal.
© FUOC • PID_00161330 72 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Así, otros estudios que se han enfocado en procesos psicosociales relevantes Ved también
en la construcción de órdenes sociales, como por ejemplo, los involucrados
Podéis ver el apartado sobre
en la memoria social de acontecimientos de importancia política. la mesa de diálogo en Chi-
le, "Conflicto político en Chi-
le: mesa de diálogo de dere-
En todos estos casos, el construccionismo ha mostrado una vocación por la chos humanos" de Elisabeth Li-
ra, en el módulo 2, y Vásquez
desestabilización de órdenes sociales, debido a sus efectos totalitarios y hege- (2001).
mónicos, y especialmente de aquellos que naturalizan situaciones de domi-
nación, exclusión y discriminación social. En tal sentido, su posicionamiento
en torno a los conflictos sociales ha sido el de contribuir a la emergencia del
conflicto y el debate social en torno a asuntos como la equidad social, el plu-
ralismo y la diversidad.
También está claro que la forma en que se hace dicha desestabilización debe
ser consistente con el propósito y no reproducir en su acto el totalitarismo que
se critica. Por eso no pretende una hegemonía teórica ni su correlato, producir
una teoría total de lo psicosocial, sino proporcionar una serie de herramientas
teóricas y metodológicas útiles para acometer el análisis social propuesto y sus
efectos de pluralismo. Esto implica mantenerse como una voz más de todas
las posibles, pensar desde los márgenes de los centros estabilizados y de las
realidades naturalizadas.
En la medida en que decir es hacer una realidad, hay una dimensión de respon-
sabilidad respecto a los términos en que se construye o deconstruye una ver-
sión de la realidad. Esto se traduce, por ejemplo, en una sensibilidad especial
hacia los términos en los cuales se conducen los argumentos desplegados en
el mismo construccionismo:
Pero ¿cómo es que unas determinadas ideologías o textos pueden volverse he-
gemónicos en la construcción de la vida diaria? ¿Cómo pueden otras prácti-
cas resistir o abrirse paso desde el margen? ¿Cómo operan estas relaciones de
fuerza en las prácticas discursivas?
"[...] de dilucidar los procesos mediante los cuales las personas consiguen describir, expli-
car o dar cuenta del mundo en que viven."
K. Gergen (1985, p. 3). En Ibáñez (1990). Aproximaciones a la psicología social (p. 228).
Barcelona: Sendai.
Para Shotter (2001), sólo mediante la unidad analítica del enunciado es po-
sible "estudiar los diferentes modos en que diferentes personas en diferentes
momentos y contextos resuelven en la práctica los dilemas que afrontan" (p.
272), y desde ahí construir razones para sostener afirmaciones sobre su carác-
ter ideológico.
Del construccionismo social sabemos que las dinámicas sociales mediante las
cuales construimos y estabilizamos versiones de la realidad, es decir, las prác-
ticas discursivas desplegadas en conversaciones o textos escritos de diversa ín-
dole, poseen un carácter problemático y en cierto sentido conflictivo, toda vez
que en ellas se implican y se negocian en diversos grados relaciones de poder,
que privilegian o perjudican a unos grupos o personas respecto de otros.
Para estos autores, una vez más, la respuesta ha de venir desde dentro: de un
análisis del desempeño del poder en contextos empíricos y de los diversos
recursos discursivos empleados en ello.
Psicología discursiva
Si bien esta apuesta nos parece una importante contribución a la desencialización del
poder, estamos de acuerdo con otros autores (Bourdieu, 1999; Crespo, 1991) en que su
capacidad comprensiva queda limitada sin una teoría social del poder y de la acción
comunicativa, o si se quiere, si no se complementa su análisis del poder en el discurso
con uno del poder sobre el discurso (Fairclough y Wodak, 2000). Para decirlo de otro
modo, aunque el desempeño del poder en la interacción comunicativa es crucial en el
triunfo de unas versiones sobre otras y, por ende, en el desenlace de los efectos ideológicos
implicados, la suerte de este desempeño está en estrecha relación con las condiciones
sociohistóricas en que tiene lugar.
Por ejemplo, en el caso del ataque estadounidense sobre Iraq, resulta palpable que por
muy superiores que fueran las acciones argumentativas de los opositores al ataque del
gobierno estadounidense a Iraq, por encima de las de los gobiernos que lo avalaron, la
posibilidad del éxito o primacía de sus versiones y de las alternativas al ataque militar que
se exigían desde ellas, estuvo vinculada a una serie de condiciones que pasaron "por fuera"
del horizonte del debate, es decir, de la posibilidad misma de que una práctica discursiva
pudiese ser efectiva. En términos aún más concretos, el desigual acceso y menor poder
de Iraq y los países árabes que se opusieron al ataque, sobre uno de los contextos en que
este debate tuvo lugar, los medios de comunicación de masas occidentales, debilitó su
posibilidad de un desempeño discursivamente poderoso, y por tanto, del debate mismo,
y con ello, también el hecho de que su versión fuera efectiva en una redefinición del
conflicto y de sus alternativas de solución.
Es así como describen una suerte de guía analítica que denominan el modelo
de�acción�discursiva (Edwards y Potter, 1992, p. 154), que indica aspectos y
recursos en la acción discursiva que pueden ser determinantes para que una
versión se asiente sobre otra como realidad, en el curso de una interacción
comunicativa.
a) acción
b) hecho e interés
c) responsabilidad (accountability)
• Por eso, los reportes están diseñados retóricamente para no admitir alter-
nativas.
• Estos dos aspectos están relacionados de tal manera que uno puede ser
privilegiado sobre el otro, y viceversa.
Así, ya el hecho de que los reportes adopten las forma de secuencias de acon-
tecimientos abre un primer abanico de opciones con sus respectivos efectos
de verdad.
Secuencias de acontecimientos
Por ejemplo, en aquellos que toman la forma de recuerdos, como en el caso de memorias
de acontecimientos políticos, la manera de organizar la secuencia sugerirá o atribuirá
antecedentes y consecuentes, causas y efectos, agentes y receptores, etc. De forma seme-
jante, los reportes no son actividades solitarias, así que en conversaciones o en escritos,
siempre están respondiendo o están siendo respondidos por otros, y la versión que plan-
tean se sigue de esa interacción.
© FUOC • PID_00161330 76 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
e) El uso de argumentos retóricos, ya sea usando formas lógicas, como silo- Argumentos retóricos
gismos, o figuras retóricas que planteen relaciones entre acontecimientos y/o
Un recurso habitual es la soco-
agentes, como metáforas o metonimias. rrida formulación de casos ex-
tremos, como por ejemplo, "es
una guerra del bien contra el
f) Sugerir consenso, a través de figuras como "la mayoría piensa que", o men- mal".
cionando un acuerdo en un punto entre actores que se saben contrapuestos
en temas de base, como ha sido por ejemplo el apoyo de Irán a Iraq, o una
corroboración, planteando una coincidencia de versiones entre observadores
o emisores independientes, son también estrategias que aumentan la verosi-
militud de un reporte.
© FUOC • PID_00161330 77 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
g) Una última técnica que cabe mencionar es la enumeración de listas de even- Ejemplo de atribución de
tos, que pueden ir acompañadas de contraejemplos, constituyendo otra ma- responsabilidad
Por ello, como punto de partida para el análisis del conflicto, Palacios (2001)
establece algunas premisas:
Entre los aspectos positivos que surgen a partir del mantenimiento de una
intensidad adecuada del conflicto, los autores destacan los siguientes:
Esta postura también ha sido sostenida por Lewin Coser (en Ruiz, 2001), quien
ha trabajado en el tema de la sociología del conflicto, concluyendo que cierto
grado de conflicto no es antifuncional, sino que resulta esencial en la forma-
ción y en la persistencia del grupo. Al respecto, Ruiz (2001) señala que se des-
conoce que el conflicto es un proceso activador de la convivencia, del desarro-
llo humano y de las relaciones sociales, y que además desempeña la función
de poner en evidencia las diferencias y la necesidad de encontrar mecanismos
de convivencia.
Los enfoques grupales están representados tanto por la perspectiva del con- Conflicto intergrupal
flicto realista de grupo como por el enfoque de la categorización social, que
La perspectiva del conflicto
plantea que basta con imponer una categorización a un grupo de individuos realista de grupo propone que
para que tiendan a diferenciarse de otros grupos a los que les ha sido impuesta cuando los grupos compiten
por recursos limitados y sólo
otra categorización. También la teoría de la identidad social se sitúa en el polo un grupo puede obtenerlos, se
genera el conflicto intergrupal
grupal (Huici, 1999), y alude a los procesos de categorización social, compa- (Sherif, 1966, en Smith y Mac-
ración social y búsqueda de distintividad positiva para el propio grupo como kie, 1995).
medios para obtener una identidad social positiva, procesos que están en la
base de la diferenciación intergrupal y del conflicto intergrupal. Se hace hin- Categorización social
capié en los efectos de las variables socioestructurales, como la permeabilidad
El enfoque de la categoriza-
de las divisiones de grupo, la diferencia de estatus y de poder entre los grupos, ción social plantea que no bas-
y la estabilidad y legitimidad de estas diferencias, por encima de la identifica- ta con imponer una categori-
zación a un grupo de indivi-
ción con el grupo y la diferenciación intergrupal. duos para que tiendan a dife-
renciarse de otros grupos a los
que se ha impuesto otra cate-
Ibáñez (1988, en Molina, 2001) distingue distintos enfoques del conflicto den- gorización.
tro del marco de la psicología social, cuyo punto en común es que centran
su capacidad explicativa en la dimensión cognitiva, racional y/o normativa,
y cuya valoración del conflicto va desde su deseabilidad hasta la búsqueda de
soluciones funcionales que conduzcan al orden:
Conflicto social
teó que todas las personas se sentirían impulsadas a satisfacer ciertas condi- Las necesidades humanas fun-
ciones, que llamó necesidades humanas fundamentales. damentales van más allá de las
necesidades físicas obvias del
alimento y el abrigo, ya que
incluyen necesidades psico-
Varios teóricos del conflicto (Burton, Kelman; en Barrueco, Régnier y Vejara- lógicas como la seguridad, el
no, 2001) han aplicado esta idea a la teoría del conflicto, sugiriendo que las amor, el sentido de la identi-
dad, la autoestima, y la capa-
necesidades de seguridad, identidad y reconocimiento subyacen bajo la ma- cidad de conseguir las propias
metas.
yoría de los conflictos arraigados y prolongados. Por ejemplo, la mayor parte
de los conflictos étnicos y raciales no se basan en intereses (y por lo tanto,
no pueden ser negociados), sino que surgen por estas necesidades fundamen-
tales de los grupos subordinados. Solamente reestructurando la sociedad, de
manera que todos los grupos se sintieran satisfechos, podrían resolverse los
conflictos motivados por las necesidades, recordando que se debe encontrar
la manera de satisfacer las necesidades de todos los grupos sin concesiones,
pues éstas no son negociables.
De Bono (en Leoz, 2002) considera que el problema del conflicto no está en
el conflicto mismo, sino en las creencias de las personas, ya que éstas son
muy difíciles de erradicar o modificar, y a menudo se prefiere mantener una
creencia y no aceptar la evidencia de los sentidos. El conflicto surge cuando se
piensa que un sistema de creencias y los valores que de él se desprenden deben
ser aplicados en todas partes, y se adopta como misión hacer que esto suceda.
Ahora bien, un choque conflictivo no se produce solamente por diferencias
© FUOC • PID_00161330 83 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Además, esta distinción entre sinergia y antagonismo resulta válida para com-
prender la dinámica del conflicto, aunque se debe recordar que en la realidad
de las organizaciones, ambas tensiones se encuentran entremezcladas entre sí,
dándose simultáneamente incentivos para cooperar e incentivos para compe-
tir, es decir, objetivos comunes (interdependencia positiva) y objetivos diver-
gentes (interdependencia negativa), tensiones sinérgicas y tensiones antagó-
nicas. De hecho, las partes de una organización tienen algunos intereses co-
munes y otros divergentes. En determinados momentos compiten por la dis-
tribución de un recurso, y en otros cooperan para conseguir beneficios con-
juntos.
a) Las partes persiguen los mismos intereses, lo cual hace probable que el con-
flicto se resuelva eligiendo una solución que disminuya el beneficio común.
b) Las partes compiten por los recursos, y esta competencia no sólo promueve
conflictos, sino también conductas beligerantes o agresivas.
d) La percepción errónea, la cual se refiere a que las partes perciben que los
defectos son del otro y que ellos poseen todas las virtudes.
Buena parte de las miradas de proceso que se han aportado desde la psicología
social están orientadas a la gestión del conflicto y suelen partir del supuesto
de que los conflictos tienen un inicio y un fin. El conflicto viene a romper un
estado precedente de relativa armonía o equilibrio y puede tener un desenlace
catastrófico, o bien ser resuelto. El interés de describir o aportar un diagrama
de este proceso está dirigido a sugerir las acciones que habría que seguir para
que el conflicto tomase este último curso.
El proceso de un conflicto
Por su parte, las percepciones erróneas mutuas pueden volverse tan extrema-
damente sencillas y abrumadoramente negativas que el interés privativo ya
no es controlar el recurso en litigio, sino derrotar al oponente y lograr una
supremacía social, que en casos extremos, puede transformarse en la domina-
ción, explotación, esclavización y hasta exterminación del exogrupo (Smith
y Mackie, 1995).
© FUOC • PID_00161330 89 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Una manera, entre muchas, de categorizar los conflictos, plantea que existen
los conflictos innecesarios y los genuinos. Los primeros tendrían como raíz
problemas de percepción y de comunicación entre las partes, mientras que los
segundos surgen a partir de diferencias más concretas, de intereses, de aspectos
estructurales (Moore, en Palacios, 2001).
También existen los conflictos armados, aquéllos en los que las partes recu-
rren al uso de la fuerza. Es un tipo de conflicto difícil de definir, pues puede
abarcar distintas situaciones, que van desde un sobrevuelo militar, pasando
por el ataque de un solo soldado a un civil, hasta una guerra abierta con el re-
sultado de un elevado número de víctimas (Miall, 1999, en Barrueco, Régnier
y Vejarano, 2001).
La violencia está presente cuando los seres humanos son influenciados de tal
manera que sus realizaciones somáticas y mentales presentes están por debajo
de sus realizaciones potenciales. De acuerdo a Galtung (1969, en Barrueco,
Régnier y Vejarano, 2001), la violencia es lo que aumenta la distancia entre
lo potencial y lo presente, y lo que impide que esta distancia disminuya. Este
autor conceptualiza la violencia como un "insulto inevitable" a las necesidades
básicas humanas, y de forma más general, a la vida, reduciendo el nivel real
de satisfacción de las necesidades por debajo de lo que sería potencialmente
posible. Las amenazas de violencia serían también una forma de violencia.
Vinyamata (2003) plantea que todo aquello que pueda perjudicar de una ma-
nera u otra a uno mismo, a otras personas, al entorno social o a la naturale-
za, es una forma de violencia. La violencia se puede ejercer de manera física,
inflingiendo heridas o la misma muert. También se inflinge limitando la li-
bertad, atentando contra la dignidad, impidiendo el desarrollo integral de las
personas o la satisfacción de sus necesidades. De esta manera, se ejerce psico-
lógica, estructural y económicamente, a través de la acción política y judicial
o mediante cualquiera otra forma posible.
© FUOC • PID_00161330 94 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
La violencia estructural es un tipo de violencia indirecta que surge de la mis- Violencia estructural
ma estructura social, entre humanos, entre conjuntos de humanos (socieda-
La violencia estructural fue un
des) y entre conjuntos de sociedades (alianzas, regiones), y se integra en la es- término introducido en los
tructura social, haciéndose menos visible que la violencia física o psicológica. años sesenta para dirigir la
atención a la manera en que
Fue un término introducido en los años sesenta para dirigir la atención a la las instituciones y las políticas
dañan o destruyen los valores
manera en que las instituciones y las políticas dañan o destruyen los valores y y el desarrollo individuales.
el desarrollo individuales. La falta de empleo o de un papel social y la carencia
de oportunidades para la educación y el desarrollo son ejemplos de violencia
estructural. La violencia estructural es probablemente la fuente principal de
crimen y agresión en las sociedades. (Burton, 1996, en Barrueco, Régnier y
Vejarano, 2001). Al tipo de violencia cometida por un actor, la denominamos
violencia personal o directa, y a la violencia donde no existe tal actor, estructural
o indirecta. En la violencia estructural la violencia se construye en el seno de
la estructura y se manifiesta como un desequilibrio de poder y, consecuente-
mente, como oportunidades vitales desiguales (Galtung, 1969, en Barrueco,
Régnier y Vejarano, 2001).
Por otra parte, la violencia psicológica "apunta a las mentes y a los corazones"
e intenta reducir la capacidad emocional de las personas, y a menudo tiene
como fin causar sufrimiento mental o propagar el miedo y el odio (Barrueco,
Régnier y Vejarano, 2001).
lengua y el arte, la ciencia empírica y la ciencia formal (la lógica y las matemá-
ticas)– que pueden usarse para justificar y legitimar una violencia directa o una
violencia estructural (Galtung, 1996, en Barrueco, Régnier y Vejarano, 2001).
© FUOC • PID_00161330 96 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Para nosotros es importante incluir en este apartado ambas variedades por di-
versas razones: la mayoría de las veces, ambas vías se usan de manera combi-
nada y, por tanto, se presentan en forma híbrida en los procesos de resolución
de conflictos. Además, algunos procesos de negociación son abandonados y
seguidos de hechos de violencia, algunas acciones de fuerza son interrumpi-
das por negociaciones o usadas para presionar la instalación de una mesa de
negociación y la amenaza de la fuerza física puede condicionar una mesa de
negociación, por citar algunas de las formas que ambas pueden cobrar.
En tal sentido, las dos han de ser consideradas en el estudio psicosocial del
conflicto, en sus usos y efectos.
den ser impuestos por la amenaza de la fuerza física. Asimismo, puede resultar
difícil separar la fuerza racional de los argumentos de la fuerza física, social o
económica de sus detentores.
satisfactoria para ambas partes. Esta respuesta requiere tres elementos: consen-
timiento autónomo para acudir a un tercero, buena fe e igualdad efectiva de
las partes.
a los que no han podido llegar ellas solas), distinguiendo entre la mediación
de proceso (el tercero puede intervenir sin tomar decisiones) y la mediación
de contenido (la decisión la toma el mediador).
b)� La� estrategia� de� rivalidad: cada parte se impone sobre la(s) otra(s) em-
pleando tácticas de presión con el fin de persuadirla(s) para que acepten las al-
ternativas propuestas en favor de los objetivos propios. En este caso se observa
un alto interés por los intereses propios contra un bajo interés por los ajenos.
Dentro del proceso de negociación, el valor que cada una de las partes asigna
a los comportamientos de competencia o de cooperación influye en el desa-
rrollo de dicho proceso. Al respecto Herman y Kogan (1977, en Serrano, 2002)
plantearon los siguientes postulados:
Además, Dafonte (2002) propone que para lograr una negociación eficaz, se
deben considerar los siguientes elementos:
• Preparar la negociación.
• Separar a las personas del problema.
• Centrarse en los intereses y no en las posiciones de las partes.
• Utilizar criterios objetivos, independiente de la voluntad de las partes.
• Ceder ante las razones, no ante las presiones.
• Alcanzar el mejor acuerdo de todas las opciones posibles.
• Mejorar la relación entre las partes.
Para que pueda ocurrir un proceso de negociación, deben darse algunas con-
diciones (Schellenberg, 1982):
• Que exista una situación mixta, en que cada una de las partes involucra-
das tiene respecto de la otra potenciales intereses en común, tanto como
conflicto de intereses.
• Que ambas partes consideren que es posible alcanzar una mejor solución
si se consigue un acuerdo que si no se consigue.
1) La mediación resulta aceptable para que las partes puedan ceder sin ver
comprometido su prestigio, ya que se ha comprobado que hacer concesiones
genera temor a parecer débil ante los demás, y en general, la presencia del
mediador relativiza tal percepción.
También se han analizado las estrategias empleadas por el mediador, entre las
que se encuentran, según Carnevale (1985, en Serrano, 2002):
a) Persuadir a las partes para que cedan en sus primeras posiciones, normal-
mente duras e inflexibles.
Por otra parte, Leoz (2002) aborda la estrategia de la mediación, desde la pos-
tura de Sara Cobb y el "modelo circular", que enfatiza lo actitudinal y la com-
prensión psicológica de la mediación. Para Cobb, mediar no es arbitrar u or-
denar entre las partes en conflicto, sino ingresar en un sistema de búsqueda de
acuerdos mínimos, en el cual se transparente un metasistema: la aprehensión
de los mecanismos que permiten la salida o el logro de esos acuerdos. En este
modelo importan el logro de los acuerdos, pero también importa el protago-
nismo de las partes, y el logro de un aprendizaje más profundo, que es el que
las partes obtengan recursos para aprender a resolver conflictos en el futuro
(deútero-aprendizaje). El mediador aquí no soluciona "en lugar de", sino que
se posiciona en la intervención para que las partes que configuran la tensión
de los conflictos dialecticen, dialoguen y construyan una nueva narrativa.
Ahora bien, hay distintos tipos de conflictos que exigen procesos de mediación
o de negociación diferentes. Adler (2003) plantea que pueden distinguirse al
menos tres tipos amplios de conflictos o problemas, cada uno de los cuales
© FUOC • PID_00161330 102 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Tipología
¿Hay acuerdo en la Sí Sí No
definición del pro-
blema?
¿Hay acuerdo en el Sí No No
rango de posibles
soluciones?
Como veis, los problemas de tipo I son temas de naturaleza convergente, pues
no requieren mayor consideración acerca de los valores y creencias de las par-
tes, y usualmente no necesitan gran análisis o involucración por parte de quie-
nes tienen el conflicto. Se trata de encontrar el camino para ir de un pueblo
a otro, elegir un método para erradicar termitas, tratar médicamente una frac-
tura de tibia, arreglar un sistema de conservación de agua que está viejo. En
la literatura acerca de resolución de problemas, se les considera rutinarios, ya
que tienen una solución y en general hay fácil acuerdo en la definición del
problema y el rango de soluciones posibles.
Los problemas de tipo III son mucho más complejos en cuanto a las emociones
involucradas, las políticas que se deben seguir, su intensidad, etc. Nos preo-
cupan más y lleva mucho tiempo disiparlos o solucionarlos, si es que esto se
© FUOC • PID_00161330 103 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Frente a ellas, las dos reacciones más comunes de la contraparte son tolerar la
situación o responder de manera similar. La primera corresponde a la reacción
más habitual, ya que se tiende a suponer que si se cede en dicha ocasión, la
otra parte se calmará y no exigirá más, por ejemplo. O bien, se trata de evitar
la confrontación porque se teme que podría generar un conflicto mayor.
Ésa fue la manera en que Chamberlain, el primer ministro británico, respondió a las
tácticas de Hitler en 1938. Cada vez que el primero creía haber llegado a un acuerdo,
el segundo aumentaba sus exigencias. Chamberlain cedió a sus demandas en Munich,
con la esperanza de evitar una guerra, y un año más tarde empezó la Segunda Guerra
Mundial. Y sin ir más lejos, actualmente el presidente de Estados Unidos, George Bush,
hizo exigencias cada vez mayores a la ONU con respecto a su injerencia en Iraq, y en
cada ocasión, sus inspectores accedieron y buscaron armas de destrucción masiva, sin
encontrarlas. Bush presionaba para que se hicieran nuevas inspecciones y en plazos más
breves, hasta que rompió el acuerdo alcanzado con los diversos países de la organización
y declaró la guerra a Iraq.
Mientras que la segunda manera más común de responder es con las mismas
armas, es decir, si una parte exige demasiado, la otra ofrece muy poco; si una
parte engaña, la otra trata de hacer lo mismo; si una de ellas amenaza, la otra
© FUOC • PID_00161330 104 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Fischer y su grupo (1996) proponen que las tácticas engañosas pueden divi-
dirse en tres categorías, que quedan descritas a continuación.
1)�Engaño�deliberado
a)� Información� falsa. Una de las formas más antiguas de jugar sucio en la
negociación es hacer afirmaciones falsas.
Por ejemplo, el vendedor de automóviles que asegura que el modelo de tu agrado sólo
tiene 5.000 millas de uso y ha sido conducido por una viejecita que nunca excedió las
35 millas por hora, con el fin de inducirte a comprarlo sin dudar. O en otro plano, un
gobierno le asegura a otro que las tropas que enviará a su país van en misión de paz y
para supervisar la situación en la que se encuentra el pueblo, y que no llevarán armas
ni elementos bélicos, con el fin de que dicho gobierno le abra sus puertas sin mayor
resistencia.
Por ejemplo, en una negociación entre dos partidos políticos, si una parte es representada
por el líder del partido y la otra por el secretario general, obviamente las decisiones acor-
dadas no serán definitivas, pues este último no ostenta el mismo poder de decisión que
el primero, por lo cual el acuerdo alcanzado sería un punto de partida que el secretario
consultará con el presidente de su partido antes de que la negociación continúe.
2)�Guerra�psicológica
Estas tácticas están destinadas a hacer sentir incómoda a la otra parte, de ma-
nera que tenga "un deseo inconsciente" (Fischer y otros, 1996, p.156) de ter-
minar la negociación lo más pronto posible.
Un clásico ejemplo aparece en algunas viejas películas de policías, en que uno amenaza
al sospechoso, le obliga a sentarse bajo una luz brillante, lo vapulea y casi lo agrede,
para luego salir de la habitación, momento en que el bueno entra, apaga la luz, le ofrece
un cigarrillo y se disculpa, afirmando que le gustaría controlar al otro tipo, pero que es
imposible si el sospechoso no colabora. Así, éste termina diciendo todo lo que sabe.
d)�Amenazas. Son una de las tácticas más comunes en las negociaciones. Pa-
rece más fácil amenazar que hacer una propuesta: requiere pocas palabras, y
si surte efecto, nunca tendrá que cumplirse. Pero las amenazas provocan otras
amenazas como respuesta, en un espiral creciente que puede destruir una ne-
gociación e incluso la relación entre las partes. Las amenazas son presiones,
pero generalmente logran un efecto contrario al deseado, puesto que produ-
cen presiones en la otra parte, y en lugar de hacer que una decisión sea más
fácil para ésta, con frecuencia la hace más difícil.
Ejemplo de amenazas
Por ejemplo, como respuesta a una presión externa, un sindicato, una empresa o un
gobierno pueden cerrar filas. La pregunta que la parte se hacía deja de referirse a si se
debe o no tomar la decisión, y se convierte en si se va a ceder ante la presión.
Ahora bien, existen otras maneras de dar la misma información si parece ne-
cesario indicar las consecuencias de la acción de la otra parte: se pueden suge-
rir como advertencias, que son más legítimas y menos vulnerables a las ame-
nazas de la otra parte.
3)�Presión�desde�las�posiciones
a)� Negativa� que� hay� que� negociar. Cuando una de las partes plantea sus
exigencias y se niega a negociar, deja a la otra sin ninguna alternativa.
Por ejemplo, en la guerra actual contra Iraq, Estados Unidos planteó su postura de acudir
al enfrentamiento bélico sin posibilidad de aceptar las alternativas que otros países y la
ONU proponían, en términos de plazos y requerimientos, ni la negativa de la mayoría
de ellos a apoyarlo en su acción.
En algunas ocasiones, esta táctica puede ser un truco para negociar, un intento
para obtener concesiones sustanciales en el proceso.
b)�Exigencias�exageradas. Muchas veces los negociadores creen que una po- Ejemplo de exigencias
sición inicial extrema les dará un mejor resultado final, pues su objetivo es exageradas
Por ejemplo, los negociadores sindicales comúnmente demoran su decisión hasta pocos
momentos antes de la hora cero del comienzo de la huelga, suponiendo que la presión
psicológica hará más maleable a la administración. El problema es que pueden calcular
mal y llegar a la hora cero, y una vez comenzada la huelga, la administración puede
decidir a su vez esperar un momento más favorable, por ejemplo, cuando se agote el
fondo de huelgas del sindicato. Por ello, espera el momento oportuno es una táctica que
conlleva riesgos.
© FUOC • PID_00161330 108 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
• Etapa�4. Clímax: si, por el contrario, las partes encuentran que su diferen-
cia es profunda, comienza la etapa de clímax, en la cual las partes definen
sus posiciones con base en:
– los requisitos mínimos sobre los que se debería formular el acuerdo
final, según los planteamientos de cada uno de los involucrados (lími-
tes positivos).
© FUOC • PID_00161330 110 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Dentro de todo este esquema se genera una paradoja. Sólo cuando el mar-
co de referencia y las posiciones son adoptadas como "finales" se puede
generar un cambio real, porque es entonces cuando se genera una emo-
ción que posibilite la movilización de las partes.
Una vez que éstas han tenido la posibilidad de analizar y comprender su-
ficientemente su diferencia y sus posibilidades, entonces pueden comu-
nicarse y proporcionarse la información que cada una requiere. Esto ge-
neralmente sucede en la etapa de solución. Cuando los cambios se pro-
ducen, los caracteres lógicamente generan un nuevo marco de referencia
y asumen nuevas posiciones que llevan a un acuerdo. Para resolver final-
mente sus diferencias, las partes deben completar los ciclos de clímax y
marco de referencia hasta ingresar en la etapa de solución (existiendo en
cada uno de ellos el riesgo de ingresar en la etapa de conflicto).
Con otras palabras, también Dafonte (2002) se refiere a las fases de la resolu-
ción de problemas:
Deterioro de la comunicación.
Se subestiman coincidencias.
Desde esta visión acerca de la gestión de los conflictos, los métodos para la
resolución de conflictos expuestos en apartados anteriores podrían agruparse
en:
1) Analizar las relaciones para generar una definición exacta de los problemas
en términos de motivaciones y necesidades humanas.
2) Valorar los costos de políticas y metas una vez que se cuenta con informa-
ción completa de todos los aspectos de la disputa, incluidas las motivaciones
y valores de los lados opuestos.
Resolución de conflicto
Esta concepción abierta de conflicto y de resolución de conflicto como solución del pro-
blema implica que un amplio espectro de problemas es potencialmente resoluble. Por
ejemplo, las adicciones a drogas y los problemas asociados a ellas, la violencia callejera,
el control del armamento y los planes de reconstrucción para lograr el control de arma-
mento son problemas que entrarían en el campo de la resolución de conflicto.
Bush y Folger (en Adler, 2003) son algunos de los autores que han criticado
las intervenciones de mediación en los procesos de resolución de problemas,
por su énfasis en la optimización y en la solución de los problemas. Ellos pro-
ponen desenfatizar o abandonar el modelo de resolución de problemas, para
adoptar una mediación más transformadora, que ayude a construir relaciones
duraderas. Critican la ideología de la resolución de problemas porque tiende a
reducir los conflictos a "problemas" y "soluciones", sin que necesariamente se
satisfagan otras necesidades. Además, estos autores refieren que centrarse en
la resolución de problemas conlleva hacer intervenciones muy cargadas hacia
lo evaluativo, mientras que sostienen que lo que se debe generar son media-
dores cuyo rol y meta sea transformar una mala relación interpersonal en otra
© FUOC • PID_00161330 114 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
mejor, dar poder a los individuos y ayudar a las partes a alcanzar los más altos
niveles de reconocimiento. Y también critican que muchas veces la resolución
de problemas se intenta desarrollar como un proceso lineal y secuencial de
fases, carente de elementos afectivos o no-racionales.
Cuando las partes en conflicto son de distintas culturas, o sea, cuando el con-
flicto es intercultural, uno nunca puede estar seguro de que las partes com-
parten un mismo entendimiento. Sus respectivas nociones sobre las causas
del conflicto y las técnicas aceptables para resolverlo pueden diferir entre sí
de manera significativa. La primera tarea de un mediador en conflictos inter-
culturales es analizar las distintas dimensiones culturales, es decir, hacer un
análisis cultural de la situación. Este análisis debe realizarse previamente a los
otros aspectos de intervención, y es posible que dure todo el proceso de la
intervención. ¿En qué consiste tal análisis y cuáles son sus repercusiones?
Como plantean Avruch y Black (2003), nuestra cultura nos proporciona una
manera de ver y comprender el mundo, definiendo lo que es normal o el modo
de ser de las cosas.
Intercambios interculturales
En los intercambios interculturales ponemos en riesgo lo que damos por sentado como
normal, pues tenemos la tendencia de comparar al otro basándonos en lo que nosotros
entendemos como normal. Por ejemplo, decimos que los franceses son arrogantes, que
los ingleses son fríos, que los marroquíes no son de confianza. En la mayoría de los en-
cuentros interculturales, cuando se presentan instancias de incomprensión utilizamos
términos cargados de juicios que hacemos según nuestros valores. No sólo decimos que
los franceses piensan de manera distinta a la nuestra, sino además que están equivocados.
En los encuentros interculturales pueden presentarse situaciones que nuestra lógica cla-
sifica de extrañas y que nuestro sentido moral clasifica de buenas o malas. Para nosotros,
nuestra propia cultura es transparente. Cuando miramos al mundo a través de una lente
de otra perspectiva cultural, lo vemos distorsionado y nublado. Un análisis cultural re-
quiere, en primer lugar, suspender todo tipo de juicio en momentos de no-comprensión.
El analista debe mantenerse vigilante a lo que resulte desconcertante.
Lo anterior nos permite identificar tres combinaciones básicas entre estos ele-
mentos, en el momento de enfrentar un conflicto:
© FUOC • PID_00161330 117 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
• Con la sombra de la fuerza dando un apoyo indirecto, sin que sea directa-
mente sugerida o explicitada.
Ejemplo de coerción
Por ejemplo, un policía no requiere siempre de fuerza física para hacer un arresto o para
aplicar una sanción, pero la posibilidad del uso de la fuerza siempre es comunicada a
través de diversas formas.
Menos nítido es cuando ésta apoya el convencimiento de que los ciudadanos paguen los
impuestos. No es necesario un cuerpo policial de recaudadores, porque los ciudadanos
reconocen que el Estado tiene la autoridad para hacerlo.
Como mostró Weber (en Schellenberg, 1982), el poder que irrumpe sin legiti-
mación es un fenómeno atípico en las sociedades. Más común es el ejercido
a través de la autoridad legítima: legal, tradicional o carismática, cuyas bases
teóricas son racionales, tradicionales o emocionales, respectivamente.
a)�Capacidad. Para que el uso de la fuerza sea efectivo, debe ser suficiente para
superar la fuerza del adversario.
• Cuando hay formas reconocidas como legítimas, éstas son más persuasivas
en la resolución de conflictos, y la fuerza es innecesaria.
