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¿Cuál es mi Don?

Contenidos

1. 1 Orientación para descubrir su Don Motivacional


2. 2 Si Tengo un Don, ¿Por qué no lo Sabía?
3. 3 Obstáculos que bloquean el fluir de los Dones Motivacionales
4. 4 El Espíritu Santo aviva los Dones

Razones por la que algunas personas se les hace difícil distinguir o


discernir su don Motivacional.

1.      El no saber distinguir el criterio básico de acción que el E.S le da a las
actividades desempeñadas en su ministerio. Es difícil evaluar porque una
persona actúa como actúa, mientras el no esta envuelto en el trabajo de otros.

2.      Amargura en la vida, en relación con Dios.  Primeramente, el caso en que


la persona tiene una imagen negativa de si misma y consecuentemente su vida
esta basada en comparaciones. El se desconoce y no consigue discernir su
motivación de una manera completa, pues hay muchos puntos dudosos en la
cuestión.

3.      El pecado consciente e incontestado en la vida.

4.      Envolverse con otros creyentes en  sus objetivos comunes y actuar por la
motivación del líder.   Es visto que muchos líderes son grandes motivadores.
Muchos creyentes se dejan controlar personalmente solo porque alguna cosa
está aconteciendo. Esto llena la vida del creyente temporalmente, porque
cuando las emociones pasan, se sentirán nuevamente vacíos.

5.      La tendencia de imitar el don motivacional de otra persona.

6.      Cuando fallamos o no analizamos porqué ciertas actividades son


preferidas a nosotros, sí  por motivación interna o por circunstancias externas.

7.      Por desconocer que estos dones son dados para servir a otros, el egoísmo
opaca el entendimiento de su propio don.

 
Orientación para descubrir su Don Motivacional

1.      En oración, busque el perdón de sus pecados y pida que el Espíritu Santo
le revele su Don.

2.      Elimine los Dones que reconoce que no son suyos, tan pronto realiza el
estudio de los Dones Motivacionales y el Auto Examen. Algunas personas
descubren su don a primera vista. Entre tanto que este no es el caso suyo,
prosiga para el punto siguiente.

3.      Disminuya de la lista de los dones motivacionales los dones que no tiene,


hasta que solo le quedan dos. Si esto no fuere posible, entonces vuelva a
revisar las razones por las que una persona no logra descubrir su don
motivacional. Siempre hay un discernimiento fundamental que no fue
presentado claramente o que no fue bien entendido.

4.      Procure recordar de situaciones específicas de su ministerio en relación


espiritual con otros y pregúntese él porque de su comportamiento en estas
situaciones especificas.

5. ¿En que es usted bueno o tiene habilidades?

6.      ¿Como usted respondería a la siguiente pregunte?          ¿Si usted fuera


libre para servir al Señor de la manera que quisiera, sin desaprobación social,
sin limitaciones financieras u otras situaciones que lo presionen, que haría?

7.      Si aun continua indecisa, escoja el Don que le parece más favorable y
concentrarse en él.

Si Tengo un Don, ¿Por qué no lo Sabía?

La mejor forma de medir si usted está o no funcionando en su don


motivacional es mediante esta simple evaluación:

Si usted está  funcionado en su don motivacional, tendrá gozo. Si no lo está


haciendo, sentirá frustración.

El gozo es siempre un producto o consecuencia de hacer la voluntad de


Dios para nuestra vida. El gozo nunca puede verse como una meta o fin
en sí mismo. Sin embargo, conforme funcionamos en el don que Dios
nos ha dado, tendremos gozo.
Razones por las cuales tal vez no sepa cuál es su Don Motivacional

1. Nunca le enseñaron sobre esto.

Esta es la razón por la que la mayoría de las personas no saben cuál es


su done. Para nosotros lo fue. Hasta hace algunos años atrás cuando
nuestros amigos nos hablaron de la lista de los dones motivacionales en
Romanos 12:6-8, no sabíamos nada sobre el tema. Habíamos leído el
pasaje muchas veces; sin embargo, nunca lo habíamos entendido a
plenitud.

Estimamos que menos del dos por ciento de las personas que asisten a
la iglesia en USA saben que existen los dones motivacionales. De ese
porcentaje, menos de la mitad han descubierto su don particular. En
otros lugares será mucho menor el porcentaje. En muchos de los países
donde hemos enseñado, que sepamos, hemos sido los primeros en
enseñar sobre el tema.

Esta es la razón por la cual creemos que es tan importante hacer llegar
esta información a más personas.

