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Acción de Hábeas Corpus

Acción de garantía: error en la denominación

...el artículo 24º, inciso 10) de la Ley Nº 25398 establece que si se ha cometido un error al
nominar la acción de garantía que se quiere ejercitar, el Juez ante el que se ha presentado
debe inhibirse de su conocimiento y remitirla al competente.

Expediente 308-96-HC-TC

Lima

Caso: Nino Augusto Alarcón Torres

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los seis días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por Nino Augusto Alarcón Torres contra la sentencia de
vista expedida por la Décima Sala en lo Penal de Lima de veinticinco de abril de mil
novecientos noventicinco recaída en la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por dicho
demandante a favor de Teodosio Marcelino Vargas Mancilla y en contra del Coronel PNP
Juan Jesús Vargas Ramos.

ANTECEDENTES:
El demandante interpone la acción porque afirma que el demandado le niega el ejercicio de
su derecho a comunicarse personalmente con su defendido y ser asesorado, lo que a su
juicio constituye un atropello contra la persona y labor profesional y un abuso de autoridad
por privarle del derecho de defensa.

La Juez Especializada en lo Penal, al realizar la verificación entrevistó al demandado quien


manifestó que de acuerdo a la Ley de represión del delito de terrorismo, los detenidos sólo
pueden entrevistarse con sus abogados cuando la investigación se encuentra en estado de
manifestación policial por lo que indicó al demandante con toda cortesía que ante ese
impedimento legal esperara a que se produzca esa diligencia para que pueda entrevistarse
con su defendido y que fue más bien dicho profesional quien con tono molesto le indicó
que iba a formular en su contra una acción de garantía

Par su parte Teodocio Marcelino Vargas Mancilla en su declaración manifestó que se


encuentra sujeto al esclarecimiento del delito de terrorismo por lo que ha sido detenido,
habiéndose verificado varios exámenes y pericias, que se encuentra gozando de todos sus
derechos sin que se le haya producido presión o daño personal, encontrándose conforme
con el trato recibido.

En su información el demandante se ratificó en los hechos indicados al interponer la acción,


remarcando que el demandado lo trató en forma airada cuando ingreso a la DIVICOTE-
UNO diciéndole que se retirará porque era el General el único que podía permitir esa
entrevista.

Después que el Procurador Público se apersonó, la Juez expidió sentencia que corre a fojas
trece del expediente, en la que declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus por
considerar que no se ha transgredido la Ley veintitrés mil quinientos seis, modificada por el
Decreto Ley veinticinco mil trescientos noventiocho que prescriben que los encausados
tienen derecho a designar abogado defensor, el que sólo puede intervenir a partir del
momento en que preste su manifestación.

En su escrito de apelación el demandante fundamenta también su acción en que el inciso


catorce del artículo ciento treintinueve de la Constitución establece que el detenido tiene
derecho a comunicarse personalmente con un defensor y a ser asesorado por éste, desde que
es citado o detenido por cualquier autoridad y que de acuerdo a lo dispuesto en el artículo
cincuentiuno la norma constitucional prevalece sobre toda otra norma legal y debe ser
aplicada por los jueces en casos de que haya contradicción entre ellos tal como lo prescribe
el artículo ciento treintiocho de la Constitución.

La Décima Sala Penal de Lima expide su sentencia que corre a fojas ventiséis que confirma
la sentencia de la Juez por sus fundamentos y considerando además que en aplicación de la
Ley veintiséis mil cuatrocientos cuarentisiete, sólo a partir del quince de octubre de mil
novecientos noventicinco los abogados podrán asesorar a los presuntos terroristas por los
delitos de terrorismo desde el inicio de la intervención policial.

FUNDAMENTOS:
Considerando que habiendo manifestado el inculpado estar gozando de todos sus derechos
y conforme con el trato recibido, la cuestión controvertida se limita a establecer si el
demandante ha sufrido restricciones en el derecho de defensa o sea en el ejercicio de su
profesión que se concreta en la libertad de trabajo, causal que no se halla comprendido en
ninguno de los casos previstos en el artículo doce de la Ley veintitrés mil quinientos seis
para su Acción de Hábeas Corpus, hallándose más bien prescrito en el artículo veinticuatro,
inciso décimo de esa Ley como causal para la Acción de Amparo; que el artículo noveno de
la Ley veinticinco mil trescientos noventiocho establece que si se ha cometido un error al
nominar la acción de garantía que se quiere ejercitar, el Juez ante el que se ha presentado
debe inhibirse de su conocimiento y remitirla al competente.

Por estos fundamentos; el Tribunal Constitucional;

FALLA:

Declarando nula la sentencia recurrida de fojas veintiséis de veinticinco de abril de mil


novecientos noventa y cinco insubsistente la de Primera Instancia y nulo todo lo actuado
desde fojas cinco a cuyo estado repusieron la causa, la que debe tramitarse como Acción de
Amparo, llamando la atención al Juez, disponiendo la publicación de esta sentencia en El
Diario Oficial El Peruano.

Comuníquese y archívese

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ . Secretaria Relatora

Accion de garantía: ley aplicable

Considerando, que resulta evidente que el artículo 292º del Código Procesal Penal,
invocado por el recurrente, es inaplicable, pues las acciones de garantía se rigen por la Ley
de Hábeas Corpus y Amparo...

Expediente 007-96-HC/TC

Lima

Caso: Daniel Sierra Durand

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, reunido,
en sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Mediante Recurso Extraordinario, interpuesto por ante la Segunda Sala Penal de la Corte
Superior de Lima, se eleva, para conocimiento del Tribunal Constitucional, el expediente
sobre Acción de Hábeas Corpus, seguido por Daniel Sierra Durán, en representación de su
hijo Leonel Sierra Rojas, contra el Director de la Policía Nacional del Penal San Pedro.

ANTECEDENTES:

En la demanda, el recurrente relata los actos violentos cometidos contra el cuerpo y la vida
de su hijo Leonel Sierra Rojas, por miembros de la Policía Nacional. Solicita, asimismo,
que para preservar la vida de su hijo, se ordenen los exámenes médicos correspondientes,
así como su traslado a un centro hospitalario, a fin de lograr su recuperación y, además, se
solicite al Director del CRAS San Pedro la relación completa del personal PNP que prestó
servicios el día en que fue maltratado brutalmente su hijo.

Admitida a trámite la acción y efectuada la investigación correspondiente, se expide


sentencia que declara fundada la demanda.

La Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Lima, confirma la sentencia, revocándola


sólo en el extremo en que declara fundada la Acción contra el Director del Establecimiento
Penal de Lurigancho, Coronel Antonio Ronald Padilla Aymar, contra quien, considerando
no haberse acreditado, en la sumaria investigación correspondiente, responsabilidad en los
hechos denunciados, la estima infundada.

En este estado, el Procurador Público interpone recurso de nulidad, invocando el artículo


doscientos noventa y dos, inciso quinto, del Código de Procedimientos Penales. La Corte
Superior, interpretando el recurso como el denominado «extraordinario», lo concede y
remite los autos directamente a este Tribunal.

FUNDAMENTOS:
Considerando: Que resulta evidente que el artículo doscientos noventa y dos del Código
Procesal Penal, invocado por el recurrente, es inaplicable, pues las acciones de garantía se
rigen por la Ley de Hábeas Corpus y Amparo; que esta Ley, en su artículo veintiuno, sólo
permite la alzada, tratándose de acciones de Hábeas Corpus, cuando la resolución de
Segunda Instancia es denegatoria; que en estos autos, dicha resolución no fue denegatoria
sino que, al contrario, declaró fundada la demanda;

FALLA:

Declarando nulo el concesorio de la Segunda Sala Penal de la Corte Superior, y en


consecuencia, firme e irrecurrible la sentencia emitida por esa misma Sala, que,
confirmando la apelada, declaró fundada la demanda, con lo demás que contiene.

Regístrese, comuníquese y archívese.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ . Secretaria Relatora

Acción de garantía: objeto

Que, el objeto de las acciones de garantía, es el de reponer las cosas al estado anterior al de
la violación del derecho constitucional conculcado, lo que en la presente Acción ha
ocurrido en la misma fecha en que se interpuso la misma, como puede establecerse con el
auto que obra a fojas trece,...

Expediente 359-96-HC/TC

Lima

Caso: Jhon Omar Ramos Ynalopu

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los treintiún días del mes de octubre de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,
Rey Terry,

Revoredo Marsano de Mur,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por doña Edith Marleny Garay Villar, contra la
resolución de la Novena Sala Penal de la Corte Superior de Lima, su fecha quince de abril
de mil novecientos noventiséis, que confirmando la apelada, declaró Infundada la Acción
de Hábeas Corpus interpuesta.

ANTECEDENTES:

Doña Edith Marleny Garay Villar, interpone Acción de Hábeas Corpus, en favor de su
menor primo Jhon Omar Ramos Ynalopu, contra el Juez Especializado del Sexto Juzgado
de Lima, por la detención de su primo en forma arbitraria, no obstante conocer que era
menor de edad, disponiendo su internamiento en el Penal de Lurigancho.

El Cuadragésimo Séptimo Juzgado declaró Infundada la Acción de Hábeas Corpus


interpuesta, por considerar que no proceden las acciones de garantía en los casos en que ha
cesado la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional, tal como lo señala
la Ley Nº 23506, en su artículo 6º inciso 1, más aún cuando los hechos alegados contra la
funcionaria demandada carecen de sustento al haberse resuelto la situación jurídica del
emplazante dentro del término de ley, luego de quedar plenamente establecida la edad del
menor, por lo que el Juzgado emplazado dictó la resolución de fecha primero de marzo del
presente año, cortando la secuela del juicio y ordenando la inmediata libertad del mismo.

En su oportunidad, la Novena Sala Penal de la Corte Superior de Lima, con los


fundamentos de la apelada, confirmó dicha resolución, teniendo en consideración que al
momento de la interposición de la presente Acción, la Juez emplazada ya había resuelto la
situación jurídica del menor, realizando actuaciones judiciales con ese objeto, inclusive
antes de la verificación ordenada por el Juez que conoció la Acción.

De conformidad con el artículo 41º de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, Ley Nº
26435, se planteó Recurso Extraordinario, elevándose los actuados al mismo.

FUNDAMENTOS:

Que, el objeto de las acciones de garantía, es el de reponer las cosas al estado anterior al de
la violación del derecho constitucional conculcado, lo que en la presente Acción ha
ocurrido en la misma fecha en que se interpuso la misma, como puede establecerse con el
auto que obra a fojas trece, en el que la emplazada al determinar la minoría de edad del
afectado, ordenó se corte el procedimiento y dispuso su inmediata libertad; y con los
fundamentos de la sentencia recurrida:

El Tribunal Constitucional

FALLA:

Confirmando la sentencia de la Novena Sala Penal de la Corte Superior de Lima, su fecha


quince de abril de mil novecientos noventiséis, que declaró Infundada la Acción de Hábeas
Corpus interpuesta, la que en su oportunidad confirmó la de primera instancia, en la Acción
de Hábeas Corpus interpuesta por doña Edith Marleny Garay Villar, en favor de Jhon Omar
Ramos Ynalopu, contra la Juez del Sexto Juzgado Penal de Lima.

Publíquese en el Diario Oficial El Peruano.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ VASQUEZ.
Secretaria Relatora

Accion de garantía: objeto

Que el objeto de las acciones de garantía es la de reponer las cosas al estado anterior a la
violación o amenaza de violación de un derecho constitucional o legalmente protegido;...

Expediente 735-96-HC/TC

Piura

Caso: Aldo Vignolo Boggio

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los nueve días del mes de noviembre de mil novecientos noventiséis, reunido en
sesión de Pleno Jurisdiccional el Tribunal Constitucional, con la asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,
Revoredo Marsano de Mur,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso de Nulidad, entendido como extraordinario, interpuesto por don Aldo Vignolo
Boggio, contra la resolución de la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Piura, de
fecha diez de junio de mil novecientos noventa y seis, que declara improcedente la Acción
de Hábeas Corpus incoada, contra el Juez del Segundo Juzgado Especializado Civil y el
Secretario del mismo.

ANTECEDENTES:

Acción de Hábeas Corpus incoada por Aldo Vignolo Boggio y Doña Olivia María
Llompart Coronado de Vignolo contra el Juez del Segundo Juzgado Especializado Civil de
Piura, Dr. Francisco Cunya Celi, y contra el Secretario Dr. Adael Zurita Jaime, por haberles
dictado orden de detención corporal, por veinticuatro horas, en el proceso que les sigue el
Banco de Lima ante dicho Juzgado Civil, sobre Ejecución de Garantías, Expediente signado
con el Nº 157-94.

Sostienen los accionantes que en dicho proceso se han opuesto al remate de la prenda
agrícola bajo dos supuestos: que se ha cancelado la obligación y debe liquidarse
previamente el monto adeudado estimando el valor del remate, petición que ha sido
admitida en autos; agregan que a solicitud de los ejecutantes el Juez demandado dispone la
detención de los recurrentes, por no poner a disposición del Juzgado la prenda agrícola, la
misma que es solicitada con el objeto de proceder a su remate por un monto que no
adeudan, violándose el artículo 2º inciso 24) literales a) y f) de la Constitución, por lo que
se debe dejar sin efecto aquella orden de detención.

El Segundo Juzgado Penal de Piura, por resolución de veinticinco de mayo de mil


novecientos noventa y seis, estimando que no proceden acciones de garantía contra
resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento regular, no habiéndose violado
derecho constitucional alguno, máxime si la codemandante no se encuentra incursa en la
orden decretada por el Juez emplazado, obedeciendo ésta a un acto de resistencia, es decir,
a la negativa de poner a disposición del juzgado la maquinaria, declara improcedente la
Acción. La Segunda Sala Penal de Piura, por resolución de diez de junio de mil novecientos
noventa y seis, declara improcedente la Acción por considerar que ha cesado la amenaza de
restricción de un derecho constitucional, en razón de haberse expedido, con fecha treinta y
uno de mayo del mismo año, el auto que deja sin efecto el mandato de detención invocado.

FUNDAMENTOS:

Considerando: Que el objeto de las acciones de garantía es la de reponer las cosas al estado
anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional legalmente
protegido; Que, cumpliendo este fin por haber cesado la violación o amenaza de violación
del derecho constitucional, carece de objeto, por sustracción de la materia, sentenciar.

FALLA:

Revocando la recurrida y declarando que carece de objeto pronunciar sentencia en esta


causa, por haberse producido en ella sustracción de la materia.

Regístrese, comuníquese, publíquese y archívese.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora

Acciones de garantía: objeto

La finalidad de las acciones de garantía, según lo preceptuado por el artículo 1º de la Ley


Nº 23506, consiste en reponer las cosas al estado anterior a la amenaza o violación de un
derecho constitucional, siendo la Acción de Hábeas Corpus aquella tutela específica del
derecho a la libertad individual o a los derechos constitucionales conexos...

Expediente 251-95-HC/TC

Arequipa

Caso: Carmen Elizabeth Barreda Solórzano

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, reunido
en sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;
actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por doña Carmen Elizabeth Barreda Solórzano contra la
resolución expedida por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Arequipa que,
confirmando la apelada, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta.

ANTECEDENTES:

La Acción de Hábeas Corpus la interpone por violación del derecho a su libertad


individual, contra los Vocales de la Tercera Sala Penal de la Corte Superior de Arequipa,
quienes han ordenado su detención arbitraria, al encontrarse procesada por dicha Sala Penal
por los delitos de defraudación y contra la fe pública, ilícitos penales que si bien se
cometieron cuando se encontraba en vigencia el Código Penal de mil novecientos
veinticuatro, que proveía penas para ambos delitos de hasta seis años como máximo, de
conformidad con los artículos sexto y cuatrocientos veintisiete del Código Penal vigente, la
pena que en todo caso ahora podría imponérsele no excedería de cuatro años, lo que
determinaría lo arbitrario de dicho mandato de detención, que es sustituible por el de
comparecencia.

La Segunda Sala Penal designó al juez del Primer Juzgado Especializado en lo Penal de
Arequipa, quien solicitó a la Tercera Sala Penal, para mejor resolver, la remisión de los
actuados. Expedida resolución de fojas veintidós, con fecha doce de setiembre de mil
novecientos noventicinco, el juzgado declara improcedente la Acción interpuesta, luego de
apreciar y concluir que el mandato de detención dictado por la Tercera Sala Penal está
arreglado a ley, y que la agraviada se halla sometida a juicio dentro de un proceso regular
en el cual puede y está haciendo hacer valer los recursos impugnatorios que las normas
procesales le franquean; y que ha venido evadiendo reiteradamente su juzgamiento
mediante recurso de recusación y otros, con el fin de lograr la prescripción penal, dando
lugar a que se le haya declarado contumaz, se ordene su captura en reiteradas veces, y se
hayan declarado nulos los debates orales, habiéndose dictado incluso orden de allanamiento
para su captura.

Apelada dicha resolución, la Segunda Sala Penal a través de su resolución de fecha


veinticinco de setiembre de mil novecientos noventicinco, de fojas treinta y siete, confirma
la apelada, en base a los artículos seis de la Ley veintitrés mil quinientos seis, e incisos a) y
b) del artículo seis de la Ley veinticinco mil trescientos noventiocho que preceptúan la
improcedencia de la Acción de garantía invocada.

FUNDAMENTOS:

1. La finalidad de las acciones de garantía, según lo preceptuado por el artículo primero de


la Ley veintitrés mil quinientos seis, consiste en reponer las cosas al estado anterior a la
amenaza o violación de un derecho constitucional, siendo la Acción de Hábeas Corpus
aquella tutela específica del derecho a la libertad individual o los derechos constitucionales
conexos, en aplicación de los artículos doscientos, numeral uno, de la Constitución Política
y duodécimo de la acotada Ley veintitrés mil quinientos seis.

2. Que no obstante ser esta Acción especialísima y de trámite inmediato, no puede interferir
ni menoscabar el ejercicio de la jurisdicción ordinaria, de allí que en armonía con los
literales a) y b) del artículo dieciséis de la Ley veinticinco mil trescientos noventiocho, la
Acción de Hábeas Corpus deviene improcedente en los casos en que, como el de autos, el
sujeto activo de la relación procesal se halla sometido a juicio por los hechos
supuestamente delictivos que originan la presente Acción, proceso de mayor amplitud en el
cual el ejercicio de sus derechos a la legítima defensa y a la instancia plural se encuentran
expeditos, con el control y la garantía procesal de las partes involucradas, con sujeción a
ley y ante Juez competente.

3. Que de las instrumentales de fojas diez a treintiuno consta que en reiteradas veces la
accionante ha sido declarada contumaz, habiéndosele ordenado su captura debido a sus
inconcurrencias al juicio oral, tratando de dilatar también el proceso mediante escritos de
recusación, ocasionando que se declaren nulos los debates orales, y se autorice el
allanamiento para lograr su comparecencia, antes de que la Tercera Sala Penal varíe el
mandato de comparecencia por el de detención.

4. Que el análisis que pretende la accionante de las instrumentales que son materia de
incriminación, comporta la Acción valorativa del juez competente dentro del entorno
integral del expediente a su cargo, mas no aisladamente en esta Acción de garantía de
trámite inmediato y fulminante.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional,

FALLA:

Confirmando la resolución recurrida de fojas treintisiete, fechada el veinticinco de


setiembre de mil novecientos noventicinco, de la Segunda Sala Penal de la Corte Superior
de Arequipa, confirmatoria de la apelada de fojas veintidós, de fecha doce de setiembre de
mil novecientos noventicinco, que declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus
interpuesta por don Gilberto Barreda Murillo en representación de doña Carmen Barreda
Solórzano contra los Vocales de la Tercera Sala Especializada Penal de ese Distrito
Judicial.

Devuélvase, notifíquese, publíquese, regístrese y archívese.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ VASQUEZ.
Secretaria Relatora

Acciones de garantía: objeto


...no es la Acción de Hábeas Corpus el proceso ante el cual se pueda formular denuncias
que tengan por finalidad esclarecer hechos penales, como la extorsión y atentado contra la
libertad sexual; que siendo las acciones de garantía un remedio procesal de naturaleza
excepcional y sumarísimo cuyo objeto se encuentra determinado en los artículos 1º y 2º de
la Ley Nº 23506, no puede admitirse desvirtuación alguna de sus fines y alcances.

Expediente 196-96-HC/TC

Callao

Caso: Claudelina Castro Otiniano

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, son la asistencia de los señores
Magistrados:

Ricardo Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto contra la resolución de fecha treinta de abril de mil


novecientos noventiséis, expedida por la Primera Sala Penal del Distrito Judicial del Callao,
que, confirmando la apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta
por Alejandro Taco Pari a favor de Claudelina Castro Otiniano y Marissa Lozano Castro.

ANTECEDENTES:

Alejandro Taco Pari interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de Claudelina Castro
Otiniano y Marissa Lozano Castro contra el Juez del Primer Juzgado Penal del Callao Dr.
Víctor Raymundo Durand Prado, y contra el responsable de la Delegación Policial de
Dulanto, Mayor PNP José Correa Azanero; sostiene que los emplazados han amenazado a
las personas por quienes interpone el Hábeas Corpus con detenerlas si es que no cumplen
con pagarles la suma de ochocientos nuevos soles, o no acceden a sus requerimientos
sexuales.

Realizada la investigación sumarísima, con fecha trece de abril de mil novecientos


noventiséis, el Juez del Quinto Juzgado Penal del Callao resuelve declarando improcedente
la Acción de Hábeas Corpus, considerando que de las manifestaciones tomadas a los
emplazados y a Claudelina Castro Otiniano no se ha llegado ha acreditar los cargos
formulados, toda vez que la propia actora ha negado que los emplazados tuvieran
participación en los hechos que se denuncian. Que, por lo que se refiere a Marissa Lozano
Castro, se ha acreditado que dicha ciudadana viene siendo investigada por ante el Juzgado
que despacha el Magistrado emplazado, pero que inclusive no se ha dictado mandato de
detención en su contra, y respecto a los otros cargos de extorsión y atentar contra su
libertad sexual, estos tampoco han sido acreditados.

Apelada la referida resolución, a fojas 253 la Primera Sala Penal de la Corte Superior del
Distrito Judicial del Callao, con fecha treinta de abril de mil novecientos noventiséis,
confirma la apelada, haciendo suyos los fundamentos y en mérito a que Marissa Lozano
Castro se encuentra sometida a un proceso judicial regular; interpuesto el recurso
extraordinario, los autos son elevados al Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:

En autos ha quedado plenamente establecido que en ningún momento los emplazados han
pretendido cobrar suma alguna ni exigir favores sexuales, tal como lo acredita la
manifestación prestada por la propia actora Claudelina Castro Otiniano que obra a fojas 57,
asimismo, ha quedado demostrado que sobre el derecho constitucional a la libertad
individual de las actoras no existe amenaza alguna y menos aún que ésta tenga carácter de
cierta, inminente o real, máxime si tenemos en cuenta que sólo se ha determinado orden de
comparecencia a la actora Marissa Lozano Castro en razón de un proceso judicial regular,
que en todo caso, no es la Acción de Hábeas Corpus el proceso ante el cual se pueda
formular denuncias que tengan por finalidad esclarecer hechos penales, como la extorsión y
atentado contra la libertad sexual; que siendo las acciones de garantía un remedio procesal
de naturaleza excepcional y sumarísimo cuyo objeto se encuentra determinado en los
artículos 1º y 2º de la Ley 23506, no puede admitirse desvirtuación alguna de sus fines y
alcances.

Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica

FALLA:

Revocando la recurrida de fojas 253 su fecha treinta de abril de mil novecientos


noventiséis, expedida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior del Distrito Judicial
del Callao que a su vez confirma la apelada que declara improcedente la Acción de Hábeas
Corpus Reformándola: declaran infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por
Alejandro Taco Pari, a favor de Claudelina Castro Otiniano y Marissa Lozano Castro contra
el responsable de la Delegación Policial de Dulanto Mayor PNP José Correa Azañero y el
Juez del Primer Juzgado Penal del Callao Dr. Víctor Raymundo Durand Prado; mandaron
se publique en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora

Acto de cumplimiento obligatorio

«... El recurso de apelación en cuestión se tramitó en forma regular, el error en la


consignación de la fecha no afecta el fondo de la resolución.»

Exp. N° 663-96-HC/TC

Lima
Ricardo Germán Alarcón Tapia

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los tres días del mes de marzo de mil novecientos noventa ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz
Valverde y García Marcelo, pronuncia sentencia :

ASUNTO:

Recurso extraordinario interpuesto por don Ricardo Germán Alarcón Tapia contra la
Resolución de la Décimo Segunda Sala Superior Penal de Lima, del diecinueve de junio de
mil novecientos noventa y seis, que declaró improcedente la Acción de Habeas Corpus
interpuesta por don Ricardo Germán Alarcón Tapia, contra el Presidente de la Décimo
Primera Sala Penal de Lima, doctor William Castillo Dávila.

ANTECEDENTES:

Don Ricardo Germán Alarcón Tapia interpone la presente Acción de Habeas Corpus contra
el Presidente de la Décimo Primera Sala Penal de Lima, doctor William Castillo Dávila,
por presunta inobservancia de actos de cumplimiento obligatorio que atentan contra su
libertad individual y personal. El denunciante fundamenta su acción de garantía en que: 1)
El denunciado conoció el recurso de apelación que interpuso el denunciante contra la
resolución del juez del Vigésimo Primer Juzgado Especializado en lo Penal de Lima por la
Acción de Habeas Corpus -interpuesta contra dos miembros de la Policía del Ministerio
Público- que fue declarada improcedente, con fecha ocho de mayo de mil novecientos
noventa y seis; y, 2) La resolución apelada -que consta en el expediente Nº 06-96- se
encontraba en Sala, desde el veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, y no
se cumplió con notificar la vista de la causa.
El Juez Penal Supernumerario Provisional de Lima, con fecha seis de mayo de mil
novecientos noventa y seis, declaró improcedente la Acción de Habeas Corpus interpuesta,
por considerar que dicha acción de garantía procede contra un hecho u omisión -por parte
de cualquier autoridad- que vulnere o amenace la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos y en el caso de autos el proceso de apelación se llevó a cabo en
forma regular, sin amenazar la libertad individual ni derecho constitucional alguno del
denunciante.

La Décimo Segunda Sala Penal de Lima, con fecha diecinueve de junio de mil novecientos
noventa y seis, confirmó la resolución de primera instancia que declaró improcedente la
Acción de Habeas Corpus interpuesta.

Contra esta resolución el denunciante interpone recurso extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que la Acción de Habeas Corpus procede cuando se viola o amenaza el derecho a la


libertad individual y conexos y por ello, dentro de la sumaria investigación, es
imprescindible acreditar la alegada violación o amenaza del derecho constitucional.

2. Que, en el caso de autos, no se ha podido establecer con pruebas fehacientes la


inobservancia de actos de cumplimiento obligatorio -por parte del denunciado- que atenten
contra la libertad individual y personal del denunciante. El recurso de apelación en
cuestión se tramitó en forma regular, el error en la consignación de la fecha no afecta el
fondo de la resolución.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,

FALLA:

CONFIRMANDO la Resolución de la Décimo Segunda Sala Penal de la Corte Superior de


Lima, de fojas cincuenta y tres, su fecha diecinueve de junio de mil novecientos noventa y
seis, que declaró IMPROCEDENTE la Acción de Habeas Corpus. Dispone la notificación a
las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano, y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO

Actos que perjudican la obtención de un beneficio penitenciario (A)

No resulta acreditada la vulneración del derecho constitucional a la libertad individual pues


las presuntas irregularidades funcionales atribuidas a la autoridad penitenciaria y que
supuestamente perjudican la libertad individual del actor por frustrar su obtención de un
beneficio penitenciario, son materia de orden jurídico legal que debe ser dilucidada en sede
administrativa u otra pertinente, mediante los recursos específicos previstos por la ley.
Expediente 549-99-HC/TC-Lima

Emilio Roberto Jhon Eyzaguirre

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los dieciocho días del mes de agosto de mil novecientos noventa y nueve,
reunido el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los
señores Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y
García Marcelo, pronuncia sentencia;

ASUNTO:

Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por con Emilio
Roberto Jhon Eyzaguirre contra la Resolución de la Sala Corporativa Transitoria
Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas
ochenta y tres, su fecha uno de junio de mil novecientos noventa y nueve, que declaró
improcedente la Acción de Hábeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Don Emilio Roberto Jhon Eyzaguirre interpone Acción de Hábeas Corpus contra don
Bonilla Rosas Truman, por atentado al derecho de libertad individual. El actor sostiene,
principalmente, que el emplazado no cumple con remitir al Establecimiento Penal de San
Jorge el certificado de procesos penales con mandato de detención contra del actor, lo que
es necesario para obtener el beneficio penitenciario de liberación condicional.

Realizada la investigación sumaria, don Truman Bonilla Rosas, Director de la Oficina de


Registros Penitenciarios del Instituto Nacional Penitenciario, declaró que "la demora que
alega el demandante no es atentatoria contra su libertad individual, toda vez que el referido
trámite se encuentra dentro del plazo de ley".

El Primer Juzgado Corporativo Transitorio Especializado en Derecho Público de Lima, a


fojas cincuenta y cuatro, con fecha dieciocho de mayo de mil novecientos noventa y nueve,
declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus, por estimar, principalmente, que "esta
supuesta acción lesiva de derechos constitucionales no se encuentra contenida en ninguno
de los incisos del artículo doce de la ley número veintitrés mil quinientos seis, concordante
con el artículo doscientos, inciso uno de la Constitución Política,(1) importando por lo
contrario una extensión indebida del ámbito de protección de la Acción de Hábeas Corpus".

La Sala Corporativa Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de


Lima, a fojas ochenta y tres, con fecha uno de junio de mil novecientos noventa y nueve,
confirma la apelada, al considerar, principalmente, que, "la pretensión que invoca el
accionante resulta inamparable por esta vía, correspondiéndole ejercitar su derecho dentro
de las facultades previstas en el Código de Ejecución Penal, para obtener el beneficio que
solicita en esta acción; y en consecuencia en el presente caso no existen elementos
probatorios suficientes, verídicos e inminentes que acrediten la vulneración de los derechos
constitucionales invocados por el pretensor". Contra esta resolución, el demandante
interpone Recurso Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, la Acción de Hábeas Corpus es una acción de garantía que procede en defensa de
los derechos constitucionales señalados en el artículo 12º de la Ley Nº 23506.

2. Que, analizada la demanda, se advierte que el hecho que supuestamente agravia la


libertad individual del actor corresponde, en puridad, a incidencias administrativas ejercidas
por la autoridad penitenciaria en el ejercicio regular de sus funciones, conforme se
desprende de fojas cuarenta y nueve a cincuenta y dos del expediente.

3. Que, siendo así, no resulta acreditada la vulneración del derecho constitucional invocado
en la demanda, debiendo señalarse que las presuntas irregularidades funcionales atribuidas
al demandado y que supuestamente perjudican su libertad individual por frustrar la
obtención de un beneficio penitenciario, es materia de orden jurídico legal que debe ser
dilucidada en sede administrativa u otra pertinente, mediante los recursos específicos
previstos por la ley, y no en esta vía procesal constitucional sumarísima y excepcional.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

REVOCANDO la Resolución expedida por la Sala Corporativa Especializada en Derecho


Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas ochenta y tres, su fecha uno de
junio de mil novecientos noventa y nueve, que confirmando la apelada declaró
improcedente la Acción de Hábeas Corpus; reformándola la declara INFUNDADA.
Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la
devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ; DÍAZ VALVERDE; NUGENT; GARCÍA MARCELO

Acusación fiscal: absolución

...este Tribunal, en aplicación del artículo cincuenta y seis de su Ley Orgánica, ha recibido
el Informe Nº 029-96-MSE, de fecha dieciséis de setiembre de mil novecientos noventiséis,
en el que se da cuenta de la situación jurídica actual del actor, quien se encuentra en
libertad (carece de objeto el pronunciamiento de la Acción de Hábeas Corpus).

Expediente 147-95-HC/TC

Ancash
Caso: Wilfredo Ludovico Araucano León

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, reunido
el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
señores Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

administrando justicia a nombre de la Nación, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto contra la resolución de fecha cuatro de mayo de mil


novecientos noventa y cinco, expedida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de
Ancash, que declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por Wilfredo
Ludovico Araucano León, contra el Presidente de la Sala Especial de dicha Corte, por
detención arbitraria.

ANTECEDENTES:

A fojas uno obra la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por Wilfredo Ludovico Araucano
León, contra el Presidente de la Sala Especial de la Corte Superior de Ancash, identificado
con la clave UBS.

Refiere el demandante que el día nueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, en
circunstancias que se encontraba en las inmediaciones del Colegio Amauta Atusparia de la
ciudad de Huaraz, fue intervenido y detenido por personal policial, manifestándole que
estaba requisitoriado por la Sala Especial de la Corte Superior de Ancash, por presunto
delito de terrorismo; que al día siguiente fue puesto a disposición de la mencionada Sala, la
misma que dispuso su internamiento en el centro de reclusión de dicha ciudad. Agrega que
continua detenido por más de veinticuatro días, a pesar que el término máximo que la Ley
de Terrorismo faculta a la policía de mantener detenidos a los sospechosos es de quince
días, plazo que no rige para la etapa judicial; que no se le ha tomado sus generales de ley,
menos aún su instructiva ni notificado el supuesto mandato de detención, arguyendo que su
expediente no se encuentra, lo que no excluye la arbitrariedad de su detención, por lo que
solicita se disponga su inmediata libertad, teniéndose en cuenta, que es inocente de los
cargos imputados de terrorismo y que es persona de solvencia moral.

