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Prevención
Existe además un desmedido afán por entrar en contacto con "nuevas experiencias".
Además parece ser que las jóvenes incluidas en programas de educación especial tienen
también más riesgo de tener un embarazo en su adolescencia.
Todas las estadísticas realizadas demuestran que hay mayor número de embarazos en
adolescentes cuyas familias están separadas y también en familias con un solo progenitor.
Entre las madres adolescentes existe un factor común a todas ellas: una mala historia de
rendimiento escolar. Existe un alto índice de abandono precoz de los estudios, sobre todo
entre las madres más jóvenes.
Hasta un 60% de las jóvenes madres pertenecen a familias cuyos padres están separados;
y un 40% no ha vivido nunca una situación familiar estable.
Muchosertos en el tema afirman que "la variables que determinan que la niña se embarace son
afectivas y de relación familiar, no de falta de información",. El embarazo precoz produce un
circuito que puede terminar por convertir al bebé de la joven en un nuevo padre o madre
adolescente.
En talleres educativos las expertas van abordando cada etapa: "Lo primero es fortalecer el vínculo
de la joven con su hijo, enseñándoles lo que les va sucediendo a ellas y a los bebés. Luego trabajan
todo lo que sentiría el niño si ellas dejan la responsabilidad de su crianza en manos de otra
persona, tratando de que no cedan este espacio a los abuelos. Hacen que escriban cartas a sus
guaguas y que se comprometan con ellas. Luego, les advertien a la niña, al papá del bebé y a los
padres de ambos que si no hacen los cambios a tiempo están sometiendo al niño a una serie de
riesgos. Explican a los abuelos que deben seguir siendo papás para esta joven que aún los necesita,
lo que implica ayudarla para que siga estudiando y se capacite y que es ella la que debe asumir las
decisiones importantes sobre su hijo. Al mismo tiempo, la hija debe acatar las normas impuestas
por los padres en cuanto a comportamiento, rendimiento y responsabilidad. Aunque parezca muy
autoritario, es lo que hace que la joven sienta que alguien cuida de ella.
Para fortalecer esta labor, las sicólogas han capacitado a matronas y enfermeras para detectar si la
situación familiar de las jóvenes no es la adecuada: "Si los padres de la niña no ponen de su parte,
la ayudan a encontrar desde alternativas educacionales y laborales hasta salas cuna. La premisa es
que su vida no comienza ni termina con el embarazo. Y ellas sienten entonces que son capaces de
hacer ese gran cambio en sus vidas. Con demasiada frecuencia, los proveedores de atención de
salud pasan por alto las características sociales y psicológicas de sus clientes. Para los adultos
jóvenes puede ser crucial abordar esas inquietudes. Comprender las influencias sociales y
psicológicas que hacen que los adolescentes acudan a las clínicas puede ser especialmente útil y
eficaz para atender a este grupo etario.
Existe una fuerte asociación entre, embarazo temprano en una generación y la edad al embarazo
de la siguiente generación, ya que es más probable que una mujer que fue madre tempranamente
sea hija de una mujer que también fue madre adolescente. Por lo tanto, si el embarazo
adolescente se origina principalmente en condiciones de pobreza y a su vez tiene consecuencias
económicas y sociales, la repetición intergeneracional del embarazo adolescente puede ser un
mecanismo intermediario en la reproducción intergeneracional de la pobreza.
Autoestima
Pocos estudios han examinado cómo los valores sociales y psicológicos influyen en los
adolescentes y en su salud de la reproducción, e incluso algunos encargados de formular políticas
de salud pública podrían cuestionar si las nociones de "autoestima" y "confianza en sí mismo" son
importantes en los países en desarrollo. Y sin embargo, los sentimientos de inseguridad, temor y
duda de sí mismo pueden interferir con el buen comportamiento en torno a la salud de la
reproducción en cualquier cultura, investigadora científica de FHI que se especializa en salud de
los adolescentes. Si no tienen confianza en sí mismos, es posible que los adultos jóvenes no
busquen servicios de salud de la reproducción, ni sean capaces de decir "no" a las relaciones
sexuales no deseadas.
