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CASO MARIA SOX Y OTROS VS ESTADO DE MALCA

REPRESENTANTES DEL ESTADO DE LA REPÚBLICA DE MALCA

ANDREA CAROLINA ALEMÁN ROMÁN

JHONATAN ANDRES MORIS ARRIETA

DIEGO FERNANDO GUAPACHA

1
ABREVIATURAS

Artículo (s) Art...Arts.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH o Comisión

Convención Americana sobre Derechos Humanos CADH o Convención

Corte Interamericana de Derechos Humanos Corte IDH o Corte

Derecho Internacional Humanitario DIH

Estado de Malca EM o Malca

Ejército Pascual por la Justicia y La Libertad EPJL

Fuerzas Armadas de Malca FAM

Guardia Civil de Malca GCM

Honorable H

Ley Federal de Protección a la Movilidad LFPM

Opinión Consultiva OC

Organización de los Estados Americanos OEA

Organización de la Naciones Unidas ONU

Párrafo (s) Párr… Párrs

Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos Reglamento

Resolución RES

Sistema Interamericano de Derechos Humanos SIDH

Tribunal Europeo de Derechos Humanos TEDH

2
1. PORTADA ……….………………………………………………………. 1

2. ÍNDICE ……………………..……………………………………………. 3

3. BIBLIOGRAFÍA …………………………………...…………………… 5

3.1. Libros y documentos doctrinales …………..………………………. 5

3.2. Documentos Legales …………………………………….…………... 5

3.2.1. Comisión Interamericana de Derechos Humanos …………….… 5

3.2.2. Corte Interamericana de Derechos Humanos …………………... 5

3.2.3. Organización de las Naciones Unidas (ONU) …………………... 5

3.2.4. Otros documentos legales ………………………………………... 6

3.3. Casos Legales ………………………………………………………. 6

4.​ E
​ XPOSICIÓN DE LOS HECHOS …………………………………….. 7

4.1. ​ ​De la República de Malca …………………………………………. 7

4.2.​ ​La situación en la provincia de Pascual …………………………... 8

4.3.​ ​Ley Federal de Protección de la Movilidad ……………………… 8

4.4.​ ​Fiesta Provincial de Pascual …………………………………….… 9

4.5.​ ​Enfrentamientos a raíz de los disturbios ……………………..….. 9

4.6.​ ​Trámite ante el Sistema Interamericano ………………………... 12

5.​ A
​ NÁLISIS LEGAL DEL CASO ………………………………………. 13

5.1. ANÁLISIS DE LOS ASPECTOS PRELIMINARES DE ADMISIBILIDAD


…………………………………………………………………………….. 13

5.1.1. Incumplimiento del requisito de admisibilidad previsto en el Art. 35.1, del


Reglamento de la Corte IDH, por la indeterminación de 46 presuntas víctimas.
……………………………………………………………………………. 13

3
5.2. COMPETENCIA DE LA CORTE …………………………..…. 14

5.2.1. Falta de competencia en razón de la materia. ………………... 14

5.3. CUESTIONES DE FONDO Y ANÁLISIS DE LOS ASUNTOS LEGALES


RELACIONADOS CON LA CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS. ………………………………………………………….... 17

5.3.1. Incumplimiento de requisitos para sometimiento del caso por parte de la


Comisión. ……………………………………………………….……….... 18

5.3.2. Derecho a la Vida (Art. 4 de la CADH) …………….…………….. 19

5.3.3. Derecho a la Integridad Personal (Art. 5 de la CADH) ………...… 22

5.3.4. Derecho a la Libertad Personal (Art. 7 de la CADH) ……...…… 24

5.3.5. Derecho a las Garantías Judiciales (Art. 8 de la CADH) ……….. 26

5.3.5.1. Garantías generales en el marco de los derechos a las garantías


judiciales Art. 8.1. ……………………………………...…………. 29

5.3.5.2. Garantías mínimas en el marco del derecho a la garantías


judiciales Art. 8.2 ………………………………………….……. 30

5.3.6. Derecho a la Libertad de Pensamiento y Expresión (Art. 13 de la CADH)


…………………………………………………………………...…………… 30

5.3.7. Derecho a la Libertad de Reunión (Art. 15 de la CADH).


…………………………………………………………………………….….. 32

5.3.8. Derecho a la Protección Judicial (Art. 25 de la CADH) ……….... 34

6.​ P
​ ETITORIO ……………………………………………………………….. 34

7. CONCLUSIONES ...…………………………………………………….….. 35

4
3. BIBLIOGRAFÍA

3.1. Libros y documentos doctrinales

- ACNUDH | Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

- Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos, 1981.

- Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada." ​Convención


Americana sobre Derechos Humanos comentada​.

- Convención Europea de los Derechos Humanos (European Convention on Human


Rights).

- El derecho a la vida en los conflictos armados: ¿brinda el derecho internacional


humanitario respuesta a todas las cuestiones? Diciembre de 2006, N.º 864 de la
versión original. Louise Doswald-Beck

- "Niños de la calle: quiénes son y cuál es su día a día - Ayuda ...." 28 feb.. 2019,
https://ayudaenaccion.org/ong/blog/infancia/ninos-calle/​.
- Legality of the Threat or Use of Nuclear Weapons, Advisory Opinion, I.C.J. Reports
1996, p. 240.

3.2. Documentos Legales

3.2.1. Comisión Interamericana de Derechos Humanos

- CIDH, Informe 112/10, Petición Interestatal PI-02, Admisibilidad, Franklin Guillermo


Aisalla Molina, Ecuador c. Colombia, OEA/Ser.L/V/II.140, Doc.10, 21 de octubre de
2010.

3.2.2. Corte Interamericana de Derechos Humanos

- Cuadernillo de Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos


N°21: Derecho a la Vida.

- Exposición de motivos de la Reforma Reglamentaria del Reglamento de la Corte


Interamericana de Derechos Humanos, Aprobado por la Corte en su LXXXV Período
Ordinario de Sesiones celebrado del 16 al 28 de noviembre de 2009.

- Reglamento Corte Interamericana de Derechos Humanos.

3.2.3. Organización de las Naciones Unidas (ONU)

- Asamblea General (ONU), Resolución 43/173, principio 2.

- Asamblea General (ONU), Resolución 43/173, Conjunto de Principios para la


protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión,
1988, A/RES/43/173, principio 10.

5
- Comisión de Derechos Humanos. Los derechos civiles y políticos, en particular las
cuestiones relacionadas con las cuestiones relacionadas con las desapariciones y las
ejecuciones sumarias. Distr. GENERAL E/CN.4/2005/7 22 de diciembre de 2004

- Protección Jurídica Internacional De Los Derechos Humanos Durante Los Conflictos


Armados. HR/PUB/11/01 PUBLICACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS Nº DE
VENTA S.11.XIV.3 ISBN-13: 978-92-1-354125-8 e ISBN-13: 978-92-1-055099-4 ©
2011 NACIONES UNIDAS

- Protocolo adicional a la Convención Americana en materia de derechos económicos,


sociales y culturales ¨Protocolo de San Salvador¨ 17 de Noviembre de 1988.

3.2.4. Otros documentos legales

- Decreto 1740 de 2017 - EVA - Función Pública. 25 oct.. 2017, Decreto 1740 de 2017
- EVA.

3.3. Casos Legales

- Corte IDH, Caso de la «Masacre de Mapiripán» vs. Colombia.

- Corte IDH, Caso de las Hermanas Serrano Cruz vs. El Salvador, Fondo, Reparaciones
y Costas (1 de marzo de 2005), Serie C No. 120.

- Corte IDH, Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri vs. Perú, Fondo, Reparaciones y
Costas (8 de julio de 2004), Serie C No. 110.

- Corte IDH, Caso Durand y Ugarte vs. Perú, Fondo (16 de agosto de 2000), Serie C
No. 68.

- Corte IDH, Caso Gangaram Panday vs. Surinam, Fondo, Reparaciones y Costas (21
de enero de 1994), Serie C No. 16.

- Corte IDH, Caso Huilca Tecse vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas (3 de marzo de
2005), Serie C No. 121.

- Corte IDH, Caso Loayza Tamayo vs. Perú, Fondo (17 de septiembre de 1997), Serie
C No. 33.

- Corte IDH, Caso Las Palmeras vs Colombia, Excepciones Preliminares (Sentencia de


4 de febrero de 2000 ).

- Corte IDH, Caso Maritza Urrutia vs. Guatemala, Fondo, Reparaciones y Costas (27 de
noviembre de 2003), Serie C No 103.

- Corte IDH, Caso masacre de Santo Domingo vs. Colombia sentencia de 30 de


noviembre de 2012 Excepciones Preliminares. Serie C No. 259.

- Corte IDH, Caso Masacres de Río Negro vs. Guatemala.

- Corte IDH, Caso Neira Alegría y otros vs. Perú, Fondo (19 de enero de 1995), Serie C
No. 20.

6
- Corte IDH, Caso Ríos y otros vs. Venezuela. Excepciones preliminares, fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C No. 194.

- Corte IDH, Caso Suárez Rosero vs. Ecuador, Fondo (12 de noviembre de 1997), Serie
C No. 35.

- Corte IDH, Caso Tibi vs. Ecuador, Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas (7 de septiembre de 2004), Serie C No. 114.

- Corte IDH, Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras, Fondo.

- Corte IDH, Caso Vélez Loor vs. Panamá.

- Corte IDH, Caso Ximenes Lopes vs. Brasil. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia
de 4 de julio de 2006. Serie C No.149,

- Corte IDH,Caso Perozo y otros vs. Venezuela. Excepciones preliminares, fondo,


reparaciones y costas. Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C No. 195.

- TEDH, Kurt v. Turkey (just satisfaction), 25 de mayo de 1998, Reports 1998-III

- TEDH, L.C.B. v. the United Kingdom (just satisfaction), 9 de junio de 1998, Reports
1998-III.

