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Capítulo 21

Salud y sanidad
El hombre utiliza su enfermedad al menos tanto como es utilizado por ella.
Aldous HUXLEY: Collected Essays

Qué bien estaría si no fuera por toda esa gente que grita que estoy enfermo.
André GIDE: Pretexts

En 1993, Meserak Ramsey, una mujer etíope que en la actualidad trabaja como enfermera
en California, fue a visitar a una amiga. Una vez allí observó que la hija de esta, de solo
diecio- cho meses de edad, estaba acurrucada en un rincón sufriendo mucho. Ramsey se
horrorizó al averiguar la razón: la hija de su amiga acababa de sufrir una clitoridectomía o
circuncisión femenina, que consiste en la mutilación quirúrgica del clítoris. Esta operación
dolorosa la lle- van a cabo las comadronas, los curanderos tribales, o los médicos, muchas
veces sin aneste- sia, en Nigeria, Togo, Somalia, Egipto y 36 países más de África y de
Oriente Medio.
De acuerdo con las tradiciones patriarcales de estos países, los maridos exigen que sus
mujeres sean vírgenes cuando lleguen al matrimonio, y que les sean fieles con posteriori-
dad. El propósito de la mutilación genital es eliminar las sensaciones sexuales, disminu-
yendo así las posibilidades de que las mujeres violen la moralidad sexual vigente. En
dicho proceso las mujeres mutiladas se convierten en más deseables para los hombres. En
uno de cada cinco casos, se lleva a cabo un procedimiento más radical al que se conoce
como infi- bulación y que consiste en la mutilación de todo el aparato genital externo para
coser lue- go las superficies dejando solo un pequeño orificio para orinar. En estos casos,
al llegar al matrimonio el marido puede reabrir la herida y asegurarse así la virginidad de
su esposa.
En todo el mundo millones de mujeres han sufrido la mutilación genital. Existe un ries-
go importante de morir como consecuencia de esta intervención. Las feministas de Occi-
dente han luchado contra esta práctica durante varias décadas. Sin embargo, algunas
feministas de los países en los que se practica reconocen que forma parte de las
tradiciones culturales y que conlleva un significado ritual importante. La identidad y la
vida de una mujer pueden ser destruidas si no se somete a esta práctica. Por tanto, es
difícil erradicarla. Aunque las Naciones Unidas ha llevado a cabo campañas en su contra,
logrando prohibir- la en quince de los veintiocho países donde existía, la práctica
continúa. Está fuertemente arraigada en algunas culturas.
Desde el punto de vista médico, las consecuencias de la mutilación sexual femenina
van mucho más allá que la simple perdida del placer sexual. El dolor es intenso y persiste
por largo tiempo, así como el peligro de infección, de infertilidad, e incluso de muerte. La
pro-
Salud y sanidad ● 616

pia Meserak Ramsey sufrió la mutilación femenina cuando era una niña, y se considera
afortunada por haber tenido pocos problemas médicos posteriormente.
Este es un sistema que ha abusado de los procedimientos médicos para ponerlos al ser-
vicio de una forma de control sexual y político.

Fuente: Basado en Crosette, (1995); Newsweek, 5 de julio de 1999

Temas clave

● La salud como tema de interés sociológico.


● Desigualdades y diferencias sanitarias en el mundo.
● Las causas sociales de la enfermedad y su relación con las desigualdades.
● Los sistemas sanitarios comparados.
● Principales enfoques teóricos de la salud.
● Tres temas de salud desde la sociología: la obesidad, el sida y la muerte.
Salud y sanidad ● 617

or lo general solemos pensar que la salud y la 1. Los individuos evalúan su estado de salud en

P
enfer- medad son objeto de interés y estudio solo relación con el de otros. Los estándares de salud
para los médicos, y en todo caso, para los biólogos. varían de un lugar a otro. A comienzos del siglo XX,
Uno de la frambosia, una enfermedad contagiosa de la piel,
los propósitos de este capítulo es el de mostrar que la estaba tan extendida en el África subsahariana que la
sociología también tiene mucho que decir sobre este población local la consideraba normal (Dubos,
tema. Como demuestra la historia de Meserak Ramsey de 1980; orig.
manera clara, lo que le ocurre a nuestros cuerpos es 1965). A menudo, gozar de salud es cuestión de tener
muchas veces el resultado del tipo de sociedad en el que las mismas enfermedades que los vecinos.
vivimos. Por otro lado, la atención sanitaria depende de 2. Con frecuencia lo relativo a la salud se entremezcla
una serie de instituciones sociales. Todo esto se explorará con lo relativo a la moral. En algunas culturas, por
en este capítulo. ejemplo, se culpa a los enfermos de su propia enfer-
medad: albinos, enanos y niños con hidrocefalia han
sido considerados en ocasiones como seres sobrena-
● ¿Qué es la salud? turales (Barnes et al., 1999: 14); mientras que aque-
llos con enfermedades de transmisión sexual pueden
Miles de millones de personas en el mundo tienen algún ser sospechosos de inmoralidad. De hecho, algunos
problema de salud, pero para algunos es más fácil encon- países exigen pruebas del sida y sífilis a los inmigran-
trarle solución que para otros. La Organización Mundial tes que solicitan un visado de entrada. En resumen,
de la Salud (1946: 3) define salud como un estado de las ideas sociales sobre lo que constituye «buena
completo bienestar físico, mental, y social. La propia salud» son la manifestación de un mecanismo de
definición de la OMS, por tanto, subraya uno de los as- control social que fomenta la conformidad con las
pectos que se quieren destacar en este capítulo: la salud normas culturales dominantes.
es tanto una cuestión social como biológica. También 3. Las ideas sobre la salud cambian con el paso del
proporciona pistas importantes sobre el funcionamiento tiempo. En el siglo XIX, se decía que la masturbación
de las sociedades y los países. Las sociedades con altos era dañina para la salud. Hoy en día ningún médico
índices de enfermedad y mortandad suelen estar organi- suscribiría estas afirmaciones (y algunos terapeutas
zadas de manera distinta a aquellas con esperanzas de opinan que la masturbación puede ser muy beneficio-
vida más altas y menos enfermedades. sa). De manera inversa, hace 60 años muy poca gente
era consciente de los peligros del tabaco, y en nues-
Salud y sociedad tros días todo el mundo sabe que fumar perjudica la
salud.
La salud de cualquier población viene determinada por
4. El estado de salud guarda relación con la calidad de
aspectos sociales, entre los cuales cabe destacar los si-
vida. Las sociedades pobres se enfrentan de manera
guientes:
rutinaria a problemas de malnutrición, así como a una
Salud y sanidad ● 618
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débil infraestructura sanitaria, lo que fomenta un alto En la era industrial, la mayor parte de las enferme-
índice de enfermedades infecciosas. Por otro lado, el dades infecciosas están bajo control, pero al mismo
desarrollo industrial, sobre todo en sus primeras tiempo se han ido extendiendo otras enfermedades liga-
fases, perjudicó la calidad de vida y por tanto del das al entorno, la contaminación y el estrés, como el
estado de salud de sectores amplios de la población. cáncer, o las enfermedades cardiovasculares. Algu-
5. El estado de salud guarda relación con la desigual- nas de las dolencias más habituales en nuestros días
dad social. En todas las sociedades existe una distri- se combaten mejor con un cambio de estilo de vida que
bución desigual de recursos. Del mismo modo, la con medicación. Por ello, como veremos, la medici-
salud física, mental y social de los ricos es mejor que na contemporánea es cada vez más preventiva que cura-
la de los pobres. Estas diferencias se dan desde el tiva (McKeown, 1976).
mis- mo momento del nacimiento, pues las tasas de
morta- lidad infantil son considerablemente más altas
entre los pobres que entre los ricos. De igual forma, La salud en los países de renta baja
los ricos tienen más posibilidades de recuperarse de Las diferencias de salud entre las sociedades
en- fermedades o accidentes graves que los pobres. contemporá- neas son abismales, y esto se puede apreciar
en las Figu- ras 21.1, 21.2 y 21.3. Según un informe de
la OMS, en
La salud y el cuerpo
2002, la esperanza de vida alcanzó los 78 años para las
Como vimos en el Capítulo 7, los sociólogos se han inte- mujeres en países desarrollados, pero se redujo a menos
resado cada vez más por los aspectos sociales de nuestro de 46 años para los hombres del África subsahariana.
cuerpo. Dado que este tiene una dimensión social, la so- Además, en torno a mil millones de personas en el mun-
ciología de la salud y de la enfermedad puede ser inter- do sufre alguna enfermedad grave causada por la pobre-
pretada como el estudio del modo en el que el cuerpo se za. Las malas condiciones sanitarias y la malnutrición
estropea y necesita ser reparado socialmente. matan a personas de todas las edades, pero en particular a
Desde esta perspectiva, la medicina y la sanidad no los niños. Las tasas altas de mortalidad infantil son habi-
son sino las instituciones que se encargan de organizar tuales en los países pobres. Según algunas estimaciones,
las actividades relacionadas con el nacimiento, la hasta el diez por ciento de los seres humanos mueren
enferme- dad, el deterioro y la muerte. Desde la primera antes de cumplir un año de edad. En la mayor parte del
identifica- ción del feto hasta la muerte, existe una mundo, si una persona logra sobrevivir el primer año de
organización social que dispone de nuestros cuerpos. vida, tiene una alta probabilidad de vivir tanto como la
Como veremos más adelante, el mismo tamaño de estos, mayoría de las personas en los países ricos (Calvert y
ya sean flacos y anoréxicos o gordos y obesos, guarda Cal- vert, 2001: 58).
una relación estre- cha con nuestra salud en general. La escasez de alimentos es solo uno de los problemas
a los que se enfrentan los países pobres. Otra dificultad
habitual es la falta de agua potable, que puede escasear
● La salud: una introducción global tanto como la comida. El agua contaminada fomenta la
propagación de enfermedades infecciosas. La gripe, la
neumonía o la tuberculosis, que hace un siglo eran la
principal causa de muerte en Europa, siguen siendo agen-
Puesto que la salud es un aspecto importante de la vida tes principales de mortandad en las sociedades pobres del
social, parece natural que su evolución haya ido en planeta. Por tanto, las enfermedades evitables siguen
paralelo a las grandes fases evolutivas de las sociedades siendo comunes:
humanas. Siguiendo esta línea los historiadores de la salud
han distin- guido tres grandes etapas. En las sociedades ● Sarampión: continúa siendo una causa de muerte entre
preagrícolas, la esperanza de vida era corta, pero las los niños, a pesar de la disponibilidad de una vacuna
enfermedades conta- giosas apenas tenían incidencia entre sana y eficaz desde hace 40 años. Unas 345.000 perso-
una población que vivía en un hábitat disperso. La nas, la mayoría niños, murieron debido al sarampión
revolución agrícola mejoró la provisión de alimentos, pero en 2005.
vino acompañada de un aumento de la desigualdad social ● Malaria: más de un millón de personas mueren debido
y por tanto de desigualda- des en materia de salud y a la malaria cada año, principalmente niños y mujeres
condiciones sanitarias. En las ciudades de la Europa embarazadas, la mayor parte en África. Un niño mue-
medieval, en ausencia de una red de alcantarillado, se re de malaria cada 30 segundos.
arrojaban a las calles los desechos humanos y otros ● Esquitosomiasis: afecta a 200 millones de personas.
desperdicios, lo que constituía un caldo de cultivo para las ● Tuberculosis: una persona se infecta cada segundo. En
enfermedades infecciosas. Las epidemias arrasaban total, un tercio de la población mundial está infectada
periódicamente las ciudades (Mumford, 1961).
Pacífico Las Mediterráneo Asia Total
África Occidental Europa Américas Oriental Sudoriental mundial

Enfermedades infecciosas
y parasitarias 5.787 794 212 394 959 2.968 11.114

Enfermedades
cardiovasculares 1.136 3.817 4.857 1.927 1.080 3.911 16.728

Cáncer 410 2.315 1.822 1.115 272 1.160 7.094

Infecciones respiratorias 1.071 511 273 228 365 1.393 3.841

Casusa materna
y perinatal 585 371 69 191 371 1.183 2.771

Heridas 747 1.231 803 540 391 1.267 4.979

Fuente: adaptado de OMS, Shaping the Future,World Health Report, Génova, 2003, calculado a partir del Anexo, Table 2.

Figura 21.1 ● Número de muertes por causa en cada región. 2002 (miles)

15-59 60 y más

2279 VIH/SIDA 5823 Cardiopatía isquémica


1331 Cardiopatía 4692 Enfermedad cerebrovascular
1037 isquémica 2399 Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
811 Tuberculosis 1398 Infecciones del aparato respiratorio
783 Accidentes de tráfico 929 inferior Cáncer de tráquea, bronquios y
672 Enfermedad cerebrovascular 754 pulmón Diabetes mellitus
475 Heridas autoinfligidas 735 Enfermedad cardiaca hipertensiva
382 Violencia 606 Cáncer de estómago
352 Cirrosis 496 Tuberculosis
Infecciones del aparato respiratorio
343 478 Cáncer de colon y recto
inferior
Enfermedad pulmonar obstructiva
crónica
Fuente: adaptado de OMS, Shaping the Future,World Health Report, Génova, 2003

Figura 21.2 ● Causas principales de muerte, por edad, 2002

en este momento. Se calcula que fue la causa de 1,6 Existe un círculo vicioso entre enfermedad y pobreza
millones de muertes en 2005. Tanto el número más en muchos países del mundo: la pobreza genera enferme-
ele- vado de muertes como la mortalidad per cápita dad, lo que a su vez va en detrimento de la capacidad de
más alta se dan en África. la población para desempeñar un trabajo y ganar una ren-
● Fiebre amarilla: se calcula que hay 200.000 casos ta, lo que a su vez agrava la situación de pobreza. Por
(30.000 muertes) al año. Sin embargo, solo un peque- otro lado cuando la tecnología médica ha logrado detener
ño porcentaje de los casos son identificados (OMS, el avance de enfermedades infecciosas en estos países, el
2007). resultado más frecuente ha sido un crecimiento desmesu-
rado de la población. Careciendo de recursos que garanti-
Otro problema se deriva de la escasez de médicos y cen el bienestar de la población, los países pobres no se
otro personal sanitario y de fondos para la adquisición de pueden permitir estas explosiones demográficas. A día de
medicinas. hoy, la OMS advierte de que la situación está empeoran-
1990 2020
27%
22%

49% 43%

9%

21%
15% 14%

Enfermedades contagiosas, condiciones Enfermedades no contagiosas


maternales y perinatales y deficiencias nutricionales
Desórdenes neuropsiquiátricos Heridas

Fuente: OMS, Evidence, Information and Policy, 2000

Figura 21.3 ● Cambio previsto en la carga global de enfermedad 1990-2020, por grupo de enfermedad en los países en vías de desarrollo

do. Más de un 35 por ciento de los niños africanos tiene los objetivos específicos del plan de la OMS estaban
un mayor riesgo de morir hoy que hace diez años. Cada garan- tizar el acceso a agua potable para todo el mundo,
hora, mueren más de 500 niños africanos (OMS, 2003: extender la vacunación contra las principales
1). La conclusión es que en estos países solo se logrará enfermedades infec- ciosas, mejorar la infraestructura
redu- cir los altos índices de mortalidad cuando se sanitaria, y facilitar el acceso al cuidado médico. Se
consiga re- ducir sus altas tasas de natalidad. pretendía que el año 2000 fuera el año de la«salud para
La situación actual es grave: por ejemplo, hay en torno todos», pero pronto se hizo evidente que no se lograría
a once millones de «huérfanos del sida» en África subsa- ese objetivo (OMS, 2000; Banco Mundial, 2000).
hariana. Los hermanos y hermanas mayores y a veces los Algunos países de renta baja, tales como Sri Lanka,
abuelos tienen que asumir la responsabilidad de cuidar de China y Costa Rica, han tenido más éxito en su intento de
grandes familias (UNICEF, 2004 b). mejorar la salud de sus ciudadanos: la esperanza de vida
Aunque la mortandad es una medida clara y simple en estos países es de más de 65 años. Son cuatro los
para entender la salud de las poblaciones, recientemente facto- res que facilitan este proceso: un compromiso
se ha introducido un nuevo sistema medido en años de ideológico con la igualdad social; igualdad de acceso y
discapacidad (DALY por sus siglas en inglés). Este indi- distribución de los servicios sanitarios públicos; igualdad
cador nos da los años perdidos de vida con buena salud, de acceso y distribución de la educación pública; y
y combina los años perdidos por causa de muerte niveles adecuados de nutrición en todos los niveles
prematu- ra con los años vividos con discapacidad. sociales (Calvert y Cal- vert, 2001: 57).
Cuando estos factores están presentes, la posibilidad de
La salud como derecho humano gozar de buena salud se incrementa para todos (Mapa
21.1).
En 1982, la OMS adoptó una Estrategia Global para la
Salud en el Año 2000, en la que se declaraba que la salud
era un derecho humano básico. Se fijaba como objetivo La salud en los países de renta alta
general «que la población de todos los países del mundo El proceso de industrialización transformó las condi-
disfrute de un nivel de salud suficiente para llevar a cabo ciones de salud de la población europea, aunque en una
una tarea productiva, así como para participar activamente primera fase más bien a peor. La Revolución Industrial
de la vida social de la comunidad en la que viven». Entre implicó un intenso movimiento migratorio del campo a
las ciudades que dio lugar a una concentración de
población
CONFIGURACIONES SOCIALES DEL MUNDO

