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Santiago, veintiuno de agosto de dos mil diecinueve.

VIS TO :
En estos autos Rol 25158-2015, seguidos ante el 22° Juzgado Civil de
esta ciudad, juicio ejecutivo caratulado "Municipalidad de Las Condes con
Publicidad en Ruta Comunicaciones y Difusión S.A.", por resoluci ón de
diecisiete de julio de dos mil diecisiete, escrita a fojas 143, se desestim ó el
incidente de abandono de procedimiento promovido por la ejecutada.
Apelado dicho fallo por la demandante, una sala de la Corte de
Apelaciones de Santiago, por determinación de catorce de marzo de dos mil
dieciocho, rolante a fojas 166 y 166 vta., lo revocó y en su lugar resolvi ó
acoger el incidente, declarando abandonado el procedimiento.
En su contra, la perdidosa dedujo recurso de casación en el fondo.
Se ordenó traer los autos en relación.
CONSIDERANDO:
PRIME RO : Que el recurso de casación denuncia como infringidos
los artículos 152 y 153 del Código de Procedimiento Civil.

Explica la recurrente que lo actuado ante la Corte de Apelaciones


dentro del plazo de abandono pedido por la parte demandada debe ser
considerado para verificar la concurrencia de los presupuestos de este
incidente, pues en virtud del principio de la unidad del proceso, éste debe
ser estimado como un todo, integrándose con lo obrado en sus diversos
cuadernos e instancias.
Refiere que, de este modo, las partes no han cesado en la prosecuci ón
del juicio, ya que la vista de la apelaci ón deducida por la demandada en
contra de la sentencia definitiva se verificó el 5 de mayo de 2017, ocasi ón
en que ambas partes comparecieron a estrados, y recurrido de casaci ón el
fallo de segunda instancia, se hizo parte ante la Corte Suprema con fecha 7
de julio de 2017 y, posteriormente, el día 11 de enero de 2018, se procedi ó
a su vista ante el tribunal de casación, por lo que estima que no ha
transcurrido el plazo de seis meses exigido en el art ículo 152 para sancionar
la pérdida del procedimiento, ya que para que pueda declararse el
abandono la inacción de las partes debe extenderse a todo el juicio, sin que

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tampoco pueda perderse de vista que, al haberse concedido la apelaci ón en
el solo efecto devolutivo, el tribunal a quo mantiene una competencia
condicional para continuar el conocimiento del caso, puesto que se
encuentra subordinada a lo que se resuelva por el superior respecto del
recurso interpuesto.
Pide que se acoja el recurso, se anule la sentencia recurrida y se dicte
una de reemplazo que confirme el fallo de primera instancia, declarando
que no se hace lugar a la solicitud de abandono del procedimiento.
SEGU ND O : Que, para los efectos de una debida inteligencia de las
cuestiones planteadas por el recurrente, es menester reseñar algunos de los
antecedentes de mayor relevancia que surgen de este proceso en el cual se
pronunció la sentencia que se impugna:
a) Con fecha 30 de septiembre de 2016 se dict ó sentencia definitiva
mediante la cual se rechazó la excepción opuesta a la ejecución;
b) El 23 de noviembre de 2016 la ejecutada apeló la referida
sentencia;
c) El día 6 de diciembre de 2016 se concedi ó el recurso de apelaci ón
en el solo efecto devolutivo;
d) Con fecha 21 de diciembre del mismo año la ejecutada se hizo
parte ante la Corte de Apelaciones de Santiago;
e) El 5 de mayo de 2017 el tribunal de alzada procedi ó a la vista de
la causa y confirmó el fallo de primer grado;
f) El 23 de mayo de igual año la ejecutada dedujo recurso de casaci ón
en la forma contra la sentencia de segunda instancia y se hizo parte ante la
Corte Suprema el 7 de julio del mismo año;
g) Con fecha 7 de junio de 2017 la demandada solicitó se declare
abandonado el procedimiento, argumentando que la última gesti ón
desplegada es de 6 de diciembre de 2016 y corresponde a la resoluci ón que
concedió en el sólo efecto devolutivo la apelación deducida contra la
sentencia definitiva;
h) La ejecutante evacuó el traslado conferido, solicitando el rechazo
del incidente promovido por la demandada.

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TE RCE RO : Que los jueces recurridos, para acoger el incidente de
abandono del procedimiento que dedujo la demandada, sostuvieron que, al
haberse concedido el recurso de apelaci ón en el solo efecto devolutivo,
durante toda la tramitación en segunda instancia la ejecutante estuvo en
condiciones de hacer cumplir la sentencia de autos, lo que no hizo,
absteniéndose de realizar alguna gestión ante el tribunal de base desde la
dictación de la misma, sin practicar actuaci ón alguna en el cuaderno de
apremio destinada a embargar, retirar o rematar bienes suficientes para el
pago de su acreencia, cesando ambas partes en la prosecuci ón del juicio por
más de seis meses.
CUA RTO : Que la cita de las disposiciones legales denunciadas por
el recurrente, expuestas previamente en el motivo primero y los argumentos
esgrimidos en apoyo de sus afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto
sustentar, fundamentalmente, que el análisis de la sanci ón cuya aplicaci ón
solicita la demandada debe considerar lo obrado en segunda instancia,
atendida la unidad del procedimiento y el carácter condicional de lo
decidido en primera instancia en tanto no se resuelva la apelaci ón que se
dedujo. En este contexto, la situación normativa está circunscrita, en
principio, a lo que dispone el legislador en el art ículo 152 del C ódigo de
Procedimiento Civil, cuando estatuye: "El procedimiento se entiende
abandonado cuando todas las partes que figuran en el juicio han cesado en
su prosecución durante seis meses, contados desde la fecha de la última
resolución recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los
autos".
Por su parte, el artículo 153 del mismo cuerpo legal prevé que: "El
abandono podrá hacerse valer sólo por el demandado, durante todo el juicio
y hasta que se haya dictado sentencia ejecutoriada en la causa. En los
procedimientos ejecutivos el ejecutado podrá, adem ás, solicitar el abandono
del procedimiento, después de ejecutoriada la sentencia definitiva o en el
caso del artículo 472. En estos casos, el plazo para declarar el abandono del
procedimiento será de tres años contados desde la fecha de la última gesti ón
útil, hecha en el procedimiento de apremio, destinado a obtener el
cumplimiento forzado de la obligación, luego de ejecutoriada la sentencia

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definitiva o vencido el plazo para oponer excepciones, en su caso. En el
evento que la última diligencia útil sea de fecha anterior, el plazo se contar á
desde la fecha en que quedó ejecutoriada la sentencia definitiva o venci ó el
plazo para oponer excepciones. En estos casos, si se declara el abandono del
procedimiento sin que medie oposición del ejecutante, éste no ser á
condenado en costas".
No ha sido debatido que, en la especie, al tratarse de un juicio
ejecutivo en el que se opusieron excepciones y en el que no existe a ún
sentencia ejecutoriada, el lapso para declarar el abandono del procedimiento
es de seis meses.
QUINTO : Que se ha sostenido, tanto por la doctrina procesal como
por la jurisprudencia, que el abandono del procedimiento constituye una
sanción al litigante negligente que no realiza las actuaciones conducentes a
que el pleito que él ha promovido mediante el ejercicio de una acci ón
quede en estado de ser resuelto por el tribunal, inactividad que debe
también extenderse a todas las demás partes del juicio.
Es preciso anotar que lo que el legislador sanciona con esta instituci ón
procesal es la inactividad culpable de las partes. Pero adem ás esta Corte ha
precisado que dicha inacción ha de extenderse a todo el proceso, el cual
está compuesto por todas las acciones y excepciones que se han hecho valer
y que se tramitan en sus diversos cuadernos e instancias. As í, la inactividad
está relacionada con la totalidad del litigio y no solo referida a uno de sus
cuadernos (Corte Suprema, 21 de septiembre de 1994, RDJ, Tomo XCI,
septiembre-diciembre de 1994, sección 1ª., pág. 83).
Lo dicho resulta coherente con la modificación introducida a este
artículo por la Ley 18.705, de 24 de mayo de 1998, que sustituy ó el
epígrafe del título XVI “Del Abandono de la Instancia” por “Del Abandono
del Procedimiento”, cambio que no fue una sustituci ón insignificante o
meramente terminológica, pues tal como lo destaca en su obra el autor
Rodrigo Ramírez Herrera, con ella “se clarificó meridianamente que al
pedir el abandono del procedimiento en segunda instancia se comprenden
tanto los actos realizados en el tribunal de alzada como los realizados ante
el tribunal a quo. Por ello es que con la expresi ón ‘procedimiento ’ se