Resumen
Finalmente, hemos querido dar cuenta de una psicología social del conflic-
to aplicada, es decir, una psicología que logra generar estrategias de enfrenta-
miento y/o solución de los conflictos, a partir de los planteamientos y con-
cepciones teóricas que ha desarrollado con el fin de entender el surgimiento
y mantenimiento de los conflictos. De este modo, en esta última sección des-
cribimos someramente algunas aportaciones desde la perspectiva de la gestión
del conflicto, en la que incluimos respuestas frente al conflicto desde el en-
frentamiento o la evasión y desde la perspectiva de los resultados; los procesos
de negociación y mediación como estrategias de solución de los conflictos,
donde además os mostramos cómo pueden surgir los "ataques" a dichos pro-
cesos. Hemos expuesto la reconciliación y la conciliación como fenómenos
relevantes en la resolución de las tensiones, conflictos y dificultades entre las
partes. Hemos ofrecido un modelo de resolución dramática de los conflictos y
la perspectiva de la resolución de problemas aplicada a la resolución de con-
flictos, punto en cual también os presentamos un marco de análisis cultural
para el abordaje de los conflictos desde este enfoque.
Actividades
1. Recordad algún conflicto especifico al que os hayáis enfrentado, en el cual vuestra manera
de enfrentarlo o solucionarlo os haga sentir particularmente orgulloso/a o satisfecho/a.
• ¿En qué consistía dicho conflicto y por qué vuestra solución os hace sentir así?
• ¿Qué papel jugasteis en ese conflicto? ¿Erais parte o tercero?
• ¿Cuál era el problema?
• ¿Qué alternativas de solución contemplasteis?
• ¿Cuál era la mayor dificultad para llegar al acuerdo?
• ¿Cuál fue la clave (actitud, conducta, estrategia, etc.) que permitió alcanzar el acuerdo?
• ¿Cuál fue el resultado en el ámbito personal entre quienes participaron en la solución?
• Si este conflicto no se hubiese resuelto, o al menos no de esta manera, ¿qué hubiese
ocurrido?
• ¿Qué elementos tendríais en cuenta si se os presentara un conflicto similar? ¿Qué apren-
disteis acerca de cómo solucionar conflictos en este tipo de situaciones?
a) Analizad el conflicto entre los clubes a la luz de alguna de las aproximaciones teóricas
vistas en el módulo: cómo se podría comprender desde el prisma de esa teoría, sus causas u
orígenes, factores que influyen, etc.
b) Plantead tres estrategias diferentes de resolución a este conflicto que los clubes podrían
haber intentado, analizando sus distintos aspectos, sus pros y contras, y sus consecuencias
o resultados.
c) Elegid la que os parezca más adecuada para presentarle al encargado del ayuntamiento,
justificando el porqué de vuestra elección.
3. A luz de los planteamientos de Fromm acerca de las causas de la violencia social, analizad
y reflexionad:
¿Qué razones psicosociales podrían existir para que la sociedad norteamericana haya liderado
tres guerras en los últimos diez años?
Ejercicios de autoevaluación
1. De acuerdo a las características que se describen a continuación, referid cuál es la perspec-
tiva, modelo o concepto que se ajusta a los datos en cuestión:
a) Plantea que las personas evalúan sus logros en relación con sus grupos de referencia, que
marcan el patrón que determina lo que creen que, en justicia, deberían tener o lograr. Si el
resultado de dicha evaluación es negativo, lo considerarán injusto y cundirá el descontento.
b) Sostiene que los conflictos entre comunidades, grupos y naciones son, al menos en parte,
producto de las relaciones entre emociones y cogniciones y de los procesos atribucionales
que hacemos de los grupos antagónicos.
c) Describe que los conflictos y problemas son conductas repetitivas retenidas en circuitos
o patrones de relación interpersonal más amplios. Estos patrones interpersonales autoperpe-
tuantes actúan restringiendo la variabilidad y la capacidad de adaptación a nuevas situacio-
nes.
d) Propone la existencia de necesidades psicosociales comunes a toda la humanidad, y que
el ser humano depende de la naturaleza en la que ha surgido, pero requiere superarla para
realizar su humanidad. Por tanto, la satisfacción o frustración de estas necesidades dependerá
de la manera en que socialmente nos organicemos para realizar tal tarea.
© FUOC • PID_00161330 124 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
e) Refiere que una vez manifestado el conflicto, éste puede extenderse fácilmente, aparecien-
do nuevas cuestiones y desacuerdos, agravando sus manifestaciones incluso hacia intentos
de coacción, amenazas y ataques físicos, disolviéndose las propuestas de pacificación y am-
pliándose el terreno del conflicto.
f) Proceso de toma de decisiones mediante el cual los individuos intensifican su compromi-
so con una determinada manera de proceder previamente escogida y fallida, con el fin de
justificar o "amortizar" la inversión ya realizada.
g) Proceso mediante el cual las partes en conflicto, en lugar de simplemente firmar un acuer-
do poniendo fin a un conflicto, toman medidas reales conducentes a perdonar las antiguas
transgresiones, superar el pasado y admitir los errores personales, y así señalar el comienzo
de una nueva forma de relación.
2. Mencionad cuáles son las vías tradicionales de resolución de conflictos, y describid breve-
mente las vías alternativas frente a ellos.
3. ¿Qué consecuencias puede traer el enfrentar los conflictos bajo el supuesto de que un
conflicto es la alteración de una situación preexistente de equilibrio o armonía?
4. ¿Cuáles son las tres corrientes o desarrollos que se derivan de los planteamientos del mar-
xismo, agrupadas bajo el nombre de sociologías del conflicto? Describid brevemente cuáles
son sus tres características en común.
5. ¿Cómo ha influido la lectura económica de lo social desarrollada primero por Adam Smith,
y posteriormente por otros autores, en la psicología social del conflicto en la actualidad y en
el enfrentamiento y resolución de los conflictos?
© FUOC • PID_00161330 125 Fundamentos para una comprensión psicosocial del conflicto
Solucionario
1.
a) Teoría de la privación relativa.
b) Modelo de atribución-emoción sobre conflicto y violencia intergrupal y social.
c) Modelo sistémico que enfatiza el proceso o enfoque estratégico.
d) Psicología social de Erich Fromm.
e) Modelo del ascenso o escalada del conflicto.
f) Proceso o fenómeno de entrampamiento del conflicto.
g) Reconciliación.
2. La perspectiva tradicional propone las vías proactiva y no proactiva. Las primeras son bá-
sicamente tres: negociación, mediación y arbitraje. Las segundas suponen el uso de la fuerza,
coacción y/o violencia para la superación de las condiciones conflictivas. Como vías alter-
nativas a las propuestas tradicionales se introducen el abandono y la resistencia. El primero
corresponde a un desplazamiento desde la posición relativa en disputa hacia otra en la cual
no exista el valor común de la posición; en este caso no se violenta, no se negocia, no se
media ni se busca arbitraje. La resistencia es una estrategia proactiva en la transformación de
los conflictos, que se sostiene en dos fundamentos: 1) el reconocimiento del propio poder
que hacen los colectivos que toman parte del proceso o las acciones y 2) la no-violencia,
pues la resistencia no pretende generar efectos en la misma dirección de las situaciones que
denuncia, evidencia y pretende transformar.
3. Las consecuencias apuntan a que este presupuesto puede acarrear otros, como que los
conflictos serían una anomalía respecto de una situación normal que es el equilibrio. Esto,
a su vez, tiende a estar asociado a una negativización del conflicto, a dar por sentado que el
conflicto es algo que necesariamente ha de ser resuelto y, aún más, que su resolución es el
restablecimiento de la situación identificada como previa, inicial y normal.
Este tipo de pensamiento tiene efectos sociales conservadores y encubre el hecho de que
toda normalización, como en este caso la de una situación identificada como previa a un
conflicto, reposa finalmente en cuestiones de autoridad, desde la que se realiza esa defini-
ción y puntuación de los fenómenos. Como se ejemplificó anteriormente, si pensamos en el
conflicto racial y el movimiento de resistencia negros en Estados Unidos de los años sesenta,
es muy cuestionable pensar que ese conflicto fue la alteración de un equilibrio o armonía
preexistente, o que su resolución pasaba por una recuperación del supuesto equilibrio o ar-
monía inicial.
De este modo, vemos cómo la mera ruptura de una situación social determinada (como la
esclavitud o cualquier otra forma de discriminación y desigualdad), sea por la vía que sea,
no es indicadora de que originalmente haya sido equilibrada o armónica, ni lo es que la
resolución del conflicto sea un restablecimiento o la producción de un nuevo o mejor estado
de equilibrio o armonía.
4. Aunque son variadas las perspectivas que derivan de la obra de Marx (agrupadas bajo
el nombre de sociologías del conflicto) es posible distinguir tres corrientes principales: el
análisis de la lucha de clases, el análisis de los sistemas mundiales y la teoría crítica. Las
características en común que éstas reúnen son las siguientes: 1) consideran al conflicto como
el motor de la historia social; 2) despliegan un cuerpo teórico y un programa de investigación
destinado al análisis del conflicto y 3) entienden el quehacer académico e intelectual del
análisis de los conflictos como una actividad emancipadora y de crítica social, es decir, como
una contribución a la posibilidad de la revolución.
Glosario
abandono de un conflicto m El abandono de un conflicto aparece como una alternativa
viable frente a éste, al cuestionarse si siempre es posible alcanzar su superación o resolución,
lo que supone su finalización. Abandonar un conflicto es desplazarse desde la posición rela-
tiva en disputa hacia otra en la cual no exista el valor común de la posición. No se violenta,
no se negocia, no se media ni se busca arbitraje. La relatividad de la posición hace que el
conflicto se desvanezca porque una o varias de las partes se movilizan hacia otra posición,
sin desear ya el logro de la posición común en disputa, sin querer obtener algo de ella. De
este modo, el conflicto no se resuelve, no se llega a una solución, sino que se abandona. Por
supuesto, es posible que tras la movilización de un conflicto, las entidades recurran a posi-
ciones en común semejantes a las iniciales, reactualizando el conflicto, o que mantengan
distancias relativas, en cuyo caso el abandono de un conflicto (o su resolución) se convierte
en nuevas oportunidades conflictivas.
conflicto social m Una definición general lo explica como parte del proceso social en el
cual dos o más personas o grupos contienden unos contra otros en razón de tener intereses,
objetivos, valores o modalidades diferentes o exactamente iguales, donde cada uno quiere la
posesión, el control o el poder total, con lo que se procura excluir al contrincante considerado
como adversario. También se ha insistido en que el conflicto se centra en las creencias de
las personas, pues surge cuando una parte (persona, grupo, etc.) piensa que su sistema de
creencias, y los valores que de él se desprenden deben ser aplicados en todas partes, y adopta
como misión hacer que esto suceda. Entonces, el conflicto no se produce solamente por
diferencias de intereses, sino porque estas diferencias son consideradas significativas, y para
que esto suceda, se requiere de un consenso que es construido por instituciones y grupos
y, por lo tanto, es el resultado de procesos sociales. También se ha destacado el elemento
subjetivo del conflicto, pues si surge como producto de la frustración de una de las partes
ante la obstrucción o irritación causada por la otra, esto implica que el conflicto es una
experiencia subjetiva y que es tanto intrapersonal como social. Por lo tanto, el conflicto surge
cundo las partes 'perciben' que las actividades que intentan desarrollar para conseguir sus
objetivos se obstruyen entre sí. La psicología social propone algunas causas, tales como que
las partes persigan los mismos intereses, compitan por los recursos (lo que hace surgir no
sólo conflictos, sino también conductas beligerantes o agresivas), perciban injusticia en el
trato que reciben (entendiendo justicia como la distribución de recompensas en proporción
a las contribuciones de las personas) o tengan una percepción errónea (las partes perciben
que los defectos son del otro y que ellas poseen todas las virtudes).
escalada f Ocurre cuando los adversarios intensifican sus esfuerzos, uno tras otro, como
respuesta a la intensificación, real o percibida, del esfuerzo del lado contrario. Se convierte en
un peligroso pas de deux entre adversarios, que responden con fuego al fuego, y que pueden
interpretar la falta de respuesta del lado opuesto a la agresión como un indicio de falta de
voluntad o de debilidad.
sin.: espiral.
identidad social f Corresponde a aquella parte del autoconcepto de un individuo que de-
riva del conocimiento de su pertenencia a un grupo (o grupos) social junto con el significado
valorativo y emocional asociado a dicha pertenencia. Permite sustentar las divisiones sociales
que construye entre "nosotros" y "ellos", es decir, entre el propio grupo y los exogrupos con
los que se compara. La identidad social debe así entenderse como una de las consecuencias
de la pertenencia a un grupo. Las identidades no se imponen, se construyen. Son producto
de procesos de construcción social. Esa tarea no tiene lugar en el vacío, sino dentro de con-
textos culturales, históricos, políticos y económicos específicos, por lo tanto, es el proceso de
socialización el que permite que las concepciones que las personas se forman de los grupos
a los que pertenecen, así como de los demás grupos presentes en la escena social, echen sus
raíces en la cultura y se transmitan ciertas imágenes y concepciones de determinados grupos
sociales. Las personas tienen la necesidad psicológica de construir un autoconcepto acepta-
blemente positivo, el cual se basa en la identidad personal y en la identidad social. Un im-
portante aspecto que contribuye a la autodefinición de un individuo es que su pertenencia a
grupos sociales repercute positiva o negativamente en la imagen que construye de sí mismo.
Para que el autoconcepto arroje un saldo positivo, es necesario que la identidad social sea
positiva. Es decir, que los grupos sociales a los que se pertenece y de los que se deriva una
identidad social puedan tener una valencia positiva.
debe existir una situación mixta, en la que cada una de las partes involucradas tiene respecto
de la otra potenciales intereses en común, tanto como conflicto de intereses; ambas partes
deben considerar que es posible alcanzar una mejor solución si se consigue un acuerdo, que
si no se lo consigue; deben generar un proceso de discusión, que incluye la consideración
de propuestas y contrapropuestas, en la búsqueda de un acuerdo común sobre la solución.
Ambas partes deben considerar que es posible alcanzar ese acuerdo a través del diálogo, y
creer que el esfuerzo puesto en el diálogo será retribuido por la mejor calidad de la solución
lograda a través del acuerdo.
resistencia f Se plantea como una alternativa frente al conflicto psicosocial y es una estra-
tegia proactiva para su enfrentamiento. Se sostiene en dos fundamentos: el reconocimien-
to del propio poder que hacen los colectivos que toman parte del proceso o las acciones,
y la no-violencia, pues la resistencia no pretende generar efectos en la misma dirección de
las situaciones que denuncia, evidencia y pretende transformar. Algunos de sus elementos
centrales son: tiene un carácter grupal o social, adquiere su legitimación en la defensa de
los derechos humanos, en un llamado al principio de justicia, integra la visualización del
conflicto y la gestación de acciones para modificarlo, tiene un carácter creativo y se resiste a
la homogeneización procedimental, por lo que cada caso de resistencia evidencia estrategias
novedosas, es colectiva, lo que contribuye a ampliar el concepto, ya que en la actualidad no
se orienta exclusivamente hacia el Estado y sus instituciones, sino a todas las instituciones
sociales que promuevan, instauren o propendan por relaciones de poder desiguales, tenden-
tes a la dominación y explotación.
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Ámbitos
psicosociales
del conflicto
de interés
contemporáneo
Svenka Aresnsburg Castelli
Cecilia Avendaño Brau
Jenny Cubells Serra
Soledad Larraín Heiremans
Elisabeth Lira
Margarita Morandé Dättwyler
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Índice
Introducción............................................................................................... 7
Objetivos....................................................................................................... 9
1. La familia y la violencia.................................................................. 11
1.1. El conflicto y la violencia en la familia. Modelos explicativos ... 11
1.1.1. Modelo explicativo. De los modelos
psicopatológicos a los modelos multicausales ............... 12
1.2. Familia y violencia ...................................................................... 18
1.2.1. Familia. Una institución que se democratiza ................ 18
1.2.2. Aspectos de la institución familiar que facilitan la
generación de conflictos ................................................ 22
1.2.3. Características que se han descrito en familias que
presentan violencia ........................................................ 24
1.3. Violencia en la familia ................................................................ 24
1.3.1. Concepto de la violencia familiar ................................. 24
1.3.2. Violencia de género ....................................................... 25
1.3.3. Manifestaciones de la violencia familiar ....................... 26
Resumen....................................................................................................... 135
Actividades.................................................................................................. 139
Solucionario................................................................................................ 145
Glosario........................................................................................................ 148
Bibliografía................................................................................................. 151
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Introducción
Como su nombre indica, este segundo módulo tiene como finalidad introdu-
ciros en algunos de los ámbitos psicosociales del conflicto de más interés en
nuestros días, así como en algunos de los enfoques psicosociales en uso.
Objetivos
1. La familia y la violencia
Ha sido difícil que la comunidad acepte los altos niveles de violencia que exis-
ten en la familia. Las representaciones sociales sobre la familia en nuestra cul-
tura apuntaron durante décadas a señalar a ésta como el lugar de remanso y
paz, "el reposo del guerrero", el lugar de afecto y protección, el espacio donde
toda la violencia del mundo externo era acallada y se tendía un manto de pro-
tección. Sólo en las últimas décadas y gracias a la fuerza del movimiento femi-
nista se logró derribar el muro de silencio que se levantaba en torno "a la casa"
y se plantearon medidas de protección y seguridad (Larrain, 1999; Rico, 1996).
Violencia en la familia
Cuando somos capaces de asumir que una niña tiene un mayor riesgo de padecer abusos
sexuales por parte de algún miembro de su familia o de un conocido dentro de las paredes
de su propio hogar que de un extraño en un lugar público, cuando sabemos que una
mujer tiene mayor riesgo de morir por un homicidio a manos de su pareja que a manos
de un extraño, cuando vemos los niveles de maltrato a ancianos, es indispensable que
tratemos de buscar los factores que están influyendo en que los conflictos se den con tal
nivel de intensidad justamente en el espacio que fue definido como espacio de amor y
protección (García Moreno, 2000).
Los intentos de explicación han sido muy variados. Algunos suponen que el
problema no existe o es minoritario. En el polo opuesto, otros lo vinculan
a patologías o contextos de pobreza. Sin embargo, las cifras son elocuentes:
estamos frente a un problema social, que abarca todos los sectores sociales
y que se ha mantenido en el tiempo, a pesar de las importantes campañas,
legislaciones y programas implementadas en distintos países del mundo para
su erradicación.
Los modelos explicativos han ido evolucionando desde modelos que preten-
dían aislar factores que estaban asociados con situaciones de violencia en la
familia, principalmente de violencia hacia la mujer, a modelos más comple-
jos que comenzaron a originarse a partir de los análisis multivariados de los
estudios de prevalencia. Por ejemplo, en la gran mayoría de los estudios apa-
rece como un factor de riesgo el nivel socioeconómico (Larrain, 1994; Ellberg,
1998; Guezmes, 2002). Pero es necesario conocer qué factores del nivel socioe-
conómico están relacionados con la violencia: ¿son los ingresos, el nivel edu-
© FUOC • PID_00161333 13 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
cativo, la legislación del país? Los diversos estudios realizados hasta la fecha
han permitido ir desarrollando "un marco ecológico integrado" para el estudio
y el conocimiento de la violencia contra la mujer (Heise, 1998). Los autores
que trabajan con este marco plantean que en la violencia interactúan factores
que están en cuatro ámbitos distintos: individual, familiar, comunitario y so-
ciocultural.
Los estudios realizados hasta la fecha pueden ser divididos en tres grupos, se-
gún la perspectiva que se adopte (Grossman, 1989).
a)�Modelo�psicopatológico
b)�Modelos�interaccionales
Después del modelo psicopatológico, los estudios adoptan enfoques más am-
plios y se orientan a la comprensión de la interacción familiar, por un lado, y al
intento de evaluar los factores sociales presentes en los orígenes de la violencia
familiar, por el otro, desarrollándose los modelos interaccionales y sociales.
© FUOC • PID_00161333 14 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
El enfoque interaccional plantea que entre los miembros de la familia existe Ved también
en ocasiones una interacción distorsionada que no deja otra salida que la vio-
Consultad el apartado "Familia
lencia. Desde este enfoque se han planteado las características de la estructu- y violencia" de este módulo di-
ra familiar que la convierten en una institución de "alto riesgo" para el surgi- dáctico.
miento de la violencia.
c)�Modelo�sociocultural
grupos de pares y figuras adultas significativas, por mencionar los factores so-
bre los que hay más estudios. La familia es uno de los agentes socializadores y
su impacto sobre la violencia va a ser diferente en los distintos individuos.
d)�Modelos�multicausales
En el ámbito del hogar, las investigaciones revelan evidencias de que los in- Violencia contra la mujer
gresos familiares son un factor de riesgo: la violencia aumenta a medida que
Un estudio transcultural reali-
éstos disminuyen. Otros factores de riesgo son: una organización familiar je- zado en noventa sociedades
rárquica fija e inamovible, basada en la creencia de desigualdades naturales, en 1989 por Levinson (1988)
muestra que en las sociedades
el aislamiento social unido a la falta de redes sociales de apoyo, el número de con altos índices de violencia
contra la mujer existen altos
hijos, aumentado la violencia cuando son más de cuatro hijos con poca dife- patrones de autoritarismo y se
rencia de edad, el grado de dependencia de la pareja, tanto económica como dan condiciones como: hom-
bre dominante, no hay equi-
social (Servicio Nacional de la Mujer, 2000; Larrain, 1994; Ellsberg, 1998). dad de sexos, existe un patrón
de uso de violencia física para
resolver conflictos y la mujer
no tiene posibilidades de di-
En el ámbito de la comunidad, diversas investigaciones realizadas en el mundo vorciarse.
muestran cómo la pobreza es un factor de riesgo para la violencia familiar y
para la violencia social (Morrison, 1999).
Esquema
ciocultural" y hacen referencia principalmente al sistema de creencias patriar- Este sistema de creencias va
cales que sostiene un modelo de familia vertical, unido a concepciones acerca estableciendo roles familiares
determinados, derechos y res-
de la obediencia y el poder en la estructura familiar, que legitiman e invisibi- ponsabilidades de los miem-
bros de la familia. El estereoti-
lizan la violencia conyugal. po masculino asocia al hombre
con la fuerza y el control, y a la
mujer con la pasividad y la su-
Según el modelo ecológico, las definiciones culturales acerca de lo que significa misión.
ser mujer u hombre, el concepto de familia, constituye el marco general en el
cual se dan las situaciones de violencia familiar. Es indispensable considerar
este nivel tanto en el análisis de la violencia, como en las políticas que se
implementen para su erradicación.
Los estudios realizados con familias que presentan violencia muestran priori- Ved también
tariamente familias con estructuras rígidas y verticales, en donde la distribu-
Sobre la asignación de los ro-
ción del poder obedece principalmente a estereotipos culturales en la asigna- les, podéis ver el apartado "Fa-
ción de roles. milia y violencia".
Durante siglos los niños nacidos fuera del matrimonio no tenían los mismos derechos
que los que nacían dentro del vínculo matrimonial, y aún en la mayoría de los países
del mundo, las convivencias no tienen el mismo efecto legal que los matrimonios, no
existe la posibilidad de vínculos legales entre parejas de un mismo sexo y las normas de
adopción son restrictivas con relaciones familiares que se apartan de la "familia nuclear".
Vivimos en un mundo donde las tres dimensiones que han constituido la de-
finición tradicional de familia (la sexualidad, la procreación y la convivencia)
han sufrido enormes cambios y se han desarrollado por caminos divergentes.
Hoy la sexualidad se ejerce como un derecho a la libertad sobre el propio cuer-
po y no se subordina a la estructura matrimonial. La procreación se da inde-
pendiente del vínculo matrimonial. En todos los países existe un número im-
portante de niños que nacen de diferentes formas de relación. Sobre este tema,
las nuevas tecnologías reproductivas abren infinitas posibilidades que aún no
se han logrado vislumbrar. La sexualidad, la procreación y el cuidado de los
hijos no siempre se dan "bajo el mismo techo" en una relación legal. Surge
entonces la pregunta de qué se entiende por familia.
© FUOC • PID_00161333 20 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Lo que existe hoy es una multiplicidad de formas de familia y de convivencia Ejemplo de multiplicidad
que se van modificando a través del ciclo de vida. En la historia de una persona de formas de familia
pueden existir diferentes familias, con ciclos superpuestos. Es frecuente ver en la actuali-
dad un hombre que es abuelo
producto de un hijo o hija de
La definición de familia es relevante desde el punto de vista legal. Existen le- su primera relación y que tiene
nuevos hijos de su segunda o
gislaciones sobre violencia familiar que sólo consideran que existe una rela- tercera unión que pueden ser
ción familiar cuando hay un contrato legal, o bien cuando se da la relación incluso menores que sus pro-
pios nietos.
de convivencia. Para los efectos del presente texto, consideraremos las diver-
sas estructuras familiares con independencia de su vínculo legal o situación
de convivencia y que se diferencian de otras instituciones por la existencia de
una relación de parentesco o de convivencia. Una pareja que convive y que
tiene una relación de intimidad, sin estar unida por un vínculo legal, se con-
sidera una familia, al igual que una pareja que no convive pero que tiene hijos
en común o que ha tenido un lazo legal. Como se puede observar, el tema es
complejo y establecer los límites exactos de lo que es familia no es un asunto
fácil, pero debe definirse tanto desde el punto de vista legal como desde una
perspectiva psicosocial.
Funciones de la familia
Como hemos visto, las funciones de la familia tradicional se han ido modificando. La
reproducción ha dejado de ser una función social de la familia, la tarea de la socializa-
ción se comparte cada vez más con otras instituciones y la sexualidad se ejerce indepen-
diente del vínculo legal que se tiene con la pareja. Por otro lado, el rol de la familia en
la transmisión de valores va perdiendo importancia. Sin embargo, la convención de los
Derechos del Niño reconoce su derecho a vivir en familia y el rol de los padres a velar
por el ejercicio de sus derechos. La pregunta que surge es ¿cómo compatibilizamos la
libertad personal de constituir el vínculo que se desee y que sea más apropiado para cada
individuo, y los derechos de los niños y niñas?
Por lo tanto, existe una tensión entre los vínculos presentes en la elección de
pareja (sentimientos de amor, pasión u otros) y la responsabilidad social de
los vínculos de parentesco, que se extienden a lo largo de toda la vida. Por lo
tanto, independiente de la estructura y organización familiar, existen ciertas
funciones o responsabilidades familiares establecidas en los acuerdos interna-
cionales y que tienen por finalidad resguardar los derechos de los miembros
del grupo familiar que requieren protección, ya sea por su edad, condición o
situación personal. Las instituciones sociales controlan y sancionan cuándo
afectan a los derechos de los miembros de la familia. Una de las funciones de
la familia que genera conflictos entre generaciones y los géneros es la función
de protección.
© FUOC • PID_00161333 21 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
a)�Diferenciación/coerción
En la relación familiar se dan distintos grados de autonomía. Estos grados de Funciones de los
autonomía van desde poder desarrollarse libremente, pasando por poder de- miembros de la familia
sarrollarse sólo con permiso del otro, hasta no poder desarrollarse, salvo bajo Las funciones que cumplen los
el signo de la imposición ajena. distintos miembros de la fami-
lia pueden facilitar la autono-
mía personal o coercionarla.
En este último caso, hay rigi-
Existen familias en las que la posibilidad de autonomía es considerada como dez y la persona sólo puede
una traición y amenaza a la coexistencia familiar, y donde el requisito para hacer lo que el sistema le im-
pone.
una coexistencia "sin violencia" es la negación del espacio personal y de la
propia identidad. En este tipo de estructura familiar, los intentos de autonomía
movilizan los mecanismos de control orientados a impedir que uno de sus
miembros se diferencie.
c)�Ciclo�vital�de�la�familia
a)�Duración�del�matrimonio
En la actualidad, en prácticamente todos los países del mundo existe una ley
de divorcio, lo que redefine el concepto de una relación para toda la vida.
Sin embargo, aún en muchos países y culturas el matrimonio continúa siendo
concebido para toda la vida y su ruptura es considerada por la sociedad como
"un fracaso". La dificultad de visualizar la separación o el divorcio como una
alternativa a una situación de conflicto facilita la emergencia de una conducta
violenta.
b)�Tiempo�y�características�de�la�interacción
© FUOC • PID_00161333 23 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
c)�Convivencia�entre�diferentes�géneros�y�diferentes�generaciones
d)�La�intimidad
e)�Adjudicación�de�actividades�de�acuerdo�con�el�género
El rol de la mujer
Se señalaba que la mujer debía cuidar de los hijos y de las actividades domésticas y el
hombre fundamentalmente ser un proveedor. Esto ha ido cambiando lentamente en la
© FUOC • PID_00161333 24 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Así, algunas definiciones incluyen sólo las formas de violencia física, mientras
que otras incorporan la agresión psicológica y el descuido grave como una
forma de violencia. Otras consideran que hay violencia cuando existe un sólo
episodio y otras plantean que la violencia debe darse de manera reiterada.
Existen también definiciones que enfatizan distintos aspectos de la violencia
familiar. Algunas destacan el efecto de la violencia y otras enfatizan los valores
culturales involucrados en la conducta violenta.
"Todas las formas de abuso que tienen lugar en las relaciones entre quienes sostienen o
han sostenido un vínculo afectivo relativamente estable. Relación de abusos es aquella
forma de interacción que, enmarcada en un contexto de desequilibrio de poder, inclu-
ye conductas que por acción u omisión, ocasionan daño físico y/o psicológico al otro
miembro de la relación."
"como todo acto de violencia basado en la diferencia de género que tenga o pueda tener
como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive
la amenaza de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se
producen en la vida pública como privada".
En el artículo 2.º se enumeran los actos que pueden considerarse como tales.
Maltrato�infantil
Dentro del grupo familiar se distinguen los siguientes tipos de maltrato (Arrua-
barrena y de Paúl, 1997):
• Maltrato�físico: toda agresión que puede, o no, tener como resultado una
lesión física, producto de un castigo único o repetido y de magnitud y
características variables.
Consecuencias�del�maltrato�infantil
Consecuencias�del�abuso�sexual
Los niños que han sido víctimas de abuso sexual en su familia suelen tener
problemas de sueño, trastornos alimenticios, problemas urinarios y, en algu-
nos casos, enfermedades de trasmisión sexual. En relación a los efectos emo-
cionales hay temor, sentimientos de culpa y síntomas depresivos. En el área
sexual el abuso produce frecuentemente una curiosidad precoz sobre el sexo,
la erotización de relaciones sexuales y posteriormente disfunciones sexuales
(Barudy, 1998).
Violencia�en�la�pareja:�la�mujer�golpeada
"Un fenómeno social que ocurre en un grupo familiar, sea éste el resultado de una unión
consensual o legal, y que consiste en el uso de medios instrumentales por parte del cón-
yuge o pareja para intimidar psicológicamente o anular física, intelectual y moralmente
a su pareja, con el objeto de disciplinar según su arbitrio y necesidad la vida familiar."
I. Duque, T. Rodríguez y S. Weinstein (1990). Violence against woman: Definitions and stra-
tegies. Preparado para el Congreso Mundial de Derechos Humanos. Nueva Delhi.
El�ciclo�de�la�violencia�en�la�pareja
a)�Estadio�de�acumulación�de�tensión
b)�El�episodio�agudo�de�golpes
c)�Conducta�arrepentida,�amante
Maltrato�al�anciano
• Abuso� físico: todo acto de violencia o de trato duro que cause daño o
malestar físico en el adulto mayor.
• Abandono:
– Abandono activo: negar intencionalmente el cuidado o las necesida-
des básicas.
– Abandono pasivo: no proveer del cuidado o la satisfacción de las ne-
cesidades básicas, por falta de experiencia, información o habilidad.
Violencia�en�la�familia
Sin embargo, las investigaciones nos demuestran la estrecha relación que exis-
te entre las distintas manifestaciones de la violencia en el grupo familiar.
Un hombre que ejerce violencia hacia su pareja, ejerce con mucho mayor fre-
cuencia violencia hacia sus hijos; la mujer que es golpeada, golpea con mayor
frecuencia a sus hijos que la que no lo es. El hombre que ha sido golpeado
cuando niño, tiene mayor probabilidad de ejercer violencia hacia su pareja
cuando sea adulto. Una mujer que ha presenciado violencia por parte de sus
padres, o ha sido maltratada cuando niña, tiene una mayor probabilidad de
© FUOC • PID_00161333 33 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
ser golpeada por su pareja que la que no lo ha sido. Cuando existe violencia
por cualquier miembro de la familia, debemos suponer que existe un grado
importante de violencia entre todos sus miembros.
© FUOC • PID_00161333 34 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Día tras día, los casos de hostigamiento psicológico en el contexto laboral si-
guen acumulándose en un gran número de países del mundo occidental, in-
dustrializados y en desarrollo y, cada vez más, son los propios afectados quie-
nes los dan a conocer a través de los medios de comunicación. Es un tipo de
conflicto social que presenta ribetes alarmantes y frente al cual la psicología
social del conflicto podría ofrecer una aportación mucho más relevante para
su comprensión que la que se ha realizado hasta ahora.
Actividad
¿Conocéis alguna otra forma de violencia social que comparta estas características de
ocultamiento? Seguro que sí. ¿Podéis señalar cuáles?
Algunas personas consideran el acoso moral como la nueva epidemia del siglo
XXI, como una plaga que va minando silenciosamente la salud e integridad de
una gran cantidad de individuos.
Acabada la década de los ochenta, este fenómeno fue bautizado por el psicó-
logo alemán Hans Leymann (1990) como psicoterror�laboral, término que
aludía a los sentimientos experimentados por sus víctimas. Más adelante exa-
minaremos algunas definiciones.
En la actualidad, el acoso moral es reconocido como uno de los problemas so- Ved también
ciales emergentes que mayor preocupación provoca por su creciente magnitud
En la tabla 1 del subapartado
(o tal vez reconocimiento), y ha sido incorporado como un riesgo psicosocial "Definición de acoso moral"
del mundo del trabajo en las legislaciones de unos pocos países europeos. En encontraréis las definiciones le-
gales respectivas.
Suecia se legisló en el año 1993, y en Francia en el año 2000.
Actividad
¿Sabéis si en España se ha legislado al respecto? ¿Por qué razones creéis vosotros que ha
sido difícil hablar de este fenómeno en España?
Por otra parte, sus graves consecuencias para la salud e integridad de las perso-
nas llaman la atención sobre la necesidad de volver la vista hacia el interior de
las organizaciones. Es necesario estudiar y analizar las condiciones y ambiente
de trabajo, y las formas de organización del trabajo que entorpecen o refuer-
zan su aparición. Asimismo, su presencia más visible amplía y profundiza la
inquietud sobre la vulneración de los derechos civiles en el contexto laboral.
A simple vista, pareciera que en los países latinos el problema fuera de menor
magnitud que en el resto. No obstante, los datos son, al parecer, indicativos
de la escasa visibilidad y reconocimiento de los problemas de violencia en los
lugares de trabajo, más que de su ausencia.
