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INDICE JURISPRUDENCIA 3

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO POR VENCIMIENTO DE CONTRATO

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA


DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO

OCUPACION PRECARIA

OCUPACION PRECARIA

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

MEJORA UTILES Y NECESARIAS REEMBOLSABLES A LA


ENTREGA DEL BIEN

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA


DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR FALTA DE PAGO

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

LA POSESION PRECARIA COMO POSESION ILEGITIMA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA- AFECTACION AL


PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL

DESALOJO

DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

DESALOJO POR VENCIMIENTO DE CONTRATO DE


ARRENDAMIENTO
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA


DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 03-01-2005)

CAS. Nº 2795-2003 LIMA.

Lima, veinticinco de mayo del dos mil cuatro.-

VISTOS; verificada el cumplimiento


de los requisitos de forma del recurso de casación interpuesto por la
Sociedad de Beneficencia Pública de Lima Metropolitana, conforme al
artículo 387 del Código Procesal Civil, para su admisibilidad; y
ATENDIENDO: Primero: La institución recurrente no ha consentido la
sentencia de primera instancia que le fue adversa, por lo que ha satisfecho
el requisito de fondo previsto en el inciso 19 del artículo 388 del Código
citado. Segundo: La entidad recurrente se sustenta en las causales
previstas en los incisos 3 y 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
relativos a la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido procesa y la interpretación de una norma de derecho material,
Tercero: En cuanto a la denuncia por error in procedendo se denuncia la
contravención del artículo 235 inciso 2 último párrafo del Código Procesal
Civil, relativo al documento público, la entidad recurrente sostiene, que es
propietaria del inmueble materia de litis, contando con la copia literal de
dominio inscrito en los Registros Públicos de Lima. número cero cero dos
millones doscientos diez mil doscientos treinta de fecha veintiuno de
noviembre del dos mil dos con la cual acredita indubitablemente su derecho
de propiedad, no habiendo las instancias respectivas dado el mérito
suficiente al documento público presentado en calidad de medio probatorio,
contraviniendo lo dispuesto en la norma procesal que invoca. Analizada la
denuncia casatoria se advierte que ésta resulta incongruente y ambigua
pues, las instancias de mérito han establecido que el predio materia de litis
es de propiedad de la entidad recurrente, conforme a la valoración de la
prueba efectuada por dichas instancias, no advirtiéndose la contravención
de la norma procesal que se alega; además, la instrumental que describe la
impugnante recién ha sido presentada al interponer el presente recurso; por
estas razones, la causal denunciada resulta improcedente. Cuarto: En
cuanto al cargo por error in iudicando se aduce la interpretación errónea del
artículo 911 del Código Civil relativa a la posesión precaria, se sustenta en
que, la Sala ha incurrido en esta causal, pues el demandado al no querer
acogerse al Convenio según lo disponía el Decreto Supremo número 015-
01-PROMUDEH y haber ocupado sin titulo legal alguno el inmueble sub litis,
es sin lugar a dudas, de acuerdo a lo establecido en el artículo 911 del
Código Civil, un ocupante precario. Examinada la causal de casación se
advierte su carencia de sustento, pues las instancias de mérito han
concluido que el demandado es poseedor legítimo del inmueble materia de
litis al haberle sido adjudicado conforme al Decreto Supremo 010-99-
PROMUDEH que estuvo vigente cuando accedió a la posesión del bien;
además, el demandado no se ha negado a acogerse al -Convenio de Cesión
de Usufructo, manifestando que para dar su conformidad o no al mismo, se
le comunique las condiciones del contrato, solicitud que no recibió respuesta
de la demandante; que en tal sentido, al estimarse en la sentencia
impugnada que el demandado viene ocupando el predio con justo título y no
tiene la calidad de ocupante precario, no se advierte que la norma material
en referencia haya sido interpretada erróneamente; resultando
improcedente la denuncia casatoria. Por lo expuesto, no habiendo cumplido
con los requisitos de fondo previstos en los numerales 2.3 y 2.1 del inciso 2
del artículo 388 del Código Procesal Civil, y de conformidad con el artículo
392 del mismo Código; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima Metropolitana;
en los seguidos con don Fernando Terrones Gutiérrez sobre desalojo por
ocupación precaria; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal, mas no al pago de costas y costos por
encontrarse exonerada por ley; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron. SS. ALFARO ALVAREZ, CARRIÓN LUGO, AGUAYO DEL
ROSARIO, PACHAS AVALOS, BALCAZAR ZELADA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 741-2005 LIMA.

Lima, cuatro de julio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero.- Que el


recurso de casación interpuesto por Rodolfo Montoya Williams cumple con
los requisitos de forma que para su admisibilidad contempla el artículo 387
del Código Procesal Civil, no resultándole exigible el requisito de fondo del
inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto legal. Segundo.- Que como
fundamentos del recurso el recurrente invoca el inciso 1 del artículo 386 del
ordenamiento procesal civil, por la aplicación indebida y la interpretación
errónea de una norma de derecho material. Tercero.- Desarrollando su
recurso acusa la aplicación indebida del artículo 911 del Código Civil,
alegando que la posesión precaria se configura cuando la posesión se ejerce
sin título o cuando el título que se tenía ha fenecido, supuestos que se
deben probar pues en caso contrario estamos ante la aplicación indebida;
que la recurrida indica que para que prospere el desalojo por ocupación
precaria debe establecerse la ausencia de título o que el que se tenía ha
fenecido, así como la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que
justifique el uso del bien, sin embargo sólo ha considerado los argumentos
del demandante sin reparar en sus pruebas, ya que existen elementos
razonables que justifican su posesión; que en ese sentido el artículo 196 del
Código Procesal Civil recoge el principio de la carga de la prueba, de modo
que al actor le corresponde probar la calidad de precario que le imputa,
existiendo Ejecutorias Supremas que indican que la precariedad debe
entenderse como la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que
permita advertir la legitimidad de la posesión, que no se considera precario
al copropietario de un bien aun cuando su derecho no esté inscrito si
mantiene derechos hereditarios sobre el mismo y que quien ingresa a
poseer en forma consentida por el legítimo propietario no es ocupante
precario; refiere que en su contestación señaló que no era precario por
haber adquirido la posesión en forma permitida por la propietaria del bien,
quien era su tía Aída Williams, y luego otorgada por vía testamentaria, pero
sus argumentos no se han considerado pese a que no adquirió la posesión
en forma subrepticia, lo que se demostró al no haberse contradicho por el
demandante; que tampoco se ha tomado en cuenta que su hermano Héctor
Montoya inició un proceso de sucesión intestada en el que se hizo declarar
único heredero de su tía, obteniendo fraudulentamente título de propiedad
que se lo transfirió a su compañera sentimental Linda Gayoso, que en forma
inmediata transfirió al demandante, todo ello mediante actos simulados
para sustraer al suscrito de la propiedad que le corresponde, por todo lo
que propone como la interpretación correcta que se debió confirmarla
apelada que rechazó la demanda. Cuarto.- Que dicha argumentación no
satisface las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Adjetivo,
porque: a) Se confunden las causales de aplicación indebida e
interpretación errónea de una norma de derecho material, las que aluden
respectivamente a la impertinencia de la norma y a la alteración de su
sentido, en tanto que si bien por un lado se considera que la norma es
impertinente quiere se considere ella para que se desvirtúe su calidad de
precario al entender que no se ha dado una interpretación correcta con un
sustento que en realidad persigue el reexamen de la prueba actuada que es
función ajena a la Corte de Casación, conforme a los fines que para el
recurso establece el artículo 384 del Código Procesal Civil; b) Los
cuestionamientos que se efectúan, respecto a que no se han considerado
sus argumentos y pruebas son de índole procesal que no corresponden
revisarse en el marco de la causal citada, máxime si el artículo 196 del
Código citado, es una norma adjetiva y no una sustantiva para la que se
encuentra reservado el cargo; y, c) La jurisprudencia que se cita no
constituye doctrina jurisprudencial a que refiera el artículo 400 del
ordenamiento procesal anotado. En consecuencia, de conformidad con el
artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas cuatrocientos cuarenticinco, interpuesto por don
Rodolfo Enrique Montoya Williams; en los seguidos por don Luis Alberto
Manrique Vargas, sobre desalojo por ocupación precaria; CONDENARON al
recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de
esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 191-2005 CALLAO.

Lima, diez de junio del dos mil cinco.-

VISTOS; con el acompañado y,


ATENDIENDO: Primero.- Que el recurso de casación interpuesto por Norma
Isabel Otoya Ortiz, reúne los requisitos de forma exigidos para su
admisibilidad por el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que
además se ha cumplido con el requisito de fondo previsto en el inciso 1 del
artículo 388 del Código citado, toda vez que la recurrente no consintió la
sentencia de primera instancia que le fuera desfavorable. Tercero.- Que en
cuanto a los demás requisitos, la impugnante invoca como agravios las
causales previstas en el inciso 1 del artículo 386 del ordenamiento procesal
civil, esto es, la aplicación indebida y la interpretación errónea de una
norma de derecho material así como de la doctrina jurisprudencial. Cuarto.-
Fundamentando su recurso denuncia la aplicación indebida e interpretación
errónea del artículo 911 del Código Civil, sosteniendo que las instancias de
mérito han determinado que no tiene título vigente pues el que tenía fue
declarado nulo; sin embargo no han advertido que ostenta la propiedad
sobre las edificaciones, siendo que el concepto de precario previsto en la
norma denunciada supone que el propietario ostente título del terreno y las
construcciones razón por la que concluye que se ha interpretado
erróneamente el referido artículo 911. Agrega que existe jurisprudencia
nacional sobre el debido sentido de la interpretación correcta de dicha
norma, citando alguna de ellas. Quinto.- Que así propuesta la denuncia
debe ser desestimada por la falta de claridad y precisión en la
fundamentación del agravio que exige el inciso 2 del artículo 388 del Código
Adjetivo, pues no es permisible que se invoque simultáneamente la
aplicación indebida e interpretación errónea de una misma norma de
derecho material por ser excluyentes además de que de la argumentación
esgrimida se infiere que lo que se pretende es la modificación de los hechos
establecidos y el reexamen de las pruebas actuadas lo que no se condice
con los fines de la casación, debiendo precisarse que las Ejecutorias que se
citan no representan la doctrina jurisprudencial a que se refiere el artículo
400 del ordenamiento procesal civil. En consecuencia, resulta de aplicación
lo preceptuado en el artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el, recurso de casación de fojas doscientos cuarentisiete,
interpuesto por doña Norma Isabel Otoya Ortiz; en los seguidos por doña
Ydalia Lucila Bermúdez Rospigliosi, sobre desalojo por ocupación precaria;
CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal y la exoneraron de las costas y costos del recurso por gozar de
auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-
PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA
CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 251-2005 JUNÍN.

Lima, catorce de junio del dos mil cinco:

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero.- Que el recurso


de casación interpuesto por Ana María Ramos Casas cumple con los
requisitos de forma que para su admisibilidad contempla el artículo 387 del
Código Procesal Civil, no resultándole exigible el requisito de fondo del
inciso 1 del artículo 388 de ese mismo Código al haber obtenido
pronunciamiento favorable en primera instancia. Segundo.- Que como
fundamentos del recurso invoca el inciso 1 de artículo 386 del ordenamiento
procesal civil, acusando la aplicación indebida de una norma de derecho
material. Tercero.- Desarrollando el cargo alega que el Ad quem no ha
considerado sus argumentos ni pruebas, pronunciándose en cambio sobre
un hecho que no es materia de litis pues en el fondo declara la nulidad de
su contrato de mutuo anticrético por no guardar las formalidades de ley
pese a que ello no se ha demandado, con lo cual afirma se ha aplicado
indebidamente una norma de derecho material; agrega que tampoco es
materia del presente proceso verificar si el contrato de anticresis se celebró
con tercera persona, pues la actora no lo objetó ni en su demanda ni en
actos posteriores en tanto que la demanda es de desalojo por ocupación
precaria conforme al artículo 911 del Código Civil, que es la norma que debe
aplicársele, siendo que su parte negó tal condición al contestar la demanda
pues la posesión del bien se le otorgó en anticresis por cuyo mérito lo viene
conduciendo hasta la devolución del capital mutuado, a lo que añade que
por jurisprudencia de la Corte Suprema debe entenderse la precariedad
como la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que permite inferir la
legitimidad de la posesión; y que en tal sentido la aplicación correcta es el
artículo 911 del Código Sustantivo, que señala que la posesión precaria se
ejerce sin título, significando “título” el acto jurídico del que deriva la
posesión, que será inmediata si se ampara en contrato como el de alquiler o
usufructo, mientras que la posesión será precaria cuando se consiguió de
manera violenta. Cuarto.- Que dicha fundamentación no satisface las
exigencias de claridad y precisión del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, pues no se indica cuál es la norma material aplicada
indebidamente, y si bien se cita el artículo 911 del Código Civil es para
alegarse primero que debió aplicarse y luego para señalar su aplicación
correcta, siendo que -de entenderse que se quiso denunciar la inaplicación
de una norma de derecho material- el cargo tampoco puede prosperar al
desarrollarse sobre cuestionamientos de índole adjetivo que no pueden ser
propuestos en el marco de una causal sustantiva; menos si se pretende el
reexamen de la prueba, función ajena a los fines que para el recurso
establece el artículo 384 del Código Adjetivo anotado. Por tales razones, de
conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento doce, interpuesto por
doña Ana María Ramos Casas; en los seguidos por doña Lourdes Coca
Palomino, sobre desalojo por ocupación precaria; CONDENARON a la
recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de
esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA
ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 283-2005 UCAYALI.

Lima, quince de junio del dos mil cinco.-

VISTOS, con los acompañados; y


ATENDIENDO: Primero.- Que el recurso de casación interpuesto por Romer
Rodríguez Tuesta cumple con los requisitos de forma que para su
admisibilidad contempla el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como
con el de fondo del inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto legal.
Segundo.- Que como fundamentos del recurso el impugnante invoca las
causales del inciso 1 del art. 386 del ordenamiento procesal civil, por la
aplicación indebida o la interpretación errónea de una norma de derecho
material. Tercero.- Desarrollando su recurso denuncia: a) La aplicación
indebida del artículo 911 del Código Civil, pues se le ha considerado como
poseedor precario pese a que su condición es de propietario, en tanto que la
posesión precaria es aquella de uso del bien sin título ni vínculo contractual
ni pago de renta o por fenecimiento del título, lo que debe entenderse con
poseedores temporales como el usufructuario, superficiario, o respecto al
acreedor anticrético; siendo que la precariedad no se determina únicamente
por la falta de título, sino que debe fundarse en la ausencia absoluta de
cualquier circunstancia que justifique el uso y disfrute del bien; b) La
interpretación errónea del artículo 911 del Código Civil, al no considerarse
jurídicamente que la calidad de precaria es un estado fáctico en el cual la
persona ejerce y realiza actos posesorios que no guardan correspondencia o
relación con ningún título posesorio o de propiedad, pero conforme lo ha
expuesto el bien sub-litis es de su propiedad, la que adquirió de los
anteriores propietarios el catorce de febrero de mil novecientos noventiséis,
motivo por el que no es precario, no habiéndose tomado en cuenta el
proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta contra los esposos Siu
Wong. Cuarto.- Que dicha fundamentación no satisface las exigencias de
claridad y precisión del inciso 2 del artículo 388 del Código Adjetivo, toda
vez que: I) No puede denunciarse simultáneamente la aplicación indebida y
la interpretación errónea de una misma norma, pues la primera causal
alude a la impertinencia de la norma considerada por los juzgadores,
mientras que la segunda refiere a la alteración de su sentido pese a su
pertinencia; y, II) Ambos cargos pretenden la modificación de la base
fáctica establecida por los juzgadores mediante la revaloración de la prueba
por éste Colegiado, función que no se condice con los fines que para el
recurso establece el artículo 384 del ordenamiento procesal civil. En
consecuencia, de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas noventisiete,
subsanado a fojas ciento tres, interpuesto por don Romer Rodríguez Tuesta;
en los seguidos por doña Angela Rengifo López, sobre desalojo por
ocupación precaria; CONDENARON al recurrente a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesa, así como al pago de las costas y costos del recurso;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS
PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON,
MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 513-2005 AYACUCHO.

Lima, veinticuatro de junio del dos mil cinco:

VISTOS; verificado el cumplimiento de los


requisitos de admisibilidad del recurso de casación interpuesto por doña Luz
Eliana Hinostroza Borda; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente no ha
consentido la sentencia de primera instancia que le ha sido desfavorable,
por lo que cumple con el requisito de procedencia contemplado en el
artículo 388 inciso 19 del Código Procesal Civil. Segundo: La impugnante
denuncia casatoriamente la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386
del citado Código Procesal, relativa a la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, haciéndola consistir en que se
han transgredido los artículos 368, 369 y 757 del Código Procesal Civil
concordado con el artículo 122 inciso 4 del mismo cuerpo legal, ya que en la
audiencia única se resolvió declarar infundada la excepción de falta de
legitimidad parar obrar de la demandada, formulada por la propia
recurrente, por lo que ésta fue impugnada y concedida sin efecto
suspensivo y con calidad de diferida: sin embargo, la Sala Superior no ha
cumplido con resolver dicha apelación lo que contraviene el derecho al
debido proceso de la impugnante. Tercero: Empero, cabe anotar que de
acuerdo al artículo 172 cuarto párrafo del Código Adjetivo, no hay nulidad si
la subsanación del vicio no ha de influir en el sentido de la resolución o en
las consecuencias del acto procesal; por tal motivo, no se evidencia la
aludida contravención, por lo que no se cumple con el requisito de
procedencia contemplado en el artículo 388 inciso 2 acápite 2.3 del anotado
cuerpo legal. Por las razones anotadas y en aplicación del artículo 392 del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de
fojas doscientos veintiocho, interpuesto por doña Luz Eliana Hinostroza
Borda; en los seguidos por don Walter Emeterio Calderón Bendezú, sobre
desalojo por ocupación precaria; CONDENARON a la recurrente a la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y
costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad: y los devolvieron.- SS.
SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA,
QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 565-2005 LIMA.

