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AÑO VIII - 1959 - N .

0 39
NOVIEMBRE - DICIEMBRE

NOVEDADES T ÉCNICAS
TEMAS PARA FILMACIÓN
ESTUDIOS
SOBRE EL MONTAJE
SEMANA DEL CINE EN COLO R

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AL SERVICIO DEL CINE AMATEUR Y DEL BUEN CINE PROFESIONAL


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• OTRO CI E )' su y 11 tod oR lo~ amigos
qu e les fo,•orecen c~m
editora la Secci6n de su atencit\n (suscnp-
Cinema Amateur del tores, n n u n c iant ~s,
Centro Excursionista col nhornrlore~, soctos
de Cataluña, de In 1·ntitlnd, clubs
desean 11 oncit nnl es y eJttrnn

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06jetivo logrado:
regularidad
E N los primeros tiempos de OTRO CINE se dijo en u11a
publicación amiga, sin ninguna acritud, 111tís bien al
contrario, que nuestra revista felicitaba las Navidades en
Cuaresma. Como lamentablemente, y aunque exagerado, el
retraso era verdad, hablamos ya renunciado en los a1íos
AÑO V III 19 59 NÚMERO 39 sucesivos a desear ti nuestros lectores unas felices Pascuas
de Navidad y un buen A1io Nuevo y ni tan sólo los míme-
PUBliCACIÓN BIMESTRAL
Editado por lo
ros que iba11 publicá11dose llevaban fecha (salvo la cifra
SECCIÓN DE CINEMA AMATEUR del Centro Excursionlslo de Cololuño del (IJÍO), pues no habla modo, a pesar de nuestros buenos
Redacción y Administración· deseos de lograrlo, que la revista apareciese a su debido
Cal le Parodia, 10 ·BARCELONA (21 · Teléfono 219385
Redacto r · Jefe:
tiempo.
J OSé T OR R EL L A P INED A Quizá el lector 110 lo haya advertido, pero desde este
Redactor ad Junto: mio que ahora termina los ncímeros de OTR O CTN E llevan
Ju an Rl po ll B la b e C/l su portada el nombre de los dos meses a los cuales co·
Impreso en: GRÁFICAS VICA, Muntoner, 355. BARCELONA rresponden, y de11tro del a1ío 1959 han aparecido, por fill,
Distribució n:
SOCIEDAD GENERAL ESPAÑ :>l' DE LI BRER I .o.
los seis mímeros de rigor. El objetivo regularidad ha sido,
Borboró 14 • B • RCELO NA • 1e'élono 21 41 86 pues, logrado desde principios de este año, aunque nos abs-
Oepótito L•ool 8. 2102.- 19$8 teníamos de pregonarlo por si se hubiese tratado de u11
triunfo efEmero como alguna o tra vez 11os había sucedido.
Al expirar el primer mio de su regularidad de aparición,
OTRO CJN E se ha permitido el lujo de felicitar a sus lec-
tores. anu11cia11tes y colaboradores por medio de un encarte
Por ta do . e Crimen des pués de clase:., film alemán especial y, tambié11, ahora que hemos conseguido nuestra
exhibido en el festival de S. Sebastián. tan anhelada 110rmalidad periódica, queremos decir a nues-
Editorial. cObj etivo lo~rado: r egularidad:. . tros amigos que todos los esfuerzos de la entidad editora
Artículos. José Palau: cConsideraciones sobre el de OTRO CiNE se aplicarán a asegurar su co11tinuidad.
color c:inematográfi.co • . Porque, amigos, después de ocho mios de publicación, la
Juan Ripoll: «La semana del cme en seguridad económica de la revista aún no está lograda del
color y el cine amateur». todo. Esperamos que todos vosotros (ya como particulares,
ya como industriales o comerciantes, ya como entidades
Enrique Ripoll- Freixes: cCine y pese-
o corporaciones) nos ayudéis en la medida de vuestras po·
brismo•. sibilidades, aportando suscripciones o listas de probables
José 'Torrella: «Un alto en el camino. suscriptores, convirtiendo suscripciones ordinarias e11 sus-
l ntelltO de sistematización de nuestro cripciones de protector, proporcionando anuncios.
ci nc amateur». T ened todos siempre presente que OTRO CINE no esttí
J. L6pez Clemente: cT íempo y espaci o en manos de ww empresa con fines lucrativos, sino de la
en el cine». entidad cultural Sección de Cinema Amateur del Centro
Salvador Mestres: «T ribunal sin barba» Excursionista de Cataluña. Los hombres que rigen esa Sec-
1'o111ás C. Larraya: «Hablemos del ciótt y llevan (!delante OTRO Cl NE con un entusiasmo y un
esfuerzo personal que ya como cineístas amateurs les ca-
mo n taje•. racteriza, no se proponen otra cosa que nivelar el presu-
J. '1'.: «Cutaluña en Extrcmadura. puesto. Desde el nacimiento de la revista éste viene liqui-
111 Certamen de Cáceres• . dándose con déficit, y aunque con tendencia a disminuir
J. C : cLas películas vistas en Cáceres•. (lo que explica la perseverancia), a nadie escapará que una
T.: ·Fi lms amatcurs italian os en Bar- situación así de quijotesca no puede sostenerse por tiempo
celona,. indefinido.
J. Angulo . : .Ultima hora técnica•. Especialmente recomendmnos a los lectores 110 suscrip·
.J. Silvaistre: «Reves•. rores soliciten su suscripción a la Administración de la re-
Guion es . vista, pues wta de las medidas que se tienen en estudio es
Di"ersos. «Con clusiones d~l J Coloquio fnterna-
la de suprimir la distribución a kioskos o cambiar su siste-
cional dd Color.» . • El•:ineísta ,su m asco- 111!1, por cuanto tal como funciona no significa para la
tu y su curactcrísti ca• . e Donde huy al go revista. más que perjuicios, y se ha venido manteniendo más
que fil mar en Enero y liebrcro de 1960. • que otra cosa como medio difusor.
Secciones.- •Ultima h ora técnica». cEl cine ama- Amigos: pedimos a todos coadyuvéis a nuestro objetivo
teur • . • Concursos•. cPa1·a el princi- para /960: consolidar la revista.
piante•.
SUSC RIP C IONE S C UANDO S E DIRIJA A ESTA REVI S TA
Calle Paradls, 1O BARCELONA 121 Teléfono 21 93 85 consigne l as señas en la siguiente forma:
150 Ptas. Revista OTRO CINE. cal l e Parad ís, n.o 10,
Un año (Ó números) . . Barcelona (2) De esta manera su carta
Suacrlpd6n de p rotector 300 •
240 • l l egará a nuestro poder más rápidamente.
Extranje ro. . • . . . . •
PR ECIO DE V EN fA DEl EJEMPLAR . 30 •

1 - 65
José Palau

Consideraciones sobre el color cinematográfico

'I ooo arte que progresa es un arte inferior", dijo W.


George. Progresa el saber y las técnicas aplicadas
sino por tratarse de un arte que no ha llegado, que se está
constituyendo, que va adquiriendo paulatinamente todos
porque, en estos casos, se trata de adquisiciones suscepti- sus órganos funciona les cuya adquisición definitiva habrá
bles de acumularse y de pasar de generación en generación, de otorgarle la madurez propia de las artes milenarias.
pero no puede ocurrir asf en los dominios del arte cuyas Porque milenarias son y, en contraste con esta duración
producciones dimanan del genio personal e intransferible histórica, ¡qué son los sesenta años escasos de vida con
de cada artista. De su potencia creadora, de sus facultades que cuenta el cine!
intuitivas. No puede hablarse entonces de progreso, sino Mejor se deja ver ahora lo que es el cine que en sus
únicamente de distintos niveles espirituales. A nadie se le comienzos, de la misma manera que un ser viviente se
ocurriría sostener que la escultura ba progresado desde define mejor cuando ha alcanzado la plenitud de su ma-
los tiempos de Fidias y que hoy escribirnos mejor que en yoría de edad que cuando acaba de emerger a la existen-
tiempos de Platón. Claro que adscrito al dinamismo histó- cia. No son las primeras películas las que mejor definen
rico, del que participa todo cuanto es humano, el arte evo- el cine -como si en un comienzo todo se mostrara más
luciona, sufre transformaciones, como también ocurre que puro, más transparente a la razón-, sino las que se roda-
las generaciones sucesivas se muestran más o menos sen- ron más tarde. La verdad es que el cine se encamina a
sibles, más o menos reacias a determinadas estructuras su perfecta definición sin que podamos estar seguros de
artísticas, sin que eUo tenga que ver con un progreso real haberla alcanzado ya. Y be aqui lo que hay que tener pre-
y definitivo como el que se advierte en la ciencia y se sente: Cronológicamente hemos podido ver cómo el so-
S

e
Queremos hacernos eco en estas pág inas, con la consciencia que el hecho merece, del 1 COLOQUIO l:
INTERNACIONAL DEL COLOR, celebrado en Barcelona d e l 2B d e septiembre al 4 de octubre últi- r
mos. P ara ello ofrecemos a nuestros lectores un articul o de nuestro c o laborador .José P a lau asi-
e
r
mi smo ponente de dicho Coloquio, en el cual desarrolla con profund idad su punto de v ista al res-
t
pecto. Y, como eficaz complemento, una crónica de nuestro redactor .Juan Ripoll acerca de las n
pellculas de la SEMANA DEL CINE ~N COLOR que más interesantes resultan para los clnelstas e
amateurs, asl como las conclusiones del c itado Coloqui o. 1:

V
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confi.rma en las técnicas materiales que dependen de ella. nido y el color venían a añadirse a las imágenes mudas q
Entonces, ¿qué pensar del cine, cuyos progresos son anteriores, pero, el teorizador del arte, es decir, el que trata e
evidentes? Lo primero que contestaríamos es que el cine, de comprender, de ninguna manera confundirá esta suce-
e
por las características tan singulares que coinciden en él, sión (que, más que nada ha dependido de ciertas adquisi- n
obliga a repasar y a rectificar nociones estéticas que basta ciones técnicas), no confundirá, decimos, este orden cro- d
ahora parecían inmutables. EL cine representa una novedad nológico, con el orden jerárquico que guardan entre sí ]¡
tan sorprendente con relación a todo lo que anteriormente cuantos ingredientes entren en el cine. Lo que quiere decir b
habíamos considerado como trabajo artístico, que cada día que, en potencia, el sonido y el color estaban ya en el cine
desde UD principio. Sólo faltaba que un derecho se ·con- d
resulta más urgente pensar, no sólo en una estética cine-
ti
matográfica, sino en una estética general que tenga en virtiera en un hecho, y eso dependía únicamente, como se
cuenta la presencia del cine que es Lo que nos falta todavía, ha dicho, de ciertas investigaciones científicas. u
puesto que fácil es comprobar que los tratados de los espe- Es natural que en un p:incipio se cometiera el error tJ
cialistas en estética general podrían leerse exactamente de ver en el color un ingrediente más a superponer a las
igual en el supuesto que el cine no existiera. Esta es la imágenes. Pero ya va siendo hora de dejar atrás esta con-
cu~stión que tratamos en el prólogo a la traducción cas- cepción estática del color para pensar en un color especí-
tellana del libro de Renato May ¿El cine tiene alma?, por ficamente cinematográfico que es como decir un color que
lo que no volveremos sobre ella. No obstante, necesitába- participe del montaje y del ritmo temporal. Porque de la q
mos aludirla porque es de suma importancia cuando se misma manera que DO siempre el diálogo consigue librarse q
habla del color en el cine. Terna que de ninguna manera d:! las estructuras teatrales para insertarse armoniosamente q
debe ser confundido con el de las relaciones que el cine en el ritmo y en la cadencia visual~~ -cuan distinto el c:
puede guardar con la pintura. Entendemos que incluso no diálogo de Rififí, de Noches de Cabiria al que escucha- n
debería ser lícito hablar del color "en el cine" como si el mos en Mesas separadas o Indiscreta - igualmente debemos
n
calor fuera un ingrediente sumado a una materia básica librar al color cinematográfico de la dictadura que sobre él
rl
susceptible de ser considerada "sin el color". No, el color pueda ejercer la pintura. Y eso se consigue, no iluminando
debe integrarse de tal manera a la obra cinematográfica, "a posteriori" las imágenes, sino afirmando la presencia del
que sólo por un análisis arbitrario y convencional poda- color desde un principio como factor dramático con el que
mos considerarlo independientemente del resto. se cuenta al "escribir" el guión y al rodar !a película. y
Llegados aqui, volvemos al punto de partida. El cine Han quedado atrás los problemas y las suspicacias refe-
progresa, sí, pero progresa, no por ser u o arte inferior. rentes a los colores naturales. Es induda ble que el cine, al

2-66
·: prescindir del color, sometía las cosas a una traslación lu-
minosa cuyo potencial artístico nactie discute. Ingrávidas,
las imágenes participan de la inmaterialidad de los sueños.
La pantalla significa una apertura a un muncio fantástico
CONCLUSIONES DEL 1 COLOQUIO
que nos libra de la materialidad y el denso espesor de la INTERNACIONAL DEL COLOR
)
vida real. Y es muy posible, y sería deseable, que nunca
dejara de existir un cine en blanco y en negro al que siem-
pre podrán acogerse peliculas como La Strada o El diario
E t I Congreso Internacional Cinematográfico de
Barcelona, habiendo considerado detenidamente
de Ana Frank, pero, por lo demás, se ha visto cuán fútil los problemas del empleo del color en el Cine durante
era el miedo de los que creían que el color condenaría al el 1 Coloquio Internacional del Color en el que han
cine a un naturalismo realista peligroso para los intereses tomado parte teórícos, técnicos y realizadores de Es-
á artísticos del cine. Pronto se vió la gama de aplicaciones palia, Estndos Unidos, Francia. Inglaterra, Italia y
<S d~ la que era susceptible el color. Desde el realismo que Japón, tras una semana de estudios, afirma la impor-
á exigían los documentales y también algunos films de exte- tancia del color como parte integrante del lenguaje
;, riores, hasta la libre y desorbitada fantasía que aconse- cinematográfico y formula las siguientes sugerencias
n jaban los dibujos animados. Y, en la zona intermedia, la para contribuir a un perfeccionamiento de la téc.nica,
n más importante en volumen, todos los géneros imaginables, que permita una mayor dignidad del medio expresivo:
cada uno con su modo específico de servirse de la música I.R Señalar el peligro de toda unificación de los
de los colores. sistemas de reproducción del color, la cual impediría
e Por supuesto, siempre luchando contra los prestigios de el desarrollo de las técnicas al servicio de los medios
la pintura, porque, ¿qué cinefsta culto y sensible escaparía expresivos del lenguaje cinematográfico, asi como re•
.· a las sugerencias plásticas que dimanan de la obra de los conocer a cada rea lizador, plena libertad de elección
n grandes pintores? Laurence QJjvier se dejará prender en del sistema que crea más adecuado.
S estas redes al rodar Enrique V, y Renato Castellani al filmar 2.u Formula como invitación práctica la necesi-
Romeo y Julieta, como anteriormente le había ocurrido a dad de:
a Jacques Fcyder con su Kermesse heroique. a) Aumentar la sensibilidad de la pellcula ne·
e Como decíamos, hay que trabajar por un color especí- gativa en color.
ficamente cinematográfico. Importa que este color entre en b) Intensificar las investigaciones para hacer
el montaje, porque hay que tener en cuenta que siempre más manejables los materiales de ilumina-
se trata de relaciones, de valores funcionales. De la misma ción, de forma que puedan ser utilizados
manera que la relación entre las imágenes establecida por indistintamente tanto en interiores como en
el montaje es lo que determina su significado, igualmente exteriores.
ha de ocurrir con los colores. Porque si el color significa e) Crear un objetivo único de foco variable
riqueza, mal aplicado puede representar tanto corno una que sustituya a la serie completa de los
disonancia. Por tanto no será tal o cual color Jo que inte- objetivos.
rese, sino la relación que guarde con el resto, con su con- d) Disminuir la pérdida de nitidez en el paso
texto. Claro que muchos ya se encuentran por el buen ca- de negativo a positivo.
mino, pero no se necesita mucha imaginación para darse 3. 9 Con el fin de que no queden sin resultado prác-
cuenta que aún se trata de preluctios y de ensayos y que tico los esfuerzos que se llevan a cabo en el perfeccio-
las posibilidades que nos aguardan son enormes. namiento de la imagen, se hace necesario una normali~
En cuanto a decir que el color debe participar del mo- zación de las proyecciones que permita obtener resul-
vimiento --con lo que no sólo se distingue, sino que in- tados idénticos al proyectar la película en cualquier
cluso se opone al color estático que defiende la pintura- , sala.
5 '1. 0 Para que sea posible la obtención de tales
quiere decir que debe ser un color "vivido", es decir, un
l resultados, el Congreso invita a cuantos forman parte
color que conozca el transcurso del tiempo. Hemos visto
en la pantalla el rubor de un hombre traducido por unas de la Industria Cinematográfica (Artistas, Técnicos y
mejillas que enrojec!an súbitamente. Hemos visto el mun- Laboratorios) a la más estrecha colaboración.
do cambiar de color a los ojos de una muchacha cuando 5. 0 Estando distribuido el color cinematográfico
i la besaba su novio. Y también, caso mucho más corriente, no sólo en el espacio sino también en el tiempo, se
r hace precisa su ordenación, que pueda ser facilitada
h ~mos visto la gradación l uminosa que acompaña a los
decisivos minutos que marcan la hora crepuscular. En por:
todos estos casos no se trata del color pictórico eternizando a) El uso de un guión del color.
b) La participación de un artista asesor del
un instante bello, sino del color tal y como figura en nues-
color en dicho guión, asi como en las suce-
r tras vivencias temporales.
sivas fases de la obra cinematográfica.
Terminamos. El color representa una suma de rique- e) El montaje efectuado directamente con co-
zas, pero cuanto más riquezas más riesgo y más dificultades pias en color.
en la empresa de conseguir una obra que sea una y cohe- 6.1 Por último, se señala la necesidad urgente de
rente. Cada día se vuelve más ctifícil la tarea del realizador, estudiar los diversos problemas inherentes a los nue-
que si an~es manipulaba imágenes acromáticas, ahora tiene vos sistemas, en particular los referentes a la repro-
que djsponer ruidos, sonidos musicales y colo;es, de forma ducción electrónica del color.
que todos vengan a concertarse entre sí, en vez de entre- El Congreso hace votos para la pronta creación de
1 un Comité Internacional para el estudio del color en
chocarse como más de una vez ocurre, en que un film se
malogra por un diálogo impropio o por unos colores que el Cine, mientras espera que los artistas, técnicos y
S teóricos colaboren en la formación colectiva. ya sea
J no funcionan, es decir, no cumplen la función que debe-
actuando directamente sobre el público, ya sea por el
::> ría habérseles asignado.
intercambio de sus experiencias, experimentos y teoJ
J Pero esta es la aventura d:::l ho:nbre. Ace_;Jta:- t :>:l~3 b~ rías. Para ello, solicita de las revistas cinematográfi-
retos que le saleo al paso para afirmar su libre iniciativa cas la necesaria colaboración que permita este inter-
y sus poderes creadores. ca:nblo del que tantos frutos es lógico esperar.
Barcelona, a 3 de octubre de 1959.
1 JOSÉ PALAU.

