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EDITORIAL PENIEL
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Johnson, Bill
Café espiritual. - la ed. - Buenos Aires: Peniel, 2012.
248 p.; 21x14 cm.
Traducido por: Renata Viglione
ISBN 10: 987-557-389-2 ISBN 13:
978-987-557-389-5
1. Vida Cristiana. I. Vallotton, Kris II. Silk, Danny III. Renata Viglione, trad. IV. Título CDD
248.5 .
Introducción......................................................................................... 7
1. Fe dinámica.................................................................................... 11
2. Sumergirse en la corriente de la gracia.........................................17
3. Crear un lugar seguro.................................................................... 23
4. ¿De dónde viene tu tormenta? 29
5. Crecer en favor.............................................................................. 35
6. Olvida, pero no olvides. . .............................................................. 41
7. Gozo................................................¿ 47
8. Transformado por promoción.....................................................,..53
9. Amigos y colaboradores................................................................ 59
10. ¡Simplemente hazlo!..................................................................... 65
11. Terapia de Luz ................................................................................71
12. Vivir bajo la influencia..................................................................77
13. Inspirar sus deseos..........................................................................83
14. Dios siempre habla ........................................................................89
15. Carácter con poder..........................................................................95
16. Crecimiento del Reino..................................................................101
17. Orar en el Espíritu.........................................................................107
18. Convertirnos en hijos de luz.......................................................113
19. Persigue tu destino........................................................................119
20. Cuando Dios pinta fuera de las líneas......................................125
21. Exito al cien por ciento.................................................................131
12. Encuentros divinos........................................................................137
3. Conexión con Dios. 143
*4. Luz en lugares improbables....................................................... 149
25. De tal padre, tal hijo e hija.................................. 155
26. Acción de gracias, estar de acuerdo con el cielo. . . 161
27. Combate la oscuridad con alabanza de gozo.........................167
28. Utilizar la gracia de Dios............................................................ 173
29. Cubiertos por Dios ..................................................................... 179
30. Practicar los dones del Espíritu................................................. 185
31. El distrito de la luz verde . ................................................ ,191
32. Humildad verdadera , ................................................................. 197
33. Es fácil escuchar a Dios................................................. 203
34. Dios esconde cosas para ti, no de ti................................. 209
35. Si es importante para ti, es importante para El ... 215
36. El nombre de Jesús........................................................................221
37. Llevar las señales y las maravillas a las calles ..... 227
38. La fortaleza de las personas del pacto.....................................233
39. Primer amor................................................................................ 239
40. Darle la bienvenida a su visitación.........................................245
6
Introducció
n
7
CAPÍTULO I
-fe dinámica
POR BILL JOHNSON
9
de la mesa. Podrá acercarse un extraño a mi mesa y anunciar que
nadie me va a dar ninguna pizza. Pero yo puedo simplemente se-
ñalar el número y decirle: “Cuando la pizza número 52 esté lista, ¡es
mía!”. Ese número es la sustancia de la pizza que se espera. Si ese
sujeto me dice que mi número no sirve de nada, puedo señalar mi
recibo. Este comprueba el valor del número. Cuando mi pizza esté
hecha, el camarero mirará alrededor para encontrar mi número y me
la traerá.
¿Cómo sabe el producto del cielo dónde aterrizar? El busca la
sustancia, el número. La fe es la moneda del cielo. Mi recompensa
ha sido pagada. Mi recibo (que está en La Biblia) comprueba mi
derecho, tanto al número como a la recompensa.
Esa clase de fe es dinámica por naturaleza. Tiene enfoque y
propósito. Se aferra a la realidad del Reino y con fuerza, incluso con
violencia, lo lleva a chocar contra ese reino natural, inferior y
terrenal, que no puede oponérsele. “... el reino de los cielos ha venido
avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran
aferrarse a él” (Mateo 11:12).
Eso no significa que nuestra fe necesite ser ruidosa. Los de-
monios conocen la diferencia entre las personas que son audaces y
agresivas debido a su fe y aquellas que simplemente cubren sus
temores con un comportamiento agresivo. Gon frecuencia, los
cristianos trataín de cubrir su inmadurez y temor al echar fuera
demonios por medio de gritos, amenazas, llamados a ángeles pi-
diendo ayuda, la agitación de manos y otras cosas más.
Pero nuestra autoridad viene de la fe real, la que se encuentra
en el descanso. El descanso apacible es el clima en el que crece la fe
(ver Hebreos 3:11—4:11). ¡Es el Príncipe de Paz quien pronto
aplastará a Satanás debajo de nuestros pies! (Ver Romanos 16:20).
Los corazones (espíritus) que encuentran descanso en El pueden
prevalecer sobre cualquier cosa que no provenga del Príncipe de
Paz,
Dos hombres ciegos que se sentaron a la orilla del camino
llamaron a Jesús. La gente les dijo que se callaran. Eso solo inten-
sificó su desesperada determinación y entonces clamaron con voz
más fuerte. Él los llamó y los sanó, y atribuyó sus milagros a su fe.
(Ver Mateo 9:27).
Una mujer que tuvo una hemorragia durante doce años se abrió
paso entre la multitud. Cuando por fin pudo tocar el manto de
Jesús, ella sanó. Él atribuyó su sanidad a su fe. (Ver Mateo 9:20-22).
Son muchas las historias de este tipo, todas con finales simi-
lares: personas que son sanadas o liberadas debido a su fe persis-
tente. Ya sea que la fe clame a gran voz o que en quietud fortalezca a
las personas a avanzar, las acciones de esta siempre parecen
violentas en el mundo espiritual. La fe se aferra a una realidad
invisible, superior y no la deja ir.
Nuestra fe tiene su ancla en el mundo invisible. Vive desde lo
invisible hacia lo visible. Ella hace real aquello que llega a com-
prender; provee ojos a nuestro corazón y mente.
Necesitamos entender que Jesús espera que la gente vea con su
corazón. Una vez llamó hipócritas a un grupo de líderes religiosos,
porque ellos podían discernir el clima, pero no podían discernir los
tiempos (ver Mateo 16:2-4). Ellos afirmaban ser líderes espirituales,
sin embargo no podían entender los asuntos espirituales con su
corazón. Se habían vuelto ciegos a su señorío a causa de su corazón
corrupto. Jesús consideró que su fe era hipócrita.
Un corazón que no ve es un corazón duro (ver Marcos 8:17-18).
Nuestra experiencia de nacer de nuevo nos permite ver desde el
corazón (ver Juan 3:3) y por consiguiente aplicar lo que vemos con
una fe llena de seguridad. Nuestra fe nunca tuvo el único propósito
de introducirnos en la familia de Dios. Más bien, es la naturaleza de
la vida en esta familia. La fe ve .('Centra la atención en su Reino.
Todos los recursos del Padre, todos sus beneficios están disponibles
a través de la fe./
Para alentarnos en nuestra capacidad de ver, Jesús nos dio
instrucciones específicas: "... busquen primeramente el reino de
Dios...” (Mateo 6:33). El les dijo a sus seguidores que solo hizo lo
que vio hacer a su Padre (ver Juan 5:19). Pablo nos enseñó:
“Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
(Colosenses 3:2). También afirmó: “Así que no nos fijamos en lo
visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que
lo que no se ve es eterno” (2 Corintios 4:18). Estas palabras nos
instruyen a poner nuestra atención en lo invisible.
o Comprenderlo es vital para aquellos que quieren más.
cñintos para reflexionar
Jesús espera que las personas vean desde el corazón y les dice
que un corazón que no ve es un corazón duro. En sus palabras:
"... ¿aún tenéis endurecido vuestro corazón? ¿Teniendo ojos no
veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?” (Marcos 8:17b- 18,
RVR60).
13
^ ilación ^
Sumergirse en la
corrien te de la gracia
POR BANNING LIEBSCHER
15
‘Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes(1 Pedro
5:5, énfasis añadido). Hay gracia que se recibe por estar bajo
cobertura.
Cuando era niño me gustaba el Slip TV Slide2. Hace poco, les
compramos a nuestros hijos su primer Slip TV Slide. ¡Qué placer!
Pero este en particular era más divertido que cualquier otro en el
que haya jugado cuando era niño: tenía dos franjas paralelas para
que dos niños se deslizaran y compitieran uno contra el otro; un
perfecto arco de agua lanzaba chorros desde el centro para cubrir el
trayecto, que terminaba en una pequeña piscina de agua respaldada
por un colchón infiable. ¡Este Slip TV Slide era tecnología de
avanzada! Mi esposa y yo nos reíamos sin parar mientras nos de -
leitábamos con nuestros tres hijos que se deslizaban con regocijo,
una y otra vez. Se veía tan divertido que nos preguntábamos si las
personas de treinta años todavía podrían utilizarlo.
Los Slip TV Slide son un placer, esto es, cuando están llenos de
agua. Sin ella son una experiencia completamente diferente, no son
divertidos. Imagínate corriendo a toda velocidad, lanzándote hacia
adelante en perfecta posición horizontal en el aire y cayendo sobre el
Slip TV Slide sin agua. ¡Ay! Vivir una vida sin gracia es como
deslizarse en un Slip TV Slide sin agua. Veo a muchas personas que
están sin cobertura, que tratan de vivir sin gracia. Siempre sienten
como si hubiese un viento que se les opusiera cuando intentan
avanzar. Sienten que fueron llamados a volar, pero nunca pueden
elevarse del suelo.
Hay personas que se sientan en mi oficina y me dicen que el
diablo los resiste y no saben por qué. Pero muchas veces no es él
quien los estorba, es Dios el que los resiste. Ellos se han rehusado a
2 N. de E.: Slip ‘N Slide [Resbalar y deslizar], es un juego para niños que consiste en una tira
larga de plástico que sirve como tobogán para deslizarse. Contiene un tubo que puede
conectarse a cualquier manguera de jardín. El agua corre a través del tubo y sale desde
pequeñas perforaciones, mojando toda la superficie. Así, el plástico se vuelve muy
resbaladizo, lo que permite a los participantes lanzarse sobre el plástico y recorrer toda su
longitud.
someter su vida a la cobertura, entonces el Señor resiste el orgullo en
ellos. No es una buena idea que Dios te estorbe. He visto de primera
mano que cuando alguien implementa la revelación de la cobertura
y se somete a la autoridad espiritual, el viento cambia en la vida de
la persona. En vez de resistencia, siente que el viento lo apresura
hacia su destino.
Cuando te sumerges en la corriente de la gracia, verás bene-
ficios definitivos en tu vida. Uno es la valentía. Dios nos llama a
hacer lo imposible, a ser los que cambiemos el mundo y nunca
podremos seguir su ejemplo sin la valentía que El provee. La reina
Ester necesitó valentía para cumplir con lo que fue llamada a hacer
en su tiempo. Fue gracias al aporte de su primo Mardoqueo, que se
había convertido en un padre para ella cuando el suyo murió, que
ella recibió la valentía necesaria para cumplir todo su destino. Como
resultado, una nación fue salvada de la muerte.
Otro beneficio de la gracia es la sabiduría. El libro de Proverbios
está lleno de aliento para buscar y valorar la sabiduría y un número
significativo de esas exhortaciones fueron dadas a un hijo por su
padre. Uno de los caminos principales en los que esta herencia de
sabiduría se muestra es en la habilidad de aprender de los errores y
éxitos de nuestros padres y madres en la fe. Yo quiero aprender de
aquellos que son mayores y más sabios que yo. Algunas cosas las
tengo que averiguar por mi cuenta, pero yo quiero impregnarme de
tanta sabiduría de las generaciones anteriores como pueda.
La protección es otro claro beneficio de caminar con humildad
bajo la cobertura de tus mayores. El espíritu de independencia ha
separado a demasiadas personas de la comunidad, y los dardos del
enemigo han caído sobre ellos. Realmente no es tan complicado. Si
llueve y no te quieres mojar, cúbrete con un paraguas.
Otro beneficio de ponerse bajo el tipo de “lluvia” correcto, el
Reino de la gracia, es que hacerlo te provee de una identidad fuerte.
Saber quién eres en Dios produce seguridad, y esa
seguridad produce confianza. La mayor parte de mi ministerio a
través de los años ha estado dirigido a los jóvenes y a los jóvenes
adultos. Por causa de ello, la mayor parte de mi enseñanza sobre la
gracia y la cobertura ha hecho énfasis en la importancia de que las
generaciones más jóvenes honren a las mayores. Pero Malaquías
menciona que los corazones de los padres se volverán hacia los
corazones de los hijos, y los corazones de los hijos hacia los de los
padres (ver Malaquías 4:6). La honra debe fluir en las dos
direcciones. Ambas generaciones se necesitan la una a la otra. Como
un equipo que cómpite para ganar una carrera de relevos, debemos
entender cómo pasar la posta. No queremos experimentar un gran
derramamiento del Espíritu Santo sin saber cómo pasar la posta con
éxito.
La gracia fluye. ¿Estás bajo el fluir?
¿Pensaste antes acerca de cómo opera el fluir de la gracia? ¿Te
diste cuenta de que gran parte de la gracia de Dios debe fluir a
través de las personas que Él puso por encima de nosotros? ¿A
quién puso sobre ti para que te ayude y te supla con valentía,
sabiduría, protección e identidad?
19
o/
fediíaeión
Usa los ojos de tu corazón y mira a tu alrededor. Pablo oró para que sean
iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha
llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos”
(Efesios 1:18).
Medita sobre las relaciones en tu vida y en lo que consiste tu
“herencia entre los santos”. Con la ayuda del Espíritu Santo, fíjate si
puedes discernir su gracia en tu vida bajo la forma de valentía,
sabiduría, protección e identidad. Pídele a Dios que te ayude a
colocarte más plenamente en el fluir de su gracia.
CAPÍTULO 3
Dios, el creador de todo el universo, creó a las personas para que fueran libres. De hecho, le
confió a su Pueblo la libertad. C. S. Lewis presentó un relato conciso de la situación en Mero
cristianismo3:
Dios creó cosas que tienen libre albedrío. Eso quiere decir criaturas que pueden desviarse o
no. Algunas personas piensan que pueden imaginarse una criatura que era libre, pero que
no tenían la posibilidad de desviarse. Yo no. Si algo es libre para hacer lo bueno también es
libre para hacer lo malo. Y el libre albedrío es lo que ha hecho posible la maldad. Entonces,
¿por qué Dios les dio libre albedrio? Porque el libre albedrío, aunque hace po sible la
maldad, es también lo único que hace posible cualquier amor o bondad o la alegría. Tener
un mundo de autómatas, de criaturas que funcionan como máquinas haría difícil que
valiera la pena crearlas. La felicidad que Dios diseñó para sus criaturas es la felicidad de ser
libre, de estar voluntariamente unidas a El y a cada uno en un éxtasis de amor y deleite
comparado con el cual el más extasiado amor entre un hombre y una mujer en este mundo
sea insípido. Y para eso ellos deben ser libres.
