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b) Lugares de eternidad
La intercesión requiere tres personas: (a) quien ora, (b) por quien se ora y (c) ante
quien se pide intercesión. A lo largo de la Escritura podemos encontrar múltiples
ejemplos de intercesión ante Dios por otra persona. Entre ellos podemos ver:
Moisés:
Y dijo Yahveh a Moisés: "Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz.
Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio,
haré un gran pueblo. Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su
Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo,
el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte?
¿Van a poder decir los egipcios: Por malicia los ha sacado, para matarlos en las
montañas y exterminarlos de la faz de la tierra? Abandona el ardor de tu cólera y
renuncia a lanzar el mal contra tu pueblo.
En este caso aun cuando Dios ha decido castigar a Israel, Moisés intercede y
logra aplacar la ira de Dios por el pecado de su pueblo. Otro ejemplo claro es en
Esteban (Hch 7, 60)
Aarón:
No permitas que ella sea como el aborto, que al salir del seno materno ya tiene
consumida la mitad de su carne".
En este caso, Dios castiga a Miriam y Aarón pide a Moisés que interceda
ante Dios. Otro ejemplo lo vemos con los Apóstoles ante Cristo
intercediendo por la cananea que pide por su hija (Mt 15, 23)
Job:
Después de haber dirigido estas palabras a Job, el Señor dijo a Elifaz de Temán:
"Mi ira se ha encendido contra ti y contra tus dos amigos, porque no han dicho la
verdad acerca de mí, como mi servidor Job".
Ahora consíganse siete toros y siete carneros, y vayan a ver a mi servidor Job.
Ofrecerán un holocausto por ustedes mismos, y mi servidor Job intercederá
por ustedes. Y yo, en atención a él, no les infligiré ningún castigo humillante,
por no haber dicho la verdad acerca de mí, como mi servidor Job.
Esta cita sí que es hermosa, pues es Dios mismo que nos da la lección de la
intercesión, pidiéndole a los necesitados que vayan a solicitar a Job que interceda
por ellos. ¿Requería Dios de esto? No, pero qué lección tan grande, de un Dios
que nos hace participar de su obra.
Por aquel entonces, el rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la Iglesia
para maltratarlos.
Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan, y al ver que esto agradaba a los
judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de "los panes Ácimos".
La intercesión surge del mismo amor que tenemos unos por otros y de la
preocupación entre miembros del Cuerpo de Cristo (1 Cor 12, 25). San Pablo nos
llama a interceder por "todos” sin desanimarnos (Ef 6, 18), y siendo
constantes (Col 4, 2), incluso pide que se ore también por él (Rom 15, 30; Col 4,
3; Ef 6, 19)
Sobre este primer punto quiero colocar una afirmación hecha por una página
evangélica en respuesta a un autor católico ex – protestante sobre este tema.
El evangélico respondió:
Bueno esto es realmente risible, no porque cambie uno las palabras, cambias la
práctica, el mismo catecismo habla sobre "oraciones marianas” e "invocaciones a
María y los santos”:
Por lo tanto no puede salir con su absurdo, de que no ora a María, que solo le
pide intercesión, si ese es el caso entonces, jamás oramos a Jesús cuando
pedimos su intercesión para con el Padre.
b) Lugares de eternidad
Otro de los temas importantes a analizar en este estudio sobre los Santos tiene
que ver con los lugares de Eternidad, pues con base en esto, muchos no católicos
han usado citas erradamente para cuestionar la intercesión de los Santos.
Para clarificar este tema es necesario separar la concepción bíblica del Antiguo
Testamento sobre la realidad después de la muerte, y la realidad cristiana vivida
en la Iglesia como depositaria de la Revelación de Cristo.
· Los que están allí siguen su vida como en la tierra (Gen 37, 36; Is 14,
9)
El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también
murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos,
levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que
moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas
me atormentan". "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus
bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su
consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran
abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden
hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí" (Lc 16, 22-26)
Aun cuando es claro que el rico NO está dormido y recuerda bien lo que sucede
en la tierra, algunos no católicos disfrazan el contexto [4]:
Lo que contesta Abraham al rico es que Dios no permite que los muertos (aun en
el cielo) se puedan regresar a comunicarse con los vivos.
