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Unidad 17: Responsabilidad Civil, Parte General

1) LA RESPONSABILIDAD.
Concepto. Distintos sentidos del vocablo.
Se puede definir a la responsabilidad desde distintos puntos de vista. Si analizamos la etimología de la palabra proviene
de la palabra en latín respondere (“constituirse en garantía” o “dar cada uno cuenta de sus actos”). Tambien podemos
apreciar la definición del diccionario de lengua española “Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por si o por otra
persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal”.
Cuando se quiere hablar de responsabilidad civil es donde empiezan los problemas. Muchos autores han expresado que
resulta imposible dar un concepto único que abarque en su totalidad los ámbitos en donde se desarrolla y manifiesta.
La responsabilidad civil consiste en el deber de responder económicamente frente a otro por el daño que injustamente
se la ha ocasionado (Salvi)1.
La responsabilidad puede ser entendida en distintos sentidos 2:
a) Concepción amplia: Es responsable el que debe cumplir. Abarca la conducta debida como la sanción por no adecuarse
a ella.
b) Sentido estricto: Es responsable la persona que no cumple con su obligación y está sujeto a las acciones del acreedor,
que reclama la indemnización.
Las Funciones de la Responsabilidad Civil y el Art. 1708.
La función principal de la responsabilidad civil es la de reparar o resarcir el daño sufrido. 3 Resarcir significa que el
responsable carga con el peso económico del daño causado a la víctima.La función resarcitoria supone una equivalencia
entre el daño y la indemnización con la cual se la enjuga (Alterini, Ameal, Cabana).
La finalidad que persigue la función resarcitoria es la de la reparación plena; esto es, la de restituir la situación del
damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie (art. 1740). La restitución al estado
anterior no siempre se logra, pues en algunos casos resulta imposible (la muerte de un hijo, la amputación de un miembro
del cuerpo, etc.). Por ello, el resarcimiento permite atenuar la perdida pero no borra lo destruido. 4
Antes de la sanción del CCyC existía una corriente jurisprudencial que asignaba a la responsabilidad civil otra función
más: la de punir o sancionar al autor del daño. Parece claro que esta función fue descartada como regla general ya que no
está prevista en el art. 1708: “Las disposiciones de este titulo son aplicables a la prevención del daño y su reparación.” 5.
Algunos autores consideran que la función punitiva forma parte del derecho penal y no del derecho civil.
Cabe destacar que el CCyC introduce una novedad relevante, más allá de la función reparadora y resarcitoria, la
responsabilidad civil tiene una función preventiva (art. 1708); esto es, que debe procurar evitar la causación del daño y
del agravamiento.
Reglas de Prelación Normativa (art. 1709)
Art. 1709 Prelación normativa. En los casos en que concurran las disposiciones de este Código y las de alguna ley
especial relativa a responsabilidad civil, son aplicables, en el siguiente orden de prelación:
a) las normas indisponibles de este Código y de la ley especial;
b) la autonomía de la voluntad;
c) las normas supletorias de la ley especial;
d) las normas supletorias de este Código.
El CCyC establece reglas de prelación normativa que armonicen las complejas relaciones que puedan establecerse entre
el sistema general del código y los diversos microsistemas normativos.
El art. 1709 CCyC establece, en primer lugar, la prelación de las normas indisponibles del Código, pero también de las
normas especiales. En segundo término, para el caso en que no resulte aplicable al caso una regla imperativa, tendrá
prelación la autonomía de la voluntad. En tercer lugar, serán de aplicación las reglas supletorias de la norma especial y,
1
Calvo Costa, Tomo 2. Pág. 25
2
Alterini Atilio, Obligaciones. Pág. 151
3
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 342
4
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 348
5
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 342
por último, las disposiciones del mismo carácter del Código. Se trata de reglas de buen sentido, que resultan de la
interacción de dos viejos principios jurídicos: aquel según el cual la ley especial prevalece sobre la general
(specialiageneralibusderogant) y el que establece que las normas indisponibles prevalecen sobre las supletorias. 6

El deber de prevención del daño.

El deber de prevención no se agota en esa función de evitar causar un daño, sino que también abarca la hipótesis del daño
causado imponiendo un deber de aminorarlo y de no agravarlo.

Quien está en situación de provocar un daño como quien lo pueda sufrir, deben adoptar medidas razonables para evitar
que se produzca ese daño, o para disminuir su magnitud. Las medidas deben ser tomadas de buena fe, lealmente y ser
exigibles de acuerdo con las circunstancias que rodean la situación.

En el deber de prevención se excluye el daño justificado. Hay acciones u omisiones en las que el daño que se causa puede
estar justificado. No es exigible evitar el daño, ya que sería tanto como sufrirlo. 7

Art. 1710.- Deber de prevención del daño. Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de: a) evitar causar un
daño no justificado; b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se
produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la magnitud de un daño del cual un
tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las
reglas del enriquecimiento sin causa; c) no agravar el daño, si ya se produjo.

Calvo Costa estima que la acción de prevención será de gran utilidad en casos de derecho ambiental, de derecho del
consumidor y cuando se lesionen derechos de incidencia colectiva en general.

La norma determina que el deber de prevención en tres posibles instancias del daño: en la evitación de su producción (inc.
A), en la adopción de medidas para disminuir su magnitud (inc. B), y en la evitación de su agravamiento si ya se produjo
(inc. C).8

Responsabilidad e Imputabilidad. Responsabilidad y Moral.

Una acción es imputable cuando es realizada por una persona. La persona es imputable cuando su conducta pueda ser
atribuida a un criterio de responsabilidad. Si el sujeto obro voluntariamente es moralmente imputable, y es jurídicamente
imputable cuando su obrar transgrede el ordenamiento jurídico.

La responsabilidad moral solo entra en el ámbito jurídico cuando existe una exteriorización de la voluntad. No importa
el pensamiento del autor (moral o inmoral), al derecho solo le importa la forma externa. 9

Responsabilidad y Carga.

El deber consiste en una conducta impuesta a un sujeto (pasivo), en donde otro sujeto (activo) tiene derecho a exigir
coactivamente. El incumplimiento da lugar a una sanción.

En la responsabilidad se implica el deber de reparar, de satisfacer una prestación (patrimonial), a favor de la víctima de
una infracción. La cargar, finalmente, no impone ninguna conducta, pero si no se cumple, no se adquiere determinados
derechos.10 Ejemplo: La carga que tiene una persona, en un proceso judicial, de probar un hecho. La persona no tiene el
deber de probar lo que está afirmando, pero si no lo hace, el juez no tiene por existencia el hecho.

Ámbitos de la Responsabilidad Civil.

Existe un sistema de sanciones (retributivas o represivas y resarcitorias).

Sanciones Represivas: No hay un sentido de equivalencia material entre la infracción y mal atribuido al autor. En esta
sanción late la idea de retribución, se le infiere un mal a la persona como retribución por un hecho sancionable, pero el
termino de comparación entre las cosas no se da.

6
CCyC Comentado INFOLEG, Tomo 4
7
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 344
8
Calvo Costa, Tomo 2. Pág. 37
9
Alterini Atilio, Obligaciones. Pág. 152
10
Alterini Atilio, Obligaciones. Pág. 153
Sanciones Resarcitorias: Supone un principio de equivalencia entre el daño y la indemnización con la cual se la relaciona.

Hay una esfera de la responsabilidad civil que es generadora de indemnización. La reparación civil consiste en una
prestación que se le impone al responsable de un daño injusto, la prestación es establecida en relación a la cuantía del
daño y cumple, además, la reparación del daño inferido.

Los Principios de la Responsabilidad Civil.

Los principios son ciertas proposiciones básicas que sirven como primeras premisas del sistema, o dan una dirección de
cómo elaborarlo. Dan un punto de arranque para construir determinado sistema. 11

Para encontrar los principios de la responsabilidad civil podemos andar dos caminos.

a) Un camino es deducir la noción de justicia, usando el sentido común, la naturae rationalis inclinatio (la inclinación
racional que reside en toda naturaleza racional). A su vez, la consecuencia jurídica es la versión del sentido común en el
derecho, y es propia, pero no exclusiva, de los juristas.

b) Otro camino es inducirlos. La inducción se da por el análisis de la legislación nacional, de los sistemas de legislación
comparada o de la doctrina de los autores.

-Virtualidad.

Los principios de la responsabilidad civil son el fruto de una exigencia lógica, pues la virtualidad de los principios es
realmente ventajosa.

En primer lugar, sirven para armar el sistema, de jure comando, mientras se lo elabora. En segundo lugar, sirve para
juzgar el sistema elaborado cuando se trata de analizarlo de jure conditio. Finalmente, sirve para llenar el vacío entre las
cosas, la dogmática jurídica sirve para llenar el vacío entre las leyes (Carnelutti).

-Enunciado.

Estos son algunos de los principios que resultan más relevantes para la interpretación del sistema, sin que el orden en que
se expongan de preeminencia a uno de otro.

1) Relatividad de los derechos subjetivos: Ningún derecho es ilimitado.El sistema argentino siguió las pautas de Roma (El
dominio y la patria potestad no eran ilimitados). Si no existiera una relatividad de los derechos subjetivos bastaría que el
legislador consagrara la facultad y le permitiera al individuo ejercitarla a su antojo.

El art. 14 de la CN establece que los derechos consagrados deben se ejercitados “conforme a las leyes que reglamenten
su ejercicio”. Esto es una emanación del principio de relatividad.

2) Principio de reserva: No hay deber ni transgresión sin norma que la imponga. Surge del art. 19 de la CN: “Ningún
habitante de la nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”.

3) Deber general de no dañar a otro: Para los romanos el alterum non laeder (no dañar a otro). Es una norma implícita de
los sistemas que incriminan el daño injusto.

4) Deber de responder por actos propios, no ajenos: Aparece consagrado en los actos positivos y en los actos negativos;
y rige, inclusive, en la responsabilidad indirecta (por hecho ajeno o por las cosas) en que, por lo general, se refleja la
responsabilidad en una acción u omisión de una persona que tiene el deber de reparar.

5) Imputabilidad subjetiva: No hay responsabilidad sin culpabilidad, y a la vez no puede haber culpabilidad si se obro con
discernimiento, intención y libertad.

6)Agravación de la responsabilidad en caso de dolo: Tanto el derecho romano como el antiguo derecho francés y el
código de napoleón, establecieron un máximo reproche para el autor de dolo. El derecho no puede tratar de igual manera
a quien actúa por negligencia y a quien actúa impulsado por el sentimiento de causar un mal.

11
Alterini Atilio, Obligaciones. Pág. 154
7) Buena fe: La buena fe puede ser buena fe-creencia, o buena fe-probidad. Hay buena fe-creencia cuando se versa
justificadamente acerca de la titularidad de un derecho. En la buena fe-probidad importa el comportamiento leal, el
comportamiento honesto, en la celebración y cumplimiento del acto. 12

La Acción Preventiva del Daño (Art. 1711).Régimen Legal. Presupuestos. Facultades del Juez.

Hemos visto que existe una obligación de prevenir el daño o de aminorarlo si ya se ha producido. Toda persona está
obligada a tomar las medidas necesarias para contener los riesgos o evitar los peligros, sin necesidad de contar con
autorización especial.

Art. 1711.-Acción preventiva: La acción preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica hace previsible la
producción de un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún factor de atribución.

