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INTRODUCCIÓN

En estos tiempos en que la iglesia de Cristo sufre grandes cambios, y los púlpitos
donde antes solo se predicaba a Jesús y su evangelio, se ven convertidos en
plataformas artísticas desde donde se busca atraer la mayor cantidad de gente y se
desata un pleito terrenal por las almas: Dios quiere levantar un ejército de creyentes
que no se dejen distraer del verdadero pleito universal... ¿Cuál es? Conservar la
victoria que el Señor Jesús ganó para la iglesia (Col 2:15), y arrebatar de las garras
del diablo a una humanidad que cada día busca una solución a sus problemas y a las
consecuencias de su pecado.
Es por eso que el verdadero cristiano debe permanecer en las enseñanzas de su
Maestro Jesús, quien ganó la autoridad sobre el enemigo (satanás) y delegó esta
autoridad a la iglesia (Mateo 10:1), enseñándonos que SÓLO a través de su Palabra
y con las armas que Él nos ha dado, podremos resistir las asechanzas del diablo y
derrotarlo cada día.
Amado hermano, yo te invito a retomar la Biblia y conocer esta lucha a la que Dios
nos ha llamado, para que con la dirección del Espíritu Santo podamos ser MÁS QUE
VENCEDORES en una batalla bien dirigida y efectiva en Cristo Jesús.

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TEMAS
• Nuestra lucha
• Nuestras armas
• Nuestra autoridad
• Mi primera batalla contra el enemigo
• Mi victoria

NUESTRA LUCHA

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,


contra potestades, contra tos gobernadores de tas tinieblas de éste siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”
Efesios 6:12

1.1 Cuando, el ser humano llega al conocimiento de la verdad.


lo primero que debe entender es que ningún hombre en sí mismo puede ser su
enemigo y que son estos principados y huestes demoníacas las que gobiernan las
mentes de los no creyentes utilizándolos para hacer el mal y tratar de cumplir el
propósito de Satanás: que la mayor cantidad posible de seres humanos lo acompañen
en su castigo eterno.

1.2 Esta lucha comenzó con la desobediencia del hombre, de la cual Dios dijo:
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar."
Génesis 3:15
Y terminará con la batalla de Armagedón.
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco y el que lo
montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos
eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía
un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de
una ropa teñida en sangre; y su nombre es; EL VERBO DE DÍOS. Y los
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ejércitos celestiales, vestidos de Uno finísimo, blanco y limpio, le seguían en
caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a
las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino
del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo
tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi un
ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las
aves que vuelan en medio del cielo; Venid, congregaos a la gran cena de
Dios, para que comáis carne de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes,
carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos,
pequeñas y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y sus ejércitos,
reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo y su ejército. Y la
bestia fue apresada y con ella el falso profeta que había hecho delante de
ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la
marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados
vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron
muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y
todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.”
Apocalipsis 19:11-21

“Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra
en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y
guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en
el lugar que en hebreo se llama Armagedón.”

Apocalipsis 16:14 -16

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2. NUESTRAS ARMAS

"Porque las armas de nuestra milicia no son camales, sino poderosas en


Dios para la destrucción de fortalezas..."
2 Corintios 10:4

Dios nos ha dado armas para la guerra espiritual, y aunque parezca sencillo (y lo es)
decir que son espirituales, en la práctica es difícil para el creyente entender que ya
no es en nuestras fuerzas sino en las de Dios que lograremos la victoria*
Estamos tan acostumbrados a tratar de resolver problemas sociales y económicos
con la política, o problemas legales con demandas o fiscalías, diferencias
personales con discusiones o reclamos airados; vemos que los gobiernos resuelven
sus diferencias con guerras y tribunales internacionales. Entonces al oír que Dios
tiene un modo más elevado y efectivo a través de las armas espirituales
consideramos que son ilusiones de la imaginación; ESTA ACTITUD TIENE QUE
CAMBIAR.

¿CUALES SON ENTONCES LAS ARMAS DE NUESTRA GUERRA?

a) LA ORACIÓN. Ésta aunque no es un arma si es la actividad central, fundamental


para la guerra espiritual. En otras palabras, es el vehículo para poner en acción las
armas que Dios nos ha dado.
“orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello
con toda perseverancia y súplica por todos los santos”
Efesios 6:18

Sin oración somos impotentes en nuestra lucha contra el enemigo.