Más altos
1500-3724
1000-1499
700-999
450-699
300-449
200-299
100-199
50-99
11-49

Más bajos
Datos no disponibles

Fuente: adaptado de www.who.int /statistics, World Health Organization, 2000

Mapa 21.1 ● Gasto per cápita en sanidad


sin precedentes y derivó en graves problemas sanitarios y nada (Rockett, 1994). Con esta información los médicos
de vivienda. La contaminación de las fábricas supuso un lograron identificar la bacteria causante del cólera y desa-
factor adicional de deterioro de las condiciones de salud, rrollaron una vacuna contra esta enfermedad mortal.
algo que no se ha reconocido hasta bien entrado el siglo Paralelamente comenzaron las campañas para terminar
XX. Con la industrialización aumentó también el número con el desecho de aguas residuales en los ríos cuyas
de accidentes laborales. aguas se utilizaban posteriormente para el consumo
No obstante, conforme transcurría el siglo XIX, lo que humano, poniendo fin así a una práctica generalizada.
en un principio había sido deterioro se transformó en Desde me- diados del siglo XIX la tasa de mortalidad
mejora. Este cambio de tendencia se debió principalmen- producida por enfermedades infecciosas en los países
te a un aumento en la calidad de vida, cuyas primeras industrializados se redujo vertiginosamente.
manifestaciones fueron una mejor nutrición y condicio- Con la desaparición de las enfermedades infecciosas
nes de vivienda. Por añadidura, desde 1850 aproximada- entraron en escena otro tipo de enfermedades, en
mente, la medicina avanzó vertiginosamente en el control particular las cardiovasculares y el cáncer, responsables
de las enfermedades infecciosas. Por ejemplo, en 1854, de dos ter- cios de la mortalidad en Europa, aunque por lo
John Snow, registrando las direcciones de las víctimas general en edades avanzadas. En definitiva, aunque la
del cólera en Londres, llegó a la conclusión de que el muerte sigue siendo una realidad inalterable, las
origen de la enfermedad estaba en el consumo de agua sociedades industriali- zadas han conseguido retrasarla
contami- durante décadas.
La consolidación de un modelo médico 3. El centro principal de atención, por tanto, ha de ser el
de la salud cuerpo del individuo enfermo (más que su bienestar
Con el desarrollo industrial se ha consolidado en los paí- general).
ses occidentales un enfoque a la salud predominantemente 4. La respuesta apropiada a la enfermedad es un trata-
médico, a pesar de que muchas de las mejoras en materia miento en un entorno médico y/o a través de produc-
de salud que se han experimentado en esta parte del mun- tos farmacéuticos.
do se han debido a cambios en el entorno (mejoras de 5. Desde un punto de vista científico, el tratamiento
higiene pública, etc.). Al mismo tiempo, el método cien- médico es «neutral», o dicho de otro modo, está libre
tífico comenzó a influir en la concepción de la enfer- de juicios de valor (Hart, 1986).
medad en Occidente a través de un modelo médico de la
salud. Dicho enfoque médico se caracteriza por lo Aunque el enfoque médico está muy arraigado, sus
siguiente: componentes son cuestionables. Los críticos con el
enfoque médico rechazan el énfasis excesivo en los
1. El origen de la enfermedad está en alguna disfunción aspectos biológicos con el argumento de que la biología
biológica dentro del individuo. es solo una parte de la vida del individuo. Otros facto-
2. Las enfermedades tienen causas específicas, como por res, como por ejemplo el estrés, las dificultades para
ejemplo, un virus, que se pueden identificar. adaptarse a un contexto social cambiante, o para supe-

CONFIGURACIONES SOCIALES DEL MUNDO

Más alta
71,0-74,6
67,0-70,9
64,0-66,9
62,0-63,9
60,0-61,9
55,0-59,9
45,0-54,9
35,0-44,9
25,9-34,9

Más baja
Datos no disponibles

Fuente: adaptado de www.who.int /statistics, World Health Organization, 2000

Mapa 21.2 ● Esperanza de vida global


rar una tragedia personal, también pueden afectar al ● Las características generales de la sociedad: ya
estado de salud. La conclusión es que analizando una hemos visto que las sociedades de renta alta y las de
sola de las dimensiones del individuo, difícilmente renta baja tienen diferentes pautas de enfermedad.
podemos llegar a sanarlo. Por otro lado, se culpa tam- ● Las condiciones específicas laborales y de vivienda:
bién a los médicos de no ayudar a la gente a entender las malas condiciones laborales y de vivienda pueden
cómo funciona su cuerpo y controlarlo, limitándose a estar estrechamente relacionadas con la mala salud.
establecer un diagnóstico técnico. El uso de una termi- ● Las redes sociales y comunitarias de apoyo: el aisla-
nología médica difícilmente comprensible para los pa- miento y la falta de apoyo pueden provocar o
cientes no les ayuda a controlar sus proceso curativo y empeorar los problemas de salud.
restablecer su salud. ● Factores individuales de estilo de vida, como el
consu- mo excesivo de alcohol o tabaco, pueden
influir en la salud.
● Las dimensiones sociales ● Factores de edad, género y constitución individual.
de la enfermedad
La epidemiología social y las desigualdades
Dadas las anteriores críticas al modelo estrictamente mé- en la salud
dico de la salud, los sociólogos se centran en las diversas
dimensiones sociales que influyen en la enfermedad. Un La población europea goza de un buen estado de salud,
informe británico sobre las desigualdades y la salud (el en especial si se compara con la del resto del mundo.
Informe Acheson 1998, véase más adelante) sugiere que No obstante, también en Europa hay grupos de población
hace falta identificar un espectro amplio de dimensiones que disfrutan de una mejor salud y bienestar que otros.
para entender los determinantes principales de la salud En esta sección examinaremos las pautas sociales de la
(véase la Figura 21.4). Entre estas dimensiones se salud en el Reino Unido, que como en otros muchos
incluyen: aspectos que hemos visto a lo largo de este libro, también
en este caso se fundamentan en la desigualdad.
Las pautas de la salud en el
Rei- no Unido son
representativas de las
sociedades de Occiden- te. Las
desigualdades sociales influyen
tanto en la salud en los
países de renta alta como en
los de renta baja.
La epidemiología social
estudia cómo se distribuyen la
salud y las enfermedades entre
la población de una sociedad
determinada. Inicialmente, la
epidemiología, como su propio
nombre indica, se centró en el
origen y el modo de extensión
de las enfermedades epidémi-
cas, mientras que en la actua-
lidad, analiza las conexiones
entre la salud y el entorno físi-
co y social en un sentido más
amplio. Dicho análisis se fun-
damenta en la comparación
entre el estado de salud de dis-
tintos grupos de población.

Fuente: adaptado de Acheson (1998:6)


La clase social
Figura 21.4 ● Los determinantes principales de la salud De acuerdo con Lesley Doyal:
«Las diferencias de clase en
morbilidad y mortalidad (...) proporcionan evidencia entre sí) que han servido de trasfondo al debate en los
sufi- ciente para afirmar que los factores económicos y últimos años:
socia- les siguen determinando de forma trascendental el
modo en el que la gente vive y muere» (Doyal, ● Problemas estadísticos. Las dificultades estadísticas
1979: 65). En 2002, en Inglaterra y Gales, la tasa de para medir la clase social hacen que ni los resultados,
mortalidad infantil entre los niños nacidos dentro de un ni las conclusiones que de ellos se derivan, sean
matrimonio y cuyos padres trabajaban en empleos fiables.
rutinarios era de ● Explicaciones de selección natural. De la que se deri-
7,5 por cada 1.000 nacimientos, casi tres veces la tasa va que el estado de salud de un individuo influye en la
del 2,7 por cada 1.000 nacimientos entre los niños cuyos posición que ocupa en la estructura de clase. Los que
padres tenían puestos de trabajo de mayor cualificación, gozan de mejor salud acaban ocupando posiciones
responsabilidad y remuneración (Social Trends, 2004: altas en la estructura de clase, mientras que los que tie-
107). Hay que subrayar, no obstante, que en todos los nen mala salud ocupan posiciones bajas (obsérvese
grupos sociales ha habido una mejoría sustancial a lo que esta explicación tiene ciertas reminiscencias del
largo del tiempo. Así, en 1921 morían 84 niños por cada darwinismo social).
1.000 na- cimientos antes de cumplir su primer año de ● Explicaciones materialistas. Estas explican las desi-
vida. Sin embargo, para 2002, la tasa había descendido a gualdades de salud en función de carencias materiales.
tan solo 4,8 por cada 1.000 (pero tal y como hemos visto,
La pobreza, los bajos niveles de renta, la
esta pauta no se aplica en todas partes del mundo donde,
infravivienda, la contaminación, son los aspectos que
en términos generales, la mortalidad infantil continúa
determinan el estado de salud de los individuos.
siendo muy alta).
● Las explicaciones culturales. Estas explicaciones cre-
en que son las diferencias de estilos de vida, una peor
dieta, el hábito de fumar, la falta de ejercicio físico,
El Informe Black
más extendidos entre la clase trabajadora, las que
En Gran Bretaña, el estudio más importante llevado a determinan el estado de salud de los individuos.
cabo hasta el momento sobre desigualdades de salud es el
Informe Black (1980), revisado y actualizado en 1992. El Informe Black llegaba a la conclusión de que estas
En él, sus autores llegaban a las siguientes dos últimas explicaciones eran las más satisfactorias.
conclusiones: (1) las desigualdades se producen desde el
momento mis- mo del nacimiento. (2) Gran Bretaña es El Informe Acheson
uno de los países de Europa con mayores desigualdades
en materia de salud. (3) Estas desigualdades tienden a Más recientemente, el informe Acheson (1998) ha
aumentar. Una de sus conclusiones más escalofriantes recogi- do los resultados de una serie de investigaciones
era que la esperanza de vida del hijo de un profesional que pro- porcionan un resumen del estado de la salud en
liberal es siete años mayor que la del hijo de un el Reino Unido. El informe observa que:
trabajador manual no cualifi- cado.
Naturalmente, las desigualdades de salud están estre- Las desigualdades en la salud existen, independientemente de si
chamente relacionadas con las desigualdades sanitarias. lo medimos en términos de mortandad, esperanza de vida o
esta- do de salud; o si lo clasificamos utilizando mediciones
Algunas investigaciones sugieren que los pacientes de
socioe- conómicas o por grupo étnico o género. Los intentos
clase trabajadora reciben un trato desigual. Por lo recientes de comparar el nivel y la naturaleza de las
general, los médicos les conceden menos tiempo y llegan desigualdades de salud en términos internacionales indican que
a cono- cerles peor. En este sentido se ha apuntado la Gran Bretaña generalmente ocupa un puesto intermedio entre
existencia de una relación inversa entre las necesidades países compara- bles de Occidente... Aunque en general existe
de los pacientes y los recursos sanitarios a los que tienen una relación clara entre las carencias y la mala salud, las pautas
acce- so; es decir, los que disfrutan de un más fácil y de desigualdad varían entre lugar, género, edad, año de
mejor acceso a servicios sanitarios, son los que menos lo nacimiento y otros fac- tores, y difieren en función de los
nece- sitan, mientras que los que más lo necesitan se indicadores de salud que se aplican.
enfrentan (Acheson, 1998)
a un acceso más restringido. Esta relación inversa no solo
ocurre en la sanidad privada sino también en la pública
(Hart, 1985; Tudor-Hart, 1971). Etnicidad
En términos generales, parece que existe una relación
clara entre la clase social y la atención sanitaria, pero lo También entre los distintos grupos étnicos que configuran
que hace falta entender es el porqué. El Informe Black la población de un país se suelen dar diferencias signifi-
exploraba cuatro tipo de explicaciones (que compiten cativas en materia de salud. En general, las poblaciones
de indios y negros (caribeños, africanos y otros) tienen Los hombres son más propensos a la agresividad, lo
tasas más elevadas de enfermedades debilitantes de larga que redunda en un mayor índice de accidentes y
dura- ción que la población blanca. Las personas de origen suicidios. En los países de la Unión Europea las muertes
paquistaní o bengalí tienen las tasas más elevadas. Por violentas (por accidente o suicidio) son la principal causa
contraste, los chinos y otros grupos asiáticos tienen una de muer- te en los hombres entre los quince y los
incidencia menor que los blancos. Las tasas de mortalidad veinticuatro años de edad (Eurostat, 1995: 228).
infantil son consistentemente más altas entre los niños Las concepciones culturales de la masculinidad (véase
naci- dos en los últimos países que se integraron en la el Capítulo 15) también hacen a los hombres ser más
Common- wealth y Pakistán que entre los nacidos en el competitivos y reprimir sus emociones, así como incurrir
Reino Unido. en hábitos dañinos para la salud como fumar o beber
Hay enfermedades que afectan de manera alcohol en exceso.
desproporcio- nada a determinados grupos. En Gran
Bretaña, por ejem- plo, la anemia se da especialmente
entre los afrocaribeños, mientras que el raquitismo afecta La edad
más a los asiáticos. Los afrocaribeños muestran también En los países industrializados la muerte de una persona
una mayor propensión a las enfermedades mentales (y en joven se ha convertido en un hecho poco habitual, con
especial al comporta- miento esquizofrénico) y a la dos importantes excepciones: el aumento de la
apoplejía, mientras que los asiáticos tienen más mortalidad por accidente, y más recientemente, el sida
posibilidades de contraer enfermeda- des cardiovasculares (véase el Ma- pa 21.3 para observar la distribución de la
(Skellington, 1996: 113-21). enfermedad).

Género
● Los sistemas sanitarios y la profesión
A lo largo del ciclo vital, las mujeres gozan de mejor médica
salud que los hombres. A cualquier edad, la tasa de
mortalidad
específica a esa edad es más alta para niños que para niñas,
aunque recientemente las tasas de mortalidad han des-
cendido un veintinueve por ciento entre los hombres y un pero la tasa entre mujeres adultas se está incrementando.
veinticinco por ciento entre las mujeres, lo que reduce
lige- ramente la diferencia entre las respectivas tasas de
morta- lidad. Aunque la brecha entre hombres y mujeres
está disminuyendo en cuanto a esperanza de vida, no es el
caso de la esperanza de vida saludable, donde la tasa para
muje- res solo supera en dos o tres años la de hombres.
Las mujeres, por tanto, tienen una mayor esperanza de
vida que los hombres (que además parece ir en aumento
en todas partes del mundo); y sin embargo, son más
propensas a caer enfermas. Las mujeres van al médico e
ingresan en los hospitales con más frecuencia que los
hombres (aunque parece que esto se debe a cuestiones
relativas a la repro- ducción). El panorama se complica
más todavía si conside- ramos que a las divisiones de
género hay que añadirles las divisiones por clase social,
pues como hemos visto en capí- tulos anteriores, las
mujeres tienen más posibilidades de encontrarse en
situación de pobreza, lo que (por lo que aca- bamos de
ver) hace que su situación de salud sea más vul- nerable.
Por último, se espera de las mujeres que pongan las
necesidades de los niños y otras personas a su cuidado por
delante de las suyas propias, lo que, en última instan- cia,
tampoco las favorece (Graham, 1993).
Las niñas fuman más que los niños, pero la proporción
relativa entre hombres y mujeres adultas es casi la misma
(veintinueve y veintiocho por ciento respectivamente).
Los niños y los hombres adultos son más propensos a
consumir alcohol en exceso que las niñas y las mujeres,
La medicina es la institución social que tiene como obje-
tivo combatir la enfermedad y mejorar la salud de la
población. La medicina forma parte íntegra del concepto
más amplio de cuidados médicos o sanitarios, que es
cualquier actividad que se realiza con el objetivo de
mejorar la salud. En las sociedades primitivas, la respon-
sabilidad del cuidado sanitario recaía en la familia. La
sanidad como institución autónoma solo comenzó a sur-
gir conforme las sociedades se hicieron más complejas y
comenzaron a asignar roles especializados a individuos
concretos. En una primera fase, estos individuos eran los
curanderos, cuya función era conocer las plantas que te-
nían propiedades curativas y asistir espiritualmente al
enfermo. Visto con los prejuicios de Occidente, estos
curanderos tradicionales, como acupuntores y herboris-
tas, pueden parecer charlatanes poco científicos, pero sin
embargo mejoran de manera importante la salud de
muchas personas en todo el mundo (Ayensu, 1981). Con
el desarrollo industrial, la sanidad se ha convertido en la
especialidad de individuos que reciben una intensa for-
mación educativa, que engloba no solo a los médicos
(aunque sí principalmente) sino a toda una gama de espe-
cialidades, desde anestesiólogos hasta radiólogos.