- TEDH, Neumeister v. Austria, 27 de junio de 1968, Serie A número 8.

- TEDH, Stögmüller v. Austria, 10 de noviembre de 1969, Serie A número 9

4.​ E
​ XPOSICIÓN DE LOS HECHOS

4.1. ​ ​De la República de Malca

La República de Malca es un Estado sudamericano con una extensión de 150.000 kilómetros


cuadrados y posee una población de 2 millones de habitantes. Su capital es Santa Anita, la
cual se encuentra ubicada a 200 kilómetros de la costa, y ​su principal actividad económica se
encuentra basada en la extracción de recursos naturales, mayoritariamente las industrias
mineras y petrolíferas, manufactura y agrícola.

Malca es un Estado democrático organizado como república desde 1831. Es un país miembro
de la ONU y de la OEA, y ha ratificado los principales tratados de derechos humanos ​de estos
organismos internacionales​. Así mismo, Malca ratificó los cuatro convenios de Ginebra de
1949 y los dos protocolos adicionales de 1977.

4.2.​ ​La situación en la provincia de Pascual

7
Desde la fecha de constitución como República de Malca, los habitantes de una de sus
provincias llamada Pascual, han tenido la intención de independizarse del Estado; no
obstante, el Estado de Malca (EM), ha ejercido soberanía sobre este territorio impidiendo que
se de la independencia de dicha provincia a través del control legítimo establecido por las
Fuerzas Militares de Malca (FAM).

Por esta razón, en el año de 1980, aproximadamente 800 habitantes de Pascual se organizaron
para conformar un grupo armado ilegal, con el propósito de buscar la independencia de esta
provincia, denominada Ejército Pascual por la Justicia y La Libertad (EPJL). Desde entonces,
Malca vive una situación de conflicto armado de carácter no internacional, en el cual se
enfrentan las FAM y el EPJL.

En los últimos años, las posiciones separatistas de Pascual, pacíficas y moderadas, han sido
representadas por numerosas personas organizadas en movimientos estudiantiles, sindicatos
de trabajadores, periodistas y asociaciones campesinas, en el cual se destaca el movimiento
de estudiantes llamado “Independencia y Dignidad”.

En la actualidad, luego de varios enfrentamientos armados que han dejado miles de víctimas,
tanto de las FAM,del EPJL, como de la población civil, por el conflicto interno, el país vive
una situación de relativa calma, dado que al EPJL le ha sido frenado su accionar delictivo
por el poder estatal legítimo de las FAM y, la mayoría de las zonas antes controladas por el
EPJL en Pascual, han vuelto a estar bajo el control del Estado a través de las FAM.

4.3.​ ​Ley Federal de Protección de la Movilidad

El Gobierno de la República Federal de Malca, en uso de sus facultades y en procura de


proteger el orden público, garantizar la movilidad y mantener la paz dentro del territorio,
profirió la Ley Federal de Protección de la Movilidad, la cual entró en vigor a partir del mes
de julio del año 2006. En dicha Ley, el Estado ha provisto la introducción de un delito en el
Código Penal, así: Artículo 521. Obstrucción de las Vías Públicas: El que sin previo ​permiso
de autoridad competente obstruya las vías públicas, incurrirá en prisión de 5 a 7 años.

4.4.​ ​Fiesta Provincial de Pascual

8
En la provincia de Pascual es costumbre celebrar los 14 de octubre de cada año su fiesta
provincial. Por este motivo, el día 14 de octubre del año 2006, los estudiantes del movimiento
“Independencia y Dignidad” organizaron y llevaron a cabo una gran manifestación pública.
Alrededor de 2.000 estudiantes marcharon por las calles de Pascual; no obstante, dicha
manifestación no contaba con los permisos exigidos por la Ley, ni fue puesta en
conocimiento ante ningún órgano gubernamental que pudiera avalar dicha eventualidad,
incurriendo de esta manera en falta al Código Penal, conforme a los dispuesto sobre la
obstrucción de vías públicas sin permiso de autoridad competente.

En el desarrollo de las marchas, los estudiantes pintaron los edificios públicos con mensajes
alusivos a la independencia de Pascual; bloquearon las principales calles de los centros
urbanos de pascual, provocando desmanes ​y agredieron verbalmente a la Guardia Civil de
Malca (GCM) que acompañaba la marcha,

A su vez, durante las marchas, numerosos registros de la Guardia Civil de Malca constataron
la presencia de varios miembros del EPJL.

4.5.​ ​Enfrentamientos a raíz de los disturbios

Sobre el medio día, en los centros urbanos de Pascual se oyeron sonidos de trompetas
(emulando los sonidos de guerra de la era medieval) y, los edificios públicos empezaron a
recibir toda clase de explosivos de bajo impacto causando destrucción parcial de las fachadas
y generando alteraciones del orden público. Los miembros de la GCM empezaron a ser
agredidos físicamente por los manifestantes. Entre tales agresiones, se constató el uso de
armas de fuego tras la muerte de 11 miembros de la GCM. Por este motivo, La GCM, solicitó
apoyo a las FAM, y empezó a dispersar a la multitud, y a realizar la correspondiente captura
de decenas de manifestantes y a disparar sus armas de fuego en respuesta al accionar armado
que se presentó en contra de los agentes del Estado.

Como resultado de la acción de respuesta de la Guardia Civil de Malca y de las FAM en


Pascual, se constató la muerte de 18 jóvenes, 13 de ellas mujeres una de ellas identificado
como María Sox de 20 años, quien ha sido reconocida por ser una líder destacada del
movimiento Independencia y Dignidad, estudiante del último semestre de Antropología en la

9
Universidad de Las Palomas. De los 18 cadáveres de los jóvenes, las autoridades
identificaron a 3 cadáveres de hombres como miembros activos del EPJL.

El grupo en el que estaba María Sox, al notar la reacción ​de la Guardia Civil de Malca y las
FAM contra los ​quienes perturban el orden público, corrió por varias cuadras y subió a una
camioneta identificada con símbolos del movimiento “Independencia y Dignidad”. El grupo
de jóvenes emprendió la huida hacia las afueras de la ciudad, al tiempo que empezó a ser
perseguido por miembros de las FAM, en un vehículo particular, ​es una situación que se
presentó de manera inminente, el cual era el medio con el que se contaba en el evento, esto
con el fin de que no se presentara la fuga por parte de los sujetos que emprendieron la huida.

Los miembros de las FAM realizaron varios disparos al aire, como medio de persuasión, pero
la camioneta aumentó la velocidad y tomó un camino alterno sobre una pendiente.
Posteriormente, tomaron sus fusiles y empezaron a disparar contra la camioneta. 800 metros
adelante, la camioneta se volteó en una curva. Uno de los miembros de las FAM se bajó del
vehículo en el que se transportaba y empezó a disparar contra la camioneta con su fusil.

Como resultado de estas acciones, murieron 6 de los 8 ocupantes de la camioneta. Todos


ellos, presuntamente ​miembros del movimiento “Independencia y Dignidad”. Los dos
sobrevivientes se hicieron pasar por muertos y, tras la partida de los miembros de las FAM,
acudieron a un centro médico para recibir asistencia y sobrevivieron.

La GCM y las FAM capturaron a 138 personas que participaban de la marcha y, a 94 de ellos,
los procesaron y condenaron por el delito de obstrucción de vía pública. De los 94, 23
confesaron pertenecer al EPJL y fueron procesados y condenados por rebelión.

Tiempo después a la emisión de la sentencia de condena en primera instancia, las 23 personas


que confesaron pertenecer al EPJL declararon haber sido sumergidos en baldes de agua y
recibir amenazas de hacerle daño a sus familiares (en algunos casos, mostrándoles fotografías
de ellos) con el fin de autoinculparse. Adicionalmente, en el grupo de 23, había 9 mujeres que
declararon haber sido presuntas víctimas de violencia sexual.

10
La apelación a estas condenas fue resuelta en contra de las personas, dadas las pruebas
obrantes en el proceso, entre ellas, las pruebas de video que mostraban su participación en
las marchas.

Por los hechos acaecidos a partir del 14 de octubre de 2006, las autoridades judiciales
tomaron conocimiento de los hechos e iniciaron las investigaciones respectivas, de la
siguiente manera:

a​. Respecto de las 18 personas que murieron en la acción de respuesta a los ataques
contra la Guardia Civil de Malca y a los edificios públicos, se abrió investigación
penal contra 13 miembros de la Guardia Civil por parte del Juzgado 1º Penal
Ordinario. En todos los casos, el Juzgado Penal absolvió a los guardias, argumentando
que éstos estaban cumpliendo con su deber constitucional y legal ​de preservar el orden
público.

b​. En relación con las 6 personas que murieron a las afueras de la ciudad luego de la
persecución por parte de las FAM, así como por las 2 que sobrevivieron, el Juzgado
25 Penal Militar determinó que los procedimientos se habían desarrollado de acuerdo
con los protocolos de instrucción de las FAM y en cumplimiento de las normas del
derecho internacional humanitario (dada la existencia de un conflicto armado de
carácter no internacional) y, por tanto, los militares y policías involucrados fueron
declarados inocentes.

c​. Respecto de los hechos mencionados en el literal b), la autoridad militar


disciplinaria representada en el Tribunal de Disciplina Militar abrió investigación
contra el miembro de las FAM que descendió de su vehículo y disparó contra la
camioneta, y lo declaró culpable de indisciplina dado que usó su arma de dotación
(fusil) de manera innecesaria.

d​. En relación con los hechos relatados por las 23 personas detenidas y,
posteriormente declaradas culpables (referidos a la presunta ​sumersión en baldes de
agua, las amenazas de hacer daño a sus familiares y la violencia sexual -en los casos
de las 9 mujeres-), no se abrió investigación alguna,​ ​por no haber pruebas fehacientes.

