La salud ocupacional es una actividad que aseguro un alto grado de
bienestar mental, social y físico para los trabajadores y prevenir toda clase de accidentes e imprevistos; asegurando un lugar de trabajo sin elementos nocivos para su salud y otorgando la seguridad del empleo, siempre y cuando el trabajador cumpla con los requisitos que se le han encomendado. La actividad laboral del ser humano ha permitido transformar el mundo, pero, al mismo tiempo, ha generado riesgos y enfermedades que han sido reconocidas desde muy antiguo. Un efecto paralelo que se genera por medio de la implementación de este programa es la detección de riesgos psicosociales o errores nuevos que esté presentando la organización, para luego generar nuevas propuestas de soluciones de forma efectiva y oportuna. Solucionar los problemas de riesgo por medio de un programa de Salud ocupacional, ayuda de forma efectiva a promover la evolución que expandirá el éxito interno, a ser un ejemplo de empresa ideal a otras empresas e instituciones, y en un futuro a contribuir al desarrollo de las organizaciones del país. Ella se deberá mantener y promover la salud de los empleados, así como también la capacidad que posea cada uno. Las condiciones de trabajo deberán ser lo suficientemente óptimas para favorecer la salud y el bienestar de estos.
Los problemas con los que trata la salud ocupacional están vinculados a
todo lo que suceda en el ámbito laboral o como consecuencia del trabajo que realizan.
Algunos ejemplos de estos accidentes pueden ser: fracturas,
cortaduras, amputaciones, cualquier tipo de trastornos causados por un movimiento repetitivo, problemas que puedan surgir en los oídos por causa de algún ruido en particular que exista en el lugar de trabajo, problemas de la vista -incluso ceguera-, cualquier enfermedad causada por la dificultad de respirar, causadas por exposición a las radiaciones o por exposiciones a gérmenes que se encuentren en lugares donde debería haber cuidados de la salud.
Es fundamental que se pueda brindar un lugar de trabajo con las
condiciones necesarias para brindar la salud y la seguridad a todos los trabajadores. La prevención de futuras enfermedades o accidentes se debe llevar acabo con el fin de lograr reducir los riesgos de que ocurran estos problemas. Síntesis El Comité de Seguridad El Comité de Seguridad es el órgano de participación interno de la empresa para una consulta regular y periódica de las actuaciones de la empresa en materia de prevención de riesgos. Su función es facilitar el intercambio de puntos de vista entre las partes, creando un foro estable de diálogo ordenado. Está compuesto por los Delegados de Prevención y un número igual de representantes designados por el empresario. Es, por tanto, un órgano de participación colegiado, paritario y consultivo. Los representantes de la empresa en el Comité de Seguridad y Salud han de tener capacidad decisoria, para que pueda establecerse una verdadera negociación en su seno. Debe constituirse en todas las empresas o centros de trabajo que cuenten con 50 o más trabajadores. Debe reunirse trimestralmente como mínimo, o cuando lo solicite alguna de las dos partes que lo componen. El Comité se dotará a sí mismo de sus propias normas de funcionamiento. En empresas con varios centros de trabajo se puede acordar la creación de Comités Intercentros. Los Comités de Seguridad y Salud de empresas que desarrollen su actividad en un mismo centro de trabajo pueden acordar la realización de reuniones conjuntas. Los Delegados de Prevención pueden solicitar que técnicos de su confianza ajenos a la empresa, otros Delegados Sindicales o trabajadores/as con especial cualificación o información participen con voz y sin voto en las reuniones del Comité de Seguridad. Síntesis sobre el riesgo eléctrico el riesgo eléctrico es aquel susceptible de ser producido por instalaciones eléctricas, partes de las mismas, y cualquier dispositivo eléctrico bajo tensión, con potencial de daño suficiente para producir fenómenos de electrocución y quemaduras.
Huelga insistir en la necesidad imperiosa de impedir que el cuerpo de
un trabajador pueda formar parte del circuito eléctrico debido a un contacto accidental. La electricidad constituye uno de los riesgos laborales sobre los que la prevención ha de ser más decidida, tanto por el número de accidentes como por estar presente en casi todas las actividades laborales. Los efectos de la corriente eléctrica sobre el organismo, dependiendo del voltaje, pero sobre todo de la intensidad, van desde el paro cardíaco y la asfixia a la fibrilación ventricular y las lesiones permanentes, pasando por las quemaduras o la tetanización. Como ocurre con otros riesgos, los de origen eléctrico no están suficientemente ponderados. Aunque es difícil generalizar, sí se observa el consumo de guantes básicos en actividades de riesgo evidente, lo que supone un menosprecio o ignorancia del riesgo. Concurren en esta situación causas de origen económico, junto a un nivel todavía preocupante de inconsciencia e imprudencia.