25
editaclóri
2
7
—¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?
—MARCOS 4:35-41
Pero existen otro tipo de tormentas que Dios envía para mos-
trarnos que estamos yendo en la dirección equivocada, como esta que
es Conocida:
Greeer en favor
POR BILL JOHNSON
33
el favor, por ser tan glorioso y poderoso, es importante. De este
modo, en su misericordia, el Señor nos da su favor en la medida en la
que nuestro temperamento pueda manejarlo, llevándonos de gloria
en gloria, de fe en fe y de poder en poder.
Si vamos a desarrollar la personalidad para alcanzar nuestro
potencial como reyes y sacerdotes en su Reino, debemos crecer en
nuestra habilidad de fortalecernos a nosotros mismos en el Señor.
Cuando los amalecitas atacaron la ciudad de Siclag, David y sus
hombres no estaban. Regresaron para descubrir las cenizas de la
ciudad, sus mujeres y sus hijos, hijas y bienes habían sido capturados.
Amargados por el dolor y la furia, amenazaron con apedrear a
David.
Pero David reconquistó su favor y los guió a la victoria.
37
(edil-ación
jpT as personas que han sido amputadas experimentan algo llama- í'
iLrfdo dolor o sensación “fantasma”, cuando su sistema nervioso
8AV"!
I —ROMANOS 6:4-7
40
¿Cómo puedes reeducar tu cerebro para que piense y recuerde
según esa nueva realidad? Existe cierta cantidad de verdades con las
que todos necesitamos interactuar con regularidad, así la realidad de
nuestra conversión se establece en nuestro pensamiento y se
manifiesta plenamente én nuestra conducta. Invita al Espíritu Santo a
que renueve esas ideas familiares, a que revele nuevas capas de esa
maravillosa y misteriosa salvación que hemos recibido y a que lleve
esa revelación más allá de un conocimiento mental a un nivel más
profundo de libertad y poder.
Primero, considera lo que Pedro le declaró al pueblo después de
la sanación del hombre paralítico en la puerta Hermosa: "...
arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de des-
canso de parte del Señor" (ver Hechos 3:1-19). El registro de tu pasado
pecaminoso fue eliminado, borrado por completo, cuando te
arrepentiste y te convertiste.
Las Escrituras también lo dicen de otra forma: al convertirte
entraste en un pacto con Dios a través de la sangre de Jesús y una de
las realidades fundamentales de ese pacto, profetizado por Jeremías,
fue: “ Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades" (Hebreos
10:17, énfasis añadido).
Si tus pecados han sido borrados y perdonados por Dios, ¿qué
tienes que hacer entonces con tus recuerdos? ¿Cómo puedes
reexaminar tu pasado a través de la sangre de Jesús y no fuera de
ella? Se trata de elegir a qué voz escuchar. ,
El diablo, por un lado, ha conservado un meticuloso registro de
tu pasado. A pesar de ello, aquellos recuerdos no tienen poder sin tu
acuerdo. El diablo es “el acusador de nuestros hermanos" (Apocalipsis
12:10), mientras que Jesús es tu defensor. Cada vez que miras tu
pasado fuera de la sangre de Jesús, terminas coincidiendo con el
diablo. Tu acuerdo alienta y le da poder, y él se colocará encima de ti
para devorarte. Por otro lado, cada vez que te pongas de acuerdo con
Dios, te sacudirás el poder de la mentira.
Cuando te pones de acuerdo con Dios, entras en el poder de la
verdad.
El diablo recuerda tu pecado. El Señor lo ha perdonado. Con
qué realidad espiritual vas a estar de acuerdo: ¿con la celestial o con
la infernal? Los resultados de tu decisión se manifestarán a sí mismos
en tu vida.
Pablo dice: “... ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos
para Dios en Cristo Jesús” (Romanos 6:11). La evidencia de esta nueva
realidad no debe ser evaluada de acuerdo a tu comportamiento
individual, sino más bien por lo que Jesús hizo por ti en la cruz.
Habiendo sido enseñado a pensar en ti como muerto al pecado
es más que una sugerencia que pienses de manera de manera positiva
respecto de tu conversión: es una invitación para entrar en la realidad
de la verdadera conversión. El perdón, de hecho, cambia el pasado.
La sangre de Jesús cambia, verdaderamente, tu historia en su historia.
Así es el amor de Dios: lo que una vez fue . despreciado se convierte
en el testimonio de gracia de Dios y objeto de belleza.
¿Olvidar tu pecado parece una tarea imposible? Lo es, sin el
poder que el Señor da. Pero cuando decides estar de acuerdo con la
perspectiva de Dios sobre tu pecado, Él te da la gracia para olvidar
aquellas cosas que parecían tan malas e imposibles de olvidar.
También te da la gracia para recordar lo que es cierto acerca de ti,
ahora que eres suyo. Acá hay un par de Escrituras sobre ello (énfasis
añadido):
... Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y es-
í forzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia
° la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llama- í
miento celestial en Cristo Jesús.
—FILIPENSES 3:13-14
D CAPÍTULO 7
; QoZO
5, POR BENI JOHNSON
46
Le pregunté qué tenía en su mano y la abrió. Vi que sostenía al
mundo entero. Se veía tan pequeño. Cuando vi eso, toda la sensación
de pesadez se fue y me di cuenta de que El tiene todo bajo su control y
en su mano. Eso no significa que no continúe orando sobre esos
asuntos de mi ciudad. Pero significa que no puedo llevar el peso. Jesús
ya lo hizo; El lo llevó todo en la cruz.
Lo que eso significa es que ahora peleamos desde la victoria y no
para la victoria. Cuando Jesús dijo: “ Todo se ha cumplido” (Juan 19:30),
¿puedes imaginarte lo que pasó en el mundo demoníaco? Los puedo
oir decir: “Sí, se terminó y nosotros ganamos” solo para horrorizarse
tres días después cuando Jesús triunfó sobre la muerte. Sí, “ Todo se ha
cumplido” es para los demonios del infierno. Tuvieron que empezar
de cero y formular todo un plan nuevo. Pero en el cielo, supieron lo
que Jesús quiso decir. Todo estaba hecho ahora, todo lo que Él se
había propuesto llevar a cabo en la Tierra.
Dio libertad a los cautivos, sanó a los enfermos, resucitó a los
muertos y echó fuera demonios (ver Lucas 4:18). Murió en la cruz y
luego se levantó de entre los muertos. Necesitamos estar
completamente convencidos acerca de lo que hizo Jesús, para que
podamos difundir su victoria acá en el mundo.
No digo que no habrá momentos en los que tengamos que orar
con una carga. Quizás tengamos que llevar cargas pesadas en tiempos
de oración, pero no creo que debamos cargarlas fuera de nuestras
intercesiones. Él nos da un programa de intercambio. Nosotros le
damos al Señor nuestras pesadas cargas y Él nos da descanso y gozo.
El mundo está lleno de sufrimiento. Jesús sufrió. Pero mientras
vivió en este mundo, supo cómo vivir con gozo, incluso en el medio
del sufrimiento. Supo dónde estaba su fortaleza. Había experimentado
el gran gozo del cielo donde no hay lágrimas ni dolor.
La Biblia nos dice que un día entraremos en el gozo de nuestro
Señor (ver Mateo 25:21). Si nos alimentamos con el gozo de lo
\
Goz
o
[ue Dios está haciendo en la Tierra, viviremos como Jesús vivió. £ero
si nos alimentamos con malas noticias todo el tiempo, vivi- Ííemos con
temor y desesperación.
| La palabra “gozo” se usa 182 veces en La Biblia. Esto debería
pacernos recordar la importancia de ser las personas gozosas que
primos creadas para ser.
w |
sea completa.
Í
= ■
—JUAN 15:11
r
í
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de
nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz...
—HEBREOS 12:2
48
Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y
recibirán, para que su alegría sea completa.
—JUAN 16:24
51
I transformado ;i por
promoción
POR BILL JOHNS
54
cheque en blanco que ellos podían usar a lo largo de sus vidas para la
expansión del Reino. Acá están, con especial énfasis añadido:
57
f C¿írriigosy* colaboradores
POR BILL JOHNSON
60
corazón” (Salmo 37:4). Esto literalmente significa que Dios quiere ser
influenciado por lo que tú piensas y sueñas. Él anda tras tus deseos. A
Él le interesa la intimidad contigo. Él se abre a sí mismo a los deseos
de su Pueblo.
A Él le gusta ir de acá para allá contigo, lanzar su idea y esperar
tu respuesta. Incluso Jesús dijo: “A quien tu perdones, yo perdono”.
61
rfhnlos para reflexionar
63
I <Sun/demente hazlo !
POR KEVIN DEDMON
66
L
-
testificar y a otras situaciones más. Hay tanto temor a fracasar en los
encuentros que Dios ha preparado para nosotros, que tendemos a
ignorar la responsabilidad más que a asumir el riesgo. Sin riesgo, no
hay recompensa. “Sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6).
67
1. ¿Asumes riesgos por naturaleza? Ya seas un tipo de persona ■
que por naturaleza asume riesgos o alguien que lo hace de forma
ocasional, ¿cómo respondes al estímulo de Kevin de “¡Solo hazlo!”?
69
terapia de Jídiz
POR KEVIN DEDMON
72
Juntos para reflexionar
78
Ser testigo de milagros sobrenaturales produce una influencia
pronunciada en el alma y espíritu de una persona. El resultado es
maravilloso: los acerca a Aquel que realiza maravillas. A la inversa,
cuando las intervenciones sobrenaturales de Dios no ocurren o son
raras, las personas tienden a apartarse de Él. Mira lo que le sucedió a
Israel (ver Jueces 2:7,10,12; Josué 24:31). La exposición a las obras
sobrenaturales del Señor cambia la capacidad de los líderes para
liderar y, por consiguiente, cambia la disposición del Pueblo de Dios
a seguirlo.
Tal exposición es el equivalente a un cambio espiritual de ADN.
El Pueblo de Dios heredó un corazón para Él a través de la influencia
del líder. Los líderes crean una atmósfera, ya sea buena o mala. Los
verdaderos líderes espirituales son aquellos que tienen su sistema de
clima espiritual centrado en el cielo, que impregna su ámbito de
influencia y autoridad.
^Punios para reflexionar
1. ¿Te consideras un líder? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Te ha dado este
breve capítulo una perspectiva nueva? ¿Qué puedes hacer de
forma diferente?
2. ¿Qué significa decir: “Los dones son gratuitos, pero la madu re/ es
costosa”?
81
P O R B E N I J O H N S O N
84
^Punto* para reflexionar
1. ¿De qué forma has visto resultados por estar de acuerdo con la
agenda de Dios?
QtiledUaeión
:■ K>{ } ••
¿Dios siempre habla
P O R K R I S V A L L O T T O N
Pero si desde allí buscas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con
toda tu alma, lo encontrarás.
— DEUTERONOMIO 4:29
El SEÑOR recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a
quienes le son fieles... •
—2 CRÓNICAS 16:9
90
Incluso si Dios hablara de forma audible desde el cielo, algunas
personas solo oirían el sonido de un trueno (ver Juan 12:28-29). La
diferencia entre ser sordo y oír no es cuán fuerte habla Dios, sino cuán
abiertos estamos a escucharlo hablar.
Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me
siguen” (Juan 10:27). Moisés dijo: “... /Cómo quisiera que todo el pueblo
del SEÑOR profetizara, y que el SEÑOR pusiera su Espíritu en todos
ellos!” (Números 11:29). El conocimiento es poder. Dios no quiere que
los orgullosos sean los poderosos en su Reino. Por lo tanto, Él esconde
su Palabra para que solo el hambriento y el hu milde tengan acceso a su
voz (ver Lucas 10:21).
La profecía, en su forma más simple, es simplemente oír al
Espíritu Santo y repetir lo que Él ha dicho.
Plantos para reflexionar
2. Anota algunas de las razones por las que a veces no escuchas la voz
de Dios. ¿Qué puedes hacer al respecto?
93
Carácter con poder
P O R B I L L J O H N S O N
96
debe llevarnos a los campos doctrinalmente estables que no tienen
poder. No queremos ocultar nuestros dones y decirle al Maestro cuando
venga que teníamos temor a estar equivocados (ver Mateo 25).
En la cruz, el pecado y su naturaleza fueron arrancados de raíz.
Está terminado. En vez de pedirle a Dios más poder para vivir en
victoria, yo pediría poder y audacia para obedecer sus mandamientos y
hacer milagros. Necesitamos asegurarnos de que no estamos
acampando en el lado equivocado de la cruz.
El poder y el carácter están tan próximamente alineados a Las
Escrituras que no puedes ser débil en uno sin minar al otro.
97
míos para reflexionar
99
Crecimiento del r*t^eino
P O R B A N N I N G L I E B S C H E R
• Familia
• Religión
• Economía
• Educación
• Gobierno
• Artes y medios de comunicación
• Ciencia y tecnología
102
que revelan el carácter de Dios a una nación, guionistas cinema -
tográficos que crean películas que nos incitan a la acción para el bien y
directores de escuelas que descubren mejores métodos para educar a
los alumnos.
Conozco personas que son evangelistas en diferentes posicio nes
en la sociedad. Uno es el superintendente de un distrito escolar en
California. Otro es un atleta olímpico, ganador de medalla de oro en
los X GamesS Otro es el cantante principal de una banda de rock.
Otro es un abogado de las Fuerzas Armadas. Alguien más es un
hombre de negocios que comenzó un gran orfanato y escuela.
Esas personas están haciendo aquello que aman y son usadas por
Dios. Ellos son la sal de la Tierra. La convergencia de sus habi lidades
y pasiones individuales con el llamado de Dios en sus vidas los ha
hecho “salados”.
