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1.1. Clasificación de los servidores públicos.
La función pública, implica el conjunto de tareas y de actividades que deben
cumplir los diferentes órganos del Estado, con el fin de desarrollar sus funciones y
cumplir sus diferentes cometidos y, de este modo, asegurar la realización de sus
fines. Se dirige a la atención y satisfacción de los intereses generales de la
comunidad, en sus diferentes órdenes y, por consiguiente, se exige de ella que se
desarrolle con arreglo a unos principios mínimos que garanticen la igualdad, la
moralidad, la eficacia, la economía, la celeridad, la imparcialidad y la publicidad,
que permitan asegurar su correcto y eficiente funcionamiento y generar la
legitimidad y buena imagen de sus actuaciones ante la comunidad.
Conforme al artículo 123 de la Constitución Política "son servidores públicos los
miembros de las corporaciones públicas, los empleados y trabajadores del Estado
y de sus entidades descentralizadas territorialmente y por servicios":
Los miembros de las Corporaciones Públicas, es decir los Senadores,
Representantes a la Cámara, Los Diputados en las Asambleas Departamentales,
los Concejales en los Concejos Municipales y los Ediles en las Juntas
Administradoras locales
Los Empleados públicos tanto de elección popular, como el caso del Presidente
de la República, el Vicepresidente de la República, los Gobernadores, los Alcaldes
municipales.
Los Trabajadores Oficiales, que son las personas que ingresan a las Empresas
Industriales y Comerciales del Estado o a las Empresas de Economía Mixta donde
tenga una participación mayoritaria el Estado, pero ellos también los encontramos
en estas empresas en los órdenes departamentales y municipales, así como
quienes se dedican a la construcción y mantenimiento de las obras públicas.
En algunas ocasiones los particulares de manera transitoria pueden desempeñar
una función pública, sin que ello los constituya como empleados públicos pero sí
como Servidores Públicos desde el punto de vista genérico.
Pero en el Estado Colombiano también tenemos empleados públicos de alto
rango que se ingresan a la administración por designación de cuerpos colegidos
como el Contralor General de la República, El Procurador General de la Nación, El
Defensor del Pueblo, el Auditor General de la Nación, el Fiscal General de la
Nación.
De igual manera existen unas personas que prestan sus servicios en forma
temporal u ocasional suelen llamarse auxiliares de la administración y no están
incorporados a las plantas de personal, como lo son los supernumerarios, los
jurados de votación, los auxiliares de la justicia, como son los conjueces y los
peritos, quienes reciben por su trabajo la remuneración que autorice la ley para
cada caso.
Los miembros de las corporaciones públicas de elección popular también son
servidores públicos mas no empleados públicos.
Quienes desempeñan funciones de carácter permanente en la administración
pública se clasifican como empleados públicos y trabajadores oficiales y
genéricamente a la unión de ambos se les denomina empleados oficiales.
Con fundamento en el artículo 123 de la Constitución, que utiliza la denominación
genérica de servidores públicos para comprender a “los miembros de las
corporaciones públicas, los empleados y trabajadores del Estado y de sus
entidades descentralizadas territorialmente y por servicios”, la Corte Constitucional
(sent C 484 / 95) hace la siguiente clasificación de los servidores públicos, aun
cuando no la considera exhaustiva.
– Los miembros de las corporaciones públicas.
– Los empleados públicos.
– Los trabajadores oficiales del Estado.
De manera que, a la clásica distinción entre empleados públicos y trabajadores
oficiales, que institucionalizó la reforma administrativa de 1968, se agrega “los
miembros de las corporaciones públicas” (todos ellos de elección popular), con lo
cual surge el concepto genérico de servidores públicos, es decir, el que sirve para
designar a las personas naturales vinculadas al servicio del Estado.