Es claro que en el Sheol estaban los justos y los condenados, pero separados por
un gran abismo. La pregunta es ¿Es el Sheol el lugar donde hoy se encuentran los
que han muerto salvados por Cristo? La respuesta es NO. ¿Entonces por qué los
que atacan la Intercesión de los Santos usan las citas del Antiguo Testamento? En
un foro protestante dice lo siguiente [5]:
Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni
tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.6 También su amor y su
odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se
hace debajo del sol. (Ecle 9,5-6)
Este argumento es convincente porque nos dice de manera clara lo que la Biblia
dice manera implícita, y es que los ya fallecidos no importa en qué estado estén
no pueden intervenir en los asuntos de la tierra.
"La idea del autor es que (los muertos) no pueden participar en los negocios de la
tierra, y esto es bien cierto, y contradice rotundamente la doctrina de la invocación
de los santos. Solo Dios, que es omnipresente y omnisciente, puede interesarse e
intervenir en nuestros asuntos, ya que ha prometido atender nuestras
oraciones.” Enciclopedia explicativa de dificultades Bíblicas, Samuel Vila,
pág. 55.
Pero aun así, vemos que según la narración de San Lucas, el rico no pierde la
memoria, muy al contrario, está preocupado por los que dejó en la Tierra y por eso
quiere que Abraham lo ayude. Igual pasa con Samuel cuando Saúl lo llama a su
tumba (1 Sam 28, 16-18), Samuel recuerda bien todo lo que ha sucedido con Saúl
y el por qué Dios lo abandonó.
Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también
participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la
muerte, es decir, al Diablo, y libertar a cuantos, por temor a la muerte,
estaban de por vida sometidos a esclavitud. (Heb 2, 14)
Así, que al Cristo morir logró para nosotros la reconciliación con el Padre, y la
posibilidad nuevamente de gozar en su presencia. De este modo, al morir Cristo
va al Sheol a sacar a los justos y los lleva al Cielo. En ese instante, la recompensa
de estar con Dios se hace palpable y desaparece la concepción de Sheol.
956 La intercesión de los santos. "Por el hecho de que los del cielo están más
íntimamente unidos con Cristo, consolidan más firmemente a toda la Iglesia en la
santidad…no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por
medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los
méritos que adquirieron en la tierra… Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho
a nuestra debilidad” (LG 49)
Los ancianos y seres vivientes delante del Cordero presentando las necesidades
de los santos en sus copas (Ap 5, 8)
Pero aun así, vemos como nos quieren vender lo contrario [7]:
Creo que la cuestión se aborda analizando si como dicen los no católicos, una
persona solo puede interceder por otro si está dentro de un cuerpo material. La
cuestión la abordo de esta manera y no referente a que este "vivo” por las
palabras de Jesús:
Jesucristo fue claro: TODOS viven para Dios, y en esa cita incluye a vivos y
muertos. Cuando estamos en vida, podemos interceder por nuestros hermanos
como en diferentes circunstancias pidió San Pablo, pero el mismo Apóstol nos da
una luz sobre nuestra situación al morir:
Sí, nos sentimos plenamente seguros, y por eso, preferimos dejar este cuerpo
para estar junto al Señor (2 Cor 5, 6-8)
Yo me pregunto: ¿si estar en este cuerpo es estar lejos del Señor y sin embargo,
podemos clamarle e interceder por los demás, cuanto más no lo podremos hacer
estando junto a él? Ya vimos que un alma en el Cielo no está dormida, pero falta
analizar si su facultad de interceder depende que tenga un cuerpo.
1 Tesalonicenses 4:15-17
"Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y
con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y
así [es decir de esta manera, la resurrección los cristianos muertos y el cambio del
cuerpo de los vivos] estaremos siempre con el Señor.”
Si en 2 Corintios 5:6-8 Dios dijera que cuando uno muere está inmediatamente
con el Señor, entonces ¿Cómo en 1 Tesalonicenses 4:17 el mismo Dios dice que
"Y ASÍ (es decir mediante la resurrección, y el cambio de los cuerpos) siempre
estaremos con el Señor”? obviamente ya sea que la Palabra de Dios está
equivocada, lo cual es imposible, o la interpretación que usualmente se da de 2
Corintios 5:6-8 está equivocada.