Lima, veintisiete de junio del dos mil cinco.-

VISTOS; verificado el cumplimiento de los


requisitos de admisibilidad del recurso de casación interpuesto por don
Elíseo Feria Morán; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente no ha
consentido la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable, por lo
que satisface el requisito de procedencia previsto por el inciso 1 del artículo
388 del Código Procesal Civil Segundo: El impugnante denuncia
casatoriamente las causales previstas en los incisos 3 y 2 del artículo 386
del Código Procesal Civil, relativas a la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso así como la inaplicación de
normas de derecho material. Tercero: Respecto a la causal in procedendo,
el recurrente expresa que ésta ha consistido en los siguientes puntos: 3.a)
que se transgreden los artículos IX del Título Preliminar y 369 del Código
Procesal Civil, toda vez que el Juez concedió apelación sin efecto suspensivo
y con calidad de diferida respecto de las resoluciones que declaran
infundadas las excepciones de falta de legitimidad para obrar del
demandado y de oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la
demanda: por lo que, no habiéndose dejado sin efecto los concesorios de
dichas apelaciones, el Colegiado Superior debió emitir pronunciamiento, no
obstante. subsana irregularmente el vicio originado por el quo, alegando
equivocadamente que éste ha sido provocado por el recurrente, cuando lo
debido era que declare nula la sentencia apelada; 3.b) que se transgrede el
artículo 471 del Código Procesal Civil, ya que no se ha cumplido con fijar
puntos controvertidos respecto del litisconsorte Armando Elíseo Feria
Hidalgo, ya que por propia decisión del Juez, éste fue excluido del punto
controvertido de la litis. Cuarto: Cabe anotar, respecto al cargo descrito en
el punto 3.a), que de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 175 inciso 1 del
Código Procesal Civil, no hay nulidad si se formula por quien ha propiciado,
permitido o dado lugar al vicio; en este caso, es el propio recurrente el que
ha propiciado la nulidad al no haber cumplido con el mandato ordenado por
el Juez a fin de tramitar las apelaciones concedidas sin efecto suspensivo y
con calidad de diferida; en cuanto al cargo descrito en el punto 3.b), el
impugnante no formuló su pedido de nulidad en la primera oportunidad que
tenía para hacerlo por lo que habría convalidado tácitamente el vicio
denunciado; por tal motivo, estas denuncias no cumplen con el requisito de
procedencia contemplado en el artículo 388 inciso 21 acápite 2.3 del Código
Formal. Quinto: Respecto a la causal in iudicando, manifiesta que las
instancias de mérito no han aplicado los siguientes numerales: 5.a) el
artículo 33 del Código Civil, toda vez que este numeral debe aplicarse a la
presente controversia en concordancia con las demás que se invocan en
tanto que su domicilio no es el ubicado en la dirección correspondiente en el
inmueble sub-judice sino en la ciudad de Piura con cuya aplicación debió
excluirse al recurrente del proceso; 5.b) el artículo 897 del Código Civil, ya
que el no poseedor del inmueble sub-materia no puede ser pasible de ser
desalojado del mismo, ya que cuando se encontraba en el inmueble
conservaba la posesión en nombre de su hijo, verdadero poseedor del bien.
Sexto: Revisada esta denuncia se aprecia que, en cuanto al cargo descrito
en el literal 5.a) debe ser desestimado en atención a que dicha alegación
realizada en esta sede conllevaría a la revaloración de las pruebas, lo que
no es posible de acuerdo al artículo 384 del Código Procesal Civil; en cuanto
al literal b) también debe ser rechazado por cuanto el recurrente no cumple
con señalar cómo la aplicación de la norma denunciada va a modificar lo
resuelto por las instancia de mérito; por tanto, no se cumple con el
requisito de procedencia previsto en el artículo 388 inciso 29 acápite 2.2 del
citado Código Procesal. Por las razones anotadas y en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación de fojas cuatrocientos veintinueve, interpuesto por don Elíseo Feria
Morán; en los seguidos por doña Carmen Cruz Campos Zagala y otros,
sobre desalojo por ocupación precaria; CONDENARON al recurrente a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS.
SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA,
QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 583-2005 LIMA.

Lima, veintisiete de junio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero.- Que el recurso


de casación interpuesto por Carlos Gómez Llanos cumple con los requisitos
de forma que para su admisibilidad contempla el artículo 387 del Código
Procesal Civil, no resultándole exigible el requisito de fondo del inciso 1 del
artículo 388 de ese mismo texto legal al haber obtenido pronunciamiento
favorable en primera instancia. Segundo.- Que como fundamentos del
recurso se invoca la causal del inciso 3 del artículo 386 del ordenamiento
procesal civil, por la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. Tercero.- Sustentando dicha causal, manifiesta que la
recurrida no ha citado la norma legal en que se ampara, ni resultan claros,
precisos y congruentes sus fundamentos; que de acuerdo a los artículos
121 tercer párrafo y 122 del Código Procesal Civil las sentencias deben
contener los fundamentos de hecho y los respectivos de derecho que
sustentan la decisión con cita de la norma legal en cada punto controvertido
según el mérito de lo actuado; sin embargo el texto del segundo
considerando de la impugnada no es preciso ni claro, y no es incongruente
con el tercer considerando, pues en aquel se dice que el artículo 1708 inciso
2 del Código Civil establece que “el nuevo adquirente del bien sólo debe
respetar el arrendamiento si está inscrito o excepcionalmente asumió dicha
obligación”, con lo que se tergiversa el texto de la norma en mención que
reza “si el arrendamiento no ha sido inscrito el adquirente puede darlo por
concluido. Excepcionalmente el adquirente está obligado a respetar el
arrendamiento, si asumió dicha obligación”; mientras que en el tercer
considerando se establece que el demandante no asumió la obligación de
respetar el arrendamiento que celebrara su parte con el anterior propietario
pese a no haber controversia sobre tal tema, así como señala que tal
contrato no está inscrito en los Registros Públicos, para concluir que el
suscrito es precario por no tener título, vulnerando el artículo 50 inciso 6 del
Código Procesal Civil, pues es deber de los jueces fundamentar sus
sentencias bajo sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía
de las normas y de congruencia. Cuarto.- Que dicha argumentación no
satisface las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Adjetivo,
toda vez que la sentencia de vista ordena el desalojo por ocupación precaria
conforme se ha demandado, con lo cual no se vulnera el principio de
congruencia, evidenciándose que la impugnada si contiene fundamentos en
hechos y en derecho; debiendo acotarse que el Ad quem no ha hecho una
cita textual del inciso 2 del artículo 1708 inciso 2 del Código Civil, y que la
incongruencia y falta de motivación que se denuncian realmente pretenden
cuestionar un tema sustantivo respecto a la configuración de la calidad de
precario, lo que debió ser denunciado bajo la causal sustantiva pertinente,
no correspondiendo a ésta Corte adecuar el recurso por ser éste uno de
naturaleza eminentemente formal. En consecuencia, de conformidad con el
artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas ciento ochentiocho, interpuesto por don Carlos Gómez
Llanos; en los seguidos por doña María Elena Reyes Riega, sobre desalojo
por ocupación precaria; CONDENARON al recurrente a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
del recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad, y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-
PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA
CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 603-2005 LIMA.

Lima, veintiocho de junio del dos mil cinco.-

VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero: El


recurso de casación interpuesto por la Asociación de Comerciantes del
Mercado Modelo número Uno de Chorrillos satisface los requisitos de forma
que para su admisibilidad exige el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo: La entidad recurrente no consintió la sentencia de primera
instancia que le fue desfavorable, lo que satisface el requisito de
procedencia a que se refiere el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Tercero: La impugnante denuncia casatoriamente la inaplicación de los
artículos 92 y 923 del Código Civil, argumentando respecto a la inaplicación
de la primera norma que: a) la decisión adoptada al interior de una
Asamblea General tiene validez legal relativa a partir de la aprobación de
dicho acuerdo y por ende este debe de ejecutarse inmediatamente sin
perjuicio que el asociado que crea que sus derechos se vean afectados por
los acuerdos adoptados pueda recurrir al órgano jurisdiccional a ejercitar su
derecho de impugnación y solicitar la adopción de una medida cautelar que
proteja su supuesto derecho lesionado; y, b) no existe norma alguna que
establezca la obligación de notificar los acuerdos que se adopten al interior
del mismo; además las actas de Asamblea General de fechas treinta de
marzo y once de agosto del dos mil uno no han sido objeto de tacha alguna
durante la tramitación del presente proceso, conservando su validez. Sobre
la inaplicación del artículo 923 del Código Civil, alega que en el presente
caso se le esta privando su derecho de disfrutar del bien de su propiedad a
través de la presente acción desalojo por ocupación precaria. Cuarto:
Respecto a la aplicación del artículo 923 del Código Civil al caso de autos,
deviene en impertinente su aplicación; pues el punto de controversia en la
presente proceso es la posesión y no la propiedad. Sobre la inaplicación del
artículo 92 del cuerpo legal acotado, cabe precisar que la causal denunciada
exige a la recurrente demostrar que el supuesto hipotético del artículo 92
del Código Civil, es aplicable a una cuestión fáctica establecida en autos y
cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento: lo que no se
cumple en el presente caso, pues la recurrente adecua la aplicación del
artículo acotado a hechos que considera probados, como son que el
demandado ya no tenía la calidad de socio de la entidad demandante al
momento que se interpuso la presente demanda, por ende es ocupante
precario; no obstante que las instancias de mérito han acreditado lo
contrario; consecuentemente no se ha considerado que la Corte de Casación
no es una instancia más en la que se puede provocar un nuevo examen
crítico de los medios probatorios que dan base a la sentencia recurrida, sin
considerar que queda excluida de su labor todo lo referente a la valoración
del caudal probatorio y el aspecto fáctico del proceso. Por estas
consideraciones, habiéndose incumplido el requisito de fondo establecido en
el apartado 2.2 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, es de
aplicación lo dispuesto en el artículo 392 del mismo Código: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento cuarentidós,
interpuesto por la Asociación de Comerciantes del Mercado Modelo número
Uno de Chorrillos; en los seguidos con don Gualberto Cerrón De la Cruz,
sobre desalojo por ocupación precaria; CONDENARON a la entidad
recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de
esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron. SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA
ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 1145-2005 EL SANTA.

Lima, veinte de julio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero.- Que el recurso


de casación interpuesto por Rosa Vera Rojas cumple con los requisitos de
forma que para su admisibilidad contempla el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el de fondo del inciso 1 del artículo 388 de ese
mismo Código. Segundo.- Que como fundamentos del recurso invoca el
inciso 1 del artículo 386 del ordenamiento procesal civil, acusando la
interpretación errónea de una norma de derecho material. Tercero.-
Desarrollando su recurso sostiene que la sentencia de vista considera que
se da el presupuesto del artículo 911 del Código Civil, porque se ha
determinado que la demandada es posesionaría directa del bien y no tiene
la calidad de arrendataria, con lo cual se entiende que todo posesionarlo
directo de un bien que no tiene la calidad de arrendatario es precario; sin
embargo la interpretación correcta es que no todo poseedor directo de un
bien que no es arrendatario es precario; confundiéndose la Sala revisora al
creer que el argumento de defensa de la recurrente fue considerarse
arrendataria, extremo equivocado porque lo que se ha sostenido es que ella
aunque no es arrendataria tampoco es precaria al haber accedido a la
posesión como esposa del arrendatario, debiéndose apreciar que aparte del
arrendamiento hay muchas formas para acceder legítimamente a la
posesión de un bien, y si bien no formó parte del arrendamiento que fue
suscrito por su esposo, también es cierto que fue llevada a vivir al bien por
éste, en consecuencia el acceso a la posesión no ha sido clandestino,
circunstancia que justifica el uso y disfrute del bien, de modo que la
sentencia debió apreciar que la precariedad no es sólo carecer de título de
precariedad o arrendamiento, sino que debe entenderse por tal la carencia
absoluta de cualquier circunstancia que permita advertir la legitimidad de la
posesión. Cuarto.- Que dicha fundamentación no satisface las exigencias del
inciso 2 del artículo 388 del Código Adjetivo, toda vez que lo que en
realidad pretende el cargo es el reexamen de la prueba para que se
concluya la existencia de un título o de una circunstancia que justifique su
posesión, lo que no corresponde efectuarse al no ser fin que para el recurso
establezca el artículo 384 del anotado cuerpo legal. En consecuencia, de
conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento uno, interpuesto por
doña Rosa Vera Rojas; en los seguidos por don Néstor Miguel Vidal Vidal,
sobre desalojo por ocupación precaria; CONDENARON a la recurrente a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS.
SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA,
QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 1009-2005 LIMA.

Lima, quince de julio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: El


recurso de casación interpuesto cumple con las exigencias de forma
establecidas para su admisibilidad; así como con el requisito de fondo
previsto por el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo:
Que, como causales del recurso propuesto invoca aquella contenida en el
inciso 3 del artículo 386 Código Procesal Civil, esto es, contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero.- Que,
como fundamentos del recurso, refiere que no se ha permitido el derecho
de defensa, al no haberse notificado la demanda y sus anexos en forma
completa; que al percatarse de esa irregularidad es que se solicitó se les
sobrecarte el auto admisorio, empero se denegó dicho derechos y se
decretó la rebeldía del recurrente, en consecuencia la sentencia materia de
casación no se ha pronunciado sobre todos los extremos del escrito de
apelación, vulnerando con ello el artículo 122 del Código Procesal Civil,
debiendo haberse declarado improcedente la demanda ya que no se había
acreditado fehacientemente la legitimidad para obrar del demandante, al no
agotarse los mecanismos de solución pacífica de conflictos a que se refiere
la Ley de conciliación extrajudicial, la misma que tiene carácter obligatorio y
para lo cual se debe anexar a la demanda; asimismo refiere que la
impugnada no ha individualizado el bien inmueble materia del proceso.
Cuarto: Que, analizados los referidos argumentos y de la revisión de los
actuados, no se verifica en el caso sub-examine, vulneración alguna
respecto a la observancia del debido proceso ni de la tutela jurisdiccional
efectiva; advirtiéndose que lo que pretende la recurrente es que se efectúe
un reexamen de hechos y pruebas que no es procedente en sede casatoria
por ser ajeno a sus fines consagrados en el artículo 384 del Código Procesal
Civil; máxime si lo alegado ya ha sido expuesto en su recurso de apelación,
el mismo que fue valorado por la Sala Superior; en consecuencia, debe
procederse con arreglo a la facultad conferida por el artículo 392 del Código
adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Viajes Vial Sociedad Anónima, en los seguidos por Hoteles Sheraton del
Perú Sociedad Anónima sobre desalojo: CONDENARON a la recurrente al
pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso.- SS. SANCHEZ -
PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA
CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 229-2005 LIMA.

Lima, trece de junio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: El


recurso de casación interpuesto cumple con las exigencias de forma
establecidas para su admisibilidad; así como con el requisito de fondo
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo:
La recurrente sustenta su recurso en las causales contenidas en los incisos
1, 2 y 3 del artículo 386 del Código adjetivo, referidos a la aplicación
indebida de normas de derecho material, inaplicación de normas de derecho
material y contravención de normas que garantizan el derecho a un debido
proceso. Tercero: La impugnante alega que se han inaplicado los artículos
51, 43, 44, 47, 54, 60 y 63 de la Constitución del Estado, artículo 1 del
Decreto Legislativo 202 y artículo 2 del Decreto Ley 25478. Al respecto
sostiene, que el banco demandante no es el Estado, sino es una persona
jurídica privada, en tal sentido se encontraba obligado a conciliar
previamente a la interposición de la demanda. Examinada la denuncia se
tiene que las normas aludidas por la parte recurrente no guardan relación
con la naturaleza del proceso, por lo que no resultan aplicables; debiendo
tenerse presente además que la sentencia impugnada ha resuelto conforme
a lo establecido en la propia Ley de creación del banco demandante, es
decir, considerándola como una empresa de derecho público. Cuarto:
Asimismo acusa que se ha incurrido en aplicación indebida del último
párrafo del artículo 6 de la Ley 26872. En tal sentido sostiene que el
Juzgado considera erradamente que el banco es el Estado y que por ello no
le es exigible la conciliación previa, lo que resulta errado. Examinada la
denuncia se advierte que la norma invocada es de contenido procesal
debiendo tenerse presente que la causal de aplicación indebida está
reservada a normas de derecho material. Quinto: De otro lado denuncia
también que se ha contravenido el primer párrafo del artículo 6 de la Ley
26872. Al respecto señala que el Juzgador ha irrogado al banco una
prerrogativa que sólo corresponde al Estado y con ello ha evitado un
requisito de admisibilidad, viciando de nulidad el proceso. Examinada la
denuncia se tiene que el Juzgador ha aplicado al demandante las normas
pertinentes en tanto empresa de derecho público, no habiéndose
contravenido norma alguna que garantice el debido proceso. Por las razones
expuestas y de conformidad con lo establecido en el artículo 392 del Código
adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto por
la Asociación de Pequeños y Medianos Industriales del Perú en los seguidos
por el Banco Industrial del Perú en liquidación, sobre Desalojo;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.- SS. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 359-2005 LA MERCED.

Lima, diecisiete de junio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: El


recurso de casación interpuesto cumple con las exigencias de forma
establecidas para su admisibilidad; así como con el requisito de fondo
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo:
Invoca la aplicación indebida de una norma de derecho material,
sosteniendo que en el caso de autos se ha aplicado indebidamente el
artículo 911 del Código Civil norma que establece que la posesión precaria
es la que se ejerce sin título o cuando el que se tenía ha fenecido. Tercero:
El recurso de casación no resulta amparable ya que en el caso de autos se
ha acreditado que el recurrente no cuenta con titulo alguno que justifique su
posesión, en tanto el demandante si ha acreditado su derecho para
interponer la presente acción, por lo que la norma invocada ha sido aplicada
debidamente. Por las razones expuestas y de conformidad con lo
establecido en el artículo 392 del Código adjetivo: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don Constantino
Cisneros Salazar en los seguidos por don Rolando Melendez Santos sobre
desalojo por ocupante precario; CONDENARON al recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA,
PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA
NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 657-2005 LIMA.

Lima, primero de julio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: Que, el


recurso de casación interpuesto cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil para su admisibilidad,
no siendo necesario que la recurrente acredite el cumplimiento del requisito
de fondo previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al
haber obtenido pronunciamiento favorable en primera instancia Segundo:
Que, la impugnante ampara su recurso sobre la base de la causal contenida
en el inciso 1 del artículo 386 del Código Adjetivo, referida a la
interpretación errónea de una norma de derecho material. Tercero: Que, en
cuanto a la citada causal, denuncia que se ha interpretado erróneamente los
artículos 413 y 169 de la Ley General de Sociedades vigente; ya que el
artículo 413 de la acotada Ley, legislación para las sociedades que a la
fecha acuerden su liquidación. En su parte final señala que durante la
liquidación se aplican las disposiciones relativas a las juntas generales, pero
en ningún párrafo se señala el trascrito en la resolución de la Sala; por lo
que, la cita es irrita; en tanto que, al citarse el artículo 169 de la misma ley,
señala que se vuelve a dar una interpretación errada, pues este artículo es
bien claro al señalar que los acuerdos del directorio se adoptan por mayoría
absoluta de votos de los directores participantes. Asimismo señala que el
fondo de la resolución de vista es totalmente incorrecto al aplicar artículos
de la Ley General de Sociedad, que en su texto y forma no tienen nada que
hacer con la insuficiencia de la representación de los liquidadores; en tanto,
que en el punto tres, la Sala en forma totalmente equivocada hace mal al
interpretar la presentación de los poderes. Cuarto: Que, analizados los
extremos de la citada denuncia, se tiene que en la sentencia de vista no ha
habido pronunciamiento sobre el fondo de la controversia; que, siendo ello
así, no se puede invocar la causal de interpretación errónea de una norma
de derecho material cuando la resolución que se impugna es inhibitoria; por
lo que, deviene en improcedente la denuncia por vicio in iure. Por las
razones expuestas y de conformidad con lo preceptuado en el artículo 392
del Código acotado, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Rollos de Papel Sociedad Anónima Cerrada, en el proceso
seguido por la Empresa Editora La Tribuna Sociedad Anónima en
liquidación, sobre desalojo por ocupación Precaria; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así
como de las costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ -
PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA
CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 855-2005 LIMA.

