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RECOMENDACIONES DEL SISTEMA RESPIRATORIO

Los síntomas generales de una enfermedad respiratoria son: fiebre, tos, congestión nasal
y malestar general.

Los signos de alarma en niños menores de cinco años a los cuales hay que estar
muy atentos son:

• Aumento en la frecuencia respiratoria.


• Se le hunden las costillas al respirar.
• Presenta ruidos extraños al respirar o “le silba el pecho”.
• No quiere comer o beber y vomita todo.
• Fiebre superior a 38.5 grados centígrados.
• Decaimiento y somnolencia.
• Ataques o convulsiones.

En niños en edad escolar, adolescentes y adultos:

• Asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar).


• Dolor en el pecho al respirar o toser.
• Decaimiento o cansancio excesivo.
• Fiebre mayor de 38,5 grados centígrados, durante más de dos días.
• Expectoración purulenta o con pintas de sangre.

Para las personas con síntomas de Infección Respiratoria Aguda (IRA):

• Cubrirse la boca al toser o estornudar.


• Usar toallas de papel para contener las secreciones respiratorias y botarlas a la basura
después de su uso.
• Lavarse las manos con agua y jabón después de estar en contacto con secreciones
respiratorias y objetos o materiales contaminados.
• Emplear mascarilla o tapabocas cuando vaya a tener contacto con otras personas.
• Evitar permanecer en espacios reducidos con gran número de personas

TRATAMIENTO RECOMENDABLE CUANDO LAS PERSONAS PADECEN UNA


ENFERMEDAD RESPIRATORIA

Manejo de este tipo de pacientes:

• Precisar si tiene alguna enfermedad de riesgo que implique administración de de


prescripción médica como tratamiento ambulatorio.
• Acetaminofén para tratar dolor de cabeza o en las articulaciones
• Líquidos apropiados y abundantes: en niños se deben dar fraccionados.
• Reposo y permanencia en casa.
• No fumar y evitar exponerse al humo.
• No utilizar aspirina en menores de 18 años.
• No usar entitativos, antibióticos ni medicamentos que no sean prescritos por médicos.
• Estar atentos a síntomas o signos que requieren atención médica.
El sistema respiratorio está compuesto por todos los órganos que ayudan al proceso de
asimilación de oxígeno y eliminación de dióxido de carbono, de tal manera que
comprende desde la nariz hasta los pulmones.
Al ser un movimiento involuntario, respirar no llama la atención de las personas hasta que
este sistema es obstruido por una gripe o alguna afección respiratoria, los cuidados del
sistema respiratorio para que se mantenga fuerte son sencillos, pero requiere de
conciencia en él más allá delos días de invierno o cuando hay posibilidad de resfriarse.

Cuidados del sistema respiratorio cotidianos:

Algunos de los cuidados del sistema respiratorio pueden incluirse en el día a día,
haciéndolos parte de la rutina, otros requieren de un poco más de tiempo y esfuerzo, pero
de igual manera ambos trabajan con el fin de brindar el mejor aire y la mejor respuesta del
sistema pulmonar al cuerpo y los estímulos externos.
Evitar sustancias dañinas para el sistema es lo principal, humo de cigarrillo propio o
pasivo, contaminación vehicular, humo, etc., son perjudiciales y no ayudan a los cuidados
del sistema respiratorio, si bien es imposible evitarlas o eliminarlas completamente, se
puede empezar por quitar las fuentes de contaminación en casa, limpiando regularmente,
por ejemplo, o cambiando los filtros de aire.

Comprar plantas interiores es también una buena manera de mejorar el aire del hogar o
de la oficina, con estas la calidad del aire mejora y por ende se tienen mejores cuidados
del sistema respiratorio. Evitar los lugares con alto tránsito vehicular es también una
buena manera de que este aire contaminado no llegue a los pulmones.

Ejercitar los pulmones con ejercicios aeróbicos, respiraciones profundas, correr, caminar y
visitar lugares purificados de vez en cuando son un excelente impulso para que el sistema
respiratorio se tome un descanso. Mantenerse hidratado también es clave pues los
pulmones necesitan de lubricación la cual solo llega a ellos a través del suficiente
consumo de agua por parte de la persona.

Recomendaciones para los cuidados del sistema respiratorio:

Prevenir es sin duda la mejor manera de cuidar adecuadamente el sistema respiratorio, la


gripe o el resfriado atacan cruelmente este sistema dejándolo naturalmente desgastado y
dolorido.

Para evitar este tipo de molestias es importante mantenerse cubierto y protegido en época
de frio, tapar boca y nariz si ha bajado mucho la temperatura en el exterior y se debe salir
de casa, sonarse diariamente la nariz y asearla adecuadamente, tener una dieta alta en
vitamina C la cual está presente en muchas frutas y verduras.

