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UNIVERSIDAD LIBRE DE BOGOTÁ

TRABAJO DE GRADO PARA OBTENER LA MAESTRÍA EN DERECHO


PENAL

“ASPECTOS PENALES DEL CIBER MATONEO ESCOLAR COMO DELITO


INFORMÁTICO EN COLOMBIA.”

DIRECTOR DE TESIS:
ALFONSO DAZA GONZÁLEZ

ALUMNO:
FRANCISCO ARTURO VARGAS PALENCIA

BOGOTÁ, D.C., AGOSTO DE 2015


TABLA DE CONTENIDO

PÁGINA

INTRODUCCIÓN 17

1. DEFINICIÓN, HISTORIA Y ESTADO DEL ARTE DEL MATONEO 23

Y CIBER MATONEO ESCOLAR (BULLYING Y CIBER BULLYING)

1.1. DEFINICIÓN 23

1.2. HISTORIA 25

1.3. ESTADO DEL ARTE DEL MATONEO ESCOLAR A NIVEL GLOBAL. 28

1.3.1. Europa 28

1.3.2. América 34

1.3.3. América Latina 35

1.3.4. Asia 36

1.3.5. Oceanía 37

2. DE LOS DELITOS INFORMÁTICOS EN GENERAL Y DEL CIBERMATONEO 39

COMO DELITO INFORMÁTICO

2.1. DEFINICIÓN DE DELITO INFORMÁTICO 39

2.2. CLASIFICACIONES DE LOS DELITOS INFORMÁTICOS 45

2.2.1. Delitos Informáticos según la ONU 46

2.2.1.1. Fraudes cometidos mediante manipulación de computadora 46

2.2.1.2. Manipulación de los datos de entrada o sustracción de datos 47

2.2.1.2.1. Como objeto 47

2.2.1.2.2. Como instrumento 47

2.2.1.3. Daños o modificaciones de programas o datos computarizados 48


2.2.1.3.1. Sabotaje informático 48

2.2.1.3.2. Acceso no autorizado a servicios y sistemas informáticos 48

2.2.1.3.3. Reproducción no autorizada de programas informáticos de 48

Protección legal

2.2.2. Delitos Informáticos en la legislación Penal española 48

2.2.2.1. Delitos económico-patrimoniales vinculados a la informática: 49

Ciberdelincuencia económica

2.2.2.2. Atentados por medios electrónicos contra la intimidad y la 50

Privacidad: ciberdelincuencia intrusiva

2.2.2.3. Ataques por medios informáticos contra intereses supraindividuales: 51

Ciberespionaje y ciberterrorismo

2.3. DELITOS INFORMÁTICOS EN LA LEGISLACIÓN PENAL COLOMBIANA. 52

2.3.1. Delitos informáticos como instrumento 52

2.3.2. Delitos informáticos como fin 53

2.4. CARÁCTER DELICTIVO DEL CIBERMATONEO 54

3. REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN EL DERECHO PENAL COMPARADO 55

3.1. DERECHO ESPAÑOL 57

3.1.1. Amenazas 57

3.1.2. Coacciones 58

3.1.3. Injurias 59

3.1.4. Calumnias 60

3.1.5. El ciberacoso sexual 60

3.2. LEGISLACIÓN ARGENTINA 63

3.3. DERECHO PENAL CHILENO 65


4. REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN LA LEGISLACIÓN PENAL 68

COLOMBIANA-ASPECTOS SUSTANTIVOS

4.1. IDENTIFICACIÓN DE LOS TIPOS CONSTITUTIVOS DE CIBERMATONEO 69

ESCOLAR EN LA LEGISLACIÓN PENAL COLOMBIANA

4.1.1. Del Código penal colombiano “Ley 599 de 2000” y normas que lo 70

Complementan y/o reglamentan

4.1.1.1. Del Libro Segundo, Parte Especial, De los delitos en particular, Título I, 70

“Delitos contra la vida y la integridad personal”, Capítulo Tercero,

“De las Lesiones Personales”

4.1.1.2. Del Libro Segundo, Parte Especial, De los delitos en particular, Título I, 71

“Delitos contra la vida y la integridad personal”, Capítulo Noveno

“De los actos de discriminación”

4.1.1.3. Del Libro Segundo, Título II, Capítulo Único “Delitos contra personas y 75

Bienes protegidos por el derecho internacional humanitario

4.1.1.4. Del Libro Segundo, Título Tercero “Delitos contra la libertad individual y 76

Otras garantías, Capítulo Quinto “De los delitos contra la autonomía personal

4.1.1.5. Del Libro Segundo, Título Cuarto, Delitos contra la libertad, integridad y 78

Formación sexual, Capítulo Primero “De la violación”

4.1.1.6. Del Libro Segundo, Título Cuarto, Delitos contra la libertad, integridad y 79

Formación sexual, Capítulo Segundo “De los actos sexuales abusivos”

4.1.1.7. Del Libro Segundo, Título Cuarto, Delitos contra la libertad, integridad y 79

Formación sexual, Capítulo Cuarto “Del proxenetismo”

4.1.1.8. Del Libro Segundo, Título Quinto, “Delitos contra la integridad moral, 86

Capítulo Único: “De la injuria y la calumnia”

4.1.1.9. Del Libro Segundo, Título Séptimo, “Delitos contra el patrimonio 88

Económico”, Capítulo Segundo: “De la Extorsión”


4.1.1.10. Del Libro Segundo, Título Trece, “De los delitos contra la salud pública” 88

Capítulo Segundo: “Del tráfico de estupefacientes y otras infracciones”

5. REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN LA LEGISLACIÓN COLOMBIANA- 90

ASPECTOS PROCESALES

5.1. PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS-ESCOLARES 90

5.1.1. De las faltas y de las medidas 91

5.1.2. De las faltas 92

5.1.3. Graduación de las medidas 94

5.1.4. Medidas por faltas leves 94

5.1.5. Medidas por faltas graves 96

5.1.6. Calificación de la conducta 97

5.1.7. Circunstancias atenuantes o eximentes 97

5.1.8. Circunstancias agravantes 98

5.1.9. Del derecho de defensa 99

5.1.10. Determinación de competencia 100

5.1.11. Competencia para medidas por faltas leves 101

5.1.12. Procedimiento para medidas por faltas leves 102

5.1.13. Casos de flagrancia 104

5.1.14. Competencia para medidas por faltas graves 104

5.1.15. Competencia de la Asociación de Padres de Familia 105

5.1.16. Procedimiento para medidas por faltas graves 105

5.1.17. Suspensión provisional 108

5.2. PROCEDIMIENTOS ESTABLECIDOS EN LA LEY DE INFANCIA Y 110

ADOLESCENCIA

5.2.1. Consideraciones iniciales determinantes 110


5.2.2. Responsabilidades por razón de la edad 111

5.2.3. Principios generales contenidos en la Ley de Infancia y Adolescencia 112

5.2.4. Medidas y procedimientos previstos en la Ley de Infancia y Adolescencia 117

5.2.5. Procedimiento administrativo y reglas especiales 119

5.2.6. Trámite 121

5.2.7. Contenido del fallo 124

5.3. PROCEDIMIENTOS PENALES PARA JUZGAR Y SANCIONAR 125

CONDUCTAS CONSTITUTIVAS DE CIBER BULLYING ESCOLAR. 125

5.3.1. Delimitación legal 125

5.3.2. Procedimiento sancionatorio previsto en el código de procedimiento 126

penal

5.3.3. Principios y Ritualidades 128

5.3.3.1. Oralidad en los procedimientos 128

5.3.3.2. Oralidad en la actuación 129

5.3.3.3. Registro de la actuación 129

5.3.3.4. Celeridad y oralidad 132

5.3.3.5. Publicidad de los procedimientos 132

5.3.3.6. Restricciones a la publicidad por motivos de orden público, 133

seguridad nacional o moral pública

5.3.3.7. Restricciones a la publicidad por motivos de seguridad o respeto 137

a las víctimas menores de edad

5.3.3.8. Restricciones a la publicidad por motivos de interés de la justicia 134

5.3.3.9. Audiencias preliminares 134

5.3.3.10. Modalidades 135

5.3.4. Publicidad 136

5.3.5. Oportunidad 136


5.3.6. Duración de los procedimientos 137

5.3.7. Formulación de la imputación 138

5.3.8. Situaciones que determinan la formulación de la imputación 138

5.3.9. Contenido 139

5.3.10. Formalidades 139

5.3.11. Derecho de defensa 140

5.3.12. Interrupción de la prescripción 140

5.3.13. Principio de oportunidad y política criminal. 140

5.3.14. Legalidad 140

5.3.15. Aplicación del principio de oportunidad 141

5.3.16. Causales 141

5.3.17. Suspensión del procedimiento a prueba 145

CONCLUSIONES 147

BIBLIOGRAFIA 157

DEDICATORIA
Desde luego sin la Bendición de Creador nada es posible:
¡para Él este esfuerzo y la Gloria Infinita!

A mi madre Lilia del Carmen Palencia y a mi padre


Francisco Antonio Vargas ¡quienes alimentaron la sabia
que le dio luz a mi vida!

A mi Esposa y compañera de siempre Zita Maria


Hernández Díaz y a mis hijos Santiago, Angélica y Mariana
Vargas Hernández ¡fuente de amor y bastión sin los
cuales mi vida no tendría sentido!

A mis hermanos Liliana Úrsula, Antonio Obdulio Vargas


Palencia; a mis sobrinos, Ricardo, Camilo, Francisco y Lilia
María Parra Vargas ¡permanente apoyo de calor, amistad
y alegría de vida!

AGRADECIMIENTOS
A mis compañeros de la Rama Judicial, quienes me
alentaron a perseverar en este empeño de graduarme de
la Maestría.

A los integrantes de las comunidades educativas de


Boyacá: docentes, alumnos (as), padres de familia y
personal administrativo, de las Instituciones educativas,
por permitirme conocer de cerca los problemas de
convivencia y los mecanismos de prevención de conflictos
escolares.

En especial al Doctor Alfonso Daza, quien en todo


momento me brindó el apoyo académico y moral ¡sin el
cual no hubiera sido posible alcanzar este  logro!

PREFACIO
A menudo, ensimismados en los tecnicismos jurídicos, se deja de lado el

análisis de las problemáticas sociales que la ciencia jurídica regula, en aras

de brindarle a las sociedades unos supuestos de derecho que le lleven

certeza sobre las consecuencias de las conductas que lesionan los intereses

de los asociados, traducidos para el derecho en los llamados bienes jurídicos

tutelados.

Haciendo consciencia de tal evidencia, el presente trabajo para optar el

grado Maestría en Derecho Penal de la Universidad Libre de Bogotá, se

ocupa de revisar, tanto a nivel social como a nivel jurídico el creciente

fenómeno conocido como “ciber bullying o ciber matoneo escolar”, que en el

mundo actual representa una de las mayores causas, tanto de deserción

escolar como de problemas que en ocasiones se traducen en graves

consecuencias psicológicas para las víctimas, llegando incluso a ser causa

de inducción a suicidios.

De acuerdo con esto, para abordar el PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA,

lo primero que es necesario observar, es que las agresiones efectuadas a

niños(as), jóvenes y adolescentes, por los diferentes medios de

comunicación social (internet, Facebook, twitter, etc.) han aumentado

significativamente en años recientes en todo el mundo; que dichas


agresiones, si bien provienen esencialmente de escolares pares, también

emanan de agentes externos a las comunidades educativas (hackers,

acosadores sexuales, pederastas, etc.) además, con la especial connotación,

que la detección y aprehensión de las personas que las generan es casi

imposible para las víctimas, debiendo recurrir a organismos estatales

especializados capaces de rastrear y descubrir a los autores de tales

conductas.

Desde que en 1970 Olweus 1 comenzó a estudiar de forma sistemática el

fenómeno del maltrato entre iguales en el ámbito escolar, han transcurrido

casi cuatro décadas, en las que no sólo se conoce más y mejor este acto de

violencia, sino que además, se han desarrollado diversidad de programas,

principalmente en el ámbito escolar, para conseguir reducir o acabar con el

mismo.2

Paralelamente a esta evolución en los estudios sobre el bullying, se han ido

introduciendo cambios en la realidad del maltrato, de manera que la violencia

o el maltrato al que se ven sometidas hoy en día las víctimas del ciber

bullying, comparten circunstancias y situaciones similares a las que


1
El Dr. Dan Olweus es reconocido por ser quien más ha estudiado y adoptado ampliamente
programas de prevención del acoso en el mundo. En la década de 1970, inició la primera
investigación mundial de intimidación sistemática. Los resultados de sus estudios fueron
publicados en un libro de Suecia en 1973 y en los Estados Unidos en 1978 bajo el título de la
agresión en las Escuelas: Los bullyies y niños agresivos.

2
Tomado de http://ciberbullying1a.blogspot.com/2008/10/qu-es-el-ciberbullying-es-el-uso-de-
los.html, consultado el 16 de enero de 2014.
padecieron los sujetos de la muestra de Olweus, pero también presentan

diferencias, tanto personales como experienciales.

Lo anterior, en razón a que se han generado otras formas de agredir,

mediante nuevas modalidades o especificaciones del bullying, con nombre e

identidad propia como es el cyberbullying o acoso digitalizado.

Por cyberbullying o cibermatoneo, se entiende cualquiera de las

posibilidades de uso de las nuevas tecnologías de la información y de la

comunicación para hostigar con ensañamiento a su víctima.

Belsey (2005)3 define el Ciberbullying como: el uso de algunas Tecnologías

de la Información y la Comunicación como el correo electrónico, los

mensajes del teléfono móvil, la mensajería instantánea y el comportamiento

personal en línea difamatorio, de un individuo o un grupo, que

deliberadamente, y de forma repetitiva y hostil, pretende dañar otro (Belsey,

2005).

3
Belsey, Bill (2005), citado por Velázquez Reyes, Luz María, en “Violencia a través de las tic en
estudiantes de secundaria”, en la revista electrónica http://revistarayuela.ednica.org.mx/, consultada
el 16 de enero de 2014.
En este sentido, José Mª Avilés4 autor de un estudio sobre el fenómeno del

maltrato entre iguales en el ámbito escolar (Bullying), afirma que los

agresores o bullies experimentan nuevas formas de agredir o de humillar a

sus víctimas con las nuevas tecnologías, ya sea en forma de amenazas por

el móvil, mensajes vejatorios, o la creación de una página Web con el único

objetivo de desprestigiar a un compañero(a).

De acuerdo con lo anterior, EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN de la

presente monografía se pregunta: ¿Cuál es la regulación legal que debe

aplicarse en Colombia para enfrentar el fenómeno jurídico del ciber bullying o

cibermatoneo escolar?

Para responder a tal problema de investigación lo primero que debe tenerse

en cuenta, es que en Colombia no existe una sistematización que visibilice

las conductas constitutivas del fenómeno social denominado Ciber Bullyig o

Ciber Matoneo; en segundo lugar, que tampoco existe un estudio coherente

que identifique los tipos penales de la legislación colombiana trasgredidos

con las conductas constitutivas de ciber bullyig; y finalmente, que de acuerdo

la identificación efectuada, no está claro el tratamiento procesal que debe

4
Avilés Martínez, José María, “Victimización percibida y bullying-Factores diferenciales entre
víctimas”, Boletín de Psicología, No. 95, Madrid, Marzo de 2009.
dársele a las conductas constitutivas de ciber bulling, en la legislación penal

colombiana.

De acuerdo con el problema de investigación antes expuesto, para los

efectos metodológicos de la presente tesis, debe tenerse en cuenta, que en

tratándose de una investigación cualitativa, no se plantea propiamente una

hipótesis, sino que por el contrario, la investigación derivará en determinar si

existe o no, en Colombia, una regulación legal suficiente para enfrentar el

fenómeno jurídico del ciber bullying o cibermatoneo escolar, teniendo en

cuenta que los escolares colombianos están dentro y fuera del umbral de la

mayoría de edad, por lo que habrá necesidad de referirse a una regulación

para adolescentes, propia en nuestro medio del denominado Código de

Infancia y Adolescencia y a una regulación para mayores de edad, reservada

a las normas del Código Penal y al Código de Procedimiento Penal.

En consonancia con lo anterior, los objetivos desarrollados en la presente

investigación son los siguientes: como OBJETIVO GENERAL: “Determinar la

regulación legal colombiana, tanto penal como administrativa, con la cual

debe enfrentarse el fenómeno jurídico del ciber bullying o cibermatoneo

escolar; y como OBJETIVOS ESPECÍFICOS: a) Poner de presente la

situación de violencia a la que se ven sometidos los escolares colombianos,

mediante el uso de las nuevas tecnologías; b) Estudiar las conductas

constitutivas del ciber bullying o ciber matoneo escolar, con el objeto de


determinar cuáles representan infracción a la ley penal colombiana, teniendo

en cuenta la edad de los presuntos infractores. c) Describir el tratamiento

administrativo, preventivo y sancionatorio, tanto sustantivo como procesal,

que la legislación vigente en Colombia y comparativamente en otros países,

le dan a las conductas constitutivas del ciber bullying o ciber matoneo

escolar; y d) Precisar el tratamiento administrativo, preventivo y penal-

sancionatorio, que a nuestro juicio debe dársele a las conductas constitutivas

de ciber bullying o ciber matoneo escolar, de acuerdo con la edad de los

presuntos infractores.

La METODOLOGÍA empleada en la investigación es de diseño

observacional y de tipo descriptivo, por cuanto como su nombre lo indica, lo

que se hizo fue observar los fenómenos de violencia que contra los escolares

colombianos se dan mediante el uso de las nuevas TIC, sin intervenir en su

desarrollo o alterar su naturaleza; a partir de tal observación, se efectuó la

correlación y comparación de la información obtenida para extraer las

coincidencias que permitieron visibilizar las infracciones a los Manuales de

Convivencia, al Código de Infancia y Adolescencia y a la ley penal

colombiana en la que incurren las personas que cometen actos propios del

denominado ciber bullying o ciber matoneo escolar, haciendo énfasis en la

protección que la regulación legal colombiana, tanto administrativa como

penal, debe ofrecerle a los niños, niñas y adolescentes en edad escolar.


INTRODUCCIÓN

Sin duda la educación es el principal medio de reproducción de los sistemas

políticos adoptados por los estados nacionales en todo el mundo. Es por ello

que su accionar tiene repercusiones en todos los órdenes, toda vez que los

adultos (hombres y mujeres), producto de lo que ocurra con los niños y niñas

en las aulas de clase, son quienes posteriormente diseñan y ejecutan las

políticas públicas o manejan las industrias o se dedican a impartir educación

a otros o son también los delincuentes y sicarios de la misma sociedad.

Una de las situaciones más preocupantes para cualquier gobierno, de

cualquier orden, global, nacional o local es sin duda, la seguridad de sus

habitantes. Entre otras razones, porque normalmente es una obligación de

orden constitucional en cabeza de sus gobernantes y porque es una de las

mayores exigencias que le hacen los electores a sus dirigentes políticos, con

todo lo que ello representa.

Peleas, hurtos, estafas, extorsiones, difamaciones, lesiones personales e

incluso homicidios, desafortunadamente, constituyen hoy en día la realidad

social, familiar y educativa que se presenta en un alto porcentaje de

instituciones educativas, en todos los estratos sociales, la cual también es

común en las escuelas latinoamericanas y a nivel mundial.