3- 67
Juan Ripol l

La semana del cine en


color y el cine amateur

E N su comunicación al [Coloquio Internacional del Color.


celebrado a finales de septiembre en Barcelona, con
motivo del l Congreso Cinematográfico internacional, nues- .. ATEN CfON'• cortometraje polonéa
tro habitual colaborador José Palau dijo, entre otras cosas,
lo siguiente: "El color ha de integrarse de tal forma en
la economía .global de la obra cinematográfica que la
película, sin él, sea como una obra inacabada'". Esta es.
creemos nosotros, la auténtica función del color en el
film, de forma que todo lo que no responda .a eUo no será su conjunto puede ser calificado de interesantísimo. Su úl-
cine en color, sino - como muy bien dijo, a su vez. Re- tima secuencia - sin duda lo mejor que se ha visto en mu-
nato May- "cinc coloreado". cho tiempo en cine en color- es realmente excepcional:
No pretendemos en estas páginas hacer una crónica una visión nocturna de la erupción del Etna, rodada sin
del citado Coloquio, no sólo porque su carácter de actua- ayuda de teleobjetivo, que es una literal explosión de ga- to
lidad se vería ya rebasado, sino también porque entend&- mas de colores, acompañada de una música indicadisima e
mos que lo que de verdad ha de interesar a nuestros lec- (la ''Cabalgata de las Walkyrias", de Wagner), que abre V
tores son las enseñanzas que puedan desprenderse para su infinitas perspectivas al uso y analogías de la música y el p
propio quehacer. Es así que nos proponemos ahora, a la color, tema éste que ha merecido la atención de numerosos n
luz de las citas que encabezan este artículo, examinar estudiosos, y que en cine está poco menos que por explorar. n
aquellos films proyectados en la Semana del Cine en Color Otro film de gran interés. aunque de distintas caracte- e
que mejor respondan a esta necesidad de la presencia del rísticas, es Histoire d'un poisson rouge, film producido por u
color, por una parte, y por otra, a las propias necesidades Yves Cousteau y dirigido por Edmond Sechan, filmado en p
de nuestros cineístas amateurs. Eastmancolor. Este film nos Uegó precedido por el galar- tl
Oigamos. para empezar, que durante la Semana se vie- dón del "Premio Especial del Jurado" que ganó en el Fes- q
ron muchos films coloreados y muy pocos en color ; y ello tival de Cannes del presente año, y a decir ve~dad fué uno q
porque la estética y posibilidades del color en el cine no de bs que consiguió un mayor éxito en la Semana. hasta p
son todavía aplicadas con todo rigor ni con todo conoci- el punto que el público pidió se volviera a proyect:\r en
miento de causa por los cineastas de todo el mundo. Por otra sesión. Nos hallamos ante el verdadero film amateur, g
la misma razón, causa mayor sorpresa encontrarse, de vez epigrama del cine, directo, sencillo y enormemente expre- p
en cuando, con verdaderos hallazgos en este dominio que sivo. En sus veinte minutos de duración, asistimos a la cu- p
no sólo nos hablan de un éxito inmediato sino también de riosa aventura de un pez rojo que pasa a poder de un SI
las enormes posibilidades que, en este terreno, se le ofre- niño, al ganarlo éste como premio en una ruleta de la feria. e
cen al cineísta consciente. El niño lo deja en casa, dentro de una copa llena de agua, fi
Así, es sorprendente el empleo del color en el curioso junto a la jaula de un canario; el pez y el canario danzan d
film de Haroun Tazieff, Les rendez-vous du diable. El al son de una juguetona música, hasta que el pez, en una s·
autor es un experto geólogo que un día emprendió una de sus cabriolas, cae fuera del agua. Un gato hambriento J
exploración de los más famosos volcanes del mundo, y ha encontrado la ventana semiabierta y entra en el apar- h
fruto de esta investigación fué este film singular, cuyas tamento; la visión del canario aguza más su apetito, pero a
imágenes rodó sobre la marcha con la ayuda de Jos cá- la jaula le impide ir más allá. Luego juguetea con el pez, o
maras Pierre Bicbet, Aldo Scavarda y Wamwo Runtu. Es hasta que al fin lo coge con la boca, aunque en lugar de f,
de notar que, debido a necesidades fáciles de comprender comérselo lo echa de nuevo al agua. Vuelve a salir p~r la a
en un viaje tan largo, las diversas escenas del film fueron ventana. llega el niño del colegio y, de nuevo, pez y pájaro h
impresionadas con pelfcula de distintos sistemas, como el vuelven a danzar alegres. No ha ocurrido nada. h
Agfacolor, el Kodachrome, el Eas~mancolor y el Anscolor. Historia simpática. narrada con una sencillez impresio- il
Esto, indudablemente, resta unidad al film. al no poder nante, esa sencillez de las cosas difíciles, que es toda una u
estar éste sujeto a una escala cromática definida, pero, sin lección de cine. Sin una palabra, sin encuadres ala:nbi- t;
e:nbargo, es un ensayo muy sugestivo, pues sobre permitir cados, sólo con un acertado juego de primeros planos, e
una comparación valorativa de los sistemas empleados, subrayados por una música acertadísima, Edmond Sechan n
otorga al film un carácter a veces irreal. a veces dramá- logra comunicar al espectador una auténtica emoción. El
tico, pictórico o espectacular. realmente asombroso. Hay uso de un tastmancolor nítido, rotundo, con unas tintas e.
algunos plan:>s generales. sobre todo en los amaneceres, suaves, subraya más la intención del autor, centrada aquí n
que encierran toda la bravura de una tela de Benjamín en un acertado uso de la economía del color: el pececito, q
Palencia. Pero donde más se nota el valor del color es en de color rojo, representa de nuevo la ilusión del niño (re- e
las escenas nocturnas, con lo~ volcanes en erupción, donde cuérdese, a este respecto, El globo rojo, de Lamorisse). Se a
los rojos y negros juegan un papeJ dramático de excepción. trata, en fin, de un film interes:wtísimo que no vacilamos p
Aunque eJ film, en su conjunto, sea ún tanto desigual, y de en recomendar vivamente a nuestros lectores y en aconse- ti
escenas impresionantes pase a otras intrascendentes y reite- jarles que lo recuerden a la hora de filmar. q
rativas --de esas del mal cine amateur en las que el autor Otro film de calidad, una auténtica sorpresa, fué un rt
excursionista se complace en sonreír ante la cámara- , en film de dibujos animados, producido por Stephan Bosus- d

4. (i8
mundo que tantas veces pretenden aprehender los adultos
vanamente.
Finalmente, habrá que hablar del film inglés Joumey
into Spring, de Edgar Anstey, cortometraje dedicado a la
vida animal de una región de Inglaterra, logrado con rara
perfección, así en las escenas de las excavaciones de los
topos, en la de la comida de las crías de pájaros, etc. Con
un color desvaído, no por defecto técnico sino por fidelidad
al paisaje reflejado. este film es una valiosa muestra de un
género poco explotado y que creemos podría tener un buen
margen de acción dentro del campo amateur.
Y con esta visión, breve pero creemos que orientadora.
sobre los films que mayor provecho parecen presentar para
el cineísta amateur que nos lea, nos parece que se ha po-
dido ilustrar suficientemente lo que dijo. por otra parte.
en su comunicación al Congreso el director de color de
la U. P. A., Jules Engel: "El color puede ser utilizado para
comunicar ideas si el guión del color está bien preparado,
ya que se lograrán efectos imposibles de conseguir por
otros medios. Gracias al color, por ejemplo, el ánimo del
público puede ser llevado de la tristeza a ]a alegría o a ]a
" H istoria d e un pez ro j o'',
emoción".
1- de Edmond Soc::hnn Efectivamente, estamos convencidos que Jos fi lms aquf
1- comentados consiguen estos efectos y, como a tales, no
h ~mos dudado en ofrecerlos como ejemplos de auténtico
n cine en color, como lección desprendida de la Semana del
1- tow para la U. P. A., que constituye una auténtica lección Cine en Color a la que hace pocos meses tuvimos ocasión
.a en el uso del color. La ingenua historia de las niñas que de asistir.
·e van juntas a todas partes, la menor de las cuales se sube
~1 por los aires al agarrarse a un globo, y que luego se siente
)S mala, es operada de apendicitis, y tras enseñar gloriosa-
r. mente su cicatriz a sus compañeras. consigue que todas HUMOR EXTRANJERO SIN PALABRAS
!- ellas envidien su suerte, está contada con una simpatía y
•r una gracia extraordinarias. Pero aquí lo que no3 interesa
n poner de relieve es el uso que del color se hace en el mon- (De "New Yorker" )
taje, posible tao sólo gracias a la extraordinaria libertad
>- que o torga el procedimiento de los dibujos animados, pero
o que ofrece una infinidad de sugerencias a tener en cuenta
a por su posible aplicación práctica.
D Polonia deparó a los espectadores de la Semana una
r, grata sorpresa, tan to más acusada porque su cine nos es
por entero desconocido. El cortometraje Atention, film de
1· propaganda pacifista, es notable por el juego pictórico de
D sus masas coloreadas, cuy"a efi.cacia es conseguida por una
i. combinación de pintura abstracta y música concreta (la
l, fidelidad de la expresión nos obliga a este paradójico juego
n de palabras), de clara sugestividad. interesante por su poe-
a sía y por la adecuación del color, es el largometraje de
o Janusz Nasfeter Petites Drames, film constituído por dos
historias sencillas, poéticas, y tal vez un tanto contrarias
o al régimen político allí imperante, la primera de las cuales
-·'e nos cuenta la alegría de unos niños ante el carrusel de la
feria, al que sólo podrán montar después de haber ayudado
a a hacerlo funcionar con la fuerza de sus brazos ; pero
o luego, al anochecer, se sienten fatigados y, por otra parte,
la feria apagó sus luces y el carrusel aparece desierto e
·-a inmóvil. La secuencia del sueño de uno de los niños es
una maravilla, tanto de color como de expresión, ambien-
i- tada en unos azules que acentúan el carácter mágic.o de sus
;, escenas, y al que el Sovcolor (herencia del Agfacolor ale-
o mán) confiere un carácter nostálgico de grao intención. La
~~ segunda historia, más elaborada y tal vez más arti.-'iciosa.
.S es un tenue canto a la amistad desinteresada, entre unos
IÍ niños que sabeo que jamás podrán montar en la bicicleta
>, que jamás podrá comprarse "el millonario", que les hace
:- creer que posee una hucha repleta de dinero. De nuevo
e aquí el color rojo vuelve a simbolizar la ilusión del nii1o,
-s pues rojos son Jos tres t0:11ales que, como símbolo de amis-
:- tad, le deja su amigo en la ventana. Pero, sobre todo, lo
que más interesa Jestacar de este film, es la delicadeza y la
n fidelidad con que ha sido plasmado el misterioso mundo
de los niños, con sus juegos, su poesía y sus ilusiones, este

5- 69
el Evanoelto de la Piedra'\
de Andr' lhuea.._
I
S
Enrique Ripoii-Freix~s '
I

E
l
t

Cine y Pesebrismo
El cine es, hoy, el medio ideal para la transn'lisión de
lJN MEDTO DE CREACION Y DE REPRODUCCION una idea, un pensamiento, un razonamiento... Un siste- e
ma rápido y completo de exposición y propagaciótt que J
El ltombre Iza buscado desde tiempo inmemorial un no viene, sin embargo, a sustituir los antiguos, sino a
medio para fijar sus impresiones, sus ideas y sus senti- llenar los huecos que sus antecesores habían dejado, im-
mientos. La pintura, la escultura, la danza, la música y potentes.
la gran convenció11 del lettguaie escrito (con toda la proli- Podemos distittguir en el cine tres facetas primordia-
feración de los géneros literarios) son pasos sucesivos en les: la creativa, o el cine como Arte; la imitativa, o el
la consecución de sus deseos. Pero al hombre no le bas- cine como espectáculo; y la reproductiva, o el cine como
taba con fijar y perpetuar las ideas. Era preciso también transmisor de cultura. Las tres participan de w1 atributo
poderlas reproducir para su difusión. común, directa o indirectamente: el de documento.
Hasta el descubrimiento de la imprenta en el siglo xv, Como Arte, el cine nos ha dado obras de una rara e
hemos de reconocer que el hombre había conseguido bien incomparable belleza. No sólo ahora que parece haber
poco en la materialización de sus deseos. La imprenta reunido todos los atributos de la vida, sino también en
permitió extender la cultura, reservada hasta entonces su período mudo, cuando se sujetaba con mayor rigor
a una minoría restringida (e interesada en guardarla para y provecho a los límites de su incipiente técnica. Algunos
sí), a esferas cada vez más amplias, hasta el extremo de de estos films mudos (como La pasión de Juana de Arco,
que la sociedad tal y como Jzoy la concebimos no hubie- de Dreyer, y La quimera del oro, de Cltaplin ) han sido
ra sido posible sin este instrumento mecánico (cada día recientemente reprisados en países donde el cine está
más perfeccionado) para la reproducción de la escritura. mejor considerado que en el nuestro. En unión de otras
Pero con la imprenta sólo se resolvía una parte de las revisiones de films de la primera época sonora, nos han
necesidades lwmanas. El hombre deseaba algo no sólo probado que el cine no es sólo un arte del momento,
más perfecto, sino también más completo. Su inquietud como pretenden sus detractores, sino una manifestaciótt
investigadora le llevó hasttL la fotografía y, casi inmedia- tan perdurable como sus seis hermanas mayores.
tamente y por caminos más complicados y elaborados, Como Espectáculo, no es necesario subrayar su im-
al cinematógrafo. El cine, que, por primera vez en la his- portancia. Todos sabemos que se ha convertido en la di-
toria de la humanidad, nos pone en contacto directo (al versión favorita del mundo entero.
fijarlos para la posteridad) con seres en movimiento, pai- Como difusor de Cultura, ahora va reconociéndose su
sajes y cosas alejados de nosotros no sólo por la distan- gran utilidad, no sólo para la enseñanza escolar sino muy
cia sino también por el tiempo. especialmente para la profesional. 1gua/mente, para la in-
vestigación científica, el cine se revela como un instru-
.. !Non aervlatJ'". de Felipe Saguéa mento utillsimo.

EL CINE Y EL PESEBRE
Después de tan sumario examen general, debemos
preguntarnos: ¿Qué puede hacer el cine por el pesebris-
mo? Parece que el cine no tenga ninguna relación ni
con la Navidad ni con el Pesebre, cuyos dioramas inten-
tan revivir en su conmemoración anual el nacimiento
de Jesucristo y sus circunstancias. Y es que el cine, el
profesional, el que vemos todos los días en las pantallas
de nuestras salas públicas, se ha ocupado muy poco de
ello. Creo que no existe ningún film cuya acción trans-
curra por completo durante un dia de Navidad. Tal vez
porque la placidez del dia, lo hogareño de la fiesta y la
paz y serl!nidad que la misma inspira, la hacen poco
apta para el desarrollo dramático de una historia cine-
matográfica o no. Aparte el sensacional film sueco El
camino del cielo (1942) de Alf Sjoberg (historia de un
ambicioso, con reminiscencias bíblicas y pasajes que

()- 70
podemos considerar como cuadros vivientes de un «pe-
sebre»), el cine solamente ha tomado prestado de la No-
vidad su punto de partida: el nacimiento de Cristo, para
•S pasar rápidamente a su Pasión y Muerte, mucho más
aptas para conmover a un público. Porque ya sabemos
por experiencia que el cine arrastra desde sus origenes
el lastre de una comercialidad obligada, que la implan-
tación del Cinemascope y otras zarandajas parecidas no
han hecho sino recrudecer. El film debe amortizarse a sí
mismo lo más rápidamente posible y enriquecer a los co-
merciantes que lo manipulan. Salvo raras excepciones
(esas excepciones que han dado al cine categoría de
arte), los films son fabricados pensando excesivameme
en los posibles ingresos de taquiJla. Es por esto que las
) «Vidas» de Cristo llevadas a la pantalla hasta la fecha
no sobrepasan la medianía, en lo que a su calidad hu-
mana y artística se' refiere. Y si tuviésemos en cuenta ''La figura de Belén'', oe M edlna ... Bar-dón