El CCyC prevé la llamada acción preventiva, cuyo objeto es lograr, por vía judicial, que el juez tome las medidas
necesarias que neutralicen cualquier acción u omisión antijurídica que pueda llegar a producir un daño, su continuación o
su agravamiento. (art. 1711, 1º parte).13

Al final del artículo, queda en claro que no es exigible ningún factor de atribución del daño (factores objetivos y factores
subjetivos).

La antijuricidad se da, en el caso de la función preventiva, en el hecho de no tomar las medidas necesarias para evitar el
daño, que constituye una violación al deber de prevención del daño que la misma norma prevé. En el caso de que el daño
ya haya sido producido, debe procurar el aminoramiento del mismo. La antijuricidad se vincula con el art. 1717 en este
último caso.14

Están legitimados para reclamar la acción preventiva (evitar la producción o aminorar el ya producido) quienes acreditan
un interés razonable en la prevención del daño. (art. 1712). Entre los legitimados se encuentras las personas que pueden
llegar a sufrir un daño, sino también aquellas que procuran evitar un daño a un derecho de incidencia colectiva. 15

Art. 1713.-Sentencia: La sentencia que admite la acción preventiva debe disponer, a pedido de parte o de oficio, en forma
definitiva o provisoria, obligaciones de dar, hacer o no hacer, según corresponda; debe ponderar los criterios de menor
restricción posible y de medio más idóneo para asegurar la eficacia en la obtención de la finalidad.

El juez puede tomar las medidas que promovió la persona que haya pedido la acción, pero no está obligado, sino que
puede optar por medidas diferentes, más idóneas.

Las medidas pueden tener un carácter definitivo o provisorio. Las de carácter definitivo solo pueden ser tomadas luego
de un largo debate y con amplia producción de prueba. Las de carácter provisorio se ajustan a los procesos más cortos,
con limitada producción de prueba, permite frenar los daños que se puedan producir por la demora del proceso general.

La Unificación de las Orbitas de la Responsabilidad Civil en el Nuevo CCCN

El nuevo CCyC unificó el sistema de prevención y reparación de los daños, con independencia de la causa fuente, ya
sea por transgredir el alterum non laedere o por incumplir una obligación individualizada y preexistente. 16

La Cuestión de la Prescripción Liberatoria.

Plazos de prescripción liberatoria: Se establece la unificación del plazo de prescripción en tres años (art. 2561) para las
acciones destinadas a lograr la indemnización de los daños y perjuicios derivados de la responsabilidad civil (contractual
o extracontractual). El plazo de tres años abarca las acciones de daños y perjuicios derivados del incumplimiento
obligacional y de las acciones de origen aquiliano (extracontractual).

Existen algunos supuestos especiales pese a la unificación de la prescripción en tres años. (art. 2562, inc. d) Plazo de
dos años por los daños derivados de un contrato de transporte de personas o de cosas. (art. 2562, inc. b) Plazo de dos años
por los daños derivados de accidentes y enfermedades del trabajo. 17

12
Alterini Atilio, Obligaciones. Pág. 155-159
13
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 345
14
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 345
15
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 346
16
Norma Silvestre, Obligaciones (2° edición). Pág. 151
17
Norma Silvestre, Obligaciones (2° edición). Pág. 152
2. PRESUPUESTOS DE LA RESPONSABILIDAD.

Enunciado y Análisis.

Los presupuestos del deber de responder son los requisitos o condiciones que deben verificarse para que nazca la acción
resarcitoria.18

Según la doctrina clásica los requisitos son cuatro:

1) Antijuricidad: La acción u omisión contraria al ordenamiento jurídico

2) El Daño, la lesión de un derecho subjetivo o interés.

3) La relación de causalidad entre la antijuricidad y el daño. “Es la necesaria conexión fáctica que debe existir entre el
incumplimiento obligacional o el hecho ilícito y el resultado dañoso”. 19

4) El factor de atribución, también llamado criterio de imputación de la responsabilidad. El motivo o fundamento jurídico
por el cual se asigna a un determinad sujeto el deber de resarcir.

No esta demás señalar que en la actualidad se cuestiona el carácter de presupuesto de la antijuricidad. 20

3. INCUMPLIMIENTO OBJETIVO (ANTIJURICIDAD)

Concepto.

La antijuricidad, también llamada ilicitud, es la contradicción o disconformidad entre la conducta y el derecho objetivo,
entendiéndose en su totalidad. Es un concepto único en todo el derecho y lo cruza de lado a lado, sin distinción de ramas.

Ilicitud Objetiva (Art. 1717)

La antijuricidad se produce ante el incumplimiento de aquellas reglas de conducta que comúnmente se encuentran
sistematizadas en un ordenamiento positivo. Pero también se produce ante el incumplimiento de las obligaciones
contractuales. Es que procede ilícitamente tanto quien comete un hecho ilícito como quien incumple los deberes asumidos
en un contrato.

Art. 1717.- Antijuridicidad: Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es antijurídica si no está justificada.

Al decir “cualquier omisión” comprende la antijuricidad formal (típica) y la antijuricidad material (atípica). 21

Modos de Obrar

Actos de comisión: Infracciones que comprenden los actos humanos, los hechos de animales y cosas; siempre que se
infrinja el deber general de no dañar.

Comisión por omisión: Acciones que por sí mismas no son ilícitas, pero su resultado genera una infracción.

Actos de omisión: No se realiza el acto preestablecido por la norma. Consiste en la no realización de una conducta que es
jurídicamente exigible. Ej: No auxiliar a una persona en estado de abandono.

Causas de Justificación (Art. 1718). Concepto. Diferencias.

Hay supuestos en donde el sujeto produce daños que le son enteramente imputables, pero no nace una obligación de
resarcir, ya que el daño fue injustamente sufrido. El autor del daño en estos casos, no obra de manera antijurídica sino
conforme al derecho. En definitiva, son hechos no reprobados por el ordenamiento.

Casos

18
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 348
19
Pizarro – Vallespinos, Tomo 3. Pág. 95
20
Borda Alejandro, Obligaciones. Pág. 348
21
Norma Silvestre, Obligaciones (2° edición). Pág. 157
Art. 1718.- Legítima defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho: Está justificado el hecho que causa
un daño:
a) en ejercicio regular de un derecho;
b) en legítima defensa propia o de terceros, por un medio racionalmente proporcionado, frente a una agresión actual o
inminente, ilícita y no provocada; el tercero que no fue agresor ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un hecho
realizado en legítima defensa tiene derecho a obtener una reparación plena;
c) para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo inevitable, que amenaza al agente o a un tercero, si el peligro no
se origina en un hecho suyo; el hecho se halla justificado únicamente si el mal que se evita es mayor que el que se causa.
En este caso, el damnificado tiene derecho a ser indemnizado en la medida en que el juez lo considere equitativo.

Ejercicio regular de un derecho (art. 1718, inc. a): Quien ejercita sus derechos dentro de los limites previstos por la ley,
actúa en cumplimiento de la regla alterum non laedere. Los resultados que generen no son injustamente causados ni
tampoco pueden considerarse injustamente sufridos. Quien abusa de sus derechos, distorsiona el espíritu de la norma e
incursiona en el campo de la ilicitud.

Legítima defensa (art. 1718, inc. b): La defensa es legitima si el sujeto la ejerce con medios racionales y causa daños a su
agresor con el fin de detener un ataque ilícito, actual o inminente, contra su misma persona o un tercero.

Es menester el cumplimiento de algunos requisitos: 1) Que el medio utilizado sea racionalmente proporcionado, deberá
tenerse en cuenta la peligrosidad del mal que se procura evitar. 2) Que se trate de una agresión actual o inminente. 3) Que
la agresión sea ilícita.

Si un tercero resulta afectado, los perjuicios que sufre son injustos, y por tal razón se le reconoce derecho a la
reparación.

Estado de necesidad (art. 1718, inc. c): Para evitar un daño mayor, la persona que es amenazada en sus bienes, causa un
mal menor a un tercero, que no es autor de peligro. Debe cumplir con los requisitos mencionados en el artículo.

Consentimiento del Damnificado.

Art. 1720.- Consentimiento del damnificado: Sin perjuicio de disposiciones especiales, el consentimiento libre e
informado del damnificado, en la medida en que no constituya una cláusula abusiva, libera de la responsabilidad por los
daños derivados de la lesión de bienes disponibles.

Cuando la víctima consiente el daño sufrido, ello constituye una causal de justificación, y elimina toda nota de
antijuridicidad, lo que conduce al rechazo de la pretensión indemnizatoria promovida por el damnificado. Esto es una
consecuencia directa del principio de autodeterminación o autonomía personal, que permite a cada persona adoptar en
soledad las decisiones que hacen a su vida, con excepción de aquellas acciones que perjudican a terceros (art. 19 CN). En
ejercicio de ese derecho, la víctima puede -en principio-
aceptar voluntariamente ser dañada, y esa aceptación excluye -también en principio- la antijuridicidad del hecho o la
omisión dañosa.22

Para que exista esta causa de justificación, es preciso que el damnificado haya prestadoun consentimiento libre e
informado.

El Cumplimiento de Una Obligación. (¿?)

La Asunción de Riesgos (Art. 1719)

Art.1719. Asunción de riesgos: La exposición voluntaria por parte de la víctima a una situación de peligro no justifica el
hecho dañoso ni exime de responsabilidad a menos que, por las circunstancias del caso, ella pueda calificarse como un
hecho del damnificado que interrumpe total o parcialmente el nexo causal.
Quien voluntariamente se expone a una situación de peligro para salvar la persona o los bienes de otro tiene derecho, en
caso de resultar dañado, a ser indemnizado por quien creó la situación de peligro, o por el beneficiado por el acto de
abnegación. En este último caso, la reparación procede únicamente en la medida del enriquecimiento por él obtenido.

El artículo establece con toda claridad que la exposición voluntaria por parte de la víctima a una situación de peligro no
justifica el hecho dañoso, ni exime de responsabilidad. Así, el ordenamiento impide entonces, que la supuesta asunción o

22
CCyC Comentado, INFOLEG. Tomo IV
aceptación de riesgos por la víctima sea aducida para excusar la responsabilidad del dañador -o de los responsables
indirectos-, o bien para excluir la aplicación de un factor de atribución objetivo expresamente establecido por la ley. 23

La única excepción que contempla el artículo en análisis se refiere a aquellos supuestos en los cuales la supuesta
“aceptación de riesgos” pueda calificarse como un hecho del damnificado que interrumpe total o parcialmente el nexo
causal. (exposición imprudente a un peligro concreto, ejemplo: aceptar ser transportado por quien conduce
manifiestamente en estado de ebriedad, o en la caja descubierta de una camioneta).

El segundo párrafo del art. 1719 CCyC se refiere a los denominados “actos de abnegación o altruismo”, es decir, los
supuestos en los cuales la víctima del daño se expone voluntariamente a una situación de peligro para salvar la persona o
los bienes de otro (por ejemplo, quien ingresa en un inmueble incendiado para rescatar a sus ocupantes, y sufre
quemaduras).

La acción que se promueva en razón de los perjuicios sufridos en esa situación podrá dirigirse contra quien creó la
situación de peligro o contra el beneficiado por el acto de abnegación. 24

Cumplimiento Defectuoso. Que Puede Hacer el Acreedor. Cumplimiento Defectuoso Ignorado.

El incumplimiento puede ser absoluto, cuando la conducta obrada es inversa a la debida, y relativo, cuando hay un
defecto en cuanto a las circunstancias del modo, tiempo o lugar de cumplimiento. El cumplimiento defectuoso es una
especie de incumplimiento que genera la responsabilidad del deudor, que solo se liberara con el cumplimiento exacto.

