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LA TIERRA recibe energía del Sol, la cual se aprovecha de muchas maneras. Una gran parte es
absorbida por la atmósfera y los mares mientras que una porción relativamente pequeña es
utilizada por las plantas para realizar el proceso de fotosíntesis. Nuestro planeta también
emite energía al espacio que lo rodea, de tal forma que la energía interna de la Tierra es
prácticamente constante y por lo tanto, la temperatura global también se mantiene.
La energía se puede transferir hacia o desde un sistema cerrado en dos formas distintas: calor
y trabajo. Las interacciones de energía se reconocen en las fronteras del sistema cuando lo
cruzan y representan la energía que gana o pierde el sistema durante un proceso. Unas
transferencias de energía hacia o desde un sistema cerrado es calor si es provocada por una
diferencia de temperatura. Por otro lado, si lo origina una fuerza que actúa a través de una
distancia es trabajo. El trabajo y el calor son dos formas de transferencia de energía de unos
cuerpos a otros. Ni el calor ni el trabajo son formas de energía. No podemos decir que un
cuerpo tiene trabajo ni calor, pero sí podemos decir que tiene energía. De acuerdo con la
primera ley de la termodinámica; durante un proceso la energía no se crea ni se destruye, sólo
se transforma.
Desde épocas muy remotas, para producir cambios, los hombres utilizaron no solo fuerzas,
sino también el calentamiento, en particular mediante el fuego, primero para cocinar los
alimentos y más tarde para forjar y fundir metales. Posteriormente, el calentamiento ha sido
empleado para realizar trabajo con ayuda de máquinas de vapor y turbinas de vapor.
El calor es la energía que se transfiere entre dos sistemas o un sistema y el exterior, debido a
una diferencia de temperatura. Cuando dos cuerpos, uno caliente y otro frío, se colocan entre
sí, sin ninguna barrera aislante entre ellos, el calor fluye hacia el cuerpo frío a causa de la
diferencia de temperatura. La energía calorífica solamente existe cuando se halla en
movimiento o fluye, puesto que es energía interna antes de abandonar el primer cuerpo y es
energía interna al entrar al segundo cuerpo. La actividad molecular del primer cuerpo decrece,
y en cambio aumenta la del segundo.De modo que si dos sistemas se hallan a la misma
temperatura no puede haber transferencia de calor; se dice entonces que el proceso es
adiabático. Un proceso en el cual el sistema está bien aislado y sólo una cantidad despreciable
de calor cruza la frontera también se considera adiabático.El calor es energía en transición que
se reconoce sólo al cruzar la frontera de un sistema.La transferencia de calor hacia un sistema
(ganancia de calor) incrementa la energía de las moléculas y por lo tanto la del sistema.
Asimismo la transferencia de calor desde un sistema (pérdida de calor) la disminuye, ya que la
energía transferida como calor viene de la energía de las moléculas del sistema.
Cuando decimos que hace mucho calor, es porque nuestros sentidos detectan que la
temperatura de los alrededores es mayor que la de nuestro cuerpo. Generalmente sudamos
mediante un proceso llamado transpiración. Eliminamos agua, la cual utiliza energía para
evaporarse. Esta energía la toma de nuestro cuerpo y ello nos ayuda a mantenernos a una
temperatura constante.
En este caso, los alrededores son básicamente nuestra piel. Al perder esta energía de nuestra
piel, la temperatura disminuye momentáneamente y sentimos "frío". La sensación desaparece
rápidamente, pues nuestra temperatura se equilibra de nuevo.
La transferencia de calor entre una región y otra del sistema o bien entre el sistema y sus
alrededores puede llevarse a cabo por tres medios diferentes: convección, conducción y
radiación.
Conducción es la transferencia de calor de una parte de un cuerpo a otra parte del mismo
cuerpo, o de un cuerpo a otro cuerpo con el que está en contacto físico, sin que podamos
apreciar un desplazamiento de las partículas que forman estos cuerpos. Cuando tomamos una
pequeña varilla metálica por un extremo y calentamos el otro extremo, por ejemplo
metiéndolo al fuego, muy pronto sentiremos el calor en el extremo que estamos deteniendo
con nuestra mano. El calor se ha transmitido por conducción a través de la varilla. Al igual que
sucede con los conductores eléctricos, no todos los cuerpos conducen el calor con la misma
facilidad. Si repetimos la experiencia de la varilla pero ahora utilizando un cuchillo con mango
de madera, este material impedirá en gran medida el paso del calor hacia nuestra mano.
Radiación es la transferencia de calor de un cuerpo hacia otro que no se halla en contacto con
aquél, mediante ondas que viajan a través del espacio. El ejemplo de transmisión de calor por
radiación más conocido por nosotros es el del calor que recibimos desde el Sol.