Jimena García Martín

Dimensiones de la reserva
cognitiva
Reserva cognitiva: evidencias, limitaciones y líneas
de investigación futura
Abstract

En esta revisión, pretendemos exponer los últimos años de investigación sobre los mecanismos
que posibilitan que, ante la misma cantidad de neuropatología subyacente, unas personas
lleguen a manifestar síntomas clínicos de demencia mientras que otras se muestren
cognitivamente intactas. Esta revisión describe los mecanismos que han sido abordados desde
la hipótesis de la reserva cognitiva.

Exponemos qué modelos explicativos se han desarrollado para defender la hipótesis de la

reserva cognitiva, que variables pueden estar asociadas con ella, cómo se manifiesta en
términos neuropatológicos, y las limitaciones metodológicas de la investigación realizada hasta
la fecha.

Destacamos como algunas variables asociadas a la reserva cognitiva han ido adquiriendo
mayor peso en los últimos años (complejidad laboral, alfabetización, bilingüismo, estimulación
cognitiva, etc.), y otras han ido perdiendo peso (volumen cerebral). Asimismo, señalamos la
necesidad de estudios longitudinales que aclaren la direccionalidad causal entre diferentes
variables y la reserva cognitiva.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: factores genéticos,

volumen craneal, educación y complejidad laboral, actividad física, actividades de ocio y estilo
de vida, bilingüismo y actividad mental y estimulación cognitiva.

Referencia bibliográfica:

Díaz-Orueta, U., Buiza-Bueno, C. and Yanguas-Lezaun, J. (2010). Reserva cognitiva: evidencias,

limitaciones y líneas de investigación futura.

Nivel de lectura como medida de reserva cognitiva

en adultos mayores
Abstract

La reserva cognitiva es un modulador entre los procesos neurodegenerativos y las

manifestaciones clínicas de deterioro cognitivo y demencia. Este constructo se asocia a la
capacidad de optimizar la ejecución de tareas a través del reclutamiento de redes neuronales y
al uso de estrategias cognitivas alternativas que estarían mediadas por los procesos educativos
formales. Un estudio ha analizado el nivel de lectura como medida de reserva cognitiva y como
predictor fiable del rendimiento en pruebas de valoración de distintos dominios cognitivos.
 Jimena García Martín

La muestra se compone de 87 sujetos sanos a quienes se aplicó el test de acentuación de

palabras como indicador del nivel de lectura; esto permitió dividir la muestra en sujetos con
nivel de lectura bajo y alto, a los cuales se administró una amplia batería neuropsicológica. Se
evidenció que los sujetos con nivel de lectura bajo mostraban un rendimiento cognitivo
general inferior, disminución en la velocidad de procesamiento y déficits ejecutivos; además, el
nivel de lectura predecía mejor el rendimiento en función ejecutiva y rendimiento cognitivo
general que las variables edad, años de escolaridad e instrucción.

Los autores concluyen que el nivel de lectura se muestra como una buena medida de reserva
cognitiva y como un predictor fiable del funcionamiento ejecutivo y cognitivo en el
envejecimiento.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: nivel de lectura

Referencia bibliográfica: Añari, M., Valdivia, G. and Guinea, S. (2013). Nivel de lectura como
medida de reserva cognitiva en adultos mayores. [online] Dialnet. Available at:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4247486 [Accessed 23 Jan. 2020].

Reserva cognitiva y demencia

Abstract

Según los estudios demográficos se calcula que en nuestro país en el año 2020 la proporción
del número de ancianos será del 20-25%. Este envejecimiento de la población comporta un
incremento notable de las enfermedades ligadas a la edad, donde se incluyen los procesos
neurodegenerativos. Se ha sugerido que la Reserva Cognitiva es un mecanismo que vincula los
niveles educativos bajos con un riesgo mayor de padecer un proceso neurodegenerativo. La
reserva, o la habilidad del cerebro de tolerar mejor los efectos de la patología de la demencia,
puede ser el resultado de una habilidad innata o de los efectos de las experiencias vividas,
tales como la educación o la ocupación laboral. Algunos autores sugieren el término “reserva
cerebral” para hablar de ideas más pasivas de reserva, basándose en características propias del
individuo tales como el tamaño cerebral, el número de neuronas o la densidad sináptica que
ayudan a compensar posibles enfermedades degenerativas del Sistema Nervioso Central. En
este trabajo, pretendemos exponer aquellas posibles variables que soportan la teoría de esta
hipótesis.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: nivel educativo, ocupación

laboral, tamaño cerebral, número de neuronas, densidad sináptica.