Como ellos, tú y yo podemos ofrecer nuestros anhelos e incli-
naciones a Dios, y buscar su unción con el fuego y propósito del cielo.
A medida que El nos ayuda a identificar nuestros sueños en nuestros
corazones y nos equipa con fortaleza y poder, seremos ca paces de traer
cambio y sanidad a la sociedad, cumpliendo además la Gran Comisión
de Jesús:
105
P O R B I L L J O H N S O N
108
autoridad delegada como sus colaboradores y declarar lo que el Señor
dijo sobre las circunstancias a nuestro alrededor.
Yo creo que Dios desea que todos los creyentes maduren hasta el
punto en el que puedan ver, cada vez más, lo que el Padre hace, oír lo
que dice y avanzar con fe para estar de acuerdo con Él. Al aprender a
hacer esto, encontraremos que, si bien obtener res puestas a las
oraciones es siempre algo hermoso e importante, oír su voz en la
intimidad de la oración es lo mejor de todo.
''Puntos pura reflexionar
111
Convertirnos en
hijos de luz
P O R D A N N Y S I L K
114
en la que vivimos. Solo tendremos reglas más estrictas que nos
ofenderán más rápidamente y juzgaremos con más frecuencia y nos
haremos famosos por ser jueces agraviados.
En la Iglesia, tendemos a pintar a todos con el mismo pin cel.
Decimos que creemos en el arrepentimiento y la restauración, pero
tenemos una mirada limitada y atada a lo terrenal de lo que eso
significa. Cuando, a través de la sabiduría de Dios, los líderes pueden
guiar a un pecador de vuelta a la luz del rostro de su Padre, la vida de
ese creyente es cambiada. La luz continúa brillando. Se mueven de
gloria en gloria. No estoy diciendo que le demos a todo el mundo una
tarjeta de “sale gratis de la cárcel”, pero en lugar de castigarlos y
empujarlos aun más a la vida de un pecador, llamamos a las personas a
caminar en su más alta identidad y responsabilidad como hijos de luz.
bunios para reflexionar
118
P O R K R I S V A L L O T T O N
121
planeada para liberar la realidad de su Reino en la Tierra como en el
cielo, desplazando los efectos del reino de la oscuridad y trayen do
restauración.
Nuestra fidelidad en llevar adelante nuestras tareas es la for ma en
la que acompañamos al Señor para revertir los efectos del pecado y de
la muerte en la vida de las personas, para restaurar el conocimiento
del Dios verdadero. Nosotros restauramos las seña les sobrenaturales
de Dios. Restauramos la salud al cuerpo, alma y espíritu de las
personas. Restauramos relaciones y familias, y también la
prosperidad, moralidad, santidad y mucho más.
1. ¿En qué sueles poner el acento en tu vida con Dios: en lo que no
eres en vez de lo que eres o en lo que el Señor no está haciendo
más que en lo que El está haciendo? ¿Qué tipo de incredulidad
representa esto? Considera de qué manera el arrepentimiento
puede ayudarte a recobrar la confianza de que te diriges hacia
tu destino en Dios.
124
I T* Cuando rf)ios pinta y
fuera de las lineas
P O R B I L L J O H N S O N
127
CAFÉ ESPIRITUAL
128
¿Puedes indicar señales y maravillas de tu propia experien cia?
¿De qué forma te dirigieron las señales y las maravillas hacia el
Reino de Dios?
¿Te sentiste ofendido por algo que podría ser una señal o una
maravilla? ¿Le ha pasado esto a alguien que conoces? ¿Puedes
distinguir qué fue lo que te molestó o le molestó? ¿Piensas que
tu acercamiento a las señales y las maravillas se convirtió en un
obstáculo para tu progreso o en una ayuda?
Meditación
130
al cien por denlo
POR KEVIN DEDMON
133
CAFÉ ESPIRITUAL
134
^Pimíos para reflexionar
1. ¿Te has estado rehusando a orar por sanidad, como solía hacerlo
Kevin? ¿Alguna vez consideraste que la sanidad es algo por lo
que tienen que orar otros cristianos? ¿Qué cambios en tu forma
de pensar y en tu fe se produjeron por la lectura de este
capítulo?
2. Quizá no has estado renuente, sino que has orado con avidez por
otras personas por sanidad y tu confianza ha crecido con el paso
del tiempo, ¿cómo aprendiste a ser un canal efectivo para el
poder sanador de Jesús?
136
Suenen!ros divinos
P O R B I L L J O H N S O N
139
La declaración debe convertirse en una estrategia intencional del
ejército de los últimos días. Es imperativo que ya no lo hagamos sin
intención ni de forma esporádica. Más bien, ardiendo con la
convicción de que llevamos la revelación de la naturaleza y presencia
de Dios a todos, debemos penetrar la oscuridad a favor de un mundo
que perece.
El Padre nos ha dado todo como herencia (ver Juan 16:15; 1
Corintios 3:21). Necesitaremos todo para poder cumplir con nuestra
misión.
Chillos para reflexionar
142
POR BENI JOHNSON
145
Pienso en ese día con frecuencia. En algo que parecía una cosa
trivial, Dios me permitió ver que podía sacar de su reposo cada vez que
lo necesitara. Es mi elección.
El Señor nos llama a elegir su descanso y a desarrollarlo en todo lo
que hacernos. El quiere que las historias de nuestra vida reflejen su
presencia, lo que significa que también reflejarán su reposo.
1. ¿Cuántas veces perdiste tu descanso en los últimos tiempos? ¿Te
diste cuenta de lo que ocurría? ¿Qué hiciste al respecto?
148
uz en lugares improbables
POR BANNING LIEBSCHER
M e gusta leer a la noche, antes de irme a dormir. Pero nunca subí las escaleras hacia
mi habitación, prendí la luz y esperé ver la batalla entre la luz y la oscuridad. No
es tan complicado: si enciendo la luz, la oscuridad se va. La oscuridad no tiene opción. No
tiene derecho al voto. No se pone frente a mí desafiante y me dice: “Me gusta esta
habitación. No me voy”. Al minuto en que entra la luz, la oscuridad tiene que huir.
La luz que lleva cada creyente es la revelación de nuestro Rey y de su Reino. Jesús le
dijo a sus discípulos: “Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo ” (Juan 9:5).
Luego, anticipando su partida dijo:
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni
se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa
para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos,
para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
—MATEO 5:14-16
La luz revela cosas. Si se supone que tú y yo somos la luz del mundo, eso significa que
somos responsables de revelar la realidad del Reino a través de cada aspecto de nuestra
vida.
La Biblia es clara acerca de que el Reino está dentro de cada creyente (ver Lucas 17:21).
No dice que el Reino está solo entre los líderes cristianos o solo entre aquellos que tienen
una unción especial. Si tú y yo realmente aceptamos esto, pueden suceder co sas bastante
radicales.
Uno de mis amigos, Chad, iba camino a su casa tarde una noche cuando decidió
dirigirse a una tienda de comestibles para comprar unas rosquillas. Cuando caminaba
hacia el pasillo en el que estaban las rosquillas, vio a una señora en la línea de cajas que
usaba audífonos. Así que hizo lo que se está volviendo algo natural entre nosotros: se
detuvo y le preguntó a la señora si podía orar para que sanara de la sordera. Ella le explicó
que tenía una pérdida significativa en la audición de ambos oídos y gentilmente aceptó el
ofrecimiento de Chad.
El hizo una oración sencilla y luego le pidió a la señora que se sacara los audífonos
para comprobar su audición. La señora se sacó los audífonos. Chad se paró a un costado de
ella, donde no lo pudiera ver y en voz baja le preguntó: “¿Me escucha?”. Ella res pondió:
“Sí, puedo escucharlo”. Chad se hizo hacia atrás un poco más y dijo: “Mi nombre es Chad”.
Ella respondió: “Tu nombre es Chad”. Él se alejó un poco más y agregó: “La pizza es mi
comida favorita”. Ella respondió: “La pizza es su comida favorita”.
A esa altura, le rodaban las lágrimas por las mejillas, pues se daba cuenta de que
escuchaba claramente, sin la ayuda de los audífonos. Había sido sanada.
La cajera, que había observado todo lo que se desarrollaba allí, comenzó a llorar al
darse cuenta de lo que acababa de pasar en su línea de caja. Chad se volvió a la cajera y le
dijo: “Dios está acá hoy sanando gente. ¿Estaría bien si uso el intercomunicador y le digo a
la gente lo que Él está haciendo?”.
Luz en lugares
improbables
151
CAFÉ ESPIRITUAL
152
Chulos para reflexionar
i.
¿Qué significa ser la luz del mundo? (ver Mateo 5:14-16). ¿Ser la
luz del mundo tiene que ver solamente con el evan- gelismo?
Nombre algunas formas posibles en las que la luz de Cristo que
brilla a través de los creyentes puede disipar la oscuridad del
mundo.
N uestro Padre celestial es el creador de todo, el Dador de todas las cosas buenas. Sus
hijos no solo deben tener su semejanza, sino que también deben ser creativos como
su Padre. Cuando los inconversos lideran el camino en las invenciones y las expresiones
artísticas, es porque la Iglesia ha adoptado una falsa espiritualidad. Es no vivir con una
verdadera mentalidad del Reino, la cual es la mente renovada. La mente renovada
entiende que el dominio del Rey debe hacerse realidad en todos los niveles de la sociedad
para que un testimonio eficaz tome lugar. Alguien con una disposición mental orientada al
Reino mira las abrumadoras necesidades del mundo y dice: “Dios tiene una solución para
este problema. Tengo acceso legal a su reino de misterio. ¡Por lo tanto, lo buscaré a El por
la respuesta!”. Con la perspectiva del Reino, nos convertimos en la respuesta a todo
problema, de forma muy similar a José y Daniel que fueron la respuesta para los reyes en
su época.
A lo largo de gran parte de la historia de la Iglesia, las perso nas han sido despojadas
de los dones, talentos y deseos dados por Dios, con el pretexto de la “devoción a Cristo”.
Esa versión del cristianismo reducida al mínimo saca al creyente del ministerio y relega
ese privilegio a cierta clase de cristianos llamados “minis tros”. Al creyente común y
corriente se lo reduce a brindar apoyo
financiero y emocional a aquellos que están en el ministerio pú blico. No desvalorizo el
honor de dar para promover el ministerio, pero sí me interesa poner énfasis donde debo
hacerlo: en la importancia de que cada individuo creyente lleve adelante su propia
expresión creativa del Evangelio al mundo a su alrededor.
Cada creyente tiene libertad de soñar con Dios, de conectarse con la fuerza más
creativa en el universo. Para soñar con el Señor, los hombres y las mujeres deben aprender
a colaborar con El. El deseo de un verdadero creyente es no ser nunca independiente de
Dios. La meta no es encontrar forma de moldear su pensamiento, como si El tuviera
155
CAFÉ ESPIRITUAL
necesidad de nuestro aporte. En lugar de eso, la meta es representarlo bien, aprender a dar
evidencia de su corazón con precisión e instintivamente, a través de nuestros dones y
oportunidades. El deseo de su corazón, por supuesto, es redimir a todas las personas, y las
herramientas que utiliza para mostrar su bondad son gloriosamente vastas y llegan a las
necesidades del corazón de cada individuo en el planeta. Solo la sabiduría divina puede
satisfacer el desafío y solo un ejército de colaboradores pue de llegar a tantos lugares de
forma tan efectiva.
Sabemos que el sueño del Padre de redimir a la humanidad le costó la vida de su Hijo.
Los sueños pueden ser costosos. Sin embargo, colaborar con el Señor en sus sueños soltará
en nosotros una nueva capacidad para soñar con El.
Evalúo la creatividad no solo en términos de arte o invencio nes. En La Biblia, la
sabiduría y la creatividad están relacionadas. De hecho, la creatividad es una
manifestación de sabiduría en el contexto de la excelencia y la integridad. La sabiduría se
personifica en el capítulo ocho de Proverbios y es la compañera de Dios en la creación de
todas las cosas. Por lo tanto, la sabiduría y la crea tividad no deben estar separadas en la
mente del creyente. Son herramientas esenciales necesarias para completar nuestra tarea
de ser testigos eficaces a los perdidos. La sabiduría nos da favor entre los no creyentes de
este mundo.
Aunque la mayoría de los cristianos le asignan un gran valor a la sabiduría, no le dan
un valor similar al papel de la creatividad. Sin embargo, es la creatividad la que ilustra la
presencia de la sabiduría.
Los seis días de la creación vieron la más maravillosa exhi bición de sabiduría y de
arte imaginable. Cuando Dios habló se formaron mundos. La luz y la belleza, el sonido y
el color, todos fluían juntos como una sola pieza a medida que la Sabiduría es tablecía los
límites de la creación. Salomón, el hombre conocido por su sabiduría sobrenatural,
describió en uno de sus proverbios el efecto de colaboración que aquella sabiduría tuvo
aquel día:
Nací antes que fueran formadas las colinas, antes que se cimentaran las montañas, antes que
él creara la tierra y sus paisajes y el polvo primordial con que hizo el mundo. Cuando Dios
cimentó la bóveda celeste, y trazó el horizonte sobre las aguas, allí estaba yo presente.
Cuando estableció las nubes en los cielos y reforzó las fuentes del mar profundo; cuando
señaló los límites del mar, para que las aguas obedecieran su mandato; cuando plantó los
156
De tal padre , tal hijo e
hija
fundamentos de la tierra, allí estaba yo, afirmando su obra. Día tras día me llenaba yo de
alegría, siempre disfrutaba de estar en su presencia; me regocijaba en el mundo que él creó;
¡en el género humano me deleitaba!
— PROVERBIOS 8:25-31
157
bunios para reflexionar
158
^JediUieión
160
La gratitud conlleva una actitud de humildad. La acción de gracias
es la única manera apropiada de recibir lo que Dios nos ha dado,
porque honra nuestra relación con El, al expresar con fianza en su
bondad, incluso si no entendemos todavía lo que hemos recibido.
Dios nos da “toda buena dádiva y todo don perfecto” (ver San-
tiago 1:17), por dos razones primordiales: Él nos da dones para
hacernos prósperos, y que así podamos tener éxito en la vida, y
también nos da para demostrar su amor, como una invitación para
establecer una relación. La acción de gracias reconoce que los do nes
que hemos recibido del Señor vinieron con esos propósitos. Y nos
pone en rumbo para conocer a Dios y para descubrir las razones por
las cuales nos creó.