Frente a un pago defectuoso, el acreedor puede: 1) Rechazar el pago por carencia del requisito de identidad, 2) Aceptar
el pago, quedando extinguida la deuda por dación de pago, 3) Aceptar el pago, pero con reserva del derecho de reclamar
una indemnización por el defecto.

Cuando el pago defectuoso es ignorado, el acreedor conserva el derecho a reclamar.

4. FACTORES DE ATRIBUCION. CULPABILIDAD

Noción e Introducción.

Los factores de atribución pueden ser subjetivos u objetivos. La culpabilidad es el factor de imputación subjetivo más
importante de la responsabilidad civil. El CCyC la define en el art. 1724: “…La culpa consiste enla omisión de la
diligencia debida según la naturaleza de la obligación y lascircunstancias de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende
la imprudencia,la negligencia y la impericia en el arte o profesión…”. 25

El Previo Análisis de la Voluntariedad del Acto.

La culpa hace referencia una situación psicológica del sujeto, que se traduce en la omisión de una actitud que el
derecho impone a la conducta social. La conducta culpable es reprochable, pero se debe saber si el sujeto actuó
voluntariamente.26

El Acto Voluntario Como Presupuesto de la Culpabilidad.

Los actos voluntarios son obrados con discernimiento, intención y libertad. Existe la posibilidad de que este fallando
uno de sus elementos.

No hay discernimiento en los actos ilícitos a los 10 años, los actos obrados por personas con enfermedades mentales.
No hay intención cuando el error o la ignorancia recaigan sobre el hecho principal, sin culpa del autor. No hay libertad
cuando existe una fuerza irresistible.

Evolución Histórica del Fundamento Subjetivo de la Responsabilidad.

El Código de Hammurabi no pudo distinguir el autor del autor culpable. Este criterio siguió para las leyes de Manú.
En Roma, la tabla VIII de la ley de las XII tablas consagro la Ley del Talión distinguiendo entre dolo y culpa.

23
CCyC Comentado, INFOLEG. Tomo IV
24
CCyC Comentado, INFOLEG. Tomo IV
25
Calvo Costa, Tomo 2. Pág. 273
26
Alterini Atilio, Obligaciones. Pág. 193
La Ley de Aquilia plasmo la idea dammum injuria datum, que presuponía un obrar ilegitimo y dañoso, atribuible a la
culpa del autor.
El concepto de obrar antijurídico fue recogido por el código civil francés y llegó, nítidamente, al código velezano. 27

El Sistema General de Atribución de la Responsabilidad (Art. 1721).

Art. 1721. Factores de atribución: La atribución de un daño al responsable puede basarse en factores objetivos o
subjetivos. En ausencia de normativa, el factor de atribución es la culpa.

El factor de atribución, presupuesto esencial de la responsabilidad, es el fundamento que la ley toma en consideración
para atribuir jurídicamente la obligación de indemnizar un daño, haciendo recaer su peso sobre quien en justicia
corresponde. Es la razón jurídica por la cual se debe responder.

Mientras que los factores de atribución subjetivos (culpa y dolo) ponen el acento en el reproche de la conducta del
responsable, los factores objetivos prescinden del análisis valorativo de la conducta y se centran en elementos objetivos
que varían en cada supuesto (la creación de un riesgo, el análisis de las circunstancias del caso sobre la base de la
equidad, el hecho de haber prometido un resultado, etc.). 28

Solamente rige la culpa como factor residual cuando haya una laguna, es decir, cuando no exista ninguna norma
respecto de la cual sea posible una interpretación por analogía. (art. 1721, in fine).

Factor de Atribución y Obligaciones de Resultado (Art. 1723)

Art.1723. Responsabilidad objetiva: Cuando de las circunstancias de la obligación, o de lo convenido por las partes, surge
que el deudor debe obtener un resultado determinado, su responsabilidad es objetiva.

En la responsabilidad que surge del incumplimiento de una obligación prexistente, el factor de atribución queda
determinado por la extensión de lo debido por el solvens. Así, si este último se comprometió a desarrollar un plan de
conducta diligente a fin de satisfacerel interés perseguido por el acreedor, pero no aseguró la obtención de dicho fin, nos
encontramosante una obligación de medios, y el factor de atribución aplicable es subjetivo.

Por el contrario, si la satisfacción de dicho interés fue asegurada por el deudor, entonces la obligación es de resultado y,
por ende, el factor de atribución es objetivo.

Para que nazca la responsabilidad por incumplimiento obligacional es un recaudo ineludible que exista un
incumplimiento de la obligación comprometida por el deudor (arts. 1716 y 1749 CCyC). Una vez acreditado el
incumplimiento, y los perjuicios que guardan relación de causalidad adecuada con aquel, el deudor deberá resarcir el daño
ocasionado, salvo que acredite que la obligación se ha extinguido por alguna razón, principalmente, por la imposibilidad
de cumplimiento objetiva y absoluta, de conformidad con lo dispuesto por los arts. 955 y 1732 CCyC.

Así las cosas, para determinar que se configuró el mentado incumplimiento debemos determinar, en primer lugar, qué era
lo debido por el solvens, pues el incumplimiento se define, justamente, por contraposición con lo que el deudor debía
hacer para cumplir.

Ahora bien, según los casos, el deudor puede haberse obligado a más o a menos, a actuar diligentemente en pos de la
obtención de un resultado, pero sin garantizarlo (obligación de medios), o directamente a alcanzar esa finalidad, y de ese
modo satisfacer el interés del acreedor (obligación de resultado). El incumplimiento se configura, entonces, de distinta
forma en cada uno de los supuestos antes enunciados. En las obligaciones de medios, al menos en principio, el
incumplimiento del deudor surge del desarrollo negligente del plan de conducta comprometido, por lo cual debe
acreditarse su culpa. Por el contrario, en las de fines es irrelevante si el deudor cumplió diligentemente o no la obligación:
la no obtención del resultado debido configurará, por sí misma, su incumplimiento.
Esta distinción, ampliamente aceptada por la doctrina y la jurisprudencia nacionales, se ve ahora reflejada expresamente
en el CCyC. No solo en la norma que ahora se comenta, sino también en la clasificación que realiza el art. 774 CCyC
respecto de la prestación de un servicio, en donde distingue claramente entre los supuestos en que el deudor se
compromete a realizar cierta actividad, con la diligencia apropiada, independientemente de su éxito (inc. a), de aquellos
en los cuales se procura al acreedor el resultado eficaz comprometido, con o sin independencia de su eficacia (incs. b y c).
También el art. 1768 CCyC dispone que
la responsabilidad del profesional liberal es subjetiva, salvo que haya comprometido un resultado concreto.

27
Alterini Atilio, Obligaciones. Pág. 194
28
CCyC Comentado, INFOLEG. Tomo IV
Ahora bien, para determinar cuándo nos encontramos ante una obligación de fines o de medios debemos recurrir a las
pautas brindadas por las normas mencionadas en último término. Si lo “convenido por las partes” y las “circunstancias
de la obligación” permiten advertir que se comprometió un resultado determinado, la diligencia del deudor será
irrelevante a los fines de configurar el incumplimiento (art. 1723 CCyC). Por el contrario, en las obligaciones de hacer
deberá valorarse si el deudor se comprometió a desarrollar cierta actividad, con la diligencia apropiada (art. 774, inc. a,
CCyC), supuesto en el cual nos encontramos ante una obligación de medios, o le procuró al deudor cierto resultado
concreto, asegurando la eficacia o no del fin comprometido (art. 774, incs. b y c, CCyC).

Finalmente, es preciso tener en cuenta que la norma en comentario no se refiere a la carga de la prueba de la culpa del
deudor, sino a cuál es el factor de atribución aplicable en el caso. Para la carga de la prueba rige el principio del art. 1734
CCyC: el acreedor deberá probar el incumplimiento, lo que en la obligación de medios equivale a probar la culpa, y en las
de resultado, la falta de consecución de este último. Sin embargo, la carga de la prueba de la culpa podrá ser invertida en
ciertos casos, por aplicación del art. 1735 CCyC. 29

29
CCyC Comentado, INFILEG. Tomo IV (Comentario Completo)
UNIDAD 17
Punto 5 CULPA
Concepto
La culpa es el factor de imputación subjetivo más importante de la responsabilidad civil es el único fundamento posible
para que procediera la reparación del daño en los orígenes del sistema.
La culpa como factor de imputación se encuentra plenamente vigente sobre todo en aquellos casos en los cuales no existe
una norma que establezca la atribución objetiva.
El código civil y comercial la define el artículo 1724 cuando dice «la culpa consiste en la omisión de la diligencia
debida según la naturaleza de la obligación las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende la
imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión»
CULPA como Negligencia, Imprudencia e impericia. (COSTA)
NEGLIGENCIA, consiste en no haber optado por la debida diligencia para evitar la producción del daño. Se trata de una
conducta omisiva del sujeto puesto que de haber realizado la actividad exigida el daño se habría evitado. Se incurre en
negligencia, y por ende en culpa, cuando se hace menos de lo debido.
IMPRUDENCIA, ciudad cuando el sujeto actúa en forma precipitada e irreflexiva y sin prever las consecuencias que
podría ocasionar con su conducta. Hay imprudencia, entonces, cuando se hace más de lo que se debe.
IMPERICIA, ciudad ante la incapacidad de quien por su trabajo o profesión se supone capacitado para adoptar recaudos
técnicos que impidan la producción de un daño. Esta cara de la culpa se traduce en falta de conocimiento por parte del
profesional ya sea por ausencia de sabiduría, práctica, experiencia o habilidad.
ELEMENTOS DE LA CULPA (COSTA)
La culpa se caracteriza por la presencia de dos elementos negativos:
● La ausencia de intención de dañar: en la culpa el resultado dañoso no ha sido buscado por el sujeto, lo que la
diferencia del dolo, ni tampoco éste se ha conducido con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos, ni ha
desdeñado sus posibles consecuencias perjudiciales, toda vez que no se las ha representado antes de obrar.
● La omisión de la conducta de vida (positiva o negativa) para evitar el daño: cuando se obra sin la debida
diligencia a la que hace referencia el texto del artículo 1724 del código civil y comercial. Es decir, se ha obrado
como no debió hacerse o se ha ejecutado una actividad cuando debió el sujeto abstenerse de realizarla.

CULPA CIVIL Y CULPA PENAL. (COSTA)


Se ha discutido antiguamente si la culpa Constituye un concepto único o si debe hablarse de una culpa penal y una culpa
Civil.
Esto discusión ha sido superada en la actualidad, puesto que, existen opiniones con incidentes que descartan la dualidad
de la culpa Civil y de la culpa Penal.
Ninguna duda que de que la culpa es una sola y son también comunes las formas en que ella se manifiesta tanto en el
derecho civil como en el derecho penal: imprudencia, negligencia, impericia e cumplimiento de los deberes de largo
profesión.
No podemos soslayar que la diferencia existente entre la culpa en el ámbito Civil y en el ámbito Penal radica en la forma
en que ella es apreciada.
En el ámbito del derecho penal, la culpa es apreciada con un mayor rigor, toda vez que el sistema centre su enfoque en el
autor del hecho a fin de decidir la aplicación o no de una sanción, ello es así, puesto que la culpabilidad constituye un
presupuesto esencial de la condena.
No debemos olvidar el principio de inocencia no se puede tratar como culpable a una persona a quien se le atribuye un
hecho punible hasta que el estado pronuncie una sentencia Penal firme.
En el ámbito de la responsabilidad por daños que tratamos en el derecho civil, la mira está centrada en la víctima del daño
y en dónde la finalidad del sistema reside en la prevención o reparación de los perjuicios irrogados al damnificado, la
culpa es apreciada con un criterio masa afinado y suavizado, a fin de no dejar sin reparación a la víctima que a sufrido
injustamente en perjuicio. De allí que la culpa más le ven el ámbito Civil imponer responsabilidad al autor del daño.
«Es importante destacar que en el derecho civil existe la posibilidad de que el juez pueda arribar a la convicción de la
culpabilidad de una persona a través de las prestaciones hominis, lo cual es inaceptable en el derecho penal»
La culpabilidad en el derecho civil ha sido generador a de debate entorno así ella era diferente según nos encontramos en
la órbita de la responsabilidad contractual o en la de la extracontractual.
Es importante y Pacífico el criterio doctrinario qué determina que la culpa Civil es una sola, sin importar en qué órbita de
las responsabilidades ella deba ser analizada.
Ello es así, puesto que el artículo 1724 del Código Civil comercial brinda una definición única de culpa, y que supone
siempre un obrar negligente, imprudente o con impericia, ya sea del deudor de una obligación o del autor de un hecho
ilícito.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS. Clasificación y graduación de la culpa. (COSTA)
*En el derecho romano, impero un sistema en el cual se fraccionó a la culpa en especies. Y a esta actitud científica se la
llamó teoría de la gradación o graduación de la culpa. En Roma se fraccionó la culpa y se distinguió la culpa lata o grave
casi siempre equiparada al dolo e inclusive confundida a veces con este, de la culpa leve.
La culpa grave, implicaba una notable desaprensión y consistía en no comprender lo que cualquiera hubiera podido
comprender con un mínimo de diligencia empleada.
La culpa leve, era apreciada en abstracto (inobservancia de los cuidados que debía observar) o en concreto (omisión de la
diligencia que el deudor ponen sus propios asuntos)
Los glosadores incorporaron como tercera categoría de la culpa a la culpa levísima, que consistía en la omisión de los
cuidados propios de un súper hombre, de un muy buen padre de familia o de un hombre diligentisimo. Esta clasificación
tripartita de la culpa fue inclusive mantenida por las partidas.
*Durante la edad media, se distinguieron más clases de culpa al punto tal que Bartolo de Sassoferrato llegó a propiciar
una clasificación pentapartita: la culpa latissima (dolo manifiesto), la culpa latior (dolo presunto), la culpa lata, la
culpa levis, la culpa levissima (el hombre diligentisimo)
Con posterioridad se reaccionó contra estas clasificaciones excesivas, simplificando el sistema en dos grandes ámbitos de
culpabilidad: el de la culpa grave y el de la culpa leve.
En fin, en este sistema adquirían importancia de los distintos grados de la culpa puesto que:
● Si la utilidad de la obligación era común para el acreedor y el deudor se respondía tanto por la culpa leve así
como también por la culpa grave.
● Si la utilidad era exclusiva para el acreedor era llamado a responder únicamente por la culpa grave.
● Si la utilidad era exclusiva para el deudor éste debía responder inclusive por la culpa levísima, además de la culpa
grave y de la leve.

*En el derecho Argentino, fue abandonada la teoría de la prestación de la culpa. Fue rechazada expresamente por Vélez
Sarsfield, calificándola en la nota al artículo 512 del derogado código civil como una de las más oscuras del derecho. El
codificador considero innecesario esta categorización tripartita de la culpa, el artículo 512 del código civil consideraba
que aquella era inútil puesto que sería el magistrado el que decidiría el asunto sometido a su conocimiento de acuerdo a
las circunstancias que se presenten frente a cada caso en concreto.
También había sido mayoritaria la doctrina nacional que se había expedido en favor de no distinguir la culpa entre grave y
leve para asignarle distintos efectos por ser extraño dicho sistema al ordenamiento jurídico Argentino.

APRECIACIÓN DE LA CULPA. (COSTA)


Cuando nos referimos a la forma en que se debe apreciar la culpa, hacemos mención a la forma en que debe analizarse si
ha existido o no reproches subjetivo en la conducta del agente, es decir, juzgar si para el sujeto era previsible la dañosidad
de su obrar. Así, la culpabilidad de un sujeto puede ser apreciada en abstracto (comparando la conducta que está siendo
juzgada en un caso concreto con un patrón tipo cómo puede ser un buen padre de familia como lo refieren los códigos
civiles francés e italiano). O bien, puede ser apreciada en concreto, prescindiendo de todo parámetro abstracto de
comparación, dejando librada a la prudente valoración judicial la decisión respecto hacia el sujeto bajo juzgamiento ha
incurrido o no en culpabilidad.
En nuestro país podemos arribar a la conclusión de que el sistema de apreciación de la culpa es mixto ya que es a la vez
abstracto y concreto. Puesto que a tenor de lo dispuesto en el artículo 1724 del código civil y comercial el magistrado
debe examinar el caso concreto y luego compararlo con la diligencia esperable en un hombre prudente. Ello sin
desestimar las circunstancias de personas, de tiempo y de lugar que informa la citada norma, puesto que, ellas serán
determinantes a la hora de juzgar si una conducta ha sido culposa o no.
En razón de lo expuesto afirmamos que la culpa se aprecia inicialmente en concreto, sobre la base de la naturaleza de la
obligación y de las circunstancias de personas tiempo y lugar. Las condiciones personales del agente deben ser tenidas
en cuenta a los efectos de estimar el mayor o el menor deber de previsión Con arreglo A lo dispuesto por el artículo 1725
del código civil y comercial. Con estos elementos concretos el juez conformará un tipo abstracto de comparación
flexible, circunstancial, específico que represente la conducta que debió obrar el agente en la emergencia y de la
confrontación entre el actuar real y el actuar debido surgirá si hubo o no culpa.
UNIDAD Y PLURALIDAD DE LA CULPA, planteamiento de la cuestión. (alterini)
Se trata de establecer si la culpa que genera responsabilidad contractual es o no la misma culpa que constituye elemento
del acto ilícito.
● Una teoría sostiene la dualidad de la culpa civil y su fundamento está en el distinto origen de la Norma que regula
las relaciones jurídicas en ambos casos: el previo acuerdo de partes en el contrato, el poder público o la voluntad
general en el hecho ilícito. Este criterio que tuvo gran difusión fue abandonado en el siglo XX.
● Hoy domina la teoría de la unidad la esencia de la noción de culpa civil es idéntica pero tal unidad no excluye dos
regímenes de responsabilidad civil contractual y extracontractual que derivan de distintas Génesis y de la
diferente estructura de una y de otra.

CULPA PRECONTRACTUAL E IN CONTRAHENDO Y POSTCONTRACTUAL


En el proceso de formación del contrato pueden surgir deberes de las partes, precios o distintos, de los emergentes del
contrato mismo. Sucede cuando el acuerdo se aúna escalonadamente, cuando se trata de un negocio complejo cuyos
detalles son ajustado pas a pas. Es común en un previo acercamiento de partes, en tratativas preliminares, más bien un
cambio de ideas acerca de un contrato que se piensa formalizar, pero respecto del cual no existe otra base que dicho
acercamiento: no hay todavía oferta, a persona o personas determinadas, “con todos los antecedentes constitutivos” de los
contratos (como exige el art 1148 código civil- equivalencia CCC arts. 972 y 973)
ARTICULO 972.- Oferta. La oferta es la manifestación dirigida a persona determinada o determinable, con la
intención de obligarse y con las precisiones necesarias para establecer los efectos que debe producir de ser aceptada.

ARTICULO 973.- Invitación a ofertar. La oferta dirigida a personas indeterminadas es considerada como invitación
para que hagan ofertas, excepto que de sus términos o de las circunstancias de su emisión resulte la intención de
contratar del oferente. En este caso, se la entiende emitida por el tiempo y en las condiciones admitidas por los usos.
Ese periodo puede continuarse en otro de elaboración de la oferta, más avanzado que el anterior, pero siempre previo a su
emisión.
Después se emite la oferta, que el ofertante, sin embargo, tiene derecho a revocar en tanto no se cierre el circuito con la
aceptación que concluye el contrato. Hay entonces un ante-contrato, o una promesa de contrato que, en determinados
casos puede comprometer la responsabilidad del proponente.
Existe la posibilidad de que sea concluido un contrato viciado de nulidad cuya falla sea IN CONTRAHENDO. Como
consecuencia de la manera en que esa sanción opera respecto del acto, lo priva de sus efectos propios, aunque ello no
significa que el acto con vicio de nulidad no produzca efectos de ningún género (art 1056 adjudica los efectos de los actos
ilícitos- equivalencia CCC art 391)
ARTICULO 391.- Hechos simples. Los actos jurídicos nulos, aunque no produzcan los efectos de los actos válidos, dan
lugar en su caso a las consecuencias de los hechos en general y a las reparaciones que correspondan.
Así mismo pueden suceder diversos accidentes. Es el caso del que sufre en un inmueble quien lo visita con miras de
alquilarlo o comprarlo, etc.
En estos casos habría una especifica culpa PRE CONTRACTUAL, o IN CONTRAHENDO pero ello es exacto solo en
cuanto se describe temporalmente el fenómeno porque aquello esta antes del contrato.
Después de que el contrato ha agotado sus efectos jurídicos, algunos deberes que existen pueden ser trasgredidos
actuando con la culpa que es denominada POSTCONTRACTUAL: por ejemplo la violación de los secretos de fábrica
que haga un ingeniero de planta con posterioridad al cese de su función. Pero tampoco hay aquí una categoría especial de
culpa, pues se subsume en la extracontractual. De una manera general, corresponde aplicar los preceptos de
responsabilidad extracontractual cuando se comete culpa “después del contrato o al costado del contrato”.
PRUEBA DE LA CULPA. (COSTA)
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 1734 del código civil y comercial “excepto disposición legal, la carga de
la prueba de los factores de atribución y de las circunstancias eximentes corresponde a quien los alega”. Es un principio
aplicable a cualquier órbita de la responsabilidad, ya sea que el deber de reparar surja de la violación del deber de no
dañar a otro o del incumplimiento de una obligación preexistente.
Es un principio general que la culpa debe ser probada por la víctima del daño. Sin embargo debemos efectuar una
distinción en torno a ella según se trate del ámbito de la responsabilidad contractual como del ámbito extracontractual.
● Cuando el deber de responder surja de la violación del no dañar a otro, la víctima del hecho ilícito debe probar
todos los presupuestos de la responsabilidad civil (antijuridicidad, daño, relación de causalidad y factor de
atribución) lo cual da cuenta que el damnificado debe acreditar la culpabilidad del autor del hecho. No obstante
existen algunos supuestos en los que los magistrados pueden acudir a las presunciones hominis para tener por
probada la culpa del autor del hecho.
● En cuanto al ámbito de la responsabilidad contractual es decir cuando el deber de reparación emane del
incumplimiento de una obligación preexistente, durante mucho tiempo se ha afirmado que la culpa se presumía
ante el incumplimiento contractual lo cual exhibía al acreedor de probar la culpa del deudor bastando le
únicamente acreditar el título de su crédito. No obstante este principio general fue modificado a tenor de la
aceptación de la clasificación de obligaciones de medios y de resultados que se atribuye a Demogue. Cuando la
obligaciones de medios incumbe al actor la prueba de la culpa. Si la obligación es de resultados Se presume la
responsabilidad del deudor a partir de la falta de obtención de la finalidad prometida por el deudor. (Art 1723)
No podemos soslayar que pese al principio general que establece que la carga de la prueba de la culpa pesa sobre quien la
alega este puede sufrir alguna excepción ya que así dispone el artículo 1735: “el juez puede distribuir la carga de la
prueba de la culpa o de haber actuado con la diligencia debida, ponderando cuál de las partes se halla en mejor situación
para portarla. Si el juez lo considera pertinente, durante el proceso debe comunicar a las partes que aplicará este criterio,
de modo de permitir a los litigantes ofrecer y producir los elementos de convicción que hagan a su defensa”.