Lima, ocho de julio del dos mil cinco.-

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: El


recurso de casación interpuesto cumple con las exigencias de forma
establecidas para su admisibilidad; así como con el requisito de fondo
previsto por el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo:
La recurrente ampara su recurso sobre la base de las causales contenidas
en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código adjetivo, referidas a la
interpretación errónea y contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Tercero: Que, como fundamento de su
primera denuncia sostiene que se ha interpretado erróneamente el artículo
911 del Código Civil por cuanto la suscrita es la propietaria por tener la
posesión por más de once años en forma continúa, pacífica y pública,
inclusive los recibos de sedapal, luz del Sur y telefónica están a su nombre,
y ha efectuado mejoras en el predio. Asimismo indica que la Sala al
considerar que tiene la calidad de precaria, en realidad está sosteniendo e
interpretando en forma errónea que viene poseyendo sin derecho y de mala
fe. Analizada la denuncia por vicio in iure, cabe indicar que se entiende por
interpretación errónea a la equivocación o error del contenido o sentido de
la norma en virtud al desconocimiento de los principios de interpretación de
las normas, presupuesto que no se presenta en el presente caso, pues la
interpretación que se ha efectuado concuerda con el dispositivo en mención
y las pruebas actuadas; habiendo resuelto las instancias de mérito con
sujeción al mérito de lo actuado y al derecho; por lo que, siendo ello así
deviene en improcedente dicho extremo de su denuncia. Cuarto: Que,
respecto a su segunda denuncia por vicio in procedendo, sostiene que se ha
infringido el derecho al debido proceso previsto en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, que consagra el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, por cuanto el segundo y tercer considerando de la
resolución de vista, se emiten pronunciamientos que se sustentan
únicamente en los argumentos aportados por la demandada; no habiéndose
pronunciado respecto a las pruebas aportadas por la suscrita con las que
demuestra que vive en condición de propietario al amparo de la constancia
de posesión otorgada por la Municipalidad de Villa El Salvador, el acta de
Inspección Ocular del Primer Juzgado Paz Letrado de Villa El Salvador, los
recibos de luz, agua y teléfono están a mí nombre, la anotación de la
medida Cautelar ordenada por el Segundo Juzgado Civil de Lima, registrada
en el Registros Predial Urbano, que el inmueble materia de litis, se
encuentra en un proceso de prescripción adquisitiva de dominio, en
consecuencia en autos obra la carga de la prueba aportada por la suscrita
conforme lo estable el artículo 196 del Código Procesal Civil. Asimismo
indica que la afectación del derecho al debido proceso, al expedir la
sentencia de vista vulnera el debido proceso, ya que se ha omitido expresar
los medios probatorios aportados por la suscrita para resolver la cuestión
controvertida. Analizados los referidos argumentos y de la revisión de los
actuados, no se verifica en el caso sub-examine, vulneración alguna
respecto a la observancia del debido proceso ni de la tutela jurisdiccional
efectiva; advirtiéndose que lo que pretende la recurrente es que se efectúe
un reexamen de hechos y pruebas que no es procedente en sede casatoria
por ser ajeno a sus fines consagrados en el artículo 384 del Código Procesal
Civil; en consecuencia, debe procederse con arreglo a la facultad conferida
por el artículo 392 del Código adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por doña Evarista Esteban Gamarra en los
seguidos por doña Belén Estefanía Machado Contreras sobre desalojo;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron. SS. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 595-2005 LAMBAYEQUE.

Lima, veintiocho de junio del dos mil cinco.

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: El


recurso de casación interpuesto cumple con las exigencias de forma
establecidas para su admisibilidad; no siendo necesario que la recurrente
acredite el cumplimiento del requisito de fondo previsto por el inciso 1 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, al haber obtenido pronunciamiento
favorable en primera instancia. Segundo: La entidad recurrente ampara su
recurso sobre la base de fas causales contenidas en los incisos 1 y 2 del
artículo 386 del Código adjetivo, referida a la interpretación errónea e
inaplicación de una norma de derecho material. Tercero.- Que, como
fundamentos de su primera denuncia, sostiene se ha interpretado
erróneamente el artículo 1700 del Código Civil; ya que en el quinto
considerando de la resolución recurrida, la Sala Civil señala que había un
contrato y que el demandado ha continuado en el bien; por lo que, no sería
precario; debiéndose demandar por desalojo por vencimiento de contrato;
sin embargo, el recurrente refiere que ésta interpretación es errada, pues la
cita norma legal se aplica en primer lugar, para quienes se hayan obligado
con el contrato según la norma del artículo 1363 del Código Civil y no para
quienes no participan en el contrato de arrendamiento vencido. Asimismo,
señala que el artículo 1700 del Código Civil, no implica que debe
demandársele por desalojo por vencimiento de contrato; si la persona
continúa en posesión y se le requiere para su devolución y no lo hace,
entonces, el título que detenta para poseer ha fenecido, en la medida que
no tiene ya ninguna legitimidad para detentar la posesión. AI no cumplir
con la devolución no puede entenderse que el contrato continua en sus
anteriores términos o estipulaciones, sino que pierde, con su negativa toda
vinculación contractual en el arrendamiento y se torna precario. Analizada
la fundamentación de dicha denuncia, se tiene que la instancia de mérito ha
dado una adecuada interpretación a la citada norma legal con sujeción al
mérito de lo actuado y al derecho, de cuya valoración ha quedado
establecido que el codemandado Israel Regalado Ticlia poseyó el bien
submateria en calidad de arrendatario, por lo que, al quedar desvirtuada su
condición de precario su emplazamiento no debió realizarse bajo dicha
condición; que siendo ello así, no es amparable la causal invocada. Cuarto.-
Que, como fundamentos de su segunda denuncia, sostiene que ha
inaplicado el artículo 911 del Código Civil, ya que a la fecha de la
interposición de la demanda de desalojo por ocupante precario habían
concurrido plenamente los presupuestos fácticos previstos en la citada
norma procesal que determinaban que el demandado detentara la situación
jurídica de ocupante precario. Asimismo indica que si bien es cierto el
demandado Isarael Regalado Ticlia se encontraba poseyendo el bien
inmueble sub litis y que el propio Colegiado lo reconoce; también lo es, que
ello se da no por efectos de un contrato con la propietaria del bien, sino por
un contrato con su co-demandada, la Asociación que sí tenía la calidad de
precaria y sobre el cual la resolución de la Sala Civil no dice nada.
Finalmente señala que el demandado Regalado Ticlia posee el bien sin
contar con título válido, ya que ante el vencimiento del plazo de duración de
dicho contrato y ante la continuación de la posesión del bien, la parte actora
requirió la entrega o devolución del bien, con lo cual el contrato de
arrendamiento se extinguió plenamente; y que, la posesión directa e
inmediata de un bien arrendado, producido el vencimiento de plazo de
duración del contrato de arrendamiento no genera una renovación tácita del
contrato sino la continuación de éste bajo las mismas estipulaciones, y el
propio Colegiado lo reconoce en el considerando quinto de su resolución.
Analizada este extremo de su denuncia, se advierte que la sentencia de
vista en el segundo considerando invoca la citada norma legal, señalándose
que no es aplicable al caso, desarrollando los fundamentos de dicha
afirmación en los demás considerandos; lo que demuestra que la Sala
Superior no ha omitido el análisis del supuesto de hecho contenido en la
referida norma, sino que ha determinado que los hechos invocados en la
demanda no se subsumen en la precitada norma, razón por la cual este
extremo también debe desestimarse. Por las razones expuestas y haciendo
uso de la facultad prevista en el artículo 392 del Código Adjetivo; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento diez, interpuesto por
la entidad demandante Empresa Agroindustrial Pomalca Sociedad Anónima
Abierta; en los seguidos por don Israel Regalado Ticlia, sobre desalojo por
ocupación precaria; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron. SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA
ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 615-2005 CONO NORTE-LIMA.

Lima, treinta de junio del dos mil cinco.

VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: El


recurso de casación interpuesto cumple con las exigencias de forma
establecidas para su admisibilidad: así como con el requisito de fondo
previsto por el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo:
La recurrente ampara su recurso sobre la base de las causales contenidas
en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código adjetivo, referida a la
aplicación indebida o interpretación errónea e inaplicación de una norma de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Tercero: Que, como fundamentos de su
denuncia por aplicación indebida o interpretación errónea del artículo 246
del Código Procesal Civil; sostiene que el Colegiado, no le da mérito
probatorio al comprobante de pago que presentó: a pesar de que en la
segunda parte de la citada norma procesal, se señala que no es necesario
del reconocimiento de un documento, si no hay tacha; que en el caso sub
materia, el demandante ha admitido la validez del contenido del citado
documento, sin embargo la Sala Revisora no lo ha evaluado. Analizada la
fundamentación por dicha denuncia, se advierte que ésta debe ser
desestimada, pues la norma invocada es de carácter procesal, lo que no
resulta procedente en ésta causal, ya que la aplicación indebida o
interpretación errónea debe estar referida a una norma de derecho
sustantivo. Cuarto: Que, como fundamentos de su denuncia por inaplicación
del artículo 911 del Código Civil, la recurrente sostiene que no ha perdido
aún su condición de titular del bien, por que no se ha cumplido con los
alcances del pacto celebrado, es decir, la entrega de los vehículos como
pago del precio por el negocio celebrado con el demandante, quien
dolosamente se niega a cumplir con lo pactado, hecho que lo ha reconocido
en el proceso judicial, y que si bien en la Escritura se hizo como si se
hubiera pagado en efectivo, sin embargo, tal convenio no fue así, en todo
caso el citado demandante se ha aprovechado de su ignorancia. por
consiguiente, aplicándose contrario sensu al dispositivo legal invocado, no
tiene la condición de precaria ya que el título que tenía aún no ha fenecido.
Finalmente señala que se ha inaplicado la doctrina jurisprudencial contenida
en el artículo 386 inciso 2 del Código Procesal Civil, pues en la Casación
número tres mil cuarentisiete - noventiocho (Sala Civil de la Corte Suprema
- El Peruano diecisiete de agosto de mil novecientos noventinueve, página
tres mil doscientos catorce), se resolvió: La diferencia entre la posesión
ilegítima y la posesión precaria es que en la primera existe un título, pero
que adolece de un defecto formal o de fondo y en la segunda no existe
título alguno, por lo tanto la posesión ilegítima no puede equipararse con la
posesión precaria”; que, en el presente caso, su condición jurídica es la de
posesoria ilegítima, toda vez, que su título de posesión adolece de un
defecto formal, esto es, que aún no se encuentra cancelado el precio por la
venta realizada: consecuentemente, su posesión no puede considerarse
como precaria. Quinto: Analizada la fundamentación de la denuncia por
vicio in jure, se advierte que las instancias de mérito, han determinado en
aplicación de la citada norma legal, que la demandada carece de título para
poseer el bien sub-litis, por lo que, deviene en precaria; que siendo ello así,
se evidencia que no se ha omitido su aplicación, sino que por el contrario se
han subsumido los hechos en la precitada norma, razón por la cual este
extremo debe desestimarse; y, en cuanto a la inaplicación de la doctrina
jurisprudencial, ésta todavía no existe con las formalidades establecidas en
el artículo 400 del Código Procesal Civil; por lo que, también debe ser
desestimado dicho agravio. Sexto: Que, como fundamento de su denuncia
por contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, sostiene que en la sentencia de vista se precisa en su primer
considerando que no existe medios probatorios idóneos que corroboren el
dicho de la recurrente en lo concerniente al precio del predio; vulnerándose
las norma que garantizan el derecho al debido proceso, toda vez que, existe
contradicción en lo razonado por el A quem al inicialmente precisar la no
existencia de medios probatorios que prueben los fundamentos esgrimidos
al contestar la demanda, para después concluir que acredito haber recibido
un vehículo como parte de pago por la venta del lote de terreno materia de
litis. Asimismo señala que se le ha dado al comprobante de pago una
apreciación distinta a la que corresponde, si se tiene en cuenta que en ésta
se menciona CH. Magallanes y, el demandante tiene por nombre Edgar
Hugo Magallanes, es decir, el actor es propietario de la entidad jurídica
citada y como tal le hizo entrega del vehículo, como parte de pago por la
venta realizada, considerándose además que dicha documental no ha sido
materia de impugnación, ni tacha por la parte accionante, y por tanto ha
aceptado el contenido y valor probatorio de dicho instrumento, sin embargo
el Colegiado no le da mérito probatorio al citado documento. Analizada la
fundamentación de este extremo de su denuncia por vicio in procedendo, se
advierte que, el propósito de la recurrente es el reexamen de los medios
probatorios actuados en la secuela del proceso; lo que no es posible en sede
casatoria, pues no se puede efectuar un nuevo examen crítico de los medios
probatorios que sustentan los fundamentos de la sentencia recorrida; no
siendo función de la Sala Casatoria la revaloración de la prueba ni juzgar los
motivos que formaron la convicción de la Sala de mérito; por lo que, al no
advertirse vulneración alguna de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso, la citada denuncia debe ser desestimada. Por las razones
expuestas y haciendo uso de las facultades prevista en el artículo 392 del
Código Adjetivo; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas
cien, interpuesto por la demandada doña Doris Rosita Sala Oré; en los
seguidos por don Edgar Hugo Magallanes Magallanes, sobre Desalojo por
Ocupación Precaria; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y,
los devolvieron. SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELA
DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 733-2005 PUNO.

Lima, cuatro de julio del dos mil cinco.

VISTOS; con el acompañado y


ATENDIENDO: Primero: El recurso de casación interpuesto cumple con las
exigencias de forma establecidas para su admisibilidad; así como con el
requisito fondo previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Segundo: El impugnante ampara su recurso sobre la base de las
causales contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código adjetivo,
referida a la interpretación errónea de una norma de derecho material y de
la doctrina jurisprudencial y contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Tercero: Que, como fundamentos de la
primera denuncia, el recurrente sostiene que se ha interpretado
erróneamente la norma de derecho material y de la doctrina jurisprudencial,
ya que tanto en la sentencia apelada como en la de vista se hace una
forzada calificación de ocupante precario al indicar sólo como aquel que
ocupa sin título, sin considerar las otras interpretaciones hechas en la
jurisprudencia y sin haberse hecho el análisis del contenido de la demanda,
cuyo contenido debió de aplicarse como declaración asimilada (artículo 221
del Código Procesal Civil), porque el recurrente viene poseyendo el
inmueble sub-litis con el consentimiento de la demandante, el que ha sido
expresado en la demanda, no existiendo por ello precariedad, Asimismo
indica que no se ha querido considerar la numerosa jurisprudencia
existente, pese a que el recurrente lo ha mencionado al momento de
interponer el recurso de apelación. Analizada la fundamentación por dicha
denuncia se tiene que el impugnante no ha cumplido con invocar cual es la
norma que a su criterio a sido interpretada erróneamente lo que le resta
claridad y precisión al recurso en los términos que exige el numeral 2.1 del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil; en tanto que respecto a la
interpretación incorrecta de la doctrina jurisprudencial, ésta aún no existe
con las formalidades a que se refiere el artículo 400 del Código Adjetivo;
por lo que, este extremo de su denuncia debe ser declarada liminarmente
improcedente Cuarto: Que, como fundamento de su segunda denuncia,
sostiene que se ha contravenido el artículo 139 de la Constitución Política
del Estado, ya que no se ha efectuado una motivación acorde ni la correcta
interpretación del derecho material ni de la doctrina jurisprudencial, y
menos aún se ha considerado el contenido de la demanda como declaración
asimilada, ya que sólo se han limitado ha valorar el instrumento público de
la demandante. Asimismo indica que se ha afectado el derecho al debido
proceso al resolver sin haberse valorado todos los medios probatorios, y
que las instancias de mérito en forma exclusiva han tomado como medio
probatorio únicamente el título de propiedad de la demandante, hecho que
determina una falta de coherencia en la fundamentación jurídica
incumpliendo lo dispuesto por el artículo 122 del Código Procesal Civil.
Analizada la denuncia por el vicia in procedendo, se advierte que ésta debe
ser desestimada, pues lo que pretende el recurrente es que se efectúe un
reexamen de hechos y pruebas que no es procedente dentro del marco de
estas causales de orden sustantivo, ya que resulta ser ajena al debate
casatorio, desnaturalizándose los fines esenciales del recurso de Casación;
tanto mas, si el artículo 197 del Código Adjetivo establece que en las
sentencia solamente serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan la decisión. Quinto: Cabe indicar que el
recurrente ha solicitado auxilio judicial; por lo que, no se le puede exigir el
pago de las costas y costos. Por las razones expuestas y haciendo uso de la
facultad prevista en el artículo 392 del Código adjetivo: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto por don Gregorio Larico
Zapata, en los seguidos por doña Susana Larico Sucapuca sobre desalojo
por ocupante precario; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y
los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGÚSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 1113-2005 SANTA.

Lima, veinte de julio del dos mil cinco.

