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2. TIPOS DE CITACIÓN:
2.1 Directa.
Existe poca práctica de una lectura autónoma de corte académico. Lectura que en la educación
media se restringe al uso de libros de texto en lo que “ya todo está resumido desde una sola
perspectiva ideológica” (Nigro, 2006, pág. 126). De esta forma el lector aspira a encontrar un texto
sea fácil que establezca de forma unívoca los conceptos con el fin de responder rápidamente a las
demandas evaluativas del docente.
Además puede generar la idea de que la lectura es un acto que no demanda esfuerzo, lo cual
provoca un gran abismo entre las expectativas de la universidad y la de los estudiantes. Al
respecto afirma Buron:
Los malos lectores, al no tener una idea clara de la finalidad de la lectura, tampoco sienten la
necesidad de cuestionarse si su modo de leer es el adecuado […] leen siempre igual, sea cual sea el
fin y el tipo de lectura que hagan. Leen lo mismo para preparar un examen que para pasar el rato […]
(2008, pág. 26).
2.3 Indirecta:
Desde el punto de vista de la lectura, diversas investigaciones han encontrado una tendencia a
percibirla como dominio generalizable que el estudiante debe adquirir en su formación básica. Esto
conduce a la orfandad lectora, la cual se expresa en la tendencia a dejar solos a los estudiantes, y no
ofrecerle las claves discursivas que les permitan integrarse con éxito a las nuevas demandas de la
cultura disciplinar (Carlino, 2004, 2007; Nigro, 2006; Cadena Castillo, Narváez Cardona, &
Chacón, 2007; Bocca & Vasconcelo, 2008)
“Es poco menos que un milagro que los modernos métodos de instrucción no hayan
estrangulado la santa curiosidad de la pregunta", señaló alguna vez Albert Einstein (Citado por
Rojas 2008, p.260) refiriéndose a la educación secundaria. Y hace más de cuatro siglos Miguel de
Montaigne había escrito: "En las escuelas se enseñan muchas cosas pero no se aprende a pensar ni
a hacer“(citado por Vélez, 2000)
3. FUNCIONES DE LA POLIFONÍA:
Las transformaciones de la sociedad moderna contemplan, según de Souza, dos grandes pilares: la
regulación y la emancipación:
El pilar de la regulación está constituido por tres principios: el del Estado (Hobbes) del mercado
(Locke) y el de la comunidad (Rousseau). El pilar de la emancipación está constituido por la
articulación entre tres dimensiones de la racionalización y la secularización de la vida colectiva: la
racionalización moral práctica del derecho moderno; la racionalidad cognitivo experimental de la
ciencia y la técnica modernas y la estética expresiva de las artes y la literatura moderna. (Citado
por Rojas 2008, p. 270).
Algunos autores interpretan la escritura como una expresión del conocimiento adquirido (Ruiz,
2005; Vélez, 2008; Ruiz; 2009a; Ruiz, 2009b). Otros, por su parte, la entienden como una forma de
construir conocimiento, por lo cual no se aprende para escribir, sino que se escribe para aprender
(Cassany 2010, Polo 2011).
La escritura dota de mayor sentido a la lectura, en tanto se lee para llenar los vacíos de
conocimiento, para fortalecer la argumentación o para interpretar realidades cuyo sentido escapa a
nuestro marco de referencia. Como afirma Tynjala (2001), “hay la tendencia a pensar que primero
debe leerse y adquirir conocimiento; y que sólo cuando se tenga eso, es hora de escribir. El
movimiento de escribir para aprender reversa la situación” (Citado por Polo, Bustamante, &
Avendaño, 2010, p. 138).
Según Sommer (1982) la unidad de análisis de los estudiantes son las palabras o las frases. De allí
que el criterio de revisión sea solo el de corrección de errores gramaticales u ortográficos. Esto
fundamentado en la concepción de que el lenguaje escrito es una traducción del pensamiento y del
habla (Citado por Cassany, 2010)
En el modelo “decir el conocimiento”, quien escribe, “recupera de su memoria lo que sabe sobre un
tema y lo expresa en el papel” (Carlino, 2004, p. 323).