λ?γων?γερθε?ςπαραλ?βε τ? παιδ?ον κα? τ?ν μητ?ρα α?το? κα? πορε?ου ε?ς γ
?ν ?σρα?λ·τεθν?κασιν γ?ρ ο? ζητο?ντες τ?ν ψυχ?ν το? παιδ?ου.
Esta palabra es usada muchas veces para referirse a la vida terrenal de una
persona; la misma palabra también se traduce por "alma” como por ejemplo:
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más
bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena. (Mt 10, 28)
Conectando este texto con San Pablo, nos damos cuenta que el matar el cuerpo”
es equivalente en mención a "dejar este cuerpo” y eso no significa que hayamos
dejado de tener vida.
Cuando oramos, nuestro cuerpo, obvio que está en sintonía con nuestra alma,
pero no es el cuerpo el que lidera y determina la oración en nuestra vida, tanto así
que siempre la carne y el espíritu en San Pablo están enfrentados (Rom 8, 5).
Las palabras de María son dicientes: su alma es la que canta, la que proclama. Si
leyéramos en griego qué palabra es usada para verter alma, vemos que es
"psuchen”
Es obvio que esta muchedumbre se refiere a las almas que están en el cielo, y
que aún no gozan de su cuerpo inmortal porque no ha llegado la Resurrección
Final.
Los géneros de las potencias del alma se distinguen por sus objetos. Pues cuanto
más noble es una potencia, tanto más universal es el objeto sobre el que actúa,
como dijimos anteriormente (q.77 a.3 ad 4). El objeto de las operaciones del alma
puede ser analizado en un triple orden. 1) Pues hay potencias del alma que
tienen por objeto único el cuerpo que está unido al alma. Su género es
llamado vegetativo en cuanto que la potencia vegetativa no actúa más que
sobre el cuerpo al que está unida el alma [9].
Las potencias de la parte vegetativa son tres. Pues, como se dijo (a.1), lo
vegetativo tiene por objeto el cuerpo que vive por el alma. Con respecto a
esto, son necesarias tres operaciones del alma. 1) Una, por la que adquiere el
ser; y a esto se orienta la potencia generativa. 2) Otra, por la que el cuerpo vivo
adquiere su debido desarrollo; y a esto se orienta la
facultad aumentativa. 3) Otra, por la que el cuerpo viviente se conserva en su ser
y proporción; y a esto se orienta la facultad nutritiva.
¿En dónde podemos encajar que para que un alma pueda orar, ser consciente e
interceder necesita de un cuerpo? Acaso dentro de las potencias del alma
vegetativa está el orar?
Luego, nos queda responder a las inquietudes sobre cómo podría un santo en el
cielo escuchar una plegaria en la tierra si precisamente no es omnisciente ni
omnipresente; esto es lo que pregonan los protestantes:
La Biblia no da absolutamente ninguna indicación de que María o los santos
puedan escuchar nuestras oraciones. María y los santos no son omniscientes.
Aún glorificados en el Cielo, ellos son seres finitos con limitaciones. ¿Cómo
es posible que puedan escuchar las oraciones de millones de gente? [10]
Ejemplos bíblicos hay varios que los que están en el cielo están conscientes de lo
que pasa en la tierra:
¿Cómo pueden alegrarse los profetas, apóstoles y santos de algo que ha sucedido
en la Tierra (la caída de la Babilonia)? Acaso no están dormidos y sin memoria?
Incluso los mismos condenados, los reyes de la Tierra que habían fornicado con la
Babilonia, también son conscientes de lo que pasaba en la Tierra:
Los reyes de la tierra, que fornicaron con ella y compartieron su vida lujosa, al ver
la humareda del incendio, llorarán y se lamentarán por ella (Ap 18, 9)
Lo importante es que los santos en el Cielo, no logran ser conscientes de lo que
sucede en la Tierra o escuchar oraciones humanas por alguna capacidad especial
de omnisciencia sino por pertenecer en comunión al Cuerpo de Cristo.
¿Están dormidos?
Uno de los ataques que presenta un sector del protestantismo es que los santos
no pueden interceder porque están durmiendo y están inconscientes. De esta
forma ellos duermen hasta que sean despertados en la Resurrección final. Así, no
hay quien escuche nuestras oraciones.
