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GUÍA DE INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO Y PRÁCTICA DE ARMONÍA

APLICADA A LA GUITARRA

Proyecto patrocinado por


Antes de comenzar con esta guía, debes saber que no se trata de un curso de teoría musical o
de armonía propiamente tal, sino de una guía introductoria al mundo de la armonía y la teoría
musical en la guitarra. El objetivo es exponer en el modo más simple posible algunos de los
principios que rigen el sistema sonoro tonal occidental, para que puedas aplicarlos a tu práctica
musical cotidiana. Es decir, se trata de conocer cómo disponemos escalas, modos, arpegios y
acordes en la guitarra para componer y ejecutar (interpretar, acompañar o improvisar). La
información que aquí se expone se complementa con el material disponible en el sitio web de
Proyecto Electriclásica ​https://electriclasica.com/

El sistema tonal tiene, desde luego, un fundamento sonoro físico, basado en la ​afinación
pitagórica​, la cual ha evolucionado hasta ser hoy el sistema tonal que conocemos. Es
importante poner acento en la práctica constante de este lenguaje para comprenderlo
cabalmente. Si estás practicando un instrumento y lo estudias de modo no formal, es
recomendable que hagas algunos ejercicios de teoría y armonía, cosas sencillas que puedas
encontrar en la web, para que asimiles el lenguaje que utilizas en tu práctica. Si tienes un
profesor particular puedes pedirle que te asesore en ello. Estas acciones quedarán a tu criterio,
pero si quieres entender cómo funciona y cómo se hace la música en tu instrumento,
independiente de la forma en la que te instruyas, es indispensable que utilices este lenguaje,
aquí expuesto, en tu práctica cotidiana con el instrumento, aunque no lo estudies en cursos de
teoría.

Por último, y a modo de consejo, es necesario que sepas que la comprensión del lenguaje
musical no es una condición previa para su utilización, sino al revés: entenderás las relaciones
sonoras y estructurales de la música en la medida que vayas aplicando el lenguaje a tu propia
práctica. No te preocupes por entender la teoría, sus conceptos y principios antes de utilizarlos,
deja que la práctica abra sus propios caminos.

Ricardo Hermosilla Astete.


LOS INTERVALOS

Lo primero que debemos saber es que la base del sistema tonal es la escala mayor. Para
entenderla, debemos saber que, al igual que todas las escalas, modos, acordes y arpegios,
esta escala mayor se compone de una serie de “intervalos”, los cuales conforman una
estructura sonora a la que llamamos “Escala mayor”. Entonces, ¿qué son los intervalos? La
definición clásica dice que un intervalo es la distancia entre dos notas. Y al decir “distancia”
debemos entender que se trata de una analogía con la distancia física entre dos puntos del
espacio, pues al ser una “distancia sonora”, se trata, en rigor, de la diferencia de frecuencias
entre dos sonidos. Esta analogía con la distancia espacial se hace concreta al disponer las
notas de un instrumento en un espacio físico, como el teclado de un piano, o el diapasón de
una guitarra, en donde las notas están separadas, efectivamente, por una distancia física que
puede ser una cantidad de teclas o trastes, tal como una huincha de medir se divide en
centímetros o pulgadas. De este modo, por lo tanto, podremos identificar, ejecutar y medir los
intervalos sonoros no sólo auditivamente, sino también en forma espacial, contando las teclas,
trastes y/o cuerdas involucradas en ellos.

En el sistema tonal occidental, la más pequeña de estas distancias, es decir, el intervalo más
pequeño, es el semitono o ½ tono, y la siguiente es el tono completo, que mide 2 semitonos.
De estos se construyen todos los intervalos, que se nombran según la cantidad de notas
involucradas y según la cantidad de tonos y semitonos que lo compongan. Así, un intervalo
compuesto por dos notas de distinto nombre se llamará “Segunda”, otro de tres notas se
llamará “Tercera”, etc., y tendrán naturaleza de mayor, menor, justo, disminuido o aumentado,
según la cantidad de tonos y semitonos que lo compongan.

Los intervalos pueden ser melódicos (cuando se ejecutan en forma diacrónica, es decir, una
nota y luego la otra) o armónicos (cuando se ejecutan en forma sincrónica, es decir, las dos
notas al mismo tiempo).