Los sistemas sanitarios comparados


La Organización Mundial de la Salud (OMS) expone que,
a nivel mundial, ocurrieron tres reformas en el sistema
sanitario durante el siglo XX (OMS, 2000: 13). Son:
1. Fundación de sistemas sanitarios nacionales: en sanitariamente a más de mil millones de personas. Los
princi- pio universales, (aunque a menudo más
accesibles para los grupos privilegiados). Establece el
principio gene- ral de que los gobiernos deben
desempeñar un papel fundamental en la salud de los
ciudadanos. El desarro- llo del National Health
Service en Reino Unido, en
1948, se cita siempre como ejemplo. Como veremos,
algunos países han llegado más lejos que otros; los
paí- ses pobres encuentran grandes obstáculos.
2. Énfasis en la atención primaria: una cuestión muy
dis- cutida. Este enfoque coloca la atención básica en
pri- mera línea. Suele ser un trabajo de bajo coste y
muy directo. En India, por ejemplo, 100.000
sanitarios fue- ron entrenados y situados de manera
que pudieran atender a casi dos tercios de la
población. La forma- ción era insuficiente, la
financiación inadecuada, los sistemas de referencia
eran débiles y la calidad del cuidado, por tanto,
deficiente (2000: 14).
3. Un nuevo universalismo: exige una atención de alta
calidad para todo el mundo, no toda la atención posi-
ble para toda la población ni simplemente una aten-
ción básica para los pobres. En origen, el sistema
sanitario moderno se construyó en torno a los
hospita- les (especialmente en el siglo XIX) y el auge
de las profesiones médicas, especialmente los
doctores. Con el tiempo, en cambio, el sistema se ha
diversificado, complicado y fragmentado. El papel
central de los hospitales ya no es indiscutible
(Armstrong, 1998).

La mayor parte de los países industrializados cuenta


con algún tipo de sanidad pública integral, salvo excep-
ciones importantes como Estados Unidos. Los sistemas
sanitarios públicos presentan, no obstante, multitud de
variantes. Existen sistemas sanitarios centralizados y des-
centralizados, sistemas con distintos grados de cobertura,
y sistemas que dejan un amplio margen a la iniciativa pri-
vada. Veremos a continuación unos cuantos ejemplos.
En los países de economía socialista, los gobiernos se
ocupan de la provisión sanitaria de forma directa. El
derecho de todos los ciudadanos a la atención sanitaria
es uno de los axiomas principales sobre los que se fun-
damentan los sistemas socialistas. Para hacer de este
objetivo de equidad una realidad, todos los servicios
sanitarios se financian con fondos públicos, todo el per-
sonal sanitario son funcionarios a sueldo del estado y
este es propietario de todas las instalaciones. Los siste-
mas socialistas por lo general no permiten la provisión
sanitaria de carácter privado.

La República Popular China


Una sociedad agraria y pobre que solo ahora comienza a
industrializarse se enfrenta al reto gigantesco de atender
métodos tradicionales como la acupuntura y el uso de
hierbas medicinales siguen siendo ampliamente utiliza-
dos en la sociedad china. Otra característica particular del
enfoque chino a la salud es su especial concepción del
equilibrio entre cuerpo y mente (Sidel y Sidel, 1982b).
Recientemente el gobierno chino experimentó con la pri-
vatización parcial del sistema nacional de salud, pero en
la actualidad se ha vuelto a un sistema de control estatal
absoluto. Los famosos médicos descalzos chinos, pareci-
dos a los paramédicos de Estados Unidos, han llevado los
métodos médicos modernos a millones de campesinos en
las zonas rurales remotas.

Los sistemas sanitarios en los países


capitalistas
En los países de economía capitalista, la atención sanita-
ria que reciben los individuos depende en mayor medida
de sus recursos financieros y preferencias personales. No
obstante, el alto coste de determinados cuidados sanita-
rios, fuera del alcance de la mayor parte de los bolsillos,
hace que los gobiernos se hagan cargo de una alta
propor- ción del total del gasto sanitario.

El Reino Unido
En 1948, y como consecuencia del Informe Beveridge, el
Reino Unido se convirtió en uno de los primeros países en
crear una red de sanidad pública a escala nacional, el
National Health Service (NHS). La sanidad pública britá-
nica se fundamentaba en un sistema tripartito de
hospitales, autoridades sanitarias locales, y un «consejo
ejecutivo» responsable de los médicos de cabecera, los
dentistas, etc. Desde entonces todos los ciudadanos
británicos tienen acceso a un servicio sanitario público,
pero junto a este coexiste una red de atención privada
exclusiva para aque- llos que cuentan con suficientes
recursos para pagarla. Doyal ha argumentado que el
NHS es más un sistema
«nacionalizado» que «socializado», en la medida en la
que sigue estando caracterizado por desigualdades
importan- tes: los ricos optan por el sistema privado y las
personas de clase media y baja reciben los cuidados del
NHS.
En 1989 se introdujeron una serie de reformas al fun-
cionamiento del NHS, con objeto de hacer su funciona-
miento más eficiente y más efectivo. El conjunto de
reformas se puede resumir en la creación de un «mercado
interno» en la sanidad pública, un aspecto más de la polí-
tica Thatcherista orientada a la introducción de mecanis-
mos de mercado en la gestión de servicios públicos. El
sistema permitía a los hospitales convertirse en socieda-
des autorreguladas, y a los médicos en accionistas de
dichas sociedades; se hacía un particular énfasis en los
indicadores de resultados para la obtención de nuevos
recursos; y se permitía una mayor capacidad de decisión
a los pacientes-consumidores. El resultado es que el nue- existen, como veremos a continuación, algunos seguros
vo NHS es un sistema mucho más condicionado por las médicos de carácter estatal. En Estados Unidos, no obs-
fuerzas de mercado que el antiguo. Su gestión se asemeja tante, predomina un sistema por el que los usuarios
más al estilo intervencionista de las compañías privadas. pagan de forma directa el coste de médicos y hospitales.
Algunos analistas, como Ranade (1994) afirman incluso De este modo, mientras los gobiernos europeos cubren
que el nuevo NHS es posfordista (véanse los Capítulos 6 aproximadamente el 80 por ciento del gasto sanitario de
y 14). Ha habido un cambio en la orientación del NHS sus respectivos países (a través de los impuestos), dicha
desde el consumo de masas a una oferta especializada. proporción no llega a la mitad en el caso norteamericano
Por otra parte, la gestión de la sanidad pública se ha flexi- (Lohr, 1988; US Bureau of the Census, 1995).
bilizado para hacer posible esa diversificación de la ofer- El resultado de esta estructura es una desigualdad de
ta. Con la reforma del NHS ha habido un incremento en acceso a la atención sanitaria entre ricos y pobres mucho
el uso de la tecnología de la información, una fragmenta- más pronunciada que en Europa. Los ricos pueden acce-
ción en la gestión, mayor diversidad y flexibilidad y una der a los mejores cuidados médicos a través de sus segu-
mejora en la relación calidad-precio junto con una reduc- ros privados, pero los pobres tienen peor atención médica
ción en el número profesionales contratados y un incre- que sus homólogos europeos. Dicha desigualdad se refle-
mento en el número de trabajadores auxiliares. ja, entre otras cosas, en los altos índices de mortalidad
(tanto infantil como entre la población adulta) que pre-
Canadá senta Estados Unidos en comparación con la mayor parte
de los países europeos (Naciones Unidas 1995).
En materia de sanidad, el gobierno canadiense funciona No obstante, y como apuntábamos antes, existen tam-
como una gigantesca compañía de seguros que financia bién programas estatales de cobertura sanitaria. En 1965
hospitales y médicos que, no obstante, funcionan de ma- el congreso norteamericano creó Medicare y Medicaid.
nera autónoma. El gobierno federal canadiense, en con- Medicare cubre una parte de los costes sanitarios de las
sulta con los gobiernos estatales y las asociaciones de personas mayores de 65 años; mientras que Medicaid está
médicos, fija las tarifas de los servicios sanitarios, pero destinada a los individuos que carecen de recursos sufi-
eso es todo. El sistema de salud canadiense, por lo tanto, cientes para acceder a un seguro médico privado. En
es un sistema de financiación gubernamental, pero no es 1998, Medicare dio cobertura a más de 37 millones de
un sistema sanitario socializado como el sueco, pues los personas y Medicaid a más de 34 millones (un catorce y
hospitales y médicos no están sujetos a supervisión esta- un trece por ciento de la población respectivamente).
tal. Por añadidura, algunos médicos no están integrados Además, unos veinticinco millones de veteranos de
en el sistema de financiación gubernamental y pueden guerra (un nue- ve por ciento de la población) tienen
cobrar las tarifas que mejor les parezca. derecho a asistencia sanitaria gratuita en los hospitales
El sistema canadiense puede jactarse de proveer de gestionados por el gobierno. En total hasta un 36 por
aten- ción sanitaria a toda su población a un coste menor ciento de la población disfruta de algún tipo de cobertura
que el de los sistemas sanitarios europeos. Al mismo gubernamental en sani- dad, pero incluso entre estos
tiempo, sin embargo, la sanidad canadiense hace un beneficiados, la mayor parte cuenta además con algún
menor uso de la tecnología punta, y responde de forma tipo de seguro médico privado.
más lenta a las nece- sidades de la gente, generando listas En total, hasta un 85 por ciento de la población norte-
de espera de meses, y a veces incluso años, para una americana tiene algún tipo de seguro médico, público o
operación quirúrgica (Grant, privado. La mayor parte de estos seguros, sin embargo,
1984; Vayda y Deber, 1984; Rosenthal, solo cubren una parte de los gastos derivados de una
1991). enfermedad grave, de modo que hasta una familia de cla-
se media puede acabar arruinándose como consecuencia
Japón de un problema de salud serio. Además, por lo general,
estos seguros excluyen servicios médicos importantes
Los médicos en Japón trabajan de manera autónoma, como son el dentista, o el tratamiento por enfermedades
pero los gastos sanitarios se financian por un sistema mentales, etc. Lo más preocupante, no obstante, es que el
mixto de programas gubernamentales y seguro médico número de norteamericanos que carece de cualquier tipo
privado. El enfoque japonés a la salud se asemeja al de cobertura sanitaria asciende a casi 44 millones (el die-
europeo en la medida en la que, en última instancia, la ciséis por ciento de la población). A estos hay que añadir
mayor parte del gasto sanitario corre a cargo del estado. otros tantos millones de ciudadanos que, todos los años,
pierden su cobertura de forma temporal como consecuen-
Estados Unidos cia de un despido laboral o un cambio de empleo. Un fac-
tor agravante de esta situación es que la mayor parte del
Estados Unidos es único entre los países industrializados empleo a tiempo parcial, o el que se realiza para
en carecer de un sistema de sanidad pública, aunque sí pequeñas
compañías no ofrece un seguro médico. Las mujeres y Algunos se orientan a la investigación y la educación,
las minorías étnicas son los grupos que en mayor medida algunos recogen fondos y otros son políticamente activos
acaban encontrándose en una situación desprotegida (presionan a los gobiernos o desafían las percepciones
(Health Insurance Association of America, 1991; Hersch generales de la enfermedad), algunos proporcionan
y White-Means, 1993; Smith, 1993). apoyo mutuo a sus miembros u ofrecen tratamiento:
muchos hacen todas o casi todas estas cosas. Pueden ser
conside- rados movimientos sociales, grupos de presión,
● Cambios recientes en la provisión resisten- cia al poder profesional, beneficencia,
de asistencia sanitaria filantropía o modelos de comportamiento.
En términos generales se dividen entre los que tienen
Nuevas ideas en torno a la sanidad pública como objetivo la asimilación (por ejemplo, las mejoras y
el apoyo dentro de las condiciones que impone la socie-
En el siglo XIX, la sanidad pública se ocupaba del control dad existente) y los que tienen como objetivo un cambio
de epidemias como el cólera, el sarampión y la tuberculo- radical (por ejemplo, los que consideran que los proble-
sis. Sus preocupaciones principales subrayaban la impor- mas no podrán resolverse si antes no se dan cambios fun-
tancia de mejorar la vivienda y la salubridad, dos factores damentales) (Robinson and Henry, 1977).
que tenían enormes repercusiones en el nivel general de Estos son a menudo movimientos internacionales. Dos
salud (McKeown, 1976). Un siglo después, la OMS ejemplos son:
propu- so una «nueva sanidad pública» que se centrara en
«los estilos y las condiciones de vida» que influyen en la ● El movimiento de las mujeres. Durante la década de
salud. Esta desembocó en la exigencia de que se 1970 las mujeres denunciaron la manera en la que
destinaran más recursos a campañas y políticas que esta- ban siendo tratadas sus necesidades sanitarias.
«creen, mantengan y protejan» estilos de vida saludables Habla- ron de reproducción, nacimiento y
y «un ambiente favora- ble para la salud» (Nutbeam, contracepción y criticaron el que consideraban un
1998). Surgen como conse- cuencia grandes movimientos conocimiento pa- triarcal y el dominio masculino en la
en torno al concepto de vida sana. En Europa, por profesión. Plan- tearon cuestiones sobre la pasividad
ejemplo, hay centros y grupos de vi- da sana, se elaboran de las mujeres y su posición como víctimas. Gran
campañas políticas relativas al taba- quismo, la bebida, la parte de su esfuerzo condujo a un cambio significativo
obesidad o el cáncer, y todo ello se refleja en la en el funcionamien- to de los sistemas sanitarios
publicidad y la educación. «Promover la salud» es el contemporáneos.
lema, y afecta a la cultura en general, por ejem- plo, a la ● Desde su descubrimiento, en 1981, empezaron a apa-
comida. El cocinero Jamie Oliver intentó en 2004 que los recer movimientos sociales relacionados con el sida,
colegios del Reino Unido promovieran hábitos saludables centrados en la administración de cuidados sanita-
a partir de su programa de televisión. La nueva sanidad rios a los hombres homosexuales (lo que se extendió
pública no es ya solo una cuestión de educación para la más adelante). La Gay Men’s Health Crisis se fun-
salud, trabaja sobre la prevención y la justicia social para dó en Nueva York en 1982, seguida de muchas otras
proporcionar un programa mucho más amplio. Estre- en todo el mundo. Estas organizaciones dirigie-
chamente vinculada con las cuestiones medioambientales ron campañas continuas en contra de las políticas de
y ecológicas (Capítulo 25), la nueva sanidad pública tiene los gobiernos, que eran displicentes, inefectivas y a
una gran labor por delante con respecto a la nutrición y menudo estaban marcadas por la estigmatización de
los problemas generados por los nuevos hábitos de ciertos grupos.
consumo (véase Lang y Heasman, 2004; e Interludio 2).
A comienzos del siglo XXI, los movimientos sociales y
los grupos de autoayuda han llegado a constituir una par-
Autoayuda y nuevos movimientos sociales te integrante de los sistemas de sanidad modernos, y han
favorecido un cambio de rumbo en la base de su funcio-
Se destina una gran cantidad de esfuerzo a promover la
namiento, de expertos a pacientes.
salud y el bienestar de los miembros de la sociedad.
Como hemos visto a lo largo de este libro, los nuevos
movimientos sociales son una característica de la vida en Cibermedicina
el siglo XXI (véase Capítulo 16). Dichos movimientos van
El crecimiento de las nuevas tecnologías en la sanidad
desde el apoyo paciente por paciente hasta grupos de
tie- ne una gran importancia. El caso del Reino Unido
acción radical. Hoy en día deben estar presentes tanto en puede ser instructivo. En 1998, se introdujo NHS Direct,
los medios como en la web para hacer llegar sus preocu- una línea telefónica que proporciona acceso a consejos e
paciones a un público mayor. información sobre salud. En 2005-2006 el servició aten-
dió más de 6,8 millones de llamadas. Un año más tarde 1. Los pacientes son personas. Las medicinas alternati-
se introdujo NHS Direct Online, una web con un vas no se centran exclusivamente en los síntomas,
crecimien- to muy rápido que recibe más de un millón de sino que examinan también el modo en el que el
visitas al año. Pero más allá de estas iniciativas, entorno y el estilo de vida de un individuo pueden
encontramos que la mayor parte de las enfermedades de afectar a su salud considerada globalmente. Las
hoy tienen sus pro- pias páginas web, donde se puede medicinas alternativas, por ejemplo, tienen en cuen-
encontrar información sobre la ayuda que ofrecen junto ta que la probabilidad de que una persona caiga
con detalles médicos y casos de estudio. Los grupos de enferma aumenta cuando existe estrés producido por
autoayuda pueden pro- porcionar un apoyo adicional y determinadas situaciones, a veces tan distintas entre
planes para el activismo. La cibermedicina se expande sí como la pobreza, o un medio laboral fuertemente
rápidamente y hace que los pacientes sean más activos en competitivo. Los terapeutas de este tipo de enfoques
la búsqueda de su propia salud (Social Trends, 2007: traspasan los límites de la medicina convencional y
106). El objetivo es que el cliente o paciente esté más adoptan un papel activo en combatir la contamina-
informado, sea más conscien- te y más activo en cuanto a ción ambiental y otros aspectos que ponen en peligro
su propia salud; y a medida que esto ocurra, también lo la salud pública.
hará la naturaleza del sistema sanitario. 2. Fomentar el sentido de responsabilidad de los
pacien- tes, y no su dependencia de los médicos. La
Las medicinas alternativas, holísticas comple- jidad de la medicina contemporánea fomenta
y complementarias la dependencia de los pacientes hacia sus médicos.
Las medicinas alternativas intentan que los pacientes
En los últimos años el enfoque «científico» de la medici- se hagan más responsables de su propia salud,
na occidental ha sido puesto en cuestión por una noción aumen- tando su nivel de información sobre los
más tradicional de la medicina holística un enfoque a la aspectos que la benefician y los que la deterioran e
medicina que se caracteriza por poner un mayor énfasis incentivando los comportamientos beneficiosos. Las
en la prevención de enfermedades, y por prestar una medicinas alter- nativas favorecen un enfoque más
mayor atención al entorno del individuo, tanto físico activo, en detri- mento del enfoque reactivo a la
como social. enfermedad de la medicina convencional.
Dentro de las medicinas alternativas se incluyen la 3. Un tratamiento personal y humano. En la medicina
homeopatía, la acupuntura, o la osteopatía. Se estima que convencional los cuidados sanitarios tienen lugar en
en un país como Gran Bretaña hay unos 11.000 terapeu- hospitales y centros de salud impersonales y fríos.
tas registrados que trabajan en medicinas alternativas, a Las medicinas alternativas intentan en la medida de
los que hay que sumar otros 17.000 que las practican sin lo posible que el proceso de curación tenga lugar en
estar registrados (Saks, 1992). Suelen practicar la medici- un ambiente relajado y personal como el del hogar.
na holística, es decir, tratan a la persona en su conjunto y La medicina alternativa trata de restablecer el con-
no solo a una enfermedad específica (Pietroni, 1991). En tacto humano y personal que existía entre médico y
1993, la British Medical Association (BMA), que integra paciente antes de que se comenzara la era de los
a todos los médicos en activo del país, reconocía oficial- especialistas.
mente el valor de estos enfoques alternativos a la medici-
na «científica», así como la necesidad de tenerlos en En definitiva, el objetivo de las medicinas alternativas
cuenta para determinados tratamientos. Al mismo
no es tanto el de oponerse a la medicina convencional,
tiempo, sin embargo, la BMA hacía hincapié en la
sino trasladar el énfasis tradicional en el tratamiento de la
necesidad de exigir unos criterios de profesionalidad en
enfermedad a una consideración más general de los
el ejercicio de estas medicinas alternativas: una
facto- res que condicionan el bienestar general, así como
formación adecuada, un código ético, un registro de los
el par- ticular del enfermo.
profesionales en ejercicio y una estructura organizada
(BMA, 1993). El incremento de la popularidad de las
medicinas alternativas se explica por el distanciamiento ● Los enfoques teóricos de la salud
con que la medicina tradicional trata a sus pacientes, así
y la sanidad
como por la ineficacia que venía demostrando en el
tratamiento de ciertas dolencias. Exis- tía un creciente
sentimiento de alienación de los pacientes con respecto a Cada uno de los principales paradigmas de la sociología
los médicos. proporciona un marco analítico propio con el que ordenar
En los siguientes puntos se resumen algunos de los e interpretar las cuestiones que hemos visto hasta este
principios que fundamentan las medicinas alternativas momento.
(Duhl, 1980; Fergurson; Gordon, 1980):
El análisis funcionalista proporcionar toda la información que sea necesaria, pero
El teórico funcionalista más destacado del siglo XX, Tal-
cott Parsons (1951), creía que la sanidad era el mecanis-
mo por el que un sistema social mantiene a sus miembros
sanos. La enfermedad es por tanto disfuncional, y va en
detrimento del cumplimiento de objetivos sociales, obs-
taculizando así el funcionamiento correcto de la
sociedad.