Si la oración es la actividad central para la guerra espiritual, la actitud central para
aquellos que estamos en combate, es la fe y la obediencia.
“Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de
fuego del maligno.”
Efesios 6:16
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Recuerda que el mayor fruto de la fe es la obediencia.
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la
verdad no está en él

1 Juan 2:3-4

La fe sin obras (obediencia) es muerta.

"Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma"


Santiago2:17

La combinación apropiada de fe y obediencia da como resultado la santidad.


Santidad Significa estar tan lleno de Dios que no hay espacio para nada más.
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el
principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios
permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. No améis al mundo, ni las
cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está
en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de
los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el
mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre.
1 Juan 2:14-17

Si oramos con una actitud de fe y obediencia, las armas específicas que Dios nos
ha dado para la guerra espiritual, serán efectivas en derrotar al enemigo.

• ARMA #1: EL NOMBRE DE JESÚS.


Marcos dice que expulsaremos demonios en su nombre.
"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas..."
Marcos 16:17

Jesús dice: "SI algo pidieres en mi nombre, yo lo haré.” 6


Juan 14:14

¿DE DÓNDE PROVIENE LA AUTORIDAD DE JESÚS?

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual,
siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó
hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre
de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo
de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios
Padre.

Filipenses 2:5-11

Debemos entender que la importancia de un nombre radica en la autoridad que este


nombre implica o representa.

• Cuando Jesús nos invita a usar su nombre, nos transfiere su autoridad divina,
es un arma imponente pero hay que usarla conforme a su voluntad y en una
perfecta relación con Él.

Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.
Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero
vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando
sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de
aquella casa, desnudos y heridos.

Hechos 19:14-16

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Jesús advierte:
“Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de
que vuestros nombres están escritos en los cielos
Lucas 10:20
“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
Nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros? Entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad. ”
Mateo 7:22-23

Jesús se ocupa de respaldar su nombre; nosotros de cuidar nuestra salvación.

• ARMA #2: LA SANGRE DE JESÚS.


Apocalipsis relata uno de los episodios más fervorosos de la guerra espiritual que
podamos imaginar
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Apocalipsis 12:11
Cuando Jesús derramó su sangre en la cruz, quebrantó para siempre el poder de
Satanás.
“Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz “
Colosenses 2: 15

La cruz es una vergüenza para satanás, pues él no puede retener su terreno contra
la sangre inocente del Hijo de Dios.

• ARMA #3: EL ACUERDO

El día más grande en la historia de la iglesia fue sin duda el día de Pentecostés.
"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos UNÁNIMES juntos'
Hechos 2:1
"Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la
promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. "
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Hechos 1:4
¿En qué nos ponemos de acuerdo?

En lo que vemos que el Padre hace a través del Espíritu Santo. Pues aun Jesús nos
enseñó que él sólo hacía lo que veía hacer al Padre.
"Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede
el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo
lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente *
Juan 5:19

Jesús dice que el acuerdo multiplica el poder de la iglesia.

"Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca
de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos"
Mateo 18:19
Esta es la razón por la cual la oración en conjunto es tan importante en la guerra
espiritual.

• ARMA #4: EL AYUNO.


Aunque debe haber muchas formas de ayuno, en este punto me refiero a
abstenerse voluntariamente de toda clase de alimento por un período de tiempo
acordado con Dios.
Aparentemente algunas formas de guerra espiritual requieren de ayuno como
requisito previo para la victoria.

“Pero este genera no sale sino con oración y ayuno.”


Mateo 17:21
Vemos como el Señor Jesús nos guía a estar constantemente en ayuno para
mantener fuera el género de la incredulidad que nos quita autoridad delante de los
demonios.
También los apóstoles ayunaban cuando querían o necesitaban escuchar a Dios.

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“Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme
a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo
ayunado y orado, les Impusieron las manos y los despidieron
Hechos 13:2-3

El más alto nivel de enfrentamiento de todos los tiempos fue la tentación de Jesús.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al
desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos
días, pasados los cuales, tuvo hambre.

Lucas 4:1-2

Jesús se preparó en ayunó.

Debemos tener cuidado de mantener la actitud correcta hacia el ayuno. Ayunar es un


privilegio que nos acerca a Dios, permite el aumento de nuestra fe, nos hace más
receptivos para escuchar la voz de Dios. No es una Insignia de mérito espiritual que
nos haga mejor que los demás, no es un método para tratar de manipular a Dios a fin
de que haga lo que nosotros queremos.

¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te


diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio
gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.
Isaías 58:3

Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus
rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no
mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo 6:16-18

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Eso no significa que no podamos hablar del asunto (discretamente), pero si quiere
decir que no debemos alardear de eso.
Manteniendo la actitud correcta y con la guía oportuna de Dios, el ayuno es una de
nuestras armas más útiles.

• ARMA #5: LA ALABANZA

Con frecuencia pensamos que la alabanza es solo una expresión de júbilo cuando
nos sucede algo bueno. Pero la alabanza, en cualquier circunstancia, bendice a
Dios.
“Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente v para siempre.”
Salmo 145:2
Pablo y Silas nos dan un ejemplo de lo que es la alabanza como arma en la guerra
espiritual.

“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los
oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los
cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las
cadenas de todos se soltaron”
Hechos 16:25-26
Ellos alabaron a Dios antes de ver la victoria.

• ARMA #6: LA PALABRA DE DIOS.

El uso de la Palabra escrita de Dios es un arma poderosa en la guerra. En toda la


armadura de Dios descrita en Efesios 6:10 en adelante, de los seis componentes,
cinco son armas defensivas y solo una es ofensiva: La espada del espíritu, la
Palabra de Dios.
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del espíritu, que es la
Palabra de Dios”
Efesios 6:17

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Jesús en su enfrentamiento con Satanás usó la Palabra de Dios con éxito y su
adversario no pudo resistir.

Debemos capacitarnos en la Palabra de Dios y retenerla en nuestro corazón para


que el Espíritu Santo pueda recordarnos la verdad del Señor Jesús.

“Más el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os


enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho*
Juan 14:26
Aunque las anteriores no son las únicas armas espirituales, si son en extremo
importantes para resistir al enemigo.

3. NUESTRA AUTORIDAD ESPIRITUAL

El conocer la autoridad de Jesús nos da una pista de la naturaleza de nuestra


autoridad. Es en su nombre que estamos autorizados a atar y desatar (Mateo
18:18), a echar fuera demonios, a sanar enfermos y hablar nuevas lenguas entre
otra cosas.
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y
si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán
sus manos, y sanarán.

Marcos 16:17-18
Pero... ¿para qué atar?
Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus
bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
Mateo 12:29

¿Para qué desatar?


“Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se
te debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?

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Lucas 13:16
Para que esto tenga eficacia, debemos conocer lo que ya Dios ató en los cielos:
✓ El Señor Jesús dijo que la muerte y los demonios no vencerían a la iglesia.
“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella”
Mateo 16:18

✓ El Hecho de ser nacidos de Dios y de no practicar el pecado nos garantiza


protección y autoridad.
“Sabemos, que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el meado.
pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, v el maligno no le toca”
1 Juan 5:18
✓ La autoridad que Jesús delegó a la iglesia nos garantiza que podremos
desbaratar las obras de los demonios, con la confianza de que nada de lo que ellos
hagan nos dañará,
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda
fuerza del enemigo, y nada os dañará.”
Lucas 10:19

3.1. ¿QUÉ PUEDE ANULAR NUESTRA AUTORIDAD?

Definitivamente el pecado es la causa número uno para perder nuestra autoridad,


aunque hay cosas que el creyente no le da la suficiente Importancia, y son
igualmente causantes de pérdida de autoridad:
a) EL TEMOR: Este viene como producto de la incredulidad a la verdad de Dios; el
que teme es castigado.
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor;
porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme no ha sido perfeccionado
en el amor”
1 Juan 4:18
b) LA FALTA DE PERDÓN: Ésta nos despoja de la autoridad que como hijos de
Dios debemos conservar.

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“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a
vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus
ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”

Mateo 6:14-15
El perdón de Dios es consecuente con nuestro perdón, si no hemos perdonado Dios
no nos perdona, y sin el perdón de Dios andamos vulnerables a los ataques del
diablo.
Podemos ir un poco más allá si analizamos que a aquel siervo que fue perdonado y
no perdonó, su señor lo entregó a los verdugos, que en este pasaje equivale a
demonios.
Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos... Así también mi Padre
celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano
sus ofensas.

Mateo 18:34*- 35
La iglesia no debe ignorar que el haber sido perdonado por Dios, nos compromete a
perdonar a TODOS, TODAS sus ofensas.

4. MI PRIMERA BATALLA CONTRA EL ENEMIGO

El cristiano debe saber que cuando recibió en su corazón a Jesús, el que nació de
nuevo fue solamente su espíritu, y a causa del espíritu renovado en Cristo, su
corazón supo diferenciar entre el bien y el mal.
“Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el
corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne”
Ezequiel 11:19

Como seres tridimensionales (espíritu, alma y cuerpo) nos surge una pregunta:
¿qué hacemos con el alma y con el cuerpo?