la nobleza del tema, la complejidad del personaje y las


repercusiones sociales e históricas de su mensaje, es po-
sible que nunca aceptáramos una versión cinematográ- tilos, e l cine puede dar al pesebre una movilidad espe-
fica. Precisamente por las concesiones al espectáculo a c ia l. En tiénclanmc: no una movilidad física, incompa-
ile que todo film se ve obligado debido a su yugo comer- tible con la naturaleza propia del pesebre, sino una 1110
e- cial. Así y todo, el cine mudo pudo darnos el memorable vilidad interior, cinematográfica, que permila compene-
Je Rey de Reyes (1927), de Cecil B. de Mille (un director trarnos mejor con el sentido artístico, emotivo e inte-
a que luego nos abrumaría con otros temas «bíblicos» que lectual del diorama; que nos acerque más a él, o freci..:n
n- nos demostrarían la irremediable mediocridad de su danos de paso una nueva sensación. Con ello, la d1fu·
inspiración), y el cine sonoro un muy digno Gólgotha sión del pesebre alcanzaría unos resultados más amplios
a- (1935), de Julien Duvivier, donde la ilgura de Jesús se y positivos, permitiendo informar a un vasto sector de.:
el nos mostraba muy humanizada, pero no desprovista de público de un hecho fundamental: que el pesebre no se
!O un indefinible halo divino. Más recientemente, Abel Gan- reduce a ingenuas manipulaciones infantiles, sino que
!O ce tuvo intención de realizar un film gigantesco sobre puede alcanzar el refinamiento de un elevado artesanado
la Divina Tragedia, pero tuvo que abandonarlo después y hacerse digno de la más alta ambición intelectual.
e de rodar las primeras escenas de ensayo, por m otivos Todo esto le es posible al cine, y mucho más, cuan dú
de índole económica. En la actualidad, unos productores no se limita a ser un simple instrumento imitativo o r<J-
:n americanos nos han amenazado con otro «descomunal» productivo y sí creativo o recr~ativo (según distinción
)T proyecto, del que sólo han anticipado el fabuloso pre- que hice hace algún tiempo a l hablar del documental
)S supuesto, como si unos millones más o menos de dóla- cinematográfico). En pintura, en escultura y, en menor
o, proporción, en arquitectura se han conseguido resulta-
res fueran garantía de algo.
!o El cine nos debe aun el film que el tema merece. dos sorprendentes a tra\'és de los documentales sobre
~á Un film imparcial, un film objetivo, un film-documental, arte. Es indudable que los cortometrajes Toulouse-Lau-
lS un film neorrealista (para utilizar un término cinemato- trec, de Robert Hessens, VaiL Gogh, de Alan Resnais,
:n Rodin, de René Lucot, Le Mollf Sai11l-Michel, de Maurice
gráfico del momento). Por- mi parte pienso dar algún
o, día una versión muy personal de la Tragedia, a través Cloche o el momunental Rubells, de Paul Haesaerls, para
on citar sólo unos cuantos de los proyectados en Barcelona
de los dioramas del Pesebre y del Calvario, captados por
la cámara cinematográfica de un modo original, o todo en sesiones especiales, no sólo nos ofrecen lo más sus-
tancial ele la obra artística que toma como base, sino
'1- lo original que puede ser, a estas alturas, una manifes-
ri- también algo más que incluso se nos escapa o no es per-
tación humana. ceptible en la contemplación directa de la obra a l na-
:u tural.
ty LA AYUDA DEL FILM
n- '' P eaeebre'· de Alt'•· <rJJmenez y Vilá
El cine puede hacer mucho en favor del pesebrismo.
En su aspecto didáctico, divulgar el arte de construir
un pesebre, por medio de un film documental sobre la
construcción de uno de estos dioramas, desde el boceto
preliminar de la idea hasta el último detalle de su aca-
)S
bado material. La construcción del armazón de made-
s- ra, la instalación eléctrica, la colocación del celaje (de
J.i tanta importancia para los efectos de lejanía}, el esque-
n- leto del paisaje y la situación de los edilicios, el ela-
:o borado y modelado del yeso, todo el proceso de pintura
el e iluminación, para acabar con los árboles y arbustos,
lS
así como la colocación de las figuras y los accesorios...
le Todo ello puede llegar al espectador con la fuerza de
s- persuasión, la facilidad de comprensión y la amenidad
~
privativas de las imágenes cinematográficas, imágenes
la en movimiento al alcance de todas las entendederas, y
:o todo ello con más fuer¿a y más eficacia didáctica que la
e-
mejor de las conferencias o el más completo de los cur-
~l
sillos prácticos .
..11
En su aspecto artístico, aparte el perpetuar las dife-
ae rentes realizaciones belenistas, comparando épocas y es-
7-71
El pesebre no ha tenido la suer te de interesar a los los Magos y la Huída a Egipto, utilizando grandes figu-
grandes especialistas del cortometraje sobre arte. Tal ras napolitanas del siglo XVIII vestidas a la usanza po-
vez porque el pesebre es un producto de los países de pular. El color, muy rico en tonalidades, permite valo-
arraigada tradición católica, y el cine católico por ahora rizar todos los detalles de esta monumental colección
está todavía sin nacer. Algunos tíLulos de films con tema de figuras de pesebr~ pertenecientes al Museo Nacional
cat ólico, válido y palpi tante, que se me vienen a la me- Bavarés, de Munkh. La realización cinematográfica es
moria, son dem asiado escasos y esporádicos para consi- modesta, aunque equilibrada. Excelente el acompaña-
derarlos como señal ele una corriente en este sentido, miento musical.
como Monsieur Vincent, de Maurice Cloche, y Cielo so·
bre el pantano, de Augusto Genina. En cuanto a Dios «LA NATIVIDAD», producción norteamericana filma.
necesita de los hombres, de Jean Delannoy, y Diario de da en color y realizada por Charles. F. Schwep, recurrien-
un sacerdote rural, de Robert Bresson, deben demasiado do a las marionetas de Les Beaton. El film resulla ágil y [

al tex'to literario en que se han inspirado para poder animado, muy agradable de color y con un comemario
hablar ahora de cine original. ha blado que acentúa su carácter, tal vez involuntario, I
de espectáculo para niños. Los muñecos han sido talla-
dos siguiendo un criterio excesivamente realista; los hu- e
FILMS CON TEMA PESEBRISTA biésemos preferido más estilizados, más ·simplistas o más e
rudimentarios para que arm onizaran' con el convenciona- r
En realidad, a pesar de algunas obras que podemos
lismo de sus movimientos. e
avanzar a título ele ensayo, el encuentro tan deseado
entre cine y pesebrismo aún no se ha , producido. Pero Los tres films tienen un interés particular, especial- e
no desesperamos que ello ocurra muy pronto, en pro- mente «Estrella de Belén», por ser el que más se acerca
vecho de todos. Al fin y al cabo, el cine existe desde a nuestra concepción del pesebre y a lo que podría rea-
hace solamente sesenta años. Y el pesebre de la «escuela lizarse cinematográficamente en el futuro por poco que ...
de Barcelona» (plásticamente el más perfecto) desde se desarrollaran las ideas que el citado sugiere. Íl

hace muclúsimo menos. Esperemos que estos ensayos se multipliquen para


Los films con que ahora contamos son poquísimos que podamos ver muy pronto el film que el tema me- o
rece y nuestra tradición pesebrista necesita. e
y podemos afirmar que sus contactos con el pesebre son Otros cortometrajes franceses, disponibles para su
puramente casuales. Es lástima que en ninguno de ellos ti
haya colaborado un pesebrista en activo. Los resultados proyección no comercial: q
hubiesen sido mucho más notables, incluso desde el pun- n
«L'EVANGILE DE LA PIERRE» (1948), de André Bu·
to de vista cinematográfico. Estos films son los si· reau. La vida de Cristo a través de las estatuas románicas S

guientes: y góticas de las catedrales y monumentos f1 anceses.


«LE BALLET DES SANTONS» (La danza de las figu- Música y coros (Petits Chanteurs a la Croix de Bois). p
a
ras), producción francesa realizada en 1947 por Maree! «MISERERE» (1951), de Frédérique Durand. El sufri- q
Martín, con el concurso del «Ballet du Théatre National miento, la muerte y la redención, a través de las obras u
de l'Opéra de ParÍS>>. Es evocada brevemente la tradi- del pintoF Georges Rouault realizada<; bajo la penosa
ción del pesebre en la Provenza francesa, pasando por influencia de la guerra.
la construcción de figuras y la Feria anual que se cele· t•
bra en Marsella. Después, la misa de medianoche y la «LE VISAGE DE MARIE» o «En quete de Marie» S
adoración al pie del Nacimiento. Termina la misa y el (1952), de Maree! Gibaud. El rostro de la Virgen según o
Pesebre se queda solo en la iglesia rural. Entonces, las las pinturas flamencas, holandesas, francesas y alema-
figuras se animan en ágil y delicioso ballet. Cada grupo nas de diferentes épocas. a
de figuras ejecuta su danza antes de su ofertorio a la e
<<AVE MARIE» (1953), de Pierre Jacquin. La vida de
Sagrada Familia. Se hace una leve alusión a la misión María según las miniaturas de los siglos XIV y xv que se
redentora de Jesús. Muy brillante la partitura musical, conservan en la Biblioteca Nacional francesa y en el
de Tomasi. Museo de Chantilly. Fotografía en tecbnicolor. Comen· e
«STERN VON BETHLEHEM» (Estrella de Belén), tario de Daniel-Rops: e
producción alemana filmada con mucho acierto en Agfa- ENRIQUE RIPOLL-FREIXES. t¡
color y dirigida por Wilhelm Dodelhem. Relata la eter- Del cCercle Lumiere» (Institut Franr;ais) y e
na historia, desde la Anunciación hasta la Adoración de la «Asociación de Pesebristas de Barcelona». e
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José Torrella
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UN ALTO EN EL CAM IN O
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INTENTO DE S ISTE MAT IZACIÓN DE NUESTRO CINE AMATEUR
3-

aqu¿Jia época; Francisco Gibcrt, plasticista y orquestal ( ~ a p so~


3-
:¡. Os invernal
invito, amigos míos, a sentaros conmigo. en una velada
de ese inminente final de año, ante una chi- d ía cívica, Le it. motiv, Sisifo); el humanisimo Eusebio Ferré,
y menea bien provista, para que tranquilamente, serenamente, eche- maestro del montaje ( F iesta 1\layor, L a vida es u n j u ego
o mos una ojeada atrás y veamos de fijar la posición actual de de m anos y sus magnificos documentales); el humorista Salva·
), nuestro cine amateur. dor Mestres ( E p, jo t um bé vull ésser un ru g i t iu ; L 'auca
l· Yo hice esta operación hace unos ocho años en ocasión de de l seoyor Canous) ; y Salvaos y Amat y Fabra y otros cuyo
1· escribir mi libro «El cinc amateur español». Pero éste coincidió análisis puede encontrar el lector interesado en mi libro cEl
.S con un periodo singular de nuestro cine amate ur; con un pe- cine amateur españob.
l- riodo efervescente .. y quizá en su momento cumbre; período que, La época inicial 1932, 36 puede considerarse, pues, definitiva-
co:no es na tural. hemos podido determinar a posteriori pero no mente conclusa con su violenta fisura bélica. Se abre una nueva
J. entonces, cuando ig norábamo;; si la curva había alcanzado su época que a l escribir mi libro no pude considerar terminada, pero
a punto más alto o no había hecho más que iniciar su ascensión. cuya delimitación veo a hora clarísima. Debemo.> separar los dos
l· Un poco al modo del famoso personaje stendaliano que, habiendo primeros años, 1943·14, q ue son de balbuceo, y en los q ue se
.e vivido la bata lla de Waterloo, no podía d iscernir la valoración manifiestan los madrileños Riosalido, Simón, Basabé, Jorro y
intrínseca ni histórica de tal acontecimiento. Garcia•Ortiz ( Su eilo de a m or, Por tierras d e Segovia, etc.)
.a Hay todos los años una operación de balance o recuento de - meteóricas manifestaciones salvo la de Daniel Jorro - y apun•
nuestro cine ama teur por medio del Concurso N acional. P ero, tan los catalanes José Ca! telltort ( L a caja de cerillas) y
como el balance contable de las empresas mercantiles e indus· Lorenzo Llobet-Gracia ( Con t ras te s). Luego entre 1945 y 1952
u triales, no deja de ser un hito artillcioso y convencional, puesto se produce lo que, si hemos de encontrarle una denomina-
que los ciclos o periodos no se manifiestan, ni en la industria ción, quizá me exceda, pero creo podríamos calificar de «época
m en el arte, a fecha:: fijas de acuerdo con el calendario ni se de oro:. o cgran époclrb, por lo menos refiriéndonos al cine

suceden unos a otros de una manera total y perceptible . en blanco y negro y en cuanto al conjunto de obras de gran
.S
Yo creo que estamos ahora en un momento propicio para relieve que ofrece. Obras, varias ae ellas antológicas, que
;_
pasar balance de nuestro cinc amateur. Y aplicad, por favor, dieron a nuestro cine amateur una destacada personalidad entre
a esta p;:Jiabra «momento:. toda su posible elasticidad, puesto la producción mundial y un merecido prestigio en el ámbito de
i- que se trata de un «momento» que puede haber empezado hace las artes.
s un año, o dos, y puede duramos otro año, u otros dos. Eso si: la época carece de térm inos medios. Detrás de las
a Porque no se trata de pasar revista a un año de cinc ama- prime ras figura.> apenas queda nada. Es una época, pues, que se
teur ni a ningún otro lapso de tiempo obediente a una medida. sostiene gracias a unos pocos nombres. y mayormente al del
., Se trata de encontrar un período, una época -o varios períodos mataronense Enrique Pité. Tanto es así, que con el cese de la
n o ép:>cas-, caracterizado no por algo externo como el tiempo, gran producción 8teriana, expira también la época que él casi
l· sino por algo más hondo y más sutil, mucho más difícil de determina. Y no es que expire precisamente por ello, pero sí
aprehender en medidas numéricas: el estilo, el concepto, la que el hecho personal tiene su decisiva influencia en el fenó·
calidad. meno colectivo. Entre 1945 y 1952 se inscribe la filmografía Jlte-
e riana que tanta brillantez dió a nuestro cine amateur: E n sayos,
e A lter Ego, Porta clos a , Tar as etern as, E spíri tu del v iento,
:1 Es indiscutible la existencia de un período inicial de nuestro Fan t asía trág ica y Re torn o . Ambiciosa y espléndida trayec·
L· cine amateur : el de los pioneros. Este si que aparece delimitado toria que nos ha legado tres títulos de anto logía.
en forma concreta por un fac tor tempo ral, externo, porque jus- Pero no es sólo F ité el nombre que proporciona una elevada
tamente fué cercenado de manera violenta por los hechos n a, calidad , temática y formal, a nuestro cine amateur. Está también
y cionales de 1936. Surgió, también matemáticamente, en 1932, Jo:;é Castelltort con Cu pido y, sobre todo, con E l ca mpeó n ,
!>. con el primer Concurso Nacional y señaló una tónica que es de otro titulo que pasa a la antología. Está Pedro Font Marcet, con
todos bien conocida y valorizada. Q u im era del celuloi de, Desen g a ñ o, E sto m a rcha, l m•
Con el mérito extraordinar:o de la falta de precedentes, los prom p tu , Im passe y Gotas , antológica esta última. Y Llobct-
cineistas de aquel momento acusaron una singular intuición cine- Gracia, con E l valle en ca n tado , Prega ri a a l a Ver ge deis
matográfica, no exenta de auto-formación, y una visión de lo Coll s y Lo Pelegr i, la segunda de las cuales es, a pesar de sus
que debía caracterizar al cinc amateur, sin menosprecio, muy al defectos formales, una obra de singularísima y no superada fuer-
contrario, de las enseñanzas d~l gran cine profesional. (Porque za conceptiva y expresiva. Y Juan Llobet, con Ca n arios, E rase
hemos d icho infinitas veces que el cineista amateur no debe un a vez y La cám ara soñ a dor a; y Costa•Jiménez-Riubrogcnt
imitar a lo$ profesionales, pero siempre refiriéndonos al cine de con Adagio; y Carlos Santías con G losa mus ical ; y Fran-
mera finalid:>d comercial, que es el que abunda; no al cine in- c•sco L omas con El t r ono de l di ab lo ; y Salvador Baldé, con
qu:eto de los grandes creadores.) T rib ato a l as h ad as. Y, finalmente, Felipe Sagués con su eta·
No dejemos de considerar que en la producción amateur pa de cine en blanco y negro: Baile de dis fraces, l\lar t e no es
de \932-36 había mucho peso muerto, seguramente mucho más u n d ios 1 Com pra . venta de ideas, obra, esta última, de una
que en la producción actual. Pero la perspectiva del tiempo per- causticidad sorprendente.
mite señalar unos cuantos nombres con personalidad definida y, Caracterizan a todos esos cineistas dos grandes preocupacio-
lo que no deja de tener gran interés, con suficiente diversidad nes: la originalidad y la fuerza dramática o poética d e sus temas,
de estilos y géneros para formar un cuadro asaz completo. ¿Es de una parte y, de otra, la valoración expresiva de la imagen,
necesario repetir aqui sus nombres? Delmiro de C arait, agudí· ya sea por si misma o por el montaje.
slmo poeta de las imágenes (Montse rrat, Mem mortig o) ; Do·
E n los años 1950-51-52, últimos de esa «gran época», apare•
mingo Giménez, fie l al momento vanguardista, que tan felizmente
ceo nombres que encontrarán su eclosión en la siguiente. Son
supo decantar en E l h omb re imp ort a nte, la obra cumbre de

9 - 73
"Compra-venta de Ideas", Sa gués.

"Parta Closa", Flt6.

" los tijeras", P. Font.

"Alter ego", flt6.

.. A morgo revivir", F. font.

JO- 74
"Apa rtadad e cor•eas 1002'" J uyol

''·

'' Nocturno" ' J Mestres

" Rapta 1954'', Fellu

'' • ngulas Y polrchonelas"


• . • J · Mestres.