Y ahora, los intervalos dentro de una octava, y sus respectivas medidas son:
-Unísono: Es la misma nota, no hay tonos ni semitonos entre ambas. Si hacemos la analogía
con el sistema métrico, que mide distancias en línea recta, este intervalo sería la distancia entre
dos puntos situados ambos en el cero de una regla (o ambos puntos en el mismo traste y
cuerda de una guitarra)
-Segunda menor: un semitono
-Segunda mayor: un tono
-Tercera menor: un tono y un semitono (o un tono y ½)
-Tercera mayor: dos tonos
-Cuarta justa: dos tonos y un semitono
-Cuarta aumentada/quinta disminuida: tres tonos, también se conoce como tritono
-Quinta justa: tres tonos y un semitono
-Quinta aumentada/sexta menor: cuatro tonos (tres tonos y dos semitonos)
-Sexta mayor: cuatro tonos y un semitono
-Séptima menor: cinco tonos (cuatro tonos y dos semitonos)
-Séptima mayor: cinco tonos y un semitono
-Octava justa: seis tonos (cinco tonos y dos semitonos)

Existen también los intervalos “compuestos”, que son aquellos que miden más de una octava,
como la novena, oncena, etc.

Inversión de los intervalos

Nos referimos a “inversión” de un intervalo cuando cambiamos la posición de las notas que lo
componen, es decir, cuando invertimos sus posiciones haciendo pasar una de ellas por sobre o
por debajo de la otra, a la octava superior o inferior. Por ejemplo, una tercera mayor DO-MI, la
invertimos subiendo el do a la octava o bajando el mi a la octava inferior, quedando nuestro
intervalo de tercera menor convertido en una sexta menor MI-DO.

Este concepto es la base de lo que luego serán los acordes invertidos o Drop 2 y 3. En ellos se
invierte la posición de una nota, con el fin de favorecer una conducción de voces en particular.
EL PENTAGRAMA

Luego, para llevar esto a la escritura tradicional en pentagrama, necesitamos comprender cómo
se ubican las notas dentro de éste. En primer lugar hemos de saber que el pentagrama se
compone de cinco líneas y cuatro espacios, que se enumeran desde abajo hacia arriba.
Adicionalmente necesitamos una llave o clave para orientarnos dentro del pentagrama, siendo
la más utilizada por la guitarra la “llave de sol”, que se dibuja a partir de la segunda línea y nos
indica que en esa segunda línea hay una nota “Sol”, la cual en la guitarra equivale a la tercera
cuerda al aire. Esta nota Sol es nuestra primera referencia al momento de leer música con la
guitarra y ubicar sonidos en el pentagrama.

Además de las cinco líneas y cuatro espacios mencionados, existen las líneas adicionales,
sobre y bajo el pentagrama, que sirven para ubicar las notas que son más agudas o más
graves que las ubicadas en el pentagrama. Otra referencia importante a la hora de leer las
notas es el “Do central”, que se ubica en la primera línea adicional bajo el pentagrama, y en la
guitarra se lee en la quinta cuerda, presionando en el tercer traste.

En el siguiente cuadro aparecen escritos los intervalos de una octava en el pentagrama, todos
a partir de la nota Do central. En él vemos intervalos que aún teniendo la misma cantidad de
tonos y semitonos, se escriben de forma distinta, como son los casos de la cuarta aumentada
con la quinta disminuida, y de la sexta aumentada con la séptima menor; estos intervalos se
conocen como “enarmónicos”, es decir, se llaman distinto, se escriben diferente, pero suenan
igual. El concepto de enarmónico o “enarmonía” se utiliza para todos estos fenómenos
sonoro-escriturales (Figura en página siguiente).
Conociendo los intervalos y la distancia de la cual se compone cada uno de ellos, ya podemos
comenzar a explorar la escala mayor. Para esto utilizaremos el tono de Do y ordenaremos las
notas en una octava:
DO – RE – MI – FA – SOL – LA – SI – DO
Esta escala mayor se compone, entonces, por intervalos mayores y justos, o sea:
Do : Fundamental (Root)
Do – Re: Segunda mayor
Do – Mi: Tercera mayor
Do – Fa: Cuarta justa
Do – Sol: Quinta justa
Do – La: Sexta mayor
Do – Si: Séptima mayor
Do – Do: Octava justa

Y la estructura interválica entre nota y nota es la siguiente:

[semitono] [semitono]
DO RE MI FA SOL LA SI DO
\ tono / \ tono / \ tono / \ tono / \ tono /

Y en el pentagrama:
O sea, como se dice coloquialmente, entre dos notas contiguas hay casi siempre un tono de
distancia, excepto entre mi y fa, y entre si y do, que se separan por un semitono. Esta
estructura interválica será igual para la escala mayor en cualquier tono. Es para conservar tal
estructura que nacen los accidentes de cada tonalidad.