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NUESTRO CUERPO ES EL RESULTADO DE NUESTRA SITUACIÓN INTERIOR
(EL ALMA)

4.1. EL ALMA HAY QUE RENOVARLA.


Recordemos que el alma es el asiento de nuestra voluntad, pensamientos (mente) y
emociones (temperamento).
Cuando comenzamos a conocer el evangelio y nos aseguran que somos nuevas
criaturas, nos preguntamos: ¿por qué entonces teníamos aun pensamientos y
gustos del hombre viejo?
La respuesta es que necesitamos renovar nuestra alma.
¿Cómo es el alma?

Un estudio científico y uno Bíblico concuerdan en que las características del alma se
comparan con las del asno:
• Desobediente
• Testarudo
• Voluntarioso
• Egoísta
• Jactancioso
• Ególatra
• Inseguro
• Rudo
• Exhibicionista
• Rebelde orgulloso
• Arrogante
Entendiendo semejantes características, podemos damos cuenta de que el alma
pasa a ser nuestro primer enemigo a someter.
¿Qué debemos hacer?
El alma debe estar bajo el control del espíritu renovado en Cristo.
a) VOLUNTAD: Es el área de una persona donde reside la capacidad de
decidir. El ser humano es un agente moral, libre de escoger entre el bien y el mal.
La voluntad es la fuerza que abre y cierra todo acto de elección en nuestra vida,
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incluyendo pasiones, pensamientos y emociones:
La voluntad se divide en:
• Decisión
• Intención
• Propósito
• Elección
• Deseo
Es allí donde se originan las decisiones, las intenciones, los propósitos y deseos.
Hacer siempre lo que queremos es el principio de la rebeldía. Cuando un creyente
no renueva su voluntad siempre va a querer hacer los deseos de la carne.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena
voluntad de Dios agradable y perfecta."
Romanos 12:2

Esta renovación se lleva a cabo en tres pasos:


1. DESPOJARSE: Esta palabra significa deshacerse de algo malo, como el hombre
viejo.
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra
mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad”
Efesios 4:22-24

2. QUITAR:
"Quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda
malicia”
Efesios 4:31
3. HACER MORIR:
"Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,
pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.*
Colosenses 3:5
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Esta renovación nos lleva a estar libres de las obras de la carne.
‘Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes
a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los
que practican tales cosas no heredarán el Reino de Dios.”
Gálatas 5:19-21

Así estamos listos para manifestar el fruto del Espíritu.

"Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,


bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."
Gálatas 5:22 23
b) LA MENTE: Es allí donde se desarrolla la verdadera batalla del creyente.
Una mente sin crucifixión es el lugar ideal para los ataques del diablo.
"Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo,
Gólgota..."
Juan 19:17
Al igual que todo lo demás (aparte del espíritu), el cristiano debe renovar su mente
(pensamientos).
"Y renovaos en el espíritu de vuestra mente."
Efesios 4:23
No podemos darle lugar a ninguna tiniebla en nuestra mente.

"El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su


amado Hijo"
Colosenses 1:13
• Si toleramos el pecado en nuestra mente, nos hacemos vulnerables a los
ataques del diablo; él se puede mover en cada área de tinieblas que haya en
nuestra vida.

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• Nuestra naturaleza carnal (pecaminosa) es representada en la Biblia por el
polvo; satanás se alimenta de la naturaleza pecaminosa del hombre.

"Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas
las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo
comerás todos los días de tu vida.”
Génesis 3:14
b.1. LAS FORTALEZAS:
"Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas
de nuestra milicia no son camales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas.
2 Corintios 10:3-4
Dentro de nuestra mente existen “patrones de pensamiento y de ideas” donde se
oculta y protege satanás.
• Estos patrones o fortalezas se identifican porque son argumentos o razones
que te impiden obedecer la Palabra de Dios.
• Las fortalezas no son pensamientos al azar o pecados ocasionales.
• Las fortalezas son “habitaciones” o “lugares fuertes” en nuestra mente desde
donde satanás gobierna nuestra vida.
"Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.
Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en
que confiaba, y reparte el botín."
Lucas 11:21-22
¿DE DONDE PROVIENEN LAS FORTALEZAS?
Éstas provienen principalmente de tres fuentes:
1. EL MUNDO:
"El discípulo no es mayor que su maestro; más todo el que fuere
perfeccionado, será como su maestro.”
Lucas 6:40

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“Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros
no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos que es Dios"
Juan 8:4
Muchas de las prácticas o enseñanzas que hoy están dando lugar a satanás en las
mentes de los cristianos, proceden de enseñanzas que recibimos de nuestros
mayores (padres, maestros, familiares, etc.). Miremos de dónde proviene lo que
pensamos o creemos.

