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Tanto en los textos expositivos como en los explicativos, predomina la función referencial
del lenguaje. Ambos son textos de circulación científica y técnica. También se afirma que
son una modalidad compleja, porque a través del lenguaje que utilizan se exponen o
explican los procedimientos y elaboraciones del pensamiento para conocer un objeto,
evento, circunstancia, entre otros. En las instituciones educativas gozan de un uso bastante
frecuente, especialmente en las áreas de ciencias naturales.
Contamos con una diversa gama de formas expositivas, pero todas se construyen
respetando dos características básicas:
a) Se realizan en torno a un tema central. Es posible exponer acerca de gran cantidad y
variedad de contenidos, objetos o materias, desde temas circunstanciales (por su
importancia o actualidad), temas generales referidos al deporte, a la política, a la historia, a
la sociedad, al arte, a la religión, o a la farándula, hasta las diversas áreas del saber que
requieren otros niveles de abstracción, tales como la física, la química, la biología, la
sociología.
Para cumplir con su finalidad, un buen texto expositivo debe guiar al lector o al oyente; en
tal sentido, debe valerse de claves o recursos verbales (aclaraciones por ejemplificación,
por definiciones, por título y subtítulos), y de recursos no verbales (imágenes, esquemas,
mapas conceptuales, gráficos). Asimismo requiere de ayudas tipográficas como
nomencladores, uso de mayúsculas, negrillas, cursivas. Además, exige adecuación, según
los conocimientos y condiciones del receptor, relacionados con el registro lingüístico
(científico y técnico por excelencia).
De este modo, pues, el texto expositivo está dirigido para que el lector o escucha
incremente o modifique su estado de conocimiento. Cumple así con una función epistémica
(relacionada con el acto de saber o conocer), a la vez que interviene en el pensamiento del
público para la toma de decisiones o como respaldo (de tipo científico o técnico) para el
plano argumentativo.
Las noticias, los tratados científicos, los informes, los libros escolares, los manuales de
instrucción, las cartas comerciales, y todos aquellos textos cuya finalidad consiste en
informar sobre conceptos, sobre hechos o sobre la manera como se realiza o se puede
realizar un proceso o un evento, son de tipo informativo y/o expositivo.
Los textos expositivos deben ser claros, por lo que requieren el uso de oraciones breves,
precisas, sencillas. Como la función que predomina es la referencial, el mensaje debe ser
veraz y demostrable, refiriéndose a temas que sean lógicamente reconocibles como reales
por parte del público al que van dirigidos.
El vocabulario y el registro serán los específicos de cada área del saber, pero también
dependerá del carácter divulgativo o especializado que se le adjudique. Es decir, la
intención que se tenga y la audiencia a la cual se dirige el acto comunicativo determinarán
si el vocabulario podrá incluir términos especializados o si el registro deberá adaptarse a un
nivel más accesible. Un escrito para niños, por ejemplo, debe contener una buena dosis de
definiciones, aclaraciones y descripciones.
En relación con los tiempos verbales, fundamentalmente se usa el presente por su carácter
atemporal, es decir, que sitúa la acción en un momento indeterminado.
Según la finalidad del expositor, este tipo de escritos puede contener narraciones (cuento,
fábula, crónica…) y descripciones (de procesos, eventos, regiones, personas, objetos),
empleadas como recursos para la explicación. La estructura se ajusta al esquema básico de
introducción (o presentación), desarrollo y conclusión, así:
5.1.1. Introducción: compuesta por párrafos que presenten ya sea el marco (lugar y
tiempo), el tema o asunto, la hipótesis o los objetivos. Se utilizan párrafos de
encabezamiento o introductorios: síntesis, anécdotas, breves afirmaciones, citas o epígrafes,
preguntas-interrogantes, analogías. También se suele recurrir a la afirmación de un
problema que será discutido en el texto; se hace alusión a la manera como será tratado el
tema o sobre la organización estructural del escrito. Para ilustrar lo anterior, observemos
cómo Fernando Savater (2005) inicia su disertación:
Potenciar la razón
5.1.2. Desarrollo: constituido por los párrafos que despliegan el tema o asunto, que puede
ocupar varios apartados. A lo largo de estos párrafos se va avanzando en la información. Es
decir, cada párrafo aporta más información, que se constituye, en cierto modo, en
ampliación de la anterior. Se suelen usar:
Párrafos deductivos: se inician con una idea general para luego presentar casos
particulares, detalles concretos, ejemplos, etc. Permiten analizar la idea inicial en sus
diferentes aspectos. Por eso también se habla de estructura analizante. El siguiente párrafo
se inicia con la idea central y presenta varios ejemplos para reforzarla:
En el proceso de comunicación siempre existe la posibilidad de que la información sea
modificada de una u otra manera. Se puede perder parte del mensaje cuando el canal no
puede transmitir todas las señales, como cuando un micrófono no reproduce con
fidelidad algunos tonos. Puede haber elementos extraños que tergiversen o confundan el
mensaje, como cuando la iluminación deficiente dificulta la lectura. Además, los
receptores pueden no estar equipados para procesar el mensaje como tal, por ejemplo
cuando tienen problemas de oído o cuando no conocen el significado de algunas
palabras del mensaje. 1
Párrafos inductivos / deductivos: Son los que ubican la idea principal en el medio. He
aquí un ejemplo de Comprensión de la lectura, de Frank Smith (1983: 24); obsérvese que
la idea central, ubicada en medio del párrafo, es que el receptor tiene una participación tan
activa como la del emisor en el proceso comunicativo:
5.1.3. Conclusión: referida al cierre temático, en el cual se emplean párrafos que finalizan
la información dada a través de resúmenes, observaciones e incluso de opiniones. Los
tipos de conclusión más usados son similares a los introductorios: síntesis, anécdota,
1
Sin más datos. Este texto ha sido utilizado en este módulo con fines exclusivamente académicos.