Referencia bibliográfica: Rodríguez Álvarez, M. and Sánchez Rodríguez, J. (2004). [online]

Available at:
https://www.researchgate.net/profile/Marina_Alvarez4/publication/296947881_Cognitive_re
serve_and_dementia/links/57cff27f08ae582e0695d25a.pdf?origin=publication_detail
[Accessed 23 Jan. 2020].

What is cognitive reserve? Theory and research

application of the reserve concept
Abstract
 Jimena García Martín

The idea of reserve against brain damage stems from the repeated observation that there does
not appear to be a direct relationship between the degree of brain pathology or brain damage
and the clinical manifestation of that damage. This paper attempts to develop a coherent
theoretical account of reserve. One convenient subdivision of reserve models revolves around
whether they envision reserve as a passive process, such as in brain reserve or threshold, or
see the brain as actively attempting to cope with or compensate for pathology, as in cognitive
reserve. Cognitive reserve may be based on more efficient utilization of brain networks or of
enhanced ability to recruit alternate brain networks as needed. A distinction is suggested
between reserve, the ability to optimize or maximize normal performance, and compensation,
an attempt to maximize performance in the face of brain damage by using brain structures or
networks not engaged when the brain is not damaged. Epidemiologic and imaging data that
help to develop and support the concept of reserve are presented. (JINS, 2002, 8, 448–460.)

Referencia bibliográfica: STERN, Y. (2001). What is cognitive reserve? Theory and research
application of the reserve concept.

Cognitive Reserve and the Prevention of Dementia:

the Role of Physical and Cognitive Activities
Abstract

While physical activity preserves neuronal structural integrity and brain volume (hardware),
cognitive activity strengthens the functioning and plasticity of neural circuits (software), thus
supporting cognitive reserve in different ways. Future research should examine whether
lifestyle interventions incorporating these two domains can reduce incident dementia.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: actividad física y cognitiva

Referencia bibligráfica: Cheng, S. (2016). Cognitive Reserve and the Prevention of Dementia:
the Role of Physical and Cognitive Activities.

Brain reserve and the prevention of dementia

Abstract

Given the precipitous forecasts for dementia over the coming decades, effective preventive
strategies are of utmost importance. Findings from brain reserve studies now meet many of
the formal criteria for causal agency between complex mental activity and reduced dementia
risk. Key clinical trials are therefore under way to test these claims and results are keenly
awaited.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: actividad mental compleja

Referencia bibliográfica: Venezuela, M. (2008). Brain reserve and the prevention of dementia.
[online] Insights.ovid.com. Available at: https://insights.ovid.com/crossref?an=00001504-
200805000-00014 [Accessed 23 Jan. 2020].
 Jimena García Martín

Harnessing brain and cognitive reserve for the

prevention of dementia.
Abstract

The concepts of brain and cognitive reserve capture several elements of common wisdom -
that we all differ in the neural resources we are endowed at birth, that experience and
especially complex mental activities then modify how these neural resources are organized
and cultivated, and that after any form of brain injury there is significant individual variation in
the degree to which clinical deficits may manifest. Transforming these insights into a formal
and refutable working definition, however, has been more challenging. Depending on the scale
of analysis, brain and cognitive reserve have been defined from neurocentric,
neuropsychological, computational, and behavioral perspectives. In our research, we have
focused on the behavioral definition, whereby an individual's lifetime exposure to complex
mental activities is used for prediction of longitudinal cognitive and neurological change. This
approach also benefits from a wealth of epidemiological studies linking heightened complex
mental activity with reduced dementia risk. Research in the field of cognitive training is also
beginning to indicate that incident cognitive decline can be attenuated, with recent clinical
trials addressing the major challenges of transfer of gain and durability of effect. High quality
randomized clinical trials are therefore the most urgent priority in this area so that the promise
of brain and cognitive reserve can be harnessed for the purpose of the primary prevention of
dementia.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: actividad mental compleja

Referencia bibliográfica: Michael Valenzuela, P. (2009). Harnessing brain and cognitive reserve
for the prevention of dementia. [online] PubMed Central (PMC). Available at:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3038530/ [Accessed 23 Jan. 2020].