La Primera Sala Penal a fojas veintiséis requiere en el día informe al Jefe de la Mesa de
Partes de la Sala Especial de Terrorismo, a fin de conocer en detalle el estado del proceso
en que se halla comprendido el demandante. A fojas once obra el informe documentado, del
cual se desprende que Wilfredo Ludovico Araucano León está comprendido en la causa
número cero nueve-noventa y dos, la misma que fue elevada en recurso de nulidad, a la
Corte Suprema de Justicia, el dos de abril de mil novecientos noventa y tres; que se ha
recibido las generales de ley del detenido, así como se ha solicitado a la respectiva Sala de
Terrorismo del Supremo Tribunal la devolución de la referida causa.

A fojas veintiocho la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Ancash expide resolución,
su fecha cuatro de mayo de mil novecientos noventa y cinco, declarando improcedente la
Acción de Hábeas Corpus, a mérito del referido informe y considerando que la detención
del demandado se produjo como consecuencia de una resolución emanada de un
procedimiento regular.

Contra dicha resolución el demandante interpone «recurso de nulidad» a fojas treinta,


entendido como recurso extraordinario, el cual le es concedido por resolución de fecha
diecisiete de mayo de mil novecientos noventa y cinco. La Sala Constitucional y Social de
la Corte Suprema de Justicia remite el expediente al Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:

Considerando; que este Tribunal, en aplicación del artículo cincuenta y seis de su Ley
Orgánica, ha recibido el Informe Nº 029-96-MSE, de fecha dieciséis de setiembre de mil
novecientos noventiséis, en el que se da cuenta de la situación jurídica actual del actor,
quien se encuentra en libertad al haber sido absuelto de la acusación Fiscal, por el delito de
Terrorismo.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional

FALLA:

Declarando sin objeto de pronunciamiento sobre la Acción de Hábeas Corpus interpuesta


por Wilfredo Ludovico Araucano León; mandaron se publique en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; y los devolvieron.

Comuníquese, regístrese y devuélvase.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora
Adecuación del tipo penal(*)

(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo N° 14 de Diálogo con la Jurisprudencia

Si no se hizo mayor distingo por razón de profesión, actividad laboral u otras circunstancias
de hecho y de derecho, para sentenciar a dos personas por un mismo delito, tampoco cabe
hacer distinciones cuando ambas solicitan un mismo beneficio, en este caso la adecuación
del tipo penal, puesto que -según el aforismo jurídico- donde existe la misma razón, debe
existir el mismo derecho.

Expediente 359-97-HC/TC

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Denunciante : Eduardo Genaro López del Castillo.


Denunciado : Vocales de la Segunda Sala Especializada Penal del Callao.
Asunto: Hábeas Corpus.
Fecha : 25 de setiembre de 1997.

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los veinticinco días del mes de setiembre de mil novecientos noventa y siete,
reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados:

Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado de la Presidencia,

Nugent,

Díaz Valverde

García Marcelo,

actuando como secretaria relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:

ASUNTO:
Recurso extraordinario interpuesto contra la resolución de la Primera Sala Penal de la Corte
Superior del Callao, de fecha once de marzo de mil novecientos noventisiete, que
confirmando la apelada de fecha de febrero de mil novecientos noventa y siete, declara
improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por don Eduardo Genaro López del
Castillo Delgado, contra los Vocales que integraron la Segunda Sala Especializada Penal
del Callao, doctores Martín Florentino Santos Peña, Irma Elena Vidalón Alvites, Aída
Baldessari Vásquez, Isabel Edith Abarca Gamero y Jorge Gualberto Portella Domínguez,
por violación de los preceptos constitucionales contenidos en los artículos 103º y 139º
incisos 3, 8 y 11 de la Constitución Política del Estado.

ANTECEDENTES:

La Acción de Hábeas Corpus la interpone por considerar que, de manera arbitraria, la


Primera Sala Penal de la Corte Superior del Callao mediante resolución del once de marzo
de mil novecientos noventa y siete, ha confirmado la apelada de fecha tres de febrero de mil
novecientos noventa y siete, dictada por el Primer Juzgado en lo Penal, que declara
improcedente su solicitud de Hábeas Corpus interpuesta, para la adecuación procesal a la
pena más benigna, al considerar que la penalidad de 20 años que viene sufriendo por
sentencia ejecutoriada, por el delito de tráfico ilícito de drogas, encuadra en el artículo 296º
del Código Penal(1), puesto que el inciso primero del artículo 297º del mismo cuerpo legal
ha sido derogado.

Admitida a trámite la acción y practicadas las diligencias de ley, el Primer Juzgado


Especializado en lo Penal del Callao expide la resolución, que corre a fojas cuarenticuatro,
declarando improcedente el Hábeas Corpus, por considerar que de las investigaciones
realizadas, se ha verificado que la petición del actor es diferente a lo prescrito en las Leyes
Nºs 23506 y 25398(2), y que no se ha producido agresión a un derecho consagrado
directamente en el texto constitucional. Promovido recurso de apelación, la Primera Sala
Penal del Callao confirma la recurrida, por sus propios fundamentos, y por considerar
además que la pena de privación de la libertad por veinte años al recurrente se debe a la
sentencia ejecutoriada del cinco de noviembre de mil novecientos noventitrés por delito de
tráfico ilícito de drogas y que las dos resoluciones judiciales han sido emitidas por los
magistrados cuestionados en ejercicio de su función jurisdiccional, por lo que de
conformidad con el inciso 2) del artículo 10º de la Ley Nº 25398(3) la acción resulta
improcedente. Contra esta resolución el accionante interpone recurso de nulidad, por lo que
de conformidad con los dispositivos legales vigentes se dispone el envío de los autos al
Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:
1. Que mediante ejecutoria de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, de fecha
cinco de noviembre de mil novecientos noventitrés, cuya copia obra a fojas veintisiete, se
declaró no haber nulidad en la sentencia recurrida de la Sala Penal de la Corte Superior del
Callao, en cuanto condena a veinte años de pena privativa de la libertad al actor, por el
delito de tráfico de drogas.

2. Que, con fecha primero de febrero de mil novecientos noventicinco, el actor solicitó
la adecuación del tipo penal y de sustitución de dicha pena privativa de la libertad, la que
fue declarada improcedente por resolución de la Segunda Sala Penal emplazada, de fecha
veintiocho de febrero de mil novecientos noventicinco, cuya copia corre a fojas veintiocho.

3. Que, nuevamente, el actor presenta otra solicitud con fecha veintiocho de octubre de
mil novecientos noventicinco, con la misma finalidad de la adecuación del tipo penal, la
que es declarada sin lugar, por ser reiterativa de la petición y resolución anteriormente
mencionadas.
4. Que si bien el actor no impugnó ninguna de las dos resoluciones mencionadas,
dictadas en proceso regular, la presente acción de garantía debe entenderse e interpretarse
dentro del contexto general de la Constitución Política del Perú, los Convenios
Internacionales de Derechos Humanos ratificados por la República y los principios
generales del derecho y, preferentemente, los que inspiran el derecho peruano, conforme a
lo prescrito por el artículo 15º de la Ley Nº 25398(4), preceptos que sitúan la primacía de la
defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad como fin supremo de la sociedad
y del Estado, y consagran los principios de la retroactividad benigna de la ley penal(5) y del
"in dubio pro reo"(6), entre otros.

5. Que el actor fue sentenciado junto con don Gregorio Aquino Chávez y otros, sin
hacer mayor distingo por razón de profesión, actividad laboral u otras circunstancias de
hecho o de derecho, como no sean las relativas a su participación en el delito perpetrado,
habiendo conseguido este último sentenciado el beneficio de la adecuación del tipo penal,
según resolución dictada por la Segunda Sala Penal demandada con fecha veintisiete de
julio de mil novecientos noventa y cinco, que corre transcrita a fojas treinta, por lo que no
puede hacerse distinción entre uno y otro sentenciado en la procura del mismo beneficio
solicitado, derivado del mismo ilícito penal, puesto que -según el aforismo jurídico- donde
existe la misma razón, debe existir el mismo derecho.

6. Que el actor no se encuentra incurso en ninguno de los agravantes contemplados por


el artículo 297º del Código Penal, modificado por la Ley Nº 26223, de veintiuno de agosto
de mil novecientos noventitrés.

7. Que, en la sentencia condenatoria, ratificada por la Ejecutoria Suprema de fecha


cinco de noviembre de mil novecientos noventitrés (fojas trece y veintisiete,
respectivamente), se aplicó el artículo 55-A del Decreto Legislativo Nº 122, del doce de
junio de mil novecientos ochentiuno, en concordancia con el artículo 6º del Código Penal
que, en el presente caso, viene a ser el artículo 296º de dicho cuerpo legal sustantivo, por lo
que resulta procedente la demanda de semilibertad instaurada por don Eduardo Genaro
López del Castillo Delgado.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución del Estado y su Ley Orgánica Nº 26435 y la Ley modificatoria Nº
26801;

FALLA:
Revocando la resolución de vista, dictada por la Sala Penal de la Corte Superior del Callao,
con fecha once de marzo de mil novecientos noventisiete que, confirmando la apelada de
fecha tres de febrero de mil novecientos noventa y siete, declara improcedente la Acción de
Hábeas Corpus interpuesta por don Eduardo Genaro López del Castillo Delgado contra los
Vocales de la Segunda Sala Penal del Callao; reformándola la declararon fundada y, en
consecuencia, procedente la adecuación del tipo penal de dicho sentenciado, debiendo
entenderse que le es aplicable el artículo 296 del Código Penal vigente; que no es de
aplicación el artículo 11º de la Ley Nº 23506(7) en razón de las circunstancias del caso sub
júdice; dispusieron su publicación en el Diario Oficial "El Peruano" con arreglo a ley; y los
devolvieron.

S.S. ACOSTA SÁNCHEZ/ NUGENT/DÍAZ VALVERDE/GARCÍA MARCELO.

Agresión Irreparable

«... resulta desestimable la presente acción por haberse convertido en irreparable la agresión
siendo de expresa aplicación en el caso de autos lo prescrito en los incisos 1) y 2) del
Artículo 6° de la Ley N° 23506.»

Exp. N° 878-97-HC/TC

San Martín - Moyobamba


Máximo Vily Carbajal

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Iquitos, a los veintitrés días del mes de abril de mil novecientos noventiocho, reunido el
Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores:

Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado de la Presidencia;


Nugent,
Díaz Valverde, y
García Marcelo,

actuando como Secretaria-Relatora la doctora María Luz Vázquez, pronuncia la siguiente


sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por don Máximo Vily Carbajal contra la resolución
expedida por la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de San Martín, de fecha catorce
de agosto de mil novecientos noventisiete, que declaró improcedente la Acción de Hábeas
Corpus.

ANTECEDENTES:

Don Máximo Vily Carbajal interpone Acción de Hábeas Corpus contra el Juez del Primer
Juzgado de Paz Letrado de Tarapoto doctor Nicanor Torres Rodríguez, por atentar contra su
libertad individual. Manifiesta que fue designado depositario en el proceso seguido sobre
obligación de dar suma de dinero por don Luis Saravia Ponce y don Eisen Paredes Grandez,
y ante la desafectación de la motocicleta embargada solicitó la subrogación del cargo, a
pesar de dicha solicitud y la verificación de la existencia de la motocicleta, el Magistrado
emplazado dispone ante la supuesta negativa de entregar la motocicleta que se envíen
copias a la Fiscalía a efectos de que se proceda a hacer la denuncia respectiva por delitos
contra la administración de justicia, y dispone que se detenga por veinticuatro horas al
actor, considera que dicha disposición de detención agravia su derecho de libre tránsito, así
como la garantía constitucional de no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del
Juez. Ampara su acción en lo dispuesto por el artículo 200° de la Constitución y los
artículos 1°, 2°, 4°, 6° y 12° inciso 10) de la Ley N° 23506.

El Primer Juzgado Penal de San Martín, con fecha siete de julio de mil novecientos
noventisiete declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus, por considerar, entre otras
razones que conforme lo prescribe los artículos 53°, 649° segundo párrafo y 655° del
Código Procesal Civil concordante con el artículo 185° inciso 4) de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, faculta al Juez la aplicación conjunta de una multa y el mandato de
detención por el lapso de veinticuatro horas para quien incumple con las disposiciones
jurisdiccionales; consecuentemente el emplazado no ha amenazado, ni vulnerado ningún
derecho del actor.

Interpuesto recurso de apelación, la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de San


Martín, con fecha catorce de agosto de mil novecientos noventisiete por los propios
fundamentos confirmó la apelada.

Contra esta resolución el demandante interpone Recurso Extraordinario, y se dispone el


envío de los autos al Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:

Que, de autos resulta en primer lugar, que el mandato de detención por veinticuatro horas
del actor, ordenada por el emplazado, es resultado de un proceso regular, donde el
emplazado procedió en uso de las facultades que le otorga el artículo 53° del Código
Procesal Civil concordante con el artículo 184° inciso 4) de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; en segundo lugar, para mayor abundamiento, el mandato de detención ya ha sido
levantado por el emplazado tal como lo indica el propio actor en su escrito que corre en
autos a fojas ciento setentitrés a ciento setenticinco, en mérito al cumplimiento del actor de
entregar el bien que le fue dado en calidad de depositario, consecuentemente, en el supuesto
caso de amenaza a la libertad individual del actor también resulta desestimable la presente
acción por haberse convertido en irreparable la agresión, siendo de expresa aplicación en el
caso de autos lo prescrito en los incisos 1) y 2) del artículo 6° de la Ley N° 23506.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en ejercicio de las atribuciones que le


confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

CONFIRMANDO, la Resolución expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de


Justicia de San Martín de fojas ciento setentiuno, su fecha catorce de agosto de mil
novecientos noventisiete que confirmó la apelada que declaró IMPROCEDENTE la acción
de Hábeas Corpus. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial
"El Peruano"; y la devolución de los actuados.
SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO

Amenanaza a la libertad ambulatoria

No resulta probada la amenaza a la libertad ambulatoria que alega el actor, por carecer de
certeza e inminente su realización, pues debe entenderse que la cuestionada conducción
compulsiva del actor corresponde a una objeción de carácter procesal que debe ser resuelta
mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales específicas establecen.

Expediente Nº 860-2000-HC/TC

HÁBEAS CORPUS
(Publicada el 05 de agosto del 2001)

La Libertad
Wilfredo Miguel Castro
Sentencia del Tribunal Constitucional
En Lima, a los dieciocho días del mes de enero de dos mil uno, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados
Rey Terry, Vicepresidente; Nugent, Díaz Valverde, Acosta Sánchez, Revoredo Marsano y
García Marcelo, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Wilfredo Miguel Castro contra la
sentencia expedida por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, de fojas sesenta y tres, su fecha veinticuatro de julio de dos mil, que declaró
improcedente la Acción de Hábeas Corpus de autos.

ANTECEDENTES
La presente acción de garantía ha sido interpuesta contra doña Silvia Sánchez Haro,
Jueza Provisional del Cuarto Juzgado Especializado en lo Penal de Trujillo. Sostiene el
actor que se le ha instaurado querella penal (Nº 345-99) por la supuesta comisión del delito
de injuria en agravio de doña Marleny Salinas Castillo ante el juzgado penal emplazado, el
que sin haberle notificado debidamente para la realización de la diligencia de comparendo
en segunda citación, ha ordenado su conducción compulsiva por intermedio de la Policía
Judicial, lo que constituye una amenaza a su libertad ambulatoria.

Realizada al investigación sumaria, la jueza penal emplazada rinde su declaración


explicativa y depone, principalmente, que: "solicita se declare improcedente (la acción de
garantía) por estar delineada dentro de los alcances previstos en el artículo sexto, inciso dos
de Ley veintitrés mil quinientos seis y por haberse expedido dentro de las normas
procesales vigentes y con la facultad coercitiva que la ley otorga a los jueces penales [...]".

El Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de Trujillo, a fojas cuarenta y ocho,


con fecha doce de julio de dos mil, declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus,
considerando, principalmente, que "si el actor se ha visto perturbado en alguna forma por el
apercibimiento de conducción compulsiva, existe al interior del proceso el camino y los
recursos para superar dicha situación, sin que ello suponga amenaza o restricción para su
libertad locomotora [...]".

La recurrida confirma la apelada, considerando, principalmente, que, "el mandato


compulsivo ha emanado de un procedimiento regular, consecuentemente no se dan las
condiciones legales para la procedencia de la acción constitucional instaurada [...]".

FUNDAMENTOS
1. Que la presente acción de garantía pretende tutelar la libertad individual del actor
a quien la jueza penal emplazada lo ha apercibido de ser conducido por la fuerza, por su
reiterada inasistencia, a una diligencia de comparendo de la que el afectado aduce no haber
sido notificado.

2. Que, en efecto, el actor tiene proceso penal abierto por la presunta comisión de
los delitos de injuria y difamación, causa signada con el Nº 557-99 ante el Cuarto Juzgado
Especializado en lo Penal de Trujillo, advirtiéndose de la investigación sumaria que la jueza
penal denunciada decretó el apercibimiento de conducción compulsiva contra el actor en el
desarrollo de la querella que se le sigue ante el citado juzgado, no existiendo elementos de
juicio que desvirtúen la regularidad del mencionado proceso, antes bien de fojas catorce a
cuarenta y siete se aprecia la secuela de los actos procesales que fundamentan la medida de
coerción materia de esta acción de garantía.

3. Que siendo esto así, no resulta probada la amenaza a la libertad ambulatoria que
alega el actor por carecer de certeza e inminencia su realización, requisitos exigidos por el
artículo 4° de la Ley Nº 25398; asimismo, debe entenderse que la cuestionada conducción
compulsiva del actor corresponde a una objeción de carácter procesal que debe ser resuelta
mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales específicas establecen.

4. Que, en el presente caso, resultan de aplicación el artículo 6°, inciso 2), del la Ley
Nº 23506, los artículos 10° y 16° inciso a) de la Ley Nº 25398 Complementaria de la
Acción de Hábeas Corpus y Amparo.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA
CONFIRMANDO la recurrida, que, confirmando la apelada, declaró
IMPROCEDENTE la Acción de Hábeas Corpus. Dispone la notificación a las partes, su
publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.
SS. REY TERRY; NUGENT; DÍAZ VALVERDE; ACOSTA SÁNCHEZ; REVOREDO
MARSANO; GARCÍA MARCELO

Amenaza de detención
«... dichas declaraciones constituyen una mera opinión... lo cual enerva el supuesto carácter
amenazante de sus declaraciones, y conlleva a afirmar que el amparo planteado es
meramente conjetural.»

Exp. N° 690-96-HC/TC

Lima
Judith De La Mata De Puente

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima a los doce días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia.

ASUNTO:

Recurso extraordinario interpuesto por doña Judith De La Mata de Puente, contra la


resolución expedida por la Sexta Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima, su
fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y seis, de fojas cincuenta y cinco
que declaró infundada la acción de Hábeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Doña Judith De La Mata de Puente, con fecha veintiocho de diciembre de mil novecientos
noventa y cinco, interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de don Alan García Pérez y
contra don Carlos Ferrero Costa; refiere la demandante que el emplazado, ha propuesto a
través de diferentes medios de comunicación, la ejecución de una operación comando para
capturar en el extranjero y traer al país a don Alan García Pérez, proposición ilegal que
amenaza la libertad individual del actor.

El emplazado declara al Juez Penal que en ningún momento ha sugerido el secuestro, sino
únicamente la detención o ubicación de don Alan García Pérez; señala, asimismo, que
como congresista no tiene poder o mando para ordenar se capture o secuestre a persona
alguna; que, ha aclarado el verdadero sentido de sus declaraciones en la edición del diario
El Comercio, del quince de diciembre de mil novecientos noventa y seis.

El Trigésimo Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha once de enero
de mil novecientos noventa y seis, de fojas veintinueve, declaró infundada la acción de
Habeas Corpus, por considerar principalmente que, "las declaraciones del accionado han
sido mal interpretadas y tergiversadas por la prensa, toda vez que como el mismo ha
señalado, no cuenta con los medios coercitivos suficientes para ordenar la captura y mucho
menos el secuestro de la persona de don Alan García Pérez, habiendo únicamente opinado
en el sentido de que deben agotarse todos los recursos para su ubicación, dado que existe un
proceso penal en su contra".
La Sexta Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima, con fecha veinticinco de
marzo de mil novecientos noventa y seis, de fojas cincuenta y cinco, confirma la apelada
que declaró infundada la acción de Habeas Corpus, por considerar principalmente que, "lo
sugerido por don Carlos Ferrero Costa estaba destinado a establecer un mecanismo que
viabilice la extradición de don Alan García Pérez (...)que por su propia situación hace que
su libertad sea restringida, de manera que la sugerencia del accionado constituye un
mecanismo para su ubicación, lo que no puede en modo alguno amenazar su libertad
individual o constituir una amenaza de secuestro".

Contra esta resolución la demandante interpone recurso extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, las acciones de garantía, en el caso de amenaza o violación de un derecho


constitucional, proceden cuando ésta es cierta o de inminente realización;

2. Que, en el caso de autos, las cuestionadas declaraciones del accionado consideradas


como amenaza deben ser examinadas en términos de razonabilidad y sentido común;

3. Que, siendo así, este Colegiado estima que dichas declaraciones constituyen una
mera opinión que aún en el caso de otorgárseles connotación amenazante para la libertad
individual de don Alan García Pérez, las mismas carecen de posibilidad de cumplimiento
por cuanto no existen en autos elementos de juicio que permitan inferir que el emplazado
tenga el poder o la posibilidad de su realización;

4. Que, asimismo, debe señalarse que el accionado ha precisado el sentido de sus


declaraciones en los términos que constan a fojas veinticinco y veintiséis del expediente, lo
cual enerva el supuesto carácter amenazante de sus declaraciones, y conlleva a afirmar que
el amparo planteado es meramente conjetural;

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,

FALLA:

REVOCANDO la resolución expedida por la Sexta Sala Penal de la Corte Superior de


Justicia de Lima, su fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y seis, de fojas
cincuenta y cinco, que confirmó la apelada declarando infundada la Acción de Hábeas
Corpus, y reformándola la declara IMPROCEDENTE. Dispone la notificación a las partes,
su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO

Amenaza o violación de la libertad individual: sujeto sancionable


Que, por amenaza o violación de la libertad individual se sanciona a la persona natural no a
la persona jurídica; esto fluye del texto del artículo 200° inciso 1) de la Constitución...

Expediente 949-96-HC/TC

Piura

Caso: Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los veintiocho días del mes de noviembre de mil novecientos noventa y siete,
reunido el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional con la asistencia de los
señores Magistrados:

Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado de la Presidencia;

Nugent,

Díaz Valverde,

García Marcelo,

actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso extraordinario interpuesto por don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña contra la
sentencia de la Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Justicia de Tumbes, su
fecha diez de setiembre de mil novecientos noventa y seis que confirmó la resolución de
primera instancia que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus formulado por
don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña contra Juan José Jara y Seguín.

ANTECEDENTES:

Don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña a fojas uno interpone acción de Hábeas Corpus contra
el Jefe de la Sección de Investigación de Robos de Vehículos SIROVE Tumbes, Mayor
PNP Juan José Jara y Seguín, por amenazar la libertad individual y el derecho de libre
tránsito en territorio nacional.

Expresa que la SIROVE de Tumbes sigue haciendo una investigación dolosamente dirigido
a constreñir los derechos de su libertad individual, el libre ingreso y tránsito en territorio
peruano. Están investigando su movimiento migratorio, pretenden aplicar la ley de
extranjería al haberse determinado su ingreso y no su salida del país.
Sostiene que existe intencionalidad en la investigación policial dirigido a constreñir el
derecho a la libertad individual. El demandado tiene el propósito de causarle un daño a su
honor y buena reputación.

Relata que fue intervenido por efectivos policiales el día veintidós de julio de mil
novecientos noventa y seis por personal de la SIROVE-Tumbes. Afirma que lo condujeron
a la estación policial alegando que había omitido presentar el documento de transferencia
vehicular a su nombre. Señala que fue detenido arbitrariamente por más de ocho horas en la
estación de SIROVE.

Juan José Jara y Seguín a fojas treinta presta su declaración expresando que no ha
amenazado derecho alguno a la libertad individual y al libre tránsito en el territorio peruano
respecto a don Wilmer Ramiro Hidalgo Ludeña. Expone que el día veintidós de julio de mil
novecientos noventa y seis personal policial de la sección de robo de vehículos al mando
del Sub-Oficial Técnico de Tercera Marco Lozano Díaz intervino al vehículo Toyota de
placa ecuatoriana Nº OCD-369 de propiedad de Zúñiga Cabrera Carlos estando en
conducción del vehículo don Wilmer Ramiro Hidalgo. Además precisa que al presentar el
actor el certificado de internamiento temporal del vehículo aparecía como propietario otra
persona y no Wilmer Ramiro Hidalgo motivo por el que fue conducido a la dependencia
policial para verificar la propiedad del vehículo anotado. Expresa que no estuvo presente al
momento que se tomó manifestación al denunciante.

El Segundo Juzgado Especializado en lo Penal de Tumbes por resolución de primera


instancia de fojas treinta y dos declaró improcedente la demanda porque según el artículo 4º
del Convenio de Tránsito de Vehículo en la frontera Peruano-Ecuatoriana la autoridad
policial está obligado a intervenir los vehículos cuando éstos no estén conducidos u
ocupados por sus propietarios; eventualidad en que el chofer del vehículo debe presentar
poder notarial otorgado por el dueño para usarlo.

La Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Justicia de Tumbes, confirmó la


resolución apelada de primera instancia, su fecha quince de agosto de mil novecientos
noventa y seis, sosteniendo que el hecho de intervenir un vehículo para su investigación en
cumplimiento de un Convenio no es amenazar la libertad individual.

FUNDAMENTOS:

1. Que, por amenaza o violación de la libertad individual se sanciona a la persona natural


no a la persona jurídica; esto fluye del texto del artículo 200º inciso 1 de la Constitución
cuando expresa: la acción de Hábeas Corpus procede contra autoridad, funcionario o
persona; según el derecho penal por el principio de legalidad la persona que no intervino en
la ejecución de los supuestos actos conculcatorios no es responsable de la imputación
formulada;

2. Que, el actor dirige la presente acción contra don Juan José Jara y Seguín, Mayor de la
Policía Nacional; sin embargo, al exponer los hechos que sustenta su demanda en ningún
extremo afirma que el demandado haya participado en los hechos supuestamente lesivos
contra la libertad individual; el actor se limita a expresar haber sido intervenido por
efectivos policiales; asimismo, la circunstancia de ser Jefe de una Sección Policial no hace
responsable, en vía de acción de Habeas Corpus, por alguna intervención ilegal de
subalternos;

3. Que, del parte policial anotado y de lo investigado se aprecia que la intervención se ha


desarrollado dentro del marco legal; los hechos investigados no constituyen amenaza contra
la libertad individual ni impedimento del libre tránsito dentro del territorio nacional;

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política y su Ley Orgánica,

FALLA:

Confirmando, la resolución de la Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de


Justicia de Tumbes, su fecha diez de setiembre mil novecientos noventa y seis de fojas
treinta y siete que confirmó la resolución de primera instancia que declaró improcedente la
Acción de Habeas Corpus; dispusieron su publicación en el Diario Oficial "El Peruano",
conforme a ley, y los devolvieron.

S.S. ACOSTA SANCHEZ / NUGENT / DIAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO.

Anomalías dentro de un proceso regular

El Artículo 10º de la Ley Nº 25398, establece que las anomalías que pudieran cometerse
dentro de un proceso regular, deberán ventilarse y resolverse dentro de los mismos procesos
mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales específicas establecen; y
que, en este sentido, se evidencia que el procesado está haciendo uso de los medios de
defensa establecidos al haber deducido cuestión prejudicial y presentado solicitud de
sobreseimiento de la acción penal, las que han sido declaradas improcedentes por el Juez
Especializado en lo Penal, y se encuentran pendientes de resolución al haber interpuesto
recurso de apelación; por estos fundamentos el Tribunal Constitucional falla declarando
improcedente la Acción de Hábeas Corpus.

Exp. Nº 075-97-HC/TC
Lima

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los veintidós del mes de diciembre de mil novecientos noventa y siete,
reunido el Tribunal Constitucional en Sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados:

Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado


Nugent; de la Presidencia
Díaz Valverde;
García Marcelo;
actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la
siguiente sentencia

ASUNTO:

Recurso de nulidad, entendido como extraordinario, interpuesto contra la resolución


de la Sala Especializada de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, su
fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventa y seis, que confirmando la
apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por don José
Enrique Palomino García, a favor de don José Eduardo Noriega García.

ANTECEDENTES:

Don José Enrique Palomino García interpone acción de Hábeas Corpus a favor de
don José Eduardo Noriega García, contra la Juez del Cuadragésimo Cuarto Juzgado
Especializado en lo Penal de Lima, doctora Cecilia Polack, por avocarse a causa pendiente
ante órgano jurisdiccional.

Don José Palomino señala que ante el Décimo Octavo Juzgado Especializado en lo
Civil de Lima, Expediente Nº 1475-96 don José Eduardo Noriega García interpuso
demanda sobre Pago de Dólares contra la empresa de Papeles Dasa S.A., presentando como
prueba una letra de cambio debidamente protestada. La empresa demandada contradijo esa
acción aduciendo la falsedad de la firma del Gerente General de la empresa en la letra de
cambio.

Los Gerentes de la empresa de Papeles Dasa S.A., interpusieron una denuncia penal
contra don José Eduardo Noriega García por delito contra el patrimonio, en la modalidad de
falsificación de firma y utilización de documento falso; lo que contraviene, según el actor
lo establecido en el Artículo 3. del Código de Procedimientos penales, que establece que
"cuando en la sustanciación de un procedimiento civil aparezcan indicios razonables de la
comisión de un delito perseguible de oficio, el juez dará conocimiento al representante del
Ministerio Público para que entable la acción penal correspondiente", en consecuencia la
detención de don José Eduardo Noriega García ea ilegal al ser consecuencia de un
procedimiento nulo.

El Primer Juzgado Penal de Lima, por resolución de fecha trece de diciembre de mil
novecientos noventa y seis, declaró improcedente la acción de Hábeas Corpus, por
considerar que la detención de don José Eduardo Noriega García responde al mandato
dictado en el auto de apertura de instrucción de fecha veintidós de agosto de 1996, siendo
dicha causa iniciada ante el Cuadragésimo Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de
Lima, y no se han establecido elementos constitutivos de amenaza o vulneración a la
libertad individual de don José Eduardo Noriega García. Así también, se ha solicitado en el
proceso penal el beneficio de la libertad provisional, y apelado del mandato de detención,
incidentes que se encuentran pendiente de resolución, y se ha formado el cuaderno de
Apelación del auto que declara improcedente la petición de sobreseimiento del proceso.
La Sala de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, por
Resolución Nº 385, de fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventa y seis,
confirmó la de primera instancia, declarando improcedente la acción al considerar que la
precalificación que realice el juez civil de un supuesto delito para proceder al trámite
correspondiente, no impide el ejercicio de la acción penal por quien se considere agraviado.
Que asimismo, existen los medios procesales adecuados para suspender el proceso,
apreciándose que se encuentra pendiente de resolución una cuestión prejudicial, el pedido
de sobreseimiento, medios de defensa que don José Eduardo Noriega García está
empleando no advirtiéndose tampoco intervención de la juzgadora que presupongo
intromisión del fuero o competencia.

FUNDAMENTOS:

Que, el Artículo 3º del Código Procesal Penal, establece que el juez civil dará
conocimiento al representante del Ministerio Público cuando en la sustanciación de un
procedimiento civil aparezcan indicios razonables de la comisión de un delito perseguible
de oficio, para que entable la acción penal correspondiente; que, lo dispuesto en el
mencionado artículo no impide o limita el ejercicio de la acción penal por quien se sienta
agraviado con supuestos hechos delictivos, en virtud del principio constitucional de tutela
jurisdiccional", que, así también, el Ministerio Público es el titular de la acción penal
pública, la que ejercita de oficio, a instancia de parte agraviada o por acción popular, seguía
lo dispuesto en el Artículo 1lº del Decreto Legislativo Nº 052, "Ley Orgánica del Ministerio
Público.

Que, el Artículo 10º de la Ley Nº 25398, establece que las anomalías que pudieran
cometerse dentro de un proceso regular, deberán ventilarse y resolverse dentro de los
mismos procesos mediante el ejercicio de los recursos que las normas procesales
específicas establecen; que, en este sentido, a fojas 38 a 45 se evidencia que el procesado
está haciendo uso de los medios de defensa establecidos al haber deducido cuestión
prejudicial y presentado solicitud de sobreseimiento de la acción penal, las que han sido
declaradas improcedentes por el Juez Especializado en lo Penal, y se encuentran pendientes
de resolución al haber interpuesto recurso de apelación.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional haciendo uso de las atribuciones


que le confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica.

