Sunteți pe pagina 1din 9

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR
PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA, CIENCIA Y
TECNOLOGIA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL
DOCTORADO EN CIENCIAS
GERENCIALES
ASIGNATURA: SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO.
SECCIÓN “B”

ENSAYO
Propuesta de Bolívar y Monroe
Breves historicos

Profesor:
Dr.GB. Duno Alexander
Autores:
MSc. Rivas Irving. CI: 9.410.955

Caracas, Noviembre 2019


INTRODUCCIÓN

Para comenzar estas cortas líneas es importante destacar los antecedentes que gestaron
las ideas de unión o modo defensa de los territorios, antes de hablar de países, porque en el
siglo XIX, no era fácil hablar de países sin que se hablara de colonias y terratenientes, hasta
definir el termino de República, e este devenir histórico, tenemos que partir desde el siglo
XVIII con la revolución francesa y todo su gesta de grandes pensadores que le dan el sustento
filosófico, económico y político con las ideas fundamentales tales como las expuestas por
Voltaire, Rousseau, Diderot o Montesquieu.

Y por el otro lado del océano con la revolución norteamericana, que a su vez contaba
con el apoyo de la monarquía francesa, de esta manera se genera el basamento filosófico,
económico y político, el cual genera en los líderes del pueblo Norteamericano, a mi manera
de analizar la situación que la mejor manera de dejar de ser colonia es independizarse y seguir
sus propios designios, pero a su vez la mejor manera de protegerse es convertirse en
colonizador, como lo demuestra su historia con las adhesiones de Texas, Nuevo México,
California y Hawai, por ejemplo.
.
A través de diferentes momentos históricos como lo han sido:

La Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño, más


conocida como Manifiesto de Cartagena es un documento escrito el 15 de diciembre de 1812
por Simón Bolívar, en la ciudad de Cartagena, a la edad de 29 años, en el marco de las luchas
por la Independencia de Colombia (Nueva Granada) y de Venezuela, en el que analiza las
causas de la caída de la Primera República de Venezuela, en particular el federalismo adoptado
por la Constitución, y propone una estrategia general para la independencia de ambas
naciones, luchando juntas para recuperar Caracas.

Bolívar señala como causas principales de la caída de la Primera República de


Venezuela, las siguientes: El federalismo adoptado por la constitución venezolana;

La mala administración de las rentas públicas; El terremoto de 1812; Los desacuerdos


1

entre las clases sociales (ya que los mantuanos querían emanciparse pero no querían quedarse
sin esclavos); La dificultad para establecer un ejército permanente; La acción y prédica
contraria a la independencia de la Iglesia Católica.

La Carta de Jamaica es un texto escrito por el político y militar Simón Bolívar el 6 de


septiembre de 1815 en Kingston, capital de la colonia británica de Jamaica, en respuesta a una
misiva de Henry Cullen, un comerciante jamaiquino de origen británico. Bolívar expuso las
razones que provocaron la caída de la Segunda República en el contexto de la independencia
de Venezuela. La carta, cuyo título era Contestación de un Americano Meridional a un
caballero de esta Isla, pretendía atraer a Gran Bretaña y al resto de potencias europeas hacia
la causa de los patriotas independentistas americanos.

Aunque la Carta estaba originalmente dirigida a Henry Cullen, está claro que su
objetivo fundamental era llamar la atención de la nación liberal más poderosa del siglo XIX,
Gran Bretaña, a fin de que se decidiera a involucrarse en la independencia americana. No
obstante, cuando los británicos finalmente accedieron al llamado de Bolívar, este prefirió la
ayuda de Haití.

En una proclama dirigida el 12 de junio de 1818, desde Angostura, a los habitantes del
Río de La Plata (Argentina actualmente), el Libertador reafirma su idea esencial de la unidad
continental, en la guerra y en la paz

Ante las amenazas de intervención de las Potencias europeas coaligadas en la Santa


Alianza, la República de Venezuela emite una declaración -firmada por su Jefe Supremo,
Simón Bolívar, el 20 de noviembre de 1818- en la cual ratifica su voluntad de vivir
independiente o perecer en la contienda. En el año 1819 el Libertador Simón Bolívar instala
el Congreso de Angostura, originalmente convocado para el 22 de octubre del año 1818.