11
4.6.​ ​Trámite ante el Sistema Interamericano

El 15 de marzo de 2010, el movimiento Independencia y Dignidad presentó una petición ante


la CIDH alegando la violación del art.4 (Derecho a la vida), 5 (Derecho a la integridad
personal), 7 (Derecho a la libertad personal), 13 (Derecho a la libertad de pensamiento y
expresión), 15 (Derecho a la libertad de reunión) y 25 (Derecho a la protección judicial),
todos ellos en relación con la obligación de respeto y garantía enunciada en el art. 1.1 y el
deber de adoptar disposiciones de Derecho Interno enunciada en el Art.2 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (CADH), en relación a 5 grupos de personas:
a. María Sox y 17 personas más que fallecieron en desarrollo de las marchas.

b. 6 personas que fallecieron tras el ataque a la camioneta por parte de las FAM.
c. Donald Segura y Fiorelo Orquídea, los dos sobrevivientes al ataque a la
camioneta por parte de las FAM.
d. 14 hombres declarados culpables de rebelión.
e. 9 mujeres declaradas culpables de rebelión, quienes además alegaron ser
presuntas víctimas de violencia sexual.
La CIDH declaró admisible el caso y encontró violaciones en: derecho a la vida (Art. 4),
derecho a la integridad personal (Art. 5), derecho a la libertad personal (Art. 7), derecho a la
libertad de pensamiento y expresión (Art. 13), derecho a la libertad de reunión (Art. 15) ,
derecho a la protección judicial (Art. 25) en relación con la obligación de respeto y garantía
del art. 1.1 y el deber de adoptar medidas de derecho interno del art. 2 de la CADH; en
relación de los 5 grupos de presuntas víctimas:

a. María Sox y 17 personas más que fallecieron en desarrollo de las marchas.


b. 6 personas que fallecieron tras el ataque a la camioneta por parte de las FAM.

c. Donald Segura y Fiorelo Orquídea, los dos sobrevivientes al ataque a la


camioneta por parte de las FAM.
d. 14 hombres declarados culpables de rebelión.
e. 9 mujeres declaradas culpables de rebelión, quienes además alegaron ser
presuntas víctimas de violencia sexual.

5.​ A
​ NÁLISIS LEGAL DEL CASO

12
5.1. ANÁLISIS DE LOS ASPECTOS PRELIMINARES DE ADMISIBILIDAD

5.1.1. Incumplimiento del requisito de admisibilidad previsto en el Art. 35.1, del


Reglamento de la Corte IDH, por la indeterminación de 46 presuntas víctimas.

La Corte tiene como atribución efectuar un control de legalidad sobre las actuaciones de la
comisión respecto a los asuntos que haya elevado a su conocimiento1. En el presente caso, la
CIDH ha omitido la determinación de 46 presuntas víctimas, por lo que corresponde a este
Tribunal realizar el análisis pertinente sobre dicha omisión.

La petición e informe de fondo evidencian la indeterminación de la individualidad de 46


presuntas víctimas, respecto a las cuales el Estado no ha podido presentar las pruebas de
descargo necesarias. El Art. 35 del Reglamento de la Corte señala que corresponde a la
comisión la identificación con precisión y, en la debida oportunidad procesal, de las presuntas
víctimas del caso que se somete a la Corte IDH.

Se exceptúa la obligación de identificación de las presuntas víctimas, únicamente en aquellos


casos en que se justifique la imposibilidad material o práctica de identificar a las víctimas del
caso conforme a lo establecido en el Art. 35.2 del Reglamento de la CIDH. Si bien es cierto,
la Corte ha aplicado el referido artículo en caso de violaciones masivas o colectivas, pero
circunscribiendo aquellos casos en que ha existido dificultad de identificar o contactar a las
presuntas víctimas según los hechos particulares de cada caso, y no únicamente por la falta de
investigación de los peticionarios2.

La identificación de las presuntas víctimas en el informe de fondo se constituye como una


garantía de la seguridad jurídica para la debida defensa del Estado, para que este pueda
pronunciarse sobre las alegadas violaciones de los derechos de los cuales se lo pretende hacer
responsable3. Al no haberse justificado la imposibilidad de identificar a 46 presuntas
víctimas, se estaría limitando el derecho de la debida defensa que tiene el Estado de Malca.

1
​Corte IDH, Caso Castañeda Gutman vs Estados Unidos Mexicanos, Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas, Sentencia del 6 de agosto de 2008, párr. 40.
2
​Ibidem. Párr. 28
3
​Corte IDH, Caso Cuscul Pivaral y otros vs. Guatemala, Sentencia de 23 de agosto de 2018. Excepciones
preliminares, fondo, reparaciones y costas. Párr. 27

13
La CIDH ha manifestado que. para atribuirle responsabilidad internacional a un Estado por
presuntas violaciones a derecho humanos de las personas sujetas a su jurisdicción, es
necesario la debida identificación de los presuntos lesionados en el goce de sus derechos4.

Con fundamento en el Art. 35 del Reglamento de la Corte IDH, y estando en el momento


procesal oportuno, se interpone ante este Tribunal estas excepciones preliminares por falta de
competencia en razón de la materia y por la indeterminación de 46 de las presuntas víctimas,
como requisitos fundamentales de la petición. Por esta razón, se solicita se declare
improcedente la demanda de la CIDH.

5.2. COMPETENCIA DE LA CORTE

El EM reconoce la competencia de la Honorable (H) Corte, según lo consagrado en el Art. 62


de la Convención Americana de Derechos Humanos, para conocer del presente caso, toda vez
que el EM ratificó la Convención Americana de Derechos Humanos el cual entró en vigor
para el Estado en 1990 y aceptó la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos desde 1999. No obstante, previo a dar contestación a la demanda interpuesta por la
CIDH, tomando en consideración lo dispuesto en Art. 42 del Reglamento de la Corte IDH, así
como el Art. 30 de la CADH, el Estado de Malca presenta la siguiente EXCEPCIÓN
PRELIMINAR.

5.2.1. Falta de competencia en razón de la materia.

El EM aceptó la jurisdicción de la Corte IDH desde 1999 por lo tanto, aceptó participar en los
procesos contenciosos ante la corte y acatar sus decisiones. Con lo anterior, la Corte no
extiende su competencia más allá de lo que la convención lo permite, es decir, que se debe
limitar en valorar si hubo o no incumplimiento de las obligaciones estatales por violación de
DDHH establecidos en la convención.

No obstante, el EM considera que la Corte IDH carece de competencia en razón de la Materia


al evidenciar que el caso en cuestión aborda asuntos propios de derechos internacional
humanitario. ​Por esta razón, y en efecto del desarrollo que funge la honorable corte en su
jurisprudencia, con respecto a la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, el

4
Corte IDH. Caso “Instituto de reeducación del menor” vs. Paraguay. Excepciones preliminares, fondo
reparaciones y costas. Sentencia 2 de septiembre de 2004. Serie C No. 112, párrafo 107

14
Tribunal señaló en otras oportunidades que si bien “la Corte carece de competencia para
declarar que un Estado es internacionalmente responsable por la violación de tratados
internacionales que no le atribuyen dicha competencia, se puede observar que ciertos actos u
omisiones que violan los derechos humanos de acuerdo con los tratados que le compete
aplicar, infringen también otros instrumentos internacionales de protección de la persona
humana, como los Convenios de Ginebra de 1949 y, en particular, el artículo 3 común”.
Asimismo, desde el caso Las Palmeras Vs. Colombia, el Tribunal indicó en particular que las
disposiciones relevantes de los Convenios de Ginebra podían ser tomados en cuenta como
elementos de interpretación de la propia Convención Americana5.

En este sentido, en el caso colombia vs las palmeras el Estado afirmó que los artículos 33 y
62 de la Convención limitan su competencia a la aplicación de lo establecido en ella. Invocó
asimismo la Opinión Consultiva OC-1 del 24 de septiembre de 1982 (párrafos 21 y 22) y
manifestó que la Corte “debe pronunciarse únicamente sobre las competencias que le han
sido atribuidas de manera taxativa en la Convención6.

En este orden de ideas, el Estado subrayó la importancia que, en derecho internacional, tiene
el principio del consentimiento. Sin el consentimiento del Estado, la Corte no podría aplicar
los Convenios de Ginebra. Por último, Colombia ​estableció la distinción entre
“interpretación” y “aplicación”7. La Corte podría interpretar los Convenios de Ginebra al
igual que otros tratados internacionales, pero sólo podría aplicar la Convención Americana.
El Estado señaló que la Convención Americana restringe la competencia ratione materiae a
los derechos consagrados por ella y no lo hace extensivo a los consagrados en ninguna otra
convención. Agregó, que la Corte nunca se ha pronunciado sobre la facultad que tiene la
Corte o la Comisión de asumir el conocimiento de asuntos fuera de las atribuciones de
competencia señaladas en la Convención, para lo cual invocó la Opinión Consultiva OC-1 y
el artículo 33 de la Convención.

5
​"Masacre de Santo Domingo vs. Colombia - Corte ...." 30 nov.. 2012, Corte interamericana de derechos
humanos caso masacre de santo domingo vs. Colombia sentencia de 30 de noviembre de 2012 (Excepc..​serie c
259 párrs 23
6
Corte IDH, Caso Las Palmeras vs Colombia, Excepciones Preliminares (Sentencia de 4 de febrero de 2000).
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/Seriec_67_esp.pdf.​serie c 67 párrs 28,30 y 34
7
Ibidem.

15
El hecho de que los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos deban
observar de buena fe los Convenios de Ginebra y ajustar su legislación interna al
cumplimiento de esos instrumentos no le confiere competencia a la Comisión para deducir
responsabilidad del Estado con base en ellos. En la actualidad la opinión más extendida es
que la protección que ofrecen las normas internacionales de derechos humanos y la que
ofrece el derecho internacional humanitario coinciden en el tiempo y el espacio y que ambos
conjuntos normativos se aplican simultáneamente a menos que se produzca un conflicto de
leyes entre ellos.