FALLA:

Confirmando la resolución de la Sala de Derecho Público de la Corte Superior de


Justicia de Lima, de fojas ochenta y uno, su fecha veintisiete de diciembre de mil
novecientos noventa y seis que declaró IMPROCEDENTE la acción de Hábeas Corpus
MANDARON que se publique en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y, los
devolvieron.

SS. ACOSTA SANCHEZ; NUGENT;


DIAZ VALVERDE; GARCIA MARCELO
Presunción de la Inocencia

El grado de exigencia cautelar siempre debe ser el menos gravoso y aflictivo para el
procesado, más aún si en el presente caso no se aprecia la existencia de peligro procesal,
resultando por ello arbitraria la continuación del encarcelamiento preventivo procesal.

Expediente N° 122-2000-HC/TC

HÁBEAS CORPUS

Expediente N° 261-2000-HC/TC (Acumulados)


Lima
Rafael Eduardo Franco de la Cuba
Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los veintiocho días del mes de abril de dos mil, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo,
pronuncia sentencia:

ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Rafael Eduardo Franco de la Cuba
contra la Resolución expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Ancash, de fojas ciento cincuenta y nueve, su fecha treinta de diciembre de mil novecientos
noventa y nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus (Expediente N°
122-2000-HC/TC).

Recurso Extraordinario interpuesto por don Rafael Eduardo Franco de la Cuba


contra la Resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en
Derecho Público de la Corte Superior de Justicia Lima, de fojas trescientos dos, su fecha
veintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, que
declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus (Expediente N° 261-2000-HC/TC).

ANTECEDENTES:
Don Rafael Eduardo Franco de la Cuba interpone Acción de Hábeas Corpus
(Expediente: N° 122-2000-HC/TC) contra los señores Vocales don Rogelio Galván García,
don JoséChunga Purizaga y doña Estela Hurtado Herrera, integrantes de la Sala
Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas con sede en el distrito judicial de
Lima, y solicita que se ordene su inmediata libertad vulnerada inconstitucionalmente en el
proceso penal N° 1754-97, que se le sigue por la supuesta comisión de delito de tráfico
ilícito de drogas ante la Sala Superior Penal emplazada, dejándose sin efecto las órdenes de
captura que prevengan de dicha causa irregularmente instaurada y tramitada.

Don Rafael Eduardo Franco de la Cuba interpone Acción de Hábeas Corpus


(Expediente N° 261-2000-HC/TC) contra los señores Vocales apellidados Romero Patiño,
Vásquez Puris y Cruzado Olazo, integrantes de la Sala Especializada en Delitos de Tráfico
Ilícito de Drogas y solicita que se ordene su inmediata libertad, "por haber sido condenado
por un supuesto acto y omisión que al tiempo de cometerse no estaba previamente
calificado en la ley de manera expresa e inequívoca como infracción punible ni sancionado
con pena prevista en la ley".
Realizada la investigación sumaria (Expediente N° 122-2000-HC/TC), en las instalaciones
del Establecimiento Penitenciario de Huaraz, el actor se ratifica en su denuncia, afirmando
que se han violado sus derechos constitucionales.

Realizada la investigación sumaria, (Expediente N° 261-2000-HC/TC), los


Magistrados emplazados rinden sus declaraciones explicativas, señalando uniformemente
que "la pretensión del accionante de sustraer a un imputado de la acción penal utilizando
una acción de garantía constitucional, en el presente caso resulta manifiestamente
improcedente por tratarse de un proceso regular, ya que el imputado se encuentra sometido
a un proceso judicial que se desarrolla con las garantías del debido proceso, causa que a la
fecha se halla en esta Sala Especializada a cargo de otros Vocales, estando a lo dispuesto
por la Segunda Sala Transitoria de la Corte Suprema que declaró Haber Nulidad en la
sentencia elevada en grado, y dispuso la realización de un nuevo juicio".
El Segundo Juzgado Penal de Huaraz, a fojas ciento cuarenta, con fecha diecisiete de
diciembre de mil novecientos noventa y nueve, declaró infundada la Acción de Hábeas
Corpus (Expediente N° 122-2000-HC/TC), considerando principalmente que el proceso
instaurado contra el actor se encuentra en trámite y bajo la competencia que a nivel
nacional tiene la Sala Superior de Drogas, de conformidad con la Resolución
Administrativa N° 328-CME-PJ.
El Primer Juzgado Corporativo Transitorio Especializado en Derecho Público de Lima, a
fojas ciento ochenta y ocho, con fecha treinta de noviembre de mil novecientos noventa y
nueve, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus (Expediente N° 261-2000-
HC/TC), considera básicamente que, "si el actor sostiene que en la tramitación de la causa a
la que hace referencia se vienen cometiendo anomalías y/o irregularidades, para lograr la
resolución de las mismas debe interponer los recursos que la ley procesal le franquea dentro
de esa misma causa y no la utilización de la vía procesal constitucional, pretendiéndola
convertir en una suprainstancia, lo que implica desnaturalizar el carácter teleológico de
ésta".

La Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ancash, a fojas ciento


cincuenta y nueve, con fecha treinta de diciembre de mil novecientos noventa y nueve,
revocando la apelada y reformándola declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus
(Expediente N° 122-2000-HC/TC), considerando básicamente que es de aplicación al caso
de autos el ar-tículo 16°, inciso a) de la Ley N° 25398.

La Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte


Superior de Justicia de Lima, a fojas trescientos dos, con fecha veintiuno de diciembre de
mil novecientos noventa y nueve, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus
(Expediente N° 261-2000-HC/TC), considerando principalmente que, "resulta
incuestionable que el proceso judicial en el que se encuentra incurso el favorecido se halla
en pleno trámite, al disponer la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema
Especializada en delitos Tráfico Ilícito de Drogas, se realice nuevo juicio oral por otra Sala
Penal Superior, en ese sentido, resulta de plena aplicación lo preceptuado por el literal a)
del artículo dieciséis de la complementaria Ley número 25398, respecto a la improcedencia
de la presente acción, al encontrarse el favorecido con instrucción abierta".

Contra esta resolución el demandante interpone Recurso Extraordinario.

El Tribunal constitucional en uso de la facultad prevista en el artículo 53° de la Ley


N° 26435, y en virtud del artículo 89° del Código Procesal Civil, mediante Resolución de
fecha veintiocho de abril del dos mil, dispuso la acumulación de los procesos
constitucionales a que se contraen los expedientes N° 122-2000-HC/TC y N° 261-2000-
HC/TC.

FUNDAMENTOS:
1. Que, por las presentes acciones de Hábeas Corpus se pretende tutelar la libertad
individual del actor al haber sido encausado penalmente por hechos que al momento de su
supuesta comisión, aduce no configuraban delito, de manera expresa e inequívoca en la ley
penal, lo cual vulnera el artículo 2°, inciso 24) literal "d", de la Constitución Política del
Perú.

2. Que, cabe señalar que la alegada atipicidad penal debe ser dilucidada mediante el
medio de defensa específico previsto por la ley procesal penal, y que según consta de autos,
ha sido ejercitado por el actor; siendo así corresponderá al órgano judicial penal
correspondiente resolver este cuestionamiento en el transcurso del trámite de la causa penal
que aún continúa vigente, al haber dispuesto la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia de la República la realización de un nuevo juicio oral.

3. Que, circunscribiendo el objeto de la presente causa al ámbito de la protección de


la libertad individual del actor, este Tribunal estima necesario verificar la existencia o no de
una transgresión a este derecho constitucional al interior del proceso penal que se le ha
instaurado, teniendo en consideración los siguientes elementos de juicio que fluyen de
autos: a) La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema declaró haber nulidad de la
sentencia condenatoria dictada contra el actor y otros, disponiendo a su vez la realización
de un nuevo juicio oral, b) El Juzgado Penal de Juanjui declaró procedente la libertad
incondicional del actor disponiendo su inmediata libertad, c) El Juzgado Penal de Juanjui
así como el Fiscal Provincial Penal en sus informes finales se pronunciaron por la no
responsabilidad del actor en la comisión del delito de tráfico ilícito de drogas que se le
imputa y d) Ha quedado desvirtuado por irregular y violatorio de los derechos
constitucionales del actor, el Informe de la Inspectoría General del Ejército (I.G.E.),
referido a la investigación administrativa sobre supuestos hechos que son los mismos que
los investigados en la vía penal, conforme así lo ha sentenciado el Vigésimo Primer
Juzgado Civil de Lima (Expediente N° 27-96).
4. Que, las referidas circunstancias conllevan a este Tribunal a invocar una
afirmación de principio, como es la consagración de la libertad individual como un valor
superior de ordenamiento jurídico del Estado; en tal sentido, en el presente caso, en el que
el actor cuestiona su detención procesal impetrando su inmediata libertad, cabe señalar que
la imposición de esta severa medida cautelar no se condice con las antedichas
circunstancias procesales favorables que se desprenden de su situación jurídico penal, y a
mayor argumento, con el derecho constitucional de presunción de inocencia que le asiste
como procesado y que determina que el grado de exigencia cautelar siempre debe ser el
menos gravoso y aflictivo para el procesado, más aún, si en el caso del beneficiario no se
aprecian elementos de juicio que permitan apreciar la existencia de peligro procesal,
resultando por ello arbitraria la continuación de su encarcelamiento preventivo procesal.

5. Que, lo expuesto por este Tribunal no significa arrogarse competencias que no le


están permitidas y que, por lo tanto, puedan significar un pronunciamiento en torno al
fondo del proceso penal que se le sigue al beneficiario, pues, su dilucidación ha de
corresponder siempre a los jueces y magistrados de la vía ordinaria, conforme lo ha
establecido nuestro ordenamiento jurídico.

6. Que, en consecuencia, habiéndose acreditado la afectación de la libertad


individual del actor en los términos y alcances en que este Tribunal así lo ha considerado en
los fundamentos precedentes en aplicación del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil _norma de supletoria aplicación_, la presente demanda debe ser estimada
otorgándose la tutela constitucional correspondiente, debiéndose señalar que no está
probada la voluntad dolosa de quienes aparecen como emplazados.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

REVOCANDO las resoluciones expedidas por la Primera Sala Mixta de la Corte


Superior de Justicia de Ancash, de fojas ciento cincuenta y nueve, su fecha treinta de
diciembre de mil novecientos noventa y nueve (Expediente N° 122-2000-HC/TC), y por la
Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de
Justicia de Lima, de fojas trescientos dos, su fecha veintiuno de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve (Expediente Nº 261-2000-HC/TC), que declararon
improcedentes las acciones de hábeas corpus; y reformándolas, las declara FUNDADAS;
en consecuencia, dispone la inmediata libertad de don Rafael Eduardo Franco de la Cuba,
en la causa penal N° 1754-97, sin perjuicio de tomarse las medidas que aseguren su
comparecencia al referido proceso penal. Dispone la notificación a las parte, su publicación
en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ; DÍAZ VALVERDE;


NUGENT; GARCÍA MARCELO

Aplicación de la jurisprudencia vinculante

Que existe criterio por parte del Tribunal Constitucional expresado en la sentencia expedida
en el Expediente Nº 1093-2000-HC/TC, que constituye precedende vinculante el cual
establece: "...resulta irrelevante que porque la Corte Suprema de Justicia de la República
haya anulado la sentencia impuesta al accionante, éste tenga que mantenerse ad infinitum
en la misma situación, pues la consecuencia o efecto práctico sigue siendo el mismo,
simplemente se le mantine detenido por encima de los treinta meses sin que exista
sentencia, y en consecuencia, se desnaturaliza el artículo 137 del Código Procesal Penal, y
con ello el plazo razonable en la administración de justicia".

Expediente Nº 059-2001-HC

HÁBEAS CORPUS

(Publicada el 1 de agosto del 2001)

Expediente Nº 059-2001-HC

Sala de Derecho Público

Resolución Nº 843

Lima, veinticinco de abril del dos mil uno.

VISTOS; en audiencia pública del día veintitrés de abril del dos mil uno;
interviniendo como Vocal Ponente la doctora Mac Rae Thays; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, es objeto de la presente acción de garantía, tutelar la libertad individual de
don José Antonio Leturia Samanez, inculpado por presunto Delito de Tráfico Ilícito de
Drogas, en el expediente signado con el número 8282-97 por permanecer detenido desde el
veintidós de agosto de mil novecientos noventisiete; Segundo.- Que, el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, ratificado mediante Decreto Ley N° 22128, Artículo 9°,
tercer párrafo, dispone que toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal
tiene derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad; en este
sentido la dilación indebida del proceso no imputable al actor no puede ni debe afectarle, y
que dicha situación viola el derecho del encausado reconocido en el apartado c) del tercer
párrafo del Artículo 14° del citado instrumento jurídico internacional, que garantiza que
toda persona acusada de un delito tiene derecho a ser juzgada sin dilaciones indebidas;
Tercero.- Que, la medida cautelar de detención no debe durar más del tiempo que sea
necesario para el logro de los fines de la investigación judicial y deberá ser aplicada según
lo dispuesto por el Artículo 137° del Código Procesal Penal que establece como reglas
generales a) que para casos como los del accionante el plazo ordinario de detención no
durará más de quince meses, b) que excepcionalmente, dicho plazo podrá ser prorrogado
por igual período, mediante auto debidamente motivado, a solicitud del fiscal y con
audiencia del interesado, y c) que producida la prórroga sin que exista la correspondiente
sentencia, deberá decretarse la inmediata libertad del inculpado; resulta inobjetable que a)
el hecho de haberse producido detención por encima de los períodos anteriormente
referidos; y b) el hecho de no haberse decretado la libertad inmediata del accionante de la
presente causa tras la culminación de los treinta meses de detención, obligándole por el
contrario, a que permanezca ad infinitum, so pretexto de un equivocado concepto de la
tramitación procesal; sólo puede significar que se han transgredido todas las previsiones
jurídicas que garantizan un proceso debido o regular, y que dicha situación ha
comprometido, en particular, la eficacia o existencia de uno de aquellos derechos
innominados constitucionalmente pero a la par consustanciales a los principios del Estado
Democrático de Derecho y la dignidad de la persona reconocidos en el Artículo 3° de la
Constitución Política del Estado, como lo es sin duda, el derecho a un plazo razonable en la
administración de justicia; Cuarto.- Que, debe interpretarse que la excarcelación que es
materia de reclamo en esta acción de garantía constituye una legítima pretensión
constitucionalmente garantizada, considerando que la beneficiaria sufre detención procesal
desde el veintidós de agosto de mil novecientos noventisiete, y habiendo solicitado a la
autoridad judicial competente su libertad por exceso de detención en virtud del Artículo
137° del Código Procesal Penal (modificado por la Ley N° 25824), por haber cumplido más
de cuarenticuatro meses de detención, no obstante no ha sido decretada su libertad; Quinto.-
Que, lo anteriormente expuesto no resulta enervado por lo dispuesto por el Decreto Ley N°
25916, de fecha dos de diciembre de mil novecientos noventidós, por ser una norma infra
constitucional cuya aplicación, a la luz del principio de razonabilidad, no resulta compatible
con los citados postulados constitucionales de la Carta Política de mil novecientos
noventitrés y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos conforme ha sido
resuelto por el Tribunal Constitucional en las Ejecutorias recaídas en los Expedientes
números 568-2000-HC/TC del veintitrés de agosto del dos mil, 902-99-HC-TC del once de
noviembre de mil novecientos noventinueve, 1034-2000-HC/TC del dieciocho de enero del
dos mil uno, 665-2000-HC/TC del diecinueve del enero del dos mil, 1168-2000-HC/TC del
diecinueve de enero del dos mil, 696-2000-HC/TC del diecinueve de enero del dos mil uno,
662-2000-HC/TC del diecinueve de enero del dos mil uno, 1352-2000-HC/TC del
diecinueve de enero del dos mil uno, 873-2000-HC/TC del dieciocho de enero del dos mil
uno; debiendo el Colegiado observar esta interpretación que realiza el Tribunal
Constitucional, de conformidad con lo dispuesto en la Primera Disposición General de la
Ley N° 26465, Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que a la letra dice; "Los jueces y
Tribunales interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de Ley y los Reglamentos
según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los
mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo
de procesos"; Sexto.- Que, no obstante que este Colegiado estima procedentes los
argumentos de objeción contra la detención cautelar del beneficiario, ello no significa que
se arrogue competencias que no le están permitidas y que, por lo tanto, puedan significar un
pronunciamiento en torno al fondo del proceso penal que se le sigue al beneficiario, pues su
dilucidación ha de corresponder siempre a los jueces y magistrados de la vía ordinaria,
conforme lo establece nuestro ordenamiento jurídico; Sétimo.- Que, existe criterio por parte
del Tribunal Constitucional expresando en la sentencia expedida en el Expediente N° 1093-
2000-HC/TC precedente, vinculante, establece que "...resulta irrelevante que porque la
Corte Suprema de Justicia de la República haya anulado la sentencia impuesta al
accionante, éste tenga que mantenerse ad infinitum, en la misma situación, pues la
consecuencia o efecto práctico sigue siendo el mismo, simplemente se le mantiene detenido
por encima de los treinta meses sin que exista sentencia y, en consecuencia, se
desnaturaliza el Artículo 137° del Código Procesal Penal y, con ello el plazo razonable en
la administración de justicia"; Octavo.-Que, en consecuencia habiéndose acreditado la
afectación de la libertad individual del beneficiario, la presente demanda debe estimarse
otorgándose la tutela constitucional correspondiente; sin embargo, no advirtiéndose en el
presente caso la existencia de voluntad dolosa para causar agravio a los derechos
constitucionales invocados en la demanda; Noveno.- Que, conforme establece el Artículo
Primero de la Constitución Política del Estado, concordante con el Artículo Cincuenticinco
de la Carta de las Naciones Unidas, la defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la Sociedad y del Estado; siendo la Acción de Hábeas
Corpus el mecanismo procesal dispuesto en la Carta Magna para la revisión judicial de los
hechos u omisiones por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnere o
amenace la libertad individual; Que, resulta evidente en el presente caso que la
prolongación indebida de la detención producida atenta contra este principio, habiéndose
acreditado dentro de un proceso judicial en el que se ha excedido el plazo previsto por el
Artículo 137° del Código Procesal Penal, y estando de los actuados a que no es posible
individualizar a los representantes de esta vulneración, debe remitirse copias pertinentes de
los mismos para que estos hechos sean investigados por las autoridades correspondientes a
efecto que se establezcan lo niveles de responsabilidad por el exceso en la detención antes
detallado, por estos fundamentos; CONFIRMARON la sentencia de fojas noventidós a
noventiséis, su fecha veintisiete de febrero del dos mil uno, que declara FUNDADA la citad
demanda, en el Expediente N° 8282-1997 que se tramita ante la Sala Penal Especializada
en Delito de Tráfico Ilícito de Drogas, contra don JOSÉ ANTONIO LETURIA
SAMANEZ, sin perjuicio de adoptarse por las autoridades judiciales competentes las
medidas necesarias que aseguren su presencia en el proceso penal y debiendo tenerse en
cuenta que este mandato no implica excarcelación en caso de existir otro mandato de
detención o sentencia dictada en otro proceso penal, debiendo remitirse copias de lo
actuado a la Oficina de Control de la Magistratura y la Oficina de Control del Ministerio
Público. En los derivados del proceso de Hábeas Corpus promovido por JOSÉ ANTONIO
LETURIA SAMANEZ contra la SEGUNDA SALA PENAL PARA PROCESOS
ORDINARIOS CON REOS EN CARCEL; y estando a que la presente resolución sienta
precedente de observancia obligatoria; MANDARON que consentida o ejecutoriada que
sea ésta, se publique en el Diario Oficial El Peruano por el término de ley; y los
devolvieron.
SS. LAGOS ABRIL; MAC RAE THAYS; LINARES SAN ROMÁN

Carácter extraordinario y residual

Que, de conformidad con lo establecido en el artículo 10º de la Ley Nº 25398, el proceso


constitucional de Hábeas Corpus, de carácter extraordinario y residual, no es un mecanismo
a través del cual se pueda corregir o enmendar deficiencias producidas al interior de un
proceso judicial regular.

Expediente 142-95-HC/TC

Chimbote

Caso: Pedro Gilberto Salazar Velezmoro

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis, el
Tribunal Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
señores Magistrados:
Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario contra la resolución de la Sala Mixta Descentralizada de la Corte


Superior de Ancash, de fecha diecinueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, que
confirmando la apelada, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta.

ANTECEDENTES:

Pedro Salazar Velezmoro interpone Hábeas Corpus contra el Juez suplente del Cuarto
Juzgado Penal del Santa, doctor Julio Fournier Bolovich, por amenaza de violación de su
derecho constitucional a la libertad individual.

Ampara su pretensión en lo dispuesto por el artículo 2, inciso 24, letra «C» y el 200 de la
Constitución; los artículos 2, 5 y 12, inciso 11, de la Ley 23506 y el numeral 4 de la Ley
25398.

Sostiene el actor que el accionado ha amenazado, en forma cierta e inminente, su libertad


individual al expedir la resolución de fecha veintiuno de febrero de mil novecientos
noventa y cinco, por medio de la cual se le compele para que en el término de cuarenta y
ocho horas después de notificada ésta, realice el pago íntegro de la reparación civil en el
proceso que sobre delito de homicidio culposo se le siguió, bajo apercibimiento de
ordenarse su captura y hacerse efectiva la pena privativa de libertad, al que fue condenado.

Alega que fue condenado mediante sentencia, de fecha veintitrés de octubre de mil
novecientos noventa y dos por el Cuarto Juzgado Penal del Santa, y confirmada por la
Primera Sala Penal de Ancash con fecha veintiuno de diciembre de mil novecientos
noventa y dos, a la pena privativa de libertad de un año, la misma que se suspendió
convirtiéndose en condicional. Precisa que desde aquella fecha, hasta la de expedición de la
resolución judicial cuestionada, han transcurrido más de tres años, por lo que, de
conformidad con el artículo sesenta y nueve del Código Penal, se encuentra en la condición
de rehabilitación, ya que su condena venció el veintitrés de octubre de mil novecientos
noventa y tres.

Tal situación jurídica, sostiene, no ha sido respetada por el Juez accionado al expedir la
resolución judicial en ciernes, constituyendo, por tanto, una amenaza cierta e inminente de
que se le vulnere su derecho a la libertad individual.

Seguido el procedimiento conforme a ley, con fecha cuatro de abril de mil novecientos
noventa y cinco, el Juez del Segundo Juzgado Penal de la Provincia del Santa-Chimbote
emite resolución declarando improcedente la Acción de Hábeas Corpus. Interpuesto el
recurso de apelación, con fecha diecinueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, la
Sala Mixta Descentralizada de Chimbote expide resolución confirmando la apelada.

Interpuesto el recurso de nulidad, que debe entenderse como extraordinario, los autos son
remitidos al Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:

Considerando: Que, aun cuando la naturaleza de la reparación civil sea una situación
jurídica totalmente distinta de las reglas de conducta a las que un condenado haya sido
sometido en virtud de una sentencia firme y consentida, y por tanto su incumplimiento,
total o parcial, legalmente no pueda incidir sobre la sanción penal impuesta, también es
cierto que el actor tenía expedito el ejercicio de los medios impugnativos que la ley
procesal penal prevé a fin de que una resolución judicial contra legempueda ser revisada
por un órgano superior de la jurisdicción ordinaria. Que, de conformidad con lo establecido
en el artículo 10 de la Ley 25398, el proceso constitucional de Hábeas Corpus, de carácter
extraordinario y residual, no es un mecanismo a través del cual se pueda corregir o
enmendar deficiencias producidas al interior de un proceso judicial regular. Que, de autos,
efectivamente se aprecia que el actor, antes de hacer ejercicio de los recursos impugnativos
que el Código de Procedimientos Penales prevé, optó por acudir a la vía excepcional y
sumarísima del Hábeas Corpus.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en ejercicio de las facultades que le


confieren la Constitución y su Ley Orgánica.

FALLA:

Confirmando la resolución de la Sala Mixta Descentralizada de Chimbote, del Distrito


Judicial de Ancash, su fecha diecinueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, que,
confirmando la de Primera Instancia de fecha cuatro de abril de mil novecientos noventa y
cinco, de fojas cincuenta y tres, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus
interpuesta por Pedro Gilberto Salazar Velezmoro contra el Juez del Cuarto Juzgado Penal
del Santa; dispusieron su publicación en el Diario Oficial El Peruano.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora
Carácter teleológico

...que, consentir la Acción de Hábeas Corpus como vía indirecta para la liberación del
actor, implicaría desnaturalizar el carácter teleológico de esta Acción por permitir la
sustracción del actor a un debido procedimiento...

Expediente 305-96-HC/TC

Callao

Caso: Carlos Barboza Cancho

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los seis días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido en
sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, Secretaria Relatora, pronuncia la
siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por don Carlos Barboza Cancho, contra la Resolución
de fecha veintitrés de febrero de mil novecientos noventa y seis, dictada por la Segunda
Sala Penal Superior del Callao, que declaró improcedente el Hábeas Corpus interpuesto
ante la Segunda Sala Penal Superior del Callao, la que designó al Juez del Segundo Juzgado
Penal del Callao, doctor Oscar Saldaña Zegarra.

ANTECEDENTES:

A fojas uno, obra la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por don Carlos Barboza Cancho,
amparado en lo dispuesto en el artículo quince de la Ley número veintitrés mil quinientos
seis, por considerar que es objeto de detención arbitraria, que sostiene que fue detenido el
dieciocho de noviembre de mil novecientos noventa y cinco en el Distrito de San Mateo,
por la policía de dicho lugar, por no tener documentos personales; que fue conducido a
dicha delegación policial y bajo maltratos físicos y psicológicos hicieron firmar su
declaración policial, sin saber su contenido atribuyéndosele el delito de hurto, sin contar
con la presencia del representante del Ministerio Público y de su abogado defensor, que,
después de estar cuarenta y ocho horas detenido lo pasan a disposición del Ministerio
Público, quien formaliza la denuncia penal; que, el Juez Penal abre instrucción con
mandato de detención obrante en el expediente número ciento setenta y tres-noventa y
cinco, sin existir suficientes elementos probatorios del delito doloso que se le imputa; que,
no se ha identificado plenamente a los agraviados, ni a los testigos, ni se ha acreditado la
pre-existencia de las mercaderías hurtadas; que, el Juez Penal le tomó su declaración
instructiva después de transcurridas setenta y dos horas de estar a su disposición,
infringiendo lo dispuesto en el artículo ciento veintitrés del Código de Procedimientos
Penales, incurriendo en detención arbitraria.

A fojas nueve obra el auto admisorio, el que dispone sumaria investigación y sean tomadas
las declaraciones correspondientes.

Corre a fojas treinta y tres, la declaración del señor Juez Penal de Huarochirí-Matucana,
doctor Walter Jaimes Santos, quien en resumen manifiesta que actualmente el actor Carlos
Barboza Cancho tiene mandato de detención en su contra; que, se ha instaurado contra el
reclamante dos procesos penales distintos, uno signado con el número doce-noventa y cinco
por los delitos de robo agravado y receptación y, el segundo, con el número ciento setenta y
tres-noventa y cinco, por delito de hurto agravado; que, el denunciante se encuentra
requisitoriado por la Segunda Sala Penal Mixta de Ayacucho; que, del expediente doce-
noventa y cinco apeló el mandato de detención y la Primera Sala Penal revocó dicho
mandato por el de comparecencia con restricciones, de fecha primero de noviembre de mil
novecientos noventa y cinco, aperturándose instrucción, con mandato de detención, en la
misma fecha; que, el día veintidós de noviembre del mismo año, se recibió sus generales de
ley, continuándose con su instructiva el día veintitrés del mismo mes, que, el actor
interpuso recurso de apelación contra el mandato de detención, el que se le concedió,
remitiéndose los autos a la Segunda Sala Penal, con fecha veintiocho de noviembre de mil
novecientos noventa y cinco.

A fojas treinta y cinco a treinta y seis, obra la sentencia del Juez del Primer Juzgado
Especializado en lo Penal de Huarochirí-Matucana, quien declaro improcedente la acción
interpuesta, por considerar entre otros motivos, que el reclamante Carlos Barboza Cancho
se encuentra actualmente con mandato de detención y recluido en cárcel pública; que, es de
verse del expediente signado con el número ciento setenta y tres-noventa y cinco, el Juez
Penal de acuerdo a su función estrictamente jurisdiccional determinó en su auto de
procesamiento el mandato de detención correspondiente; que, las generales de ley y la
respectiva declaración instructiva fueron recibidos en el término de ley, así como la
resolución fue rubricada el mismo día; que, en cuanto a que en la diligencia de declaración
instructiva se le formuló preguntas capciosas e intimidantes al declarante, resulta poco
creíble dichas aseveraciones, dado que estuvo presente el abogado defensor quien no hizo
ninguna observación ni presentó ninguna oposición a las preguntas formuladas por el señor
Juez, conforme se desprende de la propia acta, debiendo tenerse en cuenta, además, que en
dicha diligencia estuvo presente el representante del Ministerio Público; que, en cuanto al
recurso de apelación y queja, respectivamente, estos fueron proveídos en el término de ley,
de acuerdo al expediente que se tuvo a la vista, no habiéndose infringido el artículo ciento
veintitrés del Código de Procedimientos Penales y no haber incurrido en detención
arbitraria.

A fojas cuarenta y cinco, obra la sentencia de Sala, que confirmando la apelada declaró
improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta, por considerar principalmente, que
esta acción de garantía no procede cuando el supuesto agredido tiene instrucción abierta y
se halla sometido a juicio por los hechos que la originaron, como lo prescribe la Ley
número veinticinco mil trescientos noventa y ocho; que, en el presente caso la detención del
actos es consecuencia de haberse abierto instrucción en su contra por delito contra el
patrimonio - hurto agravado.

FUNDAMENTOS:

Que las acciones de garantía proceden en los casos que se violen los derechos
constitucionales por acción u omisión de actos de cumplimiento obligatorio, de
conformidad con el artículo segundo de la Ley número veintitrés mil quinientos seis; que,
el artículo dieciséis, inciso a), de la Ley número veinticinco mil trescientos noventa y ocho
prescribe que no procede la Acción de Hábeas Corpus cuando el recurrente tenga
instrucción abierta o se halle sometido a juicio por los hechos que originan la Acción de
garantía; que, en el caso sub-materia el actor Carlos Barboza Cancho interpone Acción de
Hábeas Corpus por violación a su libertad individual en la modalidad de detención
arbitraria; que, del análisis de los autos del petitorio de Hábeas Corpus, fluye que la
privación de la libertad del actor obedece a un mandato de detención, fechado el veintiuno
de noviembre de mil novecientos noventa y cinco, dictado por el Juez Especializado en lo
Penal de Huarochirí-Matucana, doctor Walter Jaimes Santos; que, de la apreciación de los
autos, nítidamente se perfila la regularidad del mandato judicial de detención que fue
proferido en la sustanciación del proceso signado con el número ciento setenta y tres -
noventa y cinco; que, consentir la Acción de Hábeas Corpus como vía indirecta para la
liberación del actor, implicaría desnaturalizar el carácter teleológico de esta Acción por
permitir la sustracción del actor a un debido procedimiento; que, hallándose el actor a
disposición de las autoridades jurisdiccionales sus derechos tiene que hacerlos valer en la
sede judicial, y serán las instancias pertinentes las que deban resolver su situación jurídica;
por estas consideraciones este Tribunal.

FALLA:

Confirmando la sentencia recurrida de fojas cuarenta y cinco, fechada el veintitrés de


febrero de mil novecientos noventa y seis, que confirmando la apelada de fojas treinta y
cinco a treinta y seis, fechada el diecinueve de enero de mil novecientos noventa y seis,
declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus de fojas uno interpuesta por Carlos
Barboza Cancho en contra del Juez Especializado en lo Penal de Huarochirí-Matucana,
doctor Walter Jaimes Santos; manda: se publique en el Diario Oficial El Peruano dentro del
plazo previsto en el artículo cuarenta y dos de la Ley veintitrés mil quinientos seis y los
devuelve.

Comuníquese y archívese.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ . Secretaria Relatora

Carece de objeto pronunciarse: sustracción de la materia

Que,... en lo que atañe al fondo de la cuestión, siendo la principal finalidad de las acciones
constitucionales de garantía restablecer las cosas al estado anterior como, en el caso sub
litis, la libertad fue ya judicialmente restablecida, carece de objeto pronunciarse, no
obstante lo evidentemente arbitrario e irregular de aquella detención judicial que motiva la
Acción (de Hábeas Corpus).

Expediente 737-96-HC/TC

Ancash

Caso : Nemesio Norabuena Barreto

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los nueve días del mes de diciembre de mil novecientos noventa y seis, reunido
en sesión de Pleno Jurisdiccional, el Tribunal Constitucional, con la asistencia de los
señores Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano de Mur,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:
Recurso de Nulidad, entendido como Extraordinario, interpuesto por Nemesio Norabuena
Barreto, contra la resolución del Primer Tribunal Correccional de Ancash, de fecha
veinticinco de junio de mil novecientos noventa y seis, que, confirmando la resolución
apelada, de once de junio de mil novecientos noventa y seis, declara infundada la Acción de
Hábeas Corpus incoada contra el Juez Provisional del Primer Juzgado Especializado en lo
Penal de Huaraz, doctor Ivo Melgarejo Quiñónez.