17
Una de las conductas que al interior de las escuelas se ha estado

reproduciendo hasta alcanzar límites preocupantes es el llamado Ciber

Bullying o Ciber Matoneo Escolar, el cual consiste en el uso de algunas

Tecnologías de la Información y la Comunicación como el correo electrónico,

los mensajes del teléfono móvil, la mensajería instantánea y el

comportamiento personal en línea difamatorio, de un individuo o un grupo,

que deliberadamente, y de forma repetitiva y hostil, pretende dañar otro

(Belsey, 2005).5

Dichas conductas, si bien se estudian y se tratan en los ambientes escolares,

con medidas de tipo pedagógico y psicológico, a su vez en muchas

ocasiones, representan infracciones a la ley penal vigente en Colombia.

Tal fenómeno, así considerado, no se ha estudiado suficientemente en

nuestro país; situación que ha motivado la presente investigación

comenzando por identificar las conductas que constituyen el ciber bullying,

como delito informático y a partir de ahí, identificar cuáles de dichas

conductas constituyen infracción a la ley penal vigente en Colombia.

5
Belsey, 2005, Óp. Cit.
18
De acuerdo con estas reflexiones y teniendo en cuenta el problema de

investigación planteado, los objetivos mencionados y la metodología descrita

en el Prefacio, el presente trabajo se desarrolla en 5 capítulos, de la

siguiente manera:

El Primer Capítulo: “DEFINICIÓN, HISTORIA Y ESTADO DEL ARTE DEL

MATONEO Y CIBERMATONEO ESCOLAR (BULLYING Y

CIBERBULLYING”, que le da contexto histórico y conceptual a la obra,

inicia con las definiciones necesarias de los términos de bullying o matoneo

escolar y cyberbullying o cibermatoneo escolar, posteriormente hace un

breve recuento histórico desde cuando el pionero Dan Olweus en 1983 6, hizo

el estudio preliminar sobre conductas constitutivas de lo que hoy se conoce

como bullying, hasta repasar el Estado del Arte del matoneo escolar a nivel

global, agrupado por continentes: Europa, América, evidenciando la situación

particular en América latina, Asia y Oceanía.

El Segundo Capítulo: “DE LOS DELITOS INFORMÁTICOS EN GENERAL Y

DEL CIBERMATONEO COMO DELITO INFORMÁTICO”, teniendo en

cuenta que el eje central de la investigación gravita en torno al análisis

6
El Dr. Dan Olweus es reconocido por ser quien más ha estudiado y adoptado ampliamente
programas de prevención del acoso en el mundo. En la década de 1970, inició la primera
investigación mundial de intimidación sistemática. Los resultados de sus estudios fueron
publicados en un libro de Suecia en 1973 y en los Estados Unidos en 1978 bajo el título de la
agresión en las Escuelas: Los bullyies y niños agresivos.
19
jurídico-penal del fenómeno del cibermatoneo o cyberbullying como delito

informático, acomete su estudio técnico-jurídico específico, refiriéndose

inicialmente, a lo que constituye el marco conceptual más amplio que lo

explica, es decir, a los delitos informáticos en general. Los define, enuncia y

desarrolla diversas clasificaciones, incluyendo la que tiene establecida la

Organización de las Naciones Unidas y la que hace la legislación penal

colombiana.

El Tercer Capítulo: “REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN EL

DERECHO PENAL COMPARADO”, se escribe con la doble finalidad de dar

a conocer la manera como en otros países se regula el fenómeno y de

establecer de alguna manera un marco de similitudes y diferencias a como lo

hace la legislación penal colombiana. Se eligieron las legislaciones penales

de España, dada la creciente influencia que en el medio jurídico colombiano

ha venido teniendo la Madre Patria; y las de Argentina y Chile, tanto por la

cercanía y vanguardia en la Región, así como por las recientes reformas que

constituyen avances en la manera como han sido tipificadas las figuras

jurídicas que tiene que ver con el cibermatonero y especialmente con el

ciberacoso a niños, niñas y adolescentes.

El Cuarto Capítulo: “REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN LA

LEGISLACIÓN PENAL COLOMBIANA-ASPECTOS SUSTANTIVOS”, como


20
su nombre lo india, se encarga de hacer un paneo por la legislación penal, a

partir del cual se logra uno de los objetivos de mayor relevancia propuestos,

sin precedentes en Colombia, como lo es identificar los tipos penales que

constituyen conductas de cibermatoneo en dicha legislación.

El Quinto Capítulo, absolutamente complementario del anterior:

“REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN LA LEGISLACIÓN

COLOMBIANA-ASPECTOS PROCESALES”, también como lo sugiere su

título se da a la tarea de explicitar cuáles son los procedimientos que en

Colombia se aplican, a partir de la detección de conductas que constituyen

cibermatoneo. Sin embargo, deliberadamente se dejó en el título “… EN LA

LEGISLACIÓN COLOMBIANA” y no sólo en la legislación penal colombiana,

por cuanto allí, antes de señalar los procedimientos penales

correspondientes, se dedicó especial atención a los procesos administrativos

que deben aplicarse en una primera instancia en las instituciones escolares,

contenidos en los denominados “Manuales de Convivencia Escolar”, además

de hacer la prevención de que en algunos casos, dependiendo de la edad del

presunto infractor, la norma adaptable no es el Código de Procedimiento

Penal, sino la Ley de Infancia y Adolescencia, como ampliamente se explica

en este capítulo, dado el hecho que conforme lo define el Código de Infancia

y Adolescencia, los presunto infractores menores de 14 años, no son sujetos

punibles ante el Código Penal Colombiano.


21
1. DEFINICIÓN, HISTORIA Y ESTADO DEL ARTE DEL MATONEO Y

CIBER MATONEO ESCOLAR (BULLYING Y CIBER BULLYING)

1.1. DEFINICIÓN.

Para comprender el significado del ciber bulling, se parte de definir

inicialmente la expresión “Bullying”, aún no aceptado por el DRAE, el cual

22
procede del vocablo inglés <bull> que significa toro, por simbolizar la

fortaleza del animal, que se impone sobre los más débiles.

El bullying, también conocido como acoso escolar, hostigamiento escolar, o

matonaje escolar, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico

producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo

determinado.

Teniendo en cuenta tal significado, por ciber bullying o ciber matoneo escolar

ha de entenderse, el uso de los medios telemáticos (Internet, telefonía móvil

y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre

iguales, lo cual incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos de

niños(as) a otros niños(as).

El bullying y el ciber bullying no son tan similares como podría pensarse. En

ambos se da un abuso entre iguales pero poco más tiene que ver en la

mayoría de los casos. El ciberbullying atiende a otras causas, se manifiesta

de formas muy diversas y sus estrategias de abordamiento y consecuencias

también difieren.7

7
http://www.ciberbullying.com/cyberbullying/que-es-el-ciberbullying/, página consultada el 30
de enero de 2014
23
Si es bastante posible que el bullying sea seguido de ciberbullying, también

es posible que el ciberbullying pueda acabar también en una situación de

bullying, aunque esta situación es de menor ocurrencia 8.

El ciber bullying representa un problema mucho más grave que el bullying,

por la condición de anonimato que lo caracteriza. La no percepción directa e

inmediata de quien ejecuta la acción delictiva, la adopción de roles

imaginarios en la Red y el daño causado, convierten al ciberbullying en un

problema mucho más complejo, difícil de identificar, tratar y penalizar 9.

1.2. HISTORIA.

Los estudiosos de los fenómenos de la violencia escolar coinciden en afirmar

que la primera persona que se ocupó, o por lo menos documentó su estudio

sobre el fenómeno del bullying fue el noruego Dan Olweus (1983).

Olweus elaboró un programa de prevención e intervención del bullying en

Noruega, que fue posteriormente llevado a cabo en el Reino Unido y los

Estados Unidos10.
8
Ibídem.
9
Ibídem.
10
Olweus, D., “Conductas de acoso y amenaza entre escolares”, editorial Morata, México, 2006.
24
Este programa, que en su fase inicial comprendió una muestra de 130.000

alumnos(as), pertenecientes a 715 escuelas noriegas, se diseñó con el

objetivo de prevenir o aminorar el bullying en estudiantes de 6 a 15 años de

edad, con el fin de reducir el sufrimiento de las víctimas y ese

comportamiento antisocial. 11

Dicho programa fue realizado por el equipo educativo del centro, integrado

por el coordinador del programa, los administrativos del centro,

representantes de profesores, de padres y de alumnos (as) en el que se

presentó dicha problemática, con el objetivo de procurar un ambiente escolar

seguro y positivo para el desarrollo y aprendizaje de todos y cada uno de los

alumnos(as) e implicó una intervención en tres niveles 12:

 Nivel escolar: Administración del cuestionario de Olweus sobre el

bullying: formación de una comisión coordinadora del programa;

formación del equipo educativo; elaboración de un reglamento contra

el bullying e implantación de un sistema de supervisión durante los

recreos.

11
Ibídem.
12
Olweus, Óp. Cit.
25
 Nivel grupo/clase: Reuniones de clase, reuniones de padres de

familia o acudientes de los menores.

 Nivel individual: encuentros individuales con alumnos que “agreden”;

encuentros individuales con alumnos “agredidos”; y reuniones con los

padres de los alumnos implicados en el problema.

Los factores de riesgo que este programa pretendió reducir se

clasificaron en cuatro grupos fundamentales13:

 Individual: el programa pretendió reducir en los alumnos su

impulsividad, su falta de empatía, su baja tolerancia a la frustración,

sus actitudes positivas hacia la violencia y su pérdida de interés por la

escuela.

 Compañeros: esperó conseguir que se tuvieran en cuenta o que

fueran capaces de “oponerse” a los amigos con actitudes positivas

hacia la violencia.

 Familia: pretendió reducir la carencia de supervisión paterna, la falta

de atención y cariño de los padres a los hijos, la existencia de una


13
Ibídem.
26
excesiva permisividad y una disciplina demasiado rígida caracterizada

por los constantes castigos físicos.

 Centro educativo: por último, el programa se empeñó en reducir en el

centro educativo las actitudes indiferentes o de aceptación por parte

de profesorado y alumnado del fenómeno bullying.

Tras la realización de este programa se observó una reducción de los

problemas existentes entre los alumnos agresores y agredidos, una

prevención de aparición de nuevos casos de bullying y una promoción del

compañerismo en el centro educativo.14

1.3. ESTADO DEL ARTE DEL MATONEO ESCOLAR A NIVEL

GLOBAL.

1.3.1. Europa. De acuerdo con el estudio del estado contemporáneo del

arte en Europa, publicado por M. Rojas (1996) 15, los países

escandinavos, en los años 70, de la mano de Dan Olweus, fueron

14
Olweus, Óp. Cit.
15
Rojas, M. “Las semillas de la violencia”. Editorial Espasa-Calpe, Madrid, 1996, en
http://amnistia.me/profiles/blogs/la-investigacion-del-acoso, consultado el 30 de enero de 2014.

27
los primeros en adentrarse en los estudios sobre este tema. Los

resultados a grosso modo indicaron que un 15% de estudiantes

participaban en el acoso escolar, como víctimas o como

agresores/as; un 5% estaban involucrados en un maltrato de

frecuencia semanal; el maltrato decrecían a medida que

aumentaba la edad y el curso, siendo los más jóvenes y débiles los

más vulnerables, agredidos generalmente por compañeros del

mismo curso o de cursos superiores y el género de agresor y

víctima solía ser masculino.

En Reino Unido e Irlanda (M. Rojas 2010)16, los primeros estudios

se realizan a finales de los 80 y revelaban que el 10% del

alumnado había sido maltratado de vez en cuando y el 4% una vez

por semana, siendo agresores/as ocasionales el 6% y semanales

el 1%, se daba un claro descenso del número de víctimas y

agresores al avanzar la edad, la mayoría de las agresiones se

daban entre alumnos del mismo curso y grupo, siendo las

modalidades más frecuentes los maltratos verbales, las víctimas de

agresiones físicas directas eran más frecuentemente los chicos y el

escenario más común el recreo.

16
Rojas, M., “La investigación del acoso escolar en: Europa, Asia, América y Oceanía”, tomado
de http://amnistia.me/profiles/blogs/la-investigacion-del-acoso, consultado el 4 de febrero de
2014.
28
En Irlanda (M. Rojas 2010)17, varios estudios de las décadas de los

80 y los 90 indicaron que un 5,37% de alumnos eran agresores y

un 5,14% víctimas., que los chicos participaban en mayor medida

en el acoso escolar, como víctimas y como agresores, los

adolescentes discapacitados o desfavorecidos eran más

victimizados y se constató ausentismo escolar entre los agresores.

En Francia (M. Rojas 2010) 18 no se percibe el acoso escolar como

un fenómeno relevante hasta los años 80 y es en los 90, cuando se

va tomando conciencia de la necesidad de tomar medidas a causa

de la inseguridad en las escuelas. En este contexto aparecen las

primeras investigaciones sobre micro-violencias y clima escolar, se

crea el Observatorio Europeo de Violencia Escolar y un registro

anual de cifras sobre violencia escolar.

Un estudio de 2001, llevado a cabo por Debarbieux y Montoya 19,

revela altísimos porcentajes de presencia de violencia verbal,

racismo, violencia física, robo y extorsión en los centros de estudio.

17
Ibídem.
18
Ibídem.
19
Debarbieux, Eric; en “Clima y violencia escolar. Un estudio comparativo entre España y Francia,
en http://www.revistaeducacion.mec.es/re339/re339_13.pdf, consultado el 3 de Febrero de 2014.
29
Otro estudio realizado por Debarbieux en 2003 indica que un 49%

del alumnado se ve envuelto en peleas, que las niñas están menos

expuestas a victimización y que entre ellas es más habitual la

violencia verbal, mientras que entre los niños es más habitual el

chantaje y la extorsión.

En Alemania (M. Rojas 2010) 20, la violencia escolar no cobra

importancia para la opinión pública hasta los años 90, y cuando se

aborda, se analiza la violencia desde sus múltiples facetas, por ello

sus estudios no son aptos para hacer comparativas.

Los resultados más destacados indican que el insulto es la acción

violenta más común, seguida de mentir sobre los compañeros,

peleas, vandalismo e insultos a profesores, quedando relegado a

un plano de excepcionalidad el acoso sexual o las amenazas con

armas. Los chicos eran más violentos que las chicas, y la franja de

edad más violenta va de los 13 a los 15 años. El 15% de los

alumnos porta medios de defensa en la escuela. Respecto a las

víctimas, un 5,8% de mujeres y un 3,7% de hombres declararon

haber sido pegados o haber sido objeto de acoso sexual, un alto

20
Rojas, M., Óp. Cit.
30
porcentaje declaraba haber sido insultado o blanco de comentarios

indecentes y un tercio de los agresores reconocían haber sido

víctimas en alguna ocasión.

En Italia (M. Rojas 2010) 21, no hay estudios hasta finales de los

años 90. Sus resultados indican que había una mayor victimización

en las escuelas primarias, que disminuía a medida que aumentaba

la edad, primaba el carácter masculino de las agresiones, las

víctimas y los agresores eran de la misma clase, lo más frecuente

era el maltrato verbal, aunque también era frecuente la agresión

física. El escenario solía ser la clase.

En Portugal (M. Rojas 2010)22, los primeros estudios datan de

mediados de los 90 y arrojan los siguientes datos: el 73% de los

niños entre 7 y 12 años eran agredidos de vez en cuando y el 5%

muchas veces, las niñas participaban en menor medida en

situaciones de maltrato, el tipo de maltrato más frecuente era el

maltrato verbal directo y la agresión física directa, seguida de la

indirecta, el escenario solía ser el recreo, seguido del aula y los

21
Rojas, M., Óp. Cit.
22
Rojas, M., Óp. Cit.
31
pasillos y los agresores solían ser de la misma clase o de clases

superiores.

En España (M. Rojas 2010)23 el primer estudio sobre acoso

escolar, realizado en 1989 por Vieira, Fernández y Quevedo

concluye que el 17,3% de los alumnos había intimidado a sus

compañeros, el 17,2% había sido víctima de intimidaciones y el 3%

habría sufrido tales intimidaciones de forma frecuente. El lugar

elegido solía ser el recreo, el tipo de agresión la verbal, y en cuanto

a la comunicación, mientras las chicas preferían comunicarlo tanto

a padres como profesores, los chicos preferían devolver la

agresión. Se manifestó también un descenso de la violencia con el

aumento de la edad y el curso.

En 2005, Araceli Oñate e Iñaki Piñuel realizan el llamado Informe

Cisneros X24, que nace con la idea de detectar el acoso y la

violencia escolar en España. Este estudio revela que tanto acoso

como violencia escolar están presentes en las escuelas, siendo las

modalidades más comunes el bloqueo social y el hostigamiento,

23
Rojas, M., Óp. Cit.
24
Oñate Cantero, Araceli; Piñuel y Zabala, Iñaki, “Informe Cisneros-violencia y acoso escolar en
alumnos de primaria, Eso y Bachiller, Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo directivo,
Madrid, Septiembre de 2005.
32
las agresiones y las amenazas e intimidaciones, aunque en menor

medida. Atendiendo a la víctima, los datos revelan que los niños

son más frecuentemente acosados en todos los grupos de edad,

mientras que los agresores suelen ser niños varones, de la misma

clase pero también de otras. Además, los niños y niñas más

pequeños son los más afectados, descendiendo el acoso y la

violencia escolares con la edad.

1.3.2. América. En Estados Unidos (M. Rojas 2010)25, la opinión pública

centra su interés en este tipo de fenómenos por la cantidad de

casos que se dan desde la década de los 90. Los estudios que se

van realizando analizan todo tipo de violencia en el entorno escolar

y revelan una prevalencia muy alta de victimización entre

escolares. Es interesante tener en cuenta que estudios sobre las

muertes por conductas violentas en la escuela que se dieron entre

1994 y 1999 muestran que, un número considerable de homicidas

escolares había sufrido violencia en este contexto.

25
Rojas, M., Óp. Cit.
33
1.3.3. América Latina. En América latina (M. Rojas 2010) 26, el acoso

escolar se afronta como una manifestación más de violencia en las

instituciones educativas. Se estudia y se interviene en ella

principalmente desde los 90, muchas veces centrándose en el

fenómeno de las maras.

Así, la violencia se analiza desde una perspectiva amplia, y la

violencia escolar se aborda frecuentemente desde la sociología de

la educación, ya que la institución educativa refleja la violencia

social y las desigualdades que presenta la población. Por todo ello,

el tratamiento de la cuestión que nos ocupa es vago en

Latinoamérica y a veces solapado por los diferentes tipos de

violencia escolar. Los altos índices de violencia hacen que este

problema sea considerado un hecho normalizado. Además,

complica el proceso de estudio el hecho de que no exista una

denominación consensuada que defina este fenómeno.

1.3.4. Asia. En este continente (M. Rojas 2010) 27, las principales

investigaciones realizadas en cuanto a maltrato entre compañeros

en el contexto escolar provienen de Japón casi en su totalidad, es

26
Rojas, M., Óp. Cit.
27
Rojas, M., Óp. Cit.
34
por ello que nos centraremos en este país, impidiendo, por ello, la

realización de una comparativa transnacional.

Japón (M. Rojas 2010)28, es uno de los países impulsores de los

estudios acerca del bullying. A partir de 1984 y 1985 se crea una

preocupación entre padres, profesores y opinión pública a

consecuencia de 16 casos de suicidios de escolares en

circunstancias sospechosas de victimización. Además de los casos

de suicidio, en Japón el bullying provoca absentismo escolar,

problemas psicológicos de somatización y ansiedad...