En caso de que se produzca ese conflicto, debería aplicarse la lex specialis, aunque sólo en la
medida en que la situación de que se trate entrañe un conflicto entre los principios aplicables
en el marco de los dos regímenes jurídicos internacionales”.8 De conformidad con el principio
de la lex specialis, cuando a una misma situación se le aplican dos disposiciones discrepantes
entre sí, la que proporcione orientaciones más detalladas debe prevalecer sobre la más
general. Como medio de introducir el principio de lex specialis en el contexto de un conflicto
armado, se señaló que, cuanto más estable fuera la situación, más aplicable sería el paradigma
de los derechos humanos; cuanto menos estable y efectivo fuera el control, más aplicable
sería el paradigma del derecho internacional humanitario como complemento de las normas
de derechos humanos”.9 Por tanto el EM vive un conflicto interno por mucho tiempo y hace
que la situación se torne poco estable y quien compete para su aplicación y control efectivo es
el DIH.

Es por esto que el EM considera la falta de competencia en razón de la materia, en la medida


de la basta jurisprudencia ejecutoriada, en la cual estas excepciones fueron admitidas por esta
honorable corte en su momento. De manera subsidiaria, en caso de que la Corte decida no
admitir las consideraciones preliminares expuestas, El Estado de Malca presenta el siguiente
análisis de fondo:

8
​"Informe del Relator Especial sobre las ejecuciones ... - Acnur."
https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2005/3406.pdf. Párr. 50
9
"los derechos humanos durante los conflictos armados - OHCHR."
https://www.ohchr.org/Documents/Publications/HR_in_armed_conflict_SP.pdf. Párrs 65,68

16
5.3. CUESTIONES DE FONDO Y ANÁLISIS DE LOS ASUNTOS LEGALES
RELACIONADOS CON LA CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS.

La jurisprudencia de la Corte ha sostenido que “un Estado tiene el derecho y el deber de


garantizar su propia seguridad”10, avalando sus actuaciones a los límites y procedimientos que
permitan preservar la seguridad pública y los derechos fundamentales de las personas. En
ejercicios de este derecho, el Estado debe adoptar las medidas que estime necesarias, como la
restricción al derecho a la libertad de reunión (Art. 15 del CADH). Cabe señalar que el Art.
15 de la Convención, en relación con los artículos 27, 30 y 32 de la misma, permite establecer
restricciones a este derecho, en situaciones que amenacen la independencia y seguridad del
Estado u otro peligro público11. Con este antecedente, se procede al análisis de la presunta
vulneración de derechos.

Con relación al fondo del asunto, debe observarse que las acciones del Estado de Malca se ha
limitado exclusivamente a dar cumplimiento a las obligaciones contraídas en virtud de la
CADH, puesto que, por un lado, ha respetado los derechos y libertades fundamentales
reconocidos en dicho instrumento al haberse abstenido de menoscabarlos y, por otro, pues su
actuar se ha dirigido únicamente a garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos de toda
persona sujeta a su jurisdicción, entendiendo que tal obligación impone al Estado el deber de
prevenir, investigar, sancionar y reparar toda violación de los derechos reconocidos en la
Convención12. En efecto, Malca como Estado respetuoso de sus obligaciones en materia de
derechos humanos, ante los hechos ocurridos en la provincia de Pascual, debía iniciar
-comoefectivamente lo hizo- un proceso penal a fin de investigar la violación de derechos
humanos supuestamente cometida por las presuntas víctimas, ello en tanto reconoce que en
reiteradas oportunidades este Tribunal ha señalado que “los Estado tienen el deber de evitar y
combatir la impunidad”13, definida por la propia Corte como “la falta en conjunto de

10
​Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de mayo
de 1999. Serie C No. 52, Párrafo 89; Caso Velásquez Rodríguez, supra nota 19, párr. 154.
11
​Corte IDH, Caso Baena Ricardo y Otros Vs. Panamá, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de
febrero de 2001. Serie C No. 72, párr. 145. Literal b.
12
​Corte IDH, Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras, Fondo, Párrs. 165ss.
13
​Caso de las Hermanas Serrano Cruz vs. El Salvador, Fondo, Reparaciones y Costas (1 de marzo de 2005),
Serie C número 120, Párr. 60.

17
investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de las
violaciones de los derechos protegidos por la CADH”14.

En este orden de ideas y dado que el cumplimiento de tal obligación debe ser realizado con la
debida diligencia y de forma tal que se respeten las demás disposiciones de la CADH15, a
efectos de demostrar su observancia, Malca hace referencia a continuación a cada uno de los
derechos alegados por la CIDH, con el propósito de evidenciar que, en tanto no ha violado las
disposiciones de dicho instrumento, no cabe atribuirle responsabilidad internacional máxime
cuando su actuar se ha limitado exclusivamente al cumplimiento de un deber.

5.3.1. Incumplimiento de requisitos para sometimiento del caso por parte de la


Comisión.

El EM hace especial énfasis al incumplimiento del Art. 35.1. y 35.3. del Reglamento en
cuanto al sometimiento del caso por parte de la CIDH. El Estado quiere poner en
conocimiento el incumpliminto de requisitos fundamentales insubsanables y que ameritan un
control de legalidad por parte de la Corte IDH.

- 35.1: Según el art, el caso se somete a la Corte mediante presentación del informe al
que se refiere el artículo 50 de la Convención, “que contenga todos los hechos
supuestamente violatorios, inclusive la identificación de las presuntas víctimas”16. La
CIDH hace referencia a ellas como: i) 17 personas que fallecieron en desarrollo de las
marchas. ii) 6 personas que fallecieron tras el ataque a la camioneta por parte de las
FAM. iii) 14 hombres declarados culpables de rebelión. iv) 9 mujeres declaradas
culpables de rebelión, quienes además alegaron ser víctimas de violencia sexual. No
hay una conexidad entre los hechos alegados y los derechos presuntamente violados
que hacen parte de la CADH.
- 35.3: Según la exposición de los motivos de la reforma al reglamento de la Corte
IDH, expone que el inicio del proceso ante la Corte se realice mediante la

14
​Corte IDH, Caso 19 Comerciantes vs. Colombia, Fondo, Reparaciones y Costas (5 de julio de 2004), Serie C
número 109, Párr. 175; Corte IDH, Caso Maritza Urrutia vs. Guatemala, Fondo, Reparaciones y Costas (27 de
noviembre de 2003), Serie C número 103, Párr. 126.
15
Corte IDH, Caso Carpio Nicolle y otros vs. Guatemala, Fondo, Reparaciones y Costas (22 de noviembre de
2004), Serie C número 117, Párr. 129; Corte IDH, Caso Tibi vs. Ecuador, Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas (7 de septiembre de 2004), Serie C número 114, Párr. 258.
16
​Reglamento Corte Interamericana de Derechos Humanos, Art. 35.1.

18
presentación del informe al que hace referencia el Art. 50 de la CADH, de
conformidad con el Art. 35 del reglamento de la CIDH, ya no inicia el procedimiento
con la presentación de una demanda sino con la remisión de su informe de de fondo17.
Por ende el informe de fondo debe cumplir estricta y a cabalidad con los requisitos del
Art. 35 para efectos de legalidad.

Por tanto el EM solicita a esta H Corte, que no tenga de presente los hechos expuestos
con anterioridad y se abstenga de analizarlos, puesto que no se hace una clara
distinción de las víctimas y no tiene sucinta relación con los hechos expuestos y con
la violación de los derechos invocados de la CADH.

5.3.2. Derecho a la Vida (Art. 4 de la CADH)

El derecho a la vida resulta fundamental en la Convención por ser el presupuesto esencial


para el ejercicio de los demás derechos18. La observancia del artículo 4, relacionado con el
artículo 1.1 de la Convención Americana, no sólo presupone que ninguna persona sea
privada de su vida arbitrariamente (obligación negativa), sino que además requiere que los
Estados adopten todas las medidas apropiadas para proteger y preservar el derecho a la vida
(obligación positiva)19 , conforme al deber de garantizar el pleno y libre ejercicio de los
derechos de todas las personas bajo su jurisdicción.

La protección activa del derecho a la vida involucra a toda institución estatal, inclusive a
quienes deben resguardar la seguridad, ya sea que se trate de fuerzas de policía o fuerzas
armadas. Es contraria a la Convención aquella privación de la vida que sea producto de la
utilización de la fuerza de forma ​ilegítima​, excesiva o desproporcionada20.

En concordancia con la jurisprudencia de la honorable corte vale mencionar que el EM


siempre se ha hecho partícipe en el cumplimeinto de la Convención Americana, y que los

17
​Exposición de motivos de la Reforma Reglamentaria del Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, Aprobado1 por la Corte en su LXXXV Período Ordinario de Sesiones celebrado del 16 al 28 de
noviembre de 2009.
18
​Corte IDH, Caso Huilca Tecse vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas (3 de marzo de 2005), Serie C número
121, Párr. 65; Corte IDH, Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas (8
de julio de 2004), Serie C número 110, Párr. 128.
19
Corte IDH, Caso de la «Masacre de Mapiripán» vs. Colombia, Párr. 232; Tribunal Europeo de Derechos
Humanos (TEDH), L.C.B. v. the United Kingdom (just satisfaction), 9 de junio de 1998, Párr. 36, Reports
1998-III.
20
​"cuadernillo de jurisprudencia de la corte interamericana de ...."
https://www.corteidh.or.cr/sitios/libros/todos/docs/cuadernillo21.pdf. párrs 107

19
hechos ocurridos que manifiestan las presuntas víctimas el Estado de malca no acepta la
responsabilidad frente a la vulneración de este derecho, en lo que respecta al caso en el que
se constató la muerte de 18 jóvenes, entre ellas 13 mujeres, y de manera concreta donde se
encontraba ​María Sox y que de igual forma las autoridades identificaron a 3 de los occisos
como miembros activos del EPJL.

Como lo ha manifestado la jurisdicción interna, el Juzgado 1° Penal de Justicia Ordinaria


del EM, absolvió la presunta responsabilidad por parte de los miembros de la guardia civil,
la cual han estado respetando la protección del derecho internacional de los derechos
humanos ratificados por este Estado, garantizando el ejercicio de los derechos y libertades
públicas, de igual forma los miembros estaban cumpliendo con el deber constitucional de
preservación del orden público y de antemano se actuó con la ​proporcionalidad​, ​legalidad
y uso ​legítimo ​de la ​fuerza​, la cual es pertinente en este tipo de acciones tal como lo
pregona la jurisprudencia de la corte21,Teniendo en cuenta que se encontraban en estas
alteraciones, miembros del grupo EPJL, como se manifestó anteriormente y se constató el
uso de armas de fuego, donde le causaron la muerte a 11 miembros de la GCM. Claramente
podemos evidenciar en estos hechos una amenaza inminente y que de manera ​legítima ​y
proporcional ​e indispensable se actuó para salvaguardar la vida de ellos mismos, la de
terceros, controlar la seguridad, y restablecer el orden público. En este contexto el poder de
la GCM, así como las FAM, pueden restringir ciertos derechos cuando sea indispensable y
exista una finalidad constitucionalmente ​legítima ​orientada a lograr la convivencia pacífica
y asegurar los derechos ciudadanos.

Ahora bien y de manera reiterada l​ a jurisprudencia de la Corte IDH ha sostenido que “un
Estado tiene el derecho y el deber de garantizar su propia seguridad22.” ​y en los lineamiento
del derecho internacional humanitario, que es un conjunto de normas que, por razones
humanitarias, aspiran a limitar los efectos del conflicto armado. Protege a las personas que no
participan o han dejado de participar en las hostilidades y restringe los medios y métodos de
combate. Su alcance es, por lo tanto, limitado ratione materiae a las situaciones de conflicto
armado.

21
​"Decreto 1740 de 2017 - EVA - Función Pública." 25 oct.. 2017, Decreto 1740 de 2017 - EVA.
22
Ibidem Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú.

20
El Derecho Internacional Humanitario es parte del ius in bello (el derecho sobre el modo en
que puede usarse la fuerza). El uso de la fuerza está prohibido por la Carta de las Naciones
Unidas. Ahora bien, todas las partes en los conflictos armados, independientemente de que su
causa esté o no justificada, tienen la misma obligación de aplicar el derecho internacional
humanitario. Esta igualdad entre las partes beligerantes también permite establecer una
distinción fundamental entre un conflicto armado, al que se aplica el derecho internacional
humanitario, y un delito, al que solo se aplican la legislación penal y las normas de derechos
humanos sobre el mantenimiento del orden público. En el caso del grupo donde murieron las
6 personas a las afueras de la ciudad que se transportaban en una camioneta con símbolos del
movimiento “ ​Independencia y Dignidad”,​ luego de la persecución por parte de las FAM, la
jurisdicción interna (juzgado penal militar N° 25, determinó que los procedimientos se
habían desarrollado de acuerdo con los protocolos de instrucción de las FAM, en
cumplimiento de las normas del DIH, dada la existencia de un conflicto armado interno y por
ende es el organismo jurisdiccionalmente competente para conocer del caso.

El EM siempre ha sido respetuoso en el cumplimiento de las obligaciones internacionales en


materia de derechos humanos y de derecho internacional humanitario. El respeto al principio
de humanidad (respeto por la vida), es evidente cuando se hizo una advertencia o persuasión
con disparos al aire con el fin de que estos acudieron al llamado, como lo refiere el DIH en
su marco normativo, siempre primando respetar la vida dentro del conflicto armado, llamado
el cual, fue omitido por parte de estos miembros que de cierta manera representaban una
sospecha y amenaza por lo hechos ocurridos en las alteraciones efectuadas el 14 de octubre
de del 2006.

El estado de malca hace hincapié en la ratificación de los tratados internacionales, el


cumplimiento y respeto de los mismos, por eso de manera radical y absoluta reprocha los
actos en la cual no se haya actuado conforme a éstos. De antemano se aclara que se abrió la
investigación correspondiente para determinar la sanción a quien haya obrado en mala
conducta y se responsabilizará de la misma, en donde se le imputó al funcionario que usó su
arma de dotación de manera no acorde y correspondiente al derecho internacional
humanitario.

21
5.3.3. Derecho a la Integridad Personal (Art. 5 de la CADH)

El EM rechaza del todo la alegación por parte de la Comisión respecto de la supuesta


violación del derecho a la integridad personal de los señores María Sox y otros, pues, como
se señala a continuación, ha cumplido cabalmente con sus obligaciones con relación al Art. 5
de la Convención. El EM reconoce que la referida disposición supone el derecho de toda
persona a que se respete su integridad física, psíquica y moral; mediante la prohibición de
realizar prácticas que impliquen tortura, penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes23.
En tal sentido, debe considerarse con relación a los hechos probados del caso, que el Estado
de Malca ha sido respetuoso de tales obligaciones, pues al momento de la detención de los
peticionario no existieron abusos o maltratos físicos por parte de las autoridades policiales
que puedan haber afectado la integridad de las presuntas víctimas.

De igual, respecto a la configuración de una supuesta violación de este derecho, la corte ha


señalado en constante jurisprudencia que cuando estamos frente a ana detención arbitraria o
cuando la duración del proceso es excesivamente larga, surge un riesgo de que se vulnere el
derecho de la integridad personal24; contrario sensu, en tanto en el presente caso la detención
de las víctimas fue del todo legal y en la medida en que la duración del proceso penal seguido
resulta razonable en atención a las circunstancias del caso, no puede afirmarse que el Estado
haya violado la integridad personal de los peticionarios.

Asimismo, Malca es consciente de que, como responsable de los establecimientos de


detención, es el garante de los derechos de los detenidos a vivir en condiciones de detención
compatibles con su dignidad personal25. Sin embargo, no existe elemento alguno que permita
considerar que las personas privadas de libertad no se encuentren viviendo en condiciones de
detención compatibles con las necesidades físicas y psicológicas, propias de la dignidad
humana26, por lo que no puede asumirse con ligereza que el Estado haya incumplido tal
obligación. Al respecto, la Corte ha manifestado que, a efectos de que esta pueda “determinar

23
Corte IDH, Cantoral Benavides vs. Perú, Fondo (18 de agosto de 2000), Serie C número 69, Párr. 80.
24
​Corte IDH, Caso Suárez Rosero vs. Ecuador, Fondo (12 de noviembre de 1997), Serie C número 35, Párr. 90;
Corte IDH, Caso Loayza Tamayo vs. Perú, Fondo (17 de septiembre de 1997), Serie C número 33, Párr. 57​.
25
​Caso Durand y Ugarte vs. Perú, Fondo (16 de agosto de 2000), Serie C número 68, Párr. 78; Corte IDH, Caso
Neira Alegría y otros vs. Perú, Fondo (19 de enero de 1995), Serie C número 20, Párr. 60.
26
​Corte IDH, Caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala, Fondo (25 de noviembre de 2000), Serie C número 70,
Párrs. 171, 174; Corte IDH, Caso Bulacio vs. Argentina, Fondo, Reparaciones y Costas (18 de septiembre de
2003), Serie C número 100, Párr. 126.

22
la existencia o inexistencia de una violación [...] de la Convención, es indispensable que la
Comisión, y/o el representante de la presunta víctima, le proporcionen la información
necesaria para que el Estado pueda demostrar ante este Tribunal que ha inclumplido con las
obligaciones que emergen de la disposición señalada”27, por lo que, en tanto ello no ha sido
así, corresponde que, en el presente caso, la Corte declare que no tiene elementos para
pronunciarse sobre el particular. Y de manera concordante la honorable corte también ha
hecho mención en lo siguiente, en lo que respecta al presente artículo sobre la integridad
personal:

(a) Agresiones físicas

En casos de agresión física, la Corte ha resaltado que “el tiempo en el que se realiza el
dictamen médico es esencial para determinar fehacientemente la existencia de la lesión y del
daño” De esta manera, “[l]a falta de dictamen o su realización tardía dificultan o
imposibilitan la determinación de la gravedad de los hechos, en particular, a fin de clasificar
legalmente la conducta bajo el tipo penal que corresponda, más aún cuando no se cuenta con
otras pruebas28”.

En ese sentido, la Corte ha considerado que “el Estado tiene la obligación de proceder al
examen y clasificación de las lesiones cuando se realiza la denuncia y se presenta el
lesionado, a menos que el tiempo transcurrido entre ésta y el momento en que ocurrió el
hecho torne imposible la caracterización de aquéllas”29.

(b) Actos de tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes

El Tribunal ha señalado que, de conformidad con el artículo 1.1 de la Convención


Americana, la obligación de garantizar los derechos reconocidos en los artículos 5.1 y 5.2
del mismo tratado “implica el deber del Estado de investigar posibles actos de tortura u otros

27
​Corte IDH, Caso «Instituto de Reeducación del Menor» vs. Paraguay, Párrs. 216-218.
28
​Corte IDH. Caso Ríos y otros vs. Venezuela. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C No. 194, op. cit., párr. 321, y Caso Perozo y otros vs. Venezuela.
Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C No. 195,
párr. 340.
29
​Corte IDH. Caso Ríos y otros vs. Venezuela. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C No. 194, op. cit., párr. 321, y Caso Perozo y otros vs. Venezuela.
Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C No. 195,
párr. 341.

23
tratos crueles, inhumanos o degradantes”30. Además, para el caso de los correspondientes
Estados Parte, dicha investigación debe estar normada de manera específica por los artículos
1, 6 y 8 de la Convención Interamericana contra la Tortura, que “obligan a los Estados Parte
a adoptar todas las medidas efectivas para prevenir y sancionar todos los actos de tortura
dentro del ámbito de su jurisdicción, así como a garantizar que los casos de tortura sean
examinados imparcialmente31”.

