Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Amén.
5. Jerusalén Salmos
1./: Es tiempo de ponerse de pie pues tu luz
Salmo 50 (Athenas)
Viene con la gloria del Señor. :/
he aquí tus hijos que vuelven hacia Ti ¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad,
«En el libro de la Ley está escrito Me envolvían redes de muerte, caí en tristeza y en
angustia; invoqué el nombre del Señor: "¡Señor salva
lo que tengo que hacer: mi vida!"
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es
y tu ley está en mi corazón». R. compasivo. El Señor guarda a los sencillos, estando
yo sin fuerzas me salvó.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea; Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno
contigo; arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las
no, no mantuve cerrados mis labios, lágrimas, mis pies de la caída.
Tú lo sabes, Señor. R.
8. Dios es ternura
Salmo 129 (Athenas)
Dios es ternura,
Dios vive en ti atrévete a amar.
R. En el Señor se encuentra la misericordia Dios es ternura,
No hay porque temer.
Desde lo más profundo te invoco, Señor.
¡Señor, oye mi voz! 9. Margaritas
Estén tus oídos atentos Margaritas comenzaron a salir
al clamor de mi plegaria. R. y me anunciaron lo que está por venir.
Como una linda primavera de color
Si tienes en cuenta las culpas, Señor, llegan los tiempos que el Señor nos anunció.
¿quién podrá subsistir? Serán los tiempos de la hermandad
Pero en ti se encuentra el perdón, serán los tiempos de la tranquilidad
para que seas temido. R. serán los tiempos de la felicidad
y florecerán como las margaritas.
Mi alma espera en el Señor, Margaritas comenzaron a salir
y yo confío en su palabra. y me anunciaron lo que está por venir.
Mi alma espera al Señor,
Como el centinela espera la aurora, 10. Oh Cristo señor Jesús
espere Israel al Señor. R. ¡Oh Cristo!, Señor Jesús,
¡oh Cristo!, Señor Jesús.
Porque en él se encuentra la misericordia
y la redención en abundancia:
él redimirá a Israel
de todos sus pecados. R.
11. Si en Cristo queremos vivir Comunión
Si en Cristo queremos vivir
y caminar en su luz,
13. Abandónate
tengamos el mismo sentir
La vida la muerte la paz,
que hubo en Cristo Jesús.
El mundo, el futuro y la tranquilidad,
el mismo sentir
Todo esto te pertenece,
que hubo en Cristo Jesús.
Mientras no olvides que tú eres de Cristo el señor.
Jesús el Rey del Cielo,
Mira a tu alrededor,
siendo su forma de Dios,
Todo es tuyo y creado por Dios,
quiso olvidarse de sí,
Dime, ¿qué más puedes necesitar?,
forma de esclavo tomó,
Sólo él basta, no temas que a tu lado está.
y semejante a los hombres
como esclavo se humilló.
Abandónate, entrégate en sus manos
Déjate caer a sus pies,
Como siervo fue obediente
Abandónate y haz su voluntad
el Rey y Señor Jesús;
Demuéstrale a todos que nada con el
obediente hasta la muerte,
Te faltará
y hasta la muerte de cruz.
Por eso Dios lo ha exaltado
Espíritu, fe y comunión,
con la gloria de su luz.
Son los regalos que Dios nos dejó
Tan infinito en su amor
Toda rodilla se doble
Que nos promete la vida y la resurrección
hoy al nombre del Señor,
en cielo, tierras e infiernos,
Abandónate y entrégate en sus manos
en homenaje de honor;
y toda lengua confiese Déjate caer a sus pies,
que Jesús es el Señor. Abandónate y renace en el Señor
demuéstrale al mundo que junto a Él
No morirás, no morirás
12. Si alguno tiene sed Corre a sus brazos, no tengas miedo,
Déjate amar, confía en el señor,
/:Si alguno tiene sed, Déjate amar, confía en el señor...
que venga a mí y beba:/
Abandónate, entrégate en sus manos
Alimenta Señor, nuestro desierto, Déjate caer a sus pies,
que una flor quiere vivir. Abandónate y haz su voluntad
Demuéstrale a todos que nada con el
Te faltará.
14. Amigo de Publicanos 15. El que muere por mí
1. Todo empezó en una cruz
Señor de los afligidos,
Donde un hombre sufrió y un Dios se entregó
Salvador de pecadores,
Silenciosa la muerte llegó
mientras aquellos señores
Extinguiendo la luz que en un grito se ahogó
de solemnes encintados
llevan al templo sus dones,
Viendo su faz de dolor
con larga cara de honrados.