Además, esta encuesta informa que, entre los años 1997 y 2000, el acoso mo-
ral en el trabajo aumentó en Austria, Bélgica, Países Bajos, Irlanda, España y
Suecia, y solamente disminuyó en Grecia.
© FUOC • PID_00161333 37 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
En España, el investigador Iñaki Piñuel (2001) estimó en un 15% la población Lectura recomendada
española que sufre de hostigamiento en el lugar de trabajo y, a la luz de sus
Podéis encontrar muchas re-
hallazgos, expresó su temor a que esa cantidad aumente. Los grupos más afec- ferencias sobre eso en la re-
tados serían los jóvenes, seguidos por las mujeres de entre 40 y 49 años. Los visión realizada por Hoel,
Sparks y Cooper (2002) para
lugares de trabajo donde se produce el acoso irían desde la administración pú- la Organización Internacio-
blica, la sanidad, la educación y los medios de comunicación, hasta partidos nal del Trabajo (OIT):
H. Hoel, K. Sparks, y C. Coo-
políticos y sindicatos. per (2002). The cost of violen-
ce/estres drec work and the be-
nefits of violence/estres freewor-
Actividad king environment. University
of Manchester Institute of
¿Habíais oído antes estas cifras? ¿Conocéis a alguien que haya sufrido acoso psicológico Science and Technology, Re-
en el trabajo? port commissioned by the
International Labour Organi-
zation (ILO). Ginebra.
Todas las investigaciones comparativas en la Unión Europea, así como las rea-
lizadas en el interior de los países, concluyen que el acoso es un comporta-
miento habitual en el lugar de trabajo.
Sin duda habíais oído hablar de acoso moral en el trabajo. Es el término más Mobbing
ampliamente utilizado en España para referirse al fenómeno del mobbing, bull-
De todos los anteriores, el tér-
ying o harassment en los países anglosajones, o ijime en Japón. En lengua in- mino mobbing laboral, introdu-
glesa, mobbing proviene del verbo to mob, que significa acosar o atacar en masa cido por el psicólogo del tra-
bajo alemán Heins Leymann
a alguien. También han sido empleados los términos hostigamiento laboral y (1990), es el más difundido y
popular del mundo.
psicoterror laboral.
© FUOC • PID_00161333 38 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Leymann retomó la palabra mobbing de trabajos anteriores, realizados por in- Acoso moral
vestigadores suecos y noruegos que estudiaban el comportamiento de acoso a
Heins Leymann dedicó veinte
un niño por parte de una pandilla infantil. La razón que indujo a este inves- años de su vida a la investiga-
tigador a adoptar ese término fue la observación en el mundo laboral de un ción sobre el acoso moral en
los países del norte de Europa.
comportamiento similar al de las pandillas infantiles. A su vez, esos investi- Murió en 1999, dejando un
gran legado a la psicología del
gadores habrían tomado el término del etólogo Konrad Lorenz, quien lo em- trabajo.
pleaba para denominar el comportamiento de acoso de pequeños animales
gregarios a un solitario animal mayor.
Resulta muy interesante observar que estas estrategias y tácticas son también empleadas
en otros tipos de conflicto, tales como los conflictos bélicos. Recientemente hemos sido
testigos de la guerra contra Iraq. Allí las tácticas y estrategias comunicacionales y militares
utilizadas por Estados Unidos perseguían objetivos similares a los del mobbing: destruir
sus redes de comunicación internas y externas, dañar su reputación mundial, producir
aislamiento político, económico y militar, y atacar sistemáticamente para que el ejército
iraquí abandonara su posición.
No obstante, las definiciones anteriores del fenómeno no son las únicas exis-
tentes. En Francia, la definición de Marie-France Hirigoyen es la más difun-
dida. Su planteamiento produjo un fuerte impacto en la legislación francesa
sobre acoso moral en el trabajo (ver la tabla 1).
En España, el Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales en su Nota Técnica de Lectura recomendada
Prevención 476-1998, llamada El hostigamiento psicológico en el trabajo: mob-
H. Leymann (1990). Pre-
bing, define el mobbing operativamente, siguiendo la tradición de Leymann. sentation av LIPT-formü-
Incluso menciona en forma explícita que el acoso se debe ejercer en una o más laret: konstruktion, vali-
dering, utfall. Violen inom
de las 45 formas de comportamiento descritas por Leymann en el Inventory of Praktikertjänst, Stockholm.
Psychological Terrorization, LIPT.
En nuestro país, destaca también la definición del psicólogo Iñaki Piñuel, pro-
fesor de la Universidad de Henares, que aparece en su libro Mobbing. Cómo
sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo, publicado en el año 2001.
© FUOC • PID_00161333 40 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Autor Definición
Iñaki Piñuel, 2001 El deliberado y continuo maltrato moral y verbal que re-
cibe un trabajador, hasta entonces válido, adecuado, o
incluso excelente en su desempeño, por parte de uno o
varios compañeros de trabajo (incluido muy frecuente-
mente el propio jefe), que buscan con ello desestabilizar-
lo y minarlo socialmente con vistas a deteriorar y hacer
disminuir su capacidad laboral o empleabilidad y poder
eliminarlo así más fácilmente del lugar de trabajo que
ocupa en la organización.
"... se puede afirmar que las distintas definiciones o descripciones existentes arrojan luz
sobre algo que constituye una realidad para muchas personas en su vida laboral, a saber:
la idea de que la vida laboral es inhumana, la experiencia personal de ser víctima de
acoso en el lugar de trabajo, una sensación de verse excluido de la comunidad social de
este entorno y de enfrentarse con exigencias insolidarias en el trabajo y carecer de la
posibilidad de oponerse a ellas."
A estas alturas del texto, seguro os estaréis preguntando acerca de las conse-
cuencias de no contar con una definición acabada y única. Os aseguro que las
dificultades que existen para conceptualizar y, en último término, definir el
fenómeno constituyen un problema que tiene implicancias prácticas y teóri-
cas. Las diferencias no son triviales, porque de su conceptualización derivarán
regulaciones jurídicas y organizacionales, abordajes del fenómeno en el cam-
po de la investigación, estándares para su medición y evaluación, prácticas
de intervención, y posibilidades de comparar la situación entre países. Por lo
demás, es una dificultad compartida con otros fenómenos sociales cuando se
transforman en campo de batalla de los intereses de distintos actores sociales.
• es intencionada y planificada;
Actividad
Ahora intentad dar vuestra definición, en pocas palabras, del acoso psicológico en el
trabajo.
© FUOC • PID_00161333 42 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
El caso de Antonio
Don Antonio era un antigüo empleado en una oficina del sector público. Había trabajado
prácticamente toda su vida en el mismo lugar y pensaba jubilarse dentro de cinco años.
Durante los últimos ocho años su jefe directo había sido don Tomás, quien falleció re-
pentinamente de un ataque cardíaco. La muerte de don Tomás coincidió con cambios
en la dirección general, que decidió innovar en asuntos de gestión. La nueva dirección
contrató a varios profesionales jóvenes que reemplazaron jefaturas en varias áreas de la
organización. El nuevo jefe de don Antonio era un profesional de 30 años.
A las críticas siguieron ironías acerca de su edad, comentarios de pasada sobre un posible
deterioro por vejez, y otros referidos a la obsolescencia de sus conocimientos. Todo esto
ocurría siempre en privado. Luego, su jefe comenzó a ignorarlo. No le avisaba de las reu-
niones del área en foma oportuna ni le comunicaba las decisiones que se tomaban, pero
señalaba sus ausencias y le llamaba la atención por actuar sin considerar los acuerdos
tomados en esas reuniones. Asimismo, comenzó a insinuar delante de terceros que don
Antonio "tenía problemas" y que ello estaba influyendo en su trabajo. Posteriormente,
en tres ocasiones le envió cartas señalándole "errores" que a él le constaba no haber co-
metido.
Don Antonio intentó en varias oportunidades hablar con su jefe, para aclarar los hechos.
Esos encuentros fueron inútiles y desafortunados, sobre todo porque frente a las acusa-
ciones infundadas y dado el sentimiento de impotencia que le invadía, la irritación lo
llevó en una ocasión a levantar la voz a su jefe delante de otras personas. Además, se dio
cuenta de que sus viejos compañeros comenzaron a hacerle el vacío.
Empezó a sentirse cada vez peor: dormía mal, se sentía desanimado y triste, y sus viejos
problemas de colon se hicieron cada vez más frecuentes. A raíz de estos problemas de
salud, el médico le dio una baja por depresión. Pero los problemas con su jefe se prolon-
garon más de lo que pudo soportar. Las bajas se sucedieron una tras otra, a medida que
el hostigamiento de su jefe continuaba y se exacerbaba. Cada día estaba más aislado en
la organización, y ya ni siquiera era saludado por algunos de sus superiores, que antes
habían sido siempre muy cordiales con él. Año y medio después de que comenzaran sus
problemas, don Antonio decidió retirarse.
Por todo lo anterior, es fácil que comprendáis por qué también ha sido llamado
psicoterror en el trabajo.
El acoso moral en el trabajo es un tipo de conflicto social tan grave que lle-
vó a Leymann a afirmar que debiera ser considerado básicamente como una
privación de los derechos civiles de la persona. Sin embargo, su estudio ha
pasado inadvertido para la psicología social del conflicto. Esta invisibilidad tal
vez pueda explicarse por la aparición relativamente reciente del acoso moral
como foco de estudio, y el contexto en que se desarrolla.
Junto con lo anterior, se ha señalado también que el empleo precario, los con-
tratos temporales, la competición creciente y las exigencias demasiado altas,
combinados con la escasa autonomía en el trabajo (factores generadores de
una elevada tensión), los fallos en la organización del trabajo y en las políti-
cas de personal, los erroreos en el manejo de conflictos en las organizaciones,
los fallos en los sistemas de comunicación interna o entre la dirección y los
trabajadores y las actitudes de los empleadores son condiciones que se han
encontrado muy a menudo en los estudios de acoso moral en el trabajo.
Actividad
¿A cuáles de las condiciones anteriores consideráis que se debe el hecho de que los jóvenes
y las mujeres sean los más afectados por el acoso psicológico en el trabajo?
© FUOC • PID_00161333 44 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Del mismo parecer es Leymann (1996) quien, además, basándose en los ha-
llazgos de sus investigaciones, argumenta en contra de la búsqueda de una
personalidad tipo, puesto que lo que surge es un proceso no resuelto de con-
flicto cuya principal responsabilidad debiera recaer en la incapacidad de la di-
rección de la empresa, y no en el acosado. Agrega que la experiencia de acoso
bien puede traer consigo cambios en la personalidad de la víctima, pero que
estos cambios serían resultados del proceso de acoso.
Por su parte, el contexto social más amplio, con problemas derivados de los
procesos globalizadores (tales como la precarización del empleo, el desempleo
masivo, las empresas que tercerizan las relaciones laborales con legislaciones
que no protegen adecuadamente a los trabajadores, los trabajadores inmigran-
tes que ejercen muchas veces en forma ilegal su actividad laboral o que se em-
plean en los trabajos con menor prestigio social), va creando categorías de tra-
bajadores en el interior de las organizaciones que acceden en forma diferencial
a los derechos laborales y a los beneficios con que se retribuye el trabajo. De
allí a considerar que un trabajador es inferior o, al menos, no es sujeto de los
mismos derechos, y que puede ser discriminado salarial o socialmente, hay
sólo un pequeño paso hacia el acoso moral en el trabajo.
Actividad
Los cinco grupos y sus respectivos comportamientos son los que Leymann in-
cluyó en un cuestionario que diseñó para investigar acoso moral en el trabajo:
Leymann Inventory of Psychological Terrorization (LIPT).
Grupo�2: estrategias que atentan contra las relaciones sociales, tales como ais-
lar a la persona o limitar sus contactos sociales.
8. Se la amenaza verbalmente.
B) Actividades�de�acoso�para�evitar�que�la�víctima�tenga�la�posibilidad�de
mantener�contactos�sociales:
C) Actividades�de�acoso�dirigidas�a�desacreditar�o�impedir�a�la�víctima�man-
tener�su�reputación�personal�o�laboral:
19. Se la ridiculiza.
D) Actividades�de�acoso�dirigidas�a�reducir�la�ocupación�de�la�víctima�y�su
ocupabilidad�mediante�la�desacreditación�profesional:
33. Se la priva de cualquier ocupación, y se vela para que no pueda encontrar nin-
guna tarea por sí misma.
38. Se le asignan tareas que exigen una experiencia superior a sus competencias
profesionales.
E) Actividades�de�acoso�que�afectan�a�la�salud�física�o�psíquica�de�la�víctima:
14. Se le hace trabajar paralelamente a una persona que será su sucesora en la em-
presa.
18. Se le asignan tareas para las que siempre tiene que depender de alguien.
23. Si pide días por enfermedad, encuentra mil dificultades o recibe amenazas.
© FUOC • PID_00161333 50 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Cabe agregar que estos investigadores encontraron que las estrategias para aco-
sar en el trabajo utilizadas con mayor frecuencia en España son diecisiete. Del
total, las cinco últimas estrategias habían sido incorporadas por ellos (obser-
vad la tabla 4).
De�mayor�a�menor�frecuencia:
4. Critican su trabajo.
5. Se le amenaza verbalmente.
Actividad
¿Qué os parecen las cinco estrategias españolas de acoso psicológico en el trabajo? Que
no son más correctas ni más inteligentes que las anteriores. ¿A qué atribuís que éstas sean
las más frecuentes en España?
A estas alturas, podéis daros cuenta fácilmente de que varias de las técnicas y
estrategias utilizadas por los acosadores ocurren sigilosa y soterradamente. El
acosador se encarga de no dejar huellas, y sólo la víctima percibe la agresión.
Algunas son formas pasivas de agresión, tales como aquéllas en que se emplea
lenguaje no verbal, o como cuando se invisibiliza la presencia de la víctima a
través de recursos como ignorar su presencia, no saludarla o no permitir que
participe en instancias colectivas de intercambio en el lugar de trabajo.
Hay otras formas más activas, como aquellas que implican la destrucción de los
bienes de la víctima, o las que se dirigen directamente a desconfirmar su valía
o destruir su autoconcepto. También son más activas las formas de procurar
su aislamiento social o denigrarla mediante rumores a los que la víctima no
puede enfrentarse o que ni siquiera advierte. Existen, además, otras técnicas
que buscan la participación y complicidad de terceros, como las que recurren
a los chismes o las que impiden a sus compañeros comunicarse con ella.
3)�Fase�de�intervención�de�las�autoridades�de�la�empresa. El problema es
ahora oficial, y sale así de la invisibilidad. No obstante, como la víctima ha sido
estigmatizada, es muy posible que las autoridades de la empresa prejuzguen
la situación y resuelvan en su contra. Rara vez la empresa resuelve en forma
positiva el conflicto, protegiendo a la víctima de su acosador, investigando con
objetividad y profundidad los hechos, sancionando al acosador y tomando
medidas para que eso no vuelva a ocurrir.
En España, el psiquiatra José Luis González de Rivera (2002) formula una pro-
puesta de fases desde el punto de vista de la vivencia de la persona sometida a
una situación acoso moral. Él ocupa una perspectiva clínica, en el sentido de
recurrir a la psiquiatría para explicar lo que ocurre a una persona que experi-
menta acoso moral en el trabajo.
Estas fases ocurrirían en paralelo con las anteriores, es decir, con aquellas pro-
puestas desde la perspectiva del acoso moral como proceso que se desarrolla
en el interior de una organización.
Actividad
Señalad algunas acciones realizadas por el acosador y los posibles efectos sobre su víctima.
Los efectos del acoso psicológico en el trabajo son múltiples pero todos igual-
mente devastadores de la integridad de la víctima. Pueden clasificarse de dife-
rentes maneras. Aquí asumiremos el criterio de quienes se ven afectados por el
acoso moral en el trabajo: efectos sobre la víctima, efectos en la organización,
efectos en la sociedad.
Los efectos sobre la víctima pueden ser de distintos tipos: sobre su salud, sobre
su vida profesional y sobre su vida familiar y de pareja. Todos estos efectos,
como ya se ha afirmado reiteradamente, son devastadores.
• Agresividad e hipersensibilidad
• Sentimientos de inseguridad
• Arrebatos de rabia
• Accesos de llanto
• Pesadillas
© FUOC • PID_00161333 55 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
• Dificultad de concentración
• Distractibilidad
• Náuseas y vómitos
• Malestar generalizado
• Pérdida de apetito
• Dolor en el pecho
• Sudoración
• Sequedad en la boca
• Palpitaciones
• Ahogos y disnea
• Dolores musculares
• Temblores
Los efectos sobre el conjunto de la sociedad son también graves. Sólo desde
el punto de vista económico, sus costes se calculan en billones de euros por
concepto de pago de compensaciones, por bajas temporales del trabajo, o ju-
bilaciones anticipadas, o costes por los daños en la salud del afectado y su
rehabilitación.
Todos esos costes sin duda son importantes, pero no mayores que los efectos
que la vulneración de los derechos de las personas tiene para la sociedad en
su conjunto, o el daño social que causa la impunidad en cualquier nivel.
A continuación, podéis ver la tabla adjunta que sintetiza los posibles efectos
que el acoso moral en el trabajo causa en los individuos, en las organizacio-
nes y en la sociedad, a partir de datos empíricos revisados por Hoel, Sparks y
Cooper (2002).
Afectado Clases�de�efectos
Organización • Absentismo
• Rotación
• Cumplimiento
• Presentismo
• Mal uso del tiempo
• Errores/accidentes
• Primas de seguro
• Litigios
• Transferencia de costes
• Capacitación
• Quejas
• Pérdida de habilidades
• Efectos sobre testigos
© FUOC • PID_00161333 57 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Afectado Clases�de�efectos
Sociedad • Jubilación
• Atención médica
• Pérdida de producción
• Amigos y familia
"La equidad de género, elemento constitutivo de la equidad social, exige un enfoque in-
tegrado de las políticas públicas. Hasta ahora, ha prevalecido en la región una asociación
de las políticas de género con las sociales; recién a partir de la cuarta conferencia mundial
sobre la mujer se comenzaron a desplegar más esfuerzos por relacionarla con las políticas
macroeconómicas y de gobernabilidad."
"En la región se señala que de 38 países analizados por Naciones Unidas, 30 países crearon
alguna instancia gubernamental dedicada a la mujer en los años setenta. De ellos, 28 han
desarrollado alguna modificación o reforma legal en los últimos 10 años, y 26 de ellos
se sabe que mantienen actualmente programas ministeriales relativos a la especificidad
sectorial."
"La posición sistemáticamente inferior de las mujeres dentro y fuera de la familia en mu-
chas sociedades apunta a la necesidad de tratar el género como una fuerza específica en
el análisis del desarrollo. Las políticas y análisis sobre el desarrollo no pueden divorciarse
de las categorías de género y de las observaciones sobre las diferencias sexuales."
"Estas familias de jefatura femenina suelen estar constituidas por mujeres solteras o se-
paradas, por lo general jóvenes, y constituyen los hogares más vulnerables, en términos
de la maternidad, crianza y pobreza."
Los estudios a estos niveles de precisión son los que han hecho posible distin-
guir entre formas de desigualdad social entre familias y la desigualdad genérica
en el seno de la familia. La primera distingue según niveles de pobreza o por
razones geográficas y étnicas, mientras que la segunda, es decir, las desigual-
dades en el seno de las familias, alude más bien a las diferencias relativas a la
composición de la familia, de acuerdo con las diferenciales de género en ellas.
En los estudios sobre situación de las mujeres en Chile (SERNAM, 2001) se or- Chile
ganiza un conjunto de datos que nos permiten acceder al contexto cotidiano,
Por ejemplo en este país, entre
conjunto que nos permite hablar de desigualdades de género. los resultados se destaca que
teniendo los mismos cargos
y responsabilidades laborales
Si bien se destaca que se ha producido un aumento significativo, en las últimas en instituciones públicas como
privadas, las mujeres ganan el
décadas la mayoría de las mujeres trabajan fuera del hogar en el ámbito público 70% del sueldo de un hombre
o privado, pero su porcentaje total de participación en la fuerza de trabajo es que cumple la misma función.
cercano al 40%, por lo que se puede decir que las mujeres se ubican en el sector
informal del mundo laboral (SERNAM, 2001).
Además, según este estudio las mujeres mantendrían las mismas responsabi- Estudios SERNAM
lidades en la crianza de los hijos y en la administración del hogar que hace
Uno de los datos más aberran-
treinta años, situándose dentro de la realidad de la doble jornada de la mujer. tes de los estudios realizados
A esta doble jornada de las mujeres en la cultura chilena se sumaría la falta de por SERNAM en conjunto con
el INE (Instituto Nacional de
reconocimiento de su poder en instancias de decisión como son los liderazgos Estadística) sostiene dentro de
los datos estadísticos que el
en espacios de autoridad, donde las mujeres ocupan apenas entre un 14% y 50,1% de las mujeres entre los
un 24% de los cargos que implican toma de decisión, como jefes, directores, 15 y 65 años de edad ha expe-
rimentado alguna vez en su vi-
senadores, etc. (Sernam/INE, 2001). da algún tipo de violencia físi-
ca, psicológica y/o sexual por
parte de un hombre.
De esta información nacional surge el diagnóstico hecho por la instituciona-
lidad pública dedicada a materias de género, que viene a demostrar la nece-
sidad de impulsar una política de género que resuelva transversalmente una
realidad social que conflictúa las relaciones entre hombres y mujeres. Es de-
© FUOC • PID_00161333 61 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"Las estadísticas sobre mujeres y hombres son necesarias para: elevar la conciencia, per-
suadir a los diseñadores de políticas y promover cambios con bases no sesgadas."
B. Hedman y F. Perucci (1996). Estadísticas de género una herramienta para el cambio (p.
41). Suecia.
West y Zimmerman (1990). Doing Gender in Gender and Society (núm. 2, p. 4).
"Las feministas deseaban insistir en las cualidades fundamentalmente sociales de las dis-
tinciones basadas en el sexo."
J. Scott (1999). En: M. Navarro y C. Stimpson. Sexualidad, género y roles sexuales (p. 38).
Argentina: Fondo de Cultura Económica.
La literatura sobre género ha suscitado gran número de preguntas entre las Lectura recomendada
disciplinas. Desde las ciencias sociales, el foco de mirada sobre los conflictos
C. Amorós (1994). Feminis-
entre hombres y mujeres se ha centrado en concretizar los contextos de apli- mo: Igualdad y Diferencia. Mé-
cación de las lógicas de la igualdad y la diferencia dilucidadas en el feminismo xico: UNAM.
M. Burin y E. Dio Bleichmar
filosófico. Especial atención se brindó a las cuestiones políticas de derecho,
(1996). Género, psicoanálisis
como fueron (y aun son para países como Chile) los desafíos políticos para y subjectividad. Buenos Aires:
Paidós.
alcanzar la ratificación de los derechos económicos, sociales y culturales para
las mujeres y la implementación de principios políticos para el diseño de es-
trategias de reparación sobre situaciones de discriminación y exclusión social
por razones de género (Corporación La Morada, 2001).
Por lo tanto, la investigación social sobre género no pudo ser ajena a la historia
del recorrido de los feminismos (C. Amorós, 1994, p. 25). Estos trabajos, prin-
cipalmente procedentes de los movimientos feministas, de mujeres e intelec-
© FUOC • PID_00161333 63 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Estos análisis se hicieron relevantes para las sociedades actuales como expre-
sión de las dicotomías del ser hombre y ser mujer (M. Román, 1991, p. 170).
Algunos feminismos pusieron de manifiesto desde un comienzo que la divi-
sión social entre hombres y mujeres implicaba una segregación y una minus-
valía por parte de ellas en el contrato colectivo, es decir, significaba que como
mujer se clasificaba con rango menor entre los roles sociales disponibles.
Es cierto que hoy se está hablando de géneros como una categoría más flexi-
ble y abierta con oportunidades para construir nuevos significados sobre lo
humano. Es la posibilidad política y existencial del género humano cuando
asuma su diversidad, se multiplique entre los "géneros humanos", donde nue-
vas alternativas de ser y de presentarse al otro se posicionarán como proyec-
tos identitarios menos universales y más múltiples (Braidoti, 2000). Por cierto,
esta literatura requiere una discusión más amplia, que excede el contexto de
este trabajo.
Joan Scott (1985), una de las autoras del estudio conceptual e histórico sobre
género, señala en El género una categoría útil para el análisis histórico, que el
hecho de haber comenzado a hablar de género tiene relación con:
"ofrecer un modo de diferenciar la práctica sexual de los roles sociales asignados a hom-
bres y mujeres."
"Nada se encuentra ya dado naturalmente en las funciones y valores asignados a las iden-
tidades de hombre y mujer."
De esta manera, la diferencia sexual comienza a ser una pregunta por la trans-
formación de los modos de relación, de vinculación y transformación de la
convivencia, de los espacios de producción, reproducción y deseos basados en
los criterios de distinción sexual, pero donde éste excede la mera distinción
corporal y pasa a ser una fuente de producción política, social y cultural. Así,
© FUOC • PID_00161333 64 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"La sexualidad es al femenino como el trabajo al marxismo; lo que nos es más propio
pero se nos quita más [...] la objetivación sexual es el proceso primario de sujeción de
las mujeres."
La pregunta por las relaciones entre hombres y mujeres entraña tanto formas
de distinción corporal/sexual como formas de definir y practicar un contrato
social. Se encuentran allí para poner en acción vínculos previamente plasma-
dos por imaginarios, significados y valoraciones sobre cómo expresarse entre
los géneros humanos en una cultura y época particular, donde se establece que
nos presentamos como las dos alternativas de ser mujeres y ser hombres.
"La mayoría de las mujeres han sido educadas en familias tradicionales, donde las coor-
denadas de la identidad se han fijado en lo esencial de los significados y valores de lo
femenino. Estos significados organizan su subjetividad y sus prácticas."
Galende (2001). Sexo y amor; anhelos e incertidumbres de la intimidad actual (p. 15). Paidós
contextos.
Por todo esto podemos decir que en este escenario de los valores de género, la
diferencia sexual emergió como un universo natural, para abrir los referentes
simbólicos y diacrónicos de tal distinción categorial. El género como concep-
to explicativo de una realidad social visibilizada por la diferencia y comple-
mentariedad de mujeres y hombres implicó un conjunto de significaciones,
materialidades y operaciones que nos involucraron como seres humanos, y
en lo humano que reconocemos de nuestras vidas, atendiendo tanto al orden
de la experiencia como de la planificación política o el compromiso con la
intimidad.
Así, hablar de género es entrar a mirar los procesos históricos, viendo cómo en
la actualidad (moderna y/o postmoderna) articulamos discursos, decisiones,
identificaciones que van haciéndonos realidad en la medida que nos movemos
© FUOC • PID_00161333 65 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
y nos producimos como sujetos de género. El género viene a denotar que tanto
los hombres como las mujeres son definidos uno con relación al otro y no se
puede entender a ninguno por separado (Informe PNUD, 2002).
El género como estilo de vida, como división del trabajo, como estatus
social señala una fuente de realidad social determinante, distinguiendo
entre varones y damas en la circulación del espacio público. Ese inter-
cambio tiñe inevitablemente con la tensión del ejercicio de poder de
una sociedad patriarcal, connotando lo masculino como plusvalor res-
pecto de lo femenino; lo universal, la ciencia y la verdad sobre la singu-
laridad, la creencia y la emoción (Fox, Kéller, 1994).
Si éste es el escenario ganado ¿por qué hoy día seguimos enfrentados al ma-
lestar, a la incomodidad en las relaciones heterosexuales, en las diferencias
llamadas de género en nuestras vida cotidianas?
"Si bien las mujeres han sido el sujeto social de la transformación de las relaciones de
género, esto no implica que no acarreen costes subjetivos."
E. Galende (2001). Sexo y amor; Anhelos e incertidumbres de la intimidad actual (p. 15).
Paidós contextos.
Puesto que la diferencia de ser hombre y ser mujer es transversal a los diferentes
problemas sociales y cruza diferentes contextos culturales, ser hombre y ser
mujer es volver a la pregunta por un primer otro, el primer otro del otro, el
hombre otro de la mujer, la mujer otro del hombre; es la diferencia sexual
como nacimiento de la otredad, como posibilidad de dar vida o no darla. Es,
por tanto, una pregunta volcada hacia la subjetividad (Agacinski, 1998).
© FUOC • PID_00161333 66 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
¿Qué puede significar hoy día este conjunto de creencias, valores y pautas de
relación de género? El despliegue de la literatura sobre género sienta las bases
del problema en el ámbito de la cultura patriarcal. Por patriarcal se entiende
una serie de clasificaciones de las formas de ser del género, donde las moda-
lidades serán lo femenino y lo masculino, y las figuras para entender a cada
uno puede leerse como sigue:
E. Galende (2001). Sexo y amor; Anhelos e incertidumbres de la intimidad actual (p. 17).
Paidós contextos.
"Todo lo que tiene que ver con la competencia, la dicotomía, el dominio, el sometimien-
to, las cantidades, la rivalidad, la envidia, es masculino (del hombre o de la mujer), lo
femenino es lo que no tiene rating, el sector no prestigiado de una sociedad donde el
éxito, la fama, la riqueza, la guerra son los valores. Así la sangre, el dolor, la seducción,
la convicción de que en la competencia la humanidad pierde siempre, el hacer sitio en
vez de empujar, no gozan del favor de nuestra sociedad y de nuestro tiempo."
Sin embargo, ¿qué pueden ser estas categorías, si no son referentes naturales
de mujeres y hombres respectivamente? Este conjunto de imágenes, referentes
y sentidos de la diversidad de los femenino y lo masculino nos habla sobre
un sistema de organización del género de nuestra sociedad contemporánea,
donde la dicotomía de esta significación se asienta sobre una situación preca-
ria, es decir, una dicotomía que sólo tiene sentido si la ponemos en escena
constante, en cada gesto, en cada encuentro con el "otro", porque:
"La virilidad del hombre y la feminidad de la mujer son construcciones subjetivas inesta-
bles, conflictivas, no existen puras, su característica es la tensión y la necesidad de autoa-
firmación constantes. Uno de los apoyos para atenuar la tensión es apelar al cuerpo visi-
ble, sin embargo sabemos que las formas de los cuerpos no nos garantizan la identidad."
E. Galende (2001). Sexo y amor; Anhelos e incertidumbres de la intimidad actual (p. 39).
Paidós contextos.
© FUOC • PID_00161333 67 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Para que los valores de género se mantengan como realidad en las relaciones
de hombres y mujeres, la organización del mundo debe ser constantemente
calificada como tal por sus interacciones cotidianas. Frente a cada acción se
presenta un sujeto que estimará si este significa como femenino o masculino.
E. Galende (2001). Sexo y amor; Anhelos e incertidumbres de la intimidad actual (p. 42).
Paidós contextos.
Sin embargo, ¿qué puede ocurrir cuando esos referentes ya no aportan nada
para dar solución a los interrogantes y problemáticas dados en el ámbito de
las prácticas cotidianas en la pareja, la familia, el espacio urbano o el trabajo?
¿Qué hacer si, siendo mujer y queriendo ser femenina, para ser profesional y
recibir el reconocimiento público, hay que presentarse como capaz de ganar
una competencia y mantener los afectos bajo control aunque se encuentre
en una situación de abuso en las relaciones laborales? En otras palabras, de
acuerdo al código de género, ¿habría que masculinizarse?
Para I. Meler y M. Burin (1999), las posiciones de género son tomadas como
fuentes ideológicas (concepciones de mundo y sistemas de representación)
que imponen una dicotomía en vez de entregar alternativas facilitadoras, don-
de el género como ideología rigidiza las oportunidades de moverse como hom-
bres y mujeres en la vida social, sea ésta familiar, profesional o cotidiana y se
impone la contradicción y conflicto entre los géneros, entendido éste como
un conflicto entre mujeres y hombres donde:
"[...] las mujeres de hoy no aceptamos mostrarnos temerosas para que ellos parezcan
valientes, ni funcionar como seguidoras para delegar en los hombres el liderazgo."
En este sentido, ser competitivo como valor masculino puede comenzar a ser
una representación cultural de la cual los hombres ya no quieren disfrutar.
Podemos ocupar lugares de soberbia siendo mujeres o rechazar la fama sien-
do hombres. Así, el hecho de que las decisiones sobre una empresa estén en
manos de un hombre y que el cuidado de los niños sea una práctica de las
mujeres nada tienen de naturales; por el contrario, responde a operaciones de
construcción históricamente justificadas. Sin embargo, en las relaciones socia-
les mantenemos prácticas que muestran que esas representaciones son válidas,
pertinentes y fiables. Efectivamente, frente al género, los hombres y mujeres
concretos nos debemos conformar y/o podemos resistir, y para resistir las for-
mas sociales del género se han forjado movilizaciones, esfuerzos colectivos y
costes personales que se abren hacia nuevas fronteras de ser.
"[...] las mujeres están exigidas por ellas mismas a desprenderse de las trampas de la ma-
ternidad, el riesgo de la sensibilidad, de la prisión en que el matrimonio encierra su se-
xualidad."
Así, hoy día el conflicto entre los géneros se sitúa particularmente en el espa-
cio entendido como intimidad. Lo íntimo más acá de lo privado como fuente
de localización de identidades descontextualizadas para los cuerpos de muje-
res y hombres. Seres, oportunidades sociales y praxis colectivas que hoy están
expresando incomodidad con los llamados roles, discursos y posiciones pre-
viamente sostenidas del ser femeninos y masculinos. Lo íntimo comienza a
volverse prioritario frente a la falta de resolución política y pública de estos
cambios sociales. Las estrategias públicas, sean jurídicas, culturales o sanita-
rias, ya no dan abasto ni para materializar mejores formas de vida, ni para
darle sentido a la subjetividad actual, que pide insistentemente nuevas formas
de darle sentido a una convivencia y un contrato social que, reconociendo las
diferencias de género, logre alcanzar encuentros, proyectos y deseos de cómo
ser hombres y mujeres.
Divorcio
Los conflictos de género se experimentan como una realidad. Por tanto, de-
beríamos preguntarnos por la composición de la realidad social del conflicto
de género. Esta realidad social ¿dónde comienza, cuál es su lugar, para quién
tiene sentido, cuáles son los intereses para hacerla público, resolverla, dinami-
zarla, etc.? La realidad social como fuente de comprensión de los procesos de
configuración de las identidades ha sido materia de análisis de la disciplina
psicológica desde sus orígenes. La discusión comienza en Freud y su análisis
© FUOC • PID_00161333 70 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"La guerra de los sexos afecta al interior de la vida, las relaciones cotidianas del amor, la
pareja, la relación con el otro en el trabajo, en los vínculos de amistad, la relación con la
reproducción y el trato con los hijos, el lugar de cada uno en la esfera social y la produc-
ción cultural, no tiene fronteras y no cuenta con regiones neutrales [...] esta guerra nos
obliga a la convivencia, bajo el reordenamiento de las relaciones de poder y dominación,
instalada violenta sus identidades conocidas, redefine sus papeles en las relaciones de
amor y de sexo, condiciona el desempeño de los valores masculinos y femeninos en la
esfera social y en la vida de las instituciones."
poder entre hombres y mujeres se disputan los sitios sociales en pos de su re-
conocimiento identitario como jefes y padres desde lo que se concibe como la
realidad de ser hombres y mujeres en la cultura.