La acción de gracias está de acuerdo con el cielo por medio del
reconocimiento de la verdad de que nuestra vida es un regalo de Dios
y de que Él es soberano sobre todo. El Señor es exagera damente
generoso y la vida que Él nos ha dado en este mundo no es una vida de
supervivencia, sino una de abundancia y de bendi ción. Sin embargo, a
menos que reconozcamos apropiadamente lo que se nos ha dado, no
podremos experimentar esa vida. Esa es la realidad de recibir un
regalo. Si no entendemos lo que nos ha sido dado, no entenderemos
sus propósitos, ni seremos capaces de experimentar sus beneficios.
Conocer al Señor no es difícil. Realmente es la cosa más obvia del
mundo. Todo lo que tienes que hacer es glorificarlo como Dios y ser
agradecido. Esta respuesta, porque está de acuerdo con la verdad, te da
acceso a los vastos tesoros del conocimiento del Se ñor. Pero sin esa
respuesta, tus pensamientos se vuelven inútiles y tu corazón
oscurecido (ver Romanos 1:18-21). Inútil significa “sin propósito”.
Cuando fallamos en responder con agradecimiento por cada cosa en
nuestra vida, nuestro pensamiento se separa de nuestro propósito en
Dios. Cuando perdemos la visión de nuestro propósito,
inevitablemente haremos elecciones que están fuera de
los propósitos de Dios para nuestra vida. Los corazones oscurecidos no
pueden percibir la realidad espiritual. Los corazones oscu recidos, sin
agradecimiento, son impasibles ante los deseos y el afecto del Señor, y
por tanto no pueden responder a su invitación de relacionarse, que es
la fuente de vida. La ausencia de agradeci miento abre la puerta de par
en par al pecado.
Ya que agradecer nos mantiene sanos mentalmente y vivos, al
conectarnos con la fuente de nuestra vida y propósito, tiene senti do
que Pablo nos instruya a dar gracias “en toda situación': “Estén
siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación,
porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesaloni
censes 5:16-18).
Además de mantenernos sanos y con vida, una dimensión
específica o acción de gracias es particularmente poderosa en tiempos
de dificultad y de adversidad. Dicho de forma sencilla: la acción de
gracias santifica todo lo que toca, aun las cosas malas. Fíjate en los
consejos de Pablo a Timoteo en la primera epístola de Timoteo, donde
le dice que no se preocupe acerca de la comida sacrificada a los ídolos,
sino que la coma después de que los efectos purificadores de la acción
de gracias la hayan consagrado nuevamente al Señor (ver 1 Timoteo
4:1-5). Cuando Pablo dice que la acción de gracias santifica la comida
inmunda, se refiere a que la separa para Dios y sus propósitos. La
acción de gracias en realidad cambia la propia naturaleza de la comida
en algo santo.
Esta verdad se extiende más allá de la comida inmunda. Se
extiende a cada situación en tu vida en la cual encuentras otros
poderes que trabajan aparte del poder del Señor. No todo lo que
sucede en la vida es la voluntad de Dios. El no causó la crisis que un
individuo o que una nación puedan enfrentar. De hecho, no puede dar
cosas que no son buenas, porque no las tiene. Dios solo puede dar
cosas buenas porque El es bueno, y solo tiene buenos dones para dar.
Por lo tanto, dar gracias en todo no significa que la adversidad viniera
del Señor. Pero dar gracias en el medio de una
situación adversa, una dificultad con la que se pretendía socavar tu fe
e incluso destruirte, te permite controlarla y desvincularla de Dios y
sus propósitos.
Cuando das gracias, las armas del enemigo que tenían la intención
de apartarte de tu propósito divino son puestas en tus ma nos y se
convierten en la misma cosa que te lleva más plenamente a ese
propósito. Jesús declaró que Él nos envía con la misma tarea con la que
el Padre lo envió a Él: destruir las obras del diablo (ver 1 Juan 3:8). La
acción de gracias lleva a cabo la justicia divina del Reino, en la cual el
enemigo es destruido por la misma cosa que pretendió usar para
nuestra destrucción. El solo saber que podemos paríicipar en destruir
los propósitos del enemigo debería movernos a dar gracias.
r
\Punios ¡Mira reflexionar
1. ¿De qué manera podrías haberte comportado como los miem bros
de la familia que ignoraron o utilizaron mal los dones dados por
Dios? ¿Puedes ver cómo esas respuestas no solo son
desconsideradas, sino que también son profundamente
perjudiciales para tu relación con el Dador?
164
sditaemm
166
recogemos todo lo negativo y terminamos en el Reino de la gloria,
rodeados de su presencia.
Cuando adoramos, podemos soltar la presencia de Dios y de su
Reino en la habitación. La adoración, en cualquiera de sus for mas, con
nuestros labios, danza, música o cualquier otra manifes tación,
aterroriza al reino demoníaco. Yo creo que el diablo y sus demonios no
pueden soportar escuchar ni estar cerca de aquellos que son verdaderos
adoradores. He visto a mi hijo, Brian, tocar su guitarra a una persona
atormentada para traerle paz. Conozco a una mujer que va al hospital
de convalecientes en nuestra ciu dad para tocar la flauta a pacientes con
alzhéimer hasta que se tranquilizan.
Por el mismo motivo, el gozo verdadero trae victoria. Se supone
que somos personas que estamos llenas del gozo de Jesús en todas las
áreas de nuestra vida y ministerio. Uno de los elementos que noté que
falta en muchos intercesores es que no están gozo sos. Su oración
necesita ser más como la intercesión del cielo. Me gustaría ir al cielo
para una visita, solo para ver cuánto gozo hay allí. Allá, la intercesión
no es trabajo intensivo. Ese es un lugar de conocimiento y de gozo
puro. “Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana” (Mateo 11:30). En
otras palabras, para Él trabajar es una experiencia llena de gozo.
Vivir de ese modo puede parecer algo imposible, pero es la forma
más estimulante y efectiva de hacer guerra espiritual. Una de las tretas
del enemigo es llevarnos a su nivel. Muchos hemos caído en el
anzuelo. El mundo de Satanás está lleno de trabajo y de afanes. Si
entramos a ese mundo, tendremos agotamiento mental. Ese es el plan
del enemigo: cansarnos por completo.
11
El camino de Dios es diferente. Él le dijo a su Padre: Ahora
vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo ,
para que tengan mi alegría en plenitud” (Juan 17:13). Su gozo se
cumplirá en nosotros cada vez que esperemos que su luz prevalezca
sobre las tinieblas. Nosotros podemos cargar cualquier yugo, si sa -
bemos lo que El hace con nosotros.
Somos liberadores de su luz. Solo estar gozosos es una forma
maravillosa de llevar confusión a la oscuridad que trata de gober nar
sobre nosotros y los demás. La oscuridad no puede superar a la luz, no
la entiende (ver Juan 1:5). Solo saber eso debería darte más gozo.
Como la mayoría de las personas saben, un principio importante
de cualquier tipo de guerra espiritual es el elemento sorpre sa. Esa es
una forma en la que puedes usar este tipo de guerra. El enemigo no
espera que estés gozoso. Después de todo, es una guerra. Y el enemigo
no sabe cómo combatir el gozo en una peí sona. No puede echar mano
de nada. Una persona gozosa es v i v a , - , incluso jovial, y se ríe cuando
las circunstancias dictarían lo < on trario. Con una combinación de
adoración y gozo, de adorac i o n continua y llena de gozo, las fuerzas
del enemigo serán echadas fuera y reemplazadas por ángeles, que aman
el gozo.
Hace algunos años estábamos realizando unas reuniones en
Alaska. Para las primeras reuniones, tuvimos algunas alabanzas, pero
nunca llegamos al lugar íntimo de adoración. Sentíamos que había una
pared entre Dios y nosotros. Habíamos llevado con nosotros a nuestra
líder de danza y adoración. Es una persona diver tida para llevar en los
viajes por la adoración gozosa que expresa cuando danza. Cuando
queremos que algo se quiebre en el reino espiritual, solo hacemos que
ella se ponga de pie y comience a adorar. No lo hace pensando en la
batalla, solo con la adoración en su corazón, pero su danza de adoración
se convierte en guerra. Ni siquiera le decimos lo que está pasando. Solo
queremos que ella adore. Hicimos eso en una de aquellas reuniones.
Ella se puso de pie y comenzó a danzar, y cualquier cosa que haya sido
esa pared, desapareció. El cielo entró en la habitación.
En el servicio había un caballero que podía ver el mundo espi-
ritual. Después de que ella terminó, él nos dijo lo que había visto.
Al principio, había visto a demonios sentados alrededor de la ha -
bitación. Pero cuando nuestra bailarina se levantó para danzar, los
demonios comenzaron a gritar y salieron de la habitación tan pronto
como pudieron.
Aun así, no llevábamos a nuestra adoradora por sus efectos so bre
la oscuridad, sino porque Dios es digno de ser adorado. Como Josafat,
podemos decir: “... Nosotros no podemos oponernos a esa gran multitud
que viene a atacarnos. ¡No sabemos qué hacer! ¡En ti hemos puesto
nuestra esperanza!” (2 Crónicas 20:12).
1. ¿Qué tipo de arma es la adoración?, ¿ofensiva o defensiva? ¿Por
qué?
2. Fíjate si puedes describir con tus propias palabras por qué el don
del gozo verdadero obra como un arma contra el enemi go.
¿Alguna vez has utilizado esta arma con propósito? ¿Cuál fue el
efecto?
170
editaeión
Estoy convencido de que una de las razones por las que los líderes
de iglesia de más antigüedad experimentan el desalentador
172
ciclo de grandes derramamientos que gradualmente menguan para caer
en lo mismo de siempre es la falta de entendimiento de los cinco dones
ministeriales, de sus unciones y llamados y de cómo sus unciones
perfilan la dirección de sus iglesias.
Los cinco dones que equipan a los santos son: apóstoles, pro fetas,
evangelistas, pastores y maestros. ¿Cómo son cuando están en acción?
Yo pienso que la mejor forma de presentar los atributos de las cinco
unciones es describir lo que puede pasar si llegaran juntos a la escena
de un accidente de auto múltiple:
El profeta sabía que esto iba a pasar, porque lo había soñado la noche
anterior. Debido a que todos en el sueño habían sobrevivido al
accidente, reprende, al espíritu de muerte y declara con gran fe que
todos vivirán y ninguno morirá. También proclama que hay ángeles
alrededor del lugar del accidente y ora para que los ojos de todos los
corazones de todas las personas se abran para ver en el Espíritu.
Luego, camina alrededor y profetiza a varias personas. Suelta un
espíritu de revelación dentro del grupo. Finalmente, y con
naturalidad, comienza a preguntar para averiguar quién está a cargo
en el lugar. Cuando descubre quién es, discierne si es o no un líder
elegido por Dios. O, si encuentra que nadie está a cargo, designará a
un líder.
176
Dljeditaeión
178
oración te ayude a echar luz sobre este punto: ¡Él está dentro de mí por mi
bien, pero está sobre mí por el tuyo! Estar llenos del poder del Espíritu no
es solamente para el ministerio, sino para tener un elemento que “une”.
Jesús dijo: “...el que conmigo no recoge, esparce” (Lucas 11:23). Si
nuestros ministerios no recogen, dividirán.
La unción nos equipa para llevar al mundo a un encuentro con Dios.
Les debemos ese encuentro. Por esa razón, todo creyen te compasivo
debería clamar por mayor unción. Cuando estamos cubiertos con el Señor,
se remueve todo aquello con lo que entra mos en contacto. La unción se
entiende más comúnmente como algo que ayuda con la predicación de La
Palabra o para la oración de los enfermos, pero es la persona con la unción
continua la que abre muchas más oportunidades para ministrar.
Solía ir a un local de alimentos saludables. Era del tipo que tiene
música extraña y muchos libros de guías espirituales de di versos cultos.
Iba allí a comprar por un compromiso que había hecho de llevar la luz de
Dios a los lugares más oscuros de la ciu dad. Quería que vieran un
contraste entre lo que ellos pensaban que era luz y lo que la Luz realmente
es. Antes de entrar, oraba específicamente para que la unción del Señor
cayera sobre mí y fluyera a través de mí. Caminaba por pasillos y oraba en
voz baja en el Espíritu, con el deseo de que Dios llenara la tienda. Un día,
el dueño vino hacia mí y me dijo: “Algo cambia cuando usted viene al
negocio”. Una puerta se abrió ese día que me dio muchas oportunidades
para ministrar a futuro. La unción que estaba sobre mí me equipó para el
servicio.
Jesús iba caminando por un camino muy transitado con per sonas que
de todos lados trataban de acercarse a Él. Una mujer se acercó y tocó el
borde de su manto. Él se detuvo y preguntó: “¿Quién me ha tocado?”. Los
discípulos se sorprendieron ante semejante pregunta porque, para ellos,
tenía una respuesta obvia: ¡todos! Pero Jesús prosiguió y dijo que había
sentido que había salido poder de Él. Él había sido ungido por el Espíritu
Santo y
el poder real del Espíritu de Dios había salido de su ser y fluido hacia
la mujer y la había sanado. La fe de esa mujer demandó algo de esa
unción en Jesús. “... el yugo se pudrirá a causa de la unción” (Isaías
10:27 RVR60).
Un versículo muy popular para recibir una ofrenda es: "... Lo que
ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente” (Mateo 10:8). Pero
con frecuencia se olvida el contexto de este versículo. Jesús se refería al
ministerio de lo sobrenatural. La implicancia es que, ya que has
recibido al Espíritu Santo, que es el mayor don de todos, debes darlo.
Cuando ministramos en la unción, realmente damos de la
presencia de Dios, la impartimos a los demás. Jesús continuó, en -
señándoles a los discípulos lo que significaba dar. Incluía las cosas
obvias, como sanar al enfermo, echar fuera demonios, etc. Pero
también incluía un aspecto olvidado con frecuencia: “Al entrar, digan:
‘Paz a esta casa (...) que la paz de ustedes reine en él’” (Mateo
10:12-13).