Antiguo Testamento
Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es
perro vivo que león muerto.
Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni
tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. (Eclo 9, 4-5)
"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos
para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua." (Dan 12, 2)
"Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus
pensamientos". (Sal 146, 4)
Nuevo Testamento
"Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para
que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza". (1 Ts 4, 13)
Duermen (Ecl 9,5; Dan 12,2; 1Ts 4,13; 1Co 11,30; Jn 11,11)
Nada saben (Ecl 9,5)
Su memoria está en el olvido (Sal 6,5)
Serán despertados (Dan 12,2; Jn 11,11)
Vuelven al silencio (Sal 115,17)
Se les quita el hálito (Sal 104,29)
Perecen sus pensamientos (Sal 146,4)
- El caso del pobre Lázaro, el rico y Abraham. En el Evangelio de San Lucas hay
un ejemplo muy claro sobre este asunto. Cristo nos menciona a un rico y a un
pobre llamado Lázaro. Cuando observamos que han muerto, y sin embargo
ESTAN CONSCIENTES, cabe preguntarse dónde queda entonces el argumento
protestante de que están durmiendo? Veamos qué se dice del rico:
Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que
moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas
me atormentan". (verso 24)
Adicional a eso, además de estar consciente de lo que acontecía con Lázaro, (aun
cuando los separaba un abismo) y con su cuerpo, era consciente de lo que
pasaba en el mundo terrestre. Veamos:
El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi
padre,
porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también
caigan en este lugar de tormento". (verso 28)
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Autor del celebrado Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo
Testamento exhaustivo, fue uno de los grandes eruditos bíblicos EVANGELICOS
del siglo XX. Trajo a todas sus obras un nivel de cuidado y precisión exegética
raro en cualquier siglo, asegurándose que sus escritos aún hablen a esta
generación y las futuras.
Son las distintas palabras usadas para "dormir" en griego. Y cuando se refiere a la
raíz que menciona San Pablo en sus escritos dice: A-2 Verb Strong's Number:
g2837 Greek: koimaomai Asleep, Sleep: is used of natural "sleep," Mat 28:13; Luk
22:45; Jhn 11:12; Act 12:6;Aquí se usa para sueño natural
of the death of the body, but only of such as are Christ's; yet never of Christ
Himself, though He is "the firstfruits of them that have fallen asleep," 1Cr 15:20; of
saints who departed before Christ came, Mat 27:52; Act 13:36; of Lazarus, while
Christ was yet upon the earth, Jhn 11:11; of believers since the Ascension, 1Th
4:13-15; Act 7:60; 1Cr 7:39; 11:30; 15:6, 18, 51; 2Pe 3:4.
Note: "This metaphorical use of the word sleep is appropriate, because of the
similarity in appearance between a sleeping body and a dead body.
Restfulness and peace normally characterize both. The object of the metaphor is to
suggest that, as the sleeper does not cease to exist while his body sleeps, so the
dead person continues to exist despite his absence from the region in which those
who remain can communicate with him, and that, as sleep is known to be
temporary, so the death of the body will be found to be. . . .
....El objeto de la metáfora es sugerir que los que duermen no dejan de
existir mientras sus cuerpos duermen, así la persona muerta continua
existiendo a pesar de su ausencia de la region en la cual, quienes quedan
pueden comunicarse con él y, como se sabe el sueño es temporal por la
muerte del cuerpo que encontró.
(b) from the fact that in the NT the word resurrection is used of the body alone;
(c) from Dan 12:2, where the physically dead are described as 'them that sleep
(Sept. katheudo, as at 1Th 5:6) in the dust of the earth,' language inapplicable to
the spiritual part of man; moreover, when the body returns whence it came, Gen
3:19, the spirit returns to God who gave it, Ecc 12:7.
"When the physical frame of the Christian (the earthly house of our tabernacle, 2Cr
5:1) is dissolved and returns to the dust, the spiritual part of his highly complex
being, the seat of personality, departs to be with Christ, Phl 1:23. And since that
state in which the believer, absent from the body, is at home with the Lord, 2Cr 5:6-
9, is described as 'very far better' than the present state of joy in communion with
God and of happy activity in His service, everywhere reflected in Paul's writings, it
is evident the word 'sleep,' where applied to the departed Christians, is not
intended to convey the idea that the spirit is unconscious.