VISTOS; con el acompañado y


ATENDIENDO: Primero: El recurso de casación interpuesto por la recurrente
doña Carolina Antonieta Curi Reyes satisface los requisitos de forma que
para su admisibilidad exige el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo: La recurrente no consintió la sentencia de primera instancia que
le fue desfavorable, cuando esta ha sido confirmada por la resolución objeto
del recurso, lo que satisface el requisito de procedencia a que se refiere el
inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Tercero: La impugnante
denuncia casatoriamente la inaplicación de la doctrina jurisprudencial; no
siendo amparable dicho extremo del recurso al no haber sido desarrollada
por la Corte Suprema de conformidad con el artículo 400 del Código
Procesal Civil. Cuarto: En cuanto a la inaplicación de los artículos 1026,
1027 y 1028 del Código Civil, sostiene que con lo afirmado por el actor en
su demanda y la declaración jurada que acompaña a la misma; esta
reconociendo la existencia de un contrato verbal de uso y habitación. Que,
la presente causal exige a la recurrente demostrar que el supuesto
hipotético de las normas denunciadas, son aplicables a una cuestión fáctica
establecida en autos y cómo su aplicación modificaría el resultado del
juzgamiento; lo que no se cumple en el presente caso; pues adecua la
aplicación de dichas normas a hechos que considera probados, como es la
existencia de un contrato verbal de uso y habitación; consecuentemente, no
es actividad constitutiva del recurso de casación revalorar la prueba, el
aspecto táctico del proceso ni juzgar los motivos que formaron la convicción
del Tribunal de mérito, de ahí que también son excluidos aquellos hechos
que la impugnante estima probados; no siendo atendibles sus alegaciones.
Quinto: En cuanto a la interpretación errónea del artículo 911 del Código
Civil, sostiene que el propietario del terreno no ha demostrado serlo de la
construcción y de otro lado la recurrente tiene título para ocupar el
ambiente reclamado y este título es verbal de uso y habitación cuya
vigencia no ha terminado. Que, la alegaciones de la recurrente se orientan
en acreditar la existencia del contrato verbal de uso y habitación con la
finalidad de justificar su posesión en el inmueble sublitis así como pretender
que el demandante acredite la propiedad de la construcción; no obstante
que la Sala ha establecido que dicha construcción no le pertenece a la
recurrente; por lo que, nuevamente se pretende generar un debate sobre la
valoración de la prueba y los hechos; lo cual es ajeno al debate casatorio.
Por estas consideraciones, habiéndose incumplido el requisito de fondo
establecido en los apartados 2.1 y 2.2 del inciso 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, es de aplicación lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Acotado; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por doña Carolina Antonieta Curi Reyes en los seguidos con don
Emilio Wilfredo Reyes Mora; sobre desalojo por ocupación precaria;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIO PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA
ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR VENCIMIENTO DE CONTRATO

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 137-05 LIMA.

Lima, ocho de junio del dos mil cinco. -

VISTOS, con los acompañados; y,


ATENDIENDO: Primero: El recurso de casación interpuesto por doña Elke
Geraldine Acosta Caldas satisface los requisitos de forma que para su
admisibilidad exige el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: La
recurrente no consintió la sentencia de primera instancia que le fue
desfavorable, lo que satisface el requisito de procedencia a que se refiere el
inciso 1 del artículo 388 del Código citado. Tercero: La impugnante
denuncia casatoriamente la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386
del ordenamiento procesal civil referido a la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso pues considera que se ha
vulnerado el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal citado,
alegando que el acta número cero veintinueve guión cero uno guión dos mil
dos, su fecha ocho de enero del dos mil dos, con la cual la demandante
pretende satisfacer el requisito previsto en el inciso 7 artículo 425 del
Código Adjetivo, no tiene eficacia jurídica porque no fue gestada para este
proceso, sino exprofesamente para el proceso según expediente número
seiscientos treinticuatro guión cero dos, en el que adulteró el monto del
canon arrendaticio con el propósito de desviar la jurisdicción
predeterminada a la recurrente; remitiéndola a la del Juzgado de Paz
Letrado y que utilizó en el proceso según expediente número quince mil
quinientos cincuenta guión cero dos y que concluyeron por sendas
resoluciones del ocho de abril del dos mil dos y veintiséis de julio de ese
mismo año. Cuarto: Que la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso se configura cuando en el
desarrollo del mismo, no se han respetado los derechos procesales de las
partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar
sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara transgresión de la
normatividad vigente y de los principios procesales; lo cual no ha sucedido
en el presente proceso, toda vez que según lo establecido debidamente por
las instancias de mérito, el hecho que el acta de conciliación antes aludida
haya sido presentada en los dos procesos señalados por la recurrente y en
los cuales no hubo pronunciamiento de fondo, no es óbice para que pueda
ser presentado en el presente proceso de desalojo; consecuentemente se
ha cumplido con lo establecido en el inciso 7 del artículo 425 del Código
Procesal Civil; no siendo amparable sus alegaciones. Por estas
consideraciones, habiéndose incumplido el requisito de fondo establecido en
el apartado 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, es de
aplicación lo dispuesto en el artículo 392 del mismo texto legal: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento setenta, interpuesto
por doña Elke Geraldine Acosta Caldas, en los seguidos por el Monasterio de
Santa Rosa de Santa María de las Monjas, sobre desalojo por vencimiento
de contrato: CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos del recurso;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS
PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON,
MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 139-2005 LIMA.

Lima, ocho de junio del dos mil cinco.-

VISTOS, con los acompañados; verificado el


cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso de casación
interpuesto por Alfonso Castro Meza; y, ATENDIENDO: Primero: El
recurrente no ha consentido la sentencia de primera instancia que le ha sido
desfavorable, por lo que satisface el requisito de procedencia previsto por el
inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo: El impugnante
denuncia casatoriamente las causales previstas en los incisos 1 y 2 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, relativas a la interpretación errónea
de la doctrina jurisprudencial y la inaplicación de una norma de derecho
material. Tercero: Respecto a la primera causal, expresa que el Colegiado
Superior ha tenido una errónea interpretación de la doctrina jurisprudencial,
dado que en su tercer considerando literal b), señala que en abundante
jurisprudencia nacional se ha establecido que en un proceso de desalojo por
la causal de precario, el actor tiene que acreditar fehacientemente la calidad
de propietario del bien sub-litis, ocurriendo que en este caso no se ha
considerado materialmente a qué jurisprudencia se refiere, su año de
emisión, el caso recaido y quién la ha emitido, para que se pueda verificar
dicha fuente; por tal motivo, manifiesta que la correcta interpretación sería
que el actor no acredita fehacientemente la condición de propietario del bien
sub-judice no inscrito en Registros Públicos cuando el predio mayor del que
es parte integrante tiene registro en la Ficha número setentiocho cinco
treinticinco del Registro de Propiedad Inmueble de Lima, así como no ha
participado en la compra venta de los derechos y acciones que ha cedido a
sus asociados como es el caso de la Asociación de Vivienda los Angeles de
Vitarte, tanto más si la copropiedad exige la primera opción a los
copropietarios según sus estatutos en el Código Civil y no a terceros como
el actor. Cuarto: Empero, cabe anotar que la doctrina jurisprudencial que
hace mención el recurrente no cumple con los requisitos previstos en el
artículo 400 del Código Procesal Civil, por lo que esta denuncia debe
desestimarse, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 388 inciso 2 acápite
2.1 del acotado Código Adjetivo. Quinto: En cuanto a la segunda causal,
manifiesta que resulta inaplicable el artículo 911 del Código Procesal Civil,
como sustento de la sentencia de la Sala de mérito porque este dispositivo
no existe en el ordenamiento procesal civil para que pueda servir de
fundamento de derecho de la sentencia, lo que contradice lo dispuesto en el
artículo 139 inciso 5 de la Constitución. Sexto: En tal sentido, cabe anotar
que cuando se denuncia la causal de inaplicación de las normas, ésta se
presenta cuando pese a que determinados hechos están acreditados en
autos, los Jueces no aplican la norma pertinente que corresponde por
desconocer el precepto legal, por haberse olvidado de su existencia, por
considerar que ha sido derogado o porque estiman que no es de aplicación
al caso; sin embargo, examinada esta denuncia el recurrente sostiene que
el numeral denunciado es impertinente lo que resulta incongruente con la
causal invocada; por lo que debe ser desestimada en atención a lo previsto
en el artículo 388 inciso 2 acápite 2.2 del Código Adjetivo. Por las razones
anotadas y en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas trescientos
treinta, interpuesto por don Alfonso Castro Meza; en los seguidos por don
Felix De Valios Calderón Meza y otra, sobre desalojo por ocupación precaria;
CONDENARON al recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como al pago de las costas y costos del recurso; DISPUSIERON
la publicación de esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA,
PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA
NOVELLA
DESALOJO

(Publicada: 04-01-2006)

CAS. Nº 2353-2004 AREQUIPA.

Lima, once de mayo del dos mil cinco.-

VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del


recurso de casación interpuesto por don Esteban Nieto Zárate; y
ATENDIENDO: Primero.- El recurrente no ha consentido la sentencia de
primera instancia que le fuera desfavorable, lo que satisface el
cumplimiento del requisito de procedencia previsto por el inciso 1 del
artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo.- El impugnante denuncia
casatoriamente la causal prevista en el inciso 1 del artículo 386 del acotado
Código Procesal, relativa a la interpretación errónea de una norma de
derecho material; al efecto argumenta que el Colegiado Superior ha
interpretado erróneamente los siguientes numerales: a) el artículo 911 del
Código Civil, referido a la posesión precaria, pues se encuentra probado que
al recurrente le ha sido transferido la posesión de los predios sub-litis por
tradición de parte de su legitimo propietario, es decir, el causante de la
demandante, conforme se acredita en el tercer y sexto considerando de la
sentencia, donde se acepta que el uso del predio fue entregado por Alicia
Chávez de Meza, desde antes de su fallecimiento para que se proceda a
cuidar y enterrar en sus últimos años de vida; por lo que nunca ha existido
una posesión ilegítima; asimismo, que los predios indicados han sido
inscritos en los Registros Públicos de la Oficina Registral José Carlos
Mariategui el diecinueve de enero del dos mil uno y el predio de la Ficha
número diez mil cuarentiuno in matriculado por la demandante con fecha
veintinueve de mayo del dos mil; en consecuencia, no se configura la
calidad de precario, porque la posesión ha sido transferida por el propietario
por la tradición y no ha sido notificado el recurrente extrajudicialmente en
ningún momento por la demandante para que se ponga fin a la tradición; b)
el artículo 914 del Código Civil, que dispone que se presume la buena fe del
poseedor, salvo prueba en contrario; en tal sentido, la presunción a que se
refiere este artículo no favorece al poseedor del bien inscrito a nombre de
otra persona, en el presente caso, dentro del sexto fundamento de los
considerandos de la sentencia, interpreta indebidamente esta norma para
sustentar su fallo los Juzgadores debido a que la posesión que como
propietario ejercía al amparo de lo establecido en el artículo 912 del Código
Civil, hasta que el recurrente fue notificado con la demanda en el año dos
mil, fecha en que se inscribieron los predios materia de litis por la
demandante en los Registros Públicos; por lo que contrario sensu, si no
estaba inscrito la propiedad hasta la mencionada fecha se presumía que la
ocupación que ejercía era de buena fe y pese a este precepto legal, el Juez
procede a interpretar en sentido contrario de la norma denunciada en
perjuicio del recurrente. Tercero.- Cabe anotar que tratándose de la causal
de interpretación errónea de las normas, ésta se presenta cuando la
instancia de mérito incurre en error al atribuirle al precepto legal un sentido
que no lo tiene o al señalar un ámbito de aplicación que no ostenta o
restringiendo su campo de aplicación; en ese sentido es necesario advertir
que en casación no es factible el control de la calificación jurídica de los
hechos que las instancias de mérito hayan efectuado al emitir sus
decisiones para cambiar el sentido de la decisión por esta Suprema Corte,
pues el ordenamiento procesal vigente no lo faculta de acuerdo a lo
dispuesto en el artículo 384 del Código Procesal Civil; por lo que, analizada
la denuncia propuesta se aprecia que el recurrente lo que en el fondo
pretende es que en esta Sede Casatoria se vuelvan a apreciar los hechos a
fin de realizar una nueva valoración de los medios aportados por su parte,
labor que es ajena a los fines del recurso de casación; por tanto, esta
denuncia es inviable. Por las razones anotadas y en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación de fojas cuatrocientos sesentinueve, interpuesto por don Esteban
Nieto Zárate, en los seguidos por doña Juana Guillermina Mendoza Meza,
sobre desalojo; CONDENARON al recurrente a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos del recurso;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diaria Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS
PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, ESCARZA ESCARZA,
MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 2614-2004 CUSCO

Desalojo por ocupación precaria. Lima, dieciocho de noviembre del dos mil
cinco.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA, en la causa número dos mil seiscientos catorce del año
dos mil cuatro; vista en audiencia pública de la fecha; producida la votación
correspondiente de acuerdo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto, a fojas
doscientos cincuentiuno, por Blanca Ernestina Casanova de Díaz contra la
resolución de vista de fojas doscientos treintiocho, de fecha treinta de
setiembre del dos mil cuatro que confirma la sentencia apelada de fecha
treinta de mayo del dos mil tres que declara fundada la demanda de
desalojo por la causal de ocupante precario interpuesta por Westher Leoncio
Sotomayor Castañeda, debiendo los demandados Blanca Casanova de Díaz
y Mario Vicente Díaz Gonzáles desocupar el Stand doscientos diecinueve del
Centro Comercial Sotomayor, sito en la calle Márquez doscientos veintisiete
y doscientos setentiuno del distrito y provincia del Cusco; revocaron en el
extremo que ordena el pago de las costas y costos, y reformándola
eximieron de dicho pago; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por Resolución de
fecha veinte de diciembre del dos mil cuatro esta Sala Suprema ha
declarado procedente el recurso de casación por las causales previstas en
los incisos segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, sobre: a) La inaplicación del artículo doscientos veinticinco
del Código Civil, señalando que la recurrente se encuentra en posesión del
Stand número doscientos diecinueve del Centro Comercial Sotomayor en
mérito de un documento de mutuo anticrético que corre en autos a fojas
cíncuentícuatro, y pese a que su duración fue por el lapso de un año, no se
le ha devuelto el dinero entregado, motivo por el cual la impugnante se ha
visto en la necesidad de interponer una demanda de devolución de dinero y
pago de intereses ante el Quinto Juzgado de Paz Letrado del Cusco, en el
expediente número quinientos nueve-noventinueve. La norma denunciada
es aplicable al caso de autos por cuanto es nulo el documento de anticresis
referido, pero no la entrega de dinero ni la entrega de posesión, por lo tanto
este acto jurídico es el título que ampara la posesión de la demandada y ya
no deviene en ocupante precaria; y, b) La contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, en razón a que se ha
trasgredido el artículo trescientos sesentinueve del Código Procesal Civil,
por cuanto el Colegiado Superior no se ha pronunciado respecto al recurso
de apelación interpuesto por los demandados a fojas ciento treinticinco,
contra la resolución número doce que obra a fojas ciento veintiséis, la cual
declaraba infundada las excepciones de legitimidad para obrar del
demandante, legitimidad para obrar del demandado y de litispendencía, por
lo tanto, es nula la sentencia de vista de fecha treinta de setiembre del dos
mil cuatro; CONSIDERANDO: Primero.- Que, habiéndose declarado
procedente el recurso de casación planteado por una causal in iudicando y
otra de carácter in procedendo, se impone calificar primero las denuncias de
carácter procesal, puesto que de ser posible su acogimiento ello conllevará
a una declaración de nulidad, reponiendo al proceso hasta el estado en que
se cometió el vicio, lo que exime de las causales de naturaleza sustantiva y
porque en todo caso cualquier apreciación de fondo podría importar un
adelanto de opinión; Segundo.- Que, de lo expuesto en la denuncia de
carácter procesal, se aprecia que la recurrente ha señalado que la Sala ha
incurrido en contravención de lo dispuesto por el artículo trescientos
sesentinueve del Código Procesal Civil, puesto que al haberse concedido
apelación sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida, respecto de la
resolución que declara infundadas las excepciones, el citado Colegiado no se
ha pronunciado sobre tal impugnación, resolviendo el fondo de la litis;
Tercero.- Que, el artículo trescientos sesentinueve del Código Procesal Civil
establece el trámite que corresponde a una apelación con la calidad de
diferida, señalando que “además de los casos previstos en el Código
Procesal Civil, de oficio o a petición de parte el Juez puede ordenar que se
reserve el trámite de una apelación sin efecto suspensivo, a fin de que sea
resuelta por el superior conjuntamente con la sentencia u otra resolución
que el Juez señale, tal decisión motivada del Juez es inimpugnable...”;
Cuarto.- Que, conforme se advierte de autos, a fojas ciento veintiséis del
presente expediente, el Juez por resolución número doce de fecha
diecinueve de mayo del dos mil tres declaró infundadas las excepciones de
falta de legitimidad para obrar del demandante, excepción de falta de
legitimidad para obrar del demandado e infundada la excepción de
litispendencia, propuestas por la parte demandada Vicente Mario Díaz
Gonzáles y Blanca Ernestína Casanova de Díaz; siendo que la referida
resolución fue objeto de apelación de parte de los citados demandados,
habiéndose concedido por resolución de fojas ciento cuarentisiete, apelación
sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida, sin embargo, la Sala al
momento de absolver el grado en segunda instancia no ha resuelto la citada
apelación concedida con la calidad de diferida, incurriendo con tal omisión
en contravención al debido proceso, afectación al derecho de defensa de los
recurrentes y al principio de contradicción, la cual es una de las formas en
que las partes ejercen el control de la legalidad de las resoluciones
judiciales; Quinto.- Que, resulta pertinente señalar que la utilización de los
medios de impugnación están dirigidos a preservar el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva que tiene derecho todo justíciable, siendo que en el
presente caso se ha constatado que la Sala inferior no ha cumplido con lo
que establece expresamente una norma procesal, la cual es el artículo
trescientos sesentinueve del Código Procesal Civil, lo que es concordante
con el principio de vinculación y formalidad contenido en el artículo Noveno
del Título Preliminar del referido Código adjetivo, por lo que corresponde
declarar fundado el recurso de casación formulado; Sexto.- Que, habiendo
la Sala inferior incurrido en dicho vicio procesal al no advertir con un
riguroso estudio de autos el concesorio de apelación sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferida indicada y emitir el pronunciamiento
correspondiente, corresponde por esta vez, llamarles la atención a fin de
que pongan mayor celo en el ejercicio de sus funciones, expidiendo las
sentencias con mejor estudio de autos y evitar dilaciones innecesarias en el
proceso, afectando el derecho de los justiciables. Estando a las
consideraciones expuestas, y de conformidad con lo establecido en el punto
dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del
Código Procesal Civil; Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto, a fojas doscientos cincuentiuno, por Blanca Ernestina Casanova
de Díaz, en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas doscientos
treintiocho, de fecha treinta de setiembre del dos mil cuatro; ORDENARON
que la Segunda Sala Civil del Cusco expida nueva resolución con arreglo a
derecho; LLAMARON LA ATENCIÓN a los señores Vocales Rodríguez
Mendoza, Alvarez de Pantoja y Contreras Campana integrantes de la
Segunda Sala Civil del Cusco por las razones arriba anotadas;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Westher Leoncio
Sotomayor Castañeda contra Blanca Casanova de Díaz y Mario Vicente Díaz
Gonzáles, sobre desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron.- SS.
ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, SANTOS PEÑA, PALOMINO
GARCÍA, ORTÍZ PORTILLA
DESALOJO

CAS. Nº 2440-2005 LIMA.