El nos ha hecho administradores de la presencia de Dios. No es
que podarnos manipular y usar su presencia para nuestros propios
fines religiosos. Somos movidos por el Espíritu Santo, por con -
siguiente, nos transformamos en colaboradores de Cristo. En esa
posición, lo invitamos a invadir las circunstancias que se presentan
ante nosotros. Al buscar cambios para servir, le damos al Espíritu
Santo la oportunidad de hacer aquello que solo El puede hacer:
milagros. Dale la oportunidad al Señor de hacer lo que solo El puede
hacer. El busca a aquellos que están dispuestos a ser “un tados” por El,
para que permitan que su presencia afecte a otros para bien. Jesús dijo:
“Si no hago las obras de mi Padre, no me crean” (Juan 10:37). Las
obras del Padre son milagros. En el contexto de su ministerio
milagroso en la Tierra, dijo: “... el que cree en mí las obras que yo
hago también él las hará, y aun las hará mayores..." (Juan 14:12).
Ansio que llegue el día en que la Iglesia declare: “¡No
CAFÉ ESPIRITUAL
181
1. Algunas veces, “la unción” puede parecer una palabra en có digo,
lo cual puede disminuir su significado. En tus propias palabras,
¿puedes describirla? Incluye ejemplos personales tanto de dar
como de recibir la presencia de Dios debido a la unción (sobre ti o
sobre alguien más).
184
incomodidad. Puedes verlo de este modo: “Los perros del fracaso están
a las puertas del destino”. La fatalidad y el fracaso siempre nos asustan
y, a veces, impiden que avancemos hacia un futuro más promisorio.
En otras palabras, las cosas a las que les temes con frecuencia
guardan las mayores recompensas.
Pablo le recuerda a Timoteo que “ avives la llama del don de
Dios que recibiste (...) Pues Dios no nos ha dado un espíritu de
timidez, sino depoder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo
1:6-7). Pablo le habla a esa tendencia en nosotros. Cada vez que damos
un paso de fe, tenemos que pasar por encima del temor. El temor es el
perro guardián que protege la fortaleza de la prosperidad espiritual.
Cuando un perro comienza a ladrar, sabemos que el tesoro que protege
está cerca. La mayoría de las personas nunca pasan por encima del
perro que gruñe. El resultado: No crecen porque no practican el fluir
de sus dones.
Acá hay algunas sugerencias para practicar los dones del Es píritu,
en especial los dones proféticos:
190
Dios tenía para Él. El Espíritu Santo trataba de impedir que fuera a
ciertos lugares en los momentos equivocados.
El propósito del Apocalipsis no es hacernos más perspicaces. El
entendimiento es un maravilloso beneficio de un encuentro con Dios,
pero enriquecer nuestra inteligencia no es la preocupación primordial
del Señor. Su interés en la revelación es nuestra trans formación
personal. La revelación nos conduce a un encuentro con Dios, y ese
encuentro nos cambia para siempre. Los encuen tros pueden ser
experiencias sensacionales o simples momentos de estar inmersos en
su paz. De todas maneras, son indicadores a lo largo del camino de
“Venga tu reino..." (Mateo 6:10).
Sin el encuentro, la revelación nos vuelve orgullosos. Esa fue la
razón de la advertencia de Pablo a la iglesia en Corinto: “El conoci-
miento envanece...’’ (1 Corintios 8:1). El efecto real sobre nuestra
inteligencia está en relación con la medida de transformación que
hemos vivido. La revelación viene a ensanchar el terreno de juego de
nuestra fe. La verdad revelada permanece como teoría sin comprobar,
a menos que se haga una realidad a través de una experiencia accio -
nada por la fe. Dios quiere que experimentemos el fruto de la reve -
lación sobre la sanidad, por ejemplo, sanando personas. No quiere que
usemos la revelación para desarrollar una teología de la sanidad.
“Revelación” significa “levantar el velo” o “remover la cubier ta”.
La revelación nos da acceso a esferas de una mayor unción, las que
están disponibles para nosotros para hacer de esa verdad una
experiencia personal y un estilo de vida.
Cuánto más grande sea la verdad, mayor será la unción que se
necesite para demostrar esa verdad al mundo. Se debe buscar la unción
y no darla por supuesta (ver 1 Corintios 14:1).
La medida de la unción que tenemos revela la medida de la
revelación con la que vivimos.
Las personas me piden que ore por ellas a fin de recibir una
revelación mayor. En tanto que siempre es un honor bendecir a alguien
con oración, esas personas poco comprenden cómo o a
quién viene la revelación. La siguiente es una lista de sugerencias
prácticas para crecer en lo que respecta a recibir revelación de Dios.
Ser como niños. La sencillez y la humildad de corazón ayudan a
capacitar a una persona para escuchar a Dios, el deseo de ser profundo
es un deseo malgastado.
Lo que muchos descubren después de años de enseñanza es que la
palabra más sencilla es la más profunda. Jesús dijo: "... Te alabo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios
e instruidos, se las has revelado a los que son como niños” (Mateo 11:25).
Obedece lo que sabes. La claridad llega a aquel que está deseoso de
hacer la voluntad de Dios. La voluntad de obedecer atrae reve lación,
porque Dios es el máximo administrador, sembrando sus tesoros en
tierra fértil: los corazones rendidos.
Aprende el arte bíblico de la meditación. La meditación bíblii .1 es
una búsqueda diligente. Mientras que los cultos religiosos le en señan
a las personas a vaciar su mente para meditar, La Biblia nos enseña a
llenar la nuestra con La Palabra de Dios. La meditación necesita de un
corazón tranquilo y una mente controlada. Meditar es cuando
reflexionas en tu corazón sobre una palabra, buscando la verdad en la
misma forma en la que un niño curioso persigue algún asunto. “... Mi
corazón reflexiona por las noches; mi espíritu medita e inquiere” (Salmo
77:6).
Vive en la fe. Vivir por fe en tu tarea presente te prepara para más.
La luz de la gloria de Cristo llega a la persona que expresa fe (ver 2
Corintios 4:4).
Adquiere un corazón comprensivo. Un corazón comprensivo es una
buena base para que se edifique algo nuevo. Con sabiduría, Dios
concede entendimiento nuevo a aquellos que tienen los prin cipios
básicos en su lugar. Cuando viene la revelación, el corazón
comprensivo tiene una “ranura en la que ponerla”. No se pierde como
una semilla derramada sobre la tierra. "... para el entendido, el
conocimiento es cosa fácil” (Proverbios 14:6).
Entrégale tus noches a Dios. Trato de terminar cada día con el
amor de mi corazón encendido y dirigido al Espíritu Santo. Qué
maravillosa forma de irse a dormir. En Cantar de los Cantares esto se
revela de forma poética: “Yo dormía, pero mi corazón velaba...”
(Cantares 5:2). Dios ama visitarnos por las noches y darnos ins -
trucciones que nos costarían mucho más trabajo recibir durante el día
(ver Job 33:15-16).
Comparte lo que ya has recibido. Dar continuamente es una forma
segura de recibir más. Cuando estás en una situación mi nisterial que
“te supera”, Dios extrae de las profundidades de tu corazón
entendimiento que todavía no era parte de tus procesos de
pensamiento consciente (ver Proverbios 20:5).
Conviértete en un amigo para Dios. Dios comparte sus secretos con
sus amigos.
bunios para reflexionar
uinddad verdadera
P O R K R I S V A L L O T T O N
Una vez más los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús
les dijo:
—Yo les he mostrado muchas obras irreprochables que proceden del
Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?
—No te apedreamos por ninguna de ellas sino por blasfemia; porque
tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.
JUAN 1 0 : 3 1 - 3 3
196
Humildad
verdadera
197
de entender y creer la verdad de quién es Dios y quién eres en Él.
Podemos ser humildes y aun así confiar en nuestra identidad.
Desafortunadamente, incluso ese tipo de confianza le parece arro gante
al inseguro.
Es verdad que la humildad es una elección, pero el hecho es que
la mejor manera de escoger la humildad es elegir creer lo que el Señor
dice acerca de ti. Cuando salimos basados en las palabras que hemos
oído de nuestro Padre, descubrimos lo que está verdaderamente dentro
de nosotros y, consecuentemente, podemos aprender cómo moderar
nuestra fuerza. La fe es el atributo más humilde que podemos cultivar
en nuestra vida.
Juan el Bautista fue un gran ejemplo de humildad. Él fue un gran
hombre y Jesús mismo lo elogió y declaró que era el más grande de
todos los hombres “entre los que nacen de mujer” (ver Mateo 11:11
RVR60). Él sabía quién era y con fidelidad y valentía cumplió con su
divina misión de preparar el camino del Señor. Pero cuando Cristo se
reveló y comenzó su ministerio, Juan, por voluntad propia, se hizo a un
costado. Él dijo: “A él le toca crecer, y a mí menguar” (Juan 3:30).
¿Se estaba humillando Juan con esta afirmación? No, porque no
necesitaba hacerlo. Simplemente estaba afirmando un hecho: cuando
Jesús crece, todo lo demás nece sariamente mengua. La verdadera
humildad viene sencillamente de vernos a nosotros mismos en el
contexto correcto.
Hasta ahora, hemos tratado de ver nuestra grandeza en el contexto
de quién es Dios. También necesitamos ver nuestra grandeza en el
contexto de su propósito. Dios le ha hecho a la Iglesia un gran llamado,
y por lo tanto, se requiere de grandes personas para lograrlo. Si no
somos capaces de ver nuestra grandeza, incumpliremos con nuestro
llamado. Nuestra mentalidad limitada y nuestra falsa humildad han
hecho que gran parte de la Iglesia sea ineficaz, al disminuir nuestra
visión de la influencia que estamos destinados a tener en el mundo.
Todos hemos encontrado personas en el mundo a nuestro al
rededor que son arrogantes y egoístas. Algunas de esas personas han
alcanzado una supremacía real en algún área de la vida, a través del
desarrollo de sus talentos con trabajo duro y determinación. La
tragedia en esos casos no es que esos hombres y mujeres se llevan el
crédito por lo que han hecho, sino que su grandeza no ha sido dirigida
hacia el propósito divino para el que fueron creados. ¿Puedes
imaginarte lo que sería nuestro mundo si cada talento y habilidad que
fue dada al género humano fuese dirigida hacia la alabanza y la gloria
de Dios? Entonces el conocimiento de la gloria del Señor podría cubrir
la Tierra como las aguas cubren el mar (ver Habacuc 2:14).
En la parábola de los talentos (ver Mateo 25:14-30), los exi tosos
siervos fueron aquellos que entendieron que su maestro les había
confiado algunas de sus riquezas con el propósito de incre mentarlas.
Eso es lo que Dios quiere que entendamos acerca de la grandeza que ha
puesto en nosotros. No será una cuestión de si nos enorgullecemos
cuando realmente comprendamos y abracemos la responsabilidad que
viene con ello. Al contrario, nos volve remos formales, disciplinados y
apasionados por desarrollar lo que hemos recibido, a fin de cumplir
con nuestro llamado.
El precio que Jesús pagó en la cruz determinó el valor de la gen te
que El compró con su sangre. Fuimos creados para testificar la gloria de
Dios y para traerle gloria. Después de todo, ¿quién es más grande: un
rey que gobierna sobre un grupo de sujetos cualesquiera o un rey que
se para frente a un gran ejército de soldados llenos de seguridad, que
se enorgullecen de servir a su rey? ¿No es verdad que la grandeza de
los súbditos del rey a él mismo lo glorifica?
Aunque el primer ejército de David estaba lejos de ser podero so,
su grandeza personal levantó a esos hombres para que fueran como él,
a tal punto, que treinta y siete de esos hombres tienen sus nombres y
proezas documentadas en La Biblia (ver 2 de Samuel 23:8-39). Cuando
comenzaron, eran un ejército de perdedores:
“Además, se le unieron muchos otros que estaban en apuros, cargados de deudas
o amargados. Así, David llegó a tener bajo su mando a unos cuatrocientos
hombres” (1 Samuel 22:2).
En el Nuevo Testamento, este escenario se repitió con Jesús y sus
discípulos. Cuando los discípulos fueron a Él, eran solamente hombres
de trabajo con limitado entrenamiento espiritual. Bajo Jesús, dieron
vuelta al mundo (ver Hechos 17:6). Los entrenó para que hicieran todo
lo que Él hizo y les prometió que sus obras serían más grandes que las
que Él hizo.
Su grandeza vino directamente de lo alto. Su humildad vino, no
de degradarse a sí mismos, sino de exaltar a su líder.
^Pimíos para reftemonai
1. ¿Por qué es signo de humildad creer lo que Dios dice acerca de ti?
201
féditación
El rey David hizo esta afirmación: “Mi alma se gloría en el SEÑOR; lo oirán
los humildes y se alegrarán” (Salmo 34:2). Nos hemos acostumbrado tanto a
escuchar ese versículo que no pensamos con seriedad sobre la incongruencia de
combinar jactancia con humildad. Sin embargo, este señala cómo la jactancia,
en el Señor, puede ser, de hecho, una expresión de verdadera humildad. De lo
que nos gloriamos es de mucha importancia.
Tórnate un tiempo ahora mismo y gloríate en el Señor. Adóralo, usa las
palabras de los Salmos y tus propias palabras. Declara su grandeza. Con tu
corazón enfocado en El en vez de en ti mismo, disfruta la libertad de la
humildad.
CAPÍTULO
33
P O R K E V I N D E D M O N
203
Se nos ha dado el Espíritu Santo para que nos comunique los
planes y deseos del Padre. El Espíritu Santo hace esto a través de
visiones, sueños, palabras proféticas, palabras de sabiduría y pala bras
de conocimiento (ver 1 Corintios 12).
Es fácil escuchar de Dios. Algunas veces lo escuchamos y ni
siquiera nos damos cuenta. Eso fue lo que le pasó al niño Samuel en el
templo. El Señor lo llamó, y tres veces fue a ver a Eli, el sumo
sacerdote, pues pensaba que era él quien lo había llamado (ver 1
Samuel 3).
Creo que Dios nos habla a todos nosotros más de lo que dis -
cernimos. Con frecuencia viajo a distintas iglesias, para equipar y
animar a las personas a vivir lo sobrenatural de forma natural. Un fin
de semana estaba en una iglesia. Durante el servicio de la mañana,
llamé al equipo de liderazgo al frente para darle palabras de
conocimiento para sanidad. Hubo muchas palabras de conoci miento, y
varias personas sanaron al momento en que se pronun ciaban las
palabras.