"Sí, hay diferencias respecto a la forma en que la gente se ve a sí misma como parte de una
comunidad, según el país y la cultura",. "Pero no puedo imaginar una cultura donde no sea
importante sentirse bien consigo mismo. Las personas siguen teniendo una idea de cómo son ellas
mismas y percepciones que indican si tienen un buen concepto de sí mismas, lo cual determina
cómo se van a comportar, no importa donde estén. La autoestima es un concepto importante en
cualquier lugar." En lo individual, la joven se siente rechazada o descalificada por uno o ambos
padres, tiene una auto imagen desvalorizada de sí misma y pocas proyecciones de vida: "En ese
escenario el pololo se convierte en la única fuente de afecto, de consuelo y de apoyo". La falta de
confianza en sí mismos es un problema para muchos adolescentes, en especial para nosotras las
jovenes. "En las primeras etapas de la vida, los problemas de los muchachos y las jovencitas son
los mismos. "Pero cuando se trata de los años de la adolescencia, nosotras tenemos una doble
desventaja. No es solamente la pobreza, sino también los valores sociales que nos impiden
desarrollarnos en forma saludable. Nosotras no recibimos el mismo trato que los muchachos. Los
muchachos pueden seguir con su capacitación, su libertad para desplazarse pero las “jovencitas”
quedamos fuera de circulación.
Un riesgo médico
El embarazo y el parto de una mujer de edad inferior a los 20 años tienen un alto riesgo puesto
que se dan cita varios factores que aumentan la probabilidad de complicaciones, entre ellos la
propia edad de la mujer, el bajo peso del niño y la prematuridad del niño.
El hecho de ser el primer hijo es otro factor de riesgo. Siempre tiene mayor probabilidad de
padecer un sufrimiento fetal durante los últimos períodos del embarazo y en el parto.
Las adolescentes que quedan embarazadas suelen afrontar una serie de barreras sociales o
psicológicas que se interponen a la buena salud de la reproducción. El embarazo puede ser la
época en que una adolescente tiene su autoestima en el punto más bajo. Ésto puede afectar los
planes relacionados con el embarazo.
En cuanto a las mujeres jóvenes casadas que quedan embarazadas por primera vez, el abordar las
inquietudes emocionales puede ayudar a promover un embarazo de menos riesgo y más
venturoso. Cuando el embarazo ocurre fuera del matrimonio o no ha sido planificado, las
consecuencias emocionales pueden ser graves. Con frecuencia, la adolescente embarazada y
soltera se enfrenta a su dilema sin el apoyo de su familia, compañero o amigos. En algunas
culturas, puede ser despreciada o tener dificultades para conseguir servicios adecuados de
asesoramiento para el embarazo o la atención prenatal.
Recibir apoyo de los demás puede ser importante, las adolescentes embarazadas que en sus
decisiones recibían el apoyo de uno de los padres o de otro adulto, y las pocas que no consultaban
a sus padres, estaban más satisfechas con su decisión de continuar o interrumpir el embarazo que
las adolescentes que no recibían apoyo de sus padres.
Embarazos precoces
También es un factor importante el hecho de que las adolescentes se alimenten en muchos casos
un tanto arbitrariamente y no se ajustan a las auténticas necesidades.
Presentan con frecuencia déficit minerales y de vitaminas que afectarán no sólo a la madre sino al
hijo que lleva en su seno.
Las infecciones durante el embarazo, y muy en especial la infección urinaria, se presentan en un
mayor número de gestantes adolescentes.
Asimismo son más frecuentes a esta edad las infecciones de transmisión sexual, favorecidas por
las circunstancias en que se desenvuelven a menudo sus relaciones, con alto riesgo de afectación
del feto y consecuencias muy graves para éste, más todavía que para la misma madre.
Otra consecuencia en las adolescentes gestantes es la hemorragia durante el tercer trimestre del
embarazo debido al desprendimiento prematuro de la placenta. El riesgo de parto prematuro y de
muerte del feto dentro del útero aumenta con ello considerablemente.
