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...el artículo 24º, inciso 10) de la Ley Nº 25398 establece que si se ha cometido un error al
nominar la acción de garantía que se quiere ejercitar, el Juez ante el que se ha presentado
debe inhibirse de su conocimiento y remitirla al competente.
Expediente 308-96-HC-TC
Lima
En Arequipa, a los seis días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por Nino Augusto Alarcón Torres contra la sentencia de
vista expedida por la Décima Sala en lo Penal de Lima de veinticinco de abril de mil
novecientos noventicinco recaída en la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por dicho
demandante a favor de Teodosio Marcelino Vargas Mancilla y en contra del Coronel PNP
Juan Jesús Vargas Ramos.
ANTECEDENTES:
El demandante interpone la acción porque afirma que el demandado le niega el ejercicio de
su derecho a comunicarse personalmente con su defendido y ser asesorado, lo que a su
juicio constituye un atropello contra la persona y labor profesional y un abuso de autoridad
por privarle del derecho de defensa.
Después que el Procurador Público se apersonó, la Juez expidió sentencia que corre a fojas
trece del expediente, en la que declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus por
considerar que no se ha transgredido la Ley veintitrés mil quinientos seis, modificada por el
Decreto Ley veinticinco mil trescientos noventiocho que prescriben que los encausados
tienen derecho a designar abogado defensor, el que sólo puede intervenir a partir del
momento en que preste su manifestación.
La Décima Sala Penal de Lima expide su sentencia que corre a fojas ventiséis que confirma
la sentencia de la Juez por sus fundamentos y considerando además que en aplicación de la
Ley veintiséis mil cuatrocientos cuarentisiete, sólo a partir del quince de octubre de mil
novecientos noventicinco los abogados podrán asesorar a los presuntos terroristas por los
delitos de terrorismo desde el inicio de la intervención policial.
FUNDAMENTOS:
Considerando que habiendo manifestado el inculpado estar gozando de todos sus derechos
y conforme con el trato recibido, la cuestión controvertida se limita a establecer si el
demandante ha sufrido restricciones en el derecho de defensa o sea en el ejercicio de su
profesión que se concreta en la libertad de trabajo, causal que no se halla comprendido en
ninguno de los casos previstos en el artículo doce de la Ley veintitrés mil quinientos seis
para su Acción de Hábeas Corpus, hallándose más bien prescrito en el artículo veinticuatro,
inciso décimo de esa Ley como causal para la Acción de Amparo; que el artículo noveno de
la Ley veinticinco mil trescientos noventiocho establece que si se ha cometido un error al
nominar la acción de garantía que se quiere ejercitar, el Juez ante el que se ha presentado
debe inhibirse de su conocimiento y remitirla al competente.
FALLA:
Comuníquese y archívese
Considerando, que resulta evidente que el artículo 292º del Código Procesal Penal,
invocado por el recurrente, es inaplicable, pues las acciones de garantía se rigen por la Ley
de Hábeas Corpus y Amparo...
Expediente 007-96-HC/TC
Lima
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, reunido,
en sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Mediante Recurso Extraordinario, interpuesto por ante la Segunda Sala Penal de la Corte
Superior de Lima, se eleva, para conocimiento del Tribunal Constitucional, el expediente
sobre Acción de Hábeas Corpus, seguido por Daniel Sierra Durán, en representación de su
hijo Leonel Sierra Rojas, contra el Director de la Policía Nacional del Penal San Pedro.
ANTECEDENTES:
En la demanda, el recurrente relata los actos violentos cometidos contra el cuerpo y la vida
de su hijo Leonel Sierra Rojas, por miembros de la Policía Nacional. Solicita, asimismo,
que para preservar la vida de su hijo, se ordenen los exámenes médicos correspondientes,
así como su traslado a un centro hospitalario, a fin de lograr su recuperación y, además, se
solicite al Director del CRAS San Pedro la relación completa del personal PNP que prestó
servicios el día en que fue maltratado brutalmente su hijo.
FUNDAMENTOS:
Considerando: Que resulta evidente que el artículo doscientos noventa y dos del Código
Procesal Penal, invocado por el recurrente, es inaplicable, pues las acciones de garantía se
rigen por la Ley de Hábeas Corpus y Amparo; que esta Ley, en su artículo veintiuno, sólo
permite la alzada, tratándose de acciones de Hábeas Corpus, cuando la resolución de
Segunda Instancia es denegatoria; que en estos autos, dicha resolución no fue denegatoria
sino que, al contrario, declaró fundada la demanda;
FALLA:
Que, el objeto de las acciones de garantía, es el de reponer las cosas al estado anterior al de
la violación del derecho constitucional conculcado, lo que en la presente Acción ha
ocurrido en la misma fecha en que se interpuso la misma, como puede establecerse con el
auto que obra a fojas trece,...
Expediente 359-96-HC/TC
Lima
En Lima, a los treintiún días del mes de octubre de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Edith Marleny Garay Villar, contra la
resolución de la Novena Sala Penal de la Corte Superior de Lima, su fecha quince de abril
de mil novecientos noventiséis, que confirmando la apelada, declaró Infundada la Acción
de Hábeas Corpus interpuesta.
ANTECEDENTES:
Doña Edith Marleny Garay Villar, interpone Acción de Hábeas Corpus, en favor de su
menor primo Jhon Omar Ramos Ynalopu, contra el Juez Especializado del Sexto Juzgado
de Lima, por la detención de su primo en forma arbitraria, no obstante conocer que era
menor de edad, disponiendo su internamiento en el Penal de Lurigancho.
De conformidad con el artículo 41º de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, Ley Nº
26435, se planteó Recurso Extraordinario, elevándose los actuados al mismo.
FUNDAMENTOS:
Que, el objeto de las acciones de garantía, es el de reponer las cosas al estado anterior al de
la violación del derecho constitucional conculcado, lo que en la presente Acción ha
ocurrido en la misma fecha en que se interpuso la misma, como puede establecerse con el
auto que obra a fojas trece, en el que la emplazada al determinar la minoría de edad del
afectado, ordenó se corte el procedimiento y dispuso su inmediata libertad; y con los
fundamentos de la sentencia recurrida:
El Tribunal Constitucional
FALLA:
Que el objeto de las acciones de garantía es la de reponer las cosas al estado anterior a la
violación o amenaza de violación de un derecho constitucional o legalmente protegido;...
Expediente 735-96-HC/TC
Piura
En Lima, a los nueve días del mes de noviembre de mil novecientos noventiséis, reunido en
sesión de Pleno Jurisdiccional el Tribunal Constitucional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano de Mur,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de Nulidad, entendido como extraordinario, interpuesto por don Aldo Vignolo
Boggio, contra la resolución de la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Piura, de
fecha diez de junio de mil novecientos noventa y seis, que declara improcedente la Acción
de Hábeas Corpus incoada, contra el Juez del Segundo Juzgado Especializado Civil y el
Secretario del mismo.
ANTECEDENTES:
Acción de Hábeas Corpus incoada por Aldo Vignolo Boggio y Doña Olivia María
Llompart Coronado de Vignolo contra el Juez del Segundo Juzgado Especializado Civil de
Piura, Dr. Francisco Cunya Celi, y contra el Secretario Dr. Adael Zurita Jaime, por haberles
dictado orden de detención corporal, por veinticuatro horas, en el proceso que les sigue el
Banco de Lima ante dicho Juzgado Civil, sobre Ejecución de Garantías, Expediente signado
con el Nº 157-94.
Sostienen los accionantes que en dicho proceso se han opuesto al remate de la prenda
agrícola bajo dos supuestos: que se ha cancelado la obligación y debe liquidarse
previamente el monto adeudado estimando el valor del remate, petición que ha sido
admitida en autos; agregan que a solicitud de los ejecutantes el Juez demandado dispone la
detención de los recurrentes, por no poner a disposición del Juzgado la prenda agrícola, la
misma que es solicitada con el objeto de proceder a su remate por un monto que no
adeudan, violándose el artículo 2º inciso 24) literales a) y f) de la Constitución, por lo que
se debe dejar sin efecto aquella orden de detención.
FUNDAMENTOS:
Considerando: Que el objeto de las acciones de garantía es la de reponer las cosas al estado
anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional legalmente
protegido; Que, cumpliendo este fin por haber cesado la violación o amenaza de violación
del derecho constitucional, carece de objeto, por sustracción de la materia, sentenciar.
FALLA:
Expediente 251-95-HC/TC
Arequipa
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, reunido
en sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Carmen Elizabeth Barreda Solórzano contra la
resolución expedida por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Arequipa que,
confirmando la apelada, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta.
ANTECEDENTES:
La Segunda Sala Penal designó al juez del Primer Juzgado Especializado en lo Penal de
Arequipa, quien solicitó a la Tercera Sala Penal, para mejor resolver, la remisión de los
actuados. Expedida resolución de fojas veintidós, con fecha doce de setiembre de mil
novecientos noventicinco, el juzgado declara improcedente la Acción interpuesta, luego de
apreciar y concluir que el mandato de detención dictado por la Tercera Sala Penal está
arreglado a ley, y que la agraviada se halla sometida a juicio dentro de un proceso regular
en el cual puede y está haciendo hacer valer los recursos impugnatorios que las normas
procesales le franquean; y que ha venido evadiendo reiteradamente su juzgamiento
mediante recurso de recusación y otros, con el fin de lograr la prescripción penal, dando
lugar a que se le haya declarado contumaz, se ordene su captura en reiteradas veces, y se
hayan declarado nulos los debates orales, habiéndose dictado incluso orden de allanamiento
para su captura.
FUNDAMENTOS:
2. Que no obstante ser esta Acción especialísima y de trámite inmediato, no puede interferir
ni menoscabar el ejercicio de la jurisdicción ordinaria, de allí que en armonía con los
literales a) y b) del artículo dieciséis de la Ley veinticinco mil trescientos noventiocho, la
Acción de Hábeas Corpus deviene improcedente en los casos en que, como el de autos, el
sujeto activo de la relación procesal se halla sometido a juicio por los hechos
supuestamente delictivos que originan la presente Acción, proceso de mayor amplitud en el
cual el ejercicio de sus derechos a la legítima defensa y a la instancia plural se encuentran
expeditos, con el control y la garantía procesal de las partes involucradas, con sujeción a
ley y ante Juez competente.
3. Que de las instrumentales de fojas diez a treintiuno consta que en reiteradas veces la
accionante ha sido declarada contumaz, habiéndosele ordenado su captura debido a sus
inconcurrencias al juicio oral, tratando de dilatar también el proceso mediante escritos de
recusación, ocasionando que se declaren nulos los debates orales, y se autorice el
allanamiento para lograr su comparecencia, antes de que la Tercera Sala Penal varíe el
mandato de comparecencia por el de detención.
4. Que el análisis que pretende la accionante de las instrumentales que son materia de
incriminación, comporta la Acción valorativa del juez competente dentro del entorno
integral del expediente a su cargo, mas no aisladamente en esta Acción de garantía de
trámite inmediato y fulminante.
FALLA:
Expediente 196-96-HC/TC
Callao
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, son la asistencia de los señores
Magistrados:
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Alejandro Taco Pari interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de Claudelina Castro
Otiniano y Marissa Lozano Castro contra el Juez del Primer Juzgado Penal del Callao Dr.
Víctor Raymundo Durand Prado, y contra el responsable de la Delegación Policial de
Dulanto, Mayor PNP José Correa Azanero; sostiene que los emplazados han amenazado a
las personas por quienes interpone el Hábeas Corpus con detenerlas si es que no cumplen
con pagarles la suma de ochocientos nuevos soles, o no acceden a sus requerimientos
sexuales.
Apelada la referida resolución, a fojas 253 la Primera Sala Penal de la Corte Superior del
Distrito Judicial del Callao, con fecha treinta de abril de mil novecientos noventiséis,
confirma la apelada, haciendo suyos los fundamentos y en mérito a que Marissa Lozano
Castro se encuentra sometida a un proceso judicial regular; interpuesto el recurso
extraordinario, los autos son elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
En autos ha quedado plenamente establecido que en ningún momento los emplazados han
pretendido cobrar suma alguna ni exigir favores sexuales, tal como lo acredita la
manifestación prestada por la propia actora Claudelina Castro Otiniano que obra a fojas 57,
asimismo, ha quedado demostrado que sobre el derecho constitucional a la libertad
individual de las actoras no existe amenaza alguna y menos aún que ésta tenga carácter de
cierta, inminente o real, máxime si tenemos en cuenta que sólo se ha determinado orden de
comparecencia a la actora Marissa Lozano Castro en razón de un proceso judicial regular,
que en todo caso, no es la Acción de Hábeas Corpus el proceso ante el cual se pueda
formular denuncias que tengan por finalidad esclarecer hechos penales, como la extorsión y
atentado contra la libertad sexual; que siendo las acciones de garantía un remedio procesal
de naturaleza excepcional y sumarísimo cuyo objeto se encuentra determinado en los
artículos 1º y 2º de la Ley 23506, no puede admitirse desvirtuación alguna de sus fines y
alcances.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica
FALLA:
Exp. N° 663-96-HC/TC
Lima
Ricardo Germán Alarcón Tapia
En Lima, a los tres días del mes de marzo de mil novecientos noventa ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz
Valverde y García Marcelo, pronuncia sentencia :
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Ricardo Germán Alarcón Tapia contra la
Resolución de la Décimo Segunda Sala Superior Penal de Lima, del diecinueve de junio de
mil novecientos noventa y seis, que declaró improcedente la Acción de Habeas Corpus
interpuesta por don Ricardo Germán Alarcón Tapia, contra el Presidente de la Décimo
Primera Sala Penal de Lima, doctor William Castillo Dávila.
ANTECEDENTES:
Don Ricardo Germán Alarcón Tapia interpone la presente Acción de Habeas Corpus contra
el Presidente de la Décimo Primera Sala Penal de Lima, doctor William Castillo Dávila,
por presunta inobservancia de actos de cumplimiento obligatorio que atentan contra su
libertad individual y personal. El denunciante fundamenta su acción de garantía en que: 1)
El denunciado conoció el recurso de apelación que interpuso el denunciante contra la
resolución del juez del Vigésimo Primer Juzgado Especializado en lo Penal de Lima por la
Acción de Habeas Corpus -interpuesta contra dos miembros de la Policía del Ministerio
Público- que fue declarada improcedente, con fecha ocho de mayo de mil novecientos
noventa y seis; y, 2) La resolución apelada -que consta en el expediente Nº 06-96- se
encontraba en Sala, desde el veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, y no
se cumplió con notificar la vista de la causa.
El Juez Penal Supernumerario Provisional de Lima, con fecha seis de mayo de mil
novecientos noventa y seis, declaró improcedente la Acción de Habeas Corpus interpuesta,
por considerar que dicha acción de garantía procede contra un hecho u omisión -por parte
de cualquier autoridad- que vulnere o amenace la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos y en el caso de autos el proceso de apelación se llevó a cabo en
forma regular, sin amenazar la libertad individual ni derecho constitucional alguno del
denunciante.
La Décimo Segunda Sala Penal de Lima, con fecha diecinueve de junio de mil novecientos
noventa y seis, confirmó la resolución de primera instancia que declaró improcedente la
Acción de Habeas Corpus interpuesta.
FUNDAMENTOS:
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
En Lima, a los dieciocho días del mes de agosto de mil novecientos noventa y nueve,
reunido el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los
señores Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y
García Marcelo, pronuncia sentencia;
ASUNTO:
Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por con Emilio
Roberto Jhon Eyzaguirre contra la Resolución de la Sala Corporativa Transitoria
Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas
ochenta y tres, su fecha uno de junio de mil novecientos noventa y nueve, que declaró
improcedente la Acción de Hábeas Corpus.
ANTECEDENTES:
Don Emilio Roberto Jhon Eyzaguirre interpone Acción de Hábeas Corpus contra don
Bonilla Rosas Truman, por atentado al derecho de libertad individual. El actor sostiene,
principalmente, que el emplazado no cumple con remitir al Establecimiento Penal de San
Jorge el certificado de procesos penales con mandato de detención contra del actor, lo que
es necesario para obtener el beneficio penitenciario de liberación condicional.
FUNDAMENTOS:
1. Que, la Acción de Hábeas Corpus es una acción de garantía que procede en defensa de
los derechos constitucionales señalados en el artículo 12º de la Ley Nº 23506.
3. Que, siendo así, no resulta acreditada la vulneración del derecho constitucional invocado
en la demanda, debiendo señalarse que las presuntas irregularidades funcionales atribuidas
al demandado y que supuestamente perjudican su libertad individual por frustrar la
obtención de un beneficio penitenciario, es materia de orden jurídico legal que debe ser
dilucidada en sede administrativa u otra pertinente, mediante los recursos específicos
previstos por la ley, y no en esta vía procesal constitucional sumarísima y excepcional.
FALLA:
...este Tribunal, en aplicación del artículo cincuenta y seis de su Ley Orgánica, ha recibido
el Informe Nº 029-96-MSE, de fecha dieciséis de setiembre de mil novecientos noventiséis,
en el que se da cuenta de la situación jurídica actual del actor, quien se encuentra en
libertad (carece de objeto el pronunciamiento de la Acción de Hábeas Corpus).
Expediente 147-95-HC/TC
Ancash
Caso: Wilfredo Ludovico Araucano León
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, reunido
el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
señores Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
A fojas uno obra la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por Wilfredo Ludovico Araucano
León, contra el Presidente de la Sala Especial de la Corte Superior de Ancash, identificado
con la clave UBS.
Refiere el demandante que el día nueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, en
circunstancias que se encontraba en las inmediaciones del Colegio Amauta Atusparia de la
ciudad de Huaraz, fue intervenido y detenido por personal policial, manifestándole que
estaba requisitoriado por la Sala Especial de la Corte Superior de Ancash, por presunto
delito de terrorismo; que al día siguiente fue puesto a disposición de la mencionada Sala, la
misma que dispuso su internamiento en el centro de reclusión de dicha ciudad. Agrega que
continua detenido por más de veinticuatro días, a pesar que el término máximo que la Ley
de Terrorismo faculta a la policía de mantener detenidos a los sospechosos es de quince
días, plazo que no rige para la etapa judicial; que no se le ha tomado sus generales de ley,
menos aún su instructiva ni notificado el supuesto mandato de detención, arguyendo que su
expediente no se encuentra, lo que no excluye la arbitrariedad de su detención, por lo que
solicita se disponga su inmediata libertad, teniéndose en cuenta, que es inocente de los
cargos imputados de terrorismo y que es persona de solvencia moral.
La Primera Sala Penal a fojas veintiséis requiere en el día informe al Jefe de la Mesa de
Partes de la Sala Especial de Terrorismo, a fin de conocer en detalle el estado del proceso
en que se halla comprendido el demandante. A fojas once obra el informe documentado, del
cual se desprende que Wilfredo Ludovico Araucano León está comprendido en la causa
número cero nueve-noventa y dos, la misma que fue elevada en recurso de nulidad, a la
Corte Suprema de Justicia, el dos de abril de mil novecientos noventa y tres; que se ha
recibido las generales de ley del detenido, así como se ha solicitado a la respectiva Sala de
Terrorismo del Supremo Tribunal la devolución de la referida causa.
A fojas veintiocho la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Ancash expide resolución,
su fecha cuatro de mayo de mil novecientos noventa y cinco, declarando improcedente la
Acción de Hábeas Corpus, a mérito del referido informe y considerando que la detención
del demandado se produjo como consecuencia de una resolución emanada de un
procedimiento regular.
FUNDAMENTOS:
Considerando; que este Tribunal, en aplicación del artículo cincuenta y seis de su Ley
Orgánica, ha recibido el Informe Nº 029-96-MSE, de fecha dieciséis de setiembre de mil
novecientos noventiséis, en el que se da cuenta de la situación jurídica actual del actor,
quien se encuentra en libertad al haber sido absuelto de la acusación Fiscal, por el delito de
Terrorismo.