Los estudios realizados acerca del “ijime” (término que se usa en

Japón para referirse a este fenómeno) revelan que una inmensa

mayoría de las víctimas y de los agresores no habla de ello con

sus padres, lo que hace difícil reducir las altas cifras.

Las circunstancias peculiares del Bullying en Japón se pueden

concretar en las siguientes: los agresores suelen actuar en grupo y

contra una sola víctima, la mayor parte del acoso escolar es de

estilo indirecto y psicológico, se aplica el término “Kegare” para

denominar a personas impuras y que por tanto deben de ser

28
Rojas, M., Óp. Cit.
35
excluídas de la sociedad y los ataques son repetidos generando un

ciclo de intimidación difícil de romper.

1.3.5. Oceanía. En este caso las investigaciones se circunscriben a

Australia (M. Rojas 2010)29, además la escasez de datos hacen

imposible un análisis comparativo intracontinental. A pesar de ello,

las prolíficas y fiables investigaciones realizadas han puesto de

manifiesto datos desconocidos en Europa.

Australia, los estudios sobre el maltrato entre escolares se

inauguran en 1991 y 1993, los cuales confirmaron que la

intimidación era frecuente entre niños de todas las edades,

destacando las agresiones verbales y la exclusión social.

Estos resultados provocaron que desde 1994 se promoviesen

acciones gubernamentales para reducir la intimidación,

materializadas en protocolos de actuación y proyectos aplicables

directamente en las escuelas.

29
Rojas, M., Óp. Cit.
36
Un dato peculiar que arrojan los estudios australianos es la

presencia de intimidación ya en las guarderías, de forma similar a

la que se da entre sujetos de mayor edad.

2. DE LOS DELITOS INFORMÁTICOS EN GENERAL Y DEL

CIBERMATONEO COMO DELITO INFORMÁTICO

Luego del paneo universal efectuado a la definición, génesis y desarrollo-

estado del arte- del matoneo escolar en el panorama mundial, teniendo en

cuenta que el eje central de la presente investigación gravita en torno al


37
análisis jurídico-penal del fenómeno del cibermatoneo o cyberbullying como

delito informático, para acometer su estudio técnico-jurídico específico, es

preciso referirse inicialmente, a lo que constituye el marco conceptual más

amplio que lo explica, es decir, a los delitos informáticos en general.

En ese orden de ideas, respecto del fenómeno jurídico relativamente reciente

de los delitos informáticos, se tiene lo siguiente:

2.1. DEFINICIÓN DE DELITO INFORMÁTICO

Como ocurre en todas las materias específicas que constituyen el universo

del derecho, no existe una sola definición para explicar el fenómeno jurídico

denominado “delito informático”, especialmente por el hecho que, cada

Escuela Jurídica e incluso, cada país, adopta una definición, conforme su

propia ideología y contexto legislativo.

En ese orden de ideas, consultados los más connotados tratadistas del tema,

las definiciones que de “Delito Informático” vale la pena reseñar, son las

siguientes:

38
La autora María De La Luz Lima30 expresa que (...) el delito electrónico en un

sentido amplio es cualquier conducta criminógena o criminal que en su

realización hace uso de la tecnología electrónica ya sea como método, medio

o fin y que, en un sentido estricto, el delito informático es cualquier acto ilícito

penal en el que las computadoras, sus técnicas y funciones desempeñan un

papel ya sea como método, medio o fin.

La misma autora, presenta la siguiente clasificación de delitos electrónicos:

 Como Método: conductas criminales en donde los individuos utilizan

métodos electrónicos para llegar a un resultado ilícito.

 Como Medio: conductas criminales en donde para realizar un delito

utilizan una computadora como medio o símbolo.

 Como Fin: conductas criminales dirigidas contra la entidad física del

objeto o máquina electrónica o su material con objeto de dañarla.

El profesor mexicano Julio Téllez Valdés 31 conceptualiza al delito informático

como la forma típica y atípica, entendiendo por la primera a las conductas

típicas, antijurídicas y culpables en que se tienen a las computadoras como


30
Lima De La Luz, María, “Delitos Electrónicos”, en Criminalía, Academia Mejicana de
Ciencias Penales, editorial Porrúa, No. 1-16, México, 1984.
31
Téllez Valdés, Julio, “Derecho Informático”, Instituto de Investigaciones Jurídicas, editorial
Mc Graw Hill, Interamericana de México, México, 1979.
39
instrumento o fin y por la segunda actitudes ilícitas en que se tiene a las

computadoras como instrumento o fin.

Sostiene que las acciones delictivas informáticas presentan las siguientes

características:

 Solo una determinada cantidad de personas (con conocimientos

técnicos por encima de lo normal) pueden llegar a cometerlos.

 Son conductas criminales del tipo “cuello blanco”: no de acuerdo al

interés protegido (como en los delitos convencionales) sino de

acuerdo al sujeto que los comete. Generalmente este sujeto tiene

cierto status socioeconómico y la comisión del delito no puede

explicarse por pobreza, carencia de recursos, baja educación, poca

inteligencia, ni por inestabilidad emocional.

 Son acciones ocupacionales, ya que generalmente se realizan cuando

el sujeto atacado se encuentra trabajando.

 Son acciones de oportunidad, ya que se aprovecha una ocasión

creada por el atacante.

40
 Provocan pérdidas económicas.

 Ofrecen posibilidades de tiempo y espacio.

 Son muchos los casos y pocas las denuncias, y todo ello por la falta

de regulación y por miedo al descrédito de la organización atacada.

 Presentan grandes dificultades para su comprobación, por su carácter

técnico.

 Tienden a proliferar, por lo se requiere su urgente regulación legal.

El autor italiano Carlo Sarzana, en su obra Criminalitá e tecnología 32, reduce

estas conductas de los cibercriminales por computadora a cualquier

comportamiento criminógeno en el cual la computadora ha estado

involucrada como material o como objeto de la acción crimi- nógena, o como

mero símbolo.

32
Sarzana, Carlo, “Criminalitá e Tecnología”, en Computers Crime, Rassagna Penitenziaría e
criminología, Nos. 1-2, Roma, 1979.
41
Miguel Ángel Davara33, señala que: la intangibilidad de la información como

valor fundamental de la nueva sociedad y bien jurídico a proteger; el

desvanecimiento de las teorías jurídicas tradicionales como la relación de

acción, tiempo y espacio; el anonimato que protege al delincuente

informático; la dificultad de recolectar pruebas de los hechos delictivos de

carácter universal del delito informático; las dificultades físicas, lógicas, y

jurídicas del seguimiento, procesamiento y enjuiciamiento en estos hechos

delictivos; la doble cara de la seguridad, como arma de prevención de la

delincuencia informática, y, a su vez, como posible barrera en la colaboración

con la justicia, todas ellas son cuestiones que caracterizan a este nuevo tipo

de delitos y que requieren, entre otras, respuestas jurídicas. Ya se están

dando los primeros pasos firmes a niveles nacionales, quedando pendiente

una solución universal que, como todo producto farmacológico que se precie,

se encuentra en su fase embrionaria de investigación y desarrollo.

Rafael Fernández Calvo34 concreta a estas maniobras delincuenciales

virtuales como la realización de una acción que, reuniendo las características

que delimitan el concepto de delito, se ha llevado a cabo utilizando el

33
Davara, Miguel Ángel, “Fact book del comercio electrónico”, Ediciones Aranzandi, segunda
edición, 2002.
34
Fernández Calvo, Rafael, “El tratamiento del llamado Delito Informático en el proyecto de Ley
Orgánica del Código Penal: reflexiones y propuestas de la Comisión de Libertades e
Informática”, en Revista Iberoamericana de Informática y Derecho”, España, 2002.
42
elemento informático o telemático contra los derechos y libertades de los

ciudadanos definidos en el título primero de la Constitución Española.

Posteriormente en este ítem, el profesor chileno Claudio Líbano Manzur 35

describe el delito informático como todas aquellas acciones u omisiones

típicas, antijurídicas y dolosas, trátese de hechos aislados o de una serie de

ellos, cometidos contra personas naturales o jurídicas, realizadas en uso de

un sistema de tratamiento de la información y destinadas a producir un

perjuicio en la víctima a través de atentados a la sana técnica informática, lo

cual, generalmente, producirá de manera colateral lesiones a distintos

valores jurídicos, reportándose, muchas veces, un beneficio ilícito en el

agente, sea o no de carácter patrimonial, actúe con o sin ánimo de lucro.

Para finalizar este ítem, vale la pena señalar que pese a todas las

definiciones prenotadas, es importante hacer claridad en la necesidad de

deslindar las infracciones ordinarias de los delitos denominados informáticos,

teniendo en cuenta que éstos necesariamente, deben ejecutarse con un

cerebro electrónico conectado al sistema de comunicación informática, en el

entendido que dichos cerebros electrónicos, dados los actuales adelantos

tecnológicos, no solo obedecen a los PC, o computadoras personales, sino

35
Líbano Manzur, Claudio, “los delitos informáticos”, Editorial Jurídica Cono Sur, Chile, 1999.

43
a dispositivos como: blackberry, ipad, ipod, iphone, entre otros, que siendo

bienes lícitos, la ciberdelincuencia los utiliza como herramientas inalámbricas

para ejecutar los denominados delitos informáticos.

2.2. CLASIFICACIONES DE LOS DELITOS INFORMÁTICOS

Desde luego, tal como se anotó en el ítem precedente, en materia de

clasificaciones en la ciencia jurídica, como ocurre en cualquier otra disciplina

científica, clasificar un fenómeno obedece al arbitrio de quien hace la

clasificación, conforme los puntos de vista esenciales que tiene en cuenta

para desarrollar tal tarea; y desde esa perspectiva cualquier forma de

agrupar elementos comunes al objeto de estudio-esencia de las

clasificaciones-, se valida, en tanto guarde coherencia y rigor conceptual.

En esa lógica, consultadas algunas clasificaciones contemporáneas que se

hacen de los delitos informáticos, se presenta, en primera instancia, la

adoptada por la Organización de las Naciones Unidas- ONU-, explicada de la

siguiente manera:

44
2.2.1. Delitos Informáticos según la ONU. La Organización de las

Naciones Unidas (ONU), define tres tipos de delitos informáticos, a

saber36:

2.2.1.1. Fraudes cometidos mediante manipulación de

computadora. Según la ONU, Los fraudes cometidos mediante

manipulación de computadoras pueden clasificarse en:

 Manipulación de los datos de entrada o sustracción de datos.

 La manipulación de programas: modificación de programas

existentes en un sistema o la inserción de nuevos programas.

 Manipulación de los datos de salida.

 Fraude efectuado por manipulación informática: también llamado

"técnica del salchichón", aprovecha las iteraciones automáticas de

los procesos de cómputo37.

36
Tomado de http://www.alegsa.com.ar/Dic/delito%20informatico.php, consultado el 3 de Marzo
de 2014.
37
Hall, Andrés, “Tipos de delitos informáticos reconocidos por Naciones Unidas, Cámara
Argentina de Comercio Electrónico, Argentina, 2014.
45
2.2.1.2. Manipulación de los datos de entrada o sustracción de

datos. Los fraudes competidos mediante la manipulación de los

datos de entrada, pueden ser:

2.2.1.2.1. Como objeto: alteración de los documentos digitales.

2.2.1.2.2. Como instrumento: uso de las computadoras para falsificar

documentos de uso comercial.

2.2.1.3. Daños o modificaciones de programas o datos

computarizados. Los daños o modificaciones de programas o

datos computarizados, se clasifican en:

2.2.1.3.1. Sabotaje informático: acción de eliminar o modificar

funciones o datos en una computadora sin autorización, para

obstaculizar su correcto funcionamiento.

2.2.1.3.2. Acceso no autorizado a servicios y sistemas informáticos.

46
2.2.1.3.3. Reproducción no autorizada de programas informáticos

de protección legal.

2.2.2. Delitos Informáticos en la legislación Penal española. Dado el

referente inmediato y la incidencia directa que actualmente tiene el

derecho español en nuestro medio, se incluye la clasificación que

de los delitos electrónicos tiene el derecho positivo vigente en la

Madre Patria, así:

2.2.2.1. Delitos económico-patrimoniales vinculados a la

informática: ciberdelincuencia económica 38. Se trata de los

ataques al bien jurídico patrimonio ajeno, vehiculizados a través

de la informática, siempre realizados con la intención, por

cualquier medio, de consumar apoderamientos o beneficios

económicamente evaluables sobre el patrimonio de terceras

personas.

Estos tipos penales estadísticamente suponen cerca del 70% de

los delitos informáticos que se denuncian. En el Código Penal

Español, principalmente son el robo inutilizando sistemas de

38
Sieber, Ulrich, “Computerkriminalitat und Strafrecht, Koln-Berlin-Bonn-Munchen, Carl
Heymanns Verlag KG, 1980”, citado por Eloy Velasco Núñez, en “Delitos Cometidos a través de
internet-Cuestiones Procesales”, Editorial la Ley Madrid, 2010.
47
guardia criptográfica, la estafa informática, la defraudación de

telecomunicaciones informáticas, el uso no autorizado de

terminales informáticos, daños informáticos, estragos

informáticos, contra la propiedad intelectual o industrial

informática, espionaje informático de secretos de empresa,

publicidad engañosa, manipulaciones en aparatos en perjuicio

del consumidor, contra el mercado informático, blanqueo

informático de capitales y falsedad documental en soporte

electrónico.

2.2.2.2. Atentados por medios electrónicos contra la intimidad y la

privacidad: ciberdelincuencia intrusiva. Se trata de los

ataques al bien jurídico privacidad como un concepto que

incluyendo el de intimidad, va más allá, pues abarca todas las

modalidades protegidas en el art. 18 de la Constitución

Española (el honor, la intimidad personal, la familiar, la propia

imagen, el domicilio, el secreto de las comunicaciones o el uso

correcto de la informática).

Suponen el 25% aproximado de los delitos que se denuncian y,

entre otros, se encuentran tipificados en el Código Penal 39 las

39
Artículos 169 y 172 Código Penal: Amenazas y coacciones informáticas.
48
amenazas y coacciones informáticas, la distribución de material

pornográfico y pornografía infantil, el descubrimiento y

revelación de secretos, las injurias y calumnias informáticas y la

cesión inconsentida de datos ajenos.

2.2.2.3. Ataques por medios informáticos contra intereses

supraindividuales: ciberespionaje y ciberterrorismo. Se trata

de los ataques más graves, que afectan indiscriminadamente a

intereses generales de la población, con la intención de crear

pánico y terror, para subvertir el sistema político o de

convivencia generalmente aceptado.

Apenas tiene incidencia estadística, pero su realización, por

afectar a la masa, genera mucha intranquilidad y desasosiego.

Algunas delas modalidades en el vigente Código Penal

Español, son: la usurpación de funciones públicas o el

descubrimiento y revelación de secretos relativos a la seguridad

nacional.

Finalmente, dado que no aparece expresa en la legislación

colombiana, se propone, la siguiente clasificación:

49
2.3. DELITOS INFORMÁTICOS EN LA LEGISLACIÓN PENAL

COLOMBIANA.

Dentro del ordenamiento penal colombiano no existe una precisa

clasificación de delitos informáticos. Por tanto, para efectos de la

presentación en este trabajo de investigación, se hace un compendio de los

delitos que pueden considerarse informáticos dentro del texto del vigente

Código Penal, agrupados bajo dos criterios esenciales: como instrumento o

medio y como fin u objetivo. En ese orden de ideas, son los siguientes:

2.3.1. Delitos informáticos como instrumento. Como instrumento o

medio, se tienen a las conductas criminógenas que se valen de las

computadoras como método, medio, o símbolo en la comisión del

ilícito.

Conductas criminógenas en donde los individuos utilizan métodos

electrónicos para llegar a un resultado ilícito.

50
Conductas criminógenas en donde para realizar un delito utilizan

una computadora como medio o símbolo.

Ejemplos de ellas, son las siguientes: utilizar las computadoras

para efectuar falsificaciones de documentos de uso comercial.

Cuando empezó a disponerse de fotocopiadoras computarizadas

en color a base de rayos láser surgió una nueva generación de

falsificaciones o alteraciones fraudulentas. Estas fotocopiadoras

pueden hacer copias de alta resolución, pueden modificar

documentos e incluso pueden crear documentos falsos sin tener

que recurrir a un original, y los documentos que producen son de

tal calidad que solo un experto puede diferenciarlos de los

documentos auténticos.

2.3.2. Delitos informáticos como fin. Dentro de los delitos informáticos

como fin u objetivo, se enmarcan las conductas criminógenas que

van dirigidas en contra de la computadora, accesorios o programas

como entidad física. conductas criminógenas dirigidas contra la

entidad física del objeto o máquina electrónica o su material con

objeto de dañarla.
51
Se presenta, por ejemplo, cuando se alteran datos de los

documentos almacenados en forma computarizada.

2.4. CARÁCTER DELICTIVO DEL CIBERMATONEO

De acuerdo con las definiciones y clasificaciones de cibermatoneo antes

expuestas, es claro que el cibermatoneo o matoneo electrónico,

especialmente acaecido en el ámbito escolar, tanto colombiano, como

universal, es uno de los llamados delitos informáticos arriba mencionados. Y

que tal fenómeno, como se anotó en el ítem 1.1. (Definición), representa un

problema mucho más grave que el “simple” bullying, dada la condición de

anonimato que lo caracteriza.

En este sentido, es claro, que la no percepción directa e inmediata de quien

ejecuta la acción delictiva, la adopción de roles imaginarios en la Red y el

daño causado, convierten al ciberbullying en un problema mucho más

complejo, difícil de identificar, tratar y penalizar.

52
3. REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN EL DERECHO PENAL

COMPARADO

Teniendo claros los conceptos de bullying o matoneo escolar, de ciber bullyin

o ciber matoneo escolar, así como la clasificación e identificación de la

diferentes modalidades en las que se presenta este fenómeno socio-jurídico

en la sociedad en general y específicamente en el ambiente escolar, tanto

nacional, como universal, este Tercer Capítulo del presente trabajo de

investigación, se ocupa de identificar los tipos penales que resultan

trasgredidos con las conductas constitutivas de ciber bullying o cibermatoneo

en las legislaciones penales de algunos países representativos en el orden

mundial, así como de describir las respuestas que los Estados Nacionales le

han dado hasta ahora a dicho objeto de estudio.

Para desarrollar este capítulo es preciso tener en cuenta, que conforme la

investigación realizada a nivel mundial en las diferentes legislaciones

penales de los diversos países consultados, una característica común, que

también comparte la propia legislación colombiana, es que los códigos

penales de los Estados Nacionales estudiados, regularmente no dedican

algún capítulo especial que se denomine algo así como “tipos penales”

trasgredidos con conductas constitutivas de cibermatoneo o “de los delitos de

53
cibermatoneo”. Entendiendo por tal, el matoneo o acoso entre pares

escolares o en edad escolar.

Motivo por el cual, la presentación que se hace está referida al rastreo que

se efectuó en las legislaciones penales consultadas, de diversos tipos

jurídicos que tipifican conductas que tienen que ver con el cibermatoneo o

matoneo escolar en la red, así como a la jurisprudencia reciente de dichos

países, a efectos como se mencionó, de fortalecen el estudio jurídico

presentado.

Dicho de otra forma, frente a la ausencia en la mayoría, por no decir que en

la totalidad de los países investigados, de capítulo(s) especial(s) dedicado(s)

al cibermatoneo, el trabajo consistió en extraer y agrupar aquellos tipos

penales consagrados en las legislaciones de dichos países que se refieran a

conductas y consecuencias penales que tienen que ver con las relaciones

que se dan ente los escolares o menores en edad escolar.

