Analisis

El viaje de campo tenia como destino los laboratorios de operaciones Unitarias de la Universidad
ESPOL – Campo Gustavo Galindo. Donde por donde pasan las líneas de gas licuado de petróleo
Monteverde – El chorrillo, Libertad – Pascuales, junto con una línea de torres de alta tensión y
un banquito traído de la ESPOL - Campus Las Peñas
Las torres eléctricas de alta tensión, conducen altas cantidades de voltaje a través del cableado
que se encuentra interconectado entre torre y torre con el fin de transmitir la electricidad y
abastecer a diferentes provincias del país.
Ahora surge el siguiente problema, debido a la misma construcción metálica de hierro o acero de
las que están hechas en su mayoría, las vuelve vulnerables al efecto de la corrosión debido a que
en el ambiente hay oxígeno y vapor de agua, y en los niveles inferiores a la superficie de la
tierra, se encuentra saturada de humedad, y de los múltiples minerales que se encuentren
presentes, los cuales producen un efecto de celda galvánica que induce la corrosión en el metal
de la torre, lo que provocaría un desgaste de su estructura y de no ser tratado a tiempo, podría
llegar a colapsar la torre. La solución para este problema se consigue a través de lo que se conoce
como protección catódica. El cual consiste en convertir al metal afectado en el cátodo de dicha
celda electroquímica, al recibirlo con una capa o de un bloque de un metal o compuesto que
tenga mayor facilidad de corrosión; es decir, que se convierta en el ánodo de la celda. A este
bloque o recubrimiento se lo conoce comúnmente como ánodo de sacrificio.
Tanto las tuberías como las torres eléctricas, están expuestas al efecto de la corrosión, ya sea po