ARMADURA Y TONALIDAD

La estructura que acabamos de descifrar corresponde, como vimos, a la estructura de la escala


mayor, que al ser transportada a otros tonos, diferentes a C, dará origen a otras “tonalidades”.
En música llamamos “tonalidad” a la relación entre estructuras sonoras -como melodías y
acordes - que se articulan en torno a una misma nota tónica. En palabras más simples, la
tonalidad de una pieza o canción es el tono en el que está compuesta. Así, cuando damos
forma a la misma estructura de T T ST T T T ST a partir de notas diferentes a C, nacen las
otras tonalidades.

Ahora, para que la estructura se cumpla igual a partir de cualquier nota, es necesario poner
accidentes a algunas notas de la escala en cuestión. Los accidentes son símbolos que alteran
la altura de la nota en un semitono ascendente (“#” sostenido) o en un semitono descendente
(“b” bemol). Las diferentes tonalidades tienen diferentes cantidades de accidentes, sostenidos o
bemoles, según la necesidad de cada cual. Estos accidente se escriben en la partitura al inicio
de cada pentagrama para señalar todas las notas que se verán afectadas por ellos con el fin de
mantener la estructura de la respectiva escala de la tonalidad. En este sentido, las tonalidades
se ordenan en un gráfico que conocemos como “Círculo de quintas” a partir de C (Do mayor),
que no tiene accidentes en su armadura, ubicándose las tonalidades con sostenidos en sentido
de las agujas del reloj, y las tonalidades con bemoles en sentido inverso.
En la figura anterior vemos el círculo de quintas y las diferentes tonalidades ordenadas según
cantidad de sostenidos o bemoles. Como podemos apreciar, hay algunas tonalidades
enarmónicas como Db y C#, que pueden escribirse con sostenidos o bemoles.

En la parte interior del círculo aparecen escritas las tonalidades menores en color verde. Cada
tonalidad menor tiene una tonalidad relativa mayor, y viceversa. Se llaman tonalidades relativas
porque comparten la misma armadura, es decir, los mismos accidentes, pero no la misma
estructura. Así, la tonalidad relativa menor de C será A menor, la relativa menor de G será E
menor, etc.

APLICACIÓN A LA GUITARRA

Ahora corresponde ejecutar la escala mayor en la guitarra, y lo haremos en la tonalidad de C o


Do mayor. Para ello tenemos que ubicar cada nota de la escala en la cuerda y traste
correspondiente. Ya sabemos que el Do central se lee en la quinta cuerda presionando el tercer
traste, y que la tercera cuerda al aire es el Sol de la segunda línea, es decir, el intervalo de
quinta en la escala. Las demás notas de la escala se ubicarán en relación con la cuerda al aire
más cercana. Para ello necesitamos saber que cada espacio en la guitarra corresponde a un
semitono, por lo que debemos contar cada intervalo desde cada cuerda al aire que
corresponda, cuyas notas son las siguientes:

1ª Mi
2ª Si
3ª Sol
4ª Re
5ª La
6ª Mi

El procedimiento es explicado con la nota Do, raíz de la escala: La quinta cuerda es un La;
luego tenemos, según la estructura interválica de la escala mayor, que de La a Si hay un tono,
y de Si a Do hay medio tono; entonces, desde el La de la quinta cuerda al aire hasta el Do
central hay un tono y medio, es decir tres semitonos, por lo tanto tres trastes; por ello, el Do se
toca en la quinta cuerda, tercer traste.

Luego sigue el Re, que está en la cuarta cuerda al aire. Ya tenemos el Do y el Re. El Mi está un
tono más arriba del Re, por lo tanto dos trastes sobre el Re, ergo, el Mi está en la cuarta
cuerda, segundo traste, y el Fa medio tono sobre el Mi, o sea en la cuarta cuerda tercer traste.
Y luego sigue el Sol que está en la tercera cuerda al aire. Y así se continúa hasta completar la
octava, como se puede ver en la siguiente imagen, donde se presentan en paralelo la escritura
en partitura y en tablatura:
En la imagen también se observa otra forma de escribir la digitación en la partitura, señalando
bajo cada nota la cuerda en la que se ejecuta y el dedo de la mano izquierda que debe
presionar. En este sistema, las cuerdas se nombran con números encerrados en círculos del 1
al 6 (como se aprecia en la imagen siguiente) y los dedos de la mano izquierda con números
sueltos del 1 al 4; el corchete al lado de cada cuerda (números encerrados en círculos) indica
que todas las notas que están debajo de él se tocan en la cuerda desde la cual parte el
corchete; adicionalmente, los dedos de la mano derecha se escriben con la inicial de cada uno
de sus nombres ​p i m a.​

En el siguiente diagrama se muestran cada una de las notas sin alteraciones en la primera
posición de la guitarra.