ANTECEDENTES:

El demandante interpone Acción de Hábeas Corpus, contra el Juez emplazado por haber
dispuesto en forma arbitraria e ilegal su detención, y luego su internamiento en el
Establecimiento Penal de Ancash, y solicita su inmediata libertad, por encontrarse
ilegalmente detenido y, en su oportunidad, abrir instrucción al Juez responsable, de
conformidad con el artículo 11º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas Corpus y Amparo.

Manifiesta el accionante tener, en el Primer Juzgado Penal que despacha el accionado, un


proceso penal por delito Contra el Patrimonio -Hurto, Exp. Nº 241-95, en el que ha recaído
la resolución que lo declara reo contumaz, sin habérsele notificado ésta, la cual ha sido
apelada, quedando suspendida la competencia del demandado, y que sin embargo, éste
ordenó su detención, y luego su internamiento en el centro penitenciario, violando sus
derechos constitucionales.

La Jueza del Tercer Juzgado Penal de Huaraz, sin que el Juez emplazado hubiese emitido
su informe, mediante resolución, de once de julio de mil novecientos noventa y seis,
declara infundada la Acción, estimando que, contra una resolución judicial emanada de un
procedimiento regular, no procede acción de garantía.

La Primera Sala de la Corte Superior de Ancash, por resolución de veinticinco de junio de


mil novecientos noventa y seis, confirmó la resolución.

FUNDAMENTOS:

Considerando: que de la copia certificada del auto expedido por la respectiva Sala Penal de
Huaraz, se establece que la detención se llevó a cabo trasgrediendo las garantías del debido
proceso, desnaturalizando el principio de tutela jurisdiccional efectiva, al no habérsele
notificado al accionante, con carácter previo a la declaración de contumacia, el respectivo
apercibimiento, por lo que dicho Colegiado, revocando la irregular resolución, dispuso su
inmediata libertad, de lo cual se infiere que el procedimiento donde fue dictada la orden de
detención no tuvo carácter regular; Que, sin embargo, en lo que atañe al fondo de la
cuestión, siendo la principal finalidad de las acciones constitucionales de garantía
restablecer las cosas al estado anterior como, en el caso sub litisla libertad fue ya
judicialmente restablecida, carece de objeto pronunciarse, no obstante lo evidentemente
arbitrario e irregular de aquella detención judicial que motiva la acción.

FALLA:
Revocando la recurrida y declarando que, habiéndose producido sustracción de la materia
justiciable, carece de objeto pronunciar sentencia.

Regístrese, comuníquese, publíquese y archívese.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora

Clausura de local

«... estando a lo establecido en el artículo 119° de la Ley N° 23853, que faculta a la


Autoridad Municipal, a ordenar la clausura transitoria o definitiva de los establecimientos
comerciales que incumplan con las normas establecidas por ley; el objeto subjúdice de
análisis constituye un acto administrativo válido.»

Exp. N° 584-96-HC/TC

Lima
Víctor Távara García y otro

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los diecinueve días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo; pronuncia la sentencia siguiente:

ASUNTO:

Recurso de nulidad que debe ser entendido como Extraordinario interpuesto por don Víctor
Távara García y don Juan Pablo Rado Cuéllar contra la resolución expedida por la Sala
Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, su fecha
veintinueve de agosto de mil novecientos noventa y seis, que revocando la apelada declaró
infundada la acción de Habeas Corpus contra don Eloy Eguzquiza, Jefe de la Policía
Municipal, don Málaga Rubira y la persona conocida como "Halcón".

ANTECEDENTES:

Don Víctor Távara García y don Juan Pablo Rado Cuéllar interponen acción de Habeas
Corpus contra don Eloy Egúsquiza, Jefe de la Policía Municipal, don Málaga Rubira, y la
persona conocida como "Halcón", por haber vulnerado, presuntamente, sus libertades
individuales y libre tránsito; refieren los accionantes que los accionados pretenden impedir
el ingreso de personas y vehículos a su centro de trabajo y a la vez domicilio, habiendo
puesto Policías Municipales en la puerta de ingreso del inmueble ubicado en Jirón Lampa
819 - 821.
El Juez del Décimo Noveno Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, declara fundada la
acción de Habeas Corpus, por considerar principalmente que se ha llegado a establecer una
vigilancia permanente por parte de los Policías Municipales desde el día doce de agosto del
año en curso, hasta la fecha en que se llevó a cabo el acta de la verificación, lo que hace
evidente la violación del derecho de la libertad individual, limitándose su derecho al libre
tránsito sin mandato judicial.

Interpuesto recurso de apelación, la Sala Especializada en Derecho Público, de la Corte


Superior de Justicia de Lima, expide resolución revocando la apelada reformándola la
declara infundada, por estimar que la materia controvertida, se fija en el hecho de la
clausura del local; que la autoridad municipal está facultada para ordenar la clausura
transitoria o definitiva de los establecimientos comerciales; que el objeto sub judice
constituye un acto administrativo, por lo que la Acción de Habeas Corpus no es la vía
idónea para dilucidar la controversia.

Contra esta resolución los demandantes interponen recurso extraordinario

FUNDAMENTOS:

1. Que, la acción de Hábeas Corpus procede en los casos que se vulnere o amenace la
libertad individual, de conformidad con lo estipulado en el artículo 12°, de la Ley de
Hábeas Corpus y Amparo N° 23506;

2. Que, los actores alegan la violación a su libertad individual, y al derecho de libre


tránsito;

3. Que, examinados los autos y de la propia acción interpuesta por los actores, se
aprecia que el objeto de controversia está objetivamente referido a la clausura del local
comercial ubicado en Jirón Lampa N° 819-821 Lima,

4. Que, la materia controvertida, se fija en el hecho, que obra en el Acta de


Verificación de fojas 30, que el local antes mencionado se ha clausurado en forma
definitiva, porque se le otorgó permiso para funcionar como Playa de Estacionamiento de
Vehículos Motorizados, y funcionaba en cambio como Salsodromo, en cuya razón se
encontraban apostados los Policías Municipales en dicho local. Por lo que estando a lo
establecido en el artículo 119° de la Ley N° 23853, que faculta a la Autoridad Municipal, a
ordenar la clausura transitoria o definitiva de los establecimientos comerciales que
incumplan con las normas establecidas por ley; el objeto sub-judice de análisis constituye
un acto administrativo válido.

5. Que, los denunciados adjuntan copias certificadas, de las Papeletas de Multa N°s.
013619 y N° 013645, así como el Acta de Clausura del local con fecha once de agosto de
mil novecientos noventa y seis, con lo que sustentan la presencia de la Autoridad Municipal
en dicho local.
6. Que, como ha quedado probado en autos, la Autoridad Municipal al momento de
intervenir y encontrar menores de edad en dicho local, calificó tal hecho como una
infracción en perjuicio del orden social y común; lo que no impide sin embargo se solicite
por la via correspondiente la suspensión de dicha medida.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,

FALLA:

CONFIRMANDO la resolución expedida por la Sala Especializada en Derecho Público de


la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas ochenta y tres, su fecha veintinueve de
agosto de mil novecientos noventa y seis; y declaró INFUNDADA la Acción de Hábeas
Corpus. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano
y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO

Competencia del Tribunal Constitucional

Este Colegiado estima procedentes los argumentos de objeción contra la detención cautelar
del beneficiario, ello no significa que se arrogue competencias que no le estén permitidas y
que, por lo tanto, puedan significar un pronunciamiento en torno al fondo del proceso penal
que se le sigue al beneficiario, pues su dilucidación ha de corresponder siempre a los Jueces
y Magistrados de la vía ordinaria, conforme lo establece nuestro ordenamiento jurídico.

Expediente Nº 115-2001-HC

HÁBEAS CORPUS
(Publicada el 01 de noviembre del 2001)

Sala de Derecho Público


Resolución Nº 14
Lima, dos de julio del dos mil uno.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente la doctora señora Álvarez Olazábal;


por sus fundamentos; y CONSIDERANDO: Primero.- Que el objeto de la presente acción
de garantía es tutelar la libertad individual de don Javier Antonio Ceferino Castaño,
procesado por presunto delito de Tráfico Ilícito de Drogas, en el expediente que giraba por
ante la desactivada Sala Penal Transitoria Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de
Drogas, por permanecer detenido más de treinta meses sin que exista sentencia de primer
grado. Segundo.- Que, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado
mediante Decreto Ley número 22128, en su artículo 9 inciso 3), dispone que toda persona
detenida o presa a causa de una infracción penal, tiene derecho a ser juzgada dentro de un
plazo razonable o a ser puesta en libertad; en este sentido la dilación indebida del proceso
no imputable al actor, no puede ni debe afectarlo y que dicha situación viola el derecho del
encausado reconocido en el apartado c) del tercer párrafo del artículo 14 del citado
instrumento jurídico internacional, que garantiza que toda persona acusada por un delito
tiene derecho a ser juzgada sin dilaciones indebidas. Tercero.- Que, tal como lo tiene
establecido el Tribunal Constitucional en las sentencias dictadas con fechas dieciocho y
diecinueve de enero del año en curso y referidas a casos similares, es obligatorio
pronunciarse sobre el fondo y específicamente sobre los alcances del derecho que se esté
invocando mediante el presente proceso constitucional. Cuarto.- Que, la medida cautelar de
detención no debe durar más del tiempo que sea necesario para el logro de los fines de la
investigación judicial y deberá ser aplicada con respeto por la dignidad del ser humano,
como lo establece el inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. Quinto.-
Que, debe interpretarse que la excarcelación que es materia de reclamo en esta acción de
garantía constituye una legítima pretensión garantizada constitucionalmente, teniendo en
cuenta que el accionante, según el certificado de reclusión que corre a fojas veintitrés y
prontuario de fojas veintisiete, sufre detención procesal desde el dieciséis de noviembre de
mil novecientos noventisiete, sin que se haya emitido una sentencia en el proceso en el cual
se encuentra inmerso, sobrepasando el límite de detención establecido en el artículo 137 del
Código Procesal Penal (modificado por la Ley número 25824). Sexto.- Que, lo
anteriormente expuesto no resulta enervado por lo dispuesto por el Decreto Ley número
25916, de fecha dos de diciembre de mil novecientos noventidós, por ser una norma cuya
aplicación, a la luz del principio de razonabilidad, no resulta compatible con los citados
postulados constitucionales de la Carta Política de mil novecientos noventitrés y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos precitado, interpretación efectuada por el
Tribunal Constitucional en las ejecutorias recaídas en los Expedientes números 568-2000-
HC/TC del veintitrés de agosto del dos mil, 902-99-HC/TC del once de noviembre de mil
novecientos noventinueve, 1034-2000-HC/TC del dieciocho de enero del dos mil uno, 665-
2000-HC/TC del diecinueve de enero del dos mil, 1168-2000-HC/TC del diecinueve de
enero del dos mil, 696-2000-HC/TC del diecinueve de enero del dos mil uno, 662-2000-
HC/TC del diecinueve de enero del dos mil uno, 1352-2000-HC/TC del diecinueve de
enero del dos mil uno, 873-2000-HC/TC del dieciocho de enero del dos mil uno; debiendo
el Colegiado observar la interpretación que realiza el Tribunal Constitucional, de
conformidad con lo dispuesto en la Primera Disposición General de la Ley número 26465 -
Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, que a la letra dice: "Los Jueces y Tribunales
interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de Ley y los Reglamentos según los
preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que
resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo de
procesos". Sétimo.- Que, no obstante que este Colegiado estima procedentes los
argumentos de objeción contra la detención cautelar del beneficiario, ello no significa que
se arrogue competencias que no le estén permitidas y que, por lo tanto, puedan significar un
pronunciamiento en torno al fondo del proceso penal que se le sigue al beneficiario, pues su
dilucidación ha de corresponder siempre a los Jueces y Magistrados de la vía ordinaria,
conforme lo establece nuestro ordenamiento jurídico. Octavo.- Que a mayor abundamiento
se tiene que el Tribunal Constitucional mediante reiterada jurisprudencia, expedida entre
otros, en los Expedientes número 1352-00-HC/TC, de fecha diecinueve de enero del dos
mil uno, así como en el Expediente número 1168-2000-HC/TC de fecha quince de
diciembre del dos mil, 873-2000-HC/TC de fecha dieciocho de enero del año dos mil uno,
665-2000-HC/TC del diecinueve de enero del año dos mil, ha establecido que: "el artículo
137 del Código Procesal Penal, establece como reglas generales: a) Que, para casos como
los del accionante, el plazo ordinario de detención no durará más de quince meses; b) Que
excepcionalmente, dicho plazo podrá ser prorrogado por igual período, mediante auto
debidamente motivado a solicitud del Fiscal y con audiencia del interesado; y c) Que
producida la prórroga sin que exista la correspondiente sentencia, deberá decretarse la
inmediata libertad del inculpado", por lo que se evidencia que en todo caso el plazo
máximo para la detención de una persona previsto en la acotada norma, es hasta por treinta
meses no pudiendo prorrogarse más al de dicho término; en consecuencia habiéndose
acreditado la afectación de la libertad individual del beneficiario, la presente demanda debe
de estimarse otorgándose la tutela constitucional correspondiente. Noveno.- Que conforme
establece el artículo 1 de la Constitución Política del Estado, concordante con el artículo 55
de la Carta de las Naciones Unidas, la defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la Sociedad y del Estado; siendo la acción de hábeas corpus
el mecanismo procesal dispuesto por la Carta Magna para la revisión judicial de los hechos
u omisiones por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnere o amenace
la libertad personal de la persona; resulta evidente que en el presente caso la detención
indebida atenta contra este principio, habiéndose acreditado dentro de un proceso judicial,
esta vulneración al haberse excedido el plazo previsto por el artículo 137 del Código
Procesal Penal, mas, no es posible de los actuados individualizar a los responsables de esta
vulneración por lo que debe remitirse copias pertinentes de los actuados para que estos
hechos sean investigados por las autoridades correspondientes a efectos que éstas
establezcan los niveles de responsabilidad por el exceso indebido antes detallado; por estos
fundamentos: CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas setenticinco a ochentiuno, su
fecha treintiuno de mayo del año en curso que declara FUNDADA la acción de hábeas
corpus interpuesta por Javier Antonio Ceferino Castaño, a su favor de fojas uno y
siguientes, Expediente Penal número 9436-97 (actualmente 152-2001), proveniente del
Cuarto Juzgado Especializado en delitos de Tráfico Ilícito de Drogas (actualmente a cargo
de la Segunda Sala Penal de Procesos Ordinarios con Reos en Cárcel), disponiéndose su
inmediata excarcelación en ese expediente, sin perjuicio de adoptarse por las autoridades
judiciales competentes las medidas necesarias que aseguren su presencia en el proceso
penal y debiendo tenerse en cuenta que este mandato no implica excarcelación en caso de
existir otro mandato de detención o sentencia dictada en otro proceso penal, con lo demás
que contiene; en los derivados del proceso de hábeas corpus promovido por Javier Antonio
Ceferino Castaño en su favor contra la Sala Penal Transitoria Especializada en Delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas y estando a que la presente resolución sienta precedente de
observancia obligatoria; MANDARON: Que consentida o ejecutoriada que sea ésta, se
publique en el diario oficial El Peruano por el término de ley, y los devolvieron.
LAGOS ABRILL
GARAY MORÁN
ÁLVAREZ OLAZÁBAL

Concesión de libertad otorgada antes de sentencia condenatoria nula (A)

... la interpretación correcta de la política del Estado de conformidad con los tratados y
acuerdos internacionales, permite afirmar que la detención judicial en tanto importa la
limitación más intensa del derecho fundamental a la libertad personal, sólo debe aplicarse
excepcionalmente y bajo determinadas circunstancias legalmente configuradas.
... en tal sentido, al haberse declarado nula la sentencia condenatoria, en el extremo que se
condena, entre otros, al beneficiario, retrotrajo el procedimiento penal al estado anterior a la
expedición de sentencia, significando para el beneficiario recobrar su libertad inmediata,
por haber tenido la condición de procesado libre durante la etapa de juicio oral.

Exp. 033-2000-HC/TC y otros (Acumulados)

Lima

Raúl Abel Salazar Tabarné

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los trece días del mes de abril de dos mil, reunido el Tribunal Constitucional en
sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados: Acosta Sánchez,
Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo, pronuncia sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por don Raúl Abel Salazar Tabarné contra la
Resolución expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ancash,
de fojas cuarenta y uno, su fecha veinticinco de noviembre de mil novecientos noventa y
nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.

Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por don Raúl Abel
Salazar Tabarné contra la Resolución expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Ancash, de fojas ciento diez, su fecha setenta y cinco, su fecha diez
de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, que declaró improcedente la Acción de
Hábeas Corpus.

Recurso Extraordinario interpuesto por don Raúl Abel Salazar Tabarné contra la
Resolución expedida por la Segunda Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ancash,
de fojas cincuenta y cinco, su fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventa y
nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Don Raúl Abel Salazar Tabarné interpone Acción de Hábeas Corpus (Expediente Nº 033-
2000-HC/TC) contra el señor Romero Mariño, Presidente de la Segunda Sala Penal
Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, y los señores apellidados Vásquez
Puris y Cruzado Olazo, Vocales integrantes de la Sala Penal emplazada, por violación de su
libertad individual, al hallarse detenido arbitrariamente sin mandamiento judicial escrito y
motivado por autoridad judicial alguna competente. Acota el denunciante, que con fecha
veinte de setiembre de mil novecientos noventa y nueve la Sala Penal de la Corte Suprema
de Justicia de la República anula una sentencia condenatoria de diez años de pena privativa
de la libertad dictada contra el actor por la Sala Superior Especializada en Tráfico Ilícito de
Drogas, ordenando que se realice nuevo juicio oral; sin embargo, por resolución de fecha
diez de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, dictada por la emplazada Sala
Penal Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, conformada por los señores
Vocales apellidados Galván García, Chunga Purizaga y Hurtado Herrera, resuelve dejar sin
efecto la orden de libertad dictada por Resolución Nº 30 de fecha diecinueve de febrero de
mil novecientos noventa y seis.

Don Raúl Abel Salazar Tabarné interpone Acción de Hábeas Corpus (Expediente Nº 070-
2000-HC/TC), contra don Carlos Rodríguez Ramírez, Presidente de la Sala Penal
Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, y los señores, don Carlos Castañeda
Espinoza y el señor apellidado Estrada Ch., Vocales integrantes de dicha Sala Penal, y
contra don Rogelio Galván García, Presidente de la Sala Penal Especializada en Delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas, y don José Chunga Purizaca, y doña Estela Hurtado Herrera,
Vocales integrantes de dicha Sala Penal, por violación de su libertad individual al hallarse
detenido arbitrariamente sin mandamiento judicial escrito y motivado por autoridad judicial
alguna competente. Acota el denunciante que con fecha veinte de setiembre de mil
novecientos noventa y nueve, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República
anula una sentencia condenatoria de diez años de pena privativa de la libertad dictada
contra el actor por la Sala Superior Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas, ordenando
que se realice nuevo juicio oral; sin embargo, por resolución de fecha diez de noviembre de
mil novecientos noventa y nueve, dictada por la Sala Penal Especializada en Delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas, conformada por los señores Vocales apellidados Galván García,
Chunga Purizaga y Hurtado Herrera, resuelve dejar sin efecto la orden de libertad dictada
por Resolución Nº 30 de fecha diecinueve de febrero de mil novecientos noventa y seis.

Don Raúl Abel Salazar Tabarné interpone Acción de Hábeas Corpus Expediente Nº 043-
2000-HC/TC contra don Rogelio Galván García, don José Chunga Purizaga, y doña Estela
Hurtado Herrera, Vocales integrantes de la Sala Penal Especializada en Delitos de Tráfico
Ilícito de Drogas, por violación de su libertad individual, al hallarse detenido
arbitrariamente sin mandamiento judicial escrito ni motivado, por autoridad judicial alguna
competente. Acota el denunciante, que con fecha veinte de setiembre de mil novecientos
noventa y nueve, la Sala Penal de la Corte Suprema anula una sentencia condenatoria de
diez años de pena privativa de la libertad dictada contra el actor por la Sala Superior
Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas, ordenando que se realice nuevo juicio oral; sin
embargo, por resolución de fecha diez de noviembre de mil novecientos noventa y nueve,
dictada por la emplazada Sala Penal Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas,
conformada por los señores Vocales apellidados Galván García, Chunga Purizaga y
Hurtado Herrera, resuelve dejar sin efecto la orden de libertad dictada por Resolución Nº 30
de fecha diecinueve de febrero de mil novecientos noventa y seis.

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 33-2000-HC/TC, el Primer Juzgado Penal de Huaraz,


de fojas siete, su fecha doce de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, declara
improcedente la presente acción de garantía, considerando, principalmente que «la
resolución emitida por la Segunda Sala Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas, de fecha
diez de los corrientes de donde se advierte que dispusieron dejar sin efecto las órdenes de
libertad del encausado recurrente».
En la Acción de Hábeas Corpus Nº 070-2000-HC/TC, realizada la investigación sumaria,
en la diligencia de verificación de detención arbitraria, el actor ratifica los fundamentos que
sustentan la agresión contra su libertad individual.

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 043-2000-HC/TC, realizada la investigación sumaria,


en la diligencia de verificación de detención arbitraria, el actor ratifica los fundamentos que
sustentan la agresión contra su libertad individual.

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 33-2000-HC/TC, el Segundo Juzgado Penal de Huaraz,


de fojas cincuenta y cuatro, su fecha dos de diciembre de mil novecientos noventa y nueve,
declara infundada la Acción de Hábeas Corpus por el mérito de las consideraciones
expuestas en la resolución expedida por la emplazada Sala Penal Especializada en Delitos
de Tráfico Ilícito de Drogas, que dejó sin efecto la orden de libertad a favor del actor.

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 33-2000-HC/TC, la Primera Sala Mixta de la Corte


Superior de Justicia de Ancash, de fojas cuarenta y uno, su fecha veinticinco de noviembre
de mil noventa y nueve, confirma la apelada, por estimar principalmente que, «la privación
de la libertad del recurrente obedece a una resolución emanada de autoridad competente y
que contenido se encuentra motivada, resolución que es pasible de los recursos
impugnatorios que la ley le faculta a los sujetos procesales sin distinción».

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 70-2000-HC/TC, el Segundo Juzgado Penal de Huaraz,


a fojas cincuenta y cuatro, con fecha dos de diciembre de mil novecientos noventa y nueve,
declara infundada la Acción de Hábeas Corpus, considerando principalmente que, «estando
al mérito de la resolución emitida vía fax por la Sala Superior Especializada en Delito de
Tráfico Ilícito de Drogas, con fecha doce de noviembre del año en curso, y estando a las
consideraciones de la presente resolución, por consiguiente no existiendo detención
arbitraria».

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 70-2000-HC/TC, la Primera Sala Mixta de la Corte


Superior de Justicia de Ancash, a fojas setenta y cinco, con fecha diez de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve, confirma la apelada, considerando principalmente que es de
aplicación al presente caso el artículo 16º inciso a) de la Ley Nº 25398.

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 043-2000-HC/TC, el Segundo Juzgado Penal de


Huaraz, a fojas veinticuatro, con fecha trece de diciembre de mil novecientos noventa y
nueve, por estimar básicamente que, «estando al mérito de la resolución emitida vía fax por
la Sala Superior Especializada en Delito de Tráfico Ilícito de Drogas, con fecha doce de
noviembre del año en curso, y estando a las consideraciones de la presente resolución, por
consiguiente no existiendo detención arbitraria».

En la Acción de Hábeas Corpus Nº 043-2000-HC/TC, la Segunda Sala Mixta de la Corte


Superior de Justicia de Ancash, confirma la apelada debiéndose entender como
improcedente la Acción de Hábeas Corpus, considerando principalmente que existe otra
Acción de Hábeas Corpus presentada por la promotora de la presente acción de garantía, en
los que existe identidad en los hechos denunciados e igual petitorio de tutela jurisdiccional,
por lo que no puede ampararse la pretensión a fin de evitar fallos contradictorios.

El Tribunal Constitucional, en uso de la facultad prevista en el artículo 53º de la Ley Nº


26435(1), y en virtud del artículo 90º del Código Procesal Civil(2), mediante resolución de
fecha treinta de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, dispuso, a solicitud de
parte, la acumulación de los procesos constitucionales a que se contraen los expedientes Nº
033-2000-HC/TC, Nº 070-2000-HC/TC y Nº 043-2000-HC/TC. Contra esta resolución, el
demandante interpone Recurso Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, la Acción de Hábeas Corpus es una garantía tuitiva de la libertad individual y


de los derechos constitucionales conexos.

2. Que, la Constitución Política del Perú establece el derecho a la libertad de toda


persona en su artículo 2º, inciso 24), literal «b» donde señala: "No se permite forma alguna
de restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos por la ley. Está prohibida
la esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos en cualquiera de sus formas»;
asimismo, la Constitución Política del Estado, en su artículo 2º inciso 24), literal «f»
establece: «Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del Juez o
por las autoridades judiciales en caso de flagrante delito (...)».

3. Que, el artículo 9º, inciso 3) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
sanciona «(...) La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser
la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la
comparecencia del acusado en el acto de juicio, o en cualquier otro momento de las
diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo».

4. Que, en este sentido, una interpretación coherente de la Constitución Política del


Estado de conformidad con los tratados y acuerdos internaciones, permite afirmar que la
detención judicial en tanto importa la limitación más intensa del derecho fundamental a la
libertad personal, sólo debe aplicarse excepcionalmente y bajo determinadas circunstancias
legalmente configuradas.

5. Que, al respecto, en el presente caso, en el que se cuestiona la detención procesal del


beneficiario ordenada por la Sala Penal emplazada, cabe señalar que de los recaudos
acompañados a los respectivos expedientes, aparece que en el Expediente Penal Nº 90-95,
que por delito de tráfico ilícito de drogas se abrió contra el beneficiario y otros, se dictó la
Resolución Nº 30 con fecha diecinueve de febrero de mil novecientos noventa y seis, por la
cual, en aplicación del artículo 200º del Código de Procedimientos Penales se decretó la
libertad inmediata del beneficiario al haberse determinado, según los informes finales del
Juzgador y del Fiscal, que no estaba acreditada su responsabilidad penal en los hechos
materia de investigación.

6. Que, el mandato de libertad inmediata antes referido no podía resultar enervado aun
si con posterioridad se abría juicio oral contra el beneficiario, como en efecto ocurrió, por
cuanto la norma procesal precitada, ante esta eventualidad, sólo prevé la concurrencia del
imputado al enjuiciamiento cuando fuese notificado; de este modo, decretada en audiencia
pública la libertad del beneficiario, éste compareció a juicio hasta el doce de marzo de mil
novecientos noventa y nueve, fecha en que la Sala Penal Especializada en Delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas expidió sentencia condenatoria ordenando su internamiento
penitenciario.

7. Que, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República, al haber


declarado nula la acotada sentencia condenatoria, con fecha veinte de setiembre de mil
novecientos noventa y nueve, en el extremo que se condena al acusado Rafael Eduardo
Franco de la Cuba y otros a diez años de pena privativa de la libertad, entre ellos al
beneficiario don Raúl Abel Salazar Tabarné, retrotrajo el procedimiento penal al estado
anterior a la expedición de la sentencia, significando para el beneficiario recobrar su
libertad inmediata por haber tenido la condición de procesado libre durante la etapa de
juicio oral.

8. Que, compulsando estos hechos, y considerando que el principio constitucional del


procedimiento preestablecido previsto en el artículo 138º, inciso 3), de la Constitución
Política del Estado(3) supone la necesidad de observar durante la secuela de todo proceso el
conjunto de reglas básicas establecidas imperativamente y de modo previo para que el
mismo pueda cumplir su cometido, cabe afirmar que la cuestionada decisión jurisdiccional
de fecha diez de noviembre de mil novecientos noventa y nueve contraviene este precepto
constitucional al dejar sin efecto la orden de libertad a favor del beneficiario, no obstante
que por su situación procesal le correspondía su inmediata libertad.

Ninguna autoridad puede avocarse a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional


ni interferir en el ejercicio de sus funciones. Tampoco puede dejar sin efecto resoluciones
que han pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni
modificar sentencias, ni retardar su ejecución. Estas disposiciones no afectan el derecho de
gracia ni la facultad de investigación del Congreso, cuyo ejercicio no debe, sin embargo,
interferir en el procedimiento jurisdiccional ni surte efecto jurisdiccional alguno.

9. Que, asimismo, la resolución materia de autos que implicó una severa restricción a
la libertad del beneficiario y que se fundamentó en la supuesta gravedad del delito que se le
imputa y la existencia de peligro procesal por una probable fuga, no configura una
motivación resolutoria suficiente que sustente la necesidad de la continuación del
encarcelamiento preventivo del beneficiario, por cuanto los elementos de juicio que obran
en autos referidos a su situación jurídico penal no justifican que sea pasible del rigor de esta
medida de coerción que, a su vez, no se condice con los exigentes requisitos legales que
para su aplicación prevé el artículo 137º del Código Procesal Penal(4), más aún si el
beneficiario como procesado le asiste el derecho constitucional de presunción de inocencia,
que determina que el grado de exigencia cautelar siempre debe ser menos gravoso y
aflictivo para el procesado, y que sólo excepcionalmente, y bajo determinadas
circunstancias legalmente configuradas, puede aplicarse la detención judicial, las que en el
presente caso no resultan corroboradas.
10. Que, cabe agregar que no obstante que los fundamentos jurídicos anteriores hayan
advertido, en el caso de autos, la violación de los derechos constitucionales al
procedimiento preestablecido, la motivación resolutoria y la presunción de inocencia que
son manifestaciones garantistas del derecho constitucional al debido proceso prescrito en el
artículo 139º, inciso 3) de la Norma Fundamental, no significa que este Tribunal se haya
arrogado competencias que no le están permitidas, y que, por tanto, puedan significar un
pronunciamiento en torno al fondo del proceso penal que se le sigue al beneficiario, pues su
dilucidación ha de corresponder siempre a los jueces y magistrados de la vía ordinaria,
conforme lo ha establecido nuestro ordenamiento jurídico.

11. Que, en consecuencia, habiéndose acreditado la trasgresión de los derechos


constitucionales anteriormente invocados, no así la voluntad dolosa de quienes aparecen
como emplazados, la presente demanda debe estimarse, otorgándose la tutela constitucional
correspondiente.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

REVOCANDO las resoluciones expedida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Ancash, de fojas cuarenta y uno, su fecha de veinticinco de noviembre de mil
novecientos noventa y nueve, y de fojas setenta y cinco, su fecha diez de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve, en los expedientes Nº 033-99-HC/TC y Nº 070-2000-HC/TC,
respectivamente, que conformando las apeladas declararon improcedentes las acciones de
hábeas corpus, y la resolución expedida por la Segunda Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Ancash, de fojas cincuenta y cinco, su fecha veintisiete de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve, en el expediente Nº 043-2000-HC/TC, que confirmando la
apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus, y reformándolas las declara
FUNDADAS; en consecuencia, dispone la inmediata libertad de don Raúl Abel Salazar
Tabarné en el Expediente Nº 90-95, sin perjuicio de tomarse las medidas que aseguren su
comparecencia al referido proceso; no siendo de aplicación el artículo 11º de la Ley Nº
23506. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y
la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ; DÍAZ VALVERDE;


NUGENT; GARCÍA MARCELO

Definición: detención indebida (A)

La acción de hábeas corpus es una garantía de trámite sumarísimo, vinculada a la


protección de la libertad individual de la persona humana a fin de protegerla contra los
actos coercitivos practicados arbitrariamente por cualquier autoridad, funcionario o
persona. Si bien la detención se produjo en situación de flagrancia de delito, el detenido
debe ser puesto a disposición de la autoridad dentro del plazo de ley, la inobservancia
convierte a la detención en indebida.
Expediente 015-98-HC/TC

Trujillo

Rosa Agreda Lara

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Trujillo, a los cuatro días del mes de noviembre de mil novecientos noventa y ocho,
reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente;
Nugent y García Marcelo, provincia sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por doña Rosa Agreda Lara contra la resolución
expedida por la Primera Sala Especializada Penal de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad, de fojas treinta, su fecha doce de setiembre de mil novecientos noventa y siete,
que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Doña Rosa Agreda Lara, interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de su conviente don
Marcos Yoel Roque Sánchez, contra los efectivos policiales del Complejo Policial de San
Andrés de la ciudad de Trujillo, por detención arbitraria del agraviado; sostiene la
demandante, que el agraviado fue detenido el día diecisiete de agosto de mil novecientos
noventa y siete, en horas de la madrugada, 2:30 a.m., por personal policial del Escuadrón de
Emergencia y de inmediato fue remitido al Complejo Policial de San Andrés por el
presunto delito de robo, que al momento de ejercer esta garantía constitucional ha
transcurrido más de veinticuatro horas de estar detenido en los calabozos del Complejo
Policial de San Andrés.

Realizada la investigación sumaria, la autoridad judicial se apersona al Complejo Policial


San Andrés y constata en esta sede que el actor ha sido remitido a la Fiscalía Provincial de
turno a las ocho horas del día dieciocho de agosto de mil novecientos noventa y siete, con
atestado policial Nº 190-DIVINCRI. Asimismo, se tuvo a la vista el Libro de Registro de
detenidos, donde se consigna que la detención de don Roque Sánchez Marcos Yoel se
produjo con fecha diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y siete a horas diez y
cincuenta de la mañana, implicado en el delito de robo agravado.

