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PROYECTO SOBRE EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL

Ing. Daniel Pibouleau


INTRODUCCIÓN

Cada día, a través de los medios de comunicación y de ciertos


emergentes observados en la conducta y actitudes de nuestros alumnos,
observamos realidades de lo más preocupantes: embarazos no deseados en
adolescentes; alarmante aumento de casos de distintas ETS en jóvenes;
desvalorización y denigración de la sexualidad propia y la ajena, a punto de
rozar la pérdida de la dignidad.
Padres que trabajan y están muchas horas fuera de casa; hijos que
permanecen mucho tiempo solos, o al cuidado de hermanos mayores que
también son niños; familias ensambladas; padres jóvenes, o no tanto, pero
que muchas veces no saben o no pueden responder a las demandas y/o
necesidades de sus hijos.
Por su parte, niñas, niños y jóvenes que despliegan sus posibilidades de
desarrollo y crecimiento en un escenario atravesado por cada vez más
complejas variables sociales, culturales, económicas, que en algunos casos
constituyen significativas barreras generacionales.
Ante este panorama, una vez más la escuela vuelve a tomar
protagonismo como institución que intenta (a veces con éxito, otras no
tanto) contener, dar respuestas, y muchas veces suplir aquellos espacios
que van dejando vacíos otras instituciones u otros actores de la sociedad.
En medio de todo: nuestros alumnos, los chicos y/o adolescentes que
muchas veces hacen “lo que pueden” con lo poco que tienen.
Tomemos como convicción formar integralmente niñas, niños y
adolescentes sin excluir la dimensión de la sexualidad, si aspiramos a
promover en nuestros alumnos un crecimiento armónico, que apunte a la
unidad de la persona y a la integración de los procesos orgánicos,
psicológicos y espirituales que maduran en un ser en desarrollo.
LA SEXUALIDAD Y SU EDUCACIÓN

Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para la


vida. Ha sido en el Siglo XX donde se ha desencadenado una gran variedad
de enfermedades e infecciones de transmisión sexual así como otros
trastornos de la sexualidad, debido a una inadecuada educación sexual.
Esta constituye una importante crisis de salud pública y de desarrollo
social, pues afecta no solamente la vida de hombres, mujeres y niños/as a
nivel individual, sino también el desarrollo social futuro. En toda sociedad
del mundo actual el eslabón más importante son los niños/as. "Los niños
son la esperanza del mundo". Se les debe educar no solo con los principios
de conocimiento básico de las materias que estudiará en su vida académica
sino que también, se les debe brindar información que favorezca su
desarrollo social y psicológico, teniendo en cuenta que es en la escuela
donde niños/as se relacionan y van construyendo su personalidad a partir
del sistema de influencias educativas.
Se hace necesario brindarles información que favorezca su formación
integral, gestando en ellos/as características, rasgos y cualidades y modelos
que contribuyan a formar una configuración psicológica que estimule el
logro de nuestro objetivo final: hombre integral.
Unos de los componentes que garantizan la educación integral de la
personalidad de nuestros educandos es la educación sexual, que se puede
ofrecer por vía curricular o extracurricular. Este tipo de educación ocupa un
lugar fundamental en el comportamiento psicosexual de nuestros
educandos. Si reflexionamos al respecto podemos llegar a la conclusión que
tanto la escuela como la familia y la comunidad influyen decisivamente en la
formación o transformación de sus características psicosexuales.
La educación sexual debe promover la igualdad de posibilidades para
ambos sexos sin que necesariamente se eliminen las diferencias. Este es el
verdadero principio de la coeducación: no solamente que se pueda
compartir el mismo recinto sino que se promueva el respeto mutuo y la
colaboración; que se puedan desarrollar diversas aspiraciones ante la vida
sin restricciones estereotipadas. Una de las etapas más complejas para la
educación psicosexual es la que se encuentra en el paso de la niñez a la
adolescencia pues durante esta se producen cambios biológicos,
psicológicos, fisiológicos, sexuales entre otros.
OBJETIVOS

1. Valorar y entender la sexualidad como una cosa propia que podemos


compartir libremente, que tiene implicaciones sociales y, a su vez que
puede estar relacionada con la reproducción.
2. Tener un conocimiento de la anatomía y la fisiología de los aparatos
genitales femenino y masculino, y relacionarlo con la conducta sexual
y sus consecuencias (embarazo, enfermedades, felicidad, placer...).
3. Comprender el hecho de la pubertad: Cambios físicos (caracteres
sexuales secundarios) y cambios psicológicos. Captando la diversidad
de ritmos de desarrollo para cada persona.
4. Identificar y diferenciar los términos de uso cotidiano referentes a la
sexualidad y la reproducción, y saber cuales son los términos
utilizados en el lenguaje divulgativo y científico.
5. Darse cuenta de la influencia de los medios de comunicación, la
publicidad y el entorno social sobre la conducta sexual de las
personas.
6. Promover la autoestima, proporcionando elementos para apreciar y
respetar el propio cuerpo y el del otro, y entender y respetar las
diferencias de aspecto físico entre las personas.
7. Aprender a valorar otras cualidades en las personas, y no únicamente
su aspecto físico.
8. Conseguir expresar, argumentar, fundamentar y defender opiniones,
sobre cualquier aspecto referido a la sexualidad y la reproducción con
una actitud tolerante hacia las otras personas y sus puntos de vista.
SISTEMA DE EVALUACIÓN

Creemos que la evaluación de este tema se debe centrar en tres aspectos:

 El trabajo realizado en un cuaderno.- Se debe insistir mucho en


que éste debe de ser un instrumento de reflexión y de sedimentación
de lo que se va haciendo en clase, y no meramente un mero trámite.
Se debe valorar positivamente el intento de profundizar en las
cuestiones, reflejando y considerando al máximo la complejidad o la
diversidad de planteamientos; sobre todo en aquellas cuestiones
menos unívocas o más abiertas al diálogo y la reflexión personal.
 La actividad de clase.- Se debe tomar en consideración la actitud
del alumnado en el desarrollo de las clases: El esfuerzo de reflexión,
de colaboración, de respeto a las posiciones de los demás, etc.
Teniendo, sin embargo, en cuenta como hecho diferencial a la hora
de evaluar la diferente personalidad de cada uno. Puede haber
alumnos que sean más remisos a hablar en clase, por trazos de
personalidad que no les son imputables, y que por escrito, en el
cuaderno, se expresen mucho más, por ejemplo.
 Una prueba objetiva final.- Creemos que es bueno que, como
culminación de todo el crédito, haya una prueba sobre contenidos
conceptuales, a fin de asegurar un último esfuerzo del alumnado para
asimilar una información básica. Sin embargo, no creemos que se
deba supervalorar esa prueba, sino que debe ser como un recoger
fruta madura sobre aspectos básicos.

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