El Decreto ley 3135 de 1968, artículo 5º y su Decreto reglamentario 1848 de
1969, hicieron la distinción entre empleados públicos y trabajadores oficiales en la
rama ejecutiva del orden nacional. Los primeros son las personas que prestan sus
servicios en los ministerios, departamentos administrativos, superintendencias,
unidades administrativas especiales y establecimientos públicos, regidos por un
estatuto legal y reglamentario (también lo son las personas que laboran al servicio
de las empresas industriales y comerciales del Estado en actividades de dirección
y confianza, conforme a sus estatutos). Los segundos, o sea los trabajadores
oficiales, son aquellos que mediante contrato de trabajo están encargados de la
construcción y mantenimiento de obras públicas (también los que prestan sus
servicios a las empresas industriales y comerciales del Estado, salvo lo que
dispongan sus estatutos respecto del personal de dirección y confianza).
(...) Las personas que prestan sus servicios en las empresas industriales y
comerciales y en las sociedades de economía mixta municipales con participación
estatal y mayoritaria son trabajadores oficiales. Sin embargo, los estatutos de
dichas empresas precisarán qué actividades de dirección y confianza deben ser
desempeñadas por personas que tengan la calidad de empleados públicos”
(Decreto 1333 de 1986 o Código de Régimen Municipal, art. 292, que compiló el
texto del art. 42 de la Ley 11 de 1986).
La Corte Constitucional, en la sentencia citada, discurre del modo siguiente al
hacer la diferenciación entre empleados públicos y trabajadores oficiales:
(...)
Para los trabajadores oficiales se encuentra la referencia que se hace al
régimen de prestaciones sociales mínimas que debe expedir el legislador y
que aparece mencionada en el numeral 19 literal f) del artículo 150 de la
Carta Política como una de las leyes marco, lo cual da idea y fundamento
para afirmar que bajo esta categoría los servidores públicos pueden
negociar las cláusulas económicas de su vinculación a la administración, y
que las prestaciones sociales pueden aumentarse convencionalmente en el
contrato, así sea por virtud del conflicto colectivo y de la negociación o de la
huelga, salvo en materia de servicios públicos esenciales”.
1.1.1. Empleados públicos.
Según el artículo 122 de la Constitución, "no habrá empleo público que no tenga
funciones detalladas en ley o reglamento y para proveer los de carácter
remunerado se requiere que estén contemplados en la respectiva planta y
previstos sus emolumentos en el presupuesto correspondiente".
Se adquiere la calidad de empleado público mediante situación legal y
reglamentaria, es decir, mediante nombramiento y posesión. El empleado público
no tiene la posibilidad de negociar su remuneración ni las condiciones de su
empleo, ni lo relativo a las funciones que va a desempeñar. Todo está
determinado por las normas generales que regulan su situación laboral.
Tienen el carácter de empleados públicos en la rama ejecutiva del poder público
Las personas que prestan sus servicios en las empresas industriales y
comerciales del Estado que desempeñen actividades de dirección o confianza y
que según los estatutos deban ser desempeñadas por personas que tengan la
calidad de empleados públicos. Así lo disponen el artículo 5o. del decreto 3135 de
1968 y el 3o. del decreto 1950 de 1973.
Por sentencia C484 de 30 de octubre de 1995, con ponencia del magistrado
Fabio Morón Díaz, fue declarada inexequible la expresión "En los estatutos de los
establecimientos públicos se precisará qué actividades pueden ser desempeñadas
por personas vinculadas mediante contrato de trabajo", contenida en el inciso
primero del artículo 5o. del decreto 3135 de 1968. En cambio fue declarada
exequible similar expresión contenida en el inciso segundo de dicho artículo.
Por regla general el servicio público y las funciones administrativas que comportan
autoridad deben ser atendidos por empleados públicos pues sus actos son, en
principio, actos administrativos expedidos para el cumplimiento de
responsabilidades públicas, con algunas salvedades como son las actividades
relacionadas con la construcción y mantenimiento de las obras públicas.
Los actos de gestión y de atención de servicios públicos por entidades
descentralizadas por servicios que asumen la forma de empresas industriales y
comerciales, deben ser atendidos por personal vinculado por otra modalidad que
corresponda a la figura empresarial y económica de la gestión y por ello se
vinculan por contrato de trabajo.
La Corte Constitucional declaró inexequible el aparte mencionado del artículo 5o.
del decreto 3135/68 por considerar que la autonomía administrativa propia de los
establecimientos públicos no llega hasta el punto de permitir que definan en sus
estatutos las actividades que pueden ser desempeñadas por trabajadores
oficiales, pues ello corresponde a la ley al distinguir entre estatuto básico u
orgánico y estatutos internos.
El mismo vicio de inconstitucionalidad afecta entonces al inciso 1º del artículo 233
del Código de Régimen Departamental y al inciso 1º del artículo 292 del Código de
Régimen Municipal, en relación con la calificación de las actividades que pueden
ser desempeñadas por trabajadores oficiales en los establecimientos públicos del
orden departamental y municipal.
Como regla general la Constitución prescribe en su artículo 125 que los empleos
en los órganos y entidades del Estado son de carrera, exceptuando los de
elección popular, los de libre nombramiento y remoción, los trabajadores oficiales
y los demás que determine la ley.
Es decir, que los empleos públicos pueden ser:
· de libre nombramiento y remoción
· de carrera
· de período fijo
Los de libre nombramiento y remoción y los de período fijo por principio no pueden
pertenecer a la carrera administrativa. Los primeros, como su nombre lo indica,
pueden ser declarados insubsistentes en cualquier momento, sin necesidad de
expresar en el acto correspondiente los motivos de tal decisión. Sin embargo, en
la hoja de vida del empleado, deben consignarse las razones de esa
determinación, las cuales tienen que estar inspiradas en el buen servicio conforme
a lo ordenado en el decreto 2400 de 1968.
Los empleados de período fijo terminan su vinculación a la administración al
vencimiento del mismo, salvo que sean reelegidos cuando así lo permiten la
Constitución o la ley.
1.1.2. Trabajadores oficiales.
Son aquellos que se vinculan a la administración mediante contrato de trabajo; su
ingreso no se hace por concurso ni pueden ser inscritos en la carrera
administrativa. Para ellos existe un régimen de prestaciones sociales mínimas que
debe ser expedido conforme al artículo 150 numeral 19 literal f) de la Constitución,
pero están en posibilidad de negociar las cláusulas económicas de su contrato y,
por tanto, las prestaciones sociales son susceptibles de aumentarse
convencionalmente. El contrato regula el régimen del servicio que se va a prestar,
permitiendo discutir las condiciones.
Esta categoría de servidores públicos corresponde:
· a quienes prestan sus servicios en empresas industriales y comerciales del
Estado, sociedades de economía mixta y las filiales y sucursales de las
anteriores.
· a quienes desempeñan actividades de construcción y mantenimiento de las
obras públicas.
Es de anotar que la jurisprudencia reciente de la sala laboral de la Corte Suprema
de Justicia, ha venido evolucionando de manera tal que hoy no se consideran
trabajadores oficiales, ni las personas que se dedican a la simple limpieza o
vigilancia de los edificios públicos como aseadores y vigilantes.
1.2. Formas de Vinculación al Servicio del Estado.
Como consecuencia de la anterior clasificación, podemos deducir las siguientes
formas de vinculación al servicio del Estado:
· La elección popular acompañada de la consiguiente posesión.
· El nombramiento en provisionalidad, cuando se trate de proveer cargos de
carrera, por vacancia temporal o definitiva (ley 909 de 2004).
· El nombramiento en período de prueba, para proveer cargos de carrera, o
por ascenso también en período de prueba.
· Por contrato de trabajo cuando se trate de trabajadores oficiales
(construcción y mantenimiento de obras públicas, trabajadores de
empresas industriales y comerciales del Estado).
El decreto 2400 de 1968 no habla del nombramiento en interinidad; sin embargo,
el decreto 1848 de 1969 en sus artículos 10, 15, 22 y 36 se refiere a esta forma de
vinculación que sí se contempla en el Código de Régimen Político y Municipal.
1.2.1. Elección popular.
Dentro de los cuales encontramos los alcaldes y gobernadores, quienes ejercen
autoridad política y son los jefes y representantes legales de la administración
local y ostentan el carácter de empleados públicos de período]'; los concejales,
quienes son miembros de corporaciones públicas y, en consecuencia, servidores
públicos pero no tienen el carácter de funcionarios públicos por cuanto, «de un
lado, no tienen ni desempeñan funciones públicas de manera individual y del otro,
no están investidos de autoridad, jurisdicción ni mando, que distinguen al
funcionario público»; los miembros de las juntas administradoras locales, los
cuales ejercen sus funciones ad honorem y, al igual que los concejales, no tienen
la condición de funcionarios públicos.
1.2.2. Empleados oficiales.
En el orden central, todos los servidores públicos municipales tendrán el carácter
de empleados públicos; serán trabajadores oficiales aquellos que desempeñen
funciones de construcción y sostenimiento de obras públicas, Aunque el artículo
32.1 de la Ley 80 de 1993, Estatuto de Contratación Estatal, establece que se
entiende por contrato de obras los dedicados a la «construcción, mantenimiento,
instalación y, en general, para la realización de cualquier otro trabajo material
sobre bienes inmuebles" ..» se trata de una definición intemporal, de tal manera
que para cada caso deberá examinarse la situación del servidor público para
determinar si su actividad está relacionada con el sostenimiento o mantenimiento
de obras públicas. Así las cosas, no basta que la persona se encuentre vinculada
a una secretaría de obras públicas sino que, con fundamento en el principio del
contrato realidad, será necesario examinar la naturaleza de la laboral personal y
habitual realizada por el trabajador. En tal sentido ha señalado el Consejo de
Estado que ,< El carácter de trabajador oficial vinculado a la construcción de obras
públicas no puede circunscribirse, pues no es ése el criterio de la ley, «al obrero
de pico y pala». La Corte ha reconocido que dentro del concepto «sostenimiento
de obras públicas» quedan comprendidas personas que, por 'ejemplo, realizan la
actividad de sostenimiento de maquinaria y equipo destinado a la construcción de
las obras públicas, actividad ésta no inmediatamente vinculada a la construcción
de la obra que, sin embargo, no le priva el carácter de trabajador oficial»
Actividades tales corno las de aseo, repartición de tintos, ascensoristas y
conductores tienen el carácter de empleados públicos, según la última y reiterada
jurisprudencia de Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia.
1.2.3. Establecimientos públicos
En los establecimientos públicos, al igual que en el municipio central, sus
servidores son empleados públicos, excepto los de sostenimiento y mantenimiento
de obras públicas. No obstante lo anterior, en el inciso final del artículo 292 del
Decreto Ley 1333 de 1986,Código de Régimen Municipal, se establecía que .,[...]
En los estatutos de los establecimientos públicos se precisará que actividades
pueden ser desempeñadas por personas vinculadas mediante contrato de
trabajo», expresión que fue declarada inexequible por la Corte Constitucional
mediante sentencia C484 de 1995, corno quiera que estos organismos «[...] no se
encuentran en capacidad de precisar qué actividades pueden ser desempeñadas
por trabajadores vinculados mediante contrato de trabajo, puesto que usurparían
la función legislativa de clasificar los empleos de la administración nacional, que
desde luego, para entidades en las que se cumplan funciones administrativas
corresponde a la categoría de los empleados públicos por principio, con las
excepciones que establezca la ley ...»
1.2.4. Empresas industriales y comerciales del Estado
Por la naturaleza de la actividad que constituye el giro principal de la empresa, las
personas que presten sus servicios a éstas serán trabajadores oficiales, con
excepción de las actividades de dirección y confianza, que conforme a los
estatutos deberán ser desempeñadas por empleados públicos. La Corte
Constitucional en la sentencia anteriormente indicada señaló al respecto que: “la
fijación de las actividades que van a ser desempeñadas por virtud de vinculación
legal y reglamentaria dentro de las empresas industriales y comerciales,
corresponden a una función constitucional de orden administrativo que bien puede
entregar la ley a sus juntas directivas, para ser ejercidas en la forma que
determinen sus estatutos internos, sin que ello modifique la naturaleza del empleo
ni de la relación laboral de carácter oficial que está dada por la ley ... “.
1.2.5. Sociedades de economía mixta
Tratándose de sociedades de economía mixta asimiladas a empresas industriales
y comerciales del Estado, que son aquellas en las cuales las entidades públicas
poseen más del 90% del capital social, se les aplicará en materia laboral el mismo
régimen previsto en la ley para las empresas industriales y comerciales del
Estado, como lo establece el parágrafo del artículo 97 de la Ley 489 de 1998. No
obstante lo anterior, esta misma regla es aplicable a las empresas de economía
mixta en las que el Estado tenga una participación estatal mayoritaria, es decir,
superior al 50%, como lo establece el artículo 292, inciso 2° del Código de
Régimen Municipal.
Cuando la sociedad de economía mixta tenga una participación estatal minoritaria,
es decir, inferior al 50%, sus empleados serán particulares se regirán en su
integridad por las normas del Código Sustantivo del Trabajo.
1.2.6. Empresas sociales del Estado
El artículo 195.5 de la Ley 100 de 1993, establece que las personas vinculadas a
las empresas sociales del Estado serán empleados públicos y trabajadores
oficiales, conforme a las reglas establecidas en el capítulo IV de la Ley 10 de
1990. En esta disposición se estableció que los servidores públicos tendrían el
carácter de empleados públicos, de libre nombramiento y remoción y de carrera
administrativa, excepto los trabajadores oficiales, que eran aquellos que
desempeñaban cargos no directivos destinados al mantenimiento de la planta
física hospitalaria o de servicios generales de la misma institución.
Esta disposición amplía el concepto de trabajadores oficial e incorpora la actividad
de mantenimiento de la planta hospitalaria, la cual comprende a todas las
personas dedicas al montaje, instalación, remodelación, ampliación, mejora,
conservación, restauración y mantenimiento y la prestación de servicios generales,
en las cuales debemos incluir todas las actividades que realiza la entidad
encaminadas a brindar apoyo material al cumplimiento del objeto principal de la
entidad, dentro del cual podríamos mencionar la actividad de aseo, jardinería,
electricidad, mecánica, cocina, celaduría, lavandería, costura, planchado de ropa y
transporte.
1.2.7. Empresas de servicio público de naturaleza oficial
La Ley 142 de 1994 estableció que las empresas de servicio público eran
sociedades por acciones cuyo objeto era la prestación de los servicios públicos
indicados en la ley; estas empresas podían ser oficiales, cuando el 100% de su
capital era público; mixtas, cuando el Estado tuviera participación mayoritaria, y
cuando la participación estatal fuera minoritaria tendrían el carácter de privadas.
La Ley 489 de 1998 en su artículo 38.2, al establecer los órganos y entidades que
integraban el sector descentralizado por servicio de la rama ejecutiva, sólo incluyó
las empresas de servicio público de naturaleza oficial.
En el artículo 41 de la citada ley se estableció que las empresas de servicio
público mixtas y privadas se regían en materia laboral por las normas del Código
Sustantivo del Trabajo. Aunque sobre las de naturaleza oficial guardó silencio, le
son aplicables las mismas disposiciones que rigen a las empresas industriales y
comerciales del Estado, pues se trata efectivamente de una sociedad entre
entidades públicas regulada en los artículos 85 y siguientes de la Ley 489 de
1998.
Ahora con el fin de prestar servicios personales a la Administración Pública,
existen tres formas de vinculación: la modalidad estatutaria, la modalidad
contractual laboral y la de los auxiliares de la administración.
1.2.8. La Modalidad Estatutaria
La característica principal de esta forma de vinculación es la de que el régimen del
servicio o de la relación de trabajo, si se prefiere el término, está previamente
determinado en la ley y, por lo tanto, no hay posibilidad de que el funcionario entre
a discutir las condiciones de empleo, ni fijar alcances laborales distintos de los
concebidos por las normas generales y abstractas que la regulan.
1.2.9. La Modalidad Contractual Laboral
Esta modalidad se predica para quienes se vinculan a la Administración Pública
como trabajadores oficiales. Se traduce en un contrato de trabajo que regula el
régimen del servicio que se va a prestar, permitiendo la posibilidad de discutir las
condiciones que se aplican.
1.2.10. Los Auxiliares de la Administración
Los auxiliares de la administración prestan sus servicios en forma ocasional o
temporal, y no están incorporados a las plantas de personal. Las formas usuales
de auxiliares de la administración son los supernumerarios y los contratistas
independientes.