El rol de enfermo
Frente a la situación de enfermedad, el individuo asume
lo que Parsons llama el rol de enfermo, una pauta de
comportamiento que la sociedad entiende que es apro-
piada en alguien que está enfermo. Parsons creía que
este rol de enfermo tiene cuatro características
principales.

1. La enfermedad supone una interrupción de las res-


ponsabilidades cotidianas. La enfermedad supone la
interrupción o el relajamiento de las obligaciones so-
ciales, como ir al colegio o a trabajar. Para evitar que
se abuse de este privilegio especial no basta con que
alguien se declare enfermo, sino que necesita que los
demás lo confirmen, especialmente un médico, antes
de poder asumir el rol de enfermo.
2. La enfermedad de un individuo no es deliberada.
Asumimos que un individuo enfermo no es responsa-
ble de la situación en la que se encuentra, por lo que
entendemos que bajo ningún concepto pueda ser
ame- nazado o castigado por ella.
3. Una persona enferma ha de querer recuperarse. Asu-
mimos también que nadie quiere estar enfermo. Por
ello, si sospechamos de alguien que finge la enferme-
dad solo para evitar sus responsabilidades o con obje-
to de recibir una atención especial, entendemos que
no tiene derecho a asumir el rol de enfermo.
4. Una persona enferma ha de recibir ayuda cualifica-
da. Una persona enferma está en la obligación de
bus- car la ayuda de alguien competente y de
cooperar con los profesionales de la salud. Si un
individuo se niega a recibir atención sanitaria o a
seguir las recomenda- ciones médicas, cesan sus
derechos a reclamar el rol de enfermo y, en
consecuencia, también la exención de sus
responsabilidades cotidianas.

El rol de médico
El papel del médico se centra en evaluar cuándo y en qué
medida los individuos están enfermos y, si es así, en
sanarlos para que vuelvan a asumir sus responsabilidades
cotidianas. El cumplimiento de esta función, de acuerdo
con Parsons, se fundamenta en un conocimiento especia-
lizado. En el desempeño de su labor, los médicos han de
al mismo tiempo esperan que sus pacientes sigan sus re-
comendaciones.
De forma inevitable, la relación entre médico y
pacien- te es siempre jerárquica, pero varía
considerablemente de unas sociedades a otras. En Japón,
por ejemplo, la tradi- ción otorga a los médicos una gran
autoridad sobre sus pacientes. Esto se manifiesta, por
ejemplo, en el hecho de que habitualmente los médicos
japoneses retienen infor- mación sobre la gravedad de la
enfermedad que sufren sus pacientes bajo el principio de
que el conocimiento de la enfermedad que padecen
puede reducir sus probabili- dades de sanar. (Darnton y
Hoshia, 1989). Hasta hace unas décadas los médicos en
Europa se comportaban de manera similar, pero los
pacientes comenzaron a requerir a los médicos
información y que se les permitiera elegir entre distintas
opciones de tratamiento. En consecuencia se fue
desarrollando una relación más igualitaria entre médico y
paciente.

Evaluación crítica
El concepto de rol de enfermo desarrollado por Parsons
ilustra el modo en el que las sociedades se adaptan a la
enfermedad, y a situaciones como el embarazo (Myers y
Grasmick, 1989). De acuerdo con esta lógica, el médico
cumple la función de «guardián», regulando el acceso al
rol de enfermo.

La construcción social de la salud


y la enfermedad
Se puede entender que tanto la salud como la sanidad son
construcciones humanas que los individuos perciben de
un modo subjetivo, y que la «enfermedad» admite una
pluralidad de significados. El paradigma del contructivis-
mo social es la corriente más reciente en este campo y
analiza los distintos significados asociados a la enferme-
dad. El constructivismo social examina aspectos como
las percepciones cotidianas de la gente de la enfermedad,
las connotaciones ideológicas que los médicos y el resto
del personal sanitario adscriben a las distintas
enfermedades, el proceso de construcción y aplicación
del conocimiento médico. El constructivismo investiga
un amplio margen de cuestiones, y a continuación
examinaremos algunas de ellas (Bury, 1986).

La construcción social de la enfermedad


La reacción de la gente a la enfermedad se basa en defi-
niciones sociales que a veces tienen una justificación
médica o científica, pero otras muchas veces no. Los
enfermos de sida, por ejemplo, tienen que enfrentarse
por lo general a un miedo, cuando no a una intolerancia,
que no está justificada en el conocimiento médico. Exis-
ten otros muchos ejemplos en la vida cotidiana: se sabe, La construcción social del tratamiento
por ejemplo, que los estudiantes tienden a ignorar los
síntomas de una enfermedad si se encuentran en vísperas En el Capítulo 7 vimos el enfoque de la interacción sim-
de vacaciones, pero corren veloces a su centro de salud a bólica de Ervin Goffman, y sus análisis de las relaciones
reclamar un certificado médico si esos mismos síntomas sociales, entendidas como si estas fueran obras dramáticas
aparecen en vísperas de un examen. La salud, en defini- que se desarrollan en un escenario. En aquella ocasión ya
tiva, no es un hecho objetivo sino un resultado negocia- explicamos la idea defendida por Goffman de que los
do. La misma opinión de los profesionales médicos está médicos construyen el entorno físico de su lugar de
muchas veces influida por factores que tienen poco que trabajo («la consulta») con objeto de transmitir una
ver con la medicina. impresión de profesionalidad y poder. Joan Emerson
Por último, la propia definición de una situación médi- (1970) ha ilustrado este proceso de construcción de la
ca puede acabar teniendo un impacto en cómo se siente realidad analizando una situación que resulta familiar a
el paciente. Los médicos se siguen maravillando de la muchas mujeres: una exa- men ginecológico llevado a
fre- cuencia, y el cariz que pueden llegar a tomar, los cabo por un hombre. Emerson observó 75 de estas
desór- denes psicosomáticos (que resulta de la fusión de consultas, y llegó a la conclusión de que la
dos términos griegos que significan «mente» y «representación» social y la construcción del esce- nario
«cuerpo»). Lo fenómenos psicosomáticos son aquellos en son, en este caso, especialmente importantes, pues se
los que una determinada sensación física tiene su origen hacía necesario tener especial cuidado en que el examen
exclusiva- mente en un estado mental, y no en una no se prestara a malentendidos. Dado que el examen
disfunción física (Hamrick et al., 1986). médico consistía en un hombre tocando los genitales de
una mujer, lo que convencionalmente se interpretaría
como un acto sexual, o incluso una agresión, era
La organización social del conocimiento necesario reconstruir este acto como algo impersonal y
médico profesional.
El constructivismo social examina también el modo en Con idea de que se construya la realidad en un sentido
el que se produce y organiza el conocimiento médico. apropiado, los médicos y los enfermeros tienen especial
Por ejemplo, cómo se identifica y con qué propósito, cuidado en eliminar todos aquellos elementos a los que
una enfermedad como la esquizofrenia, y cuál es el pro- se pueda dar una connotación sexual. En la consulta el
ceso por el que se adscribe a los individuos en distintos úni- co mobiliario es el equipamiento médico y todo el
diagnósticos (Scheff, 1967). El constructivismo social perso- nal viste uniformes sanitarios. Tanto el ginecólogo
problematiza cuestiones que en la práctica médica pue- como sus colaboradores se esfuerzan en transmitir que lo
den parecer evidentes, y que de hecho se dan por senta- que se está llevando a cabo es un trabajo rutinario, por
das. Estas cuestiones, lejos de ser obvias o «científicas», más que para la paciente sea una situación inusual e
están cargadas de connotaciones culturales. El cons- incómoda. Antes de dar comienzo al examen
tructivismo analiza cómo se llega a un diagnóstico, y se ginecológico, médico y paciente entablan una primera
pregunta sobre el tipo de conocimiento que se emplea conversación. Una vez ini- ciado el examen, el médico da
para hacerlo. Por poner un ejemplo cotidiano, podemos a entender a la paciente que no existen diferencias entre
referirnos a la salud dental. La preocupación por la explorar los genitales y explorar otras partes del cuerpo.
salud dental no ha existido siempre. Sarah Nettleton ha A lo largo de todo el pro- ceso está siempre presente un
reconstruido el proceso por el que se fue desarrollando enfermero, no solo para asistir al médico, sino para evitar
una preocupación por la salud dental partiendo de los cualquier impresión en el sentido de que hay «un hombre
pro- gramas de salud pública que surgieron en el siglo y una mujer solos en la habitación».
XIX. Este proceso dio lugar a la idea de lo que era una El análisis de Emerson tiene implicaciones prácticas,
«boca normal» que desde entonces ha servido como pues sugiere que los mecanismos por los que se constru-
punto de referencia para evaluar la boca de cualquiera. ye la realidad en la consulta pueden ser tan importantes
Progresi- vamente esto dio lugar a una nueva profesión como el dominio de los conocimientos médicos necesa-
que desde entonces ha reivindicado la importancia de rios para llevar a cabo un diagnóstico certero y establecer
esta faceta sanitaria, y ha establecido sus propias un tratamiento adecuado. Conscientes de esto, hoy por
rutinas y crite- rios. Las ideas, prácticas, y modos de hoy, en algunas facultades de medicina se obliga a los
comportamiento de los médicos no surgen por alumnos a subirse a la mesa de inspección y colocar sus
generación espontánea, sino que son el resultado de pies en los soportes de metal con las piernas abiertas, de
procesos de construcción social, que tienen además una modo que los futuros ginecólogos puedan hacerse una
dimensión histórica. Las investigaciones hechas desde idea de cómo se siente la paciente durante el examen
este paradigma sociológi- co han procurado reconstruir médico. Para los defensores de esta práctica, esta es la
estos procesos y analizar- los (Nettleton, 1992, 1995). única manera de entender las emociones que siente una
mujer cuando la examina un ginecólogo.
La organización social de la enfermedad medad sobre mi cuerpo?¿Qué curso sigue actualmente y que
curso seguirá en el futuro? ¿Cuáles son las cosas que pueden
El constructivismo analiza también cómo se vive una mejorar o empeorar mi estado? ¿Cómo puedo controlar la
enfermedad. El objeto de análisis en este caso son aspec- enfer- medad y sus consecuencias? ¿Cuáles son los principales
tos como el significado que la gente da a su enfermedad, impac- tos que ha tenido esta enfermedad en mi (nuestra) vida?
el modo en el que los individuos se medican, o las estra- ¿Qué es lo que más temo de esta enfermedad? ¿Qué tratamiento
tegias que se despliegan para «sobrellevar» su dolencia. deseo recibir? ¿Qué puedo esperar del tratamiento?... Estas
En este sentido el constructivismo ha prestado especial preguntas no se formulan simplemente para conseguir
atención a las enfermedades crónicas como la esclerosis información. Se sienten intensamente. La expresión facial, el
múltiple, el parkinson, o el cáncer, todas ellas con secue- tono de voz, la pos- tura, los movimientos corporales, el modo
las a largo plazo. Bury (1991) ha distinguido tres concep- de andar y especial- mente los ojos ponen de manifiesto la
perturbación emocional que forma parte íntegra de la
tos que pueden ayudarnos a entender el modo en el que la
experiencia a largo plazo de las enfermedades crónicas.
gente responde a la enfermedad. La paciencia hace refe- (Kleinman, 1988: 43-44).
rencia al modo en el que la gente «sobrelleva» (de un
modo pasivo) la enfermedad; las estrategias se refieren a
lo que la gente hace cuando se enfrenta a una dolencia; y La consciencia de la enfermedad
por último el estilo implica el modo (en un sentido El constructivismo estudia no solo al enfermo sino tam-
activo) en el que la gente responde a sus enfermedades. bién a los que le rodean. En lo que ya es un estudio clási-
Por otro lado, Corbin y Strauss han hecho otra serie de co, Glaser y Strauss examinaron el modo en el que
distincio- nes. En primer lugar estaría el trabajo de amigos y familiares tratan con la persona que saben que
enfermedad, el modo en el que la gente controla los está muriéndose de cáncer. Los autores prestaron especial
síntomas, la medica- ción, y las crisis asociados a su atención a cuestiones difíciles como si el enfermo sabe o
dolencia. En segundo lugar, el trabajo cotidiano: el modo no que está muriéndose, y cómo sus amigos y familiares
en el que la gente continúa con su vida cotidiana a pesar reaccionan ante esto. En algunos casos la familia sabe
de su enfermedad (hacer la compra, comer, limpiar o que el enfermo está muriéndose, pero este no lo sabe, y
cuidar a los niños). Y por último estaría el trabajo en otros casos es al contrario. Las distintas posibilidades
biográfico: el modo en el que la gente crea una historia dan lugar a formas diferentes de interacción en torno al
con la que dar un sentido a su enfermedad y explicar su lecho de muerte, y entre estas el engaño y la mentira
pasado médico (Corbin y Strauss, 1985; Kleinmann, (Glaser y Strauss, 1967).
1988).