FALLA:
Si no se hizo mayor distingo por razón de profesión, actividad laboral u otras circunstancias
de hecho y de derecho, para sentenciar a dos personas por un mismo delito, tampoco cabe
hacer distinciones cuando ambas solicitan un mismo beneficio, en este caso la adecuación
del tipo penal, puesto que -según el aforismo jurídico- donde existe la misma razón, debe
existir el mismo derecho.
Expediente 359-97-HC/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los veinticinco días del mes de setiembre de mil novecientos noventa y siete,
reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde
García Marcelo,
actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto contra la resolución de la Primera Sala Penal de la Corte
Superior del Callao, de fecha once de marzo de mil novecientos noventisiete, que
confirmando la apelada de fecha de febrero de mil novecientos noventa y siete, declara
improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por don Eduardo Genaro López del
Castillo Delgado, contra los Vocales que integraron la Segunda Sala Especializada Penal
del Callao, doctores Martín Florentino Santos Peña, Irma Elena Vidalón Alvites, Aída
Baldessari Vásquez, Isabel Edith Abarca Gamero y Jorge Gualberto Portella Domínguez,
por violación de los preceptos constitucionales contenidos en los artículos 103º y 139º
incisos 3, 8 y 11 de la Constitución Política del Estado.
ANTECEDENTES:
FUNDAMENTOS:
1. Que mediante ejecutoria de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, de fecha
cinco de noviembre de mil novecientos noventitrés, cuya copia obra a fojas veintisiete, se
declaró no haber nulidad en la sentencia recurrida de la Sala Penal de la Corte Superior del
Callao, en cuanto condena a veinte años de pena privativa de la libertad al actor, por el
delito de tráfico de drogas.
2. Que, con fecha primero de febrero de mil novecientos noventicinco, el actor solicitó
la adecuación del tipo penal y de sustitución de dicha pena privativa de la libertad, la que
fue declarada improcedente por resolución de la Segunda Sala Penal emplazada, de fecha
veintiocho de febrero de mil novecientos noventicinco, cuya copia corre a fojas veintiocho.
3. Que, nuevamente, el actor presenta otra solicitud con fecha veintiocho de octubre de
mil novecientos noventicinco, con la misma finalidad de la adecuación del tipo penal, la
que es declarada sin lugar, por ser reiterativa de la petición y resolución anteriormente
mencionadas.
4. Que si bien el actor no impugnó ninguna de las dos resoluciones mencionadas,
dictadas en proceso regular, la presente acción de garantía debe entenderse e interpretarse
dentro del contexto general de la Constitución Política del Perú, los Convenios
Internacionales de Derechos Humanos ratificados por la República y los principios
generales del derecho y, preferentemente, los que inspiran el derecho peruano, conforme a
lo prescrito por el artículo 15º de la Ley Nº 25398(4), preceptos que sitúan la primacía de la
defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad como fin supremo de la sociedad
y del Estado, y consagran los principios de la retroactividad benigna de la ley penal(5) y del
"in dubio pro reo"(6), entre otros.
5. Que el actor fue sentenciado junto con don Gregorio Aquino Chávez y otros, sin
hacer mayor distingo por razón de profesión, actividad laboral u otras circunstancias de
hecho o de derecho, como no sean las relativas a su participación en el delito perpetrado,
habiendo conseguido este último sentenciado el beneficio de la adecuación del tipo penal,
según resolución dictada por la Segunda Sala Penal demandada con fecha veintisiete de
julio de mil novecientos noventa y cinco, que corre transcrita a fojas treinta, por lo que no
puede hacerse distinción entre uno y otro sentenciado en la procura del mismo beneficio
solicitado, derivado del mismo ilícito penal, puesto que -según el aforismo jurídico- donde
existe la misma razón, debe existir el mismo derecho.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución del Estado y su Ley Orgánica Nº 26435 y la Ley modificatoria Nº
26801;
FALLA:
Revocando la resolución de vista, dictada por la Sala Penal de la Corte Superior del Callao,
con fecha once de marzo de mil novecientos noventisiete que, confirmando la apelada de
fecha tres de febrero de mil novecientos noventa y siete, declara improcedente la Acción de
Hábeas Corpus interpuesta por don Eduardo Genaro López del Castillo Delgado contra los
Vocales de la Segunda Sala Penal del Callao; reformándola la declararon fundada y, en
consecuencia, procedente la adecuación del tipo penal de dicho sentenciado, debiendo
entenderse que le es aplicable el artículo 296 del Código Penal vigente; que no es de
aplicación el artículo 11º de la Ley Nº 23506(7) en razón de las circunstancias del caso sub
júdice; dispusieron su publicación en el Diario Oficial "El Peruano" con arreglo a ley; y los
devolvieron.
Agresión Irreparable
«... resulta desestimable la presente acción por haberse convertido en irreparable la agresión
siendo de expresa aplicación en el caso de autos lo prescrito en los incisos 1) y 2) del
Artículo 6° de la Ley N° 23506.»
Exp. N° 878-97-HC/TC
En Iquitos, a los veintitrés días del mes de abril de mil novecientos noventiocho, reunido el
Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Máximo Vily Carbajal contra la resolución
expedida por la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de San Martín, de fecha catorce
de agosto de mil novecientos noventisiete, que declaró improcedente la Acción de Hábeas
Corpus.
ANTECEDENTES:
Don Máximo Vily Carbajal interpone Acción de Hábeas Corpus contra el Juez del Primer
Juzgado de Paz Letrado de Tarapoto doctor Nicanor Torres Rodríguez, por atentar contra su
libertad individual. Manifiesta que fue designado depositario en el proceso seguido sobre
obligación de dar suma de dinero por don Luis Saravia Ponce y don Eisen Paredes Grandez,
y ante la desafectación de la motocicleta embargada solicitó la subrogación del cargo, a
pesar de dicha solicitud y la verificación de la existencia de la motocicleta, el Magistrado
emplazado dispone ante la supuesta negativa de entregar la motocicleta que se envíen
copias a la Fiscalía a efectos de que se proceda a hacer la denuncia respectiva por delitos
contra la administración de justicia, y dispone que se detenga por veinticuatro horas al
actor, considera que dicha disposición de detención agravia su derecho de libre tránsito, así
como la garantía constitucional de no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del
Juez. Ampara su acción en lo dispuesto por el artículo 200° de la Constitución y los
artículos 1°, 2°, 4°, 6° y 12° inciso 10) de la Ley N° 23506.
El Primer Juzgado Penal de San Martín, con fecha siete de julio de mil novecientos
noventisiete declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus, por considerar, entre otras
razones que conforme lo prescribe los artículos 53°, 649° segundo párrafo y 655° del
Código Procesal Civil concordante con el artículo 185° inciso 4) de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, faculta al Juez la aplicación conjunta de una multa y el mandato de
detención por el lapso de veinticuatro horas para quien incumple con las disposiciones
jurisdiccionales; consecuentemente el emplazado no ha amenazado, ni vulnerado ningún
derecho del actor.
FUNDAMENTOS:
Que, de autos resulta en primer lugar, que el mandato de detención por veinticuatro horas
del actor, ordenada por el emplazado, es resultado de un proceso regular, donde el
emplazado procedió en uso de las facultades que le otorga el artículo 53° del Código
Procesal Civil concordante con el artículo 184° inciso 4) de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; en segundo lugar, para mayor abundamiento, el mandato de detención ya ha sido
levantado por el emplazado tal como lo indica el propio actor en su escrito que corre en
autos a fojas ciento setentitrés a ciento setenticinco, en mérito al cumplimiento del actor de
entregar el bien que le fue dado en calidad de depositario, consecuentemente, en el supuesto
caso de amenaza a la libertad individual del actor también resulta desestimable la presente
acción por haberse convertido en irreparable la agresión, siendo de expresa aplicación en el
caso de autos lo prescrito en los incisos 1) y 2) del artículo 6° de la Ley N° 23506.
FALLA:
No resulta probada la amenaza a la libertad ambulatoria que alega el actor, por carecer de
certeza e inminente su realización, pues debe entenderse que la cuestionada conducción
compulsiva del actor corresponde a una objeción de carácter procesal que debe ser resuelta
mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales específicas establecen.
Expediente Nº 860-2000-HC/TC
HÁBEAS CORPUS
(Publicada el 05 de agosto del 2001)
La Libertad
Wilfredo Miguel Castro
Sentencia del Tribunal Constitucional
En Lima, a los dieciocho días del mes de enero de dos mil uno, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados
Rey Terry, Vicepresidente; Nugent, Díaz Valverde, Acosta Sánchez, Revoredo Marsano y
García Marcelo, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Wilfredo Miguel Castro contra la
sentencia expedida por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, de fojas sesenta y tres, su fecha veinticuatro de julio de dos mil, que declaró
improcedente la Acción de Hábeas Corpus de autos.
ANTECEDENTES
La presente acción de garantía ha sido interpuesta contra doña Silvia Sánchez Haro,
Jueza Provisional del Cuarto Juzgado Especializado en lo Penal de Trujillo. Sostiene el
actor que se le ha instaurado querella penal (Nº 345-99) por la supuesta comisión del delito
de injuria en agravio de doña Marleny Salinas Castillo ante el juzgado penal emplazado, el
que sin haberle notificado debidamente para la realización de la diligencia de comparendo
en segunda citación, ha ordenado su conducción compulsiva por intermedio de la Policía
Judicial, lo que constituye una amenaza a su libertad ambulatoria.
FUNDAMENTOS
1. Que la presente acción de garantía pretende tutelar la libertad individual del actor
a quien la jueza penal emplazada lo ha apercibido de ser conducido por la fuerza, por su
reiterada inasistencia, a una diligencia de comparendo de la que el afectado aduce no haber
sido notificado.
2. Que, en efecto, el actor tiene proceso penal abierto por la presunta comisión de
los delitos de injuria y difamación, causa signada con el Nº 557-99 ante el Cuarto Juzgado
Especializado en lo Penal de Trujillo, advirtiéndose de la investigación sumaria que la jueza
penal denunciada decretó el apercibimiento de conducción compulsiva contra el actor en el
desarrollo de la querella que se le sigue ante el citado juzgado, no existiendo elementos de
juicio que desvirtúen la regularidad del mencionado proceso, antes bien de fojas catorce a
cuarenta y siete se aprecia la secuela de los actos procesales que fundamentan la medida de
coerción materia de esta acción de garantía.
3. Que siendo esto así, no resulta probada la amenaza a la libertad ambulatoria que
alega el actor por carecer de certeza e inminencia su realización, requisitos exigidos por el
artículo 4° de la Ley Nº 25398; asimismo, debe entenderse que la cuestionada conducción
compulsiva del actor corresponde a una objeción de carácter procesal que debe ser resuelta
mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales específicas establecen.
4. Que, en el presente caso, resultan de aplicación el artículo 6°, inciso 2), del la Ley
Nº 23506, los artículos 10° y 16° inciso a) de la Ley Nº 25398 Complementaria de la
Acción de Hábeas Corpus y Amparo.
FALLA
CONFIRMANDO la recurrida, que, confirmando la apelada, declaró
IMPROCEDENTE la Acción de Hábeas Corpus. Dispone la notificación a las partes, su
publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.
SS. REY TERRY; NUGENT; DÍAZ VALVERDE; ACOSTA SÁNCHEZ; REVOREDO
MARSANO; GARCÍA MARCELO
Amenaza de detención
«... dichas declaraciones constituyen una mera opinión... lo cual enerva el supuesto carácter
amenazante de sus declaraciones, y conlleva a afirmar que el amparo planteado es
meramente conjetural.»
Exp. N° 690-96-HC/TC
Lima
Judith De La Mata De Puente
En Lima a los doce días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia.
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Doña Judith De La Mata de Puente, con fecha veintiocho de diciembre de mil novecientos
noventa y cinco, interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de don Alan García Pérez y
contra don Carlos Ferrero Costa; refiere la demandante que el emplazado, ha propuesto a
través de diferentes medios de comunicación, la ejecución de una operación comando para
capturar en el extranjero y traer al país a don Alan García Pérez, proposición ilegal que
amenaza la libertad individual del actor.
El emplazado declara al Juez Penal que en ningún momento ha sugerido el secuestro, sino
únicamente la detención o ubicación de don Alan García Pérez; señala, asimismo, que
como congresista no tiene poder o mando para ordenar se capture o secuestre a persona
alguna; que, ha aclarado el verdadero sentido de sus declaraciones en la edición del diario
El Comercio, del quince de diciembre de mil novecientos noventa y seis.
El Trigésimo Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha once de enero
de mil novecientos noventa y seis, de fojas veintinueve, declaró infundada la acción de
Habeas Corpus, por considerar principalmente que, "las declaraciones del accionado han
sido mal interpretadas y tergiversadas por la prensa, toda vez que como el mismo ha
señalado, no cuenta con los medios coercitivos suficientes para ordenar la captura y mucho
menos el secuestro de la persona de don Alan García Pérez, habiendo únicamente opinado
en el sentido de que deben agotarse todos los recursos para su ubicación, dado que existe un
proceso penal en su contra".
La Sexta Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima, con fecha veinticinco de
marzo de mil novecientos noventa y seis, de fojas cincuenta y cinco, confirma la apelada
que declaró infundada la acción de Habeas Corpus, por considerar principalmente que, "lo
sugerido por don Carlos Ferrero Costa estaba destinado a establecer un mecanismo que
viabilice la extradición de don Alan García Pérez (...)que por su propia situación hace que
su libertad sea restringida, de manera que la sugerencia del accionado constituye un
mecanismo para su ubicación, lo que no puede en modo alguno amenazar su libertad
individual o constituir una amenaza de secuestro".
FUNDAMENTOS:
3. Que, siendo así, este Colegiado estima que dichas declaraciones constituyen una
mera opinión que aún en el caso de otorgárseles connotación amenazante para la libertad
individual de don Alan García Pérez, las mismas carecen de posibilidad de cumplimiento
por cuanto no existen en autos elementos de juicio que permitan inferir que el emplazado
tenga el poder o la posibilidad de su realización;
FALLA:
Expediente 949-96-HC/TC
Piura
En Lima, a los veintiocho días del mes de noviembre de mil novecientos noventa y siete,
reunido el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional con la asistencia de los
señores Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña contra la
sentencia de la Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Justicia de Tumbes, su
fecha diez de setiembre de mil novecientos noventa y seis que confirmó la resolución de
primera instancia que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus formulado por
don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña contra Juan José Jara y Seguín.
ANTECEDENTES:
Don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña a fojas uno interpone acción de Hábeas Corpus contra
el Jefe de la Sección de Investigación de Robos de Vehículos SIROVE Tumbes, Mayor
PNP Juan José Jara y Seguín, por amenazar la libertad individual y el derecho de libre
tránsito en territorio nacional.
Expresa que la SIROVE de Tumbes sigue haciendo una investigación dolosamente dirigido
a constreñir los derechos de su libertad individual, el libre ingreso y tránsito en territorio
peruano. Están investigando su movimiento migratorio, pretenden aplicar la ley de
extranjería al haberse determinado su ingreso y no su salida del país.
Sostiene que existe intencionalidad en la investigación policial dirigido a constreñir el
derecho a la libertad individual. El demandado tiene el propósito de causarle un daño a su
honor y buena reputación.
Relata que fue intervenido por efectivos policiales el día veintidós de julio de mil
novecientos noventa y seis por personal de la SIROVE-Tumbes. Afirma que lo condujeron
a la estación policial alegando que había omitido presentar el documento de transferencia
vehicular a su nombre. Señala que fue detenido arbitrariamente por más de ocho horas en la
estación de SIROVE.
Juan José Jara y Seguín a fojas treinta presta su declaración expresando que no ha
amenazado derecho alguno a la libertad individual y al libre tránsito en el territorio peruano
respecto a don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña. Expone que el día veintidós de julio de mil
novecientos noventa y seis personal policial de la sección de robo de vehículos al mando
del Sub-Oficial Técnico de Tercera Marco Lozano Díaz intervino al vehículo Toyota de
placa ecuatoriana Nº OCD-369 de propiedad de Zúñiga Cabrera Carlos estando en
conducción del vehículo don Wilmer Ramiro Hidalgo. Además precisa que al presentar el
actor el certificado de internamiento temporal del vehículo aparecía como propietario otra
persona y no Wilmer Ramiro Hidalgo motivo por el que fue conducido a la dependencia
policial para verificar la propiedad del vehículo anotado. Expresa que no estuvo presente al
momento que se tomó manifestación al denunciante.
FUNDAMENTOS:
2. Que, el actor dirige la presente acción contra don Juan José Jara y Seguín, Mayor de la
Policía Nacional; sin embargo, al exponer los hechos que sustenta su demanda en ningún
extremo afirma que el demandado haya participado en los hechos supuestamente lesivos
contra la libertad individual; el actor se limita a expresar haber sido intervenido por
efectivos policiales; asimismo, la circunstancia de ser Jefe de una Sección Policial no hace
responsable, en vía de acción de Habeas Corpus, por alguna intervención ilegal de
subalternos;
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política y su Ley Orgánica,
FALLA:
El Artículo 10º de la Ley Nº 25398, establece que las anomalías que pudieran cometerse
dentro de un proceso regular, deberán ventilarse y resolverse dentro de los mismos procesos
mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales específicas establecen; y
que, en este sentido, se evidencia que el procesado está haciendo uso de los medios de
defensa establecidos al haber deducido cuestión prejudicial y presentado solicitud de
sobreseimiento de la acción penal, las que han sido declaradas improcedentes por el Juez
Especializado en lo Penal, y se encuentran pendientes de resolución al haber interpuesto
recurso de apelación; por estos fundamentos el Tribunal Constitucional falla declarando
improcedente la Acción de Hábeas Corpus.
Exp. Nº 075-97-HC/TC
Lima
En Lima, a los veintidós del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete,
reunido el Tribunal Constitucional en Sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Don José Enrique Palomino García interpone acción de Hábeas Corpus a favor de
don José Eduardo Noriega García, contra la Juez del Cuadragésimo Cuarto Juzgado
Especializado en lo Penal de Lima, doctora Cecilia Polack, por avocarse a causa pendiente
ante órgano jurisdiccional.
Don José Palomino señala que ante el Décimo Octavo Juzgado Especializado en lo
Civil de Lima, Expediente Nº 1475-96 don José Eduardo Noriega García interpuso
demanda sobre Pago de Dólares contra la empresa de Papeles Dasa S.A., presentando como
prueba una letra de cambio debidamente protestada. La empresa demandada contradijo esa
acción aduciendo la falsedad de la firma del Gerente General de la empresa en la letra de
cambio.
Los Gerentes de la empresa de Papeles Dasa S.A., interpusieron una denuncia penal
contra don José Eduardo Noriega García por delito contra el patrimonio, en la modalidad de
falsificación de firma y utilización de documento falso; lo que contraviene, según el actor
lo establecido en el Artículo 3. del Código de Procedimientos penales, que establece que
"cuando en la sustanciación de un procedimiento civil aparezcan indicios razonables de la
comisión de un delito perseguible de oficio, el juez dará conocimiento al representante del
Ministerio Público para que entable la acción penal correspondiente", en consecuencia la
detención de don José Eduardo Noriega García ea ilegal al ser consecuencia de un
procedimiento nulo.
El Primer Juzgado Penal de Lima, por resolución de fecha trece de diciembre de mil
novecientos noventa y seis, declaró improcedente la acción de Hábeas Corpus, por
considerar que la detención de don José Eduardo Noriega García responde al mandato
dictado en el auto de apertura de instrucción de fecha veintidós de agosto de 1996, siendo
dicha causa iniciada ante el Cuadragésimo Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de
Lima, y no se han establecido elementos constitutivos de amenaza o vulneración a la
libertad individual de don José Eduardo Noriega García. Así también, se ha solicitado en el
proceso penal el beneficio de la libertad provisional, y apelado del mandato de detención,
incidentes que se encuentran pendiente de resolución, y se ha formado el cuaderno de
Apelación del auto que declara improcedente la petición de sobreseimiento del proceso.