DISPENSAS DE LA CULPA. CONCEPTO. (COSTA)


Se entiende por dispensa de la culpa a todo acuerdo tendiente a exigir al deudor de responsabilidad por su incumplimiento
culposo ya sea en forma total o parcial.
Alcance
Si la eximición es total se trata de una cláusula eximente de responsabilidad que no puede ser admitida porque le quita
seriedad al vínculo obligatorio en la medida en que el deudor podría desentenderse de toda diligencia sin incurrir en
responsabilidad.
Si la eximición es parcial se trata de una cláusula limitativa de responsabilidad. En principio estas cláusulas son válidas
pues su operatividad se limita a exigir al deudor de alguna culpa concreta que pueda cometer o a marcar un tope para su
responsabilidad.
Sanción que recae.
Hay varios criterios respecto de la sanción que corresponde en el caso en que se pacta una cláusula eximente de
responsabilidad prohibida.
● Para algunos corresponde la nulidad total de la cláusula y del contrato, en virtud de que la nulidad de un acto es
total.
● Para otros corresponde tan sólo la nulidad de la cláusula de irresponsabilidad, pues de otro modo Se llegaría
precisamente al resultado querido por el deudor al incluirla.
● Para otra postura Llambías si el deudor que estableció una de esas cláusulas en su favor da comienzo a la
ejecución del contrato tal actitud debe ser estimada como una renuncia al derecho de prevalerse de tal cláusula.
● Pensamos que antes del principio de ejecución corresponde únicamente la nulidad de la cláusula para no hacer el
juego a la desaprensión del deudor. Pero estimamos que el principio de ejecución produce el efecto de salvar la
validez del contrato, por ser incompatible la actitud del deudor de comenzar a someterse a su virtualidades con la
autorización qué pacto para permitirse incumplir impunemente por culpa.

CULPA DE LA VICTIMA (ALTERINI)


Articulo 1111 (código civil) “el hecho que no cause daño a la persona que lo sufre, sino por una falta imputable a ella,
no importa responsabilidad alguna”.

La victima debe soportar el daño sufrido por ella misma en razón de su culpa. Esta culpa opera como una causa extraña al
hecho del autor, que suprime o desvía el curso de los sucesos y genera una relación causal propia que resulta ajena a la
responsabilidad de dicho autor.

Articulo 1729 (código civil y comercial) “la responsabilidad puede ser excluida o limitada por la incidencia del hecho del
damnificado en la producción del daño, excepto que la ley o el contrato dispongan que debe tratarse de su culpa, de su
dolo, o de cualquier otra circunstancia especial”.

ACTOS DE ALTRUISMO (ALTERINI): en ciertas circunstancias el sujeto realiza actos de abnegación o altruismo.
Resultan de los que sufren un daño.
En principio no corresponde considerar que tales actos signifiquen culpa de la víctima, de manera que cabe la
resarcibilidad del daño a cargo del beneficiario de esos actos. En cambio, hay un acto imprudente si se afronta un peligro
desproporcionado con el fin perseguido.
El derecho no puede alentar la conducta del que se desentiende del mal ajeno, no puede tampoco impulsar actos
irreflexivos de temeridad.

CULPA CONCURRENTE (ALTERINI)


Concepto: Hay culpa concurrente cuando se conecta la culpa del damnificado con la culpa del autor del hecho.
ATRIBUCION: es menester formular un distingo previo: si la culpa de la víctima es ulterior al daño causado por el
responsable, o si es concomitante con la culpa de este.
(1) Si hay culpa del autor que genera un daño y ulteriormente, se agrava ese daño a causa de la culpa del acreedor,
solo se asigna a la responsabilidad de aquel el saldo resultante de descontar de la masa total de daños los causados
por el acreedor (victima)
(2) Es más problemático el supuesto en que ambas culpas concurren cuando se produce el daño:
 El criterio del derecho romano era que cada uno debía soportar su daño.
 Para otra opinión, el daño debía ser distribuido por partes iguales, cada uno soporta la mitad del daño
sufrido.
 Una tercera opinión distribuye el daño según la gravedad de cada culpa.
 El criterio apropiado, en caso de culpa concurrente, asigna responsabilidad según la gravitación de cada
culpa, es decir, ateniéndose a la teoría de la relación de causalidad: una culpa minima puede gravitar
máximamente.

ARTICULOS DEL CODIGO CIVIL Y COMERCIAL:


ARTICULO 1721.-Factores de atribución. La atribución de un daño al responsable puede basarse en factores objetivos
o subjetivos. En ausencia de normativa, el factor de atribución es la culpa.

ARTICULO 1722.-Factor objetivo. El factor de atribución es objetivo cuando la culpa del agente es irrelevante a los
efectos de atribuir responsabilidad. En tales casos, el responsable se libera demostrando la causa ajena, excepto
disposición legal en contrario.
ARTICULO 1723.-Responsabilidad objetiva. Cuando de las circunstancias de la obligación, o de lo convenido por las
partes, surge que el deudor debe obtener un resultado determinado, su responsabilidad es objetiva.

ARTICULO 1724.-Factores subjetivos. Son factores subjetivos de atribución la culpa y el dolo. La culpa consiste en la
omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el
lugar. Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión. El dolo se configura por la
producción de un daño de manera intencional o con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.

ARTICULO 1725.-Valoración de la conducta. Cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento
de las cosas, mayor es la diligencia exigible al agente y la valoración de la previsibilidad de las consecuencias.

Cuando existe una confianza especial, se debe tener en cuenta la naturaleza del acto y las condiciones particulares de las
partes.

Para valorar la conducta no se toma en cuenta la condición especial, o la facultad intelectual de una persona determinada,
a no ser en los contratos que suponen una confianza especial entre las partes. En estos casos, se estima el grado de
responsabilidad, por la condición especial del agente

ARTICULO 1726.-Relación causal. Son reparables las consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causalidad
con el hecho productor del daño. Excepto disposición legal en contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y
las mediatas previsibles.

ARTICULO 1727.-Tipos de consecuencias. Las consecuencias de un hecho que acostumbran a suceder según el curso
natural y ordinario de las cosas, se llaman en este Código “consecuencias inmediatas”. Las consecuencias que resultan
solamente de la conexión de un hecho con un acontecimiento distinto, se llaman “consecuencias mediatas”. Las
consecuencias mediatas que no pueden preverse se llaman “consecuencias casuales”.

ARTICULO 1728.-Previsibilidad contractual. En los contratos se responde por las consecuencias que las partes
previeron o pudieron haber previsto al momento de su celebración. Cuando existe dolo del deudor, la responsabilidad se
fija tomando en cuenta estas consecuencias también al momento del incumplimiento.

ARTICULO 1729.-Hecho del damnificado. La responsabilidad puede ser excluida o limitada por la incidencia del
hecho del damnificado en la producción del daño, excepto que la ley o el contrato dispongan que debe tratarse de su
culpa, de su dolo, o de cualquier otra circunstancia especial.

ARTICULO 1730.-Caso fortuito. Fuerza mayor. Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido
ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime de
responsabilidad, excepto disposición en contrario.

Este Código emplea los términos “caso fortuito” y “fuerza mayor” como sinónimos.

ARTICULO 1731.-Hecho de un tercero. Para eximir de responsabilidad, total o parcialmente, el hecho de un tercero
por quien no se debe responder debe reunir los caracteres del caso fortuito.

ARTICULO 1732.-Imposibilidad de cumplimiento. El deudor de una obligación queda eximido del cumplimiento, y
no es responsable, si la obligación se ha extinguido por imposibilidad de cumplimiento objetiva y absoluta no imputable
al obligado. La existencia de esa imposibilidad debe apreciarse teniendo en cuenta las exigencias de la buena fe y la
prohibición del ejercicio abusivo de los derechos.

ARTICULO 1733.-Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento. Aunque ocurra el caso
fortuito o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable en los siguientes casos:
a) si ha asumido el cumplimiento aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad;
b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento;
c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o de la imposibilidad de
cumplimiento;
d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento sobrevienen por su culpa;
e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que de él resulta, constituyen una contingencia
propia del riesgo de la cosa o la actividad;
f) si está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito.

ARTICULO 1734.-Prueba de los factores de atribución y de las eximentes. Excepto disposición legal, la carga de la
prueba de los factores de atribución y de las circunstancias eximentes corresponde a quien los alega

ARTICULO 1735.-Facultades judiciales. No obstante, el juez puede distribuir la carga de la prueba de la culpa o de
haber actuado con la diligencia debida, ponderando cuál de las partes se halla en mejor situación para aportarla. Si el juez
lo considera pertinente, durante el proceso debe comunicar a las partes que aplicará este criterio, de modo de permitir a
los litigantes ofrecer y producir los elementos de convicción que hagan a su defensa.

ARTICULO 1736.-Prueba de la relación de causalidad. La carga de la prueba de la relación de causalidad corresponde


a quien la alega, excepto que la ley la impute o la presuma. La carga de la prueba de la causa ajena, o de la imposibilidad
de cumplimiento, recae sobre quien la invoca.

PUNTO 6 DOLO.
Concepto.
El dolo posee diferentes ace3pciones jurídicas, según el ámbito en el cual se haga referencia a este instituto, ellas son:
1. Vicio de la voluntad: ligado al concepto de engaño provocado por un sujeto a fin de inducir a equivocarse a la otra
parte de un acto jurídico.
ART 271 ACCION Y OMISION DOLOSA. Acción dolosa es toda aserción de lo falso o disimulación de lo
verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración del acto. La omisión dolosa
causa los mismos efectos que la acción dolosa cuando el acto no se habría realizado sin la reticencia u ocultación.
EL EFECTO principal del dolo es provocar la invalidez del acto celebrado, cuando este es atacado mediante una
acción de nulidad por parte del sujeto damnificado.

Dolo como factor de imputación de la responsabilidad: esta acepción del dolo esta prevista en el art 1724:ARTICULO
1724.-Factores subjetivos. Son factores subjetivos de atribución la culpa y el dolo. La culpa consiste en la omisión de la
diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar.
Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión. El dolo se configura por la producción de
un daño de manera intencional o con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.

EL Código Civil y Comercial al unificar los principios aplicables para toda la responsabilidad civil, ha equiparado el dolo
extracontractual con el contractual. Poniendo especial énfasis en el acreedor insatisfecho.

QUID DE LA MALICIA. (ALTERINI)

En nuestro modo de ver se trata de la misma inejecución deliberada configurativa del dolo en el incumplimiento
contractual.

Art 506 (imputa responsabilidad por dolo)- art 724: la obligación es una relación jurídica en virtud de la cual el
acreedor tiene derecho a exigir del deudor una prestación destinada a satisfacer un interés lícito y, ante el
“incumplimiento”, a obtener forzadamente la satisfacción de dicho interés.