. . .
Donde se refleja en los escritos de Pablo, es evidente que la palabra
"dormir" donde aplicada a la partida de los cristianos NO INTENTA
TRANSMITIR LA IDEA QUE EL ESPIRITU ES INCONSCIENTE.
Leemos en el Catecismo:
Todos los bautizados formamos en Cristo un solo Cuerpo. Esta realidad debemos
incluso visualizarla bajo el plan de Dios. Leyendo a San Pablo encontramos algo
bien interesante:
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en
Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él,
antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su
presencia, por el amor.
Varias veces en el pasaje podemos leer la expresión "en él”. No podemos ignorar
esto, pues nosotros simplemente no pensamos que estamos en la Tierra por
nuestra cara bonita; hay algo más profundo en los designios de Dios, nosotros
fuimos creados en Cristo y por medio de su abundancia recibimos toda clase de
bendiciones. Así, si estamos ordenados a Cristo. Nuevamente San Pablo lo
expresará:
Ya San Pablo no dirá que fuimos creados en él solamente sino que también dirá
que "para él”. Si nuestra finalidad es Cristo y para él fuimos creados, es entonces
claro que estamos llamados a estar en unión con él por medio de su gracia. Este
es el orden de Dios, y es la nuestra finalidad (Ef 1, 3)
Para dar cumplimiento a este designio de amor, Dios en Cristo nos ha unido por
medio de su Espíritu Santo, quien opera en los Sacramentos:
El Bautismo es el que nos introduce al Cuerpo Místico de Cristo, bien lo dice San
Pablo:
Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno, y estos
miembros, a pesar de ser muchos, no forman sino un solo cuerpo, así también
sucede con Cristo.
Así que lo gramos formar UN SOLO CUERPO (Rom 12, 5-6), esto es algo
hermoso, pues no importa cuán distintos seamos, todos por la gracia bautismal
formamos un solo cuerpo con Cristo como Cabeza. Esta unión al Cuerpo de Cristo
por el Bautismo, nos injerta a él (Rom 6) Algo muy hermoso para contemplar es
que esa unión al Cuerpo de Cristo por el Bautismo no se pierde jamás, pues la
gracia bautismal viene de Dios no del hombre, por lo cual es un sello
indestructible. Para que podamos comprender hasta donde llegan los efectos de
esta unión con Cristo, San Pablo nos dirá en su carta a los romanos:
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo
resucitó por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una Vida nueva.
Porque si nos hemos identificado con Cristo por una muerte semejante a la
suya, también nos identificaremos con él en la resurrección. (Rom 6, 4-5)
El ser parte del Cuerpo del Cristo en estos momentos nos lleva a que siendo fieles
y constantes también nos identificaremos con él en la Resurrección, la cual
ocurrirá al final de los tiempos. Quiere decir que aun muriendo, aun perdiendo el
cuerpo material, aun dejando esta vida, seguimos injertados a Cristo por el
Bautismo, y por tal seguimos formando UN SOLO CUERPO. Por eso, la Iglesia
enseña que tanto los que han muerto como los que vivimos estamos íntimamente
unidos EN CRISTO JESUS. Mientras que para otros credos, esta unión es tan
débil que se rompe con la muerte, aun cuando Cristo la venció, para nosotros los
católicos está unión es eterna porque fue operada por el propio Espíritu Santo en
el Bautismo, por virtud de los méritos de Cristo.
¿Un miembro sufre? Todos los demás sufren con él. ¿Un miembro es enaltecido?
Todos los demás participan de su alegría. (1 Cor 12, 26)
El principal texto con que los protestantes creen desvirtuar la intercesión de los
santos en el Cuerpo de Cristo es:
"hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo
Jesús hombre" (1 Tim 2,5).
No hay nadie más que pueda ser mediador ante Dios por nosotros. Si Jesús es EL
ÚNICO mediador, eso indica que María y los santos no pueden ser mediadores.
