UN NUEVO CONCEPTO DE CLASE DE RELIGIÓN EN LA

DEMOCRACIA (Documento de la Conferencia Episcopal Española,

firmado el 11 de junio de 1979 por Elías Yanes Álvarez).

Seis meses después de aprobarse la Constitución de 1979, se renovó el concepto de enseñanza

de la religión, dejando atrás del catecismo obligatorio y pasando a ser un modelo de libre
opción. Inspirando así nuevos tiempos para el saber religioso en la educación.

En 1997, se publicó otro texto, también de la Comisión Episcopal de Enseñanza, sobre el

profesorado de Religión, siendo su presidente Antonio Dorado, pero no tuvo el alzase que el
anterior.

Ambos documentos son los únicos oficiales de la Iglesia sobre la enseñanza de la religión y su
profesorado en estos 40 años de democracia.

 Un tiempo nuevo para la Iglesia y la sociedad

Con la Constitución de 1978, tuvieron lugar varios cambios. Algunos de los más importantes
relacionados con la enseñanza son:

 El derecho de todos a la educación y a la libertad de enseñanza.

 Libertad religiosa.

En 1976, Francisco Ferrer afirma que, “el episcopado está en la línea de definir la enseñanza
de la religión de una forma nueva”. Es decir, lo que la Iglesia hace con el documento de la
Comisión Episcopal del 11 de junio de 1979, es crear un nuevo concepto de la enseñanza de
la religión, o sea, renovar el concepto de enseñanza religiosa católica, rompiendo con el
catecismo obligatorio puesto que no era sostenible, ni para la sociedad ni para la Iglesia.

Las 2 aportaciones más importantes, del documento de junio de 1976, sobre la nueva ERE,
son:

 Dimensión cultural se propone un dialogo entre la fe y la cultura en el ámbito

escolar.
 Dimensión escolar la enseñanza de la religión se sitúa en el marco de las
finalidades de la escuela, como materia ordinaria.
Su dimensión confesional, en esta nueva asignatura, en un Estado aconfesional no podrá
ser obligatoria para el alumnado, por lo que pasará a ser definida de libre opción. Por lo que
se debería llamar cultura religiosa confesional.

Por todo esto, el nuevo concepto de ERE de 1979 supone una ruptura con el modo tradicional
de entender la enseñanza religiosa en los tiempos de la Dictadura. A partir de la democracia,
la enseñanza de la religión ya no es obligatoria, se impartirá como materia académica para
quienes la elijan y se planteará como cultura religiosa, con las finalidades propias de la
escuela; asumiendo como marco la escuela y no la comunidad cristiana, con métodos propios
de la escuela y no del catecismo. Además, las familias tendrán derecho a decir su elección.

 Las finalidades educativas de la nueva ERE

Los objetivos o finalidades educativas de las nuevas ERE, son:

 Ayudar a los alumnos a situarse lúdicamente ante la tradición cultural  la

enseñanza de la religión debe ofrecer aprendizajes culturales, con la finalidad de
transmitir críticamente esta cultura.
 Ayudar a los alumnos a insertarse críticamente en la sociedad  la enseñanza de la
religión puede contribuir con sus aprendizajes sociales y éticos a que los alumnos
comprendan la realidad social y se hagan responsables. La finalidad de ERE, no es
diferente a la de la escuela, y aporta un sentido crítico, hace que el alumnado tenga
responsabilidades sociales y personales y lo promueva como sujeto de la realidad
social y como protagonista de la construcción ética y política de la sociedad, no como
un espectador y objeto de los que los demás deciden.
 Ofrecer a los alumnos respuestas al sentido último de la vida  la finalidad de la
ERE, aporta una dimensión interior que da sentido a los valores y al comportamiento
ético.

Estas 3 finalidades de la ERE, inspiran la definición de cuáles deben ser los aprendizajes
esenciales de las ERE, situándose de manera paralela a los objetivos propios de la escuela.

 Dos fronteras para el nuevo concepto de ERE

La enseñanza de la religión tiene como frontera:

 La frontera de cultura religiosa aconfesional  es necesario la enseñanza de la

religión confesional que esté presente en la escuela con las características propias de la
 Teología. Esta enseñanza de la religión permite aprendizaje sociales y culturales que
se podría compartir con otras disciplinas y contiene aprendizajes éticos propios.
 La frontera de la catequesis enseñanza escolar VS religión. Puesto que catequesis
no es igual a religión. La catequesis tiene como objetivo la formación cristiana y la
confesión de la fe, mientras que la enseñanza de la religión se centra en el ámbito
escolar, como formación cultural y humana.

Entre ambos límites si sitúa el nuevo concepto de enseñanza de la religión en la escuela a

partir de 1979.

 En definitiva, un área curricular

Lo que se crea en el documento 79 es un área curricular de religión. Es un área porque se

desarrolla en el marco de la institución escolar en coherencia con las propias finalidades
de la escuela, tiene una intencionalidad de formación humana y ciudadana, y no de
iniciación religiosa. Además, asume las finalidades propias de la escuela por lo que es
una materia curricular por su sentido escolar y académico. Contribuye a la formación
integral del alumno y es una propuesta en la escuela que no se impone a todos, pero que
forman parte del derecho de las familias.

Por todo ello decir que aquel nuevo concepto de enseñanza de la religión no solo tiene
algunos años de historia, tiene más futuro de los que algunos puedan pensar.