Las disposiciones de la Convención Interamericana contra la Tortura “especifican y


complementan las obligaciones que tiene el Estado con respecto al respeto y garantía de los
derechos consagrados en la Convención Americana, así como “el corpus juris internacional
en materia de protección de la integridad personal”32.

El EM en función de garantizar su procedimiento judicial ha manifestado la ejecución de las


labores pertinentes en cumplimiento a los artículos 1, 6 y 8 de la convención interamericana
contra la tortura. Es por esto que en relación a la integridad personal, el EM rechaza la
alegada violación a este derecho, puesto que inicialmente las presuntas víctimas, tiempo
después a la emisión de la sentencia de condena de primera instancia es donde manifiestan
la supuestas afectaciones a su integridad personal, (sumersión en baldes de agua, amenazas y
presunta violencia sexual33), tiempo que imposibilita un dictamen fehaciente para determinar
la existencia de lesión o daño como anteriormente lo manifiesta la corte. En ese orden de
ideas el EM no logró evidenciar pruebas contundentes en el caso en concreto de la presunta
violación al presente artículo y por ende no abrió investigación alguna. En consecuencia,
por las razones expuestas, solicitamos a esta Honorable Corte que declare que el EM no
violó el Art. 5 de la Convención en perjuicio de los peticionarios.

5.3.4. Derecho a la Libertad Personal (Art. 7 de la CADH)

El EM rechaza la demanda con relación a la violación del derecho a la libertad personal,


contenido en el Art. 7 de la Convención, por cuanto ha dado estricto cumplimiento a las

30
Corte IDH, Cantoral Benavides vs. Perú, Fondo (18 de agosto de 2000), Serie C número 69, Párr. 80. ​C​orte
IDH. Caso Ximenes Lopes vs. Brasil. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 4 de julio de 2006. Serie C
No.149, Párr. 147, y Caso Vélez Loor vs. Panamá, op. cit., Párr. 230
31
​Corte IDH. Caso Maritza Urrutia vs. Guatemala, op. cit., Párr. 95, y Caso Masacres de Río Negro vs.
Guatemala, op. cit.,párr. 222.
32
Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada." ​Convención Americana sobre Derechos
Humanos comentada​. pág 665
33
​Caso hipotético. Párr. 24 L d.

24
disposiciones de dicho instrumento internacional. En efecto, como se desprende de los hechos
del caso, la detención de las presuntas víctimas se basó en los tipos de penales de obstrucción
de la vía pública y rebelión34, respetando los procedimientos para la detención y, sobre todo,
la calidad de seres humanos de cada uno de los detenidos. Al momento de la detención fueron
informados acerca de sus derechos35, esto se hizo en español, idioma que comprendían, según
se desprende de los hechos del caso. Asimismo, ninguno de ellos sufrió vejámenes ni
tratamientos crueles, inhumanos o degradantes, y, de la misma manera, fueron llevados a las
instalaciones pertinentes para las investigaciones del caso.

En tal sentido, el EM cumplió con los requisitos, tanto materiales como formales establecidos
por la Corte con relación a los incisos 2 y 3 del Art. 7. Ello se debe a que, por un lado, no
fueron privados de su libertad “sino por las causas, casos o circunstancias expresamente
tipificadas en la ley (aspecto material)”36, toda vez que se efectuó frente a la constatación de
la comisión de conductas tipificadas en el ordenamiento malcano, pues lo hechos dejaron en
consecuencia daños materiales a la provincia de Pascual, obstrucción de la vía pública, así
como el delito de rebelión que se profirió de los integrantes del grupo insurgente EPJL37. Por
otro lado, la detención fue legal ya que se efectuó “con estricta sujeción a los procedimiento
objetivamente definidos por la [Ley] (aspecto formal)”38, en tanto la detención fue realizada
por agentes policiales, sobre la base de serias presunciones de la comisión de un hecho
delictivo39. Adicionalmente, los peticionarios tuvieron oportunidad de cuestionar la detención
mediante una acción de habeas corpus, pues en cumplimiento del artículo 7.5. de la
Convención y según lo señalado por la Corte, la detención de una persona debe ser sometida
sin demora a revisión judicial como medio de control idóneo para evitar las capturas
arbitrarias e ilegales40.

34
​Caso Hipotético, Párr. 21.
35
​Corte IDH, Caso de los hermanos Gómez Paquiyauri vs. Perú, Párr. 77. Véase también, Asamblea General
(ONU), Resolución 43/173, Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a
cualquier forma de detención o prisión, 1988, A/RES/43/173, principio 10.
36
​Corte IDH, Caso Gangaram Panday vs. Surinam, Fondo, Reparaciones y Costas (21 de enero de 1994), Serie
C número 16, Párr. 47.
37
​Caso Hipotético, Párr. 21.
38
​Corte IDH, Caso Gangaram Panday vs. Surinam, Párr. 47
39
​ Asamblea General (ONU), Resolución 43/173, principio 2.
40
Corte IDH, Caso Castillo Petruzzi y otros vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas (30 de mayo de 1999), Serie
C número 52, Párr. 114; Corte IDH, Caso Maritza Urrutia vs. Guatemala, Párr. 73. Véase también, TEDH, Kurt
v. Turkey (just satisfaction), 25 de mayo de 1998, Párrs. 122-124, Reports 1998-III.

25
En cuanto a la prisión preventiva, Malca comparte el criterio de la Corte respecto a que esta
debe ser una medida excepcional y no la regla, por lo que, de cumplirse con las exigencias
para su aplicación -como el evitar la obstrucción eficiente de las investigaciones o la elusión
de la acción de justicia- esta medida es legítima41. Asimismo, se ha establecido que el pazo de
tal medida “no puede ser establecido en abstracto” y que su determinación “debe basarse en
las razones proveídas por las autoridades judiciales nacionales para la detención”42, debiendo
atenderse a “su contexto propio o específico, ya que no existen criterios generales de validez”
43
. Es así que la Corte debe apreciar y valorar las consideraciones que se exponen a
continuación, a fin de evidenciar que la prisión preventiva aplicada es del todo legítima, en
tanto cumple con las exigencias antes señaladas, así como también lo es el plazo de la misma,
toda vez que persisten las condiciones para su aplicación, por lo que el EM no violó el Art. 7
de la CADH.

Sin perjuicio de ello, la Corte debe considerar que, en el supuesto negado de que la pena de
prisión impuesta por el juez haya resultado violatoria de derechos de los inculpados, cabe
preguntarse por qué los peticionarios no presentaron recurso alguno para cuestionarla cuando,
existían en el ordenamiento malcano recursos adecuado y efectivos para ello. Ciertamente, el
hecho de que los inculpados no lo hayan presentado a pesar de tener tal posibilidad, no puede
significar una violación por parte del Estado a las disposiciones de la Convención, toda vez
que el Estado no puede suplir la voluntad de las partes en la reclamación de sus derechos y,
por tanto, no debe verse perjudicado por el desinterés de estas. Por consiguiente, al haberse
demostrado que la detención cumplió los requisitos tanto formales como materiales y,
asimismo, que la pena de prisión se aplicó en cumplimiento de los supuestos determinados
por la Ilustre Corte, corresponde declarar que el EM no violó artículo 7 de la Convención.

5.3.5. Derecho a las Garantías Judiciales (Art. 8 de la CADH)

La comisión internacional sostuvo que el Estado de Malca había violado el artículo 8 de la


Convención Americana De Derechos Humanos y en su defecto el artículo 1 de la convención

41
​Corte IDH, Caso Suárez Rosero vs. Ecuador, Párr. 77
42
​CIDH, Informe 2/97, Casos 11.205, 11.236, 11.238, 11.239, 11.242, 11.243, 11.244, 11.247, 11.248, 11.249,
11.251, 11.254, 11.255, 11.257, 11.258, 11.261, 11.263, 11.305, 11.320, 11.326, 11.330, 11.499, y 11.504,
Argentina (11 de marzo de 1997), Párrs. 18-20. Véase también, TEDH, Neumeister v. Austria, 27 de junio de
1968, Párr. 12, Serie A número 8.
43
​TEDH, Stögmüller v. Austria, 10 de noviembre de 1969, Párr. 4, Serie A número 9.

26
44
. En virtud de los hechos ocurridos el día de la marcha realizada por el movimiento
“Independencia y Dignidad” en el año 2006 . Aquella petición presenta ante la comisión
interamericana, se refería : a) María Sox y 17 personas fallecidas en medio de la marcha b) 6
personas que fallecieron tras el ataque , a la camioneta por parte de las FAM .c) Donald
Segura y Fiorelo Orquídea, los dos sobrevivientes al ataque a la camioneta por parte de las
FAM. d) 14 hombres declarados culpables de rebelión. e) 9 mujeres declaradas culpables de
rebelión, quienes además alegaron ser víctimas de violencia sexual.
La CIDH ha generado su juicio y hace énfasis en que El Estado de Malca violó tales
derechos; es por esto, que el EM considera necesario dar a conocer un análisis sustancial en
donde se demuestra que el estado de Malca ha cumplido con la garantización y no
vulneración de los Artículos( 8, 1, 25 ), de la CADH.

a. Frente a las 18 personas que realizaron las marchas en el grupo denominado


“Independencia y Dignidad” con algunos integrantes de EPJL, en el año 2006 que
fallecieron en presunto acto a la respuesta a los ataques contra la Guardia Civil de
Malca y a los respectivos edificios público, en este caso, se abrió una respectiva
investigación penal contra los miembros de la GCM (13) por parte del juzgado1º
Penal Ordinario.
b. En Relación con las 6 personas que murieron tras ser perseguida por miembros de la
FAM ,el juzgado 25 Penal Militar concluyó que los procedimientos se habían
desarrollo de acuerdo con los protocolos de instrucción por la FAM y por medio del
cumplimiento de las normas del DIH, dado que esto fue un enfrentamiento
meramente interno y los acusados fueron absueltos.
c. Frente al ataque de la camioneta resultaron 6 personas fallecidas, se abrió un
investigación contra los miembros de la Fuerzas Armadas de Malca que
arbitrariamente descendió de su vehículo y disparó contra la camioneta y fue
declarado culpable por su indisciplina y negligencia en el manejo de su arma de
dotación(fusil).
d. Frente a los hechos narrados por las 23 personas detenidas, miembros de la EPJL
(referidos a la sumersión en baldes de agua, y declaradas culpables), no se abrió una

44
"Convención Americana de Derechos Humanos."
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b-32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm​. Artículo 1 1.
Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella
y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación
alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 2 Para los efectos de esta
Convención, persona es todo ser humano.