La Sala de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, por
Resolución Nº 385, de fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventa y seis,
confirmó la de primera instancia, declarando improcedente la acción al considerar que la
precalificación que realice el juez civil de un supuesto delito para proceder al trámite
correspondiente, no impide el ejercicio de la acción penal por quien se considere agraviado.
Que asimismo, existen los medios procesales adecuados para suspender el proceso,
apreciándose que se encuentra pendiente de resolución una cuestión prejudicial, el pedido
de sobreseimiento, medios de defensa que don José Eduardo Noriega García está
empleando no advirtiéndose tampoco intervención de la juzgadora que presupongo
intromisión del fuero o competencia.
FUNDAMENTOS:
Que, el Artículo 3º del Código Procesal Penal, establece que el juez civil dará
conocimiento al representante del Ministerio Público cuando en la sustanciación de un
procedimiento civil aparezcan indicios razonables de la comisión de un delito perseguible
de oficio, para que entable la acción penal correspondiente; que, lo dispuesto en el
mencionado artículo no impide o limita el ejercicio de la acción penal por quien se sienta
agraviado con supuestos hechos delictivos, en virtud del principio constitucional de tutela
jurisdiccional", que, así también, el Ministerio Público es el titular de la acción penal
pública, la que ejercita de oficio, a instancia de parte agraviada o por acción popular, seguía
lo dispuesto en el Artículo 1lº del Decreto Legislativo Nº 052, "Ley Orgánica del Ministerio
Público.
Que, el Artículo 10º de la Ley Nº 25398, establece que las anomalías que pudieran
cometerse dentro de un proceso regular, deberán ventilarse y resolverse dentro de los
mismos procesos mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales
específicas establecen; que, en este sentido, a fojas 38 a 45 se evidencia que el procesado
está haciendo uso de los medios de defensa establecidos al haber deducido cuestión
prejudicial y presentado solicitud de sobreseimiento de la acción penal, las que han sido
declaradas improcedentes por el Juez Especializado en lo Penal, y se encuentran pendientes
de resolución al haber interpuesto recurso de apelación.
FALLA:
El grado de exigencia cautelar siempre debe ser el menos gravoso y aflictivo para el
procesado, más aún si en el presente caso no se aprecia la existencia de peligro procesal,
resultando por ello arbitraria la continuación del encarcelamiento preventivo procesal.
Expediente N° 122-2000-HC/TC
HÁBEAS CORPUS
En Lima, a los veintiocho días del mes de abril de dos mil, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo,
pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Rafael Eduardo Franco de la Cuba
contra la Resolución expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Ancash, de fojas ciento cincuenta y nueve, su fecha treinta de diciembre de mil novecientos
noventa y nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus (Expediente N°
122-2000-HC/TC).
ANTECEDENTES:
Don Rafael Eduardo Franco de la Cuba interpone Acción de Hábeas Corpus
(Expediente: N° 122-2000-HC/TC) contra los señores Vocales don Rogelio Galván García,
don JoséChunga Purizaga y doña Estela Hurtado Herrera, integrantes de la Sala
Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas con sede en el distrito judicial de
Lima, y solicita que se ordene su inmediata libertad vulnerada inconstitucionalmente en el
proceso penal N° 1754-97, que se le sigue por la supuesta comisión de delito de tráfico
ilícito de drogas ante la Sala Superior Penal emplazada, dejándose sin efecto las órdenes de
captura que prevengan de dicha causa irregularmente instaurada y tramitada.
FUNDAMENTOS:
1. Que, por las presentes acciones de Hábeas Corpus se pretende tutelar la libertad
individual del actor al haber sido encausado penalmente por hechos que al momento de su
supuesta comisión, aduce no configuraban delito, de manera expresa e inequívoca en la ley
penal, lo cual vulnera el artículo 2°, inciso 24) literal "d", de la Constitución Política del
Perú.
2. Que, cabe señalar que la alegada atipicidad penal debe ser dilucidada mediante el
medio de defensa específico previsto por la ley procesal penal, y que según consta de autos,
ha sido ejercitado por el actor; siendo así corresponderá al órgano judicial penal
correspondiente resolver este cuestionamiento en el transcurso del trámite de la causa penal
que aún continúa vigente, al haber dispuesto la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia de la República la realización de un nuevo juicio oral.
FALLA:
Que existe criterio por parte del Tribunal Constitucional expresado en la sentencia expedida
en el Expediente Nº 1093-2000-HC/TC, que constituye precedende vinculante el cual
establece: "...resulta irrelevante que porque la Corte Suprema de Justicia de la República
haya anulado la sentencia impuesta al accionante, éste tenga que mantenerse ad infinitum
en la misma situación, pues la consecuencia o efecto práctico sigue siendo el mismo,
simplemente se le mantine detenido por encima de los treinta meses sin que exista
sentencia, y en consecuencia, se desnaturaliza el artículo 137 del Código Procesal Penal, y
con ello el plazo razonable en la administración de justicia".
Expediente Nº 059-2001-HC
HÁBEAS CORPUS
Expediente Nº 059-2001-HC
Resolución Nº 843
VISTOS; en audiencia pública del día veintitrés de abril del dos mil uno;
interviniendo como Vocal Ponente la doctora Mac Rae Thays; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, es objeto de la presente acción de garantía, tutelar la libertad individual de
don José Antonio Leturia Samanez, inculpado por presunto Delito de Tráfico Ilícito de
Drogas, en el expediente signado con el número 8282-97 por permanecer detenido desde el
veintidós de agosto de mil novecientos noventisiete; Segundo.- Que, el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, ratificado mediante Decreto Ley N° 22128, Artículo 9°,
tercer párrafo, dispone que toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal
tiene derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad; en este
sentido la dilación indebida del proceso no imputable al actor no puede ni debe afectarle, y
que dicha situación viola el derecho del encausado reconocido en el apartado c) del tercer
párrafo del Artículo 14° del citado instrumento jurídico internacional, que garantiza que
toda persona acusada de un delito tiene derecho a ser juzgada sin dilaciones indebidas;
Tercero.- Que, la medida cautelar de detención no debe durar más del tiempo que sea
necesario para el logro de los fines de la investigación judicial y deberá ser aplicada según
lo dispuesto por el Artículo 137° del Código Procesal Penal que establece como reglas
generales a) que para casos como los del accionante el plazo ordinario de detención no
durará más de quince meses, b) que excepcionalmente, dicho plazo podrá ser prorrogado
por igual período, mediante auto debidamente motivado, a solicitud del fiscal y con
audiencia del interesado, y c) que producida la prórroga sin que exista la correspondiente
sentencia, deberá decretarse la inmediata libertad del inculpado; resulta inobjetable que a)
el hecho de haberse producido detención por encima de los períodos anteriormente
referidos; y b) el hecho de no haberse decretado la libertad inmediata del accionante de la
presente causa tras la culminación de los treinta meses de detención, obligándole por el
contrario, a que permanezca ad infinitum, so pretexto de un equivocado concepto de la
tramitación procesal; sólo puede significar que se han transgredido todas las previsiones
jurídicas que garantizan un proceso debido o regular, y que dicha situación ha
comprometido, en particular, la eficacia o existencia de uno de aquellos derechos
innominados constitucionalmente pero a la par consustanciales a los principios del Estado
Democrático de Derecho y la dignidad de la persona reconocidos en el Artículo 3° de la
Constitución Política del Estado, como lo es sin duda, el derecho a un plazo razonable en la
administración de justicia; Cuarto.- Que, debe interpretarse que la excarcelación que es
materia de reclamo en esta acción de garantía constituye una legítima pretensión
constitucionalmente garantizada, considerando que la beneficiaria sufre detención procesal
desde el veintidós de agosto de mil novecientos noventisiete, y habiendo solicitado a la
autoridad judicial competente su libertad por exceso de detención en virtud del Artículo
137° del Código Procesal Penal (modificado por la Ley N° 25824), por haber cumplido más
de cuarenticuatro meses de detención, no obstante no ha sido decretada su libertad; Quinto.-
Que, lo anteriormente expuesto no resulta enervado por lo dispuesto por el Decreto Ley N°
25916, de fecha dos de diciembre de mil novecientos noventidós, por ser una norma infra
constitucional cuya aplicación, a la luz del principio de razonabilidad, no resulta compatible
con los citados postulados constitucionales de la Carta Política de mil novecientos
noventitrés y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos conforme ha sido
resuelto por el Tribunal Constitucional en las Ejecutorias recaídas en los Expedientes
números 568-2000-HC/TC del veintitrés de agosto del dos mil, 902-99-HC-TC del once de
noviembre de mil novecientos noventinueve, 1034-2000-HC/TC del dieciocho de enero del
dos mil uno, 665-2000-HC/TC del diecinueve del enero del dos mil, 1168-2000-HC/TC del
diecinueve de enero del dos mil, 696-2000-HC/TC del diecinueve de enero del dos mil uno,
662-2000-HC/TC del diecinueve de enero del dos mil uno, 1352-2000-HC/TC del
diecinueve de enero del dos mil uno, 873-2000-HC/TC del dieciocho de enero del dos mil
uno; debiendo el Colegiado observar esta interpretación que realiza el Tribunal
Constitucional, de conformidad con lo dispuesto en la Primera Disposición General de la
Ley N° 26465, Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que a la letra dice; "Los jueces y
Tribunales interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de Ley y los Reglamentos
según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los
mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo
de procesos"; Sexto.- Que, no obstante que este Colegiado estima procedentes los
argumentos de objeción contra la detención cautelar del beneficiario, ello no significa que
se arrogue competencias que no le están permitidas y que, por lo tanto, puedan significar un
pronunciamiento en torno al fondo del proceso penal que se le sigue al beneficiario, pues su
dilucidación ha de corresponder siempre a los jueces y magistrados de la vía ordinaria,
conforme lo establece nuestro ordenamiento jurídico; Sétimo.- Que, existe criterio por parte
del Tribunal Constitucional expresando en la sentencia expedida en el Expediente N° 1093-
2000-HC/TC precedente, vinculante, establece que "...resulta irrelevante que porque la
Corte Suprema de Justicia de la República haya anulado la sentencia impuesta al
accionante, éste tenga que mantenerse ad infinitum, en la misma situación, pues la
consecuencia o efecto práctico sigue siendo el mismo, simplemente se le mantiene detenido
por encima de los treinta meses sin que exista sentencia y, en consecuencia, se
desnaturaliza el Artículo 137° del Código Procesal Penal y, con ello el plazo razonable en
la administración de justicia"; Octavo.-Que, en consecuencia habiéndose acreditado la
afectación de la libertad individual del beneficiario, la presente demanda debe estimarse
otorgándose la tutela constitucional correspondiente; sin embargo, no advirtiéndose en el
presente caso la existencia de voluntad dolosa para causar agravio a los derechos
constitucionales invocados en la demanda; Noveno.- Que, conforme establece el Artículo
Primero de la Constitución Política del Estado, concordante con el Artículo Cincuenticinco
de la Carta de las Naciones Unidas, la defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la Sociedad y del Estado; siendo la Acción de Hábeas
Corpus el mecanismo procesal dispuesto en la Carta Magna para la revisión judicial de los
hechos u omisiones por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnere o
amenace la libertad individual; Que, resulta evidente en el presente caso que la
prolongación indebida de la detención producida atenta contra este principio, habiéndose
acreditado dentro de un proceso judicial en el que se ha excedido el plazo previsto por el
Artículo 137° del Código Procesal Penal, y estando de los actuados a que no es posible
individualizar a los representantes de esta vulneración, debe remitirse copias pertinentes de
los mismos para que estos hechos sean investigados por las autoridades correspondientes a
efecto que se establezcan lo niveles de responsabilidad por el exceso en la detención antes
detallado, por estos fundamentos; CONFIRMARON la sentencia de fojas noventidós a
noventiséis, su fecha veintisiete de febrero del dos mil uno, que declara FUNDADA la citad
demanda, en el Expediente N° 8282-1997 que se tramita ante la Sala Penal Especializada
en Delito de Tráfico Ilícito de Drogas, contra don JOSÉ ANTONIO LETURIA
SAMANEZ, sin perjuicio de adoptarse por las autoridades judiciales competentes las
medidas necesarias que aseguren su presencia en el proceso penal y debiendo tenerse en
cuenta que este mandato no implica excarcelación en caso de existir otro mandato de
detención o sentencia dictada en otro proceso penal, debiendo remitirse copias de lo
actuado a la Oficina de Control de la Magistratura y la Oficina de Control del Ministerio
Público. En los derivados del proceso de Hábeas Corpus promovido por JOSÉ ANTONIO
LETURIA SAMANEZ contra la SEGUNDA SALA PENAL PARA PROCESOS
ORDINARIOS CON REOS EN CARCEL; y estando a que la presente resolución sienta
precedente de observancia obligatoria; MANDARON que consentida o ejecutoriada que
sea ésta, se publique en el Diario Oficial El Peruano por el término de ley; y los
devolvieron.
SS. LAGOS ABRIL; MAC RAE THAYS; LINARES SAN ROMÁN
Expediente 142-95-HC/TC
Chimbote
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, el
Tribunal Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
señores Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Pedro Salazar Velezmoro interpone Hábeas Corpus contra el Juez suplente del Cuarto
Juzgado Penal del Santa, doctor Julio Fournier Bolovich, por amenaza de violación de su
derecho constitucional a la libertad individual.
Ampara su pretensión en lo dispuesto por el artículo 2, inciso 24, letra «C» y el 200 de la
Constitución; los artículos 2, 5 y 12, inciso 11, de la Ley 23506 y el numeral 4 de la Ley
25398.
Alega que fue condenado mediante sentencia, de fecha veintitrés de octubre de mil
novecientos noventa y dos por el Cuarto Juzgado Penal del Santa, y confirmada por la
Primera Sala Penal de Ancash con fecha veintiuno de diciembre de mil novecientos
noventa y dos, a la pena privativa de libertad de un año, la misma que se suspendió
convirtiéndose en condicional. Precisa que desde aquella fecha, hasta la de expedición de la
resolución judicial cuestionada, han transcurrido más de tres años, por lo que, de
conformidad con el artículo sesenta y nueve del Código Penal, se encuentra en la condición
de rehabilitación, ya que su condena venció el veintitrés de octubre de mil novecientos
noventa y tres.
Tal situación jurídica, sostiene, no ha sido respetada por el Juez accionado al expedir la
resolución judicial en ciernes, constituyendo, por tanto, una amenaza cierta e inminente de
que se le vulnere su derecho a la libertad individual.
Seguido el procedimiento conforme a ley, con fecha cuatro de abril de mil novecientos
noventa y cinco, el Juez del Segundo Juzgado Penal de la Provincia del Santa-Chimbote
emite resolución declarando improcedente la Acción de Hábeas Corpus. Interpuesto el
recurso de apelación, con fecha diecinueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, la
Sala Mixta Descentralizada de Chimbote expide resolución confirmando la apelada.
Interpuesto el recurso de nulidad, que debe entenderse como extraordinario, los autos son
remitidos al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
Considerando: Que, aun cuando la naturaleza de la reparación civil sea una situación
jurídica totalmente distinta de las reglas de conducta a las que un condenado haya sido
sometido en virtud de una sentencia firme y consentida, y por tanto su incumplimiento,
total o parcial, legalmente no pueda incidir sobre la sanción penal impuesta, también es
cierto que el actor tenía expedito el ejercicio de los medios impugnativos que la ley
procesal penal prevé a fin de que una resolución judicial contra legempueda ser revisada
por un órgano superior de la jurisdicción ordinaria. Que, de conformidad con lo establecido
en el artículo 10 de la Ley 25398, el proceso constitucional de Hábeas Corpus, de carácter
extraordinario y residual, no es un mecanismo a través del cual se pueda corregir o
enmendar deficiencias producidas al interior de un proceso judicial regular. Que, de autos,
efectivamente se aprecia que el actor, antes de hacer ejercicio de los recursos impugnativos
que el Código de Procedimientos Penales prevé, optó por acudir a la vía excepcional y
sumarísima del Hábeas Corpus.
FALLA:
...que, consentir la Acción de Hábeas Corpus como vía indirecta para la liberación del
actor, implicaría desnaturalizar el carácter teleológico de esta Acción por permitir la
sustracción del actor a un debido procedimiento...
Expediente 305-96-HC/TC
Callao
En Arequipa, a los seis días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido en
sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, Secretaria Relatora, pronuncia la
siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Carlos Barboza Cancho, contra la Resolución
de fecha veintitrés de febrero de mil novecientos noventa y seis, dictada por la Segunda
Sala Penal Superior del Callao, que declaró improcedente el Hábeas Corpus interpuesto
ante la Segunda Sala Penal Superior del Callao, la que designó al Juez del Segundo Juzgado
Penal del Callao, doctor Oscar Saldaña Zegarra.
ANTECEDENTES:
A fojas uno, obra la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por don Carlos Barboza Cancho,
amparado en lo dispuesto en el artículo quince de la Ley número veintitrés mil quinientos
seis, por considerar que es objeto de detención arbitraria, que sostiene que fue detenido el
dieciocho de noviembre de mil novecientos noventa y cinco en el Distrito de San Mateo,
por la policía de dicho lugar, por no tener documentos personales; que fue conducido a
dicha delegación policial y bajo maltratos físicos y psicológicos hicieron firmar su
declaración policial, sin saber su contenido atribuyéndosele el delito de hurto, sin contar
con la presencia del representante del Ministerio Público y de su abogado defensor, que,
después de estar cuarenta y ocho horas detenido lo pasan a disposición del Ministerio
Público, quien formaliza la denuncia penal; que, el Juez Penal abre instrucción con
mandato de detención obrante en el expediente número ciento setenta y tres-noventa y
cinco, sin existir suficientes elementos probatorios del delito doloso que se le imputa; que,
no se ha identificado plenamente a los agraviados, ni a los testigos, ni se ha acreditado la
pre-existencia de las mercaderías hurtadas; que, el Juez Penal le tomó su declaración
instructiva después de transcurridas setenta y dos horas de estar a su disposición,
infringiendo lo dispuesto en el artículo ciento veintitrés del Código de Procedimientos
Penales, incurriendo en detención arbitraria.
A fojas nueve obra el auto admisorio, el que dispone sumaria investigación y sean tomadas
las declaraciones correspondientes.
Corre a fojas treinta y tres, la declaración del señor Juez Penal de Huarochirí-Matucana,
doctor Walter Jaimes Santos, quien en resumen manifiesta que actualmente el actor Carlos
Barboza Cancho tiene mandato de detención en su contra; que, se ha instaurado contra el
reclamante dos procesos penales distintos, uno signado con el número doce-noventa y cinco
por los delitos de robo agravado y receptación y, el segundo, con el número ciento setenta y
tres-noventa y cinco, por delito de hurto agravado; que, el denunciante se encuentra
requisitoriado por la Segunda Sala Penal Mixta de Ayacucho; que, del expediente doce-
noventa y cinco apeló el mandato de detención y la Primera Sala Penal revocó dicho
mandato por el de comparecencia con restricciones, de fecha primero de noviembre de mil
novecientos noventa y cinco, aperturándose instrucción, con mandato de detención, en la
misma fecha; que, el día veintidós de noviembre del mismo año, se recibió sus generales de
ley, continuándose con su instructiva el día veintitrés del mismo mes, que, el actor
interpuso recurso de apelación contra el mandato de detención, el que se le concedió,
remitiéndose los autos a la Segunda Sala Penal, con fecha veintiocho de noviembre de mil
novecientos noventa y cinco.