DESALOJO. Lima, veintiséis de octubre del dos mil cinco.- VISTOS; Y


CONSIDERANDO. Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos noventiocho, por María Magdalena Camacho Delgado de Rivera,
reúne los requisitos de forma exigidos para su admisibilidad; Segundo.-
Que, en cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente al amparo de las
causales casatorias previstas en los incisos primero y tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, denunciando: a) la
aplicación indebida del artículo novecientos once del Código Civil,
sosteniendo, que las pruebas y las diligencias actuadas en autos, dejan
plenamente establecido su condición de propietaria del bien sub litis mas no
su calidad de precaria, pues en autos corre copiada la sentencia de fecha
dieciocho de mayo del dos mil cuatro, expedida en el proceso de
prescripción adquisitiva de dominio. Agrega que su derecho de propietario
en usucapión esta por encima de los que aparecen registrados, como son
los demandantes, cuyos derechos se han extinguido para dar paso a su
propiedad por usucapión. En tal condición se encuentra amparada en la
norma contenida en el artículo novecientos cincuenta del Código Civil, de
donde resulta impertinente la aplicación del artículo novecientos once del
Código Civil; y b) la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, argumentando, que se ha amparado la demanda de
desalojo sin que previamente se haya cumplido con la conciliación
extrajudicial respecto del bien materia de litis, ya que el acta de conciliación
que se anexa a la demanda se refiere a un inmueble distinto, por lo que sin
que mediara aclaración alguna al respecto se ha venido permitiéndola la
afectación al debido proceso, con la agravante de que en las sentencia
impugnadas se pretende desviar tamaña violación para hacerla aparecer
como una supuesta discusión de la validez del acta de conciliación que se
presento en la demanda y silencian deliberadamente precisar que dicha acta
se refiere a un inmueble totalmente distinto al de la demanda; Tercero.-
Que, el agravio denunciado en el punto a), no pueden ser admitido, toda
vez que los cargos expuestos están referidos a situaciones de hecho y
probanza que en el fondo pretende el reexamen de las pruebas aportadas al
proceso, lo cual resulta ajeno a los fines y principios del recurso
extraordinario de casación; Cuarto.- Que, el agravio denunciado en el punto
b), tampoco puede prosperar, toda vez que las instancias de mérito han
concluido correctamente que la recurrente no formulo su pedido de nulidad
en la primera oportunidad que tuvo para hacerlo y que la supuesta invalidez
del acta del acta de conciliación extra judicial no puede ser ventilada en
esta vía judicial en donde se ventila un proceso de desalojo; siendo esto así,
resulta de aplicación lo dispuesto en los artículos ciento setentidós y ciento
setenticinco del Código Procesal Civil, que disponen que existe convalidación
tácita cuando el facultado para plantearla nulidad no formula su pedido en
la primera oportunidad que tuviera para hacerlo, y que el pedido de nulidad
será declarado improcedente cuando se trate de cuestión anteriormente
resuelta ola invalidez haya sido saneada, convalidada o subsanada; Quinto.-
Que, en consecuencia, el recurso no satisface los requisitos de fondo
exigidos en los acápites dos punto uno y dos punto tres del inciso segundo
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; por estas
razones; y con la facultad conferida en el artículo trescientos noventidós del
aludido Código Procesal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por María Magdalena Camacho Delgado de Rivera; en contra de
la resolución de vista de fojas trescientos setenticinco, su fecha primero de
febrero del dos mil cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso; así como a la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en
los seguidos por Adolfo Ernesto León López sobre Desalojo por ocupación
precaria; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA
POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCÍA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 2584-2005 LIMA.

Desalojo por ocupación precaria. Lima, ocho de noviembre del dos mil
cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, Carlos Alejandrino
Zamudio Coaguila recurre en casación a fojas ciento noventidós, cumpliendo
con los requisitos de forma que exige el artículo trescientos ochentisiete del
Código Procesal Civil para su admisibilidad; Segundo.- Que, sustenta su
recurso en las causales casatorias de aplicación indebida o interpretación
errónea de normas de derecho material y la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, previstas en los incisos
primero y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil, Tercero.- Que, fundamentando su recurso el impugnante denuncia: a)
La aplicación indebida o la interpretación errónea de normas de derecho
material; porque se ha interpretado en forma errónea normas de derecho
material al aplicar indebidamente los artículos novecientos cuarentinueve y
novecientos once del Código Civil como si tuviese la condición de precario
en su domicilio que lo ha adquirido pagando su precio y que está al día en el
pago de todos sus impuestos y vive más de diecinueve años en forma
continua; b) La contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; porque encontrándose en autos la copia certificada de la
minuta de compraventa que hizo de su propiedad, presentada el veinticinco
de mayo del dos mil cinco, no se le ha considerado porque supuestamente
se ha resuelto el presente caso el veintisiete de abril del dos mil cuatro, lo
cual no es real ni se acerca a la justicia, ya que ha concurrido todo los días
a averiguar y siempre se le ha informado que aún no se había resuelto;
Cuarto.- Que, con relación al punto a), sobre la causal in iudicando, el
recurrente no ha precisado cómo debe ser la debida aplicación de las
normas materiales relativas al derecho de propiedad y a la posesión
precaria; y de otro lado, omite señalar cuál es la interpretación correcta de
las citadas normas, incumpliendo en ambos casos con el requisito de fondo
previsto en el numeral dos punto uno, inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; debiendo destacarse, que
no resulta viable que bajo una denuncia por causales de derecho material
se pretenda realizar una revaloración de los hechos que las instancias de
mérito estiman probados, pues tal no es la función del recurso de casación
que tiene por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del
derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia; Quinto.- Que, en cuanto al punto b), sobre la causal in
procedendo, la argumentación que se propone carece de viabilidad, pues la
prueba instrumental que indica el impugnante ha sido presentada al proceso
en forma posterior a la vista de la causa, resultando ser manifiestamente
extemporánea; debiendo tenerse presente que, durante la tramitación del
recurso de casación la actividad procesal de las partes se limita a la facultad
de presentar sólo informes escritos y un sólo informe oral durante la vista
de la causa, y el único medio de prueba procedente es el de documentos
que acrediten la existencia de la doctrina jurisprudencial o de la ley
extranjera y su sentido, en los procesos de derecho internacional privado,
conforme lo establece el artículo trescientos noventicuatro del Código
Procesal Civil, lo que no constituye el caso de autos; Sexto.- Que, por
consiguiente, el recurso no satisface las exigencias de fondo previstas en los
acápites dos punto uno y dos punto tres, inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil resultando improcedente;
por estas consideraciones y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del citado Código: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto, a fojas ciento noventitrés, por Carlos Alejandrino Zamudio
Coaguila, contra la sentencia recurrida de vista de fojas ciento setenta, de
fecha veintisiete de abril del presente año; CONDENARON al recurrente a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos originados durante la tramitación del recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Angélica Sarah Soprani Araujo con
Carlos Alejandrino Zamudio Coaguila sobre desalojo por ocupación precaria;
y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN, ECHEVARRÍA ADRIANZEN,
TICONA POSTIGO, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCÍA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 2642-2005 AREQUIPA.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, diecisiete de noviembre del dos mil
cinco.- VISTOS; con los acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por Jaime Alfonso Cutisaca Ramos,
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, la casación se funda
en la indebida interpretación del artículo novecientos once del Código Civil,
y que la interpretación correcta de dicho dispositivo es que en el caso de
autos se ha interpuesto demanda de desalojo por la causal de ocupante
precario, acompañando el título de propiedad del bien sub litis,
debidamente inscrito en los Registros Públicos, y que durante el
procedimiento regular el demandado y el litis consorte necesario, no han
acreditado con título o acto administrativo que sean propietarios del referido
bien; que, éstos sólo han adjuntado constancia de posesión, otorgada por la
Asociación, que no tiene la calidad de título de propiedad: Tercero: Que, el
impugnante, a través de una serie de cuestionamientos a la actividad
probatoria realizada por el Superior Colegiado, pretende obtener una nueva
apreciación y valoración de hechos, lo que no está permitido en la casación,
ya que sólo versa sobre cuestiones de iure o de derecho; Cuarto: Que, el
recurso de casación no contiene el requisito de fondo contemplado en el
acápite dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil, por lo que en aplicación del artículo
trescientos noventidós del mismo cuerpo legal, declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos noventidós contra la
resolución de vista de fojas trescientos ochenta, su fecha dos de agosto del
dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal: DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Jaime Alfonso Cutisaca Ramos contra Gabriel Melo Ccari, sobre desalojo por
ocupación precaria; y, los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN,
TICONA POSTIGO, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA. ORTIZ PORTILLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 2760-2005 LIMA.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, veintiuno de noviembre del dos mil
cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Carlos Alberto López García, reúne los requisitos
establecidos en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, también satisface el requisito de fondo previsto en el inciso
primero del artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, el recurrente denuncia: a) La aplicación indebida o interpretación
errónea del artículo novecientos once del Código Civil, señalando que se ha
omitido valorar los recibos que ha adjuntado, respecto del año dos mil dos,
y que han sido reconocidos, expresamente, por la actora, en la audiencia y
que acreditan que la actora tenía pleno conocimiento de su condición de
arrendatario; b) La inaplicación del inciso segundo del artículo mil
setecientos ocho del Código Civil, argumentando que está acreditado que la
actora siempre ha conocido de su condición de arrendatario, puesto que
recién ha adquirido la propiedad del bien el once de diciembre del dos mil
tres, conforme consta del asiento registral respectivo, por lo que primero
debió dar por concluido el contrato de arrendamiento, conforme a la norma
invocada, Indica que este hecho vicia de nulidad todo el proceso; refiere
que también se ha inaplicado el artículo mil setecientos diez del Código
Sustantivo, cuando la poseedora del bien es abuela del recurrente; y, c) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, indicando que se ha contravenido los incisos tercero y décimo
cuarto del artículo ciento treintinueve de la Carta Magna, puesto que no se
ha cumplido con merituar los documentos que obran en su demanda;
Cuarto.- Que, respeto al punto a), como se podrá concluir, es evidente que
el recurrente está pretendiendo la revisión de los elementos probatorios, lo
cual es una labor ajena al debate casatorio: Quinto.- Que, además de ello,
es confuso este extremo del recurso de casación, puesto que no se ha
precisado, cual de las dos causales casatorias se denuncia, si la aplicación
indebida o la interpretación errónea; Sexto.- Que, con relación al punto b),
la aplicación de la norma invocada es manifiestamente impertinente puesto
que, conforme lo han dejado sentado las instancias, el impugnante no
puede acreditar tener la condición de arrendatario, lo cual tendría que haber
probado dentro del desarrollo del proceso, y no en esta sede casatoria, en
donde ya no cabe la revisión de los medios probatorios, que es lo que
pretende el recurrente; Sétimo.- Que, respecto al punto c), el vicio
denunciado por el recurrente acrece de asidero real, puesto que las
instancias, en aplicación del artículo ciento noventisiete del Código Procesal
Civil, han valorado, en forma conjunta y razonada, todos y cada uno de los
medios probatorios; sin embargo, conforme al citado artículo, tiene la
posibilidad de describir sólo aquellos que sustentan su decisión, por lo que
no se ha contravenido ningún vicio; por lo expuesto, y en aplicación del
artículo trescientos noventidós del Código acotado; declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas ochentinueve
por Carlos López García, contra la resolución de vista de fojas dieciséis de
mayo del dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y
costos del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal: ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Rosa Harada Higashi de Doy con
Carlos López García sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los
devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA,
PALOMINO GARCÍA, ORTIZ PORTILLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 2974-2005 LIMA.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, doce de diciembre del dos mil
cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la demandada, Luisa Herlinda Ramírez Morales, cumple con
todos los requisitos formales para la admisión del mismo; Segundo.- Que, el
citado recurso cumple con invocar también las causales en la que se funda,
en este caso: i) La interpretación errónea del artículo novecientos once del
Código Civil; y, ii) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso: causales previstas en los incisos primero y
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil;
Tercero.- Que, en relación a la causal de interpretación errónea, la
recurrente señala que los juzgadores no han efectuado una interpretación
correcta del artículo novecientos once del Código Sustantivo, puesto que no
han reparado en el hecho de que la demandada ha tenido título para poseer
consistente en el contrato de promesa de venta que obra en autos; Cuarto.-
Que, tal como se puede apreciar, la precitada causal no se encuentra
sustentada con criterios jurídicos de interpretación normativa a ser
dilucidados por esta Sala de Casación, sino con cuestionamientos al criterio
valorativo de los juzgadores respecto de los medios probatorios actuados;
situación que no es materia de este especial medio impugnatorio, dado los
fines asignados al recurso de casación por el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, respecto a la causal
de contravención, la impugnante denuncia que en autos existe afectación de
su derecho al debido proceso, toda vez que no se han valorado los medios
probatorios que obran en el expediente ni los que obran en los
acompañados como lo dispone el artículo ciento noventisiete del Código
acotado; Sexto.- Que, del análisis de los autos fluye que, el contrato de
promesa de venta a que hace referencia la recurrente sí fue valorado por los
juzgadores sólo que estimaron que de acuerdo a la copia del Acta de
Conciliación Extrajudicial presentada por la propia recurrente a fojas
cuarenta, éste habría sido dado por resuelto mediante carta notarial del
veintisiete de octubre del dos mil tres, por lo que la imputación efectuada
por la impugnante carece de asidero real, lo que significa que incumple el
nexo de causalidad que como requisito fluye del inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; a lo que debe agregarse
que el presente expediente de Desalojo por Ocupación Precaria no cuenta
con ningún otro expediente acompañado que requiere ser valorado, como
equivocadamente señala la impugnante; Sétimo.- Que, en tal virtud,
ninguna de las causales invocadas satisfacen los requisitos de fondo
previstos en el citado artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del
mismo Código; no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente
recurso; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a
fojas noventisiete por Luisa Herlinda Ramírez Morales, contra la resolución
de vista de fojas ochentinueve, su fecha veinticinco de mayo del dos mil
cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Jhonatan Josué Gamarra Longa con Luisa
Herlinda Ramírez Morales sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los
devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCÍA,
ORTIZ PORTILLA, HERNANDEZ PEREZ
DESALOJO

CAS. Nº 2224-2005 HUÁNUCO.

Lima, seis de marzo de dos mil seis.- VISTOS; y ATENDIENDO: Primero:


Que, el recurso de casación interpuesto por don Felipe Daga Falcón, Alcalde
de la Municipalidad Provincial de Ambo, cumple con los requisitos de forma
que para su admisibilidad contempla el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como con el de fondo del inciso 1 del artículo 388 de ese mismo
texto legal. Segundo: Que, como fundamentos del recurso, el impugnante
invoca el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, argumentando
que la Sala Superior al aplicar el artículo 911 del Código Civil ha
considerado erróneamente que la precariedad no se determina únicamente
por la falta de un título de propiedad o de arrendamiento sino que para ser
considerado como tal debe darse la ausencia de cualquier circunstancia que
justifique el uso y disfrute del bien, pues en el caso la posesión de la
municipalidad se dio en mérito al contrato de donación debidamente
firmado por el señor Morales Calero como Presidente del Consejo de
Administración de la Cooperativa Agraria Revolución Peruana en mil
novecientos ochentidós, siendo que en fecha posterior esa misma persona
resulta ser propietario del predio sub materia, actuando en todo momento
con dolo; que conforme al artículo 1636 del Código Civil no queda
invalidada de pleno derecho la donación, pues el Presidente del Consejo de
Administración de la Cooperativa viene actuando maliciosamente toda vez
que los predios materia de donación cuentan con edificaciones construidas
por la Municipalidad Provincial de Ambo, precisándose que gestiones
anteriores a la suya no pudieron regularizar y formalizar la situación dado
que la cooperativa citada feneció sin que sus socios hayan revocado la
donación conforme al artículo 1637 del Código Civil, mientras que sus
representantes perdieron la legitimidad como tales. Se propone que la Sala
debió aplicar el artículo 1632 del Código Civil en el sentido de que en el
contrato de donación existe el asentimiento del donante para la enajenación
de bienes, determinando la renuncia de la reversión de los bienes sociales
de la cooperativa, tanto más si el bien no revirtió a los socios sino al lucro
personal del demandante por lo que no se ha considerado lo estipulado en
el artículo 225 del Código Civil, por lo que subsiste el acto aunque el
documento sea declarado nulo. Tercero: Que, dicha fundamentación no
cumple con las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, pues si bien se cita el inciso 1 del artículo 386 de ese mismo código,
no se indica con precisión la causal por la que se recurre respecto a cada
uno de los artículos que se citan, buscando el cargo además la revaloración
del caudal probatorio y la modificación de los hechos establecidos por las
instancias cuando ello no es fin que para el recurso establezca el artículo
384 del Código Procesal Civil. Cuarto: Que, en consecuencia, de
conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento veintiséis
por don Felipe Daga Falcón, Alcalde de la Municipalidad Provincial de Ambo
contra la sentencia de vista de fojas ciento diecisiete de fecha veintiocho de
setiembre de dos mil cinco; CONDENARON al impugnante al pago de una
multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por don Miguel Ángel Morales Antonio, en representación de don
Manuel Morales Calero, contra la Municipalidad Provincial de Ambo sobre
Desalojo por Ocupante Precario; y los devolvieron.- SS. VÁSQUEZ CORTEZ,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, SAHUA JAMACHI, SALAS MEDINA
OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 1570-2005 CALLAO.