Art 521 (señala la extensión de esa responsabilidad)- art 1728: ARTÍCULO 1728.-Previsibilidad contractual. En los
contratos se responde por las consecuencias que las partes previeron o pudieron haber previsto al momento de su
celebración. Cuando existe dolo del deudor, la responsabilidad se fija tomando en cuenta estas consecuencias también al
momento del incumplimiento.

La malicia en el incumplimiento contractual dentro del género de la mala fe consiste en la inejecución deliberada de la
deuda.

El proyecto de reforma del poder ejecutivo de 1993 considero que la malicia consiste en la acción ejecutada a sabiendas y
con intención de dañar; adoptando uno de los criterios doctrinarios caracterizadores, pero asigno responsabilidad en caso
del incumplimiento deliberado.

ESPECIES DE DOLO.

El código civil y comercial ha simplificado el tratamiento del dolo, se configura con la producción del daño “de manera
intencional” o con “manifiesta indiferencia por los intereses ajenos”. De tal modo el DOLO comprende:

 Dolo directo: la intención se evidencia como finalidad inmediata en la conducta del agente. Ej: un sujeto lesiona a
otro con un proyectil deseando lastimarlo.
 Dolo indirecto: el daño final es resultado de una conducta que fue ejecutada con una finalidad diferente, pero
voluntariamente afrontada con la acción. Ej: cuando un comerciante ejecuta un acto de competencia desleal
denigrando la figura de un competidor, su intención primaria no es denigrar a este sino obtener los beneficios
económicos a través de ese acto denigratorio.
 Dolo eventual: el agente realiza su conducta con total indiferencia a la producción de las consecuencias dañosas que
puede provocar su proceder. El posible resultado dañosos no es perseguido por aquel, pero se lo representa
internamente y desdeña las posibles consecuencias perjudiciales de su obrar.
Art 1724.

CULPA CON REPRESENTACION. (ALTERINI)

En este caso el sujeto culpable actúa con la esperanza de que el daño no se producirá: confía en su pericia, o en su buena
estrella: persigue una finalidad licita y si se representa el resultado dañoso concreto como efectivamente realizado deja de
obrar. EJ: es el caso del conductor de carrera que como finalidad tiene la de ganar, confía que no atropellara a nadie, pero
si en la recta final atropella a alguien disminuiría la velocidad.

En síntesis, la actitud del sujeto frente a la perspectiva de daño es la siguiente: (1) en el dolo directo quiere el daño, (2) en
el dolo eventual no lo quiere y (3) en la culpa con representación definitivamente no lo quiere.

Art 1072- arts CCC 1721 y 1724.

ARTICULO 1721.-Factores de atribución. La atribución de un daño al responsable puede basarse en factores objetivos o
subjetivos. En ausencia de normativa, el factor de atribución es la culpa.

ARTICULO 1724.-Factores subjetivos. Son factores subjetivos de atribución la culpa y el dolo. La culpa consiste en la omisión de la
diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende la
imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión. El dolo se configura por la producción de un daño de manera
intencional o con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.

CULPA GRAVE Y DOLO. (ALTERINI)

Hay culpas que son graves en cuanto muestran una máxima desaprensión.

La culpa grave tradicionalmente ha sido asimilada al dolo, lo cual es lógico, pues, de otro modo sería fácil eludir las
responsabilidades emergentes de este probando, precisamente, que por haber habido máxima desaprensión no ha existido
dolo, sería el paraíso de los necios.

PRUEBA DEL DOLO. (COSTA)


El dolo debe ser probado por quien lo alega, ya que no puede presumirse, pudiéndose emplear toda clase de medios
probatorios a tal fin. Así lo dispuesto en el artículo 1734: “excepto disposición legal, la carga de la prueba de los factores
de atribución y de las circunstancias eximentes corresponden a quien lo alega”. Se sostiene que salvo la confesión del
autor de la conducta la prueba de dicho factor ha d surgir de las circunstancias que rodeen el acto, cuya demostración está
a cargo de quien invoque el dolo. (Ossola)

Efectos: produce efectos, resultando estos los más relevantes emanados del código civil y comercial, son:

1. El supuesto de una obligación solidaria, las consecuencias propias del incumplimiento doloso de uno de los deudores
no soportadas por los otros (art 838)
2. El dolo grava la consecuencia a reparar, como puede advertirse en el supuesto de previsibilidad contractual en el art
1728(introducir art), determina que cuando existe dolo del deudor, la responsabilidad se fija tomando en cuenta estas
consecuencias también al momento del incumplimiento, agravando el deber de responder del deudor incumplidor.
3. De existir dolo, este no libera al responsable aun mediando consentimiento libre e informado del damnificado (art
1720) si este constituye una clausula abusiva.
4. El dolo obsta a la posibilidad de que se pueda atenuar equitativamente la indemnización en los términos del art 1742.
5. Provoca la resolución total o parcial del contrato, cuando el incumplimiento del contrato es intencional. (art 1084,
inciso D)

DISPENSAS DEL DOLO. Alcance (COSTA)

Cuando se habla de dispensa del dolo se hace referencia a la posibilidad de que a través de una clausula se convenga que
el deudor se reserve la facultad de incumplir dolosamente la obligación a su cargo sin que ello le irrogue responsabilidad
alguna (ya sea total o parcialmente)

Dispensa anticipada del dolo: el derogado código civil contenía una directiva en torno a la dispensa anticipada del dolo, el
art 507 establecía que el dolo del deudor no podía ser dispensado al contraerse la obligación.

El art 1743 del CCyC también así lo dispone: ARTICULO 1743.-Dispensa anticipada de la responsabilidad. Son
inválidas las cláusulas que eximen o limitan la obligación de indemnizar cuando afectan derechos indisponibles, atentan
contra la buena fe, las buenas costumbres o leyes imperativas, o son abusivas. Son también inválidas si liberan
anticipadamente, en forma total o parcial, del daño sufrido por dolo del deudor o de las personas por las cuales debe
responder.

Muy acertado, puesto que de otro modo la obligación podría ser incumplida por el deudor sin ningún tipo de consecuencia
en su contrato, lo que sería contrario a los dictados de buena fe y de la moral que deben imperar en toda relación jurídica
contractual.

Estimamos que el ALCANCE de dicha nulidad será parcial afectando solamente a la clausula viciada sin alterar el resto
del acto jurídico, aunque no se puede soslayar que, según cada caso concreto la nulidad puede alcanzar a todo el acto si la
inmoralidad se refleja en las otras disposiciones del contrato.

SANCION. (ALTERINI)

Nos remitimos insistiendo en que, para nosotros, antes del principio de ejecución se impone la nulidad de la clausula (y
no de todo el contrato) pero el principio de ejecución salva íntegramente la validez del contrato.

PUNTO 7. FACTORES OBJETIVOS DE ATRIBUCION DE LA RESPONSABILIDAD.

TEORIA DEL RIESGO.

Hablamos de riesgo cuando se aumenta la posibilidad de producción de un daño, puesto que, entendemos por riesgo a la
eventualidad, contingencia o proximidad de un perjuicio.

La responsabilidad basada en este fac6tor objetivo involucra un deber de reparar los daños que se ocasionen mediante
riesgos que son introducidos por determinadas personas en la sociedad, los cuales no resultan ser de fácil control para el
hombre (ej. Energía nuclear, rayo laser, explotación de maquinas industriales, etc.) las actividades que incorporan estos
riesgos podrían ser prohibidas por el legislador pero suelen ser admitidas en todos los ordenamientos jurídicos ya que a
través de su uso y explotación se crean beneficios para la sociedad.

El derecho actual determina en general que si bien el conjunto de sociedad se beneficia no resulta justo que sean los
ciudadanos quienes deban absorber el daño que con motivo de su utilización se ocasione, sino que deben afrontar dichas
consecuencias dañosas quienes introducen ese riesgo y se benefician o lucran con ello.

Si bien se pueden admitir actividades potencialmente riesgosas pero a su vez beneficiosas para la sociedad, de ello no se
puede inferir que estén justificados los daños derivados de las mismas, y mucho menos que quienes lo desempeñan
tengan un derecho a dañar. El ODIGO CIVIL Y COMERCIAL a incorporado a las actividades riesgosas como un
supuesto de responsabilidad objetiva con fundamento en el riesgo creado.

Así, se sostiene que la responsabilidad fundada en el riesgo creado se convierte en una responsabilidad socializada, puesto
que si bien admite la necesidad de valerse de cosas peligrosas (pero que resultan beneficiosas para la sociedad) esta teoría
se va a plantear la “primacía del bien común de la colectividad” por encima de los mismos intereses individuales, en
miras de procurar una adecuada protección al público en general, atribuyendo el riesgo de la actividad económica a quien
o quienes reciban provecho de ella. Va de la mano de la justicia distributiva, de ella se genera la obligación de indemnizar
el daño a las personas que el legislador considera más equitativo que lo hagan.

El riesgo creado se halla fundado en la equidad y en la justicia distributiva, presupone ciertos grados de peligro y el daño
sobreviene en la relación interna con la fuente del riesgo, no respondiéndose por los riesgos extraños a la explotación o
usos de las cosas peligrosas.

OTROS SUPUESTOS. (COSTA)

Otros supuestos como aquellos casos en los cuales se generan potenciales riesgos para terceros, mediante actividades que
son consideradas potencialmente riesgosas, imputando responsabilidad objetiva, al titular de dicha actividad. Es la
conocida “Teoría del riesgo aplicada a actividades riesgosas”.

Se limita su aplicación solo a aquellas actividades que puedan considerarse riesgosas. Le permite a su titular obtener
algún beneficio cualquiera sea la naturaleza a través de ellas (la llamada Teoría del Riesgo Provecho). Esta concecpcion
amplia de la teoría del riesgo nos lleva abarcar al llamado riesgo de empresas. Ello resulta de la mera aplicación del
principio “ubi emolumentum, ibi et onous ese debet” (allí donde se encuentra el beneficio, allí también debe encontrarse
la carga)

La sociedad moderna es continuamente testigo del surgimiento de grandes organizaciones económicas multinacionales
(telefonía, transporte, etc.) que si bien acarrean beneficio para el conjunto de la sociedad, mas beneficios son en particular
para los sujetos que las crean y dirigen. Así como traen aparejado múltiples beneficios son fuentes inevitables e
inagotables de daños (para los obreros, para los transportados etc.). Se estima que resulta a todas luces justificado el
riesgo que crean con los beneficios extraídos de las mismas actividades que los originan, y obligar a las empresas a
reparar el daño que ocasionan como contrapartida del provecho que la actividad dañosa les procura.

El desarrollo empresario en el sentido que estamos analizando crea múltiples beneficios. El problema es el referido a
quien debe soportar los eventuales daños que esos riesgos provoquen a terceros: la víctima no debe ser quien lo soporte.

El sistema actual de la responsabilidad civil, acentúa la defensa de la víctima, se busca un responsable (que no
necesariamente es culpable) a efectos de corregir una situación de desequilibrio y no para impartirle una sanción represiva
o castigo.

“los potenciales perjuicios creados a partir de la introducción de un riesgo en la sociedad deben asumirlos aquellos que
se encuentren mejor posicionados para prevenir el daño y para asumir el costo y distribuirlos”.

ARTICULOS CODIGO CIVIL Y COMERCIAL:


Responsabilidad derivada de la intervención de cosas y de ciertas actividades

ARTÍCULO 1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño causado por el
riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios
empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la cosa o la realización de
la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.