Para Martín-Baró (1984), el estudio de los conflictos sociales analiza las diná-
micas de dominación y resistencia, es decir, relaciones de poder. Y a la vez, es
adentrarse en las formas estratégicas que puede tomar el control social para
forzar y/o seducir a fin de lograr objetivos comunes. Siguiendo a Moscovici
y Faucheux, entiende que el poder se ejerce porque un dominador dispone
de los recursos para obligar a otro a someterse. En este sentido, el conflicto
expresa los niveles de desacuerdo y desapropiación por parte de los sujetos en
cuanto a lo que se espera de ellos socialmente. A la vez, es una forma de medir
y controlar el conflicto social.
En la realidad del género, esto puede leerse como conflicto de poder, porque
detrás de la naturalidad que entraña la corporalidad de hombres y mujeres,
nos encontramos con formas de socialización que nos someten, donde el cruce
entre la sexualidad y los géneros está sujeto a la movilidad prestada en las
relaciones de poder. Es el uso de estrategias de control y dominación de unos
sobre las otras.
"[...] No es la masculinidad la que construye el sistema de poder al que las mujeres se han
encontrado sometidas y del que tratan de liberarse, es el poder material de los hombres
en la jerarquización social. [...] Las relaciones de poder que caracterizan los vínculos entre
hombres y mujeres, se juega materialmente en la relación económica, en las formas de
acceso al empleo, en la convivencia cotidiana en las instituciones, en la valoración de la
producción de hombres y mujeres."
2) Sistemas normativos/discursivos,
4) La identidad/subjectividad.
© FUOC • PID_00161333 72 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
b)� Sistemas� normativos, que tienen que ver con fuentes de prohibición y
prescripción que distinguen a hombres y mujeres, por ejemplo, frente al acoso
sexual, a las posibilidades de tomar decisiones cuando se ocupan puestos de
trabajo directivos, a la censura social frente a una pareja que se divorcia o a la
segregación de una mujer separada de la comunidad, entre otras.
"El nuevo reparto de los roles económicos en las familias trastoca núcleos importantes
de la identidad de las mujeres y de los hombres y es causa frecuente de nuevas formas
de violencia en la pareja."
"Frente a la frase 'Un colegio adecuado para las niñas es aquel donde pueden aprender
correctamente sus roles de madre y esposa' un 57% está en desacuerdo y un 43% está
de acuerdo.
Frente a la frase 'En algunos casos el aborto es aconsejable', el 52% está de acuerdo y el
48% está en desacuerdo."
"¿Por qué son tan poderosos los roles y sus correspondientes estereotipos e imágenes?
Porque son parte de un sistema social donde se producen coherencias, contextos y san-
ciones. Porque quien asume un rol lo hace como un todo significativo y porque cada uno
termina siendo lo que hace, es decir la praxis construye identidad."
De esta manera, a propósito de los resultados de la encuesta podemos señalar Identidades de género
que según la opinión de una muestra de personas chilenas, al menos para casi
La cuestión de las identidades
la casi mitad de los entrevistados, las mujeres debieran educarse en una ins- de género tiene, por tanto, un
titucionalidad diferente a la de los hombres, y lejos de primar la autonomía territorio de puesta en acto,
un contexto de sentido, que
sobre los cuerpos, para la mitad de los encuestados el aborto no debiera ser son las prácticas y relaciones
cotidianas entre los sexos. Así,
una alternativa aconsejable para una mujer embarazada. Estas opiniones son las dinámicas del poder se jue-
relevantes cuando las decisiones personales y legislativas están cruzadas por gan al final en una pista, la de
los encuentros y desacuerdos
estas creencias, teniendo como consecuencia que mujeres concretas no pidan prácticos, inmanentes a la coti-
dianidad de la guerra entre los
ayuda en situación de conflicto con el embarazo, que en Chile no exista le- sexos.
gislación al respecto y que cualquier acto ligado a prácticas abortivas tengan
como consecuencia la pena de cárcel.
En la puesta en práctica de esos sitios sociales para los sujetos, el género pasó
a ser político cuando comenzó a asignar esas categorizaciones a unos cuerpos,
a unos movimientos; femeninos las mujeres, masculinos los hombres. Así, la
deslegitimación de la estrategia política en pro de la valoración positiva hacia
la masculinidad ha dado en llamarse patriarcado. Es decir, hablar de relaciones
de género ya era hablar de ciertas relaciones de poder, en particular ciertas es-
trategias políticas, cierta economía de los cuerpos, de estrategias para indivi-
dualizar esos discursos y representaciones, incorporándolos a formas cotidia-
nas de ser mujeres y hombres en el fluir de esas relaciones.
"La creencia de que las fronteras sociales relevantes entre los grupos están netamente
trazadas y son inmutables, es decir, es imposible pasar de un grupo a otro."
"[...] un grupo social puede cumplir su función de proteger la identidad social de sus
miembros y consigue preservar su diferenciación positivamente valorada respecto de
otros grupos."
"La identidad social es un juego paradójico, jugado entre los dilemas de similitud/distin-
tividad, igualdad/diferenciación, continuidad/discontinuidad, uno/múltiple."
L. Íñiguez (2001).
"Los caminos naturales del matrimonio y la familia, de los hijos, de las relaciones de
parentesco conformaban el ámbito de una intimidad confiable en que nos regulábamos
de la intemperie de la vida social, los caminos se han transformado para ser ahora motivos
de decisión permanente, de elecciones constantes, de decisiones éticas y morales que
debemos asumir por nosotros mismos. En cierto modo somos más libres, pero estamos
más solos."
Hoy día, las relaciones sociales pueden entenderse como una matriz de inte-
racciones simbólico y materiales desde donde la sociedad se expresa y se funda
a la vez y donde el sentido fundacional se entiende como un modo especial de
vínculo intersubjetivo, cuya expresión más interesante reside en productivizar
© FUOC • PID_00161333 76 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
De ahí que las relaciones de género que tienen como labor central consolidar
identidades de género se sitúen en la tribuna de debate de la diferencia sexual y
se hagan visibles como conflicto/batalla en la definición de los espacios iden-
titarios del ser mujeres y hombres bajo una cultura que valora la masculinidad
por encima de la feminidad.
En este contexto del género, ya podemos visualizar las razones públicas y so-
ciales por las cuales hoy día la conflictividad de género se ha convertido en
una prioridad de nivel mundial. Esta realidad social se hace una prioridad es-
pecialmente cuando establecemos parámetros de injusticia, de falta de reco-
nocimiento y de negligencias sobre los derechos humanos, civiles y políticos
de un sector amplio de la ciudadanía, sector que podría llamarse la mitad de
la población mundial, las mujeres.
Diferencias de género
Según los análisis sobre los desafíos mundiales en materias de género, se hace
necesario incluir las discusiones sobre las estrategias de "negociación y media-
ción" en materias de desigualdad poblacional de mujeres y hombres concre-
tos. Por negociación:
"Se ha entendido como una solución normativa al conflicto. La negociación surge como
alternativa, como un conjunto de arreglos posibles de ser elegidos antes de optar por la
ruptura."
Estos argumentos suponen que el conflicto entre los géneros sólo puede ana-
lizarse desde los complejos procesos del poder y en las relaciones de género
donde priman relaciones patriarcales, se debe analizar la potencialidad de las
mujeres de generar ruptura con lo establecido de su desigualdad.
tóricamente una desventaja negociadora por parte de las mujeres que las hace
estar en peores condiciones de negociar frente a las distintas situaciones que
se les plantean en la intimidad, la economía doméstica o el espacio público.
"Para el caso de las relaciones de género, el tener mejor educación, contar con mayor
libertad para trabajar fuera de casa, encontrar un empleo más productivo, no sólo con-
tribuye al bienestar inmediato, sino también influye en las habilidades adquiridas y en
una mejor posición de ruptura frente al futuro."
Mujeres
Decir que las mujeres están en peores condiciones de negociar no porque sean natural-
mente inferiores, sino por que han estado sometidas a regímenes de género que identi-
fican a las mujeres con determinados valores femeninos, valores y lugares de ser persona
infravalidados en estas sociedades, condiciona unas reglas del juego difíciles de eliminar,
ya que han impregnado la idea misma de lo que se cree ser como persona sexuada, mu-
jeres y hombres en relación o en oposición. Los posibles efectos de esas construcciones
tienen que ver con conflictos entre ciudadanos concretos que en su vida cotidiana se
enfrentan con estereotipos de género inapropiados ya para darle sentido a una vidas que
han cambiado respecto de los ideales de ser como identidades y puestas en escena de
cómo ser mujeres y hombres.
En este sentido, el problema del cambio social (ver glosario) supone asumir un
debate sobre las diferencias en el seno de la comunidad, la división al menos
entre mayorías y minorías, donde una minoría se define como una categoría
social que no está en posición de ejercer poder sobre categorías sociales más
valoradas culturalmente. Dejamos aquí todo un debate y un trabajo signifi-
cativo sobre la noción de minoría desarrollada por S. Moscovici y su investi-
gación sobre minorías activas y sus conceptos de actividad nómica y acción
consistente en el tiempo.
"Las únicas vías para modificar la valoración social del grupo al que se pertenece es ac-
tuando conjuntamente como grupo."
Por tanto, el escenario de los conflictos de género, una vez abiertos a la dis-
cusión más amplia de las dinámicas y estrategias de poder, nos presenta justa-
mente una pregunta que tiene relación con la transformación social. Pues si las
construcciones patriarcales fueran del todo dominantes, no se explicarían las
formas de transformación social y cultural de nuevas prácticas experimenta-
das por mujeres y hombres actuales. Especial relevancia cobra la movilización
histórica iniciada por las mujeres, en pro de la emancipación y reconocimien-
to de su identidad relevante en la sociedad, donde los movimientos feministas
permitieron hacer público lo que se experimentaba por ellas en sus vidas pri-
vadas y esa movilización no es sólo un asunto político, sino que reconstruye
los modos de significación de identidades y relaciones de género. Por eso:
b) Por otro lado, los movimientos sociales ligados al género marcarían la nece-
sidad de reconocimiento de las mujeres como actores sociales, políticos, cul-
turales y económicos de la sociedad actual, sujetos legítimos, otros legales del
contrato social.
Para eso se ofrecerá al alumno un material que le permita acercarse a las dis-
tintas maneras en que ha sido definida, así como a algunas de las variables
sociales y psicológicas que se encuentran presentes. Estas últimas permitirán
a los estudiantes comprender la vulnerabilidad asociada a la pobreza, lo cual
explica algunos de sus efectos, así como las posibilidades de acceso (o falta de
ellas) a las oportunidades presentes en el contexto social.
"Cualidad de pobre; falta, escasez; escaso haber de la gente pobre y falta de magnimidad,
de gallardía, entre otros."
Este atributo que, en términos generales, podréis encontrar en todas las defini-
ciones que se han elaborado sobre pobreza, toma matices diferentes de acuer-
do a su formulación. Así, podréis encontrar algunas definiciones sustentadas
© FUOC • PID_00161333 81 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Sin embargo, existen otras definiciones que se sitúan más bien en el ámbito Concepto de pobreza
social, como las que consideran el capital social como un recurso que permite
Un ejemplo de definición des-
a las personas acceder a nuevas oportunidades y, por lo tanto, salir de la situa- de el ámbito social es el con-
ción en la que se encuentran. cepto de pobreza que ha uti-
lizado la Comunidad Econó-
mica Europea: "Pobre es toda
aquella persona o grupo cuyos
Veréis que, a partir de la definición anterior, se comienzan a reconocer múlti- recursos –materiales, culturales
ples dimensiones que llevan a un grupo determinado a encontrarse en situa- y sociales– son tan limitados
que los excluyen del mínimo
ción de pobreza, excluyéndolo de las prácticas, intercambios y derechos socia- nivel de vida aceptable de los
países en los que viven" (De-
les que favorecen la integración. Por lo tanto, aquí se alude tanto a las causas cisión del Consejo, 85/8 CEE
de diciembre de 1984, en CES,
como a los efectos de la pobreza. De esta manera, 1997, en V. Grau, 2000, pp.
55-56).
"la definición de pobreza no se puede separar del concepto de exclusión. Desde un punto
de vista dinámico, la pobreza consiste en un debilitamiento de los lazos que unen al indi-
viduo con la sociedad; estas redes sociales son las que le hacen pertenecer al sistema social
y mantener una identidad con éste. De esta forma, muchos pobres no pueden aprovechar
las oportunidades que las sociedad ofrece teóricamente a todos los individuos"
Así, M. Álvarez (1992), distingue al menos dos tipos de familias que comparten
esta situación: las familias pobres�agudas y aquellas que son pobres�cróni-
cas. Las primeras se caracterizan porque a raíz de determinado acontecimiento
vieron fuertemente disminuidos sus ingresos. En cambio, las familias pobres
crónicas se distinguen por mantener una situación de pobreza generación tras
generación, lo que posiblemente no les ayude a ver la forma de salir de ese
estado.
© FUOC • PID_00161333 82 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"que reduce las instituciones, al buscar en las conductas y valores de los propios pobres las
razones de su condición, sin considerar el peso que ejercen sobre ellos estructuras sociales
autónomas. El segundo es el que reduce la consciencia, cuando entiende a los pobres
absolutamente manejados por fuerzas sociales ocultas, asignando mínima importancia
al control que los individuos mantienen sobre su actividad.
De este modo se propone que, si bien los grupos pobres pueden tener costumbres e ideas
características, éstas se encuentran en relación dialéctica con las condiciones materiales
en que viven, lo que quiere decir que una y otra ejercen influencia mutua para configurar
el modo en que los propios pobres aprehenden y enfrentan su condición."
La pobreza, como fenómeno psicosocial, da cuenta de una situación de vul- Lectura complementaria
nerabilidad múltiple por cuanto en ella se interrelacionan distintas variables
Para la redacción temática de
respecto a sus causas y efectos. este apartado se ha seguido
de cerca la siguiente obra:
R. Kaztman y G. Worlmald
(Coords.) (2002). "Trabajo y
La pobreza se asocia a condiciones de vulnerabilidad múltiple que lle- Ciudadanía. Los cambiantes
van a los hogares a una situación de carencia o a unas condiciones de rostros de la integración y ex-
clusión social en cuatro áreas
precariedad social. metropolitanas de América La-
tina". Montevideo: s/e.
Concepto�de�vulnerabilidad
a)�Acceso�a�la�ocupación�y�protección�social
"... la nueva 'carrera laboral' se hace mediante cambios sucesivos entre diferentes empre-
sas. Y en el caso de los trabajadores menos cualificados, esa movilidad ocurre con fre-
cuencia entre empleos temporales que encierran algún grado de precariedad."
Kaztman y Worlmald (2002) señalan que si bien es cierto que "las nuevas con-
diciones de desarrollo se han traducido en un fenómeno de reducción de los
niveles de pobreza, ello ha ocurrido en un marco de reproducción de impor-
tantes niveles de desigualdad" (p. 149), ya que la desprotección social se ha
disociado del acceso a la fuente laboral.
b)�Producto�per�capita,�salario�y�capacitación
c)�Familia�y�movilización�en�el�mercado
Según Ruben Kaztman (1999), el "recurso trabajo" de los hogares estará com-
puesto por el conjunto de los miembros susceptibles de ser movilizados en
el mercado de trabajo. De esta manera el trabajo que pueda tener el cónyuge
cobra importancia respecto a la aportación económica familiar.
sibilidad de contratar a una persona que cuide de los hijos y la casa cuando
ella no está, y la rigidez de roles presentes en la pareja. Por ejemplo, el Banco
Mundial (2000) señala que en América Meridional el número de mujeres que
asiste a un establecimiento educacional es la mitad que el número de hombres.
Ejemplo
Una variable que hay que considerar es el barrio en el que viven estas familias. Para
muchas mujeres, la atención de la vivienda y los problemas vinculados a la atención de
los hijos se relacionan con factores contextuales de inseguridad o segregación urbana.
De igual modo, la necesidad de compatibilizar los roles de esposa, madre y sustentadora
económica.
d)�Ocupaciones�precarias�y�cesantía
Por ejemplo, las condiciones de trabajo (jornada laboral, tipo de contrato, se-
guridad social) en México sugieren para su caso que:
"[...] van consolidándose dos extremos o categorías de trabajadores: aquéllos a los que el
mercado les permite apenas la sobrevivencia, que no tienen condiciones estables y por lo
tanto el largo plazo resulta poco promisorio. En el otro extremo están los trabajadores que
se han involucrado en las actividades más dinámicas, que cuentan con la capacitación
demandada para puestos altos, con buenos ingresos y condiciones estables de trabajo."
4.2.2. Educación
a)�Acceso�a�la�educación
"El acceso a la educación es uno de los factores más significativos para reducir la vulne-
rabilidad de los trabajadores a los malos empleos... El mayor impacto de la educación se
produce cuando ambos cónyuges tienen una educación media completa o algún nivel
superior de enseñanza. Esto proporciona al jefe o jefa de hogar y a su cónyuge, un mayor
nivel de calificación formal al tiempo que redes de información y contactos para percibir
mejor las oportunidades que ofrece el mercado de trabajo para ellos y, eventualmente,
para otros miembros del hogar. El mayor nivel educativo de los cónyuges es también un
factor fundamental para potenciar logros educacionales en los hijos, lo que redunda en
una reducción de la transmisión de la vulnerabilidad a la pobreza intergeneracional. [...]
b)�Nivel�educativo
El nivel educativo del jefe o jefa de hogar incide en las posibilidades que éste
tiene de percibir y acceder a nuevas oportunidades en momentos de crisis, re-
lacionándose con las posibilidades de acceder a mayores fuentes de informa-
ción y establecer vínculos con otros. Esto abre posibilidades de buscar nuevas
fuentes laborales o actividades complementarias (Kaztman y Worlmald, 2002).
Así, reconoceréis que los niveles de educación podrían transformarse en un
círculo que perpetúe la situación de pobreza en aquellos hogares donde éste
es bajo.
"el 50% de los hogares con nivel educativo bajo y el 40% con nivel educativo medio-ba-
jo atravesaron por situaciones de pobreza en el transcurso de un año. [...] Los hogares
con nivel educativo más alto, en particular aquéllos en los que ambos cónyuges poseen
nivel universitario completo, permanecen prácticamente al margen de los riesgos de la
pobreza."
"En general los hogares más pobres tienen un menor capital educativo en términos del
nivel educacional de los padres, así como también de los materiales, las facilidades y la
dinámica educativa existente en el hogar. A ello, se agrega una menor posibilidad relativa
de mantener a los niños en el sistema educacional, sea por la necesidad económica de
insertarlos prematuramente en el mercado de trabajo, o bien por la desvalorización del
proceso educativo que aprende el joven en su medio escolar y que lo desalienta a seguir
esforzándose en una empresa que parece tener un bajo rendimiento."
Un aspecto importante que hay que considerar es el espacio físico que tienen
estos niños en sus casas para realizar las tareas que les exige el sistema educa-
cional, así como el tiempo que pueden destinar a ello, ya que muchos deben
colaborar con tareas domésticas o el cuidado de sus hermanos más pequeños.
a)�Globalización�y�tejido�social
Sabréis que las nuevas formas de trabajo, protección e integración social han
generado, en términos generales, una mayor sensación de inseguridad en las
personas, pese a que los resultados de crecimiento sean positivos. Por ejemplo,
en el caso de Chile, el informe PNUD para el año 2000:
© FUOC • PID_00161333 89 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"a partir de los años ochenta, junto con la globalización de los mercados, se ha producido
una crisis del así llamado Estado de Bienestar. Las razones de esta crisis –especialmente
en los casos de los países como Francia, Alemania e Inglaterra– se relacionan, por una
parte, con el envejecimiento relativo de la población y la correspondiente sobrecarga de
los sistemas universales de protección social y, por la otra, con las crecientes dificultades
de financiamiento, la disfunción de los aparatos burocráticos y con las redefiniciones de
los fundamentos económicos y sociales que servían de soporte para el desempaño de la
función aseguradora."
Así, veréis que el mayor aislamiento del cual son parte los grupos menos favo-
recidos dificulta la presencia de un sólido capital social para ellos.
"los grupos más afectados por las menores oportunidades que generan estas estructuras
segmentadas dejan de confiar en ellas."
b)�Redes�sociales�y�capital�social
Coleman (1994) señala que las redes�sociales (ver glosario) son un tipo parti-
cular de estructura de relaciones sociales que operan a través de interacciones
y de relaciones informales asentadas en mecanismos como la reciprocidad y la
confianza. Todas ellas inciden en las oportunidades que puedan encontrar los
© FUOC • PID_00161333 90 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"Los sectores bajos apelan a relaciones fuertes y homogéneas, resulta probable que tales
vínculos operen como mecanismos de sobrevivencia, dirigidos al sostenimiento de los
niveles de consumo mediante intercambio de ayudas, pero que no oficien como promo-
tores de movilidad ascendente".
"un tipo de crisis de gran notoriedad –tales como accidentes, incendios, muertes– se ca-
racteriza por la activación de instancias comunitarias en que el vecindario emprende ac-
ciones de solidaridad en socorro de las familias afectadas. Distinta es la reacción de la
comunidad frente a cuadros de deterioro progresivo, en que el problema tiene menor vi-
sibilidad. En este segundo escenario de menor visibilidad, prima la tendencia a que cada
familia realice los arreglos pertinentes por sí misma, independientemente de que entre
vecinos se ayuden con pequeños préstamos en dinero o alimentos, cuya devolución se
espera a corto plazo."
De esta manera, las posibilidades de ayuda entre vecinos vienen dadas por las
precarias condiciones económicas que comparten.
"Otro fenómeno de interés es que, al parecer, las familias que logran mejorar sus con-
diciones de bienestar social, cuando no emigran del barrio, tienden a aislarse o por lo
menos a mantener una cierta distancia con los vecinos. Al parecer, el aislamiento opera
como mecanismo de diferenciación que naturalmente implica una ruptura de los víncu-
los de reciprocidad."
4) El abandono del barrio por parte de las familias que han mejorado
su calidad de vida.
a)�Espacios�urbanos�y�segregación�espacial
b)�Vivienda
Para muchos hogares pobres, la posibilidad de contar con vivienda propia im-
plica poder aumentar los ingresos y enfrentarse a situaciones de crisis, como
es no tener que pagar un arriendo y acoger a parientes, especialmente a los
hijos que se encuentran formando sus propias familias. También proporciona
seguridad y sentimientos de pertenencia. Así, el acceso a vivienda propia se
constituye en una prioridad.
4.2.5. Familia
Algunos autores, como Álvarez (1992) y Martínez (1996), señalan que una de
las razones que favorecerían la situación de pobreza para muchos hogares es la
reproducción intergeneracional de condiciones de vulnerabilidad, generando
agotamiento en los recursos (activos) y rigidizando, en muchos casos, patrones
de comportamiento frente a esta situación.
A esto hay que sumar las edades de los hijos, siendo más vulnerables aquellas
familias que se encuentran en una fase de crianza.
"En la práctica, las familias en cuestión asignaban importancia central a la buena admi-
nistración de los recursos, al ahorro y a la inversión, lo cual facilitaba un mejor manejo
del presupuesto familiar y una cierta racionalización de sus gastos."
También imaginaréis que aquellos casos que presentan violencia, entre otros
factores, podrían relacionarse con la iniciativa de los hijos de iniciar una vida
matrimonial temprana. Como señala Bernales (1993), la elección del cónyuge
es en los sectores populares una opción secundaria a la decisión de casarse, lo
que trae como consecuencia una menor comprensión del matrimonio y del
proyecto familiar, y a veces, un bajo nivel de educación en los jefes de hogar
por la temprana deserción escolar.
Acontecimientos�de�riesgo�para�el�clima�familiar
Entre los eventos que afectan al clima familiar, los que se mencionan con más
frecuencia son "el desempleo del jefe de hogar, las enfermedades o problemas
de salud de algún miembro, las crisis familiares ya sea por separación, muer-
te o abandono del cónyuge y los problemas vinculados al acceso y/o calidad
de la vivienda. Finalmente, aunque en menor grado, las familias no pobres
mencionaron la falta de recursos para financiar la educación de los niños co-
mo un elemento de tensión e incertidumbre en el hogar" (Kaztman y Wolr-
© FUOC • PID_00161333 94 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Una de las definiciones que explica esta relación es el término de exclusión so-
cial, que da cuenta de la imposibilidad de acceder a las prácticas, intercambios
y derechos sociales que favorecen la integración. Estos últimos se relacionan
con distintas variables, como pueden ser los niveles de ingreso, acceso al mun-
do laboral, acceso a la educación, acceso al capital social e integración urbana,
entre otros. Sin embargo, la vulnerabilidad que presentan estos hogares puede
ser cambiante según la cantidad y calidad de los recursos que pueda controlar,
la transformación en la estructura de oportunidades o una combinación de
ambas.
Actividad
Frente a esta realidad, os invito a plantearos las siguientes preguntas: ¿es posible hablar
de la pobreza como un conflicto psicosocial, en relación a sus causas, mantenimiento
y efectos? ¿Cuáles son las características propias del conflicto psicosocial que se presen-
tan en relación con la pobreza? Conviene que respondáis desde lo que se entiende por
conflicto psicosocial.
llones (una quinta parte) con menos de un dólar americano al día" (2000, p.
3). Sin embargo, las estadísticas que nos muestra la distribución de bienes a
nivel mundial podrían llegar a plantearse únicamente como una descripción
de la situación actual si es que no reconocéis las dinámicas que generan esta
situación, que la mantienen, o bien que la han generado. Por esta razón, al
parecer, un conflicto requeriría una relación dinámica, de sujetos sociales, en
un contexto determinado.
Para comprender un poco más estás dinámicas conviene que reconozcáis que,
si bien la pobreza puede tener ciertas características universales como las que
hemos visto desde su definición y desde el concepto de vulnerabilidad, en el
contexto de las relaciones sociales siempre se dará en un espacio y tiempo de-
terminado, lo cual puede generar dinámicas particulares en sus causas, man-
tenimiento y efectos.
En el caso de América Latina, uno de los aspectos que da cuenta de la situación de po-
breza en que viven muchas personas se relaciona con el crecimiento brusco de las gran-
des ciudades, principalmente durante el siglo XX. A modo de ejemplo, la ciudad de Sao
Paulo en Brasil aumentó en el último siglo en aproximadamente diecinueve millones de
habitantes.
Muchas de las familias de estos campesinos optaron por emigrar a los centros urbanos
donde esperaban encontrar mejores accesos de calidad de vida y prestación de servicios,
ya que el sector servicios (ver glosario) fue desarrollándose en mayor medida en las gran-
des ciudades. Sin embargo, la migración masiva y la ubicación en los cordones periféricos
de la ciudad, entre otras cosas, dificultó el desarrollo de estas familias, facilitando una
situación de pobreza urbana.
Ahora bien, dentro de la historia social y política de Europa no se puede olvidar la exis-
tencia de grandes guerras. Esto significó en muchos casos un empobrecimiento del país,
con la consecuente reconstrucción de sus ciudades, economía y tejido social. En este sen-
tido, fue muy importante el esfuerzo y la organización de la sociedad civil, así como el
beneficio que pudiera otorgar el Estado; había un sentido compartido de reconstrucción.
Por ejemplo, en el caso de Alemania, durante el gobierno de Konrad Adenauer, cuyo Mi-
nistro de Hacienda era Ludwig Erhard, se otorgó una cantidad determinada de francos
a cada persona para que todos tuvieran algún capital de inversión. Estos marcos serían
recuperados posteriormente a través de los impuestos; por esta razón la evasión de im-
puestos en Alemania es especialmente sancionada.
A partir de los ejemplos anteriores, se puede apreciar que las variables vincu-
ladas a las situaciones de pobreza toman características distintas de acuerdo al
contexto social en que se presentan. A su vez, aunque aquí sólo se han mos-
trado e intensificado algunas de las variables involucradas, para cada caso es
posible reconocer la participación de distintos sujetos sociales (el Estado, la
sociedad civil, el sector campesino, etc), así como alguna alternativa de solu-
ción (beneficio del Estado y recuperación a través de los impuestos, bajar el
precio de los productos agrícolas, etc.).
El caso de Alemania
Desde esta perspectiva podéis reconocer que un conflicto psicosocial también Lecturas
puede entenderse como la contraposición de dos intereses que obliga a una complementarias
Así por ejemplo, una de las maneras en que se ha intentado llevar a cabo la
negociación ha sido por medio de la organización de las personas o de un gru-
po determinado, lo cual otorga mayor representatividad a la parte negociante.
© FUOC • PID_00161333 97 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Tal ha sido el rol que han otorgado en muchos casos los movimientos popu- Asociaciones obreras
lares y sindicales.
Por ejemplo, ante la vulnerabi-
lidad asociada a los niveles de
También es posible encontrar a lo largo de la historia resoluciones menos afor- ingreso o estabilidad del traba-
jo en las industrias, han existi-
tunadas, como son la eliminación o dominación de una de las partes. Así por do las organizaciones de em-
pleados o sindicatos, que les
ejemplo, algunas organizaciones han estado sujetas a represión política, resol- han permitido negociar pers-
viéndose el conflicto por medio de la eliminación y/o dominación de ellas. pectivas de solución en torno a
sus derechos. Entre las prime-
Este fue el caso del enfrentamiento entre fuerzas policiales y trabajadoras en ras asociaciones obreras que
se formaron están las Trade
las oficinas mineras de San Gregorio (1921) y La Coruña (1925) en el norte de Unions en Inglaterra.
Chile, donde murieron más de 100 trabajadores (Moreno, 1986).
Por ejemplo, podréis encontrar algunos casos en que existiría relación entre violencia
familiar y situaciones de pobreza en el hogar. Una de las razones que explica esta relación
es que el proceso de urbanización condujo en muchos casos a la división de roles según el
sexo como una estrategia de supervivencia, asignándole al hombre la función proveedora
de la familia y relacionándolo de esta manera con la autoridad del hogar. Sin embargo,
en un contexto con mayor presencia de cesantía e inestabilidad laboral, como ocurre en
los sectores de mayor pobreza, se hace muy difícil cumplir con el rol asignado frente a
su familia, lo que puede llevar a una pérdida de su autoridad. Como señala Vives (1983),
esto puede acentuarse si el sujeto se ve marginado de su contexto social, lo cual a veces
puede llevar a una escalada de violencia y alcoholismo como maneras de enfrentar la
desvalorización que vive y así garantizar su autoridad.
Cómo habéis visto anteriormente, una de las variables que ayudarían a me-
jorar los niveles de bienestar económico para los hogares en situación de po-
breza es la inserción del o la cónyuge en el mundo laboral. En el caso de las
mujeres, muchas veces esta decisión se ve impedida por la carencia de alguien
que cuide de la casa y los niños. Así puede darse un conflicto a nivel personal,
generándose una tensión entre ayudar con los ingresos del hogar, tener un es-
pacio de desarrollo laboral, etc. y el deber de cuidar a los hijos, permaneciendo
en la casa, situación que se conoce como conflicto de roles.
Lo primero es que se ha ido optando por una definición que incorpora tanto
las causas como los efectos que conlleva la pobreza, subrayando de esta manera
la participación en el mundo social y el acceso a las oportunidades que se
ofrecen a todos los sujetos sociales. Desde este ámbito, la injusticia�social (ver
glosario) no sólo está ligada a ciertas carencias, sino también a los mecanismos
que operan en su mantenimiento y, por lo tanto, a la falta de acceso a las
oportunidades que permitan cambiar esa condición.
A partir de lo anterior, cabría preguntarse por qué una solución a corto plazo y
focalizada no resolvería los problemas en torno a la pobreza. Tal vez la respues-
ta a esta pregunta se dé en la mayor interrelación de las variables involucradas.
Así, por ejemplo, se podría pensar en la posibilidad de que se le dé a todos los habitantes
de un país igual condición de acceso al empleo. Sin embargo, de acuerdo a lo que hemos
visto en relación con la vulnerabilidad asociada al empleo, sería necesario que se otorgara
© FUOC • PID_00161333 99 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Ahora bien, puede ser que esta relación haya estado siempre presente respecto
a las situaciones de pobreza. Es decir, las personas con mayor educación ac-
cedían a mayores y mejores posibilidades de trabajo y, por lo tanto, de ingre-
sos. Si bien eso puede ser cierto, no hay que olvidar que la participación en el
mundo social se ha hecho más compleja.
Otro de los ámbitos donde reconoceréis cambios que afectan al contexto so-
cial es en la economía. Hoy en día, las fluctuaciones de la economía de un país
están cada vez más sujetas a la estabilidad de los mercados internacionales.
Así, por ejemplo, un conflicto bélico entre dos países puede repercutir en el
precio del petróleo de un tercer país. Esta subida en el precio no sólo afectará
a la economía global del país, que puede generar, entre otros, una baja en los
salarios, sino también a algo tan cotidiano como el valor de pasaje de la loco-
moción colectiva, lo cual afectan principalmente a quienes poseen menores
ingresos y necesitan trasladarse a sus lugares de trabajo, y más si los lugares de
trabajo se encuentran a grandes distancias de las zonas residenciales.
Movimientos sociales
Si observáis lo que ocurre respecto a los movimientos sociales, podréis apreciar que ellos
no han desaparecido, sino más bien se han redefinido las motivaciones de su aparición
y consecuente manifestación. Así, por ejemplo, podréis reconocer algunos movimientos
sociales relacionados con la ecología, como los que desarrolla Greenpeace, o en contra
© FUOC • PID_00161333 100 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
de la guerra, como ha ocurrido en el último tiempo en algunos países, pero ¿qué pasa
con la pobreza? ¿A qué se debe que no se vean mayores movimientos en relación a las
millones de personas que viven en situación de pobreza en el mundo?
Incluso si consideráis la información que entregan los medios de comunica- América Latina
ción de masas, reconoceréis que la información relacionada a la pobreza se
En el caso de América Latina,
encuentra vinculada a noticias que encierran otras temáticas como eje central. el crecimiento del sector infor-
mal y del trabajo independien-
te se presenta sobre todo en
Asimismo, las organizaciones sindicales, que funcionaban como instancia me- el desarrollo de las medianas y
pequeñas empresas. Si consi-
diadora entre empleadores y empleados, han ido sufriendo un proceso de de- deramos, por ejemplo, el caso
bilitamiento en el seno del sector laboral. de Perú, se calcula que el sec-
tor informal está en torno al
60%.