2
Idem
3
Sin más datos. Este texto ha sido utilizado en este módulo con fines exclusivamente académicos.
afirmaciones breves, interrogantes, narración, etc. También se suele emplear la
interrogación como una estrategia discursiva para permitir que el lector se siga cuestio-
nando sobre el asunto tratado y sobre sus implicaciones éticas, estéticas, políticas,
ideológicas.
┌ - Introducción o marco
Texto expositivo ┤ - Desarrollo temático
└ - Conclusión
5.2.1. Colección o listado. Este tipo de estructura organiza en forma subordinada (como
una lista o enumeración) una serie de elementos, características, atributos o propiedades
particulares. Con frecuencia los atributos se aglutinan por categorías o grupos. Las
palabras claves indican de forma explícita o implícita la enumeración de las categorías
presentadas en el texto, alrededor del tema básico. Pueden ser: “en primer término”, “un
primer grupo”, “en segundo lugar”, “otra clase”, etc. No existe un orden o secuencia rígida
puesto que sus elementos pueden ser intercambiables (en este caso, el orden de los factores
no altera el producto). Observemos un ejemplo y su esquema visual correspondiente:
En el siguiente apartado se analizan las funciones sociales más importantes: religión,
gobierno, riqueza, propiedad y trabajo, conocimiento técnico.
Para efectuar el primer borrador de su escrito, en primer lugar, determine con claridad el
tema de explicación con relación a la solicitud planteada por su profesora. En segundo
lugar, busque la información necesaria y establezca criterios para catalogarla de modo que
pueda organizar los subtemas. En tercer lugar, elabore un esquema y plantee el título
tentativo. Para finalizar, textualice sus ideas; es decir, escriba sus ideas atendiendo a la
coherencia y a la cohesión. En la próxima asesoría veremos los requisitos para efectuar la
revisión.
1º 2º 3º 4º
Un esquema visual para este tipo de estructura puede ser un cuadro de doble entrada como
el siguiente:
A raíz de la caída del imperio romano, las relaciones étnicas y sociales europeas se
modificaron profundamente. Ahora asumen la dirección de la historia los pueblos
germánicos del norte, ya que no aparece en Oriente ninguna nueva fuerza histórica a
excepción del Islam que había dominado la vida cultural mediterránea hasta el siglo VII. El
Occidente pudo, por tanto, fácilmente asumir la dirección de los acontecimientos que
posteriormente influirían sobre la mayor parte del planeta.
Historia Universal Espasa-Calpe, Vol. III, 1962, p. 4
El esquema visual para este tipo de estructura sería algo así como:
Estructura de causación
(Subtipo de relación antecedente-consecuente)
Antec. Consec.
En la página http://www.memo.com.co/fenonino/aprenda/castellano/castellano7.html#ps
encontramos la siguiente aclaración:
¿Qué es un problema?
Es algo que se desea conocer y que aún no se sabe; es un punto para resolver en nuestra
indagación acerca de la realidad; es un interrogante surgido de una observación de la
realidad. Generalmente se enuncia mediante oraciones interrogativas.
Clases de Problemas
Descriptivos: responden al interrogante: ¿Cómo es un aspecto de la realidad?
Explicativos: responden a: ¿Por qué sucede tal fenómeno?
Predicativos: responden a: ¿Qué efectos producirá este hecho?
De acción: responden a: ¿Qué aplicación tendrá este conocimiento?