Aunque el Decreto Ley 3135 de 1968 no se ocupa de la figura del supernumerario,
las leyes anuales de presupuesto la venían reconociendo, cuando en las
definiciones sobre determinación y clasificación de los gastos de servicios
personales las enunciaba.
Posteriormente, es el Decreto 1042 de 1978 el que entra a regular algunos
aspectos relacionados con esta figura, entre los cuales encontramos: la
oportunidad de la vinculación (para suplir vacancias temporales); el término de la
vinculación (no puede exceder de tres meses, salvo cuando el gobierno disponga
un término superior); remuneración y prestaciones sociales (La remuneración se
debe fijar de conformidad con las escalas salariales establecidas en el Decreto
1042 de 1978. En cuanto a las prestaciones sociales, la norma citada dispone que
si la vinculación es hasta de tres meses, no habrá lugar a su reconocimiento y
pago).
1.3.1. Conformación de la Función Pública.
De conformidad con la ley 909 de 2004, la función pública está conformada por
Los que prestan servicios personales remunerados, con vinculación legal y
reglamentaria, en los organismos y entidades de la administración pública.
De acuerdo con el artículo 1 de la ley 909 de 2004, hacen parte de la función
pública los siguientes empleos públicos:
a) Empleos públicos de carrera;
b) Empleos públicos de libre nombramiento y remoción;
c) Empleos de período fijo;
d) Empleos temporales.
1.3.2. Empleos de libre nombramiento y remoción.
Quienes desempeñan cargos cuyo ejercicio implica responsabilidad directiva en la
administración pública de la Rama Ejecutiva de los órdenes nacional y territorial
tendrán, se consideran empleos de gerencia pública. (art. 47 ley 909/04)
La gerencia pública comprende todos los empleos del nivel directivo de las
entidades y organismos a quienes se aplica la ley 909/04, diferentes de:
a) En el nivel nacional a aquellos cuya nominación dependa del Presidente de la
República;
b) En el nivel territorial, a los empleos de secretarios de despacho, de director,
gerente; rector de Institución de Educación Superior distinta a los entes
universitarios autónomos.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 26 del Decreto 1950 de 1973, los
empleos de libre nombramiento serán provistos por nombramiento ordinario. Esta
es la forma más usual de proveer de manera definitiva este tipo de cargos.
“Se produce traslado cuando se provee, con un empleado en servicio
activo, un cargo vacante definitivamente, con funciones afines al que
desempeña, de la misma categoría y para el cual se exijan requisitos
mínimos similares. También hay traslado cuando la administración hace
permutas entre empleados que desempeñen cargos de funciones afines o
complementarias, que tengan la misma categoría y para los cuales se
exijan requisitos mínimos similares para su desempeño. Los traslados o
permutas podrán hacerse dentro de la misma entidad o de un organismo a
otro, con el lleno de los requisitos previstos en la ley. Cuando se trate de
traslados permutas entre organismos, la providencia deberá ser autorizada
por los jefes de las entidades en donde se produce”.
El traslado se podrá hacer por necesidades del servicio, siempre que ello no
implique condiciones menos favorables para el empleado. Podrá hacerse también
cuando sea solicitado por los funcionarios interesados, y siempre que el
movimiento no cause perjuicios al servicio.
El traslado se da tanto en empleos de libre nombramiento y remoción como en los
de carrera administrativa. De otra parte, los cargos de libre nombramiento y
remoción podrán ser provistos transitoriamente mediante encargo:
Hay encargo cuando se designa temporalmente a un empleado para asumir, total
o parcialmente, las funciones de otro empleo vacante por falta temporal o definitiva
de su titular, desvinculándose o no de las propias de su cargo.
Cuando se trate de vacancia temporal, el encargado de otro empleo sólo podrá
desempeñarlo durante el término de ésta, y en el caso de definitiva hasta por el
término de tres (3) meses, vencidos los cuales, el empleo deberá ser provisto en
forma definitiva.
Al vencimiento del encargo, quien lo venía ejerciendo cesará automáticamente en
el desempeño de las funciones de éste y recuperará la plenitud de las del empleo
del cual es titular, si no lo estaba desempeñando simultáneamente.