¿Previene la actividad intelectual el deterioro

cognitivo? Relaciones entre reserva cognitiva y
deterioro cognitivo ligero
Abstract

En esta revisión, se profundiza en el papel que tiene la reserva, medida a través de diferentes
indicadores, en la aparición del DCL y en su progresión a demencia. Los estudios revisados
ofrecen soporte a la hipótesis de que la reserva influye en la manifestación de los síntomas de
deterioro cognitivo y, al menos parcialmente, en su progresión a demencia. Se discute el papel
de indicadores de reserva como el nivel educativo, la complejidad laboral y la actividad
cognitiva en estos procesos. Así mismo, se presenta un modelo que defiende que las personas
con DCL y bajo nivel de reserva mostrarían un deterioro más pronunciado al inicio del proceso
de deterioro, frente a las de alto nivel de reserva que presentarían este deterioro pronunciado
al final del proceso, gracias al papel protector de la reserva. Se plantea la necesidad de más
investigación empírica que ayude a consolidar este modelo teórico.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: nivel educativo,

complejidad laboral y actividad cognitiva
 Jimena García Martín

Referencia bibliográfica: Lojo-Seoane, C., Facal, D. and Juncos-Rabadán, O. (2012). ¿Previene

la actividad intelectual el deterioro cognitivo? Relaciones entre reserva cognitiva y deterioro
cognitivo ligero.

Factores predictores de la reserva cognitiva en un

grupo de adultos mayores
Abstract

El objetivo de este estudio fue identificar los factores predictores de la Reserva Cognitiva
(RCog) medida a través del rendimiento cognitivo en un grupo de adultos mayores inscritos a
un programa de atención integral al adulto mayor. La muestra estuvo conformada por 30
adultos mayores de 60 años. Se tuvieron en cuenta 8 factores predictores de la RCog basados
en el cuestionario de Rami et al. (2011) y la medición del índice de Coeficiente Intelectual (CI).
El rendimiento cognitivo fue medido a través de la Batería Neuropsi. Se realizaron análisis de
correlación y de regresión múltiple entre factores. El factor escolaridad correlacionó
significativamente con Formación intelectual y Actividad lectora (p<0,05). Las variables
predictoras significativas del rendimiento cognitivo fueron Escolaridad y CI predictores del
62.9% de la varianza (r2 = 65.4; p<0.02). Se soporta la idea de que la capacidad intelectual y el
nivel educativo son los predictores más fiables de la RCog y podrían retrasar el declive
cognitivo propio del envejecimiento.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: escolaridad y CI

Referencia bibliográfica: Vásquez, M. (2016). Factores predictores de la reserva cognitiva en

un grupo de adultos mayores. [online] Dialnet. Available at:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5761182 [Accessed 23 Jan. 2020].

Influencia de la reserva cognitiva en la enfermedad

de Alzheimer. Resultados preliminares
Abstract

Justificación

El concepto de Reserva Cognitiva (RC) surge con el objetivo de dar una explicación a las
marcadas discrepancias sintomatológicas entre individuos con características neuropatológicas
similares en la Enfermedad de Alzhéimer (EA). La RC ha sido definida como la capacidad del
cerebro para resistir a la expresión de los síntomas frente a la neuropatología existente.

Objetivos

Establecer una correlación significativa en el marco del estudio CRIDECO entre aquellas
variables relacionadas con el aumento de la RC y la presencia de deterioro cognitivo leve (DCL).

Conclusiones

Existe una fuerte asociación estadísticamente significativa entre el número de horas de lectura
y el resultado positivo de DCL. Respecto al uso de internet o dispositivos móviles, aparece una
 Jimena García Martín

asociación fuerte, no siendo estadísticamente significativa en la actualidad debido al escaso

tamaño muestral.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: horas de lectura y uso de

internet o dispositivos móviles.

