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Alumnos :
Cristian Brolrzovich
Geraldine Espinoza
Nicole Flores
La doctrina indica que el objeto de derecho es “todo aquello concreto o abstracto que carece
de vitalidad, que le falta la cualidad de tener vida, siendo material y útil para el hombre. Como
entidad legal en ella recae el interés implicado en la relación y constituye el punto de incidencia
de la tutela jurídica”. Varsi (2014). p. 311.
Es decir, el objeto de derecho es todo aquello que existe en el mundo exterior y fuera del
hombre, aquello sobre lo que se exterioriza el diverso poder del sujeto, lo que lo rodea y de lo
que se vale para satisfacer sus necesidades, si tomamos una noción material. Asimismo, el
objeto de derecho hace referencia a las relaciones jurídicas que se forman entre las personas
las cuales tienen un propósito determinado al formar el vínculo, así la compraventa tiene por
objeto dar o entregar la cosa vendida y el dinero del precio por citar un ejemplo, un contrato de
trabajo tiene por objeto el hacer una labor o prestar un servicio, el objeto de la relación puede
ser tambièn el abstenerse, omitir o no hacer determinada acción, como por ejemplo, no hacer
ciertas construcciones en determinado sitio. Es necesario precisar que el objeto de derecho
tiene diversas características , tales como:
- Utilidad: Hace referencia a la disposición del hombre sobre “algo”, es decir se “tiene
derecho sobre algo”
- Poder del sujeto: Sometido al poder del sujeto de derecho
- Valuables: Valor económico
Por otro lado, la expresión “sujeto de derecho” es técnica de la ciencia jurídica de nuestros días
para designar supremamente solo a los entes a los cuales es posible imputar derechos y
obligaciones, o relaciones jurídicas en terminología también de nuestra época. Dicha expresión
incluso ha comenzado a penetrar en la legislación del último tercio del siglo XX. Así el Código
Civil del Perú (1984) expresa en su artículo N° 1: “La persona humana es sujeto de derecho
desde su nacimiento
Asimismo, el artículo 15º del Código Civil Peruano establece que : “La imagen y la voz de una
persona no pueden ser aprovechadas sin autorización expresa de ella o, si ha muerto, sin el
permiso de su cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos, excluyentemente en orden
Eso quiere decir que para que un tercero pueda utilizar la imagen o voz de una persona
fallecida es necesario contar con el consentimiento de uno de sus familiares, en este caso, el
permiso de su hijo, para que esta pueda ser utilizada.
También, el artículo 138º del Código Penal señala que : “Si la injuria, difamación o calumnia
ofende a la memoria de una persona fallecida, presuntamente muerta, o declarada
judicialmente ausente o desaparecida, la acción penal podrá ser promovida o continuada por su
cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos”. .