Lima, veinticuatro de octubre del dos mil cinco: VISTOS, con el


acompañado; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por doña Patricia Bejar Lewis reúne los requisitos de forma para
su admisión conforme a lo previsto en el artículo 387 del Código Procesal
Civil. Segundo: Que, el numeral 2 del artículo 388 del Código Procesal
acotado, establece que constituye requisito de fondo del recurso, que se
fundamente con claridad y precisión, expresando en cuál de las causales
descritas en el artículo 386 de este Código se sustenta y, según el caso,
debe precisarse cómo debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación
correcta de la norma de derecho material ó cual debe ser la norma de
derecho material aplicable ó en que ha consistido la afectación del derecho
al debido proceso ó cual ha sido la formalidad procesal incumplida. Tercero:
Que, la recurrente invocando los incisos 1), 2) y 3) del artículo 386 del
Código Procesal Civil, denuncia como agravios: a) La interpretación errónea
del artículo 993 del Código Civil, argumentando que la norma citada no es
de aplicación al caso de autos, al haberse sustentado la acción de desalojo
en el artículo 911 del Código Civil, que regula la figura del ocupante
precario, condición que no se le puede atribuir, al tener la calidad de
propietaria conforme al contrato de compra venta; b) La contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, expresando que
en la sentencia impugnada se ha omitido pronunciamiento respecto de los
hechos alegados en el escrito de apelación, vulnerándose el derecho a la
motivación escrita de las resoluciones judiciales que establece el numeral 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado. Cuarto: Que, del
análisis de la sentencia de vista, aparece que esta se ha sustentado
indubitablemente en el artículo 923 del Código Civil, referido a la definición
que este cuerpo de leyes otorga al derecho de propiedad, y cuyo texto es
reproducido por el Colegiado de la Sala Civil del Callao, norma que es
denunciada por la recurrente. Quinto: Que, en cuanto al primer agravio, si
bien la recurrente invoca como causal, la interpretación errónea de una
norma de derecho material, no obstante de su fundamentación aparece que
en el fondo impugna la aplicación del artículo 923 del Código Civil, extremo
que sustenta en argumentos de hecho orientados a cuestionar la calidad de
ocupante precario que el Colegiado le atribuye, actividad probatoria que es
improcedente desarrollar en sede de casación; tanto más, si al tratarse de
la causal de aplicación indebida, la recurrente no ha precisado que norma
debió de aplicarse. Sexto: Que en lo que concierne al segundo agravio, la
recurrida al asumir los fundamentos de la apelada se ha sustentado: i) En el
carácter precario de la posesión ejercida por doña Patricia Bejar Lewis,
sobre la base de la inexistencia en el Registro de la Propiedad Inmueble, de
derecho inscrito a favor de don Benito Cornelio Medrano Del Valle y su
cónyuge doña Victoria Pachas Ormeño de Medrano, propietarios
transferentes del derecho de propiedad que la recurrente alega; y ii) En la
inexistencia legal de la Resolución número 29 - 88 - UAD - VIL - CDR,
argumentos que evidencian que la impugnada se pronunció sobre los
extremos del recurso de apelación, no vulnerando en modo alguno la
garantía de la motivación escrita de las resoluciones judiciales. Por las
razones expuestas, no habiendo dado cumplimiento a las exigencias de
fondo previstas en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil; con
arreglo a la facultad contenida en el artículo 392 del mismo cuerpo de leyes,
declararon IMPROCEDENTE el Recurso de Casación interpuesto a fojas
trescientos cincuentidós por doña Patricia Bejar Lewis, contra la resolución
de vista trescientos veintinueve de fecha primero de diciembre del dos mil
cuatro; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON se publique la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don José Valle Bkinner y
otra, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, CARRION LUGO, ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA,
FERREIRA VILDOZOLA
OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 1041-2005 HUAURA.

Lima, veintidós de agosto del dos mil cinco.- VISTOS; y CONSIDERANDO:


Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos once
por don Glicerio Herrera Rivera, reúne los requisitos de forma que establece
el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.-
Que, respecto a los requisitos de fondo, el recurrente invoca la causal
contenida en el inciso 2 del artículo 386 del citado Código Procesal, esto es
la inaplicación de una norma de derecho material y la inaplicación de la
doctrina jurisprudencial. Tercero.- Que, como fundamento de la primera
causal sostiene que, la Sala Superior no ha tenido en cuenta lo establecido
en el inciso 5) del artículo 427 del Código Procesal Civil respecto a que debe
declararse improcedente la demanda cuando no exista conexión lógica entre
los hechos y el petitorio; y que en el caso concreto no existe conexión lógica
entre el petitorio que solicita la desocupación del inmueble y el fallo que se
refiere a la desocupación de un bien de distinta denominación; no habiendo
sido advertido dicha incongruencia procesal por el juzgador de primera
instancia, lo que fue convalidado por la Sala Superior. Cuarto.- Que, como
fundamento de la segunda causal, refiere que la Sala de mérito no ha
tenido en cuenta lo que enseña la doctrina jurisprudencial como la
Ejecutoria Suprema Casación número setecientos veinticuatro -
noventinueve/Lambayeque. Quinto.- Que, según lo dispuesto en el artículo
384 del Código Procesal Civil, el recurso de casación tiene por fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación errónea del derecho
objetivo, encontrándose reservada para normas de derecho material
conforme es de verse de las causales establecidas en el artículo 386 de
mismo Código, razón por la cual la primera causal denunciada de
inaplicación de una norma de derecho material resulta manifiestamente
improcedente pues la norma invocada como sustento de la misma es de
naturaleza procesal. Sexto.- Que, respecto a la segunda causal, tampoco
puede prosperar por no existir aún la doctrina jurisprudencial conforme a lo
dispuesto por el artículo 400 del Código Procesal Civil. Sétimo.- Que, siendo
así, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo prevista en el acápite
2.2. del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, de conformidad
con la facultad conferida por el artículo 392 de la mencionada norma
procesal, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación a fojas
doscientos once, por don Glicerio Herrera Rivera, contra la sentencia de
vista de fojas ciento noventiuno, su fecha diecinueve de abril del dos mil
cinco; CONDENARON al recurrente al pago de la Multa de Tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos del recurso;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por la Comunidad Campesina de “Antay”
debidamente representado por el Presidente de la Junta Directiva don Juan
Carlos Martínez contra don Juan de Dios Herrera Romero y otro, sobre
desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ CORTEZ,
CARRIÓN LUGO, ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA
DESALOJO

CAS. Nº 1416-2005 CUSCO.

Lima, diez de octubre del dos mil cinco.- VISTOS; y CONSIDERANDO:


Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
veintisiete por doña Rosa Tupac Yupanqui Carbajal reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad. Segundo.- Que, para pronunciarse sobre la procedencia del
recurso conforme al artículo 388 inciso 2 del citado Código Procesal, son
requisitos de fondo del recurso de casación: a) Que, se apoye en las
causales descritas en el artículo 386 del referido Código, según sea el caso;
y b) Que se expresen con claridad y precisión los fundamentos o razones en
las cuales el impugnante apoya la causal o causales que invoca en el
recurso. Tercero.- Que en el presente caso la impugnante invoca como
causal de su recurso aquella contenida en el inciso 2 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, esto es la inaplicación del artículo 911 del Código
Civil. Cuarto.- Que como sustento de la causal denunciada alega que, los
órganos de mérito equivocadamente la han considerado tanto a ella como a
sus hijos, como ocupantes precarios del predio sub litis, al no haber
valorado su Título de Propiedad que corre a fojas cuarentitrés -
cuarenticinco, la Carta Notarial de fojas catorce, el Acta de Audiencia Única
de fojas sesenticuatro donde el actor aceptó la fórmula conciliatoria
propuesta por el Juez de pagar las mejoras introducidas por los
copropietarios; los escritos de fojas sesentisiete, setentinueve en los que el
actor reconoció que hubo un acuerdo verbal con la demandada para
trabajar el predio sub litis a medias, así como la inspección judicial de fojas
ciento diez. Quinto.- Que, estando a la fundamentación que antecede, el
recurso propuesto resulta manifiestamente improcedente, por cuanto la
recurrente sólo se ha limitado a denunciar dicha causal, sin fundamentarla
debidamente, tanto mas si se tiene en cuenta que la norma contenida en el
artículo 911 del Código Civil, ha sido aplicada por las instancias de mérito
para declarar fundada la demanda, como es de verse del segundo
considerando de la sentencia apelada de fojas ciento cincuenticinco,
fundamentos que ha hecho suya la Sentencia de Vista al Confirmar la
apelada. Que a mayor abundamiento debe tenerse en cuenta que los
argumentos de su recurso se encuentran claramente dirigidos a cuestionar
la valoración que las instancias de mérito han efectuado respecto a las
instrumentales y pruebas actuadas durante el proceso; pretendiendo
obtener una nueva valoración de la prueba, lo que no es atendible en sede
casatoria. Sexto.- Que, siendo así, al no satisfacerse las exigencias
contenidas en el acápite 2.2. del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, de conformidad con la facultad conferida por el artículo 392
de la mencionada norma procesal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos veintisiete por doña Rosa Tupac
Yupanqui Carbajal, contra la sentencia de vista de fojas doscientos
veinticinco, su fecha veintiocho de abril del dos mil cuatro; CONDENARON a
la recurrente al pago de la Multa de Tres Unidades de Referencia Procesal,
así como a las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don
Mario Huamantalla Quispe contra doña Rosa Tupac Yupanqui Carbajal y
otros, sobre Desalojo; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ CORTEZ, CARRIÓN
LUGO, ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 1547-2005 CHOTA SANTA CRUZ - CAJAMARCA.

Lima, veinticuatro de octubre del dos mil cinco.- VISTOS, con los
acompañados; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos noventinueve por don Manuel López Silva
reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que, respecto a los
requisitos de fondo el recurrente invoca las causales contenidas en los
incisos 1 y 2 del artículo 386 del citado Código Procesal, esto es la
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho material.
Tercero.- Que, como fundamento de primera causal señala que se ha
aplicado indebidamente el artículo 911 del Código Civil al ampararse la
demanda a pesar de que los demandantes no han presentado título firme
que acredite su condición de propietarios ya que el testimonio de partición
que adjuntan se ha celebrado sobre la base del documento fraudulento de
fecha veinticuatro de octubre de mil novecientos cuarentisiete; y pese a que
el demandado no tiene la condición de ocupante precario del predio
Cochopampa, pues cuenta con título de propiedad de Compra Venta firme
respecto a las Unidades Catastrales números dieciocho mil doscientos seis,
diecinueve mil setecientos noventicuatro y treinta mil ochocientos
setentiuno que también son parcelas integrantes del citado predio, y
además con el documento notarial en el que consta el otorgamiento de la
posesión a su favor; agrega finalmente que debe considerase lo actuado en
el proceso sobre Oposición Registral expediente dos mil cero cero
cincuenticinco. Cuarto.- Que, en cuanto a la segunda causal señala que
debieron aplicarse los artículos 900 y 901 del Código Civil en tanto el
recurrente ha recibido el predio Cochopampa mediante la traditio de modo
derivada, pues una parte del citado predio se la entregó doña Paula López
Quiroz y las otras parcelas las adquirió mediante contratos de Compra
Venta otorgados por el PETT. Quinto.- Que, la causal de aplicación indebida
deviene en improcedente por cuanto además de que el artículo 911 del
Código Civil, que define la posesión precaria, resulta de aplicación al caso
de autos por la naturaleza de la materia controvertida, los fundamentos con
los que sustenta su denuncia se limita a cuestionar la valoración que
efectuaran las instancias de mérito respecto a las pruebas actuadas a lo
largo del proceso, así como el criterio jurisdiccional asumido por éstas, lo
que no es permisible en sede casatoria. Sexto.- Que, igualmente la
denuncia de inaplicación no resulta amparable por cuanto los artículos 900 y
901 del Código Civil que se refieren a la adquisición de la posesión y a la
tradición, legislan un supuesto jurídico distinto al que es materia de
discusión en el presente proceso y al que ha establecido la sentencia de
vista, cual es el ejercicio de la posesión por parte del demandado sin justo
título- Sétimo.- Que, siendo así al no haberse satisfecho las exigencias de
fondo prevista en los acápites 2.1 y 2.2 del inciso 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, con la facultad contenida en el numeral 392 del
mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos noventinueve, por don Manuel López Silva
contra la sentencia de vista de fojas doscientos noventicinco, su fecha seis
de mayo del dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de la Multa
de Tres Unidades de Referencia Procesal, así como las costas y costos del
recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por don Víctor Raúl López Huanca y
otros, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, CARRIÓN LUGO, ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA,
FERREIRA VILDOZOLA
DESALOJO

CAS. Nº 1175-2005 APURÍMAC.

Lima, veintiséis de setiembre del dos mil cinco.- VISTOS; con los
acompañados; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos cuatro, por don Alejandro Melitón Palomino
López y doña Emilia Vargas Altamirano reúne los requisitos de forma que
establece el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su admisibilidad.
Segundo.- Que, respecto a los requisitos de fondo, los recurrentes invocan
la causal contenida en el inciso 3 del artículo 386 del citado Código Procesal,
esto es la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Tercero.- Que, respecto a la causal denunciada sostienen
que, al expedirse la sentencia de vista se ha infringido el artículo 139 de la
Constitución Política del Estado toda vez que; A) No se ha valorado
debidamente los medios probatorios ofrecidos y admitidos por su parte,
sobre todo los expedientes fenecidos números dos mil- cero cero cuatro
sobre Nulidad de Acto Jurídico y número dos mil uno- ciento dieciocho sobre
Usurpación y Daños, seguidos entre las mismas partes; no habiéndose
tenido en cuenta la Resolución de primera Instancia de fojas ciento
cincuentinueve que integra la sentencia de fojas ciento treintinueve
respecto de haberse tenido a la vista para resolver dichos Expedientes
fenecidos; B) Que se ha valorado documentos obtenidos de favor por la
parte demandada como la Declaración Jurada de fojas sesenticuatro, el
Documento Privado de Declaración y Aclaración de fojas sesenticinco, la
copia certificada del documento privado de fojas sesentisiete, los mismos
que ya fueron presentados en el anterior proceso de Nulidad de Acto
Jurídico y que fueron desestimados; C) Que en el proceso sobre Nulidad de
Acto Jurídico intervino como ponente el Vocal doctor Vilcanqui Capaquira al
igual que en el presente caso, sin embargo dicho magistrado en el actual
proceso ha tenido un criterio diferente para fundamentar la resolución hoy
cuestionada. Cuarto.- Que, la causal de error in procedendo denunciada no
puede prosperar por cuanto los impugnantes alegando infracción al debido
proceso, sin la debida sustanciación del agravio, objetan la actividad
valorativa de la Sala de mérito, con el evidente propósito de obtener una
nueva valoración de pruebas; lo que no es permisible en sede casatoria;
debiendo tenerse presente también que no constituye vulneración al debido
proceso el pronunciamiento del Magistrado Vilcanqui Capaquira en un
sentido en el proceso de Nulidad de Acto Jurídico y en otro sentido en el
presente proceso de Desalojo, estando a que la materia discutida en dicho
proceso es distinta, encontrándose exonerados del pago de la tasa judicial
de conformidad con la Resolución Administrativa número 1068-CME-PJ,
002-2001-CT-PJ por encontrarse el predio sub litis en el distrito de
Huanipaca zona declarada en extrema pobreza, sin perjuicio del pago de la
multa correspondiente que conforme al artículo 420 del Código Procesal
Civil constituye un ingreso propio del Poder Judicial y en ningún caso
procede su exoneración. Quinto.- Que, siendo así al no haberse satisfecho
las exigencias de fondo previstas en los acápites 2.3 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, en observancia del numeral 392 del mismo
cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos cuatro por don Alejandro Melitón Palomino López y doña
Emilia Vargas Altamirano, contra la sentencia de vista de fojas ciento
ochenticuatro, su fecha tres de junio del dos mil cinco; CONDENARON a los
recurrentes al pago de la Multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por don Alejandro Melitón Palomino López y doña
Emilia Vargas Altamirano contra doña Matilde Carbajal Altamirano y otros,
sobre Desalojo; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ CORTEZ, CARRIÓN LUGO,
ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 211-2004 CAÑETE.

Lima, trece de setiembre de dos mil cinco.- LA SALA DE DERECHO


CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la causa el día de la fecha, producida la
votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.
MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso de casación la
resolución de vista de fojas doscientos noventicinco, su fecha catorce de
noviembre de dos mil tres, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Cañete que, confirmando la sentencia de primera instancia,
declara fundada la demanda, en el proceso seguido por la empresa Tiendas
Unidas Sociedad Anónima con don Pablo Vicente Yactayo y otra, sobre
desalojo por ocupación precaria. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución de fojas
veinte del cuaderno de casación, su fecha ocho de marzo de dos mil cuatro,
se ha declarado procedente el recurso interpuesto por don Pablo Vicente
Yactayo y otra, por la causal prevista por el inciso 2 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, relativo a la inaplicación de la Segunda Disposición
Final de la Ley número 26505. 3. CONSIDERADOS: Primero: Como se ha
señalado precedentemente, se ha declarado procedente el presente medio
impugnatorio por la causal relativa a la inaplicación de normas de derecho
material, en base a la alegación hecha por los impugnantes de que al
expedirse la sentencia de vista se ha inaplicado la Segunda Disposición Final
de la Ley número 26505. Los recurrentes al proponer el recurso de casación
obrante a fojas trescientos alegan que el bien sub litis constituye un predio
agrario y que por esa razón -sostienen- se encuentra regido por leyes
especiales y por consiguiente -refieren- que debió aplicarse la citada
disposición legal. Añaden, asimismo, que en atención a la naturaleza del
citado bien la recurrida no ha tenido en cuenta que son beneficiarios de la
citada norma y, por ende, arguyen, que el título que han presentado en
autos resulta suficiente para calificarlos como posesionarios del mencionado
bien y no como ocupantes precarios. Segundo: Conforme a la Segunda
Disposición Final de la Ley número 26505, sustituida por la Segunda
Disposición Final de la Ley número 26597, publicada el día veinticuatro de
abril de mil novecientos noventiséis, “El Estado garantiza los derechos de
los actuales posesionarios debidamente calificados, sobre las tierras que
fueron afectadas o expropiadas con fines de Reforma Agraria”. Tercero:
Examinado lo actuado en el desarrollo del presente proceso se constata que
para dirimir la presente controversia ya se ha dilucidado la pertinencia de la
mencionada norma, tal como se constata del segundo considerando de la
resolución impugnada. En efecto, las instancias de mérito, para concluir en
que los demandados no se encuentran comprendidos como beneficiarios de
la referida disposición legal, han compulsado que los mismos a la fecha de
expedida la citada Ley no tenían la calidad de posesionarios del bien sub litis
sino de propietarios, lo que se encuentra corroborado en autos por el mérito
de la escritura pública de fecha seis de febrero de mil novecientos
ochentiséis, obrante a fojas cuarenta. Cuarto: Por consiguiente, si los
demandados originariamente fueron propietarios del bien sub judice y en
ejercicio de tal potestad hipotecaron el citado bien a favor del Banco Wiese
Limitado, entidad que a la postre les inició un proceso de ejecución de
garantía hipotecaria y que, como resultado de dicho proceso, adjudicaron el
mencionado bien a un tercero -todo lo cual fluye de las copias literales
obrantes a fojas seis y siguientes-, es obvio que el título que legitimaba su
posesión ya se encontraba y se encuentra fenecido. Es más, la sola
invocación de la referida ley en el sentido de que la misma protege su
derecho de posesión, no puede constituir una razón valedera para justificar
tal propósito, en la medida que, como se ha determinado en el desarrollo
del presente juicio, los emplazados a la entrada en vigencia de la citada Ley
no tenían la calidad de posesionarios del bien sub litis sino de propietarios,
situación fáctica que no ha sido enervada en autos. Quinto: Consecuente
con lo anterior, habiendo quedado plenamente esclarecido que las
instancias inferiores aplicaron la norma en comentario para resolver la
presente controversia, mal podría enunciarse la misma para denunciarse en
casación su inaplicación. Es que, conforme a la reiterada jurisprudencia, la
causal in iudicando propuesta en los presentes autos sólo resulta viable en
aquellos casos en que se determine que no se ha aplicado al caso en
concreto la norma material que se dice inaplicada, lo que no se configura en
este proceso. Por lo que el recurso impugnatorio propuesto por la
mencionada causal debe desestimarse por infundado. 4. DECISIÓN: 4.1.
Declararon INFUNDADO el recurso de casación de fojas trescientos
interpuesto por don Pablo Vicente Yactayo y otra, contra la resolución de
vista de fojas doscientos noventicinco, su fecha catorce de noviembre de
dos mil tres. 4.2. CONDENARON a los recurrentes al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso, así como a la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal. 4.3. DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por la
empresa Tiendas Unidas Sociedad Anónima sobre desalojo por ocupación
precaria; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ CORTEZ, CARRION LUGO,
ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA
DESALOJO OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 2539-2003 LIMA.