El Cuarto Juzgado en lo Penal de Trujillo, a fojas catorce, con fecha dieciocho de agosto de
mil novecientos noventa y siete, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus, por
considerar que según el Libro de Registro de Detenidos se consignan la detención del actor,
con fecha diecisiete de agosto de mil novecientos noventa y siete a horas diez y cincuenta
minutos, datos consignados en el Acta de Verificación de fojas tres. Que mediante la razón
expedida por la secretaria de la causa, se constató que según el Libro de Registro de
detenidos de las oficinas de la Policía Judicial, el actor ingresó a las diez y veinte del día
dieciocho de agosto de mil novecientos noventa y siete, hecho que se corrobora con el
oficio enviado y sellado por el Ministerio Público, todo lo cual indica que el tiempo de
detención del actor en las celdas del Complejo Policial de San Andrés hasta que ha sido
puesto a disposición, resulta inferior a veinticuatro horas.

La Primera Sala Especializada Penal de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, a fojas


treinta, con fecha doce de setiembre de mil novecientos noventa y siete, confirma la
apelada, por estimar que no se ha acreditado la violación de derecho constitucional alguno.
Contra esta resolución, el demandante interpone Recurso Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, la acción de Hábeas Corpus es una garantía de trámite sumarísimo, vinculada a la


protección de la libertad individual de la persona humana a fin de protegerla contra los
actos coercitivos practicados arbitrariamente por cualquier autoridad, funcionario o persona
que atente contra este atributo fundamental;

2. Que, es una previsión constitucional, que nadie puede ser detenido sino por mandato
escrito y motivado del Juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito,
debiendo el detenido ser puesto a disposición de la autoridad correspondiente dentro del
término de veinticuatro horas o en el término de la distancia;

3. Que, en este sentido, está acreditado en autos que la detención policial del actor se
produjo en situación de flagrante delito tal como se observa de la copia certificada que
adjunta el abogado del actor a fojas cuarenta y dos y de las instrumentales de fojas
trescientos dieciséis a trescientos ochenta y seis, sin embargo, devino en indebida, tal como
lo demuestra la mencionada copia certificada y la instrumental de fojas cinco, por haber
sobrepasado el plazo de veinticuatro horas establecido en el Artículo 2º, numeral 24, literal
f) de la Constitución Política del Perú;

4. Que, no obstante que la detención del actor ha sido indebida por el exceso de tiempo en
la detención por parte de la Policía Nacional del Perú, la violación se habría convertido en
irreparable considerando que el agraviado ha salido del poder de sujeción de la entidad
policial, habiendo sido puesto por la propia autoridad policial emplazada a disposición de la
Cuarta Fiscalía Provincial Penal de Trujillo como se acredita del Documento que obra a
fojas doce, por lo que resulta aplicable lo dispuesto en el Artículo 6º, inciso 1) de la Ley Nº
23506, Ley de Hábeas Corpus y Amparo(1).

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

CONFIRMANDO la resolución expedida por la Primera Sala Especializada Penal de la


Corte Superior de Justicia de Trujillo de fojas treinta, su fecha doce de setiembre de mil
novecientos noventa y siete, que declaró IMPROCEDENTE la Acción de Hábeas Corpus.
Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la
devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SANCHEZ; DIAZ VALVERDE; NUGENT; GARCIA MARCELO

Demanda infundada: rechazo in limine(A)

... no existe norma procesal que faculte al órgano jurisdiccional el rechazo in limine, por
infundada, de una acción de hábeas corpus ... únicamente se admite el rechazo de plano de
la acción de garantía cuando ésta resulta manifiestamente improcedente.

Expediente 1016-98-HC/TC-Lambayeque

Lambayeque

A1-E1-08351 y A1-E1-08352.

Resolución del Tribunal Constitucional

Lima, catorce de enero de mil novecientos noventa y nueve

VISTA:

La acción de Hábeas Corpus Nº 1016-98-HC/TC, interpuesta por A1-E1-08351 y A1-E1-


08352, sentenciados por delito de terrorismo, y contra el Director del Instituto Nacional
Penitenciario-Chiclayo (INPE), la que por auto de fecha siete de agosto de mil novecientos
noventa y ocho, la declara infundada in limine por el Segundo Juzgado Especializado en lo
Penal de Chiclayo, resolución que fue confirmada por la Primera Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque, mediante resolución de fecha quince de setiembre de
mil novecientos noventa y ocho.

ATENDIENDO A:

1. Que, la demanda fue declarada infundada in limine en virtud de que constitucionalmente


se ha establecido cuáles son los actos violatorios que vulneran o amenazan la libertad
individual y el Artículo doce de la Ley número veintiséis mil quinientos seis enuncia
expresamente los casos en que procede el Hábeas Corpus y que en ninguno de tales casos le
alcanza a los peticionantes, pues tienen la condición de sentenciados, que en todo caso, si
su seguridad viene siendo amenazada, son competentes para conocer las autoridades
penitenciarias conjuntamente con el Ministerio Público en caso de que algún funcionario
incurra en responsabilidad penal.

2 Que, no existe norma procesal que faculte al órgano jurisdiccional el rechazo in limine,
por infundada, de una acción de Hábeas Corpus, tal como ha sido el pronunciamiento del a
quo en el presente proceso; decisión que desvirtúa los alcances del Artículo 14º de la Ley
Nº 25398(1), que únicamente admite el rechazo de plano de la acción de garantía cuando
ésta resulta manifiestamente improcedente por las causales establecidas en los Artículos 6º
y 37º de la Ley Nº 23506(2).

3. Que, en este sentido, no siendo procedente el rechazo in limine de la demanda, debe


continuarse la secuela procedimental de la acción de Hábeas Corpus a partir de la admisión
de la presente acción de garantía y que sea citada la parte emplazada.

Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley orgánica;

RESUELVE:

Declarar NULA la Resolución expedida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, de fojas sesenta y tres, su fecha quince de setiembre de mil
novecientos noventa y ocho, e insubsistente la Resolución del Segundo Juzgado
Especializado en lo Penal de Chiclayo y NULO todo lo actuado, reponiéndose la causa al
estado en que sea admitida la demanda y se la tramite con arreglo a ley; mandaron se
publique en el Diario Oficial El Peruano y los devolvieron.

SS. ACOSTA SáNCHEZ; DíAZ VALVERDE; NUGENT; GARCíA MARCELO

Denuncia: facultad de investigar

...que los actos realizados por la Policía Técnica no es hostigamiento alguno sino más bien
cumplimiento del deber de investigar ante la denuncia planteada; que la constatación del
cheque sin fondos es prueba suficiente que amerita la investigación policial.

Expediente 061-92-HC/TC

Lima

Caso: Santos Simón Pinto Bolaños

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y cinco, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
señores Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,
Díaz Valverde,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso de Casación interpuesto por don Santos Simón Pinto Bolaños, contra la resolución
suprema, su fecha veintitrés de enero de mil novecientos noventa y uno, que declaró no
haber nulidad de la recurrida, que confirmando la apelada declara infundado el Hábeas
Corpus correspondiente.

ANTECEDENTES:

El demandante interpone la Acción contra un Comandante, un Mayor y un Sub-Oficial de


la Policía Técnica del Departamento número tres de la División de Estafas, por considerar
que se amenaza su libertad individual al haberse dispuesto un seguimiento policial
arbitrario,

Corriente a fojas quince, obra la declaración del Sub-Oficial de la Policía Nacional del Perú
- Policía Técnica, Vladimir Zegarra Argote, quien depone que con relación al Hábeas
Corpus interpuesto, expresa que no conoce al actor y mucho menos que haya estado
realizando labores de hostigamiento o atentando contra su libertad individual, toda vez, que
desconoce su domicilio y su centro de trabajo, y mucho menos le ha hecho notificación
alguna como es de estilo cuando existe una denuncia policial.

Corriente a fojas diecinueve y veinte, obra la declaración del Mayor de la Policía Técnica
Oscar Fabián La Riva Velásquez quien manifestó que su despacho no ha ordenado la
captura del actor, toda vez que no está facultado para dictar esa clase de medidas como es
de verse de los reglamentos o normas policiales.

La sentencia declaró infundado el Hábeas Corpus, estimando, entre otras razones, que la
actuación policial derivó de una denuncia por la comisión de acto ilícito, no existiendo
pruebas que demuestren que el personal de la Policía Técnica de Estafas atentara contra la
libertad individual del actor, ejecutando seguimiento policial.

La superior confirmó la apelada, expresando que del estudio de las diligencias realizadas
por el Juez a quoaparece que si bien en contra del actor existen denuncias por estafa por
haber girado cheques, los cuales han sido devueltos por falta de fondos, no existe prueba de
que se haya incurrido en violación constitucional,
La Sala Penal de la Corte Suprema declara no haber nulidad, interpuesto el Recurso de
Casación, en este estado son remitidos los autos a este Tribunal.

FUNDAMENTOS:

Considerando, que de autos aparece que la intervención de los funcionarios denunciados


fue consecuencia de una denuncia penal formulada contra el actor, no habiéndose
acreditado los hechos invocados en la demanda; que los actos realizados por la Policía
Técnica no configuran hostigamiento alguno sino más bien cumplimiento del deber de
investigar ante la denuncia planteada; que la constatación del cheque sin fondos es prueba
suficiente que amerita la investigación policial.

FALLA:

Confirmando la sentencia de la Corte Suprema, que obra a fojas seis con fecha veintitrés de
enero de mil novecientos noventa y uno, que declara no haber nulidad en la recurrida que
corre a fojas cuarenta y nueve con fecha doce de diciembre de mil novecientos noventa, que
confirma la apelada que declara infundada la Acción de Hábeas Corpus, de fojas
veinticuatro con fecha veintidós de noviembre de mil novecientos noventa. Mandaron: se
publique en el Diario Oficial El Peruano, dentro del término previsto en el artículo cuarenta
y dos de la Ley número veintitrés mil quinientos seis; y los devolvieron.

Comuníquese y archívese.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ . Secretaria Relatora

Denuncia policial contra efectivos policiales

«Que, el actor, no anexó, a su escrito de denuncia, ni ulteriormente, ninguna prueba que


acredite, en autos, la vulneración de alguno de sus derechos constitucionales.»

Exp. N° 702-97-HC/TC

Arequipa
Percy Ricardo Linares Cornejo

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los veintisiete días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho,
reunidos en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez, Vicepresidente encargado de la Presidencia; Nugent, Díaz Valverde y
García Marcelo, pronuncia sentencia:

ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto por don Percy Ricardo Linares Cornejo, contra la
Resolución de la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, de fecha
diecisiete de julio de mil novecientos noventa y siete, la que confirmando la resolución
apelada, de fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y siete, falló declarando
infundada la acción de Habeas Corpus seguida, por el citado demandante en contra del
General Policía Nacional del Perú, Jefe de la Décimo Primera Región Policial Patricio José
Coaguila Murillo; del Coronel Policía Nacional del Perú, Jefe de Seguridad Vial y de
Tránsito, Hipólito Candelario Guillen Barreda; y del Mayor Policía Nacional del Perú, Jefe
del Departamento de Protección Vehicular- DEPROVE -Daniel Felipe Sufling Collazos.

ANTECEDENTES:

Don Percy Ricardo Linares Cornejo, interpuso Acción de Habeas Corpus, por la amenaza y
vulneración de su derecho constitucional a la libertad individual y libre tránsito, y, amenaza
de muerte, dirigiéndola en contra de los miembros de la Policía Nacional del Perú
nombrados líneas arriba. Iniciada la sumaria investigación, el denunciante al momento de
prestar su declaración manifestó y/o se ratificó en su acción, expresando que con fecha
diecisiete de junio de mil novecientos noventa y siete sufrió el robo de una llanta de su
vehículo, el cual había dejado estacionado en la puerta de su domicilio, y, que, en fecha
veintiocho del mismo mes y año, sufrió un asalto, por los mismos delincuentes, quienes
utilizando arma blanca le habían robado cien dólares americanos, y también la llanta de
repuesto de su automóvil, acotó que al momento de presentar su denuncia ante la
P.N.P., se enteró de que existían otras, presentadas por diferentes ciudadanos y por hechos
similares, las que aún se encontraban sin resolver, evidenciando que el Mayor Sufling
laboraba con suma lentitud, sumándose a este hecho que el denunciado Mayor Sufling
"arreglaba" con todos los delincuentes, para que "trabajen libremente", agregando el
denunciante, que el citado Mayor había dado orden para que lo maten, por el hecho de
haberlo denunciado en varias oportunidades, ante el Jefe de la Décimo Primer Región de la
Policía Nacional, por no haber puesto remedio a los latrocinios producidos en su contra,
razones que lo llevaban a considerar que su libertad e integridad física se encuentran
amenazadas.

Los denunciados al momento de prestar sus declaraciones a fojas cinco, nueve, y diez
respectivamente, manifestaron no haber coactado, de modo alguno, la libertad del
denunciante, ni haberle impedido de transitar libremente y mucho menos haber dado orden
que lo maten, haciendo conocer al Juzgado, que como consecuencia de las denuncias de
robo hechas por el denunciante así como por otros ciudadanos, se había dispuesto, de
inmediato, la captura del vehículo utilizado en los diferentes latrocinios, captura que
efectivamente logró la DEPROVE, el día primero de julio de mil novecientos noventa y
siete, hecho que oportunamente se comunicó al doctor Percy Ricardo Linares Cornejo, a fin
de que éste, pudiera hacer el reconocimiento de los presuntos delincuentes, acto que contó
con la participación del Ministerio Público, indicando que una vez agotadas las
investigaciones, se formuló el Atestado Policial N° 093-DISEVIS-DEPROVE-PNP.E.1, el
cual y con arreglo a ley, fue remitido a la Quinta Fiscalía Provinciál Penal.
El Juez del Quinto Juzgado Especializado en lo Penal de Arequipa, emitió, a fojas cuarenta
y ocho de autos, su resolución de fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y siete,
mediante la cual declaró infundada la Acción de Habeas Corpus interpuesta, por considerar,
en esencia, que el accionante en vez de verificar el trámite del Atestado Policial N° 093-
DISEVI-DEPROVE.PNP.E.1, procedió a interponer la presente acción, en la cual no ha
probado que se le haya coactado el libre tránsito y mucho menos aún, que exista alguna
orden que disponga que lo maten; más aún cuando los denunciados han negado,
tajantemente, los cargos contra ellos formulados.

Interpuesto recurso de apelación, la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de


Arequipa, mediante su resolución del diecisiete de julio de mil novecientos noventa y siete,
confirmó la resolución apelada, por considerar que del análisis crítico y valorativo de lo
expuesto y de lo actuado en autos, no se han acreditado los hechos alegados, los que han
sido expresamente negados por los accionados.

Interpuesto, a fojas sesenta y seis, recurso de casación, que debe entenderse como
Extraordinario, los autos son elevados al Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:

1. Que, la sumaria investigación efectuada en autos, no ha permitido acreditar, en


modo alguno, los hechos alegados por el actor, tanto en lo concerniente a estar sufriendo la
coacción de su libertad individual, como en lo referente a la orden de atentar contra su vida;

2. Que, con los documentos, corrientes a fojas trece a cuarenta y uno de autos, han
quedado acreditadas, las siguientes acciones: a) Investigación realizada sobre los latrocinios
denunciados por el actor, b) Formación y trámite del Atestado N° 093-DISEVI-
DEPROVE.PNP.E.1.; y c) Envío del atestado antes anotado, a la Quinta Fiscalía Provincial
en lo Penal de Arequipa, fue realizado en forma regular;

3. Que, el actor, no anexó, a su escrito de denuncia, ni ulteriormente, ninguna prueba


que acredite, en autos, la vulneración de alguno de sus derechos constitucionales.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que la


Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,

FALLA:

CONFIRMANDO la resolución de la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de


Arequipa, de fojas sesenta y cuatro, su fecha diecisiete de julio de mil novecientos noventa
y siete, que confirmando la apelada declaró INFUNDADA la Acción de Habeas Corpus
interpuesta. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El
Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO


Exp. Nº 702-97-HC/TC

Percy Ricardo Linares Cornejo

RESOLUCION DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Lima, 08 de Junio de 1998

Visto el escrito de fecha tres de junio de mil novecientos noventa y ocho, presentado por
don Percy Ricardo Linares Cornejo, mediante el cual recusa al señor Magistrado Doctor
Luis Guillermo Díaz Valverde, Vicepresidente del Tribunal Constitucional, por los motivos
que expone en el mismo; y

CONSIDERANDO:

Que, el artículo 63º de la Ley 26435 Orgánica del Tribunal Constitucional establece:
"Supletoriamente a la presente Ley, son de aplicación el Código Procesal Civil y la Ley
Orgánica del Poder Judicial"

Que, el artículo 308º del Código de Procedimientos Civiles señala: "Solo puede
formularse recusación hasta cinco días antes de la audiencia donde se promueve la
conciliación. Después de ella se admitirá únicamente por causal sobreviniente"

Que, el artículo 314ºº numeral 3) del Código de Procedimientos Civiles dice: "El pedido de
recusación deberá rechazarse sin darle trámite en los siguientes casos...3) Si no se ofrecen
los medios probatorios necesarios para acreditar la causal."

Que, el Artículo Unico de la Ley 26801 dispone: Artículo Unico. Incorporarse a la Ley
Nº26435 la siguiente Dispocisón Transitoria: Décimo Primera.- Mientras se cubran los
cargos vacantes del Tribunal Constitucional, el quórum para las acciones a que se refieren
los incisos 2) y 3) del artículo 202º de la Constitución Política del Perú, será de cuatro de
sus miembros. Siempre será necesario que haya quórum para que se emita una resolución.
Los magistrados del Tribunal Constitucional no pueden abstenerse debiendo votar a favor o
en contra en cada oportunidad."

Que, en el presente asunto, la vista de la causa se produjo el día veintisiete de mayo de mil
novecientos noventa y ocho.

Que, el escrito que contiene la recusación fue presentado extemporáneamente en fecha


tres de junio de mil novecientos noventa y ocho sin acompañar prueba alguna.

RESUELVE:

Declarar improcedente la recusación formulada por don Percy Ricardo Linares Cornejo.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO


Dictamen fiscal

«Que, los representantes del Ministerio Público tienen funciones específicas las que
determinan en qué asuntos pueden o no dictaminar.»

Exp. N° 581-96-HC/TC

Lima

Jesús Alvaro Linares Cornejo

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los diecinueve días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:

ASUNTO:

Recurso de Nulidad, entendido como Extraordinario, interpuesto por don Jesús Alvaro
Linares Cornejo contra la resolución expedida por la Sala Especializada en Derecho
Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas sesenta y uno, su fecha cinco de
setiembre de mil novecientos noventa y seis, que declaró infundada la Acción de Hábeas
Corpus.

ANTECEDENTES:

Don Jesús Alvaro Linares Cornejo interpone Acción de Hábeas Corpus contra don Pedro
Pablo Gutiérrez Ferreyra, Fiscal Supremo en lo Penal de Lima, "por omisión de sus
funciones que permite que su libertad individual esté amenazada". Señala el actor que
solicitó al Fiscal Supremo en lo Penal de Lima, don Pedro Pablo Gutiérrez Ferreyra, que
deduzca nulidad de los actuados en dos procesos que se le sigue por desacato en agravio de
doña Ana Cabello Delgado y por delito contra la Función Jurisdiccional en agravio de los
Magistrados de la ciudad de Arequipa. En ambos procesos el Fiscal Supremo en lo Penal de
Lima, don Pedro Pablo Gutiérrez Ferreyra, en forma irregular no emitió dictamen.
Asímismo, con su conducta permite que existan dos procesos, uno en la vía civil a través
del juicio de nulidad de acta matrimonial y otro por delito contra la Función Jurisdiccional.

El Segundo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha dos de agosto de mil
novecientos noventa y seis, a fojas treinta y cinco, declara infundada la demanda por
considerar principalmente que el Fiscal Supremo en lo Penal de Lima, don Pedro Pablo
Gutiérrez Ferreyra, actuó conforme a las funciones establecidas en el artículo 83º de la Ley
Orgánica del Ministerio Público.
La Sala Especializada en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, con
fecha cinco de setiembre de mil novecientos noventa y seis, a fojas sesenta y uno, por los
mismos fundamentos confirmó la apelada.

Contra esta resolución el actor interpone recurso extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, las acciones de garantía proceden en los casos de amenaza o violación de


derechos constitucionales.

2. Que, los representantes del Ministerio Público tienen funciones específicas las que
determinan en que asuntos pueden o no dictaminar.

3. Que, a fojas veintiséis y veintisiete, el Fiscal Supremo en lo Penal de Lima


accionado, indica que su despacho conoció de un recurso de nulidad por una excepción de
naturaleza de juicio y del cuaderno de recusación contra un Vocal Superior de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa, en el proceso que se sigue al actor, por delito contra la
Función Jurisdiccional, habiendo emitido dictamen señalando que el delito instruído no se
encuentra contemplado en el artículo 83º de la Ley Orgánica del Ministerio Público, por lo
que no correspondía emitir dictamen.

4. Que, el actor no ha presentado copia de alguna pieza procesal de los diversos


procesos mencionados en su demanda en los que el Fiscal Supremo en lo Penal se haya
negado a emitir opinión en forma irregular.

5. Que, en autos no se ha acreditado ningún acto que configure una violación o


amenaza de violación de la libertad individual del actor por parte del Fiscal Supremo en lo
Penal de Lima, don Pedro Pablo Gutiérrez Ferreyra.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,

FALLA:

CONFIRMANDO la sentencia de la Sala Especializada en Derecho Público de la Corte


Superior de Justicia de Lima, de fojas sesenta y uno, su fecha cinco de setiembre de mil
novecientos noventa y seis, que confirmó la apelada que declaró INFUNDADA la
demanda. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El
Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO

Derecho de defensa

«... esas normas de seguridad, han sido dadas de acuerdo a las circunstancias sociales y
jurídicas, las que deben ser observadas y respetadas.»
Exp. N° 365-96-HC/TC

Lima
Miguel Angel Gonzáles del Río y Gil

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los doce días del mes de junio de mil novecientos noventiocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia la sentencia siguiente:

ASUNTO:

Recurso extraordinario interpuesto por don Miguel Angel González del Río y Gil contra la
resolución de vista expedida por la Novena Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de
Lima que confirmando la sentencia apelada expedida por el Décimo Quinto Juzgado Penal
de Lima declaró infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta contra el Coronel
P.N.P. Lorenzo Romero Iparraguirre en su calidad de Director del Establecimiento Penal de
Máxima Seguridad "Miguel Castro Castro".

ANTECEDENTES:

Denuncia don Miguel Angel Gonzáles del Río y Gil, quien en su calidad de abogado, el día
veintiséis de marzo de mil novecientos noventiséis, se apersonó al Establecimiento Penal de
Máxima Seguridad " Miguel Castro Castro" con el fin de entrevistarse con tres internos, de
los cuales era su defensor, para que le proporcionaran información e iniciar un recurso de
revisión de sus procesos, no permitiéndosele entrevistarse con ninguno de ellos por ser su
condición de sentenciados, según le informaron; que esta actitud viola el inciso 14) del
artículo 139° de la Constitución Política del Estado por lo que interpone la Acción de
Hábeas Corpus a favor de sus defendidos.

Al prestar su declaración judicial, el Coronel PNP Lorenzo Romero Iparraguirre manifiesta


que en momento de los hechos no se encontraba en el local del Penal; que el abogado
Miguel Angel González del Río y Gil fue atendido debidamente por el Suboficial de
Servicio quien constató que los internos se encontraban en situación de sentenciados por lo
cual sugirió al abogado que conversara con el Jefe de Seguridad, optando por retirarse, no
entrevistándose con ningún oficial; que sobre las visitas a los internos sentenciados existe
una norma interna, presentando en el acto una copia de ésta al Juzgado; que, igualmente
presenta copia del cuaderno de registro de atención a los señores abogados, donde se
comprueba que el derecho de defensa es inalienable, no un privilegio y que si los internos
van a presentar un recurso de revisión de su causa se les concede la autorización
correspondiente.
El Décimo Sexto Juzgado Penal de Lima falla declarando infundada la demanda, por no
haberse acreditado la existencia de la violación o amenaza del derecho de defensa, entre
otras razones.

La Novena Sala Penal de Lima confirma la sentencia por estimar que el fundamento legal
que aduce el accionante está referido al ejercicio mismo del legítimo derecho de defensa en
un proceso regular o por regularse, es decir, a la defensa propiamente dicha y a todos los
medios coetáneos a ella para poder ejercerla, lo que no ha sucedido en el caso que se juzga.

Por lo que el actor interpone recurso extraordinario.

FUNDAMENTOS :

1. Que, no se debe confundir el derecho de defensa que tiene toda persona durante el
estado del proceso con el abuso de este derecho, ya que para ejercerlo se debe cumplir con
normas racionales pre-establecidas por la institución, las que son rígidas en el presente
caso por tener bajo cuidado y seguridad a internos en un centro de máxima seguridad, en el
cual se encuentran personas procesadas y sentenciadas por diversos delitos, por lo tanto
esas normas, de seguridad han sido dadas de acuerdo a las circunstancias sociales y
jurídicas, las que deben ser observadas y respetadas.

2. Que, no está acreditada, con documento alguno, la afirmación del actor acerca de
que estaba elaborando un escrito de revisión a favor de alguno de sus tres defendidos, para
que sí se le permitiera la entrevista, de acuerdo a la disposición vigente desde meses atrás
en el Penal de Máxima Seguridad " Miguel Castro Castro" .

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica,

FALLA:

CONFIRMANDO la sentencia de vista expedida por la Novena Sala Penal de la Corte


Superior de Justicia de Lima, de fojas treinta, su fecha veintinueve de abril de mil
novecientos noventiséis, que confirmando la apelada declaró INFUNDADA la Acción de
Hábeas Corpus. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El
Peruano; y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO

Derecho de defensa: elección de defensor. Límite al ejercicio profesional (A)

... es derecho de las personas de ser asesoradas por un defensor de su elección desde que
son citadas o detenidas por cualquier autoridad... la limitación del ejercicio profesional de
la defensa y la libre elección de abogado defensor sólo es permisible en determinados casos
previstos taxativamente por nuestro ordenamiento jurídico...
Expediente 873-99-HC/TC

Lima

Mario César Da Costa Manzur

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los dos de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores Magistrados:
Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García Marcelo,
pronuncia sentencia:

ASUNTO:

Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por don José Luis
Bardales Ortiz contra la Resolución expedida por la Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Loreto, de fojas ciento treinta y seis, su fecha veinticuatro de agosto de mil
novecientos noventa y nueve, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Don José Luis Bardales Ortiz interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de don Mario
César Da Costa Manzur y contra don Freddy Torres Parodi, Fiscal Titular de la Segunda
Fiscalía Provincial de Maynas; sostiene el promotor de la acción de garantía que al igual
que el beneficiario ha sido denunciado ante la Fiscalía que despacha el Magistrado
emplazado, siendo que durante las investigaciones asumió su propia defensa y la de don
Mario César Da Costa Manzur, pero es el caso que después de la investigación policial y
remitido el atestado a la Fiscalía, el emplazado resuelve que el promotor de la acción de
garantía estaba impedido de defender al beneficiario, decisión que atenta contra el derecho
constitucional de defensa y de libre elección del defensor.

Realizada la investigación sumaria, el Magistrado emplazado rinde su declaración


explicativa y depone básicamente que devolvió el atestado policial por cuanto el promotor
de esta acción de garantía, como abogado defensor y a la vez implicado en la investigación
policial, estaba patrocinando a sus codenunciados, lo que no era ético, conforme lo
establece la Ley Orgánica del Poder Judicial, en su artículo 288º, incisos 1), 2) y 3).(1)

El Segundo Juzgado Penal de Maynas, a fojas ciento veintiuno, con fecha doce de julio de
mil novecientos noventa y nueve, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus,
considerando fundamentalmente, que, "del análisis de todo lo actuado, de toda la
investigación sumaria, no se han acreditado fehacientemente los hechos atentatorios que
violen o amenacen al derecho constitucional, ni mucho menos en el inciso catorce del
artículo doce de la Ley veintitrés mil quinientos seis".
La Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Loreto, a fojas ciento treinta y seis, con
fecha veinticuatro de agosto de mil novecientos noventa y nueve, confirma la apelada,
considerando básicamente que, "la amenaza o vulneración no se ha efectuado por cuanto no
aparece en autos prueba alguna de que no se ha permitido el ejercicio al derecho a la
defensa por parte de la Policía Nacional, por el contrario aparecen manifestaciones
policiales donde sí aparecen declarando sus condenunciados con el patrocinio del letrado
incoante de la presente acción". Contra esta resolución, el demandante interpone Recurso
Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que , es una previsión constitucional que "nadie está obligado hacer lo que la ley no
manda ni impedido de hacer lo que ella no prohibe", según lo prescrito por el artículo 2º,
inciso 24), literal "a", de la Constitución Política del Estado.

2. Que, el artículo 139º, inciso 14) de la Carta Política prevé el derecho de las personas de
ser asesoradas por un defensor de su elección desde que son citadas o detenidas por
cualquier autoridad, canon constitucional contenido en el artículo 12º, inciso 14) de la Ley
Nº 23506.

3. Que, la prohibición explícita contenida en la Resolución Nº 01-99-MP-2ªFPM-


MAYNAS, expedida por el Fiscal Provincial emplazado, contraviene las normas antes
citadas, por cuanto la limitación del ejercicio profesional de la defensa y la libre elección de
abogado defensor sólo es permisible en determinados casos previstos taxativamente por
nuestro ordenamiento jurídico, previsión inexistente para casos como el que es materia de
esta acción de garantía.

4. Que, atendiendo a las circunstancias del presente caso, en que no existen indicios de una
voluntad deliberada por parte del Magistrado emplazado de causar agravio a los derechos
constitucionales del beneficiario, no resulta de aplicación el artículo 11º de la Ley Nº
23506.(2)

5. Que, siendo así es de aplicación el artículo 1º de la Ley Nº 23506.(3)

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

REVOCANDO la Resolución expedida por la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de


Loreto, a fojas ciento treinta y seis, con fecha veinticuatro de agosto de mil novecientos
noventa y nueve, que confirmando la apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas
Corpus; y, reformándola la declara FUNDADA; en consecuencia, se deja sin efecto la
Resolución Nº 01-99-MP-2ªFPM-MAYNAS, a fin de que don Mario César Da Costa
Manzur continúe siendo asesorado por el abogado de su elección; no siendo de aplicación
el artículo 11º de la Ley Nº 23506 por las circunstancias que se han señalado en la parte
considerativa de esta Resolución. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el
Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ; DÍAZ VALVERDE; NUGENT; GARCÍA MARCELO

Derecho de no ser obligado a declarar (A) (*)

(*) Esta jurisprudencia fue publicada en el Tomo N° 9 de Diálogo con la Jurisprudencia

Toda persona tiene derecho a no ser obligado a declarar en su contra o en la de sus


parientes; sin embargo, el ejercicio de dicho derecho no limita las facultades de las
autoridades respecto a la investigación de los hechos, no constituyendo por ello violación
de libertad la disposición del Ministerio Público de ampliar las investigaciones en la
denuncia interpuesta contra el accionante.

HABEAS CORPUS

Expediente 374-96-HC/TC

Pucallpa

Leopoldo Villacorta Ríos y otro

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Iquitos, a los veinticuatro días del mes de abril de mil novecientos noventa y ocho,
reunido el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los
señores Magistrados:

Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado de la Presidencia;

Nugent;

Díaz Valverde; y,

García Marcelo;

actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente
sentencia:

ASUNTO:

Recurso de Nulidad, entendido como extraordinario, interpuesto por don Leopoldo


Villacorta Ríos contra la resolución expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Ucayali, su fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y seis, que
declaró improcedente la acción de Hábeas Corpus.
ANTECEDENTES:

Don Leopoldo Villacorta Ríos, a nombre propio y de su hijo don Fernando Villacorta
Romero, interpone acción de Hábeas Corpus contra la doctora Carmen Edith de la Cruz
Alayo, Fiscal Provincial Provisional de Coronel Portillo por pretender obligarlo a prestar
declaración en una investigación de delitos que se le quiere atribuir y con el propósito que
se declaren nulos los «hechos» de la demandada dirigidos a obligarlos a declarar en contra
de su voluntad, igualmente que se declare que no es legal que se los califique como «no
habidos».