Ellos no pueden ser mediadores de nuestras peticiones en oración a Dios. Más
aún, la Biblia nos dice que Jesucristo Mismo está intercediendo por nosotros ante
el Padre "por lo cual (Jesucristo) puede también salvar perpetuamente a los que
por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.” (Hebreos
7:25). Con Jesús Mismo intercediendo por nosotros, ¿por qué necesitamos que
María o los santos intercedan por nosotros? [12]
Hay varias cosas que tenemos que aclarar sobre este texto de San Pablo:
¿Qué es un mediador?
Un mediador es alguien que media entre dos, pero aún más, quien tiene como
lograr obtener el favor. Para analizar este enfoque no podemos quedarnos con
definiciones de diccionario, sino debemos ubicar la realidad del hombre y el papel
de Cristo en la salvación de la Humanidad y de la instauración de una nueva
Alianza.
El hombre ha perdido la comunión con Dios por culpa del pecado, la muerte ha
entrado a la humanidad y el hombre nunca será capaz de recuperar ese estado
nuevamente por más que lo intente. Es por eso, que Dios Padre en su infinito
amor decide enviar a Cristo a salvarnos:
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se
salve por él. (Jn 3, 17)
Trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con
voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se
hizo verdaderamente uno de los nuestros, semejantes en todo a nosotros,
excepto en el pecado.
¿No podía Dios salvarnos sin tener que enviar a su Hijo uniendo una naturaleza
humana a su naturaleza divina? Claro que podía hacerlo, pero Dios nos da su
muestra más grande de amor precisamente con este acto:
El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no
nos concederá con él toda clase de favores? (Rom 8, 32)
Es una forma de decirnos, ¿si le envié a mi propio Hijo por amor a ustedes, qué no
podré concederles? Así que la primera acción de esa venida de Cristo es la
salvación del género humano. Y eso se logra según muestra San Pablo:
Pero no hay proporción entre el don y la falta. Porque si la falta de uno solo
provocó la muerte de todos, la gracia de Dios y el don conferido por la gracia
de un solo hombre, Jesucristo, fueron derramados mucho más
abundantemente sobre todos. Tampoco se puede comparar ese don con las
consecuencias del pecado cometido por un solo hombre, ya que el juicio de
condenación vino por una sola falta, mientras que el don de la gracia lleva a la
justificación después de muchas faltas. En efecto, si por la falta de uno solo
reinó la muerte, con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un
solo hombre, Jesucristo, aquellos que han recibido abundantemente la
gracia y el don de la justicia. Por consiguiente, así como la falta de uno solo
causó la condenación de todos, también el acto de justicia de uno solo producirá
para todos los hombres la justificación que conduce a la Vida. (Rom 5, 15-18)
¿Enseña la Iglesia Católica que hay muchos mediadores ante el Padre? NUNCA.
¿Podría a estas alturas del estudio algún lector, siquiera insinuar que la Comunión
de los Santos enseñada por la Iglesia, donde los que han muerto en comunión con
Cristo y están unidos a él por su gracia interceden por nuestras necesidades, se
refiere a que ellos nos logren de parte del Padre la Redención? Eso jamás, y San
Pablo es muy claro al colocar que hay UN SOLO MEDIADOR, porque nadie nos
pudo devolver la amistad con Dios que no fuera Cristo Jesús. Es importante dejar
claro esto, para no revolver la intercesión de los santos con la única mediación de
Cristo. Y más aún, que se recalque que fue Cristo HOMBRE, para expresar que
quien murió en la Cruz no fue una apariencia o una sombra sino realmente el Hijo
de Dios hecho carne (Jn 1, 14).
Pero Cristo, además de lograrnos la Redención del género humano, logró anular
la primera Alianza y traernos una nueva. Desde muchos siglos antes, Dios había
anunciado que traería una nueva Alianza, debido a la imposibilidad de la primera
por culpa del pecado del hombre contra la Ley.
Llegarán los días —oráculo del Señor— en que estableceré una nueva
Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. No será como la Alianza que
establecí con sus padres el día en que los tomé de la mano para hacerlos
salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos rompieron, aunque yo era su
dueño —oráculo del Señor—.
