Los vinos espumosos, espumantes o de aguja son vinos con gas
disuelto.
El gas se consigue haciendo que haya una segunda fermentación
dentro de la botella cerrada (o en algunos casos en depósitos cerrados de algunos hectólitros), el CO2 que se produce no puede escapar y se disuelve en el líquido.
La segunda fermentación en botella se puede conseguir añadiendo
azúcar, embotellando el vino antes de que haya terminado de fermentar o cerrando la cuba de fermentación antes de que termine esta. Los vinos espumantes se elaboran a partir de muchos tipos de uva, aunque tres de ellos son los mas utilizados: Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. Procesos que ocurren en la fermentación La fermentación alcohólica produce gran cantidad de CO2, que es la que provoca que algunos vinos como el Champagne y el Cava tengan burbujas.
Este CO2 pesa más que el aire, y puede llegar
a crear bolsas que desplazan el oxígeno de los recipientes donde se produce la fermentación.
C6H12O6 + 2 Pi + 2 ADP → 2 CH3-CH2OH + 2 CO2 + 2 ATP +
25.5 kcal Esquema general de la elaboración del vino espumoso: