Sunteți pe pagina 1din 2

        VARIABLES DE CONTROL EN EL PROCESO DE DESHIDRATACION

Este proceso de deshidratación se ve afectado por altas velocidades de flujo,


exceso de gas, descensos en la temperatura del fluido y recuperación de
emulsiones envejecidas; por lo tanto, la eficiencia del mismo depende del control
total de estas variables.

PROBLEMAS Y FALLAS COMUNES EN LOS EQUIPOS DE DESHIDRATACION

Los problemas de operación en las plantas de tratamiento de crudos son variados y se presentan
con frecuencia.

Para garantizar la eficiencia de una planta, es necesario que los diversos factores que intervienen
(calor, desemulsificante, agitación, electricidad y tiempo de residencia) estén balanceados entre sí.
Si uno de éstos se modifica, otro tendrá que cambiar a fin de restablecer el equilibrio.

Los cambios bruscos en la naturaleza de las emulsiones son poco frecuentes y pueden deberse a la
introducción de una nueva corriente en forma temporal o permanente. En algunos casos debe
cambiarse de desemulsificante.

Los productos empleados en estimulaciones ácidas a los pozos y los materiales producidos en la
reacción, ocasionan cambios temporales en las emulsiones, cuando se incorporan lentamente en
el aceite producido. En algunos casos es necesario tratarlo por separado.

Las variaciones repentinas en la carga que maneja la planta, son una de las causas más comunes
de aumento en los contenidos de agua y sal de crudo tratado. La forma más práctica de
compensarles, es empleando bombas dosificadoras de reactivo que, en forma automática varíen el
número de emboladas según la señal de carga o presión en la línea.

La revisión periódica de algunos elementos ayuda a eliminar o identificar rápidamente las causas
de una operación deficiente.

Los problemas operacionales más frecuentes y sus posibles correcciones son las siguientes:

1. Si el tratador mantiene su temperatura y opera correctamente, ajustar la dosificación de


reactivo o cambiar el reactivo por otro más eficaz.
2. Si el tratador no conserva la temperatura adecuada, entonces:
Revisar el termómetro y termostatos; b) verificar la operación continua del horno; c)
comparar el calor proporcionado y las temperaturas de entrada y salida del aceite, agua y
sus volúmenes respectivos, sabiendo que para elevar un 1oF el agua requiere 150 BTU y el
aceite alrededor del doble. Si el calor requerido es mayor que el calculado, el tratador está
sobrecargado. En este caso se puede aplicar un reactivo de separación rápida y se instala
un eliminador de agua libre. Si el horno no está sobre cargado, entonces puede haber
depositación de hollín o incrustaciones externas.
3. Si un deshidratador disminuye la altura de la interfase agua-aceite, entonces:
Verificar la operación de la válvula de descarga de agua; b) comprobar que dicha válvula y
el sifón no presenten incrustaciones; c) verificar la presión de descarga del drene (cuando
el agua envía a una planta de tratamiento) para detectar contrapresión excesiva; d)
observar si hay depósito en el fondo que pueda impedir el flujo al sifón; e) detectar un
taponamiento en la línea de salida del aceite; f) revisar la temperatura del aceite; g)
indagar al deshidratador por la línea igualadora de presiones y h) comprobar que en la
sección de separación de gas que no haya canalización de aceite.
4. Cuando los intercambiadores de calor operan deficientemente, es muy probable que los
tubos estén picados por la corrosión y hay que cambiarlos.
5. Las fallas más comunes en los tratadores electrostáticos ocurren cuando hay
intermitencias en el suministro de corriente eléctrica; al disminuir el voltaje la luz piloto se
atenúa o desaparece. La acumulación de materiales sólidos en la interfase agua-aceite
puede originar un corto circuito. En este caso hay que disminuir la altura de la interfase
para normalizar la operación de la unidad. También es recomendable aumentar la
temperatura o cambiar de reactivo. Si el mal funcionamiento del tratador no se corrige,
habrá que revisar todo el circuito eléctrico.

S-ar putea să vă placă și