J 1 - 75
los de Juan Pruna, Jorge Fcliu, Quírico Pa rés, José Roig Trin- Sin emb<:~rgo, este dominio de la perfecta plástica cromática
xant. Ellos contribuyen a iniciar una «segunda li nea» que antes y la seguridad que p roporciona al cineista el constante progreso
prácticamente no existía. del instrumental técnico, parecen relajar aquel ímp etu conceptivo
El periodo queda cerrado en 1952 con este magnifico rami- y expresivo que un incontenible sentido cinematográ8co comu-
llete de titu 'os : El camp eón, de Castelltort-Liadó; R et orno, nicaba a los nombres de la etapa ante rior (aun siendo algunos
d~ Pité; Impasse, de Font-Llobet: Secr eto d e unas horas, de de ellos los mismos).
Pruna. La disyuntiva entre los dos grandes títulos E l campeó n· Como contrapeso, aparecen en esta época del color unas in-
Retorno, origtna por única vez; en el jurado del Concurso Na- quietudes jóvenes. en apariencia rez;agadas por su manifestación
cional una memorable batalla por la concesión del c Premio Ex- en blanco y negro pero avanzadas por su ambición y ~u bagaje
traordinario». formativo. Inquietudes que cristalizan en Jorge Feliu con sus
1953 inicia un nu<!vo periodo en el que se llegaría a alcanz;ar brillantes ejercicios estilísticos tan diversos como A d ve n t u m,
un elevado nivel medio del que hasta entonces había carecido Hapto 195tl, L a hu ella , Pre míe re y El puente ; en Pedro Ba-
nuestro cine amateur, aunque en detrimento de las altas cumbres. laíiá con su arriesgado experimento Shock y su cine de ambien-
En seis ai\os (1953-58) registramos só!o seis grandes títulos: tación verista y de penetrante observación de la psicología ado-
Ca r r ou ssel , de Fité; l\t a rion ct as y L a s tij eras, de Font; lescente: E ntre v í as y L a av en tura de papel ; y Jorge Juyol
Con s nm a t u m c~ t , Ge~se n e H y b ris, de Sagués. En cambio, con el humor agudo y humano de Apa r tad o de Correos 1.002
obsérvese, por ejemplo, la espléndida cosecha global de 1954: y Sin copada . Estos jóvenes, empero, no se encuentran cómodos
Ca rroussel , P a n tomim a y Si el di a blo p udi era a m a r , de Pité; en el mundillo del ci ne ama teur po rque su ambición apun ta más
Desl rée, de Sagués; Rojo y a zul , E l be njamí n y T a nnh a u ser, alto, y su 81mografía (por lo menos en el campo del ci ne de afi-
de Font; L in ter na m ág ica , de Lasa; Pax, de Ro ig Trinxant; ción ) parece debe considerarse cerrada con el final de la época
A dven t u m y Ra p to 1!154 , de Feliu; A p arta do de Co rreos 1002, que estoy ana lizando.
de Juyol; Pese bre, de A ltés, Jiméoez; y V ilá: Ang ul os y poli ch i· . U na linea oscilante, de equilibrio entre la tendencia forma -
oc ias , de José Mestres; Concierto de Var sovi a , de M edina- lista (digamos un ta nto tecnicista) de los rea lizado res en color
Bardón; Ex odo de sa lva ció n , de Manuel P érez-Saia; Pinceles, y la postura incon formista de los jóvenes r ealizadores en b lanco
de Juan Scgués. Y la de 1955: Co ns um at um es t , de Sagués; y negro, la forman otros nombres nuevos, también jóvenes aun -
Mario net as, de Font; N os t a lg ia , de FHé: La avent u ra de que no tan ferozmente como los otros; tales José Mestres, que
pap el y Sh ock, de Balailá; La hue ll a y Pre miere , de Feliu; debuta en forma muy prometedora con A ng ulos y polich inelas
Co rpu s en Sitges, de Rolg Trinxaot; Sí la R a mbla pudier a (blanco y negro) y sigue persiguiendo rumbos nuevos con
h a bl a r , de Lasa: Sant Miqu el d el F a i, de Gili; Noct u rno , de No ct urn o y, ya en color, con Forma, colo r y ritmo; el grupo
José Mestres; l\lom e n to , de Medina-Bardón; L a ta za de café, murciano con Medina-Bardón al frente (1\lomen to, Con cie r to
de Francisco Font; A qui en m a d r uga, de José Arraut. e n Va r sov ia, P in celes locos, Pri mer día de caza), con Cres-
En esa época sigue produciendo Pité, pero con un cine to- po (U na ave ntura v u lg a r), con Sauz; (N u nca y siem pre),
talmente distinto al que en otra parte califiqué de «realismo sim- con Oilate ( Pó ke r y L a r ued a); J. L. Pomaróo en Zaragoza,
bológlco:.. Carro u ssel , al comienzo de esta época. señala su M. Pérez-Sala en Cáceres y A. Varés en Gerona.
punto de transición. Su trayectoria posterior es muy dispar y Por falta de perspectiva resulta un poco dificil precisar el
acusa una franca desorientación, aunque no admito el término final de esta época. Puede situarse en 1957 o en 1958. Es cierto
c:decadencia», pues creo en la vigencia de las facultades de que Font y Sagués siguen produciendo, pero veo difícil una su-
nuestro gran cineista a quien le falta sólo reencontrarse en su peración dentro del estilo en que ban venido manifestándose du-
temática preferida o bien descubrir un nuevo filón que se adapte rante este periodo. ¿Cuáles serán las características que impriman
a su sensibilidad y estilo. un tono especial a la época que estamos iniciando o vamos a ini-
Pero no es sólo el viraje Pité lo que coincide con el cambio ciar? Es aventurado preverlo, puesto que posiblemente estamos en
de periodo colectivo. También lo efectúa, y en redondo. Felipe un momento de transición, en un compás de espera. No obstante.
Sagué:s, quien se pasa con armas y bagajes, a partir de 1954, pensemos que el inicio de esta nueva etapa coincide, por lo menos
segundo afio de la época que nos ocupa, al cine deshumanizado en nuestro país al que limitamos este a ná lisis, con la introducción
de la animación y del símbolo, que realiza en un escenario de de los sistemas de sonorización por pista, que va a arrinconar el
sobremesa y en color. viejo e incómodo recurso de los discos y con los q ue algunos ci-
neistas se aventurarán, como pasa ya en el ex tranjero, con el diá-
El mismo Font. a pesar de la continuidad de su linea temá-
logo. Esto puede marcar un rumbo distinto a nuestro ci ne. De to-
tica y estillstica, nos acusa también la cisura entre las dos épo-
dos modos, los nombres nuevos de Domingo y Santiago Vila,
cas. A partir de 1953 prescinde totalmente del blanco y :legro;
Jesús Angu lo. Tomás Mallo!, Federico Ferra ndo, Agustín Con,
los primeros dos aiios a titulo de ensayo con obras menQres, y ya
tel. Ignacio Grau, José Sancho, José María Ramón, Carlos Va-
en 1955 reanudando con Ma ri onetas la lista de sus grandes
llés, Miguel Ferrer, Enrique Sabaté, José Maria Vallsmadclla,
aciertos. (Su obra maestra, Go tas, en el último año de la c:gran
Vicente Ferrándiz, Riosalido, junior, J. Roig, Enrique Romá,
época», fué fotograBada aún en bianco y negro como todas las
José Maria Garriga y otros que seguramente omito, con los a nte-
grandes obras de Pité y de Ca!.telltort.)
riormente citados de Juan Pruna. José Mestres, Juañ' Capdevila,
Vemos, pues, que el color es uno de los factores determinan-
Juan Olivé, Emilia M. de Olivé, J. L. Pomarón y otros que
tes del cambio de época, y asl lo acusan Font. Pité y Sagués. también d e seguro omito, tienen la palabra.
Por ello podríamos conocer ese nuevo periodo como el de la eclo- A todos ellos recomiendo estas cosas: Estudio, puesto que el
sión del color. cine no se hace sólo por intuición y cuando ésta no tiene un gran
Además de los maestro3 citados, aparecen los dos tarra- empuje el estudio es del todo necesario. Originalidad, o sea per-
senses Franc:sco Font y Car:os Puig. quienes, con L u ces de seguir la originalidad en los tema3 y en la forma de tratarlos
sa n g re y Ella, el primero, y con La frágil felicidad y P an, cinematográllcamente; ensayar, experimentar, áun a riesgo de
am or y s int on í a, el segundo. se sitúan. al menos en cuanto . 1 puder inmediatas medallaJ. Y, por último, cultivar cada uno
dominio de la narrativa argumental en color. en la linea de Jos iibremente el género, la temática y el estilo para los que se sienta
grandes. inclinado, prescindiendo de Jo que hagan y digan los demás. y
Y por lo que se re8ere al género documental. apenas .:xis- no haciéndose prisionero de la caza de prem1os.
tente en la «gran época» y revalorizado ahora por el color, del Amigos mios, en el cine hay que poner no solamente téc-
que ya no podrá prescindir, surgen correctos cultivadores como nica, sino también un poco de alma.
Aniceto A ltés {éste, además, con s2osibilidad poética), José Roig J. T oRRELLA
Trinxant, J. F. de Lasa. Juan Olivé, Emi1ia M. de Olivé, Juan
Capdevila, Arcadio G ili, José Maria Cardona, Juan Torrens y
otros. N. del A.-Rste t rohnjo no preten dP ser exhaustivo ui rlffi ni tivo.

12- 70
·1 LES STARS. - Edgar Morin. - Ediciones Du Seuil. - la autora lo consigue limpiamente. Desde la materia prima del
2 P3ris, 1957. film pasamos a estudiar sus unidades de lenguaje y su sistema
Se ha escrito mucho sobre el eterno tema de la influencia n:urativo: se p:1sa luego revista al sonido, al color, a ]os dibujos
del cine en la sociedad, influencia reversible, en cuanto que el animados. al relieve y hasta al cine de olor. Ya de lleno en la
modo de pensar de esta sociedad influye, a su ve:t, en la pro-- materia, se plantea la cuestión de la preparación y reall:tacíón
a ducción cinematográfica. Edgar Morin, notable sociólogo dedi~ de los coloqu!os, para cuyo desarrollo se establece un cuadro
cado al estudio del fenómeno cinematográfico, ha escrito, entre sinóptico; se fijan las cualidades que debe tener el director del
otros, este libro sobre «los artistas de cine» para contribuir al debate, la constitución de un equipo colaborado•·, y se dan
estudio de este eterno problema. Libro breve, pero, a decir ejemplos acerca de los llamados debates de respuestas fijas, va•
o verdad, suculento, el cual se abre con un amplio estud io :;obre riables o progresivas, y se ilustra la teoria expuesta con \lll
la génesis y las metamorfosis de las «estrellas» de cine, tema ejemplo concreto de ficha fllmográfica.
e éste bastante tratado por historiadores y recopiladores de anéc~ El libro, que se cierra con una escueta, pero fundomentol
S dotas. Es muy agudo el análisis de Morin, tanto acerca de la bibliografía, es ameno y ágil, y contribuye con no escaso do~
n formación de esos mitos como acerca de la extraordinaria in~ naire a divulg ar el conocimiento del cine y sus resortes, téc·
()
B.;:ncia que luego ejercen sobre los públicos. A este fin. el libro nicos o sociales, cada dia más al alcance del público.
o abunda en datos, tanto de orden estadístico como de resultados
de encuestas, además de reproducir -tan a necdótica como sig~ EL c WESTERN:. O EL CINE AMERICANO POR EX·
nincativamente- textos de cartas de admiradoras a sus castros» CELENCIA. - Jean Louis Rieupeyr:out. - Edit. Losange. -
i, favoritos; todo ello forma un material considerable de estudio, Buenos Aires. 1957.
de entre el cual no es lo menos curioso constatar que en un El tema del oeste es uno de los más antiguos, más duraderos
35 % de loJ casos, los espectadores prefieren a una <estrella» y más entrañables de toda la historia del cine. D esde El gran
o determinada por un proceso de identificación. A la inversa, mu~ robo del tren hasta Johnny Guitar, por ejemp!o. toda lo tro
cnos son los actores que se acomodan al mito que han creado, yectoria del cine americano viene marcada por la presencia
que viven nada más que para servirlo. como son los casos de del género insustituible. heroico por excelencia. Parecía extraño,
n Pierre Richard Wilm, que exigía salir triunfante en sus aven~ por lo mismo, que el tema no fuera afrontado más que de una
turas amorosas, o el de Jean Gabin que exigla ser muerto al manera esporádica por los historiadores y comentaristas cinema~
o final de sus nlms. tográflcos; por fin, este hueco inexplicable lo ha venido a llenar
Fenómenos curiosos, asimismo, han sido en la historia del Rieupeyrout con su excelente libro sobre el «We:;tern», al que
S cine, los casos de Chaplin, en su tiempo, o de James Dean, llama. no ~I n l'a:tón. el cine americano por excelencia. Rieupey-
o en el nuestro, a los que el autor dedica sendos capítulos, corno rout comien:ta su libro con una composición de lugar de orden
~1 estudia también los conceptos de la «estrella» como mercancía, histórico, estableciendo los principios remotos del género tanto
la diferencia entre el «astro» y el actor, y el desarrollo de en la propia aventura humana del colonizador como en las
este proceso de mimetismo en el espectador, desde el niño o canciones y en la literatura acerca del tema. Muy pronto P.l
el adolescente hasta el propio adulto. cine deberla int·~resarse también por él y así asistimos. en 1903.
1, He aqul un tema que, aún a riesgo de parecer banal, le ha al nacimiento del género; luego el autor nos acompaña en r.sta
valido a su autor un libro equilibrado y sumamente interesante, csutivadora aventura. promovida también por factores de orden
ilustrado en su edición con unas fotos muy bien escogidas y lógico y económico. El cwestern» es, quizá, el único género

l,
que en todo momento sirven flelmente a la idea de la publi~
cación.
que han cu'tivndo al unisono los prandes creadores del cinc
americano: Griffith, de Mille, Mack Sennett, Pord, Vidor. Wes-
ley. Ruggles, Wellman, L'oyd, Henry King , Curti:t, Lang.
'·e ELEMENTOS PARA UN CINE DEBATE.- Nora Wat·
son. - Enfoques. - Buenos Aires, 1957.
Wyler, Huston, Hawks, Zinnemann, son los grandes nombres
que han enaltecido el género y han aportado a él lo mejor de
La Dirección Central de Cine y Teatro de la República Ar~ sus conocimientos, lo que no obsta para que los nuevos crea~
:1 qentina v ie ne publicando la Colección «Enfoques» sobre temas do•es sigan enriqueciéndolo con sus obras, así como para que
o cinematográficos, de la cual forma parte el libro que nos ocupa. futuros nombres del cine sigan creando pequeños films en serie
También allá ha prendido la práctica del cdne~forum», según sobre el tema. al modo a como los autores consagrados Jo
S
decimos nosotros, y que ellos llaman ccine~debate». Este 1b·o habhn hecho en sus tiempos.
e se propone ilustrar a los directores acerca de su labor en estos El autor del libro que nos ocupa nos habla también de las
::> menesteres, lo cual no deja de ser arriesgado, pues no sabemo3 películas inspirad:ts en el oeste. pero ambientadas en los tiempos
a hasta qué punto pueden d3rse normas fijas para ello. Pa•ece más remotos de la Guerra de Secesión, otro rico filón en la
y ser que la manera de conducir un coloquio dependa no tanto temática del cine americano. Nos cita luego, aunque muy bre~
de un plan previo como de las condiciones psicológicas y am• vemente, algunos datos y cifras de producción que, junto a
bientales de cada momento, pero. sin embargo, hemos de ;.·eco~ un mapa del país, a unas fotos ilustrativas y a una bib!iogra~
nocer que Nora Watson sale airosa de su empefío. fia, no sólo referida al cine sino a la historia de los Estados
Una ve:t más estamos ante un libro de divu!gación del len~ Unidos. hacen de este libro un documento originalisimo e 1m•
gu:~je y la técnica cinematográficos, y teniendo en cuenta que prescindible para todo estudioso del cine . .l\notemos finalmente
lo primordial en estos casos es la sencille:t de expresión y la qu·~ la obra se abre con un prólogo. tan saga:t como todo lo
exposición sistemática de la materia, h¡¡y que reconocer que suyo. del recientemente malogrado André Bazin.

13- 77
J. López Clemente

TIEMPO
y

ESPACIO
E N EL

C 1N E
"Sol o ante ol pollgro•• ee un claro ejemplo de la fueló n d el t1empo real
y o l tiempo c:lnematográtlco.

L o que ha dado lugar a las mejores meditaciones sobre


la íntima naturaleza del cine han sido las considera-
personas. Para ello hemos tenido que entrar en el portal,
subir a un piso y llegar hasta el balcón.
ciones de la idea del montaje. Esto me hace pensar, a mi Lo mismo que con el espacio sucede con el tiempo. No
vez. que en esta idea se halla la t:sencia del cine y que la podemos ver de pronto que esas dos personas se separan
•.l.no~a afirmación de Pudovk.in. "el montaje es la base del después de charlar durante veinte minutos. Han de trans-
arte cine:natográfico·•, sigue hoy todavía lozana, a pt:sar currir esos veinte minutos. No hay saltos en el espacio ni en
de los treinta años transcurridos desde que fué lanzada por el tiempo real. En el cine, sí. Con limitaciones. El cine
el teorizante y realizador ruso. puede hacer síntesis de espacio y de tiempo, así como de
El montaje no nació con el cine. Los primeros films no ideas o emociones.
implican ningún concepto de montaje. Son fotografías ani-
madas que sólo se diferencian de las otras en que aquéllas El tiempo cinematográfico puede interrumpirse en cual-
dan la ilusión de movimiento. No es poca la diferencia, quier momento. Una"escena que ocurre ahora puede hacerse
pero todavía las imágenes que se mueven no son cine. El seguir inmediatamente por otra que ocurre en tiempo dis-
cine vendrá después, de la mano del montaje, concepto tinto. La continuidad del espacio cinematográfico se inte-
introducido empíricamente, en 1902, por Edwin S. Porter, rrumpe de igual forma. H ace un momento he podido apa-
en su película La vida de 1111 bombero americano (1). En recer en la pantalla acercándome a una casa. Inmediata-
este corto film y por conveniencias para el desarrollo de la mente estoy en el portal y en el instante siguiente entro
pequeña trama ideada, Porter combinó por primera vez en la habitación de una sexta planta. En la práctica, esta
las dos clases de cine que hoy perduran, en dos modali- libertad fflrnica se halla restringida, debido a que el sujeto
dades diferentes: El cine de reportaje, rodado sobre la de la película se encuentra supeditado a una acción y es
marcha, con más o menos improvisación, y el cine, Uamé- preciso guardar cierta lógica unidad de tiempo para el
mosle de estudio, es decir, rodado en decorado, natural o transcurso de dicha acción, aunque sintetizada. Si no se
reconstruído en un plató. Este procedimiento no tenía pre- guarda esta lógica gradación la película fallará en presentar
cedente y suponía el reconocimiento implícito de que el una continuidad verosímil y necesaria.
valor expresivo de un plano puede ser modificado al ser En algunas películas se ha pretendido hacer coincidir
unido a otro plano. Pero este concepto no era por entonces el tiempo real con el tiempo desarrollado en la pantalla,
más que un simple método empírico ideado para presentar pero por lo general se manejan distintos tiempos y distintos
en forma verosfmil y continua un relato. espacios. Mostrar incidentes completos es, por lo general,
Dar la sensación de continuidad es uno de los proble- pueril e inartistico por superfluo. Se deben mostrar sólo
mas con que se ha enfrentado desde un principio la expre- los hechos necesarios para la acción. En un buen film
sión cinematográfica. Cualquier espectador sabe por expe- sólo lo necesario puede suceder y nada más que Jo n~ce­
riencia que, si en la realidad existe una continuidad en el sario. Si, además, esto ocurre en el menor tiempo posible,
espacio y en el tiempo, en el cine no ocurre lo mismo. mejor aún.
Es:e no reproduce la realidad en todas sus partes, mecá- El cine recoge situaciones reales en tiras de celuloide
nicamente. En la realidad una acción que nos sea dada que pueden empalmarse luego unas al lado de las otras,
contemplar se presenta al espectador como una secuencia y posee la facultad de colocar en yuxtaposición cosas que
temporal y espacial ininterrumpida. Vemos a dos personas no tienen conexión ninguna en el espacio ni en el tiempo
hablando de sus cosas en la calle. Suponemos hallarnos a real. Unas veces para desarrollar una acción. En ocasiones
diez metros de ellas. Para modificar esta distancia, en la para producir una nueva idea, como consecuencia de dicha
vida real, tenemos que alejarnos o acercarnos progresiva- yuxtaposición.
mente, pero no bruscamente, por salto. No podemos situar- Se podía esperar de esta facultad del cine que al unir
nos de pronto a dos metros de ellas. Hemos de movernos cosas dispares o inesperadas por medio del montaje, el es-
a través del espacio que nos separa. Podemos también aban- pectador recibiría una molesta y hasta desagradable sensa-
do.lar la calle, pero no podemos encontrarnos de pronto ción física. Analicemos una corta secuencia con la que se
en un balcón de la casa ante la que conversan las dos podía recibir esta desagradable sensación.
14 - 78
lo esencial y lo esencial nos da todo lo que deseamos saber.
Por lo tanto si lo que es esencial se nos da reproducido,
n::>s basta p~:a obtener una impresión comple:a, más in-
tensa ajo al estar concentrada a través de una fo:ma artís-
ticamente artificial. De esta manera, si se nos muestra lo
esencial de un hecho en la pantalla la ilusión se produce.
Esto explica que el cine sea el espectáculo en el 9ue
el poder de sugestión adquiere un mayor valor expres1vo.
Si en el teatro, como dectamos, el espacio tiene un valor
real, representado en su totalidad en el esce~ario ta fal~a
sólo de la cuarta pared), en el eme este m1smo espacw
puede sernos presentado en fragmentos, por medio de deta-
lles, con lo que, a veces, gana la realidad artís.ic~. Com-
p renderlo así es importante a la hora de nacer eme. l..n
paisaje tiene casi siempre mayor expre3ividad cin ~m ato­
gráfica expresado en uno o varios detalles que en toda l-.U
amplitud. La violencia de la marea se impone más en la
pantalla con el detalle de unas olas que .rompe~ en .las rocas
"Terde de toro•" otro ejemplo de unidad d.» tiempo, lugar y acción.
que con una vista de alta mar. En m1 expenenc1a dentro
del cine documental, he podido comprobar, con gran fre-
cuencia, lo distante que se halla lo visto por el ojo a lo
visto por la cámara. He llegado, a veces con esfuerzo, a
lugares desde los q ue, según se me decía con la mejor buena
J. Un hombre se apea rápidamente de un coche. fe, la perspectiva de un paisaje o de una ciudad era inme-
2. El hombr.e se tu/entra en un estrecho callejón (hemos jorable. ECectivamente lo era, pero digamos de presenc~a,
pasado bruscamente a otra vista completamente diferente no de representación cinematográfica. Y es que el espaciO,
de La anterior). en cine, tiene su valor no sólo en lo que muestra, sino en
3. EL hombre llama a una puerta con los nudillos. (Nue- cómo lo muestra. Y, sobre todo, en lo que oculta.
vo salto.) Lo mismo sucede con el concepto de tiempo. Es con
)
4. En el interior de una habitación, donde juegan wws frecuencia tan importante el tiempo de una acción que se
hombres a las cartas, una mujer se acerca a la puerta. (He- elimina, como el que se nos presenta en la pantalla. Sería
mos saltado a través de la puerta, para ver el interior de inútil e ineficaz ofrecernos completo el desarrollo tempo-
la habitación, o nos hemos filtrado por la pared.) ral de una acción. Por ejemplo, en el caso de una persona
l
5. La mujer, desde el interior, abre la puerta con pre- que, como consecuencia de una lucha, es arroj~da al fondo
caución, y ve al que llama. de un precipicio, nos basta con ver el com1en2.o de la
6. Saltamos otra vez fuera y vemos a la mujer, desde caída y el final de la misma. En el cine ya sabemos cómo
el punto de vista del recién llegado. En el fondo, los juga- se realiza esta escena, pero no sería propio decir que se
dores a la expectativa. trata de un "truco cinematográfico", sino más bien de un
7. Con otro salto brusco se nos presenta la cara de recurso expresivo que permite concentrar la acción y redu-
11110 de los jugadores, que mira inquisilivamente al que
cirla a lo esencial y necesario.
acaba de llegar. Por tanto, es importante, a la hora de expresarse por
Todos estos cambios bruscos nos podrían hacer supo- medio de la pantalla, saber manejar y medir tanto el tiempo
ner que esta secuencia resultará bastante desagradable vi- y el espacio que en ella · han de representarse como el
:> sualmente. Todos sabemos, en cambio, por experiencia, que
:l
tiempo y el espacio que sin aparecer en la proyección
no hay tal incomodidad ni molestias. La secuencia aparece completan el significado de lo que se nos hace ver. Si en
:> continua y normal en la pantalla.
S
gramitica la clipsis es una for ma de construcción que con-
¿A qué se debe esto? Arnheim lo explica de la siguien- siste en omitir en la oración una o varias palabras cuyo
l te manera. Escenas como éstas no son reales. Los especta- sentido puede sobreentenderse, en el cine la elipsis se cons-
dores no tienen la completa ilusión de la realidad. La ilusión
r es sólo parcial y el cine nos transmite a la vez el efecto d e
un hecho real y de una imagen. La sucesión, por consi-
r guiente, de escenas diversas en el tiempo y en el espacio "'Mujorea aofiadea". en que •• conJug an
., no la sentimos como arbitraria. Se las ve como se examina ma,..avllloa•mente el eepaclo y e l tiempo •