Lima, diecisiete de mayo de dos mil cinco.- LA SALA DE DERECHO


CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, con los acompañados, vista la causa en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha; integrada por los señores
Vocales Vásquez Cortez, Carrión Lugo, Zubiate Reina, Gazzolo Villata y
Ferreira Vildozola; y, producida la votación correspondiente de acuerdo a
ley, emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del
presente recurso de casación la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
cincuentiocho, su fecha diez de octubre de dos mil dos, expedida por la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que, confirmando
la sentencia de fojas cuatrocientos uno, su fecha trece de junio de dos mil
dos, declara improcedente la tacha y fundada la demanda incoada por doña
María Defina Reusche Lummis, y en consecuencia ordena que el demandado
y litisconsorte necesario desocupen el lote once de la manzana B - uno,
sector Parca Chillaco, parcelación semi-rústica San Fernando del distrito de
Pachacámac, Lima. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución obrante a fojas cuarenta
del cuadernillo de casación, de fecha nueve de enero de dos mil cuatro, se
ha declarado procedente el recurso de casación interpuesto por doña Aurora
Nelly Pareja Paz por la causal prevista por el inciso 3 del artículo 386 del
Código adjetivo relativa a la contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. 3. CONSIDERANDOS: Primero: Antes de
entrar al fondo del asunto, debe precisarse que la Sala casatoria, como así
lo reconocen la jurisprudencia establecida y la doctrina, constituye sede
única de debate netamente jurídico. En efecto, la interposición del recurso
de casación parte del supuesto de que el debate jurídico-fáctico ha
culminado con la sentencia objeto de impugnación. Por lo tanto, es deber
del impugnante expresar y demostrar que esa decisión judicial, de la cual
discrepa, es violatoria del derecho tanto procesal como sustantivo. Por
consiguiente la denuncia casatoria tiene que satisfacer a cabalidad las
exigencias legales establecidas para el recurso tanto para su admisibilidad
como para su procedencia. El cumplimiento de estos requisitos se explica
por la necesidad de determinar objetivamente el sentido y alcance de la
impugnación, en la cual ha de expresarse y demostrarse no sólo la
presencia de los errores in iudicando o in procedendo, según el caso, sino
también su incidencia en la decisión objetada. Segundo: Pues bien, la
recurrente denuncia, amparada en la causal prevista en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, que no obstante haber ofrecido y
haberse admitido como prueba el Certificado de Posesión número cero
nueve - ochentiséis / PT / DOAL / AT / DALU (fojas trescientos ochenta),
otorgado por el Ministerio de Agricultura, Región Agraria VI, Lima, de fecha
once de abril de mil novecientos ochentiséis, las instancias de mérito no lo
han merituado en absoluto, habiéndose limitado a valorar las pruebas
ofrecidas por el demandado don Pedro Arias Isúsquiza. Agrega que dicha
certificación acredita que tiene título posesorio y que su posesión no es
precaria. Tercero: Conforme aparece de la sentencia de primera instancia,
cuyos fundamentos han sido recogidos por la sentencia materia del
presente recurso de casación, el A-quo ha considerado que “(...) el
certificado de posesión adjuntado por la litisconsorte necesaria a fojas
trescientos ochenta, sólo acredita la posesión de Pedro Juan Arias Isusquiza
en el predio de litis; además la alegación de haber adquirido la propiedad
por haber superado el término para la prescripción de dominio tampoco
puede prosperar por cuanto conforme aparece de fojas doscientos tres y
trescientos ochentiuno, este proceso se encuentra en trámite no existiendo
resolución judicial que declare a los demandados propietarios del bien por
prescripción” (noveno considerando). En consecuencia, se llega a la
conclusión que el A-quo ha merituado la referida prueba; sin embargo, ha
considerado que la misma no justifica su posesión, la misma que deviene en
precaria. Cabe precisar, por otro lado, que en esta vía casatoria no es
factible cuestionar el criterio jurisdiccional adoptado por las instancias de
mérito. Cuarto: En consecuencia, la sentencia impugnada se ha expedido
conforme a ley, no advirtiéndose vulneración de norma alguna que
garantice el derecho a un debido proceso. 4. DECISIÓN: A) Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos
sesentisiete por doña Aurora Nelly Pareja Paz, contra la resolución de vista
de fojas cuatrocientos cincuentiocho, su fecha diez de octubre de dos mil
dos. B) CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso, así como a la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por doña María Delfina
Reusche Lummis, sobre desalojo por ocupación precaria. C) DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad y los devolvieron.- SS. VASQUEZ CORTEZ, CARRION LUGO,
ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 1250-05 LIMA.

Lima, doce de setiembre del dos mil cinco.- VISTOS; con el acompañado y
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos noventiséis por el demandado don Francisco Delgado Chávez,
cumple con los requisitos de forma previstos para su admisibilidad
establecidos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, y con el requisito
de fondo que exige el inciso 1 del artículo 388 del citado Código, al haber
apelado la sentencia de primera instancia por ser adversa a sus intereses.
Segundo: Que, el recurrente al amparo del artículo 386 del Código Procesal
Civil, denuncia la interpretación errónea de los artículos 883, 896, 897, 911
y 923 del Código Civil, referidos a la legislación por la que se rigen los
predios rústicos, al real ejercicio de la posesión, de la propiedad y a lo que
significa la precariedad en el cabal sentido del artículo 911 del citado
Código, por que la demanda se refiere al desalojo por ocupación precaria a
fin de que se restituya parte del inmueble situado en la avenida San Martín
número tres mil cuatrocientos cincuentinueve “casa huerta” situado al pie
de la ladera del cerro que es un predio rústico, sin embargo no se ha
probado que el recurrente este posesionado de alguna edificación o
plantaciones que la demandante haya efectuado en el predio materia de la
controversia; agrega que del acta de conciliación y el admisorio de la
demanda se advierte que se le ha notificado en el predio avenida San Martín
número tres mil cuatrocientos cincuentinueve que no es domicilio del
recurrente, con lo que se transgrede el principio del debido proceso,
normado en el artículo 155 y siguientes del Código Procesal Civil; por lo que
sin contestar la demanda, pidió la nulidad de los actuados; y que fue
absuelto del supuesto delito de usurpación por el que fue denunciado por la
demandante, luego de haberse comprobado que no está ocupando el predio
de aquella. Tercero: Que, la denuncia de interpretación errónea de normas
de derecho material debe desestimarse, pues se contrae a citar los
dispositivos legales que señala que no han sido correctamente
interpretados, sin indicar cual sería la correcta interpretación de los mismos
en especial del artículo 911 del Código Civil haciendo reposar la
sustentación en cuestiones probatorias, pretendiendo en el fondo variar la
conclusión fáctica establecida, lo que no procede en sede casatoria que solo
incide en cuestiones de derecho y no de hecho; y sin tener en cuenta
además que las instancias de mérito no han invocado en sustento de su
decisión los artículos 883, 896, 897 y 923 del Código Civil, respecto de lo
que cabe señalar que no procede, asimismo, denunciar la interpretación
errónea de normas inaplicadas; y respecto a la denuncia de que el acta de
conciliación y el admisorio de la demanda se habrían notificado en la
dirección de la avenida San Martín número tres mil cuatrocientos
cincuentinueve domicilio que no era del recurrente - entendida como
denuncia de contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso -, debe señalarse que dicha denuncia constituye cuestión
resuelta pues las instancias de mérito la desestimaron, por tanto no procede
volver a denunciarla en sede casatoria en aplicación del artículo 175 inciso 3
del Código Procesal Civil al establecerse - lo que es verídico - que fue el
propio recurrente quien recibió la cédula de notificación de fojas
cincuentiséis conforme consta del reverso de la misma. Cuarto: Que, el
recurrente también denuncia que la sentencia impugnada ha transgredido:
a) los numerales 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, artículos 197, 364 del Código Adjetivo; y 11 y 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establecen la debida
valoración de todos los medios probatorios y la obligatoriedad de la
instancia superior en la revisión de lo resuelto en la instancia inferior, así
como todas las resoluciones judiciales deben ser motivadas con la mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho, puesto que el
único fundamento de hecho que se ha expresado, es que la demandante ha
acreditado ser propietaria del predio sub materia para solicitar la restitución
del bien, supuesto que no es cierto, pues en la demanda la demandante
esta pidiendo el desalojo del inmueble (edificación) y no del predio; acota
que en la sentencia de vista se expresa que los demandados no han
acreditado con título alguno la posesión legítima del bien sub litis, lo cual
tampoco es verdad, en razón de que el recurrente ha acreditado la misma
con las instrumentales expedidas por la Municipalidad de Santa Eulalia y los
actuados de la fiscalía provincial del Primer Juzgado Penal de Chosica, las
que no han sido tomadas en consideración en inobservancia de los artículos
VI del Título Preliminar del Código Procesal Civil e inciso 2 del artículo 2 de
la Carta Magna; y b) el segundo párrafo del artículo IX del Título Preliminar
y del artículo 311 del Código Procesal Civil, que establecen el cumplimiento
imperativo de la ley procesal sobre causal de impedimento de los
Magistrados, puesto que los autos subieron a la Sala Superior a fines de
enero del dos mil cuatro y recién a los cuatro meses se excusa un vocal por
escrito de fecha diez de mayo a dos días de ser la vista de la causa, recurso
que recién ha sido proveído con fecha primero de julio del dos mil cuatro, es
decir con fecha posterior de haber sido la vista. Quinto: Que, respecto al
punto “a)” del considerando anterior debe señalarse que conforme se
aprecia la sentencia de vista que confirma la de primera instancia,
reproduce sus fundamentos en ejercicio de la facultad que establece el
artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial
por lo que se encuentra debidamente sustentada, habiéndose realizado un
correcto razonamiento lógico jurídico en base a los hechos establecidos y al
derecho aplicado, así como valorado todos los medios probatorios de
conformidad con lo que estipula el artículo 197 del Código Procesal Civil,
máxime si el Colegido Superior ha establecido que los demandados no han
acreditado con título alguno la posesión legítima del íntegro del inmueble
sub litis a quienes de conformidad con el artículo 196 del Código Procesal
Civil le correspondía la carga de la prueba habiéndose declarado la demanda
de autos fundada en parte, sólo respecto de ciento cincuenta metros
cuadrados con trece centímetros cuadrados y no la demás área que ocupan
los demandados conforme se concluye en el undécimo considerando de la
apelada sobre la base de la inspección judicial y del informe pericial
realizado, reproducido por la de vista; por lo que la denuncia debe
desestimarse. Sexto: Que, respecto al punto “b)”, la denuncia también debe
desestimarse, puesto que conforme se advierte de autos a fojas seiscientos
treinta en mérito al recurso de apelación interpuesto por el recurrente, el
expediente civil el nueve de enero del dos mil cuatro fue enviado al Centro
de Distribución General de la Corte Superior de Lima, para su distribución,
por lo que la Segunda Sala Civil al recibirlo el tres de febrero del dos mil
cuatro, señala fecha para la vista de la causa el día trece de mayo del
mismo año, siendo que conforme se tiene a fojas seiscientos sesentiocho, el
diez de mayo del dos mil cuatro la doctora Echevarría Gaviria se abstiene de
conocer la causa de conformidad con lo que establece el artículo 313 del
Código Procesal Civil, por haber sido abogada de la parte demandante, por
lo que mediante resolución número cinco de la misma fecha se aprueba la
misma, siendo así no se evidencia transgresión alguna de conformidad con
el artículo 174 del Código Procesal Civil pues la sentencia de vista la
resuelve entre otros el Vocal Superior que sustituyó a dicho Magistrado que
se excusó. Sétimo: Que, debe exonerar a la recurrente de los gastos del
recurso al contar con auxilio judicial, sin perjuicio del pago de la multa
correspondiente que conforme al artículo 420 del Código Procesal Civil
constituye ingreso propio del Poder Judicial y en ningún caso procede su
exoneración. Octavo: Que, el recurso de casación no reúne los requisitos de
fondo que establece el artículo 388 del Código Procesal Civil, lo que de
conformidad con el artículo 392 del acotado declararon: IMPROCEDENTE el
Recurso de Casación interpuesto a fojas seiscientos noventiséis, por el
demandado don Francisco Delgado Chávez, contra la resolución de fojas
seiscientos ochentiocho, su fecha dos de junio del dos mil cuatro; en los
seguidos por doña Pilar Eulalia Delgado de Sánchez sobre Desalojo por
Ocupación Precaria; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal, encontrándose exonerada de los
gastos del recurso por gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, CARRION LUGO, ZUBIATE REINA, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 1725-2003 AREQUIPA.