Referencia bibliográfica: Comunitaria, S. (2019). Influencia de la reserva cognitiva en la

enfermedad de alzheimer. Resultados preliminares | Farmacéuticos Comunitarios. [online]
Farmaceuticoscomunitarios.org. Available at:
http://www.farmaceuticoscomunitarios.org/es/journal-article/influencia-reserva-cognitiva-
enfermedad-alzheimer-resultados-preliminares [Accessed 23 Jan. 2020].

El papel del arte como protector de las funciones

cerebrales. La música, la pintura y la escritura
facilitan la capacidad de reserva cerebral
Abstract

El arte en sus diversas formas es un producto del cerebro humano que evolutivamente ha
desarrollado sus vías neuronales específicas. Éstas parecen más resistentes a patologías
cerebrales vasculares, traumáticas y neurodegenerativas tales como la enfermedad de
Alzheimer y demencias relacionadas. Así como la educación, el bilingualismo, los estilos sanos
de vida y el trabajo intelectual son todos inductores de reserva cognitiva cerebral, proponemos
que manifestaciones de arte tales como música, pintura y escritura literaria son también
importantes constructores de reserva cognitiva.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: Arte

Referencia bibliográfica: Formazzari, L. (2008). El papel del arte como protector de las
funciones cerebrales la musica la pintura y la escritura facilitan la capacidad de reserva
cererbal | Cerebro | Enfermedad de Alzheimer. [online] Scribd. Available at:
https://es.scribd.com/document/367987290/el-papel-del-arte-como-protector-de-las-
funciones-cerebrales-la-musica-la-pintura-y-la-escritura-facilitan-la-capacidad-de-reserva-
cererbal-pdf [Accessed 23 Jan. 2020].

Caracterización de las actividades de ocio como

factor de Reserva Cognitiva: una revisión
sistemática
Abstract

Existe abundante evidencia de la reserva cognitiva y su efecto protector del deterioro cognitivo
y las demencias. Por su parte, las actividades de ocio han demostrado su efecto protector, sin
embargo, estas actividades no se definen con suficiente claridad. Debido a esto, esta revisión
tiene por objetivo caracterizar las actividades de ocio que poseen un efecto protector de la
cognición. Con este fin, se realizó una revisión sistemática en Pubmed y Cochrane con los
términos Cognition, Cognitive reserve, Dementia y Mild cognitive impairment cruzado con los
 Jimena García Martín

términos Leisure, lifestyle y hobbies. Las actividades de ocio con componentes cognitivos
estimulantes como la lectura, escritura, juego de cartas, entre otros, así como actividades
sociales que requieran interacciones poseen un efecto protector de la cognición.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: Actividades de ocio

concretas (lectura, escritura, juego de cartas, actividades sociales, etc.)

Referencia bibliográfica: Sánchez, M. (2016). Caracterización de las actividades de ocio como

factor de Reserva Cognitiva: una revisión sistemática. [online] Dialnet. Available at:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6062951 [Accessed 23 Jan. 2020].

Mindfulness in the Maintenance of Cognitive

Capacities in Alzheimer's Disease: A Randomized
Clinical Trial.
Abstract

The Canary Islands longitudinal study on non-pharmacological treatments showed the overall
effectiveness of mindfulness in Alzheimer's disease (AD). However, no specific data on the
maintenance of cognitive capacities were presented. The mindfulness group showed
significant scores compared with the control and muscle relaxation groups (p <  0.05), while
mindfulness and cognitive stimulation therapy were equivalent (p≥0.05). Group cognitive
stimulation evolved better than the control (p <  0.05) group but not better than the muscle
relaxation group (p≥0.05). The effect size compared over two years was large for the
mindfulness group (p≥0.80), moderate for the relaxation group (p≥0.50), and low for the
cognitive stimulation group (p≥0.20). The practice of mindfulness maintained cognitive
function over a period of two years. This longitudinal study suggests that mindfulness can be
used as a non-pharmacological treatment to slow cognitive impairment in AD.

Dimensiones de la reserva cognitiva que se mencionan en el texto: meditación, atención

plena

Referencia bibliográfica: Quintana-Hernández DJ, e. (2016). Mindfulness in the Maintenance

of Cognitive Capacities in Alzheimer's Disease: A Randomized Clinical Trial. - PubMed - NCBI.
[online] Ncbi.nlm.nih.gov. Available at: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26639952/
[Accessed 23 Jan. 2020].