Esto se debe a diversas características del contexto actual en este ámbito. Una
de ellas es la flexibilización en la legislación laboral, otorgándose una mayor
El caso de Estados Unidos
importancia a la negociación individual por encima de la colectiva. A su vez,
el desarrollo del sector servicios llevó a un crecimiento del sector informal y Por ejemplo, en el caso de Es-
tados Unidos se calcula que la
del trabajo independiente. media de permanencia en un
puesto determinado es de cua-
tro años. Esta situación necesa-
Finalmente, conviene que miréis lo que pasa en el ámbito de los conflictos riamente repercute en las posi-
bilidades de organización sin-
psicosociales que surgen como efectos de las condiciones de pobreza. dical, ya que cualquier organi-
zación requiere cierta estabili-
dad para otorgar continuidad
Si consideráis la legislación de los países como instancias de resolución y/o al trabajo y a los objetivos es-
tablecidos.
mediación para estos conflictos, podréis reconocer que muchas de ellas con-
templan en sus códigos y en sus instancias legislativas aspectos relacionados
con la deserción escolar, la violencia familiar, la delincuencia, la drogadicción,
etc. Sin embargo, la legislación se presenta en ámbitos específicos de interven-
ción y de conflictos particulares que se dan en cada una de estas áreas, donde
la pobreza puede ser más bien una de tantas variables que dan cuenta de su
presencia.
A partir de lo que habéis visto en los puntos anteriores, es posible pensar que
junto con la pobreza existiría un conflicto psicosocial latente, y que en algún
momento éste podría llegar a manifestarse más allá de los conflictos que po-
dáis reconocer en forma separada respecto a sus causas, mantenimiento y/o
efectos. Sin embargo, ligado a sus estrategias de abordaje, hoy en día se pre-
senta otra alternativa que si bien considera la alternativa del conflicto como
vía de resolución, no se restringe a ella.
PNUD (2000). Informe del PNUD sobre la Pobreza 2000. Superar la Pobreza Humana (p. 9).
New York: Autores.
Dentro de las funciones que cumplen los distintos actores sociales se encuen-
tran:
a) Los gobiernos, que deben entregar bienes y prestar servicios, así como ajus-
tar las políticas macroeconómicas de manera que el crecimiento sea más favo-
rable a los pobres.
b) Las organizaciones civiles, que pueden defender los intereses de los más
pobres e influir en la formulación normativa del plano nacional.
Capital social
Asimismo, la Conferencia Regional sobre Capital Social y Pobreza, organizada por la Co-
misión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Universidad de Michigan
(2001), señala que uno de los aspectos importantes para el abordaje en materias de po-
breza es el desarrollo del capital social, debido a que la mayor participación se logra por
medio de la movilización y capacidad asociativa de las bases sociales. A su vez, el capital
social ayuda a entender la presencia de desigualdades, ya que da cuenta de la conforma-
ción de grupos sociales excluyentes en cuanto permite vinculaciones determinadas.
© FUOC • PID_00161333 103 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
A partir de los ejemplos anteriores podréis ver que, a nivel macrosocial, las
tendencias generales en lo que respecta a posibles líneas de abordaje en pobre-
za se vinculan con mayores procesos de democratización. Y específicamente
dentro de estos procesos, con procesos de mayor eficiencia en los asuntos pú-
blicos, descentralización, empoderamiento y participación de los sectores que
se encuentran en situación de pobreza, vinculándolos al desarrollo local. En
este sentido, también podréis reconocer desde las líneas anteriores, una valo-
ración de las particularidades de los contextos sociales, ya sea en su evaluación
o en su implementación.
Como veréis, desde las líneas de intervención podréis reconocer que si bien el
conflicto psicosocial puede presentarse en la necesidad de abrir nuevos espa-
cios que permitan la redistribución económica y, por lo tanto, ofrezcan solu-
ciones a las situaciones de carencia, esto se complementa con una metodolo-
gía de integración, donde más que la tensión entre intereses se busca la cola-
boración, es decir, el reconocimiento de estos intereses y el trabajo conjunto
en su desarrollo.
Esto último es explicado por la psicología social desde los juegos "no-suma-ce-
ro", que, junto a la interdependencia competitiva y cooperativa, se presentan
como una de las maneras en que se puede manifestar la interacción social. Si
bien la interdependencia cooperativa se refiere a la necesidad mutua entre los
individuos para obtener recompensas que en caso contrario no podrían alcan-
zar, y la competitiva, a la posibilidad de que la meta esté al alcance de una sola
persona, los juegos "no-suma-cero" dan cuenta de situaciones competitivas en
las que ambas partes pueden beneficiarse mediante acciones interdependien-
tes (Hollander, 2000).
Desde una teoría del conflicto podría decirse que este último tipo de interac-
ción no niega la presencia del conflicto que puede generarse a partir de inte-
reses distintos, pero plantea un camino de solución que beneficia a ambos.
Esto último estaría relacionado con las posibilidades que ofrece la democracia
y propiciaría una mayor acogida para la multidimensionalidad.
Esta acción puso en el centro de la discusión política en Chile dos temas con-
flictivos:
Actividad
¿Sabéis cómo se resolvieron en España tras la muerte del general Francisco Franco las
deudas contraídas por las violaciones de derechos humanos acontecidas durante su go-
bierno?
Quizá no lo sepáis. Podríais revisar el libro de Santos Juliá et al., Víctimas de la Lectura complementaria
guerra civil (Madrid: Temas de hoy, 1999) y Memoria y Olvido de la guerra civil
Este estudio comparativo en-
española de Paloma Aguilar (Madrid: Alianza, 1996), que ilustran el problema tre la transición política en
del proceso de transición en España y de algunas de las "deudas pendientes". España y Chile escrito por
el profesor Felipe Agüero os
permitirá reconocer la con-
Sin embargo, la batalla judicial en Londres se fue complicando. Ante la impo- flictividad y los dilemas de
las transiciones: Soldiers, Ci-
sibilidad de refutar los cargos, se buscó una salida "humanitaria", argumentan- vilians and Democracy: Post-
Franco Spain 'in' Comparative
do que debido a su estado de salud, el general no podría ser enviado a España Perspective.
para un proceso judicial de duración impredecible. Volvió a Chile después de
503 días de arresto en Londres.
No solamente la detención de Pinochet había reabierto el conflicto. A su vez, Fuerzas Armadas en Chile
desde 1997 se había manifestado un cambio en los criterios de los jueces res-
Las Fuerzas Armadas en Chi-
pecto a la aplicación del Decreto Ley de Amnistía de 1978, que había sido dic- le están formadas por el Ejérci-
tado por el gobierno militar para asegurar la impunidad de los crímenes co- to, la Fuerza Aérea, la Marina
y las Fuerzas de Orden y Segu-
metidos entre 1973 y 1978. Entre los jueces empezó a prevalecer el criterio de ridad, que son los Carabineros
de Chile.
investigar el paradero de las víctimas antes de amnistiar, debilitando la impu-
nidad establecida y generando inquietud, malestar y fuertes reacciones críticas
en las Fuerzas Armadas. No solamente algunos militares debían enfrentarse
a juicios y querellas por violaciones de derechos humanos; además, toda "la
obra" del gobierno militar quedaba erosionada al darse publicidad a las inves-
tigaciones de los crímenes cometidos contra los opositores. En ese contexto de
tensiones y conflictos exacerbados, en agosto de 1999, el ministro de Defensa,
Edmundo Pérez Yoma, convocó una Mesa de Diálogo sobre Derechos Huma-
nos que funcionó entre agosto de 1999 y junio del 2000.
© FUOC • PID_00161333 108 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
El ministro de Defensa del gobierno de Eduardo Frei desarrolló a mediados de Carta al presidente Frei
1999 una ronda de conversaciones con abogados de derechos humanos, en un
Si deseáis leer esta carta abier-
intento de integrar a los principales actores del conflicto en un diálogo para ta enviada al presidente Frei,
abordar los asuntos pendientes de derechos humanos, es decir, para conocer podéis consultar la página web
siguiente:
el paradero y el destino final de los detenidos desaparecidos. http://hem.passagen.se/
afdd98/cartaabierta.html
• Fueron invitados otros tres abogados que habían sido miembros de la Co- Comisión de Verdad y
misión de Verdad y Reconciliación. Reconciliación
Para muchos en el país, el mero hecho de dialogar cara a cara entre abogados
de derechos humanos y representantes de las instituciones armadas era un
signo de esperanza, que abría posibilidades para superar las desconfianzas, los
rencores y la confrontación recientemente reactivada. Las raíces del conflicto
provenían de un pasado sobre el cual subsistían visiones inevitablemente an-
tagónicas que se cruzaban con el resultado de la política represiva: los miles
de víctimas de las violaciones de derechos humanos, generando memorias y
posiciones difíciles de modificar.
© FUOC • PID_00161333 110 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
sado que fuera reconocible sin profundizar aun más en las diferencias? ¿Cómo
creer que las Fuerzas Armadas carecían de documentación e información que
pudiera arrojar luz sobre el paradero de los detenidos desaparecidos?
Las confianzas tejidas con dificultad durante varios meses sucumbían ante la
irrupción de Pinochet en la escena política, su desafuero como senador vita-
licio y su eventual enjuiciamiento. En la mesa y fuera de ella se agudizaba
la tentación de volver inflexiblemente a la confrontación de visiones éticas y
políticas irreductibles.
"[...] la tragedia, aún no resuelta, de los detenidos desaparecidos [...] Con el fin de superar
los problemas del pasado y avanzar hacia el reencuentro de todos los chilenos, llamamos Acuerdo final
a realizar un gran esfuerzo nacional que comprometa muy activamente a las más altas
autoridades del país, a las instituciones civiles, militares, religiosas y éticas, así como a la Para poder leer el acuerdo final
comunidad nacional en su conjunto, en la tarea de encontrar los restos de los detenidos completo de la mesa de diálo-
desaparecidos o, cuando ello no sea posible, obtener al menos la información que permita go, podéis consultar la siguien-
te web:
clarificar su destino [...].
http://www.derechos.org/niz-
Las instituciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros se comprometen solemnemente kor/chile/doc/nizkor.html
a desarrollar, en un plazo de seis meses, desde que entre en vigencia la legislación que
proponemos, los máximos esfuerzos posibles para obtener información útil para encon-
trar los restos de los detenidos desaparecidos o establecer su destino."
dad de estos casos. Se había asumido que el problema de los desaparecidos Sobre la segunda declaración
era una responsabilidad política de toda la sociedad, incluyendo a las Fuerzas pública de los abogados de
derechos humanos sobre el
Armadas, que debería asumir, no sin contradicciones, que la unidad nacional acuerdo de la mesa de diálo-
go, podéis consultar la siguien-
y la paz social requerían de su concurrencia para encontrar los restos de los te web:
desaparecidos y conocer su destino final. http://www.derechos.org/niz-
kor/chile/doc/abo2.html
Los diálogos políticos para construir acuerdos de paz y poner fin a conflictos
han tenido distintos resultados y logros en el siglo XX. Excede las posibilida-
des de este apartado recorrer esos intentos y evaluar sus resultados. Esas ini-
ciativas se suman a otras estrategias de paz, entre las que se encuentran ges-
tiones diplomáticas, visitas a los lugares de conflicto por parte de comisiones
de organismos de Naciones Unidas, efectuando informes posteriores sobre lo
observado y buscando influir en los gobiernos; intervenciones de grupos reli-
giosos e iglesias, teniendo presencia en las zonas riesgosas y tratando de dete-
ner la agresión; mediaciones de personalidades de nivel mundial, tales como
religiosos, científicos, actores, novelistas y otros, con el fin de buscar y lograr
el término de la violencia, de la represión política o poner fin a guerras civiles
y a conflictos que erosionan la paz y gobernabilidad de un país.
Ejemplos de diálogos recientes en la búsqueda de la paz en América Latina son los casos
de Guatemala y El Salvador. Los diálogos para poner fin a la guerra civil de doce años en
El Salvador comenzaron a mediados de la década de los ochenta y culminaron el 16 de
enero de 1992, en México, en los acuerdos de Chapultepec. En el caso de Guatemala, los
acuerdos de Oslo, en Noruega, en 1996, finalmente pusieron fin a un conflicto armado
que había durado treinta y seis años.
Dichos acuerdos pusieron término efectivo a las guerras civiles en esos países.
No obstante, es discutible si "el conflicto" fue efectivamente resuelto y, por
tanto, no se puede garantizar que en otro momento no pudiera recrudecerse
© FUOC • PID_00161333 113 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Talleres de trabajo
En dicho modelo, el logro de este objetivo depende en gran parte del papel
desempeñado por quienes constituyen la tercera parte en estas sesiones. En
los talleres de trabajo organizados desde la Universidad de Harvard, esa tercera
parte está formada por científicos sociales, especialmente psicólogos sociales,
que actúan en el grupo, intentado garantizar la posibilidad de una comunica-
ción productiva entre las partes en conflicto, mediante distintos diseños que
intentan incidir en los estilos de interacción, en la percepción de los otros y
en la identificación de los obstáculos por parte del propio grupo, entre otros
aspectos. La propuesta de Kelman reconoce que para este tipo de conflictos las
estrategias basadas en incentivos negativos lleva a que las partes no se sientan
comprometidas con las soluciones logradas. Por ello, más que el logro de un
acuerdo político para la resolución del conflicto, hace falta generar un proceso
que conduzca al cambio estructural y actitudinal, transformando la relación
entre las partes.
Mesa de Diálogo
El caso de la Mesa de Diálogo fue el más difícil de grabar, identificar y analizar, ya que
además de la grabación de las intervenciones en el espacio formal de las sesiones, las
interacciones se daban en muchos niveles simultáneos. Por razones del tipo de inserción
institucional, por la fuerte visibilidad pública de la Mesa y por el contexto de su funcio-
namiento, las grabaciones y los análisis sobre el proceso interactivo no fueron sistemáti-
cos. Es importante señalar que los cambios en este tipo de grupos se producen en ámbitos
intangibles, como las percepciones, las actitudes, las confianzas, los tipos de cooperación
posibles y la evolución de las relaciones entre las personas.
En el caso de la mesa, la relación entre las personas se producía en espacios formales (las
sesiones) y también no formales (fuera de ellas, en las interrupciones para café, por ejem-
plo), que producían conversaciones múltiples, gran parte de las cuales era inaccesible a
toda observación. Es evidente que la combinación de conversaciones fue sosteniendo, a
pesar de las discrepancias, la noción de una tarea de responsabilidad común y comparti-
da que permitió el acuerdo final, pero los factores interactivos han de ser reconstruidos
mediante las escasas grabaciones y la memoria de los participantes.
(1)
Al cabo de seis meses, las Fuerzas Armadas entregaron un informe sobre dos- La mayor parte de los casos ci-
1 tados sucedieron entre los años
cientos casos de detenidos desaparecidos , reconociendo que cerca de ciento 1973-74.
ochenta de ellos habían sido lanzados al mar y que unos veinte cuerpos po-
drían encontrarse en los lugares que se indicaban. El informe hacía expresa-
mente un reconocimiento de la responsabilidad en la desaparición de personas
por parte de las Fuerzas Armadas, quienes calificaron escuetamente lo ocurrido
como actos repudiables, lo cual causó un gran impacto en la opinión pública.
Con todo, a partir del Acuerdo de junio del 2000 y el informe de enero del
2001, se inició un cambio en la actitud de las Fuerzas Armadas y del Poder
Judicial.
1) El mito de la representación.
2) El mito del objeto.
3) El mito de la realidad como entidad independiente de la actividad humana.
4) El mito de la verdad.
T. Ibáñez (2001) apunta que esta ideología alimenta las concepciones repre- Lectura recomendada
sentacionistas del conocimiento científico y contribuye a que la racionalidad
T. Ibáñez (2001). Psicología
científica tome la fuerza de una retórica de la verdad con todos los efectos de social construccionista. Méxi-
poder social que de ella se derivan. Pero ¿cómo se instauró esta retórica de co: Universidad de Guadala-
jara.
la verdad? El autor explica lo sencillo que fue este proceso: simplemente se
nos hizo creer que el criterio que discrimina el conocimiento válido del que
no lo es no dependía de la práctica humana, sino que era la propia realidad
la que, en última instancia, se pronunciaba al respecto. En definitiva, hemos
creído que el conocimiento científico es correcto, que se corresponde con la
realidad y que la representa porque el tribunal de los hechos de la realidad no
lo ha desmentido.
El mito de la representación
Sin embargo, este supuesto es una falacia. En efecto, como expone Ibáñez
(2001), para saber si dos cosas diferentes se corresponden ha de ser posible
compararlas, y esta operación implica necesariamente poder acceder a cada
una de ellas con independencia de la otra. Sin embargo, nunca podremos com-
parar el conocimiento sobre la realidad con la realidad en sí misma, porque
nuestra única posibilidad de acercamiento a la realidad es a través del cono-
cimiento que generamos sobre ella. Siguiendo este razonamiento, podemos
afirmar que en el ámbito jurídico, el acercamiento a los "hechos" se da a través
de las versiones elaboradas por las partes implicadas en el conflicto.
El mito de la verdad
Este punto reviste especial importancia en el ámbito jurídico en tanto que las Cita
decisiones jurídicas tienen importantes consecuencias en la vida de las per-
"La idea de justicia, que proce-
sonas juzgadas y las que configuran su entorno relacional (penas privativas de del derecho romano y que
de libertad, custodias, desahucios, etc.). La idea de justicia, que proviene del actualmente prevalece, es 'dar
a cada cual lo que es suyo'."
Derecho romano y que actualmente prevalece, es "dar a cada uno lo suyo" y Diccionario Jurídico Espasa,
para ello es necesario poder establecer con seguridad qué es lo que cada cual 1992.
tricto de la palabra, el criterio que hay que utilizar para evaluar la validez del
conocimiento ha de ser la pertinencia de las líneas de acción que se deriven
de construir el objeto de conocimiento de una determinada manera.
Delincuencia
1)�El�valor�que�subyace�a�la�resolución�del�conflicto�en�el�ámbito�jurídico
es�la�justicia. En teoría, en el ámbito jurídico la resolución del conflicto no se
plantea como un proceso de negociación en el que la parte más hábil pueda
obtener un beneficio en detrimento de la parte contraria. Por el contrario,
como decíamos en el apartado anterior, la resolución del conflicto pasa por
darle a cada uno lo que es de cada uno.
"La tendencia a juzgar de acuerdo con el derecho se combina con la de juzgar con equi-
dad."
El construccionismo nos dice que la verdad, en el sentido estricto de la pala- Argumentación jurídica
bra, no existe y que lo que en determinado momento consideramos verdad
La argumentación jurídica se
depende de factores culturales e históricos. Es decir, la verdad es construida desarrolla en un sistema con-
como existente e invisibilizada como construcción. Esta posición relativista, creto donde la principal tarea
es la interpretación de los tex-
como expone Burr (1995), nos lleva a considerar que nada existe fuera del dis- tos (Perelman y Olbrechts-Ty-
teca, 1989). De ahí la idea de
curso, es decir, que la única realidad de los objetos es la que se les otorga en que nada existe fuera del dis-
el ámbito simbólico del lenguaje. Algún lector puede estar pensando que hay curso.
cosas que existen con independencia del discurso y, es más, que incluso puede
tocarlas, verlas, olerlas, etc. Esta objeción en absoluto entra en contradicción
con lo que el construccionismo propone. En efecto, esta perspectiva no niega
la existencia de objetos materiales, sino que considera que el significado de
estos objetos es construido mediante el lenguaje y es relativo a determinados
factores culturales e históricos.
"El conflicto en el ámbito jurídico entendido como un juego continuo de versiones que
compiten para parecer unas más verosímiles que otras."
J. Cubells (2002). Construcción social del delito: un estudio etnográfico en la práctica del derecho
penal. Tesis doctoral. Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
"El estudio etnográfico sobre la comunidad jurídica que realicé para la tesis doctoral re-
vela la incertidumbre y zonas de penumbra en la interpretación de las leyes y los casos
por parte de los agentes jurídicos. No siempre existe acuerdo entre diferentes instancias
decisorias ni es común que las expectativas de los agentes jurídicos implicados en un
caso coincidan con la sentencia dictada por el Tribunal."
J. Cubells (2002). Construcción social del delito: un estudio etnográfico en la práctica del derecho
penal. Tesis doctoral. Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
"¡Hombre! Por supuesto negarlo sería una bobada, o sea, la actuación humana siempre
está sujeta a error [...]. Eh... pienso... pienso que sea... bien poco el error que haya, pero Ministerio Fiscal
negarlo es imp... por supuesto, puede haber".
En los casos en que ha sido
Entrevista al magistrado de instrucción (Barcelona, 1996). contratada por la víctima, se
cuenta con la presencia de la
acusación particular, posición
cercana a la del Ministerio Fis-
La explicación de la institución no es la única posible. En efecto, podemos
cal en tanto ambas ejercen la
tomar el ritual del juicio como práctica jurídica que supone una clara escenifi- acusación.
cación a favor del argumento defendido más arriba: nada existe fuera del dis-
curso. En efecto, en el juicio encontramos diferentes posiciones: dos versiones
contrapuestas sobre lo ocurrido (Ministerio Fiscal y Defensa) y una parte neu-
tral (Tribunal) que resuelve el conflicto construyendo una nueva versión de
lo ocurrido. De hecho, si no existieran al menos dos versiones diferentes no
habría razón alguna para que el tribunal, ejerciendo su autoridad, presentara
al final del proceso la "verdadera" versión sobre lo que "sucedió realmente".
De esta manera, podemos afirmar que las versiones sobre los hechos respon-
den a una reconstrucción, realizada en el momento presente, para la que son
necesarias operaciones como la selección de información y la descripción. Ad-
mitir este proceso de reconstrucción implica aceptar su carácter�simbólico,
es decir, aceptar el papel constructivo del lenguaje. En definitiva, podemos
afirmar que en derecho importa más el discurso de los hechos que la "verdad"
sobre ellos, en tanto que ésta no puede ser aprehendida.
© FUOC • PID_00161333 125 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"En derecho importa más el discurso de los hechos que los hechos en sí mismos."
J. Calvo (1993)
En el ámbito jurídico podemos encontrar diversos ejemplos en los que las ver-
siones entran en conflicto. Por ejemplo: sentencias dictadas por un tribunal
que son recurridas y revisadas por un tribunal de instancia superior que refuer-
za, invalida y/o modifica la primera sentencia, conflicto entre versiones apor-
tadas por legisladores que trabajan en proyectos de ley, versiones contrapues-
tas sobre presuntos hechos delictivos en un juicio o en una vista, y un largo
etcétera. Por otro lado, también podemos distinguir áreas del ámbito jurídico
en las que se circunscribe el conflicto, como el Derecho penal y el Derecho
civil, entre otras.
Sin embargo, para desarrollar el tema que nos ocupa centraremos nuestra aten-
ción en el Derecho penal analizando un caso real de "robo con intimidación
y violencia" ocurrido en el año 1994 en la ciudad de Barcelona. Utilizaremos
para el análisis documentos jurídicos extraídos del expediente del caso, que
fue juzgado por la Audiencia Provincial de Barcelona. Concretamente, traba-
jaremos con los escritos de "Conclusiones provisionales" del Ministerio Fiscal
y la Defensa, y el informe de la "Rueda de reconocimiento de identidad".
"El FISCAL, despachando el trámite previsto en el artículo 790 de la Ley de Enjuiciamien- (2)
Con el objetivo de mantener el
to Criminal, solicita la apertura del Juicio Oral ante el JUZGADO DE LO PENAL, formu- anonimato de las personas impli-
lando Escrito de Acusación respecto a FMS2, en base a las siguientes CONCLUSIONES cadas en el caso, sustituimos sus
PROVISIONALES: nombres por iniciales.
1.ª El acusado, FMS, mayor de edad y sin antecedentes penales, movido por el afán de
procurarse un beneficio patrimonial y valiéndose de una jeringuilla hipodérmica, realizó
los hechos siguientes:
a) Sobre las 19:08 horas del día 4 de febrero de 1994, se dirigió al cajero automático
instalado en la sucursal de "la Caixa" sito en la confluencia de la calle Rocafort con la Gran
Vía de esta ciudad, y concominando con la jeringuilla a CMC, la obligó a que extrajera
50.000 pts. [...]" (Documento 161. Conclusiones Provisionales Ministerio Fiscal).
Los descritos con letras A9, B), C), D), y F) sendos delitos de ROBO CON INTIMIDACIÓN
con el empleo de instrumento peligroso de los artículos 500 y 501.5.º y último párrafo
del Código penal. [...]
"5ª. Procede imponer al acusado las penas de CINCO AÑOS DE PRISIÓN MENOR por
cada delito consumado, con la limitación del artículo 70.2.ª del Código penal, en cuanto
al cumplimiento de tiempo real de privación de libertad en centro penitenciario, y UN
AÑO DE PRISIÓN MENOR por el delito intentado. Accesorias y costas
"OTROSI I) para el acto del Juicio Oral este Ministerio propone la siguiente PRUEBA:
1) Examen por el Tribunal y las partes de la ropa ocupada en la entrada y registro del
domicilio del acusado
4) PERICIAL: Dr. FJGO a fin de que, tras el examen del acusado, dictamine e informe al
Tribunal del grado de imputabilidad del acusado derivado de la drogodependencia que
el mismo refiere.
6) Más documental con el visionado de las grabaciones de los hechos realizados en vídeo
por la entidad Caixa d'Estalvis i Pensions de Barcelona [...]
Estrategias retóricas
"Procede� imponer al acusado las penas de [...] "Este� Ministerio propone la siguiente
prueba [...]"]
© FUOC • PID_00161333 128 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"Procede imponer al acusado las penas de CINCO AÑOS DE PRISIÓN MENOR por cada
delito consumado, con la limitación del artículo 70.2ª del Código penal, [...]."
"El acusado, FMS mayor de edad y sin antecedentes penales, movido por el afán de procu-
rarse un beneficio patrimonial y valiéndose de una jeringuilla hipodérmica realizó los he-
chos siguientes: [...]"
b) El Ministerio Fiscal parece considerar que la posible insanía mental del acu-
sado obedece antes a una estrategia de la Defensa para conseguir una sentencia
favorable que a la correspondencia con la realidad.
Narración participada
El texto emitido por la Defensa muestra claramente una de las principales ca-
racterísticas de la narración jurídica: la narración�participada, es decir, los ar-
gumentos defendidos se apoyan en escritos anteriores, al tiempo que aportan
nuevas informaciones que, a su vez, serán retomadas en escritos posteriores.
En este sentido, el escrito de la Defensa toma como punto de partida la versión
del fiscal para mostrar su disconformidad:
Detrás de las versiones presentadas por las partes y la petición de unas deter-
minadas pruebas de evidencia subyace, como en todo conflicto, una estrate-
gia claramente marcada de cada una de las partes implicadas. Hemos visto
en el apartado anterior que la estrategia del Ministerio Fiscal se concreta en
inculpar al acusado centrando su discurso sobre los "hechos" para conseguir
una sentencia que no contemple atenuantes en la condena. La estrategia de
la Defensa se basa en no conferir carácter de delito a los hechos descritos por
la parte acusadora:
© FUOC • PID_00161333 130 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
"IV. PERICIAL MÉDICO-FORENSE: Con citación judicial al acto del Juicio Oral del Dr.
DBO, psiquiatra a fin de que se ratifique en el informe obrante en la causa y conteste a
las preguntas que le sean formuladas al respecto.
V. MÁS PERICIAL MÉDICA: Con citación judicial al acto del Juicio Oral del Dr. FJGO,
médico-forense de Barcelona, a fin de que se ratifique en el informe obrante en la causa
y conteste a las preguntas que le sean formuladas al respecto.
VI. OTRA PERICIAL MÉDICO-FORENSE: A fin de que mi representado sea examinado por
médico-forense a designar por el juzgado, pronunciándose sobre los siguientes extremos:
a) Si padece algún tipo de toxicomanía, con indicación de las clases de droga consumida,
antigüedad de la adicción y evolución de la misma.
En lugar, de buscar la verdad, las versiones de los agentes jurídicos son "inte-
resadas" y tratan de parecer creíbles, para lo que deben construir la coherencia
de sus versiones. Una forma de conseguir esta coherencia en el discurso viene
dada por la utilización de un hilo conductor que vincula al protagonista de la
versión, el acusado, con los hechos que se le imputan.
Pruebas de evidencia
En Barcelona, siendo las .... horas del día 2 de marzo de 1994, por los funcionarios ins-
tructores y ante el Letrado Don J.A.P.E. titular del carnet profesional número XXXX, le
son mostradas un grupo de personas de circunstancias exteriores semejantes, cumpliendo
las formalidades que exige la Ley de Enjuiciamiento Criminal artículo 368 y siguientes,
compuesto de izquierda a derecha del observador por los siguientes:
FMS
EV
DS
SAM"
"Una vez que hubo observado dicho grupo, MANIFIESTA: Que reconoce SIN NINGÚN
GÉNERO DE DUDAS a la persona numerada con el número UNO, FMS, como el autor
del Robo con Violencia con Intimidación, del que fue objeto en su persona el pasado
día 04-02-94, cuando se encontraba en el interior del Cajero Automático de "la Caixa",
situado en la calle XXX, el cual, tras intimidarla con una "JERINGUILLA" hipodérmica
le sustrajo la cantidad de CINCUENTA MIL PESETAS.- Que no teniendo nada más que
manifestar, firma la presente en prueba de conformidad con lo en ella escrito en unión
del señor instructor de lo que como SECRETARIO CERTIFICO".
Tras escuchar a las partes en el acto del juicio oral, el tribunal emite sentencia.
Esta sentencia supone una nueva versión de los acontecimientos, la cual se
considera "verdadera" en tanto que a los magistrados se les ha otorgado la
autoridad para aportar el verdadero relatode lo acontecido. Esta autoridad no
procede de la posibilidad real de aportar una versión que se ajuste a la realidad,
sino que la autoridad proviene del poder que confiere estar en posesión de
una retórica de la verdad.
"Un orden judicial que se preocupe por evitar las denegaciones de justicia deberá decidir
cuáles son, en caso de conflicto, los magistrados competentes que tendrán autoridad para
juzgar y zanjar el debate."
En la versión del tribunal aparecen las mismas estrategias retóricas que hemos
visto en los documentos anteriores. Sin embargo, en este texto destaca el or-
den�del�discurso como recurso para asegurar la existencia de premisas sólidas
encaminadas a conseguir la persuasión y convencimiento del auditorio. En
primer lugar, se presentan los hechos en el apartado "Antecedentes de hecho":
Con la sentencia, el tribunal pone punto y final al conflicto entre las partes
aportando una solución que debe cumplir los criterios de justicia, imparciali-
dad y objetividad. Sin embargo, si persiste el conflicto y/o el desacuerdo con la
sentencia, la institución jurídica contempla la posibilidad de que un tribunal
de instancia superior revise la resolución.
"[...] pienso además en cómo un conjunto tan prescriptivo como el sistema penal ha
buscado sus cimientos o justificación, primero naturalmente, en una teoría del derecho,
después, a partir del siglo XIX, en un saber sociológico, psicológico, médico, psiquiátrico:
como si la palabra misma de la ley no pudiese estar autorizada en nuestra sociedad más
que por el discurso de la verdad."
Foucault (1973)
Resumen
Los niños, las niñas, las mujeres, los ancianos y los que tienen alguna limita-
ción física o psicológica suelen ser los más afectados por situaciones de violen-
cia, que se manifiestan de diferentes maneras, en función de la relación entre
el agresor y la víctima y según cuáles sean las conductas de violencia.
Esperamos que haya quedado bien expuesto, ya que el acoso moral constituye
una de las formas de violencia más extremas que una persona puede vivir en
el contexto laboral, porque lo que persigue el acosador es la destrucción de la
víctima y su alejamiento del puesto de trabajo mediante estrategias aplicadas
de manera planificada, sistemática y continua. Por eso este fenómeno también
se denomina psicoterror en el trabajo, y al acosador se le ha aplicado el califica-
tivo de narcisista perverso.
© FUOC • PID_00161333 136 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Por otra parte, la revisión de las fases del proceso de acoso moral en el trabajo
nos permitieron observar cómo se produce la escalada de un conflicto de este
tipo en las organizaciones y las graves consecuencias que tiene para la víctima.
El examen de las estrategias utilizadas por el acosador nos interpela sobre cómo
en el lugar de trabajo se puede llevar a cabo, en presencia de muchos testigos
silenciosos, impávidos o cómplices, la destrucción de una persona. Asimismo,
este examen da cuenta de la falta de recursos o de la ineficacia de las organi-
zaciones para resolver este conflicto y, a la vez, nos habla de la gravedad que
puede implicar la ausencia de valores que garanticen culturas organizaciona-
les orientadas a favorecer la integridad y seguridad de sus trabajadores, o de
la permisividad ética de otros que comporta impunidad ante el daño que se
puede hacer a una persona. Sin olvidar, por descontado, que antes o después,
sus efectos y costes también se dejarán sentir en la propia organización y en
la sociedad.
Ante una amenaza tan grave y tan extendida sobre la integridad y la salud,
hace falta una actitud proactiva para cambiar las condiciones que, tanto en
las organizaciones como en la sociedad, facilitan el acoso moral en el trabajo.
Un primer paso es acabar con el silencio y la invisibilidad del acoso moral en
el trabajo.
A partir del nudo entre el poder y la cultura de género, la cultura social ofrece
sus aportaciones respecto al hecho de que los conflictos de género sólo pueden
entenderse como procesos complejos de construcción de identidades sociales,
donde la valoración y reconocimiento de la minoría social son clave para la
transformación de la dominación de género.
Para que la versión final del tribunal se considere justa y verdadera, hay que
desarrollar ciertas operaciones que aseguran la imparcialidad y objetividad de
la decisión jurídica: la utilización de un procedimiento escrupulosamente pau-
tado que consiste en la construcción de pruebasde evidencia, extraídas, en su
mayoría, de la aplicación del método científico.
© FUOC • PID_00161333 139 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Actividades
Actividad 1
Haced una revisión del periódico en el último mes y seleccionar noticias sobre situaciones
de violencia en el espacio familiar. Definid el tipo de violencia en relación a las víctimas
y qué manifestaciones estaban presentes. Analizad la forma como se informa el hecho, las
características de la víctima y la respuesta social y jurídica.
Actividad 2
Realizad una encuesta breve que os sirva para explorar en vuestro entorno qué se sabe sobre
acoso moral en el trabajo y qué opina la gente de a pie sobre este fenómeno. Escribid una nota
breve sobre el acoso moral en el trabajo en España, apta para ser publicada en un periódico
local.
Actividad 3
Buscad información precisa de datos secundarios sobre la situación de las mujeres en España,
por ejemplo, respecto a las siguientes líneas:
Actividad 4
Señalad algún conflicto psicosocial que pudiera estar relacionado con la pobreza, ya sea en
su causa, efecto o mantenimiento. Para esto, podéis utilizar alguna de las variables analizadas
en el subapartado "La pobreza como una situación de vulnerabilidad múltiple".