En nuestro trabajo diario, constatamos la falta de información y
conocimiento del usuario respecto a los equipos de protección individual. Ello se debe, en parte, a carencias evidentes en la propia cadena de distribución, ya que no todos los suministros industriales tienen comerciales con una sólida formación de producto. En ese sentido, es evidente que queda mucho camino por recorrer, aunque también hay que admitir que los consumidores afinan cada vez más a la hora de protegerse frente a todo tipo de riesgos, incluyendo los eléctricos, cuyas consecuencias son, en la mayoría de los casos, fatales. De acuerdo a lo establecido en el Real Decreto 614/2001, de 8 de junio, sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico, el empresario deberá adoptar las medidas necesarias para que de la utilización o presencia de la energía eléctrica en los lugares de trabajo no se deriven riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores o, si ello no fuera posible, para que tales riesgos se reduzcan al mínimo. La adopción de estas medidas deberá basarse en la evaluación de los riesgos contemplada en el artículo 16 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la sección correspondiente del capítulo II del Reglamento de los Servicios de Prevención. la evaluación de riesgos se centrará en comprobar que las técnicas y procedimientos empleados se ajustan a lo dispuesto en el Real Decreto, que los equipos utilizados y los dispositivos de protección se ajustan a la normativa específica que sea de aplicación, y que los trabajadores disponen de la formación, información y, en su caso, cualificación requeridas. La evaluación de riesgos se centrará en comprobar que las técnicas y procedimientos empleados se ajustan a lo dispuesto en el Real Decreto, que los equipos utilizados y los dispositivos de protección se ajustan a la normativa específica que sea de aplicación, y que los trabajadores disponen de la formación, información y, en su caso, cualificación requeridas.
Los equipos de protección utilizados deberán proteger al trabajador
frente al riesgo de contacto eléctrico, arco eléctrico, explosión o proyección de materiales. Para su correcta elección hay que tener en cuenta las características del trabajo y, en particular, la tensión de servicio. Los equipos de protección individual se utilizarán, mantendrán y revisarán siguiendo las instrucciones de su fabricante. Síntesis sobre la inspección de riesgos La inspección de riesgos es el conjunto de trabajos y técnicas dirigidas a conocer y describir las distintas características de un riesgo, entendiendo éste como patrimonio expuesto. Es una labor puramente de observación y fundamentalmente de descripción, realizada con la idea de que pudieran ser otras personas las que tomen ciertas decisiones a la vista del informe de inspección. En todo caso, conviene tener presente la importancia fundamental de una correcta inspección, pues de la calidad de la “fotografía” que se haya realizado, puede depender el acierto que se vaya a alcanzar en la toma de decisiones
las Inspecciones sirven para constatar y confirmar que en el centro de
trabajo que se inspecciona, se llevan a cabo todas las medidas preventivas necesarias y se cumple con la legislación en prevención de riesgos laborales. Y esta es la causa principal por las que se llevan a cabo las inspecciones, aunque también existen otras causas.
Tras una denuncia de alguien, como, por ejemplo, de un trabajador
descontento, de una empresa de la competencia, o simplemente, de cualquiera que tenga algún interés en contra de la empresa. Tras producirse un accidente de trabajo múltiple, grave o mortal. Por otro lado, la Inspección también puede actuar mediante expediente administrativo u orden de servicio, cuando se considere necesaria esta actividad inspectora. Por último, mediante solicitud o informe previo que le suministren a la Inspección de Trabajo otras Administraciones Públicas. Comentario sobre el video En el video la Ergonomía es importante en una empresa cuando una persona pasa una Jornada Laboral debería ser saludable es un aspecto que se cuida cada vez más en las empresas El avance de la tecnología y la informática han fomentado cada vez más la creación de puestos de trabajo en los que se adoptan posturas que, aunque son cómodas respecto a otros trabajos más duros físicamente, si no se cuidan adecuadamente pueden dar lugar a molestias y enfermedades que empeoran tanto la calidad de vida como la de las tareas a realizar. La importancia de pasar la jornada laboral en un ambiente saludable es un aspecto que cada vez más se tiene en cuenta en las empresas de nuestro país gracias a la implantación de políticas de prevención de riesgos laborales que velan por conseguir unas condiciones de trabajo idóneas y evitar los posibles accidentes que se pudieran producir al realizar cada tarea. El área de trabajo debe estar diseñada para satisfacer tanto las necesidades de la empresa como las de la persona que desempeñará su tarea en él, dentro del marco normativo que hoy en día regula este aspecto. Se deberán tener en cuenta aspectos como el emplazamiento, el mobiliario, la iluminación, la accesibilidad a las diferentes instalaciones, el número de puestos de trabajo, la temperatura, las características de los materiales que se utilizan y finalmente, las necesidades propias del trabajador en función de la tarea que desempeña.