UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD

TRABAJO COLABORATIVO

MOMENTO 4

FRUTALES

PRESENTADO POR:

YILMAR MENDOZA LAURIDO

71 257 967

GRUPO:

201621_16

TUTOR:

JUAN CARLOS HERNANDEZ

ESCUELA DE CIENCIAS AGRICOLAS, PECUARIAS Y DEL MEDIO AMBIENTE

ECAPMA

AGRONOMIA

CEAD MEDELLIN

MAYO DE 2015

LA COSECHA
El manejo del aguacate durante y después de la cosecha debe ser cuidadoso para
garantizar al consumidor la calidad e inocuidad de la fruta que ellos requieren.

Los operarios que laboran en el campo y en la planta empacadora deben conocer

bien el producto, sus atributos de calidad y los principales defectos, así como la
tolerancia de los mismos para que no sean considerados factores de rechazo.

Adicionalmente deben poder identificar las posibles fuentes de contaminación de

la fruta y tomar las medidas correctivas para llevar al consumidor productos
seguros para consumir. También deben conocer cuáles son las mejores
condiciones para su manejo, que permitan extender su vida comercial.

Los procesos de cosecha y acondicionamiento del aguacate deben tomar en

cuenta los requerimientos de los clientes y consumidores finales en el mercado
meta, así como el tiempo desde la cosecha hasta la exhibición en los puntos de
venta y los cambios esperados durante el transporte, tales como cambios en la
textura y color propios de la maduración y cualquier síntoma de deterioro debido a
patógenos, insectos y a daños físicos en la fruta. Seguidamente se presentan las
recomendaciones de manejo del aguacate.

El aguacate no alcanza su madurez de consumo en el árbol, debido a que este

produce un inhibidor de la maduración que pasa al fruto por el pedúnculo. La
determinación del momento de corta es un factor clave para garantizar que la fruta
madurará adecuadamente, optimizar la calidad de la fruta y minimizar las
pérdidas. Es un fruto climatérico cuya maduración puede ocurrir naturalmente
durante el almacenamiento o puede inducirse utilizando de 10 a 100 ppm de
etileno a 21 ºC

Para los productores de aguacate en Colombia la determinación del momento de

cosecha es un aspecto muy importante para tener en cuenta, pues se necesita
mucha experiencia para saber el momento exacto o aproximado, debido que la
fruta no madura en el árbol, ni la mayoría cambia de color, si no que se cae
cuando ha llegado a su madurez por lo que se debe cosechar para que llegue bien
a las manos del consumidor final.

Para la cosecha del aguacate se utilizan varios criterios indicadores para definir el
momento de corta, entre ellos: el tamaño y forma de los frutos, el color interno del
mesocarpio o pulpa, el desarrollo de la zona de abscisión, los días transcurridos
después del amarre de la fruta y otros que se basan en mediciones objetivas como
la firmeza de la pulpa, el contenido de aceite y la tasa de respiración del fruto.
 El contenido de grasa es un criterio de madurez confiable pero es difícil de
determinar; sin embargo, existe un alto grado de correlación entre el contenido de
grasa y el de materia seca en el aguacate, y este último se determina por un
método simple, barato y rápido con un horno para secar.

El uso combinado de dos indicadores de cosecha como la opacidad de la cáscara

y contenido de materia seca, para determinar el momento de cosecha del
aguacate resulta conveniente y de aplicación muy práctica, porque facilita la
cosecha en el campo al usar el primero y con el segundo se comprueba la
madurez fisiológica del fruto, y sus resultados sirven para mantener una buena
comunicación con el productor y hacer los ajustes que se requieran en los casos
en que el contenido de materia seca sea más bajo del requerido (fruta inmadura).

La fruta es muy delicada y debe ser cosechada con cuidado, manualmente o con
máquinas especializadas. En Colombia la recolección es manual y se utilizan
escaleras y varas de corte equipadas con bolsas recolectoras y una tijera que se
acciona desde la base de la vara por intermedio de una cuerda. Se deben tener en
cuenta las siguientes recomendaciones:

El fruto no debe sufrir golpes o lesiones que disminuyan su valor comercial. Nunca
se debe dejar caer al suelo o cosechar sacudiendo el árbol.

El pedúnculo del fruto debe ser cortado y no separado del árbol con tirones. Al
cortarlo se deja unos 8 mm del mismo adheridos al fruto para evitar una
maduración acelerada. Un corte al ras aumenta la respiración interna del fruto y
facilita la acción de algún patógeno.

Los frutos cosechados se transportan en cajas, convenientemente forradas en su

interior para evitar daños mecánicos. Los frutos se colocan sobre virutas o papel
con el fin de evitar que se rocen entre si y sufran magullamientos. Nunca se deben
transportan a granel o en bultos de fique.

La fruta cosechada se acopia en un lugar a la sombra para prevenir incrementos

de calor interno que acelere su maduración, y que a su vez, permita realizar
labores de limpieza, selección, clasificación y empaque.

El producto se clasifica por la forma, peso o tamaño y sanidad, luego se empaca

en canastillas de plástico o de cartón corrugado dependiendo del mercado.

Dependiendo el tamaño en correlación al peso el fruto se clasifica en GRANDE,

NORMAL Y PEQUEÑO. Los grandes de 750 a 1000 gramos, no son muy
comerciales internacionalmente, tampoco los pequeños de 120 a 150 gramos. Un
buen peso comercial oscila entre 250 y 400 gramos. El aspecto de sanidad es
fundamental para la clasificación del aguacate, ese debe ser sano, sin daños de
insectos, roedores, golpes, raspaduras ni presentar ataques de enfermedades
fungosas o bacterianas.

Como es una fruta muy perecible, su madurez comestible alcanza entre los 5 y 12
días, después de cosechado. Sin embargo su periodos de comercialización poder
ser prolongado conservándolo en el árbol o almacenándolo después de
cosechado bajo refrigeración.

Lo primero se puede hacer con las variedades Hass y Fuerte ya que estas, una
vez llegan a su madurez fisiológica, pueden permanecer en el árbol de 3 a 6
meses, pero cuando se cosechan su consumo deber ser inmediato, por cuanto
desprendidos del árbol su vida útil se reduce considerablemente.

La refrigeración permite mantener los procesos respiratorios y de maduración a

niveles mínimos, retrasando su envejecimiento y el deterioro microbiano. El
periodo de almacenamiento depende de la variedad, del grado de madurez, de la
temperatura y la humedad relativa.