“la ciencia es escrita con intención, la intención de persuadir a otros científicos, tales como los
científicos económicos” (McCloskey, 1983, pág. 50). En un texto posterior el mismo autor
comenta que los economistas tienen dos actitudes ante los discursos: una actitud oficial por la cual
los economistas se reconocen a sí mismos como científicos (1989).
Dora Inés Calderón coincide en que el ensayo es producto del dominio de un tema. Quien escribe
un ensayo demuestra un nivel de crítica e interpretación de tercer nivel, al recurrir diversas
fuentes que le permitan la contrastación de diversos puntos de vista (2005, p.40). Estas
condiciones implican que el sujeto - ensayista “se halle en una situación de "conocedor" del
asunto que va a tratar, bien por el estudio que hace de él o bien porque realiza prácticas propias
de ese campo del saber” (Calderón, 2001, pág. 40).
En el modelo “decir el conocimiento”, quien escribe, “recupera de su memoria lo que sabe sobre un
tema y lo expresa en el papel” (Carlino, 2004, p. 323). Esta forma de escritura es casi un acto
ensimismado de extracción de saberes, en el cual la escritura se valida a partir de las necesidades
del escritor más que del lector
TALLER
A. Número de voces.
B. Tipo de citas.
A. Jaime Alberto Vélez(2000) critica la tendencia a llamar ensayo a cualquier cosa. Plantea
la insuficiencia de esta forma de escritura como estrategia para que el estudiante adquiera
conocimientos, pues el ensayo es la evidencia de un saber que ya se domina. Teresita
Alzate Yepes, lo parafrasea precisando que al solicitar ensayos como medio de escritura,
sin clarificar su significado y sin acompañar al estudiante, no sólo estamos desvirtuando el
sentido de éste, sino que además “despreciamos mediaciones escriturales muy valiosas y
de riqueza infinita para procesos superiores” (Alzate Yepes, 2009, p. 2). Dora Inés
Calderón reitera la crítica al desconocimiento por parte de estudiantes y docentes de lo que
es un ensayo. “el estudiante escribe lo que él considera que puede ser un ensayo:
generalmente un mal resumen o un acumulado de ideas de uno y otro texto” (2001, p.39).
B. La discusión acerca de un tema tan apasionante como el ensayo, está lejos de ser un
reflejo de su pronta muerte como lo afirma Gil (2006). Por el contrario, es la prueba de sus
posibilidades presentes y futuras. Si hemos de emprender la tarea de fomentar una didáctica
de la escritura del ensayo, es necesario pensar acerca de su potencial formativo.
C. La Universidad “no debe ser debe ser sólo un espacio que ofrece el conocimiento
instrumental que da al estudiante el boleto de entrada a la empresa” (Rojas Rojas ,2008, p.
267).Debe convertirse en el escenario que potencie trasformaciones sociales y personales,
que genere los conocimientos necesarios para enfrentar la avalancha de ideas
homogeneizantes que de forma naturalizada se imponen en la vida social.
Lamentablemente, desde la formación de contadores se observa que muchos de quienes
ingresan a estudiar Contaduría Püblica lo hacen bajo el imaginario del enriquecimiento
personal, soslayando el papel de responsabilidad que la Contaduría tiene con la sociedad
D. Debido a esto, los procesos de lectura y escritura no han encontrado una base cultural
para su desarrollo. Como afirma John Jairo Cuevas, Investigador de la universidad del
Valle, “Al no tener asiento la lecto-escritura como dimensión relevante para la educación
contable, cobra importancia una educación basada en procesos que privilegian más lo
instrumental en quebranto de lo interpretativo” (Cuevas Mejía, 2009, p. 45).
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