Manifiesta que la Dirección Regional Agraria de Loreto vendió a su empresa «Maderas y


Derivados Fray Martín S.C.R.L.» tres mil hectáreas de tierras rústicas existentes en el
predio denominado «Señor de los Milagros», ubicado en el distrito de Contamana,
provincia de Ucayali, departamento de Loreto; que el Segundo Juzgado Especializado en lo
Penal de Coronel Portillo sometió a proceso penal a don Rolando Alvarado Pinchi, a don
Richard Linares Taricuarima y a don Antonio Chambergo Alcalde, por la comisión de los
delitos de abuso de autoridad, contra la fe pública y violencia y resistencia a la autoridad,
en agravio de su empresa y del Estado, porque dichas personas faltaron a la verdad al
sostener que el referido predio se encontraba dentro del Bosque Nacional del Biabo
Cordillera Azul, con el propósito de robarles el producto forestal que obtuvieron de sus
tierras, que los inculpados, con el objeto de burlar el referido proceso penal, formularon
denuncias en su contra ante las Fiscalías Provinciales de Contamana y Coronel Portillo,
cuyos titulares se avocaron al conocimiento de causas pendientes, pese a la prohibición
prevista en el inciso 2) del Artículo 139º de la Constitución Política del Estado;(1) que
posteriormente tomó conocimiento que la Fiscal demandada llevaba adelante una
«investigación reservada» en su contra, en la cual se ha ordenado a la Policía Nacional del
Perú que se les obligue a declarar, que se les considere como «no habidos» y que se
formule un atestado en su contra por la comisión del delito de violencia y resistencia a la
autoridad, por el hecho de haberse acogido al derecho de no ser obligado a declarar,
reconocido por el Artículo octavo de la Convención Americana de Derechos Humanos
«Pacto de San José de Costa Rica»;(2)

A fojas 32, obra el acta de la declaración de la demandada, la que manifiesta que jamás ha
cometido al demandante a declarar en su contra o en contra de sus parientes, ni ha ordenado
a autoridad alguna para que lo haga, que en el ejercicio de sus funciones como Fiscal
Provincial sí ha emitido la Resolución Nº 030-96-20-FPM-CP de fecha veintinueve de
febrero de mil novecientos noventa y seis mediante la cual dispone ampliar la investigación
policial que existe en contra del accionante.

El Segundo Juzgado Especializado en lo Penal de Coronel Portillo emite sentencia


declarando improcedente la demanda, por considerar, entre otras razones, que la actuación
de la Fiscal demandada se ha ceñido al cumplimiento de sus funciones de cautelar y vigilar
la investigación.
Interpuesto recurso de apelación, la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ucayali
confirma la apelada, declarando improcedente la demanda, por estimar que no aparece que
se atente contra los derechos protegidos por el Artículo 12º de la Ley Nº 23506(3) .

Interpuesto Recurso de Nulidad entendido como extraordinario, los autos son remitidos al
Tribunal Constitucional;

FUNDAMENTOS:

1. Que, señala el actor en su escrito de demanda que la Fiscal demandada ha


«dirigido» a la División de Apoyo a la Justicia de la Policía Nacional del Perú-Pucallpa
para que ésta lo considere como «no habido» y que se le formule un atestado en su contra
por la comisión del delito de violencia y resistencia a la autoridad, por haberse acogido al
derecho de no ser obligado a declarar.

2. Que, conforme se puede apreciar del acta de declaración de fojas treinta y dos, la
demandada ha negado categóricamente las afirmaciones del actor, manifestando que jamás
ha amenazado o compelido a los beneficiarios a declarar en su contra, no ha ordenado a
autoridad alguna para que lo haga, ni ha dado disposición alguna para que aquellos sean
considerados como autores del delito de violencia y resistencia a la autoridad, por el hecho
de negarse a rendir sus manifestaciones policiales; declaración que se corrobora con la
prestada a fojas doscientos ochenta y nueve por el Suboficial Técnico de Tercera PNP
Carlos Enrique López Linares, encargado de elaborar el Parte Policial de fojas 160, al
manifestar que no ha recibido de la demandada ningún documento indicando que los
demandantes deban ser denunciados por el referido delito, ni considerados como «no
habidos».

3. Que, en consecuencia, no habiéndose acreditado en modo alguno los hechos que los
demandantes consideran lesivos de su derecho a la libertad individual, la demanda resulta
infundada.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones que la


Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica le confieren;

FALLA:

REVOCANDO la resolución de la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Ucayali


de fojas trescientos ocho, su fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y seis,
que confirmando la apelada declaró improcedente la demanda; refórmandola declara
INFUNDADA la acción de Hábeas Corpus. Dispone la notificación a las partes, su
publicación en el Diario Oficial El Peruano; y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SANCHEZ; NUGENT;

DIAZ VALVERDE; GARCIA MARCELO


Derecho de transitar por el territorio nacional (A)

No es una violación del derecho a transitar por el territorio nacional ni constituye una
afectación susceptible de ser impugnada por hábeas corpus, no permitir a una persona el
ingreso a su centro de trabajo.

Expediente 104-99-HC/TC-Lima

Lima

Álvaro Altamirano Palomino y otros

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los veintidós días del mes de junio de mil novecientos noventa y nueve, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por don Álvaro Altamirano Palomino contra la


Resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público
de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas treinta y siete, su fecha treinta y uno de
diciembre de mil novecientos noventa y ocho, que declaró infundada la Acción de Hábeas
Corpus.

ANTECEDENTES:

El día dieciséis de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, don Álvaro Altamirano
Palomino, don Guillermo Vidal Mato, don José Rosas Orúe, don Miguel Oré Candia, don
Amador Vizcarra Loayza, don Enrique Laura Berrocal, don Heli Alberto Rodríguez Araujo,
don Rómulo Alberto Román Contreras, don Blas Aquise Salcedo y don Alejandro Cumba
Morales, interponen Acción de Hábeas Corpus contra el comandante PNP Abel Gamarra
Malpartida, en su calidad de Jefe de la Delegación de Salamanca y contra los policías que
se encuentran vigilando e impidiendo su ingreso al inmueble ubicado en la avenida La
Molina sin número, frente a la Tabacalera Nacional, km 2.500 de la Carretera Central,
distrito de Ate-Vitarte y contra "30 matones" que han ingresado a su centro de trabajo, y
que se les permita el libre tránsito en dicho lugar, al igual que a sus compañeros don
Alberto Vargas Requena y don Mariano Barrientos García, los cuales se hallan
secuestrados y privados de su libertad en el interior del inmueble, lo que viola sus derechos
fundamentales reconocidos en los artículos 1º y 12º de la Ley Nº 23506.

El accionado, comandante PNP Abel César Gamarra Malpartida, Jefe de la Comisaría de


Salamanca, presta su manifestación expresando que, al tomar conocimiento de la toma del
local, por parte de los supuestos dueños, donde funciona la Fábrica de Vidrios Neutro, y
habiendo sido sacados a la fuerza un guardián y un trabajador, permanecieron en el interior
personas extrañas, lo cual comunicó a la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Chosica,
quien sugirió que se estableciera un servicio policial para mantener el orden hasta el día
siguiente; que el día catorce se ingresó al local con la Fiscal, de lo cual se levantó una acta;
practicadas las investigaciones, consta que los sindicados secuestrados no indican haber
sido privados de su libertad; que el correspondiente atestado ha sido remitido a la Segunda
Fiscalía Provincial Penal de Chosica con oficio de fecha dieciocho de diciembre de mil
novecientos noventa y ocho, por delito de usurpación.

El Primer Juzgado Corporativo Transitorio Especializado en Derecho Público de Lima, a


fojas diecinueve, con fecha dieciocho de diciembre de mil novecientos noventa y ocho,
declara infundada la Acción de Hábeas Corpus, por considerar, principalmente, que no se
ha acreditado vulneración de derecho constitucional alguno, y no reunir la acción los
requisitos exigidos en el artículo 2º de la Ley Nº 23606.

La Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de Lima, a fojas treinta y


siete, con fecha treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, confirma la
apelada, por estimar que la concurrencia de estos hechos ha propiciado que se configure el
supuesto delito de usurpación, el que, conforme a su naturaleza, debe ser ventilado en la vía
respectiva. Contra esta resolución, uno de los actores interpone Recurso Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, como es verse de la declaración del emplazado, de fojas seis, y especialmente la


constatación hecha por la Fiscal, que corre a fojas nueve, se acredita que, en el interior del
local, no se hallan los beneficiarios de esta acción, es decir, don Alberto Vargas Requena y
don Mariano Nieves Barrientos García, de quienes se señalaba se encontraban en calidad de
secuestrados.

2. Que, según el texto de la denuncia, el presupuesto del otro derecho supuestamente


conculcado se refiere al de transitar por el territorio nacional, protegido por el inciso 11) del
artículo 2º de la Constitución Política del Estado; en tal virtud, frente al hecho concreto
planteado por los actores en el sentido de que no los dejan ingresar a su centro de trabajo,
no se subsume en este mandato constitucional ni se encuentra previsto en ninguno de los
presupuestos señalados en el artículo 12º de la Ley Nº 23506 como afectación susceptible
de ser impugnada mediante Acción de Hábeas Corpus.(1)

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

CONFIRMANDO la Resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria


Especializada en Derecho Público de Lima, de fojas treinta y siete, su fecha treinta y uno de
diciembre de mil novecientos noventa y ocho que confirmando la apelada
declaróINFUNDADA la Acción de Hábeas Corpus. Dispone la notificación a las partes, su
publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.
SS. ACOSTA SÁNCHEZ; DÍAZ VALVERDE; NUGENT; GARCÍA MARCELO

Desacato al orden establecido: reafirmación del respeto de los derechos constitucionales

...este Colegiado, aunque se trate de un caso particular, (debe dejar) establecido como
principio a observar en lo sucesivo, que el hecho de que una acción de garantía contra una
autoridad judicial, se tramite o se resuelva ante otra de igual o menor jerarquía, no puede
interpretarse como un desacato al orden establecido al interior del Organo Judicial cuando
lo que está de por medio es la reafirmación cotidiana del respeto por los Derechos
Constitucionales y particularmente del debido proceso, pues de lo contrario nadie podría
intentar una garantía contra las más altas jerarquías de la Judicatura, lo que evidentemente
entrañaría una interpretación absolutamente inconstitucional.

Expediente 942-96-HC/TC

Lima

Caso: Pedro Terrones Casas

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los catorce días del mes de julio de mil novecientos noventa y siete, el Tribunal
Constitucional, reunido en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:

Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado de la Presidencia,

Nugent,

Díaz Valverde,

García Marcelo,

actuando como secretaria la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso extraordinario interpuesto contra la resolución de la Sala Especializada de Derecho


Publico de la Corte Superior de Lima, de fecha veinticinco de octubre de mil novecientos
noventa y seis, que, revocando y reformando la resolución del veinticuatro de abril de mil
novecientos noventa y seis, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta
por Pedro Terrones Casas y Guillermo Cruzado Nuñez contra la Sala Penal Especial de
Terrorismo.
ANTECEDENTES:

Los accionantes interponen Hábeas Corpus sustentando su reclamo en la transgresión de su


libertad individual, en la modalidad de excarcelación, por parte de la Sala Penal Especial de
Terrorismo.

Alegan que no obstante haber sido procesados por delito contra el Orden y la Tranquilidad
Pública-Terrorismo, la emplazada, pese a emitir sentencia con fecha diecinueve de abril de
mil novecientos noventa y cinco mediante la cual los absuelve respecto del referido ilícito
de terrorismo, procede sin embargo en la misma resolución y sin tomar en cuenta que no se
encontraba facultada para ello, a condenarlos por un ilícito común (delito contra la
Libertad-Violación de la Libertad personal, coacción y secuestro) situación que resulta
inconstitucional por contravenir el artículo 139º inciso 3 de la Constitución Política e ilegal
por desacatar lo dispuesto por el artículo 12º, inciso 16, de la Ley Nº 23506, el artículo 18º
de la Ley Nº 25398 y el artículo 329º del Código de Procedimientos Penales.

Especifican además que aunque la sentencia cuestionada fue confirmada por resolución de
la Corte Suprema del primero de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, sus
fundamentos son inconstitucionales ya que si bien es cierto que el artículo 300º del Código
de Procedimientos Penales faculta a dicha instancia a modificar o reformar sentencia alguna
tal dispositivo sólo es pertinente cuando un proceso se hubiera ventilado de acuerdo a las
normas establecidas.

A fojas treinta y cinco y con fecha veinticuatro de abril de mil novecientos noventa y seis,
el Décimo Noveno Juzgado en lo Civil de Lima, declara inadmisible la acción básicamente
por estimar: Que el fallo cuestionado ha sido materia de pronunciamiento por la Corte
Suprema quien ha declarado no haber nulidad elevando la pena impuesta, de donde la
situación que detiene la excarcelación de los accionantes proviene de un fallo a resultas de
un procedimiento penal regular que no puede ser tomado como violatorio de la libertad
individual; Que no se puede detener la ejecución de una sentencia contra la parte vencida
en un proceso regular mediante la acción de garantía y; Que resulta de aplicación el inciso 2
del artículo 6º de la Ley Nº 23506 y los artículos 10º y 16º de la Ley Nº 25398.

Apelada la resolución por los accionantes la Décima Sala Penal de Lima, con fecha veinte
de mayo de mil novecientos noventa y seis y a fojas cincuenta y cuatro, confirma la apelada
por considerar que los hechos provienen de un proceso regular.

Contra esta resolución los accionantes promueven recurso extraordinario remitiéndose los
autos al Tribunal Constitucional, por lo que dicho Colegiado con fecha seis de agosto de
mil novecientos noventa y seis y de fojas cincuenta y siete a sesenta, expide sentencia
declarando nula la recurrida y ordenando que se expida nuevo pronunciamiento
principalmente por considerar: Que de conformidad con el artículo 139, incisos 3 y 5 de la
Constitución ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la
ley ni sometida a procedimientos distintos de los previamente establecidos, así como que
las resoluciones judiciales deben mencionar no sólo la ley aplicable sino los fundamentos
en que se sustentan; y, Que la recurrida sólo se ha limitado a confirmar la apelada sin
estimar el caso especial de los actores y sin mencionar la ley aplicable en cuya virtud se
califica como "procedimiento regular" el que motiva la demanda.

Devueltos los autos al Poder Judicial, la Sala de Derecho Público a fojas setenta y seis y
con fecha veinticinco de octubre de mil novecientos noventa y seis, expide resolución por
la que revoca la apelada y declara improcedente la acción principalmente por considerar:
Que si bien la observación formulada por los recurrentes es válida en cuanto a la
apreciación del proceso aplicable a un delito común tal debate jurídico sólo puede ser
atendible en tanto no se hubiera resuelto la causa en la máxima instancia suprema y sólo en
cuyo caso, este superior Colegiado pudo haber asumido adecuada competencia; Que
habiéndose expedido resolución por la Corte Suprema de la República, la causa ha pasado a
tener autoridad de cosa juzgada, encontrándose este Colegiado impedido de reformar la
orden que emana de dicha ejecutoria suprema en atención al principio de jerarquía
jurisdiccional que establece el inciso 1 del artículo 34º de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; Que debe entenderse que el presente caso, el procedimiento regular invocado por
el A-quo, deviene precisamente en el impedimento proveniente del principio antes
invocado, el cual no puede ser alterado por instancias inferiores.

Contra esta nueva resolución los accionantes deducen apelación, por lo que de conformidad
con la Disposición Transitoria Cuarta de la Ley Nº 26435 y entendiendo el respectivo
recurso como "Extraordinario" se dispuso el envío de los autos al Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:

Que, como fluye de la sentencia expedida por la Sala Penal Especial de Terrorismo con
fecha diecinueve de abril de mil novecientos noventa y cinco, obrante de fojas ocho a
dieciséis de los autos, ha quedado acreditado que los accionantes de la presente causa, no
obstante haber sido absueltos por la imputación que se les hizo por el delito contra la
Tranquilidad Pública-Terrorismo y que precisamente motivo su enjuiciamiento por
conducto del fuero especial, fueron sin embargo condenados por el delito contra la
Libertad-Violación de la Libertad Personal, ilícito de naturaleza común tipificado como tal
por el Código Penal.

Que, si la norma que habilita el procesamiento especial y establece la penalidad para los
casos de terrorismo, esto es, el Decreto Ley Nº 25475, no determina en ninguno de sus
dispositivos y de manera expresa e inequívoca, que a quienes se les encuentre responsables
de un delito común se les tenga que condenar por la vía especial, es evidente que existe
una transgresión manifiesta del derecho al Debido Proceso y particularmente a la
Jurisdicción predeterminada por la Ley reconocidos por el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado.

Que, por otra parte es de merituarse que si la Sala Especial de Terrorismo era incompetente
para condenar a los accionantes por un ilícito común ha debido dar cumplimiento a lo
dispuesto por el artículo 329º del Código de Procedimientos Penales y proceder a su
consecuente excarcelación, o en todo caso, si tenía el convencimiento absoluto que los
accionantes si eran responsables por un delito distinto al terrorismo, ha debido disponer la
remisión de los actuados a la Sala Penal de Turno tal como se hizo en la resolución obrante
de fojas veintiuno a veinticuatro de los autos y concerniente con un caso similar al presente,
empero el haber procedido tal y como se ha señalado en el sentido de condenarlos
conociendo que no estaba facultada para hacerlo no hace sino viciar de legitimidad
constitucional su respectiva resolución.

Que, dentro de este panorama, el hecho de que la Corte Suprema de la República con fecha
cinco de diciembre de mil novecientos noventa y cinco (fojas seis a siete), haya declarado
no haber nulidad en la cuestionada sentencia condenatoria, no convalida en absoluto el
carácter irregular del proceso que la motivo, pues independientemente de que haya estado
obligada por el artículo 298º, inciso 2 del Código de Procedimientos Penales ha declarar su
nulidad, ha debido reparar en la manifiesta inconstitucionalidad que se estaba produciendo
ya que el precedente sentado podría desnaturalizar el principio de legalidad en los procesos
penales.

Que, correlativamente a lo dicho y cuando este Colegiado tuvo la oportunidad de


pronunciarse con anterioridad en la misma causa (fojas cincuenta y siete a sesenta), dejó
claramente establecido que era necesario fundamentar las razones por la que la primera
recurrida había calificado como regular el proceso ventilado cuando era la misma
Constitución la que reconocía el derecho a la Jurisdicción predeterminada por la Ley,
devueltos los autos sin embargo es inaceptable que la nueva recurrida otorgue la razón a los
accionantes empero renuncie a su deber de defender la Constitución sustentándose en el
criterio de las jerarquías judiciales, ya que ello es absolutamente contradictorio y reñido con
todo espíritu de Justicia.

Que, precisamente por lo dicho es necesario que este Colegiado, aunque se trate de un caso
particular, deje establecido como principio a observar en lo sucesivo, que el hecho de que
una acción de garantía contra una autoridad judicial, se tramite o resuelva ante otra de igual
o menor jerarquía, no puede interpretarse como un desacato al orden establecido al interior
del Organo Judicial cuando lo que está de por medio es la reafirmación cotidiana del
respeto por los Derechos Constitucionales y particularmente del debido proceso, pues de lo
contrario nadie podría intentar una garantía contra la más altas jerarquías de la Judicatura,
lo que evidentemente entrañaría una interpretación absolutamente inconstitucional.

Que, por consiguiente y sin que este Colegiado tenga porque evaluar la culpabilidad o
inocencia de los accionantes en un asunto que no es de su competencia, se encuentra en la
inexorable obligación de amparar la pretensión que reclaman por respeto a los principios
constitucionales, transgredidos como se ha dicho en el presente caso, no obstante lo cual
deja a salvo la facultad de la Jurisdicción Ordinaria a los efectos de que proceda según sus
atribuciones legales y constitucionales.

Que, en consecuencia, habiendo quedado acreditada la transgresión a la libertad individual


de los accionantes, resultan de aplicación los artículos 1º, 2º, 5º, 9º y 12º inciso 16, de la
Ley Nº 23506 así como el artículo 18 de la Ley Nº 25398 en concordancia con los artículos
2º inciso 24, 139º inciso 3, y 200º inciso 1 de la Constitución Política del Estado.

Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional en uso de las atribuciones conferidas por
la Constitución, su Ley Orgánica Nº 26435 y la Ley modificatoria Nº 26801,
FALLA:

Revocando la resolución de la Sala Especializada de Derecho Público de fecha veinticinco


de octubre de mil novecientos noventa y seis, que, revocando y reformando la resolución
del veinticuatro de abril de mil novecientos noventa y seis, declaró improcedente la acción
interpuesta. Reformando la resolución recurrida y dando por insubsistente la apelada,
declararon fundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta, debiendo la Autoridad Judicial
emplazada, disponer la inmediata excarcelación de Pedro Terrones Casas y Guillermo
Cruzado Núñez sin perjuicio de que se les someta a proceso por el delito común que se les
imputa de acuerdo a la normatividad penal. Dispusieron que en el presente caso no resulta
de aplicación el artículo 11 de la Ley Nº 23506 y ordenaron la publicación de la presente en
el Diario Oficial "El Peruano" y los devolvieron.

SS. ACOSTA SANCHEZ / NUGENT / DIAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO.

Procedencia del Hábeas Corpus(*)

(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo N° 16 de Diálogo con la Jurisprudencia

No se encuentra entre ninguno de los supuestos de detención contemplados en la


Constitución, la detención producida de quien había sido citado para el esclarecimiento de
un hecho delictivo.

Expediente 920-98-HC/TC

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Denunciante : Gladys Romero Cueva.


Denunciado : Jefe de la Comisaría de Independencia.
Asunto: Hábeas Corpus.
Fecha : 21 de junio de 1999 (Publicado el 16/8/99).

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los veintiún días del mes de junio de mil novecientos noventa y nueve, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por don Marco Samamé Quiroz a favor de don Javier
Álvarez Mariño, y contra la Resolución expedida por la Sala Superior Penal de la Corte
Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, de fojas treinta y ocho, su fecha veintinueve
de mayo de mil novecientos noventa y ocho, que declaró improcedente la Acción de
Hábeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Doña Gladys Romero Cueva interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de don Javier
Álvarez Mariño y contra el Jefe de la Comisaría de Independencia y contra quienes resulten
responsables por la detención arbitraria y tortura cometida en contra del beneficiario; alega
la promotora de la acción de garantía que el día diecisiete de abril de mil novecientos
noventa y ocho, el beneficiario acudió a la comisaría de Independencia al haber sido citado
para el esclarecimiento de un delito en el que se había utilizado supuestamente un vehículo
de su propiedad; y que no obstante haber concurrido voluntariamente a la dependencia
policial, y sin existir mandato judicial de detención o la comisión de flagrante delito, le
comunican que quedaba detenido por robo agravado, para incriminarle posteriormente la
posesión ilegal de un carné de identificación policial, habiendo sido también víctima de
maltratos por personal policial de la referida comisaría.

Realizada la investigación sumaria, la Jueza Penal verifica la detención del beneficiario en


la citada comisaría por la supuesta comisión de los delitos de robo y de usurpación de
funciones; asimismo, la Jueza Penal verifica en la persona del afectado que éste no presenta
signos de maltrato.

El Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de la Corte Superior de Justicia del Cono


Norte de Lima, a fojas trece, con fecha dieciocho de abril de mil novecientos noventa y
ocho, declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus, considerando principalmente que
el beneficiario se encuentra inmerso en una investigación policial, habiéndosele, notificado
de su detención, y no existe en su persona signos de la supuesta tortura que es materia de
esta acción de garantía.

La Sala Superior Penal de la Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, a fojas
treinta y ocho, con fecha veintinueve de mayo de mil novecientos noventa y ocho, confirma
la apelada, considerando principalmente que la detención del beneficiario se produjo fuera
de los supuestos constitucionales que habilitan la detención, por lo que ésta resultó
arbitraria, situación que ya no es posible reparar, toda vez que dado el tiempo transcurrido,
el daño se ha convertido en irreparable. Contra esta resolución, el demandante interpone
Recurso Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

. Que, del examen de autos no se aprecia que la detención del actor se haya efectuado
cumpliéndose los requisitos exigidos por el artículo 2º, inciso 24), literal "f" de la
Constitución Política(1).

2. Que, siendo así, la detención del actor producida en circunstancias de haber sido
citado para el esclarecimiento de un hecho delictivo no configura ninguno de los supuestos
habilitantes establecidos por la norma constitucional antes citada(2).
3. Que, en relación al supuesto maltrato a su integridad física, este hecho no ha sido
acreditado, conforme se desprende de la investigación sumaria.

4. Que, no obstante lo anteriormente señalado, al momento de resolver esta causa, este


Tribunal ha tomado conocimiento de que, con fecha dieciséis de junio de mil novecientos
noventa y nueve, el beneficiario de esta acción de garantía fue puesto a disposición de la
Novena Fiscalía Provincial Penal del Cono Norte de Lima, con fecha dieciocho de abril de
mil novecientos noventa y ocho, con el Atestado Nº 33-98-JPM- NORTE- DIVINCRI-
DIDCOP-G5, por lo que resulta inoperante la Acción de Hábeas Corpus al no hallarse el
agraviado bajo la sujeción de la autoridad policial emplazada, por lo que es aplicable lo
dispuesto en el inciso l), artículo 6º de la Ley Nº 23506, en cuanto establece que, "No
proceden las acciones de garantía: l) En caso de haber cesado la violación o amenaza de
violación de un derecho constitucional, o si la violación se ha convertido en irreparable".

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

CONFIRMANDO la Resolución expedida por al Sala Penal de la Corte Superior de Justicia


del Cono Norte de Lima, de fojas treinta y ocho, su fecha veintinueve de mayo de mil
novecientos noventa y ocho, que confirmando la apelada declaró IMPROCEDENTE la
Acción de Hábeas Corpus. Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario
Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ; DÍAZ VALVERDE; NUGENT; GARCÍA MARCELO

Derecho a la libertad individual y principio del debido proceso. Jurisdicción militar

Si bien el inciso primero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución Política


establece la jurisdicción militar como independiente, su conducta y actuación debe
adecuarse al Principio del Debido Proceso que establece el inciso tercero del mismo
apartado, según el cual ninguna persona puede ser apartada no sólo de la jurisdicción
predeterminada por Ley, sino de las normas, procedimientos y formalidades procesales,
sobre todo, cuando éstas afectan la libertad individual o la restringen en extremo; como en
el presente caso; de todo lo expuesto, se llega a la conclusión que al no haberse observado
las formas previstas por la ley para otorgar legalidad al mandato de detención, en tanto
vulnera la libertad individual y personal del afectado apreciándose la violación de los
derechos consagrados en el apartado b) del inciso 24 del Artículo 2; e inciso 3 del Artículo
139 de la Constitución; por lo que declaran fundada la Acción de Hábeas Corpus.

Exp. N° 1594-96
Lima
Sala especializada de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia

Sentencia
Lima, trece de diciembre de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el doctor Salas Villalobos; por sus
fundamentos, y: CONSIDERANDO: Además: Primero: Que, las Acciones de Garantía,
tienen por objeto básico y fundamental, reponer las cosas al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho constitucional, razones por las que éstas deben ser
ciertas, concretas, mediatas y directas, cuando por su naturaleza no sean públicas y
notorias; Segundo: Que, para la accesión a tales Acciones de Garantía, debe establecerse: la
concurrencia de un derecho constitucional o fundamental igualmente cierto; su vulneración
o amenaza; y la determinación de los agentes involucrados, activo en el caso del infractor y
pasivo en cuanto quien ve vulnerado tales derechos; Tercero: Que, bajo esta concepción
preliminar, la Acción de Hábeas Corpus es una garantía de trámite inmediato y que está
vinculada en esencia, con la protección de la libertad individual de la persona humana, a fin
de protegerla contra los actos coercitivos practicados por cualquier persona o entidad, de
cualquier rango, jerarquía o competencia y que atenten contra el derecho de libertad,
cuando tales actos aparazcan realizados de modo arbitrario, inmotivado, por exceso y/o de
manera ilegal; Cuarto: Que la prevalencia en cuanto a los alcances de tales garantías se
deben precisamente a que el derecho de libertad de la persona, es la suprema expresión de
la esencia misma del ser humano, hacia la cual se dirigen todos los conceptos
fundamentales para el logro de la paz social y el imperio del estado de derecho , conforme
lo dispone la Declaración Universal de los Derechos Humanos; Que estando a tal precepto
fundamental, es precisamente que la base de nuestra Constitución, en su Artículo Primero,
antepone la defensa de la Persona Humana y el respeto de su dignidad, como el fin supremo
de la Sociedad y del Estado; Quinto: Que, las concepciones jurídicas precedentes, han sido
necesarias exponerlas, a efectos de determinar y delinear el ámbito de actuación de este
Colegiado en cuanto al caso submateria, concluyéndose que se encuentra facultado a emitir
pronunciamiento de fondo, en tanto se aprecia la vulneración directa y concreta del derecho
constitucional de libertad en perjuicio del afectado; cualquier ciudadano
independientemente de su condición de civil o militar puede acceder a la tutela efectiva a su
derecho a la libertad individual, mediante el ejercicio de la Acción de Hábeas Corpus que
prevé el inciso primero del Artículo doscientos de la Constitución, teniendo el Poder
Judicial competencia constitucional conforme lo dispone la Ley número veintitrés mil
quinientos seis, y por consiguiente, potestad para pronunciarse independientemente que la
vulneración del orden constitucional se realice en la justicia común o en el fuero especial,
en tanto como se ha indicado, se aprecia la afectación de un derecho constitucional, por lo
que lo contrario, sería aceptar la alteración de estados de conducta que deriven en una
especie de excepción anticonstitucional, lo cual como se ha analizado precedentemente, no
es jurídicamente aceptable, ni posible; Sexto: Que, por otro lado, la promulgación de las
Leyes números veintiséis mil seiscientos noventinueve y veintiséis mil setecientos, no
eximen a este Colegiado a emitir pronunciamiento de fondo en cuanto a la afectación del
derecho invocado estando a que en las Acciones de Hábeas Corpus no procede sustracción
de la materia tratada; Sétimo: Que, en el caso que nos ocupa, se denuncia el secuestro y
consiguiente detención arbitraria, en contra del General de División en Retiro Rodolfo
Robles Espinoza, hecho ocurrido el día martes veintiséis de noviembre último,
aproximadamente a las diez y quince de la mañana; Octavo: Que, a fojas cuarentisiete,
corre copia de la Resolución de fecha veinticinco de noviembre del año en curso, un día
antes de los hechos, expedida por la Sala de Guerra del Consejo Supremo de Justicia
Militar, por la que se resuelve abrir instrucción contra el mencionado General, por los
delitos de Ultraje a los Institutos Armados, Desobediencia y Falsedad Genérica o Supletoria
en agravio del Estado - Ejército Peruano, e Insulto al Superior en agravio del General del
Ejército don Nicolás de Bari Hermoza Ríos; siendo que para efectos de la investigación, se
recomienda al señor Vocal Instructor del Consejo Supremo de Justicia Militar, a quien se le
extienden las facultades contenidas en los Artículos cuatrocientos cincuentiuno y
cuatrocientos cincuentidós del Código de Justicia Militar; Noveno: Que, los artículos en
referencia, están referidos a la indagación de la persona del instruido por parte del Juez
Militar, abierta que sea la instrucción, no facultándosele a acciones de coerción para su
comparacencia o declaración; Que, por su parte, tales actos justificados y procesales de
coerción, se encuentran contemplados en los Artículos cuatrocientos cincuentitrés y
siguientes, del acotado, sólo en cuanto se refiere a las causas que justifiquen el allanamiento
del domicilio del instruido, Décimo: Que, a fojas cincuentiséis, corre copia del auto de
fecha veintiséis de noviembre del año en curso, expedido por el Vocal Instructor General de
Brigada Hugo Puw Sang Sotelo, el que al amparo del Artículo vigésimo segundo del
Código de Justicia Militar, dicta Mandato de Detención Provisional, disponiendo al efecto,
la ubicación y captura del afectado; Décimo Primero: Que, no obstante la apariencia en la
forma de un proceso regular, es importante destacar que el Mandato de Detención tiene la
misma fecha de la captura del afectado debiéndose compatibilizar la hora del evento, esto
es, las diez y treinta de la mañana, lo que conlleva a evidenciar de manera obvia y por
demás notoria, que se intentó levantar un operativo predeterminado, otorgándole visos de
legalidad; Décimo Segundo: Que, así mismo se tiene que no obran de autos, ni ha sido
debidamente verificado por la A-quo,- al no haberle otorgado el fuero especial las
facilidades pertinentes, ni respetado su investidura - que tal mandato de detención
provisional, haya sido oportuna y debidamente puesto en conocimiento del encargado de su
ejecución, vale decir, el Preboste General del Ejército, quien debía coordinar con la
Dirección de Inteligencia del Ejército, siendo que es el primero quien debió ejecutar la
orden, prestando la segunda, las acciones operativas necesarias; Décimo Tercero Que, de
igual forma tampoco aparece de manera fehaciente, que la orden de detención, haya sido
ejecutada por el encargado de la misma, observando el modo adecuado para ello, vale decir,
la debida comunicación al afectado con las formalidades que a su rango corresponden y su
firma o constancia respectiva por la cual precisamente tome conocimiento del mandato
dictado en su contra; Décimo Cuarto: Que, la carencia de tales elementos, y la concurrencia
de las circunstancias advertidas en el Décimo Primer Considerando, llevan al Colegiado a
la determinación que a pesar de la apariencia de un proceso regular en el fuero privativo,
éste no puede surtir efectos inmediatos y posteriores, en tanto el modo de su ejecución no
haya sido debida, legal y oportunamente realizado circunstancias estas que no han sido
determinadas de autos, por haberse impedido su verificación a la A-quo; Décimo Quinto:
Que, si bien el inciso primero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución Política
establece la jurisdicción militar como independiente, su conducta y actuación debe
adecuarse al Principio del Debido Proceso que establece el inciso tercero del mismo
apartado, según el cual ninguna persona puede ser apartada no sólo de la jurisdicción
predeterminada por Ley, sino de las normas, procedimientos y formalidades procesales,
sobre todo, cuando éstas afectan la libertad individual o la restringen en extremo; como en
el presente caso; Décimo Sexto: Que, de todo lo expuesto, se llega a la conclusión que al no
haberse observado las formas previstas por la ley para otorgar legalidad al mandato de
detención dictado por el Vocal Instructor su concreción deviene en arbitraria, en tanto
vulnera la libertad individual y personal del afectado apreciándose la violación de los
derechos consagrados en el apartado b) del inciso vigésimo cuarto del Articulo segundo; e
inciso tercero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución, debiéndose resaltar el
hecho de que este Colegiado al tener jurisdicción constitucional, se encuentra facultado
para la calificación de los hechos en la forma concluida; Décimo Sétimo: Que; al caso sub
judice, no corresponde emitir pronunciamiento respecto del sometimiento del afectado al
fuero privativo dada su condición de Militar en retiro, por cuanto ello implica en todo caso
un argumento que debe ser alegado por éste como medio de defensa previo o de fondo, con
arreglo al ordenamiento adjetivo de la materia; Décimo Octavo: Que, al margen de lo
expuesto es importante destacar que pese al fallo de la A-Quo, y estando al contenido del
acta de fojas veintisiete-veintiocho, la negativa mostrada por el personal militar inquirido
para la ejecución de la Resolución, implica no sólo un desconocimiento al fuero
constitucional del cual estaba investido la Magistrada, sino además una actitud arbitraria
que va en contra de una adecuada administración de justicia que no debe repetirse en lo
sucesivo, aspecto que el Colegiado se encuentra en la obligación legal, jurídica y formal de
resaltar y que debe tomarse como marco de referencia en este tipo de Acciones de Garantía
constitucional, por cuya consideraciones: CONFIRMARON la Resolución de fojas ocho-
nueve, su fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventiséis; que declara
FUNDADA la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por los Congresistas Javier Diez-
Canseco Cisneros, Daniel Estrada Pérez, Javier Alva Orlandini, Gustavo Mohme Llona y
Alfonso Grados Bertorini, así como los ciudadanos Nelly Montoya de Robles, Susana
Villarán, César Rodríguez Rabanal y Francisco Soberon, en favor del General del Ejército
Peruano en retiro Rodolfo Robles Espinoza, dirigida contra el Vocal Militar Hugo Pow San
Sotelo y Fiscal Militar Raúl Talledo Valdiviezo, por violación del derecho a la Libertad
Individual, en la modalidad de secuestro y al Debido Proceso; y estando a que se ha dado
cumplimiento la Ley número veintiséis mil seiscientos noventinueve deviene innecesario
pronunciarse sobre la excarcelación del favorecido Rodolfo Robles Espinoza; y,
MANDARON que consentida y/o ejecutoriada que sea la presente Resolución se publique
en el Diario Oficial El Peruano por el término de Ley; y los devolvieron.