Actividad 5
Os propongo realizar una experiencia de diálogo a distancia con otros alumnos que sigan
este programa sobre la situación de los desaparecidos durante la Guerra Civil española a más
de sesenta años del fin de la guerra. Formad un grupo que pueda representar a todas las partes
y que cuente con observadores y coordinadores. Imaginaos los puntos controversiales entre
los dos bandos de la guerra, la iglesia católica, los familiares y un grupo de españoles que
representen a una tercera parte en la discusión. Se trata de una discusión actual, con actores
actuales, cuya tarea es: a)constituir el problema, es decir, caracterizar cómo la situación de
personas desaparecidas se ha mantenido hasta la fecha; b) identificar los acontecimientos
desencadenantes que han vuelto sobre un problema que se daba por terminado; c) identifi-
car cuál es la problemática que esto le trae a los familiares, a los distintos sectores que estu-
vieron involucrados en esa situación y d) dirimir si asumir este problema es un asunto que
contribuye a la paz social o más bien tendría influencia únicamente sobre los familiares de
las víctimas.
Se trata de que analicéis y describáis si este asunto, que en su origen es político, se ha trami-
tado como una cuestión privada o como un asunto público, según determinados actores o
durante algunos gobiernos o regímenes políticos. ¿En qué facilitan o dificultan estos trata-
mientos la solución psicosocial de este problema y los conflictos que representa?
Actividad 6
que pone en duda la presencia de patología mental en el acusado, y la defensa, que basa su
estrategia en la construcción de la patología mental y la toxicomanía de su defendido.
a) Identificad las figuras retóricas que emplea el autor y argumentad cuáles son los efectos
que se derivan de su uso.
b) ¿Qué papel desempeña este documento en el proceso de resolución del conflicto sobre las
capacidades mentales del detenido en el momento de los hechos?
c) ¿Qué relación se establece entre el Derecho y la ciencia en este caso? Responded a esta
pregunta desde la perspectiva construccionista y desde la perspectiva de la propia institución
jurídica.
"DICTAMEN MÉDICO-FORENSE.
DON FJGO, Médico Forense de Barcelona, en mérito de lo dispuesto por la Sección arriba
referenciada, ha procedido a reconocer al procesado FMS y tras lo cual y en relación con
los extremos solicitados, emite el siguiente:
DICTAMEN:
[...]
3.- [...] cabe deducir una notable coherencia intradelictiva en los mismos con elevada
dosis de estrategia y planificación en su desarrollo con un fin último perfectamente de-
terminado. [...]
CONSIDERACIONES MÉDICO-LEGALES
CONCLUSIONES MÉDICO-LEGALES.
[...]
Ejercicios de autoevaluación
Ejercicio�1
1. Señalad los factores culturales, sociales, familiares y personales que pueden haber influido
en la conducta violenta por parte de el agresor, y las dificultades para detener la violencia
por parte de la mujer agredida, María Paz.
María Paz asiste por primera vez a solicitar ayuda por los problemas que ha estado viviendo
con su marido Moisés Gómez V., de profesión contador, con el cual tienen cuatro hijos:
María, de 17 años; Andrés, de 15; Sebastián, de 5 y Esperanza, de 2 años.
María pertenece a una familia de escasos recursos. Se vio obligada a comenzar a trabajar
en una casa particular a la edad de 15 años. Eso significó que tuvo que transladarse de la
provincia del sur de Chile en la que vivía, una zona campesina, a la capital, Santigo de Chile.
Su familia, a la que ve con poca frecuencia, se quedó en el sur. Su familia vive en el campo
y es muy tradicional: su padre es el jefe absoluto del hogar y la madre es muy sumisa. A
María le gustó venirse a Santiago porque pensó que tendría un poco de más libertad. No
pudo terminar sus estudios y tiene mucho temor de enfrentarse sola al mundo.
Moisés es hijo único de una madre que lo crió prácticamente sola. Su padre era alcohólico y se
separaron cuando él tenía muy pocos años. Lo vio por última vez a la edad de 15 años. Moisés
está muy apegado a su madre, que lo ha educado con mucho esfuerzo. Ella es muy religiosa.
En un comienzo la relación fue muy buena. María estaba feliz por el matrimonio, ya que
consideraba que era un honor que él se fijara en ella. Sin embargo, su suegra siempre la
menospreció. La causa de esos desprecios era que la joven trabajaba en una casa particular y
no tenía educación y la madre de Moisés solía decir que "quería algo más para su hijo". María
en un comienzo se dedicó enteramente a Moisés: lo "atendía" y trataba de darle el gusto en
todo. Él, por su parte, no quiso que ella siguiera trabajando.
María ha estado sufriendo descalificaciones, insultos y malos modos desde que nace su se-
gundo hijo (Andrés). Durante 3 ó 4 años no hubo agresiones. Moisés le dice que para lo único
que sirve es para tener chiquillos, que de él se despreocupa todo el tiempo y que lo único
que le interesa es el dinero que él le entrega.
Cuando la insulta le dice que estar con ella es como estar con una roca, que es fría, que no
tiene iniciativa, que "todo te lo tengo que estar diciendo dos veces para que entiendas", etc.
Moisés la ha agredido físicamente en dos etapas de su relación de pareja: durante los dos
años siguientes al nacimiento de Andrés y después, durante los últimos diez meses, desde
el cumpleaños de Moisés, que fue en agosto del 95. La mayoría de las agresiones físicas (no
todas) han sido cometidas bajo los efectos del alcohol, acompañándose de insultos que no
son fáciles de repetir. Durante los últimos diez meses las agresiones han sido más frecuentes
y la última vez ella tuvo que salir rápidamente, porque sintió que él podía hacerle un daño
mayor, tanto a ella como a los niños varones. A las niñas nunca las ha agredido físicamente,
pero a los varones les ha pegado con correa (en tres ocasiones a Andrés y una vez a Sebastián).
© FUOC • PID_00161333 142 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Durante las peleas los manda a todos a sus cuartos. Hace dos días ocurrió la última agresión,
que fue lo que la indujo a acudir a pedir ayuda, porque sintió miedo por los niños. Él llegó
a la casa bebido y los niños estaban jugando en la calle. Se enfureció y comenzó a tirarle del
cabello. La llevó de una habitación a otra gritándole que todo estaba desordenado, que sus
hijos eran unos callejeros y cuando la soltó, le ordenó que los trajera a todos para adentro,
porque les iba a quitar de una vez por todas esa mala costumbre.
Ella los llamó a todos, los subió a un taxi y se fue a la casa de sus padres.
Cuando María Paz está siendo agredida físicamente, se tapa la cara y se calla. No hace nada
que pueda molestarlo por miedo a ser objeto de más agresiones.
El sentimiento más profundo que ella tiene es el miedo. Teme que él se entere de que vino a
la policía, teme contarle a otras personas lo que vive, teme ser ella el problema y la causante
de la violencia.
A María Paz le desagrada profundamente mantener relaciones sexuales con Moisés, pero si se
niega, él comienza a molestarla diciendo que tiene a otro hombre, que tiene tiempo para todo
menos para él, qué ya no lo quiere, etc., y terminan teniendo relaciones que resultan violentas
y desagradables para ella. Este punto María Paz nunca lo ha contado a nadie. Tampoco lo va
a hacer durante la presente entrevista.
Hace siete años ella abandonó el domicilio conyugal para ir a casa de sus padres, en el sur. Se
sentía humillada y cansada de ser descalificada. La pareja permaneción mes y medio separada.
Él la llamaba todos los días por teléfono pidiéndole que volviera a la casa. Sus padres le
aconsejaron que volviera junto a su marido, que le diera otra oportunidad, que él había
cambiado y estaba sufriendo mucho. Ella sentía mucho amor por él a pesar de todo lo que
vivía. Siempre ha estado enamorada de ese hombre, al que conoció en su juventud. Volvió
y pasaron seis meses con una relación buena, con cariño, atención. Durante ese período,
ella quedó embarazada de Sebastián. A lo largo del embarazo comenzaron nuevamente los
conflictos, e incluso la agredió físicamente.
Moisés jamás ha dejado de aportar dinero para la casa. La familia puede permitirse todas la
comodidades materiales que necesita. Moisés es una persona respetada en su trabajo y muy
querida por sus amigos. Los hijos van a un buen colegio, en donde nadie conoce la situación
de violencia. Ella piensa que si se hiciera público, podría afectar a sus hijos, ya que podrían
ser objeto de burlas o malos tratos.
Después de agredirla, especialmente cuando está bajo el efecto del alcohol, Moisés le pide que
lo comprenda, que su trabajo es muy tenso: "paso todo el día mirando números y necesito
distraerme un poco. Es un derecho que me he ganado." Le pide que cuando él llegue con
alcohol, no le haga caso, que lo deje ser, que solito se le va a ir pasando. Ella lo reprende, no
puede soportar notarle el olor a vino. Se enfurece, es superior a su voluntad. Se llena de rabia
y se desquita con Esperanza, que es la menor.
María Paz, preocupada por no hacerle más daño a la niña, consultó a un médico. Éste le dijo
que eran los nervios y le recetó tranquilizantes. Todos los días, antes de que Moisés llegue
del trabajo, María Paz se toma dos tranquilizantes para esperarlo más calmada.
Ejercicio�2
Prestad atención. El siguiente caso fue descrito por el propio Heins Leynmann. Leed el si-
guiente extracto y responded a las preguntas que os hacemos.
El�caso�de�Eva
Leymann, H. (1996). The content and development of mobbing at work. European Journal
of Work and Organizational Psychology, (5) 2, 165-184. Traducción del profesor Dr. Francisco
Fuertes Martínez.
Cuando el cocinero jefe de la cantina de una prisión grande se retiró, fue necesario sustituir-
lo. Tanto el dueño del servicio como el departamento de personal eran de la misma opinión:
que debía aprovecharse la oportunidad para introducir algunos cambios. La cantina necesi-
taba economizar, a la vez que ofrecer una dieta más sana. Se encontró la candidata con la
formación apropiada. Fue contratada y asignada a la cocina donde trabajaban seis cocineras,
capaces de preparar pringosas salsas de toma pan y moja, pero que no tenían la menor idea
de los pretendidos cambios.
El inevitable conflicto pronto estalló... Los nuevos métodos de cocinar les eran totalmente
ajenos. Las cocineras pensaron que todas estas nuevas ideas eran de Eva, su nueva supervi-
© FUOC • PID_00161333 143 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
sora. Esto provocó que se volvieran contra ella. Comenzaron a chismorrear y neutralizar sus
instrucciones. Incluso el hecho que Eva tuviera un hijo discapacitado se usó en su contra, co-
mo si su propio carácter fuera la causa. Había continuas discusiones acaloradas. Las cocineras
no atendían a las instrucciones de Eva y hacían caso omiso a cualquier asignación de tareas
haciendo habitualmente las cosas más provocadoras de diferencias de opinión. Mantenían
que Eva se sobrepasaba en sus cometidos, lo que no era totalmente cierto.
En varias ocasiones, Eva trató de obtener de los responsables de la cárcel, la descripción de sus
responsabilidades. Sus solicitudes fueron rechazadas. Las continuas peticiones de Eva eran
interpretadas como insubordinación... Lo único que ocurrió fue que la alta dirección se sin-
tió atacada, y se autoprotegieron. Ello legitimó el acoso de las cocineras sobre Eva al inter-
pretar ellas la situación como si la alta dirección estuviera "de su parte". El acoso prosiguió,
degenerando en un proceso de psicoterror, por el cual Eva finalmente perdió totalmente su
autoridad. Las discusiones hirientes se instalaron en la cotidianeidad. Uno de los directivos
que accidentalmente las escuchó, reclamó disciplinariamente a Eva para que se presentase
a dar explicaciones. Ella remarcó, nada más entrar en la sala de reunión, que se sentía fren-
te a una especie de tribunal. No se le dio ninguna oportunidad de explicar la situación; al
contrario, fue duramente criticada. La dirección le ordenó tomar una baja por enfermedad,
que el propio médico de la prisión refrendó. Después de permanecer de baja por más de dos
años, Eva finalmente perdió su trabajo. Nunca volvió a encontrar otro trabajo.
1. Eva vivió una experiencia de acoso moral en el trabajo. Dad tres razones que justifiquen
esta afirmación.
2. Señalad a qué tipo de acoso moral se enfrentó Eva y dad una razón que justifique vuestra
respuesta.
3. Identificad con datos del caso las fases organizacionales del conflicto en el caso de Eva.
4. Identificad los comportamientos de acoso utilizados contra Eva y mencionad a qué cate-
gorías de estrategias corresponden.
5. ¿Qué estrategias empleó Eva para enfrentarse al acoso?
Ejercicio�3
Ejercicio�4
1. De acuerdo al PNUD, las funciones que cumplen los distintos actores sociales en relación
a la pobreza son:
a) Ajustar las distintas políticas macroeconómicas a favor de los más pobres.
b) Generar espacios de participación más grandes.
c) Entregar bienes y prestar servicios.
d) Todas las anteriores.
Cuestiones�breves
1. Señalad las aportaciones que puede hacer la psicología en relación con la pobreza.
2. Señalad cinco funciones que ha cumplido el tercer sector en relación con la pobreza.
Desarrollo�de�un�tema
De acuerdo con las líneas de intervención planteadas por el PNUD y la Cepal, reconoced
cuáles son los conflictos psicosociales ligados a la pobreza y cómo se abordan.
© FUOC • PID_00161333 144 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Ejercicio�5
1. ¿Qué efectos creéis que tuvo el proceso de diálogo sobre la posición de las Fuerzas Armadas?
2. ¿Cuáles serían a vuestro juicio los elementos principales del enfoque "resolución interac-
tiva de conflictos políticos" utilizado como modelo para la Mesa de Diálogo?
3. ¿Cuáles creéis que son los efectos políticos de la Mesa de Diálogo a corto plazo?
Ejercicio�6
Solucionario
Solucionario�1
Factores�culturales
En el caso de la mujer, el hecho de pertenecer a una familia rural, con una cultura tradicional,
basada en una familia jerárquica, en donde se espera que la mujer presente una actitud de
sumisión frente a su pareja.
En el del marido, la concepción de familia, basada en el ejercicio de la autoridad por parte
del hombre y en una obediencia por parte de su pareja y los hijos.
Factores�sociales
Ausencia de una red social de apoyo familiar para la mujer.
Factores�familiares
Conflictos de María Paz con la familia de su esposo: hay una permanente descalificación
hacia ella y una alianza entre la madre de Moisés y su hijo.
Una relación sexual insatisfactoria para M. Paz.
Estructura familiar basada en desigualdades jerárquicas.
Dependencia económica y emocional de la mujer a su marido.
Factores�personales
Ingestión de alcohol por parte del marido.
Rigidez y poca tolerancia a la frustración.
Sentimientos profundos de temor de la esposa, que dificultan que pida ayuda.
Solucionario�2
1. La persistencia de las acciones de acoso, la prolongación de las acciones y los efectos de-
vastadores de las acciones de hostigamiento sobre Eva, quien pierde su trabajo.
2. Acoso ascendente. Es el grupo de empleadas a las que Eva debe supervisar el que lleva a
cabo el acoso. Eva entra en la institución a asumir un cargo de supervisión.
3. La primera fase es la de inicio del conflicto. Comienza con el ingreso de Eva en la insti-
tución para hacerse cargo de supervisar el grupo de cocineras y cambiar sus métodos de tra-
bajo. Al grupo no se le proporciona la capacitación apropiada para enfrentarse a los nuevos
procedimientos, ni se le informa de que los cambios de procedimiento tienen su origen en
decisiones tomadas por la dirección.
La segunda fase es de inicio del acoso por parte del grupo de cocineras hacia Eva. Con acciones
hostiles, directas e indirectas, el grupo se resiste a los cambios que Eva pretende introducir.
La tercera fase corresponde a la intervención de la dirección frente a Eva, quien ya ha sido
estigmatizada. Sus peticiones son interpretadas como insubordinación e indisciplina. El con-
flicto no es resuelto por la dirección.
Por último, después de un prolongado período de baja, incitado por la dirección, ella pierde
su trabajo. Eva no vuelve a trabajar.
4. Hay varias técnicas empleadas por el grupo de cocineras: chismorrear, neutralizar sus ins-
trucciones, usar en su contra que tenga un hijo discapacitado, no atender a sus instruccio-
nes, hacer caso omiso a cualquier asignación de tareas, discusiones hirientes y acusarla de
excederse en su cometido. De acuerdo con las categorías de Leymann, corresponden espe-
cialmente a estrategias dirigidas a atentar contra su reputación y contra su desempeño y ca-
lidad de vida.
5. Eva pisó en falso muchas veces. Realizó confrontaciones con las autoridades, poniendo
sin querer en tela de juicio su capacidad de gestión. En el contexto de un estilo de gestión
autoritario, sus actitudes fueron interpretadas como insubordinación y, posiblemente, ella
fue etiquetada como una mujer conflictiva y con pocas habilidades para manejar al grupo.
Solucionario�3
1. La identidad como pregunta sobre cómo ser sujeto en relación a otro sujeto es la pregunta
por la relación social entre dos sujetos diferenciados en valor, caracterización y posiciona-
miento, que sólo pueden responder a la pregunta identitaria en relación a la respuesta del
otro, en la medida en que las relaciones de género son paradójicas; para hablar de ellas se
fijan como opuestos ideales.
2. Como el conflicto de género se da en la conformación de identidades sociales, sus conte-
nidos en disputa entrañan la determinación de los espacios para ser y hacer como sujetos del
contrato social. Los espacios identitarios son espacios de poder, porque implican prohibir y
producir oportunidades para desenvolverse colectivamente, convenciéndose de la verdad de
un sentido común, entendida y vivida como la realidad social de los géneros.
Solucionario�4
1. a
2. d
3. a
© FUOC • PID_00161333 146 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Cuestiones�breves
1. En lo que respecta a las aportaciones que puede hacer la psicología en este campo, se en-
cuentran distintos niveles de intervención. Entre estos niveles podéis reconocer la promo-
ción de condiciones de vida que den cuenta de un mayor bienestar biopsicosocial, la preven-
ción primaria y secundaria respecto a ciertos trastornos asociados a condiciones de pobreza
y las posibilidades de rehabilitación. A su vez, con el desarrollo de la psicología social y co-
munitaria, la psicología ha logrado dar cuenta de ciertas interacciones en el espacio social,
así como intervenir en los sistemas sociales y/o comunidades, para prevenir los problemas
y facilitar el desarrollo humano integral.
Finalmente, podréis encontrar algunas áreas de abordaje en el ámbito de la mediación de los
conflictos psicosociales.
2. De acuerdo con Salamon (2002), algunas funciones que ha cumplido el tercer sector en
relación a la pobreza son: identificación de nuevos problemas y la búsqueda de respuestas
innovadoras, poner algunos temas en conocimiento del público, ser agentes comunitarios,
construir lazos de confianza y reciprocidad, y canalizar preocupaciones en el interior de la
sociedad.
Solucionario�5
1. El reconocimiento efectuado por las Fuerzas Armadas de sus responsabilidades en las vio-
laciones de derechos humanos es un efecto principal del trabajo de la mesa. Se reconoció
en el proceso de diálogo la comisión de delitos de tortura, ejecuciones y secuestro califica-
do contra los opositores, que fueron calificados como acciones injustificables. La expresión
"actos repudiables" fue utilizada en la comunicación oficial de las Fuerzas Armadas al infor-
mar de que gran número de detenidos desaparecidos habían sido arrojados al mar. Este re-
conocimiento ha modificado el discurso oficial de las Fuerzas Armadas en relación con las
violaciones de derechos humanos de ahí en adelante. También ha definido la cooperación
con el poder judicial en los procesos que se siguen por casos de detenidos desaparecidos,
permitiendo la investigación de los jueces en recintos militares. Este reconocimiento impli-
có también un distanciamiento político del general Pinochet respecto a las violaciones de
derechos humanos.
2. La mesa de diálogo se inspiró en el modelo de resolución interactiva de conflictos propues-
to por Herbert Kelman. Los objetivos de ese modelo son: a) incidir en el cambio de las rela-
ciones entre los grupos en conflicto mediante b) una elaboración analítica de los problemas
en controversia, c) creando condiciones que permitan establecer un tipo de comunicación
que d) permita la comprensión de la posición del otro y e) facilite el surgimiento de nuevas
ideas sobre cómo resolver el conflicto.
El logro de este objetivo, en dicho modelo, depende en gran parte, del papel desempeñado
por quienes constituyen la tercera parte en estas sesiones, habitualmente los que proponen
y coordinan la metodología del trabajo (psicólogos sociales).
El diseño implica: a) facilitar la comunicación, b) identificar los obstáculos por parte del pro-
pio grupo, entre otros aspectos, c) generando un proceso que conduzca al cambio estructural
y actitudinal transformando la relación entre las partes.
Se trata de poner en marcha una dinámica inversa a la polarización de posiciones y al esca-
lamiento, a) complejizando los niveles de la interacción, b) distinguiendo los acuerdos y los
desacuerdos en la percepción del problema c) identificando los elementos presentes que han
contribuido a perpetuarlo.
La percepción y explicitación de los acuerdos existentes, así como de las discrepancias, per-
mite afinar el diálogo sobre los temas de mayor dificultad e intransigencia, en los que se
atrincheran las lealtades grupales y personales y lleva necesariamente a una negociación so-
bre la reciprocidad necesaria para llegar a acuerdos.
3. Los efectos políticos de la mesa se concretaron en la "judicialización" de los problemas
pendientes por violaciones de derechos humanos, especialmente por los casos de detenidos
desaparecidos. Es decir, desplazaron el tema a los tribunales de justicia. Eso ha implicado
que corresponde únicamente a los jueces resolver los asuntos involucrados en cada uno de
los procesos judiciales. El acuerdo y el informe de las Fuerzas Armadas no dio lugar a la
intervención de las autoridades políticas, que pudieran haber acordado cerrar políticamente
el problema y haber establecido la impunidad definitiva. Corresponde a los jueces identificar
y procesar a los culpables y aplicar la ley de amnistía si fuera el caso (porque es una ley
vigente), pero aún está por ver cuál será el desenlace, puesto que la mayoría de los procesos se
encuentran aun en la fase de investigación (2003). Estos efectos neutralizaron las demandas
de impunidad de algunos sectores que se habían reactivado con la detención de Pinochet.
Solucionario�6
De la actividad
1.
© FUOC • PID_00161333 147 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
1. b
2. c
3. b
4. c
© FUOC • PID_00161333 148 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Glosario
acosado m Persona que sufre la situación de acoso moral en el trabajo. También denomi-
nada víctima.
acosador m Persona que ejecuta las acciones de acoso moral en el trabajo. Puede ser una
persona o grupo. También denominado u.
acoso moral ascendente m Tipo de acoso que proviene de los subordinados jerárquicos
en el lugar de trabajo. Es el menos frecuente de los tipos de acoso.
acoso moral horizontal m Tipo de acoso que proviene de los pares en el lugar de trabajo.
cambio social m "Pertenece a ciertas creencias psicosociales que se están encerrado dentro
de los muros del grupo social y es imposible abandonar esta forma de categorización / iden-
tidad social para mejorar la calidad de vida personal" (Tajfel, 1972, p. 282).
desafuero m Privación de la inmunidad o fuero que impide procesar a las personas que
tienen este privilegio por el cargo que desempeñan o han desempeñado. El fuero está esta-
blecido por ley. El desafuero es realizado por las Cortes.
exclusión social f Mecanismos por los que las personas y grupos se ven excluidos de la
participación en los intercambios, prácticas y derechos sociales, que constituyen la integra-
ción social. Este concepto engloba las causas y los efectos de la pobreza.
fases clínicas del acoso moral f pl Según González de Rivera, la persona acosada viviría
cinco etapas o estadios: autoafirmación, desconcierto, síndrome postraumático o de ansiedad
generalizada, estadio crónico de deterioro.
fases organizacionales del acoso moral f pl Leymann propone que en las organizacio-
nes los procesos de acoso pasan por cuatro fases prototípicas: inicio del conflicto, estigmati-
zación, intervención de la empresa y exclusión del trabajo.
figura de presencia f Figura retórica utilizada con la intención de centrar la mirada del
auditorio en aquellos datos que se pretende destacar.
identidad social f "Aquella parte del autoconcepto del individuo que deriva del conoci-
miento de su pertenencia a un grupo social junto con el significado valorativo y emocional
asociado a esa pertenencia y depende de procesos de comparación y diferenciación intergru-
pales presentes en la realidad social" (Tajfel, 1972, p. 292).
ingreso mínimo m Ingreso suficiente para satisfacer necesidades básicas, gastos básicos
en alimentación y servicios mínimos. El valor de esta canasta de bienes y servicios se estima
a partir de una canasta que sólo incluye artículos alimentarios, línea de indigencia, y a la
cual se le agrega el valor de otros bienes y servicios para obtener la línea de pobreza.
jueces especiales m pl Son los jueces designados por la Corte Suprema para dedicarse con
exclusividad a la investigación de los casos de derechos humanos por un período determi-
nado.
movimiento social m Los esfuerzos de personas que se definen a sí mismas y están defi-
nidos por otros como grupo, por resolver un problema que sienten les es común y se percibe
que surge de las relaciones con otros grupos" (Tajfel, 1972, p. 280).
realidad social f El mundo es real como efecto de la actividad humana, producto de una
matriz de experiencias de conocimiento y de una historia humana compartida. La realidad es
una organización en sí misma, opera como un orden del conocer y se construye con acciones
de índole simbólica (signos y significaciones), organizaciones referidas a la realidad social
como un sentido común construido históricamente.
redes sociales f pl Sistema de vínculos entre distintos puntos de un grupo social (institu-
ciones, grupos y actores sociales) que permite la interacción entre ellos y el intercambio de
información. Estas redes pueden ser de distintos tipos: sociales personales o focales, sociales
abiertas o temáticas y comunitarias. Así, por ejemplo, las sociales personales están constitui-
das por todas aquellas relaciones significativas que una persona establece cotidianamente y
a lo largo de la vida.
minadas en un campo específico. Es así que se vuelven principalmente relevantes las habi-
lidades personales.
violencia de género f Todo acto de violencia basado en la diferencia de género que tenga
o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la
mujer, inclusive la amenaza de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad,
tanto si se producen en la vida pública como privada.
violencia intrafamiliar f "Todas las formas de abuso que tienen lugar en las relaciones
entre quienes sostienen o han sostenido un vínculo afectivo relativamente estable. Relación
de abusos es aquella forma de interacción que enmarcada en un contexto de desequilibrio de
poder, incluye conductas que por acción u omisión, ocasionan daño físico y/o psicológico
al otro miembro de la relación" (Corsi, 1995).
© FUOC • PID_00161333 151 Ámbitos psicosociales del conflicto de interés contemporáneo
Bibliografía
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Piñuel, I. (2001). Mobbing. Cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo. España: Sal Terrae.
Investigación
del conflicto y
estrategias de
resolución
José Antonio Román Brugnoli
Alemka Jovana Tomicic Suñer
© FUOC • PID_00161331 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
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Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 6
Resumen....................................................................................................... 63
Actividades.................................................................................................. 65
Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 66
Solucionario................................................................................................ 68
Glosario........................................................................................................ 72
Bibliografía................................................................................................. 74
© FUOC • PID_00161331 5 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Introducción
Por otro lado, creemos que nuestro quehacer investigador e interventivo tiene
consecuencias sobre la manera de hacer la vida social. Por eso nos pregunta-
mos por ella, asumiendo nuestra responsabiliad al respecto. En relación con el
tema que nos congrega, pensamos que las diferentes metodologías para inda-
gar el conflicto y las estrategias para intervenirlo contribuyen con sus formas
de manifestación en los diferentes ámbitos psicosociales.
Objetivos
Esto es válido también para la comunidad científica: cada vez que se decide
investigar o evaluar un tópico de la vida social, se está participando en la cons-
trucción de un problema a través del reconocimiento formal y público de una
condición como problemática.
Actividad
Haced la actividad 1.
Figura 1
• ¿Qué se investiga?
• ¿Cómo se investiga?
• ¿Con qué propósito?
Si nos interesa indagar acerca de un conflicto, podemos preguntarnos por una ¿Qué se investiga?
variedad de aspectos como por:
Esta pregunta nos permite de-
limitar el objeto de la investi-
• aquello que lo produce, gación y prefigurar sus objeti-
vos.
• aquello que lo mantiene,
• sus consecuencias,
• su función, o
• las diversas condiciones que posibilitan su emergencia y reproducción.
Así, por ejemplo, cuando nos preguntamos por las causas y consecuencias del
conflicto, utilizamos una comprensión lineal de la realidad:
En cambio, cuando nos preguntamos por los elementos que mantienen el con-
flicto y las funciones que éste puede cumplir, estamos más cerca de una com-
prensión circular de la realidad:
El contexto discursivo que ofrece una noción negativa sobre la etapa de la juventud pro-
picia en los jóvenes actitudes de rebeldía y desenfado. Éstas se manifestarían a través
de comportamientos violentos en los estadios, contribuyendo al mantenimiento de este
discurso dominante.
La finalidad se refiere a la relevancia y el aporte que vosotros pretendéis para ¿Con qué propósito?
vuestra investigación. Los objetivos, por otro lado, contribuyen a especificar
Esta pregunta nos invita a pen-
los resultados concretos que os permitirán alcanzar la finalidad de vuestro es- sar en la finalidad y objetivos
tudio. de nuestra investigación.
Además, según sea vuestra finalidad, será posible definir algunos objetivos más
concretos de la investigación.
Una vez formulados los objetivos generales que concretan vuestra indagación
sobre un conflicto, debéis enunciar los objetivos específicos. En su construc-
ción señalaréis los elementos que componen vuestra unidad de análisis y las
acciones que realizaréis al respecto para alcanzar vuestro objetivo general.
Objetivo general
Objetivos específicos
• Describir las atribuciones de cada uno de los países miembros respecto de la postura
adoptada por ellos y los países con la postura opuesta.
• Establecer las relaciones e intereses comprometidos entre los países miembros que
comparten posturas y su relación con las posturas adoptadas.
• Establecer las relaciones e intereses comprometidos entre los países miembros que no
comparten posturas y su relación con las posturas adoptadas.
• Describir y analizar las aprobaciones u objeciones de los países miembros a las pro-
puestas alternativas.
• Identificar y analizar los argumentos para adoptar una postura y rechazar la otra
utilizados por los países miembros.
• Describir los usos del voto, el veto y la abstención de los paises miembros y su relación
con la polarización de las posturas.
Propósitos de la investigación
Propósitos�de�la�investigación
Figura 2
Las preguntas de investigación son, pues, una importante guía para la elección
de un diseño. Así:
Actividad
• Por otro lado, las preguntas que subrayan como objeto de estudio alguna
temática o problema definido desde una comunidad o grupo social en par-
ticular y, por tanto, de interés para éste, atienden a la búsqueda de alguna
acción que hay que realizar, por la misma comunidad o grupo social, en
función de un cambio de esa condición que ha sido definida como pro-
blemática por ellos mismos, guiando nuestra elección hacia una investi-
gación participativa o investigación acción participativa.
Estudio de caso Define una unidad de análisis. Señala un contexto. Incorpora diferentes perspectivas
La pregunta: • Las interacciones entre los • La Penitenciaría de Santia- para describir y comprender el
• ¿Qué características parti- actores del conflicto. go de Chile. caso:
culares presentan las inte- • ¿Qué tipo de relaciones esta-
racciones entre presidiarios blecen los presidiarios en huel-
en huelga de hambre con ga de hambre con gendarme-
gendarmería, en la peniten- ría?
ciaría de Santiago de Chile? • ¿Cuáles son las reglas formales
que guían la interacción en-
tre los presidiarios y gendar-
mería?
• ¿Cuáles son las reglas implí-
citas que gobiernan la inte-
racción entre los presidiarios y
gendarmería?
• ¿Qué nuevas reglas de rela-
ción han surgido producto del
conflicto?
• ¿Qué nuevos roles han surgi-
do entre presidarios y gendar-
mería en el contexto del con-
flicto?
Identifica el caso
© FUOC • PID_00161331 16 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Investigación participativa Señala una temática de interés Señala un contexto de acción Incorpora a todos los actores para
Investigación acción participa- defina por una comunidad o o cambio: evaluar potencialidades y recursos
tiva grupo social: • Fronteras entre los ámbi- para desarrollar cursos de acción.
La pregunta: • Organización y negociación tos laboral y familiar. Subyace a esta pregunta una se-
Planteada desde un sindicato de turnos de trabajo com- rie de cuestiones para indagar
dentro de una empresa mine- patibles con la vida familiar. que permiten la comprensión de
ra, relacionada con la negocia- la situación y, además, la evalua-
ción de turnos de trabajo: ción de las potencialidades de es-
• ¿Cómo organizar y nego- te grupo para abordar la proble-
ciar los turnos de traba- mática definida por ellos:
jo de manera que encuen- • ¿Qué necesidades familiares
tren una mayor coordina- dejan de ser satisfechas con la
ción con la vida familiar de organización actual de los tur-
los trabajadores? nos de trabajo?
• ¿Cuáles son los conocimien-
tos con que cuenta este gru-
po que les permiten organizar
turnos de trabajo más acordes
a sus necesidades familiares?
• ¿Cuáles son los recursos con
que cuentan los trabajadores
para entrar en un proceso de
negociación?
• ¿Qué miembros del grupo
de trabajadores pueden lide-
rar este proceso?, etc.
Una vez que hemos identificado una situación de conflicto particular y for-
mulado las preguntas que nos permiten definir los objetivos y la metodología
para explorarlo, debemos realizar una búsqueda de información para respon-
der a las preguntas y objetivos planteados y/o para evaluar y decidir la estra-
tegia de intervención.
Por otra parte, cuando planificamos el proceso de recogida como una herra-
mienta para la resolución del conflicto, además de orientarlo a la búsqueda de
información, intencionaremos las formas de recogida como formas específicas
de inducir y promover reflexiones alternativas al conflicto, que a la vez nos
aportará nueva información que, nuevamente, facilitará la construcción de
alternativas originales. De esta manera. el proceso de recogida será simultaneo
al proceso de intervención (Vinyamata, 1999).
Esta distinción, si bien es útil para comprender las implicaciones que tiene el Presencia de los
proceso de recogida de información en los resultados de nuestra indagación, observadores
es artificiosa. De hecho, aún cuando vosotros quisiereis únicamente recoger Esta condición de la investiga-
información, vuestra presencia como observadores o entrevistadores genera ción pide una reflexión sobre
cómo realizarla que afecta a la
un cambio en la situación de conflicto que estáis estudiando. responsabilidad del equipo in-
vestigador.
Algunas preguntas para iniciar esta reflexión son: ¿qué posición tomaremos
respecto del conflicto? ¿Qué acciones de las que haremos podremos asumir
responsablemente? ¿Hasta dónde podemos o estamos dispuestos a implicar-
nos y responder por nuestra participación en el conflicto?
Actividad
Haced la actividad 2.