Las consecuencias de orden psicológico no son menos importantes para la madre. En adolescentes
embarazadas se descubren con frecuencia sentimientos de autodestrucción, agresión hacia todo
lo que represente autoridad, falta de responsabilidad o súplicas desesperadas en busca de
atención y ayuda.
Las madres muy jóvenes sufren retrasos en sus estudios y luego tienen mayores problemas a la
hora de encontrar puestos de trabajo o de integrarse en los que tenían antes del embarazo.
Por si todo lo anterior fuera poco, se ha señalado en que la adolescente que ya tiene un hijo está
en un gran riesgo de volver a quedar embarazada durante el resto de su adolescencia.
En el plazo de tres años hasta un 70% tienen un nuevo hijo en algunos de los grupos estudiados en
esA continuación, le daremos algunas pautas que usted como padre, puede seguir para mejorar la
comunicación con sus hijos:
Debe partir de la base de que los jóvenes piensan que a ellos no les va a pasar, tienden a creer
que el embarazo es problema de otros. Eso es lo primero que tiene que desvirtuarles.
Se necesita comunicación entre padres e hijos. Como padre está en la obligación de guiar,
informar y dar los elementos necesarios para que sus hijos sepan lo que está bien y lo que no, sin
embargo, tenga en cuenta que no puede hacer un control total sobre sus decisiones, lo
importante es que sus ellos tengan claro que cada acto tiene su consecuencia.
Tenga presente que al colegio le corresponde una parte en la educación sexual de su hijo (el
componente teórico), pero no les delegue por completo esta responsabilidad. El éxito de una
adecuada comunicación está en que padres, adolescentes y colegio formen equipo y trabajen
juntos.
Ante adolescentes que poco se comunican, busque SIEMPRE estrategias, todos los jóvenes
necesitan en algún momento hablar, identifique cuál es el momento en que ellos se sienten más
cómodos y hábleles. Inténtelo en el chat, en el carro, acostados en la cama de su hijo, el hecho de
sentirse en su espacio y sin tener que sostener la mirada puede ayudar para que se suelte con
mayor facilidad.
No importa si su hijo es hombre o mujer, es importante que le haga entender que el embarazo
es un problema de dos y que su gran problema radica en que marca un rompimiento en su
proyecto de vida y afecta la calidad de la misma.
Cuéntele que aunque hoy en día las adolescentes adquieren un desarrollo físico más temprano,
razón por la cual desde el punto de vista biológico los riesgos físicos podrían ser menores, sin
embargo, persisten enfermedades como la hipertensión o la desnutrición.
Nunca piense que si no le habla de sexo a su hijo/a, no lo incita y por lo tanto no va a tener
relaciones sexuales… El desarrollo físico, produce por sí solo, sensaciones de placer que son
naturales. Trate de entenderlo, permítale que hable e intercambie conocimientos con él o ella sin
que la conversación suene a una charla magistral, recuerde que está comprobado que con los
adolescentes los discursos no funcionan.
Evite que busque ayuda en sus amigos para hablar de estos temas, ofrézcale confianza, tal vez no
le cuente todo, pero haga que sea lo suficiente como para poderlo orientar.
El diálogo entre padres e hijos, marca la diferencia… forme a sus hijos de manera que tengan
criterio para tomar decisiones y carácter para mantenerlas en el tiempo.
Por último, no esquive las preguntas, si no tiene la respuesta, hágale saber que no lo sabe, pero
llévelo en busca de ayuda o asesoría profesional, de esta manera logrará que su hijo/a tome
decisiones conscientes e informadas.
Samuel Santoyo, gineco-obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal, actualmente la vida
sexual se inicia a partir de los 13 a 15 años, por lo que es imprescindible que los padres se presten
a hablar sobre las consecuencias de un embrazo noplanificado”.
Como padres debemos propiciar la confianza y acercamiento hacia nuestros hijos, para que juntos
busquemos asesoría e información adecuada sobre estos temas.
Lograr que los jóvenes se acerquen al médico a fin de conocer sobre su sexualidad, resolver todas
sus dudas que van desde la menstruación, relaciones sexuales,embarazos no deseados, sobre cuál
es el método anticonceptivo más adecuado a utilizar y de los riesgos que existen al no ejercer
una sexualidad informada yresponsable.