Finalmente, llegamos a uno de los líderes clave de la iglesia y le
pedí que diera una palabra de conocimiento. “No tengo ningu na”, me
respondió. “Seguro que tienes”, lo alenté. “No, realmente no tengo
ninguna”, me respondió. “Inventa una”, le imploré.
La congregación se quedó boquiabierta y el líder me miró con
incredulidad y me dijo: “Estás bromeando, ¿no?”. “No, hablo en serio,
inventa una”, presioné. El punto que trataba de demostrar es que
escuchar a Dios es mucho más fácil de lo que muchos de nosotros se
imaginan.
Con cara de consternación, el líder echó mano de la primera
palabra que vino a su mente y dijo: “Bien, alguien acá tiene dolor en la
parte baja del estómago y siente náuseas”. Inmediatamente, cinco
personas levantaron sus manos y todas ellas fueron sanas de
inmediato. La iglesia rompió en alabanzas a medida que los cinco
confirmaron sus sanidades y testificaron públicamente.
La noción de que “nuestros pensamientos no son sus pen -
samientos” es una afirmación del Antiguo Testamento sobre un Israel
rebelde al que el profeta le rogaba que se arrepintiera (ver Isaías 55:8).
Para el cristiano obediente, esa afirmación debería cambiarse por
“nuestros pensamientos son sus pensamientos”. La Biblia es clara: Es el
incrédulo el que tiene una mente depravada (ver Romanos 1:28). Y esa
mente es hostil hacia Dios (ver Roma nos 8:7). Al creyente, se le ordena
ser transformado mediante la renovación de su mente (ver Romanos
12:2).
Más aun, Pablo nos dice que nosotros, de hecho, “tenemos la
mente de Cristo” (1 Corintios 2:16).
Dos veces al año, tenemos lo que llamamos el “Pastors’, Lea- ders’
Advances [Avances del Líder y Pastores]”, un evento de tres días en el
cual los estudiantes de segundo año de la School of Su- pernatural
Ministry [Escuela de Ministerio Sobrenatural] que han sido entrenados
para escuchar la voz de Dios, profetizan a los lí deres. Dos estudiantes
por equipo, junto con un estudiante de secundario de nuestra escuela
cristiana, pasan unos diez minutos con cada persona en una sesión de
más de dos horas de duración.
En una ocasión, dos de nuestros estudiantes habían formado un
equipo junto a un niño de doce años. A medida que los líde res pasaban
delante, los dos estudiantes mayores se miraban uno al otro,
preguntándose si tenían o no una “palabra”. Cada vez, respondían que
no tenían algo de forma inmediata y entonces le cedían la palabra al
estudiante de colegio secundario, que siempre tenía prolongadas
“palabras” de ánimo.
Cuando la sesión de dos horas había terminado, los estudian tes
de la Escuela de Ministerio Sobrenatural expresaron su asom bro ante el
nivel de capacidad del niño de doce años. Cuando le preguntaron cuánto
tiempo hacía que profetizaba, pensando que seguramente tenía mucha
experiencia, él les respondió que esa era la primera vez. Impresionados,
los estudiantes del Ministerio Sobrenatural comenzaron a preguntarle
cómo había tenido tantas
palabras, las que resultaron ser muy detalladas y de gran aliento para
los líderes a los cuales les habían profetizado.
Su respuesta fue sencilla. “Mi maestro me dijo que hoy iba a
profetizar, entonces pensé que, ya que estaba haciendo el trabajo de
Dios, cualquier cosa que viniera a mi cabeza vendría de parte de El.
Así que cuando ustedes me preguntaron si tenía algo, sim plemente
dije lo primero que vino a mi mente”. Los estudiantes recibieron una
revelación instantánea, transformadora para la vida sobre la
simplicidad de escuchar la voz de Dios.
La confianza para acceder y ser activos en “palabras de cono -
cimiento” viene de (1) aprender a conectarse con esta “nueva” mente, la
mente de Cristo, (2) como Samuel, aprender a discernir que lo que
estás escuchando es realmente de Dios y (3) asumir un riesgo para ver
si lo que escuchas ayuda a alguien.
¿Cuántas veces en el último tiempo has recibido palabras de Dios
que has entregado a otras personas? ¿Cuántas veces pien sas que
has escuchado que el Señor hablara para ti? ¿Cuántas veces te
gustaría oír de El? ¿Piensas que puedes escucharlo más a
menudo de lo que estás acostumbrado?
3. ¿Alguna vez has compartido lo que creiste que era una palabra de
Dios y te encontraste con una fuerte oposición o reprensión de la
persona a la que le entregaste la palabra? En retrospecti va, ¿crees
que cometiste un error (lo que es normal) o piensas que la palabra
era, de hecho, buena y precisa? ¿Fue alentador? ¿Has escuchado a
Dios de la mejor manera que te es posible? ¿Qué crees que El
quiere hacer con esa experiencia?
207
(
meditación
Si estás rodeado especialmente por personas que pueden oír a Dios, puede ser
que no escuches su voz tanto como podrías. Quizá pienses: “Bien, alguien con
más experiencia y valentía obtendrá la palabra de todas maneras”. No necesito
intentar. Seguramente confundiría todo si lo hiciera.
Después de leer este breve capítulo, ¿piensas que podrás escuchar más de
Dios que antes? ¿Crees que tienes la mente de Cristo? Detente en la lectura de
este libro y comienza a escucharlo ahora.
CAPÍTULO
34
209
Otros pensaron que había sido un ángel, algo espiritual, pero no para
ellos.
La incredulidad puede estar enmascarada como sabiduría pero
debe ser expuesta como el gran pecado que es. La incredu lidad tiene la
apariencia externa de una manera conservadora de ver la vida, pero
obra para someter a Dios mismo al escrutinio y control de la gente. Se
alimenta de la opinión de los demás, a la vez que se enorgullece de no
caer en los extremos en los que otros han tropezado.
¿Por qué tantos cristianos necesitan que yo pruebe que Dios ha
hecho lo que ellos han visto que hizo? Aunque los milagros suceden
frente a sus ojos, igual quieren informes médicos y ra diografías anlcs
de darle al Señor alguna alabanza. Acá hay una silla de ruedas vacía
con el antiguo ocupante que la empuja o una persona que estaba
deprimida que ahora se regocija, o un sordo que alaba a Dios por cada
sonido que puede escuchar, mientras que los espectadores demandan
pruebas de que esos son milagros realmente. Sé que los charlatanes
existen. Pero el esfuerzo de pro tegernos a nosotros mismos de ser
burlados es más un signo de incredulidad que de sabiduría.
El corazón que permanece en fe “se apoya en Dios”, anticipa su
voz en busca de su próximo movimiento. Como Jesús podemos decir:
“Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió. .. ” (Juan 4:34). Me
fortalezco y sustento cuando escucho hablar al Señor y lo obedezco.
Oír a Dios es esencial para la vida de un cristiano, pues “no sólo de pan
vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo
4:4). Su voz es nuestra vida.
En la vida podemos comer en la mesa de la opinión pública en
donde la comida es dulce, pero se vuelve agria en el estómago.
Podemos elegir la mesa del logro personal, un alimento poderoso sin
dudas, pero con una caída tan veloz como el ascenso. Solo una mesa
tiene un alimento rico que cae bien y trae fortaleza so brenatural: es la
mesa de la voluntad de Dios. Sin la belleza de su
voluntad, está perdida la persona que no conoce el lenguaje del
Espíritu.
Es importante aprender cómo habla el Señor. Su lengua ma terna
no es el español. De hecho, tampoco lo es el hebreo. Aunque usa los
lenguajes de los hombres para comunicarse, está más in clinado a
hablar a través de miles de otros métodos. A continua ción, encontrarás
una lista que está lejos de ser completa y que representa los limitados
descubrimientos de mi propia aventura con Dios.
El lenguaje de Las Escrituras. Las Escrituras son la base para todo
lo que se “escucha” de Dios. Aunque El no quebrantará su Palabra, con
frecuencia quebranta nuestro entendimiento de ella. Recuerda: el
Señor es más grande que La Biblia. Esta no contiene a Dios, lo revela.
El lenguaje de la voz audible. La voz audible puede venir a nuestro
oído natural mientras estamos despiertos o dormidos. También puede
oírse con nuestros oídos espirituales (hago esta aclaración porque
después de que sucedió no siempre puedes recordar si lo escuchaste
externa o internamente. Pero es mucho más que una “impresión”. Es
tan claro como escuchar a alguien hablar).
El lenguaje de la voz suave y apacible. Es la voz tranquila o la
impresión del corazón. Esa es probablemente la forma más común en
que la gente escucha a Dios. Podemos aprender a distinguirla de
nuestros propios pensamientos e ideas. Alguien una vez me dijo:
“¿Sabes que has oído de Dios cada vez que has tenido una idea mejor
que una que tú podrías pensar”.
El lenguaje de las visiones. Las visiones se manifiestan tanto al ojo
natural como a los ojos del corazón. Lo segundo son las imá genes en la
mente, las cuales son el equivalente visual de la voz suave y apacible.
Es tan fácil perderlas como obtenerlas, “apoyarse en Dios” es lo que las
hace entrar en foco.
El lenguaje de los sueños. Obviamente, la mayoría de los sueños
suceden durante la noche. Pero hay una forma de soñar que
es similar a una ensoñación, cuando una persona está despierta. Estas
son más propensas a ser ignoradas, porque parecen “solo mi
imaginación”. En su forma más intensa son más como un éxtasis.
El lenguaje de los dichos profundos (ver Proverbios 1:6). Dios
algunas veces nos habla escondiendo las verdades en proverbios,
declaraciones, enigmas, coincidencias y circunstancias. El signifi cado
está allí para que nosotros lo encontremos. Cuando nos apo yamos en
Dios es más fácil discernir cuando esas circunstancias son El o cuando
son sucesos inusuales de la vida. Este lenguaje único del Señor es una
invitación a entrar en su gran aventura.
Tener el corazón y la habilidad de escuchar y entender los
lenguajes de Dios nos provee un potencial ilimitado para traer los
recursos del cielo a la Tierra.
bunios para reflexionar
213
íXfeditaeión
Aun mientras lees estas palabras, Dios te está hablando. Sin to marlo
sobrenaturalmente, ¿qué piensas que dice? Retén ese pen samiento y
escucha un poco más. Ahora, ¿qué piensas que El dice sobre lo que
pensaste que le escuchaste decir? Escucha con aten ción y espera que El
te sorprenda con algo precioso.
Guarda lo que el Señor te acaba de decir. Pídele que lo amplíe, si
fuera necesario. Pídele que modele tu fe y tu nivel de expecta tiva como
un alfarero modela una vasija. El quiere aumentar tu capacidad de
escuchar su voz, de día o de noche, a todo volumen o en silencio, entre
la multitud o cuando estás solo.
CAPÍTULO
35
215
espirituales y seculares de la vida cristiana. La persona que vive esta
vida dual necesita una lista de prioridades para sobrevivir, pero su
concepto de Dios no le permite realmente tener una pa sión por algo
que no es visto como una disciplina cristiana.
Tenemos que hacer un cambio en nuestra forma de pensar, por
medio de la cual reconozcamos que la pasión por Dios da a luz una a
una pasión por otras cosas. No debemos vivirlas como cosas que
compiten o que están separadas de nuestra devoción a Dios. Juan
escribió que nuestro amor por Dios será medido por nuestro amor
hacia otras personas (ver 1 Juan 4:20). Este principio es tan absoluto
que Dios dice que si no amamos a los demás, no lo amamos realmente
a Él. En el despertar de nuestra pasión por Dios, surge la pasión por las
personas y las cosas. Con frecuencia, al entregarnos a esas cosas,
probamos y manifestamos nuestro amor por el Señor.
En mi caso, mi amor por el aire libre es parte de mi devoción a
Cristo. Mientras que algunos adoran la naturaleza, yo adoro a Aquel a
la cual esta señala: el Creador. Mi amor por mi familia, por la caza y la
pesca, por las montañas y el océano, y por el café tostado francés son
parte del gozo de la vida para mí, y ese gozo nace a través de mi
relación con Él.
A lo largo de Las Escrituras se conoce a David como el hombre con
un corazón “conforme al corazón de Dios”. Su pasión por Dios
parece no tener paralelo en La Palabra. Al mismo tiempo, también
muestra un amor por la vida sin igual. En el Salmo 137, llama a
Jerusalén “mi propia alegría”. ¿Cómo puede hacer de una ciudad el
objeto principal de su afecto? ¿No se supone que el afec to mayor sea
Dios? Esta supuesta paradoja simplemente ilustra la idea de que
debemos tener una expresión práctica de verdades espirituales. El amor
de David por Dios necesitaba expresarse y Jerusalén era el blanco
perfecto.
En tanto que es posible valorar otras cosas por encima del Se ñor,
no es posible valorarlo a Él sin apreciar otras cosas. La mente
religiosa rechaza todo lo que no considera sagrado y recomienda un
estilo de vida monástico como un gran logro. Aunque siento
admiración por los creyentes que vivían una vida ascética en el pa sado,
no es el modelo que Jesús nos dio. Desde el punto de vista de Dios, la
forma en la que administramos el resto de nuestra vida se convierte en
la prueba de fuego de nuestro auténtico amor por El.
Como la mayoría de las personas, tengo una lista de cosas por las
que oro. Ellas representan los deseos y las necesidades básicas de mi
vida y de las personas a las que amo. Si no están escritas en papel, al
menos lo están en mi corazón. En la lista, tengo cosas que tienen una
importancia eterna obvia: oración por nuestras ciudades, por la
salvación de ciertas personas, por victorias de sa nidad en casos
difíciles, por provisión, tanto personal como para la Iglesia. A
continuación de lo urgente, está la sección de la lista de lo que “sería
bueno”. Es larga y los puntos tienen diferentes niveles de importancia.
He notado que Dios algunas veces pasa por encima de la sec ción
de mis prioridades más importantes y va directamente a la parte de “ni
siquiera me he molestado en preguntar” que se en cuentra en algún
lugar profundo en mi corazón. En una de esas ocasiones, un amigo vino
y mi dijo: “Oye, ¿te gustaría un perro de caza?”. Siempre había querido
un perro de caza bien entrenado, pero nunca tuve ni el tiempo ni el
dinero para semejante lujo. Ni tampoco estaba en mi lista. Mi amigo
añadió: “Un entrenador de perros me debe un gran favor y me dijo que
me daría la clase de perro que yo quisiera. No necesito otro perro. Así
que dime qué tipo de perro te gustaría y lo conseguiré para ti”. Así de
fácil fue como me convertí en el dueño de un perro que no estaba en mi
lista de oración. Ni siquiera estaba en la sección “sería bueno” de la
lista. No era lo suficientemente importante. Sin embargo, era un deseo
secreto de mi corazón. Dios pasó por encima de todo lo que tenía
importancia eterna y fue hacia algo temporal y aparen temente
insignificante.