S un álbum, dice Arnheim. No nos extraña su diversidad.


Y añade: "Si las imágenes cinematográficas nos dieran
una muy intensa impresión espacial, el montaje sería algo
imposible. Precisamente la irrealidad parcial de la imagen
cinematográfica hace posible el montaje."
., Los componentes de ilusión en el teatro son relativa-
mente intensos, porque el espacio real (escenario, a falta
e solamente de la cuar:a pared) y el tiempo real nos son
., dados. En el cine, los componentes de ilusión no son tan
e fuertes. Ambas representaciones, la teatral y la c.inemato-
:::> gráfica, nos producen la ilusión parcial. No es preciso, para
S el arte, que se nos den muchos componentes de realidad,
3 porque uoa ilusión no sólo es fuerte cuando se nos pre-
senta completa en todos sus detalles. En la vida real tam-
bién nos conformamos, más frecuentemente de lo que cree-
mos con simples esquemas de una realidad determinada.
Satu'damos a alguien al pas:-tr y captamos la expr esión de
e su cara, pero no sabemos el color de sus ojos, si lleva o no
sombrero y otros muchos detalles. Nos conformamos con

Jó -79
truye con la omisión de Los dos factores básicos de tiempo riores calidades, todos recordamos en el cine de los últimos
y espacio. años el empleo excesivo que se ha hecho en muchas pelícu-
El hecho de no poder presentarnos toda la realidad ob- las del principio del "retorno al pasado". A veces se ha
jetiva, en sus dimensiones espaciales y temporales, lejos de empleado como un recurso fácil para salir adelante. Hoy
ser una limitación del cine, es precisamente lo que le con- día la tendencia más acusada parece ser la de prescindir
fiere sus mejores posibilidades artísticas. Empeñarse en de estas modalidades, que en su época tuvieron grao difu-
rodear a la producción cinematográfica de todas las garan- sión, y conducir los relatos con técnica continuada en
tías realistas resulta pueril en el mejor de Jos casos, y desde tiempo y espacio, sin transposiciones de ninguna clase.
luego no constituye el camino para el logro de las aspira- Ejemplo destacado de esta difícil forma de contar es la
ciones creadoras del llamado séptimo arte. que nos ofrece Solo ame el peligro, de Zinnemann, pe-
La determinación de tiempo y espacio constituye, según lícula en la cual la acción transcurre en un limitado esce-
se desprende de lo anterior, una de las bases del arte de nario, bien situado geográficamente en todos sus detalles,
realizar películas. En la construcción fílmica existen unas y durante un tiempo equivalente al real.
relaciones de espacio, según que la acción ocurra en lugares No defiendo con esto ni una forma ni otra de relato.
distintos o en el mismo lugar. Existen también relaciones La variedad de procedimientos, por el contrario, es muy
de tiempo. En el cine mudo algunas de estas relaciones, conveniente. Para poner un magnífico ejemplo de transpo-
como las que indicaban simuJtaneidad, se expresaban fácil- siciones en el tiempo citaré Las fresas salvajes, de Ingmar
mente con un letrero que podía decir: "Mientras Mary Bergm:m. película en la que el "retorno al pasado" adquiere
llegabá a San Francisco, en Nueva York ... " A este tipo una fuerza evocadora y onírica como pocas veces se ha
de hechos paralelos los llamó Pudovkin "sincronismo'', por conseguido en el cine.
suceder al mismo tiempo. Aquí Las escenas se hallan co- Tanto en un sentido como en otro, estas dos obras nos
rtectadas por una relación temporal. muestran la eficacia conseguida por la técnica cinematográ-
Otra variante es la ofrecida por una alteración en el fica en el tratamiento del espacio y del tiempo.
discurrir de la acción. Un personaje recuerda alguno.- hechos
de su vida pasada. A este volver atrás llamó Timoschenko J. LóPEZ CLEMENTE
"retorno al pasado", por contraposición a lo que él mismo
denominó ..anticipación del futuro'·, cuando un perscnaje (1) En esto como en todo lo que se trata de innovaciones. hay
sus discusiones crudiws. Por ejemplo Sppotiswoode afirma, en FILM
visualiza lo que va a suceder en un tiempo por venir. AND ITS TECHNIQUES. que los ingleses George Albert Smith y
Así como el sincronismo se halla en decadencia y sólo Ja nes Wí/liamson. de Brighton, en 1900, emplearon primeros planos
se usa en películas de aventuras o en "westerns" de in(e- y una bien desarrollada discolllinuidatl de la imagen.

TRIBUNA L SIN BARBA Por Salvador Mestres

OKLAHOMA hombre de l lrnje gris es lo que aquí !Jamamos el hombre de


la calle. Aqui como alli (América), todos llevamos dentro un
Rodgers y Hamerstein escribieron durante la pasada guerra poco de salvaje. Aquí nos sale el moro y allí el indio. A ese
una ·opereta del Oeste (es un decir). que en aquellos momentos señor corriente también le sale el indio, entre secuencia y secuen-
de depresión moral tuvo un éxito fabuloso. La obra no era cia, porque cuando estuvo en Italia, durante la guerra, se cargó
nada del otro jueves; la música tenía algunos momentos felices a una docena de alemanes -!angelito de D ios!- . Afortunada-
y otros no tanto, pero maravillosamente orquestada, como suelen mente, los americanos todo lo arreglan con dólares. y aqul no
hacer los americanos, daba el pego. ha pasado nada.
Ahora, Darryl Zanuck la ha llevado a la pantalla con el Resu:ta curiosa la mentalidad americana: para presentar a
sistema Todd-AO, que es una especie de Cinerama sin el re- un hombre que pasa apuros económicos, tiene que vivir en una
lieve y un sonido estereofónico que, puesto a toda marcha, da mansión que para sí quiwiera un diputado. En fln, ¡allá pelícu-
una sensación de gran realismo, si no fuera que los personajes las... americanas!
silban ·demasiado las eses.
El tema queda diluido entre bailes. canciones y las magni- LOS PUENTES DE TOKO·IU
ficas panorámicas que se obtienen con el citado sistema. que no
es otra cosa que aplicar a la cámara un gran angular como un Otra muestra de la bisutería americana. Durante la guerra
cañón de artillería. Oklahoma, en la pantalla, es nue" l'Cito y de Corea, sacaron unas magníficas secuencias de la destruc,
todo como recién salido de la tienda. Y cantando, cantando, ción de unos puentes, operac•ón que era poco menos que un )
pasan las tres horas escasas de proyección ·~n un soplo. D icen suicidio, y otras no menos interesantes del aterrizaje de Jos
que dirig ió Fred Zinneman. ¡Bueno! ¿Y qué? aviones reactores sobre un portaaviones. Con este material, el
·La familia -digo, la fotografía- buena. Dicen que en la señor Howard Hawks construyó un fllm discreto, ai'ladiéndole
vida hay que pasar cantando... Entonces, ¡ Ok lahoma, okcyl unos p lanos de unos cuantos artistas de relumbrón para alargar
la cosa. Total: a un señor abogado le dicen que tiene que
estirar la pata porque es un estupe:~do piloto y, en efecto, vuela
EL HOMBn E DEL TR..\J E GniS a Toko-RI y la estira. En las pelku'as de guerra, ya se sabe,
siempre muere hasta el apuntador. La parte graciosa corre a
Las novelas como ladrillos, cuando se llevan a la pantalla cargo de Mickey Rooney, que dice que a un oficial americano
siempre resultan una síntesis del tema. Recuerden El manantial. siempre se le puede faltar al respeto mientras al Anal se le trate
Y ésta, para no ser menos, resulta una síntesis sintética. El de señor. ¡Amos, anda !. .. ¿Y te crees tú eso?

16 - 80
Tomás G. Larraya

fllal!lemos del
montaje

A CASO como ninguna otra, esta última tarea


o fase de la. elaboración de las pellculas
ha sido germen de controversias y de mtls
opuestas opiniones de cineistas, crlticos y en-
sayistas. Unos repiten con Pudovkin que cla
base del arte cinematográfico es el montaje»,
otros sostienen que es una simple labor de unión
de los diversos y numerosos trozos de pellcula
impresionada, siguiendo la numeración de los
planos, cada uno de los cuales, como es sabido,
lleva el número correspondiente al comienzo,
en unión del título de la pcllcula y de los nom-
bres del director y el operador. a modo de
portada de la escena que va a Ahnarse a conti-
nuación. ¿Cuáles tienen razón? Pretendiendo
ser justo y ecléctico, contesto que unos y otros.
Veamos por qué.
Para juzgar las encontradas opiniones cita-
d3s como extremas, hay que tener en cuenta
ante todo que Pudovkin expresó su opinión
en la época del cine mudo, y que los otros se
refieren especialmente al cine hablado. La dife-
rencia consiste en que los dos grupos aluden a
la aplicación del montaje a dos facetas del mis-
mo producto del material a montar.
Pudovkin decía -un poco arteramente-
que «según el orden de los planos se repre-
senta una cosa u otra». y ponía por ejemplo:
Plano l . -Hombre sonriendo.
Plano 2.- Revólver apuntando.
Plano 3.- El mismo hombre con expresión
de terror.
En este orden --decía- representarán un
hombre cobarde, pero si se altera totalmente,
o sea pasando el tercero a primero y éste a
t·ucero (3-2-1) representarán un hombre vallen-
te que a pesar de temer el peligro, ante él se
ríe; y si se montan en orden 2-3-1, representa-
rán un hombre satisfecho porque el tiro no le ha
tocado.
E l ejemplo -que recuerda el cTangrama»
o rompecabezas chino llamado vulgarmente
c:Problema de los 7:., con el qu~ se forman in-
numerables figuras diferentes colocando en d.s-
tintas posiciones las siete figuras geométricas
) que lo constituyen- es ingenioso, pero ~o­
lamente apropiado para re:~l!:ar pe iculas sin
argumento previo, aprovechando trozos filmé!•
dos a capricho y eventualmente. lo cual no es,
ni ha sido nunca, lo normal. Sin embargo, a
pesar de no serlo, recientemente se han visto
películas excelentes así realizadas. Me refiero
a Bl desierto viviente y La pradera, de Walt
•El acorazado Polemkint. ..
Disney. No obstante, los trozos Rimados Jo ha- ... de Eisenuein
bían sido ateniéndose a una directiva o fin
p revio general, Jo que en cierto modo pod!a

17 - Sl
considerarse un argumento, y por otra parte no existía un diá- determinan al unisono el director y el montador tras de atentas
logo, y tanto la explicación como el acompañamiento sonoro deliberaciones, y en ocasiones después de haber oído - por ha~
fueron aplicados posteriormente. berla solicitado- la opinión de algún otro técnico del equipo,
No cabe duda que pueden hacerse películas basadas total- que frecuentemente es el operador. Como es lógico, y le co-
mente en el montaje. Pongamos un ejemplo típicamente «ama- rresponde por todos los conceptos, de efectuar las correcciones
teur». Supongamos que se le ocurre al clneísta una idea previa, se encarga el montador. Cuando el director tiene plena con-
concreta, pero de muchas facetas: «Giros». No hay posibilidad fianza en los conocimientos. gusto y criterio de éste, le deja que
de establecer un guión, porque no se puede prever qué cantidad realice libremente todos los trabajos en que ha de intervenir.
de giros se verán y podrán filmarse convenientemente, aunque Fe y... ahorro de trabajo, llaman algunos a esta actitud, y
en principio piense en algunos. Filma éstos y todos los que otros «sacudirse las moscas:t.
descubra en la forma o formas que le parezcan más interesantes. Como se ve, el montaje no es una simple labor de empalme
Cuando los diferentes trozos de pelicula estén positivados, pro- de trozos impresionados de acuerdo con el guión. Sin embargo,
cederá a la ordenación o compaginación de los mismos del aunque es posible que algunos se molestarán y que en unión
modo que le parezca más adecuado a la expresión o a la esté- de otros me tachen de estólido y de analfabeto cinematográfico
tica. Los empalmará y después de proyectado el conjunto, si -conozco la habitual fraseologia de no pocos del gremio- he
no posee moviola, determinará los cortes y cambios que a su de decir que opino que se ha desorbitado la importancia del
entender convenga hacer, variando el orden de los trozos, su- montaje, que si en el cine mudo pudo tenerla hasta cierto punto,
primiendo alguno o partes de Jos mismos, o realizando modifi- y en ocasiones, como las que antes he indicado, en g1an escala,
caciones con la truca si dispone de ella. en el cine hablado ha descendido mucho. La labor del montador
Cuando la filmación se atiene a un argumento y sobre todo es innegablemente valiosa, pero de ningún modo comparable
a un guión, y de modo especial si la película es hablada, el -y aún superior- a la del guionista, y mucho menos a la del
montaje se ajusta más al concepto opuesto al de Pudovkin, es director, como algunos pretenden.
decir, a los que sostienen que no consiste más que en unir los Sin embargo, más fuera de razón que los que desorbitan la
trozos de la pellcula siguiendo la numeración de los planos, importancia del montaje están los que -sin decir:o, pero por
porque no se puede alterar su orden sin alterar el guión o suce- orgullo o presunción, acaso, subconsciente- creen que cualquie~
slón establecida de las escenas, y aun más el diálogo hasta ca puede realizarlo. y sobre todo ellos, sino manual y práctica-
llegar a ser incomprensible o absurdo, un verdadero galíma- mente, como directores y maestros. Me rellero a los que en las
tias en cualquier forma. Esto dicho, solamente, en principio, casas distribuidoras y en empresas exhibidoras ordenan cortes
porque de serlo real y efectivamente se tendría que aceptar que y hasta transposiciones de escenas en algunas películas. Aquéllos
era por completo innecesaria la intervención del montador, ya para reducir el metraje a fln de limitar la duración de los pro-
que bastaría el servicio de una repasadera, lo cual está muy gramas, y éstas porque opinan que las películas atraerán y sa-
alejado de la verdad. tisfarán más al público. Mucho se puede decir de su proceder,
Los planos, casi sin excepción, se repiten varias veces por que más es desmontaje que montaje, pero por salirse del tema
distintas causas que no es preciso señalar. De estas repeticiones, de este articulo he de dejarlo para otra ocasión.
el director y el operador, generalmente de común acuerdo, dis- El montaje puede compararse al cuchillo, que se 1deó para
ponen que se reproduzcan dos o tres a fin de elegir la que prestar útiles y buenos servicios, pero que algunos lo utilizan
parezca mejor por uno u otro motivo: interpretación, ilumina- para realizar hechos punibles.
ción, encuadre, movimiento de cámara, etc. En la elección inter• A pesar de cuanto quiera decirse en loor del montaje, mala
vienen --deben intervenir- el director y el montador. Hecha será la pelicula cuyo realizador confíe exclusivamente en él.
ésta y empalmados los trozos se hace un «copión», el cual, pro- O dicho de otra manera: Un montador por excefente que sea.
yectado sobre la pantalla o simplemente visto en la moviola, no puede realizar el milagro de salvar una película mal reali-
sirve de guia e indicador de las modificaciones o correcciones zada o de defectuoso guión.
que conviene hacer: cortes, alteraciones, cambios por medio de
la truca, etc., si es factible, pues no siempre lo es. Todo esto lo TOMÁS G. LARRAYA.

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y muy buenos actores.