SS. SALAS VILLALOBOS; CASTILLO


VASQUEZ; MAC RAE TAHYS

Derechos de libre tránsito y de libertad y seguridad personales

No sólo se ve afectado el derecho de libre tránsito al carecer el accionante de documento


que lo identifique como ciudadano, sino lo que es más grave se le restringe de modo directo
el ejercicio de sus derechos civiles, restricción esta que no puede ser impuesta de modo
arbitrario por ninguna autoridad salvo que medie declaración de inhabilitación o
interdicción civil, que no es concurrente en el presente caso.

Exp. N° 1149-96

Lima

Sala Especializada de Derecho Público


Sentencia

Resolución N° 324

Lima, cuatro de diciembre de mil novecientos noventiséis

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el doctor Salas Villalobos; y


CONSIDERANDO: Primero: Que la presente acción de garantía, esta referida a la
violación de los derechos constitucionales de libre tránsito por el territorio nacional y de la
libertad y seguridad personales que propugnan el Artículo segundo incisos once y
veinticuatro de la Constitución Política en el entendido de que al accionante se le viene
restringiendo el acto de acceder a sus documentos de identificación personal, al haber
pasado a situación de disponibilidad por medida disciplinaria en la Policía Nacional del
Perú; Segundo: Que analizados los hechos, se tiene que si bien el trámite administrativo
observado para pasar a situación de disponibilidad se encuentra arreglado a Ley, al mediar
la respectiva Resolución Regional número cuatrocientostreintiséis- noventiséis-
VIIRPNP/EMRuno-OR, no obstante se discute en los posteriores procedimientos que
precisamente impiden al accionante el acceso a los medios antedichos para su libre tránsito;
Tercero: Que en efecto, de autos se establece que el accionante cumplió con entregar su
carné de identidad que lo identificaba como miembro de la Policía Nacional, conforme se
desprende del acta de recepción de fojas veintiuno empero no obstante no regularizó
documentación alguna ni siquiera con carácter provisional para el acceso o entrega a su
documentación que lo identifique como ciudadano común; Cuarto: Que el hecho alegado
por los denunciados de que en todo caso debe observarse la continuación de un
procedimiento aleatorio o complementario ante la Dirección de Personal de la Sétima
Región, no los exime de proporcionar documento identificatorio válido aun con carácter de
provisional, precisamente para la prosecución de tales procedimientos siendo que ante tal
omisión, resulta obvio, evidente y notorio, que el denunciante se ve restringido en su
derecho; Quinto: Que en tal sentido, no sólo se ve afectado el derecho de libre tránsito al
carecer el accionante de documento que lo identifique como ciudadano, sino lo que es más
grave se le restringe de modo directo el ejercicio de sus derechos civiles, restricción esta
que no puede ser impuesta de modo arbitrario por ninguna autoridad salvo que medie
declaración de inhabilitación o interdicción civil, que no es concurrente en el presente caso;
Sexto: Que en todo caso, no se aprecia responsabilidad en el General Policía Nacional del
Perú, Luis Alberto Malasquez Durand, por cuanto su actuación resulta ajena al proceso
irregular que se advierte por sus codenunciados; Sétimo: Que a mayor abundamiento, se
tiene que en esta instancia, se han advertido conductas manifiestamente irregulares que se
han dirigido de modo sistemático a evadir la responsabilidad denunciada mediante el
entorpecimiento de la vista de la causa, circunstancia esta que ha llevado al Colegiado al
extremo de disponer el apremio a que se refiere la resolución de fojas ochentinueve, su
fecha veintiséis de noviembre de mil novecientos noventiséis, signo este manifiesto de la
conducta acusada en los denunciados; por cuyas consideraciones, y encontrándose
acreditada la violación a los derechos constitucionales contenidos en los incisos once y
veinticuatro del Artículo segundo de la Constitución Política del Estado; REVOCARON la
sentencia de fojas treintitrés, su fecha siete de octubre de mil novecientos noventiséis en
cuanto Declara Improcedente la acción de Garantías Constitucionales en la modalidad de
Habeas Corpus, interpuesta por el ciudadano Julio Cesar Castiglioni Ghiglino a favor de
Percy Rudy Corimanya Ludeña contra el Mayor PNP Abelardo Tejada Infantas, Jefe de
Personal de la Jefatura de Apoyo a la Justicia y contra Marco Rojas Suárez, Sargento PNP
de la Sétima Región Policial de Lima, por supuesto atentado contra su Libertad Individual -
Libre Tránsito; y REFORMANDOLA DECLARARON FUNDADA la referida acción de
Habeas Corpus, y en consecuencia MANDARON: Que la Jefatura de Personal de la
Oficina de Administración de la Jefatura de Apoyo a la Justicia de la Policía Nacional del
Perú - Cuartel Los Cibeles le entregue al ciudadano Percy Rudy Corimanya Ludeña un
documento identificatorio válido con carácter provisional; la CONFIRMARON en el
extremo que Declara Improcedente la referida acción de Habeas Corpus interpuesta a fojas
uno a seis contra el General PNP Luis Alberto Malásquez Durand; MANDARON: Que
consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución se publique en el Diario Oficial
El Peruano por el término de Ley; y los devolvieron.

SS. SALAS VILLALOBOS; MAC RAE THAYS;


CASTILLO VASQUEZ

Detención arbitraria

Si bien la detención efectuada no excedió de las veinticuatro horas que tiene como máximo
la autoridad policial para realizar las investigaciones pertinentes, según el segundo párrafo
del literal f), inciso veinticuatro, artículo segundo de la Constitución del Estado, ella no
procedía por no haberse dado ninguno de los supuestos constitucionales, sólo estuvo en la
delegación el tiempo necesario para ponerla a disposición del Juez lo que no se hizo porque
la Jueza resolvió su libertad.

Exp. Nº 012-96-HC/TC

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventa y seis,
reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de
los señores Magistrados:

Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente


sentencia:

ASUNTO:
Recurso Extraordinario interpuesto contra la Resolución de la Cuarta Sala Penal de
Lima de fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y cinco, que, revoca, en
parte, la resolución emitida por el Cuadragésimo Cuarto Juzgado en lo Penal de Lima,
declarando, por ello, infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por Hermelinda
Navarro Pérez de la Torre en cuanto se dirige contra el Mayor PNP Alejandro Melgarejo
Bedoya.

ANTECEDENTES:

Invoca la recurrente la comisión de abuso de autoridad y detención arbitraria en su


agravio como consecuencia del proceder de miembros de la Policía Nacional pertenecientes
a la Delegación de Apolo.

Realizada la sumaria investigación, se desprende que la accionante estaba incursa en


una denuncia por delito contra el Patrimonio - Estafa, motivo por el cual se le cita a la
delegación y posteriormente se dispone su detención.

Concluidas las diligencias de ley, el Juzgado declara fundada la Acción, por


considerar que se encontraba detenida la recurrente sin que se diera ninguno de los
supuestos del artículo segundo, inciso vigésimo cuarto, literal f) de la Constitución Política
y que se ha individualizado al causante de la detención en la persona del Mayor Getrulio
Melgarejo Bedoya, declarando asimismo infundada la misma Acción en el extremo en que
se responsabiliza como presuntos autores del Sub Oficial Daniel García Beraún y el
Comandante Jorge Castro Aramburú. Interpuesto recurso de apelación los autos son
elevados a la Cuarta Sala Penal de Lima, la que expide resolución. Considerando: Que las
acciones de garantía tienen por finalidad tutelar las libertades de los ciudadanos y en el caso
del Hábeas Corpus, velar por la libertad personal frente a toda violación de la libertad con
la excepción señalada por la norma constitucional en el numeral dos, inciso vigésimo
cuarto, literal f); Que siendo esto así, la entidad policial tiene un margen de veinticuatro
horas para investigar, el mismo que no ha sido rebasado, según se advierte con el acta de
libertad girada por la Juez de la causa. En tal sentido se revoca la resolución del Juzgado en
la parte que declara fundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta contra el Mayor PNP
Melgarejo Bedoya, confirmándola en sus demás extremos.

Contra esta última resolución la actora plantea Recurso de Nulidad por lo que de
conformidad con los dispositivos legales vigentes se dispone al envío de los autos al
Tribunal Constitucional.

FUNDAMENTOS:

Que si bien la detención efectuada no excedió de las veinticuatro horas que tiene
como máximo la autoridad policial para realizar las investigaciones pertinentes, según el
segundo párrafo del literal f), inciso veinticuatro, artículo segundo de la Constitución del
Estado, ella no procedía por no haberse dado ninguno de los supuestos constitucionales,
sólo estuvo en la delegación el tiempo necesario para ponerla a disposición del Juez lo que
no se hizo porque la Jueza resolvió su libertad.
Que en todo caso y como aparece a fojas veinticinco, antes de disponerse la
detención, ya se contaba con la participación del Ministerio Público para efectos de las
investigaciones y aún del propio abogado de la actora.

Que por consiguiente, no sólo la autoridad policial actuó de conformidad con lo


dispuesto en el artículo ciento sesenta y seis de la Constitución cuyo texto le impone como
funciones «la prevención», «la investigación « y «el combate de la delincuencia», sino que
el propio Ministerio Público en estricta observancia del artículo ciento cincuenta y nueve de
la Norma Fundamental, que a la letra dice «Corresponde al Ministerio Público ... 4.
Conducir desde su inicio la investigación, lo que ratifica por demás la absoluta regularidad
de los hechos pretendidamente cuestionados».

Que las acciones de garantía proceden en los casos en que se violan o amenazan los
derechos constitucionales por acción o por omisión frente actos de cumplimiento
obligatorio, lo que en el presente caso no sucede.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional; en uso de las atribuciones que le


confiere la Constitución y la Ley:

FALLA:

Confirmando la resolución de la Cuarta Sala Penal de Lima, su fecha veintisiete de


octubre de mil novecientos noventa y cinco, que revocando, en parte la apelada, declara
Infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por Hermelinda Navarro Pérez de La
Torre, contra el Mayor PNP Getrulio Melgarejo Bedoya y en todo lo demás que contiene.
Publíquese en el Diario Oficial El Peruano.

S.S.
NUGENT; ACOSTA SANCHEZ
AGUIRRE ROCA
DIAZ VALVERDE
REY TERRY
REVOREDO MARSANO DE MUR
GARCIA MARCELO
MARIA LUZ VASQUEZ, Secretaria Relatora

Detención sin mandato escrito ni motivado del Juez

Se detiene al perjudicado por la acusación formulada y no por flagrancia en el delito, (...)


que la detención efectuada contra el beneficiado de la presente acción no se encuentra
dentro de los supuestos previstos por el acápite f) del inciso vigésimo cuarto del Artículo
Segundo de la Constitución, no teniendo instrucción abierta a la fecha de su detención, no
teniendo la Policía facultades para proceder a su detención hasta por veinticuatro horas al
no mediar flagrancia en la comisión del delito, no habiéndose actuado en el ejercicio
regular de sus funciones.

Exp. N° 1145-96-Lima
Sentencia de la Sala Especializada de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia

Resolución N° 265

Lima, treinta de octubre de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente la doctora Mac Rae Thays; y,


CONSIDERANDO: Primero: Que, el acápite f) del inciso vigésimo cuarto del Artículo
Segundo de la Constitución Política establece que sólo podrá ser detenido por mandato
escrito y motivado del juez, o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito, en
cuyo caso el detenido debe ser puesto a disposición del Juzgado correspondiente a más
tardar dentro de las veinticuatro horas de producida la detención; Segundo: Que, conforme
se advierte de autos, se detiene al perjudicado por la acusación formulada por doña
Fortunata Buendía Fernández y, no por flagrancia en el delito, habiéndosele detenido
conforme se señala en el Registro de Detenidos desde las ocho horas treinta minutos del día
seis de octubre de mil novecientos noventiséis manteniéndosele aún en dicha calidad hasta
las veintitrés horas con quince minutos en que se produce el acta de verificación, según se
señala para la investigación policial correspondiente; Tercero: Que, la detención efectuada
contra el beneficiado de la presente acción no se encuentra dentro de los supuestos
previstos por el acápite f) del inciso vigésimo cuarto del Artículo Segundo de la
Constitución, no teniendo instrucción abierta a la fecha de su detención, no teniendo la
Policía facultades para proceder a su detención hasta por veinticuatro horas al no mediar
flagrancia en la comisión del delito, no habiéndose actuado en el ejercicio regular de sus
funciones; Cuarto: Que, de conformidad con lo dispuesto en el inciso décimo del Artículo
décimo segundo de la Ley número veintitrés mil quinientos seis en concordancia con el
inciso primero del Artículo doscientos de la Constitución procede amparar la presente
Acción de Hábeas Corpus: REVOCARON la sentencia de fojas once - doce, su fecha seis
del mes en curso, que declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por
don Luis Alberto Paco Chumpitazi Porras contra el Jefe de la Delegación de Santa Anita,
Mayor Policía Nacional Carlos Julián Henderson, REFORMANDOLA declararon
FUNDADA dicha Acción de garantía, en consecuencia; ORDENARON su inmediata
libertad de don Pablo León Chumpitazi Porras; y, MANDARON que consentida y/o
ejecutoriada que sea la presente Resolución se publique en el Diario Oficial El Peruano por
el término de Ley; y los devolvieron.

SS. SALAS VILLALOBOS; CASTILLO VASQUEZ;


MAC RAE THAYS

Detención arbitraria (A) (*)

(*) Esta jurisprudencia fue publicada en el Tomo N° 7 de Diálogo con la Jurisprudencia

La facultad coercitiva del juez de disponer la detención hasta por veinticuatro horas debe
ser ejercida en armonía con lo que al respecto disponen las normas constitucionales que
regulan el derecho de libertad individual; al no haberse dictado judicialmente el
apercibimiento de detención bajo el cual deba exigirse el cumplimiento de una obligación
procesal, no se cumple con el principio constitucional en materia de garantías
jurisdiccionales según el cual toda persona tiene derecho a defenderse en la determinación
de sus obligaciones sean éstas de cualquier naturaleza, para lo cual es menester que se le
informe debidamente de aquellas situaciones que de alguna manera puedan restringir los
derechos fundamentales que la Constitución le reconoce.

Expediente 338-97

Lima

Sala Especializada de Derecho Público

Sentencia

Lima, dieciséis de junio de mil novecientos noventisiete.

VISTOS ; interviniendo como Vocal Ponente la señora Hasembank Armas; y


CONSIDERANDO: PRIMERO : que si bien es cierto que el inciso 3) del artículo 52º del
Código Procesal Civil autoriza al Juez aplicar las sanciones disciplinarias que ese mismo
Código dispone, entre las que el inciso 2) del numeral 53º establece la detención hasta por
veinticuatro horas, también lo es que dicha facultad coercitiva debe ser ejercida en armonía
con lo que al respecto dispone las normas constitucionales que regulan el derecho de
libertad individual; SEGUNDO : que al respecto el literal f) del inciso 24) del artículo 2o de
la Constitución Política del Perú establece que nadie puede ser detenido sino por
mandamiento escrito y motivado del juez y debe ser puesto a disposición del Juzgado
correspondiente, dentro de las veinticuatro horas o en el término de la distancia; TERCERO
: que por mandato de la Cuarta Disposición Transitoria de la Constitución Peruana los
derechos y libertades que esta Carta reconoce deben ser interpretados con arreglo a los
Tratados y Acuerdos Internacionales ratificados por el Perú y al respecto el Artículo 9.1 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos aprobado por el Decreto Ley No 22128
dispone que nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y
con arreglo al procedimiento establecido en ésta, a su vez el Artículo 7.2 de la Convención
Americana de Derechos Humanos establece que nadie puede ser privado de su libertad
física salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por la Constitución de
cada país o por las leyes dictadas conforme a ellas; CUARTO : que de estas normas
podemos establecer, entonces, que la detención de una persona es arbitraria y, por ende,
atentatoria del derecho de libertad individual cuando se ejecuta sin orden judicial y sin
observarse el procedimiento que contempla la Constitución y la Ley en aquellos casos que
ella permita; QUINTO : que en el caso de autos la detención de la favorecida se ha
producido por mandato del Juez demandado en los términos que aparecen de la resolución
del trece de enero último que en copia certificada corre a fojas setentitrés, con arreglo a la
facultad que en tal sentido concede el inciso 2) del artículo 53º del Código Procesal Civil;
SEXTO : que, sin embargo, la orden judicial examinada se expidió sin apremio pues el Juez
al librar los distintos requerimientos previos a la accionante para el cumplimiento de las
resoluciones que le ordenaban entregar el vehículo en custodia no le hizo saber que, de
incumplirlos, dispondría su detención limitándose en la resolución de fojas sesentinueve a
librar como apercibimiento el de aplicar las sanciones por responsabilidad civil y penal, lo
que si bien es facultad que le otorgaba el inciso 3) del numeral 52 del Código Adjetivo no
eximía al Magistrado de la obligación de precisar, en su caso, la sanción que le servía para
ese apremio; SETIMO : que aún cuando el Código Procesal Civil no contenga norma que
en forma expresa regule los apremios bajo los cuales deba exigirse el cumplimiento de una
obligación procesal, ello no podría invocarse en favor del accionado porque es principio
constitucional en materia de garantías jurisdiccionales que toda persona tiene derecho a
defenderse en la determinación de sus obligaciones sean éstas de cualquier naturaleza, para
lo cual es menester que se le informe debidamente de aquellas situaciones que de alguna
manera puedan restringir los derechos fundamentales que la Constitución le reconoce, lo
cual precisamente no se ha cumplido en el caso de autos; OCTAVO : que la detención
contra la favorecida ha contravenido lo establecido por el inciso 17) del artículo 12º de la
Ley No 23506(1), razón por la cual debe declararse fundada la presente acción de garantía
aún cuando ya no proceda ordenar la reposición de las cosas al estado anterior a la
violación pues ello se ha producido, tal como consta del acta de fojas ochentidós; por estos
fundamentos; REVOCARON la sentencia de fojas treintisiete, su fecha veinte de enero de
mil novecientos noventisiete, que declara improcedente la Acción de Hábeas Corpus
interpuesta a fojas nueve, por Nilda Reyes Ponte REFORMANDOLA DECLARARON:
FUNDADA dicha acción de garantía, careciendo de objeto ordenar la libertad de la
favorecida al haberse ya producido la cesación del agravio, debiendo remitirse lo actuado a
la Fiscalía; estando a que la presente resolución sienta precedente de observancia
obligatoria; MANDARON que consentida o ejecutoriada se publique en el Diario oficial
"El Peruano" por el término de ley; y los devolvieron.

SALAS VILLALOBOS

HASEMBANK ARMAS

MAC RAE THAYS

Detención arbitraria

«... la detención del actor se adecuó legalmente a lo establecido en el artículo 185°, inciso
3), de la Ley Orgánica del Poder Judicial, no habiendo existido violación del derecho
constitucional invocado por el accionante.»

Exp. N° 645-97-HC/TC

Arequipa
Marco Antonio Villanueva Bazan y otros.

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima a los diez días del mes de junio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional con la asistencia de los señores
Magistrados Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia.

ASUNTO:

Recurso de nulidad que debe ser entendido como recurso extraordinario interpuesto por don
Marco Antonio Villanueva Bazán contra la resolución de la Primera Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de la Libertad, su fecha veintitres de mayo de mil novecientos noventa
y siete, de fojas noventa y tres, que declaró improcedente la Acción de Habeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Don Segundo Aguilar Bueno, don Julio Salinas Albildo y don Willy Alvarez Rodríguez
interponen Acción de Habeas Corpus a favor de don Marco Villanueva Bazán al haber sido
detenido arbitrariamente, el día siete de mayo de mil novecientos noventa y siete, por
orden de la Juez Provisional del Cuarto Juzgado de Paz Letrado de Trujillo.

La accionada declaró al Juez Penal, que dispuso la detención del actor toda vez que el día
de los hechos éste la insultó y la acuso de inmoral, a la vez que profirió amenazas en su
contra, situación que se generó a raíz de un incidente por el cual la accionada le llamara la
atención al actor debido a una supuesta conducta desaforada de éste en el Segundo Juzgado
de Paz Letrado de Trujillo, ubicado en un ambiente contiguo al suyo.

El Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de Trujillo, con fecha ocho de mayo de mil
novecientos noventa y siete, de fojas cuarenta y uno, declaró improcedente la Acción de
Habeas Corpus por considerar principalmente que, todo abogado debe observar en el
ejercicio de la profesión desempeño ponderado, y que todo magistrado por tal investidura
merece respeto y consideración sea cual fuere su intervención.

La Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de la Libertad, con fecha veintitres
de marzo de mil novecientos noventa y siete, de fojas noventa y tres, confirmó la apelada
que declaró improcedente la acción de Habeas Corpus, estimando principalmente que, el
actor mediante esta acción de garantía obtuvo su libertad minutos después de haber sido
detenido, por lo que al haberse repuesto las cosas al estado anterior el mismo día del
evento, conlleva a que comparta el criterio del a quo.

Contra esta resolución el actor interpone recurso extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, la acción de Habeas Corpus procede ante el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o
los derechos constitucionales conexos,

2. Que, en el presente caso la infracción constitucional se refiere a una supuesta


detención arbitraria ordenada por la Jueza del Cuarto Juzgado de Paz Letrado de Trujillo;
3. Que, a fojas diez y once, obra el oficio y la resolución expedidos por la Juez
denunciada, por los cuales ordena la detención del actor fundamentando dicha medida en la
conducta impropia y ofensiva que el accionante protagonizara contra la dignidad de la
Magistrada y el decoro del recinto judicial, hecho que ha quedado corroborado con las
declaraciones que corren de fojas tres a treinta y uno del expediente constitucional;

4. Que, siendo así, la detención del actor se adecuó legalmente a lo establecido en el


artículo 185°, inciso 3), de la Ley Orgánica del Poder Judicial, no habiendo existido
violación del derecho constitucional invocado por el accionante.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones conferidas por
la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

REVOCANDO la resolución de la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de la


Libertad, su fecha veintitres de mayo de mil novecientos noventa y siete, de fojas noventa y
tres, que confirmó la apelada que declaró improcedente la acción de Habeas Corpus, y
reformándola la declara INFUNDADA. Dispone la notificación a las partes, su publicación
en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / NUGENT / DÍAZ VALVERDE / GARCIA MARCELO

Detención arbitraria: citación de los ejecutores de la violación

Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen.

Expediente 367-96-HC/TC

Lima

Caso: Comité Contra la Corrupción, representado por su Presidente


Santiago Sanguineti Galindo

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los treintiún días del mes de octubre mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez de López, pronuncia la siguiente
sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por el Comité Contra la Corrupción, representado por


su Presidente, Santiago Sanguineti Galindo, contra la Resolución de la Corte Superior de
Justicia de Lima de fecha once de abril de mil novecientos noventiséis, que confirmando la
apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta.

ANTECEDENTES:

El Comité Contra la Corrupción, representado por su Presidente, Santiago Sanguineti


Galindo interpone Acción de Hábeas Corpus contra Alberto Andrade Carmona, Alcalde del
Concejo Provincial de Lima, Flor de María Valladolid, Regidora del Referido Concejo y
Directora Ejecutiva de PROLIMA, y Ricardo Belmont Cassinelli, ex alcalde del citado
Concejo, por considerar que los accionados han atentado contra el derecho de libre tránsito
de los ciudadanos que ingresan al Centro Histórico de Lima conduciendo sus vehículos,
dado que deben pagar, previamente la tasa establecida en el Edicto Nº 217, mediante el cual
se crea la Licencia de Circulación Vehicular en el Centro Histórico de Lima, razón por la
cual solicita se declare inaplicable dicha norma.

Además, se hace extensiva la presente Acción contra, Alberto Andrade Carmona, Ricardo
Belmont Cassinelli, Fernando Andrade Carmona, Pablo Gutiérrez Weselby, Mario Zolezzi
Chocano, Oscar Barón Fernández, Ragi Burhum Khalil, José Mejía Tarazona, Oswaldo
Weberhofer Vildoso, Francisco Buitrón Huapaya, Gerardo Castro García, Wildor
Parinango Sánchez, Juan Miguel Guerrero Orbegozo, Ramón Fernández Montagne;
Alcalde y ex Alcalde del Concejo Provincial de Lima, Alcalde del Concejo Distrital de
Miraflores, Chorrillos, Barranco, Magdalena, Santa Rosa, Ancón, Lurín, Punta Negra,
Punta Hermosa, San Bartolo, Pucusana y Santa María del Mar, respectivamente, por atentar
contra el derecho de libre tránsito de los ciudadanos al establecer como requisito para el
ingreso a las playas de su jurisdicción el pago de una suma de dinero que varía según la
playa de la que se trate, sin existir ley que los faculte para ello.

El Juez Especializado del Décimo Quinto Juzgado Penal de Lima, declaró improcedente la
Acción de Hábeas Corpus, señalando que no existe agresión contra la libertad individual,
sino más bien la obligación de pago de un derecho que debe abonarse para ingresar al
Centro Histórico de Lima y a las playas de jurisdicción de las diversas municipalidades,
«apuntando a una motivación de índole patrimonial o económica que puede tener o no
asidero constitucional, pero ajeno a la naturaleza del Hábeas Corpus», no permitiendo esta
acción de garantía discutir la legalidad de tasas o tributos; afirma que la tasa o tributo
constituye un simple requisito y no una limitación al derecho al libre tránsito.
La Novena Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima confirmó la apelada; contra
esta resolución, el Presidente del Comité contra la Corrupción interpone Recurso
Extraordinario, elevándose los actuados al Tribunal Constitucional, de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 41º de su Ley Orgánica.

FUNDAMENTOS:

Que, la Acción de Hábeas Corpus, garantía típica de la libertad individual entendida como
libertad personal, física y ambulatoria, procede ante el hecho u omisión, perpetuado por
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o
derechos constitucionales conexos.

Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen.

Que, de la documentación obrante en autos se evidencia que los accionados no han sido
notificados con la acción de Hábeas Corpus interpuesta por el Comité Contra la
Corrupción, vulnerándose de este modo su derecho a la defensa, derecho
constitucionalmente reconocido en el inciso 14) del artículo 139º, siendo que mediante él se
protege una parte medular del debido proceso, las partes deben estar en la posibilidad
jurídica y fáctica de ser debidamente citadas y oídas, escuchadas siempre, todas, y cada una
de ellas, de manera previa a la decisión judicial.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional.

FALLA:

Declarando nulo todo lo actuado desde la interposición de la demanda debiendo remitirse


los actuados al juez que conoció la causa para que la tramite conforme a ley.

Publíquese en el Diario Oficial El Peruano.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ. Secretaria Relatora

Detencion arbitraria: comprobación por el Juez

...de conformidad con lo dispuesto en los artículos 16º y 18º de la Ley Nº 23506 el juez
debió hacer todas las constataciones para comprobar si ha existido detención arbitraria, las
circunstancias en que ha operado, así como respecto de las demás violaciones a los otros
derechos alegados...
Expediente 186-95-HC/TC

Maynas

Caso: José Luis Bardales Ortíz

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Arequipa, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,
Acosta Sánchez, Vicepresidente,
Aguirre Roca,
Díaz Valverde,
Rey Terry,
Revoredo Marsano,
García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario de nulidad interpuesto por José Luis Bardales Ortíz en contra de la
sentencia de vista expedida por la Sala Penal de la Corte de Maynas en la Acción de
Hábeas Corpus interpuesta por dicho demandante contra Delfín Durand Cárdenas Najar,
Comisario de la Policía Nacional de Pamplona.

ANTECEDENTES:

La Acción la interpone el demandante porque afirma que el demandado ha efectuado


detención arbitraria y está impidiendo el ejercicio del derecho de defensa, aunque no
precisa quiénes son los detenidos ni las instancias en que ha operado esa detención ni el
atentado contra el derecho de defensa.

Que aceptado a trámite la Acción, la Juez del Segundo Juzgado Especializado en lo Penal
de Maynas se constituyó en el local de la Delegación de la Policía Nacional del distrito de
Punchauca conjuntamente con el demandante, oportunidad en que el demandado manifestó
que en ningún momento ha faltado al demandante y en todo caso de ser cierto le pidió
disculpas, que fueron aceptadas por este último y solicitó que en ningún caso debe ser
cortado su derecho al ejercicio legal de la defensa y habiéndose constatado que habían más
de doscientos detenidos sin estar presente el representante del Ministerio Público la Juez
solicitó al Mayor Comisario que pusiera en libertad a los no requisitoriados.

En base a esta constatación la Juez expidió sentencia que corre a fojas cuatro del
expediente, declarando improcedente la Acción de Hábeas Corpus por haber retornado los
hechos al estado anterior a la violación o amenaza, que es el objetivo de esta Acción,
además de que el demandante ha aceptado las disculpas del demandado, habiendo exortado
la Juez al mayor Comisario sobre cuáles son sus obligaciones y deberes para con los
abogados y el derecho de éstos para el ejercicio de la profesión.

Apelada la sentencia por el demandante, la Sala Penal de la Corte Superior respectiva


expide su resolución, que corre a fojas once, que confirma la sentencia, por considerar que
la denuncia que origina la acción es totalmente imprecisa no identificándose a las personas
afectadas en su derecho de libertad ni se ha especificado en qué ha consistido el
impedimento del derecho de defensa, que ha aceptado el demandante las disculpas del
demandado y manifestado que no va a seguir la Acción no existiendo indicios de haberse
efectuado detención arbitraria en contra de una persona debidamente identificada.

FUNDAMENTOS:

El Tribunal Constitucional: considerando que no obstante las imprecisiones de la demanda,


habiendo sido aceptada a trámite, de conformidad con lo impuesto en los artículos dieciséis
y dieciocho de la Ley veintitrés mil quinientos seis el Juez debió hacer todas las
constataciones para comprobar si ha existido detención arbitraria, las circunstancias en que
ha operado así como respecto de las demás violaciones a los otros derechos alegados: que
el hecho que el demandante aceptó las disculpas del demandado, al haber apelado de la
sentencia revela que no quedó satisfecho con lo actuado en la diligencia de comprobación,
que si con intervención del Juez se puso fin a las violaciones constitucionales que se hayan
podido efectuar, no es razón para que no pueda declararse fundada la Acción de Hábeas
Corpus porque debe hacerse efectiva la responsabilidad prescrita por el artículo once de la
mencionada Ley; que las omisiones en que ha incurrido la Juez que ha conocido de la
acción, es causal de nulidad de proceso aparte de la responsabilidad en que ha incurrido de
acuerdo a lo dispuesto en el artículo siete de la Ley veinticinco mil trescientos noventa y
ocho.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional

FALLA:

Declarando la nulidad de la sentencia de la Sala Penal de cinco de abril de mil novecientos


noventa y cinco e insubsistente la de Primera Instancia y nulo todo lo actuado desde fojas
tres a cuyo estado repusieran el proceso, debiendo sancionarse a la Juez por las
irregularidades cometidas y los devolvieron. Publíquese esta sentencia en el Diario Oficial
El Peruano.