Así, se hablará entonces de conductas que atentan o lesionan los derechos

de los escolares o menores en edad escolar, utilizando las herramientas

tecnológicas antes descritas.

54
3.1. DERECHO ESPAÑOL

Para el derecho español, las conductas representativas de cibermatoneo

escolar que constituyen infracción a la ley penal abarcan una gran variedad,

pudiendo incluso un mismo acto llegar a tipificar varios delitos. En este

sentido, conforme lo señala el Código Penal vigente, las principales

actuaciones que son constitutivos de ciberbullying pueden ser el delito de

amenazas, las coacciones, injurias o calumnias.

3.1.1. Amenazas. Los artículos 169 y 171 del Código Penal, tipifican el

delito de amenazas y señala que los elementos principales que

requiere la comisión de este delito son:

 Que exista un amenaza

 Que la amenaza consista en causar un mal (sea delito o no) y

 Que exista una condición para no causar dicho mal.

En la gran mayoría de los casos, especialmente en los centros escolares, las

amenazas constituyen la situación de acoso vivida por la víctima en la vida

física, encontrándose indefensa ante el ataque reiterado por parte del

55
acosador. El mal con el que se amenaza a la víctima puede ser constitutivo

de delito o no, pero debe destacarse cómo la amenaza más empleada en

Internet se encuentra directamente relacionada con el honor y la intimidad

del afectado, existiendo casos en los que el coaccionador intimida a su

víctima con la publicación de imágenes o videos que pueden situarlo en una

posición comprometida respecto a terceros.

3.1.2. Coacciones. Están previstas en el artículo 172 del Código Penal,

en el que se estipula que para que se configure este delito, deben

presentarse estos dos:

 Que se obligue a un tercero a hacer o dejar de hacer algo y

 Que dicha obligación se lleve a cabo mediante violencia.

También contempla la posibilidad de que durante el acoso se produzca un

delito de coacciones, siempre y cuando exista violencia; y aquí el elemento

violencia deber ser entendido en su sentido más amplio, comprendiendo

tanto la violencia física como la psíquica, y aplicada sobre las personas o

sobre las cosas.

56
3.1.3. Injurias. Conductas reguladas por los artículos 205 y 207 del

Código Penal, en los que como elementos principales para que se

tipifique el delito, se requiere:

 Que exista una acción o expresión y

 Que se lesione la dignidad, fama o propia estimación.

En la versión comentada del Código que hace la Universidad de Navarra 40,

se afirma que la acción constitutiva de injuria es normalmente una expresión,

consistente en imputar hechos falsos o juicios de valor, que pueden

realizarse verbalmente o por escrito, o también de un modo simbólico como

las mismas caricaturas, emblemas, etc.

En relación con la transcendencia que adquiere este tipo de conductas en el

mundo online, deben tenerse en cuenta situaciones y conductas que ya

existían previamente en el mundo físico y que causaban importantes daños a

los afectados41.

40
Universidad de Navarra, Facultad de Derecho, Código Penal comentado, Pamplona, Navarra,
2010.
41
Ibídem.
57
3.1.4. Calumnias. Actuaciones consideradas delitos según los artículos

208 y 210 del Código Penal, para cuya comisión se requiere

cumplir los siguientes requisitos:

 Que exista una imputación de un delito,

 Que la imputación sea falsa,

 Que la imputación del delito sea sobre un hecho concreto y

 Que la imputación se realice sobre una persona determinada o

que se pueda determinar.

Según la misma fuente42, aunque suelen ser los menos frecuentes entre los

acosos realizados a través de los medios online, es perfectamente posible

que junto con las injurias, se asocie la imputación de delitos falsos que no se

han cometido.

3.1.5. El ciberacoso sexual. La Ley Orgánica 5 de 2010, que modificó el

Código Penal Español (CP), introdujo la figura de un nuevo tipo

penal, prevista específicamente para prevenir algunas de las

modalidades del denominado “ciberacoso sexual”, también

conocido con la expresión inglesa <child grooming>.


42
Universidad de Navarra, Óp. Cit.
58
Tal figura jurídica está referida a las situaciones en las que un

adulto, aprovechándose del anominato que le proporciona la

Internet, mediante las cuentas de correo o en Redes sociales,

contacta con un menor con el propósito de mantener algún tipo de

conversación o intercambio de información de naturaleza sexual o

de preparar un posterior encuentro también sexual.

De todas las conductas que abarca la citada expresión, el

legislador de la Ley Orgánica 5/2010, optó por sancionar sólo

aquéllas que afectan a los menores de trece años, lo que, sin

duda, restringe notablemente las posibilidades de aplicación del

precepto legal.

Además, coloca como requisito para su configuración que en la

materialización de la conducta a través de Internet, del teléfono o

de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación, el

sujeto activo proponga un encuentro con el fin de agredir o abusar

sexualmente de la víctima o de utilizarla en contextos

pornográficos (art. 189 CP), no bastando en tal sentido con el mero

establecimiento de contacto.

59
Asimismo, es necesario que la propuesta se acompañe de actos

materiales encaminados al acercamiento, lo que permite descartar

la relevancia penal de aquellas proposiciones aparentemente poco

serias.

Para la Universidad de Navarra 43, se trata en definitiva, de la

tipificación expresa de actos preparatorios individuales de delitos

de agresión o abuso sexual o de corrupción de menores que

quedarán absorbidos por el correspondiente delito o su tentativa en

caso de que lleguen a realizarse actos ejecutivos.

El delito se castigó con una pena de uno a tres años de prisión o

multa de doce a veinticuatro meses, sin perjuicio de las penas

correspondientes a las demás infracciones en su caso cometidas.

Finaliza este tipo penal señalando que las penas de impondrán en

su mitad superior cuando el acercamiento se obtenga mediante

coacción, intimidación o engaño.

3.2. LEGISLACIÓN ARGENTINA

43
Óp. Cit.
60
En la legislación argentina, desde finales del año 2013, mediante la Ley

26904, se incorporó al Código Penal el tipo que corresponde a la descripción

de la expresión “cibergrooming” o “grooming” o “child grooming”, también

conocido como “delito de contacto telemático con menores de edad con fines

sexuales” o “ciberacoso sexual a menores” o “acoso sexual tecnológico” 44.

Según el nuevo artículo 131 del Código Penal argentino, el denominado

ciberacoso sexual infantil, se inserta dentro de los delitos contra la integridad

sexual y contra la dignidad de los menores, que constituyen los bienes

jurídicos tutelados.

Es un delito común que puede ser cometido por cualquiera, lo que incluye a

los menores imputables como eventuales sujetos activos. No obstante, en

general, se insiste en que el "groomer" es un adulto que se crea una falsa

identidad, generalmente haciéndose pasar por menor, o que recurre a robos

de identidad o hacen uso de virus que le darán la clave de acceso a los datos

del menor para lograr apropiarse de la información de su mundo social,

fundamental para extorsionarlo45.

44
Zaffaroni, Raúl, “El nuevo tipo penal “cibergrooming” en Argentina”, publicado en “Revista
de Derecho Penal y Criminología”, editorial La Ley, Año IV, N° 1, febrero de 2014.
45
Lo Giúdice, María Eugenia, “El delito de grooming” en el Código Penal (año 2013)”, publicado
en el Suplemento “Alta Tecnología” de la Biblioteca Jurídica Online “elDial.com”, edición del
11/12/2013 (http://www.eldial.com.ar).
61
En cuanto al sujeto pasivo, es cualquier menor sin distingo adicional alguno

lo que ocasiona los problemas de sistematicidad dentro del propio título del

código en que se inserta la norma46.

Se ha tipificado un acto preparatorio de una conducta de abuso sexual físico

ya que la acción que prevé es contactar a un menor mediante alguna

tecnología de la información y la comunicación 47, por eso, se habla de que

“es una etapa virtual previa al abuso sexual en el mundo real” 48 y el ya citado

acoso destaca que, aún sin que medie contacto sexual, el acoso telemático

es un comportamiento facilitador, porque el autor debe perseguir el propósito

de un ulterior contacto de aquella naturaleza. Hoy día se incluyen tanto los

SMS, como el chat, los emails, Facebook, Twitter o cualquier otra de las

redes sociales, Skype, WhatsApp, MySpace, Messenger, así como sistemas

y aplicaciones similares.

3.3. DERECHO PENAL CHILENO

46
Ibídem.
47
Morabito, Mario Rodrigo, “La regulación de los "delitos informáticos" en el Código Penal
Argentino. Nuevas tendencias criminológicas en el ámbito de los delitos contra la integridad
sexual y la problemática de persecución penal”, editorial La Ley – Thomson Reuters, Argentina,
2010.
48
Vaninetti, Hugo A, “Inclusión del grooming en el Código Penal”, publicado en LL, diario del
16/12/13, pág. 1 (tomo 2013-F-1200), Argentina, 2013.
62
En Chile se sancionó la Ley No. 20523 del 20 de agosto de 2011,

denominada “Ley de grooming”, la cual modificó entre otros el art. 366 del

Código Penal, que tipificaba las conductas de abuso sexual impropio o

indirecto, también llamadas por la doctrina chilena conductas de significación

sexual frente a menores o conducta sexual impropia con menores de catorce

años49, el cual ha quedado con la siguiente redacción:

"Artículo 366 quáter.- El que, sin realizar una acción sexual en los términos
anteriores, para procurar su excitación sexual o la excitación sexual de otro,
realizare acciones de significación sexual ante una persona menor de
catorce años, la hiciere ver o escuchar material pornográfico o presenciar
espectáculos del mismo carácter, será castigado con presidio menor en su
grado medio a máximo.

Si para el mismo fin de procurar su excitación sexual o la excitación sexual


de otro, determinare a una persona menor de catorce años a realizar
acciones de significación sexual delante suyo o de otro o a enviar, entregar o
exhibir imágenes o grabaciones de su persona o de otro menor de 14 años
de edad, con significación sexual, la pena será presidio menor en su grado
máximo.

Quien realice alguna de las conductas descritas en los incisos anteriores con
una persona menor de edad pero mayor de catorce años, concurriendo
cualquiera de las circunstancias del numerando 1º del artículo 361 o de las
enumeradas en el artículo 363 o mediante amenazas en los términos de los
49
Scheechler Corona, Christian, “Comentarios a la reforma al Código Penal Chileno”, en
Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica del Norte”, Chile, 2013.
63
artículos 296 y 297, tendrá las mismas penas señaladas en los incisos
anteriores.

Las penas señaladas en el presente artículo se aplicarán también cuando los


delitos descritos en él sean cometidos a distancia, mediante cualquier medio
electrónico.

Si en la comisión de cualquiera de los delitos descritos en este artículo, el


autor falseara su identidad o edad, se aumentará la pena aplicable en un
grado”

En este país, conforme señalan Gómez Maiorano y López Pazos 50, las

primeras denuncias formales comenzaron poco antes de la reforma,

habiendo la Brigada del Cibercrimen de la Policía de Investigaciones

detectado 28 casos en 2007 y 6 más en 2008 51.

Rápidamente puede destacarse que la reforma distingue con claridad que las

conductas de envío, entrega o exhibición de imágenes o grabaciones con

significación puede ser mediante el uso de TICs o no, que se incorporan las

amenazas dentro de las circunstancias típicas y que el falseamiento de edad

o identidad constituye un agravante del tipo básico. La edad del sujeto pasivo

se fija en 14 años.

50
Gómez Maiorano, Ángeles Mariana y López Pazos, Inés Victoria “Ciberacoso: Grooming. Un
tipo penal necesario en nuestro sistema jurídico penal”, Ediciones La Ley, Suplemento
Actualidad del 9/9/2010.
51
Ibídem.
64
Destaca Scheechler Corona que la modificación al segundo párrafo se

vincula con la idea de ingresar al ámbito típico lo que constituye una suerte

de “espiral” de la pornografía, que comienza con el envío y exhibición de tal

material para obtener luego la producción de otro nuevo, es decir, la idea de

estimular para producir52.

4. REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN LA LEGISLACIÓN

PENAL COLOMBIANA-ASPECTOS SUSTANTIVOS.

Teniendo en cuenta la misma prevención que se hizo al inicio del capítulo

anterior, en el sentido que la legislación colombiana tampoco tiene un

capítulo especial dedicado a tipificar las conductas constitutivas de

cibermatoneo o matoneo escolar en el ciber espacio, el presente y último

capítulo hará un rastreo en la legislación nacional que dé cuenta de aquellas

conductas cometidas contra menores en edad escolar, que dados los medios

electrónicos utilizados, constituyan delitos de cibermatoneo o matoneo

escolar cibernético.

Conforme con lo anterior, se dirá entonces que el Código Penal Colombiano

expedido con la Ley 599 de 2000 y sus normas modificatorias y

reglamentarias e inclusive, una reglamentación especial en nuestro país

52
Scheechler Corona, Óp. Cit.
65
como lo es la Ley 1098 de 2006 conocida como la “Ley de Infancia y

Adolescencia”, no hacen referencia expresa a los delitos de cibermatoneo o

matoneo escolar en el ciber espacio, como tales.

No obstante, en varias de sus normas recogen conductas que

definitivamente se refieren a aquellas que lesionan o atentan contra los

bienes jurídicos tutelados en favor de los menores en edad escolar en

Colombia, con la especial connotación de utilizar los medios cibernéticos

actualmente en boga, tales como correo electrónico, Facebook, twitter,

telefonía móvil, blackberry, ipad, ipod, iphone y videojuegos online, de

acuerdo con la que a continuación se enuncia:

4.1. IDENTIFICACIÓN DE LOS TIPOS CONSTITUTIVOS DE

CIBERMATONEO ESCOLAR EN LA LEGISLACIÓN PENAL

COLOMBIANA.

Efectuado un barrido sistemático de la legislación penal colombiana, los tipos

penales que de manera directa o indirecta se relacionan con conductas que

pueden agruparse en la categoría de violatorias de los bienes jurídicos

tutelados en favor de los menores en edad escolar constitutivos de

cibermatoneo o matoneo escolar cibernético, en la medida en que para su


66
comisión se utilicen medios electrónicos y/o ciberespaciales, son los

siguientes:

4.1.1. Del Código penal colombiano “Ley 599 de 2000” y normas que

lo complementan y/o reglamentan. Adicionado por la ley 1482

de 2011 y otras que se señalan en cada caso, tenemos:

4.1.1.1. Del Libro Segundo, Parte Especial, De los delitos en

particular, Título I, “Delitos contra la vida y la integridad

personal”, Capítulo Tercero, “De las Lesiones Personales”.

El artículo 115 señala:

“Artículo 115. Perturbación psíquica. Si el daño consistiere

en perturbación psíquica transitoria, la pena será de prisión de

dos (2) a siete (7) años y multa de veintiséis (26) a cuarenta

(40) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Si fuere permanente, la pena será de tres (3) a nueve (9) años

de prisión y multa de veintisiete (27) a cincuenta (50) salarios

mínimos legales mensuales vigentes”.

67
El cual se entiende en concordancia con el tipo penal principal
descrito en el artículo 111, que tipifica la conducta:

“Artículo 111. Lesiones. El que cause a otro daño en el cuerpo


o en la salud, incurrirá en las sanciones establecidas en los
artículos siguientes”.

Establecida tal conducta principal, la perturbación psíquica

transitoria de la que habla el citado artículo 115, se entiende

realizada sobre menor en edad escolar y mediante el uso de

medios electrónicos.

4.1.1.2. Del Libro Segundo, Parte Especial, De los delitos en

particular, Título I, “Delitos contra la vida y la integridad

personal”, Capítulo Noveno “De los actos de

discriminación”.

El artículo 134 A, adicionado por el artículo 3 de la Ley 1482 de

2011, señala:

Artículo 3°. El Código Penal tendrá un artículo 134A del

siguiente tenor:

68
Artículo 134 A. Actos de Racismo o discriminación. El que

arbitrariamente impida, obstruya o restrinja el pleno ejercicio de

los derechos de las personas por razón de su raza,

nacionalidad, sexo u orientación sexual, incurrirá en prisión de

doce (12) a treinta y seis (36) meses y multa de diez (10) a

quince (15) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Se incluye tal disposición, en el entendido que para la ejecución

de la conducta allí descrita, el agente determinador de la misma,

emplee medios electrónicos y/o cibernéticos.

En el mismo sentido y con idéntica prevención del uso de los

citados medios electrónicos y/o cibernéticos, se considera

conducta punible referenciada en el vigente Código Penal

Colombiano, Libro Segundo, Parte Especial, de los delitos en

particular, Título I, “Delitos contra la vida y la integridad

personal”, Capítulo Noveno “De los actos de discriminación” 53,

constitutiva de delito relacionado con el cibermatoneo, la

prevista en el artículo 134 B, según la redacción adoptada por la

Ley 1482 de 2011, que señala:

53
Nombre idéntico del Título I, Capítulo IX de la Ley 1482 de 2011, modificatoria del Código
Penal Colombiano
69
Artículo 4°. El Código Penal tendrá un artículo 134B del

siguiente tenor:

Artículo 134 B. Hostigamiento por motivos de raza, religión,

ideología, política, u origen nacional, étnico o cultural. El

que promueva o instigue actos, conductas o comportamientos

constitutivos de hostigamiento, orientados a causarle daño físico

o moral a una persona, grupo de personas, comunidad o

pueblo, por razón de su raza, etnia, religión, nacionalidad,

ideología política o filosófica, sexo u orientación sexual, incurrirá

en prisión de doce (12) a treinta y seis (36) meses y multa de

diez (10) a quince (15) salarios mínimos legales mensuales

vigentes, salvo que la conducta constituya delito sancionable

con pena mayor.

En la misma línea, sentido, y dentro de los mismos Libro, Título

y Capítulo Noveno, el artículo 134 C, prescribe:

Artículo 134C. Circunstancias de agravación punitiva. Las

penas previstas en los artículos anteriores, se aumentarán de

una tercera parte a la mitad cuando:


70
1. La conducta se ejecute en espacio público, establecimiento

público o lugar abierto al público.

2. La conducta se ejecute a través de la utilización de

medios de comunicación de difusión masiva. Resaltado

fuera de texto).

3. La conducta se realice por servidor público.

4. La conducta se efectúe por causa o con ocasión de la

prestación de un servicio público.

5. La conducta se dirija contra niño, niña, adolescente,

persona de la tercera edad o adulto mayor. (Resaltado fuera

de texto).

6. La conducta esté orientada a negar o restringir derechos

laborales.

71
4.1.1.3. Del Libro Segundo, Título II, Capítulo Único “Delitos contra

personas y bienes protegidos por el derecho internacional

humanitario.

El Artículo 141, prescribe:

“Artículo 141. Prostitución forzada o esclavitud sexual 54. El


que mediante el uso de la fuerza y con ocasión y en desarrollo
del conflicto armado obligue a persona protegida a prestar
servicios sexuales incurrirá en prisión de diez (10) a diez y ocho
(18) años y multa de quinientos (500) a mil (1000) salarios
mínimos legales mensuales vigentes”.

Se incluye este tipo penal en consideración al hecho que


Colombia es un país en el que desde hace más de 50 años se
vive en conflicto armado (ya oficialmente reconocido por el
actual presidente); a que los menores de edad, según el artículo
44 constitucional, son población especialmente protegida y a
que en empleo de la fuerza para determinar la conducta de la
víctima puede hacerse mediante violencia psicológica ejercida
desde los medios electrónico o cibernéticos.
4.1.1.4. Del Libro Segundo, Título Tercero “Delitos contra la libertad
individual y otras garantías, Capítulo Quinto “De los delitos
contra la autonomía personal.