ARTÍCULO 1758.- Sujetos responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del daño causado por
las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la dirección y el control de la cosa, o a quien
obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su
voluntad expresa o presunta.

En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de ella, por sí o por
terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.

ARTICULO 1759.- Daño causado por animales. El daño causado por animales, cualquiera sea su especie, queda
comprendido en el artículo 1757.

PUNTO 8, DAÑO Y RELACION DE CAUSALIDAD.


DAÑO. Concepto en sentido amplio y estricto. (ALTERINI)

En sentido amplio: hay daño cuando se lesiona cualquier derecho subjetivo.

En sentido estricto: la lesión debe recaer sobre ciertos derechos subjetivos patrimoniales o extra patrimoniales, cuyo
menoscabo genere una lesión patrimonial. (Es más relevante en materia de responsabilidad civil)

ESPECIES DE DAÑO. (ALTERINI)

Actual y futuro.

El daño actual o presente es el ya ocurrido al tiempo que se dicta la sentencia.

El daño futuro es el que todavía no ha sucedido, aunque su causa generadora ya existe. Puede tratarse de un daño cuyas
consecuencias se han de evidenciar después de la sentencia judicial, o un daño continuado o sucesivo que es la
prolongación de un daño actual.

Patrimonial y extrapatrimonial.

Patrimonial cuando repercute en el patrimonio, de manera directa o indirecta: “habrá daño siempre que se cause a otro
un perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria, o directamente en las cosas de su dominio o posesión, o
indirectamente por el mal hecho a su persona o a sus derechos o facultades”.

Extrapatrimonial se caracteriza porque repercute en lo moral, tiene proyección moral, sea lesionado por el hecho
generador, el derecho subjetivo patrimonial o extra patrimonial, pues si lo que se quiere clasificar es el daño resarcible no
hay porque atender a la naturaleza de los derechos lesionados, sino al daño en si mismo esto es a los efectos o
consecuencias de la lesión (la destrucción del recuerdo de una familia lesiona un bien patrimonial, pero genera un daño
moral porque repercute sobre los sentimientos de los familiares).

Común y propio.

El daño es común cuando lo habría sufrido cualquier persona a causa del incumplimiento.

Es propio cuando los sufre un acreedor determinado.

En principio solo es reparable el daño común, pues se asigna responsabilidad por el daño propio únicamente en caso de
haber sido conocido o concebible por el deudor.

Intrínseco y extrínseco.

El daño es intrínseco cuando se proyecta en el bien sobre el cual recae la prestación.

El extrínseco se refleja en otros bienes del acreedor

Moratorios y compensatorios.
Moratorios son los derivados del cumplimiento tardío, se trata del daño derivado exclusivamente del estado de mora, por
la insatisfacción temporaria del acreedor.

Compensatorios es el corresponde a la inejecución definitiva.

Ejemplo: si V vende a C una maquina y no la entrega en fecha hay daño moratorio. Si su inejecución es definitiva, genera
un daño compensatorio.

Daño inmediato, mediato y remoto.

Daño inmediato es el que deriva del incumplimiento en sí mismo, aquel del cual el incumplimiento es la causa próxima.
Dado que la inmediatez en el caso es lógica y no cronológica, es también inmediato el daño que deriva de la conexión de
un hecho que invariablemente acompaña al cumplimiento.

Mediato el que resulta solamente de la conexión de un hecho con un acontecimiento distinto.

Remoto el que tiene una conexión más lejana que esa con el hecho generador.

En síntesis: si la conexión con el hecho generador es de primer grado, el daño es inmediato, si es de segundo grado, el
daño es mediato, si es de tercer grado o ulterior grado, es remoto.

Previsible e imprevisible.

El daño es previsible cuando empleando la debida atención y conocimiento de la cosa se haya podido preverlo.

Es imprevisible cuando no ha podido ser previsto.

La previsibilidad es la aptitud para prever. Cuestión distinta es la previsión, un daño es previsto cuando efectivamente se
tuvo en cuenta su producción, y es imprevisto en el caso inverso. Si un daño que en si es previsible es imprevisto por el
sujeto, tal falta de previsión demuestra su negligencia.

Al interés positivo y al interés negativo.

El daño al interés positivo involucra aquello con que contaba el acreedor para el caso de que el deudor cumpliera.

El daño al interés negativo versa sobre lo que el acreedor no habría sufrido si la obligación se hubiese constituido.

Es decir: si V vende una casa a C y no se la entrega hay daño al inerte positivo concretado en el daño emergente y el lucro
cesante sufrido por C ante el incumplimiento de V.

Pero si la vinculación de V y C quedo en las etapas de las tratativas precontractuales, y fue rota intempestivamente por V,
el daño al interés negativo que sufre C consiste en los gastos y el lucro cesante que haya sufrido en razón de la
celebración de ese contrato.

REGIMEN DEL DAÑO EN EL CODIGO C.C

ARTICULO 1737.-Concepto de daño. Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el
ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva.

ARTICULO 1738.-Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima,


el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de
chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su
integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su
proyecto de vida.

ARTICULO 1739.-Requisitos. Para la procedencia de la indemnización debe existir un perjuicio directo o indirecto,
actual o futuro, cierto y subsistente. La pérdida de chance es indemnizable en la medida en que su contingencia sea
razonable y guarde una adecuada relación de causalidad con el hecho generador.

ARTICULO 1740.-Reparación plena. La reparación del daño debe ser plena. Consiste en la restitución de la situación
del damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La víctima puede optar por el
reintegro específico, excepto que sea parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se
debe fijar en dinero. En el caso de daños derivados de la lesión del honor, la intimidad o la identidad personal, el juez
puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la sentencia, o de sus partes pertinentes, a costa del responsable.

ARTICULO 1741.-Indemnización de las consecuencias no patrimoniales. Está legitimado para reclamar la


indemnización de las consecuencias no patrimoniales el damnificado directo. Si del hecho resulta su muerte o sufre gran
discapacidad también tienen legitimación a título personal, según las circunstancias, los ascendientes, los descendientes,
el cónyuge y quienes convivían con aquél recibiendo trato familiar ostensible.

La acción sólo se transmite a los sucesores universales del legitimado si es interpuesta por éste.

El monto de la indemnización debe fijarse ponderando las satisfacciones sustitutivas y compensatorias que pueden
procurar las sumas reconocidas.

ARTICULO 1742.-Atenuación de la responsabilidad. El juez, al fijar la indemnización, puede atenuarla si es


equitativo en función del patrimonio del deudor, la situación personal de la víctima y las circunstancias del hecho. Esta
facultad no es aplicable en caso de dolo del responsable.

ARTICULO 1743.-Dispensa anticipada de la responsabilidad. Son inválidas las cláusulas que eximen o limitan la
obligación de indemnizar cuando afectan derechos indisponibles, atentan contra la buena fe, las buenas costumbres o
leyes imperativas, o son abusivas. Son también inválidas si liberan anticipadamente, en forma total o parcial, del daño
sufrido por dolo del deudor o de las personas por las cuales debe responder.

ARTICULO 1744.-Prueba del daño. El daño debe ser acreditado por quien lo invoca, excepto que la ley lo impute o
presuma, o que surja notorio de los propios hechos.

ARTICULO 1745.- Indemnización por fallecimiento. En caso de muerte, la indemnización debe consistir en:
a) los gastos necesarios para asistencia y posterior funeral de la víctima. El derecho a repetirlos incumbe a quien los paga,
aunque sea en razón de una obligación legal;
b) lo necesario para alimentos del cónyuge, del conviviente, de los hijos menores de veintiún años de edad con derecho
alimentario, de los hijos incapaces o con capacidad restringida, aunque no hayan sido declarados tales judicialmente; esta
indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar alimentos al damnificado indirecto; el juez, para fijar la
reparación, debe tener en cuenta el tiempo probable de vida de la víctima, sus condiciones personales y las de los
reclamantes;
c) la pérdida de chance de ayuda futura como consecuencia de la muerte de los hijos; este derecho también compete a
quien tenga la guarda del menor fallecido.

ARTICULO 1746.- Indemnización por lesiones o incapacidad física o psíquica. En caso de lesiones o incapacidad
permanente, física o psíquica, total o parcial, la indemnización debe ser evaluada mediante la determinación de un capital,
de tal modo que sus rentas cubran la disminución de la aptitud del damnificado para realizar actividades productivas o
económicamente valorables, y que se agote al término del plazo en que razonablemente pudo continuar realizando tales
actividades. Se presumen los gastos médicos, farmacéuticos y por transporte que resultan razonables en función de la
índole de las lesiones o la incapacidad. En el supuesto de incapacidad permanente se debe indemnizar el daño aunque el
damnificado continúe ejerciendo una tarea remunerada. Esta indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar
alimentos al damnificado.

ARTICULO 1747.- Acumulabilidad del daño moratorio. El resarcimiento del daño moratorio es acumulable al del
daño compensatorio o al valor de la prestación y, en su caso, a la cláusula penal compensatoria, sin perjuicio de la
facultad morigeradora del juez cuando esa acumulación resulte abusiva.

ARTICULO 1748.- Curso de los intereses. El curso de los intereses comienza desde que se produce cada perjuicio.

CAUSALIDAD.MODOS DE ACTUACION. (ALTERINI)


Una causa física puede actuar en la generación del efecto de distintas maneras:

1. Por impulso, como es el caso de la bola de billar, en el cual la cantidad y la calidad del efecto varían según la cantidad
y la cualidad de la causa.
2. Por disparo, como el caso de la chispa que hace estallar un polvorín, en el cual ni la cualidad ni la cantidad del efecto
varían con la cualidad y cantidad de la causa: el efecto es invariable.
3. Por desenvolvimiento, como es el caso de la distención gradual del resorte que hace funcionar un juguete de cuerda,
en el cual la cantidad del efecto depende de la cantidad de la causa, pero esto no influye sobre la cualidad de aquel.

Cabe señalar que cualquiera sea el modo de actuación de la causa física, el derecho la atribuye a determinado sujeto en la
medida en que estime que su obrar ha sido jurídicamente eficiente.

SUCESIÓN Y RELACION DE HECHOS. (ALTERINI)

Los acontecimientos ocurren en tiempos distintos, y esta diversa temporalidad puede darse como mera sucesión de
hechos, o como relación entre ellos. La causalidad importa una relación entre el antecedente y el consecuente, de manera
que sea posible afirmar que el efecto es atribuible a la causa, que el efecto se produjo por la causa o a la inversa, que esta
determino el efecto.

En el mundo físico el efecto es posterior a la causa. Pero la relación causa-efecto no debe ser confundida con la simple
sucesión de hechos que ocurren en el tiempo, en esta simple sucesión de hechos un hecho esta después del otro, y no tiene
porque haber relación entre ambos acontecimientos, como en el caso que un hombre sale al campo y después otro hombre
también sale al campo.

CAUSA, CONDICION Y OCASIÓN. (ALTERINI)

Es el clásico ejemplo de KOHLER: en el nacimiento de una planta causa es la semilla, pero concurren condiciones-
humedad, calor- que llevan a dicho nacimiento.

(1) La causa, produce el efecto


(2) La condición, que no lo produce por si, de aluna manera lo permite o descarta un obstáculo.
(3) La ocasión, se limita a favorecer la operatividad de la causa eficiente.