Evitar las personas con gripe o tos y cubrir la boca cuando estas estornuden o tosan,
evitar la humedad o secarla rápidamente si se ha estado bajo la lluvia o similares.

Estas son solo algunas recomendaciones para evitar enfermedades que debiliten el
sistema respiratorio, sin embargo, una dieta sana, unos buenos hábitos y evitar el
cigarrillo o el humo de cigarrillos ajenos sin duda serán un gran aporte para la salud
pulmonar y la preservación de todo el sistema completo.
Respiramos de forma constante e involuntaria. Quizá por ello no prestamos la debida
atención al sistema respiratorio. Pero existen una serie de hábitos saludables que nos
pueden ayudar a mantener las vías respiratorias y evitar, asimismo, enfermedades.

El oxígeno favorece el correcto funcionamiento del organismo.


El sistema o aparato respiratorio está compuesto por un conjunto de órganos que
participan en la respiración. En este proceso intervienen:

La nariz.
La garganta.
La laringe.
La tráquea.
Los bronquios.
Los pulmones.
La respiración es una acción involuntaria de vital importancia, que proporciona el oxígeno
necesario al organismo para su correcto funcionamiento.

La respiración consiste en llevar el oxígeno del aire a la sangre y eliminar el dióxido de


carbono al aire. El aire entra por la nariz y/o por la boca y es conducido a través de las
vías respiratorias hasta los alvéolos. Justo ahí es donde tiene lugar el intercambio de
gases. El oxígeno pasa a la sangre y es transportado a todas las células. A su vez, el
dióxido de carbono producido en las células es transportado hasta los pulmones para su
eliminación.
Hábitos saludables para gozar de una buena salud respiratoria.
En la mayoría de enfermedades respiratorias son los pulmones los órganos más
perjudicados.

Existen ciertos factores que influyen en el desarrollo de este tipo de afecciones:

La contaminación ambiental.
Enfermedades infecciosas.
Condiciones hereditarias.
No obstante, para gozar de una buena salud respiratoria, los expertos aconsejan incluir
una serie de hábitos saludables en la rutina diaria.

Adiós tabaco: El cigarro es una de las principales causas de cáncer pulmonar y de


enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Según diferentes estudios, los fumadores
corren un riesgo 20 veces mayor de desarrollar estas enfermedades en comparación con
los no fumadores.

Hidratación adecuada: La ingesta suficiente de agua le proporciona a las vías


respiratorias y pulmones una consistencia más delgada. Esto facilita la respiración y evita
las posibilidades de adquirir enfermedades. En el caso de no estar convenientemente
hidratados, los pulmones se dilatan para compensar la deficiencia de agua. Así, trabajan
más y corren el riesgo de hacerse más débiles. Una hidratación adecuada permite
expulsar las toxinas del sistema respiratorio. Asimismo, ayuda a prevenir la formación de
moco.

Ventila cada espacio de tu hogar: La ventilación de las estancias en las que pasamos
tiempo deben ventilarse a diario. Especialmente en aquellas zonas de la casa donde más
tiempo pasamos, como la habitación o el comedor. Estos espacios pueden convertirse en
un lugar con el aire viciado y el ambiente cargado sin la correcta ventilación. Para renovar
el aire es suficiente con ventilar entre 5 y 10 minutos cada habitación.

Mantener una buena higiene de los equipos de aire acondicionado: El correcto


mantenimiento de los aparatos de aire acondicionado repercute directamente en la salud
de las vías respiratorias. Si los componentes de estos equipos están sucios, la exposición
a bacterias, humedad y alérgenos es mayor y puede generar afecciones.

Práctica regular de ejercicio físico: La práctica regular de actividad física es beneficiosa


para la salud general del cuerpo. En el caso de las vías respiratorias favorece que la
flema adherida a los pulmones se despegue y elimine del cuerpo. Así, se limpian
eficazmente las vías respiratorias.

Si la práctica se desarrolla al aire libre, se debe buscar un área con poca o ninguna
contaminación. Preferiblemente lugares donde no haya humos o emanaciones dañinas.
Las personas alérgicas deben evitar ejercitarse en zonas o estaciones de año en las que
estén presentes aquellos elementos causantes de la alergia. Para aquellas personas que
busquen un ejercicio más tranquilo, practicar yoga puede ser una de las opciones más
acertadas. Es un deporte completo que fomenta una correcta respiración.

Dieta variada y equilibrada: Una alimentación equilibrada, con mayor consumo de frutas
y verduras, es beneficiosa para la salud en general. Este tipo de alimentos son ricos en
antioxidantes, lo que ayuda a mejorar la capacidad del sistema inmune de proteger al
organismo de enfermedades e infecciones.

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