En este caso, cuando hablamos de campo nos estamos refiriendo al contexto ¿Dónde o con
en el cual se desarrolla un conflicto, definiéndolo en su escala (por ejemplo, quién obtendremos
información?
como un conflicto individual, interpersonal, colectivo, institucional, etc.) y
ámbito (por ejemplo, pareja, familia, trabajo, educación, etc.). Esta pregunta se relaciona con
el campo de estudio.
Recogida de información
4) Podríais observar además que las manifestaciones colectivas que incorporan el despla-
zamiento suelen estar resguardadas por la fuerza policial.
Por lo tanto, escogeremos como informantes clave a aquellos actores del con-
flicto que tengan acceso a información privilegiada en relación con éste.
• Los altos mandos de la empresa, porque nos pueden dar información sobre
las posibilidades de negociación en esa organización.
• Personas que lleven muchos años trabajando en ella, porque pueden te-
ner una visión del desarrollo de la organización y la experiencia de otros
conflictos laborales.
• Aquellos que trabajen en áreas de contacto entre distintos departamentos Noción informadora clave
de la organización, porque pueden darnos información sobre la forma de
La noción informadora cla-
relación que establecen entre ellos. ve también puede aplicarse a
conflictos interpersonales. En
el caso de un conflicto intrafa-
En distintos momentos de la indagación del conflicto y en función de la infor- miliar, por dar otro ejemplo,
podemos elegir como informa-
mación que nos interese recabar, distintas personas servirán como informan- dor clave al hijo menor. Así,
tes clave. Lo importante es que puedan enriquecer nuestra exploración con podemos saber cuánto sabe
éste del conflicto y, por tanto,
aspectos particulares del conflicto no considerados por el equipo investigador qué aspectos de éste son ma-
nejados por toda la familia.
y/o sensibilizarnos a cuestiones valorativas del grupo o comunidad y sus im-
plicaciones concretas con relación al conflicto (Goetz y Lecompte, 1986).
Pero también, como rescatan Taylor y Bodgan (1986), el informante clave suele
ser una importante puerta de entrada al objeto de estudio:
Este papel del informante clave adquiere especial relevancia en vuestra apro-
ximación como equipo de investigación a un escenario de conflicto, en el cual
vuestras actuaciones e interacciones con los actores incidirán en la posibilidad
de acceder o no a información significativa y, por lo tanto, en la calidad de las
conclusiones que orienten vuestra intervención sobre el problema en cuestión.
La observación
Esta técnica nos permite obtener información sobre el conflicto que estamos
evaluando de manera "directa" (aunque siempre mediada por nuestros marcos
de referencia), sin tener que recurrir a los reportes de las partes en cuestión.
Puede ser útil, pues nos permite:
• los componentes históricos del lugar: los inicios del servicio, la evolución
de las condiciones de trabajo, el desarrollo actual de este aspecto en la
institución, etc.
Observador participante
El observador participante puede enfrentarse a una serie de dificultades, más aún cuando
el objeto de estudio es un conflicto.
– Normalmente se utiliza a una persona como introductor para poder participar en una
situación social determinada. Una dificultad en relación con el hecho de no quedar hi-
potecados al control, intereses, limitaciones e interpretaciones de ésta.
– La dificultad del recelo y la sospecha que podemos suscitar como personas que estamos
fuera de la rutina cotidiana de un grupo dado.
– La dificultad de convertirnos en un actor más, olvidando el rol de investigadores.
– La dificultad de decidir el destino que el observador dará a la información que ha ob-
tenido, pudiendo actuar como espía, traidor o falsificador.
(Ruiz, 1996)
• Asume que toda observación es participante (es imposible observar sin in-
teractuar con lo observado, es decir, finalmente el resultado de la observa-
ción es fruto de esa interacción).
• Considera que participar del contexto y la vida social en los que ocurre
un fenómeno es una condición privilegiada para decidir los aspectos rele-
vantes que se van a observar, para tener criterios contextuales que hagan
pertinente la interpretación y selección de las observaciones y para poder
acceder a una información que, de otro modo, pasaría desapercibida.
Actividad
Haced la actividad 3.
de uno de los actores, o las interacciones entre los actores en conflicto, desde
su propia lógica, a la vez que nuestra participación puede contribuir con una
lógica alternativa en la comprensión de las mismas, preparando espacios para
la intervención del conflicto.
Por ejemplo, imaginaos que os han solicitado que investiguéis sobre un conflicto relacio-
nal entre el personal profesional (médicos, enfermeras) y el personal técnico (paramédi-
cos y auxiliares de enfermería), que dificulta la implementación de trabajos en equipos
en un servicio público de salud infantil. Para ello, planificáis realizar una observación
participante en el servicio, asistiendo diariamente a él durante un par de meses.
Durante el periodo de observación participante, notáis que ambas partes explican el con-
flicto de manera similar: el personal profesional dice que el personal técnico constituye
un grupo hermético y poco receptivo a su intentos de integración para desarrollar equi-
pos de trabajo; el personal técnico plantea que los profesionales no están dispuestos a
trabajar en equipos e integrarse con ellos porque no son profesionales.
Puesto que vosotros sois "extranjeros" en el servicio de salud infantil, es decir, estáis libres
de las atribuciones de una y otra parte, llamáis la atención y congregáis espontáneamen-
te grupos de conversación heterogéneos que reúnen a profesionales y técnicos. Desde
vuestra perspectiva, ambas partes en aparente conflicto pueden integrarse en un mismo
diálogo. ¿No es éste un primer paso que han podido dar en conjunto para la resolución
del conflicto?
Finalmente, es necesario destacar que la observación, más o menos sistemati- Recursos del juego y la
zada, siempre forma parte de cualquier diseño de investigación. En otras pa- ficción
labras, habitualmente fundamos nuestros diseños en observaciones prelimi- Los recursos del juego y la fic-
nares del fenómeno. Éstas u otras observaciones recogidas durante el proceso ción que son usados en las
dramatizaciones y los juegos
de investigación (aunque "la forma" de recogida declarada sea otra, como la de rol añaden la ventaja de re-
lajar los ambientes, habitual-
entrevista, por ejemplo) suelen usarse como orientadoras o contextualizado- mente muy tensos por los con-
ras en la interpretación de los datos recogidos. Por eso os recomendamos, en flictos, y sacan a la luz aspec-
tos del conflicto que en una si-
general, recoger vuestras observaciones en un cuaderno de investigación, y si tuación "normal" serían oculta-
dos y, por tanto, no abordados
es pertinente, volver a ellas en el momento de discutir o justificar vuestros en una solución.
resultados.
Más que un instrumento de recogida, otra fuente de información son los do-
cumentos y registros de una comunidad, institución o grupo social en con-
flicto. Éstos pueden ofrecernos una primera aproximación a la comprensión
de los sistemas de creencias, valores y reglas que guían su actuar y su manera
particular de significar la realidad (Goetz y Lecompte, 1986; Taylor y Bodgan,
1986). En este sentido, nos aportan información respecto al contexto en el
cual se manifiesta el conflicto.
Este sistema puede ser útil para un conflicto interpersonal o social, con una sola persona,
con varias a la vez o, entre las partes en conflicto.
Vinyamata (1999).
También en nuestra investigación podemos solicitar a los actores del conflicto Documentos y registros ex
que produzcan documentos y registros ex profeso. Por ejemplo, podemos soli- profeso
citar informes respecto a la evolución del conflicto, diagramas de la organiza- Por ejemplo podemos solicitar
ción, listados de demandas o condiciones para la negociación, etc. Estos do- informes respecto a la evolu-
ción del conflicto, diagramas
cumentos nos aportarán información relevante para su comprensión y sobre de la organización, listas de
demandas o condiciones para
las diferentes perspectivas que asumen sus actores, además de posibilitar en la negociación, etc.
ellos procesos de reflexión frente a esta situación (Goetz y Lecompte, 1986;
Vinyamata, 1999).
La entrevista
"[...] reiterados encuentros cara a cara entre el investigador y los informantes, encuen-
tros éstos dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes
respecto a sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias
palabras."
Por otro lado, que la entrevista en profundidad no sea una conversación libre,
implica en su operacionalización que:
d) Facilitamos que los entrevistados expresen las ideas utilizando sus propios
términos. Toda investigación de carácter cualitativo busca comprender los sig-
nificados que las personas atribuyen a las situaciones o contextos en los cuales
participan. Facilitaremos el que los informantes se expresen con sus propias
palabras (Rodríguez, Gil y García,1999). En nuestro rol de entrevistadores, nos
esforzaremos especialmente por no dar por sabidos los significados expresados
por el entrevistado. Para ello, utilizaremos preguntas como: ¿qué significa para
usted? ¿Me lo podría mostrar con un ejemplo concreto? ¿En qué aspectos lo
nota usted?, etc.
Actividad
Haced la actividad 4.
2) Formulad todos los términos específicos que puedan ofrecer información relativa a los
contenidos de las preguntas y objetivos formulados en vuestro diseño de investigación.
© FUOC • PID_00161331 29 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
5) Revisad los temas generales: eliminad superposiciones y todos aquellos temas que con-
sideréis que se alejan de vuestro objeto de estudio.
6) Traducid los temas a preguntas, casos, situaciones, etc., que estimulen a los entrevis-
tados a hablar sobre ellos.
7) Recordad que al hacer las entrevistas no importa el orden en el que se toquen los temas,
ni el hecho de que uséis todas las preguntas, sino sólo que en la conversación abordéis
todos los temas definidos en el guión temático.
8) Construid una consigna para iniciar la entrevista que comunique a vuestro entrevis-
tado el propósito de la misma y solicitad su permiso para grabar y utilizar la información
que se obtenga de la entrevista, además de asegurar confidencialidad.
La entrevista del grupo se diferencia del grupo focal en que cuando utilizamos
esta técnica, la información que surge de la dinámica grupal es significativa
y podemos utilizarla en la indagación de los grupos naturales que participan
del conflicto.
En este contexto, Ruiz (1996) destaca tres ventajas de esta modalidad de en-
trevista:
La técnica Delphi
Se trata de una entrevista que realizamos a los miembros de un grupo pero sin
reunirlos físicamente y, por lo tanto, impedimos o no facilitamos la interac-
ción directa entre sus componentes (Ruiz, 1996).
Un ejemplo de lo que acabamos de señalar puede ser una disputa entre un grupo de
habitantes de una comuna con el servicio ambiental de la ciudad en la que viven por
la posible creación de un vertedero de basura en terrenos cercanos a su lugar de residen-
cia. Esta situación puede verse agravada, como en el ejemplo planteado, si junto con la
inexistencia o carencia de datos suficientes para decidir los cursos de acción, las conse-
cuencias de la decisión dependen de otros acontecimientos que todavía no existen y que
pueden manifestarse en el futuro, como el crecimiento de la ciudad, el impacto del flujo
de camiones en la infraestructura vial del sector, etc.
– Temas mayoritarios sobre los cuales hay consenso mayoritario o total entre los expertos.
– Temas importantes sobre los cuales no es posible llegar a acuerdo mínimo.
– Temas secundarios sobre los cuales es posible encontrar puntos de consenso mayoritario
o total.
– Temas secundarios sobre los cuales no se puede encontrar ningún tipo de consenso.
Reportaje final:
– Puntos de consenso.
– Jerarquización de temas.
– Argumentos de apoyo y argumentos en contra.
Así, esta técnica permite que, aun en situaciones de discrepancia frontal, po-
dáis encontrar algunos puntos de consenso con respecto al conflicto, como
por ejemplo en torno a una jerarquía de los aspectos o problemas que lo con-
forman.
El grupo de discusión
Más que una entrevista grupal que puede ser el 'objeto de una investi-
gación', el grupo de discusión se transforma en el 'sujeto investigador'
(Ruiz, 1996).
• grupales o individuales,
Actividad
Haced la actividad 5.
© FUOC • PID_00161331 35 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
La orientación hacia la resolución parte del supuesto de empoderizar y pro- Instrumentos de recogida
mover la concienciación de los actores del conflicto para que sean activos par- y tipos de diseño
tícipes de su exploración e intervención, con lo cual logramos los objetivos Como os habréis dado cuenta
de carácter emic, al indagar en una situación de conflicto incorporando a sus a lo largo de esta presentación
de instrumentos de recogida
actores de manera parcial o total en la obtención de información y, en su re- e información, la orientación
que los imprimáis, hacia el ob-
solución. jetivo o hacia la facilitación de
la resolución del conflicto, co-
rresponden, respectivamente,
Por otro lado, en la orientación hacia la obtención de información, respon- a los diseños de investigación
de estudio de caso, investiga-
deréis a objetivos etic en tanto la responsabilidad de la comprensión e inter- ción participativa o investiga-
ción acción participativa.
vención del conflicto corresponderá exclusivamente a vosotros como equipo
evaluador.
Por último, no debéis caer en una rigidez metodológica que a la larga dificulte
vuestra comprensión y restrinja vuestras posibilidades de facilitar la gestión o
resolución del conflicto.
Tomaremos como una definición operacional la que señala que estamos frente
a un conflicto cuando una parte o actor social percibe que otra parte o actor
lo ha afectado o está por afectarlo de forma negativa en algo que estima o le
interesa de forma importante (Robbins, 1996). Por tanto, el reconocimiento
del conflicto está afectado por la percepción de que el cumplimiento de los
intereses de otro afecta al cumplimiento de los propios.
Es decir, habría conflicto aunque una de las partes no reconociera la situación Situaciones conflictivas
como tal y/o tuviese otra definición de ésta. También puede darse el caso,
En términos prácticos se tra-
obviamente, de que las dos partes reconozcan el conflicto aunque puedan no ta de situaciones diversas, y
estar de acuerdo en su definición, atribuciones causales, consecuencias y vías que demandan un tratamiento
también especial.
de resolución.
Como hemos visto, estamos frente a un conflicto cuando entre dos o más
partes al menos una de ellas ve comprometido el cumplimiento de intereses
importantes por las acciones o intereses de las otras.
Por eso, esta valoración de lo que se desea lograr a través de un proceso dialo-
gado de resolución no es un mero y frío proceso de cálculo egoísta. Es parte
de ella el entendimiento de que en la mayoría de las situaciones de conflicto,
en su resolución, las partes se juegan no sólo su satisfacción o felicidad, sino
también la calidad y cuidado de la relación entre ellas, en el presente y en el
futuro.
• ¿Tengo el poder o las garantías de que, una vez acordada una solución,
ésta será cumplida por la otra parte?
b)�El�árbitro. Tercero con autoridad para dictar un acuerdo. Puede ser volun-
tario, es decir, solicitado por las partes u obligatorio, esto es, prescrito sobre
las partes por un contrato o ley.
Pero aún es importante añadir la figura del representante, quien suele ser un
profesional capacitado en alguna de las áreas del manejo de conflictos y/o de
la materia en cuestión, más corrientemente abogado, psicólogo, sociólogo o
ingeniero comercial, quien representa a una de las partes en la mesa de ne-
gociación, habitualmente frente a otro representante. Ésta es una figura muy
usada en casos de divorcio o en negociaciones entre sindicatos y empleadores.
© FUOC • PID_00161331 39 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
3)�Evasiva: deseo de retirarse o evadirse del conflicto y/o de la otra parte in-
volucrada.
Según estos autores, no existe una disposición que sea en sí misma mejor que la
otra, sino que eso dependerá de la situación. Aunque este enfoque situacional
de las disposiciones proviene desde los estudios organizacionales, pensamos
que sus consideraciones pueden ser de utilidad también para otros ámbitos
psicosociales del conflicto.
1)�Competencia�cuando...
2)�Colaboración�cuando...
3)�Evasión�cuando...
4)�Complacencia�cuando...
5)�Acordar�concesiones�cuando...
"Quizás usted esté de acuerdo conmigo en que nos está siendo difícil tratar este asunto
en este momento. Llevamos cerca de dos horas en ello y ambos podemos estar cansados.
¿Le parece que mañana por la mañana nos reunamos al comenzar la jornada?"
La conversación para futuras conversaciones, como su nombre indica, nos abre Responded a la pregunta:
el camino para otro tipo de conversación que, si bien no es propiamente un
¿Qué pasaría si...? Es un ejerci-
diálogo sobre qué cosas hacer directamente sobre el conflicto o problema, se cio que se puede hacer solo o
encuentra más próxima a ella: la�conversación�sobre�posibles�acciones. Es un con la contraparte:
"Supongamos que acepto su
tipo de conversación que no se ubica aún en el tiempo de lo presente y factual, propuesta y le cedo mi propie-
sino de un futuro posible, condicional. Esto hace de este tipo de conversacio- dad en el llano a cambio de la
que me ofrece en la montaña.
nes una invaluable oportunidad para explorar alternativas, imaginar y calcular Es cierto que es mayor, pero
¿cómo podría continuar yo allí
escenarios posibles; esto es, para ampliar nuestro horizonte de posibilidades. con mis cultivos de trigo?"
Los actos lingüísticos que nos mueven en esa dirección son las peticiones,
ofertas, promesas y declaraciones:
"¿Qué tal si usted me ayuda a averiguar una manera de resolver la cuestión de la siembra
en ladera de la montaña? Si ésta fuera conveniente, yo no tendría ningún problema en
reconsiderar su oferta."
Por otro lado, se ha planteado que es posible abordar las negociaciones con
una estrategia integrativa, en la que los intereses y recursos de las partes invo-
lucradas conforman una especie de monto de recursos que permite ampliar el
horizonte de posibilidades para ellas. En teoría de juegos, ella correspondería
a una lógica de juego de suma no-nula, o juego ganar-ganar. En este tipo de
juegos las ganancias de uno son las ganancias del otro, y viceversa.
Comparación
Motivaciones Ganar uno, perder el otro Ganar uno y que gane el otro
Comparación
Figura 4
Sobre esta misma figura, podemos imaginar cómo podría ser representada una
estrategia de negociación integrativa. En la estrategia distributiva, las partes
suelen reducir el éxito o fracaso en el proceso de negociación a un solo crite-
rio o interés (en este ejemplo, precio), frente al que se plantean ya de entrada
con mínimos y máximos prefijados. En una estrategia integrativa, esta misma
transacción se daría en términos más amplios. Si bien podríamos seguir ima-
ginando los ámbitos de intereses de A y B como dos conjuntos que pueden
tener zonas de intersección, éstos serían conjuntos de intereses múltiples, qui-
zás jerarquizados de alguna forma, pero en ningún caso sólo por un criterio
con dos polos. Por eso los conjuntos pueden intersectarse también de diversas
maneras.
Por ejemplo, para A obtener un precio relativamente bajo de compra, pero que desapro-
vecha una opción más conveniente, como llevar algunos de los servicios complementa-
rios mencionados; y para B, lograr un precio razonable de venta, pero que desaprovecha
una ganancia adicional derivada de agregar un producto más a la venta.
(1)
Por contraparte a la estrategia distributiva, para los autores del método Har- A excepción de los casos en los
que se indique expresamente, la
ward de negociación, un buen�método�de�negociación debe (Fisher, Ury y
totalidad de la presentación de es-
Patton, 19961): te método está basada en la obra
de estos autores.
Así, por ejemplo, como se apreciará más adelante, en el método Harward, tam-
bién llamado negociación basada en principios, la cuestión no es si ser duro o
blando, sino cómo ser duro con el problema y blando con las personas.
En cada uno de estos tres momentos, y dirigido en cada caso al objetivo per-
seguido, es necesario aplicar los cuatro principios de este método de negocia-
ción:
Ante todo, es importante mantener siempre a la vista que por muy fríos que
puedan parecer, los�negociadores�son�personas.
Para facilitar este proceso, puede ser útil encarar tres dimensiones involucradas
en todo conflicto y en toda negociación:
En no pocos casos sucede que después de este ejercicio el conflicto se revela co-
mo aparente y las diferencias, como prácticamente inexistentes o irrelevantes.
Para conocer la percepción que la otra parte tiene sobre la situación problema, Hacer preguntas
no existe mejor receta que el intentar ponerse� "en� los� zapatos� del� otro" y
Una herramienta sencilla pe-
observar la situación desde ellos. Es lo que se llama alcanzar la segunda posición. ro extremadamente útil es ha-
cer preguntas tan sencillas a la
otra parte como por ejemplo:
Hasta la respuesta más breve mencionará ámbitos o niveles lógicos donde, "¿Qué apreciación tiene usted
según la otra persona, radica el conflicto (basados en McDermontt y O'Connor, de la situación?"
1999):
• Identidad ("yo no soy de las personas que..." o "es que tú eres un sinver-
güenza").
• Valores ("es inmoral que los trabajadores..." o "me parece una falta� de
respeto que").
• Creencias ("no me�parece que sea un buen negocio para el país cambiar
un bosque nativo por cien puestos de trabajo temporales").
La imaginación es otro recurso fundamental para intentar observar o sentir Ámbito o nivel definitorio
la situación desde los pies de la otra parte. Basta con que dispongáis de un
En un conflicto de pareja, por
espacio y un tiempo para haceros las siguientes preguntas: ¿cómo se verá la ejemplo, ¿cómo sería tener
situación desde la situación de él o ella? ¿Qué pensará? ¿Cómo se sentirá? ¿En que llegar a casa y atender a
los niños solo y que ella llega-
qué cosas centrará su atención? se cada noche cansada a ver la
televisión? O en un conflicto
laboral, ¿cómo sería costearse
Finalmente, en la conversación es posible también seguir�la�argumentación el mes con este salario? ¿Tra-
bajar en este ambiente?
del�otro como quien sigue un camino más para llegar a un lugar por el mero
hecho de que le interesa conocer esa nueva ruta.
Por último, dos consejos más pueden ser de utilidad: a través de esas preguntas
explorad sinceramente cómo percibe el otro el conflicto y su solución. Buscad
también soluciones alternativas que se desprendan de las definiciones que la
otra parte da de la situación, y sed siempre consistentes con vuestros principios
© FUOC • PID_00161331 53 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Por eso es importante ser capaz de reconocer las emociones propias y las del
otro.
Una vez que os hayáis percatado del estado emocional o las emociones que
expresa cada cual, y sobre todo si éstos no favorecen un buen clima, puede
ser importante hacerlos� explícitos� y� darles� una� legitimidad� dentro� de� la
conversación.
Puede incluso ser conveniente partir con las propias emociones, a través de
una expresión del tipo: "La verdad, me siento algo intimidado por el volumen
que está tomando esta conversación ¿le importaría si hablamos algo más ba-
jo?", o bien dando pie al otro para que exprese lo que siente y aliviar así la
tensión: "Tengo la impresión de que lo último que he dicho le ha molestado.
¿Es correcto? Si así fuera, le ruego me disculpe, y me gustaría saber qué lo ha
incomodado".
Dad así un espacio para la expresión de las emociones, en donde éstas sean
reconocidas como legítimas. Permitíd que la otra parte se desahogue. Nada
más nocivo para una negociación que el efecto "olla de presión", producido por
© FUOC • PID_00161331 54 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Cuando se produce una explosión emocional, a veces es fácil dejarse llevar por
ese cauce. Es lo que en psicología suele llamarse escalada simétrica.
Intereses compartidos
Si, por ejemplo, afrontamos una negociación salarial entre sindicatos y empleadores,
aparecen contrapuestos los intereses de aumento de salario de los sindicatos con los de
aumento de las utilidades del empleador. Pareciera que todo aumento en uno redundara
en una baja en el otro, y viceversa.
Pero para que ese conflicto fuese posible, debió existir antes y durante la negociación
un interés de trabajar en conjunto, es decir, del empleado de emplearse y del empleador
de emplear. En otras palabras, el interés común de formalizar una relación de empleo a
través de un contrato de trabajo, ya que ambas partes se necesitan para conseguir intereses
complementarios. Y son esos intereses complementarios los que mueven a ambas partes
a invertir esfuerzos en una negociación.
Para reconocer los intereses propios y ajenos os recomendamos que, una vez
expresados de manera espontánea, os interroguéis a vosotros mismos o bien,
de manera amable, a vuestro interlocutor, auxiliados por los siguientes conse-
jos (basados en McDermontt y O'Connor, 1999):
Aquí también pueden ser de utilidad algunos consejos básicos sobre cómo
llevar dicha discusión:
3) Expresad los problemas, antes que las soluciones. Dejad que las soluciones
se busquen en conjunto.
5) Sed implacables con los problemas, pero cordiales con las personas.
b) Otro tipo de clausura es pensar que el problema es sólo uno, y que posee
una única solución.
a)�Separad�el�acto�de�inventar�opciones�del�acto�de�juzgarlas.
La lluvia de ideas
La lluvia de ideas
Antes Después
Diseñe un ambiente informal y cómodo Invente cómo se pueden mejorar las ideas y
decidir
b)�Ampliad�las�opciones�en�discusión
Puede ser muy útil para la ampliación de las opciones usar los cuatro tipos de
pensamiento del diagrama circular.
El diagrama circular
En teoría
Paso�II:�análisis�diagnóstico Paso�III:�enfoques�posibles
Clasifique y organice los síntomas ¿Cuáles son las posibles estrategias o soluciones?
Paso�I:�el�problema Paso�IV:�ideas�para�la�acción
¿Cuál es la situación preferida? ¿Qué pasos específicos han de darse para la solución?
Ejemplos de acuerdos
Más�fuerte Más�débil
Permanente Provisional
Comprensivo Parcial
Definitivo En principio
Incondicional Contingente
Obligatorio No obligatorio
A veces puede ser conveniente, por ejemplo, dividir el problema, distinguien- Reflexión
do lo que es urgente de lo que tiene menor premura, y procurar acuerdos sobre
¿Qué otras divisiones se os
lo primero. O diferenciar entre los puntos en que existe acuerdo y aquellos en ocurren para generar alternati-
que hay mayores discrepancias. O diferenciar según territorios; por ejemplo: vas de diferente alcance?
c)�Buscad�el�beneficio�mutuo
Proponed alternativas que recojan los intereses de la otra parte y los vuestros.
Después de la identificación de los intereses involucrados por las partes en
negociación, y siguiendo para ello el método recomendado en el apartado so-
bre identificación de intereses, puede ser importante distinguir entre los in-
© FUOC • PID_00161331 60 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Recordad que los intereses comunes están latentes en toda negociación (de
hecho, son el motivo de que la negociación tenga lugar) y que la insistencia
en ellos favorece la generación de un clima de trabajo conjunto.
d)�Haced�fácil�la�decisión
Ofreced alternativas:
• Nítidas y atractivas.
• Cómodas para quien tenga que tomar la decisión.
• Razonables, según los intereses y perspectiva de la otra parte.
• Viables, que puedan ser implementados por las partes ejecutivamente.
Pero ¿cómo hacer para distinguir los principios o criterios objetivos que po-
drían guiar la negociación?
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Resumen
Actividades
1. Salario de profesores
En un ayuntamiento caracterizado por un alto porcentaje de personas en situación de po-
breza, ochenta profesores se agolparon en sus dependencias para exigir el pago total de sus
sueldos, de los que se les adeuda un dieciocho por ciento. Los manifestantes fueron desa-
lojados por la fuerza policial y sus dirigentes iniciaron conversaciones con el "alcalde". Las
movilizaciones se reanudaron al cabo de un par de semanas de cierta normalidad, después
de que el año escolar tuviera que clausurarse antes de tiempo por los problemas económicos
a los que se enfrenta el ayuntamiento.
En este caso, una condición, a saber, el conflicto salarial entre profesores y el ayuntamiento,
ha sido identificada públicamente como un problema, que podemos definir de la siguiente
manera: conflicto entre los profesores y el ayuntamiento respecto a determinadas deudas
salariales al gremio.
Algunas de las preguntas que nos podemos plantear son las siguientes:
Cada una de estas preguntas reformula y acota el problema en términos de algún aspecto
que demanda ser indagado para comprenderlo desde distintas perspectivas y dimensiones.
¿Qué lectura hace cada pregunta del problema, qué respuestas se pueden enunciar desde los
datos aportados y cuáles requieren mayor información?
Ejercicios de autoevaluación
1. Preguntas, objetivos y diseños
a) ¿Para qué se sugiere el uso de metodologías cualitativas en la investigación del conflicto?
b) ¿Cuáles son los aspectos del diseño de investigación que permiten identificar los conteni-
dos y propósitos de la investigación? ¿Cuál es la importancia de cada uno de ellos?
c) Señalad las diferencias entre planificar la indagación de un conflicto como un instrumento
para su gestión o como una herramienta para su comprensión en tanto que objeto de estudio.
d) ¿Cuál es la posición del equipo de investigación que sugieren las preguntas de cada uno
de estos diseños?
• Estudio de caso
• Investigación participativa e investigación acción participativa.
2. Recogida de la información
a) Señalad las estrategias de muestreo presentadas en el módulo y reflexionad en qué situa-
ciones o con qué propósitos elegiríais cada una de ellas.
b) Señalad dos aspectos de importancia en relación con el informador clave en el contexto
de la investigación del conflicto.
c) ¿Qué preguntas tenemos que responder para orientar la observación como herramienta
de recogida? ¿En qué sentido la orientan?
d) En la realización de entrevistas en profundidad, ¿qué nos interesa saber sobre el conflicto?
¿Para qué puede ser de utilidad esta información en cuanto a la resolución del conflicto?
e) Señalad las diferencias entre la técnica de grupo focal y la entrevista de grupo. ¿Qué puede
aportar cada una de estas técnicas en la investigación de un conflicto?
f) ¿En qué situaciones de conflicto es de utilidad la técnica Delphi?
g) ¿En qué situaciones de conflicto son de utilidad los grupos de discusión?
4. Estrategias de negociación
a) ¿Cuáles son las debilidades de la estrategia distributiva de negociación para la resolución
de conflictos?
b) Según los autores del método Harward de negociación, ¿qué debe ofrecer un buen método
de negociación?
© FUOC • PID_00161331 68 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Solucionario
1. Preguntas, objetivos y diseños
a) Todo conflicto se desarrolla en un contexto particular. Para comprenderlo debemos hacer-
lo desde la perspectiva de sus participantes, indagando en las atribuciones de significado y
sentido y en las prácticas comunicacionales que lo generan y mantienen.
Desde esta perspectiva, se sugiere el uso de una metodología cualitativa, es decir, una serie
de procedimientos de recogida y análisis de la información caracterizadas por un acento en
la simultaneidad de los procesos de planificación, recogida y análisis, el reconocimiento del
carácter complejo y total de la realidad, la búsqueda de la particularidad y contextualización
de los resultados, la cualificación por encima de la medición y la intersubjetividad por encima
de la objetividad.
b) Los aspectos del diseño que os permiten identificar los contenidos y propósitos de la in-
vestigación son: la pregunta de investigación, los objetivos generales y objetivos específicos.
La pregunta de investigación permiten acotar y a la vez recoger la variedad de aspectos que
deseáis indagar sobre el fenómeno elegido. Os serán de utilidad por tres razones: permiten
reformular y acotar el problema, determinan el método de investigación que será utilizado
y contienen la naturaleza de los resultados que éstas proporcionarán.
Los objetivos generales señalan los aspectos del conflicto que os interesa investigar, es decir, el
objeto de estudio. A la vez identifican los aspectos contextuales del objeto de estudio, es decir,
el campo de estudio. El objeto de estudio subraya una unidad de análisis que podéis aplicar
a diversas situaciones de conflicto y entrega pistas para la elección del método de recogida
de información que utilizaréis. A la vez, el campo de estudio contextualiza y particulariza
vuestra unidad de análisis y os permite tomar decisiones respecto al método de recogida de
información y la estrategia de muestreo en vuestra investigación.
Por último, los objetivos específicos señalan los elementos que componen vuestra unidad de
análisis y las acciones que debéis realizar en relación a ellos para alcanzar vuestro objetivo
general.
c) La planificación de la indagación de un conflicto como un instrumento para su gestión o
como una herramienta para su comprensión en tanto objeto de estudio señala una distinción
entre dos ámbitos amplios de finalidades, no necesariamente excluyentes entre sí.
La primera subraya el propósito de gestionar el conflicto. Por lo tanto, las indagaciones que
realicéis en este marco estarán destinadas a arrojar información directamente útil para la
resolución de un conflicto en particular o tipos de conflictos según contexto o ámbito. Este
tipo de planificación revela que, en el contexto de una investigación cualitativa, el mismo
proceso de investigación puede ser una herramienta en la resolución del conflicto o una
ocasión de eclosión del mismo. Esto debido a que la investigación cualitativa suele abrir
espacios de reflexión y diálogo.
La segunda planificación da cuenta del interés de estudiar el conflicto como un fenómeno
psicosocial, independientemente de si los hallazgos colaboran para la resolución de alguno
en particular.
d)
• Las preguntas pertinentes a un estudio de caso sugieren una posición etic por parte del
equipo de investigación. Dado que la pregunta apunta a la reconstrucción de una unidad
de análisis desde las diferentes perspectivas que se pueden asumir en el contexto parti-
cular donde ocurre, el equipo de investigación asumirá la responsabilidad de registrarlas
y realizar un diagnóstico frente al fenómeno en cuestión. El producto y destino de la
indagación será entonces propiedad del equipo de investigación en tanto "especialistas".
• Las preguntas pertinentes a una investigación participativa o investigación acción parti-
cipativa sugieren, en distintos grados, una posición emic por parte del equipo de investi-
gación. Dado que la pregunta apunta a la incorporación de los actores en la evaluación
de potencialidades y recursos con relación a un tema definido por ellos, en un contexto
de acción y cambio, el equipo de investigación asumirá la responsabilidad de dinamizar
y orientar los procesos (variando el grado de liderazgo según se trate de un investigación
participativa o una investigación acción participativa). El producto y destino de la inves-
tigación será de propiedad compartida entre el equipo de investigación y la comunidad
o grupo "estudiado".
2. Recogida de la información
a)
sucesivas las situaciones y personas que proveen más información y con mayor riqueza
de significados.
Esta estrategia de muestreo puede ser útil en una primera aproximación a la situación
de conflicto que deseáis investigar y os puede servir para focalizar vuestra indagación en
algún aspecto o situación específica del fenómeno en cuestión.
• Muestreo teórico: en un proceso inverso al muestreo embudo, escoge una persona o si-
tuación particular en que ocurre el objeto de estudio, seleccionando a través de observa-
ciones sucesivas las situaciones y personas que proveen diversas categorías de análisis y
contribuyen a su saturación (es decir, la aparición de datos de contenidos similares una
y otra vez para dichas categorías de análisis). Sigue la dirección desde la especificidad a
la maximización de la variedad.
El muestreo teórico también es útil en una primera aproximación a la situación de con-
flicto que deseáis investigar y os puede servir para maximizar la variedad de aspectos
involucrados en el conflicto y establecer las relaciones de dichas categorías de análisis
con el fenómeno en cuestión.
b)
• El informante clave es un individuo o actor del conflicto que tiene acceso a información
privilegiada en relación a éste. Luego, en distintos momentos de la indagación del con-
flicto y en función de la información que os interese recabar, distintas personas servirán
como informantes clave.