Se hace el llamado de extrema urgencia a una asamblea que había sido postergada
durante la guerra de independencia. Es el segundo congreso de una república que exigía
nuevos cuerpos de leyes, la actualización de la Constitución de 1811 a las condiciones
imperantes y un Sistema Federal adaptado para el país. Bolívar pronuncia el célebre Discurso
2

de Angostura, cuyo párrafo inicial dice lo siguiente:

"Señor. Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas


de su mando ha convocado la soberanía nacional para que ejerza su
voluntad absoluta. Yo, pues, me cuento entre los seres más favorecidos
de la Divina Providencia, ya que he tenido el honor de reunir a los
representantes del pueblo de Venezuela en este augusto Congreso, fuente
de la autoridad legítima, depósito de la voluntad soberana y árbitro del
destino de la nación".

Más adelante Bolívar señala que "la educación popular debe ser el cuidado
primogénito del amor paternal del congreso. Moral y luces son los polos de una República".

Y después hace hincapié en que la unión es fundamental y esencial para garantizar la


paz, la grandeza y el poderío de América. Bolívar cierra el discurso con las siguientes palabras:
"Señor, empezad vuestras funciones; yo he terminado las mías".

El Congreso de Panamá, designado a menudo como Congreso Anfictiónico de Panamá


en recuerdo de la Liga Anfictiónica de Grecia antigua, fue una asamblea diplomática que tuvo
lugar en 1826 en la ciudad de Panamá. El congreso fue convocado por el libertador venezolano
Simón Bolívar con el objetivo de buscar la unión o confederación de los estados de América,
sobre la base de los anteriores virreinatos hispanoamericanos, en un proyecto de unificación
continental, como lo había ideado el precursor de la independencia hispanoamericana, el
prócer venezolano Francisco de Miranda. El congreso se llevó a cabo en el antiguo convento
de San Francisco -hoy Palacio Bolívar- de la ciudad de Panamá.

La doctrina Monroe fue ideada por John Quincy Adams, quien sería presidente de los
Estados Unidos luego de Monroe, pero presentada por éste último al Congreso de la nación
en su sexto Discurso sobre el Estado de la Unión. Nombre que reciben los planes y programas
políticos que inspiraron el expansionismo de los Estados Unidos de Norteamérica, tras la
incorporación de importantes territorios que habían pertenecido al imperio español y en su
dialéctica con las realidades imperiales entonces actuantes –Gran Bretaña, Rusia, Francia,
3

sintetizados por el presidente Santiago Monroe en su intervención del 2 de diciembre de 1823


ante el Congreso norteamericano, y que se pueden resumir en tres puntos: no a cualquier futura
colonización europea en el Nuevo Mundo, abstención de los Estados Unidos en los asuntos
políticos de Europa y no a la intervención de Europa en los gobiernos del hemisferio
americano.

La Doctrina Monroe es el principio de la política exterior de Estados Unidos de no


permitir la intervención de las potencias europeas en los asuntos internos de los países del
hemisferio americano. Derivado de un mensaje al Congreso por el presidente James Monroe
el 2 de diciembre de 1823, (párrafos 7, 48 y 49).

Monroe afirmó en dos de sus discursos más relevantes que las potencias europeas no
podían colonizar por más tiempo América, y señaló que éstas no deberían intervenir en los
asuntos de las recientemente emancipadas repúblicas latinoamericanas. Previno a los estados
europeos contra cualquier intento de imponer monarquías en las naciones americanas
independientes, pero añadió que Estados Unidos no emprendería ninguna acción en las
colonias europeas existentes ni en la propia Europa. Este último punto confirmaba las ideas
expuestas por George Washington en su discurso de despedida presidencial de 1796, en el que
recomendaba encarecidamente que Estados Unidos no entablara complicadas alianzas en
política exterior.

