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Las máximas jurídicas son un conjunto de reflexiones recopiladas en el curso de los años y que los
doctores de la ley difunden y que los abogados utilizan en sus argumentos y alegatos para ser
contundentes. De la misma fuente citada anteriormente he considerado conveniente exponer las
siguientes máximas que se explican por si mismas:
La omisión de las formas legales anula los actos. (Todo acto de la autoridad debe estar
debidamente fundado y motivado).
Obra contra la ley el que hace lo que la ley prohibe; y en fraude de la ley, el que, salvadas
sus palabras elude su sentido.
Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien.
Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para todos, sino para los iguales. Se piensa por
el contrario que lo justo es lo desigual, y así es, pero no para todos, sino para los desiguales.
Una cualidad de la Justicia es hacerla pronto y sin dilaciones; hacerla esperar es injusticia.
Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa.
Dadme dos líneas escritas a puño y letra por el hombre más honrado, y encontraré en ellas motivo
para hacerlo encarcelar.
Mejor que el hombre que sabe lo que es justo es el hombre que ama lo justo.
La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma. Y de igual manera son todas las
virtudes.
Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.
Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.
Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.
Haz justicia con alguien y acabarás por amarlo. Pero si eres injusto con él, acabarás por odiarlo.
Los dones que provienen de la justicia son superiores a los que se originan en la caridad.
El hombre justo no es aquel que no comete ninguna injusticia, si no el que pudiendo ser injusto no
quiere serlo.
La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.
Lo que consideramos justicia es, con mucha frecuencia, una injusticia cometida en nuestro favor.
Reveillere
Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde.
Desterrada la justicia que es vínculo de las sociedades humanas, muere también la libertad que
está unida a ella y vive por ella.
A. de la Torre
La justicia es el conjunto de las normas que perpetúan un tipo humano en una civilización.
Cuando hayas de sentenciar procura olvidar a los litigantes y acordarte sólo de la causa.
Toda la justicia social descansa en estos dos axiomas: El robo es punible y el producto del robo es
sagrado.
Nos servirá para aproximarnos desde distintas ópticas a este ideal filosófico y a comprender qué
podemos hacer cada uno para hacer que el mundo sea un poco más equitativo.
3. Los dones que provienen de la justicia son superiores a los que se originan en la caridad.
(Khalil Gibran)
5. La justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su carrera.
(Horacio)
6. Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya
no sería justícia. (Paul Auster)
7. Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto.
(Voltaire)
Nada más peligroso que obrar de forma injusta hacia una minoría.
Brutal reflexión que pone en duda que exista justicia a pesar de estar en un estado de derecho.
9. Estoy a favor de la verdad, la diga quien la diga. Estoy a favor de la justicia, a favor o en contra
de quien sea. (Malcolm X)
Pensamiento célebre del luchador por los derechos de los afroamericanos.
10. La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma. Y de igual manera son
todas las virtudes. (Cicerón)
11. El jurado está compuesto por doce personas elegidas para decidir quien tiene el mejor
abogado. (Robert Frost)
12. Haz justicia con alguien y acabarás por amarlo. Pero si eres injusto con él, acabarás por
odiarlo. (John Ruskin)
14. ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. (Albert Einstein)
15. Cuando hayas de sentenciar procura olvidar a los litigantes y acordarte sólo de la causa.
(Epicteto de Frigia)
16. Cuando un hombre pide justicia es que quiere que le den la razón. (Santiago Rusiñol)
17. El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto. (Séneca)
18. Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa. (Montesquieu)
20. Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para todos, sino para los iguales. Se piensa
por el contrario que lo justo es lo desigual, y así es, pero no para todos, sino para los desiguales.
(Aristóteles)
21. Mejor que el hombre que sabe lo que es justo es el hombre que ama lo justo. (Confucio)
24. Más que la civilización, la justicia es la necesidad del pueblo. (Pietro Colletta)
25. La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos de apoyar una causa que creemos
que es justa. (Abraham Lincoln)
Ante todo, nuestra conciencia debe estar con los que sufren.
27. Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria. (Mahatma
Gandhi)
28. Lo que consideramos justicia es, con mucha frecuencia, una injusticia cometida en nuestro
favor. (Reveillere)
31. La justicia requiere poder, inteligencia y voluntad, y se asemeja al águila. (Leonardo Da Vinci)
33. La justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la
libertad. (Simón Bolívar)
34. La justicia de las clases burguesas fue nuevamente como una red que permitió escapar a los
tiburones voraces, atrapando únicamente a las pequeñas sardinas. (Rosa Luxemburgo)
Pensamiento de una de las mayores representantes de la socialdemocracia.
35. Para administrar justicia de verdad y buena fe, mejor que letraduría, buen linaje hay que
tener. (Luis Cané)
“El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan.” PABLO NERUDA.
SIMÓN BOLIVAR.
“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.”
VOLTAIRE
“Nadie puede darte tu libertad. Nadie puede darte tu igualdad o justicia o cualquier otra cosa. Si tú
eres un hombre, tómala.”
MALCOLM X
La imagen de Gandhi es la de una persona liviana, extremadamente delgada, sin embargo, logró
objetivos inconcebibles gracias a su fuerza de voluntad y dedicación.
Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre.
La constante formación y aprendizaje fueron uno de los pilares de la vida de Gandhi, que acabó
sus días con un vasto conocimiento de distintas disciplinas.
Lo que estamos haciendo a los bosques del mundo, no es sino un reflejo de lo que
estamos haciendo a nosotros mismos los unos a los otros.
El pensamiento pacifista de Gandhi también incluyó a los animales y a toda la naturaleza, a la que
consideraba parte de un todo.
Gandhi nunca aceptó que la violencia pudiera ser un medio para alcanzar la paz. Para él, el fin
nunca justificaba los medios.
En una sociedad como la de India en los años 50, en la que comenzó un círculo de violencia
interétnica, Ghandi apeló al perdón y a huir de la venganza.
Gandhi practicó la vieja norma de predicar con el ejemplo y decidió vivir exactamente lo que
propugnaba para los demás.
Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras,
porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos.
Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.
Gandhi defendió que los cambios empezaban por uno mismo y, a su vez, estos debían reflejarse en
los detalles más insignificantes de la vida cotidiana.
Aunque la violencia ha sido vista históricamente como una expresión de fortaleza, Gandhi le dio la
vuelta al concepto y lo relacionó con el miedo y la debilidad.
Supongo que el liderazgo significó una vez músculos, pero hoy significa llevarse bien
con la gente.
La imagen de Gandhi dista mucho de la del clásico líder de masas. Este hombre sencillo de aspecto
enfermizo logró convertirse en el líder de uno de los movimientos nacionalistas más potentes de
todo el siglo XX.
Gandhi vivió una vida dura, en la que tuvo que sobrevivir a muchas penurias, pero siempre declaró
que era una persona feliz gracias a que logró ser coherente con su forma de pensar.