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entiende que el abandono comprende ambas instancias ” (Ram írez H.,
Rodrigo, El Abandono del Procedimiento, Doctrina y Jurisprudencia 1903-
1998, Tomo I, Ediciones Congreso, año 2000, pág. 37).
Profundizando aún más el sentido de la sustituci ón del ep ígrafe ya
referido, don Miguel Otero Lathrop destaca que el origen de esta
modificación se encuentra en una proposición efectuada por el mismo autor,
en la sesión legislativa N° 12 de 15 de diciembre de 1987, con el prop ósito
de mantener la necesaria correspondencia conceptual con el nuevo
articulado introducido por la Ley 18.705. Agrega, refiri éndose al abandono
del procedimiento y no de la instancia, que el proceso civil, por regla
general, se desarrolla en una doble instancia y, m ás aún, finalizadas ambas
es posible que se planteen recursos de casación para ante la Corte Suprema.
La obligación procesal del actor de impulsar el proceso cesa s ólo cuando
hay sentencia de término y, hasta que ello no suceda, el demandado puede
solicitar el abandono del procedimiento si se cumplen los requisitos para
ello. Así lo dispone expresamente el artículo 153 (Otero L. Miguel, Derecho
Procesal Civil, Modificaciones a la Legislación 1988-2000, Editorial Jur ídica
de Chile, año 2000, pág. 37).
En este mismo sentido, el autor Davor Harasic Yaksic, refiri éndose a
la reforma del epígrafe introducida por la Ley 18.705, expresa: “recordemos
que, hasta la fecha, se hacía referencia al abandono de la ‘instancia ’,
término -este último- que había sido criticado por la doctrina pues cuando
se declaraba abandonada ‘la instancia’, se perdía no s ólo lo actuado en
cada uno de los grados de conocimiento de hecho y de derecho de los
asuntos, sino que todo lo obrado en el procedimiento. La reforma pues
adecúa la ley a los requerimientos doctrinarios y procede a denominar la
institución como efectivamente se debe llamar” (Harasic Y. Davor, Ley
18.705: Modificaciones a las Disposiciones Comunes a todo Procedimiento y
al Procedimiento Ordinario, en “Las Reformas Procesales de la Ley 18.705,
Versión Actualizada”, Cuadernos de An álisis Jurídico N ° 17, serie
Seminarios abril de 1991, Escuela de Derecho de la Universidad Diego
Portales, pág.38).

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SEXTO : Que el análisis que precede cobra especial relevancia en
este caso, en que el arbitrio endilga una errada aplicación de ley fundado en
la falta de consideración por parte de los sentenciadores de la unidad del
proceso y la sujeción de lo tramitado en primera instancia a la resoluci ón de
la Corte de Apelaciones respecto de la apelación que dedujo la ejecutada.
En este punto, conviene recordar que la posibilidad concedida por la
ley para que las partes puedan seguir actuando ante el tribunal inferior
cuando una apelación se concede únicamente en lo devolutivo, presenta dos
características: es facultativa y es condicional. Facultativa, en el sentido que
queda entregado a la voluntad de las partes instar o no por la prosecuci ón
del juicio, puesto que los tribunales act úan, por regla general, a
requerimiento de la parte interesada. Condicional, en el sentido que todo lo
obrado ante el juez inferior queda entregado a lo que, en definitiva, resuelva
el superior; si la resolución es confirmada, lo obrado con posterioridad
adquirirá el carácter de definitivo y, a la inversa, si dicha resoluci ón es
revocada, lo obrado con posterioridad quedará sin efecto ni valor alguno.
Por consiguiente, la apelada instará para que contin úe el juicio
adelante, únicamente cuando tenga la certeza de que su derecho, en funci ón
de la resolución apelada en lo devolutivo, es claro y no existe posibilidad de
revocatoria, pues lo contrario sería incurrir en esfuerzos y gastos in útiles
(Casarino Viterbo, Manual de Derecho Procesal, 5° Edición Actualizada,
Tomo IV, pág. 252).
S ÉPTIMO : Que, conforme a lo razonado, el abandono del
procedimiento importa analizar la actividad procesal desplegada por las
partes en todo el proceso que, como se dijo, puede desarrollarse en m ás de
una instancia y en diversos cuadernos. Por tanto, resulta improcedente
limitar el examen de los presupuestos del artículo 152 del C ódigo de
Enjuiciamiento Civil sólo a lo actuado en el cuaderno principal y en
primera instancia -como lo hicieron los jueces del grado-, pues durante el
lapso en que se consideró abandonado el procedimiento se llev ó a cabo la
vista de la apelación deducida por la parte demandada en contra de la
sentencia definitiva, ocasión en la que ambas partes alegaron ante la Corte
de Apelaciones, para finalmente dictarse en el mismo d ía por el tribunal de

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alzada, el 7 de mayo de 2017, la resolución que confirmó el
pronunciamiento de primer grado.