En el siglo de la comunicación, la tecnología y las redes sociales, ya no debe haber pretexto para
un embarazo no deseado. En la actualidad existen diversos métodos anticonceptivos como
el parche transdémico, los condones o el anillo vaginal, entre muchos otros.
En el caso del parche, por ejemplo, puede ser solicitado en cualquier clínica del Sector Salud de
manera gratuita sin importar si somos o no derechohabientes.
Recuerda, ejercer la sexualidad es un derecho, pero tampoco olvides que ante cualquier acción
habrá una reacción y todo derecho tiene una obligación: La de hacerlo conresponsabilidad y
bien informados, tú decides… ¡Por favor cuídate!
Apoyar la educación sexual impartida en las escuelas que esté actualizada, sea
médicamente exacta y suministrar a los adolescentes información acerca de la
abstinencia, relaciones saludables y anticonceptivos.
Apoyar las actividades que ayudan a que los adolescentes sexualmente activos tengan
acceso a los anticonceptivos e información de cómo usarlos adecuadamente.
Proveer información a los padres acerca de cómo pueden hablar con sus hijos acerca del
sexo y sus consecuencias.
Apoyar a las organizaciones comunitarias que trabajan con los adolescentes a fin de
ampliar los objetivos de los programas.
Emitir anuncios de servicio público sobre el embarazo adolescente y las medidas que se
pueden tomar para prevenirlo.
Un gran ejemplo de estos métodos o campañas es que El Centro de Análisis de Políticas Públicas -
a través de su programa de Políticas Sociales - realizó, por encargo de la Comisión Interministerial
para la prevención del Embarazo Adolescente, conformada por representantes de Ministerios de
Educación y Salud, Sernam e Injuv, un proyecto sobre Propuestas de Políticas Públicas para la
Prevención del Embarazo Adolescente y Apoyo al Desarrollo de su Sexualidad y Afectividad. Los
diversos estudios que se han desarrollado muestran la existencia de unos 40.000 embarazos
adolescentes al año, lo que constituye un problema social que afecta principalmente a los grupos
socialmente más vulnerables del país. Sin embargo, y a pesar de la importancia que este
fenómeno tiene actualmente en Chile, no existe una política pública destinada a prevenirlo, por lo
cual su diseño y formulación resulta de suma urgencia e importancia.
El PNUD representa en Chile al Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP). El Fondo
tiene tres áreas principales de programa: Salud Reproductiva, incluyendo planificación familiar y
salud sexual, Población y Estrategias de Desarrollo y abogacía. En Chile se ha hecho especial
hincapié en el trabajo en salud sexual y reproductiva adolescente.
Conclusión.
Al realizar este trabajo pude darme cuenta una vez más en como la sociedad en la que estamos
puede cambiar esta situación, ya que como bien sabemos la sociedad está compuesta por
pequeñas comunidades las cuales determinan el actuar de cada individuo ya que cada una, de
estas forman la base de nuestros pensamientos, esto es muy difícil de cambiar pero no imposible,
nosotros tenemos las herramientas, pongámonos en el ejemplo de que una muchacha nunca
obtuvo una relación de confianza dentro de su familia, y con el pasar del tiempo comenzó a fijarse
en los chicos de una manera más adulta, pero no tuvo nadie cerca para orientarla, diciéndole
como poder prevenir el embarazo, este vacío lo pudo haber llenado la presencia de un taller de
sexualidad en el colegio, o información didáctica y educativa de los medios de comunicación, o
simplemente una amiga la cual si tuvo una relación abierta y sin tapujos con sus padres; con
cualquiera de estás alternativas se puede evitar un embarazo adolescente lo que a mi parecer es
muy perjudicial para la vida de estas chicas ya que en cierta forma retrasa o hasta elimina todas
sus metas e ideales impidiéndoles un futuro mejor, claro está que un porcentaje de estas logran
salir exitosas de esta situación ya sea por algún apoyo externo o simplemente por su propio
esfuerzo en demostrar que con un hijo se puede salir adelante si uno quiere, es más que uno
debería ponerle más énfasis ya que no se trata de uno se trata de dos, de construir un futuro
mejor para dos.