27
investigación ya que estos miembros de la EPJL declararon tales hechos en manera de
autoculparse con evidencias ( fotos y videos ) incluyendo las 9 mujeres que fueron
víctima de violencia sexual.

Previamente a la presentación de dichos estándares, es importante dejar en evidencia dos


afirmaciones, que fueron declaradas por el Tribunal en sus primeras sentencias, que permite
aclarar el análisis que se realiza ante las acusaciones impuesta por la comisión de la
vulneración, violación del Artículo 8 de la CADH45.

a) Primeramente es el esclarecimiento de si un Estado ha violado o no sus obligaciones


internacionales por virtud de las actuación de sus órganos judiciales, puede conducir a
que el tribunal deba ocuparse de examinar los respectivos procesos internos46”( 3-
caso de los niños de la calle # 3) , Por parte del estado se demostró que los recursos
internos se agotaron debidamente ya que cada una de los casos tuvieron su respectiva
garantía.

b) Segunda, que la corte tiene atribuciones para establecer las responsabilidad


internacional de los estados , mas no para investigar y sancionar a la conducta
individual de los agentes del Estado o de los particulares que participaron en las
violaciones acusadas , ya que , solo le compete a los tribunales penales internos o a
otros tribunales internacionales.En este sentido, conforme lo declarado el propio
tribunal,”en la jurisdicción internacional las partes y la materia de la controversia son,
por definición, distintas de la jurisdicción interna.( corte idh caso cesti hurtado,
excepciones preliminares,sentencia 26 de enero de 199 seri). Evidentemente cada uno
de los casos expuestos fueron juzgado por los tribunales correspondiente llevando en
regla el debido proceso y el derecho al acceso a la justicia que establece el artículo 8
de la CADH, El estado tuvo la responsabilidad y consagración normativamente de
asegurar la debida aplicación de las garantías del debido proceso legal ante las
autoridades competentes , que ampararon a todas las personas bajo su jurisdicción
contra actos que violen sus derechos fundamentales o que conlleven a la
determinación de los derechos y obligaciones de esta47

45
"Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada." ​http://www.corteidh.or.cr/tablas/30237.pdf​.
pag 213
46
"Niños de la calle: quiénes son y cuál es su día a día - Ayuda ...." 28 feb.. 2019,
https://ayudaenaccion.org/ong/blog/infancia/ninos-calle/​.
47
​"Caso Baena Ricardo y otros - Corte Interamericana." 28 nov.. 2003,
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_104_esp.pdf%20​. Párr 79

28
5.3.5.1. Garantías generales en el marco de los derechos a las garantías
judiciales Art. 8.1

“ Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal48”.

a. Derecho A Ser Oído:


La corte establece que el Artículo 8.1 de la Convención Americana De Derechos
Humanos, no se desprende que el derecho a ser oído debe ser netamente oral ,para
poder ser tomada como una debida garantía que debe de cumplir el Estado49. Además
la corte interamericana ha afirmado que la exigencia de una persona sea oída, es
equiparable al derecho a un juicio o un procedimiento judicial,es decir, una análisis
apropiado de la alegación, argumento y pruebas por las partes.

La Corte IDH nos afirma que el Derecho a ser oído tiene dos ámbitos formal y
material50
- Formal​. Cada caso tuvo su respectiva acceso a los tribunales correspondiente
para determinar sus derechos y obligaciones, por ende tuvo su garantía y
cumplimiento.
- Material​. Frente a al cosas expuestos anteriormente en el primer inciso en los
literales (a,b,c,d) El estado garantiza que las decisiones tomadas en cada
tribunal fue la satisfactorio para cual fue concebido.

b. Derecho a un debido proceso ante un juez o tribunal competente:


Frente a la petición presentada ante la comisión, se expone los casos que está
taxativamente en el inciso primero en los literales( a.b.c.d), se evidenciara que cada
uno de estos hechos fueron acudidos de acuerdo al Artículo 8.1 de la convención “ el
juez encargado del conocimiento de una causa debe ser competente, independiente e
imparcial, lo que nos remite a la impartición de justicia a través de un juez natural”:

48
"Convención Americana de Derechos Humanos."
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b-32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm​. Artículo 8.1
...​competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de
cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de
orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
49
​"Caso Apitz Barbera - Corte Interamericana." 5 ago.. 2008,
https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_182_esp.pdf​. Párr 228
50
"​Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada." ​http://www.corteidh.or.cr/tablas/30237.pdf​.
Pág. 217

29
i) Se abrió una respectiva investigación penal contra los miembros de la GC del
estado de Malca (13) por parte del juzgado1º Penal Ordinario.

ii) Juzgado 25 Penal Militar. fue quien acudió a los actos de los miembros de la FAM
por la persecución.

iii) Frente a los hechos del literal b, se evidencia que se abrio su respectiva
investigación, con la autoridad competente, que en este caso es la autoridad militar
disciplinaria en el Tribunal de Disciplina Militar.

iv) El hecho narrado por las 23 personas detenidos, miembro de la EPJL, no se abrio
una investigacion ya que se declararon culpables con la respectiva evidencia, fotos y
videos, incluyendo a las 9 mujeres que fueron víctimas de violencia sexua.

c. Derecho a un debido proceso ante un juez o tribunal imparcial:


Según los casos expuesto, se puede analizar que cada una de estos fueron acogidos
por un juez o tribunal imparcial. ya que cada uno cumplio con sus deberes otorgado
de hacer justicia con objetividad y sancionar a cada uno de los responsables con
resultados satisfactorios al concebido.

5.3.5.2. Garantías mínimas en el marco del derecho a la garantías judiciales Art.


8.2

Se cumplieron con todos los literas de este artículo 8.2 51.El estado hizo cumplir las
garantías mínimas de toda persona durante el proceso. En este punto es importante
destacar que , “ los estados tiene la libertad para determinar al que él considere
preferible siempre y cuando se respete las garantías establecidas en la propia
convención.52.

5.3.6. Derecho a la Libertad de Pensamiento y Expresión (Art. 13 de la CADH)

El Estado de Malca controvierte la alegada violación del Art. 13 de la Convención, pues en


virtud de los siguientes argumentos, se evidencia el cumplimiento por parte del Estado de las
disposiciones de la misma. Se consagra de esta manera que ​toda persona tiene derecho a la
libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir

51
​Convención Americana de Derechos Humanos."
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b-32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm​. Art. 8.2
52
Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada."
http://www.corteidh.or.cr/tablas/30237.pdf​.pagina 232 , parr 4.

30
y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea
oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de
su elección.

El EM ha respetado el Art. 13 a cabalidad tanto en su carácter individual como colectivo53.


En primer orden, relacionado con la libertad de pensamiento, los habitantes de la provincia de
Pascual han divulgado amplia y reiteradamente su opinión ante el Estado de Malca en las
acciones de manifestación que han realizado. En relación al derecho de adquirir información
y comunicarse con los demás miembros de la provincia y en especial aquellos relacionados
con el movimiento “Independencia y Dignidad”, el Estado ha comunicado oportunamente a
la población sobre las acciones y decisiones tomadas sobre la provincia de Pascual54.

Con anterioridad se ha reiterado la importancia del bienestar general en una sociedad


democrática y su prioridad sobre los derechos individuales, y como las acciones de las
autoridades han logrado conservar la convivencia pacífica en la comunidad de Pascual.

En este punto, es necesario hacer referencia a lo dispuesto en la CADH en su Art. 13 y las


condiciones necesarias para el goce de dicho derecho:

Art. 13.2. L b. E
​ l ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto

a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas
por la ley y ser necesarias para asegurar:

b. la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral


públicas55.

Art. 13.5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología
del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier
otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo,
inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional56.

53
​Corte IDH O. C., 1985: Párr. 42
54
​Corte IDH, 2006c, Párr. 58: 34 y 42; Convención de Aarhus, Art. 4-5: 42)
55
​Convención Americana de Derechos Humanos, Art. 13.2 L b.
56
Convención Americana de Derechos Humanos, Art. 13.5

31
De lo anterior, se puede concluir que el Estado actuó conforme a parámetros proporcionales
al delito cometido por los manifestantes, y ha respetado el derecho a la libertad de expresión,
ya que los arrestos se fundaron en los actos cometidos por los mismos en función de proteger
la tranquilidad y seguridad de la zonas urbanas de la provincia de Pascual. Por tal motivo se
dan a conocer los siguientes hechos relevantes que dieron paso a la justificación de
restricción al derecho de libertad de expresión: i) En el desarrollo de las marchas, los
estudiantes pintaron los edificios públicos con mensajes alusivos a la independencia de
Pascual, bloquearon las principales calles de los centros urbanos de la provincia y provocaron
y agredieron verbalmente a la GCM que acompañaba la marcha. ii) ​Sobre el mediodía, en los
centros urbanos de Pascual se oyeron sonidos de trompetas (emulando los sonidos de guerra de la era
medieval) y, los edificios públicos empezaron a recibir toda clase de explosivos de bajo impacto
causando destrucción parcial de las fachadas. Los miembros de la Guardia Civil de Malca empezaron
a ser agredidos físicamente por los manifestantes. ​Lo anterior se expone en perjuicio de la alegada
violación al Art. 15, que el EM presuntamente cometió conforme lo ha indicado la CIDH.