1.3.3. Empleos de carácter temporal.
El Artículo 21 de la Ley 909, creó los empleos de carácter temporal, para
incorporar servidores públicos a la administración de manera excepcional bajo las
siguientes condiciones:
a) Cumplir funciones que no realiza el personal de planta por no formar parte de
las actividades permanentes de la administración;
b) Para desarrollar programas o proyectos de duración determinada;
c) Para suplir necesidades de personal por sobrecarga de trabajo, determinada
por hechos excepcionales;
d) Para desarrollar labores de consultoría y asesoría institucional de duración total,
no superior a doce (12) meses y que guarde relación directa con el objeto y la
naturaleza de la institución.
La temporalidad requiere para su creación, la motivación técnica para cada caso,
así como la apropiación y disponibilidad presupuestal para cubrir el pago de
salarios y prestaciones sociales.
El ingreso a estos empleos se efectuará con base en las listas de elegibles
vigentes para la provisión de empleos de carácter permanente, de no ser posible
la utilización de las listas se realizará un proceso de evaluación de las
capacidades y competencias de los candidatos establecidos por el nominador.
1.3.4. El traslado.
Tiene lugar cuando se provee definitivamente un cargo vacante con un empleado
en servicio activo, y con funciones afines al que desempeña, de la misma
categoría y para el cual se exijan requisitos mínimos similares.
En el caso de permuta, ésta deberá ser autorizada por los jefes de las respectivas
entidades donde se produce y sólo por necesidades del servicio, sin desmejorar
las condiciones laborales del empleado. Se discute si se trata de las condiciones
objetivas o si pueden tenerse en cuenta también las subjetivas. De un lado están
las necesidades del servicio y de otro los intereses del empleado como son las
personales circunstancias económicas o sociales (artículo 29 decreto 1950/73).
1.3.5. El ascenso.
Es uno de los derechos que tiene el empleado de carrera y garantiza la dinámica
dentro de ella. Su finalidad es la de lograr mayor eficiencia en la prestación de los
servicios a cargo de la entidad. Debe hacerse por concurso porque de lo contrario
el funcionario corre el riesgo de perder sus derechos de carrera.
1.3.6. El encargo.
Es una modalidad transitoria de provisión de empleos y, a la vez, una situación
administrativa. Según el artículo 34 del decreto 1950/73 y el 23 del decreto
2400/68 hay encargo cuando se designa temporalmente a un empleado para
asumir total o parcialmente las funciones de otro empleo vacante por falta
temporal o definitiva de su titular, desvinculándose o no de las funciones propias
de su cargo.
No interrumpe el tiempo para efectos de antigüedad en el empleo de que se es
titular, ni afecta la situación de funcionario de carrera. En cuanto al sueldo recibirá
el del empleo que desempeña temporalmente siempre que no deba ser percibido
por su titular.
Si la vacancia es por ascenso en período de prueba podrá tener la duración de
dicho período más el tiempo necesario para determinar la superación del mismo.
En todo caso los encargos en empleos de carrera administrativa no podrán
concederse ni prolongarse, sino previa autorización de la Comisión Nacional de
Servicio Civil, hasta cuando se supere la circunstancia que dio lugar a la prórroga,
siguiendo el procedimiento establecido en la ley 909 de 2005 y el decreto 760 de
2005.
1.3.7. El reintegro.
Se produce en cumplimiento de una decisión judicial que debe obedecerse dentro
del mes siguiente a la ejecutoria de la sentencia, es decir, cuando ésta haya
quedado en firme. Puede hacerse en el mismo cargo que ocupaba el funcionario o
en otro de igual o superior categoría, siempre que en este caso, reúna los
requisitos para desempeñarlo.
Según sentencia de la Sala Plena del Consejo de Estado de agosto de 2006,
ahora no se ordena descontar al funcionario lo que hubiere recibido por concepto
de sueldos durante el tiempo en que estuvo retirado del servicio, porque, a pesar
de que la Constitución en el artículo 128 prohíbe recibir más de una asignación del
Tesoro Público, el pago de lo dejado de devengar se considera indemnización.