54
Igualmente en el entendido que el uso de la fuerza que exige el tipo penal, sea ejercido por
medios electrónicos y/o cibernéticos. En igual sentido se entenderán los demás tipos penales que
en adelante se mencionen, así no se especifique esta condición en cada uno de ellos, pero que se
advierte, debe leerse de la misma forma.
72
El artículo 182 reza:

Artículo 182. Constreñimiento ilegal. El que, fuera de los


casos especialmente previstos como delito, constriña a otro a
hacer, tolerar u omitir alguna cosa, incurrirá en prisión de uno
(1) a dos (2) años.

Y como circunstancias de agravación punitiva del tipo penal


antes descrito, el artículo 183, señala:

Artículo 183. Circunstancias de agravación punitiva. La


pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando:

1. El propósito o fin perseguido por el agente sea de carácter

terrorista.

2. Cuando el agente sea integrante de la familia de la

víctima.

3. Cuando el agente abuse de superioridad docente, laboral

o similar. (Resaltado fuera de texto)

Circunstancias de agravación de especial relevancia para tener

en cuenta, dado que en muchas ocasiones el agente

73
determinador e incluso ejecutor de la conducta punible descrita,

bien puede ser o un miembro cercano a la familia del menor

víctima de la conducta, o bien, el maestro(a) o directivo docente

de la institución escolar en la que el menor cursa sus estudios

regulares.

Dentro del mismo Libro, Título y Capítulos acabados de

mencionar, se inserta el artículo 184, que prescribe:

“Artículo 184. Constreñimiento para delinquir. El que

constriña a otro a cometer una conducta punible, siempre que

ésta no constituya delito sancionado con pena mayor, incurrirá

en prisión de uno (1) a tres (3) años”.

Es por excelencia el constreñimiento, ejercido desde los medios

de comunicación cibernéticos masivos, la vía mediante la cual

los agentes activos, determinadores y ejecutores de las

conductas delictivas contra los menores en edad escolar, los

utilizados para vulnerar sus derechos fundamentales,

sometiéndolos a toda clase de vejámenes difamatorios de sus

condiciones humanas, personales y sociales.

74
4.1.1.5. Del Libro Segundo, Título Cuarto, Delitos contra la libertad,
integridad y formación sexuales, Capítulo Primero “De la
violación”.

El Artículo 206, señala:

“Artículo 206. Acto sexual violento. Modificado por el art. 2,


ley 1236 de 2008. El que realice en otra persona acto sexual
diverso al acceso carnal mediante violencia, incurrirá en prisión
de tres (3) a seis (6) años”.

Se incluye en el entendido que todo acto sexual diverso al


acceso carnal, verbi gracia, exposición de cuerpos desnudos en
la Red, inducción a la masturbación o a la prostitución
cibernética y demás conexos, pueden ejercerse desde los
medios de comunicación masiva, vía cibernética, con las
consecuencias personales, familiares y sociales que ellos
comportan.

4.1.1.6. Del Libro Segundo, Título Cuarto, Delitos contra la libertad,


integridad y formación sexuales, Capítulo Segundo “De los
actos sexuales abusivos”.

El artículo 209, señala:

“Artículo 209. Actos sexuales con menor de catorce años.


Modificado por el art. 5, ley 1236 de 2008. El que realizare actos
sexuales diversos del acceso carnal con persona menor de
75
catorce (14) años o en su presencia, o la induzca a prácticas
sexuales, incurrirá en prisión de tres (3) a cinco (5)”. Expresión
subrayada declarada Exequible mediante Sentencia de la Corte
Constitucional C-876 de 2011.

4.1.1.7. Del Libro Segundo, Título Cuarto, Delitos contra la libertad,


integridad y formación sexuales, Capítulo Cuarto “Del
proxenetismo”.

El artículo 213 prescribe:

Artículo 213. Inducción a la prostitución. Modificado por el

art. 8, ley 1236 de 2008. El que con ánimo de lucrarse o para

satisfacer los deseos de otro, induzca al comercio carnal o a la

prostitución a otra persona, incurrirá en prisión de dos (2) a

cuatro (4) años y multa de cincuenta (50) a quinientos (500)

salarios mínimos legales mensuales vigentes.

En igual sentido y dentro de los mismos Libro, Título y Capítulo,

el Artículo 213 A, adicionado por el art. 2, Ley 1329 de 2009,

señala:

Artículo 2°. Artículo Nuevo:

76
Artículo 213A. Proxenetismo con menor de edad. El que con

ánimo de lucro para sí o para un tercero o para satisfacer los

deseos sexuales de otro, organice, facilite o participe de

cualquier forma en el comercio carnal o la explotación sexual de

otra persona menor de 18 años, incurrirá en prisión de catorce

(14) a veinticinco (25) años y multa de sesenta y siete (67) a

setecientos cincuenta (750) salarios mínimos legales mensuales

vigentes.

Ibídem el artículo 214 del Código Penal vigente en Colombia,

dice:

Artículo 214. Constreñimiento a la prostitución. Modificado

por el art. 9, ley 1236 de 2008. El que con ánimo de lucrarse o

para satisfacer los deseos de otro, constriña a cualquier

persona al comercio carnal o a la prostitución, incurrirá en

prisión de cinco (5) a nueve (9) años y multa de cincuenta (50) a

quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Y puntualizando que la pena se agravará de una tercera parte a

la mitad:
77
1. Si la conducta se ejecuta por un turista o viajero nacional o

extranjero.

2. Si la conducta constituyere matrimonio o convivencia, servil o

forzado.

3. Si la conducta es cometida por un miembro de un grupo

armado organizado al margen de la ley.

4. Si la conducta se comete sobre persona menor de

catorce (14) años de edad.

5. El responsable sea integrante de la familia de la víctima.

(Resaltado fuera de texto).

Dentro de los mismos Libro, Título y Capítulo, el Artículo 217,

estipula:

“Artículo 217. Estímulo a la prostitución de menores.

Modificado por el art. 11, ley 1236 de 2008. El que destine,

arriende, mantenga, administre o financie casa o


78
establecimiento para la práctica de actos sexuales en que

participen menores de edad, incurrirá en prisión de seis (6) a

ocho (8) años y multa de cincuenta (50) a quinientos (500)

salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

Además señala que la pena se aumentará de una tercera parte

a la mitad cuando el responsable sea integrante de la familia de

la víctima.

En este ítem debe también incluirse el artículo 217 A,

modificado por la Ley 1329 de 2009, según el cual:

Artículo 3°. Adiciónese al Capítulo IV del Título IV del Libro

II de la Ley 599 de 2000 el siguiente artículo:

217A. Demanda de explotación sexual comercial de

persona menor de 18 años de edad. El que directamente o a

través de tercera persona, solicite o demande realizar acceso

carnal o actos sexuales con persona menor de 18 años,

mediante pago o promesa de pago en dinero, especie o

retribución de cualquier naturaleza, incurrirá por este sólo

79
hecho, en pena de prisión de catorce (14) a veinticinco (25)

años.

Y conforme su parágrafo:

Parágrafo. El consentimiento dado por la víctima menor de 18

años, no constituirá causal de exoneración de la

responsabilidad penal.

Indicando que “Las penas señaladas en el inciso anterior se


aumentarán hasta en la mitad (1/2) cuando las conductas se
realizaren con menores de catorce (14) años”.

Ibídem, el artículo 218, modificado por el art. 24, ley 1336 de


2009, establece:

“Artículo 218. Modificado por el art. 24, ley 1336 de 2009. El


nuevo texto es el siguiente: Pornografía con personas menores
de 18 años. El que fotografíe, filme, grabe, produzca, divulgue,
ofrezca, venda, compre, posea, porte, almacene, trasmita o
exhiba, por cualquier medio, para uso personal o intercambio,
representaciones reales de actividad sexual que involucre
persona menor de 18 años de edad, incurrirá en prisión de 10 a
20 años y multa de 150 a 1.500 salarios mínimos legales
mensuales vigentes”.

80
Así mismo señala que:

Igual pena se aplicará a quien alimente con pornografía infantil

bases de datos de Internet, con o sin fines de lucro; y que.

La pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando el

responsable sea integrante de la familia de la víctima.

Dentro de los mismos: Libro, Título y Capítulo, de importancia

superlativa, dada la frecuencia con la que se presenta esta

conducta, el artículo 219, condena el denominado “turismo

sexual”, en los siguientes términos:

Artículo 219. Mediante el art. 23 de la Ley 1336 de 2009, el

artículo 219 recupera su vigencia así: Turismo sexual. El

que dirija, organice o promueva actividades turísticas que

incluyan la utilización sexual de menores de edad incurrirá en

prisión de cuatro (4) a ocho (8) años.

Precisando además, que la pena se aumentará en la mitad

cuando la conducta se realizare con menor de doce (12) años.

81
Dentro de la misa clasificación, el artículo 219 A, modificado por

el artículo 4 de la Ley 1329 de 2009, adicionado por el artículo

34 de la Ley 679 de 2001 y modificado por el artículo 13 de la

Ley 1236 de 2006, señala:

Artículo 219A. Modificado por el art. 4, Ley 1329 de 2009,

Adicionado por el art. 34. Ley 679 de 2001, Modificado por

el art. 13, Ley 1236 de 2008, el cual quedará así:

"Artículo 219-A. Utilización o facilitación de medios de

comunicación para ofrecer servicios sexuales de menores.

El que utilice o facilite el correo tradicional, las redes globales de

información, o cualquier otro medio de comunicación para

obtener contacto sexual con menores de dieciocho (18) años, o

para ofrecer servicios sexuales con estos, incurrirá en pena de

prisión de diez (10) a catorce (14) años, y multa de sesenta y

seis (66) a setecientos cincuenta (750) salarios mínimos legales

mensuales vigentes.

Adicionalmente, prevé, que las penas señaladas en el inciso

anterior se aumentarán hasta en la mitad (1/2) cuando las

conductas se realizaren con menores de catorce (14) años".


82
4.1.1.8. Del Libro Segundo, Título Quinto, “Delitos contra la
integridad moral, Capítulo Único: “De la injuria y la
calumnia”.

Este Capítulo, para los efectos de la presente tesis de grado,


incluye las conductas constitutivas de los delitos de Injuria,
Calumnia, Injuria y calumnia indirectas y la determinación de
circunstancias especiales de graduación de la pena, como a
continuación se expone:

“Artículo 220. Injuria. El que haga a otra persona imputaciones


deshonrosas, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años y
multa de diez (10) a mil (1.000) salarios mínimos legales
mensuales vigentes”.

“Artículo 221. Calumnia. El que impute falsamente a otro una


conducta típica, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años
y multa de diez (10) a mil (1.000) salarios mínimos legales
mensuales vigentes”.

“Artículo 222. Injuria y calumnia indirectas. A las penas


previstas en los artículos anteriores quedará sometido quien
publicare, reprodujere, repitiere injuria o calumnia imputada por
otro, o quien haga la imputación de modo impersonal o con las
expresiones se dice, se asegura u otra semejante”.

83
Artículo 223. Circunstancias especiales de graduación de la
pena. Cuando alguna de las conductas previstas en este título
se cometiere utilizando cualquier medio de comunicación social
u otro de divulgación colectiva o en reunión pública, las penas
respectivas se aumentarán de una sexta parte a la mitad.

Adicionalmente, este artículo señala que “si se cometiere por


medio de escrito dirigido exclusivamente al ofendido o en su
sola presencia, la pena imponible se reducirá hasta en la mitad.

4.1.1.9. Del Libro Segundo, Título Séptimo, “Delitos contra el


patrimonio económico”, Capítulo Segundo: “De la
Extorsión”.

El artículo 244, Modificado por el art. 5, Ley 733 de 2002,


prescribe:

Artículo 244. Extorsión. Modificado por el art. 5, Ley 733

de 2002. El que constriña a otro a hacer, tolerar u omitir alguna

cosa, con el propósito de obtener provecho ilícito para sí o para

un tercero, incurrirá en prisión de ocho (8) a quince (15) años”.

4.1.1.10. Del Libro Segundo, Título Trece, “De los delitos contra la
salud pública” Capítulo Segundo: “Del tráfico de
estupefacientes y otras infracciones”.

El artículo 381, en relación con los menores, establece:

84
Artículo 381. Suministro a menor. El que suministre,
administre o facilite a un menor droga que produzca
dependencia o lo induzca a usarla, incurrirá en prisión de seis
(6) a doce (12) años.

Hasta aquí pues, el rastreo integral efectuado a la legislación colombiana

de los tipos penales referidos a las conductas que amenazan o

trasgreden los bienes jurídicos tutelados, consagrados a los estudiantes

y/o a los menores de edad, por la vía del denominado cibermatoneo o

ciber acoso por medios electrónicos y/o cibernéticos.

Terminado tal examen exhaustivo de la legislación penal colombiana en

materia sustantiva, resta entonces presentar un paneo general del

procedimiento que las disposiciones administrativas y la ley penal en

Colombia establecen para investigar y, si hay mérito, sancionar las

conductas antes descritas.

85
5. REGULACIÓN DEL CIBERMATONEO EN LA LEGISLACIÓN

COLOMBIANA-ASPECTOS PROCESALES.

Para la investigación y eventual sanción de las conductas constitutivas de

cibermatoneo escolar, la legislación colombiana prevé dos tipos de

acciones y procesos: unos de carácter administrativo-escolar, que se

encuentran descritos en los Manuales de Convivencia de la respectiva

institución educativa donde esté matriculado el menor y otros de carácter

penal, el cual se subdivide en medidas preventivas contempladas en la

Ley de Infancia y Adolescencia y finalmente, los procedimientos de

carácter estrictamente penal-sancionatorio, encontrados en el Código de

Procedimiento Penal colombiano.

En este último capítulo del presente trabajo de investigación se exponen

tales procedimientos.

5.1. PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS-ESCOLARES.

86
Como se enunció al inicio de este capítulo, los procedimientos de carácter

administrativo-escolar para investigar y sancionar conductas constitutivas

de cibermatoneo escolar, se encuentran previstos en los denominados

“Manuales de Convivencia” de las instituciones educativas, por lo que a

continuación se expone un formato tipo adaptable a cualquier institución

de la educación básica (primaria y secundaria, grados 1 a 9) y media

colombiana (grados 10 y 11)55.

El formato tipo enunciado con el cual se construye el texto que en el

Manual de Convivencia de las instituciones educativas, se ocupa de

regular los aspectos sustantivos y procesales de las conductas

constitutivas de bullying y ciber bullying escolar, es el siguiente:

5.1.1. De las faltas y de las medidas. La Construcción del régimen

disciplinario ahora llamado de convivencia, en general lo

constituyen: la determinación de conductas que se consideren

violatorias o atentatorias de los valores y bienes que se pretende

tutelar; el establecimiento de medidas correctivas; y la definición de

instancias competentes y del procedimiento que se debe seguir.

55
El Formato-Tipo que se expone es el resultado de un trabajo de investigación realizado por el
autor de esta Tesis de Maestría, aún sin publicar, por lo que no tendrá notas de pie de página.
87
Todo ello debe ser el resultado del consenso de opiniones en el

seno de los estamentos que conforman la comunidad educativa.

En consecuencia, lo que se plantea es un modelo general que

sirve de guía para elaborar las directrices y dirimir las controversias

que se presentan al interior de las instituciones educativas. En ese

orden de ideas, los términos empleados como “tutor” “psicólogo”,

“acta de compromiso”, “Audiencia especial”, etc., se entienden

genéricos, susceptibles de cambiarse por aquellos específicos para

cada institución escolar.

De acuerdo con ello, se desarrolla lo siguiente:

5.1.2. Faltas. Se consideran faltas las violaciones a las prohibiciones o

los incumplimientos a los deberes previstos en el Manual de

Convivencia. Las faltas se clasifican en académicas y de

convivencia (disciplinarias), según que la conducta viole o atente

contra el orden académico o de convivencia establecido.

88
Frente a las faltas académicas se tomarán las medidas

académicas previstas en el Manual o en el Proyecto Educativo

Institucional o las consagradas en las normas educativas vigentes

o las que se consideren apropiadas por la formación integral del

alumno, siempre y cuando éstas no sean violatorias de aquellas.

Frente a faltas de convivencia se aplicarán las medidas estipuladas

en el capítulo correspondiente.

Debe tenerse en cuenta, que dentro de este cuerpo normativo

administrativo-escolar, cuando una conducta o un conjunto de

conductas que realice la misma persona, sea(n) falta(s)

académica(s) y de convivencia al mismo tiempo, el encargado de

decidir la situación, tendrá la opción de elegir la medida que a su

juicio sea más formativa para el o los involucrados en la acción.

Pensando siempre en que aquí la ratio decidendi debe estar dirigida

a la formación del educando, más que a la aplicación de una

sanción que en ocasiones, en vez de orientar hacia la educación del

alumno(a), represente un motivo de rebeldía inconsulta, que agrave

la condición psicológica del estudiante, sin lograr el mínimo de

conciencia de su actuar y por ende, de la dirección de su voluntad a


89
corregir su conducta como fruto de una verdadera interiorización de

lo que representa su actuar, conforme a la moral y a las normas

sociales y legales aceptadas por la gran mayoría de la comunidad

educativa y de la sociedad en general.

5.1.3. Graduación de las medidas. Las faltas de convivencia

(disciplinarias) para efectos de las medidas, se califican como

faltas leves o faltas graves, atendiendo a su naturaleza y sus

efectos, las modalidades y circunstancias del hecho, los motivos

determinantes y los antecedentes personales del alumno.

La acumulación de faltas leves sin atender a las medidas

correctivas impuestas, se considera falta grave.

5.1.4. Medidas por faltas leves. Frente a la ocurrencia de una falta

calificada como leve por la instancia competente, se tomará una de

las siguientes medidas:

 Amonestación verbal.

90
 Amonestación escrita que se consignará en el Observador del

alumno y se comunicará al acudiente por escrito, quien lo devolverá

firmado, dentro de los dos días hábiles siguientes.

 Marginamiento del alumno de la actividad o del grupo por un

tiempo prudente, el cual deberá emplear en reflexionar y/o trabajar

acerca de su conducta y de cómo lo afecta a él y al grupo.

Terminado el lapso se reintegrará a la actividad o al grupo.

 Firma del (Acta de compromiso). Para ello se seguirá el siguiente

procedimiento: frente a la acumulación de faltas leves se deberá

citar al acudiente a reunión con el profesor de la asignatura, el tutor,

los miembros del Comité de convivencia y el alumno; en ella se

tratarán de establecer los motivos determinantes de la conducta del

estudiante implicado y una vez cumplido este procedimiento todos

los involucrados en la situación que se juzga, firmarán un (Acta de

compromiso) y se comprometerán a acatarla.

 Incumplimiento del compromiso: falta grave. El incumplimiento

por parte del alumno de los acuerdos adquiridos en el (Acta de

compromiso), da lugar a la aplicación de una de las medidas por

faltas graves. Si es alguno de los otros involucrados quien

91
incumple, el alumno dará aviso a la instancia competente para que

ésta aplique o recomiende el correctivo necesario.

 Informe de convivencia o calificación de disciplina. La

aplicación de una medida por falta leve afectará el informe de

convivencia o calificación de disciplina del alumno en el período

académico correspondiente.