Los espacios médicos


Las narraciones de la enfermedad
Otro campo de estudio lo constituyen los espacios médi-
Las personas producen narraciones e historias sobre sus cos: la consulta del dentista, la clínica abortista, el
enfermedades. El influyente libro de Arthur Kleinman, hospital. En este caso se analizan los rituales y rutinas
The Illness Narratives (1988), examina las historias de cotidianas. Por ejemplo, en un estudio clásico titulado «El
vida de pacientes con enfermedades que provocan orden cere- monial de la clínica» el sociólogo británico
mucha ansiedad, como las que conllevan dolor crónico, Phil Strong analizó más de 1.000 consultas de pediatría en
el sida o las enfermedades terminales. Distingue entre la una clínica escocesa en la que estaban presentes los niños,
enfermedad corporal y la enfermedad social, y considera sus madres, y por supuesto el médico. Una característica
que los médicos han prestado demasiada atención a la común a todas las consultas era la capacidad del médico
anterior, ignorando las necesidades de los pacientes de de controlar en todo momento lo que estaba ocurriendo.
encontrar sentido a su vida e interpretar la experiencia de Strong observó que dentro de este control general del
su enfermedad. El dolor en sí crea la necesidad de desa- médico se podían distinguir cuatro pautas rituales. En el
rrollar un marco conceptual para entenderlo y los pacien- ritual burocrático se observan estrechamente las reglas de
tes deben ser alentados a hacerlo. En sus palabras, «la educación, todo el mundo es amable con todo el mundo, y
narración de la enfermedad es la historia que cuenta el el médico parte de que la madre es «técnicamente
paciente, y que los seres queridos vuelven a contar, para incompetente». En el ritual clínico la madre asume la
proporcionar coherencia a los distintos acontecimientos «autoridad» del médico. En el ritual privado se acepta la
que han surgido en el transcurso del sufrimiento a largo cualificación y competencia del médico porque se «paga»
plazo» (Kleinman, 1988: 49). Asimismo, proporciona por ella. Y por último, en la pau- ta caritativa, el medico
una lista de preguntas que podría realizar un paciente: deja al descubierto la incapacidad o negligencia de la
madre (Strong 1979). En cualquier caso estos análisis
¿Cuál es la causa de la enfermedad? ¿ Por qué tuvo que comen-
revelan un rasgo central del trabajo médico: que es ritual
zar precisamente cuando comenzó? ¿Qué efectos tiene la enfer-
y estable.
El proceso de medicalización desigualdades de salud. Por poner más ejemplos tome-
Los constructivistas hablan a menudo de la medicaliza- mos el género: algunos estudios feministas han analizado
ción: el proceso por el que se da a determinados hechos los mecanismos por los que la condición de mujer acaba
y experiencias un significado médico. Con este concepto afectando a su estado de salud (generando, por ejemplo,
los constructivistas apuntan a que muchos comporta- un exceso de estrés debido a la jornada «doble»), o los
mientos que en un determinado momento se consideraron mecanismos que contribuyen a un reforzamiento del
como problemas morales o relativos al ámbito privado patriarcado (como la relación entre medico, por lo gene-
del individuo, han pasado a formar parte de la órbita de ral un hombre, y paciente en materia de reproducción).
los médicos. El nacimiento de un hijo es un buen Por último, en la mayor parte de los casos los médicos
ejemplo: durante siglos, las mujeres dieron a luz sin suelen ser hombres, mientras que entre el resto del perso-
ningún tipo de asistencia médica (y en gran parte del nal sanitario predominan las mujeres, lo que genera una
jerarquía de género en el entorno laboral sanitario.
mundo así sigue siendo), pero en nuestros días, en los
En general, los análisis de conflicto se han centrado en
países industrializa- dos, la casi totalidad de los partos
tres cuestiones principales: el acceso a la atención sanita-
tienen lugar bajo con- trol médico. Lo mismo ocurre con
ria, la mercantilización de la medicina, y su politización .
muchas formas de desviación (véase el Capítulo 8).
Prácticamente todo, desde trastornos alimenticios
(anorexia, bulimia, obesi- dad), pasando por el abuso del El acceso a la atención sanitaria
alcohol (alcoholismo), o los hábitos sexuales (como la
La sociología del conflicto de perspectiva marxista critica
«adición sexual») se consi- deran en la actualidad como
a las sociedades capitalistas por hacer de la salud una
problemas médicos para los que hay que establecer una
mercancía, de modo que al final esta depende del nivel
terapia adecuada (Conrad y Shneider, 1980). De este
de renta. En ningún otro país industrializado este
modo, muchas cuestiones que pertenecen a la moral se
problema es tan pronunciado como en Estados Unidos,
convierten en problemas médi- cos, y la medicina se pues este carece de una red de sanidad pública. Puede
transforma en un instrumento de control social. que la pobla- ción rica de los países capitalistas disfrute
de un excelen- te sistema sanitario, pero esto es muchas
Evaluación crítica veces a costa de dejar al resto de la población
desprotegida. En realidad, las perspectivas marxistas
Una de las aportaciones más interesantes de las investi- defienden que el único modo de garantizar la igualdad de
gaciones hechas desde el interaccionismo simbólico es acceso a la atención sanitaria es a través de una
que nos permiten relativizar los conceptos de enferme- redistribución radical de los recursos económicos
dad y salud. Lo que se juzga como normal o desviado, (Bodenheimer, 1977; Navarro, 1977).
sano o dañino, depende muchas veces de factores que,
estrictamente hablando, no tienen un carácter médico.
Este enfoque muestra asimismo que todos los procedi- La mercantilización de la medicina
mientos médicos implican un proceso sutil de construc- El crítico radical John Ehrenreich va más allá del tema
ción de la realidad entre médico y paciente. del acceso para reparar en el principio de beneficio, que
No toda enfermedad, sin embargo, es fruto de una con- vierte a médicos, hospitales e industria farmacéutica
cons- trucción social. Nos guste o no, determinadas en un conglomerado empresarial multimillonario. La
condiciones físicas condicionan objetiva y realmente las industria farmacéutica es la más rentable de todas las
capacidades humanas. Los individuos que carecen de un industrias. En
suficiente aporte calórico diario, o que no tienen acceso a 2002, sus ventas alcanzaron la cifra de 43.000 millones
agua pota- ble, ven mermado su estado de salud, como de dólares. El interés por incrementar los beneficios de
quiera que se perciba o defina su entorno. Si el análisis estas prósperas industrias ha fomentado prácticas médicas
constructivista se lleva al extremo, todo conocimiento que como poco son cuestionables, como el requerimiento
médico caería bajo sospecha. innecesario de analíticas, las operaciones quirúrgicas de
escasa utilidad, o la prescripción excesiva de medica-
Desigualdades, conflicto, salud y enfermedad mentos (Ehrenreich 1978, Kaplan et al., 1985). Mien-
tras que más de un tercio de la población mundial no
Los análisis de conflicto analizan la salud y la enferme- puede permitirse medicinas indispensables, en Occi-
dad desde el prisma de la desigualdad social en sus dis- dente proliferan las superdrogas como Viagra (el po-
tintas dimensiones. Vimos en apartados anteriores de este tenciador sexual), que genera miles de millones de
mismo capítulo distintos ejemplos de cómo las desigual- dólares de beneficio. En Estados Unidos, recientemen-
dades sociales pueden tener una relación directa con las te saltó un escándalo relacionado con las operaciones
de implantación de silicona para aumentar el tamaño de
los pechos. Más de dos millones de mujeres en todo el
(Leavitt, 1984). Un ejemplo es la historia del diagnóstico
Top 10 ● Compañías farmacéuticas 2006: de la «histeria», palabra que procede de hyster en griego,
Top 10 ● Ordenadas según ingresos que significa «útero». Al crear esta palabra se diría que la
Top 10 ● procedentes de la asistencia sanitaria profesión médica estaba sugiriendo que ser mujer es poco
menos que sinónimo de enfermedad o locura. En la intro-
11. Johnson & Johnson Estados Unidos ducción a este capítulo ya vimos otro ejemplo de la politi-
12. Pfizer Estados Unidos zación de la medicina, la clitoridectomía o mutilación de
los genitales femeninos.
13. Bayer Alemania
Para algunos, la politización de la medicina abarca
14. GlaxoSmithKline Reino Unido otros aspectos más generales. Los médicos explican las
15. Novartis Suiza enfermedades en función de virus y bacterias, ignorando
el impacto de otros aspectos, como la desigualdad social.
16. Sanofi-Aventis Francia La medicina convencional, al tratar con sectores de
17. Hoffmann-La Roche Suiza población desfavorecidos, sitúa las causas de sus enfer-
18. AstraZeneca Reino Unido
medades en la falta de condiciones higiénicas, o en una
dieta poco equilibrada, ignorando el hecho de que es la
19. Merck & Co. Estados Unidos pobreza la que da origen a estas carencias. Para estos crí-
10. Abbott Laboratories Estados Unidos ticos, cuando la medicina convencional y científica reali-
za este tipo de diagnósticos, lo que está haciendo en el
Nota: Todas estas empresas tuvieron ingresos por encima de los fondo es restar carga política al ámbito de la salud, redu-
22.000 millones de dólares. Johnson & Johnson y Pfizer tuvieron ciendo fenómenos políticos complejos a simples cuestio-
ingresos de aproximadamente 50.000 millones de dólares. Hay nes de biología.
unas 35 empresas cuyos ingresos superan los 3.000 millones, a
menudo se las llama «The Big Pharma».
Fuente: Información procedente y adaptada de MedAdNews, 2007; Forbes,
2006.
Evaluación crítica
La teoría de conflicto ofrece un enfoque alternativo al
análisis de las relaciones entre la salud, la sanidad, y la
sociedad. Desde su punto de vista, es la desigualdad so-
país se habían sometido a este tipo de operación con el cial la que está detrás de las desigualdades de salud; por
convencimiento de que dichos implantes no tenían efec- añadidura, los teóricos de conflicto denuncian que la bús-
tos dañinos, hasta que se reveló que esto no era cierto, queda de beneficios económicos no es compatible con el
algo que, sin embargo, algunos fabricantes sabían desde interés de los pacientes.
tiempo atrás. Desde la sociología del conflicto, se argu- La principal objeción que se hace al análisis de con-
menta que la decisión de llevar a cabo una operación flicto es que tiende a minimizar las mejoras que han teni-
refleja más el interés financiero de los cirujanos y hospi- do lugar en materia de sanidad a través de los años, así
tales que las necesidades reales de los pacientes (Illich, como la contribución que ha hecho la medicina al
1976). Lo mismo puede decirse de la prescripción de aumen- to de la calidad de vida en los países
medicamentos: se estima que el uso excesivo de medica- occidentales. En este sentido, no cabe la menor duda de
mentos tiene efectos dañinos entre un cinco y un diez por que los indicadores de salud han mejorado sensiblemente
ciento de los pacientes (Sidel y Sidel, 1982a; Cowley, a lo largo de este últi- mo siglo.
1995). En algunos casos es el propio médico quien sale En definitiva, los tres principales paradigmas de la
beneficiado directamente de la prescripción innecesaria sociología argumentan de manera convincente que tanto
de analíticas o medicamentos (Pear y Eckholm, 1991). la salud como la sanidad y la medicina son cuestiones
En resumen, los teóricos del conflicto afirman que la sociales. De hecho, tal y como se explica en el último
sanidad debe basarse en la salud de las personas y no en recuadro, los avances tecnológicos están obligándonos a
la bús- queda de beneficios. replantear los fundamentos sociales de estas institucio-
nes. El famoso científico Louis Pasteur (1822-1895) pasó
gran parte de su vida estudiando el modo en el que las
La politización de la medicina
bacterias causan las enfermedades. Antes de morir, sin
Aunque la medicina trate de presentarse como científica- embargo, resaltó el hecho de que la salud depende mucho
mente neutral, lo cierto es que muchas veces toma partido menos de las bacterias que del entorno social en el que
en cuestiones sociales trascendentes. La historia de la me- las bacterias se encuentran (Gordon, 1980: 7). La
dicina está repleta de discriminaciones sexuales, racia- contribu- ción de la sociología a la salud humana consiste
les, etc., que se justifican como verdades «científicas» en tratar de profundizar en este diagnóstico de Pasteur.
● Un problema creciente de salud: padecen anorexia y en torno al catorce por ciento de las
los trastornos de la alimentación mujeres en la franja de edad universitaria sufren bulimia.
Solo un diez por ciento del total de las personas que
pade- cen anorexia y bulimia son hombres. Esta
En los últimos años, el peso de la población y los trastor- diferencia entre géneros puede reflejar las diferentes
nos de la alimentación se han considerado como proble- expectativas sociales para hombres y mujeres. Las
mas médicos. Estos problemas han sido de central normas sociales dictan que los hombres sean fuertes y
importancia para muchos gobiernos, que de manera cre- poderosos, y que sientan ver- güenza de ser flacos.
ciente debaten sobre su posible solución e inician progra- Muchos observadores opinan que estos trastornos es-
mas de educación para combatirlos. Al mismo tiempo, la tán relacionados con una preocupación social con el cuer-
Organización Mundial de Salud ha
puesto de relieve su importancia glo-
bal (OMS, 2004). En un extremo, el Tasas de sobrepeso y obesidad, más recientes, %
60 por ciento de la población de Esta-
dos Unidos y dos tercios de hombres
y
más de la mitad de mujeres en el Rei- Inglaterra
no Unido sufren sobrepeso. En el otro
extremo, se sitúan aquellos cuyo peso Estados Unidos
está muy por debajo de lo normal.
Este fenómeno se da especialmente
entre los jóvenes, y entre las niñas en España
particular (aunque está aumentando
entre los niños), y afecta a entre el Australia
cin- co y el siete por ciento de la
población británica. Francia
Los problemas de peso pueden
tener serias consecuencias de salud: el
sobrepeso aumenta la predisposición Brasil
a sufrir diabetes, enfermedades car-
diovasculares, hipertensión y algunos México
tipos de cáncer; mientras que el hecho
de estar por debajo de un peso normal Dinamarca
puede causar problemas de extrema
delgadez, diarrea y, en casos extre-
Suecia
mos, los síntomas pueden llevar a la
inanición y al cese de la menstrua-
ción. Ambos problemas pueden poner Italia
en peligro la vida de quien los sufre.
Las enfermedades más extremas rela- Rusia
cionadas con un peso por debajo de lo
normal son la anorexia (una renuncia
Japón
sostenida y deliberada a la ingestión
de alimentos) y la bulimia (donde se
consumen alimentos, en ocasiones en China
gran cantidad, para luego vomitarlos).
0 10 20 30 40 50 60 70
La forma más extrema de sobrepeso
es la obesidad. Hombres con sobrepeso* Hombres† obesos

Mujeres con sobrepeso* Mujeres† obesas

La anorexia y la bulimia IMC = Peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la altura en metros.
*IMC de 25-29,9 † IMC de 30 o más
Las personas que padecen estas enfer-
medades tienen un peso anormalmen- Fuente: International Obesity Task Force; Barry Popkin, basado en The Economist, 13 de diciembre, 2003, p. 4

te bajo. En el Reino Unido, el once


por ciento de las mujeres adolescentes Figura 21.5 ● Tasas de sobrepeso y obesidad en algunos países
po y la imagen corporal. Esta preo-
cupación afecta de manera despro- Altos directivos Hombres
porcionada a las más jóvenes, que y profesionales
Mujeres
son las que más presiones tienen Grandes empresarios
para ser delgadas y atractivas (aun- y altos directivos
que son cada vez más los jóvenes
que también sienten esta presión). Mandos intermedios
Susan Bordo (1993) entiende que,
de alguna manera, estas mujeres Medianos, pequeños
empresarios y autónomos
están protestando contra los ideales
culturales de feminidad. Supervisores y
ocupaciones técnicas

La obesidad Ocupaciones
semirutinarias
La obesidad se define en términos
Ocupaciones
del índice de masa corporal (IMC). rutinarias
Este número se obtiene dividiendo
Sin experiencia laboral y
el peso de una persona en kilos por desempleados de larga
su altura en metros al cuadrado duración
(obeso=IMC de más de 30; sobre- Total
peso=IMC de 25-30; normal=IMC
de 20-25; por debajo de lo nor- 0 5 10 15 20 25 30
mal=IMC de menos de 20). Se con- 1
Usando el índice de masa corporal (IMC) para personas
de 16 años de edad o más.
sidera que la obesidad es uno de los
Fuente: Health Survey for England, Department of Health
problemas de salud mundial que se
está extendiendo más rápidamente.
La International Obesity Task Figura 21.6 ● Tasas de obesidad1 entre adultos, por género y tipo de empleo
Force
documentó que 1.700 millones de
personas sufren sobrepeso u obesi-
dad en todo el mundo. En el Reino
Unido, los niveles de obesidad se han triplicado en los a los destinos adecuados (véase el recuadro Voces). Las
últi- mos veinte años. En la actualidad, unos veinticuatro dietas tradicionales eran ricas en cereales y verduras,
millo- nes de adultos en el Reino Unido sufren pero a medida que los ingresos aumentan, el consumo de
sobrepeso u obesidad y estas cifras siguen en aumento gra- sas y azúcares también aumenta, y estos dos tipos de
(Health Sur- vey, England, 2001). En Europa, uno de cada alimentos conforman la fuente principal del problema
cuatro adul- tos es obeso (Tackling Obesity in England, (véase la Tabla 21.1).
National Audit Office, 2001). En Estados Unidos, casi Existen varios factores sociales que pueden explicar
dos tercios de la po- blación adulta (64,5 por ciento) la crisis de la obesidad. En primer lugar, nuestra socie-
padecen sobrepeso, y tres de cada diez (30,5 por ciento) dad es cada vez más sedentaria. Muchas personas pasan
son obesos (véase la Figura 21.5). largas horas en el trabajo y consecuentemente hacen
Es sorprendente que la obesidad no se limita a los paí- menos ejercicio. El aumento de la riqueza implica el
ses de renta alta o industrializados. Es una ironía triste aumento del consumo de bienes como coches, computa-
que mientras las sociedades de renta baja intentan paliar doras y televisores, todos ellos aparatos que generan
el hambre, la Organización Mundial de Salud advierta de
que más de 115 millones de personas en estas sociedades
sufren obesidad (de un total de obesos de 300 millones en
todo el planeta). En 1991, una encuesta de las Naciones Tabla 21.1 ● Porcentaje de obesos en el mundo
Unidas encontró que la proporción en Brasil y Colombia Global 8,2%
era entorno al 40 por ciento, una cifra comparable con la Países menos desarrollados 1,8%
proporción de obesos en gran parte de Europa. En China, Países en vías de desarrollo 4,8%
el consumo de alimentos ricos en grasas se ha dispara- Economías emergentes 17,1%
Economías de mercado desarrolladas 20,4%
do. Sin embargo, esto no debe sorprendernos. Ya hemos
visto que tenemos suficiente comida para alimentar al Fuente: Newsweek, 11 de agosto de 2003.
mundo entero, el problema es que muchas veces no llega
VOCES