Esperamos que usted comparta las enseñanzas de este libro con sus
parientes, amigos, grupos de estudio, su pastor (o con sus ovejas si
usted es pastor), y con cualquier otra persona que cree que sería
bendecida por ellas.

2. Nunca he recibido a Jesucristo como su Salvador y Señor


personal.

Aunque cada persona es dotada por Dios, sea cristiana o no, el recibir a
Cristo como Salvador abre el camino para que el don motivacional de la
persona fluyan libremente y sean utilizados como Dios lo planificó

Antes de que una persona se convierta al evangelio, su don


motivacionales estarán funcionando, por lo menos hasta cierto punto,
pero muchas veces de manera egoísta y egocéntrica. Antes de que
Cristo sea el centro de nuestra vida, nosotros somos ese centro.

3. No está siendo alimentado espiritualmente.

De la misma forma en que un bebé recién nacido necesita ser


alimentado, así la persona que ha "nacido de nuevo" necesita sustento
espiritual para que pueda crecer. Muchas personas llegan a los pies de
Cristo, pero luego no reciben instrucción y apoyo. Su habilidad para
reconocer su don, al igual que el resto de se progreso espiritual es
limitada.

4. He recibido enseñanzas confusas sobre los dones


motivacionales.

Debido a que la misma palabra en español se utiliza para traducir las tres
diferentes palabras griegas para "don" en el Nuevo Testamento, algunos
creen que todos los dones mencionados en el Nuevo Testamento
funcionan de la misma manera.

Usted posiblemente haya escuchado enseñanzas que combinan los


nueve donde de manifestaciones en 1 Corintios 12:7-10, los cinco dones
ministeriales en Efesios 4:11, los siete dones motivacionales en
Romanos 12:6-8, y también otros dones, como el "don" de celibato
(soltería).  ¿Resultado? !Confusión!

Quizás usted hasta haya realizado, una evaluación para averiguar cuáles
de los 26 dones tenía. Sin embargo, después de terminar la evaluación,
todavía se sentía inseguro acerca de su don. Muchas veces nos
encontramos con personas que están confundidas por tales enseñanzas
que han desistido de indagar acerca de su don.

Es muy importante tener una clara enseñanza acerca del don que Dios
nos ha dado, para que podamos identificarlos y utilizarlos para la gloria
de Dios y para servir a los demás. El cuerpo de Cristo sólo puede
aprovechar plenamente los dones motivacionales en Romanos 12:6-8 si
entiende que estos son los dones que poseemos.

Sin embargo, aun cuando tenemos conocimiento pleno de los dones y


entendemos cuál es el nuestros, es posible que no veamos ninguna
evidencia de su operación en nuestra vida.

Obstáculos que bloquean el fluir de los Dones Motivacionales

 
1. Puede ser que usted tenga ataduras que obstaculizan el fluir de
su don.

Así como los escombros que se encuentran en un río pueden


obstaculizar el fluir de la corriente de agua, así también las ataduras en
su vida pueden bloquear el fluir el don motivacional que Dios la ha dado.

La atadura más común que vemos en la del temor. El temor es algo que
nos incapacita e impide que desarrollemos nuestro don a plenitud.

Generalmente, las ataduras surgen como resultado de un


acondicionamiento negativo en la niñez. Desafortunadamente, no todos
los niños son criados en un hogar donde hay ambiente positivo. Divorcio,
peleas entre los padres, alcoholismo, drogadicción, prácticas ocultistas,
problemas mentales, padres que abusan de sus hijos con palabras y
acciones... todo eso limita la libertad que experimentará la persona en su
vida adulta.

En una encuesta en la que pedimos a las personas que comentaran


cómo fue su niñez, recibimos muchas respuestas como, "lo siento, pero 
no pude completar la encuesta. Los recuerdos de mi infancia son
demasiado dolorosos."

Afortunadamente, las personas pueden ser libres de tales ataduras


cuando se les ministra y aconseja en el hombre de Jesús.

2. La ira puede obstaculizar el fluir de los dones.    

La ira es la respuesta del se humano ente el abuso, las heridas y el


rechazo. Si la ira no se resuelve, esta puede ser expresada (lo cual
produce rebelión, venganza, resentimiento, odio, violencia y en algunos
casos, asesinato) u reprimida (lo cual produce autocompasión, odio hacia
sí mismo, depresión y hasta suicidio).

En ambos casos, la persona vive en una prisión creada por sí misma.