PUNTO 8 B CAUSALIDAD.
TEORÍAS QUE NO DISTINGUEN ENTRE LAS CONDICIONES.
Teoría de la equivalencia de condiciones.
Atribuida por Von Buri, expresa: Todas las condiciones son del mismo valor en la ocurrencia del hecho dañoso por lo
cual son todas.
En el campo físico, Mill había expresado en similar sentido que la causa de un resultado es la sumatoria de todas las
condiciones positivas y negativas consideradas en conjunto y que concurren en la producción de un daño, de tal modo que
si cualquiera de ellas fuera suprimida de la cadena causal el daño no se producía.
Todas las condiciones que quedan eslabonadas en la cadena previa a la producción del daño poseen idéntico valor y la
misma importancia. Por lo cual cualquier sujeto que hubiere contribuido con uno de esos eslabones en la confección de la
cadena de hechos previos a la concurrencia del daño, está llamado a responder frente a la víctima. Se aprecia claramente
que cada condición crea la causalidad de las otras, por lo que, la producción del daño depende de todas y cada una de ellas
por lo cual si cualquiera de las condiciones fuera sacada de la cadena previa, al evento dañoso no ocurre.
CRITICA: su aplicación en el Derecho civil lleva a soluciones injustas puesto que amplía la responsabilidad al infinito
(Pizarro, Vallespinos) y provoca que todo aquel individuo que haya colocado una sola de las condiciones en la cadena
previa al daño debo responder por la totalidad del perjuicio, pues en definitiva la condición era en sí misma causa de este.
Ej: un peatón que es víctima de una embestida por parte de un automotor que cruzó con el semáforo en luz roja, también
sería responsable del daño, dado que si no hubiera cruzado la celda el daño final tampoco hubiera ocurrido ya que no se
habría provocado la colisión.
Tesis correcta (ALTERNI): esta teoría recibió varios retoques doctrinarios que modificaron la primitiva versión:
VON LISZT, admitió el corte de la cadena causal cuando la supresión del movimiento corporal no hubiera modificado en
nada la producción del resultado.
THIREN, cómputo sólo las condiciones positivas: si alguien quiere apuñalar a otra persona por la espalda, y un tercero
desvía el golpes de manera que sólo los rasguña, la acción de ese tercero, aun siendo condición del rasguño, es
jurídicamente una condición negativa que lo hace irresponsable.
FRANM: corresponde cortar la cadena de condiciones cuando interfiere en ella la acción dolosa de un tercero: si el
cazador deja su escopeta cargada en una taberna en que varios disputan no es responsable en el caso de que alguno de los
partícipes, en la controversia, use el arma para matar dolosamente a uno de los contrincantes.
TEORÍAS INDIVIDUALIZADORAS.
Teoría de la causa próxima
Se atribuye al filósofo Francis Bacon, según este autor no puede el derecho procurar un análisis de las causas de las
causas y de las influencias de unas sobre las otras, yo llevaría a una tarea infinita. Lo que Bacon persigue es lograr
encontrar una entre todas las posibles condiciones que se han encadenado previamente a la ocurrencia del daño, y
seleccionarla como causa del evento. Para ello, resulta suficiente con considerar a la última condición como causa del
daño sin necesidad de remontarse a un grado más lejano.
CRITICA: en nuestro país por una calificada doctrina (Orgaz, Bustamante alsina) con acertado criterio, puesto que, no
siempre la condición más próxima temporalmente al daño adquiere el carácter de causa.

Teorías de la causa eficiente y preponderante.


La teoría de la condición preponderante sostiene que la causa del daño es aquella condición que desequilibra entre
todos los factores favorables y desfavorables que han sido considerados por su producción, influyendo de modo
preponderante en su resultado. Así, bajo un análisis eminentemente cuantitativo, de toda esa cadena causal basta con
rescatar a la condición más activa, es decir, aquella que en mayor medida haya contribuido a la producción del resultado.
Ej: si en un homicidio Marcelo le entrega el arma de fuego a Martín y éste dispara con ella, dando muerte a Jerónimo,
ninguna duda cabe que tanto el acto de Marcelo como el de Martín constituyen condiciones sine qua non del asesinato de
gerónimo, pero indudablemente al haber sido Martín quien apuntó y disparó contra Jerónimo, este ha aportado la
condición más activa (causa preponderante) en el deseo de este último.
La teoría de la causa eficiente considera causa del daño a la condición que posea mayor poder intrínseco para acusarlo.
Se arriba a tal conclusión mediante un análisis cualitativo, de las condiciones considerándose causa aquella que posee
mayor eficacia intrínseca en el proceso causal para provocar el resultado dañoso.
Ej: afirma KOHLER, cuando se siembra una semilla es evidente que para que el fruto se produzca son necesarias al
margen de la acción de la siembra una serie de condiciones indispensables (humedad, calor, elementos minerales etc.), sin
embargo, nadie duda que la verdadera causa de que se produzca el fruto fue la siembra de la semilla y no las demás
condiciones. Porque la siembra de la semilla es una condición que tiene en sí la fuerza determinante de la calidad de la
consecuencia, en tanto que, los antecedentes no influyen sobre esta calidad, sino que de ellos depende solamente que la
consecuencia se produzca.
CRITICA: no siempre es fácil determinar frente a un caso concreto cuál de las diversas condiciones posee mayor eficacia
que otra para provocar un resultado, y porque adolece de la imposibilidad de escindir materialmente un resultado, de suyo
indivisible, para atribuir a una condición per se un poder causal decisivo, hace caer dichas construcciones teóricas en un
empirismo que la despoja de todo rigor científico.
Teoría de la causa adecuada.
Quién desarrolló realmente la teoría de la causalidad adecuada fue un fisiólogo y profesor de Friburgo, VON KRIES.
Según esta postura no existe equivalencia entre todas las condiciones que se suceden encadenadamente en forma previa a
la producción de un daño, será causa adecuada del daño aquella que según el curso natural y ordinario de las cosas es
idónea para producir un resultado. el resto de las condiciones que no poseen tal idoneidad sólo pueden ser consideradas
como factores concurrentes, aunque una de las consecuencias más importantes que trae aparejada esta teoría es la
admisión de existencias de concausas, es decir, que posibilitará a los magistrados determinar frente a un caso en concreto
que las causas adecuadas del daño final pueden ser dos o más.
Esta teoría parte de la base de la equivalencia de las condiciones pero en un plano meramente físico o material. En el
plano jurídico tal equivalencia no existe. Frente a la ocurrencia de un daño donde un hecho es resultado necesario de otro,
existen situaciones en las cuales el resultado es probable y otra en las cuales es improbable. La teoría de la adecuación
toma en consideración sólo aquellas situaciones en las cuales el resultado es probable.
Habría que considerar como causa en sentido jurídico sólo aquellos hechos de los cuales quepa esperar a priori y según
criterios de razonable seguridad o de verosimilitud estadística la producción de un resultado, deberían suprimirse del
curso causal aquellas condiciones de las cuales estadísticamente resulta imposible que hubiera provocado el resultado.
La causalidad en el código Civil y comercial Argentino.
El nuestro país tanto el derogado código civil como el nuevo código civil y comercial se han inclinado por la teoría de la
causalidad adecuada que ha sido aceptada específicamente por la doctrina y la jurisprudencia. Vélez sarfiel se había
inspirado en torno a la causalidad en el código de Prusia de 1784, cómo se evidencia en las notas de los artículos 900 a
911 del derogado código civil, lo afirman Pizarro y Vallespinos, las normas elaboradas por el codificador en el Antiguo
código civil argentino daba pie para sostenerla sin dificultades.
El código civil y comercial a continuado los mismos lineamientos y la ha consagrado en el artículo ARTICULO 1726.-
Relación causal. Son reparables las consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causalidad con el hecho
productor del daño. Excepto disposición legal en contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas
previsibles.

La teoría de la causalidad adecuada contribuye a limitar las consecuencias por las cuales debe responder el autor del
hecho, ya que, de lo contrario sus repercusiones tienden hacia el infinito. No debemos soslayar que este es el típico
problema que debe resolverse en la relación de causalidad como lo hemos visto precedentemente puesto que cómo
ejemplifica Goldenberg las repercusiones de un daño suelen ser infinitas al igual que las ondas que se van expandiendo en
el agua por la caída de una piedra.

COINCIDENCIA DE VALORES A LA PRODUCCIÓN DEL RESULTADO. (ALTERINI)


LA CONCAUSA.
La operatividad de una causa puede ser desplazada o desviada por otra que actúa junto con ella, en tal caso existe una
concausa. Es lo que ocurre en el supuesto de la culpa concurrente de la víctima que opera como concausa del daño.
Si la causa que se interpone suprime los efectos de otra causa y genera una nueva relación causal se trata de una nueva
causa y no de una concausa en el sentido expresado.
CAUSALIDAD CONJUNTA, ACUMULATIVA Y DISYUNTIVA. (ALTERINI)
En ciertas situaciones la consecuencia final puede ser imputada a varios sujetos como los siguientes casos:
Causalidad Conjunta, ciudad cuando varias personas cooperan al mismo resultado, es el caso de los coautores de un
delito, o el de los intervinientes en un cuasidelito que responden solidariamente.
Causalidad Acumulativa, existe cuando la pluralidad de intervinientes actúa de tal modo que cada uno de sus actos
independientes entre sí, habrían producido el mismo daño. En el caso de haber sido obrados aisladamente todos y cada
uno de ellos responden por el resultado final.
Por ejemplo dos fabricantes arrojan al río las aguas servidas y los desechos de cada una de las fábricas aisladamente
considerados son venenosos.
Causalidad Disyunta, en tal supuesto el hecho es atribuible a una u otra persona de manera excluyente, así ocurre
cuando se sustrae un objeto de un cuarto en que sólo entraron dos personas el ladrón debe ser uno u otro.
Causalidad Separable, por lo contrario no se suman responsables cuando cada uno de dos intervinientes provoca una
parte determinada del daño, perfectamente separable, como si, por negligencia, dos personas dejan pastar cada una 10
vacas en el campo del vecino: cada una responde de su propio daño que de hecho sería la mitad del total.
Las Circunstancias Irrelevantes.
Muchas veces confundida con los hechos que se suceden antes del efecto, aparecen ciertas circunstancias irrelevantes o
indiferentes, que pueden ser descartadas mediante el uso de la supresión hipotética.
Es el caso en que un hábil conductor que provoca un accidente de tránsito careciendo de carnet habilitante para manejar,
esta carencia es una circunstancia irrelevante o indiferente para la producción del resultado.

PRESUNCIONES DE CAUSALIDAD
Kemelmajer de Carlucci y Parellada: el giro dogmático “presunción de causalidad” ha despertado también reserva en
los autores en sentido lato, importaría presumir que cualquier daño se imputa a aquel que ha sido demandado como
responsable. Si nos atuviéramos al sentido lato de la expresión, sería la victima quien carga con la prueba de la relación
causal y deberíamos volver al criterio anterior, según el cual en todos los casos la victima debe probarla. Pero resulta que
aquel criterio fue abandonado porque determinados hechos demostraban que era imposible la prueba de tal presupuesto
con posterioridad al daño. La victima está grabada con la prueba de una aparente relación causal que no puede ser
apreciada rigurosamente y el dueño o guardián por la acreditación de la causa externa.
Alterini y López Cabana: para ellos, existen ciertas hipótesis de presunción de responsabilidad, presunciones de la
magnitud genérica de ciertos daños que involucran a su vez presunciones de adecuación.
Aquí le basta a la víctima probar que el daño se debe a la utilización de un medicamento lo que hace presumir que la
causa adecuada se debe a defectos de fabricaciones, elaboración, conservación o deficiente información.

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