La obesidad en perspectiva global


hen Linnan, de 57 años de mía de mercado, Chen obtuvo em- acondicionado le permitía pasar horas

C
edad, recuerda sus días de pleo como supervisora de fábrica. descansando en el sofá comiendo
duro trabajo. Como agricultora, Sus ingresos crecientes, junto con pipas. Cuando era agricultora pesaba
pasa- los de su marido, les permitieron 45 kg. y subió a 84 kg. En la actuali-
ba todo el día trabajando en el comprar algunos electrodomésticos. dad, pasa un mes al año ingresada
campo, recogiendo judías verdes y En lugar de lavar la ropa a mano, en el hospital bajo observación pa-
patatas. La vida era dura, pero sin Chen se compró una lavadora. La ra controlar la diabetes y la tensión
embargo compra de una nevera eliminó la alta (Newsweek, 11 de agosto de
«estaba sana», dice. «Nunca tuve 2003). ●
necesidad de caminar todos los días
que ir al médico antes de los 45». En a las tiendas. La televisión y el aire
la década de los 80, mientras China
empezó su transición a una econo-

pasividad. En segundo lugar, el consumo de la comi- baja), a enfermedades degenerativas, como cáncer y
da rápida ha aumentado de manera importante. En apoplejía (habituales en sociedades de renta alta). Sin
2001, se consumieron 2.000 millones de comidas en embargo, la llegada del sida parece haber cambiado
establecimientos de comida rápida en el Reino Unido. todo esto, al tratarse una epidemia infecciosa de prime-
La venta de bollería y tentempiés sigue en aumento en ra magnitud, parecida a las pestes que causaron estra-
ese país y está muy por encima de la venta de alimen- gos entre la población mundial durante gran parte de la
tos comparables en otros estados europeos (Chief historia. De hecho, durante un tiempo se le denominó
Medical Officer, Annual Report, 2002). Cada día, uno la peste del siglo XX, que no se ha podido contener en el
de cada cinco americanos come en un restaurante de siglo XXI.
comida rápida (Millstone y Lang, 2003: 95) y el consu- Las Naciones Unidas calculan que al final de 2006
mo de bebidas gaseosas se ha duplicado en los últimos unos 25 millones de personas habían muerto a causa del
quince años. Los jóvenes adultos consumen una media sida. En ese año, cerca de 40 millones de personas en
de seis latas por semana (National Diet and Nutrition todo el mundo vivían con VIH/sida. Las mujeres repre-
Survey, 2002). Estas comidas son ricas en grasas y azú- sentaban el 48 por ciento de los adultos que viven con
cares. VIH en el mundo, y el 59 por ciento en el África Subsa-
hariana. Los jóvenes menores de 25 años suponen la
mitad de los nuevos contagios: unos 6.000 cada día. Qui-
● Sida y la sociología zá lo más significativo de todo es que en África había 12
millones de huérfanos a causa del sida.
El VIH/sida está presente hoy en todos los países
Sida es el acrónimo del Síndrome de Inmunodeficiencia del mundo, pero su«forma» —sus tasas, cómo se trans-
Adquirida que afecta a los humanos infectados por VIH mite y en quién impacta— varía ampliamente. El Ma-
(Virus de Inmunodeficiencia Humana). Se dice que una pa 21.3 muestra estimaciones globales para diferentes
persona padece sida cuando su organismo, debido a la continentes. Las tasas más altas se encuentran en el
inmunodepresión provocada por el VIH, no es capaz de África Subsahariana (con una tasa de contagio del 38
ofrecer una respuesta inmune adecuada a las infeccio- por ciento en las personas de 15 a 49 años en Suazilan-
nes. Entre los primeros síntomas de la enfermedad dia y Botsuana). La expansión más rápida parece tener
están la sudoración (particularmente por la noche), la lugar en China y Europa del Este. Las cifras más bajas
diarrea crónica, la neumonía, el cáncer de piel, y un se dan en Occidente, donde medicamentos de coste ele-
deterioro general del cuerpo a medida que su sistema vado parecen haber ralentizado un poco la epidemia.
inmunológico se debilita. Las pautas recientes de enfer- Cada zona tiene su propio patrón, pero en todas partes
medad muestran una transición marcada de enfermeda- es una preocupación sanitaria de primer orden (véase
des contagiosas (todavía frecuentes en países de renta Tabla 21.2).
CONFIGURACIONES SOCIALES DEL MUNDO

% Prevalencia en adultos
15,0-34,0%
5,0-<15,0%
1,0-<5,0%
1,5-<1,0%
0,1-<5,0%
<1,0%

Fuente: http://data.unaids.org/pub/GlobalRepo r t/2006. Reproducido con permiso de UNAIDS

Mapa 21.3 ● Visión global de la infección por VIH


Las características principales del VIH usuarios de drogas intravenosas y la contaminación de la
y el sida sangre (como, por ejemplo, a través de las transfusiones
El sida se identificó por primera vez en 1981 entre de sangre). Las madres infectadas pueden transmitir la
peque- ños grupos de homosexuales en Estados Unidos. enfermedad a sus bebés durante el embarazo. Una vez
Durante un breve periodo fue denominado infectada, una persona puede infectar a otras. Se puede
inmunodeficiencia relacionada con gays (GRID, por sus detectar el virus por la presencia de sus anticuerpos. Aun-
siglas en inglés). Pronto se comprobó que estaba presente que la búsqueda de una vacuna preventiva continúa, los
en muchos otros grupos, incluyendo hemofílicos, principales avances médicos hasta la fecha han sido
heroinómanos, haitia- nos, prostitutas y, por último, diversos tratamientos con drogas que detienen el desarro-
heterosexuales. Se le dio el nuevo nombre de sida en llo de las enfermedades relacionadas con el virus. En la
1982. actualidad, existe toda una serie de drogas (generalmente
Su causa principal fue identificada a mediados de los muy caras) para combatir la enfermedad, como AZT,
años ochenta: un virus que destruye el sistema inmunoló- 3CT y Combivir. A mediados de la década de los
gico (VIH, Virus de Inmunodeficiencia Humana). El noventa, muchas personas con sida en países de renta alta
ries- go principal de transmisión es a través del vivían sus vidas con pocos trastornos y sin gran temor a
intercambio de fluidos corporales, en particular la sangre, una muerte inminente. Sin embargo, ese no era el caso de
el semen y la leche materna. Los medios principales de las personas que vivían en países más pobres, donde el
transmisión incluyen la actividad sexual, el compartir sida
jeringas entre
Tabla 21.2 ● Estadísticas regionales de VIH y sida, 2001 y 2007

Adultos y niños Muertes de adultos


Adultos y niños nuevamente Prevalencia y niños causadas
que viven con VIH infectados por VIH en adultos (%) por el sida

África negra
2007 22,5 millones 1,7 millones 5,0% 1,6 millones
[20,9 millones-24,3 millones] [1,4 millones-2,4 millones] [4,6%-5,5%] [1,5 millones-2,0 millones]
2001 20,9 millones 2,2 millones 5,8% 1,4 millones
[19,7 millones-23,6 millones] [1,7 millones-2,7 millones] [5,5%-6,6%] [1,3 millones-1,9 millones]
Oriente Medio y Norte de África
2007 380.000 35.000 0,3% 25.000
[270.000-500.000] [16.000-65.000] [0,2%-0,4%] [20.000-34.000]
2001 300.000 41.000 0,3% 22.000
[220.000-400.000] [17.000-58.000] [0,2%-0,4%] [11.000-39.000]
Asia del Sur y Suroriental
2007 4,0 millones 340.000 0,3% 270.000
[3,3 millones-5,1 millones] [180.000-740.000] [0,2%-0,4%] [230.000-380.000]
2001 3,5 millones 450.000 0,3% 170.000
[2,9 millones-4,5 millones] [150.000-800.000] [0,2%-0,4%] [120.000-220.000]
Asia Oriental
2007 800.000 92.000 0,1% 32.000
[620.000-960.000] [21.000-220.000] [<0,2%] [28.000-49.000]
2001 420.000 77.000 <0,1% 12.000
[350.000-510.000] [4.900-130.000] [<0,2%] [8.200-17.000]
Oceanía
2007 75.000 14.000 0,4% 12.000
[53.000-120.000] [11.000-26.000] [0,3%-0,7%] [<500-2700]
2001 26.000 3 800 <0,2% <500
[19.000-39.000] [3.000-5.600] [0,1%-0,3%] [1.100]
América Latina
2007 1,6 millones 100.000 0,5% 58.000
[1,4 millones-1,9 millones] [47.000-220.000] [0,4%-0,6%] [49.000-91.000]
2001 1,3 millones 130.000 0,4% 51.000
[1,2 millones-1,6 millones] [56.000-220.000] [0,3%-0,5%] [44.000-100.000]
Caribe
2007 230.000 17.000 1,0% 11.000
[210.000-270.000] [15.000-23.000] [0,9%-1,2%] [9800-18.000]
2001 190.000 20.000 1,0% 14.000
[180.000-250.000] [17.000-25.000] [0,9%-1,2%] [13.000-21.000]
Europa del Este y Asia Central
2007 1,6 millones 150.000 0,9% 55.000
[1,2 millones-2,1 millones] [70.000-290.000] [0,7%-1,2%] [42.000-88.000]
2001 630.000 230.000 0,4% 8000
[490.000-1,1 millones] [98.000-340.000] [0,3%-0,6%] [5.500-14.000]
Europa Occidental y Central
2007 760.000 31.000 0,3% 12.000
[600.000-1,1 millones] [19.000-86.000] [0,2%-0,4%] [<15.000]
2001 620.000 32.000 0,2% 10.000
[500.000-870.000] [19.000-76.000] [0,1%-0,3%] [<15.000]
Norteamérica
2007 1,3 millones 46.000 0,6% 21.000
[480.000-1,9 millones] [38.000-68.000] [0,5%-0,9%] [18.000-31.000]
2001 1,1 millones 44.000 0,6% 21.000
[390.000-1,6 millones] [40.000-63.000] [0,4%-0,8%] [18.000-31.000]
Total
2007 33,2 millones 2,5 millones 0,8% 2,1 millones
[30,6 millones-36,1 millones] [1,8 millones-4,1 millones] [0,7%-0,9%] [1,9 millones-2,4 millones]
2001 29,0 millones 3,2 millones 0,8% 1,7 millones
[26,9 millones-32,4 millones] [2,1 millones-4,4 millones] [0,7%-0,9%] [1,6 millones-2,3 millones]

Fuente: UNAIDS (2007) 2007 AIDS Epidemic Update, Table 1, page 7, Reproduced by kind permission of UNAIDS
50

45
Personas infectadas
16
40 del VIH 15
14
35
30
13
11
25
10
Niños huérfanos
20
a causa del sida
9 12 en África Subsahariana
15

10
7 8
1 3 5
5 2 4 6

1 Se identifican los primeros casos de inmunodeficiencia inusual entre homosexuales de EE. UU. Se detecta una nueva enfermedad mortal
2 Se define por primera vez el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida)
3 Se identifica el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) como causa del sida
4 Epidemia de sida en heterosexuales en África
5 Está disponible la primera prueba de anticuerpos del VIH
6 Se funda la Global Network of People living with HIV/AIDS (GNP+) (entonces International Steering Committee of People Living with
HIV/AIDS)
7 La OMS lanza la Campaña Mundial del sida
8 Primer tratamiento para el sida —zidovudina, o AZT— aprobado para EE. UU.
9 En 1991-1993, la prevalencia del VIH entre las embarazadas jóvenes de Uganda y los hombres jóvenes de Tailandia empieza a disminuir,
son los primeros grandes descensos de la epidemia en los países en vía de desarrollo
10 Se logra el Tratamiento Antirretroviral Altamente Activo
11 Los científicos desarrollan el primer tratamiento destinado a reducir la transmisión del VIH de madres a hijos
12 Se crea UNAIDS
13 Brasil se convierte en el primer país en vías de desarrollo que proporciona tratamiento antirretroviral a través de su sistema sanitario públlico
14 Sesión especial de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida. Fondo internacional para combatir el sida, la tuberculosis y la malaria
15 La OMS y UNAIDS lanzan la iniciativa 3 x 5, que tiene como meta llegar a 3 millones de personas de países en vías de desarrollo para 2005
16 Se funda la Global Coalition on Women and AIDS

Fuente: http://data.unaids.org/pub/GlobalRepo r t/2006. Reproduced by kind permission of UNAIDS

Figura 21.7 ● 25 años de sida

se había convertido en una enfermedad asesina y el coste peligroso afirmar (como se hacía antaño), que el sida es
de su tratamiento era prohibitivo. una enfermedad de homosexuales urbanos, ya que estos
representan solamente un patrón entre muchos. En algu-
Las implicaciones sociológicas del sida nas ciudades, el sida está relacionado con el uso de
drogas intravenosas; a veces, con las redes de
Las consecuencias sociales del sida son tan amplias y tan prostitución; y en otros casos, con pautas de actividad
graves que lo convierten en un caso muy relevante de la sexual ocasional. En algunas partes del mundo, está
sociología de la salud. En lo que sigue, tocamos solamen- claramente relacionado con la transmisión heterosexual y
te algunas de sus implicaciones. la negativa de los hom- bres a usar preservativos. En
En primer lugar, el sida plantea cuestiones sobre las otras, está relacionado con la infección de niños por sus
causas sociales de las enfermedades y de la salud, y de madres. Cada epidemia tie- ne sus modelos locales y está
las pautas de la epidemiología social. La distribución del cambiando continuamen- te. Puede haber una epidemia
sida marca unas pautas distintivas. Sería bastante entre personas africanas sexualmente activas en África
erróneo y Oriental, otro tipo de epi-
demia entre los usuarios de drogas intravenosas y sus en estas cifras. Muchas personas se niegan a hacerse la
parejas en Rusia, y una tercera variante entre hombres prueba. Otras, que están en las primeras fases de la enfer-
que tienen relaciones sexuales con hombres en Río de medad, todavía no han desarrollado los síntomas y, por
Janeiro, y así sucesivamente. Los sociólogos tienen que tanto, no encuentran motivo para hacerse la prueba. En
investigar los contextos locales que dan forma a las pau- muchos países del mundo, el nivel de conciencia sobre la
tas de la enfermedad. enfermedad es bajo y las facilidades para realizar la prue-
En segundo lugar, las pautas de transmisión de VIH ba tan escasas que hacer una estimación fiable se vuelve
tie- nen una importante dimensión de género. prácticamente imposible. Por ejemplo, China tiene un
«Mundialmente, las mujeres son las más afectadas por las índice oficial muy bajo (unos 20.000 casos registrados en
consecuencias del sida/VIH, sin embargo es el 2000), pero la cifra real de casos puede ascender a mu-
comportamiento sexual y el consumo de drogas de los chos millones. Por tanto, debemos ejercer extrema caute-
hombres lo que permiten la extensión del virus» la al analizar las estadísticas del sida, ya que son poco
(Foreman, 1999: vii). Los hombres están en riesgo; las fiables.
mujeres son vulnerables. Con frecuen- cia, el En séptimo lugar, pone de relieve la dimensión so-
comportamiento masculino está influido por ideas acerca cial de los cambios generacionales. El sida ha existido
de lo que significa ser un hombre, y estas a su vez están desde hace más de veinte años. Una generación entera
relacionadas con el deseo de dominar en las relacio- nes ha crecido con un conocimiento de fondo de esta nueva
sexuales. Algunos observadores sugieren que la mas- enfermedad. Algunos nunca han vivido en un mundo
culinidad puede ser la causa principal de la epidemia. En donde no existía. Al mismo tiempo, la enorme preo-
2001, el lema del congreso internacional del sida era «los cupación sobre el sida, que era común durante la déca-
hombres pueden marcar la diferencia» (UNAIDS.org, 24 da de los ochenta, ahora está en declive, y con este
de mayo 2001). Los hombres se niegan a dejar de declive también han disminuido las prácticas preventi-
transmi- tir la infección y las mujeres sufren las vas. Así, mientras que durante gran parte de los años
consecuencias. El comportamiento de los hombres está ochenta y comienzos de los años noventa había claras
vinculado a su senti- do de masculinidad y a la necesidad señales de que muchos homosexuales habían cambiado
de manifestarlo a tra- vés de sus relaciones sexuales. sus prácticas sexuales para incorporar medidas de pre-
En tercer lugar, el sida está relacionado con el estigma vención, a finales de la década de los noventa era evi-
y los prejuicios. Muchos son los grupos que han sido dente que el comportamiento sexual de los jóvenes
culpados de la enfermedad: homosexuales, africanos, homosexuales había revertido a prácticas sexuales peli-
toxicómanos y prostitutas. El sida ofrece el ejemplo para- grosas. Por tanto, el sida demuestra la importancia de
digmático de la utilización de una enfermedad para pro- prestar atención sociológica a la dimensión social del
pagar el racismo, el sexismo y la designación de chivos cambio continuo.
expiatorios en general. Por último, el sida pone de manifiesto una serie de
En cuarto lugar, la enfermedad tiene un impacto signi- temas políticos y culturales de gran envergadura. El sida
ficativo sobre los niños, particularmente en los países de es pandémico, esto es, se encuentra en todos los países
renta baja. Muchos niños contraen el sida a temprana del mundo.
edad, y se estima que son un veinte por ciento del total de Sin embargo, hasta fechas recientes el centro de aten-
afectados en varios países africanos. Muchos niños tam- ción ha estado en Occidente, donde las cifras, aunque
bién se convierten en huérfanos del sida cuando sus importantes, son relativamente pequeñas en comparación
padres fallecen a causa de la enfermedad. Solamente en con las de los países más pobres del mundo. Fuera del
Uganda hay 1,7 millones de huérfanos por el sida (New mundo occidental, la epidemia ha recibido menos aten-
Internationalist, 2001: 524). ción y muy poca financiación. Mientras que en Nortea-
En quinto lugar, el sida pone de relieve el tema de la mérica y el Reino Unido existen medicamentos que
representación de una enfermedad en los medios de pueden controlar la progresión de la enfermedad para que
comunicación. El sida no es solamente una enferme- muchas personas puedan vivir bien durante muchos años,
dad, sino también un discurso. Está representado en en África, en primera instancia, los costes de los
documentos médicos, en imágenes mediáticas, en pelí- servicios médicos son prohibitivos, y las grandes
culas y en campañas sanitarias a través de palabras e empresas médi- cas no los proporcionan. La industria
imágenes. farmacéutica vende aproximadamente el 80 por ciento de
En sexto lugar, el sida plantea problemas relacionados su gama total de productos a un veinte por ciento de la
con la medición. La identificación del sida requiere una población mundial (Newsweek, 19 de marzo de 2001).
prueba médica para detectar sus anticuerpos. General- GlaxoSmithKline (GSK) es la primera compañía
mente, los datos obtenidos por organizaciones como farmacéutica del mundo (como resultado de una fusión
Naciones Unidas están basados en estas pruebas. Sin entre Glaxo Wellcome y SmithKline), y, según sus
embargo, es evidente que no debemos confiar demasiado propias cifras, cada minuto,
LA VIDA EN EL SIGLO XXI
Trasplantes