Creo que está en las manos de todos los que componemos Chile de que esta situación cambie, no
cerrándoles las puertas de un colegio a pequeñas madres, ni echándolas del hogar, ni
discriminarlas, sino que acogerlas porque traer vida en un momento no adecuado no es motivo
para tratarlas como delincuentes.
Padres, adolescentes y colegio son la fórmula clave en la reducción de los índices de embarazo en
adolescentes.
¿Qué ha fallado? ¿es falta de información? ¿exceso de confianza entre los adolescentes? ¿falta de
comunicación con los padres? ¿falencias en el sistema educativo?, estos y muchos otros
interrogantes hacen parte de la larga lista de posibilidades que existen para que la cifra de
embarazo adolescente continúe en ascenso.
Para el doctor Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia, el problema de los embarazos a
tempranas edades tiene múltiples causas y van desde la tendencia que tienen los adolescentes a
creer que esto no les va a suceder, hasta la necesidad absoluta de que haya un acompañamiento
de los padres y educadores en este proceso.
Para que la prevención de los embarazos en adolescentes sea exitosa, es necesario lograr un
compromiso sostenido que atienda los complejos desafíos que enfrentan los jóvenes de este país.
Como parte de la Iniciativa Presidencial para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (TPPI,
por sus siglas en inglés), los CDC entablaron una asociación con la Oficina federal del Subsecretario
de Salud (ASH) con el objetivo de reducir los embarazos en adolescentes y atender las
disparidades de los embarazos y tasas de nacimiento en adolescentes. La Oficina de Salud
Adolescente (OAH) del ASH apoya a las entidades públicas y privadas para financiar modelos de
programas innovadores basados en la evidencia, que sean adecuados a la edad y médicamente
apropiados, para reducir los embarazos en adolescentes.
Los individuos y las organizaciones de todos los ámbitos de nuestras comunidades tienen un papel
importante en la reducción de los embarazos en adolescentes. Estas son algunas medidas que
pueden tomar:
Padres/custodios
Adolescentes
Financiar programas comunitarios que demuestren que reducen las tasas de embarazos y
de natalidad en adolescentes de poblaciones con riesgo más alto.
Recomendar una educación sexual que brinde a los adolescentes información exacta sobre
la abstinencia y control de la natalidad, y que ayude a los padres y adolescentes a
comunicarse de manera eficaz.
Promover estrategias de desarrollo para jóvenes que los ayuden a evitar situaciones que
puedan provocar comportamientos riesgosos.
Realizar actividades que ayuden a los jóvenes que viven en hogares temporales o centros
correccionales juveniles a obtener los conocimientos y habilidades necesarios para
escoger comportamientos saludables.
Padres y tutores
Solicitar a la escuela del adolescente que brinde educación sexual basada en evidencias.
Adolescentes
adolescentes, entre ellos los principales son en primer lugar el de educar, ya que
mismas que formarán parte de la personalidad del individuo para que pueda
protección y cuidado a cada uno de sus miembros y velar por el ejercicio de sus
derechos.
18Desde el ordenamiento social, los padres son los principales informantes directos e
sexualidad como pareja, los padres se presentan como modelos. Los hijos, desde que
que implica ser varón o mujer. Es cierto que dejan de lado el tema del placer sin
mismos y también por el respeto a sus hijos cuando se tocan temas relativos a la
sexualidad. A los hijos les resulta también engorroso acercarse a sus padres por
idénticas razones. Para los adolescentes la educación sexual que se les imparte en
Los adultos, incluidos los padres no responden a las preguntas que los adolescentes
formulan sobre la sexualidad por desconocimiento y sobre todo por recelo. A los chicos
sexualidad: como conquistar al otro, la primera relación, qué se siente en ella, qué
experimenta ella, qué hacer para que la relación sea realmente placentera para los dos;
qué hacer con esa sobreexcitación y aquel desbordamiento del deseo cuando no puede
salud reproductiva”, los resultados muestran que el padre, en la mayoría de los casos,
está ausente siendo la madre quien juega un rol protagónico cuando se trata de abordar
Por ello, la Secretaría de Salud, lanzó una campaña con el objetivo de trabajar en la prevención
entre las adolescentes; pues el embarazo en una mujer menor de 20 años es considerado por la
Organización Mundial de la Salud como de alto riesgo, ya que puede morir.