Con la información expuesta hasta aquí ya puedes comenzar a trabajar en la tonalidad de Do


mayor. Si ya tienes algo de práctica en la ejecución y/o lectura, puedes trabajar con las
diferentes digitaciones de la escala; si estás comenzando tu camino en la guitarra, comienza
con la primera digitación y con la práctica de los acordes más sencillos, Mi menor y La menor.
Acorde de Mi menor Acorde de La menor

En los diagramas, el número 1 a la derecha indica que ese es el espacio 1 en la guitarra. Las
líneas horizontales son los trastes y las verticales son las cuerdas, situándose la sexta a la
derecha y la primera a la izquierda. La cuerda con una “X” arriba se omite en la ejecución,
mientras que aquellas que tienen un círculo se ejecutan “al aire”, o sea, sin presionar en ningún
espacio.

Escala de Do mayor con distintas digitaciones:


En la primera digitación expuesta, los dedos de la mano izquierda coincidían con los números
de traste donde se presiona para ejecutar la nota. Es importante notar que esto ocurre sólo en
la primera posición de la guitarra, y no en todos los casos. Como vemos a continuación, al
ejecutar la misma escala, pero con otras digitaciones, esto cambiará, razón por la cual es
importante familiarizarse con diferentes digitaciones para una misma escala.

Hasta aquí vimos cómo se construye una escala mayor y cuál es su estructura sonora. Para
graficar esta información y hacerla más concreta, utilizamos el ejemplo de Do mayor. Es
importante recalcar el hecho de que si llevamos esta estructura sonora a otros tonos, los
nombre de las notas cambiarán, pero se mantendrá la estructura de tonos y semitonos entre
los grados de la escala. Llamamos “Grados de la escala mayor” al lugar que ocupa cada nota
dentro de la escala, de modo tal que toda escala del sistema tonal (mayores y menores) tendrá
un total de siete grados, que se numeran con números romanos (valga la redundancia). Así, en
la escala de Do mayor el I grado será la nota do, el II será re, el III mi, etc; en una escala de Sol
mayor, el I será sol, el II será la, el III si, etc. De este modo, el referirnos a grados de la escala
nos ayuda a tener en cuenta la estructura sonora e interválica por sobre el nombre de la nota,
que varía según el tono.

A partir de esta estructura de escala mayor, la armonía se desarrolla construyendo acordes


sobre cada una de las notas de esta escala. A este procedimiento le llamamos “Armonización
de la escala mayor”, y para llevarlo a cabo debemos entender cómo se construye un acorde y
aprender a identificar su naturaleza de acuerdo con su estructura sonora.

Construcción de acordes

Un acorde se construye a partir de una nota que llamaremos “fundamental” y sobre la cual
ubicamos dos notas más para construir una tríada. La primera de estas dos notas estará a una
distancia de tercera mayor o menor según lo dicte la estructura de la escala, y la segunda a
una distancia de quinta justa, aumentada o disminuida, según la misma escala y estructura
sobre la cual estemos trabajando. Los acordes de tríada pueden ser, por lo tanto, de cuatro
tipos:

-Mayor: Intervalos: T, 3, 5. Se simboliza con la letra mayúscula de la nota fundamental