Al marcar de este modo la diferencia entre Europa y América, Monroe subrayaba la


existencia de unos intereses americanos y, más concretamente, estadounidenses. Rechazaba
las monarquías europeas como sistema político, consideraba que ninguna nueva nación
americana lo adoptaría y que su presencia en el continente americano pondría en peligro la
paz y seguridad de su propia nación. Asimismo, exponía que únicamente Estados Unidos
estaba destinado a completar la colonización de los territorios vírgenes de Norteamérica.

La doctrina Monroe se resume en la frase «América para los americanos». Monroe, se


dice, entendía por americanos los americanos del norte, es decir blancos, sajones y
protestantes. Estos eran los llegados de Europa en busca de la libertad y habían establecido el
mejor de los regímenes posibles, habían encontrado el paraíso prometido y, por lo tanto, tenían
4

el derecho y la obligación de establecer y ampliar cada vez más su frontera, sus principios, su
organización y sus valores. Esta mística, entre religiosa y liberal, justificó el exterminio de los
indios norteamericanos, la conquista del oeste, la guerra invasora contra México, y la
intervención en el proceso de independencia de la América española y portuguesa.

La consecuencia más importante fue la creación de la teoría de las dos esferas y de allí
que se hable de la doctrina Monroe como de "la doctrina de América para los americanos" o,
un tanto sarcásticamente, de "América para los norteamericanos".

Señaló el nacimiento de una diplomacia propiamente usamericana, resultado de la


toma de conciencia inmediatamente posterior a los acontecimientos revolucionarios. Logró
detener una doble amenaza: la de los rusos que trataban de extenderse por la costa del Pacífico
y excluir todos los navíos extranjeros al norte del paralelo 51, y la de las potencias de la Santa
Alianza, deseosas o susceptibles de inclinarse a socorrer a España en sus posesiones
americanas.

La Doctrina fue recibida con entusiasmo en los Estados Unidos, pero en Europa pasó
inadvertida o provocó cierta exasperación, porque, como han demostrado diversos
historiadores, las potencias europeas en realidad no tenían intención alguna de intervenir en
la América española.

Las aplicaciones de la doctrina en la primera mitad del Siglo XIX fueron raras (intento
anglo-francés cuando la cuestión de Texas, en 1845, o la amenaza inglesa y española sobre
Yucatán en 1848). La verdadera historia de la doctrina comienza a fines del siglo XIX cuando
se transformó en ofensiva y sirvió para justificar las anexiones usamericanas.
CONCLUSIONES

La contradicción habida entre Simón Bolívar y el gobierno de los Estados Unidos


representado por Mr. James Monroe radicó en dos hechos esenciales (uno económico y otro
político) que estaban implícitos en el surgimiento y ulterior desarrollo del imperialismo
estadounidense: la esclavitud negra y el federalismo provincial. Estos dos trascendentales
acontecimientos que estuvieron en el trasfondo de toda la "coyuntura histórica" de la
independencia americana y de sus desarrollos posteriores, fueron palpados y experimentados
5

directamente durante toda su vida por el Libertador.

La contradicción económica, social e ideológica que siempre estuvo dinamizando la


lucha de liberación de los países de la Patria Grande contra el colonialismo imperialista de la
época fue la lucha del proyecto ilustrado defendido por Simón Bolívar de la libertad, la
soberanía popular y democracia directa, defendido a muerte como modelo a ser implementado
en nuestros países por el vicepresidente Santander, los esclavistas de Popayán o Cartagena,
coaligados con los hacendados gamonales y curas de Cundinamarca, todos ellos sostenidos
por el gobierno de los Estados Unidos.

Es el momento de establecer un amplio debate en el que participen todos los sectores


de la sociedad, que parta del principio que en historia no existen verdades absolutas, sino
complejos procesos que evidencian, en sus contradicciones y diferencias, la enorme riqueza
de las acciones humanas en el tiempo. Así como rediscutir la utilización de la historia y su
divulgación en la formación escolar de los venezolanos, lo que permitirá redefinir y actualizar
desde nuestro presente conceptos surgidos de la conformación de la República como las
nociones de nacionalidad, ciudadanía y democracia.