Los esquemas visuales para este tipo de organización textual serían las siguientes, en
donde: P = Problema S= Solución A= Alternativas ¿? = desconocido
a) b) c) d) e)
P P P ? P
S ¿? S
S S
A S
5.2.7. Ciclo: se refiere a los procesos o eventos que son de tipo circular; puede ocuparse de
temas sociales o naturales tales como el ciclo del agua. Un ejemplo de su estructura visual
sería:
6 1
5 2
4 3
En http://www.memo.com.co/fenonino/aprenda/castellano/castellano2.html, página de
Lengua Castellana, explican sobre este concepto así:
1. Conjetura que se hace sobre un hecho que, en un momento dado y por unas u otras
causas, no está al alcance de nuestros conocimientos, pero que podemos conocer sin
necesidad de investigaciones espaciales.
1. Planteamiento de la hipótesis.
2. Desarrollo de la hipótesis, por medio de datos admisibles.
3. Comprobación de la hipótesis e inferencia de la conclusión o conclusiones.
Para concluir, podemos apreciar que el discurso expositivo, así como el explicativo, posee
estructuras diversas, dependiendo del tema, el propósito comunicativo y las habilidades
discursivas del ponente. No existe un prototipo, sino modalidades entremezcladas. Es por
ello que el lector debe recrear el plano organizacional (superestructura) utilizado por el
escritor, de modo que pueda resumir las ideas más importantes en un diagrama, ya sea
escrito o mental. En el apartado siguiente hacemos referencia a elementos esenciales para
el acto de composición de esta modalidad discursiva.
Antes de componer
Precise el tema que desea exponer.
Identifique el propósito específico y sus receptores.
Realice una lluvia de ideas relacionadas con este propósito.
Investigue acerca del tema en distintas fuentes documentales y seleccione la
información relevante que utilizará en su escrito. No olvide señalar las citas textuales,
así como su bibliografía correspondiente.
Elabore un esquema para especificar y organizar de manera lógica los distintos
elementos del tema que es necesario abordar para una comprensión adecuada.
Construya la estructura básica de su exposición.
Durante la composición
Recuerde presentar en cada párrafo una idea central. Incorpore citas textuales,
referencias bibliográficas, o elementos gráficos para ampliar, explicar, ejemplificar o
sustentar la idea que está desarrollando.
Si es del caso, emplee palabras especializadas; esto es, un registro acorde con el tipo
de escrito y de discurso: político, académico, jurídico…
Evite incorporar información vaga e inexacta.
Amplíe e ilustre las ideas con recursos discursivos. Analice las siguientes opciones
recomendadas por María Teresa Serafíni (1998:45-60) y observe nuestros ejemplos.
Construya nuevos ejemplos con temáticas diferentes.
GENERACIÓN DE IDEAS
Se emplea para superar las crisis de inspiración. La generación de ideas (o ampliación de
ideas) se da por las relaciones o asociaciones que se establecen entre ideas ya explícitas con
otras que se establecen posteriormente.
Analogía
Generar una idea parecida. La escritura es una obra de ingeniería…
Cumple con el propósito que se planteo inicialmente: ¿se adecua al nivel del
destinatario? ¿Se lee de forma fluida?
Presenta una estructura clara y coherente.
Ostenta dominio del léxico correspondiente, además del registro apropiado.
La ortografía (letras, acentos) y la puntuación.
Ha quedado conforme con su escrito.
Luego de revisar y corregir, prepare su escrito definitivo. Cuide que su presentación sea
adecuada y atractiva para el receptor, además de cumplir las normas oficiales (si se trata de
un trabajo escrito) en relación con el espacio interlineal, tipología de letra, sangrías,
márgenes, entre otros aspectos de edición.
La tipografía es muy importante para el lector, de modo que pueda concentrarse en las ideas
y no se afecte su visión o percepción. El cerebro percibe las palabras escritas como
imágenes, y debe reconocerlas instantáneamente para poder procesar la información. Por
ello, no obstaculice su escrito. Observe los siguientes ejemplos y deduzca por qué la gran
mayoría de los escritos en libros y revistas se publican con el tipo ‘Times New Roman,
tamaño 12’:
Para finalizar esta experiencia de aprendizaje, deseamos puntualizar que el contenido del
escrito es el fundamento de una buena composición. Aunque no nos hemos referido
explícitamente a este aspecto, somos conscientes de que este es un factor esencial en el
éxito de un texto escrito. ¿Por qué no lo hemos discutido? Por la sencilla razón de que el
asunto, referente o tema está determinado por el dominio conceptual o teórico de que
disponga el escritor, y por ello debe ser abordado con el especialista en la materia, esto es,
con el o la docente de los espacios de conceptualización correspondientes.
ACTIVIDADES
El proceso del sueño fisiológico ha sido siempre una gran preocupación del hombre de todas las
épocas, y hasta tiempos muy recientes estuvo revestido de misterios, supersticiones y
mistificaciones de todo orden. La ciencia ha investigado muy acuciosamente el proceso del sueño y
no se ha logrado aclarar sus aspectos más esenciales.