L
a cirugía de trasplantes hizo su corazón, córnea, páncreas, etc.) para Surgen varios debates sociológicos:
aparición en la década de 1950, trasplantarlo a una persona viva. In-
y se ha convertido en una forma volucra, al menos, a tres mundos so- ● La organización de este«trabajo
casi rutinaria (aunque difícil) de ciru- ciales interconectados: con órganos»: ¿donaciones o co-
gía que ayuda a miles de personas mercio?
en todo el mundo. En todo el mundo ● El mundo social del donante. ● La creación a lo largo de los últimos
(en 2005), se llevaron a cabo 66.000 ● El mundo social de la cirugía. 60 años de protocolos de trasplante:
trasplantes de riñón, de los cuales el ● El mundo social de los pacientes. ¿cómo llegaron a establecerse?
60 por ciento ocurrieron en países ● La obtención de órganos, junto con
industrializados; el 75 por ciento de algunas malas prácticas: del pro-
los más de 21.000 trasplantes de En el primero, las cuestiones son blema de Burke y Hare al tráfico de
hígado y 6.000 de corazón, se reali- cómo obtener los órganos y el impac- órganos (Scheper-Hughes). De lo
zaron en economías industrializadas to en las personas cercanas al agresivo a lo civilizado.
y emergentes (UK Transplant, 2007; donan- te. En el segundo, surgen ● Toma de decisiones sociales: có-
Transplant Observatory, 2007). Tam- cuestiones sobre la organización de mo determinar el momento de la
bién puede entenderse como un las redes sociales de la cirugía de muerte (muerte cerebral, cardio-
rasgo característico del posmoder- trasplantes (coordinadores, cirujanos, rrespiratoria, etc.).
nismo: desafía la concepción tradi- médicos, enfermeros, psicólogos, ● Diferencias interculturales.
cional del cuerpo y los límites de la trabajadores sociales,
vida y la muerte; suscita cuestiones administradores, unidades de Véase: Lesley A. Sharp, Strange
sobre el ciborg, las relaciones entre cuidados intensivos, quirófanos, etc.). Harvest (2006); Kieran Healy, Last
el cuerpo y la tecnología. En esencia, En el tercero, por último, se plan- Best Gifts (2006).
la cirugía de trasplantes consiste en tean cuestiones sobre la evolución de http://www.transplantobser vator y.org.
la extracción quirúrgica del órgano de los pacientes: de estar muy enfermos http://www.who.int/transplantation/kn
un donante (riñón, hígado, pulmón, e incluso cercanos a la muerte a casi owledgebase/en
renacer gracias a un órgano ajeno.

1.100 personas reciben una receta médica para uno de ● La muerte y la sociología
sus productos.
En los países de renta baja, el coste de las medicinas
contra el sida había sido prohibitivo para gran parte de La epidemia del sida ha puesto de relieve el fenómeno de
los afectados, pero en abril de 2001, bajo la amenaza de la muerte de jóvenes en la flor de la vida. A través de la
un juicio Sudafricano, las grandes empresas mayor parte de la historia humana, enfrentarse a la
farmacéuticas comenzaron a recibir muchas críticas, que muerte era algo habitual. Hasta hace poco, nadie suponía
podían conver- tir a los altos ejecutivos de la industria que un recién nacido viviría mucho tiempo y, de hecho,
farmacéutica en los nuevos villanos. Una iniciativa de este sigue siendo el caso en la mayoría de sociedades de
Naciones Unidas condujo a un acuerdo con GSK para renta baja en el mundo. Antaño, aquellos que tenían la
proveer una droga combinada al precio de dos dólares al fortuna de sobre- vivir durante la infancia todavía tenían
día en países de renta baja. que enfrentarse a la posibilidad de contraer enfermedades
Aun con este descuento, los países pobres no podrán causadas por la mal- nutrición, a accidentes y catástrofes
afrontar el coste de estas drogas sin la ayuda de los países naturales, como la sequía o la hambruna. De hecho, en
ricos. Kenia, por ejemplo, tiene un presupuesto sanitario épocas de gran nece- sidad, la muerte era (y todavía es)
anual de unos 9.000 millones de dólares. Con 2,2 millo- una estrategia delibera- da diseñada para proteger a la
nes de pacientes enfermos del sida, el coste de su cuidado mayoría, sacrificando a los miembros menos productivos
alcanzaría la cifra de 12.000 millones al año, aun con un del grupo. El infanticidio es la muerte provocada
descuento del 85 por ciento (Newsweek, 19 de marzo de deliberadamente a un niño de corta edad; el geronticidio
2001: 23). es la muerte provocada a ancianos. Si la muerte era algo
rutinario en el pasado, también era algo
ampliamente aceptado. La doctrina cristiana medieval, por ● El momento oportuno para morir. Estudiaron la cro-
ejemplo, aseguraba a los europeos que la muerte formaba nología del proceso de la muerte y las etapas por las
parte del plan divino para la existencia humana. que pasaban los moribundos y sus familiares y
Paulatinamente, a medida que algunas sociedades amigos.
apren- dieron a controlar muchas de las causas de la ● La conciencia de la muerte. Examinaron la medida en
muerte, esta perdió su calidad de acontecimiento que los pacientes eran conscientes de su próxima
cotidiano. El número de niños que morían al nacer muerte, así como el conocimiento de los familiares y
disminuyó, y los accidentes y las enfermedades se la sinceridad o mentiras piadosas que estos ofrecían al
cobraban menos vidas entre los adul- tos. Salvo en épocas moribundo.
de guerra o catástrofes, la gente co- menzó a percibir la ● La angustia.
muerte como algo extraordinario, excepto entre los
ancianos de avanzada edad. En 1900, aproximadamente
El resurgimiento del interés por la muerte
un tercio de todas las muertes en Europa tenían lugar
antes de la edad de cinco años, otro tercio antes de los 55 Tony Walter (1994, 1998) ha analizado no solamente la
años y el último tercio de hombres y mujeres morían muerte sino también los cambios en las pautas de duelo y
durante lo que ahora definimos como la vejez. En ritos funerarios, y plantea algunas cuestiones interesan-
1995, un 85 ciento de la población moría después de cum- tes. Por ejemplo, ¿cómo es que una sociedad, como por
plir los 55 años. Así, la muerte y la vejez se han fusionado ejemplo el Reino Unido, cuida de medio millón de mori-
en el imaginario colectivo, pero esto no ha sido siempre bundos, dispone de medio millón de cadáveres, gestiona
así. más de medio millón de afligidos y, dependiendo de su
punto de vista, ayuda a medio millón de almas a pasar a
mejor vida? ¿Cómo representa todo eso en su arte, su
La separación moderna entre la vida televisión y otros medios de comunicación? Hay dife-
y la muerte rencias importantes entre sociedades a la hora de resol-
Recientemente, los sociólogos han mostrado más interés ver estas cuestiones, y todas ellas forman parte de la
en estudiar la muerte. Si antes las condiciones sociales sociología de la muerte. Una de las afirmaciones centra-
preparaban a nuestros ancestros para aceptar su muerte, les de Walter es que la muerte en la sociedad contempo-
la sociedad moderna, con su cultura de la juventud y toda ránea está ocupando cada vez más un primer plano.
su parafernalia médica, ha fomentado un deseo por la Hubo una época (durante gran parte del siglo XX en
inmor- talidad y la eterna juventud. En este sentido, la Occidente) en la que la muerte se escondía de la vista,
pero eso ya no es así. Según Walter, existen dos hilos
muerte ha sido apartada de la vida.
conductores en este proceso de cambio. El primero lo
De hecho, la muerte se separa físicamente de las acti-
denominó «el hilo moderno tardío», representado por
vidades cotidianas. El ejemplo más claro es que muchos
expertos como Kübler-Ross (1969), quien asesora a la
de nosotros nunca hemos visto morir a una persona.
gente sobre cómo enfrentarse a la muerte. Con este pro-
Mientras que nuestros ancestros típicamente morían en
pósito, Kübler-Ross desarrolló sus famosas cinco etapas
casa en presencia de sus familiares y amistades, la mayo- del morir. Así, afirma que los individuos reaccionan en
ría de las muertes hoy día tienen lugar en contextos un primer momento con una negación, luego son con-
impersonales, como hospitales y residencias de la tercera sumidos por la rabia, después intentan negociar una
edad. Hasta los hospitales frecuentemente relegan a sus intervención divina para caer posteriormente en la
pacientes en fase terminal a un lugar especial, y los depó- resig- nación y, por último, sucumben a la aceptación
sitos de cadáveres están ubicados lejos de los pacientes y de su muerte.
visitantes (Sudnow, 1967; Aries, 1974). Según algunos investigadores, el duelo sigue un desa-
rrollo paralelo a las etapas del morir que describe Kübler-
La muerte y el morir Ross. Los seres queridos del moribundo, por ejemplo,
pueden en primera instancia negar la realidad de la muer-
Dos de los primeros sociólogos en estudiar la muerte fue- te inminente, para terminar aceptándoa mucho después.
ron Barney Glaser y Anselm Strauss (1967). En la Sin embargo, son muchos quienes cuestionan la validez
década de los sesenta, realizaron un trabajo de campo en de una teoría lineal de etapas, afirmando que el duelo no
el ala de un hospital para pacientes de cáncer en fase necesariamente sigue una evolución tan rígida. Todos los
terminal. Entre sus principales temas de interés estaban: expertos están de acuerdo en que la manera en que los
amigos y los familiares perciben la muerte influye tam-
● El aprendizaje de nuevos roles y la adquisición de un bién de forma importante en la actitud del moribundo. En
nuevo estatus a medida que el paciente se acercaba a particular, la aceptación de los demás de la muerte inmi-
la muerte. De hecho existía un rol de moribundo que nente ayuda al moribundo a hacer lo mismo. La negación
conllevaba sus propias expectativas.
de la muerte inminente puede aislar al moribundo, que se La sociedad de la enfermedad
ve incapaz de compartir sus sentimientos y sus experien-
cias con los demás. En el futuro habrá un número creciente de personas que
Una innovación reciente que pretende proporcionar vivan entre la salud y la enfermedad. Estas son las que
apoyo emocional y médico a los moribundos es el hospi- toman medicamentos todos los días o tienen trasplantes y
cio. En contraste con los hospitales, que están diseñados prótesis de todo tipo. No aparentan estar enfermos, y en
para curar enfermedades, los hospicios ayudan a las per- algunos sentidos no lo están, pero dependen de tecnologí-
sonas a tener una muerte digna. Estos centros de cuidado as para garantizar su salud. Arthur Frank (1995) acuñó el
minimizan el dolor y sufrimiento, bien en el hospicio o término «la sociedad de la enfermedad» y sugiere que
en la casa del moribundo, y animan a los familiares y necesitamos nuevos conceptos para enfrentarnos a esta
amis- tades a participar en el proceso. El primer hospicio realidad. En sus palabras:
del Reino Unido fue fundado por Dame Cecily Saunders
en Estas personas nos rodean, aunque resultan invisibles. Un
1967. Hoy día existen más de 200 hospicios en ese país hombre detrás de mí en la cola de control de seguridad en el
aeropuerto afirma tener un marcapasos; de repente su condi-
(Lawton, 2000). ción invisible se convierte en tema de interés. Una vez que
También se ha desarrollado una corriente teórica pos- pasa el detector de metales, su condición de enfermo desapa-
moderna sobre la muerte. Desde esta perspectiva, el pro- rece.
ceso de enfrentarse a la muerte es dirigido cada vez más (Frank, 1995: 8)
por personas corrientes y, como consecuencia, se ha de-
sarrollado una variedad enorme de experiencias indivi-
duales sobre la muerte. Por ejemplo, en actualidad, las El problema continuo de la enfermedad
personas son más propensas a planear sus propios entie- No obstante, en las próximas décadas, seguirá habiendo
rros, seleccionando la música, grabando un discurso y graves problemas sanitarios. El sida, por ejemplo, sigue
hasta estipulando que sus seres queridos tengan una sin tener cura definitiva, por lo que cabe esperar que
fiesta después del entierro. El tradicional entierro reli- esta epidemia seguirá dando problemas en el futuro.
gioso se está sustituyendo por prácticas alternativas Todavía hoy, la única medida preventiva contra el sida
entre algunos grupos (Walter, 1994). Parte de este es evitar las prácticas de riesgo asociadas a la enfer-
cambio se inició con la epidemia del sida en la década medad.
de los ochenta. Para algunos, los ritos y ceremonias Sin embargo, el perfil social del sida está cambiando,
tradiciona- les resultaban inapropiados ante la pérdida de modo que la enfermedad ha comenzado. Esto indica
de personas tan jóvenes (generalmente gays). una tendencia preocupante: el fracaso de los gobiernos
europeos a la hora de garantizar la salud de los sectores
● Las perspectivas de futuro: la salud marginales de la sociedad. La cobertura sanitaria univer-
en el siglo XXI sal ha entrado a formar parte de la definición misma de
los sistemas sociales europeos y parece que lo más desea-
ble es que esto siga siendo así.
A comienzos del pasado siglo, las muertes por enferme- Por último, e insistiendo en algo que se ha dicho ya
dades infecciosas seguían siendo algo habitual, y la en otros capítulos, los problemas relacionados con la
medi- cina todavía no había desarrollado antibióticos salud siguen siendo mucho mayores en las sociedades
básicos como la penicilina. Cualquier infección, por pobres del mundo que en Europa. La buena noticia es
tanto, podía suponer una amenaza seria a la salud. En que la esperanza de vida en el conjunto del mundo se ha
nuestros días, por el contrario, los habitantes de las incrementado notablemente en las últimas décadas (des-
sociedades indus- trializadas dan por sentado el buen de 48 años en 1950 a 65 años en la actualidad), y que las
estado de salud y la vida longeva que hasta hace un siglo mejoras más espectaculares han tenido lugar en los paí-
eran la excepción y no la regla. Todo apunta a que los ses pobres (Mosley y Cowley, 1991). No obstante, cien-
indicadores de salud seguirán mejorando en el próximo tos de millones de personas en Latinoamérica, Asía, y
siglo. especialmente África siguen careciendo de alimentos
Por otra parte, y esto es muy positivo, todo apunta a suficientes, agua potable, y asistencia médica. Mejorar
que los individuos asumen cada vez más responsabilida- la salud de las sociedades pobres del planeta es el mayor
des sobre su propio estado de salud (Caplow et al., reto al que nos enfrentamos en el siglo que acaba de
1991). Todos podemos vivir más y mejor si no fumamos, comenzar.
lleva- mos una dieta equilibrada, y hacemos ejercicio con
regu- laridad.
RESUMEN
1. La salud no es solo una cuestión biológica, sino 9. Las medicinas alternativas holísticas tratan de fo-
tam- bién social. Las condiciones de bienestar mentar que los individuos asuman una mayor res-
dependen de la extensión y distribución de los ponsabilidad sobre su estado de salud y bienestar
recursos socia- les. Las definiciones y percepciones general, e insta a los profesionales sanitarios a pres-
de la salud, y las pautas del sistema sanitario están tar atención no solo a los síntomas de la enfermedad,
condicionadas por variables culturales. sino también a sus características personales, inclu-
2. Durante la mayor parte de la historia, los estándares yendo su entorno.
de salud han sido muy bajos si se evalúan con crite- 10. Las sociedades socialistas definen la sanidad como
rios contemporáneos. Las condiciones de salud un derecho que los gobiernos han de ofrecer a todos
mejoraron de manera radical en Europa y Norteamé- los ciudadanos en términos de equidad. En las socie-
rica a lo largo del siglo XIX, en un primer momento dades capitalistas, se enfoca la sanidad más como
como consecuencia del desarrollo industrial y, con una mercancía, aunque en la mayor parte de los paí-
posterioridad, como consecuencia de los avances ses capitalistas existe algún tipo de red de sanidad
tecnológicos en el control de las enfermedades in- pública.
fecciosas. 11. Estados Unidos es el único país industrializado
3. Las enfermedades infecciosas eran la principal cau- que carece de un sistema sanitario público e inte-
sa de mortandad a comienzos del siglo XX. En nues- gral. Por ello, la mayor parte de los ciudadanos
tros días, la mayor parte de los europeos mueren a norteamericanos tienen un seguro médico privado
una edad avanzada y las tres causas principales de que en muchas ocasiones está vinculado a su pues-
mortandad son las enfermedades cardiovasculares, to de trabajo. No obstante, uno de cada seis adultos
el cáncer, y los ataques de apoplejía. norteamericanos no puede pagar la atención sani-
4. Las salud en los países de renta baja está amenazada taria privada.
por el hambre y las malas condiciones de higiene. 12. El análisis funcionalista relaciona la salud y la
La esperanza de vida es de veinte años menos que sanidad con otras instituciones sociales. Uno de los
en Europa, y en los países más pobres la mitad de principales conceptos asociados al análisis funcio-
los niños no llegan a la edad adulta. nalista es el del rol de enfermo, que sirve para
5. En Europa, más de tres cuartas partes de los niños explicar el proceso por el que se exime de las res-
que nacen hoy vivirán hasta, por lo menos, los 65 ponsabilidades sociales cotidianas a quien es defi-
años de edad. No obstante, a lo largo del ciclo vital, nido como tal.
los individuos de alta posición social disfrutarán de 13. El paradigma del interaccionismo simbólico de-
una mejor salud que los miembros más pobres de la fiende que la salud y el tratamiento médico son
población. cuestiones sujetas a la definición social y a la per-
6. El consumo de tabaco en Europa aumentó en el cepción subjetiva. Las investigaciones realizadas
siglo pasado hasta convertirse en la principal cau- partiendo de este enfoque teórico se centran en el
sa de muerte de naturaleza evitable. Hoy día, los análisis de contextos médicos cotidianos (el hospi-
efectos perniciosos del tabaco son sobradamente tal, la clínica, etc.).
conocidos y la tolerancia social con su consumo 14. La sociología del conflicto estudia la distribución
está en declive. desigual de la salud y la atención sanitaria, y ha cri-
7. La incidencia de las enfermedades de transmisión ticado a la profesión médica estadounidense por
sexual ha aumentado desde 1960, lo que representa recurrir con demasiada frecuencia a la cirugía y la
una excepción a la tendencia decreciente de las medicación, por permitir que también en sanidad
enfermedades infecciosas. prime el principio de beneficio económico, y por
8. Si históricamente la responsabilidad de la salud de ignorar las raíces sociales de la enfermedad, dando
un individuo recaía en la familia, hoy está en manos excesiva importancia a las causas biológicas.
de profesionales formados para ello. El modelo 15. Hemos ofrecido tres casos de estudio de la sociolo-
cien- tífico de la salud sienta las bases de los gía de la salud y la sanidad: los trastornos de la ali-
sistemas sanitarios europeos. mentación, el sida/VIH, y la muerte y el morir.
CUESTIONES DE PENSAMIENTO CRÍTICO
1. Compare la representación de la salud y el trata- 4. Piense en cualquier tema de salud de interés (cán-
miento médico en dos programas de televisión, cer, esclerosis múltiple, depresión, discapacidad,
como House o Urgencias. etc.) y considere cómo se podrían aplicar los temas
2. ¿Cuáles son las principales causas de mortandad en que hemos discutido en torno al sida/VIH a estas
los países pobres? ¿Y cuáles otras son en los países enfermedades. Discuta de qué forma factores co-
ricos? ¿Por qué cree que existen estas disparidades mo el género, las estadísticas, la política global, la
en las pautas de enfermedad? epidemiología y los movimientos sociales pueden
3. ¿Cree que Estados Unidos debe seguir el ejemplo de ser de interés central en el estudio sociológico de
otros países industrializados e implementar un la salud.
sistema sanitario público universal? ¿Por qué o por
qué no?