18-82
CATALUÑA
EN

E L. Lema del cine es siempre sugestivo, su


EXTREMADURA
mfluencia popular enorme y. por ende.
su trascendencia educativa para ciertos sec- 111 Certamen de Cáceres
tores sociales en que lo visual entra como por J. T.
factor pedagógico primario.
Pero e l cine requiere unos medios y una
técn ica que debemos asoirar estén en m:mos Coincidiendo con las Ferias de San Miguel. y d entro
del programa de Festejos correspondiente. Cáceres ha ce-
ele los müs, de ahí la -razón de protección
lebrado su tercer Certamen de Cine Amateur, organizado,
a l cin~ amateur, que cumple aquellos fines como los dos anteriores, por la Casa de la C ultura y pal ro-
colecttvos. por encima de su consideración cinado por el Excmo. Ayuntamiento.
usual de mero divertimiento. y es vehículo Este año se desplazó a la capital extremeña, adem<ts del
que une a los hombres en el culto a la be- cinefsta catalán Pedro Font Marcet y del Redactor-Jefe de
lleza y la verdad. OTRO C INE como miembro del Jurado (quienes estuvie-
Motivos todos q ue fundamenta n el pa- ron ya el año anterior), nada menos q ue el P• csidenle de
Lrocinio que el Ayun ta miento que me hon- la Sección de Cinema Amateur del Centro Excu rsionista
ro en presid ir, ha d ispensado siempre en sus de Cataluña, Felipe Sagués. También estuvo d joven ci-
tres certámenes consecutivos al ci-ne de afi- neísta zaragozano José AHueva.
-o-
cionados, el alto tono adquirido con Jas
a p::>rtaciones valiosas que de todos los Ju- La presencia personal de Font y de Sagués dió car:'tclcr
y expectación de pugilato -noble y amistoso, desde Jue-
gares de España se han presentado, y el fuer- go- a la disputa que los respectivos films Morionetas e
Le impulso dado a la afición local nos per- Hybris, reñían. mano a mano, por la Medalla de Oro del
mita n suponer que los objetivos se van con- Ayuntamiento de Cáceres a la mejor película entre las que
siguiendo. hubiesen tenido Medalla de Honor en el Concurso Na-
Cáceres, que ha ofrecido su desinteresa- cional. las cuales. por esta circunstancia, eran excluidas de
da colaboración y el incomoarable marco todas las demás calificaciones por las bases de este año.
de su patrimonio artístico. motivo de eterna El Jurado tuvo una buena papeleta, pue~ ambas pe-
inspiración. agradece la 9resencia y la apor- lículas son de categoría. corroborada por primerísimos pre-
mios en el extranjero. Y, además. difíciles de.. someter a
tación de todos los cineastas aficionados, una comparación valorativa por tratarse de dos géneros
vanguardia y espíritu del cine actual y les distintos. Mas todo quedó resuelto a satisfacción de todos
expresa la identificación de propósitos con con la feliz. idea del premio "ex-aequo".
los que ellos tan elevadamente mantienen. - o-
Lo bueno es que dicho premio. casi puede decirse '·fuera
de concurso". fué ideado por don Gerardo del Camino.
director de !a Casa de la Cultura y artífice de los Cerlti-
menes cacereños, para evitar que la concurrencia de obras
de una categoría excepcional pudiera ah uyentar de la
competición a los cinefstas principian tes, especialmente a
los de la propia región a quienes se trata de estimular. Y he
aquf que Pedro Font presentó, además de Marionetus op-
tando a la Medalla especial, otro film, La espera, éste den-
tro de concurso por cua1úo no ha pasado por el C oncurso
_j Nacional y. por consiguiente, ninguna Medalla de H onor

L - - -- - LUIS ÜRDÓÑEZ.
Alcalde de Cáceres
lo hacía incompatible con el Certamen de Cáceres. La es-
pera tuvo el Premio Extraordinario al mejor film "dentro
de concurso··. O sea, que a Font le valió la pena atravesar
la península. pues recogió las dos máximas distinciones del
Certamen .
-o-
Aparte esos dos "colosos", la participación catalana hizo
un gran papel en número y en calidad, según puede apre-
ciarse consultando el fallo. pues de 20 films que figuran en
el mismo, 14 son catalanes. La mayor parte de ellos, por
ser de autores socios del C. E. de C .. hicieron el viaje al
cuidado de Sagués. y entre éste y su hermano Martín cui-
daron de su buena proyección y sonori:z.ación. Sagués hizo
ese viaje más como Presidente de la Sección de C inema
del C. E. de C. que como concursante, con el fin de co
rresponder a la amistad y deferencias de Jo-, cinefstas ama·

los visita ntes so n recibidos


e n el despa cho d e la Al ca ldla

10 - sa
teurs cacereños de la O. L R. y a lus de la Casa de la Cul-
tura hacia la veterana entidad barcelonesa, y de estrechar
así unas relaciones que tan provechosas pueden ser para el
cine amateur español.
-o--
La participación local no logra arrancarse, a pesar de R
los tres Certámenes. Viéronse sólo dos films: un docu- e
mental del ya conocido y excelente cineísta Manuel Pérez
Sala, sobre la ciudad monumental e histórica, y un repor-
taíe de Manuel Ortega donde se reúne un año de la vida p
cacereña. Estaban inscritos otros dos títulos que por no
haber recibido sus autores el revelado a tiempo, tuvieron
que ser deíados para otro año. No obstante, la existencia
de un núcleo cacereño es indiscutible, y somos testigos del
interés que despierta la competición en la ciudad, siendo
de esperar que poco a poco vaya cristalizando en obras si
Sagués recoge de Torrello uno de los premios qu e
realizadas. corresponden o los concursantes catalanes. En el
También empieza a manifestarse un ambiente cineístico cnntro, <. onsi nos, Presicen•e del cineclub de Bodo ioz te
en Badaíoz, en cuyo fomento se muestra muy interesado el
grupo de Cáceres, haciendo gala de un noble sentimiento E
regional. A ello obedece el haber llamado a formar parte talu ña tan mecanizada y calculadora. Y ahí tienes el resul-
del .Jurado al l?re.sidente del Cine-Ciuo de Badajoz, Juan tado. Primero llegué yo; al año siguiente fuímos tres, y ri
Antonio Cansinos, malaguei1o de nacimiento, inteligente este año, ¿cuántos han ido? Encontré a Torrella y a su rr
escritor y conversador, quien compartió la estancia en es- esposa en la estación de Barcelona, mientras esperaban la
trecha camaradería con el grupo de visitan<es catalanes. salida del tren que debía conducirles a Madrid. No sé si e
-o- os lo h3brá contado. Yo iba al pueblecito costeño de Mon- e
gat a recoger a mi hiía, que había pasado allí tres sema-
Las sesiones de calificación tuvieron lugar los días 25, nas de convalecencia. Agradeceré siempre al D estino, guiado jJ
26 y 28 de septiembre en el Palacio Episcopal, y en la úl- por la mano de Dios, la oportunidad que se me ofreció
tima asistió el señor Obispo, quien departió campechana- sin buscarla. A mí se me imaginó que me metía en el
mente en su dialecto valenciano con los visitantes catalanes. b:>lsillo de Torrella y que sin él darse cuenta. en su bol-
La entrega de premios se efectuó con una cena y, final- sillo llegué hasta ahí. Y, aunque no lo creas, mi sombra
mente, se celebró una sesión pública el día 30, en un nuevo está vagando entre vosotros."
y elegante salón de proyecciones de la Casa Sindical, a la Jiménez, el bueno y sentimental Jiménez, cineísta ama- E
que asistió el "todo Cáceres" a pesar de hallarse ea plenas teur de corazón, amigo de todos e incapaz de sentir ene-
Ferias y coincidir con otros atractivos espectáculos. mistad hacia nadie, y por cuyas venas corre sangre extre- F
El programa de la sesión pública fué: Amanecer del meña y sangre catalana, puede muy bien personificar el
alma, de Carlos Vallés; Ella, de Francisco Font; Norba afecto que el cine amateur ha creado entre Extremadura y
Cesarina, de Manuel Pérez-Sala; La espera y Marionetas, Cataluña. Los extremos se dan la mano.
de Pedro Font; Hybris, de Felipe Sagués.
-o-- e
Los visitantes fueron recibidos oficial y cordialmente
en el despacho de la Alcaldía por el Excmo. señor Alcalde e
don Luis Ordóñez, y se hicieron las visitas de rigor al in- FALLO DEL CERTAMEN
comparable ''Cáceres vieío", al Museo y al palacio del
conde de Canilleros. PllEMIO E XTilAOIWI NA iliO: LA ESPERA, de Pedro
Font Marcet (Tarrasa). a
También se aprovechó la permanencia en Cáceres para
efectuar algunos desplazamientos de gran interés turístico. ¿
F ILMS DE AllGUMENTO: ¡.
Tales: Truíillo, patria de Pizarro; Guadalupe, con su Mo-
nasterio, donde reina la Patrona celestial de la región, rico Medallas de Honor: LA ESPERA; ELLA, de Francisco ¡:
por las pinturas de Zurbarán, por su Museo de bordados Font (Tarrasa). }
y por su Biblioteca; y Mérida, con sus imponentes estruc- Medallas de Plata: EL ESPIA, de Ignacio Grau (Tarrasa); J
turas romanas y su valioso Museo. AMANECER DEL ALMA, de C. Vallés Gracia (Barcelona) . ¡:
-o- Medallas de Bronce: EL CUADRO, de Domingo Vila (Bar- f
t
celona); OBSESION, de José Sancho (Madrid).
Este año no estuvo Jiménez, el catalán residente en
Menciones honoríficas: LA MANZANA, de Jo: é Allueva
Vich, hiío de padre extremeño, que en los dos primeros
(Zaragoza); LAURA, de Agustín Contel (Barcelona); LA CA-
Certámenes se desplazó a aquella "tierra de santos y de
RRACA. de Manuel ViiJanova (Prat de Llobregat).
conquistadores". Justamente se dió la casualidad de que
e
Jiménez encontrara a Torrelia en la estación de Barcelona, FILl\IS D E FANTASIA: (
cuando éste se dirigía a Cáceres y después de casi un año
sin haberse visto. El encuentro produjo en el espíritu sen- Medallas de Bronce: NO MAS BANANAS. de Agustin
sible de Jiménez la nostalgia que se refleía en esa carta Contd (Barcelona); EL MUNDO AL REYES, de Francisco
dirigida a Pérez-Sala durante los días del Certamen y por Font (Tarrasa).
cuya reproducción fragmentaria, en complicidad con el Menc1ones honorillcas: LA BAILARINA Y TOÑEQUE,
destinatario, pedimos disculpa al buen amigo Jirnénez : de A. Medina Bardón (Murcia).
"¿ Recuerdas, Manolo? Fuf yo, un catalán tan entusiasta
como insignificante el que, sediento de encontrar algo que FILMS DOCUM ENT A LE S:
le afincara más abf, te encontró un día afortunado y, entre Medallas de Bronce: NORBA CESARINA, de Manuel Pé-
los dos, inconscientes quizá, sembramos una semilla, que rez-Sala (Cáceres); ROMANICA, de Domingo Vila (Barcelo-
con tus riegos y tu cuidado ba echado raíces. ¡Y qué raíces! na): CLAVELES, de Enrique Sab::~té (Barcelona); ARTESA-
Tan hondas, que han llegado basta el corazón de esta Ca- NIA DEL ABANICO. de Emilia M. de Olivé (Barcelona).

20- 8 4
"lo espe ro '', de Ped ro Font

Menciones honorlficas: POR LOS CAMINOS DE LA


RAZA, de Gregorio F idalgo {Huelva); CACERES, de Manuel
Ortega {Cáceres).

PR, El\liO S ES P E CIAL ES:

Excmo. Sr. Gobernador Militar de Cáceres, a la película


que mejor exalte el sentimiento pat rio: POR LOS CAMINOS
DE LA RAZA.
Excma. D1putación de Badajoz, a la mejor película de fanta-
sía: NO MAS BANANAS.
Excma. Diputación de Cáceres, a la mejor película documen-
tal: NORBA CESARINA.
Excmo. Ayuntamiento de Badajoz, a la mejor dirección:
ELLA.
Casa de la Cultura, de Cáceres, al mejor argumento litera-
rio: LA ESPERA, por su originalidad temá tica y va lores hu-
manos. LAS PELICULAS VISTAS
Sección de Cinema Amateur del Centro Excursionista de
Catalufla, al mejor film de concursante extremeño: NORBA
CESARINA.
EN CACERES
Al film de mayor contenido social: AMANECER DEL por J. C.
ALMA. La primera ses'ón de calificación se abrió con E l espía, de
Al film de mejores encuadres: OBSESION.
Ignacio Grau Casulleras, pelicula ya calificada con Medalla
Al film de mejor montaje: ELLA, principalmente por su
de Plata en el último Concurso Nacional de Barcelona. Anota-
secuencia Anal.
mos en ella una buena idea de expresión cinematográfica no
Al tema más ambicioso de cine para niños: Desierto.
siempre bien realizada. Se cometen algunas ingenuidades de
Al mejor film impresionado en cámara Paillard 8 mm.: EL
realización y el csuspense:., que se desarrolla muy bien en la
ESPIA. primera plr te subrayado por un buen montaje musical, acaba
Al mejor film impresionado con película Kodak: LA ES-
en la art1flciosidad de la secuencia final. mejor concebida que
PERA. realizada. De cualquier manera E l espía, es un buen debut ci-
Al fl !m de mejor fotografla en color: ELLA.
nematográfico y habrá que esperar con interés la próxima obra
Al film de mayor valor poético: Desierto.
de este amateur.
Al mejor montaje musical: EL CUADRO. L a m a n zana, de José AHueva, es una obra primeriza, larga
A la mejor interpretación femenina: Rosa Serra de Font por
y d iscu rsiva. La fotografla es oscura en algunos momentos.
el personaje de la esposa del enfermo en LA ESPERA.
Nuestras notas recogen algunos buenos planos en la escalera,
A la mejor interpretación masculina: E l actor que interp reta que estropea el montaje, y una buena dicción cinematográfica en
el marido celoso de ELLA. el de la mano del protagonista. Buenos también los del coche.
El montaje, en general. es más rico en propósitos que en logros.
Cl av eles, de Enrique Sabaté, también presentada en el Con•
M EDALLA DE ORO del Excmo. Ayuntamie nto de Cáceres curso de Barcelona, nos ha parecido un documental frío, con
al mejor de !os Alms que hubiesen sido premiados con Medalla
musiquilla, en el que sólo tabrla alabar el sentido de lo que debe
de Honor en el Concurso Nacional de Barcelona: D ada la ser la «dosiAcación restrictiva» de un locutor en el cine.
igualdad de valores cinematográficos q ue concurren en las dos Por los caminos de la r aza , de G regorio Fidalgo. es otro
pelicu'as HYDRIS y MARIONETAS. y la diversidad temá tica documenta l que brilla por su comentario y sólo por él.
y formal que impide una comparación valorativa de ambas, el En El cuadro, de Domingo Vila Codina, nos pareció encon•
Jurado concede cex-aequo~ d icha Medalla a las dos citadas trar, salvando la ingenuidad del argumento. la película mejor
películas: MARIONETAS, de Pedro Font (Tarrasa), e H Y- construida de l endeble programa de esta primera sesión. Foto-
BRIS, de Fehpe Sagués (Ba rcelona). grafla seguro, montaje normal y buena interpretación. El mon-
' taje mus!cal. adecuado. La planificación del ladrón y el chico en
la cama es. tal vez, lo mejor de esta película.
COMPOSICION DEL JURADO: Don Juan Pablos Abril, n omáoica, también de Domingo Vila. inició la segunda
Presidente de la Comisión de Ferias del Excmo Ayuntamien to
ru Cáceres; don José Torrella Pineda, Redactor-Jefe de OTRO
CINE y miembro del Jurado del Concurso Nacional de Cine
Amateur; don Juan Antonio Cansinos Rioboo, Pres:dente del
Cine-Club de Badajoz; don Julián Nevado Carpintero, Secreta-
rio de la Delegación Provincial de Información y Turismo; don
Marcos Escribano Beltrán, miembro del Cine-Club de la Casa
de la Cultura y de la O. l. R.; don Gerardo Garcia del Camino,
Director de la Casa de la Cultura, de Cáceres, y d on Miguel
Rodríguez Bruno, miembro del Cine-Club de la Casa de la Cul-
tura y de O. l. R. (este último como Secretario).
Cáceres, 29 de septiembre de 1959.

"Ell o", de Francisco f o nl.

