ANTECEDENTE INTERNACIONAL

Con respecto a las investigaciones internacionales al tema de investigación a desarrollar se

encontró:

Para De Lujan, M. (2013) En la tesis “VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y ALGUIEN MÁS”
Refiere que la violencia contra la mujer y demás integrantes de la familia es la expresión más
despiadada de la desigualdad entre hombres y mujeres, porque vulnera derechos
personalísimos y ataca a la dignidad de la persona, asimismo concluye que no existe el perfil
de la mujer maltratada, todas pueden serlo en un determinado momento, lo peor es que se da
en un contexto especial de aislamiento que se crean en el hogar y que pueden ser peor que la
cárcel, por los maltratos humillantes estas se pueden convertir en víctimas especiales siendo
este habitual y el delito continuado, llegando a padecer una distorsión cognitiva que no le
permite percibir ni medir los riesgos en la que está inmersa con el agravante de poder perder
la vida. La atención del estado debe consistir en dotar de herramientas a las mujeres para que
desarrollen habilidades, de las que ellas dispongan para enfrentar este problema de violencia
física o psicológica, por lo que recomienda que no es labor del estado tomar por ellas sus
decisiones, el empoderamiento deben ser de ellas de tomar sus decisiones sin coacciones,
tanto si deciden volver con su agresor como si desean alejarse de él. Por tales razones el
derecho debe contribuir de manera eficiente en la detención precoz, prevención y sanción de
conductas violentas que se producen dentro del seno familiar, se debe tutelar el derecho que
tienen las victimas a que se le repare el daño ocasionado por el delito y evitar que se produzca
una segunda o tercera victimización. Permitir que ella tenga acceso y participación en el
proceso penal aunque no tenga calidad de parte.

Para GRIJALVA, E. (2015) en la tesis "INVESTIGACIÓN DE VIOLENCIA PSICOLÓGICA EN CONTRA

DE LA MUJER EN EL ÁREA DE HUEHUETENANGO" considera que el dictamen psicológico en
casos de violencia psicológica contra la mujer debe determinarlo un perito experto en
psicología forense quien determinara el estado mental de la víctima o victimario basándose en
un protocolo de evaluación adecuado y debidamente estructurado, debiendo ser este un
informe claro, coherente y científicamente fundamentado para fortalecer la investigación en
casos de violencia psicológica contra la mujer, cuya finalidad especifica es probatorio en la
administración de justicia. Considera que una de las grandes limitaciones que presenta la
investigación de violencia psicológica que realiza la Fiscalía de la mujer del Ministerio Público
de la cabecera departamental de Huehuetenango, lo constituye la falta de presupuesto, la falta
de personal especializado, la falta de infraestructura adecuada y la falta de coordinación
interinstitucional.

Para ROMAN, L. (2016) en la tesis “LA PROTECCIÓN JURISDICCIONAL DE LAS VÍCTIMAS DE

VIOLENCIA DE GÉNERO DESDE LA PERSPECTIVA CONSTITUCIONAL” concluye que el análisis
constitucional de la violencia de género y de la protección de sus víctimas solo es posible
realizarlo desde un enfoque nacional y supranacional, que se tenga en cuenta la existencia de
diversas fuentes de producción normativa. El autor nos refiere sobre que la violencia de
genero se concibe como una violación grave y generalizada de los derechos fundamentales,
vulnerando la dignidad de la persona, internacionalmente se han dado principios conceptuales
esenciales para el entender correctamente este tipo de violencia considerada como una
manifestación de la desigualdad estructural construida a partir de unos patrones
socioculturales que sitúan a la mujer en una injustificada posición de sometimiento y
subordinación que la expone a un mayor riesgo de ser víctima de este tipo de violencia. El
objetivo por lo tanto es alcanzar una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres,
objetivo que debe guiar la acción de los poderes públicos. Para un mejor entendimiento en el
plano iusconstitucional debe entonces reconocerse primero que la violencia de género es un
grave atentado contra los derechos más fundamentales de la mujer, como el derecho a la vida
y a la integridad personal, que a la vez, están íntimamente conectados con la dignidad de la
persona. El ordenamiento jurídico internacional exige al estado proteger la vida e integridad de
las personas, vincula también a todos los órganos que asumen competencias en este ámbito y
les exige una actuación adecuada a los fines perseguidos, que no son otros que la garantía de
la seguridad de las personas que se encuentran en riesgo de sufrir agresiones. Pero también
refiere el autor que este deber o compromiso no es absoluto, tal como entiende también el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sino que debe modularse o reforzarse en
determinadas circunstancias, que requerirán medidas de seguridad adicionales, especiales o
más intensas, así como una actuación más diligente de los servicios que intervienen, por lo
tanto la actuación de las autoridades públicas que intervienen en la protección de las víctimas
de violencia de género debe efectuarse de acuerdo con el principio de debida diligencia de
modo que se garantice que la protección dispensada sea eficaz y adecuada. Es decir, se exige
de los órganos y autoridades competentes que tomen las medidas necesarias para dar
respuesta efectiva a la situación de desprotección de la víctima y corregir las situaciones de
riesgo concreto que se creen. La falta de acción eficaz de nuestras funcionarios públicos como
la falta de una investigación policial adecuada o la denegación de órdenes de alejamiento por
parte del Fiscal o jueces desatendiendo los precedentes violentos del agresor, han sido
considerados actos contrarios al deber de protección estatal por reducir significativamente las
oportunidades de tutela y protección efectiva de la víctima y, a la vez, aumentar todavía más
su vulnerabilidad.