A partir de estas cortas líneas los venezolanos seamos capaces de discernir y tener
capacidad de valorar y analizar los hechos pasados, presentes y futuros de cada una de las
doctrinas esbozadas a lo largo de este ensayo, para ser capaces de formar nuestra propia
opinión hacía que rumbo tomar como nación, con el principio fundamental de la soberanía de
los pueblos, pudiendo ofrecer a los todos los venezolanos una visión más amplia, que
trascienda el localismo tradicional; diversa, donde se vean reflejados todos los representantes
de la sociedad venezolana, e incluyente, que propicie el encuentro de los venezolanos a partir
de la aceptación de sus diferencias.

REFERENCIAS

1. Arévalo O, Ildebrando. (2013). La concepción socio–política y económica de Bolívar


6

en la primera etapa de la guerra por la independencia de la Nueva Granada, 1810-1816.


Recuperado: 10/10/2019 de http://www.scielo.org.co/pdf/papel/v19n1/v19n1a06.pdf
2. Bifano José, (2005). La independencia de Venezuela, Recuperado: 10/10/2019 de
http://www.ucv.ve/fileadmin/user_upload/BicentenarioUCV/Documentos/HISTORI
A.pdf
3. Bolívar, Simón. (1783-1830): “Doctrina del Libertador”. Biblioteca Ayacucho. 4ta.
Edición. 1992, Caracas, Venezuela.
4. Bolívar, Simón. La Carta de Jamaica, Recuperado: 10/11/2019
https://albaciudad.org/wp-content/uploads/2015/09/08072015-Carta-de-Jamaica-
WEB.pdf
5. Doctrina de Monroe 1823, Filosofía en español, (2006), Recuperado: 11/11/2019 de
http://www.filosofia.org/ave/001/a264.htm
6. Doctrina Monroe, Enciclopedia, Recuperado: 12/11/2019 de
http://enciclopedia.us.es/index.php/Doctrina_Monroe
7. Doctrina Monroe, Ecured, Recuperado: 11/11/2019 de
https://www.ecured.cu/Doctrina_Monroe
8. Dorval Brunelle, (2007), Monroe y Bolívar, Recuperado: 11/11/2019 de
http://www.mondialisations.org/php/public/art.php?id=26376&lan=ES
9. Garrido Rovira, Juan. La Revolución de 1810, Bicentenario del 19 de abril de 1810,
Universidad Monteávila, Caracas, 2009. Pp. 29.
10. La Carta de Jamaica en el siglo XXI. Centro Nacional de Historia. (2016).
11. Langue, Frédérique. (2005). Las elites venezolanas y la revolución de
Independencia: Fidelismo y particularismos regionales. Recuperado: 10/11/2019 de
https://journals.openedition.org/nuevomundo/1181
12. Lombardi B., Ángel R. (2018), Historia de la independencia de Venezuela (1810-
1830), Recuperado: 14/11/2019 de
https://talcualdigital.com/index.php/2018/01/18/historia-de-la-independencia-de-
venezuela-1810-1830-por-angel-rafael-lombardi-boscan/
13. Morales M. Juan C. (2002), La doctrina Monroe y el Panamericanismo: Dos
propuestas y un mismo fin continental. Frónesis: Vol. 9, No. 3, 2002: 39-65
ISSN 1315-6268.
14. Quintero, Inés. «¿Fue la independencia una revolución social?». Analitica.com.
7

Archivado desde el original el 25 de abril de 2001. Consultado el 3 de marzo de 1815.


15. Legado del Libertador Simón Bolívar, Telesur, Recuperado: 10/11/2019 de
https://www.telesurtv.net/news/Legado-del-Libertador-Simon-Bolivar-20150723-
0085.html
16. La Carta de Jamaica, Resumen, causas y consecuencias. Recuperado: 10/11/2019 de
https://www.paxala.com/la-carta-de-jamaica/

S-ar putea să vă placă și