A fojas treinta y cinco a treinta y seis, obra la sentencia del Juez del Primer Juzgado
Especializado en lo Penal de Huarochirí-Matucana, quien declaro improcedente la acción
interpuesta, por considerar entre otros motivos, que el reclamante Carlos Barboza Cancho
se encuentra actualmente con mandato de detención y recluido en cárcel pública; que, es de
verse del expediente signado con el número ciento setenta y tres-noventa y cinco, el Juez
Penal de acuerdo a su función estrictamente jurisdiccional determinó en su auto de
procesamiento el mandato de detención correspondiente; que, las generales de ley y la
respectiva declaración instructiva fueron recibidos en el término de ley, así como la
resolución fue rubricada el mismo día; que, en cuanto a que en la diligencia de declaración
instructiva se le formuló preguntas capciosas e intimidantes al declarante, resulta poco
creíble dichas aseveraciones, dado que estuvo presente el abogado defensor quien no hizo
ninguna observación ni presentó ninguna oposición a las preguntas formuladas por el señor
Juez, conforme se desprende de la propia acta, debiendo tenerse en cuenta, además, que en
dicha diligencia estuvo presente el representante del Ministerio Público; que, en cuanto al
recurso de apelación y queja, respectivamente, estos fueron proveídos en el término de ley,
de acuerdo al expediente que se tuvo a la vista, no habiéndose infringido el artículo ciento
veintitrés del Código de Procedimientos Penales y no haber incurrido en detención
arbitraria.
A fojas cuarenta y cinco, obra la sentencia de Sala, que confirmando la apelada declaró
improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta, por considerar principalmente, que
esta acción de garantía no procede cuando el supuesto agredido tiene instrucción abierta y
se halla sometido a juicio por los hechos que la originaron, como lo prescribe la Ley
número veinticinco mil trescientos noventa y ocho; que, en el presente caso la detención del
actos es consecuencia de haberse abierto instrucción en su contra por delito contra el
patrimonio - hurto agravado.
FUNDAMENTOS:
Que las acciones de garantía proceden en los casos que se violen los derechos
constitucionales por acción u omisión de actos de cumplimiento obligatorio, de
conformidad con el artículo segundo de la Ley número veintitrés mil quinientos seis; que,
el artículo dieciséis, inciso a), de la Ley número veinticinco mil trescientos noventa y ocho
prescribe que no procede la Acción de Hábeas Corpus cuando el recurrente tenga
instrucción abierta o se halle sometido a juicio por los hechos que originan la Acción de
garantía; que, en el caso sub-materia el actor Carlos Barboza Cancho interpone Acción de
Hábeas Corpus por violación a su libertad individual en la modalidad de detención
arbitraria; que, del análisis de los autos del petitorio de Hábeas Corpus, fluye que la
privación de la libertad del actor obedece a un mandato de detención, fechado el veintiuno
de noviembre de mil novecientos noventa y cinco, dictado por el Juez Especializado en lo
Penal de Huarochirí-Matucana, doctor Walter Jaimes Santos; que, de la apreciación de los
autos, nítidamente se perfila la regularidad del mandato judicial de detención que fue
proferido en la sustanciación del proceso signado con el número ciento setenta y tres -
noventa y cinco; que, consentir la Acción de Hábeas Corpus como vía indirecta para la
liberación del actor, implicaría desnaturalizar el carácter teleológico de esta Acción por
permitir la sustracción del actor a un debido procedimiento; que, hallándose el actor a
disposición de las autoridades jurisdiccionales sus derechos tiene que hacerlos valer en la
sede judicial, y serán las instancias pertinentes las que deban resolver su situación jurídica;
por estas consideraciones este Tribunal.
FALLA:
Comuníquese y archívese.
Que,... en lo que atañe al fondo de la cuestión, siendo la principal finalidad de las acciones
constitucionales de garantía restablecer las cosas al estado anterior como, en el caso sub
litis, la libertad fue ya judicialmente restablecida, carece de objeto pronunciarse, no
obstante lo evidentemente arbitrario e irregular de aquella detención judicial que motiva la
Acción (de Hábeas Corpus).
Expediente 737-96-HC/TC
Ancash
En Lima, a los nueve días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y seis, reunido
en sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con la asistencia de los
señores Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de Nulidad, entendido como Extraordinario, interpuesto por Nemesio Norabuena
Barreto, contra la resolución del Primer Tribunal Correccional de Ancash, de fecha
veinticinco de junio de mil novecientos noventa y seis, que, confirmando la resolución
apelada, de once de junio de mil novecientos noventa y seis, declara infundada la Acción de
Hábeas Corpus incoada contra el Juez Provisional del Primer Juzgado Especializado en lo
Penal de Huaraz, doctor Ivo Melgarejo Quiñónez.
ANTECEDENTES:
El demandante interpone Acción de Hábeas Corpus, contra el Juez emplazado por haber
dispuesto en forma arbitraria e ilegal su detención, y luego su internamiento en el
Establecimiento Penal de Ancash, y solicita su inmediata libertad, por encontrarse
ilegalmente detenido y, en su oportunidad, abrir instrucción al Juez responsable, de
conformidad con el artículo 11º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas Corpus y Amparo.
La Jueza del Tercer Juzgado Penal de Huaraz, sin que el Juez emplazado hubiese emitido
su informe, mediante resolución, de once de julio de mil novecientos noventa y seis,
declara infundada la Acción, estimando que, contra una resolución judicial emanada de un
procedimiento regular, no procede acción de garantía.
FUNDAMENTOS:
Considerando: que de la copia certificada del auto expedido por la respectiva Sala Penal de
Huaraz, se establece que la detención se llevó a cabo trasgrediendo las garantías del debido
proceso, desnaturalizando el principio de tutela jurisdiccional efectiva, al no habérsele
notificado al accionante, con carácter previo a la declaración de contumacia, el respectivo
apercibimiento, por lo que dicho Colegiado, revocando la irregular resolución, dispuso su
inmediata libertad, de lo cual se infiere que el procedimiento donde fue dictada la orden de
detención no tuvo carácter regular; Que, sin embargo, en lo que atañe al fondo de la
cuestión, siendo la principal finalidad de las acciones constitucionales de garantía
restablecer las cosas al estado anterior como, en el caso sub litisla libertad fue ya
judicialmente restablecida, carece de objeto pronunciarse, no obstante lo evidentemente
arbitrario e irregular de aquella detención judicial que motiva la acción.
FALLA:
Revocando la recurrida y declarando que, habiéndose producido sustracción de la materia
justiciable, carece de objeto pronunciar sentencia.
Clausura de local
Exp. N° 584-96-HC/TC
Lima
Víctor Távara García y otro
En Lima, a los diecinueve días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo; pronuncia la sentencia siguiente:
ASUNTO:
Recurso de nulidad que debe ser entendido como Extraordinario interpuesto por don Víctor
Távara García y don Juan Pablo Rado Cuéllar contra la resolución expedida por la Sala
Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha
veintinueve de agosto de mil novecientos noventa y seis, que revocando la apelada declaró
infundada la acción de Habeas Corpus contra don Eloy Eguzquiza, Jefe de la Policía
Municipal, don Málaga Rubira y la persona conocida como "Halcón".
ANTECEDENTES:
Don Víctor Távara García y don Juan Pablo Rado Cuéllar interponen acción de Habeas
Corpus contra don Eloy Egúsquiza, Jefe de la Policía Municipal, don Málaga Rubira, y la
persona conocida como "Halcón", por haber vulnerado, presuntamente, sus libertades
individuales y libre tránsito; refieren los accionantes que los accionados pretenden impedir
el ingreso de personas y vehículos a su centro de trabajo y a la vez domicilio, habiendo
puesto Policías Municipales en la puerta de ingreso del inmueble ubicado en Jirón Lampa
819 - 821.
El Juez del Décimo Noveno Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, declara fundada la
acción de Habeas Corpus, por considerar principalmente que se ha llegado a establecer una
vigilancia permanente por parte de los Policías Municipales desde el día doce de agosto del
año en curso, hasta la fecha en que se llevó a cabo el acta de la verificación, lo que hace
evidente la violación del derecho de la libertad individual, limitándose su derecho al libre
tránsito sin mandato judicial.
FUNDAMENTOS:
1. Que, la acción de Hábeas Corpus procede en los casos que se vulnere o amenace la
libertad individual, de conformidad con lo estipulado en el artículo 12°, de la Ley de
Hábeas Corpus y Amparo N° 23506;
3. Que, examinados los autos y de la propia acción interpuesta por los actores, se
aprecia que el objeto de controversia está objetivamente referido a la clausura del local
comercial ubicado en Jirón Lampa N° 819-821 Lima,
5. Que, los denunciados adjuntan copias certificadas, de las Papeletas de Multa N°s.
013619 y N° 013645, así como el Acta de Clausura del local con fecha once de agosto de
mil novecientos noventa y seis, con lo que sustentan la presencia de la Autoridad Municipal
en dicho local.
6. Que, como ha quedado probado en autos, la Autoridad Municipal al momento de
intervenir y encontrar menores de edad en dicho local, calificó tal hecho como una
infracción en perjuicio del orden social y común; lo que no impide sin embargo se solicite
por la via correspondiente la suspensión de dicha medida.
FALLA:
Este Colegiado estima procedentes los argumentos de objeción contra la detención cautelar
del beneficiario, ello no significa que se arrogue competencias que no le estén permitidas y
que, por lo tanto, puedan significar un pronunciamiento en torno al fondo del proceso penal
que se le sigue al beneficiario, pues su dilucidación ha de corresponder siempre a los Jueces
y Magistrados de la vía ordinaria, conforme lo establece nuestro ordenamiento jurídico.
Expediente Nº 115-2001-HC
HÁBEAS CORPUS
(Publicada el 01 de noviembre del 2001)
... la interpretación correcta de la política del Estado de conformidad con los tratados y
acuerdos internacionales, permite afirmar que la detención judicial en tanto importa la
limitación más intensa del derecho fundamental a la libertad personal, sólo debe aplicarse
excepcionalmente y bajo determinadas circunstancias legalmente configuradas.
... en tal sentido, al haberse declarado nula la sentencia condenatoria, en el extremo que se
condena, entre otros, al beneficiario, retrotrajo el procedimiento penal al estado anterior a la
expedición de sentencia, significando para el beneficiario recobrar su libertad inmediata,
por haber tenido la condición de procesado libre durante la etapa de juicio oral.
Lima
En Lima, a los trece días del mes de abril de dos mil, reunido el Tribunal Constitucional en
sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados: Acosta Sánchez,
Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Raúl Abel Salazar Tabarné contra la
Resolución expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ancash,
de fojas cuarenta y uno, su fecha veinticinco de noviembre de mil novecientos noventa y
nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.
Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por don Raúl Abel
Salazar Tabarné contra la Resolución expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Ancash, de fojas ciento diez, su fecha setenta y cinco, su fecha diez
de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, que declaró improcedente la Acción de
Hábeas Corpus.
Recurso Extraordinario interpuesto por don Raúl Abel Salazar Tabarné contra la
Resolución expedida por la Segunda Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ancash,
de fojas cincuenta y cinco, su fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventa y
nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.
ANTECEDENTES:
Don Raúl Abel Salazar Tabarné interpone Acción de Hábeas Corpus (Expediente Nº 033-
2000-HC/TC) contra el señor Romero Mariño, Presidente de la Segunda Sala Penal
Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, y los señores apellidados Vásquez
Puris y Cruzado Olazo, Vocales integrantes de la Sala Penal emplazada, por violación de su
libertad individual, al hallarse detenido arbitrariamente sin mandamiento judicial escrito y
motivado por autoridad judicial alguna competente. Acota el denunciante, que con fecha
veinte de setiembre de mil novecientos noventa y nueve la Sala Penal de la Corte Suprema
de Justicia de la República anula una sentencia condenatoria de diez años de pena privativa
de la libertad dictada contra el actor por la Sala Superior Especializada en Tráfico Ilícito de
Drogas, ordenando que se realice nuevo juicio oral; sin embargo, por resolución de fecha
diez de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, dictada por la emplazada Sala
Penal Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, conformada por los señores
Vocales apellidados Galván García, Chunga Purizaga y Hurtado Herrera, resuelve dejar sin
efecto la orden de libertad dictada por Resolución Nº 30 de fecha diecinueve de febrero de
mil novecientos noventa y seis.
Don Raúl Abel Salazar Tabarné interpone Acción de Hábeas Corpus (Expediente Nº 070-
2000-HC/TC), contra don Carlos Rodríguez Ramírez, Presidente de la Sala Penal
Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, y los señores, don Carlos Castañeda
Espinoza y el señor apellidado Estrada Ch., Vocales integrantes de dicha Sala Penal, y
contra don Rogelio Galván García, Presidente de la Sala Penal Especializada en Delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas, y don José Chunga Purizaca, y doña Estela Hurtado Herrera,
Vocales integrantes de dicha Sala Penal, por violación de su libertad individual al hallarse
detenido arbitrariamente sin mandamiento judicial escrito y motivado por autoridad judicial
alguna competente. Acota el denunciante que con fecha veinte de setiembre de mil
novecientos noventa y nueve, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República
anula una sentencia condenatoria de diez años de pena privativa de la libertad dictada
contra el actor por la Sala Superior Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas, ordenando
que se realice nuevo juicio oral; sin embargo, por resolución de fecha diez de noviembre de
mil novecientos noventa y nueve, dictada por la Sala Penal Especializada en Delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas, conformada por los señores Vocales apellidados Galván García,
Chunga Purizaga y Hurtado Herrera, resuelve dejar sin efecto la orden de libertad dictada
por Resolución Nº 30 de fecha diecinueve de febrero de mil novecientos noventa y seis.
Don Raúl Abel Salazar Tabarné interpone Acción de Hábeas Corpus Expediente Nº 043-
2000-HC/TC contra don Rogelio Galván García, don José Chunga Purizaga, y doña Estela
Hurtado Herrera, Vocales integrantes de la Sala Penal Especializada en Delitos de Tráfico
Ilícito de Drogas, por violación de su libertad individual, al hallarse detenido
arbitrariamente sin mandamiento judicial escrito ni motivado, por autoridad judicial alguna
competente. Acota el denunciante, que con fecha veinte de setiembre de mil novecientos
noventa y nueve, la Sala Penal de la Corte Suprema anula una sentencia condenatoria de
diez años de pena privativa de la libertad dictada contra el actor por la Sala Superior
Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas, ordenando que se realice nuevo juicio oral; sin
embargo, por resolución de fecha diez de noviembre de mil novecientos noventa y nueve,
dictada por la emplazada Sala Penal Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas,
conformada por los señores Vocales apellidados Galván García, Chunga Purizaga y
Hurtado Herrera, resuelve dejar sin efecto la orden de libertad dictada por Resolución Nº 30
de fecha diecinueve de febrero de mil novecientos noventa y seis.
FUNDAMENTOS:
3. Que, el artículo 9º, inciso 3) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
sanciona «(...) La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser
la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la
comparecencia del acusado en el acto de juicio, o en cualquier otro momento de las
diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo».
6. Que, el mandato de libertad inmediata antes referido no podía resultar enervado aun
si con posterioridad se abría juicio oral contra el beneficiario, como en efecto ocurrió, por
cuanto la norma procesal precitada, ante esta eventualidad, sólo prevé la concurrencia del
imputado al enjuiciamiento cuando fuese notificado; de este modo, decretada en audiencia
pública la libertad del beneficiario, éste compareció a juicio hasta el doce de marzo de mil
novecientos noventa y nueve, fecha en que la Sala Penal Especializada en Delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas expidió sentencia condenatoria ordenando su internamiento
penitenciario.
9. Que, asimismo, la resolución materia de autos que implicó una severa restricción a
la libertad del beneficiario y que se fundamentó en la supuesta gravedad del delito que se le
imputa y la existencia de peligro procesal por una probable fuga, no configura una
motivación resolutoria suficiente que sustente la necesidad de la continuación del
encarcelamiento preventivo del beneficiario, por cuanto los elementos de juicio que obran
en autos referidos a su situación jurídico penal no justifican que sea pasible del rigor de esta
medida de coerción que, a su vez, no se condice con los exigentes requisitos legales que
para su aplicación prevé el artículo 137º del Código Procesal Penal(4), más aún si el
beneficiario como procesado le asiste el derecho constitucional de presunción de inocencia,
que determina que el grado de exigencia cautelar siempre debe ser menos gravoso y
aflictivo para el procesado, y que sólo excepcionalmente, y bajo determinadas
circunstancias legalmente configuradas, puede aplicarse la detención judicial, las que en el
presente caso no resultan corroboradas.
10. Que, cabe agregar que no obstante que los fundamentos jurídicos anteriores hayan
advertido, en el caso de autos, la violación de los derechos constitucionales al
procedimiento preestablecido, la motivación resolutoria y la presunción de inocencia que
son manifestaciones garantistas del derecho constitucional al debido proceso prescrito en el
artículo 139º, inciso 3) de la Norma Fundamental, no significa que este Tribunal se haya
arrogado competencias que no le están permitidas, y que, por tanto, puedan significar un
pronunciamiento en torno al fondo del proceso penal que se le sigue al beneficiario, pues su
dilucidación ha de corresponder siempre a los jueces y magistrados de la vía ordinaria,
conforme lo ha establecido nuestro ordenamiento jurídico.
FALLA:
REVOCANDO las resoluciones expedida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Ancash, de fojas cuarenta y uno, su fecha de veinticinco de noviembre de mil
novecientos noventa y nueve, y de fojas setenta y cinco, su fecha diez de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve, en los expedientes Nº 033-99-HC/TC y Nº 070-2000-HC/TC,
respectivamente, que conformando las apeladas declararon improcedentes las acciones de
hábeas corpus, y la resolución expedida por la Segunda Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Ancash, de fojas cincuenta y cinco, su fecha veintisiete de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve, en el expediente Nº 043-2000-HC/TC, que confirmando la
apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus, y reformándolas las declara
FUNDADAS; en consecuencia, dispone la inmediata libertad de don Raúl Abel Salazar
Tabarné en el Expediente Nº 90-95, sin perjuicio de tomarse las medidas que aseguren su
comparecencia al referido proceso; no siendo de aplicación el artículo 11º de la Ley Nº
23506. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y
la devolución de los actuados.
Trujillo
En Trujillo, a los cuatro días del mes de noviembre de mil novecientos noventa y ocho,
reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente;
Nugent y García Marcelo, provincia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Rosa Agreda Lara contra la resolución
expedida por la Primera Sala Especializada Penal de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad, de fojas treinta, su fecha doce de setiembre de mil novecientos noventa y siete,
que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.
ANTECEDENTES:
Doña Rosa Agreda Lara, interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de su conviente don
Marcos Yoel Roque Sánchez, contra los efectivos policiales del Complejo Policial de San
Andrés de la ciudad de Trujillo, por detención arbitraria del agraviado; sostiene la
demandante, que el agraviado fue detenido el día diecisiete de agosto de mil novecientos
noventa y siete, en horas de la madrugada, 2:30 a.m., por personal policial del Escuadrón de
Emergencia y de inmediato fue remitido al Complejo Policial de San Andrés por el
presunto delito de robo, que al momento de ejercer esta garantía constitucional ha
transcurrido más de veinticuatro horas de estar detenido en los calabozos del Complejo
Policial de San Andrés.
El Cuarto Juzgado en lo Penal de Trujillo, a fojas catorce, con fecha dieciocho de agosto de
mil novecientos noventa y siete, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus, por
considerar que según el Libro de Registro de Detenidos se consignan la detención del actor,
con fecha diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y siete a horas diez y cincuenta
minutos, datos consignados en el Acta de Verificación de fojas tres. Que mediante la razón
expedida por la secretaria de la causa, se constató que según el Libro de Registro de
detenidos de las oficinas de la Policía Judicial, el actor ingresó a las diez y veinte del día
dieciocho de agosto de mil novecientos noventa y siete, hecho que se corrobora con el
oficio enviado y sellado por el Ministerio Público, todo lo cual indica que el tiempo de
detención del actor en las celdas del Complejo Policial de San Andrés hasta que ha sido
puesto a disposición, resulta inferior a veinticuatro horas.