Una madre lloró y su amigo calló
Ay que me gusta escucharte
Pero siendo una entrega de amor
cuando les dices:
Su camino siguió y en algún otro lado
la viuda, con su moneda chiquita
Una luz se encendió
ha dado más que vosotros,
porque ha entregado su vida. Siendo hombre, amigo, esclavo y maestro
Siendo carga pesada, profesor y aprendiz
Señor de las Magdalenas,
Entregó hasta su cuerpo en el pan y en la vid
pastor de samaritanos,
buscador de perlas finas Desde entonces lo he visto caminar a mi lado
perdidas en los pantanos, A ese Dios que se humilla y muere por mí
cómo te quedas mirando Es la barca en mi playa, el ruido del silencio
con infinita tristeza Que se acerca a su hijo y me abraza feliz
al joven que te buscaba Que se acerca a su hijo y me abraza feliz
y cabizbajo se aleja,
por quedar con su dinero. 2. Viendo un humilde calvario
¡Ay, qué difícil que pase Con rostro cansado soporta la cruz
por esta aguja un camello! Y al verme rezando a sus pies
Se olvida de Él, me toma en sus brazos
Amigo de los humildes, Y me acoge otra vez
confidente de los niños,
entre rudos pescadores Siendo hombre, amigo, esclavo y maestro
escoges a tus ministros; Siendo carga pesada, profesor y aprendiz
parece que todo fuera Entregó hasta su cuerpo en el pan y en la vid
en tu Evangelio sorpresa;
Dices: felices los mansos 3. Y si ahora yo acepto esta cruz
y los que sufren pobreza, Es por esa persona ese Dios
bendito son los que lloran, Es por Cristo Jesús.
los sedientos de justicia,
dichosos cuando os maldigan. 16. Es el Señor
Es hijo de los demonios, El que anda sobre el agua el que multiplica el pan
los fariseos decían, El que calma con su voz la tempestad
se mezcla con los leprosos Quien pide llenar mis jarras para dar vino a beber
y con mujeres perdidas, El que rema en lo profundo de mí ser.
el sábado no respeta
¿Dónde vamos a parar? Es palabra que alimenta
Si ha decidido sanar Es la brisa que me alienta
a toda clase de gente. Es la vida, es el camino, es la verdad
¡Es un hombre subversivo!
Entre tanta confusión Es el señor
yo me quedo con lo antiguo. Acaso no arde nuestro corazón
Es el señor
El que me llama, el que me ama
Ellos miraban al cielo Es el señor.
y Tú mirabas al hombre
cuando apartado en el monte El que no mira mis faltas sino mi fidelidad
te entregabas a la oración; El que hace roca en mi debilidad
sólo buscabas a Dios, Aquel que lo sabe todo pero vuelve a preguntar
a tu Padre Santo y justo; El que hace fiesta al verme regresar.
en el secreto nombrabas,
para que Tú los sanaras, Es el fuego que me quema
al hombre uno por uno, Es el gozo que me llena
y lo que el barro manchaba Es la fuerza que yo no puedo explicar.
tus ojos lo hicieron puro".
17. Hoy Señor vengo ante Ti 19. Maestro Bueno
Maestro bueno yo quiero alcanzar
Hoy Señor vengo ante Ti, bajo tu mirada a descansar. la vida eterna y la felicidad
Te entrego mi fe, mi esfuerzo, gratitud, ya he cumplido todo cuanto pediste
pues sólo Tú mueres por mí. pero mi alma se inquieta mucho más
mi vida entera no deja de entender
Hoy Señor, vengo ante Ti, hoy Señor, vengo a pedir
que yo he nacido para la eternidad
que no te olvides de mí, que me alientes una vez más.
en Dios descansa mi débil corazón maestro bueno
Que me vuelvas a levantar, contigo quiero caminar. dime q debo hacer.
Da al comerciante justicia,
al poderoso humildad;
a los que sufren paciencia
y a todos tu caridad.
Venga a nosotros tu Reino,
perdona nuestros pecados
para que un día seamos
con Cristo resucitados.
Tú Señor, que puedes esto
y mucho más todavía,
recibe nuestra alabanza
por Jesús y con María.
21. Oración de entrega 24. Espera mi Señor crucificado
Espera mi, Señor, crucificado,
Padre, me pongo en tus manos
Haz de mí lo que quieras, Espera que despierte el corazón;
Sea lo que sea, te doy gracias, Que al mirarte silencioso y traspasado
Estoy dispuesto a todo Te dirá nuevamente su canción.
Lo acepto todo
Con tal que tu voluntad, Cantando bajo el cielo de la noche,
Se cumpla en mí Al sentir, mi Señor, tu inmensidad,
Y en todas tus criaturas.
No deseo más, Padre, Cuando todo callaba junto a mí,
Te confío mi alma Me cubría como un manto tu bondad.
Te la doy con todo mi amor
Porque te amo Llorando bajo el cielo de la noche,
Y necesito darme a Ti He dejado que muriera mi cantar;
Ponerme en tus manos, y en la noche más oscura de mi alma
Sin limitación y sin medida,
Tal vez tú te cansaste de esperar.
Con confianza infinita,
Porque eres mi Padre.
Padre, me pongo en tus manos
Haz de mí lo que quieras.
25. Pueblo mío, respóndeme
Jerusalén, Jerusalén:
22. Quien nos separara bajo mis alas te quise cobijar.
Jerusalén, Jerusalén:
¿Quién nos separara de su amor la tribulación
lejos de mí no
quizás la espada?
Encontrarás la paz.
Ni muerte o vida nos separara del amor de Cristo
señor
Pueblo mío: ¿te he faltado?
Quien nos separara de su bondad la persecución Respóndeme ¿qué te he hecho?
quizás el dolor ningún poder nos separara del amor de Del Egipto te he sacado;
Cristo Señor fui tu guía en el desierto.
Alégrate, María
Alégrate, María llena de gracia,
predilecta de Dios.
Alégrate, porque el Señor está contigo.