 Medida especial de inasistencia. En caso de que un alumno falte

injustificadamente al (colegio) dos o más veces en el mes, el Rector

citará a los padres del mismo. Si se trata de un alumno menor de

edad y se establece que el responsable de la inasistencia es el

padre, el rector remitirá el informe a la autoridad competente para

que se apliquen las sanciones previstas en la parte tercera, título

segundo del Código del Menor.

5.1.5. Medidas por faltas graves. Frente a la ocurrencia de una falta

calificada como grave por la instancia competente, se tomará una

de las siguientes medidas:

92
 Seguimiento de un programa especial dirigido por el psicólogo,

orientador o encargado de esta función en el (colegio).

 Pérdida del derecho a ingresar al salón de clases hasta por tres

días hábiles, durante los cuales realizará actividades dirigidas

dentro del (colegio).

 Matrícula condicional para el grado que está cursando.

 Pérdida del cupo para el año siguiente.

 Cancelación de matrícula.

5.1.6. Calificación de la conducta. El alumno objeto de la aplicación de

una medida por falta grave, perderá los beneficios adquiridos a

título de estímulos y asumirá la negación de las prerrogativas

académicas, de convivencia (disciplinarias) y comunitarias a que

tiene derecho, de acuerdo con la decisión del órgano competente.

Además tal hecho afectará el informe de conducta del alumno en el

período académico correspondiente.

5.1.7. Circunstancias atenuantes o eximentes. Se consideran como

circunstancias que atenúan o eximen la responsabilidad del

alumno, las siguientes:

93
 Su edad, desarrollo psicoafectivo, mental, volitivo y sus

circunstancias personales, familiares y sociales.

 El haber obrado por motivos nobles o altruistas.

 El haber observado buena conducta anterior.

 Ignorancia invencible.

 El haber sido inducido a cometer la falta por alguien mayor en edad

y/o madurez psicoafectiva.

 Cometer la falta en estado de alteración, motivado por

circunstancias que le causan dolor físico o psíquico.

 Procurar voluntariamente después de cometida la falta, anular o

disminuir sus consecuencias.

5.1.8. Circunstancias agravantes. Se consideran como circunstancias

agravantes de la responsabilidad del alumno las siguientes:

 Ser reincidente en la comisión de faltas.

 El cometer la falta para ocultar o ejecutar otra.

 El efecto perturbador que la conducta produzca en la comunidad

educativa.

94
 El haber cometido la falta aprovechando la confianza depositada en

él.

 Cometer la falta aprovechando condiciones de inferioridad de otras

personas.

 El haber colocado al sujeto pasivo de la falta (sobre quien se ejerce

la acción) en incapacidad de resistir o en condiciones de

inferioridad física o psíquica.

 Emplear en la ejecución del hecho un medio de cuyo uso puede

resultar peligro común.

 El haber preparado ponderadamente la falta o con complicidad de

otras personas.

 Hacer más nocivas las consecuencias de la falta.

5.1.9. Del derecho de defensa. (Constitución Política, art. 29). Las

medidas aquí previstas se aplicarán con la observancia del

Derecho de defensa del alumno(a) o alumnos(as) implicado(as).

El alumno que sea objeto de una acusación, tendrá derecho a: que

se le explique con claridad en qué consiste la presunta violación de

prohibiciones o el supuesto incumplimiento de los deberes que se

95
le endilgan; que se escuche lo que tiene que decir al respecto;

pedir que se practiquen pruebas; solicitar la presencia del

acudiente frente al procedimiento por faltas graves e interponer los

recursos establecidos en el Manual de Convivencia.

5.1.10. Determinación de competencia. Quien dentro de la

comunidad educativa, conozca de un hecho que pueda llegar a

constituir infracción de convivencia deberá examinar, de acuerdo

con los parámetros señalados en el manual, si tiene competencia

para aplicar la medida correspondiente y si ésta radica en cabeza

suya exclusivamente o involucra a otra(s) persona(s).

Si es competente, aplicará el procedimiento que corresponda; si la

competencia es compartida, deberá informar a los demás

involucrados antes de proceder; y en caso de no ser competente,

deberá dar aviso a quien lo sea. Siempre que la falta se considere

grave deberá ponerse en conocimiento inmediato del Comité de

convivencia.

5.1.11. Competencia para medidas por faltas leves. Las medidas

por faltas leves, con excepción del Acta de Compromiso, serán


96
aplicadas inmediatamente por el (la) docente que conozca de la

conducta transgresora, quien deberá dar aviso al Comité de

Convivencia dentro de los (tres) días hábiles siguientes a su

imposición, cuando se trate de amonestación escrita.

Del recurso de apelación interpuesto contra la imposición de estas

medidas conocerá el Comité de convivencia.

El coordinador de convivencia es el competente para citar al

acudiente y demás personas que deben acudir a la reunión en la

que se firma el (Acta de compromiso), bien sea a solicitud del

docente que conozca del hecho, del tutor, del alumno implicado o a

título personal.

El coordinador de convivencia velará porque se cumplan los

compromisos que adquieran alumno(a), acudiente y demás

involucrados. En la audiencia, alumno(a) y acudiente tendrán voz

pero no voto.

El coordinador de convivencia mantendrá actualizado el Observador

del Alumno(a), cuidando de que en éste se consignen sus

actuaciones más relevantes, bien sean positivas o negativas;


97
también llevará una relación de las medidas impuestas a los

estudiantes y las demás estadísticas que considere pertinentes, a

fin de tener un información objetiva que sirva de base para el

juzgamiento integral.

5.1.12. Procedimiento para medidas por faltas leves. Conocida por

el competente la conducta presuntamente violatoria de prohibición

o incumplidora de deber, se la señalará verbalmente al alumno(a)

implicado(a), quien responderá igualmente de manera verbal y

podrá proponer que se practiquen pruebas para sustentar su

versión.

Si el competente encuentra pertinentes y conducentes las pruebas

solicitadas, dispondrá su práctica, si no las rechazará de plano.

Pasada esta etapa, si el competente no encuentra justificada la

conducta juzgada, impondrá la medida que considere apropiada de

acuerdo con el manual. Si la encuentra justificada lo absolverá con

la recomendación que considere apropiada, y la presentación de

excusas o en todo caso el resarcimiento del daño, la molestia o la

incomodidad causada injustificadamente al alumno(a).


98
Contra la amonestación escrita, el alumno(a) y/o acudiente podrán

interponer recurso de apelación en forma verbal o escrita, ante el

Comité de Convivencia dentro de los (tres) días hábiles siguientes

a la comunicación. Dicho comité revisará la actuación que dio lugar

a la imposición de la medida, para lo cual podrá ordenar la práctica

de las pruebas que considere pertinentes y deberá fallar dentro de

los diez días hábiles siguientes a la fecha de recepción del recurso.

La decisión del Comité de convivencia será inapelable y hará

concluir el proceso.

Frente a la acumulación de faltas leves se seguirá el procedimiento

señalado en el manual.

5.1.13. Casos de flagrancia. En caso de que el alumno(a) sea

sorprendido(a) en la ejecución del hecho, se podrá aplicar la

medida sin observar el procedimiento, pero igual se le explicará el

alcance de su conducta, se dejará constancia escrita y firmada de

lo acontecido y se consignarán las observaciones que éste quiera

hacer. (Derecho de Defensa).


99
5.1.14. Competencia para medidas por faltas graves. Para el

estudio de las conductas y la imposición de medidas por faltas

graves, según cada caso, se observará lo que a continuación se

estipula.

 De la determinación del programa especial y de la pérdida del

derecho a ingresar al salón de clases hasta por tres días hábiles,

conocerá el Comité de Convivencia.

 La Matrícula condicional la decidirán conjuntamente el Comité de

Convivencia y el Rector de la institución.

 La pérdida de cupo para el año siguiente y la cancelación de

matrícula, serán decisiones del Consejo Directivo.

5.1.15. Competencia de la Asociación de Padres de Familia. En

caso de que la decisión sea de cancelación de matrícula, lo cual

implica expulsión, se solicitará la autorización de la Asociación de

Padres de Familia del colegio, la cual se entenderá dada con el

voto afirmativo del representante miembro de la Junta Directiva de

la Asociación de padres con asiento en el Consejo Directivo. Dicho

100
representante deberá consultar con la Junta Directiva de la

Asociación de padres en pleno, antes de dar su voto.

5.1.16. Procedimiento para medidas por faltas graves. Frente a la

concurrencia de una falta que se considere grave, se observará el

siguiente procedimiento:

 Conocida la presunta falta, el Comité de convivencia, a través de su

presidente, verificará la información por los medios a su alcance.

 Luego se la comunicará al alumno(a) por escrito (pliego de cargos),

haciéndole una explicación de las implicaciones de su conducta

tanto para su formación como para la comunidad, señalándole los

hechos, circunstancias, los cargos concretos y pruebas en que se

apoya y le dará oportunidad de que la explique y/o justifique y de

que solicite la práctica de las pruebas que considere pertinentes,

para lo cual el alumno tendrá un plazo máximo de tres días hábiles.

 Vencido el período probatorio, el cual no puede exceder de cinco

días hábiles, salvo prórroga autorizada por el Comité de

101
Convivencia, éste se reunirá para imponer una de las medidas

señaladas en el manual, de acuerdo con su competencia.

 Si la decisión fuera de Matrícula Condicional, deberá citar al Rector

de la institución y solicitar su aprobación.

 Si se sugiere pérdida de cupo para el año siguiente o cancelación

de Matrícula, dará traslado de lo actuado al Consejo Directivo, el

cual ordenará la celebración de audiencia especial a la que deberán

asistir alumno(s) implicado(s) y su(s) respectivo(s) acudiente(s),

además de todos los miembros del Consejo Directivo. En caso de

ausencia justificada de alguno de sus miembros, el Rector

dispondrá su realización sin detrimento de la representación

equitativa de los estamentos de la comunidad educativa.

 La audiencia se desarrollará así: El coordinador de convivencia

expondrá el caso, enseñando las pruebas recolectadas y

presentando nuevas, si las tiene. Luego le dará la palabra al (los)

alumno(s) implicado(s) en la falta y al (los) acudiente(s), quien(es)

tiene(n) derecho a desvirtuar las pruebas aducidas y a presentar

otras en ese momento, incluidos testimonios.

102
 Terminado lo anterior, cada uno de los demás asistentes podrá

pronunciarse. Concluidas todas las intervenciones, el Rector hará

su exposición y recomendaciones. Luego el Consejo Directivo en

pleno deliberará en forma privada y decidirá.

Tomada la decisión se la comunicarán al alumno(s) y acudiente(s).

De todo lo actuado deberá levantarse un acta que debe ser firmada

por los asistentes.

En caso de que alumno(s) o acudiente(s) se negare(n) a firmar, lo

harán por ellos dos testigos elegidos por el rector. De ello se dejará

constancia escrita.

Contra la decisión tomada, no procede recurso alguno, por lo que

con ella concluirá el proceso.

Es conveniente insistir en que tanto el procedimiento como los

términos en los días aquí señalados son solamente un ejemplo de

la forma cómo puede desarrollarse este proceso; sin embargo la

institución, y más específicamente su Consejo Directivo, los

adecuará de acuerdo a sus propias necesidades.

103
Pero eso sí, lo que definitivamente debe tenerse en cuenta como

requisito de validez de cualquier procedimiento disciplinario, es la

garantía del derecho de defensa para la persona cuya conducta se

juzga. Así está consagrado en nuestra Constitución Política, es

principio general de derecho y ha sido reiterado en diversas

Sentencias de la Corte Constitucional Colombiana.

5.1.17. Suspensión provisional. Cuando a juicio del Consejo

Directivo, la falta sea tan grave o en todo caso, la presencia del

alumno(a) se juzgue inconveniente para la comunidad o para él

(ella) mismo(a), podrá ser suspendido(a) del colegio hasta por

diez días hábiles. En este término, en la audiencia especial de que

habla el manual, se definirá su situación.

Las pruebas o evaluaciones académicas y demás actividades

realizadas durante la suspensión, en caso de que el alumno(a)

resulte culpable, se tendrán como no presentadas, con las

consecuencias que ello conlleve, a menos que en la audiencia

especial se le autorice presentarlas. La competencia para tal

autorización la tendrá el Rector a petición del interesado. Si el


104
alumno(a) es absuelto se le practicará las actividades necesarias

para obtener nuevas evaluaciones.

Hasta aquí la descripción de las etapas procesales sugeridas en lo que

podemos llamar “vía escolar-administrativa”, para conocer, valorar y decidir

la conducta de los alumnos(as), que incurran en violaciones al reglamento

escolar que para los efectos de este trabajo de investigación, se tipifiquen

como matoneo o ciber matoneo escolar. A continuación se presentan los

procedimientos correctivos para infantes y adolescentes y propiamente

penales previstos en la legislación colombiana,

5.2. PROCEDIMIENTOS ESTABLECIDOS EN LA LEY DE INFANCIA

Y ADOLESCENCIA.

5.2.1. Consideraciones iniciales determinantes. Antes de abordar de

manera específica los procedimientos sancionatorios, de las

conductas descritas en este trabajo de investigación como

constitutivas de matoneo y ciber matoneo escolar contenidos en la

Ley 1098 del 8 de Noviembre de 2006, conocida en Colombia

como la Ley o el Código de Infancia y Adolescencia, (a pesar de no

aparecer expresamente denominados de esa manera), es

necesario hacer unas consideraciones preliminares determinantes


105
del tratamiento legal dado a los sujetos activos de dichas

conductas, toda vez que, en el medio escolar (considerado desde

el grado cero hasta el grado once-educación Preescolar, básica y

media), se encuentran niños y adolescentes, tanto menores como

mayores de 18 años, y que dependiendo de la edad, recibirán

respectivamente, bien el trato descrito en esta Ley de Infancia y

Adolescencia, o bien, el previsto en la legislación penal colombiana

vigente.

5.2.2. Responsabilidades por razón de la edad. Conforme lo dicho y

teniendo en cuenta lo previsto en el artículo 34 del Código Civil

Colombiano, modificado parcialmente por la Ley 1306 de 2009, se

considera infante o niño, todo el que no ha cumplido siete años;

impúber, el varón que no ha cumplido catorce años y la mujer que

no ha cumplido doce; adulto, el que ha dejado de ser impúber;

mayor de edad, o simplemente mayor, el que ha cumplido 18 años,

y menor de edad, o simplemente menor, el que no ha llegado a

cumplirlos.

Por su parte, la ley 1098 de 2006, también conocida como Código

de la infancia la adolescencia, en su artículo 3 señala que para

todos los efectos de esta ley son sujetos titulares de derechos todas
106
las personas menores de 18 años, sin perjuicio de lo establecido en

el artículo 34 del Código Civil.

La lectura e interpretación de las citadas disposiciones llevan a la

conclusión, especialmente para los efectos de este trabajo de

grado, que para la aplicación de los procedimientos preventivos y/o

sancionatorios de las conductas constitutivas de matoneo y ciber

matoneo escolar, es necesario tener en cuenta si dichas conductas

son cometidas por menores o mayores de 18 años, toda vez que tal

circunstancia, determinará la ley aplicable en cada caso; en el

primero (menores de 18), necesariamente serán objeto de las

medidas establecidas en la Ley de Infancia y Adolescencia; y en el

segundo, mayores de 18 años, serán sujetos de lo previsto en el

Código Penal vigente, para sancionar sus actuaciones ilegales.

Hecha esta aclaración, este ítem se refiere exclusivamente a las

medidas preventivas vigentes en Colombia previstas en la Ley de

Infancia y Adolescencia- Ley 1098 de 2006, para los menores de 18

años que incurran en conductas constitutivas de matoneo o ciber

matoneo escolar, independientemente de que dicha ley no tenga un

capítulo especial que regule este tema.

107
5.2.3. Principios generales contenidos en la Ley de Infancia y

Adolescencia. Además de la aclaración efectuada en el ítem

anterior, es necesario exponer lo que puede denominarse

“principios generales” de la ley, toda vez que ellos direccionan la

interpretación que debe darse a su articulado, a la vez que deciden

posibles conflictos de competencia a la hora de aplicar una u otra

legislación, dependiendo, como se explicó, de la edad del presunto

infractor.

En ese orden de ideas, tales principios generales, son:

 Finalidad. El Código de Infancia y Adolescencia tiene por

finalidad garantizar a los niños, a las niñas y a los

adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que

crezcan en el seno de la familia y de la comunidad, en un

ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá el

reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin

discriminación alguna.

108
 Objeto. Este Código tiene por objeto establecer normas

sustantivas y procesales para la protección integral de los

niños, las niñas y los adolescentes, garantizar el ejercicio de

sus derechos y libertades consagrados en los instrumentos

internacionales de Derechos Humanos, en la Constitución

Política y en las leyes, así como su restablecimiento. Dicha

garantía y protección será obligación de la familia, la

sociedad y el Estado.

 Naturaleza de las normas contenidas en este Código. Las

normas sobre los niños, las niñas y los adolescentes,

contenidas en este código, son de orden público, de carácter

irrenunciable y los principios y reglas en ellas consagrados

se aplicarán de preferencia a las disposiciones contenidas en

otras leyes. Disposición fundamental dentro de este objeto

de estudio, entre otras razones, porque ni más ni menos

significa, que en su carácter de normas de orden público e

irrenunciables, deben aplicarse de preferencia sobre las

disposiciones del Código Penal Colombiano vigente, cuando

se trate de juzgar conductas realizadas por menores de 18

años.

109
 Reglas de interpretación y aplicación. También es

importante tener en cuenta que según lo dispone el Código

de Infancia y Adolescencia, las normas contenidas en la

Constitución Política y en los tratados o convenios

internacionales de Derechos Humanos ratificados por

Colombia, en especial la Convención sobre los Derechos del

Niño, hacen parte integral de este Código, y serven de guía

para su interpretación y aplicación; y que en todo caso,

siempre debe aplicarse la norma más favorable al interés

superior del niño, niña o adolescente. Además, que la

enunciación de los derechos y garantías contenidos en

dichas normas, no debe entenderse como negación de otras

que, siendo inherentes al niño, niña o adolescente, no

figuren expresamente en ellas.

 Protección integral. Principio entendido como el

reconocimiento de niños (as) y adolecentes como sujetos de

derechos, la garantía y cumplimiento de los mismos, la

prevención de su amenaza o vulneración y la seguridad de

110
su restablecimiento inmediato en desarrollo del principio del

interés superior.

Advirtiendo que la protección integral se materializa en el

conjunto de políticas, planes, programas y acciones que se

ejecuten en los ámbitos nacional, departamental, distrital y

municipal con la correspondiente asignación de recursos

financieros, físicos y humanos.

 Interés superior de los niños, las niñas y los

adolescentes. Entendido como el imperativo que obliga a

todas las personas a garantizar la satisfacción integral y

simultánea de todos sus Derechos Humanos, que son

universales, prevalentes e interdependientes.

 Prevalencia de los derechos. Disposición que advierte que

en todo acto, decisión o medida administrativa, judicial o de

cualquier naturaleza que deba adoptarse en relación con los

niños, las niñas y los adolescentes, prevalecerán los

derechos de estos, en especial si existe conflicto entre sus

derechos fundamentales con los de cualquier otra persona. Y

111
que en caso de conflicto entre dos o más disposiciones

legales, administrativas o disciplinarias, se aplicará la norma

más favorable al interés superior del niño, niña o

adolescente.