Al principio me ofendió. No es que no estuviera agradecido, pues
sí lo estaba. Pero no tenía sentido. Hubiese preferido que me
permitiera usar esa “carta de triunfo” para algo que fuera más
importante para mí.
Me llevó un tiempo, pero finalmente lo comprendí. Mis pe -
ticiones eran importantes, pero mi perspectiva de El era más im -
portante. Allí y entonces comencé a comprender que si me importa a
mí, le importa a El. Lo que El había hecho me dijo más sobre mi
Padre celestial que lo que hubiese aprendido si me hubiera contes tado
todas las otras peticiones que tenía en mi lista.
Chillos para reflexionar
3. ¿Conoces a alguien que sea ejemplo de una vida con Dios rica y
abundante? Esa persona, ¿demuestra estar interesada o ávi da por
las cosas? ¿Está llena del gozo de vivir? Permite que el ejemplo de
esa persona te guíe a una mayor libertad.
219
wíjedilación
ñ nombre de ^ems
POR KEVIN DEDMON
221
devuelve la salud” (Éxodo 15:26). Este principio no se aplica solo a
Dios, sino a otros también.
El nombre Jacob por ejemplo, significa “impostor”. A lo largo de
la vida de Jacob en La Biblia, encontramos que manifiesta su nombre a
través de su comportamiento. Él engañó a su hermano Esaú (ver
Génesis 27), embaucándolo respecto a su bendición familiar, una
acción por la que tuvo que huir a la casa de Labán. Mientras se
refugiaba allí, usó tácticas engañosas para robar las ovejas de Labán, lo
que lo forzó a huir nuevamente (ver Génesis 30-31).
Incluso los hijos de Jacob, Simeón y Leví, siguieron con esa
conducta engañosa cuando Dina, su hermana, fue abusada por
siquemitas. Simeón y Leví les ofrecieron impunidad, si aceptaban
circuncidarse. Sin embargo, una vez que se sometieron a ese pro -
cedimiento los mataron, a pesar de que les habían efectuado una
promesa (ver Génesis 34).
Si regresamos al capítulo treinta y dos de Génesis, vemos que
Jacob tuvo una lucha con Dios, que terminó con Jacob bendecido con
un cambio de nombre. El Señor dijo: "... Ya no te llamarás Jacob, sino
Israel [literalmente “contendiente de Dios”, aquel que lucha con Dios y
gana y es por eso bendecido], porque has luchado con Dios y con los
hombres, y has vencido” (Génesis 32:28). Dios confirmó la nueva
identidad de Jacob después al decir: “... Tu nombre es Jacob, pero ya no
te llamarás así. De aquí en adelante te llamarás Israel. ..” (Génesis 35:10)
La implicancia es que Jacob fue bendecido porque venció.
Si leemos el resto de la historia de Israel, a lo largo del Anti guo
Testamento, encontramos a esta nación luchando con Dios e incluso, en
su rebelión, ganando finalmente y siendo bendecidos. Incluso hoy,
Dios trabaja y bendice a los judíos por medio de pe nurias y
persecuciones interminables. Israel es su nombre. Por lo tanto, no
pueden ser otra cosa sino bendecidos, porque esa es su identidad.
A lo largo de las mismas líneas, entre los muchos nombres usados
para describir al enemigo, la palabra “diablo” significa “el que
divide”. La palabra griega diaballo, que significa empujar por el medio
de algo [dia = “a través” y bailo = “empujar”], en otras palabras, el que
separa o divide algo. Lo que el diablo hace es dividir, es lo que él es, y
tú puedes ver los efectos de su nombre por todos lados. Para llevar a
cabo su voluntad, el diablo estimula y promueve calumnias, problemas
de comunicación, indirectas, ofensas y otras tácticas de división para
separar lo que Dios ha unido.
De manera similar, siempre que encontramos una revelación del
nombre de Dios en Las Escrituras es una expresión de su natu raleza,
carácter, personalidad y atributos, que lleva a un comporta miento
predecible. Su nombre es quien El es. Su nombre es lo que hace y
cómo actúa, su nombre es su propia naturaleza. Entonces, si su nombre
es Sanador, significa que la sanidad es parte de su naturaleza que se
expresa a través de su comportamiento. Es por ello que nunca podemos
decir que Dios quiere que alguien se con vierta en o que permanezca
físicamente enfermo o lisiado. Dios es el Sanador, no el Destructor. La
sanidad expresa quién es y, por lo tanto, la sanidad es lo que siempre
Dios desea para su Pueblo.
En una oración, Jesús le enseñó a sus discípulos a orar. Él co -
menzó mostrándoles cómo hacerlo: “Ustedes deben orar así: ‘Padre
nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre...’” (Mateo 6:9).
Cuando decimos las palabras “santificado sea tu nombre”, de-
claramos que su naturaleza, carácter, personalidad y atributos son
diferentes a cualquier expresión del mundo. En otras palabras, nada es
mejor que nuestro Padre del cielo.
Me gusta comparar esto con la diferencia entre un fiambre he cho
con carne picada de cerdo y un filete de cerdo. Nuestro Padre en el
cielo es como un filete de cerdo perfectamente condimentado y
cocinado. Y hasta el mejor padre de la Tierra es como un fiambre hecho
con carne picada de cerdo. A algunas personas les
gusta el correo no deseado porque es lo único que han probado.
Algunos simplemente eligen comer fiambre hecho con carne pi cada de
cerdo porque no pueden pagar el filete de cerdo, entonces han ajustado
sus gustos a sus posibilidades. He probado ambos y sin equivocación
concluí que el filete de cerdo es “santificado”. Está dedicado y es
consagrado y santo. Nada, especialmente el fiambre hecho con carne
picada de cerdo puede compararse con el filete de cerdo, está en un
nivel completamente diferente.
Así es también con el nombre de nuestro Padre. Su natura leza,
carácter y atributos están por encima de cualquier cosa de este mundo.
Así que cuando oramos: “Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre” o cuando oramos por alguien en el
nombre de su Hijo, jesús, oramos para que todo lo que expresa su
nombre sea revelado, para que las personas vean que Él es incom -
parable. Así accedemos a los atributos del portador del nombre y
obtenemos su aprobación y poder.
^Punlo* para reflexiona/ 3
225
Q?
D
dilación
Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre
todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el
cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que
Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
— FlLIPENSES 2:9-11, ÉNFASIS AÑADIDO
Por eso yo, por mi parte, desde que me enteré de la fe que tienen en el
Señor Jesús y del amor que demuestran por todos los santos, no he
dejado de dar gracias por ustedes al recordarlos en mis oraciones. Pido
que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el
Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. Pido
también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a
qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa
herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su
poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y
eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los
muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, muy por
encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier
otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el
venidero.
—E F E S I O S 1:15-21
227
con adoración, cantando y expresando su amor por el Señor. Al poco
tiempo la mujer dijo: “¡Mis oídos están abiertos!”. La sordera se había
ido. Ellos continuaron cantando y ella dijo: “¡Mi habla es más clara!”.
Comenzó a hablar con claridad. Muy pronto comenzó a mover sus
miembros. Exclamó: “¡Todo el dolor se ha ido!”. Dios reconstruyó su
cuerpo cuando se adoró alrededor de ella.
Cuando hacemos la voluntad de Dios, hacemos que la reali dad del
Reino choque contra las obras del diablo. Nosotros ini ciamos un
conflicto entre la realidad terrenal y la celestial, y nos convertimos en
el puente que impone, a través de la oración y la obediencia completa,
la autoridad del Señor.
No hace mucho tiempo, una mujer con un brazo fracturado vino a
nuestra iglesia. Le dolía tanto la muñeca que ni siquiera podíamos
tocarle la piel para orar por ella. Mantuvimos nuestras manos lejos y
oramos, y a los pocos minutos, Dios la había sanado por completo. No
tenía ningún dolor y movía su muñeca para to dos lados. El brazo se
veía completamente diferente de como lucía segundos antes. La
realidad del Reino había aplastado una de las obras del diablo. Esa es
la vida cristiana normal.
Además de alimentar al pobre todas las semanas, tenemos una
fiesta anual en la cual las familias de la iglesia adoptan una mesa en
nuestro gimnasio y la decoran con adornos navideños. Las me sas se
tienden con la mejor vajilla, cristal y cubiertos de plata. Lue go,
transportamos a los necesitados hasta el evento que se lleva a cabo en
su honor. El año pasado servimos costillas de primera calidad.
Comenzamos con treinta y cuatro lomos asados para ali mentar a dos
grupos de quinientas personas cada uno. Después de servir diecinueve
lomos asados al primer grupo, nos dimos cuenta de que los quince que
nos quedaban no iban a ser suficientes para los más de doscientos
obreros más el segundo grupo de quinientos. Se tomó la decisión de no
alimentar a los obreros. Pero cuan do volvimos a la cocina, había
veintidós lomos asados. Habían aparecido siete más de forma
misteriosa. Se dio de comer a los
obreros y también al segundo grupo de gente necesitada. Eso de bería
haber agotado nuestros veintidós misteriosos lomos asados, ¡pero
quedaron doce más una vez que todos habían comido! La
multiplicación del pan es maravillosa, ¡pero realmente me gusta ver la
multiplicación de lomos asados!
¿No estás cansado de hablar sobre un Evangelio de poder, pero no
verlo nunca en acción? ¿No estás cansado de tratar de llevar la Gran
Comisión sin ofrecer pruebas de que el Reino realmente funciona?
Demasiados entre nosotros han sido como el vendedor de aspiradoras
que va hasta la puerta y tira un poco de tierra en el suelo y dice:
“Represento a la compañía de aspiradoras Whiz- Bang. Mi aspiradora
es tan potente que usted tendrá que sacar a las mascotas y a los niños
pequeños de la habitación. Absorbe todo lo que está a la vista”. Pero en
vez de hacer una demostración con la aspiradora, le entrega un folleto
(panfleto), que promete que la máquina va a funcionar y luego se va.
¡Eso es engañar a las personas! Sin embargo, así es como predicamos
con frecuencia el Evangelio. Les decimos a las personas lo maravilloso
que es el producto, pero rara vez les damos una demostración o lo
probamos. Es como decir: “Hola, mi nombre es Bill Johnson.
Represento al Rey y a su Reino. El sana todas tus enfermedades, te libra
de todas tus aflicciones y se encarga de todos los desastres de tu vida.
Sin embargo, no puedo mostrarte cómo. Simplemente tendrás que
creerlo. Hasta luego”.
¿No crees que hemos definido erróneamente la forma en la que
funciona el Reino de Dios y hemos perdido gran parte de lo que Jesús
enseñó? Algunas personas enseñan que el Reino de Dios es para algún
tiempo en el lejano futuro o era para el pasado, pero no para el acá y el
ahora. Algunos consignan todas las promesas de Dios en La Biblia al
milenio o a la eternidad, porque lo que se ha aceptado es que apenas si
vamos a lograr llegar al cielo. Pero Jesús enseñó y demostró que el
Reino de Dios es una realidad de tiempo presente, existe ahora en el
reino invisible y es superior
a cualquier cosa en el reino visible. De la misma manera en que Jesús
es por completo Dios y por completo hombre, así el Reino es por
completo acá y ahora. Jesús pasó su ministerio demostrándonos cómo
usar la fuerza del Reino para influir sobre las obras del diablo. Nuestro
ministerio debe hacer lo mismo.
No podemos tener nuestra propia comisión y apoyarnos en
nuestros propios dones ministeriales para llevar a cabo la Gran
Comisión. No podemos darnos el lujo de trabajar fuera de la in-
tervención sobrenatural de la realidad del Reino. Nuestra tarea nunca
fue lo que nosotros podemos hacer por Dios, sino lo que El puede
hacer a través de nosotros. El cristianismo normal es vivir la esencia del
Evangelio, hacer lo que Jesús hizo y destruir las obras del diablo.
Juntos para reflexionar
231
La única forma de hacer las obras del Reino de forma consistente es
viendo la realidad desde la perspectiva de Dios. Eso es lo que La Biblia
quiere decir cuando habla sobre renovar tu mente. La bata lla está en tu
mente, que el Señor ha designado como guardián de la realidad
sobrenatural que El quiere que tú expreses al mundo a tu alrededor.
Una mente sin renovar no es de mucha utilidad para Dios. Es
como una nota discordante en un piano, que aprendes a esquivar
porque le resta valor a la música. Si estás fuera de sintonía con la
mente de Cristo, muy pocas veces te acostumbrarás, porque tus
pensamientos estarán en conflicto con los pensamientos del Señor. Es
mucho mejor estar en conflicto con el mundo a tu al rededor, porque
traerás el Reino y este chocará con el reino de la oscuridad. Aparta tus
ideas preconcebidas. Pídele al Señor que hoy renueve tu mente un
poco más.
CAPÍTULO
38
233
devolvernos nuestra propia y verdadera identidad en Cristo. Ellos
renuevan nuestra conexión a nuestro propósito y a quienes somos en
Él, y cuando nuestra visión para esas cosas se renueva general mente
también lo hace nuestra fortaleza. Por esta razón, sé que una de las
mejores maneras en las que puedo fortalecerme a mí mismo cuando
estoy cansado o desanimado es acercarme a un amigo y pasar algún
tiempo con esa persona.
Además, me he dado cuenta de que cuando estoy en una
condición de vulnerabilidad emocional o incluso si estoy cansa do
físicamente, debo tener cuidado de alejarme de las personas a las que
les gusta quejarse y criticar. Siempre tuve fuertes límites personales
para discernir y circunscribir mis interrelaciones con personas que
hablan con un corazón de negatividad e increduli dad. Normalmente,
me siento libre para ministrar a ese tipo de personas, pero no les doy
acceso a mi vida. Cuando me fallan las fuerzas, los evito
intencionalmente. Puede que eso no parezca muy compasivo, pero yo
soy el único responsable de guardar mi corazón de la duda y del juicio,
y solo yo puedo reconocer cuando soy vulnerable a la influencia de las
personas que están de acuerdo con esos espíritus. Salomón nos advirtió
respecto a los poderosos efectos de las personalidades y valores cuando
escribió: “No te hagas amigo de gente violenta, ni te juntes con los
iracundos, no sea que aprendas sus malas costumbres y tú mismo caigas
en la trampa” (Proverbios 22:24-25).
