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De la definición anterior, se pueden apreciar tres elementos, entre ellos están: (I) Toda
actuación procesal que se lleve a cabo bajo dicha ley, deberá se realizada de manera oral,
(II) la utilización de cualquier medio técnico para la realización de dicha actuación con
agilidad y fidelidad, tales como la disposición de una sala de audiencias con sus elementos
mínimos para plasmar los realizado en la actuación, como micrófonos, cámara de video y un
sistema de grabación de datos. Y finalmente (III) la posibilidad de registrar por medio de
actas, lo acontecido durante el procedimiento, aclarando eso sí, que en dicha acta solo se
plasmara datos breves tales como la identificación de las partes, la calificación, fecha y hora,
y si se interpusieron recursos o no, pero el contenido de fondo no se plasmara en ella, pues
para ello está diseñado el sistema de grabación, que registrara todas y cada una de la palabras
manifestadas por los intervinientes, y que servirán de sustento para proferir la decisión de
fondo.
2. Normas que Desarrollan el Principio de la Oralidad.
También procede contra los autos que imponen multa al quejoso temerario y al testigo
renuente, y el que decide la solicitud de rehabilitación.
En caso de que la práctica de la prueba no sea posible de manera inmediata por razón de su
naturaleza, porque deba evacuarse o se encuentre en sede distinta, o porque el órgano de
prueba deba ser citado, la audiencia se suspenderá con tal fin por un término que no excederá
de treinta (30) días.
Al finalizar la diligencia, o evacuadas las pruebas fuera de la sede, el funcionario fijará fecha
y hora para la realización de la audiencia pública de juzgamiento que se celebrará dentro de
los veinte (20) días siguientes.
Si la calificación fuere mediante decisión de terminación del procedimiento, los
intervinientes serán notificados en estrados. Esta determinación es susceptible del recurso
de apelación que deberá interponerse y sustentarse en el mismo acto, caso en el cual de
inmediato se decidirá sobre su concesión. Si el quejoso no estuvo presente en la audiencia,
podrá interponerlo y sustentarlo dentro de los tres (3) días siguientes a la terminación de la
audiencia.
Sobre su concesión se decidirá de plano. El recurso será rechazado cuando no sea sustentado
o se interponga de manera extemporánea, decisión contra la cual no procede recurso alguno.
ARTÍCULO 83. EJECUTORIA. Las decisiones contra las que proceden recursos dictadas
en audiencia o diligencia, exceptuando la que decreta la terminación del procedimiento,
quedarán en firme al finalizar esta o la sesión donde se hayan proferido, si no fueren
impugnadas.
Las decisiones dictadas por fuera de audiencia contra las que proceden recursos quedarán
en firme tres días después de su última notificación, si no fueren impugnadas.
La actuación en primera instancia estará a cargo del Magistrado del Consejo Seccional de la
Judicatura que le haya correspondido en reparto hasta el momento de dictar sentencia,
determinación que se emitirá por la Sala plural respectiva.
Si agotada la fase probatoria, el funcionario advierte la necesidad de variar los cargos, así lo
declarará de manera breve y motivada, en cuyo caso los intervinientes podrán elevar una
nueva solicitud de pruebas, evento en el cual se procederá conforme a lo indicado en los
incisos segundo y tercero del artículo precedente; sin pruebas por practicar o evacuadas las
ordenadas, se concederá el uso de la palabra por un lapso no superior a veinte minutos, en el
siguiente orden: al representante del Ministerio Público si concurriere, al disciplinable y a su
defensor si lo hubiere, al cabo de lo cual se dará por finalizada la audiencia.
El Magistrado ponente dispondrá de cinco (5) días para registrar el proyecto de fallo, y la
Sala de cinco (5) días para proferir sentencia, que solo deberá contener:
3. Análisis de las pruebas que dan la certeza sobre la existencia de la falta y la responsabilidad
del implicado, la valoración jurídica de los cargos, de los argumentos defensivos y de las
alegaciones que hubieren sido presentadas.
Antes del proferimiento del fallo, el Magistrado Ponente podrá ordenar oficiosamente la
práctica de pruebas que estime necesarias, las cuales se evacuarán en un término no
superior a quince (15) días y fuera de audiencia. Surtidas estas, se procederá conforme a lo
indicado en el inciso precedente.
La apelación de providencias distintas del fallo será desatada de plano, en los mismos
términos previstos en el inciso primero de este artículo.
4. CONCLUSION
Con respecto al sistema que se maneja en el proceso disciplinario, el cual termina siendo
mixto, por lo que es necesario hacer algunas aclaraciones. Actualmente, no existe un sistema
totalmente oral. Es decir, aquel en donde no haya intermedio de la escritura por cualquier
forma, sea promoviendo una prueba, una solicitud al juez, interponiendo la demanda,
contestando la misma o en definitiva cualquier acto del proceso.
De modo que, y a los efectos del presente artículo, el sistema oral o mixto en este ámbito del
Derecho, es aquel en donde predomina la realización de un sistema de audiencias orales
presenciadas por el juez, basado en el principio de Oralidad y las cuales son el fundamento
directo de la sentencia dictada por el juzgador en forma oral (dispositiva), Como lo es el
recurso de reposición, es decir contra las decisiones interlocutorias dictadas en audiencia.
Cabe entender que la oralidad consiste en la utilización del sistema de signos fonéticos
(lenguaje oral), en audiencias ante el juez, cuyos alegatos y pruebas son presentadas en las
mismas. Algunos autores consideran que, en la búsqueda de la verdad, la oralidad es el medio
ideal para reproducir el hecho histórico, porque permite la verificación directa de los hechos
y revela las actitudes falsarias, y por supuesto, propicia la comunicación entre todos los
sujetos procesales.
Asimismo, se dice que un juicio es oral cuando hay un predominio de las actuaciones externas
mediante la expresión oral sobre la palabra escrita, lo que desde luego no implica la supresión
de las actuaciones escritas.
El tipo procesal escrito es, conceptualmente, de mayor fijeza dogmática; entre quienes
intercambian sus ideas, la escritura da una sensación de seguridad y de permanencia.
Aquí entra lo que es; notificación personal, notificación de sentencias y providencias
interlocutorias, incluyendo también el recurso de apelación
En el tipo procesal escrito, toda actividad procesal es trasladada, sin excepción, a la expresión
gráfica de la escritura, sea en un escrito que contiene las peticiones del justiciable, sea en un
acta que refleja lo que de viva voz expresan los justiciables o los testigos, y que sirve, más
que de vehículo de expresión, de medio de conservación y comunicación de la expresión
procesal; entre los justiciables entre éstos y los testigos, entre unos y otros y el juez se
interpone una expresión gráfica protocolizada, fuera de la cual nada puede existir con
pretensión procesal de validez, porque se considera que lo que no está escrito, no existe.
El tipo procesal oral, en cambio, carece de la sencillez expositiva del anterior; ante todo,
porque aquí debe hablarse de predominio oral, de prevalencia oral, lo cual no excluye la
existencia de actos escritos; en segundo lugar, porque las ventajas de la oralidad no se
extraen, como en el tipo procesal escrito, de la misma oralidad, sino de la forma efectiva de
operar ciertas reglas (o máximas) procesales sobre el proceso, al que dan una estructura y
una fisonomía particular.