 Exigibilidad de los derechos. Según la cual, salvo las

normas procesales sobre legitimidad en la causa para incoar

las acciones judiciales o procedimientos administrativos a

favor de los menores de edad, cualquier persona puede

exigir de la autoridad competente el cumplimiento y el

restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los

adolescentes.

Además de que radica en cabeza del estado y de todos y

cada uno de sus agentes, la responsabilidad inexcusable de

actuar oportunamente para garantizar la realización,

protección y el restablecimiento de los derechos de los niños,

las niñas y los adolescentes.

112
5.2.4. Medidas y procedimientos previstos en la Ley de Infancia y

Adolescencia. Es preciso hacer énfasis en el enunciado de este

ítem, respecto del hecho que frente a las conductas presuntamente

transgresoras del orden penal establecido por parte de los

menores de 18 años en Colombia, no se habla propiamente de

sanciones, sino de medidas, que según el articulado examinado,

tienden, no a la aplicación de sanción alguna, sino que están

dirigidas a lo que el Código entiende como “restablecimiento de

derechos” de los menores involucrados en presuntos actos

delictivos.

En esa lógica, las denominadas “Medidas de restablecimiento de


derechos”, consignadas en el Título II, Capítulo II del Código de
Infancia y Adolescencia, entendidas por tales, el restablecimiento
de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, la
restauración de su dignidad e integridad como sujetos y de la
capacidad para hacer un ejercicio efectivo de los derechos que le
han sido vulnerados, son las siguientes:

 Amonestación con asistencia obligatoria a curso pedagógico.

 Retiro inmediato del niño, niña o adolescente de la actividad


que amenace o vulnere sus derechos o de las actividades
ilícitas en que se pueda encontrar y ubicación en un

113
programa de atención especializada para el restablecimiento
del derecho vulnerado.

 Ubicación inmediata en medio familiar.

 Ubicación en centros de emergencia para los casos en que


no procede la ubicación en los hogares de paso.

 La adopción.

 Además de las anteriores, se aplicarán las consagradas en


otras disposiciones legales, o cualquier otra que garantice la
protección integral de los niños, las niñas y los adolescentes.

 Promover las acciones policivas, administrativas o judiciales


a que haya lugar.

5.2.5. Procedimiento administrativo y reglas especiales. Conforme lo


previsto en el Capítulo IV del mismo Título II del Código de Infancia
y Adolescencia, el procedimiento legalmente establecido para
conocer, valorar y decidir sobre las conductas presuntamente
violatorias de los tipos penales referidos al matoneo y al ciber
matoneo escolar, es el siguiente:

 Iniciación de la actuación administrativa. Reglamentado

por el Decreto Nacional 4840 de 2007. El representante legal

114
del niño, niña o adolescente, o la persona que lo tenga bajo

su cuidado o custodia, podrá solicitar, ante el defensor o

comisario de familia o en su defecto ante el inspector de

policía, la protección de los derechos de aquel. También

podrá hacerlo directamente el niño, niña o adolescente.

 Cuando el defensor o el comisario de familia o, en su caso,

el inspector de policía tenga conocimiento de la

inobservancia, vulneración o amenaza de alguno de los

derechos que este Código reconoce a los niños, las niñas y

los adolescentes, abrirá la respectiva investigación, siempre

que sea de su competencia; en caso contrario avisará a la

autoridad competente.

 En la providencia de apertura de investigación se deberá

ordenar:

1. La identificación y citación de los representantes legales del niño,

niña o adolescente, de las personas con quienes conviva o sean

responsables de su cuidado, o de quienes de hecho lo tuvieren a su

cargo, y de los implicados en la violación o amenaza de los

derechos.

115
2. Las medidas provisionales de urgencia que requiera la protección

integral del niño, niña o adolescente.

3. La práctica de las pruebas que estime necesarias para

establecer los hechos que configuran la presunta vulneración o

amenaza de los derechos del niño, niña o adolescente.

5.2.6. Trámite. Reglamentado por el Decreto Nacional 4840 de 2007.

 Cuando se trate de asuntos que puedan conciliarse, el defensor o

el comisario de familia o, en su caso, el inspector de policía citará a

las partes, por el medio más expedito, a audiencia de conciliación

que deberá efectuarse dentro de los diez días siguientes al

conocimiento de los hechos. Si las partes concilian se levantará

acta y en ella se dejará constancia de lo conciliado y de su

aprobación.

 Fracasado el intento de conciliación, o transcurrido el plazo

previsto en el inciso anterior sin haberse realizado la audiencia, y

116
cuando se trate de asuntos que no la admitan, el funcionario citado

procederá establecer mediante resolución motivada las

obligaciones de protección al menor, incluyendo la obligación

provisional de alimentos, visitas y custodia.

 El funcionario correrá traslado de la solicitud, por cinco días, a las

demás personas interesadas o implicadas de la solicitud, para que

se pronuncien y aporten las pruebas que deseen hacer valer.

Vencido el traslado decretará las pruebas que estime necesarias,

fijará audiencia para practicarlas con sujeción a las reglas del

procedimiento civil y en ella fallará mediante resolución susceptible

de reposición. Este recurso deberá interponerse verbalmente en la

audiencia, por quienes asistieron en la misma, y para quienes no

asistieron a la audiencia se les notificará por estado y podrán

interponer el recurso, en los términos del Código de Procedimiento

Civil.

 Resuelto el recurso de reposición o vencido el término para

interponerlo, el expediente deberá ser remitido al Juez de Familia

para homologar el fallo, si dentro de los cinco días siguientes a su

ejecutoria alguna de las partes o el Ministerio Público lo solicita con

117
expresión de las razones en que se funda la inconformidad, el Juez

resolverá en un término no superior a 10 días.

 Cuando lo estime aconsejable para la averiguación de los hechos,

el defensor, el comisario de familia o, en su caso, el inspector de

policía, podrán ordenar que el equipo técnico interdisciplinario de la

defensoría o de la comisaría, o alguno de sus integrantes, rinda

dictamen pericial.

 En todo caso, la actuación administrativa deberá resolverse dentro

de los cuatro meses siguientes a la fecha de la presentación de la

solicitud o a la apertura oficiosa de la investigación, y el recurso de

reposición que contra el fallo se presente deberá ser resuelto

dentro de los diez días siguientes al vencimiento del término para

interponerlo.

 Vencido el término para fallar o para resolver el recurso de

reposición sin haberse emitido la decisión correspondiente, la

autoridad administrativa perderá competencia para seguir

conociendo del asunto y remitirá inmediatamente el expediente al

Juez de Familia para que, de oficio, adelante la actuación o el

proceso respectivo. Cuando el Juez reciba el expediente deberá

118
informarlo a la Procuraduría General de la Nación para que se

promueva la investigación disciplinaria a que haya lugar.

 Excepcionalmente y por solicitud razonada del defensor, el

comisario de familia o, en su caso, el inspector de policía, el

director regional podrá ampliar el término para fallar la actuación

administrativa hasta por dos meses más, contados a partir del

vencimiento de los cuatro meses iniciales, sin que exista en ningún

caso nueva prórroga.

5.2.7. Contenido del fallo. La resolución deberá contener una síntesis

de los hechos en que se funda, el examen crítico de las pruebas y

los fundamentos jurídicos de la decisión.

Cuando contenga una medida de restablecimiento deberá señalarla

concretamente, explicar su justificación e indicar su forma de

cumplimiento, la periodicidad de su evaluación y los demás

aspectos que interesen a la situación del niño, niña o adolescente.

119
La resolución obliga a los particulares y a las autoridades

prestadoras de servicios requeridos para la ejecución inmediata de

la medida.

5.3. PROCEDIMIENTOS PENALES PARA JUZGAR Y SANCIONAR

CONDUCTAS CONSTITUTIVAS DE CIBER BULLYING

ESCOLAR.

5.3.1. DELIMITACIÓN LEGAL. De acuerdo con lo explicado en el ítem

anterior, reiterando la premisa según la cual los alumnos(as) que

incurran en conductas constitutivas de matoneo y/o ciber matoneo

escolar, que tengan más de 18 años al realizar dicha conducta

delictiva, para efectos de su juzgamiento y eventual sanción,

independientemente de que se les siga el procedimiento

administrativo-escolar contemplado en el manual de Convivencia

de la Institución, deben responder penalmente, ya no, con las

medidas preventivas contempladas en la Ley de Infancia y

Adolescencia, si no, de acuerdo con las prescripciones que en esa

materia tiene establecido el Código Penal Colombiano.

En desarrollo de tal principio general de derecho y de acatamiento

a la ley sustantiva y procesal que regula la materia, el presente


120
capítulo se ocupa de evidenciar el procedimiento establecido en el

Código Penal Colombiano, frente a la vulneración de los bienes

jurídicos tutelados, presuntamente transgredidos por los escolares

mayores de 18 años, que se encuentren incursos y lleguen a ser

condenados por los delitos informáticos de bullying y/o ciber

bullting escolar.

En ese orden de ideas, ha de recordarse aquí lo dicho en el

Capítulo Cuarto del presente trabajo de investigación, en el que se

detallaron los delitos en los que puede incurrir un escolar mayor de

18 años que realice conductas constitutivas de matoneo y/o ciber

matoneo escolar.

Aclarado esto, el desarrollo subsecuente de este capítulo está

dirigido a evidenciar los procedimientos que la legislación penal

colombiana tiene establecidos, para investigar, juzgar y si ha lugar,

condenar, a quienes infrinjan las normas penales previstas en el

correspondiente Código Penal vigente.

5.3.2. Procedimiento sancionatorio previsto en el código de

procedimiento penal. Para determinar el procedimiento y las


121
sanciones que desde la legislación penal debe aplicársele al

escolar mayor de 18 años, que incurra en conductas constitutivas

de matoneo y/o ciber matoneo escolar, es preciso determinar

previamente, en qué tipo penal incurre, según la tipificación que el

juzgador judicial haga de su conducta. Tipificación, que dentro de

este trabajo de investigación fue recogida y expuesta en el ítem

4.1. de la obra, en el entendido que todas las conductas punitivas

mencionadas, hayan sido realizadas por los medios electrónicos

que configuran el delito informático de ciber matoneo escolar.

En ese orden de ideas, retomando lo planteado en el citado ítem,

se evidencia que el escolar, presuntamente sujeto de la acción

penal del Estado, puede estar incurso en uno de los siguientes

delitos allí planteados: Perturbación psíquica; lesiones; actos de

racismo o discriminación; hostigamiento por motivos de raza,

religión, ideología, política, u origen nacional, étnico o cultural;

prostitución forzada o esclavitud sexual; constreñimiento ilegal;

constreñimiento para delinquir; acto sexual violento; actos sexuales

con menor de catorce años; inducción a la prostitución;

proxenetismo con menor de edad; constreñimiento a la

prostitución; estímulo a la prostitución de menores; demanda de

explotación sexual comercial de persona menor de 18 años de


122
edad; pornografía con personas menores de 18 años; turismo

sexual; utilización o facilitación de medios de comunicación para

ofrecer servicios sexuales de menores; injuria; calumnia; injuria y

calumnia indirectas; extorsión y suministro a menor (referido al

tráfico de estupefacientes).

5.3.3. Principios y Ritualidades. Ahora bien, conforme lo estipula el

vigente Código de Procedimiento Penal Colombiano, Ley 906 de

2004, modificada y/o adicionada en algunos aspectos por las

Leyes 937 de 2004, 985 de 2005, 1121 de 2006, 1142 de 2007,

1257 de 2008, 1237 de 2009, 1312 de 2009, 1395 de 2010, 1453

de 2011, 1474 de 2011, 1542 de 2012 y 1625 de 2013, para el

juzgamiento de los tipos penales mencionados, el procedimiento

establecido, se rige por los siguientes principios y ritualidades:

5.3.3.1. Oralidad en los procedimientos. El idioma oficial en la


actuación será el castellano. El imputado, el acusado o la
víctima serán asistidos por un traductor debidamente
acreditado o reconocido por el juez en caso de no poder
entender o expresarse en el idioma oficial; o por un intérprete
en caso de no poder percibir el idioma por los órganos de los

123
sentidos o hacerse entender oralmente. Lo anterior no obsta
para que pueda estar acompañado por uno designado por él.

5.3.3.2. Oralidad en la actuación. Todos los procedimientos de la


actuación, tanto pre procesales como procesales, serán
orales.

5.3.3.3. Registro de la actuación. Se dispondrá el empleo de los


medios técnicos idóneos para el registro y reproducción
fidedignos de lo actuado, de conformidad con las siguientes
reglas, y se prohíben las reproducciones escritas, salvo los
actos y providencias que este código expresamente autorice:

 En las actuaciones de la Fiscalía General de la Nación o de la


Policía Judicial que requieran declaración juramentada,
conservación de la escena de hechos delictivos, registro y
allanamiento, interceptación de comunicaciones o cualquier otro
acto investigativo que pueda ser necesario en los procedimientos
formales, será registrado y reproducido mediante cualquier medio
técnico que garantice su fidelidad, genuinidad u originalidad.

 En las audiencias ante el juez que ejerce la función de control de


garantías se utilizará el medio técnico que garantice la fidelidad,
genuinidad u originalidad de su registro y su eventual
reproducción escrita para efecto de los recursos. Al finalizar la
diligencia se elaborará un acta en la que conste únicamente la

124
fecha, lugar, nombre de los intervinientes, la duración de la
misma y la decisión adoptada.

 En las audiencias ante el juez de conocimiento, además de lo


anterior, deberá realizarse una reproducción de seguridad con el
medio técnico más idóneo posible, la cual solo se incorporará a la
actuación para el trámite de los recursos consagrados en este
código.

 El juicio oral deberá registrarse íntegramente, por cualquier


medio de audio video, o en su defecto audio, que asegure
fidelidad.

 El registro del juicio servirá únicamente para probar lo ocurrido en


el juicio oral, para efectos del recurso de apelación.

 Una vez anunciado el sentido del fallo, el secretario elaborará un


acta del juicio donde constará la individualización del acusado, la
tipificación dada a los hechos por la Fiscalía, la autoridad que
profirió la decisión y el sentido del fallo. Igualmente, el secretario
será responsable de la inalterabilidad del registro oral del juicio.

 Cuando este código exija la presencia del imputado ante el juez


para efectos de llevar a cabo la audiencia preparatoria o
cualquier audiencia anterior al juicio oral, a discreción del juez
dicha audiencia podrá realizarse a través de comunicación de
audio video, caso en el cual no será necesaria la presencia física
del imputado ante el juez.

125
 El dispositivo de audio video deberá permitirle al juez observar y
establecer comunicación oral y simultánea con el imputado y su
defensor, o con cualquier testigo. El dispositivo de comunicación
por audio video deberá permitir que el imputado pueda sostener
conversaciones en privado con su defensor.

 La señal del dispositivo de comunicación por audio video se


transmitirá en vivo y en directo, y deberá ser protegida contra
cualquier tipo de interceptación.

 En las audiencias que deban ser públicas, se situarán monitores


en la sala y en el lugar de encarcelamiento, para asegurar que el
público, el juez y el imputado puedan observar en forma clara la
audiencia.

 Cualquier documento utilizado durante la audiencia que se


realice a través de dispositivo de audio video, debe poder
transmitirse por medios electrónicos. Tendrán valor de firmas
originales aquellas que consten en documentos transmitidos
electrónicamente.

 La conservación y archivo de los registros será responsabilidad


de la Fiscalía General de la Nación durante la actuación previa a
la formulación de la imputación. A partir de ella del secretario de
las audiencias. En todo caso, los intervinientes tendrán derecho a
la expedición de copias de los registros.

5.3.3.4. Celeridad y oralidad. En las audiencias que tengan lugar con


ocasión de la persecución penal, las cuestiones que se
126
debatan serán resueltas en la misma audiencia. Las personas
allí presentes se considerarán notificadas por el solo
proferimiento oral de una decisión o providencia.

5.3.3.5. Publicidad de los procedimientos. Todas las audiencias


que se desarrollen durante la etapa de juzgamiento serán
públicas y no se podrá denegar el acceso a nadie, sin
decisión judicial previa. Aun cuando se limite la publicidad al
máximo, no podrá excluirse a la Fiscalía, el acusado, la
defensa, el Ministerio Público, la víctima y su representación
legal.

El juez podrá limitar la publicidad de todos los procedimientos

o parte de ellos, previa audiencia privada con los

intervinientes, de conformidad con los artículos siguientes y

sin limitar el principio de contradicción.

Estas medidas deberán sujetarse al principio de necesidad y

si desaparecieren las causas que dieron origen a esa

restricción, el juez la levantará de oficio o a petición de parte.

No se podrá, en ningún caso, presentar al indiciado,

imputado o acusado como culpable. Tampoco se podrá,

antes de pronunciarse la sentencia, dar declaraciones sobre


127
el caso a los medios de comunicación so pena de la

imposición de las sanciones que corresponda.

5.3.3.6. Restricciones a la publicidad por motivos de orden

público, seguridad nacional o moral pública. Cuando el

orden público o la seguridad nacional se vean amenazados

por la publicidad de un proceso en particular, o se

comprometa la preservación de la moral pública, el juez,

mediante auto motivado, podrá imponer una o varias de las

siguientes medidas:

 Limitación total o parcial del acceso al público o a la prensa.

 Imposición a los presentes del deber de guardar reserva sobre lo

que ven, oyen o perciben.

5.3.3.7. Restricciones a la publicidad por motivos de seguridad o

respeto a las víctimas menores de edad. En caso de que

fuere llamada a declarar una víctima menor de edad, el juez

128
podrá limitar total o parcialmente el acceso al público o a la

prensa.

5.3.3.8. Restricciones a la publicidad por motivos de interés de la

justicia. Cuando los intereses de la justicia se vean

perjudicados o amenazados por la publicidad del juicio, en

especial cuando la imparcialidad del juez pueda afectarse, el

juez, mediante auto motivado, podrá imponer a los presentes

el deber de guardar reserva sobre lo que ven, oyen o

perciben, o limitar total o parcial el acceso del público o de la

prensa.

5.3.3.9. Audiencias preliminares. Las actuaciones, peticiones y

decisiones que no deban ordenarse, resolverse o adoptarse

en audiencia de formulación de acusación, preparatoria o del

juicio oral, se adelantarán, resolverán o decidirán en

audiencia preliminar, ante el juez de control de garantías.

129
5.3.3.10. Modalidades. Se tramitará en audiencia preliminar:

 El acto de poner a disposición del juez de control de garantías los

elementos recogidos en registros, allanamientos e interceptación

de comunicaciones ordenadas por la Fiscalía, para su control de

legalidad dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes.

 La práctica de una prueba anticipada.

 La que ordena la adopción de medidas necesarias para la

protección de víctimas y testigos.

 La que resuelve sobre la petición de medida de aseguramiento.

 La que resuelve sobre la petición de medidas cautelares reales.

 La formulación de la imputación.

 El control de legalidad sobre la aplicación del principio de

oportunidad.

 Las que resuelvan asuntos similares a los anteriores.

5.3.4. Publicidad. Las audiencias preliminares deben realizarse con la

presencia del imputado o de su defensor. La asistencia del

Ministerio Público no es obligatoria.

130
Serán de carácter reservado las audiencias de control de legalidad

sobre allanamientos, registros, interceptación de comunicaciones,

vigilancia y seguimiento de personas y de cosas. También las

relacionadas con autorización judicial previa para la realización de

inspección corporal, obtención de muestras que involucren al

imputado y procedimientos en caso de lesionados o de víctimas de

agresiones sexuales. Igualmente aquella en la que decrete una

medida cautelar.