FUNDAMENTOS:
2. Que, es una previsión constitucional, que nadie puede ser detenido sino por mandato
escrito y motivado del Juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito,
debiendo el detenido ser puesto a disposición de la autoridad correspondiente dentro del
término de veinticuatro horas o en el término de la distancia;
3. Que, en este sentido, está acreditado en autos que la detención policial del actor se
produjo en situación de flagrante delito tal como se observa de la copia certificada que
adjunta el abogado del actor a fojas cuarenta y dos y de las instrumentales de fojas
trescientos dieciséis a trescientos ochenta y seis, sin embargo, devino en indebida, tal como
lo demuestra la mencionada copia certificada y la instrumental de fojas cinco, por haber
sobrepasado el plazo de veinticuatro horas establecido en el Artículo 2º, numeral 24, literal
f) de la Constitución Política del Perú;
4. Que, no obstante que la detención del actor ha sido indebida por el exceso de tiempo en
la detención por parte de la Policía Nacional del Perú, la violación se habría convertido en
irreparable considerando que el agraviado ha salido del poder de sujeción de la entidad
policial, habiendo sido puesto por la propia autoridad policial emplazada a disposición de la
Cuarta Fiscalía Provincial Penal de Trujillo como se acredita del Documento que obra a
fojas doce, por lo que resulta aplicable lo dispuesto en el Artículo 6º, inciso 1) de la Ley Nº
23506, Ley de Hábeas Corpus y Amparo(1).
FALLA:
... no existe norma procesal que faculte al órgano jurisdiccional el rechazo in limine, por
infundada, de una acción de hábeas corpus ... únicamente se admite el rechazo de plano de
la acción de garantía cuando ésta resulta manifiestamente improcedente.
Expediente 1016-98-HC/TC-Lambayeque
Lambayeque
A1-E1-08351 y A1-E1-08352.
VISTA:
ATENDIENDO A:
2 Que, no existe norma procesal que faculte al órgano jurisdiccional el rechazo in limine,
por infundada, de una acción de Hábeas Corpus, tal como ha sido el pronunciamiento del a
quo en el presente proceso; decisión que desvirtúa los alcances del Artículo 14º de la Ley
Nº 25398(1), que únicamente admite el rechazo de plano de la acción de garantía cuando
ésta resulta manifiestamente improcedente por las causales establecidas en los Artículos 6º
y 37º de la Ley Nº 23506(2).
RESUELVE:
Declarar NULA la Resolución expedida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, de fojas sesenta y tres, su fecha quince de setiembre de mil
novecientos noventa y ocho, e insubsistente la Resolución del Segundo Juzgado
Especializado en lo Penal de Chiclayo y NULO todo lo actuado, reponiéndose la causa al
estado en que sea admitida la demanda y se la tramite con arreglo a ley; mandaron se
publique en el Diario Oficial El Peruano y los devolvieron.
...que los actos realizados por la Policía Técnica no es hostigamiento alguno sino más bien
cumplimiento del deber de investigar ante la denuncia planteada; que la constatación del
cheque sin fondos es prueba suficiente que amerita la investigación policial.
Expediente 061-92-HC/TC
Lima
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y cinco, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
señores Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso de Casación interpuesto por don Santos Simón Pinto Bolaños, contra la resolución
suprema, su fecha veintitrés de enero de mil novecientos noventa y uno, que declaró no
haber nulidad de la recurrida, que confirmando la apelada declara infundado el Hábeas
Corpus correspondiente.
ANTECEDENTES:
Corriente a fojas quince, obra la declaración del Sub-Oficial de la Policía Nacional del Perú
- Policía Técnica, Vladimir Zegarra Argote, quien depone que con relación al Hábeas
Corpus interpuesto, expresa que no conoce al actor y mucho menos que haya estado
realizando labores de hostigamiento o atentando contra su libertad individual, toda vez, que
desconoce su domicilio y su centro de trabajo, y mucho menos le ha hecho notificación
alguna como es de estilo cuando existe una denuncia policial.
Corriente a fojas diecinueve y veinte, obra la declaración del Mayor de la Policía Técnica
Oscar Fabián La Riva Velásquez quien manifestó que su despacho no ha ordenado la
captura del actor, toda vez que no está facultado para dictar esa clase de medidas como es
de verse de los reglamentos o normas policiales.
La sentencia declaró infundado el Hábeas Corpus, estimando, entre otras razones, que la
actuación policial derivó de una denuncia por la comisión de acto ilícito, no existiendo
pruebas que demuestren que el personal de la Policía Técnica de Estafas atentara contra la
libertad individual del actor, ejecutando seguimiento policial.
La superior confirmó la apelada, expresando que del estudio de las diligencias realizadas
por el Juez a quoaparece que si bien en contra del actor existen denuncias por estafa por
haber girado cheques, los cuales han sido devueltos por falta de fondos, no existe prueba de
que se haya incurrido en violación constitucional,
La Sala Penal de la Corte Suprema declara no haber nulidad, interpuesto el Recurso de
Casación, en este estado son remitidos los autos a este Tribunal.
FUNDAMENTOS:
FALLA:
Confirmando la sentencia de la Corte Suprema, que obra a fojas seis con fecha veintitrés de
enero de mil novecientos noventa y uno, que declara no haber nulidad en la recurrida que
corre a fojas cuarenta y nueve con fecha doce de diciembre de mil novecientos noventa, que
confirma la apelada que declara infundada la Acción de Hábeas Corpus, de fojas
veinticuatro con fecha veintidós de noviembre de mil novecientos noventa. Mandaron: se
publique en el Diario Oficial El Peruano, dentro del término previsto en el artículo cuarenta
y dos de la Ley número veintitrés mil quinientos seis; y los devolvieron.
Comuníquese y archívese.
Exp. N° 702-97-HC/TC
Arequipa
Percy Ricardo Linares Cornejo
En Arequipa, a los veintisiete días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho,
reunidos en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz Valverde y
García Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Percy Ricardo Linares Cornejo, contra la
Resolución de la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, de fecha
diecisiete de julio de mil novecientos noventa y siete, la que confirmando la resolución
apelada, de fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y siete, falló declarando
infundada la acción de Habeas Corpus seguida, por el citado demandante en contra del
General Policía Nacional del Perú, Jefe de la Décimo Primera Región Policial Patricio José
Coaguila Murillo; del Coronel Policía Nacional del Perú, Jefe de Seguridad Vial y de
Tránsito, Hipólito Candelario Guillen Barreda; y del Mayor Policía Nacional del Perú, Jefe
del Departamento de Protección Vehicular- DEPROVE -Daniel Felipe Sufling Collazos.
ANTECEDENTES:
Don Percy Ricardo Linares Cornejo, interpuso Acción de Habeas Corpus, por la amenaza y
vulneración de su derecho constitucional a la libertad individual y libre tránsito, y, amenaza
de muerte, dirigiéndola en contra de los miembros de la Policía Nacional del Perú
nombrados líneas arriba. Iniciada la sumaria investigación, el denunciante al momento de
prestar su declaración manifestó y/o se ratificó en su acción, expresando que con fecha
diecisiete de junio de mil novecientos noventa y siete sufrió el robo de una llanta de su
vehículo, el cual había dejado estacionado en la puerta de su domicilio, y, que, en fecha
veintiocho del mismo mes y año, sufrió un asalto, por los mismos delincuentes, quienes
utilizando arma blanca le habían robado cien dólares americanos, y también la llanta de
repuesto de su automóvil, acotó que al momento de presentar su denuncia ante la
P.N.P., se enteró de que existían otras, presentadas por diferentes ciudadanos y por hechos
similares, las que aún se encontraban sin resolver, evidenciando que el Mayor Sufling
laboraba con suma lentitud, sumándose a este hecho que el denunciado Mayor Sufling
"arreglaba" con todos los delincuentes, para que "trabajen libremente", agregando el
denunciante, que el citado Mayor había dado orden para que lo maten, por el hecho de
haberlo denunciado en varias oportunidades, ante el Jefe de la Décimo Primer Región de la
Policía Nacional, por no haber puesto remedio a los latrocinios producidos en su contra,
razones que lo llevaban a considerar que su libertad e integridad física se encuentran
amenazadas.
Los denunciados al momento de prestar sus declaraciones a fojas cinco, nueve, y diez
respectivamente, manifestaron no haber coactado, de modo alguno, la libertad del
denunciante, ni haberle impedido de transitar libremente y mucho menos haber dado orden
que lo maten, haciendo conocer al Juzgado, que como consecuencia de las denuncias de
robo hechas por el denunciante así como por otros ciudadanos, se había dispuesto, de
inmediato, la captura del vehículo utilizado en los diferentes latrocinios, captura que
efectivamente logró la DEPROVE, el día primero de julio de mil novecientos noventa y
siete, hecho que oportunamente se comunicó al doctor Percy Ricardo Linares Cornejo, a fin
de que éste, pudiera hacer el reconocimiento de los presuntos delincuentes, acto que contó
con la participación del Ministerio Público, indicando que una vez agotadas las
investigaciones, se formuló el Atestado Policial N° 093-DISEVIS-DEPROVE-PNP.E.1, el
cual y con arreglo a ley, fue remitido a la Quinta Fiscalía Provinciál Penal.
El Juez del Quinto Juzgado Especializado en lo Penal de Arequipa, emitió, a fojas cuarenta
y ocho de autos, su resolución de fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y siete,
mediante la cual declaró infundada la Acción de Habeas Corpus interpuesta, por considerar,
en esencia, que el accionante en vez de verificar el trámite del Atestado Policial N° 093-
DISEVI-DEPROVE.PNP.E.1, procedió a interponer la presente acción, en la cual no ha
probado que se le haya coactado el libre tránsito y mucho menos aún, que exista alguna
orden que disponga que lo maten; más aún cuando los denunciados han negado,
tajantemente, los cargos contra ellos formulados.
Interpuesto, a fojas sesenta y seis, recurso de casación, que debe entenderse como
Extraordinario, los autos son elevados al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
2. Que, con los documentos, corrientes a fojas trece a cuarenta y uno de autos, han
quedado acreditadas, las siguientes acciones: a) Investigación realizada sobre los latrocinios
denunciados por el actor, b) Formación y trámite del Atestado N° 093-DISEVI-
DEPROVE.PNP.E.1.; y c) Envío del atestado antes anotado, a la Quinta Fiscalía Provincial
en lo Penal de Arequipa, fue realizado en forma regular;
FALLA:
Visto el escrito de fecha tres de junio de mil novecientos noventa y ocho, presentado por
don Percy Ricardo Linares Cornejo, mediante el cual recusa al señor Magistrado Doctor
Luis Guillermo Díaz Valverde, Vicepresidente del Tribunal Constitucional, por los motivos
que expone en el mismo; y
CONSIDERANDO:
Que, el artículo 63º de la Ley 26435 Orgánica del Tribunal Constitucional establece:
"Supletoriamente a la presente Ley, son de aplicación el Código Procesal Civil y la Ley
Orgánica del Poder Judicial"
Que, el artículo 308º del Código de Procedimientos Civiles señala: "Solo puede
formularse recusación hasta cinco días antes de la audiencia donde se promueve la
conciliación. Después de ella se admitirá únicamente por causal sobreviniente"
Que, el artículo 314ºº numeral 3) del Código de Procedimientos Civiles dice: "El pedido de
recusación deberá rechazarse sin darle trámite en los siguientes casos...3) Si no se ofrecen
los medios probatorios necesarios para acreditar la causal."
Que, el Artículo Unico de la Ley 26801 dispone: Artículo Unico. Incorporarse a la Ley
Nº26435 la siguiente Dispocisón Transitoria: Décimo Primera.- Mientras se cubran los
cargos vacantes del Tribunal Constitucional, el quórum para las acciones a que se refieren
los incisos 2) y 3) del artículo 202º de la Constitución Política del Perú, será de cuatro de
sus miembros. Siempre será necesario que haya quórum para que se emita una resolución.
Los magistrados del Tribunal Constitucional no pueden abstenerse debiendo votar a favor o
en contra en cada oportunidad."
Que, en el presente asunto, la vista de la causa se produjo el día veintisiete de mayo de mil
novecientos noventa y ocho.
RESUELVE:
Declarar improcedente la recusación formulada por don Percy Ricardo Linares Cornejo.
«Que, los representantes del Ministerio Público tienen funciones específicas las que
determinan en qué asuntos pueden o no dictaminar.»
Exp. N° 581-96-HC/TC
Lima
En Lima, a los diecinueve días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso de Nulidad, entendido como Extraordinario, interpuesto por don Jesús Alvaro
Linares Cornejo contra la resolución expedida por la Sala Especializada en Derecho
Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas sesenta y uno, su fecha cinco de
setiembre de mil novecientos noventa y seis, que declaró infundada la Acción de Hábeas
Corpus.
ANTECEDENTES:
Don Jesús Alvaro Linares Cornejo interpone Acción de Hábeas Corpus contra don Pedro
Pablo Gutiérrez Ferreyra, Fiscal Supremo en lo Penal de Lima, "por omisión de sus
funciones que permite que su libertad individual esté amenazada". Señala el actor que
solicitó al Fiscal Supremo en lo Penal de Lima, don Pedro Pablo Gutiérrez Ferreyra, que
deduzca nulidad de los actuados en dos procesos que se le sigue por desacato en agravio de
doña Ana Cabello Delgado y por delito contra la Función Jurisdiccional en agravio de los
Magistrados de la ciudad de Arequipa. En ambos procesos el Fiscal Supremo en lo Penal de
Lima, don Pedro Pablo Gutiérrez Ferreyra, en forma irregular no emitió dictamen.
Asímismo, con su conducta permite que existan dos procesos, uno en la vía civil a través
del juicio de nulidad de acta matrimonial y otro por delito contra la Función Jurisdiccional.
El Segundo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha dos de agosto de mil
novecientos noventa y seis, a fojas treinta y cinco, declara infundada la demanda por
considerar principalmente que el Fiscal Supremo en lo Penal de Lima, don Pedro Pablo
Gutiérrez Ferreyra, actuó conforme a las funciones establecidas en el artículo 83º de la Ley
Orgánica del Ministerio Público.
La Sala Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, con
fecha cinco de setiembre de mil novecientos noventa y seis, a fojas sesenta y uno, por los
mismos fundamentos confirmó la apelada.
FUNDAMENTOS:
2. Que, los representantes del Ministerio Público tienen funciones específicas las que
determinan en que asuntos pueden o no dictaminar.
FALLA:
Derecho de defensa
«... esas normas de seguridad, han sido dadas de acuerdo a las circunstancias sociales y
jurídicas, las que deben ser observadas y respetadas.»
Exp. N° 365-96-HC/TC
Lima
Miguel Angel Gonzáles del Río y Gil
En Lima, a los doce días del mes de junio de mil novecientos noventiocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia la sentencia siguiente:
ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto por don Miguel Angel González del Río y Gil contra la
resolución de vista expedida por la Novena Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de
Lima que confirmando la sentencia apelada expedida por el Décimo Quinto Juzgado Penal
de Lima declaró infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta contra el Coronel
P.N.P. Lorenzo Romero Iparraguirre en su calidad de Director del Establecimiento Penal de
Máxima Seguridad "Miguel Castro Castro".
ANTECEDENTES:
Denuncia don Miguel Angel Gonzáles del Río y Gil, quien en su calidad de abogado, el día
veintiséis de marzo de mil novecientos noventiséis, se apersonó al Establecimiento Penal de
Máxima Seguridad " Miguel Castro Castro" con el fin de entrevistarse con tres internos, de
los cuales era su defensor, para que le proporcionaran información e iniciar un recurso de
revisión de sus procesos, no permitiéndosele entrevistarse con ninguno de ellos por ser su
condición de sentenciados, según le informaron; que esta actitud viola el inciso 14) del
artículo 139° de la Constitución Política del Estado por lo que interpone la Acción de
Hábeas Corpus a favor de sus defendidos.
La Novena Sala Penal de Lima confirma la sentencia por estimar que el fundamento legal
que aduce el accionante está referido al ejercicio mismo del legítimo derecho de defensa en
un proceso regular o por regularse, es decir, a la defensa propiamente dicha y a todos los
medios coetáneos a ella para poder ejercerla, lo que no ha sucedido en el caso que se juzga.
FUNDAMENTOS :
1. Que, no se debe confundir el derecho de defensa que tiene toda persona durante el
estado del proceso con el abuso de este derecho, ya que para ejercerlo se debe cumplir con
normas racionales pre-establecidas por la institución, las que son rígidas en el presente
caso por tener bajo cuidado y seguridad a internos en un centro de máxima seguridad, en el
cual se encuentran personas procesadas y sentenciadas por diversos delitos, por lo tanto
esas normas, de seguridad han sido dadas de acuerdo a las circunstancias sociales y
jurídicas, las que deben ser observadas y respetadas.
2. Que, no está acreditada, con documento alguno, la afirmación del actor acerca de
que estaba elaborando un escrito de revisión a favor de alguno de sus tres defendidos, para
que sí se le permitiera la entrevista, de acuerdo a la disposición vigente desde meses atrás
en el Penal de Máxima Seguridad " Miguel Castro Castro" .
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,
FALLA:
... es derecho de las personas de ser asesoradas por un defensor de su elección desde que
son citadas o detenidas por cualquier autoridad... la limitación del ejercicio profesional de
la defensa y la libre elección de abogado defensor sólo es permisible en determinados casos
previstos taxativamente por nuestro ordenamiento jurídico...
Expediente 873-99-HC/TC
Lima
En Lima, a los dos de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo,
pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por don José Luis
Bardales Ortiz contra la Resolución expedida por la Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Loreto, de fojas ciento treinta y seis, su fecha veinticuatro de agosto de mil
novecientos noventa y nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.
ANTECEDENTES:
Don José Luis Bardales Ortiz interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de don Mario
César Da Costa Manzur y contra don Freddy Torres Parodi, Fiscal Titular de la Segunda
Fiscalía Provincial de Maynas; sostiene el promotor de la acción de garantía que al igual
que el beneficiario ha sido denunciado ante la Fiscalía que despacha el Magistrado
emplazado, siendo que durante las investigaciones asumió su propia defensa y la de don
Mario César Da Costa Manzur, pero es el caso que después de la investigación policial y
remitido el atestado a la Fiscalía, el emplazado resuelve que el promotor de la acción de
garantía estaba impedido de defender al beneficiario, decisión que atenta contra el derecho
constitucional de defensa y de libre elección del defensor.
El Segundo Juzgado Penal de Maynas, a fojas ciento veintiuno, con fecha doce de julio de
mil novecientos noventa y nueve, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus,
considerando fundamentalmente, que, "del análisis de todo lo actuado, de toda la
investigación sumaria, no se han acreditado fehacientemente los hechos atentatorios que
violen o amenacen al derecho constitucional, ni mucho menos en el inciso catorce del
artículo doce de la Ley veintitrés mil quinientos seis".
La Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Loreto, a fojas ciento treinta y seis, con
fecha veinticuatro de agosto de mil novecientos noventa y nueve, confirma la apelada,
considerando básicamente que, "la amenaza o vulneración no se ha efectuado por cuanto no
aparece en autos prueba alguna de que no se ha permitido el ejercicio al derecho a la
defensa por parte de la Policía Nacional, por el contrario aparecen manifestaciones
policiales donde sí aparecen declarando sus condenunciados con el patrocinio del letrado
incoante de la presente acción". Contra esta resolución, el demandante interpone Recurso
Extraordinario.
FUNDAMENTOS:
1. Que , es una previsión constitucional que "nadie está obligado hacer lo que la ley no
manda ni impedido de hacer lo que ella no prohibe", según lo prescrito por el artículo 2º,
inciso 24), literal "a", de la Constitución Política del Estado.
2. Que, el artículo 139º, inciso 14) de la Carta Política prevé el derecho de las personas de
ser asesoradas por un defensor de su elección desde que son citadas o detenidas por
cualquier autoridad, canon constitucional contenido en el artículo 12º, inciso 14) de la Ley
Nº 23506.