21 - 85
''Marioneta.", de Pedro Font

El mismo cineista presentó E l m und o a l revés, película en


buen color, irónica, regularmente montada con recursos cómicos
un poco reiterantes, elementales y primitivos. De comprensión
poco clara.
De La espera, de Pedro Font, destaca, sin detrimento para
los demás valores, su excepcional guión lleno de originalidad.
de fondo y de sentido humano. La es pe ra, es una de esas pe-
ses1on. Se trata de un documental de fotografía oscura sin nin- Hculas que, terminadas, dejan al espectador prendido en la bu-
guna preocupación por encuadres, compo.;ición ni montaje. taca. Nos gustaría hablar de ella -de su guión- con menos
Cácer es, de Manuel Ortega, es un apresurado reportaje, muy pnsas y más e.>pacio. La cinta es una sucesión de cesperas:.
desigual. La fotogra fía no mantiene los mismos racores de luz. montadas autónomamente cuando el tiempo <cabe en la secuen-
La pdicula tíene muchos baches, pero en el montaje se nota una cia» y cuando no imbricándolas en un inteligente montaje que
preocupación, principalmente de ritmo, que alguna vez se alcan- cierra el epifonema visual del reloj de arena flotando en el espa-
za. La música denota también la misma preocupación y la cámara cio. La película ofrecía dificultades directivas -muchos intér-
se mueve con inqu1etud, es verdad, más querida que lograda. pretes, bastantes secuencias- que la ve teranía de Font supera.
Nos gustoria ver alguna obra más sosegada de este joven aunque a los «toques» humanos de alguna secuencia les falte
amateur. temperatura, rúbrica. La fotografía es b uena y, en las secuen-
En Obsesión , de José Sancho, anotamos un buen montaje cias nocturnas, la luz está bien tratada. El montaje musical,
basta la secuencia d~l asesinato. en la que se producen funda- inadecuado. Nos agradaría que a Font le preocupara algo más
mentales fallos directivos por su dificultosa planificación. En- la música de sus películas.
co¡¡tranlOS aciertos aislados de buen cine, preocupación por los .,_\ rtesania de l a b a ni co, de Emilia M. de Olivé, y Su s pe n•
encuadres y utilización de la luz como elemento expresivo. Pe- s o, no calificada, son, respectivamente, un documental aséptico
lícula, en general, de previsto montaje complicado que no siem- y un argumento de elemental nota humana resuelto en travdling.
pre ba consegu1do la realización, puo intuesantisiroa si tenemos Para la Medalla de Oro del Excmo. Ayuntamiento al mejor
en cuenta que el autor es un debutante. fllm presentado entre los que hubieren sido ya premiados con
Lnura, de Agustín Contel, es una breve película en la que Medalla de Honor por lo menos en el Nacional de Barcelona.
reg1stramos una fotografía bien encuadrada. concursaron H y br is, de Felipe Sagués, fantasía, y Ma rion etas,
El mismo Agustín Contel presentó con su ~ o m ás bana nas de Pedro Font, argumento.
una pehculita en la que la pesadilla del niño, con lo.> plátanos Como se sabe, se trata de dos películas totalmente diferentes
mov¡éndose en algún caso con gestos muy humanos, no está y, por ello, de muy difícil comparación. H yb ris es una deli-
mal. Lo mejor. a nuestro juicio, el montaje del dolor del chi- ciosa fantasía didáctica, con un relevante montaje musicaJ, que
quillo con la imagen de la cuerda. produce en el espectador un singuJar estado de encantamiento.
La baila rina y T oñeq ue, de Antonio Medina Bardón, La El color es bueno, la composición está cuidada y el guión, muy
carraca, de Manuel V illanova, e I biza, no caWicada, son tres original, está, cinematográficamente, perfectamente transcrito.
películas que pasaron sin pena ni gloria, para acabar la sesión Podría reprochársele, tal vez, alguna, muy pequeña, deficiencia
de e.;tc segundo dia con Ama necer de l aJma. de Carlos Vallés, del montaje, pero eso no menoscaba el que H y bris sea lo que
bien construida, con una sintaxis lineal innecesariamente morosa es: una bella fantasía con el mejor montaje musical del Cer-
en algunos momentos, que provoca ripios cinematográficos y en tamen.
la que se nos escamotea la fegeneración del muchacho. Creemos La conocida M a rion et as, que se proyectó finalmente, es un
que es un tema cído» por no querer co9'!r el toro por los cuer- argumento poético, no muy original, es cierto, muy bien diri-
nos. Por Jo demás, la pelicula tiene buen oflcio. g'do.La cámara parece estar siempre donde debe. El montaje
La tercera y última sesión fué la que nos dió el «tono» más es lineal, sencillo, de puro orden, pero exacto. Y la composición,
alto de l Certamen. ; ubrayada por un matizado color, adquiere en algún momento,
La inició Manuel Pérez-Sala con No r ba Cesarina, docu- en el campo amateur, altura antológica. Técnicamente es pe-
mental montado con cierta destreza, en eJ que la cámara está licula más perfecta que La es pe ra, del mjsmo realizador; de
bien movida aunque algo pasada de luz la fotografía. <Hasta el narración cinematográfica más compleja y planiftcación más r·ca,
momento - leemos en nuestras notas- es el documental de pero por muchas razones entre las que no cuenta poco la cal:dad
mejor ofic1o del Certamen.» No obstante, el paso del tiempo del tema, en trance de elegir, nos quedaríamos con aquélla.
desde que el fotóg rafo protagonista termina sus ctomas:t hasta J. c.
que Uega el cartero con las ccopias» queda -inexplicable fallo
de puntuación cinematográfica- sin resolver.
Ella, de Francisco Font, es una buena película, bien diri-
gida y con un montaje que cu:mina en la secuencia final hecho
en paralelo, de muy difícil realización por imperativos del ritmo
y del tiempo representado. Recordamos planos en !os que la
composición y el movimiento interno de ellos Oa caída del busto,
roto en el suelo, y el movimiento oscilante del trozo de cara)
adquieren una bella eficacia emocional. La película está narrada
de una manera lineal. sin un solo hiperbaton cinematográfico,
con buena cámara, buen montaje musical y buena interpretación.

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E N BARCELONA El cineísta, su mascota y su característica
por
Salvador
El 18 de septiembre, OTRO CINE ofreció a sus suscripto- Mestres
res y colaboradores una proyección de films amateurs italianos
que hablan concurrido al Festival de Cannes y entre los cuales
figuraban los que representaron a Italia en el Concurso lnter- e
oaciooal de la U. N. l. C. A.
Estas pellculas fueron traídas a Barcelona, aprovechando
un viaje de negocios, por Achtllc Rota, uno de los entusiastas
directivos del Cineclub de Bérgamo, pues se da el caso de que
todas ellas son de dicha ciudad, que actualmente va en cabeza
de la producción amateur italtana.
La sesión resultó de un gran interés para formarse una idea
bastante cabal del estado actual de la cinematografía amateur
italiana, puesto que el programa comprendía specimen seleccio-
nados entre los tres géneros básicos de argumento, fantasía y
documental. De una manera especial ilustró a nuestros cineistas
en el empleo de la sonol'ización. Se observa en cada una de las
películas que vimos. tanto de un género como de otro, una pre-
ocupación por la parte acústica. Así. por ejemplo, en el docu-
mental Noe-Noa, de Tito Spini, realizado sobre la cuantiosa
colección de pinturas de Gauguin con paisaje y tipos polinésícos,
la imagen se encuentra ambientada sonoramente por texto del
propio artista y un fondo musical que había sido registrado p
directamente del folklore polinésico por la expedición Maurice m
Bitter-Francis Maziére. Otro documental, Mirjam, de Romeo V
Fontana y Federico Rampini, sobre expresivas tallas pol.cro- p
madas del siglo xv, está sonorizado con texto de los ·~vangetios El clnelsta: Achllle Rota. Cl
apócriios y con música original de aquei siglo, que se ejecutó Su mascota: La es tatu i lla de su film "Oies lrae" 2
con instrumentos propios de la época y reconstruidos expresa- Su caracterlstlca: Sentido de equipo. Se trata de p
mente basándose en la historiografía de la música. Es un2 pre- uno de los animadores de un equipo tan animado c.
ocupación que muchos calificarán de excesiva, pero que comu- como el de Bérgamo (Italia). n
ruca al film un clima de unidad audio-visual y, además, de- IT
muestra un afán nobillsimo de fidelidad reconstructiva. IT
Uno de los films del programa, Primitiva, estaba y2 conce- Otra particularidad de estas películas que, como se ha dicho, d
bido sobre la base del texto musical de Stravinsky, y consigue son todas de la ciudad de Bérgamo, es el sentido de equipo oJe e¡
también, por el camino inverso al de los dos anter.ores, ana ::us realizadores y auxiliares o colaboradores. Todas ellas apa- a
p;:rfecta comunión entre Jos dos elementos expresivos de que recen en sus portadas como presentadas por el Cineclub de d
se vale el cine. Bérgamo. Y, según nos contó el señor Rota, que estuvo pre- d
Las dos obras argumentales del programa eran Dies l rae. sente en la seJión y comentó los films, son real:zadas en equipo.
producción del propio Achille Rota con tema y dirección de Aunque cada una bajo la iniciativa o responsabilid<ld primordial F
Giuseppe Carnazzi, y Sette minuti, de Paolo Capoferri. Dies de un cinel.;ta, sea autor o d irector (o ambas cosas). colaboran
/rae, segundo premio de Fantasia en la U. N. l. C. A., es una ca- mutuamente los demás elementos del Cineclub, procurando que
ricatura inteligente y bien conducida de ciertos extremos a que cada uno se encargue de una labor para la cual pueda atribuír-
alcanza el arte actual en el campo del ínformalismo. Sobran sele cierta especialización. Sólo así se comprende que ¡>ueda
algunas complicaciones en la última parte del film, pero también llegarse a consecuciones globales como las que hemos comen-
aquí h~mos de señalar la preocupación por el montaje musical, tado, dificlles para un hombre solo que, naturalmente, no puede
que ofrece el chocante contraste de la grandilocuencia verdi- ser enciclopédico.
niaoa y wagneriana (introducción y 6oal) con la música elec- -Al comienzo del curso --explicó el señor Rota- nos
tróntca o concreta que sostiene todo el proceso creativo (sic.) reunimos y trazamos un plan de producción para el mismo.
del escultor. Cada uno aporta sus proyectos, sus ideas para realización de
Sette minuti tuvo el tercer premio de fi~ms de argumento películas, y de común acuerdo establecemos los cuadros de
en la U. N. l. C. A. y, ex-aequo, la Copa al mejor ñlm de argu- colaboración.
Otro punto de interés para nuestros cineLtas es la respuesta

l
mento en 16 mm. en Canne.;. Es un ejemplo de unidad de tiempo
y de lugar (siete minutos en unJ habitación), con el emocionante que dió el señor Rota a una pregunta que se le formuló sobre
sasp:m.se de una mujer que da a luz sin auxil1o de nadie, aislada la Almación en color, puesto que a varios asistentes les llamó
en una casa por la inundación que amenaza de un momento la atención que algunos de los films, concretamente los dos n
a ocro arrastrarla a eiJa en su propio lecho. La luz ambiental no argumentado;, Dies /rae y Sette minuti, con premios tan impor- o
corresponde a la situación por ser rodado el fi m en un interior tantes en H elsinki y en Cannes, estuviesen fotografiados en f
falseado, pero está bien resuelta la subjetividad de la cámara, blanco y negro. e
que .zvita la visión de la mujer, de la que sólo vemos las manos - Los amateurs italianos seguimos creyendo - dijo el seflor 1
y olmos la voz. Su voz pidiendo auxilio por teléfono, o lao- Rota- que para ciertos temas debemos mantener la filmación
zJndo desgarradores quejidos que en el clímax se confunden en blanco y negro. El cine de los profesionales nos lo enseña
con el lloro del recién nacido. Un poco efectista todo ello, pero también así. Por ejemplo, Noches blancas, de Visconti, no pue~
eficaz. Y obsérvese cómo también aquí el elemento audttivo tiene de concebirse en color.
su importancia, en un plano de paridad expresiva con la imagen. T.
24- 88
de la turbina de .refrigeración, con cuyos dispositivos se protege
eficazmente la pelicula contra los peligros del recalentamiento
excesivo, aunque se prolongue la detención sobre imagen.
P;1ra la SJncron,::oc¡ón con cinta mag nética. dispone el afi-
ciO.lJdo d~l o~: ...::mon Aud o-Sync», simila~ en su funcionamiento
a .os ya existentes, pero con la novedad de que el aparato
sincronizador posee un disco estroboscópico para 16 y 2'1 imá·
genes por segundo.
Por J Angula
CAMARA CANON 8 mm. TRANSFOCATORS
Como sin duda el lector no ignora, se denominan genérica-
mente así los objetivos de distancia focaJ variable, a los que
cada fabricante aplica el nombre comercial que mejor le parece:
cPan-Cinor», «Zoom», etc. Estos objetivos ofrecen varias im·
portantes ventajas a sus usuarios: Poder disponer de un juego
de objetivos en uno solo. La realización del cinematográfico
efecto del «travell ing » mecánico o de desplazamiento de cámara,
mediante el sucedá neo del ctravelling » óptico, que aunque
algo inferior de calidad que el primero, debido a la pequefía
deformación de perspectiva que origina la sucesiva modificación
de la focal y el consiguiente acercamiento o alejamiento del
punto de fuga, si se realiza con cuidado y esmero puede subs~
tituir perfectamente a aquél y servir a los Anes del aficionado.
Otra ventaja notable es poder disponer en todo momento
de las distancias focales deseadas sin tener que sujetarse a Jos
topes fijos de cada uno de los objetivos de que se disponga,
aunque se trate de un cineista bien equipado y pertrechado.
Esta exc-elente cámara japonesa, que tan rápida difusión y
Con ello se gana un tiempo que puede ser precioso, según las
popularidad ha alcanzado en poco tiempo, debido particular-
condiciones o lugares en que se filme, al no tener que ir pro-
mente a cuatro de sus características, a saber: Precio reducido.
bando el campo que abarca cada objetivo ni tener que des-
Visor clarísimo, a tamaño natural, con corrección automática de
plazar el tripod~ o la cámara arriba y abajo.
paralaje para las 6 distancias focales de su juego de objetivos,
Pero a nuo?stro criterio existe todavía una ventaja lmportan-
con cuadro grande para las 3 focales de más uso --6.5: 13 y
tisima, de la que no se ba hablado ni escrito, por lo menos
25 mm.- y con recuadros interiores para las 3 restantes. Dis-
nosotros no recordamos haber leido nada sobre ello. Se trata
positivo de enfoque directo sobrt> cristal despulido, para el
de las difer~ntes dominantes de color qul! muchos de los obje-
cálculo exacto de la distancia. Y sus 6 objetivos de gran lumi-
tivos granangulares y tele:; suelen dar al filmar con película
nosidad y magnífica definición y recorte, equipa ahora su últi-
de color, y que en una misma secuencia -no digamos ya
mo modelo con el lanzamiento de varios accesorios -en el mo-
película- filmada con varios objetivos de distintas focales,
mento de escribir estas lineas desconocidos en nuestro merca-
puede generalmente apreci arse. Por ejemplo: Dominante siena,
do-. tales como un fotómetro acoplable a la cámara, una
verde, etc. Todo ello motivado por la distinta corrección cro-
empuñadura revólver con b!oqueo de disparo y un objetivo
mática de cada objetivo para las diferentes longitudes de onda
a,:.mórfico, denominado cCanonscope», adaptable a toda la serie
de cada color. Este inconvenrente se evita por completo con el
de objetivos Canon, excepto al granangular de 6.5 mm., es
uso de los transfocators, salvo que dichas dominantes de color
decir, al 13, al 25, al 38, al 50 y al 75 mm.
provengan de haber filmado a una hora inadecuada -en las
dos primera~ y últimas horas de la salida y puesta del sol, en
PROYECTOR CANON 8 mm. que hay dominante roja- o a la sombra bajo cielo azul, o sobre
nieve, en que suele haber dominante azul. O bien por empleo
de un diafragma inadecuado, excesivamente abierto o cerrado.
De todos es sobradamente conocida la existencia de varios
tipos y marcas de transfocators, por lo que solamente nos vamos
a referir a las dos últimas novedades aparecidas en este renglón.

c PAN-CINOR 5»
Es el último modelo, para cámaras de 16 mm., lanzado por
los acreditados fabricantes franceses de óptica, cSom-Berthiob.
Su característica principal es el coeficiente 5, que significa el
cociente de dividir la mayor distancia focal del objetivo, 85 mm..
p:>r la menor de 17 mm. H asta ahora, en los anteriores modelos
d ! esta Arma, dicho cociente era solamente de '1. -De 17,5
Algo más conocido, aunque todavía no muy extendido entre a 70 mm. Y de 25 a 100 mm-. E incluso para las cámaras de
nu2stros cineístas. es el proyector de esta misma marca, de J!nea 8 mm.. de 3. - De 10 a 30 mm.
original y concepción robusta. equipado con objetivo de 25 mm. Pero las ventajas de este nuevo c.Pan-Cinor» no se reducen
f: 1.5 o bien de 35 mm. e igual luminosidad, y con lámpara a este mayor recorrido de la distancia focal. La luminosidad
clásica de 500 vatios, pero con casquillo Bell & Howell. con ha sido aumentada de 1:2,'1 a 1:2. La distancia mínima de fil~
la curiosa paradoja de que, pese a la rareza en nuestro mer- mación, sin suplementos ópticos o lentes de aproximación, que
cado de tal tipo de lámpara, resulta ésta a precio más econó- antes era de 2 metros, ha sido reducida a 1,80 metros. Todas
mico que las corrientes de bayoneta europeas. estas ventajas no parece ~er que hayan sido conseguidas a
Este proyector, de funcionamiento muy silencioso, dispone cargo de la calidad de la imagen, pues se afirma que la co~
de marcha atrás y paro sobre imagen, con protección de vidrio rrección de las aberraciones es incluso superior a los anteriores
anticalórico y con aumento automático de la velocidad de giro modelos, así como la definición.

2~ - 8!)
Otra ventaJa Inédita en el cPan~Cinor 5», es la de dispo- variable, con cuadros indicativos del campo abarcado por el
ner de telémetro acoplado al visor reBex, para la aprectación objetivo normal. teJe y, mediante lente adicional, también por
exacta de la distancia de ftlmación. importante dato éste que el granangular.
genera lmente el clneista desprecia, calculando la distancia a
cojímcrro... con el con.sigulente menoscabo para la definición
de la Imagen. D icho telémetro es de los de imagen partida.
pero en lugar de la clásica concepción de divisoria horizontal,
es de partición Inclinada a 459 , con cuyo recurso es muchQ

t

e
(
f
(
e
La ventaja de disponer de los 3 objetivos básicos, mediante e
más fácil y rápido encontrar un motivo para focar, ya que una simple rotación, es incuestionable, máxime para determinado e
tanto sirven las lineas horizontales como las verticales -cuando tipo de Rlms, reportaje, por ejemplo, en que el cinelsta no dis,
en los de divisoria horizontal sólo pueden emplearse las ver~ pone precisamente de tiempo y debe impresionar sobre la marcha, <
ticales. en cuyo caso el disponer de 3 focales distintas le permite alter,
Y, finalmente, otra ventaja importante es la luminosidad nar los distintos tipos de planos y ángulos, en beneficio de la e
en el visor, ya que en los anteriores modelos reBex sólo podJa amenidad del reportaje. S
disponerse de un 4 % de los rayos que atravesaban el objetivo, e
con objeto de no restar luz al mismo. Esta pérdida aún era ••·•··• •············•·····••·• ·•· •·• •· ··•···••·•·•••• ••••••·•••·· e
mayor en otros transfocators provistos de vidrio despulido para
la formación de la imagen, ya que dicho vidrio tiene el incoo~
:....:
···········•·•·••••··············•••····

....
1
·······•••·••
·•········•·········••·••••······•••······••··••·
1 ~
••·•••·•••••
···•••··•·•••••·
•..•..• ..•... ......... .... , .......•... ........................•..
....
e
a

sonor1zac1on M........................
....
veniente de dispersar la luz en todas direcciones, lo cual dis~ e
minuye la fracción susceptible de impresionar la pupila d el ob- I
servador. En el cPan~inor 5:., la luminosidad en el ocular o ~
visor es del orden del 100 %, gracias a un ingenioso dispositivo
•. .••. ... ... ..... .•.••••.
. [
colocado en el eje óptico y delante del diafragma, por lo que .........................
•..••••........•• .. .•....
la mayor o menor abertura de éste no le afecta en absoluto, .. .. ... ... .... .......•.•.
ya que el ojo del operador recibe siempre la totalidad de la
EN BANDA ....
....
...
..... .... .
luz que penetra en el cPan~Cinor 5».
............ MAGNETICA ........
La tambié n conocida fábrica francesa de óptica, cAngenieux»,
....
....
que habla lanzado ya varios tipos de transfocators, tanto para
l 6 mm. como p ara 8 mm., conocidos todos ellos por el denomi~
nativo común cZoom», acaba de poner al mercado un intere,
.....
... . 16 MM. ...
.....
santlsimo y revolucionario objetivo de focal variable denominado
cRetro~Zoom», para cámaras de 8 mm. La caracteristica má,
....
....
.... para amateurs
xima del mismo es que abarca desde 6.5 mm. a 36 mm. Es
decir, desde un verdadero granangular - ya que basta el pre,
....
...
..... ....
·•···••· ··· ·•·•·····•·······••········•• •··•
··· ···•·•····•••·•······
•····· ·········•·••·
······
.....
sente no se llegaba más que a la focal de 9 mm.- al clásico ·· ••
········•·•· ····••···•·•··••···••·
teJe de 3 x. Con ello se aumentan extraordinariamente las posi,
bilidades del 8 mm.
... ·•·••···· ···•••······· ··········•·•·•·•••••·
Montajes musicales y efectos especiales.-
CAMARA PAILLARD 8 mm. D 8 L
Ultimo modelo de 8 mm. lanzado por la veterana firma suiza.
Se trata fundamentalmente del ya conocido modelo de Pai-
llard B 8 L, pero con la novedad de que la torreta, en vez
de equipar 2 objetivos. va montada con 3 -granangular, nor-
mal y teJe.
....
...
.....
.....
.... L Estudios SONATA