En consecuencia, por las razones expuestas, solicitamos a esta Honorable Corte que declare
que el EM no violó el Art. 13 de la Convención en perjuicio de los peticionarios.

5.3.7. Derecho a la Libertad de Reunión (Art. 15 de la CADH).

El estado de Malca rechaza la alegada violación del derecho de reunión, pues resulta evidente
que tal como se desprende de los hechos del caso, Malca no impidió en modo alguno el
ejercicio de tal derecho de los señores María Sox y otros, entendido este derecho como aquel
en virtud del cual se protege la libertad de las personas de congregarse con el fin de
participar, protestar, compartir ideas u opiniones, siempre y cuando se realice de forma
pacífica y sin armas57.

En caso de que se sostuviera el criterio de que la Ley Federal de Protección a la Movilidad


(LFPM) viola el derecho de reunión cabe señalar que el artículo 15 de la Convención, en
relación los artículos 27, 30 y 32 de la misma permite establecer restricciones a este derecho,
en situaciones que amenacen la independencia y seguridad del Estado u otro peligro público.
Estas normas señalan que las limitaciones deben darse por ley, razón por la cual la LFPM

57
​Comité de Derechos Humanos (ONU), Comunicación 412/1990, Auli Kivenmaa c. Finlandia, 1994, A/49/40.

32
establece sanciones penales cuando se atenta con el orden público, el bien común, la
independencia y la seguridad del Estado.

Adicionalmente es importante resaltar que el goce de este derecho alegado requiere un deber
de cada individuo, el cual se ha determinado de manera taxativa en la CADH al expresar:
“siempre y cuando se realice de forma pacífica y sin armas”58; por tal motivo, es importante
resaltar situaciones relevantes: i) A pesar de que la LFPM entró en vigor en el mes de Julio de
2006, los manifestantes hicieron caso omiso a las disposiciones legales del Estado de Malca y
en desobediencia realizaron la obstrucción de las vías principales de la provincia de Pascual
sin ningún permiso de autoridad competente59. ii) Los manifestantes propiciaron actos de
mala conducta que atentaron contra el orden público al pintar lo edificios públicos con
mensajes alusivos a la independencia de Pascual; de la misma manera, bloquearon las
principales calles de los centros urbanos de dicha provincia. iii) La Guardia Civil de Malca
realizó acompañamiento a la manifestación realizada por el movimiento de Estudiantes, sin
embargo en medio de la marcha varios de sus integrantes fueron provocados y agredidos
verbalmente por parte de los manifestantes60. iv) Hacia el mediodía del 14 de Octubre lo
edificios públicos empezaron a recibir toda clase de explosivos de bajo impacto causando
destrucción parcial de las fachadas. Al mismo tiempo que los integrantes de la GCM
empezaron a ser agredidos físicamente por los manifestantes y se constató el uso de armas de
fuego por parte de algunos integrantes de la multitud61. Lo anterior se expone en perjuicio de
la alegada violación al Art. 15, que el EM presuntamente cometió conforme lo ha indicado la
CIDH.

En efecto el EM considera inapropiado que la Comisión pretenda alegar un derecho que no


tenga conexión alguna con los hechos del caso, en referencia con las personas que se han
constituído como víctimas del presente proceso. Máxime cuando, la CIDH faltó al

58
​"Convención Americana sobre Derechos Humanos comentada." ​http://www.corteidh.or.cr/tablas/30237.pdf​.
art. 15.
59
​Caso Hipotético, Párr. 12. “Alrededor de 2.000 estudiantes marcharon por las calles de Pascual. Las marchas
no contaban con permiso de las autoridades”
60
​Caso Hipotético, Párr. 13
61
Caso Hipotético, Párr. 15, “Sobre el mediodía, en los centros urbanos de Pascual se oyeron sonidos de
trompetas (emulando los sonidos de guerra de la era medieval) y, los edificios públicos empezaron a recibir toda
clase de explosivos de bajo impacto causando destrucción parcial de las fachadas. Los miembros de la Guardia
Civil de Malca empezaron a ser agredidos físicamente por los manifestantes. Entre tales agresiones, se constató
el uso de armas de fuego tras la muerte de 11 miembros de la Guardia Civil de Malca”

33
reglamento de la Corte IDH, al no establecer la individualización de las presuntas víctimas
según lo dispuesto en el Art. 35.1. del Reglamento de la Corte IDH. De esta manera el EM se
encuentra en total desconocimiento de las razones en virtud de las cuales la Comisión
considera que ha violado el derecho de reunión con relación a los señores Maria Sox y otros.
Ciertamente, en este extremo de la demanda presentada, se encuentra particular dificultad en
determinar los alcances de la materia en controversia, teniendo en cuenta que sólo se ha
logrado establecer en su informe de fondo, la individualización de 3 de las 49 presuntas
víctimas: i) Maria Sox. ii) Donald Segura, y iii) Fiorelo Orquídea.

En consecuencia, por las razones expuestas, solicitamos a esta Honorable Corte que declare
que el EM no violó el Art. 15 de la Convención en perjuicio de los peticionarios.

5.3.8. Derecho a la Protección Judicial (Art. 25 de la CADH)

El artículo 25 se encuentra ligado con la obligación general del artículo 1.1 de la Convención
Americana, al atribuir funciones de protección al derecho interno de los Estados Partes.
Artículo 2 de la convención.

a) Respecto de la supuesta violación del citado artículo 25 de la Convención, el estado


de Malca nunca obstruyo en la ​investigación o regularidades de los procesos .
Además señaló las acciones tomadas por las autoridades competentes en la
determinación de la sanción de los responsables de cada acto que se establece en la
petición.
b) Frente a la persona desaparecida, hace 10 años,no se evidencia el agotamiento de
recursos internos por parte de la familia (habeas corpus).
c) El hábeas corpus tiene como finalidad, no solamente garantizar la libertad y la
integridad personales, sino también prevenir la desaparición o indeterminación del
lugar de detención y, en última instancia, asegurar el derecho a la vida62.

6. PETITORIO

El Estado de Malca solicita a esta ilustre Corte que, en virtud de los hechos probados y
argumentos legales expuestos en el presente memorial, admita las excepciones propuestas y,
subsidiariamente, declare que Malca no violó en perjuicio de los señores María Sox y otros el

62
"Caso Castillo Páez - Corte Interamericana." 3 nov.. 1997,
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_34_esp.pdf​.

34
derecho a la vida (Art. 4), a la integridad personal (Art. 5), a la libertad personal (Art. 7), a
garantías judiciales (Art. 8), a libertad de expresión y pensamiento (Art. 13), a libertad de
reunión (Art. 15), y la protección judicial (Art. 25); así como tampoco violó las obligaciones
generales contenidas en los Art. 1.1 y 2 de la CADH.

7. CONCLUSIONES

En tanto la Comisión no emitió el informe conforme a lo dispuesto en el Reglamento de la


Corte Interamericana de Derechos Humanos, por el incumplimiento del requisito de
admisibilidad previsto en el Art. 35.1, del Reglamento de la Corte IDH, por la
indeterminación de 46 presuntas víctimas, Malca no ha tenido oportunidad de resolver
internamente el asunto planteado infringiéndose con ello el principio de subsidiariedad,
elemento esencial del sistema.

En el presente caso, el Estado se ha limitado únicamente a cumplir con las obligaciones a


que se comprometió en virtud de la Convención, puesto que es consciente que, ante la
violación de derechos humanos, el “Estado tiene la obligación de combatir tal situación por
todos los medios legales disponibles ya que la impunidad propicia la repetición crónica de las
violaciones de derechos humanos y la total indefensión de las víctimas y de sus familiares”63,
por lo que resulta evidente que no puede ser sancionado por el cumplimiento de un deber.

Adicionalmente, el Estado ha demostrado que no ha privado en modo alguno a los


peticionarios de su derecho a la vida, tanto en su sentido negativo como positivo, sino que
más bien ha proporcionado un marco normativo adecuado que disuada cualquier amenaza al
mismo y no ha generado condiciones que impidan el acceso de estas personas a una vida
digna. Asimismo, el Estado no violó el derecho a la integridad de los señores Maria Sox y
otros, toda vez que de los hechos del caso no se deriva en modo alguno que Malca haya
afectado su integridad física, moral o psicológica, a lo que se agrega el hecho de que los
peticionarios, a pesar de tener las posibilidades de hacerlo, no formularon queja o denuncia
alguna de maltrato o condiciones carcelarias inadecuadas en términos de oportunidad y ante
autoridad competente para dicho conocimiento.

63
​Corte IDH, Caso Carpio Nicolle y otros vs. Guatemala, Párr. 126; Corte IDH, Caso Masacre Plan de Sánchez
vs. Guatemala, Reparaciones (19 de noviembre de 2004), Serie C número 116, Párr. 95; Corte IDH, Caso Tibi
vs. Ecuador, Párr. 255.

35
Igualmente, el Estado ha acreditado que la detención de las presuntas víctimas fue del todo
legal y que la medida de prisión es adecuada, por lo que no se violó el derecho a la libertad
personal de los peticionarios. Además de ello, se ha evidenciado que el proceso penal cumple
con las garantías judiciales establecidas por la Convención, al ser conocido ante instancias
judiciales, adecuadas y al tener los inculpados un representante legal, además de resultar
razonable el plazo del proceso por las características especiales del mismo. Del mismo modo
se ha garantizado el derecho a la protección judicial de los peticionarios, al disponer de un
ordenamiento jurídico malcano con los recursos de defensa de las víctimas, idóneos y
efectivos.

36

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