en clave americana (C), y con el nombre de la nota fundamental acompañado de una
“M” mayúscula en notación tradicional (DoM)
-menor: Intervalos: T, 3b, 5. Se simboliza con la letra mayúscula de la nota fundamental
acompañada de un signo “-” o de la sílaba “min” en clave americana (C-, C min), y con
el nombre de la nota fundamental acompañado de una “m” minúscula en notación
tradicional (Dom)
-Disminuído: Intervalos T, 3b, 5b. Se simboliza con la letra mayúscula de la nota
fundamental acompañada del símbolo “°” o de la sílaba “dim” en clave americana (C°, C
dim), y con el nombre de la nota fundamental acompañado de la sílaba “dim” en
notación tradicional (Do dim).
-Aumentado: Intervalos: T, 3, 5#. Se simboliza con la letra mayúscula de la nota
fundamental acompañada de un signo “+” en clave americana (C+), y con el nombre de
la nota fundamental acompañado de la sílaba “aug” (Do aug).
Así construiremos cada acorde sobre cada grado de la escala, partiendo por el acorde de
primer grado, que en el caso de la escala de Do mayor, estará conformado por las notas Do, Mi
y Sol, y su naturaleza será Mayor, por estar formado por una tercera mayor y una quinta justa;
el de segundo grado quedará formado por Re, Fa y La, y será un acorde menor, por estar
formado por una tercera menor y una quinta justa; y así cada acorde sobre cada grado se
construye siguiendo el mismo procedimiento, y sus respectivas naturalezas estarán
determinadas por la estructura interválica dada precedentemente por la escala sobre la cual
trabajamos. La escala de Do mayor y cada uno de sus acordes quedará dispuesta del siguiente
modo:

Adicionalmente, añadiremos un intervalo de séptima a cada acorde. Esta cuarta nota en cada
acorde nos ayudará a identificar más precisamente la naturaleza de éste y nos orientará mejor
en su ubicación dentro de un contexto armónico. La escala armonizada por tétradas queda
entonces dispuesta del siguiente modo:

En este diagramas podemos ver la naturaleza de los acordes correspondientes a cada grado.
La importancia y utilidad de este procedimiento (armonizar la escala) radica en que nos orienta
a la hora de determinar la tonalidad de una progresión y los modos involucrados en ella,
mediante el ordenamiento de los acordes y la determinación de a qué grado de la escala
corresponden según su naturaleza.

Ahora bien, existen acordes cuyas naturalezas “se repiten”, como son los casos de D-7, E-7 y
A-7, acorde de II, III, y VI grado respectivamente, o Cmaj7 y Fmaj7, de primer y cuarto grado
respectivamente. En estos casos lo que nos ayudará a definir de forma correcta su posición en
la escala, serán otros intervalos como las novenas, oncenas y trecenas, además de lo que nos
diga nuestro oído en la práctica. Por el momento trabajaremos con tríadas y tétradas, por
tratarse de un curso de nivel básico.

Además de grado y nombre de las notas, cada acorde dentro de una escala mayor tiene una
“función”, La función de cada acorde dice relación con su situación dentro de las relaciones de
tensión y reposo en la tonalidad, y en estas relaciones existe una jerarquía dentro de la cual los
grados más importantes y sus respectivas funciones son: I grado con función de tónica, IV
grado con función de subdominante, y V grado con función de dominante. Es por esto que
muchas canciones pueden hacerse con tan sólo tres acordes: uno de tónica, uno de
subdominante y uno de dominante. Y es también por esto que el estudio de la armonía parte a
menudo por la práctica de enlaces de estos acordes. En la música popular suele utilizarse el II
grado en reemplazo del IV, pues ambos tienen función de subdominante. Otro fenómeno
bastante común en este mismo plano es la llamada “cadencia rota”, en la que el VI grado
reemplaza al I grado.

El ejercicio de esto en el instrumento consiste en practicar las progresiones más comunes en


diferentes tonalidades e ir sumando acordes hasta completar la conducción armónica a través
de todos los grados de la escala. Una propuesta de trabajo sería la siguiente secuencia de
progresiones:

I-V-I
I - IV - I
I - IV - V - I
II - V - I
I - VI - II - V - I
IV - VII - V7/VI - VI
II - V - I - IV - VII - V7/VI - VI

Después de trabajar en diferentes tonalidades mayores, continúa el trabajo en las escalas


menores.

Y aquí es donde viene la parte más interesante: al llevar estas progresiones a la guitarra, no
podrás disponer los acordes del mismo modo que están escritos en la partitura. Es justamente
aquí donde comienza el trabajo de tu creatividad, en buscar las soluciones más apropiadas
para cada situación que se te presente. Obviamente puedes guiarte con todo lo que ya se ha
hecho antes, puedes (y es muy recomendable que lo hagas) copiar a todos tus referentes, y de
ahí saldrán ideas nuevas que irán alimentando el torrente creativo universal de la guitarra. En
Proyecto Electriclásica estamos para ayudarte en esta sublime labor.

Concepción, Chile. Noviembre de 2018

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