Esta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días
—oráculo del Señor—: pondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus
corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
Así que Dios, en vista de la transgresión del hombre con la primera Alianza decide
darnos una nueva y definitiva; en el lenguaje del NT ya se ve la caducidad de la
primera Alianza:
Pues si aquella primera [Alianza] fuera irreprochable, no habría lugar para una
segunda. Al decir nueva, declaró anticuada la primera; y lo anticuado y viejo
está a punto de cesar. (Heb 8, 7.13)
La encíclica Lumen Gentium resumirá en palabras muy hermosas esta realidad de
Nueva Alianza para todos.
Testamento y testador
Fue, pues, Moisés y convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todas estas
palabras que Yahveh le había mandado.
Así que si la Alianza antigua se había invalidado por culpa de quien prometió
cumplirla, era necesaria su muerte para poder anular su efecto; es por eso que
Dios, al no querer que el hombre muriera como consecuencia de esa trasgresión,
decide tomar su lugar y morir por él, lo que la Escritura muestra en varias partes (1
Cor 5, 21); (1 Pe 2, 24), (Gal 1, 4)
· Pero cuando usan la cita de San Pablo para decir que si Cristo es el
único mediador ya no hace falta que nadie más interceda, ni María ni lo santos,
entonces,
1ª Timoteo 2:1-8
1. Rogativas
2. Oraciones
3. Peticiones
4. Acciones de gracias
Así que si queremos tener éxito en la batalla espiritual debemos ser persistentes
en la oración, nadie que tenga una vida tibia de oración podrá lograr algo
importante y poderoso en su ciudad.
DEFINICIÓN DE LA INTERCESIÓN.
• El intercesor es el que escucha los planes de Dios y los cubre en oración hasta
su cumplimiento.
• Un intercesor es el que se pone en la brecha a favor del pueblo.
EL LLAMADO A LA INTERCESIÓN.
, para que los cubra en oración. Cuanto más limpio este nuestro corazón, mejor
podemos oírle, y cuanto más nos hable, más efectivas serás nuestras oraciones.
Dios nunca podrá quitarnos algo sin que le demos nuestro consentimiento.
Como puede notar, los evangélicos aun sabiendo que Cristo es el único mediador,
sí permiten que haya intercesores, por lo que su argumentación finalmente se
reduce a que estén vivos o no. En este texto no hay ningún problema en que
alguien más, interceda ante Dios por las necesidades de otro.
La pregunta es, ¿por qué tienen que orar a otra persona, cuando el Dios del
universo está en el cielo esperando oír oraciones para darles respuesta?
Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor
corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros (2Tes 3,1)
Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con
toda perseverancia y súplica por todos los santos (Ef 6:18)
El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes,
me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza a aquel que me envió (Lc 10, 16)
¿Es posible que Dios nos hable por medio de Jesucristo, pero que al mismo
tiempo Jesús hable a través de los Apóstoles? En nada contradice que Jesús sea
el encargado de hablar en nombre de Dios, y que al mismo tiempo Jesús lo haga a
través de sus Apóstoles. En esto vemos como Dios permite al hombre colaborarle
en su plan divino. En este ejemplo, los Apóstoles participan de la función de
Cristo, no suplantándolo sino colaborándole, y es algo decidido por él mismo.
El Padre Jordi Rivero nos coloca unos ejemplos bíblicos muy sencillos [17]:
Jesús es el único Rey y nosotros Reinaremos con EL: (Cf. Apocalipsis 4,4, 10).
Dios nos permite ser partícipes de su naturaleza divina, al ser injertados en Cristo
por medio del Bautismo, logramos ser llenos del Espíritu Santo como anticipo de lo
que recibiremos como herencia en el Cielo. Así que, de este modo, los santos
participan más perfectamente de la intercesión de Cristo, no añadiendo nada.
Otro punto importante sería analizar si Dios comparte su gloria con los hombres.
Esta es una pregunta que los protestantes siempre responden con un rotundo NO,
pero Jesús mismo los contradice:
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros
somos uno (Jn 17, 22)
Y así podemos ver que aunque de Cristo se diga que es capaz de interceder (Heb
7, 25), también en la Biblia los ángeles y santos lo hacen como participación de la
intercesión de Cristo por estar en la comunión de su Cuerpo, y esto aplica para los
que han muerto en su gloria como con mayor razón de la Santísima Virgen María.