4. Que, atendiendo a las circunstancias del presente caso, en que no existen indicios de una
voluntad deliberada por parte del Magistrado emplazado de causar agravio a los derechos
constitucionales del beneficiario, no resulta de aplicación el artículo 11º de la Ley Nº
23506.(2)
FALLA:
HABEAS CORPUS
Expediente 374-96-HC/TC
Pucallpa
En Iquitos, a los veinticuatro días del mes de abril de mil novecientos noventa y ocho,
reunido el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los
señores Magistrados:
Nugent;
Díaz Valverde; y,
García Marcelo;
actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
Don Leopoldo Villacorta Ríos, a nombre propio y de su hijo don Fernando Villacorta
Romero, interpone acción de Hábeas Corpus contra la doctora Carmen Edith de la Cruz
Alayo, Fiscal Provincial Provisional de Coronel Portillo por pretender obligarlo a prestar
declaración en una investigación de delitos que se le quiere atribuir y con el propósito que
se declaren nulos los «hechos» de la demandada dirigidos a obligarlos a declarar en contra
de su voluntad, igualmente que se declare que no es legal que se los califique como «no
habidos».
A fojas 32, obra el acta de la declaración de la demandada, la que manifiesta que jamás ha
cometido al demandante a declarar en su contra o en contra de sus parientes, ni ha ordenado
a autoridad alguna para que lo haga, que en el ejercicio de sus funciones como Fiscal
Provincial sí ha emitido la Resolución Nº 030-96-20-FPM-CP de fecha veintinueve de
febrero de mil novecientos noventa y seis mediante la cual dispone ampliar la investigación
policial que existe en contra del accionante.
Interpuesto Recurso de Nulidad entendido como extraordinario, los autos son remitidos al
Tribunal Constitucional;
FUNDAMENTOS:
2. Que, conforme se puede apreciar del acta de declaración de fojas treinta y dos, la
demandada ha negado categóricamente las afirmaciones del actor, manifestando que jamás
ha amenazado o compelido a los beneficiarios a declarar en su contra, no ha ordenado a
autoridad alguna para que lo haga, ni ha dado disposición alguna para que aquellos sean
considerados como autores del delito de violencia y resistencia a la autoridad, por el hecho
de negarse a rendir sus manifestaciones policiales; declaración que se corrobora con la
prestada a fojas doscientos ochenta y nueve por el Suboficial Técnico de Tercera PNP
Carlos Enrique López Linares, encargado de elaborar el Parte Policial de fojas 160, al
manifestar que no ha recibido de la demandada ningún documento indicando que los
demandantes deban ser denunciados por el referido delito, ni considerados como «no
habidos».
3. Que, en consecuencia, no habiéndose acreditado en modo alguno los hechos que los
demandantes consideran lesivos de su derecho a la libertad individual, la demanda resulta
infundada.
FALLA:
No es una violación del derecho a transitar por el territorio nacional ni constituye una
afectación susceptible de ser impugnada por hábeas corpus, no permitir a una persona el
ingreso a su centro de trabajo.
Expediente 104-99-HC/TC-Lima
Lima
En Lima, a los veintidós días del mes de junio de mil novecientos noventa y nueve, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
El día dieciséis de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, don Álvaro Altamirano
Palomino, don Guillermo Vidal Mato, don José Rosas Orúe, don Miguel Oré Candia, don
Amador Vizcarra Loayza, don Enrique Laura Berrocal, don Heli Alberto Rodríguez Araujo,
don Rómulo Alberto Román Contreras, don Blas Aquise Salcedo y don Alejandro Cumba
Morales, interponen Acción de Hábeas Corpus contra el comandante PNP Abel Gamarra
Malpartida, en su calidad de Jefe de la Delegación de Salamanca y contra los policías que
se encuentran vigilando e impidiendo su ingreso al inmueble ubicado en la avenida La
Molina sin número, frente a la Tabacalera Nacional, km 2.500 de la Carretera Central,
distrito de Ate-Vitarte y contra "30 matones" que han ingresado a su centro de trabajo, y
que se les permita el libre tránsito en dicho lugar, al igual que a sus compañeros don
Alberto Vargas Requena y don Mariano Barrientos García, los cuales se hallan
secuestrados y privados de su libertad en el interior del inmueble, lo que viola sus derechos
fundamentales reconocidos en los artículos 1º y 12º de la Ley Nº 23506.
FUNDAMENTOS:
FALLA:
...este Colegiado, aunque se trate de un caso particular, (debe dejar) establecido como
principio a observar en lo sucesivo, que el hecho de que una acción de garantía contra una
autoridad judicial, se tramite o se resuelva ante otra de igual o menor jerarquía, no puede
interpretarse como un desacato al orden establecido al interior del Organo Judicial cuando
lo que está de por medio es la reafirmación cotidiana del respeto por los Derechos
Constitucionales y particularmente del debido proceso, pues de lo contrario nadie podría
intentar una garantía contra las más altas jerarquías de la Judicatura, lo que evidentemente
entrañaría una interpretación absolutamente inconstitucional.
Expediente 942-96-HC/TC
Lima
En Lima, a los catorce días del mes de julio de mil novecientos noventa y siete, el Tribunal
Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent,
Díaz Valverde,
García Marcelo,
actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Alegan que no obstante haber sido procesados por delito contra el Orden y la Tranquilidad
Pública-Terrorismo, la emplazada, pese a emitir sentencia con fecha diecinueve de abril de
mil novecientos noventa y cinco mediante la cual los absuelve respecto del referido ilícito
de terrorismo, procede sin embargo en la misma resolución y sin tomar en cuenta que no se
encontraba facultada para ello, a condenarlos por un ilícito común (delito contra la
Libertad-Violación de la Libertad personal, coacción y secuestro) situación que resulta
inconstitucional por contravenir el artículo 139º inciso 3 de la Constitución Política e ilegal
por desacatar lo dispuesto por el artículo 12º, inciso 16, de la Ley Nº 23506, el artículo 18º
de la Ley Nº 25398 y el artículo 329º del Código de Procedimientos Penales.
Especifican además que aunque la sentencia cuestionada fue confirmada por resolución de
la Corte Suprema del primero de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, sus
fundamentos son inconstitucionales ya que si bien es cierto que el artículo 300º del Código
de Procedimientos Penales faculta a dicha instancia a modificar o reformar sentencia alguna
tal dispositivo sólo es pertinente cuando un proceso se hubiera ventilado de acuerdo a las
normas establecidas.
A fojas treinta y cinco y con fecha veinticuatro de abril de mil novecientos noventa y seis,
el Décimo Noveno Juzgado en lo Civil de Lima, declara inadmisible la acción básicamente
por estimar: Que el fallo cuestionado ha sido materia de pronunciamiento por la Corte
Suprema quien ha declarado no haber nulidad elevando la pena impuesta, de donde la
situación que detiene la excarcelación de los accionantes proviene de un fallo a resultas de
un procedimiento penal regular que no puede ser tomado como violatorio de la libertad
individual; Que no se puede detener la ejecución de una sentencia contra la parte vencida
en un proceso regular mediante la acción de garantía y; Que resulta de aplicación el inciso 2
del artículo 6º de la Ley Nº 23506 y los artículos 10º y 16º de la Ley Nº 25398.
Apelada la resolución por los accionantes la Décima Sala Penal de Lima, con fecha veinte
de mayo de mil novecientos noventa y seis y a fojas cincuenta y cuatro, confirma la apelada
por considerar que los hechos provienen de un proceso regular.
Contra esta resolución los accionantes promueven recurso extraordinario remitiéndose los
autos al Tribunal Constitucional, por lo que dicho Colegiado con fecha seis de agosto de
mil novecientos noventa y seis y de fojas cincuenta y siete a sesenta, expide sentencia
declarando nula la recurrida y ordenando que se expida nuevo pronunciamiento
principalmente por considerar: Que de conformidad con el artículo 139, incisos 3 y 5 de la
Constitución ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la
ley ni sometida a procedimientos distintos de los previamente establecidos, así como que
las resoluciones judiciales deben mencionar no sólo la ley aplicable sino los fundamentos
en que se sustentan; y, Que la recurrida sólo se ha limitado a confirmar la apelada sin
estimar el caso especial de los actores y sin mencionar la ley aplicable en cuya virtud se
califica como "procedimiento regular" el que motiva la demanda.
Devueltos los autos al Poder Judicial, la Sala de Derecho Público a fojas setenta y seis y
con fecha veinticinco de octubre de mil novecientos noventa y seis, expide resolución por
la que revoca la apelada y declara improcedente la acción principalmente por considerar:
Que si bien la observación formulada por los recurrentes es válida en cuanto a la
apreciación del proceso aplicable a un delito común tal debate jurídico sólo puede ser
atendible en tanto no se hubiera resuelto la causa en la máxima instancia suprema y sólo en
cuyo caso, este superior Colegiado pudo haber asumido adecuada competencia; Que
habiéndose expedido resolución por la Corte Suprema de la República, la causa ha pasado a
tener autoridad de cosa juzgada, encontrándose este Colegiado impedido de reformar la
orden que emana de dicha ejecutoria suprema en atención al principio de jerarquía
jurisdiccional que establece el inciso 1 del artículo 34º de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; Que debe entenderse que el presente caso, el procedimiento regular invocado por
el A-quo, deviene precisamente en el impedimento proveniente del principio antes
invocado, el cual no puede ser alterado por instancias inferiores.
Contra esta nueva resolución los accionantes deducen apelación, por lo que de conformidad
con la Disposición Transitoria Cuarta de la Ley Nº 26435 y entendiendo el respectivo
recurso como "Extraordinario" se dispuso el envío de los autos al Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
Que, como fluye de la sentencia expedida por la Sala Penal Especial de Terrorismo con
fecha diecinueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, obrante de fojas ocho a
dieciséis de los autos, ha quedado acreditado que los accionantes de la presente causa, no
obstante haber sido absueltos por la imputación que se les hizo por el delito contra la
Tranquilidad Pública-Terrorismo y que precisamente motivo su enjuiciamiento por
conducto del fuero especial, fueron sin embargo condenados por el delito contra la
Libertad-Violación de la Libertad Personal, ilícito de naturaleza común tipificado como tal
por el Código Penal.
Que, si la norma que habilita el procesamiento especial y establece la penalidad para los
casos de terrorismo, esto es, el Decreto Ley Nº 25475, no determina en ninguno de sus
dispositivos y de manera expresa e inequívoca, que a quienes se les encuentre responsables
de un delito común se les tenga que condenar por la vía especial, es evidente que existe
una transgresión manifiesta del derecho al Debido Proceso y particularmente a la
Jurisdicción predeterminada por la Ley reconocidos por el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado.
Que, por otra parte es de merituarse que si la Sala Especial de Terrorismo era incompetente
para condenar a los accionantes por un ilícito común ha debido dar cumplimiento a lo
dispuesto por el artículo 329º del Código de Procedimientos Penales y proceder a su
consecuente excarcelación, o en todo caso, si tenía el convencimiento absoluto que los
accionantes si eran responsables por un delito distinto al terrorismo, ha debido disponer la
remisión de los actuados a la Sala Penal de Turno tal como se hizo en la resolución obrante
de fojas veintiuno a veinticuatro de los autos y concerniente con un caso similar al presente,
empero el haber procedido tal y como se ha señalado en el sentido de condenarlos
conociendo que no estaba facultada para hacerlo no hace sino viciar de legitimidad
constitucional su respectiva resolución.
Que, dentro de este panorama, el hecho de que la Corte Suprema de la República con fecha
cinco de diciembre de mil novecientos noventa y cinco (fojas seis a siete), haya declarado
no haber nulidad en la cuestionada sentencia condenatoria, no convalida en absoluto el
carácter irregular del proceso que la motivo, pues independientemente de que haya estado
obligada por el artículo 298º, inciso 2 del Código de Procedimientos Penales ha declarar su
nulidad, ha debido reparar en la manifiesta inconstitucionalidad que se estaba produciendo
ya que el precedente sentado podría desnaturalizar el principio de legalidad en los procesos
penales.
Que, precisamente por lo dicho es necesario que este Colegiado, aunque se trate de un caso
particular, deje establecido como principio a observar en lo sucesivo, que el hecho de que
una acción de garantía contra una autoridad judicial, se tramite o resuelva ante otra de igual
o menor jerarquía, no puede interpretarse como un desacato al orden establecido al interior
del Organo Judicial cuando lo que está de por medio es la reafirmación cotidiana del
respeto por los Derechos Constitucionales y particularmente del debido proceso, pues de lo
contrario nadie podría intentar una garantía contra la más altas jerarquías de la Judicatura,
lo que evidentemente entrañaría una interpretación absolutamente inconstitucional.
Que, por consiguiente y sin que este Colegiado tenga porque evaluar la culpabilidad o
inocencia de los accionantes en un asunto que no es de su competencia, se encuentra en la
inexorable obligación de amparar la pretensión que reclaman por respeto a los principios
constitucionales, transgredidos como se ha dicho en el presente caso, no obstante lo cual
deja a salvo la facultad de la Jurisdicción Ordinaria a los efectos de que proceda según sus
atribuciones legales y constitucionales.
Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones conferidas por
la Constitución, su Ley Orgánica Nº 26435 y la Ley modificatoria Nº 26801,
FALLA:
Expediente 920-98-HC/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los veintiún días del mes de junio de mil novecientos noventa y nueve, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Marco Samamé Quiroz a favor de don Javier
Álvarez Mariño, y contra la Resolución expedida por la Sala Superior Penal de la Corte
Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, de fojas treinta y ocho, su fecha veintinueve
de mayo de mil novecientos noventa y ocho, que declaró improcedente la Acción de
Hábeas Corpus.
ANTECEDENTES:
Doña Gladys Romero Cueva interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de don Javier
Álvarez Mariño y contra el Jefe de la Comisaría de Independencia y contra quienes resulten
responsables por la detención arbitraria y tortura cometida en contra del beneficiario; alega
la promotora de la acción de garantía que el día diecisiete de abril de mil novecientos
noventa y ocho, el beneficiario acudió a la comisaría de Independencia al haber sido citado
para el esclarecimiento de un delito en el que se había utilizado supuestamente un vehículo
de su propiedad; y que no obstante haber concurrido voluntariamente a la dependencia
policial, y sin existir mandato judicial de detención o la comisión de flagrante delito, le
comunican que quedaba detenido por robo agravado, para incriminarle posteriormente la
posesión ilegal de un carné de identificación policial, habiendo sido también víctima de
maltratos por personal policial de la referida comisaría.
La Sala Superior Penal de la Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, a fojas
treinta y ocho, con fecha veintinueve de mayo de mil novecientos noventa y ocho, confirma
la apelada, considerando principalmente que la detención del beneficiario se produjo fuera
de los supuestos constitucionales que habilitan la detención, por lo que ésta resultó
arbitraria, situación que ya no es posible reparar, toda vez que dado el tiempo transcurrido,
el daño se ha convertido en irreparable. Contra esta resolución, el demandante interpone
Recurso Extraordinario.
FUNDAMENTOS:
. Que, del examen de autos no se aprecia que la detención del actor se haya efectuado
cumpliéndose los requisitos exigidos por el artículo 2º, inciso 24), literal "f" de la
Constitución Política(1).
2. Que, siendo así, la detención del actor producida en circunstancias de haber sido
citado para el esclarecimiento de un hecho delictivo no configura ninguno de los supuestos
habilitantes establecidos por la norma constitucional antes citada(2).
3. Que, en relación al supuesto maltrato a su integridad física, este hecho no ha sido
acreditado, conforme se desprende de la investigación sumaria.
FALLA:
Exp. N° 1594-96
Lima
Sala especializada de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia
Sentencia
Lima, trece de diciembre de mil novecientos noventiséis.
VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el doctor Salas Villalobos; por sus
fundamentos, y: CONSIDERANDO: Además: Primero: Que, las Acciones de Garantía,
tienen por objeto básico y fundamental, reponer las cosas al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho constitucional, razones por las que éstas deben ser
ciertas, concretas, mediatas y directas, cuando por su naturaleza no sean públicas y
notorias; Segundo: Que, para la accesión a tales Acciones de Garantía, debe establecerse: la
concurrencia de un derecho constitucional o fundamental igualmente cierto; su vulneración
o amenaza; y la determinación de los agentes involucrados, activo en el caso del infractor y
pasivo en cuanto quien ve vulnerado tales derechos; Tercero: Que, bajo esta concepción
preliminar, la Acción de Hábeas Corpus es una garantía de trámite inmediato y que está
vinculada en esencia, con la protección de la libertad individual de la persona humana, a fin
de protegerla contra los actos coercitivos practicados por cualquier persona o entidad, de
cualquier rango, jerarquía o competencia y que atenten contra el derecho de libertad,
cuando tales actos aparazcan realizados de modo arbitrario, inmotivado, por exceso y/o de
manera ilegal; Cuarto: Que la prevalencia en cuanto a los alcances de tales garantías se
deben precisamente a que el derecho de libertad de la persona, es la suprema expresión de
la esencia misma del ser humano, hacia la cual se dirigen todos los conceptos
fundamentales para el logro de la paz social y el imperio del estado de derecho , conforme
lo dispone la Declaración Universal de los Derechos Humanos; Que estando a tal precepto
fundamental, es precisamente que la base de nuestra Constitución, en su Artículo Primero,
antepone la defensa de la Persona Humana y el respeto de su dignidad, como el fin supremo
de la Sociedad y del Estado; Quinto: Que, las concepciones jurídicas precedentes, han sido
necesarias exponerlas, a efectos de determinar y delinear el ámbito de actuación de este
Colegiado en cuanto al caso submateria, concluyéndose que se encuentra facultado a emitir
pronunciamiento de fondo, en tanto se aprecia la vulneración directa y concreta del derecho
constitucional de libertad en perjuicio del afectado; cualquier ciudadano
independientemente de su condición de civil o militar puede acceder a la tutela efectiva a su
derecho a la libertad individual, mediante el ejercicio de la Acción de Hábeas Corpus que
prevé el inciso primero del Artículo doscientos de la Constitución, teniendo el Poder
Judicial competencia constitucional conforme lo dispone la Ley número veintitrés mil
quinientos seis, y por consiguiente, potestad para pronunciarse independientemente que la
vulneración del orden constitucional se realice en la justicia común o en el fuero especial,
en tanto como se ha indicado, se aprecia la afectación de un derecho constitucional, por lo
que lo contrario, sería aceptar la alteración de estados de conducta que deriven en una
especie de excepción anticonstitucional, lo cual como se ha analizado precedentemente, no
es jurídicamente aceptable, ni posible; Sexto: Que, por otro lado, la promulgación de las
Leyes números veintiséis mil seiscientos noventinueve y veintiséis mil setecientos, no
eximen a este Colegiado a emitir pronunciamiento de fondo en cuanto a la afectación del
derecho invocado estando a que en las Acciones de Hábeas Corpus no procede sustracción
de la materia tratada; Sétimo: Que, en el caso que nos ocupa, se denuncia el secuestro y
consiguiente detención arbitraria, en contra del General de División en Retiro Rodolfo
Robles Espinoza, hecho ocurrido el día martes veintiséis de noviembre último,
aproximadamente a las diez y quince de la mañana; Octavo: Que, a fojas cuarentisiete,
corre copia de la Resolución de fecha veinticinco de noviembre del año en curso, un día
antes de los hechos, expedida por la Sala de Guerra del Consejo Supremo de Justicia
Militar, por la que se resuelve abrir instrucción contra el mencionado General, por los
delitos de Ultraje a los Institutos Armados, Desobediencia y Falsedad Genérica o Supletoria
en agravio del Estado - Ejército Peruano, e Insulto al Superior en agravio del General del
Ejército don Nicolás de Bari Hermoza Ríos; siendo que para efectos de la investigación, se
recomienda al señor Vocal Instructor del Consejo Supremo de Justicia Militar, a quien se le
extienden las facultades contenidas en los Artículos cuatrocientos cincuentiuno y
cuatrocientos cincuentidós del Código de Justicia Militar; Noveno: Que, los artículos en
referencia, están referidos a la indagación de la persona del instruido por parte del Juez
Militar, abierta que sea la instrucción, no facultándosele a acciones de coerción para su
comparacencia o declaración; Que, por su parte, tales actos justificados y procesales de
coerción, se encuentran contemplados en los Artículos cuatrocientos cincuentitrés y
siguientes, del acotado, sólo en cuanto se refiere a las causas que justifiquen el allanamiento
del domicilio del instruido, Décimo: Que, a fojas cincuentiséis, corre copia del auto de
fecha veintiséis de noviembre del año en curso, expedido por el Vocal Instructor General de
Brigada Hugo Puw Sang Sotelo, el que al amparo del Artículo vigésimo segundo del
Código de Justicia Militar, dicta Mandato de Detención Provisional, disponiendo al efecto,
la ubicación y captura del afectado; Décimo Primero: Que, no obstante la apariencia en la
forma de un proceso regular, es importante destacar que el Mandato de Detención tiene la
misma fecha de la captura del afectado debiéndose compatibilizar la hora del evento, esto
es, las diez y treinta de la mañana, lo que conlleva a evidenciar de manera obvia y por
demás notoria, que se intentó levantar un operativo predeterminado, otorgándole visos de
legalidad; Décimo Segundo: Que, así mismo se tiene que no obran de autos, ni ha sido
debidamente verificado por la A-quo,- al no haberle otorgado el fuero especial las
facilidades pertinentes, ni respetado su investidura - que tal mandato de detención
provisional, haya sido oportuna y debidamente puesto en conocimiento del encargado de su
ejecución, vale decir, el Preboste General del Ejército, quien debía coordinar con la
Dirección de Inteligencia del Ejército, siendo que es el primero quien debió ejecutar la
orden, prestando la segunda, las acciones operativas necesarias; Décimo Tercero Que, de
igual forma tampoco aparece de manera fehaciente, que la orden de detención, haya sido
ejecutada por el encargado de la misma, observando el modo adecuado para ello, vale decir,
la debida comunicación al afectado con las formalidades que a su rango corresponden y su
firma o constancia respectiva por la cual precisamente tome conocimiento del mandato
dictado en su contra; Décimo Cuarto: Que, la carencia de tales elementos, y la concurrencia
de las circunstancias advertidas en el Décimo Primer Considerando, llevan al Colegiado a
la determinación que a pesar de la apariencia de un proceso regular en el fuero privativo,
éste no puede surtir efectos inmediatos y posteriores, en tanto el modo de su ejecución no
haya sido debida, legal y oportunamente realizado circunstancias estas que no han sido
determinadas de autos, por haberse impedido su verificación a la A-quo; Décimo Quinto:
Que, si bien el inciso primero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución Política
establece la jurisdicción militar como independiente, su conducta y actuación debe
adecuarse al Principio del Debido Proceso que establece el inciso tercero del mismo
apartado, según el cual ninguna persona puede ser apartada no sólo de la jurisdicción
predeterminada por Ley, sino de las normas, procedimientos y formalidades procesales,
sobre todo, cuando éstas afectan la libertad individual o la restringen en extremo; como en
el presente caso; Décimo Sexto: Que, de todo lo expuesto, se llega a la conclusión que al no
haberse observado las formas previstas por la ley para otorgar legalidad al mandato de
detención dictado por el Vocal Instructor su concreción deviene en arbitraria, en tanto
vulnera la libertad individual y personal del afectado apreciándose la violación de los
derechos consagrados en el apartado b) del inciso vigésimo cuarto del Articulo segundo; e
inciso tercero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución, debiéndose resaltar el
hecho de que este Colegiado al tener jurisdicción constitucional, se encuentra facultado
para la calificación de los hechos en la forma concluida; Décimo Sétimo: Que; al caso sub
judice, no corresponde emitir pronunciamiento respecto del sometimiento del afectado al
fuero privativo dada su condición de Militar en retiro, por cuanto ello implica en todo caso
un argumento que debe ser alegado por éste como medio de defensa previo o de fondo, con
arreglo al ordenamiento adjetivo de la materia; Décimo Octavo: Que, al margen de lo
expuesto es importante destacar que pese al fallo de la A-Quo, y estando al contenido del
acta de fojas veintisiete-veintiocho, la negativa mostrada por el personal militar inquirido
para la ejecución de la Resolución, implica no sólo un desconocimiento al fuero
constitucional del cual estaba investido la Magistrada, sino además una actitud arbitraria
que va en contra de una adecuada administración de justicia que no debe repetirse en lo
sucesivo, aspecto que el Colegiado se encuentra en la obligación legal, jurídica y formal de
resaltar y que debe tomarse como marco de referencia en este tipo de Acciones de Garantía
constitucional, por cuya consideraciones: CONFIRMARON la Resolución de fojas ocho-
nueve, su fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventiséis; que declara
FUNDADA la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por los Congresistas Javier Diez-
Canseco Cisneros, Daniel Estrada Pérez, Javier Alva Orlandini, Gustavo Mohme Llona y
Alfonso Grados Bertorini, así como los ciudadanos Nelly Montoya de Robles, Susana
Villarán, César Rodríguez Rabanal y Francisco Soberon, en favor del General del Ejército
Peruano en retiro Rodolfo Robles Espinoza, dirigida contra el Vocal Militar Hugo Pow San
Sotelo y Fiscal Militar Raúl Talledo Valdiviezo, por violación del derecho a la Libertad
Individual, en la modalidad de secuestro y al Debido Proceso; y estando a que se ha dado
cumplimiento la Ley número veintiséis mil seiscientos noventinueve deviene innecesario
pronunciarse sobre la excarcelación del favorecido Rodolfo Robles Espinoza; y,
MANDARON que consentida y/o ejecutoriada que sea la presente Resolución se publique
en el Diario Oficial El Peruano por el término de Ley; y los devolvieron.
Exp. N° 1149-96
Lima
Resolución N° 324
Detención arbitraria
Si bien la detención efectuada no excedió de las veinticuatro horas que tiene como máximo
la autoridad policial para realizar las investigaciones pertinentes, según el segundo párrafo
del literal f), inciso veinticuatro, artículo segundo de la Constitución del Estado, ella no
procedía por no haberse dado ninguno de los supuestos constitucionales, sólo estuvo en la
delegación el tiempo necesario para ponerla a disposición del Juez lo que no se hizo porque
la Jueza resolvió su libertad.
Exp. Nº 012-96-HC/TC
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis,
reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados:
Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto contra la Resolución de la Cuarta Sala Penal de
Lima de fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y cinco, que, revoca, en
parte, la resolución emitida por el Cuadragésimo Cuarto Juzgado en lo Penal de Lima,
declarando, por ello, infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por Hermelinda
Navarro Pérez de la Torre en cuanto se dirige contra el Mayor PNP Alejandro Melgarejo
Bedoya.
ANTECEDENTES:
Contra esta última resolución la actora plantea Recurso de Nulidad por lo que de
conformidad con los dispositivos legales vigentes se dispone al envío de los autos al
Tribunal Constitucional.
FUNDAMENTOS:
Que si bien la detención efectuada no excedió de las veinticuatro horas que tiene
como máximo la autoridad policial para realizar las investigaciones pertinentes, según el
segundo párrafo del literal f), inciso veinticuatro, artículo segundo de la Constitución del
Estado, ella no procedía por no haberse dado ninguno de los supuestos constitucionales,
sólo estuvo en la delegación el tiempo necesario para ponerla a disposición del Juez lo que
no se hizo porque la Jueza resolvió su libertad.
Que en todo caso y como aparece a fojas veinticinco, antes de disponerse la
detención, ya se contaba con la participación del Ministerio Público para efectos de las
investigaciones y aún del propio abogado de la actora.
Que las acciones de garantía proceden en los casos en que se violan o amenazan los
derechos constitucionales por acción o por omisión frente actos de cumplimiento
obligatorio, lo que en el presente caso no sucede.
FALLA:
S.S.
NUGENT; ACOSTA SANCHEZ
AGUIRRE ROCA
DIAZ VALVERDE
REY TERRY
REVOREDO MARSANO DE MUR
GARCIA MARCELO
MARIA LUZ VASQUEZ, Secretaria Relatora
Exp. N° 1145-96-Lima
Sentencia de la Sala Especializada de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia
Resolución N° 265
La facultad coercitiva del juez de disponer la detención hasta por veinticuatro horas debe
ser ejercida en armonía con lo que al respecto disponen las normas constitucionales que
regulan el derecho de libertad individual; al no haberse dictado judicialmente el
apercibimiento de detención bajo el cual deba exigirse el cumplimiento de una obligación
procesal, no se cumple con el principio constitucional en materia de garantías
jurisdiccionales según el cual toda persona tiene derecho a defenderse en la determinación
de sus obligaciones sean éstas de cualquier naturaleza, para lo cual es menester que se le
informe debidamente de aquellas situaciones que de alguna manera puedan restringir los
derechos fundamentales que la Constitución le reconoce.
Expediente 338-97
Lima
Sentencia
SALAS VILLALOBOS
HASEMBANK ARMAS
Detención arbitraria
«... la detención del actor se adecuó legalmente a lo establecido en el artículo 185°, inciso
3), de la Ley Orgánica del Poder Judicial, no habiendo existido violación del derecho
constitucional invocado por el accionante.»
Exp. N° 645-97-HC/TC
Arequipa
Marco Antonio Villanueva Bazan y otros.
En Lima a los diez días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional con la asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia.
ASUNTO:
Recurso de nulidad que debe ser entendido como recurso extraordinario interpuesto por don
Marco Antonio Villanueva Bazán contra la resolución de la Primera Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de la Libertad, su fecha veintitres de mayo de mil novecientos noventa
y siete, de fojas noventa y tres, que declaró improcedente la Acción de Habeas Corpus.
ANTECEDENTES:
Don Segundo Aguilar Bueno, don Julio Salinas Albildo y don Willy Alvarez Rodríguez
interponen Acción de Habeas Corpus a favor de don Marco Villanueva Bazán al haber sido
detenido arbitrariamente, el día siete de mayo de mil novecientos noventa y siete, por
orden de la Juez Provisional del Cuarto Juzgado de Paz Letrado de Trujillo.
La accionada declaró al Juez Penal, que dispuso la detención del actor toda vez que el día
de los hechos éste la insultó y la acuso de inmoral, a la vez que profirió amenazas en su
contra, situación que se generó a raíz de un incidente por el cual la accionada le llamara la
atención al actor debido a una supuesta conducta desaforada de éste en el Segundo Juzgado
de Paz Letrado de Trujillo, ubicado en un ambiente contiguo al suyo.
El Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de Trujillo, con fecha ocho de mayo de mil
novecientos noventa y siete, de fojas cuarenta y uno, declaró improcedente la Acción de
Habeas Corpus por considerar principalmente que, todo abogado debe observar en el
ejercicio de la profesión desempeño ponderado, y que todo magistrado por tal investidura
merece respeto y consideración sea cual fuere su intervención.
La Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de la Libertad, con fecha veintitres
de marzo de mil novecientos noventa y siete, de fojas noventa y tres, confirmó la apelada
que declaró improcedente la acción de Habeas Corpus, estimando principalmente que, el
actor mediante esta acción de garantía obtuvo su libertad minutos después de haber sido
detenido, por lo que al haberse repuesto las cosas al estado anterior el mismo día del
evento, conlleva a que comparta el criterio del a quo.
FUNDAMENTOS:
1. Que, la acción de Habeas Corpus procede ante el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o
los derechos constitucionales conexos,
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones conferidas por
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
FALLA:
Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen.
Expediente 367-96-HC/TC
Lima
En Lima, a los treintiún días del mes de octubre mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez de López, pronuncia la siguiente
sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Además, se hace extensiva la presente Acción contra, Alberto Andrade Carmona, Ricardo
Belmont Cassinelli, Fernando Andrade Carmona, Pablo Gutiérrez Weselby, Mario Zolezzi
Chocano, Oscar Barón Fernández, Ragi Burhum Khalil, José Mejía Tarazona, Oswaldo
Weberhofer Vildoso, Francisco Buitrón Huapaya, Gerardo Castro García, Wildor
Parinango Sánchez, Juan Miguel Guerrero Orbegozo, Ramón Fernández Montagne;
Alcalde y ex Alcalde del Concejo Provincial de Lima, Alcalde del Concejo Distrital de
Miraflores, Chorrillos, Barranco, Magdalena, Santa Rosa, Ancón, Lurín, Punta Negra,
Punta Hermosa, San Bartolo, Pucusana y Santa María del Mar, respectivamente, por atentar
contra el derecho de libre tránsito de los ciudadanos al establecer como requisito para el
ingreso a las playas de su jurisdicción el pago de una suma de dinero que varía según la
playa de la que se trate, sin existir ley que los faculte para ello.
El Juez Especializado del Décimo Quinto Juzgado Penal de Lima, declaró improcedente la
Acción de Hábeas Corpus, señalando que no existe agresión contra la libertad individual,
sino más bien la obligación de pago de un derecho que debe abonarse para ingresar al
Centro Histórico de Lima y a las playas de jurisdicción de las diversas municipalidades,
«apuntando a una motivación de índole patrimonial o económica que puede tener o no
asidero constitucional, pero ajeno a la naturaleza del Hábeas Corpus», no permitiendo esta
acción de garantía discutir la legalidad de tasas o tributos; afirma que la tasa o tributo
constituye un simple requisito y no una limitación al derecho al libre tránsito.
La Novena Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima confirmó la apelada; contra
esta resolución, el Presidente del Comité contra la Corrupción interpone Recurso
Extraordinario, elevándose los actuados al Tribunal Constitucional, de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 41º de su Ley Orgánica.
FUNDAMENTOS:
Que, la Acción de Hábeas Corpus, garantía típica de la libertad individual entendida como
libertad personal, física y ambulatoria, procede ante el hecho u omisión, perpetuado por
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o
derechos constitucionales conexos.
Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen.
Que, de la documentación obrante en autos se evidencia que los accionados no han sido
notificados con la acción de Hábeas Corpus interpuesta por el Comité Contra la
Corrupción, vulnerándose de este modo su derecho a la defensa, derecho
constitucionalmente reconocido en el inciso 14) del artículo 139º, siendo que mediante él se
protege una parte medular del debido proceso, las partes deben estar en la posibilidad
jurídica y fáctica de ser debidamente citadas y oídas, escuchadas siempre, todas, y cada una
de ellas, de manera previa a la decisión judicial.
FALLA:
...de conformidad con lo dispuesto en los artículos 16º y 18º de la Ley Nº 23506 el juez
debió hacer todas las constataciones para comprobar si ha existido detención arbitraria, las
circunstancias en que ha operado, así como respecto de las demás violaciones a los otros
derechos alegados...
Expediente 186-95-HC/TC
Maynas
En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario de nulidad interpuesto por José Luis Bardales Ortíz en contra de la
sentencia de vista expedida por la Sala Penal de la Corte de Maynas en la Acción de
Hábeas Corpus interpuesta por dicho demandante contra Delfín Durand Cárdenas Najar,
Comisario de la Policía Nacional de Pamplona.
ANTECEDENTES:
Que aceptado a trámite la Acción, la Juez del Segundo Juzgado Especializado en lo Penal
de Maynas se constituyó en el local de la Delegación de la Policía Nacional del distrito de
Punchauca conjuntamente con el demandante, oportunidad en que el demandado manifestó
que en ningún momento ha faltado al demandante y en todo caso de ser cierto le pidió
disculpas, que fueron aceptadas por este último y solicitó que en ningún caso debe ser
cortado su derecho al ejercicio legal de la defensa y habiéndose constatado que habían más
de doscientos detenidos sin estar presente el representante del Ministerio Público la Juez
solicitó al Mayor Comisario que pusiera en libertad a los no requisitoriados.
En base a esta constatación la Juez expidió sentencia que corre a fojas cuatro del
expediente, declarando improcedente la Acción de Hábeas Corpus por haber retornado los
hechos al estado anterior a la violación o amenaza, que es el objetivo de esta Acción,
además de que el demandante ha aceptado las disculpas del demandado, habiendo exortado
la Juez al mayor Comisario sobre cuáles son sus obligaciones y deberes para con los
abogados y el derecho de éstos para el ejercicio de la profesión.
FUNDAMENTOS:
FALLA:
Expediente 110-99-HC/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los veintidós días del mes de junio de mil novecientos noventa y nueve, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Juan Emiliano Eguiluz Jiménez contra la
Resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público
de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas ciento cincuenta y cinco, su fecha treinta
y uno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, que declaró improcedente la Acción
de Hábeas Corpus interpuesta a favor de don Ernesto Fuentes Corro.
ANTECEDENTES:
El doce de junio de mil novecientos noventa y ocho, don Juan Emiliano Eguiluz Jiménez,
en calidad de defensor de don Ernesto Fuentes Corro, interpone Acción de Hábeas Corpus a
favor de éste y la dirige contra el Juez del Vigésimo Cuarto Juzgado Penal de Lima, don
Humberto Díaz Gutiérrez, para que se ordene el levantamiento de la orden de captura que
pesa contra él, por haberse violado el derecho que establece que sólo cabe la detención de
una persona cuando se efectúe dentro del marco legal, y que le ampara el literal "b" del
inciso 24) del artículo 2º de la Constitución Política del Estado(1). Refiere que en el año
mil novecientos noventa y tres se inició un proceso por delito de estafa(2), fraude en la
administración de personas jurídicas(3), peculado(4), corrupción pasiva de funcionarios(5),
corrupción activa de funcionarios(6), negociación incompatible con el cargo(7) y
enriquecimiento ilícito(8) contra don Ernesto Fuentes Corro y otros, en agravio de Hierro
Perú S.A., por hechos acaecidos en junio de mil novecientos noventa, es decir, cuando
estaba vigente el Código Penal de 1924, el cual no contemplaba el delito de fraude en la
administración de personas jurídicas, pero sí los demás delitos. La pena que se imponía en
aquella época para todos los delitos señalados era la de prisión, por lo que de conformidad
con los artículos 118º y siguientes del Código Penal mencionado, han prescrito; puesto que
han transcurrido más de siete años y medio desde junio de mil novecientos noventa a marzo
de mil novecientos noventa y ocho. Durante la secuela del proceso permaneció recluido en
el penal San Jorge, desde marzo de mil novecientos noventa y tres hasta noviembre de mil
novecientos noventa y cuatro, es decir, por veintiún meses; la Decimotercera Sala Penal
dictó sentencia luego del juicio oral, y condenó al beneficiario de la presente acción sólo
por delito de estafa, pena que fue suspendida, por lo que se ordenó su inmediata libertad; el
expediente subió a la Corte Suprema mediante Recurso de Nulidad. En esta instancia, la
Sala Suprema de Justicia de la República declaró nulo todo lo actuado hasta la etapa de
instrucción, para que se realice una nueva pericia contable. Por lo que al bajar el expediente
al Juez del Vigésimo Cuarto Juzgado Penal, éste ordenó que se amplíe la instrucción, y en
vista de que permanecía el primigenio auto apertorio que contenía el mandato de detención
contra don Ernesto Fuentes Corro, se ordenó nuevamente su captura, cursándose el
correspondiente oficio a la Policía Nacional del Perú.
FUNDAMENTOS:
1. Que, el tercer párrafo del artículo 9º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos aprobado mediante Decreto Ley Nº 22128, dispone que toda persona detenida o
presa a causa de una infracción penal tiene derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad y, en el caso de autos, se inicia el proceso en marzo de
mil novecientos noventa y tres, y en diciembre de mil novecientos noventa y siete se
encontraba en el estado de instrucción, por haber sido ampliada ésta; y el hecho de no
haberse completado la instrucción no justifica que se mantenga privada de su libertad a una
persona que ya lo había estado por más de veinte meses, no dándole cumplimiento así al
artículo 137º del Código Procesal Penal(9), en caso de efectivizarse esta nueva orden de
captura.