La verdad sea dicha, no todo consejo impío viene del impío
aunque muchas personas pueden estar bien intencionadas, care cen de
la perspectiva de fe por la que me esfuerzo y suelen trabajar más duro
para que me vuelva más como ellas que para ayudarme a fortalecerme
en mi fe en Dios. Mi trabajo es protegerme de tales influencias,
especialmente cuando estoy vulnerable.
Mi corazón es un jardín. Algunas personas son buenas para
plantar maleza en él, mientras que otras plantan el Reino allí. Mi
trabajo y el tuyo es conocer la diferencia. Los Evangelios
mencionan específicamente ocasiones en las que Jesús llevó a sus
discípulos lejos de las multitudes para descansar y estar jun tos. El
testimonio de la historia del avivamiento nos enseña que muy pocos
hombres y mujeres de Dios saben realmente cómo y cuándo hacer esto.
Caso tras caso, la misma persona que llevó una maravillosa unción que
trajo salvación, sanidad y liberación a miles de personas, carecía de la
sabiduría para ver que él o ella no serían capaces de sostener ese
ministerio si no aprendía a apartarse de las multitudes el tiempo
suficiente como para tener descanso físico y cultivar relaciones
vigorizantes con la familia y los amigos que pudieran consolidar su
enfoque sobre el Reino. Como resultado, muchos de esos evangelistas
murieron jóvenes y muchos miembros de sus familias sufrieron física y
espiritualmente. No podemos darnos el lujo de desaprovechar la
lección que esas historias nos enseñan. Si vamos a convertirnos en
personas a las que Dios puede confiarles mayores medidas de favor y
unción para cumplir nuestro propósito como real sa cerdocio, tenemos
que reconocer que vamos a atraer personas con necesidades. Las
necesidades de las personas pueden ejercer presiones tremendas sobre
nosotros, y esa presión expondrá las partes de nuestro corazón que se
preocupa más por satisfacer las expectativas de otros que por hacer solo
lo que Jesús hace. En su ministerio, Jesús satisfizo las necesidades de
muchas personas, pero también pasó por delante de muchas otras
personas necesitadas. El entendió que, como un hombre, la única forma
en la que podría tener éxito en su labor era manteniéndose en una
posición en la que lo que lo moviera a la acción no fuera la mera
necesidad humana, sino el corazón de su Padre.
La fuerza de nuestra intimidad con el Padre, el Hijo y el Espí ritu
Santo y de las cercanas amistades de pacto en nuestra vida es lo que en
buena parte determina nuestra habilidad para ministrar desde un lugar
de fe fuerte y gozosa obediencia a Dios, más que desde un lugar de
esfuerzo para complacer o ayudar a la gente.
Las personas que son más propensas a extralimitarse a sí mismos
en beneficio de las relaciones ministeriales son las personas que
batallan con la intimidad, ya sea con Dios como con los otros. El
ministerio puede ser grande para hacerlos sentir relacionados y
amados, pero la verdad es que sin la responsabilidad que únicamente
viene de un pacto de amistad, solo están sentando las bases para
agotarse o transigir. Por eso el Señor sacará a muchos ministros del
ministerio durante un tiempo, para que puedan aprender a ser amigos
suyos, además de trabajar para Él.
Toda productividad verdadera fluye a partir de la intimidad con
Dios.
bunios para reflexionar
2. Nombra algunas formas específicas en las que has sido ayu dado
en tu caminar de fe por tus amigos santos. Nombra al guna de las
formas en las que las relaciones con no creyentes o creyentes
débiles que operan desde su mente carnal han obstaculizado tu
caminar de fe.
237
’^/cd ilación
^Primer amor
P O R B A N N I N G L I E B S C H E R
239
el cristianismo nunca fue llamado a ser una vida de disciplinas.
Siempre fue ser una vida de pasión.
La cosa más natural en la vida del cristiano es estar enamorado
apasionadamente de Jesús y que ese amor resplandeciente infunda
todo lo que es y hace. De hecho, como seres humanos, fuimos creados
para vivir apasionadamente y para acercarnos a aquellos que viven con
fervor. Creo que somos atraídos a la pasión, porque hay algo dentro de
nosotros que sabe que estamos destinados a entregar nuestra vida a
algo mayor que nosotros mismos. El amor apasionado es en realidad el
único poder lo suficientemente fuerte como para llevarnos, más allá de
la conveniencia, hacia el sacrificio. La disciplina nunca será suficiente.
Ahora, soy un firme creyente en las disciplinas y aliento a los cristianos
a que las adopten, pero estas nunca pueden ser el estímulo propulsor
de nuestra vida.
Mi matrimonio no es un matrimonio de disciplinas. Aunque no
sería cierto decir que cada día de mi matrimonio rebosa de amor
apasionado, estoy casado con mi esposa porque estoy fer vientemente
enamorado de ella, no porque haya hecho un con trato de negocios con
ella. Es verdad que el amor es una elección, no solo un sentimiento que
tengo, pero no me levanto cada día diciendo: “Hoy voy a elegir amar a
mi esposa”. La pasión que siento por mi esposa llena mi corazón y me
motiva a caminar en la promesa de que voy a vivir el resto de mi vida
con ella.
Una de las claves principales para mantener una pasión cada vez
mayor por Dios se encuentra en el libro de Apocalipsis. Mien tras
estaba en el exilio en la isla de Patmos, Juan, fue llevado al cielo y se
encontró cara a cara con Jesús. En este encuentro, El le dio a Juan
algunos mensajes para que se los escribiera a varias iglesias. El
mensaje que entregó a los efesios fue que Jesús vio sus buenas obras,
pero que tenía algo contra ellos: “Sin embargo, tengo en tu contra
que has abandonado tu primer amor. ¡Recuerda de dónde has
caído!..." (Apocalipsis 2:4-5).
Crecí en la iglesia y escuché muchos sermones sobre este pa saje
de La Palabra. El mensaje siempre fue algo así: “Cuando fuiste salvo,
naturalmente ardías por Dios y vivías una vida llena de pasión.
Amabas orar, leer tu Biblia, invitar a las personas a la iglesia y
testificar. Pero con el tiempo, a medida que tu camino te llevó más lejos
en el sendero de la vida cristiana, tu fuego y tu pasión por Dios
comenzaron a disminuir”. En conclusión, siempre se nos animó a
regresar a nuestro “primer amor” haciéndonos recordar cómo solíamos
vivir como nuevos cristianos para que comenzáramos a vivir de esa
forma otra vez.
Para nuestro crédito, tratamos de hacer eso, pero como ac tuamos
más por deber que por pasión verdadera, nuestros esfuer zos raramente
producen el resultado buscado y nuestros intentos siempre tienen corta
duración.
Acá hay un pensamiento radical. No estoy tan seguro de que este
pasaje quiere decir que tenemos que volver a la forma en cómo
amábamos a Jesús al principio. En otro pasaje, Juan escribe: “Nosotros
amamos a Dios porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19). Así que no
creo que Jesús les estuviera diciendo a los efesios que regresaran a la
manera en que lo amaban al principio, en cambio, estoy convencido de
que les decía que regresaran a la revelación de que El los amó primero.
Es esta revelación de su amor por nosotros lo que despierta
nuestro amor por El. Cuando te encuentras con su amor que todo lo
consume, la respuesta natural es enamorarse por completo de El. Su
amor despierta nuestro amor hasta el punto de que no tene mos que
esforzarnos ni luchar para vivir una vida de pasión. Viene de forma
natural.
Jesús les enseñó a sus discípulos. “Así como el Padre me ha amado
a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor”
(Juan 15:9). ¡Qué declaración asombrosa! Jesús nos ama de la misma
manera en que Dios, el Padre, lo ama a El. No hay mayor amor que ese.
Entonces El nos llamó a permanecer en ese amor. El
CAFÉ
ESPIRITUAL
Señor no nos dijo que tratáramos de recrear el amor que solíamos tener
cuando recién fuimos salvos y que luego permaneciéramos en nuestro
amor por El. Más bien Él quiere que permanezcamos en su amor por
nosotros.
Cada día de nuestra vida tenemos la oportunidad de perma necer
en el amor más extremo, celoso, desmesurado, desenfre nado,
asombroso que puede imaginarse. Cuando aprendemos a hacer eso,
nuestra respuesta natural siempre será un amor desmedido hacia Él.
242
Q\uitos para reflexionar
QVaríe la bienvenida
a m visitación
P O R BILL J O H N S O N
245
la iglesia en Éfeso iba a perder sus habilidades de percepción. La
ceguera o la insensibilidad no siempre es del tipo que lleva al in fierno.
Simplemente no nos conduce a la plenitud de lo que Dios se propone
para nosotros acá en la Tierra. Sin la pasión del primer amor no hay
lámpara.
A lo largo de la historia de la Iglesia, aquellos que rechazaron el
mover de Dios fueron generalmente aquellos que experimenta ron el
anterior. Muchos decidieron que habían “llegado”. Sintieron que
habían experimentado el mover del Señor.
Pero El es un Dios de cosas nuevas. Anhelarlo nos obliga a aceptar
los cambios producidos por sus cosas nuevas. La pasión por el Señor
nos mantiene renovados y nos equipa para reconocer una visitación de
Dios, aun cuando otros la rechacen.
Tener una gran necesidad le permite a una persona detectar
cuando el Señor está haciendo algo nuevo. Esa gran necesidad no tiene
que ser adicción a las drogas o prostitución. Se supone que todo
cristiano debe mantener un corazón que se desespera por Dios.
¡Nosotros estamos en gran necesidad! Jesús hizo referencia a este
hecho con sus palabras: “Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino
de los cielos les pertenece” (Mateo 5:3). Para estar enraizados en el
centro de su obra, debemos permanecer pobres de espíritu y estar
consumidos por una pasión de primer amor por Jesús.
Cuando la Iglesia comienza a interesarse por el regreso del Señor
en vez de buscar un mayor avance en la Gran Comisión, la esperanza
bendita se convierte en escape bendito. Querer que Jesús regrese ahora
es sentenciar a miles de millones de personas al infierno para siempre.
No es que no tengamos que anhelar el cielo. Pablo dijo que es el
consuelo para el cristiano. Pero buscar el fin inmediato de todas las
cosas es pronunciar juicio sobre toda la humanidad que está fúera de
Cristo. Incluso Pablo no quería regresar a Corinto hasta que la
obediencia de ellos fúera completa. ¿Está Jesús, Aquel que pagó por
todo pecado, ansioso por regresar sin la gran cosecha final? Yo pienso
que no.
Creo que el deseo de ir al cielo ahora es en realidad la imita ción
de “buscar primero el Reino”. Muchos evangelistas tuvieron avances
tan significativos que esperaban el regreso del Señor en cualquier
momento. Como resultado, no pudieron equipar a la Iglesia para que
hicieran aquello para lo cual estaban dotados y alcanzaron multitudes
en vez de a naciones y generaciones. Debe mos planificar como si
tuviéramos toda una vida para vivir, pero trabajar y orar como si nos
quedara muy poquito tiempo.
Muchos servicios en las iglesias están diseñados para ser tan
inofensivos como sea posible, con la suposición de que el uso de
cualquiera de los dones del Espíritu hará escapar a la gente y los
apartará del Evangelio. Pero ya están apagados. En su mayor parte, la
adoración expresiva, la ministración en los dones espirituales y
actividades similares solo apartan a los cristianos que han tenido la
desafortunada experiencia de haber sido enseñados a oponerse a ellas.
Y muchos de estos individuos se encienden ante tales cosas cuando
enfrentan una situación imposible y necesitan la ayuda de alguien
experimentado en el Evangelio de poder.
La Iglesia tiene una adicción enfermiza por la perfección, del tipo
que no hace concesiones a los desórdenes. La norma de per fección solo
puede alcanzarse restringiendo o rechazando el uso de los dones del
Espíritu. El pasaje que se cita con frecuencia es: 11
Pero todo debe
hacerse de una manera apropiada y con orden” ( 1 Corintios 14:40). Sin
embargo el “todo” de esta oración se refiere a las manifestaciones del
Espíritu Santo. Por lo tanto, necesitas tener algunos “todos” primero
antes de tener el derecho a imponerles orden.
Mantener las cosas en orden se ha convertido en nuestra gran
comisión. Los dones del Espíritu interfieren con el impulso por el
orden. Pero los desórdenes son necesarios para lograr la multi -
plicación. Proverbios 14:4 señala: “Donde no hay bueyes el granero está
vado; con la fuerza del buey aumenta la cosecha”.
¿Cuán importante es la multiplicación para Dios? ¡Una vez Jesús
maldijo a una higuera porque no daba fruto fuera de tiempo! (ver
Marcos 11:13-14). Un hombre en una parábola fue echado a la
oscuridad por esconder su dinero en la tierra y no obtener inte reses
para su señor (ver Mateo 25:24-30). Hay una gran diferencia entre
cementerios ordenados y guarderías desordenadas.
No percibimos a Dios cuando vivimos como si ya lo compren -
diéramos completamente. De hecho, si pensamos que lo entende mos,
probablemente lo hemos conformado a nuestra propia ima gen.
Esforzarnos por conocerlo es embarcarnos en una aventura en la cual
las preguntas aumentan más de lo que disminuyen. El es Aquel que
siempre obra más allá de lo que nuestra capacidad puede imaginar.
249
í^Jedilaelón
¡Al único Dios, nuestro Salvador, que puede guardarlos para que no
caigan, y establecerlos sin tacha y con gran alegría ante su gloriosa
presencia, sea la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad, por
medio de Jesucristo nuestro Señor, antes de todos los siglos, ahora y
para siempre! Amén.
—JUDAS 1 : 2 4 - 2 5
{Sobre los autores
252
Esperamos que este libro
haya sido de su agrado.
Para información o comentarios,
escríbanos a la dirección
que aparece debajo.
Muchas gracias.
PENIEL
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