5.3.5. Oportunidad. La persecución penal y las indagaciones pertinentes

podrán adelantarse en cualquier momento. En consecuencia,

todos los días y horas son hábiles para ese efecto.

Las actuaciones que se desarrollen ante los jueces que cumplan la

función de control de garantías serán concentradas. Todos los días

y horas son hábiles para el ejercicio de esta función.

Las actuaciones que se surtan ante el juez de conocimiento se

adelantarán en días y horas hábiles, de acuerdo con el horario

judicial establecido oficialmente.

131
Sin embargo, cuando las circunstancias particulares de un caso lo

ameriten, previa decisión motivada del juez competente, podrán

habilitarse otros días con el fin de asegurar el derecho a un juicio

sin dilaciones injustificadas.

5.3.6. Duración de los procedimientos. El término de que dispone la

Fiscalía para formular la acusación, solicitar la preclusión o aplicar

el principio de oportunidad, no podrá exceder de treinta (30) días

contados desde el día siguiente a la formulación de la imputación,

salvo lo previsto en el artículo 294 de este código.

La audiencia preparatoria deberá realizarse por el juez de

conocimiento a más tardar dentro de los treinta (30) días siguientes

a la audiencia de formulación de acusación.

La audiencia del juicio oral tendrá lugar dentro de los treinta (30)

días siguientes a la conclusión de la audiencia preparatoria.

5.3.7. Formulación de la imputación. La formulación de la imputación

es el acto a través del cual la Fiscalía General de la Nación


132
comunica a una persona su calidad de imputado, en audiencia que

se lleva a cabo ante el juez de control de garantías.

5.3.8. Situaciones que determinan la formulación de la imputación.

El fiscal hará la imputación fáctica cuando de los elementos

materiales probatorios, evidencia física o de la información

legalmente obtenida, se pueda inferir razonablemente que el

imputado es autor o partícipe del delito que se investiga. De ser

procedente, en los términos de este código, el fiscal podrá solicitar

ante el juez de control de garantías la imposición de la medida de

aseguramiento que corresponda.

5.3.9. Contenido. Para la formulación de la imputación, el fiscal deberá

expresar oralmente:

 Individualización concreta del imputado, incluyendo su nombre, los

datos que sirvan para identificarlo y el domicilio de citaciones.

 Relación clara y sucinta de los hechos jurídicamente relevantes, en

lenguaje comprensible, lo cual no implicará el descubrimiento de

los elementos materiales probatorios, evidencia física ni de la

133
información en poder de la Fiscalía, sin perjuicio de lo requerido

para solicitar la imposición de medida de aseguramiento.

 Posibilidad del investigado de allanarse a la imputación y a obtener

rebaja de pena de conformidad con el artículo 351.

5.3.10. Formalidades. La formulación de la imputación se cumplirá con

la presencia del imputado o su defensor, ya sea de confianza o, a

falta de este, el que fuere designado por el sistema nacional de

defensoría pública.

5.3.11. Derecho de defensa. Con la formulación de la imputación la

defensa podrá preparar de modo eficaz su actividad procesal, sin

que ello implique la solicitud de práctica de pruebas, salvo las

excepciones reconocidas en este código.

5.3.12. Interrupción de la prescripción. La prescripción de la acción

penal se interrumpe con la formulación de la imputación.

134
Producida la interrupción del término prescriptivo, este comenzará

a correr de nuevo por un término igual a la mitad del señalado en el

artículo 83 del Código Penal. En este evento no podrá ser inferior a

tres (3) años.

5.3.13. Principio de oportunidad y política criminal. La aplicación

del principio de oportunidad deberá hacerse con sujeción a la

política criminal del Estado.

5.3.14. Legalidad. La Fiscalía General de la Nación está obligada a

perseguir a los autores y partícipes en los hechos que revistan las

características de una conducta punible que llegue a su

conocimiento, excepto por la aplicación del principio de

oportunidad, en los términos y condiciones previstos en este

código.

5.3.15. Aplicación del principio de oportunidad. Modificado por el

art. 1, Ley 1312 de 2009 La Fiscalía General de la Nación podrá

135
suspender, interrumpir o renunciar a la persecución penal, en los

casos que establece este código para la aplicación del principio de

oportunidad.

5.3.16. Causales. El principio de oportunidad se aplicará en los

siguientes casos:

 Cuando se trate de delito sancionado con pena privativa de la

libertad que no exceda en su máximo de seis (6) años y se haya

reparado integralmente a la víctima, de conocerse esta, y además,

pueda determinarse de manera objetiva la ausencia o decadencia

del interés del Estado en el ejercicio de la correspondiente acción

penal.

 Cuando la persona fuere entregada en extradición a causa de la

misma conducta punible.

 Cuando la persona fuere entregada a la Corte Penal Internacional

a causa de la misma conducta punible. Tratándose de otra

conducta punible solo procede la suspensión o la interrupción de la

persecución penal.

 Cuando la persona fuere entregada en extradición a causa de otra

conducta punible y la sanción a la que pudiera llevar la

136
persecución en Colombia carezca de importancia al lado de la

sanción que le hubiera sido impuesta con efectos de cosa juzgada

contra él en el extranjero.

 Cuando el imputado colabore eficazmente para evitar que continúe

el delito o se realicen otros, o aporte información esencial para la

desarticulación de bandas de delincuencia organizada.

 Cuando el imputado sirva como testigo principal de cargo contra

los demás intervinientes, y su declaración en la causa contra ellos

se haga bajo inmunidad total o parcial. En este caso los efectos de

la aplicación del principio de oportunidad serán revocados si la

persona beneficiada con el mismo incumple con la obligación que

la motivó.

 Cuando el imputado haya sufrido, a consecuencia de la conducta

culposa, daño físico o moral grave que haga desproporcionada la

aplicación de una sanción o implique desconocimiento del principio

de humanización de la sanción punitiva.

 Cuando proceda la suspensión del procedimiento a prueba en el

marco de la justicia restaurativa y como consecuencia de este se

cumpla con las condiciones impuestas.

 Cuando la realización del procedimiento implique riesgo o

amenaza graves a la seguridad exterior del Estado.

137
 Cuando en atentados contra bienes jurídicos de la administración

pública o recta impartición de justicia, la afectación al bien jurídico

funcional resulte poco significativa y la infracción al deber funcional

tenga o haya tenido como respuesta adecuada el reproche y la

sanción disciplinarios.

 Cuando en delitos contra el patrimonio económico, el objeto

material se encuentre en tan alto grado de deterioro respecto de su

titular, que la genérica protección brindada por la ley haga más

costosa su persecución penal y comporte un reducido y aleatorio

beneficio.}

 Cuando la imputación subjetiva sea culposa y los factores que la

determinan califiquen la conducta como de mermada significación

jurídica y social.

 Cuando el juicio de reproche de culpabilidad sea de tan secundaria

consideración que haga de la sanción penal una respuesta

innecesaria y sin utilidad social.

 Cuando se afecten mínimamente bienes colectivos, siempre y

cuando se dé la reparación integral y pueda deducirse que el

hecho no volverá a presentarse.

138
 Cuando la persecución penal de un delito comporte problemas

sociales más significativos, siempre y cuando exista y se produzca

una solución alternativa adecuada a los intereses de las víctimas.

 INEXEQUIBLE. Cuando la persecución penal del delito cometido

por el imputado, como autor o partícipe, dificulte, obstaculice o

impida al titular de la acción orientar sus esfuerzos de investigación

hacia hechos delictivos de mayor relevancia o trascendencia para

la sociedad, cometidos por él mismo o por otras personas. Corte

Constitucional Sentencia C-673 de 2005.

 Cuando los condicionamientos fácticos o síquicos de la conducta

permitan considerar el exceso en la justificante como

representativo de menor valor jurídico o social por explicarse el

mismo en la culpa.

5.3.17. Suspensión del procedimiento a prueba. El imputado podrá

solicitar la suspensión del procedimiento a prueba mediante

solicitud oral en la que manifieste un plan de reparación del daño y

las condiciones que estaría dispuesto a cumplir.

139
El plan podrá consistir en la mediación con las víctimas, en los

casos en que esta sea procedente, la reparación integral de los

daños causados a las víctimas o la reparación simbólica, en la

forma inmediata o a plazos, en el marco de la justicia restaurativa.

Presentada la solicitud, el fiscal consultará a la víctima y resolverá

de inmediato mediante decisión que fijará las condiciones bajo las

cuales se suspende el procedimiento, y aprobará o modificará el

plan de reparación propuesto por el imputado, conforme a los

principios de justicia restaurativa establecidos en este código.

Si el procedimiento se reanuda con posterioridad, la admisión de

los hechos por parte del imputado no se podrá utilizar como prueba

de culpabilidad.

140
CONCLUSIONES

En primerísimo lugar se reivindica el hecho de haber incursionado para una

tesis de Maestría en Derecho Penal en el análisis de una problemática social

de la que los tratadistas de la ciencia jurídica poco se ocupan, como lo es el

cibermatoneo escolar. Son dos las razones principales para encontrar muy

pocas referencias literarias sobre el tema: por una parte se considera que se

trata más de un asunto de regulación social, propio del ámbito escolar

administrativo, que de uno propiamente penal; y la segunda es que dada su

novedad como fenómeno tecnológico y jurídico, hasta ahora los propios


141
Estados vienen regulando las conductas constitutivas de ciberbullying o

cibermatoneo escolar y a partir de su regulación comienzan a producirse los

materiales académicos que comentan las diferentes legislaciones y sus

alcances.

En el caso particular del autor de la obra, es su cercanía con los

establecimientos educativos por un trabajo de asesoría ejercido por años, y

la práctica del derecho penal, como litigante y como funcionario de la

Administración de Justicia, lo que le ha permitido adentrarse en el tema. Es

lo que explica también el tratamiento dado al desarrollo de la obra, que

adquiere un carácter didáctico, en la preocupación de ilustrar sobre el

fenómeno de creciente ocurrencia en las instituciones educativas y poco

tratado por los estudiosos de la ciencia penal, conocido como “ciber bulying o

ciber matoneo escolar”, que en el mundo actual representa una de las

mayores causas, tanto de deserción escolar como de problemas que en

ocasiones se traducen en graves consecuencias psicológicas para las

víctimas, llegando incluso a ser causa de inducción a suicidios.

Por las mismas razones, partiendo de tal situación como problema de

investigación, efectivamente como se anunció, éste derivó en la presentación

que hace el trabajo de investigación, considerando que el tratamiento, que a

juicio del autor debe dársele a los presuntos infractores de los derechos de
142
los menores víctimas de cibermatoneo escolar, debe ser diferencial, según

se trate de infractor menor o mayor de 18 años de edad para la legislación

colombiana.

Lo anterior se tradujo en el esfuerzo realizado en los capítulos cuarto y quinto

de la obra, por lo siguiente: en el capítulo cuarto, dedicado a la parte

sustantiva, luego de un barrido general a la legislación penal vigente en

Colombia, se condensan todas las conductas que se pueden clasificar dentro

de las que constituyen cibermatoneo escolar; y en el capítulo quinto,

dedicado a la parte procesal, se estiman las tres dimensiones que adquieren

la calificación y eventual sanción de dichas conductas, escindiéndolas en: 1.

Las de carácter puramente administrativo-escolar, que son las previstas en

los manuales de Convivencia de las Instituciones educativas; 2. Las

preventivas, tendientes a la corrección de la conducta de los autores jóvenes,

contempladas en la Ley de Infancia y Adolescencia vigente en Colombia,

para menores de 18 años de edad, con la especial consideración de

inimputabilidad penal para los menores de 14 años y 3. Las de carácter

penal-sancionatorio, previstas en el Código de procedimiento Penal.

Se trata entonces de un cuerpo armónico de disposiciones sustantivas y

procesales que se ocupa de ilustrar sobre la presencia del fenómeno en el

143
país y la manera cómo las instituciones académicas y judiciales se viene

ocupando de su regulación.

Dicho esto, se precisa que desde la definición de bullying, también conocido

como acoso escolar, hostigamiento escolar, o matonaje escolar, como

cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre

escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado, es que se

define a su vez, el ciber bullying o ciber matoneo escolar, consumado con el

uso de los medios telemáticos (Internet, telefonía móvil y videojuegos online

principalmente) y dirigido a ejercer el acoso psicológico entre iguales, lo cual

incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos de niños(as) a otros

niños(as).

Esas condiciones definitorias: el carácter de adolescentes de los sujetos

activos de las conductas transgresoras y los bienes jurídicos de los menores

que se pretenden tutelar, hacen que el derecho penal de adolescentes parta

del principio básico del interés superior del menor y se desarrolle tomando

posición frente a tres puntos de constante discusión: 1. Capacidad del menor

para cometer delitos: imputabilidad o inimputabilidad 2. La respuesta que se

le debe dar al comportamiento delictual del menor: medidas o sanciones 3. El

procedimiento a seguir: Garantías procesales.

144
Las pautas que el legislador ofrece para responder cada una de estas

preguntas deben ser abordadas por el intérprete bajo la óptica del interés

superior del menor -el cual entraña su bienestar y la proporcionalidad en el

trato-, tomando como apoyo permanente la Constitución Política y el bloque

de Constitucionalidad, el cual incluye las Reglas Mínimas de las Naciones

Unidas para la administración de la justicia de menores, conocidas como

“Reglas de Beijing” (aprobadas mediante Resolución 40/33 del 28 de

noviembre de 1985), las Reglas de las Naciones Unidas para la protección

de los menores privados de libertad (aprobadas mediante Resolución 45/113

del 14 de diciembre de 1990), la Convención de Derechos del Niño y las

directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia

Juvenil, conocidas como “Directrices de Riad”.

Una creciente atención de los Estados Nacionales es prueba indiscutida de

la preocupación de los legisladores por regular el fenómeno en aras de la

protección de los menores, incluso en algunos países, ya se reconoce

algunas de las conductas constitutivas de cibermatoneo escolar, como

delitos autónomos.

Ello, además de las razones de política criminal que así lo justifica, ha sido

también impulsado por la exigencia del cumplimiento por parte de los

Estados, de los compromisos derivados de distintos tratados internacionales.


145
En Alemania, por ejemplo, está prohibido ejercer influencia sobre un menor

por medio de exhibición de pornografía o por conversaciones en el mismo

sentido.

Por su parte, en la Criminal Code Act Australian de 1995, se prohíbe el uso

de un servicio de telecomunicaciones para contrarrestar la seducción de

menores a través de estos medios.

En el caso de Estados Unidos, la legislación federal en United State Code,

establece penas para quien utilice el correo electrónico o cualquier otro

medio, para persuadir, inducir, incitar o coaccionar a un menor para ejercer la

prostitución o cualquier actividad sexual delictual, existiendo además

diversas disposiciones en el mismo sentido en algunos estados.

Lo anterior pone en evidencia que la extensión de la utilización de Internet y

de las tecnologías de la información y la comunicación con fines sexuales

contra menores ha impuesto la necesidad de castigar penalmente las

conductas que, bien los mismos menores o una persona adulta, desarrolla a

través de tales medios para atentar o violentar esos bienes jurídicos que en

todo el mundo se vienen tutelando, como lo son la integridad física y

psicológica, así como el buen nombre, la intimidad y el libre desarrollo de la


146
personalidad de los menores, como ocurre en al caso colombiano con la

protección consagrada, desde la propia Constitución Política, en su artículo

16.

Estamos pues frente a un novedoso escenario jurídico al que el derecho

penal, en su determinante papel conciliador de las contradicciones que se

dan en el seno de las sociedades modernas, le viene ofreciendo salidas

acordes con los desarrollos tecnológicos que utilizan los agentes activos para

atentar o violar derechos de los integrantes de la comunidad educativa en

especial y de la sociedad en general.

Examinado el panorama mundial y nacional y condensada la normatividad

sustantiva y procesal vigente en Colombia sobre el tema, finalmente, como

respuesta al PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN planteado, en el sentido de

determinar: ¿Cuál es la regulación legal que debe aplicarse en Colombia

para enfrentar el fenómeno jurídico del ciber bullying o cibermatoneo?, a

nuestro juicio, la solución es múltiple, diversa y selectiva, como pasa a

explicarse:

Una conclusión definitiva, dada la revisión de la legislación penal vigente en

Colombia, es que, a nuestro juicio, no hace falta formular un nuevo tipo penal

para regular la violación del interés jurídico de los menores escolares que se
147
pretende tutelar. Ello en razón a que las medidas penales existentes, más

allá de las administrativas-correctivas, a nuestro juicio, son suficientes para

sancionar las conductas constitutivas de cibermatoneo escolar, por lo que

pasa a explicarse:

Lo primero que debe tenerse en cuenta es que como ocurre con el análisis

de todos los tipos penales, se trata de normas jurídicas que contemplan

sujeto activo y sujeto pasivo, víctima y victimario. En ese orden de ideas, se

hace claridad en que la investigación de la presente tesis de grado está

orientada esencialmente a evidenciar las herramientas jurídicas vigentes que

protegen al menor víctima de cibermatoneo escolar; y que, a partir de tal

determinación es que se adentra en determinar el tratamiento legal que debe

dársele al victimario. Sólo que, y ahí radica la esencia del planteamiento,

dicho trato está mediado necesariamente por la cualificación del presunto

victimario, específicamente dada por su edad cronológica.

De tal suerte que, lo primero que debe hacerse a la hora de aplicar el

tratamiento que recibe el victimario, es determinar su edad cronológica. Así:

si se trata de un presunto infractor menor de 14 años, por lo dispuesto en el

Código de Infancia y Adolescencia, se considera inimputable frente a la

legislación penal y en consecuencia, sólo recibe tratamiento administrativo,

educativo y pedagógico; al paso que si se trata de un presunto victimario de


148
edad entre los 14 y los 18 años, será sujeto de las medidas correctivas que

contempla el Código de Infancia y Adolescencia; y finalmente, si se trata de

un presunto victimario mayor de 18 años, a pesar de ser una persona en

edad escolar, estará sujeto a las disposiciones pertinentes del Código Penal

y del Código de Procedimiento Penal.

Es ese entonces el planteamiento nuclear de la presente investigación. Lo

que de ella se concluye, en respuesta al problema de investigación

planteado, es que en Colombia, existe una basta y compleja normatividad

que enfrenta el fenómeno del ciber bullying o cibermatoneo escolar, con

diferentes tipos de medidas, tanto administrativas, preventivas y

pedagógicas, como definitivamente penales sancionatorias, según la edad

del infractor.

Lo anterior redunda en que el aporte fundamental que la investigación le

hace a la academia y a la sociedad, es el poder presentar un cuerpo

sustantivo y procesal, armónico, sistematizado, que le indica con claridad

cuáles conductas en nuestro país constituyen el denominado ciber bullying o

cibermatoneo escolar; y frente a su ocurrencia, qué es lo que debe hacer el

operador administrativo o judicial, según que dicha conducta haya sido

ejercida por sujeto menor de 14 años, entre los 14 y 18 años o mayor de 18

años.
149
Son entonces estas conclusiones, de las que se espera de la academia, el

natural debate y enriquecimiento de argumentos que coadyuven a hacer

conciencia de la necesidad de acudir, tanto a las medidas preventivas, en

términos educativos y pedagógicos, como a las sancionatorias que brindan

las normas penales, en aquellos casos en los que el equilibrio social se vea

afectado por quienes se valen de los actuales medios de las TIC, para

lesionar los bienes jurídicos que se pretenden tutelar con la consagración de

las conductas constitutivas de ciberbullying o cibermatoneo escolar.

150
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