Jesús describe esto de manera gráfica en Mateo 5:21-26 cuando dice
que cuando abrigamos ira en nuestro corazón contra alguien, es como si
asesináramos a la persona. Según nuestra experiencia, hay tres pasos
necesarios para destruir el obstáculo de ira: 1) perdonar completamente
a todos aquellos que nos hayan hecho enojado de una manera u otra, 2)
recibir liberación, y 3) recibir oración por sanidad interior.
 3. Si usted ha tratado de ser otra persona y no usted mismo, eso
también impide la expresión natural de su don motivacional.

Muchas veces, otras personas nos presionan para que nos ajustemos a
cierta imagen. O bien nosotros mismo tratamos de imitar a alguien a
quien admiramos. A menos que por casualidad, la persona que hemos
estado imitando tiene el mismo don motivacional que nosotros, esto
puede obstruir el  fluir de nuestros don.

Nos hemos dado cuanta de que cuando los adolescentes toman la


evaluación de los dones motivacionales, se emocionan mucho al
enterarse de quiénes son y al darse cuanta de que pueden ser ellos
mismos y seguir el plan de Dios para su vida.

4.  Una imagen negativa de sí mismo puede impedir la operación de


tu don motivacional.

La mayoría de las personas tienen una imagen de sí misma negativa


hasta cierto punto, a raíz de problemas y  presiones en su infancia.

El Creador ha diseñado a los niños para ser criados en un ambiente de


amor por dos padres cariñosos que edifican en ellos una sólida base de
confianza.  Pero no todos los niños tienen la buena fortuna de haber sido
criados de esta manera. Nuestra condición como seres humanos caídos
deja mucho que desear. Muchas veces, los mismos padres nunca
recibieron el tipo de amor que los habría hecho personas completas

Sin embargo, pese a los daños que hemos sufrido, debemos estar
agradecidos que estamos siendo transformados a la imagen de Cristo
mientras permanecemos con Él.

5. La irresponsabilidad puede impedir el fluir de nuestros dones


motivacionales.

¿Quién yo? ¿Irresponsable? Solamente usted puede tener la respuesta.


Veamos un principio:

"Porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le


demandará; y al que mucho se la haya confiado, más se le pedirá"
(Lucas 12:48)
Aquellos que han sido dotados en gran manera tienen una gran
responsabilidad de utilizar todo lo que tienen para ayudar a otros.
Descuidar el uso de nuestro don es ser irresponsable.

Al descuidar su don motivacional quizás se dé cuenta de que no lo ha


utilizado bien. No deje que eso lo desanime o lo haga sentir culpable. Es
posible que no se haya dado cuenta de que tenía este don. Más bien,
relájese, siga leyendo y descubra cuáles es su dones. Cuando lo hayas
descubierto, tendrá que esforzarse por ser responsable.

 6. El pecado puede bloquear o distorsionar el funcionamiento de su


don.

No hay duda de eso. El pecado contamina. Contagia cada aspecto de


nuestra vida y esto incluye nuestros don motivacional.

De hecho, el grado al que somos capaces de utilizar nuestro don


depende del grado al que estamos sometidos a la voluntad de Dios. Esto
quiere decir que mientras más entretengamos al pecado en nuestra vida,
más será contaminado el uso de nuestro don motivacional.

El pecado significa no dar en el blanco Dios tiene planes para cada vida,
y nuestra meta debe ser descubrir y cooperar con ese plan. Algunas
veces cometemos pecados de omisión porque no nos damos cuenta de
la voluntad de Dios en una situación. Otras veces, pecamos a propósito,
haciendo algo que sabemos que está mal. Sin embargo, el pecado es
pecado, ya sea que se cometa a sabiendas o no.

El propósito de este libro no es hablar sobre el pecado, sino exhortarlo a


que se libre del pecado que ya sabe que hay en su vida (y pedir a Dios
que le revele cualquier pecado desconocido u oculto para que también se
pueda liberar de él), si quiere que su don motivacional fluyan libre y
eficazmente a través de su vida para el beneficio de otros.

El Espíritu Santo aviva los Dones


   Puede ser que esté haciendo todo correctamente en su vida, pero si no
está en contacto con el poder del Espíritu Santo, le falta la gran dinamita
de la tercera persona de la Trinidad que está disponible para cada
cristiano. Pablo lo expresó de esta manera: "....antes bien estad llenos de
(y estimulados por) el Espíritu (Santo)" (Efesios 5:18). Esto es parte de
nuestra herencia. Si lo pedimos, nos será dado.

  Dios, el Espíritu Santo, quiere fluir libremente en nuestra vida para


convertirse en ese manantial de agua viva, la savia que brota cuando
permanecemos en la vid que es Cristo. Hemos observado que el fluir del
Espíritu Santo en la vida de una persona siempre aumenta la ejecución
eficaz de su don motivacional.

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