La naturaleza quiere que sus criaturas duerman rehabilitándose para que puedan participar
eficientemente en el proceso de la evolución y esto es especialmente válido para el hombre, la
criatura con más y mejores facultades actuales y potenciales.
Quiere decir que podemos estar mucho más tranquilos. Tenemos una amiga muy poderosa, la
Naturaleza, que quiere que durmamos bien y que mantiene una presión constante para que esto se
verifique, que hace que podamos decir que estamos determinados o programados para dormir
bien. Y también podemos agregar que es más fácil dormir bien que no dormir o dormir mal. Y
podemos agregar que son muchas las personas que duermen mal por múltiples razones que
analizaremos, pero que los insomnes son muy escasos o no existen.
Son tan poderosos los mecanismos de la naturaleza para guiar a sus criaturas, que incluso la zona
horaria para dormir está articulada fisiológicamente. Sabido es que las radiaciones ultravioletas de
la luz solar elevan el metabolismo y la oscuridad lo hace descender, y que un elemento
determinante de la tendencia a dormir es la baja del metabolismo. De modo que la naturaleza
quiere que sus criaturas duerman durante las horas de la noche y establece un mecanismo
ordenador que se transforma en una verdadera señal.
¿A qué hora de la noche dormir? También nos encontramos con las experiencias de
organizaciones filosófico-espiritualistas que señalan que el hombre obtiene su mejor rehabilitación
a través del sueño entre las 22:00 y las 4:00 horas (seis horas). Ello en razón de estudios
experimentales y por la consideración de las alternancias de las energías naturales.
¿Y qué es dormir bien? Una clarificación en este sentido despejará malos entendidos y nos
ayudará en forma importante a recuperar el buen dormir natural que rehabilita y permite despertar
con buen ánimo y energía frente a la nueva jornada. Distinguimos inicialmente un sueño de calidad
y un sueño de cantidad. El esfuerzo debe dirigirse en la práctica a lograr el primero sin importar la
cantidad de horas.
¿Cuánto dormir? Esto es bastante personal, pero en general se aceptan las siguientes medidas:-
Bebés: hasta 16 horas al día.
- Niños: hasta 12 horas al día.
- Jóvenes: hasta 8 horas al día.
- Adultos: un mínimo de cuatro horas y un máximo de siete horas.
Estas medidas generales merecen, desde luego, excepciones que en cada caso deben ser bien
analizadas.
¿Cuál es la medida personal de cantidad de horas de sueño de calidad dentro de estas pautas?
Cada persona puede descubrirlo por sí misma. Si despertamos con energía y buen ánimo es
porque estamos durmiendo a nuestra medida y necesidad singular de sueño. Si por el contrario,
despertamos cansados, sin ánimo o deprimidos, lo más probable es que no nos hayamos ajustado
a nuestra medida personal de horas de sueño, y nos estemos excediendo.
Pudiera parecer difícil de aceptar que la medida justa de sueño para una persona sea de cuatro
horas; sin embargo, se han estudiado los hábitos de individuos de gran creatividad, energía y
capacidad personal de todo orden, y se llega a la sorprendente conclusión que dormían sólo cuatro
horas cada noche, aunque a menudo hacían una siesta corta de veinte minutos en la tarde. Con
todo, su zona de sueño, con base a una curva profunda, era más considerable que la del
"dormidor" de muchas horas (nueve o más).
De modo que si una persona durmiendo seis ó siete horas, despierta sin ánimo o deprimida,
debería pensar seriamente en revisar su tiempo de sueño, y en vez de tratar de extenderlo, ir
reduciendo gradualmente al mínimo de cuatro horas. Por el contrario, la mayor parte de las
personas empiezan a tratar de dormir más horas aunque sea a base de somníferos, arriesgándose
a sus perjudiciales efectos a mediano y largo plazo.
Si una persona adulta duerme más de siete horas y pese a ello no despierta en buenas
condiciones, descansada y de buen ánimo, hay que pensar necesariamente en déficit
psicosomáticos, anemia, depresión, agotamiento, etc., que son cubiertos por una mayor cantidad
de horas de sueño, lo cual debería empezar a preocupamos, ya que podría estar gestándose
alguna crisis de salud.
Tomado de: http://www.escuelayogaclasico.cl/libro/sue%F1o.htm. Consulta realizada el
15 de enero de 2006
BIBLIOGRAFÍA
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Lengua Castellana: http://www.memo.com.co/fenonino/aprenda/castellano/castellano2.html .
Consulta realizada en julio 22 de 2006.
Lengua Castellana. http://www.memo.com.co/fenonino/aprenda/castellano/castellano.html
Consulta realizada el 27 de julio de 2006.