AVANZAR UN POCO MÁS

Lecturas introductorias Fuentes Clásicas


Mildred Baxter, Health (2004) Elisabeth Kübler-Ross, Sobre la Muerte y los Moribun-
Joan Busfield, Health and Health Care in Modern dos (Barcelona: Grijalbo, D.L. 1993). Este estudio
Britain ilustra el modo en el que la investigación social puede
(2000) ayudar a los enfermos terminales.
Sarah Nettleton, The Sociology of Health and Illness Norbert Elias, El Proceso de la Civilización (Madrid:
(1995) FCE: 1993). Una descripción del proceso de civiliza-
Graham Scrambler, Health and Social Change: A ción en Europa partiendo de la Edad Media. En él se
Critical tratan, entre otras cosas, los cambios que tuvieron
Theory (2002) lugar con respecto a hábitos corporales y relacionados
Brian Turner, Medical Power and Social Knowledge con las funciones naturales.
(2.a ed., 1996)
Jesús Vicens, El Valor de la Salud (Madrid: Siglo XXI:
1995). Una reflexión sociológica sobre la calidad de Lecturas más avanzadas
vida. Juan Irigoyen, La crisis del Sistema Sanitario en Espa-
ña. Una interpretación Sociológica (Universidad de
Granada: 1996). Un análisis del sistema sanitario es-
Sobre la discapacidad pañol con especial atención a sus principales pro-
Colin Barnes, Geoff Mercer and Tom Shakespeare, blemas.
Explo- ring Disability: A Sociological Introduction Nekane Basate et al., El desafío social del SIDA (Ma-
(1999) drid: Fundamentos, 1996). El libro presenta las re-
flexiones de investigadores en ciencias humanas y
sociales sobre el desafío que la infección por el VIH
Sobre la muerte y el sida plantean a la sociedad y a las instituciones
sanitarias.
Tony Walter, On Bereavement: The Culture of Grief
(1998)
Tony Walter, The Revival of Death (1994) Algunas películas
● Alejandro Amenábar, Mar adentro (2004)
● John McTiernan, Medicine Man (1992)
Sobre la enfermedad y las mujeres:
● Peter Bogdanovich, Mask (1985)
Lesley Doyal, What Makes Women Sick (1995) ● Milos Forman, Alguien voló sobre el nido del cuco
P. Foster, Women and the Health Care Industry (1995) (1975)
Susan Bordo, Unbearable Weight: Feminism, ● Mike Nichols, A propósito de Henry (1991)
Western ● Alfonso Cuarón, Y tu mamá también (2001)
Culture and the Body (1993). Una colección de en-
sayos sobre la anorexia, desde una perspectiva femi-
nista
Sitios web ● Para información sobre el sida véase:
http://www.unaids.org/en/default.asp
● Para ver una serie de informes redactados por activis- ● Para información sobre la industria farmacéutica y el
tas de la Campaña sobre el sida en Nueva York, ACT sida véase:
UP véase: http://www.icaso.org/
www.actupny.org ● Un sitio sobre trastornos de la alimentación es ANRAD:
● La Organización Mudial de Salud: http://www.anred.com/stats.html
http//www.who.int/en
● Para información sobre la eutanasia véase:
http://www.internationaltaskforce.org/holland.htm

VÍNCULOS

● Relacione las pautas globales de salud con las desi- ● Relacione las investigaciones hechas desde el
gualdades (véase el Capítulo 9), la urbanización (véa- interaccio- nismo simbólico sobre la salud con el
se el Capítulo 24) y el cambio medioambiental (véase mismo tipo de investigaciones sobre los colegios
el Capítulo 25). (véase el Capítulo 20).
● Relacione la salud con la clase social (véase el Capítu-
lo 10). Para más estudios de caso, preguntas de test, ejercicios
● Considere el sida en relación con el género (véase el de Internet, y enlaces web específicos para este capítu-
Capítulo 12). lo, visite la dirección electrónica de este manual: www.
pearsoned.co.uk/plummer

POLÉMICA Y DEBATE

¿Cuándo es el momento oportuno para morir?


El debate sobre el derecho a morir

D
ado que la muerte podía lle- nos está obligando a enfrentarnos a médica, está en primer plano en todo
gar en cualquier momento, una serie de cuestiones éticas en tor- el mundo y es un tema que enfrenta
a menudo sin previo aviso, a no a la muerte y los derechos de este a filósofos, médicos, políticos y
nuestros antepasados les hubiera tipo de enfermos. Aunque hay un líderes religiosos.
resultado absurdo preguntar si las amplio apoyo social para el uso de la
personas podían vivir demasiado tecnología para prolongar la vida, el
tiempo. Sin embargo, a medida que alto coste de los cuidados médicos La decisión holandesa
aumenta la esperanza de vida, sur- para los ancianos supone una carga
gen nuevas preguntas sobre el tiem- imposible de afrontar para el sistema En abril de 2001, Holanda se convirtió
po y la manera más adecuada de sanitario, lo cual conduce a algunas en el primer país del mundo en legali-
morir. Uno de los temas principales personas a preguntarse: ¿A cuántos zar la eutanasia, reconociendo legal-
es el derecho de los ancianos y los ancianos podemos ayudar? mente una práctica que había sido
enfermos en fase terminal de decidir Estos debates, junto con el au- tolerada durante más de dos
cuándo deben morir. Este es el deba- mento de ancianos en la población, décadas. Los holandeses (que en un
te sobre la eutanasia. Otro tema está han generado nuevos debates éticos 90 por ciento apoyó la ley) creen que
relacionado con la creciente capaci- importantes. La cuestión de cómo la lega- lización de la eutanasia
dad de prolongar artificialmente la morimos, si por causas naturales, por corregirá una cuestión legal
vida de los enfermos terminales, que autoinducción o por muerte asistida problemática, que ex- ponía a los
médicos al riesgo de ser
procesados por asesinato. El estado Society, en Estados Unidos. Desde «desenchufar las máquinas» que
estadounidense de Oregón permite 1980, esta organización ha ofrecido prolongan sus vidas artificialmente o
el suicidio asistido por un médico, y apoyo y asistencia práctica a perso-
Bélgica aprobó una regulación de la nas que desean morir. Humphrey
eutanasia en octubre de 2001. Para afir- ma que ha llegado el momento
aplicarse, la ley holandesa sobre la de que las personas tengan
eu- tanasia requiere que los pacientes información clara sobre cómo acabar
adultos hayan formulado una petición con sus pro- pias vidas. Con este fin
voluntaria; que se enfrenten a un publicó el libro Final Exit (Última
futuro de sufrimiento inaguantable, y salida) en 1991, un manual de
que no exista alternativa razonable. suicidio que ofrece instruc- ciones
La opinión de un segundo médico es específicas y prácticas (cómo tomar
obligatoria y la forma de morir tiene somníferos, cómo morirse de
que ser médi- camente apropiada. inanición, asfixia, etc.). Se convirtió
Es posible que la eutanasia sea de inmediato en un best-seller
bastante común en muchos otros mundial, sobre todo entre los
países, si bien no se practica abierta- ancianos, lo cual sugiere que
mente, y los holandeses argumentan millones de personas están de
que es mejor regularla legalmente acuerdo con su postura. No es de
que permitir su práctica clandestina. extrañar que el libro desatara gran
Sin embargo, existe una preocupa- polémica. Quienes apoyan la postura
ción sobre la posible emergencia de de Humphreys entienden que su
un «turismo de la muerte»: es posible trabajo implica un esfuerzo huma-
que la gente viaje a Holanda para nitario para asistir a personas que
morir. En algunos aspectos la deci- están sufriendo a causa de una enfer-
sión holandesa es trascendental. De medad incurable. Sus detractores,
la misma manera que las nuevas por otro lado, afirman que fomenta el
técnicas de reproducción nos permi- sui- cidio entre personas que están
ten controlar el nacimiento, ahora la experi- mentando una depresión
eutanasia nos permite controlar la pasajera. El libro ha sido traducido a
muerte. doce idiomas, una segunda edición
Al tiempo que se legalizaba la fue publicada en
eutanasia en Holanda, en el Reino 1997, y en 2000 se le añadió un
Unido, una mujer de 47 años con suple- mento con información
una enfermedad neurológica dege- actualizada sobre algunas de las
nerativa recibió la ayuda de su mé- técnicas.
dico para morir, provocando así una La publicación de Final Exit pone
investigación a cargo de la Asociación de relieve otras cuestiones igual de
Médica Británica. En muchos países inquietantes y controvertidas. Por un
el debate sobre la eutanasia está lado, los ancianos tienen miedo de
cobrando cada vez más importancia no poder afrontar los gastos médicos
en la agenda pública. Aunque la euta- que podrían necesitar, y, por otro la-
nasia está castigada por ley en la do, les inquieta la idea de ceder el
mayoría de los países, existen organi- control sobre sus vidas a los mé-
zaciones que ayudan a los enfermos dicos, que a menudo intentan pro-
en fase terminal a morir sin dolor. La longar la vida de los enfermos a
organización suiza Dignitas ha ayuda- cualquier coste. Personas de todas
do a unas 146 personas a morir las edades temen que la única mane-
desde su fundación en 1998, más de ra de que el sistema sanitario pueda
dos ter- cios de ellas extranjeras, afrontar los gastos de los cuidados
creando el temor de lo que ha sido intensivos que necesitan muchos
denominado el «turismo de la ancianos sea a costa de reducir las
muerte». prestaciones a los jóvenes.
Dado el alto coste creciente de la
prolongación artificial de la vida, será
La Hemlock Society necesario preguntarse si lo que es
(La Asociación Cicuta) técnicamente posible es necesaria y
socialmente deseable. El gerontólogo
Derek Humphreys es el fundador Daniel Callahan (1987) afirma que en
y director ejecutivo de la Hemlock el nuevo siglo el mayor número de
ancianos nos obligarán a elegir entre
cometer una injusticia con el resto de
la población. Este dilema pone de
relieve el problema de las prioridades
y el selectivo dentro del sistema sani-
tario. Por su parte, Callahan presenta
un argumento contundente a favor de
establecer límites. En primer lugar,
afirma que gastar más en los ancia-
nos quiere decir que tenemos que
gastar menos en los demás
miembros de la sociedad. Dado el
serio proble- ma de la pobreza entre
la población infantil, pregunta si
podemos conti- nuar sufragando las
necesidades de los miembros más
ancianos de la so- ciedad a expensas
de los empiezan a vivir sus vidas.
En segundo lugar, Callahan nos
recuerda que una vida más larga no
es necesariamente una vida mejor.
Costes aparte, cuestiona la idea de si
una intervención quirúrgica estresan-
te que puede prolongar unos años
más la vida de una persona de 84
años, mejora realmente su calidad de
vida. Y considerando los costes, de-
bemos preguntarnos si los recursos
utilizados en estos casos ofrecen
más calidad de vida que, por
ejemplo, un trasplante de riñón a un
niño de diez años. En tercer lugar,
Callahan nos insta a reconsiderar
nuestro concepto de la muerte. Hoy
en día muchas personas luchan
contra la muerte como si fuera un
enemigo que se tiene que aniquilar a
toda costa. Pero Callahan sugiere
que un pro- grama sanitario sensato
para una población que está
envejeciendo de- be reconocer que la
muerte es el final natural del ciclo
vital. Si no podemos hacer las
paces con la muerte pa- ra nuestro
propio bien, los recursos financieros
limitados nos obligan a hacerlo para
el bien de los demás (Callahan,
1987).
Evidentemente, un contraargu-
mento de peso es que aquellos que
han trabajado toda su vida para
construir nuestra sociedad deben
beneficiarse de su generosidad en
sus últimos años de vida. Además,
dada nuestra tradición de autonomía
y responsabilidad personal, ¿resulta
ético negar a un anciano un cuidado
médico que está dispuesto a pagar?
Algo en lo que todos están de acuer-
do, en cualquier caso, es que en el
siglo XXI tendremos que tomar deci-
siones que habrían sido inimagi- nables hace tan solo 50 años. ¿Es la longevidad óptima una buena op-
ción para todos? ¿Es una opción posible para todos?

● Continúe el debate

1. ¿Se debe permitir legalmente la eutanasia? De ser así, ¿qué me-


didas preventivas se deberían adoptar?
2. ¿Qué opina sobre la propuesta de que los doctores y los hospitales deben utilizar un doble estándar,
ofreciendo cuidados más comple- tos a personas más jóvenes, pero más limitado a los miembros más
ancianos de la sociedad?
3. ¿Cree que existe una presión cul- tural a la muerte que nos impulsa
a prolongar la vida artificialmente a toda costa?
4. ¿Cree que la idea de distribuir los cuidados médicos de forma racionada es realmente nueva?
¿No es cierto que históricamente nuestra sociedad ha hecho preci- samente esto permitiendo que algunos
amasasen más riqueza que otros?

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