2. NUESTRAS EXPERIENCIAS:

“La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su
corazón*
Proverbios 19:3
Muchas de nuestras experiencias negativas nos pueden llevar a darle lugar a
pensamientos contrarios a la Palabra de Dios,
“¿Pues qué, si alguno de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá
hecho nula la fidelidad de Dios? De ninguna manera; antes bien sea Dios
verás y todo hombre mentiroso; cómo está escrito: Para que seas
justificado en tus palabras, y venzas cuando fueres juzgado,"
Romanos 3:3-4
3. DOCTRINAS DE ERROR:
Muchos cristiano hoy libran batallas fuertes en sus mentes porque le dieron cabida
en su mente a las enseñanzas erradas de otras creencias (gnosis, metafísica,
testigos de Jehová, etc.)
“Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe, Porque vendrán muchos
en mí nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.”
Mateo 24:4-5
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios I Timoteo 4:1

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De estas tres fuentes principales provienen la gran mayoría de las siguientes
fortalezas:
• Amor frío, falta de perdón, incredulidad que a su vez produce temor, codicia,
concupiscencia, orgullo, gula y cualquier combinación de ellas.
No pretendamos que todo está bien.
"Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él..."
Proverbios 23:7a
Con la ayuda del Espíritu Santo podemos decir! o que Jesús dijo.
"No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él
nada tiene en mí.”
Juan 14:30
• No actitudes erradas, no proceso de pensamientos equivocados, no engaños
de la carne.
El arrepentimiento precede a la liberación.
“Y saliendo, predicaban que los hombre se arrepintiesen. Y echaban fuera muchos
demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”
Marcos 6:12-13
Solo el “Verbo Divino* (Jesús) revelará nuestros pensamientos.
"…para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones”
Lucas 2:35b
Dios ha prometido limpiarnos si nos arrepentimos.

"Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad”
1 Juan 1:9

MEDITA: Sí no has vencido en tu lucha personal contra la carne; ¿Cómo podrías


enfrentarte a satanás?

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5. MI VICTORIA

La victoria del cristiano se centra en el conocimiento de nuestra autoridad, y la


transformación integral de nuestro ser.
Somos victoriosos si exhibimos la victoria de Cristo y caminamos como Él nos
enseñó.
El Espíritu Santo dice a través del apóstol Juan;
“Sabemos que todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, pues
Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca."
1 Juan 5:18
5.1. Nuestra naturaleza transformada nos permite entender la estrategia de Jesús
para sus discípulos (nosotros).
“He aquí yo os envió como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como
serpientes, y sencillos como palomas/'
Mateo 10:16
Satanás no puede soportar la sabiduría de Dios y la sencillez de Cristo.

5.2. El cristiano que conoce la naturaleza de su justificación no discute con el


acusador sobre su propia justicia.
“Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como
trapos de inmundicias; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades
nos llevaron como viento.
Isaías 64:6
5.3. Ante Dios nuestra justicia es inaceptable, no importa cuánto nos defendamos o
nos justifiquemos. Cristo es nuestra justicia.
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo”
Romanos 5:1

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5.4. Cuando satanás se levanta contra nosotros procura engañarnos haciendo que
nos enfoquemos en nuestra propia justicia. Estamos, no ante el juicio de Dios, sino
ante el trono de la gracia.
"Acerquémonos, pues, confiadamente ante el trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”
Hebreos 4:16
Cuando realmente tenemos autoridad sobre algo, podemos mirarlo sin
preocupaciones ni temores.
Nuestra paz es muestra de nuestra victoria.

“Y he aquí que se levantó en el mar una gran tempestad tan grande que las olas
cubrían la barca; pero Él dormía *
Mateo 8:24

El arsenal de satanás está compuesto por: Miedo, pena, duda, autocompasión. En


cualquier área donde falte la paz, falta la autoridad espiritual.

En resumen, la autoridad espiritual establece la paz donde


antes había conflictos y opresión.

“Y el Dios de paz aplastará en breve a satanás bajo vuestros pies. La


gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.”
Romanos 16:26

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