Sunteți pe pagina 1din 2

“Sentido y límites de la pena estatal” –Roxin

La primera pregunta que plantea en el texto es ¿cómo puede justificarse que el estado prive de su libertad a alguno de
sus miembros? Y cuando hablamos de esta facultad del estado hablamos entonces de la legitimación de este y los
límites de la fuerza estatal.

Hasta hoy no se han propuesto más que tres soluciones a esta pregunta:

1. Teoría de la retribución: esta teoría plantea que la culpabilidad del autor va a ser compensada mediante la
imposición de un mal penal, es cuna compensación retributiva. Razones en contra de esta teoría:
1.1. La teoría de la retribución presupone ya la necesidad de que el estado tenga que retribuir con una pena la
culpabilidad humana.
Esta teoría no explica ni cuando se tiene que penar, ni bajo que presupuestos la culpabilidad autoriza al estado
a castigar. Así, fracasa la teoría por no trazar un límite en cuando al contenido de la potestad estatal.
1.2. El segundo argumento en contra plantea que sigue siendo insatisfactoria la justificación de la sanción penal
mediante la idea de la compensación de la culpabilidad ya que la culpabilidad presupone la libertad de voluntad
“libre albedrío” pero concretamente nunca podríamos saber si ese hombre podría haber obrado de otro modo
en esa precisa situación.
1.3. Por otro lado resulta absurdo también borrar un mal cometido, añadiendo un segundo mal ya que sería un
impulso de venganza humano.
2. Teoría de la llamada prevención especial: no quiere retribuir el hecho pasado sino que ve la justificación de la pena
en que debe prevenir nuevos delitos del autor. Es un derecho penal preventivo, de seguridad y corrección.
Objeciones:
2.1. Como en la teoría de la retribución, la teoría de la prevención tampoco posibilita una delimitación del “ius
puniendi” en cuanto a su contenido, todos somos culpables y todos necesitamos corregirnos.
2.2. En los delitos más graves no tendría que imponerse la pena sino existe peligro de repetición (ejemplo de
asesinos de los campos de concentración, mataron en su momento pero hoy en día su mayoría viven integrados
socialmente).
2.3. La idea de la corrección indica un fi de la pena pero de ningún modo esta la justificación de ese fin. Es por eso
que la teoría de la prevención especial no es idónea para justificar el derecho penal porque no puede delimitar
las consecuencias, no explica la punibilidad de los delitos sin peligro de repetición y porque la idea de
adaptación forzosa mediante una pena no contiene en si misma su legitimación sino que necesita de
fundamentación jurídica.
3. Teoría de la prevención general: esta teoría comparte con las teorías de la retribución y de la corrección en cuanto a
que queda sin aclarar el ámbito de lo punible.
3.1. La prevención general por lo tanto necesitaría una delimitación. Por otro lado no se ha podido comprobar el
efecto de prevención general de la penal. Se puede aceptar que el hombre en situaciones normales se deja
influir por la amenaza de la pena pero en delitos graves (como los delitos contra la vida) las crueles penas como
las antiguas que implicaban descuartizar, cortar a hachazos miembros del cuerpo, entre otras maneras no han
podido disminuir la criminalidad.
3.2. Por otra parte también es difícil comprender como puede ser justo que se imponga un mal a alguien para que
otros omitan cometer un mal.
3.3. Esta teoría no puede fundamentar el “ius puniendi estatal” en sus presupuestos ni limitarlo en sus
consecuencias y carece de legitimación que concuerde con los fundamentos del ordenamiento jurídico.
4. Teoría unificadora: esta teoría combina las tres versiones entre si pero sin embargo, no podríamos darnos por
satisfechos con una acumulación de las teorías para subsanar sus defectos ya que así no se suprimen los defectos
sino que se multiplican.

La pena: este se enfrenta al individuo de tres maneras: amenazando, imponiendo y ejecutando penas, estas tres
esferas a las que se dedica el derecho penal necesitan de justificación. ¿Qué puede prohibir bajo pena el legislador a
sus ciudadanos?
Hoy como todo poder estatal procede del pueblo y no por la realización de fines divinos como antes y su fin solo puede
consistir en garantizar la vida común de todos los ciudadanos sin que sea puesta en peligro osea la seguridad de sus
miembros, no solo la vida, la integridad corporal, la libertad (que son aquellos bienes llamados jurídicos) sino que tiene
que garantizar que cuando estos bienes se vean violados se pene con una lesión.
El derecho penal es de naturaleza subsidiaria, solo se pueden penar las lesiones de bienes jurídicos y las infracciones
contra fines de la previsión social.
El estado en el código penal establece un orden protector obligatorio para todo ciudadano que le garantiza los bienes
jurídicos necesarios para su existencia y le dice que actividades se le ordena bajo pena que omita “nulla poena sine
lege”.
Las penas suelen intimidar al delincuente frente a una posible reincidencia y así mantienen a la sociedad segura por lo
menos hasta que dure la condena pero el autor plantea que la dura restricción de la libertad del delincuente es una
restricción que no se hace en interés suyo sino en el de la comunidad, osea que le sirve a otros y no a el.
KANT sostiene que no se puede admitir bajo ningún pretexto que se de cabida en la imposición de la pena a
consideraciones de la prevención general sino esta clara su justificación.
Por otro lado, plantea que la pena no puede sobrepasar la medida de la culpabilidad porque sino la culpabilidad a la
que hemos declarado inadecuada la repetimos.

S-ar putea să vă placă și