• El informante clave puede contribuir a vuestra exploración con aspectos particulares del
conflicto no considerados por el equipo investigador y/o sensibilizaros respecto a cues-
tiones valorativas del grupo o comunidad y sus implicaciones concretas con relación al
conflicto.
• El informante clave suele ser una importante puerta de entrada al objeto de estudio. Este
papel del informante clave adquiere especial relevancia en la aproximación de un equipo
de investigación a un escenario de conflicto, en el cual las actuaciones e interacciones
con los actores incidirán en la posibilidad de acceder o no a información significativa
y, por lo tanto, en la calidad de las conclusiones que orientarán la intervención sobre el
problema en cuestión.
• ¿Cuál será el objeto de nuestra observación? Permite forjaros una idea de los aspectos ha-
cia los cuales se focalizará vuestro observar. En este sentido, la observación puede plan-
tearse con la finalidad más general de explorar y comprender el conflicto en particular, o
bien de seleccionar algunos aspectos más específicos, definidos consensualmente como
propios de todo conflicto o de ese tipo de conflicto, para evaluar y comprender cómo se
manifiestan en el caso particular que observáis.
• ¿Cómo es el contexto en el cual ocurrirá nuestra observación? Os orienta a la descripción
del conjunto de condiciones físicas, sociales, culturales e históricas en las cuales se sitúa el
objeto de vuestra observación. Estas condiciones contextuales os permiten comprender
el sentido de los comportamientos y prácticas que observáis.
• Se ha decidido hacer del proceso de investigación y de resolución del conflicto uno solo.
• Están implicados en el conflicto grupos.
• La calidad y la perdurabilidad de la resolución del conflicto está relacionada con la agen-
cia que tomen los grupos implicados en diagnosticarlo y solucionarlo.
pone. También se pueden sugerir en ella acciones previas, como recabar cierta información
que parece crucial para hacer un buen diagnóstico del problema en cuestión.
Adicionalmente, por tratarse de una conversación sobre posibilidades (y no acciones o com-
promisos que se deban adquirir en el momento) contribuye a relajar los ambientes de ne-
gociación y las relaciones entre las partes y a generar una situación en la que "trabajamos
juntos" para encontrar la mejor solución al problema que nos reúne.
Es decir, permite reemplazar la muchas veces inhabilitante situación de enfrentamiento, por
una de reunión en torno a un asunto en común.
4. Estrategias de negociación
a) La negociación sobre la base de una estrategia distributiva, al contemplar un sólo tipo de
interés y una sola medida de éste, tiene una serie de debilidades en la resolución de conflictos:
b) Para los autores del método Harward de negociación, un buen método de negociación
debe conducir a un acuerdo sensato, si este acuerdo es posible, ser eficiente y mejorar o por
lo menos no deteriorar la relación entre las partes.
A su vez, plantea que un acuerdo sensato se caracterizaría por:
Agregan que una buena metodología integrativa tiene en cuenta que toda negociación se da
simultáneamente en dos niveles: del contenido (qué) o materia de la negociación y, de la for-
ma (cómo) o la relación de negociación. Mientras negociamos una materia, simultáneamente
negociamos la manera en que es negociada: es decir, metanegociamos la negociación.
Así, en el método Harward, también llamado negociación basada en principios, la cuestión es
cómo ser duro con el problema y suave con las personas.
Se trata de pasar de una negociación distributiva basada en posiciones, a una integrativa,
basada en intereses, en principios y en los méritos de la cuestión. En ella los participantes
están solucionando un problema que los reúne, su imagen es el del trabajo "hombro con
hombro". Su objetivo es lograr un resultado sensato, en forma eficiente y amistosa.
© FUOC • PID_00161331 72 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Glosario
campo de estudio m Espacio que contiene la unidad de análisis en una investigación.
dramatización f Técnica que incorpora las ideas del juego y de la representación con la
finalidad de inducir a las personas que participan de ellas a empatizar con diferentes pers-
pectivas frente a una situación.
objetivo general m Objetivo que hace referencia al producto que se espera alcanzar al
final de una investigación y contiene el objeto y campo de estudio.
problema m Condición que ha sido reconocida como una dificultad por una persona,
comunidad o grupo social y ha sido incorporada en su agenda de acciones.
técnica de Delphi f Método de recogida de información que busca, por medio de entre-
vistas sucesivas, encontrar los puntos de consenso y disensión entre un grupo de expertos
o partes en conflicto.
© FUOC • PID_00161331 74 Investigación del conflicto y estrategias de resolución
Bibliografía
Borges, R. (1995). El estudio de caso como instrumento pedagógico y de investigación en políticas
públicas. Santiago de Chile: Universidad de Chile.
Fischer, R., Ury, W. y Patton, B. (1996). ¡Sí, de acuerdo! Como negociar sin ceder. Bogotá: Grupo
Editorial Norma.
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© FUOC • PID_00161332 La aportación de las TIC
Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 7
Resumen....................................................................................................... 34
Actividades.................................................................................................. 35
Glosario........................................................................................................ 36
Bibliografía................................................................................................. 37
© FUOC • PID_00161332 5 La aportación de las TIC
Introducción
En enero de 1994 tuvo lugar la rebelión zapatista en Chiapas, México. Los in-
dígenas y los campesinos de la selva Lacandona se levantan en armas y con-
trolan varios pueblos de la provincia de Chiapas. Desde la selva, el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZNL) se opone a las políticas represivas del
Gobierno mejicano en la provincia. Su grito: ¡Ya basta!
Por primera vez, las TIC son utilizadas como un arma mediática en un con-
flicto. Gracias a ellas, el EZLN entra en la lucha por la definición del conflicto,
presentando al mundo su versión de los hechos más allá de la represión esta-
tal. El aislamiento geográfico se transforma en conexión global por el efecto
de las TIC. El gobierno mejicano ya no solo se enfrenta a los zapatistas: ahora
la opinión pública e internacional también toman partido. Los zapatistas ya
no están solos ante el ejército. A través de Internet consiguen apoyo popular,
movilizar recursos (libros, documentos, imágenes, fotos, etc.), fuentes de in-
gresos o afiliaciones a su causa.
¿Qué sucede cuando las TIC forman parte de un conflicto? ¿Cómo se trans-
forma este conflicto? ¿Qué usos se hace de la tecnología? ¿Qué implicaciones
sociales tienen las nuevas tecnologías?
Objetivos
Este módulo tiene como objetivo principal reflexionar sobre los cambios que
han supuesto las nuevas tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) en la naturaleza de los conflictos sociales. Así, también queremos refle-
xionar sobre cómo estas tecnologías han afectado a las formas de gestión e
intervención en los conflictos.
Lo primero que nos sorprende cuando nos acercamos a las nuevas tecnolo-
gías es su increíble velocidad de transformación. En pocos meses, estas tec-
nologías agregan nuevas potencialidades a su estructura que les permiten la
ampliación de sus usos. Esta velocidad no es de extrañar si atendemos al alto
número de individuos y corporaciones que trabajan cotidianamente con estas
tecnologías. Un número creciente de investigadores, empresarios, ciudadanos
y demás se apropia de estas tecnologías, confiriéndoles nuevos ámbitos y usos.
Para no desviarnos de nuestra ruta, dejaremos este punto para más adelante.
La velocidad de desarrollo tiene una fuerte relación con una de las caracterís-
ticas más importantes de estas tecnologías: su convergencia, la cual viene da-
da por la digitalización; es decir: la capacidad que permite traducir cualquier
tipo de información en un formato común, en un lenguaje binario. Largas se-
cuencias binarias de "0" y "1" generan un sistema de codificación que permite
la traducción de imágenes, textos, sonidos, programas, códigos, etc., en un
mismo lenguaje.
Tecnología multimedia
Hoy en día, con los componentes necesarios, podemos conectar nuestras cámaras foto-
gráficas con el ordenador. La digitalización de la imagen permite su conexión con los
ordenadores y su posterior tratamiento. Ante nosotros, tenemos la posibilidad de mezclar
medios generando composiciones híbridas: por ejemplo, mezclar sonidos y texto con
las fotografías digitales. Además, estas composiciones híbridas también convergen con
Internet, posibilitando su transmisión por un único canal.
Hoy en día, Internet es la más visible y la más popular de las nuevas tecnolo- TCP-IP
gías. Al lado de los medios de comunicación "clásicos", como la radio, el tele-
El TCP-IP es un protocolo de
visor o el teléfono, Internet se nos presenta como una hibridación de todos red que organiza la forma de
ellos. Más que un medio, es muchos medios en uno. Internet se estructura comunicación entre ordenado-
res en el ámbito del software.
como una red, interconecta ordenadores entre sí o, mejor dicho, redes de or- El IP és el código identificador
denadores entre sí. Teje una red de redes mundial a través de un protocolo del ordenador en la red. Este
código también se sitúa en el
(TCP-IP) que permite la conexión entre ordenadores articulada por servidores software.
Según cuenta la leyenda, en el año 490 a.C., el soldado griego Fidípides reco-
rría la distancia que separaba Maratón de Atenas (unos 43 kilómetros) para
transmitir el mensaje de que el ejercito ateniense había derrotado a las tro-
pas persas. Posteriormente murió exhausto, juntamente con la Primera Guerra
Médica. La unión entre el transporte del mensaje y la comunicación parecía
un hecho inseparable. A lo largo de la historia, sobre todo en los últimos siglos,
hemos asistido a la progresiva separación entre transportar la información y
comunicarla (véase desde las señales de humo hasta el telégrafo). Sin embar-
go, Internet trae una comunicación donde la instantaneidad es la norma. La
© FUOC • PID_00161332 11 La aportación de las TIC
Otro elemento que queda transformado en este recorrido histórico hasta In-
ternet es el peso o la cantidad de información. El peso de la información va
más allá de la capacidad de aguante humana, más allá de la cantidad de ma-
dera y de la densidad del humo. La digitalización permite la compresión de
grandes cantidades de información. A través de Internet se movilizan grandes
cantidades de información sin que ello suponga un tiempo y un coste extra
para su transmisión.
Las características de Internet han posibilitado una nueva forma de comuni- Servidores
cación que con los medios "clásicos" no existía. La transformación consiste en
Los servidores son la maqui-
el paso de una comunicación few to many 'de pocos a muchos' a una comuni- naria y el software destinados
cación many to many 'de muchos a muchos'. En este medio desaparecen los a ofrecer servicios. Cada servi-
dor tiene la capacidad de dar
centros y las periferias: se diluye la distancia entre un emisor claro y unidirec- lugar a un conjunto de aplica-
ciones que definen la oferta de
cional de mensaje y una masa de espectadores, de lectores o de audiencias. La sus posibilidades. Buscar, ba-
descentralización que supone Internet, a través de la interconexión de múlti- jar, conectar, etc.
ples nódulos (servidores) en red, lleva las posibilidades de los internautas más
allá del mero consumo de información. Ahora, producimos tanto como lee-
mos y recibimos. Gracias a esta socialización de los medios de producción de
mensajes, gracias al acceso a la información y a la flexibilidad de los medios
de comunicación conectados en red, se diluyen las distinciones claras entre
emisor y receptor. Uno y otro se dan de manera simultánea o paralela.
G. Sartori (1998). Homo videns: la sociedad teledirigida (p. 53). Madrid: Santillana, SA Tau-
rus.
Las webs (World Wide Web) son la telaraña global que en Internet enlaza tex- Red de ordenadores
tos. O mejor dicho, hipertextos basados en un código universal que permite
Para localizar una web, tene-
generar un sistema de enlaces que facilita la conexión entre datos, documen- mos muchos caminos. Para lle-
tos, objetos multimedia o proyectos. Cada web posee una dirección única que gar a un ordenador tenemos
que pasar por otros. La red
puede ser localizada por el localizador universal de recursos (URL). Ahora bien, de ordenadores conectados
permite a los direccionadores
encontrar una web implica la búsqueda activa de la información que contie- (routers) encaminar los datos
ne. Por el contrario, navegar por las webs no implicará una interacción entre de la manera más eficaz para
conectarse a una web.
personas. Más bien, la relación se establece entre una persona, a través de su
ordenador, y otro ordenador o servidor.
nexiones que nos llevarán a nuevas conexiones. Por lo tanto, cada conexión
que realicemos nos dará acceso a una serie de redes y a una serie de ítems que
activarán más información y enlaces.
Un claro ejemplo de ello son los materiales virtuales que la UOC pone a disposición
de sus estudiantes. No se tratan de materiales cerrados. Más bien y a través de los links
presentes, son materiales que el mismo estudiante también construye. Los links permiten
que los estudiantes vayan más allá de los materiales preestablecidos, agregando nuevas
informaciones que complementan los conocimientos fijados. La interacción que ofrecen
los materiales virtuales mezcla la autoría de los materiales y las prolongaciones que de
ellos hacen los estudiantes.
Podemos decir que las transformaciones que han ido sufriendo las interfaces
hasta las actuales han sido el factor que ha motivado la popularidad de Inter-
net. La interfaz ha permitido que la apropiación de estas tecnologías sea cada
día más fácil, aumentando, de esta forma, el número de sus usuarios. Al mismo
tiempo, también ha sido un elemento decisivo para la explotación comercial
de Internet.
1.1.3. El ciberespacio
• Las dinámicas humanas que aparecen en este nuevo espacio y los flujos
de información que circulan por la red.
"Tú hablas, yo puedo no escucharte, ya que te grabo, para poder tener más adelante una
audición tranquila y más atenta, mientras que esta noche convocaré al mismo tiempo, en
un salón virtual y por una simultaneidad que he elegido yo y que no me viene impuesta
por lo que se llamaba antes el fluir o la Naturaleza misma del tiempo..."
Hasta el momento hemos visto cuáles son las principales características que
definen las TIC, centrándonos en Internet. Ahora, pasaremos a comentar al-
gunas de las transformaciones que las TIC han supuesto para la concepción
de nuestras sociedades contemporáneas y para la acción social.
Así como la época industrial fue presentada como una revolución debido a los
cambios sociotécnicos que introducía en la morfología social, así como en la
época industrial la fábrica era concebida como la forma organizativa de nues-
tras sociedades, hoy día nos encontramos ante una nueva exclamación que
pretende explicar la gran cantidad de cambios que vivimos en esta época: "la
revolución tecnológica". Esta exclamación destaca el rol que las nuevas tecno-
logías de la información y la comunicación han adquirido en nuestras socie-
dades. Actualmente encontramos propuestas que nos plantean Internet como
el nuevo paradigma sociotécnico que sustenta y constituye la base material de
nuestras vidas, trabajos, relaciones sociales y comunicaciones.
© FUOC • PID_00161332 15 La aportación de las TIC
Internet
"Internet es la sociedad, expresa los procesos sociales, los intereses sociales, los valores
sociales, las instituciones sociales. ¿Cuál es, pues, la especificidad de Internet, si es la so-
ciedad? La especificidad es que se constituye la base material y tecnológica de la sociedad
red, es la infraestructura tecnológica y el medio organizativo que permite el desarrollo de
una serie de nuevas formas de relación social que no tienen su origen en Internet, que son
fruto de una serie de cambios históricos, pero que no podrían desarrollarse sin Internet."
Este autor, Manuel Castells, nos propone la metáfora de la Red como la más
adecuada para explicar y entender la nueva morfología social. A través de las
nuevas tecnologías puede materializarse, tanto en los procesos como en las
organizaciones, esta interconexión y flexibilidad que caracteriza a la Red como
sistema topológico.
"... el poder de los flujos tiene prioridad sobre los flujos de poder. La presencia o ausencia
en la Red y la dinámica de cada una frente al resto son fuentes cruciales de dominio y
cambio en nuestra sociedad: una sociedad que, por lo tanto, puede llamarse con propie-
dad la sociedad red, caracterizada por la preeminencia de la morfología social sobre la
acción social."
Frente al pasado, nuestro mundo es, en gran medida, un espacio electrónico. Por él tran-
sitan órdenes, mensajes o capitales, y ya no sólo cuerpos.
Las posibilidades de comunicación a tiempo real que ofrecen las TIC han trans-
formado nuestras relaciones con el espacio y el tiempo. Las TIC abren la posi-
bilidad, en palabras de Giddens (1999), a la condición bajo la cual tiempo y
espacio están organizados de tal manera que conectan presencia y ausencia.
Nuestras relaciones sociales ya no precisan de la presencia simultánea en un
lugar determinado.
Las TIC permiten que las acciones y relaciones que se establecen tengan
una extensión y un alcance en el conjunto del planeta. Este alcance y
su velocidad incrementan exponencialmente los niveles de interacción
e interdependencia de las relaciones sociales.
© FUOC • PID_00161332 17 La aportación de las TIC
Estas conexiones entre lo local y lo global tienen un fuerte impacto sobre cómo
debemos conceptualizar la acción social. Nuestras acciones se vuelven locales
y globales al mismo tiempo. Nuestras acciones aquí pueden tener efectos a
miles de kilómetros y en diferentes temporalidades. Y viceversa.
Mercados financieros
Esta interdependencia es evidente en los mercados financieros. Por ejemplo, la crisis eco-
nómica asiática de 1997 llevó a Rusia a la devaluación del rublo y a la secesión del pago
de la deuda externa, afectando así a la economía de la Unión Europea y especialmente
a Alemania, principal acreedor de Rusia.
En resumen, los cambios que las TIC introducen en nuestras sociedades, abar-
cando así las relaciones sociales y la capacidad de acción, nos muestran el pa-
pel que las tecnologías tienen en nuestra forma de vivir y estar en el mundo.
Nuestras relaciones pasan por este nuevo entramado que configuran las
TIC. Las TIC son un nuevo dispositivo sociotécnico a través del cual
tienen lugar nuestras relaciones sociales.
allá de los límites estrictos que a menudos ofrece lo presencial y lo actual. Por
ejemplo, una comunidad virtual es aquella que se da sin necesidad de com-
partir un mismo espacio/tiempo, es decir que permite una participación de
sus miembros desde múltiples localidades y temporalidades. Lo virtual, pues,
pasa a definir formas de organización y de relación que no siguen patrones
estrictos ni fácilmente delimitables.
En este apartado explicaremos el papel que han desempeñado las nuevas tec-
nologías de la información y la comunicación en los conflictos. Es decir, cómo
determinados conflictos o actores en conflicto se han apropiado de estas tec-
nologías. Cómo a través de sus usos, los actores implicados en algunos con-
flictos han conseguido transformar el escenario conflictivo.
"Desde nuestra perspectiva, la tecnología es una herramienta para el progreso de las so-
ciedades. Como en la práctica totalidad de los sectores, las tecnologías basadas en las
telecomunicaciones son hoy un elemento fundamental en la dinámica de una organiza-
ción humanitaria."
J. M. Suárez (2002). Las nuevas tecnologías, una oportunidad para la acción humanitaria.
http://www.uoc.edu/inaugural02/default_esp.htm
© FUOC • PID_00161332 20 La aportación de las TIC
Las características de las TIC aportan grandes ventajas que pueden ser aprove-
chadas por estas organizaciones:
Un claro ejemplo que nos muestra las ventajas que las TIC aportan a las ONG es el caso
del huracán Mitch que pasó por Centroamérica (afectando principalmente a Nicaragua).
En primer lugar, posibilitó el seguimiento y la evolución del huracán desde la semana
anterior a su llegada, permitiendo de esta forma que estas organizaciones ganaran tiempo
para alertar y para preparar un diseño de respuesta ante sus posibles efectos. En segun-
do lugar, Internet fue la fuente más eficaz para saber cuál era la situación que se vivía
sobre el terreno. La información sobre lo que estaba ocurriendo llegaba a las sedes de las
organizaciones vía Internet e inmediatamente éstas colgaban la información en la Red
a través de sus webs.
Además, Internet demostró ser una herramienta muy eficaz para la organización y cap-
tación de fondos destinados a reparar los daños causados por el huracán. Las personas
interesadas podían acceder a la información colgada en las web, que servirían para reali-
© FUOC • PID_00161332 21 La aportación de las TIC
zar donativos para las campañas de ayuda. Al mismo tiempo, la Red ofrecía un feedback
informativo sobre cómo y dónde se invertía el dinero aportado.
Las nuevas tecnologías han sido utilizadas para reestablecer los lazos de co-
municación entre personas afectadas por conflictos bélicos. El comité inter-
nacional de Cruz Roja puso en marcha por primera vez una página web para
posibilitar y facilitar el contacto entre personas separadas como consecuencia
de la guerra de los Balcanes. Familias, amigos o compañeros de trabajo podían
recuperar los lazos y vínculos que la guerra había roto. Soluciones de estas
características permiten que los lazos se restablezcan a una velocidad mayor,
disminuyendo de esta forma el sufrimiento y la soledad de los afectados. Pero
estas iniciativas no sólo parten de las ONG.
Campaña a favor de
Las nuevas tecnologías sirven como herramienta de apoyo a las inter- Safiya
venciones que la organización realiza en diferentes ámbitos.
El movimiento electrónico a
favor de Safiya, la joven nige-
riana condenada en el 2002
a la lapidación, es un buen
Internet se muestra como una herramienta útil para que las organizaciones se ejemplo de ciberactivismo.
den a conocer en su totalidad (información sobre quiénes son, sobre las carac- Las ONG hicieron una inten-
sa campaña, encabezada por
terísticas de la organización, sobre sus campañas, etc.). De esta forma, Internet Amnistía Internacional, que
en España recogió 600.000 fir-
sirve de puente entre las actividades de estas organizaciones y los ciudadanos. mas. Finalmente, Safiya Hus-
Aumenta la eficacia de las campañas de sensibilización, como la promoción a saini salvó la vida.
Como acabamos de ver, las TIC han sido utilizadas como un instrumento en la
intervención y gestión de los conflictos. Sin embargo, también han propicia-
do nuevas formas de organización que han permitido la aparición de nuevos
actores. El proceso más espectacular de estas características lo encontramos en
Brasil. Se trata del Foro Social Mundial, celebrado por primera vez en Porto
Alegre (2001).
© FUOC • PID_00161332 23 La aportación de las TIC
El Foro Social Mundial nace en el año 2001 como un encuentro para aunar
esfuerzos por parte de las voces en contra de la globalización económica y
como contrapunto a los encuentros del Foro Económico Mundial. Este último
es visto como representante de la globalización económica y, por lo tanto,
como una de las fuerzas responsables del actual sentido de la globalización.
De esta forma, el Foro Social de Porto Alegre deja de ser el único punto de co-
nexión local para empezar a tejer una red de contactos, conocimientos y rela-
ciones desde diferentes localidades que permiten la expansión global de estos
encuentros, expansión que se traduce en una mayor participación de personas
de todo el mundo y en una mayor inclusión de propuestas y problemáticas lo-
cales. El Foro Social, al descentralizarse, permite su crecimiento, estableciendo
nuevos vínculos con los actores que se incorporan en su participación.
Así, en su edición del 2003, el Foro Social Mundial reunió a cien mil partici-
pantes de ciento cincuenta y seis países y a más de cuatro mil periodistas. De
esta forma, el FSM ha pasado a ser el proceso de debate y creación de alterna-
tivas referente en todo el mundo. En tres años, Davos ha visto cómo perdía
protagonismo mediático y cómo el conocimiento producido desde las redes
del FSM deslegitimaba sus argumentos y propuestas. El Foro Social Mundial
se ha convertido en un nodo global, vinculando a miles de redes en todo el
mundo. Produce gran cantidad de información y conocimiento, ofreciendo
un sentido alternativo a la actual globalización.
© FUOC • PID_00161332 24 La aportación de las TIC
A través de estos años, el Foro Social Mundial se ha erigido en la principal voz Foro Social Mundial
que problematiza la actual globalización económica y sus efectos sociales y
En la página web oficial del Fo-
ecológicos. Critica una globalización encaminada por los intereses económi- ro Social Mundial hallaréis to-
cos, pasando por encima de las personas y del medio ambiente. Muestra que dos los datos comentados en
este punto:
la globalización se orienta según los intereses de grupos y corporaciones em- www.forumsocialmundial.org.br
presariales que van más allá de el poder de los estados. La imposibilidad, en la
actualidad, de poder regular estos grupos empresariales, por la sociedad civil
o por sus representantes políticos, plantea un conflicto a escala planetaria.
Así, las TIC son el entramado sociotécnico (ved el glosario) que permite la
materialización de este encuentro, el Foro Social Mundial. Como veremos, los
usos de Internet juegan un papel fundamental en la creación de este nuevo
actor global, así como en la tipología de sus propuestas y acciones:
a)�Usando�Internet�como�lugar�de�organización,�coordinación�y�difusión
de�acontecimientos:
b)�Usando�Internet�como�espacio�para�la�producción�de�conocimiento
pantes directos como los indirectos (aquellos que están en contacto con las
redes que conforman el FSM) observaremos que la cantidad, la extensión
y el alcance del conocimiento que se produce para y en estos encuentros
es enorme. Internet, gracias a la flexibilidad que ofrece la digitalización,
ha sido una de las vías más importantes para poder producir, distribuir y
acceder a todo este conocimiento.
c)�Usando�Internet�como�medio�alternativo�de�información
d)�Usando�Internet�como�espacio�público�para�la�libre�circulación�de�in-
formación
e)� Usando� Internet� como� altavoz� que� permite� globalizar� las� propuestas
locales
• La globalización: las nuevas tecnologías han permitido globalizar el Foro ''Sin Tierra''
Social Mundial. Sus efectos se han extendido por todo el mundo, tanto por
El Movimiento de trabajadores
los recorridos de sus participantes como por los miles de bits de informa- rurales "Sin Tierra" de Brasil es
ción que circulan por Internet. El conjunto de propuestas locales que los uno de los colectivos sociales
que colabora con el FSM. Por
participantes planteaban en el FSM se ha extendido y amplificado gracias a medio de su página web, da
a conocer sus propuestas, su
las características de Internet. Así, propuestas que podían verse reducidas a historia y sus acciones:
un espacio local han podido prolongarse por el mundo. La concentración www.mst.org.br
e)�Usando�Internet�como�espacio�de�acción�política
Si las TIC son el entramado sociotécnico que sustenta nuestras relaciones so-
ciales, entonces, ¿cambiará algo en los conflictos actuales?
Con ello, en los conflictos actuales hay en juego algo más que la participación
de un sistema y en el sistema. El mismo sistema, su universo simbólico, sus
estilos de vida, su organización social o sus valores y su legitimación son so-
metidos a debate, interrogados y puestos en duda en los conflictos actuales.
En definitiva:
Ante una sociedad que cada día basa más sus relaciones sociales en la informa-
ción y la comunicación, debemos prestar especial atención a estos aspectos. La
información no es un recurso fácil de controlar, ya sea porque se difunde por
muchos canales (el lenguaje, los objetos que procesan información, la comu-
nicación interpersonal), ya sea porque dicho recurso, a diferencia de los recur-
sos físicos o sólidos, puede ser dividido y multiplicado por diversos actores sin
que por ello pierda su contenido específico y su calidad, ya sea por la constante
circulación que desborda las fronteras físicas y las temporalidades locales.
"No hay más posibilidad de discurso que aquel controlado por ciertos grupos a través de
definir los conceptos y del monopolio que intentan imponer sobre el lenguaje."
"[...] si los investigadores de mercado y los cazadores de lo cool decían al unísono que la
diversidad era el rasgo distintivo de personalidad de este sector lucrativo, sólo había que
hacer una cosa: toda empresa con visión de futuro debería adoptar variaciones del tema
de la diversidad como identidad de marca."
Informar implica dar códigos para interpretar la realidad. Las formas de poder
ponen a disposición de la sociedad los códigos que siguen y mantienen la ló-
gica dominante. Esos códigos permiten la constitución de unas determinadas
identidad y no de otras.
Así, siguiendo la tesis expuesta hasta ahora, la lucha por los significados, por
los códigos, por la significación se convierte en algo central. Los grupos, las
sensibilidades y las distintas realidades buscan apropiarse de este sentido. La
lucha por la definición es algo fundamental.
Sin embargo, las redes sociotécnicas que sustentan la sociedad red han ampli-
ficado exponencialmente la velocidad y la circulación de información. Este
hecho conlleva un efecto social muy importante: la incapacidad de organizar
la información a la que constantemente accedemos. El acceso de forma simul-
© FUOC • PID_00161332 30 La aportación de las TIC
"[...] por familiaridad o más bien por esa costumbre del habitar, el exceso de cercanía
equivale a un alejamiento."
"Cuanto más abstracto se hace el poder de los flujos globales de capital, tecnología e
información, más concretamente se afirma la experiencia compartida en el territorio, en
la historia, en la lengua, en la religión y también, en la etnia."
"[...] eso revelan los conflictos sociales y políticos, pacíficos o violentos, que configuran
el mapa dramático de la humanidad convulsionada y que se remiten casi siempre a la
defensa de identidades agredidas."
La Tierra no está muerta; la están matando. Y los que la matan tienen nombre y dirección.
Utah Phillips
© FUOC • PID_00161332 31 La aportación de las TIC
Las acciones de los nuevos movimientos sociales, como las empresas o las mar-
cas, conciernen a la vida cotidiana y a la identidad individual. Sin embargo,
sus acciones introducen códigos que enlazan las necesidades individuales y
la voluntad de cambio político. Al transmitir nuevas formas simbólicas y pau-
tas de relación, se afirman como una alternativa a las formas de organización
cultural establecidas. Sus acciones redistribuyen las relaciones sociales, gene-
rando nuevas elites, nuevas formas de organización o nuevos lenguajes. Es el
cuestionamiento del orden y los códigos establecido lo que, a través de sus ac-
ciones en lo cotidiano, a través de plantear una nueva identidad colectiva, de-
be llevar a la psicología social a interesarse por estos actores. Sus luchas deben
entenderse como luchas por la identidad, por la autoapropiación del sentido
de sí mismos y de la vida. Así, encontramos que en estas luchas hay caracte-
rísticas psicosociales muy importantes en juego.
Como nos comenta Deleuze (1988), las preguntas, como cualquier otra cosa,
se fabrican. Y si no os dejan fabricar vuestras preguntas con elementos toma-
dos de aquí y de allí, poco tenéis que decir. El arte de construir un problema
es muy importante: antes de encontrar una solución, se inventa un problema,
una posición de problema. De ahí la importancia de estos actores, los nuevos
movimientos sociales, en el estudio de los conflictos sociales. Sus códigos per-
miten interrogar y problematizar, desde lo cotidiano y desde lo particular, a
los códigos imperantes en la sociedad, poniendo en duda la lógica general del
sistema e iluminando los conflictos y los ejercicios de poder. Los movimientos
sociales se abren como un médium que saca a la luz lo que bajo los códigos
dominantes queda silenciado y escondido.
Son estas condiciones particulares que viven las mujeres las que provocan el
conflicto. La subordinación histórica y actual y su exclusión de los círculos
dominantes de poder convierte a sus reivindicaciones para lograr la emanci-
© FUOC • PID_00161332 32 La aportación de las TIC
"Ser reconocidas como mujeres significa afirmar una mirada distinta sobre la realidad,
una experiencia vivida en un cuerpo diferente, un modo específico de ponerse en relación
con el otro y con el mundo."
En primer lugar, este movimiento se dirige, a través de la acción colectiva, a las Marcha Mundial de las
mujeres del mundo para que construyan el significado y el sentido de sí mis- Mujeres
mas. Sus acciones abren el espacio para autodefinirse, para crear una identidad La Marcha Mundial de las Mu-
que permita la incorporación de la experiencia femenina en la construcción jeres utiliza Internet para orga-
nizar y coordinar sus acciones
de sentido. en las diferentes localidades
donde se llevan a cabo sus ac-
ciones.
En segundo lugar, este movimiento también se dirige a la sociedad entera. http://
www.marchemondiale.org
Apelan a una sociedad que sea flexible y que incluya la diferencia que las cons-
tituye como mujeres sin que ello suponga una desigualdad de derechos.
"Ser reconocidos como distintos es quizás uno de los derechos fundamentales que van
emergiendo en los sistemas postindustriales."
Los conflictos sociales en la actualidad pasarán por la lucha por conseguir es-
tos derechos. De ahí la importancia de los nuevos movimientos sociales, en
este caso de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), que a través de sus
acciones ilumina y problematiza su condición social de la mujer en las actua-
les sociedades.
"[...] son aquellas que viven la contradicción existente entre las promesas de ser incluidas
en el orden social y los costes sociales de existir como mujer y hallarse destinadas a los
roles inmutables de madre, esposa y amante."
Resumen
En este módulo hemos presentado las aportaciones de las TIC, para el análi-
sis y la descripción, a la conflictología. Para ello, hemos dedicado el primer
apartado a la descripción de las características principales de estas tecnologías,
que nos permitían ver sus implicaciones en lo social: la emergencia de la so-
ciedad red, las nuevas formas de comunicación o las relaciones entre lo local
y lo global.
Actividades
1. Para ver las potencialidades de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
os proponemos la actividad siguiente.
Centraremos la actividad en el teléfono móvil o Internet. Para ver la funcionalidad y las ac-
ciones que nos permiten estas tecnologías, debemos desactivarlas. Proponemos la experien-
cia siguiente: desconectad la tecnología que hayáis escogido durante un día.
a) ¿Qué actividades cotidianas habéis tenido que cambiar para suplantar la falta, por ejemplo,
del teléfono móvil?
b) ¿Qué sensación habéis experimentado con este cambio?
c) Escribid los usos que normalmente hacéis de esta tecnología. ¿Qué os permiten hacer?
¿Cuáles creéis que son los efectos de estas tecnologías en vuestras relaciones diarias?
2. En este módulo hemos explicado el efecto de las nuevas tecnologías en los conflictos so-
ciales. Sin embargo, las nuevas tecnologías también abren otros conflictos asociados a ellas.
El más conocido es la digital divide ('brecha digital'). Las nuevas tecnologías pueden ser un
elemento de discriminación entre los que tienen acceso a ellas y los que no. Además, este
acceso puede incrementar las diferencias sociales ya existentes, agravando así ciertas condi-
ciones de vida.
Buscad, como mínimo, una noticia que explique algunos inconvenientes y algunas ventajas
sobre las TIC. Comentad brevemente el papel que tienen los usos de las tecnologías en su
definición como problemáticas y en su definición como elementos de solución de problemas.
© FUOC • PID_00161332 36 La aportación de las TIC
Glosario
en línea loc Dicho de las acciones, la información o las relaciones que se establecen en
el ciberespacio.
in on line
ítem m Unidad o elemento mínimo de información presente en las páginas web. Cuando
seleccionamos un ítem, se activa un accesorio correspondiente que nos aporta una parte
concreta, la seleccionada, del conjunto de información en el que se estructura la página web.
Bibliografía
Bibliografía básica
Melucci, A. (1994). ¿Qué hay de nuevo en los nuevos movimientos sociales? En A. Laraña y
J. Gusfield (1994). Los nuevos movimientos sociales, de la ideología a la identidad. Madrid: CIS.
Suárez, J. M. (2002). Las nuevas tecnologías, una oportunidad para la acción humanitaria. http:/
/www.forumsocialmundial.org.br/