Comuníquese, regístrese y archívese.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / DIAZ VALVERDE / REY


TERRY / REVOREDO MARSANO DE MUR / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ
VASQUEZ . Secretaria Relatora
Detención arbitraria(*)

(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo N° 17 de Diálogo con la Jurisprudencia

La dilación indebida de un proceso no imputable al beneficiario de la acción de hábeas


corpus no puede ni debe afectarle. En consecuencia, en el presente caso la deficiencia
administrativa ocasionada al no encontrarse el cuaderno de libertad respectivo, como se
aprecia de la razón del secretario del juzgado, viola los derechos del encausado,
reconocidos en el apartado c) del tercer párrafo del artículo 14° del Pacto Internacional de
Derechos Políticos y Civiles, que garantiza que toda persona acusada de un delito tiene
derecho a ser juzgada sin dilaciones indebidas.

Expediente 110-99-HC/TC

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Demandante : Ernesto Fuentes Corro.


Demandado : Juez del Vigésimo Cuarto Juzgado Penal de Lima.
Asunto: Hábeas corpus.
Fecha : 22 de junio de 1999 (publicada el 7/12/99).

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Lima, a los veintidós días del mes de junio de mil novecientos noventa y nueve, reunido
el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por don Juan Emiliano Eguiluz Jiménez contra la
Resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público
de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas ciento cincuenta y cinco, su fecha treinta
y uno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, que declaró improcedente la Acción
de Hábeas Corpus interpuesta a favor de don Ernesto Fuentes Corro.

ANTECEDENTES:

El doce de junio de mil novecientos noventa y ocho, don Juan Emiliano Eguiluz Jiménez,
en calidad de defensor de don Ernesto Fuentes Corro, interpone Acción de Hábeas Corpus a
favor de éste y la dirige contra el Juez del Vigésimo Cuarto Juzgado Penal de Lima, don
Humberto Díaz Gutiérrez, para que se ordene el levantamiento de la orden de captura que
pesa contra él, por haberse violado el derecho que establece que sólo cabe la detención de
una persona cuando se efectúe dentro del marco legal, y que le ampara el literal "b" del
inciso 24) del artículo 2º de la Constitución Política del Estado(1). Refiere que en el año
mil novecientos noventa y tres se inició un proceso por delito de estafa(2), fraude en la
administración de personas jurídicas(3), peculado(4), corrupción pasiva de funcionarios(5),
corrupción activa de funcionarios(6), negociación incompatible con el cargo(7) y
enriquecimiento ilícito(8) contra don Ernesto Fuentes Corro y otros, en agravio de Hierro
Perú S.A., por hechos acaecidos en junio de mil novecientos noventa, es decir, cuando
estaba vigente el Código Penal de 1924, el cual no contemplaba el delito de fraude en la
administración de personas jurídicas, pero sí los demás delitos. La pena que se imponía en
aquella época para todos los delitos señalados era la de prisión, por lo que de conformidad
con los artículos 118º y siguientes del Código Penal mencionado, han prescrito; puesto que
han transcurrido más de siete años y medio desde junio de mil novecientos noventa a marzo
de mil novecientos noventa y ocho. Durante la secuela del proceso permaneció recluido en
el penal San Jorge, desde marzo de mil novecientos noventa y tres hasta noviembre de mil
novecientos noventa y cuatro, es decir, por veintiún meses; la Decimotercera Sala Penal
dictó sentencia luego del juicio oral, y condenó al beneficiario de la presente acción sólo
por delito de estafa, pena que fue suspendida, por lo que se ordenó su inmediata libertad; el
expediente subió a la Corte Suprema mediante Recurso de Nulidad. En esta instancia, la
Sala Suprema de Justicia de la República declaró nulo todo lo actuado hasta la etapa de
instrucción, para que se realice una nueva pericia contable. Por lo que al bajar el expediente
al Juez del Vigésimo Cuarto Juzgado Penal, éste ordenó que se amplíe la instrucción, y en
vista de que permanecía el primigenio auto apertorio que contenía el mandato de detención
contra don Ernesto Fuentes Corro, se ordenó nuevamente su captura, cursándose el
correspondiente oficio a la Policía Nacional del Perú.

El Primer Juzgado Corporativo Transitorio Especializado en Derecho Público, a fojas


ciento trece, con fecha diecisiete de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, declara
improcedente la acción, por considerar principalmente, que no se puede concluir que se
trate de un procedimiento irregular, sino que el órgano jurisdiccional, en el ejercicio de las
facultades que le confiere la ley, ha procedido a ordenar la ubicación y captura del
favorecido, por existir un mandato de detención vigente contra él.

La Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho Público de Lima, a fojas ciento


cincuenta y cinco, con fecha veintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho,
confirma la apelada, por estimar que se ha ordenado la recaptura del beneficiario conforme
a un mandato judicial emitido dentro de un proceso regular en trámite, donde incluso ha
hecho valer su derecho a la defensa impugnando aquel mandato desfavorable a su libertad.
Contra esta resolución, el demandante interpone Recurso Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, el tercer párrafo del artículo 9º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos aprobado mediante Decreto Ley Nº 22128, dispone que toda persona detenida o
presa a causa de una infracción penal tiene derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad y, en el caso de autos, se inicia el proceso en marzo de
mil novecientos noventa y tres, y en diciembre de mil novecientos noventa y siete se
encontraba en el estado de instrucción, por haber sido ampliada ésta; y el hecho de no
haberse completado la instrucción no justifica que se mantenga privada de su libertad a una
persona que ya lo había estado por más de veinte meses, no dándole cumplimiento así al
artículo 137º del Código Procesal Penal(9), en caso de efectivizarse esta nueva orden de
captura.
2. Que, la dilación indebida del proceso no imputable al beneficiario de la acción no
puede ni debe afectarle; por lo que la deficiencia administrativa ocasionada al no
encontrarse el cuaderno de libertad respectivo como se aprecia en autos en la razón que da
el Secretario del Juzgado con fecha cinco de marzo de mil novecientos noventa y ocho, la
misma que corre a fojas ochenta, viola los derechos del encausado reconocidos en el
apartado c) del tercer párrafo del artículo 14º del mencionado Pacto Internacional de
Derechos Políticos y Civiles que garantiza que toda persona acusada de un delito tiene
derecho a ser juzgada sin dilaciones indebidas; además de que, para practicarse la diligencia
señalada por la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República, como es la pericia contable, no es necesaria la presencia del beneficiario y, por
el contrario, es a éste a quien interesa estar presente en dicha diligencia para hacer las
observaciones que le interese. La medida preventiva privativa de la libertad no debe durar
más del tiempo que sea necesario para el logro de los objetivos de la investigación
judicial(10) y deberá ser aplicada con humanidad y respeto por la dignidad del ser humano,
como lo establece el artículo 1º y el inciso 3) del artículo 139º de la Constitución Política
del Estado(11).

3. Que , en consecuencia, habiéndose acreditado la transgresión de los derechos


constitucionales invocados, objeto del reclamo, aunque no así la voluntad dolosa de quien
aparece como emplazado, la presente demanda deberá estimarse otorgando al recurrente la
tutela constitucional correspondiente.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le


confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:

REVOCANDO la Resolución expedida por la Sala Corporativa Transitoria Especializada


en Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas ciento cincuenta y
cinco, su fecha veintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, que
confirmando la apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus;
REFORMÁNDOLA la declara FUNDADA; en consecuencia, déjese sin efecto la
Resolución judicial de fecha cinco de diciembre de mil novecientos noventa y siete, en el
extremo que se dicta mandato de detención tan sólo contra don Ernesto Fuentes Corro; no
siendo de aplicación el artículo 11º de la Ley Nº 23506.

Dispone la notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la


devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ / DÍAZ VALVERDE / NUGENT / GARCÍA MARCELO

Detención arbitraria: libertad individual

Se trata del hábeas corpus interpuesto por un grupo de congresistas a propósito de la


detención arbitraria que sufriera el General en retiro Rodolfo Robles Espinoza, en la cual se
destaca no sólo el atentado contra su libertad individual y lo arbitrario de la detención, sino
además la referencia a la facultad del Juez y la Corte para pronunciarse en esta acción de
garantía independientemente de que la vulneración del orden constitucional se realice en
perjuicio de una persona con condición civil o militar. Se repara también en la actitud que
tuvo el fuero militar de negarse a cumplir con lo resuelto en esta acción de hábeas corpus
en primera instancia.

Expediente 1594-96/HC

Lima

Sala especializada de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia

Sentencia

Lima, trece de diciembre de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el doctor Salas Villalobos; por sus
fundamentos; y: CONSIDERANDO: Además: Primero: Que, las Acciones de Garantía,
tienen por objeto básico y fundamental, reponer las cosas al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho constitucional, razones por las que éstas deben ser
ciertas, concretas, mediatas y directas, cuando por su naturaleza no sean públicas y
notorias; Segundo: Que, para la accesión a tales Acciones de Garantía, debe establecerse: la
concurrencia de un derecho constitucional o fundamental igualmente cierto; su vulneración
o amenaza; y la determinación de los agentes involucrados, activo en el caso del infractor y
pasivo en cuanto quien ve vulnerado tales derechos; Tercero: Que bajo esta concepción
preliminar, la Acción de Hábeas Corpus es una garantía de trámite inmediato y que está
vinculada en esencia, con la protección de la libertad individual de la persona humana, a fin
de protegerla contra los actos coercitivos practicados por cualquier persona o entidad, de
cualquier rango, jerarquía o competencia y que atenten contra el derecho de libertad,
cuando tales actos aparezcan realizados de modo arbitrario, inmotivado, por exceso y/o de
manera ilegal; Cuarto: Que, la prevalencia en cuanto a los alcances de tales garantías, se
deben precisamente a que el derecho de libertad de la persona, es la suprema expresión de
la esencia misma del ser humano, hacia la cual se dirigen todos los conceptos
fundamentales para el logro de la paz social y el imperio del estado de derecho, conforme
lo dispone la declaración Universal de los Derechos Humanos. Que estando a tal precepto
fundamental, es precisamente que la base de nuestra Constitución, en su Artículo Primero,
antepone la defensa de la Persona Humana y el respeto de su dignidad, como el fin supremo
de la Sociedad y del Estado; Quinto: Que, las concepciones jurídicas precedentes, han sido
necesarias exponerlas, a efectos de determinar y delinear el ámbito de actuación de este
Colegiado en cuanto al caso submateria, concluyéndose que se encuentra facultado a emitir
pronunciamiento de fondo en tanto se aprecia la vulneración directa y concreta del derecho
constitucional de libertad en perjuicio del afectado; cualquier ciudadano
independientemente de su condición de civil o militar puede acceder a la tutela afectiva a su
derecho a la libertad individual, mediante el ejercicio de la acción de Hábeas Corpus que
prevé el inciso primero del Artículo doscientos de la Constitución, teniendo el Poder
Judicial competencia constitucional conforme lo dispone la Ley número veintitrés mil
quinientos seis, y por consiguiente, potestad para pronunciarse independientemente que la
vulneración del orden constitucional se realice en la justicia común o en el fuero especial,
en tanto como se ha indicado, se aprecia la afectación de un derecho constitucional; por lo
que lo contrario, sería aceptar la alteración de estados de conducta que deriven en una
especie de excepción anticonstitucional, lo cual como se ha analizado precedentemente, no
es jurídicamente aceptable, ni posible. Sexto: Que, por otro lado la promulgación de las
Leyes números veintiséis mil seiscientos noventinueve y veintiséis mil setecientos, no
eximen a este Colegiado a emitir pronunciamiento de fondo

en cuanto a la afectación del derecho invocado, estando a que en las Acciones de Hábeas
Corpus no procede sustracción de la materia tratada; Sétimo: Que, en el caso que nos
ocupa, se denuncia el secuestro y consiguiente detención arbitraria, en contra del General
de División en Retiro Rodolfo Robles Espinoza, hecho ocurrido el día martes veintiséis de
noviembre último, aproximadamente a las diez y quince de la mañana; Octavo: Que, a fojas
cuarentisiete, corre copia de la Resolución de fecha veinticinco de noviembre del año en
curso, un día antes de los hechos; expedida por la Sala de Guerra del Consejo Supremo de
Justicia Militar, por la que se resuelve abrir instrucción contra el mencionada General, por
los delitos de Ultraje a los Institutos Armados, Desobediencia y Falsedad Genérica o
Supletoria en agravio del Estado - Ejército Peruano, e Insulto al Superior en agravio del
General del Ejército don Nicolás de Bari Hermoza Ríos; siendo que para efectos de la
investigación, se recomienda al señor Vocal Instructor del Consejo Supremo de Justicia
Militar, a quien se le extienden las facultades contenidas en los Artículos cuatrocientos
cincuentiuno y cuatrocientos cincuentidós del Código de Justicia Militar; Noveno: Que, los
artículos en referencia, están referidos a la indagación de la persona del instruido por parte
del Juez Militar, abierta que sea la instrucción, no facultándosele a acciones de coerción
para su comparecencia o declaración; Que, por su parte, tales actos justificados y procesales
de coerción, se encuentran contemplados en los artículos cuatrocientos cincuentitrés y
siguientes del acotado, sólo en cuanto se refiere a las causas que justifiquen el allanamiento
del domicilio del instruido. Décimo: Que, a fojas cincuentiséis, corre copia del auto de
fecha veintiséis de noviembre del año en curso, expedido por el Vocal Instructor General de
Brigada Hugo Pow San Sotelo, el que al amparo del Artículo vigésimo segundo del Código
de Justicia Militar, dicta Mandato de Detención Provisional, disponiendo al efecto, la
ubicación y captura del afectado; Décimo Primero: Que, no obstante la apariencia en la
forma de un proceso regular, es importante destacar que el Mandato de Detección tiene la
misma fecha de la captura del afectado, debiéndose compatibilizar la hora del evento, esto
es, las diez y treinta de la mañana, lo que conlleva a evidencia de manera obvia y por demás
notoria, que se intenta levantar un operativo predeterminado, otorgándole visos de
legalidad, Décimo Segundo: Que, así mismo se tiene que no obran de autos, ni ha sido
debidamente verificado que por la A-quo, -al no haberle otorgado el fuero especial las
facilidades pertinentes, ni respetado su investidura- que tal mandato de detención
provisional haya sido oportuna y debidamente puesto en conocimiento del encargado de su
ejecución, vale decir, el Preboste General del Ejército, quien debía coordinaron la
Dirección de Inteligencia del Ejército, siendo que es el primero quien debió ejecutar la
orden, prestando la segunda, las acciones operativas necesarias; Décimo Tercero: Que, de
igual forma tampoco aparece de manera fehaciente, que la orden de detención, haya sido
ejecutada por el encargado de la misma, observando el modo adecuado para ello, vale decir,
la debida comunicación al afectado con las formalidades que a su rango corresponden y su
firma o constancia respectiva por la cual precisamente toma conocimiento del mandato
dictado en su contra; Décimo Cuarto: Que, la carencia de tales elementos, y la concurrencia
de las circunstancias advertidas en el Décimo Primer Considerando, llevan al Colegiado a
la determinación que a pesar de la apariencia de un proceso regular en el fuero privativo,
éste no puede surtir efectos inmediatos y posteriores, en tanto el modo de su ejecución no
haya sido debida, legal y oportunamente realizado circunstancias estas que no han sido
determinadas le autos, por haberse impedido su verificación a la A-quo. Décimo Quinto:
Que, si bien el inciso primero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución Política
establece la jurisdicción militar como independiente, su conducta y actuación debe
adecuarse al Principio del Debido Proceso que establece el inciso tercero del mismo
apartado, según el cual ninguna persona puede ser apartada no sólo de la jurisdicción
predeterminada por la Ley, sino de las normas, procedimientos y formalidades procesales,
sobre todo, cuando éstas afectan la libertad individual o la restringen en extremo, como en
el presente caso. Décimo Sexto: Que de todo lo expuesto se llega a la conclusión que al no
haberse, observado las formas previstas por la ley para otorgar legalidad al mandato de
detención dictado por el Vocal Instructor, su concreción deviene en arbitraria, en tanto
vulnera la libertad individual y personal del afectado apreciándose la violación de los
derechos consagrados en el apartado b) del inciso vigésimo cuarto del Artículo segundo, e
inciso tercero del Artículo ciento treintinueve de la Constitución, debiéndose resaltar el
hecho de que este Colegiado al tener jurisdicción constitucional, se encuentra facultado
para la calificación de los hechos en la forma concluida; Décimo Sétimo: Que, al caso sub
judice, no corresponde emitir pronunciamiento respecto del sometimiento del afectado al
fuero privativo dada su condición de Militar en retiro, por cuanto ello implica en todo caso
un argumento que debe ser alegado por éste como medio de defensa previo o de fondo, con
arreglo al ordenamiento adjetivo de la materia; Décimo Octavo: Que, al margen de lo
expuesto es importante destacar que pese al fallo de la A-quo, y estando al contenido del
acta de fojas veintisiete-veintiocho, la negativa mostrada por el personal militar inquirido
para la ejecución de la Resolución, implicado sólo un desconocimiento al fuero
constitucional del cual estaba investido la Magistrada, sino además una actitud arbitraria
que va en contra de una adecuada administración de justicia que no debe repetirse en lo
sucesivo, aspecto que el Colegiado se encuentra en la obligación legal, jurídica y formal de
resaltar, y que debe tomarse como marco de referencia en este tipo de acciones de Garantía
constitucional, por cuya consideraciones: CONFIRMARON la Resolución de fojas ocho
nueve, su fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventiséis; que declara
FUNDADA la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por los Congresistas Javier Diez-
Canseco Cisneros, Daniel Estrada Pérez, Javier Alva Orlandini, Gustavo Mohme Llona y
Alfonso Grados Bertorini, así como los ciudadanos Nell y Montoya de Robles, Susana
Villarán, César Rodríguez Rabanal y Francisco Soberon, en favor del General del Ejército
Peruano en retiro Rodolfo Robles Espinoza, dirigida contra el Vocal Militar Hugo Pow San
Sotelo y Fiscal Militar Raúl Talledo Valdiviezo, por violación del derecho a la Libertad
Individual, en la modalidad de secuestro y al Debido Proceso, y estando a que se ha dado
cumplimiento a la Ley número veintiséis mil seiscientos noventinueve deviene innecesario
pronunciarse sobre la excarcelación del favorecido Rodolfo Robles Espinoza; y,
MANDARON que consentida y/o ejecutoriada que sea la presente Resolución se publique
en el Diario Oficial El Peruano por el término de Ley; y los devolvieron.

SS. SALAS VILLALOBOS;


CASTILLO VASQUEZ;

MAC RAE TAHYS

Detención arbitraria: regularización por detención arbitraria (A)

¿Procede la acción de hábeas corpus cuando habiéndose detenido arbitrariamente a un


ciudadano, éste es luego procesado penalmente con mandato de detención?. El Tribunal
Constitucional sostiene la improcedencia, pues entiende que la detención se ha regularizado
con el inicio del proceso penal.

Expediente 665-96-HC/TC

Huánuco

Holmer Manolo Valdivia Contreras

Sentencia del Tribunal Constitucional

En Huánuco, a los tres días del mes de julio de mil novecientos noventa y ocho, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y García
Marcelo, pronuncia sentencia:

ASUNTO:

Recurso de Nulidad entendido como Recurso Extraordinario interpuesto por doña Gladys
Violeta Contreras Ricse contra la resolución expedida por la Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de Junín, a fojas veinticuatro, su fecha treinta y uno de mayo de mil
novecientos noventa y seis, que declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus.

ANTECEDENTES:

Doña Gladys Violeta Contreras Ricse interpone Acción de Hábeas Corpus a favor de su
hijo Don Holmer Manolo Valdivia Contreras y contra el Jefe de la División de
Investigación de Huancayo, Coronel PNP don Orlando Zea Sánchez, por la detención
arbitraria del agraviado ocurrida el día trece de mayo de mil novecientos noventa y seis;
sostiene la promotora de la acción, que el día de los hechos, aproximadamente a las diez de
la mañana, personal policial de la unidad que jefatura el accionado intervino violentamente
su domicilio procediendo a detener al agraviado sin que para tal efecto exista orden judicial
alguna, siendo conducido el detenido a las instalaciones de la División de Investigación
criminal de la Policía Nacional de Huancayo; que, posteriormente una vez agotada la
investigación en la División de Investigación Criminal el agraviado fue puesto a
disposición de la División Contra el Terrorismo a fin de que sea investigado por este delito,
con la consecuente prolongación de su detención sin que fuese puesto a disposición de la
autoridad judicial competente.

El Juez del Primer Juzgado Especializado en lo Penal de Huancayo, con fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventa y seis, a fojas dieciocho, declara que carece de objeto
pronunciarse sobre la acción de garantía interpuesta por cuanto el Cuarto Juzgado
Especializado en lo Penal de Huancayo ha abierto instrucción por delito de homicidio
contra el favorecido por esta Acción de Hábeas Corpus, habiéndose ordenado su
internamiento en el Centro Penitenciario de Huamancaca Chico.

La Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín, a fojas veinticuatro, su


fecha treinta y uno de mayo de mil novecientos noventa y seis, declara improcedente la
Acción de Hábeas Corpus considerando principalmente que la detención de don Holmer
Manolo Valdivia Contreras tuvo por objeto la investigación por la comisión de los delitos
de homicidio y terrorismo, así como que la policía estaba facultada para detenerlo por el
término no mayor de quince días de conformidad con el Decreto Ley Nº 25475. Contra esta
resolución la demandante interpone Recurso Extraordinario.

FUNDAMENTOS:

1. Que, el inciso 10), del Artículo 12º de la Ley Nº 23506, concordante con el Artículo 2º,
inciso 24), acápite "f" de la Constitución Política del Estado señalan que nadie puede ser
detenido sino por mandamiento escrito y motivado del Juez o por las autoridades policiales
cuando exista flagrante delito, en cuyo caso el detenido debe ser puesto a disposición del
juzgado que corresponda dentro de las veinticuatro horas.

2. Que, de la sumaria investigación realizada, se aprecia que la detención del afectado se


produjo incumpliéndose los presupuestos constitucionales para su ejecución, habida cuenta
que la autoridad policial la realizó con el objeto de investigar presuntos cargos criminales,
conforme se desprende de las Actas de Verificación de Detención que obran de fojas diez a
catorce del expediente;

3. Que, no obstante la constatación de violación a la libertad individual del agraviado, este


Colegiado estima que la agresión ha devenido en irreparable, por cuanto con fecha
veintiuno de mayo de mil novecientos noventa y seis, esto es, sin existir solución de
continuidad en los hechos materia de la demanda, el Cuarto Juzgado Especializado en lo
Penal de Huancayo cumpliendo con las normas de procedimiento penal abrió instrucción al
afectado y dictó en su contra mandato de detención, medida restrictiva personal que sólo
puede ser enervada mediante los medios de impugnación pertinentes; por lo que la presente
acción de garantía debe ser declarada improcedente de conformidad con el Artículo 6º,
inciso 1), de la Ley Nº 23506(1) (2) ;

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de sus atribuciones que le


confiere la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

FALLA:
CONFIRMANDO la resolución expedida por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior
de Justicia de Junín, a fojas veinticuatro, su fecha treinta y uno de mayo de mil novecientos
noventa y seis, que declaró IMPROCEDENTE la Acción de Hábeas Corpus. Dispone la
notificación a las partes, su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de
los actuados.

SS. ACOSTA SANCHEZ; DIAZ VALVERDE; NUGENT; GARCIA MARCELO

Detención: citación de los implicados

Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen, debiendo el juez de la causa observar,
además, lo señalado en el literal a) del artículo 12º de la Ley Nº 25398.

Expediente 373-96-HC/TC

Lima

Caso: Santiago Sanguineti Galindo, en representación del Comité Contra la Corrupción

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los cuatro días del mes de noviembre de mil novecientos noventiséis, reunido el
Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores
Magistrados:

Nugent, Presidente,

Acosta Sánchez, Vicepresidente,

Aguirre Roca,

Rey Terry,

Revoredo Marsano,

García Marcelo;

actuando como Secretaria, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia:

ASUNTO:

Recurso Extraordinario interpuesto por don Santiago Sanguineti Galindo en representación


del Comité Contra la Corrupción, contra la resolución de la Novena Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de Lima de fecha veintinueve de abril de mil novecientos noventiséis,
que confirmando la apelada declaró improcedente la Acción de Hábeas Corpus interpuesta.

ANTECEDENTES:

Santiago Sanguineti Galindo en representación del Comité Contra la Corrupción, interpone


Acción de Hábeas Corpus contra Alberto Andrade Carmona, Alcalde del Concejo
Provincial de Lima, Flor de María Valladolid, Regidora del referido Concejo y Directora
Ejecutiva de PROLIMA, y Ricardo Belmont Cassinelli, ex Alcalde del citado Concejo, por
considerar que los accionados han atentado contra el derecho de libre tránsito de los
ciudadanos que ingresan al Centro Histórico de Lima conduciendo sus vehículos, dado que
deben pagar, previamente la tasa establecida en el Edicto Nº 217, mediante el cual se crea
la Licencia de Circulación Vehicular en el Centro Histórico de Lima, razón por la cual
solicita se declare inaplicable dicha norma.

Además, se hace extensiva la presente Acción contra, Alberto Andrade Carmona, Ricardo
Belmont Cassinelli, Fernando Andrade Carmona, Pablo Gutiérrez Weselby, Mario Zolezzi
Chocano, Oscar Barón Fernández, Ragi Burhum Khalil, José Mejía Tarazona, Oswaldo
Weberhofer Vildoso, Francisco Buitrón Huapaya, Gerardo Castro García, Wildor
Parinango Sánchez, Juan Miguel Guerrero Orbegozo, Ramón Fernández Montagne;
Alcalde y ex Alcalde del Concejo Provincial de Lima; Alcalde del Concejo Distrital de
Miraflores, Chorrillos, Barranco, Magdalena, Santa Rosa, Ancón, Lurín, Punta Negra,
Punta Hermosa, San Bartolo, Pucusana y Santa María del Mar, respectivamente, por atentar
contra el derecho de libre tránsito de los ciudadanos al establecer como requisito para el
ingreso a las playas de su jurisdicción el pago de una suma de dinero que varía según la
playa de la que se trate, sin existir ley que los faculte para ello.

Se señala, también, que la presente Acción se interpone contra la doctora María Jimena
Cavo, Juez Titular del Décimo Quinto Juzgado Penal de Lima, por haber declarado
improcedente la Acción interpuesta por la misma persona, por los mismos hechos materia
de la presente Acción sin haber observado lo preceptuado por el artículo 18º de la Ley Nº
23506, Ley de Hábeas Corpus y Amparo.

El Juez Especializado del Décimo Cuarto Juzgado Penal de Lima, declaró improcedente la
Acción de Hábeas Corpus «interpuesta contra la señorita Juez del Décimo Quinto Juzgado
Penal de Lima» por considerar que lo que se pretende es cuestionar una resolución judicial
emanada de un procedimiento regular; «advierte», además, a la citada juez que dado que no
se trata de detención arbitraria cumpla con citar a los infractores, a efectos de que presten
sus declaraciones.

Apelada la mencionada resolución la Novena Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de


Lima confirmó la apelada; contra esta resolución, el Presidente del Comité contra la
Corrupción interpone Recurso Extraordinario, elevándose los actuados al Tribunal
Constitucional, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 41º de su Ley Orgánica.

FUNDAMENTOS:
Que, la Acción de Hábeas Corpus, garantía típica de la libertad individual entendida como
libertad personal, física y ambulatoria, procede ante el hecho u omisión, perpetuado por
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o
derechos constitucionales conexos.

Que, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18º de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, cuando no se trate de detención arbitraria, el juez citará a quien o
quienes ejecutaron la violación requiriéndoles expliquen la razón que motivara la agresión,
hecho que no se ha cumplido en el caso bajo examen, debiendo el juez de la causa observar,
además, lo señalado en el literal a) del artículo 12º del la Ley Nº 25398.

Que, de la documentación obrante en autos se evidencia que los accionados no han sido
notificados con la Acción de Hábeas Corpus interpuesta por el Presidente del Comité
Contra la Corrupción, vulnerándose de este modo su derecho a la defensa, derecho
constitucionalmente reconocido en el inciso 14) del artículo 139º, siendo que mediante él se
protege una parte medular del debido proceso, las partes deben estar en la posibilidad
jurídica y fáctica de ser debidamente citadas y oídas, escuchadas siempre, todas, y cada una
de ellas, de manera previa a la decisión judicial.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional

FALLA:

Declarando nulo todo lo actuado desde la interposición de la demanda debiendo remitirse


los actuados al juez que conoció la causa para que la tramite conforme a ley.

Publíquese en el Diario Oficial El Peruano.

S.S. NUGENT / ACOSTA SANCHEZ / AGUIRRE ROCA / REY TERRY / REVOREDO


MARSANO / GARCIA MARCELO / MARIA LUZ VASQUEZ. Secretaria Relatora

Detención por orden judicial (*)

(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo N° 13 de Diálogo con la Jurisprudencia

No puede pretenderse que mediante la acción de hábeas corpus el Tribunal Constitucional


se convierta en una suprainstancia que pueda revisar los procesos judiciales de carácter
ordinario y en virtud a ello deje sin efecto una orden de detención emitida en forma regular
por un juez.

Expediente 919-98-HC/TC-Lima

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Demandante : Óscar Orlando Otoya Petit.


Demandado : Juez del Primer Juzgado Penal del Cono Norte de Lima.
Asunto: Hábeas Corpus.
Fecha : 13 de enero de 1999.

HÁBEAS CORPUS

VISTO:

El Recurso Extraordinario interpuesto por don Víctor Manuel Otoya Petit a favor de don
Óscar Orlando Otoya Petit contra el Auto de Vista expedido por la Primera Sala Penal de la
Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, que confirmando el auto apelado
declaró infundada la Acción de Hábeas Corpus interpuesta contra el Juez del Primer
Juzgado Especializado en lo Penal del Cono Norte de Lima, doctor Sergio Iván Noguera
Ramos.

ATENDIENDO A:

1. Que, la presente acción está dirigida contra el Juez del Primer Juzgado Penal del
Cono Norte de Lima, por admitir irregularmente una detención arbitraria cometida por
efectivos de la Policía Nacional pertenecientes a la Comisaría de Laura Caller, quienes
detuvieron a don Óscar Orlando Otoya Petit al existir una denuncia en su contra por el
delito contra la vida, el cuerpo y la salud, sin haber sido detenido en flagrante delito ni
existir mandato escrito y motivado del Juez. Estos miembros de la Policía Nacional no han
sido emplazados ni se ha puesto en su conocimiento la presente Acción de Hábeas Corpus
al igual que el Fiscal que actuó en representación del Ministerio Público.

2. Que, a pesar de que esta detención efectuada por la Policía Nacional es, a criterio
del accionante, totalmente arbitraria e irregular, el Juez del Primer Juzgado Penal del Cono
Norte de Lima dispuso su detención.

3. Que , el día veintiséis de junio de mil novecientos noventa y ocho, don Óscar
Orlando Otoya Petit fue conducido a la Comisaría, quedando sujeto a la fiscalización
efectiva del Ministerio Público, quien formalizó la denuncia acompañando el atestado
correspondiente y demás recaudos dentro del tiempo prudencial de las 24 horas; a mérito
del cual el señor Juez abrió instrucción, dictando contra don Óscar Orlando Otoya Petit y
otro de los codenunciados mandato de detención por la gravedad de los hechos
denunciados.

4. Que, el demandante pretende, mediante la presente acción, que se deje sin efecto esa
resolución judicial, expedida por órgano jurisdiccional competente en un proceso regular,
señalando que no está arreglada a ley, es decir, pretende, mediante la presente acción, que
este Tribunal se convierta en una suprainstancia que pueda revisar procesos judiciales de
carácter ordinario(1), máxime si del auto apertorio de instrucción, que en copia corre a fojas
once, se acredita que no ha habido irregularidad en su expedición, donde se está respetando
el derecho al debido proceso y en el cual el encausado ha podido interponer los recursos
impugnativos a que tiene derecho todo justiciable, en tal sentido es de aplicación el inciso
2) del Artículo 6º de la Ley Nº 23506 de Hábeas Corpus y Amparo(2), concordante con el
Artículo 10º de la Ley Nº 25398(3).
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional , en uso de las atribuciones que le
confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;

RESUELVE:

REVOCAR el Auto expedido por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia del
Cono Norte de Lima, de fojas setenta y siete, su fecha diecisiete de julio de mil novecientos
noventa y ocho, que confirmando el apelado declaró infundada la Acción de Hábeas
Corpus, y reformándola la declara IMPROCEDENTE. Dispone la notificación a las partes,
su publicación en el Diario Oficial El Peruano y la devolución de los actuados.

SS. ACOSTA SÁNCHEZ; DÍAZ VALVERDE; NUGENT; GARCÍA MARCELO

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