Por lo demás, disfruta de las ventajas del citado modelo


anterior B 8 L. como son: Exposímetro mcorporado. con célula
.....
... Gerona, 55 - Tel. 22 99 04
fotoeléctrica detrás del objetivo. Obturador de paso variable
- ideal para fundidos-. 7 velocidades de ftlmación - 12, 16, .....
... barce/ona
............•....................... ".....·.. •'• ................. .....
18, 24, 32, 48 y 64 imágenes por segundo-. V isor de campo
·· ··~ ·· ·· · · · ·· · · ·· · ··· ··· ·· ··· ······~· ····· ···· ··· ·········· ·····
:::,.: ::: ::: ::! ::::::::::::::::: :::: :
=~ : ::::: ::: ::::::: : : ::: :::: :
26-110
. Sesiones de los m iércoles.- A continuación de dicha ve~
lada inaugural se inician, el miércoles siguiente. 28 de octubre,
fL ClNE AMATEUR
. . .
las sesiones de los miércoles por la tarde. d e 7,4; a 9 aproxi-
: .. "'h • . .. . . . . . madamente, en el salón de actos de nuestro local social. En el
....~~j -~~_J;,.N _SU SALSA_ próximo número comenta remos estas sesiones basta donde 'a en~

~~~~-:_"2~~~· ..:.- >.· ..... ,_.;_ /•'


trada en imprenta nos lo permita.

Sección de Cinema Amateur


del Centro Excursionista de
Cataluña

Junta General ordi n ari a.- Se celebró reglamentariamen-


te en el local social el pasado día 9 de septiembre, y tras la
lectura de la Memoria por el Secretario señor A lmirall, con un
detallado resumen de las actividades de la Sección durante el
Curso y que mereció un aplauso unánime principalmente por sus
frases relativas a la nostalgia por el cese del Presidente del
CENTRO señor Quadras y la satisfucción por el nombramiento
del señor Mosella, el Tesorero señor Flo dió lectura del Estado
de Cuentas y Balance, que fué aprobado por unanimidad y muy -Riego usted muy bien. Serlo un excelente
celebrado por el excelente saneamiento económico producido. reporter cinemotogróflco.
Seguidamente el Presidente. señor Sagués, dió cuenta del
deseo de los miembros de la Junta, señores Rifá, Giménez y
Brugarolas, de ser relevados de sus cargos y, tras un animado
debate, se aprobó por unanimidad la propuesta del consocio S ecci ó n de C in e ma Amateur
señor Gua!. por la que se aceptaba el relevo solicitado, pero
con el deseo de no perder el contacto ni la valiosa colaboración d e l Aten e o Cultural Manresano
...... de tan estimados consocios se creaba un Consejo Consultivo
El jueves, 29 de octubre, esta entidad inauguró el ciclo
.. que, como su nombre indica, realizará la función de asesorar
a la Junta en todas las cuestiones que la misma estime de espe-
1959-60 con una selecta sesión de cine amateur en la que fueron
.... cial interés y de vital importancia para la marcha de la Sección.
Fueron designados miembros de dicho Consejo, por orden alfa-
proyectadas las siguientes películas: Encaje de bolillos y Cata-
ratas del Rhin, de Emilia M. de Olivé; Jardín Zoológico de Bar-
celona y La UNICA en Bad~Ems, de Juan Olivé; Consumatum
.....
bético, los siguientes consocios: Don José M.t Aymerich, don
este Hybris, de Felipe Saguéz, y Memmoctigo. de Delmiro de
Domingo Giménez, don Modesto Gua), don Luís de Quadras y
.... don Salvador Rifá.
Caralt. Cuidó de la presentación de las películas y sus autores,
.. La Junta nombró como Vicepresidente a don Francisco Flo
que asistieron a la proyección, el cineistá don Juan Olivé.

........ y como Vocal a don Enrique Sabaté, continuando los restantes


miembros en el desempeño de sus cargos. Agora Foto-Cine-Club de Oviedo
.. Fué muy interesante el capítulo de ruegos y preguntas, por Primeras Jornadas Nacionales de C inema Amateur

......·• lo que conc1erne principalmente a l desenvolvimiento y ayuda


que precisa la Revista OTRO CINE, portavoz de la Sección, Debidamente autorizada por el Ministerio de Información

-·•· . interviniendo acertadamente los consocios señores Raventós, Are-


nas y Gallés.
y Turismo, esta entidad ha comenzado los trabajos preparato-
rios para organizar dicha magna reunión de cineístas amateur
españoles en el próximo año 1960. Las distintas comisiones
preparan un programa lleno de atracciones para que se haga
Sesión pública de inau g u ración d e curso. - Se celebró inolvidable a los cineistas su estancia en la bella región astu~
el 21 de octubre en la Caja de Jubilaciones y Subsidios de la riana. Los aficionados que deseen recibir más información, a su
Industria Textil. con carácter de homenaje a Jos autores de Jos debido tiempo, pueden dirigirse a «Agora Foto-Cine Club» Sec-
films que han obtenido para España el cuarto Jugar en el ción Cine Amateur. Santa Susana, 35. OVIEDO.
XXI Concurso Internacional de la U. N. l. C. A., celebrado en
H elsinki (Finlandia). El programa estuvo compuesto, en su pri-
mera parte, con una selección de las pe:ículas amateurs italianas El ci ne a m ateu r e n cMundo H ispán ico .,
que conquistaron para su país el premio a la mejor selección
extranjera en el Festival de Cannes y el tercer lugar por na- Esa gran publicación hispano-americana dedicó un número
ciones en el Concurso Internacional de la U N. l. C. A., facili- a Barcelona con motivo de las Fiestas de la Virgen de la
tadas gentilmente por el Cine-Club de Bérgamo. Fu('ron las Merced celebradas recientemente (septiembre) . En el mismo figu-
siguientes: Acqua, de Federico Rampini; ·Noa-Noa, de Tito raba un articulo de nuestro colaborador Juan Francisco de Lasa
Spini; Dies Irse, de Rota y Carnazzi; Sette minuti, de Paolo sobre «Barcelona y su cine», el cual. después de sintetizar la
Capoferri. Constituían la segunda parte los films que formaron participación barcelonesa en la historia del Cine, termina con
la selección española para la U. N . l. C. A.: La voz del panta- los siguientes párrafos dedicados al cine amateur:
no, de Emilio Poveda (Valencia); Fantasía en el puerto, de «A esto debe añadirse algo más referente al cine «amateur».
Antonio Medina Bardón (Murcia); El autómata, de Juan Pruna esencialmente nuestro, y cuya sede nacional radica en el local
(Mataró), y La ventana, de Pedro Font Marcet (TMrasa) . Esta del Centro Excursionista de Cataluña, representante en España
última, como se dijo en el número anterior, obtuvo el primer de la Unión Internacional del Cine Amateut·. De él han salido
premio en la categoría A (Argumentos). las grandes figuras de la primera época del cine no profesional,

27- 91
tales como Dclmlro de Caralt - rcillizador de Memmortigo y de esa sufrida rama animal son personajes del fi lm. La pre~
Montserraf, y creador de esta Biblioteca del Cinema de Bar~ sentación se hizo el 29 de agosto, precedida de una suculenta
celona, que cuenta ya con cuatro mil ejemplares de libros cine~ cena.
matográllcos y con un archivo de más de treinta mil fotogra~ E l segundo estreno es del tllm HortJ.s muertas, fantasia abs-
flas- , Domingo Giméncz, Enrique Pité y, posteriormente, Pedro tracta de Francisco Font, y tuvo lugar el 17 de octubre en el
Font --el más galardonado entre todos los cineístas no profe~ salón de actos de la S. C. Juventud T arrasense con la proyec-
sionales-, Francisco Font, Juan PrUDa, Felipe Sagués, José ción de var ias obras anteriores del propio realizador. El pro~
Mestres, Jesús Angulo, Juan Olivé y Emilia Martínez de Olivé, grama impreso contiene varios escritos, en prosa y en verso,
Juan Torrens, Quirico Parés, Salvador Baldé y tantos otros, de G. Q uerol. Angel Santaularia y Francisco Posas.
sin olvidar el grupo de la ~Gente Joven», integrado por los
inquietos Jorge Fcliu, Pedro Balañá, Jorge Juyol y Sergio
Schaaff... S ese s iones d iver.;as
:.Gractas al esfuerzo de todos ellos, España ha alcanzado
un verdadero prestigio en el ámbito del cine de paso estrecho,
que, no obstante, es ancho de horizontes y de inquietudes, entre El Club Taurino Enrique Vera inauguró su nuevo local,
otras cosas, porque es libre como un pájaro, porque es noble calle Marqués del Duero, 71, Barcelona, duran te las Fiestas
y desinteresado, porque ni es negocio ni lo será nunca ... Y aun~ de la Merced. Uno de los actos organizados con motivo de la
que muchos se rí an de él y de mis palabras, es posible que éste inauguración fué una velada de cine amateur, el dia 26 de
sea el único ci ne barcelonés del momento presente...» septiembre , con el sig uiente programa: Festival Internacional de
Cannes 1957 y Céballos en la ciudad, de Juan Olivé; Ibiza y
V arias secuencias taurinas, de J. Albert.
E s tre nos en T a rras a En Arenys de Munt, la villa de las «puntaires», e l Patro-
nato Local de H omenajes a la Vejez organizó una sesión de cine
En la ciudad de Tarrasa el pre.:;tigio nacional e internacional amate ur a cargo del matrimonio Juan Olivé-Emilia M. de Olivé,
de sus cinelstas amateurs ha creado un clima de a tención y con ' sus peliculas La UN/CA en Bad-Ems. Cataratas del Rhin,
cariño a la labor de éstos, al cual se debe que el estreno (diga~ Encajes de bolillos y Jardin Zoológico de Barcelona.
mos «presentación», que parece ser un término menos comercial) En el Casino La Alianza del Pueblo Nuevo se celebró, el
de cada uno de sus nuevos lllms sea UD acontecimiento ciudadano. 23 de octubre, una velada de cine amateur con el siguiente e
Recientemente hemos recibido programas de una «primera programa: La UNICA en Bad-Ems y Jardín Zoológico de Barce- e
proyección» de Pedro Font y de otra de Francisco Font El lona, de Juan Olivé; Cataratas del R hin, de Emilia M. de Olivé; a
primero, por orden cronológico, se trata de UD film al parecer Travellings, de Juan Torrens; El autómata. de Juan Pruna, y k
humorístico. Uego... y parto. El programa iropreso tiene la Amanecer del alma, de Carlos Vallés. Cuidó de la presentación IT

forma de un burro, pues, según el reparto, dos 1 epresentantes el señor Olivé. h


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28-92
111 COM PETIC IO N DE ESTIMULO
Plazo de inscripción: 13 enero 1960
Colsúltense los Bases e n el número a nterior.

XXIII CONCURSO NACIONAL


DE CINE AMATEUR
Pla zo de Inscripción: 1 a b ril 1960.
las Bases apareceró n en n uestro próximo n úmero. - ~Se convencen ahora de que hemos posado los
vocaciones en España?.

I FESTiVAL INTERNACIONAL DE CINE


DOCUMENTAL Y EXPERIM ENTA L NO ES OBLIGATORIO ANUNCIAR EN
UNIVERSIDAD DE CHILE OTRO CINE
Po r es o agra d ecemo s , m6s la colaboració n de sus
Se celebrará en Santiago -Viña de l Mar (Chile)- durante ANUNC IANTE S y recome ndamo s a nue stro s le cto res
el mes de enero de 1960. Pueden participar films impresionados qu e rec uerde n sus nombres.
en 16 o en 35 mm., y en los diversos aspectos del documental:
artístico, de viaje, científico, experimental, etnográfico y folJ
klórico, para niños, de publicidad, cultural, de dibujos ani-
mados y de muñecos animados. Para tomar parte en el Festival
hay que dirigirse a la Sección de Cinema Amateur del C. E. de
Cataluña, Paradis, 10, Barcelona, o a la Dirección General
de Cinematografía y Teatro del Ministerio de Información y
Turismo, Madrid.

JORNADAS INTERNACIONALES DEL FILM DE 8 MM.


II CONCURSO cCOUCOU D'OR». PARIS.

Tendrán Jugar en 1960, en fecha que se fijará, y compren-


derán una semana de proyección de films de 8 mm., franceses
y extranjeros. Organización: Ciné Caméra-huit, 48 rue Vivien-
ne, París (2).

RECTIFICACIONES

En los pies de fotos del artículo «Paljon O nnea» de Delmiro


de Caralt, relativo a l Concurso Internacional de la U. N. l. C. A .
y publicado en nuestro número anterior (38) . sufrimos dos erro-
res que se hallan concentrados fatídicamente en la página 15.
El pie de la foto I atribuye al film Die grosse strásse naciona-
lidad japonesa, cuando en realidad se trata de un film alemán.
El pie 11, en un error de igual naturaleza, atribuye al film
De l'autre coté nacionalidad francesa, cuando es belga. En honor
a la verdad y en evitación de cualquier con8icto internacional,
quede así consignado.
*
También parece ser que en la nota publicada en el mismo
número sobre la participación española en el Festival de Can- COLCHON -MUELLE
nes, se coló alguna inexactitud. Como en este caso no se trataría

............
de un error nuestro, puesto que varios de los datos contenidos
.........
en dicha nota fueron tomados de la que apareció en la prensa
diaria barcelonesa, esperamos recibir el «Palmarés» oficial de
dicho certamen y lo publicaremos íntegro para que no haya
lugar a caer en nuevas inseguridades.
SEMA
FALLO DEL III CERTAMEN DE CACERES
Pldolo o '" hobttvol pfoveedo•

Se publica en otro lugar de este mismo número, junto con


información y comentario de las peliculas, éste debido a un
colaborador extremef\o.

2!l- na
2londe ltaq algo que
filmar en enero
q ~e6rero de 1960
(¿eqes ENERO
2: ZARAGOZA. - Fiestas religiosas conmemorati-
Un argumento muy sencillo...
vas del Descenso de la Virgen en carne y
que se puede modificar hueso.
El Alm empieza con un primer plano de un calendario que 6: RioFRíO-MONDÁRIZ (Pontevedra).- Fiesta de la
sellala: 1 de enero. Leche. - Danzas de los Reyes y Villancicos.
Sale la mamá, acompaííada de los niííos, para ver escapara- 16 : JAÉN. -Vísperas de San Antonio Abad. -Ce~
tes. Al pasar ante los bazares de juguetes los pequeííos apre- remonia de los Fuegos. - Iluminaciones. -
suran el paso y con la nariz: pegada al escaparate señalan con Danzas populares.
el dedo hacia la muñeca, el oso de felpa o el pequeño auto- 17 : ÜRELLANA (Badajoz). - Fiestas de San Antonio
móvil. Abad.- Cabalgata de mujeres.
Entramos de nuevo en la casa. Papá lee su periódico, mamá
17: BARCELONA. -Tradicional Fiesta de los "Tres
hace punto. En cuanto a los niños, redactan la tradicional c<~rta
a los Reyes Magos. Primer plano de los rostros tensos. Primer Tombs".
plano de un párrafo característico o divertido de la carta. Luego 20: POLLENSA (Mallorca). - Fiestas de San Sebas-
la cierran concienzudamente. tián. - Manifestaciones populares : ''l'Estan-
Primer plano del calendario: 5 de enero. dart" y "les AguiJes".
Primer plano de un reloj: las 9.
Los niños disponen sus zapatos ante la chimenea. Un beso FEBRERO
a mama y a papá y los pequeños actores desaparecen hacia l : GRANADA.- Romería al Sacromonte con oca-
el dormitorio.
La parte c fingida:t de vuestro film ha terminado. Desde este
sión de San Cecilio. Patrón de Granada.
momento vuestros actores serán filmados a Jo vivo. 2: CÁCERES. - Fiesta de Las Candelas. - Cos~
Primer plano del reloj: las 10. tumbre popular de la mujer "campuza".
P rimer plano de los niños, que duermen apaciblemente. 2 al 10: BURRIANA (Castellón).- Importantes ferias
Primer plano de los zapatos vacíos ante la chimenea, de tres y fiestas en honor de San Blas. -Tradicional
segundos de duración. Luego, bruscamente, ¡oh, milagro! He "Font del Vi".
aquí que surgen de los zapatos los juguetes deseados: la mu- "Domingo de Carnaval": ToRo (Zamora).- Cos-
ñeca, el oso, el auto; a los cuales se unen bombones, caramelos. tumbres populares del Carnaval. entre ellas
chocolates y otras golosinas. la de la "rica viuda".
Fundido en negro. La imagen se esfuma lentamente. (Se ob-
tiene este efecto cerrando el diafragma progresivamente mien-
tras se filma.)
El objetivo se reabre sobre el calendario: 6 de enero. HIMNO Al CINEMA AMATEUR
Una mano descorre la cortina del dormitorio. La luz: alum-
bra cada vez más violentamente el rostro de los niííos, que Discos (a doble cara, con versio-
entornan los párpados, se agitan, despiertan por fin. Besan rá-
pidamente a mamá y brincan hacia los zapatos. nes en castellano y en catalán)
Como habréis tenido cuidado de colocar los focos antes de a 50 Pesetas
la llegada de loJ niños, estaréis dispuestos a obrar y podréis
coger a lo vivo sus rostros pasmados. lnsisttd un poco en esta Partituras para piano a 1 O P!isetas
secuencia, puesto que eJ la clave del film y, en el montaje,
intercalad entre las caras absortas de los pequeños, algunos Puede solicitarlos a la Sección de
primeros planos de la mamá, conmovida, o de los demás miem- Cinema Amateur del C. E. de Cataluña
bros de la familia que asisten a esta escena encantadora.
Paradfs, 1 O, pral. Barcelona (2)
J. SJLVAJSTRE

Adaptado de ~Ciné Amateur: . - Diciembre 1956.

AVISO A NUESTROS SUSCRIPTORES Encuadernación de ''OTRO CINE"


Habiéndose conseguido la regularidad tan de -
seada en la aparición bimestral de la revista. Puede solicitar a la misma Sección
vamos a ampliar a seis números, o sea una
anualidad completa, el pago de las suscripcio- las tapas correspondientes al Tomo 1
nes que se ha venido haciendo de cinco en
cinco números (125 ptas.) porque en la prác- (números 1 al12) y tomo 11 (números
tica estos eran los que apareclan en un año.
En adelante será más lógico, a la vez que más 13 al 24), con sus fndices respectivos
práctico para la ordenación administrativa de la
revi sta. e l cobro de seis número.. (150 ptas.)
Observe Vd bien, querido suscriptor, que no se
trata da ningún aumento de precio. Precio cada uno, 35 Pesetas

:~o- 94
- (eumig p8
phonomat P, a

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