De este modo, las actuaciones realizadas por las partes en la segunda


instancia por cierto tienen el carácter de útiles, tanto porque estaban
encaminadas a la resolución de la apelaci ón aludida como porque el hecho
de que la demandante inste por la confirmación de la sentencia que rechaz ó
las excepciones opuestas a la ejecución resulta demostrativo de su intenci ón
de continuar con la tramitación del juicio contando con un dictamen
ejecutoriado, de modo tal que estas actuaciones deb ían ser consideradas
para resolver si la actora había incurrido en la inactividad procesal que le
imputaba el incidentista.
En consecuencia, durante el plazo alegado para el abandono la parte
ejecutante realizó actuaciones tendientes a dar curso progresivo al proceso
considerado como un todo, las que necesariamente tornan improcedente
reprocharle inactividad procesal en el periodo en cuestión.
En efecto, no era posible exigir a la actora una conducta que
propendiera a la tramitación de primera instancia mientras no se conociera,
resolviera y se dictara el cúmplase del fallo de alzada, pues, como se dijo, no
puede perderse de vista que, atendido el objeto y naturaleza de la resoluci ón
apelada, de revocarse, lo obrado quedaría sin efecto.
Frente a lo que se acota, debe reiterarse que la instituci ón del
abandono del procedimiento constituye una sanción a la inactividad de los
litigantes, siempre que se encuentren en el deber de instar el proceso, lo que
ciertamente no se verifica en autos, puesto que el efecto devolutivo de la
apelación, contemplado en el artículo 192 del Código de Procedimiento
Civil, no impone al demandante una obligación de actuar en la primera
instancia mientras se encuentra pendiente la tramitaci ón del recurso, por
cuanto sin perjuicio de que el efecto devolutivo mantiene la competencia del
juez de primer grado, el abandono del procedimiento se extiende a ambas
instancias del proceso, siendo indiferente para los efectos de esta instituci ón
que la apelación se conceda de acuerdo al referido art ículo 192, pues ello
sólo conlleva la posibilidad de que existan actuaciones en ambos estadios en

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forma simultánea, quedando entregado a la voluntad de las partes instar por
la continuación del juicio, a riesgo de que lo resuelto por el tribunal a quo
sea enmendado por el superior, cambiando el derrotero del proceso.
OCTA VO : Que en las condiciones antedichas, ha quedado de
manifiesto que el tribunal de la causa al declarar abandonado el
procedimiento apartándose de las hipótesis que responden a los elementos
basales que cimentan esta institución jurídica -dado que no se trata de una
inactividad culpable- incurrió en un error de derecho que lesiona lo
dispuesto en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil.
Tal errónea aplicación de la ley ha tenido influencia substancial en lo
dispositivo del fallo pues se acogió una incidencia que debi ó ser
desestimada, por lo que corresponde hacer lugar a la casaci ón en el fondo
interpuesta.
NOVENO : Que atento a lo resuelto, resulta innecesario
pronunciarse sobre los restantes infracciones de derecho denunciadas por el
actor.
Y visto, además, lo dispuesto en las normas legales citadas y en los
artículos 764, 765, 767 y 805 del Código de Procedimiento Civil, se acog e
el recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de fojas 169 por
el abogado Augusto Sebeckis Arce en representaci ón de la demandante, en
contra de la sentencia de catorce de marzo de dos mil dieciocho, escrita a
fojas 166 y 166 vta., la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta
acto continuo, sin nueva vista, pero separadamente.
Regístrese.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Álvaro Quintanilla
P.
Rol 8842-2018
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr.
Guillermo Silva G., Sra. Rosa Egnem S., Sr. Juan Eduardo Fuentes B. y
Abogados Integrantes Sr. Álvaro Quintanilla P. y Sr. Diego Munita L.
No firman los Abogados Integrantes Sr. Quintanilla y Sr. Munita, no
obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por
estar ausente.

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GUILLERMO ENRIQUE SILVA ROSA DEL CARMEN EGNEM SALDIAS
GUNDELACH MINISTRA
MINISTRO Fecha: 21/08/2019 11:41:22
Fecha: 21/08/2019 11:41:21

JUAN EDUARDO FUENTES BELMAR


MINISTRO
Fecha: 21/08/2019 11:41:22

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Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

MARCELO DOERING CARRASCO


MINISTRO DE FE
Fecha: 21/08/2019 12:52:40

En Santiago, a veintiuno de agosto de dos mil diecinueve, notifiqué en


Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.

MARCELO DOERING CARRASCO


MINISTRO DE FE
Fecha: 21/08/2019 12:52:41

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. QEXEMEWLDC

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