Actualmente, más del 13 por ciento de las defunciones maternas ocurre en mujeres menores de
20 años. Además, es un factor que incide de manera directa en la aparición de las malformaciones
congénitas en los recién nacidos.
En los últimos cinco años se ha detectado que la edad promedio en la que los adolescentes inician
su vida sexual, es entre los 13 y 14 años de edad.
Las menores de 15 años, tienen cinco veces más riesgo de morir durante su embarazo, y más aún,
si no asisten a sus revisiones periódicamente.
También se enfrentan a la sociedad; tan sólo el hecho de informarles a sus padres de la situación
que están viviendo es sumamente complicado. Además, en la mayoría de los casos interrumpen su
formación académica, limita su desarrollo laboral, lo que las conduce a la depresión y aislamiento
Debajo de los 20 y más allá de los 35 años de edad, las mujeres embarazadas pueden desarrollar
toxemia o pre-eclampsia, la cual se presenta después de la semana 20 de gestación.
Además, las adolescentes tienen más probabilidades de sufrir un aborto espontáneo, ya que su
cuerpo, en muchos casos, no tiene la capacidad de retener al embrión.
A nivel mundial, se estima que cada año dan a luz 15 millones de adolescentes, entre los 15 y 19
años de edad, en todo el mundo, así lo informa UNICEF.
El 95 por ciento de éstos, se dan en países en desarrollo, lo que equivale al 11 por ciento de todos
los nacimientos a nivel global.
Global Virtual University, se dio a la tarea de publicar una tabla con los países con mayor tasa de
natalidad entre adolescentes las cuales son:.
Nigeria. En este país se dan más de 233 embarazos por cada mil mujeres adolescentes, cifra que lo
posiciona a la cabeza, en todo el mundo, respecto a este problema.
De hecho, se han dado casos de tráfico de jóvenes embarazadas, cuyos bebés son vendidos en 4
mil 460 euros, alrededor de 77 mil pesos mexicanos. Así lo informa hazteoir.org.
República Democrática del Congo. Igual que Nigeria, este país encabeza la lista de las naciones
con el mayor número de embarazos prematuros. De cada mil adolescentes, 230 dan a luz. Esto se
debe a que el 74 por ciento de las mujeres, entre los 15 y 19 años de edad, están casadas. A esto
se le denomina "matrimonio precoz".
Angola. En promedio, las mujeres en este país tienen siete hijos. El 70 por ciento, de ellas, dan a
luz a su primer bebé en la adolescencia. Según la tabla publicada por la Global Virtual
University, por cada mil chicas, más de 220 se embarazan.
Bangladesh e India. En estas naciones el principal motivo de los embarazos prematuros son los
"matrimonios infantiles". El 47 y el 30 por ciento, respectivamente, de las adolescentes tienen un
hijo antes de cumplir 18 años. Pero el riesgo va aún más allá, las jóvenes entre los 15 y 19 años,
son cuatro veces más propensas a morir durante su embarazo, que aquellas que ya han cumplido
20 años.
En Brasil por ejemplo, se dan 89 embarazos precoces por cada mil mujeres, lo que deja ver que las
cifras no han cambiado desde hace más de nueve años en el país. También se sabe que la tasa de
nacimientos, entre 15 y 19 años, es mayor en las favelas más pobres.
Estados Unidos. Dentro de los países desarrollados, los norteamericanos son los que más casos de
embarazos precoces tienen. En el año 2000, el número total era de 84 embarazos por cada mil
mujeres. Las cifras más altas de estos casos se dan entre los 18 y 19 años, seguido por las mujeres
de 15 a 17 años. Actualmente, se estima que una de cada tres adolescentesnorteamericanas,
queda embarazada antes de los 18 años.