2. Que, la dilación indebida del proceso no imputable al beneficiario de la acción no
puede ni debe afectarle; por lo que la deficiencia administrativa ocasionada al no
encontrarse el cuaderno de libertad respectivo como se aprecia en autos en la razón que da
el Secretario del Juzgado con fecha cinco de marzo de mil novecientos noventa y ocho, la
misma que corre a fojas ochenta, viola los derechos del encausado reconocidos en el
apartado c) del tercer párrafo del artículo 14º del mencionado Pacto Internacional de
Derechos Políticos y Civiles que garantiza que toda persona acusada de un delito tiene
derecho a ser juzgada sin dilaciones indebidas; además de que, para practicarse la diligencia
señalada por la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República, como es la pericia contable, no es necesaria la presencia del beneficiario y, por
el contrario, es a éste a quien interesa estar presente en dicha diligencia para hacer las
observaciones que le interese. La medida preventiva privativa de la libertad no debe durar
más del tiempo que sea necesario para el logro de los objetivos de la investigación
judicial(10) y deberá ser aplicada con humanidad y respeto por la dignidad del ser humano,
como lo establece el artículo 1º y el inciso 3) del artículo 139º de la Constitución Política
del Estado(11).
FALLA:
Expediente 1594-96/HC
Lima
Sentencia
VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el doctor Salas Villalobos; por sus
fundamentos; y: CONSIDERANDO: Además: Primero: Que, las Acciones de Garantía,
tienen por objeto básico y fundamental, reponer las cosas al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho constitucional, razones por las que éstas deben ser
ciertas, concretas, mediatas y directas, cuando por su naturaleza no sean públicas y
notorias; Segundo: Que, para la accesión a tales Acciones de Garantía, debe establecerse: la
concurrencia de un derecho constitucional o fundamental igualmente cierto; su vulneración
o amenaza; y la determinación de los agentes involucrados, activo en el caso del infractor y
pasivo en cuanto quien ve vulnerado tales derechos; Tercero: Que bajo esta concepción
preliminar, la Acción de Hábeas Corpus es una garantía de trámite inmediato y que está
vinculada en esencia, con la protección de la libertad individual de la persona humana, a fin
de protegerla contra los actos coercitivos practicados por cualquier persona o entidad, de
cualquier rango, jerarquía o competencia y que atenten contra el derecho de libertad,
cuando tales actos aparezcan realizados de modo arbitrario, inmotivado, por exceso y/o de
manera ilegal; Cuarto: Que, la prevalencia en cuanto a los alcances de tales garantías, se
deben precisamente a que el derecho de libertad de la persona, es la suprema expresión de
la esencia misma del ser humano, hacia la cual se dirigen todos los conceptos
fundamentales para el logro de la paz social y el imperio del estado de derecho, conforme
lo dispone la declaración Universal de los Derechos Humanos. Que estando a tal precepto
fundamental, es precisamente que la base de nuestra Constitución, en su Artículo Primero,
antepone la defensa de la Persona Humana y el respeto de su dignidad, como el fin supremo
de la Sociedad y del Estado; Quinto: Que, las concepciones jurídicas precedentes, han sido
necesarias exponerlas, a efectos de determinar y delinear el ámbito de actuación de este
Colegiado en cuanto al caso submateria, concluyéndose que se encuentra facultado a emitir
pronunciamiento de fondo en tanto se aprecia la vulneración directa y concreta del derecho
constitucional de libertad en perjuicio del afectado; cualquier ciudadano
independientemente de su condición de civil o militar puede acceder a la tutela afectiva a su
derecho a la libertad individual, mediante el ejercicio de la acción de Hábeas Corpus que
prevé el inciso primero del Artículo doscientos de la Constitución, teniendo el Poder
Judicial competencia constitucional conforme lo dispone la Ley número veintitrés mil
quinientos seis, y por consiguiente, potestad para pronunciarse independientemente que la
vulneración del orden constitucional se realice en la justicia común o en el fuero especial,
en tanto como se ha indicado, se aprecia la afectación de un derecho constitucional; por lo
que lo contrario, sería aceptar la alteración de estados de conducta que deriven en una
especie de excepción anticonstitucional, lo cual como se ha analizado precedentemente, no
es jurídicamente aceptable, ni posible. Sexto: Que, por otro lado la promulgación de las
Leyes números veintiséis mil seiscientos noventinueve y veintiséis mil setecientos, no
eximen a este Colegiado a emitir pronunciamiento de fondo
en cuanto a la afectación del derecho invocado, estando a que en las Acciones de Hábeas
Corpus no procede sustracción de la materia tratada; Sétimo: Que, en el caso que nos
ocupa, se denuncia el secuestro y consiguiente detención arbitraria, en contra del General
de División en Retiro Rodolfo Robles Espinoza, hecho ocurrido el día martes veintiséis de
noviembre último, aproximadamente a las diez y quince de la mañana; Octavo: Que, a fojas
cuarentisiete, corre copia de la Resolución de fecha veinticinco de noviembre del año en
curso, un día antes de los hechos; expedida por la Sala de Guerra del Consejo Supremo de
Justicia Militar, por la que se resuelve abrir instrucción contra el mencionada General, por
los delitos de Ultraje a los Institutos Armados, Desobediencia y Falsedad Genérica o
Supletoria en agravio del Estado - Ejército Peruano, e Insulto al Superior en agravio del
General del Ejército don Nicolás de Bari Hermoza Ríos; siendo que para efectos de la
investigación, se recomienda al señor Vocal Instructor del Consejo Supremo de Justicia
Militar, a quien se le extienden las facultades contenidas en los Artículos cuatrocientos
cincuentiuno y cuatrocientos cincuentidós del Código de Justicia Militar; Noveno: Que, los
artículos en referencia, están referidos a la indagación de la persona del instruido por parte
del Juez Militar, abierta que sea la instrucción, no facultándosele a acciones de coerción
para su comparecencia o declaración; Que, por su parte, tales actos justificados y procesales
de coerción, se encuentran contemplados en los artículos cuatrocientos cincuentitrés y
siguientes del acotado, sólo en cuanto se refiere a las causas que justifiquen el allanamiento
del domicilio del instruido. Décimo: Que, a fojas cincuentiséis, corre copia del auto de
fecha veintiséis de noviembre del año en curso, expedido por el Vocal Instructor General de
Brigada Hugo Pow San Sotelo, el que al amparo del Artículo vigésimo segundo del Código
de Justicia Militar, dicta Mandato de Detención Provisional, disponiendo al efecto, la
ubicación y captura del afectado; Décimo Primero: Que, no obstante la apariencia en la
forma de un proceso regular, es importante destacar que el Mandato de Detección tiene la
misma fecha de la captura del afectado, debiéndose compatibilizar la hora del evento, esto
es, las diez y treinta de la mañana, lo que conlleva a evidencia de manera obvia y por demás
notoria, que se intenta levantar un operativo predeterminado, otorgándole visos de
legalidad, Décimo Segundo: Que, así mismo se tiene que no obran de autos, ni ha sido
debidamente verificado que por la A-quo, -al no haberle otorgado el fuero especial las
facilidades pertinentes, ni respetado su investidura- que tal mandato de detención
provisional haya sido oportuna y debidamente puesto en conocimiento del encargado de su
ejecución, vale decir, el Preboste General del Ejército, quien debía coordinaron la
Dirección de Inteligencia del Ejército, siendo que es el primero quien debió ejecutar la
orden, prestando la segunda, las acciones operativas necesarias; Décimo Tercero: Que, de
igual forma tampoco aparece de manera fehaciente, que la orden de detención, haya sido
ejecutada por el encargado de la misma, observando el modo adecuado para ello, vale decir,
la debida comunicación al afectado con las formalidades que a su rango corresponden y su
firma o constancia respectiva por la cual precisamente toma conocimiento del mandato
dictado en su contra; Décimo Cuarto: Que, la carencia de tales elementos, y la concurrencia
de las circunstancias advertidas en el Décimo Primer Considerando, llevan al Colegiado a
la determinación que a pesar de la apariencia de un proceso regular en el fuero privativo,
éste no puede surtir efectos inmediatos y posteriores, en tanto el modo de su ejecución no
haya sido debida, legal y oportunamente realizado circunstancias estas que no han sido
determinadas le autos, por haberse impedido su verificación a la A-quo. Décimo Quinto:
Que, si bien el inciso primero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución Política
establece la jurisdicción militar como independiente, su conducta y actuación debe
adecuarse al Principio del Debido Proceso que establece el inciso tercero del mismo
apartado, según el cual ninguna persona puede ser apartada no sólo de la jurisdicción
predeterminada por la Ley, sino de las normas, procedimientos y formalidades procesales,
sobre todo, cuando éstas afectan la libertad individual o la restringen en extremo, como en
el presente caso. Décimo Sexto: Que de todo lo expuesto se llega a la conclusión que al no
haberse, observado las formas previstas por la ley para otorgar legalidad al mandato de
detención dictado por el Vocal Instructor, su concreción deviene en arbitraria, en tanto
vulnera la libertad individual y personal del afectado apreciándose la violación de los
derechos consagrados en el apartado b) del inciso vigésimo cuarto del Artículo segundo, e
inciso tercero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución, debiéndose resaltar el
hecho de que este Colegiado al tener jurisdicción constitucional, se encuentra facultado
para la calificación de los hechos en la forma concluida; Décimo Sétimo: Que, al caso sub
judice, no corresponde emitir pronunciamiento respecto del sometimiento del afectado al
fuero privativo dada su condición de Militar en retiro, por cuanto ello implica en todo caso
un argumento que debe ser alegado por éste como medio de defensa previo o de fondo, con
arreglo al ordenamiento adjetivo de la materia; Décimo Octavo: Que, al margen de lo
expuesto es importante destacar que pese al fallo de la A-quo, y estando al contenido del
acta de fojas veintisiete-veintiocho, la negativa mostrada por el personal militar inquirido
para la ejecución de la Resolución, implicado sólo un desconocimiento al fuero
constitucional del cual estaba investido la Magistrada, sino además una actitud arbitraria
que va en contra de una adecuada administración de justicia que no debe repetirse en lo
sucesivo, aspecto que el Colegiado se encuentra en la obligación legal, jurídica y formal de
resaltar, y que debe tomarse como marco de referencia en este tipo de acciones de Garantía
constitucional, por cuya consideraciones: CONFIRMARON la Resolución de fojas ocho
nueve, su fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventiséis; que declara
FUNDADA la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por los Congresistas Javier Diez-
Canseco Cisneros, Daniel Estrada Pérez, Javier Alva Orlandini, Gustavo Mohme Llona y
Alfonso Grados Bertorini, así como los ciudadanos Nell y Montoya de Robles, Susana
Villarán, César Rodríguez Rabanal y Francisco Soberon, en favor del General del Ejército
Peruano en retiro Rodolfo Robles Espinoza, dirigida contra el Vocal Militar Hugo Pow San
Sotelo y Fiscal Militar Raúl Talledo Valdiviezo, por violación del derecho a la Libertad
Individual, en la modalidad de secuestro y al Debido Proceso, y estando a que se ha dado
cumplimiento a la Ley número veintiséis mil seiscientos noventinueve deviene innecesario
pronunciarse sobre la excarcelación del favorecido Rodolfo Robles Espinoza; y,
MANDARON que consentida y/o ejecutoriada que sea la presente Resolución se publique
en el Diario Oficial El Peruano por el término de Ley; y los devolvieron.
Expediente 665-96-HC/TC
Huánuco
En Huánuco, a los tres días del mes de julio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:
ASUNTO:
Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por doña Gladys
Violeta Contreras Ricse contra la resolución expedida por la Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de Junín, a fojas veinticuatro, su fecha treinta y uno de mayo de mil
novecientos noventa y seis, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.
ANTECEDENTES:
Doña Gladys Violeta Contreras Ricse interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de su
hijo Don Holmer Manolo Valdivia Contreras y contra el Jefe de la División de
Investigación de Huancayo, Coronel PNP don Orlando Zea Sánchez, por la detención
arbitraria del agraviado ocurrida el día trece de mayo de mil novecientos noventa y seis;
sostiene la promotora de la acción, que el día de los hechos, aproximadamente a las diez de
la mañana, personal policial de la unidad que jefatura el accionado intervino violentamente
su domicilio procediendo a detener al agraviado sin que para tal efecto exista orden judicial
alguna, siendo conducido el detenido a las instalaciones de la División de Investigación
criminal de la Policía Nacional de Huancayo; que, posteriormente una vez agotada la
investigación en la División de Investigación Criminal el agraviado fue puesto a
disposición de la División Contra el Terrorismo a fin de que sea investigado por este delito,
con la consecuente prolongación de su detención sin que fuese puesto a disposición de la
autoridad judicial competente.
El Juez del Primer Juzgado Especializado en lo Penal de Huancayo, con fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y seis, a fojas dieciocho, declara que carece de objeto
pronunciarse sobre la acción de garantía interpuesta por cuanto el Cuarto Juzgado
Especializado en lo Penal de Huancayo ha abierto instrucción por delito de homicidio
contra el favorecido por esta Acción de Hábeas Corpus, habiéndose ordenado su
internamiento en el Centro Penitenciario de Huamancaca Chico.
FUNDAMENTOS:
1. Que, el inciso 10), del Artículo 12º de la Ley Nº 23506, concordante con el Artículo 2º,
inciso 24), acápite "f" de la Constitución Política del Estado señalan que nadie puede ser
detenido sino por mandamiento escrito y motivado del Juez o por las autoridades policiales
cuando exista flagrante delito, en cuyo caso el detenido debe ser puesto a disposición del
juzgado que corresponda dentro de las veinticuatro horas.
FALLA:
CONFIRMANDO la resolución expedida por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior
de Justicia de Junín, a fojas veinticuatro, su fecha treinta y uno de mayo de mil novecientos
noventa y seis, que declaró IMPROCEDENTE la Acción de Hábeas Corpus. Dispone la
notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de
los actuados.
Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen, debiendo el juez de la causa observar,
además, lo señalado en el literal a) del artículo 12º de la Ley Nº 25398.
Expediente 373-96-HC/TC
Lima
En Lima, a los cuatro días del mes de noviembre de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:
Nugent, Presidente,
Aguirre Roca,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
Además, se hace extensiva la presente Acción contra, Alberto Andrade Carmona, Ricardo
Belmont Cassinelli, Fernando Andrade Carmona, Pablo Gutiérrez Weselby, Mario Zolezzi
Chocano, Oscar Barón Fernández, Ragi Burhum Khalil, José Mejía Tarazona, Oswaldo
Weberhofer Vildoso, Francisco Buitrón Huapaya, Gerardo Castro García, Wildor
Parinango Sánchez, Juan Miguel Guerrero Orbegozo, Ramón Fernández Montagne;
Alcalde y ex Alcalde del Concejo Provincial de Lima; Alcalde del Concejo Distrital de
Miraflores, Chorrillos, Barranco, Magdalena, Santa Rosa, Ancón, Lurín, Punta Negra,
Punta Hermosa, San Bartolo, Pucusana y Santa María del Mar, respectivamente, por atentar
contra el derecho de libre tránsito de los ciudadanos al establecer como requisito para el
ingreso a las playas de su jurisdicción el pago de una suma de dinero que varía según la
playa de la que se trate, sin existir ley que los faculte para ello.
Se señala, también, que la presente Acción se interpone contra la doctora María Jimena
Cavo, Juez Titular del Décimo Quinto Juzgado Penal de Lima, por haber declarado
improcedente la Acción interpuesta por la misma persona, por los mismos hechos materia
de la presente Acción sin haber observado lo preceptuado por el artículo 18º de la Ley Nº
23506, Ley de Hábeas Corpus y Amparo.
El Juez Especializado del Décimo Cuarto Juzgado Penal de Lima, declaró improcedente la
Acción de Hábeas Corpus «interpuesta contra la señorita Juez del Décimo Quinto Juzgado
Penal de Lima» por considerar que lo que se pretende es cuestionar una resolución judicial
emanada de un procedimiento regular; «advierte», además, a la citada juez que dado que no
se trata de detención arbitraria cumpla con citar a los infractores, a efectos de que presten
sus declaraciones.
FUNDAMENTOS:
Que, la Acción de Hábeas Corpus, garantía típica de la libertad individual entendida como
libertad personal, física y ambulatoria, procede ante el hecho u omisión, perpetuado por
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o
derechos constitucionales conexos.
Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen, debiendo el juez de la causa observar,
además, lo señalado en el literal a) del artículo 12º del la Ley Nº 25398.
Que, de la documentación obrante en autos se evidencia que los accionados no han sido
notificados con la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por el Presidente del Comité
Contra la Corrupción, vulnerándose de este modo su derecho a la defensa, derecho
constitucionalmente reconocido en el inciso 14) del artículo 139º, siendo que mediante él se
protege una parte medular del debido proceso, las partes deben estar en la posibilidad
jurídica y fáctica de ser debidamente citadas y oídas, escuchadas siempre, todas, y cada una
de ellas, de manera previa a la decisión judicial.
FALLA:
Expediente 919-98-HC/TC-Lima
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
HÁBEAS CORPUS
VISTO:
El Recurso Extraordinario interpuesto por don Víctor Manuel Otoya Petit a favor de don
Óscar Orlando Otoya Petit contra el Auto de Vista expedido por la Primera Sala Penal de la
Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, que confirmando el auto apelado
declaró infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta contra el Juez del Primer
Juzgado Especializado en lo Penal del Cono Norte de Lima, doctor Sergio Iván Noguera
Ramos.
ATENDIENDO A:
1. Que, la presente acción está dirigida contra el Juez del Primer Juzgado Penal del
Cono Norte de Lima, por admitir irregularmente una detención arbitraria cometida por
efectivos de la Policía Nacional pertenecientes a la Comisaría de Laura Caller, quienes
detuvieron a don Óscar Orlando Otoya Petit al existir una denuncia en su contra por el
delito contra la vida, el cuerpo y la salud, sin haber sido detenido en flagrante delito ni
existir mandato escrito y motivado del Juez. Estos miembros de la Policía Nacional no han
sido emplazados ni se ha puesto en su conocimiento la presente Acción de Hábeas Corpus
al igual que el Fiscal que actuó en representación del Ministerio Público.
2. Que, a pesar de que esta detención efectuada por la Policía Nacional es, a criterio
del accionante, totalmente arbitraria e irregular, el Juez del Primer Juzgado Penal del Cono
Norte de Lima dispuso su detención.
3. Que , el día veintiséis de junio de mil novecientos noventa y ocho, don Óscar
Orlando Otoya Petit fue conducido a la Comisaría, quedando sujeto a la fiscalización
efectiva del Ministerio Público, quien formalizó la denuncia acompañando el atestado
correspondiente y demás recaudos dentro del tiempo prudencial de las 24 horas; a mérito
del cual el señor Juez abrió instrucción, dictando contra don Óscar Orlando Otoya Petit y
otro de los codenunciados mandato de detención por la gravedad de los hechos
denunciados.
4. Que, el demandante pretende, mediante la presente acción, que se deje sin efecto esa
resolución judicial, expedida por órgano jurisdiccional competente en un proceso regular,
señalando que no está arreglada a ley, es decir, pretende, mediante la presente acción, que
este Tribunal se convierta en una suprainstancia que pueda revisar procesos judiciales de
carácter ordinario(1), máxime si del auto apertorio de instrucción, que en copia corre a fojas
once, se acredita que no ha habido irregularidad en su expedición, donde se está respetando
el derecho al debido proceso y en el cual el encausado ha podido interponer los recursos
impugnativos a que tiene derecho todo justiciable, en tal sentido es de aplicación el inciso
2) del Artículo 6º de la Ley Nº 23506 de Hábeas Corpus y Amparo(2), concordante con el
Artículo 10º de la Ley Nº 25398(3).
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional , en uso de las atribuciones que le
confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
RESUELVE:
REVOCAR el Auto expedido por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia del
Cono Norte de Lima, de fojas setenta y siete, su fecha diecisiete de julio de mil novecientos
noventa y ocho, que confirmando el apelado declaró infundada la Acción de Hábeas
Corpus, y reformándola la declara IMPROCEDENTE. Dispone la notificación a las partes,
su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.