Lima, veintinueve de abril del dos mil cinco.- LA SALA DE DERECHO


CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA: con el acompañado; en audiencia pública
llevado a cabo el día de la fecha; integrada por los señores Vocales
Supremos Vásquez Cortez, Carrión Lugo, Zubiate Reina, Gazzolo Villata y
Ferreira Vildozola, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por el abogado de
don Victoriano Ticona Huayta a fojas doscientos dieciocho, contra la
sentencia de vista de fojas ciento noventinueve, su fecha veintiocho de
mayo del dos mil tres, expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa en cuanto confirma: 1) La Resolución
número nueve de fojas ciento siete, que declara improcedente la excepción
de representación defectuosa e insuficiente del demandante y da por
saneado el proceso; 2) La Resolución número diecisiete de fojas ciento
cincuentiséis, que declara improcedente la denuncia civil formulada por el
demandado; y 3) la sentencia de fojas ciento sesentisiete, su fecha
veintitrés de enero del dos mil tres que declara fundada la demanda de
desalojo por precario y dispone que el demandado haga dejación y entrega
a la demandante del área de terreno sub litis; con los demás que contiene;
en los seguidos por la Central Azucarera Chucarapi Pampa Blanca Sociedad
Anónima contra don Victoriano Ticona Huayta sobre Desalojo por Precario.
2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Constitucional de la Corte
Suprema, mediante resolución del primero de setiembre del dos mil tres
corriente a fojas sesenticinco del cuadernillo formado, ha amparado el
recurso sólo por la causal in procedendo prevista en el inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, denunciando: a) que, la sentencia de vista al
confirmar la de primera instancia ha infringido el segundo párrafo del
artículo 121 del Código Procesal Civil, concordante con el inciso 4 del
artículo 122 del mismo Código Procesal Civil, pues ha ratificado el fallo del A
quo, en el que se pronuncia sobre la pretensión accesoria de Cobro de
Frutos declarándola infundada, pese a no haberse expedido en dicho
extremo auto de admisibilidad o rechazo, ni haberse fijado puntos
controvertidos en tal sentido; por lo que al confirmarse la sentencia de
primera instancia sin advertirse los vicios y omisiones procesales anotadas,
considera que se ha transgredido además las disposiciones contenidas en el
inciso 3 del artículo 122 y en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
al no sujetarse la sentencia impugnada al mérito de los antecedentes y del
derecho; y agrega que también se infringe el mencionado inciso 3 del
artículo 122, al ampararse la demanda de Desalojo sin que exista título a
nombre de la demandante que acredite su condición de propietaria sobre el
bien materia de litis, confundiéndose el título de propiedad con su
inscripción registral, al invocarse la Ficha Registral número ochentisiete mil
ciento ochenta para sustentar el derecho de dominio de la actora; b) Que, el
Colegiado infringe así mismo el indicado artículo 122 inciso 3 de la norma
adjetiva al confirmar la resolución número diecisiete pese a que la misma
no se basa en el mérito del derecho para declarar la improcedencia de la
denuncia civil interpuesta por el recurrente para incorporar al proceso a su
cónyuge, no obstante que la cuestionada posesión y domicilio de la
denunciada corresponde a la sociedad conyugal por tratarse de un bien
social, conforme a los artículos 310, 311 inciso 1 y 35 del Código Civil; y
finalmente señala que al confirmarse la resolución número nueve, que
declara improcedente la excepción de representación defectuosa e
insuficiente de la demandante, se confunde el acto constitutivo de la
sociedad y su elevación a Escritura Pública con la inscripción registral de la
actora, no se ha observado lo dispuesto por el artículo 5 de la Ley General
de Sociedades. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, mediante Resolución
Suprema de fecha primero de setiembre del dos mil tres, se ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal contenida en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, por la de contravención de
normas que garantizan el derecho a un debido proceso o la infracción de las
formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales.
Segundo: Que, constituye principio de la función jurisdiccional la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional que consagra el
inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado; en igual
sentido, el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil que
establece el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional efectiva para
el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido
proceso. Tercero: Que, así mismo, es principio de la función jurisdiccional la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias tal
como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la referida Carta Magna
concordante con el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122
del Código Procesal Civil según el cual, las resoluciones judiciales deben
contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los
respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada
punto según el mérito de lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4
de la precitada norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos
controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes conforme prevé
el artículo VII del Título Preliminar del precitado Código. Cuarto: Que, en el
caso de autos la Central Azucarera Chucarapi Pampa Blanca Sociedad
Anónima demanda como pretensión principal el desalojo por ocupación
precaria, y acumulativamente en forma accesoria el pago de frutos, dentro
del marco del artículo 87 del Código Procesa Civil, sin embargo, el Juez al
proveer la demanda conforme se advierte a fojas cuarentiséis sólo admite a
trámite la referida al desalojo por ocupante precario, ignorando la
pretensión sobre pago de frutos, lo que no fue objetada por la actora - con
interés legítimo para ello, menos por la parte demandada, situación que
precluyó, continuando la secuela de la causa con dicha omisión sin haber
sido enmendada, resolviéndose declarar saneado el proceso de tal modo y
la existencia de una relación jurídica procesal válida mediante auto de fojas
ciento ocho, su fecha veintiuno de octubre del dos mil dos, fijándose en el
acta de continuación de la Audiencia Única de fojas ciento cuarenticinco
como únicos puntos controvertidos los siguientes: a) determinar si la
empresa demandante tiene la condición de propietaria sobre el inmueble
sub litis; b) determinar si la demandada tiene título que justifique su
posesión; y c) determinar si el predio en posesión del demandado es el
mismo que se refiere en el petitorio de la demanda. Quinto: Que, la
sentencia de Primera Instancia declaró fundada la demanda en cuanto se
refiere a la pretensión de desalojo por ocupante precario, considerando que
el demandado no ha acreditado en autos que la posesión que ejerce se
sustente en título alguno que la justifique; que tampoco ha acreditado que
el bien que ocupa el demandado se refiera a uno distinto al que es materia
de la pretensión; y desestimó la demanda en cuanto a la pretensión de
cobro de frutos. Sexto: Que, la Sala Civil al absolver el grado confirma: 1)
la resolución número nueve, de fojas ciento siete que declara
improcedentes las excepciones de prescripción extintiva y representación
defectuosa e insuficiente del demandante deducidas por el demandado don
Victoriano Ticona Huayta y declara la existencia de una relación jurídica
procesal válida; 2) la resolución número diecisiete, de fojas ciento
cincuentiséis que declara improcedente la denuncia civil formulada por el
propio demandado; 3) la sentencia de fecha veintitrés de enero del dos mil
tres que declara fundada la demanda de desalojo por ocupación precaria,
con lo demás que contiene; considerando con respecto a la excepción de
representación defectuosa o insuficiente del demandante deducida que con
la copia legalizada del acta de sesión de directorio del catorce de enero de
mil novecientos noventa inscrita en la ficha número seis mil ciento
veinticuatro del registro de personas jurídicas se acredita la existencia de la
persona jurídica actora; y en cuanto a la declaratoria de improcedencia de
la denuncia civil señala que el demandado no ha acreditado que su cónyuge
se encuentre en posesión del inmueble sub judice; acotando que el
domicilio de ésta señalado en la denuncia civil por el demandado es distinto
al que señaló en el escrito de contestación de la demanda, lo que
demuestra que no viven juntos; finalmente establece como conclusión
fáctica que la actora mediante el certificado literal de dominio obrante en
autos ha acreditado ser la titular del derecho de dominio sobre el bien
materia de litis y que el demandado no ha acreditado que la posesión que
ejerce se sustente en título alguno que lo justifique y que tampoco ha
acreditado que el bien que ocupa se refiera a uno distinto del que se
demanda. Sétimo: Que la ocupación precaria se encuentra definida como
aquella posesión que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía
hubiere fenecido, tal como se advierte de lo dispuesto en el artículo 911 del
Código Civil; aspecto que ha sido determinado en autos por las instancias
de mérito, mediante el razonamiento lógico jurídico adecuado. Octavo: Que
las denuncias planteadas en el recurso casatorio deben desestimarse puesto
que, I) si bien el A quo se pronunció sobre la pretensión de pago de frutos,
que no había sido admitida a trámite ni fijada como punto controvertido no
es menos verdad en función del principio de trascendencia de las nulidades
que señala el artículo 172 párrafo cuarto del Código Procesal Civil, que tal
denuncia en nada va a variar lo resuelto por las instancias de mérito ni
causa agravio alguno al demandado recurrente en casación, toda vez que
dicho ítem se declaró infundado siendo aplicable el artículo 174 del Código
Procesal Civil al no acreditar el demandado estar perjudicado con el acto
procesal viciado; cabe agregar que tal aleación no la denunció la
demandante quien en todo caso sería la perjudicada con tal exceso de
pronunciamiento; II) que respecto a que la Sala de mérito confunde el título
de propiedad de la actora con su inscripción registral al invocarse la Ficha
Registral número ochentisiete mil ciento ochenta para sustentar su derecho
de dominio, se advierte, conforme lo han establecido las instancias de
mérito, que con dicho documento aquella acredita su derecho de propiedad,
si se tiene en cuenta además que el mismo obra en autos en copia
certificada notarial; III) y IV) respecto a la declaración de improcedencia de
la denuncia civil de su referencia y de la excepción de representación
defectuosa e insuficiente de la demandante no cabe volver a discutir tales
ítems en sede casatoria al no estar dichas resoluciones comprendidas en el
inciso 2 del artículo 385 del Código Procesal Civil siéndoles aplicable el
artículo 175 inciso 3 del mismo Código, que señala que es improcedente el
pedido de nulidad cuando se trate de cuestiones anteriormente resueltas;
V) en cuanto a la denuncia que no se ha observado lo dispuesto por el
artículo 5 de la Ley General de Sociedades, dicha norma se refiere al
contenido y formalidades del acto constitutivo de la sociedad y no a la
representación procesal, por lo que no guarda relación de causalidad directa
con lo que fue materia del debate jurídico. Noveno: Que, en consecuencia,
no habiéndose configurado la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso corresponde declarar infundado
el recurso de casación. Décimo: Que, debe exonerarse al recurrente de las
costas y costos del recurso al estar exonerado conforme al artículo 413 del
Código Procesal Civil; sin perjuicio del pago de la multa correspondiente que
conforme al artículo 420 del Código Procesal Civil constituye ingreso propio
del Poder Judicial y en ningún caso procede su exoneración. 4.-
RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones de conformidad con lo que
establece el artículo 397 del Código Procesal Civil: declararon INFUNDADO
el Recurso de Casación interpuesto por el abogado de don Victoriano Ticona
Huayta a fojas doscientos dieciocho contra la resolución de vista de fojas
ciento noventinueve, su fecha veintiocho de mayo del dos mil tres; en los
seguidos por Central Azucarera Chucarapi Pampa Blanca Sociedad Anónima
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; CONDENARON al demandado
recurrente al pago de una multa equivalente a dos Unidades de Referencia
Procesal, exonerándolo de las costas y costos del recurso; DISPUSIERON se
publique la presente resolución en el diario oficial El Peruano; y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ CORTEZ, CARRION LUGO, ZUBIATE REINA,
GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. N° 888-2005 AMAZONAS.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, veinticuatro de mayo del dos mil
cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por Vidal Santos Parihuaman, satisface los requisitos de forma
previstos en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo: Que, asimismo, cumple con el requisito de fondo contemplado en
el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del acotado; Tercero:
Que, denuncia la causal prevista en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del referido cuerpo de leyes, sin embargo del contexto del
recurso se advierte que desarrolla también las causales establecidas en los
incisos primero y segundo de la misma norma; Cuarto: Que, acusa los
siguientes agravios: a) contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso: a.1) se ha inaplicado el artículo cuatrocientos
veintiséis incisos primero y segundo del Código Procesal Civil y la
Resolución Administrativa número cero treintitrés guión dos mil dos guión
CEPJ, pues se advierte de autos que la tasa judicial por ofrecimiento de
pruebas que presentó la demandante no corresponde a su persona, dado
que el documento de identidad que aparece en dicho arancel es de persona
extraña a la relación jurídica procesal; a.2) la inaplicación de los artículos
ciento sesenta y ciento sesentiuno del Código Procesal Civil, ya que al
inmueble que ocupan hace veintidós años, nunca llegó el notificador; y, a.3)
la inaplicación o violación del artículo ciento treintinueve inciso tercero de la
Constitución Política del Estado, ya que el juzgador, por todos los medios
procesales, le impidió ejercer su derecho de defensa; a.4) la inaplicación del
artículo cuarto de la Resolución Administrativa número cero treintitrés guión
dos mil dos guión CEPJ, alega que esta norma dispone que en las
sociedades conyugales cuando los cónyuges formen una misma parte,
pagarán una sola tasa judicial, sin embargo mediante resolución número
seis del treinta de octubre del dos mil tres, se les exige la presentación de
tantos recibos o tasas como impugnantes hayan; b) la “falsa aplicación o
errónea interpretación” (sic) del artículo novecientos once del Código Civil,
pues no tienen la condición de precarios, ya que ocupan el inmueble sub
litis hace más de veintidós años consecutivos, debiendo en todo caso
interponer la acción de mejor derecho a la posesión o propiedad o en su
caso de reivindicación; y, c) alega finalmente, la inaplicación o violación del
artículo novecientos veintitrés del Código Civil, porque como ha demostrado
con el documento de compraventa número mil ciento catorce, celebrado
entre los recurrentes y la Municipalidad de Bagua Grande, desde el cinco de
octubre de mil novecientos ochentidós, es el legítimo propietario del
inmueble sub litis; Quinto: Que, en cuanto a las denuncia referidas a la
causal adjetiva corresponde señalar: respecto de los agravios glosados en el
apartado a.1) y a.2) la denuncia carece de todo sustento, ya que conforme
se advierte de autos, el admisorio de la demanda fue debidamente
notificado a la parte recurrente; además, tales cuestionamientos fueron
desestimados mediante resolución número cinco de fojas ochenta, que
declaró infundada la nulidad de actuados, resolución que si bien fue
apelada, los vicios advertidos en dicha impugnación no fueron subsanados
oportunamente, por lo que la Resolución referida quedó consentida; en
cuanto a los agravios referidos en el apartado a.3) conforme a lo
establecido el artículo ciento setenticuatro del Código Adjetivo, quien
formula una nulidad tiene que acreditar estar perjudicado con el acto
procesal viciado y, en su caso precisarla defensa que no pudo realizar como
consecuencia del acto procesal viciado, exigencia que no se ha satisfecho:
en consecuencia, este extremo no puede ser amparado; el agravio glosado
en el apartado a.4) es igualmente improcedente, toda vez que contra la
resolución número seis, a que alude el recurso, la parte recurrente no
interpuso el medio impugnatorio idóneo para cuestionarla, tal como se
advierte a fojas noventiocho, donde solicita “sanear” dicha resolución, lo
que motivó la resolución número siete, que declaró improcedente el pedido,
la que a su vez fue objeto del recurso de reposición, el mismo que se
declaró inadmisible, dándose por concluida dicha incidencia y,
consecuentemente, la ya aludida resolución número seis quedó consentida;
Sexto: Que, la denuncia referida a la “falsa aplicación o errónea
interpretación` del artículo novecientos once del Código Civil, tampoco es
viable, pues las argumentaciones sostenidas adolecen de falta de claridad y
precisión; además, se incurren en constantes cuestionamiento del aspecto
fáctico y probatorio de la sentencia de vista, lo que no es objeto de control
en sede casatoria; a ello se debe agregar, que tampoco se ha cumplido con
la exigencia de fondo prevista en el apartado dos punto uno del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil;
Séptimo: Que, por último, la denuncia referida a la inaplicación del artículo
novecientos veintitrés del Código Sustantivo también debe ser desestimada,
pues no solo se incurre, también en este extremo, en cuestionamiento de
orden fáctico y probatorio, sino que además, siendo este un proceso de
desalojo por ocupación precaria, la norma invocada (referida al derecho de
propiedad) no guarda nexo causal con los hechos establecidos en autos; por
lo expuesto y de conformidad con el artículo trescientos noventidós del
Código Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento cincuentiocho contra la resolución de vista de
fojas ciento treintinueve, su fecha diez de febrero del dos mil cinco;
CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del presente recurso, así como a una multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Norma Betty Risco Haro
contra Vidal Santos Parihuaman y otra, sobre desalojo por ocupación
precaria; y, los devolvieron.- SS. ROMAN SANTISTEBAN, ECHEVARRIA
ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

María del Carmen Albujar Navarro

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. N° 964-2004 HUAURA.

Desalojo por Ocupante Precario. Lima, quince de julio del dos mil cinco.- LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, vista la causa en la audiencia pública en el día de la fecha y
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
Oswaldo Arévalo Gonzáles, contra la resolución de fojas sesentinueve, su
fecha primero de marzo del dos mil cuatro, expedida por la Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Huaura, que revocando la sentencia apelada
de fojas treinticinco, su fecha quince de diciembre del dos mil tres, declara
fundada la demanda; en consecuencia ordena que el demandado desocupe
el inmueble ubicado en la Avenida Bolognesi número cuatrocientos
setentitrés, que forma parte del inmueble ubicado en el Jirón Bolívar
número quinientos trece del Distrito de Supe Pueblo, Provincia de Barranca,
en el plazo de seis días de haber quedado consentida la sentencia, bajo
apercibimiento de procederse a su lanzamiento; con costas y costos;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución expedida por ésta
Suprema Sala, de fecha veinticuatro de mayo del dos mil cuatro, se declaró
PROCEDENTE el presente recurso, por la causal de contravención de normas
que garantizan el derecho al debido proceso, prevista en el inciso tercero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil; denunciando
los siguientes agravios: a) que se ha contravenido el artículo séptimo del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, según el cual, el juez no puede ir
más allá del petitorio, lo que ha ocurrido en el presente caso, al haberse
dispuesto el desalojo de un inmueble al que no refiere la demanda; y. b)
que se ha vulnerado el artículo ciento ochentiocho del referido Código, pues
se ha omitido constatar si el predio que el recurrente ocupa es parte del
inmueble materia de desalojo; CONSIDERANDO: Primero: Que, respecto del
primer agravio referido a la vulneración del artículo séptimo del Título
Preliminar del Código Adjetivo, por haberse expedido un fallo que excede el
petitorio: se tiene que la congruencia de las sentencias es una doble
exigencia del derecho a la tutela judicial y de la prohibición de indefensión;
así, constituye un requisito ineludible para la prestación de la tutela la
congruencia entre el pronunciamiento judicial y el objeto del proceso, de
modo que aquél debe sujetarse a los límites con que éste ha sido
configurado, ya que de lo contrario, aún cuando la actividad procesal se
haya desenvuelto con arreglo a las normas jurídicas y constitucionales. el
resultado constituirá una efectiva denegación de la tutela en cuanto que lo
resuelto no será realmente el supuesto planteado, sino un supuesto
hipotético distinto, y en la medida en que el objeto del proceso resulte
alterado en el pronunciamiento judicial, la tutela habrá sido indebidamente
satisfecha, por no ser la decisión judicial congruente con la pretensión de la
parte: Segundo: Que, el recurrente sostiene en este punto que se ha
dispuesto el desalojo de un inmueble al que no se hace referencia en el
documento que exhibe la demandante: sin embargo se ordena la
desocupación del mismo. Esta alegación puede constatarse con la revisión
de las instrumentales que acompañan a la demanda, las que en efecto, no
hacen referencia al inmueble materia de litis ubicado en el Jirón Bolognesi
número cuatrocientos setentitrés, que es materia del petitorio; Tercero:
Que, el segundo extreme del recurso está referido a la vulneración del
artículo ciento ochentiocho del Código Procesal Civil, siendo necesario
concordar dicha norma con lo dispuesto en el artículo ciento noventisiete del
citado Código, según el cual “[todos los medios probatorios son valorados
por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin
embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales
y determinantes que sustentan su decisión” (sic); Cuarto: Que, el agravio
que sustenta este extremo se refiere a una arbitraria apreciación de los
medios probatorios incorporados al proceso, ello implica un vicio en la
motivación de la sentencia, pero no en su aspecto formal sino en su
contenido, ya que toda decisión jurisdiccional debe apoyarse en
fundamentos fácticos y de derecho; Quinto: Que, corresponde distinguir la
potestad que tiene el juzgador de atribuir a cada prueba el valor o la
convicción que su juicio le sugiera, del inexcusable deber que tiene de
someter a su valoración todas las pruebas legalmente incorporadas al
proceso; así, debemos entender que la arbitrariedad en la valoración de la
prueba solo puede estar referida a la exclusión inmotivada de un medio
probatorio, más no al valor probatorio que le ha sido otorgado por el
juzgador; en tal sentido, la motivación deviene en ilegítima si en las
instancias de mérito se han omitido pruebas decisivas incorporadas
válidamente al proceso o si se omite producir elementos probatorios,
igualmente decisivos, para resolver el tema litis; Sexto: Que, en este
extremo, ante la indeterminación del inmueble sub litis, el recurrente
reclama la actuación de una inspección judicial, alegato que merece ser
aparado por las razones ya expuestas; además, debe tenerse en cuenta que
la actora, en su demanda, afirmó haber adquirido el inmueble
conjuntamente con su hermano al efectuarse la correspondiente división y
partición; sin embargo, en el pliego interrogatorio que presentó para la
declaración del demandado obrante a fojas treintidós, precisó que tal
adquisición se efectuó por vía testamentaria; SENTENCIA: Por estas
consideraciones y estando a lo establecido en el numeral dos punto cuatro
del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil; declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
ochentidós; CASARON la resolución de vista de fojas sesentinueve, su fecha
primero de marzo del dos mil cuatro; en consecuencia la declararon NULA;
INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas treinticinco, su fecha quince
de diciembre del dos mil tres; y NULO todo lo actuado hasta la audiencia
única de fojas treintitrés a treinticuatro, únicamente en el extremo que
dispone que pasen los autos a Despacho para sentenciar, quedando
subsistente todo lo demás; debiendo el Juez disponer la actuación de una
inspección judicial del inmueble sub litis y todas las demás pruebas que
considere pertinentes a fin de establecer los hechos, conforme a lo referido
en la presente resolución, las que deberán ser admitidas y actuadas con
arreglo a ley en una audiencia complementaria; en la causa seguida por
María del Carmen Albujar Navarro contra Oswaldo Arévalo Gonzáles, sobre
desalojo por ocupación precaria; DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.- SS. ROMAN SANTISTEBAN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA,
SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

Vilma Amelia Montoya y otra

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 1436-2004 LIMA.

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIO. Lima, quince de setiembre del dos


mil cinco.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, Vista la causa número mil cuatrocientos
treintiséis, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a ley emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por Rodrigo Rojas Olivera, mediante
escrito de fojas quinientos dos, contra la resolución emitida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima de fojas cuatrocientos
noventitrés, su fecha veintiséis de enero del dos mil cuatro, que Revocando
al apelada y reformándola declara Fundada la demanda y en consecuencia
ordena que el demandado Rodrigo Rojas Olivera cumpla con desocupar el
inmueble ubicado en la Avenida Principal quinientos sesentisiete, del Distrito
de Surquillo, de la Provincia y Departamento de Lima, en el termino de ley,
con costos y costas; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, concedido el
recurso de casación, fue declarado procedente por resolución de fecha seis
de julio del dos mil cuatro, por la causal prevista en el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es, la
contravención a las normas que garantizan su derecho al debido proceso,
describiendo como agravio que la Sala Revisora ha omitido pronunciarse
sobre la apelación sin efecto suspensivo y con carácter diferido concedido a
fojas ciento cincuentidós, dirigido contra la resolución que declara
Infundada la excepción de prescripción extintiva de la acción deducida por
el recurrente, violándose así el inciso cuarto del artículo ciento veintidós del
Código Procesal Civil; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación tiene como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional de la
Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, se configura cuando dentro del desarrollo del proceso se
encuentran vicios que afectan el desenvolvimiento del mismo, creando una
transgresión procesal que no hace posible la expedición de una resolución
válida, respecto del fondo de la controversia: Tercero. Que, en el caso de
autos, por escrito de fojas treintiocho, Vilma Amelia Montoya y otros,
interponen demanda de desalojo por ocupación precaria dirigiéndola contra
Rodrigo Rojas Olivera, a fin de que éste le restituya la posesión del
inmueble ubicado en la Avenida Principal quinientos sesentisiete, Surquillo;
Cuarto.- Que, mediante escrito que obra a fojas sesentiséis, el mencionado
demandado deduce la excepción de prescripción extintiva de la acción,
alegando una posesión de más de quince años sin ninguna relación ni
vínculo con los accionantes; Quinto.- Que, dentro de la Audiencia Única de
fecha siete de marzo del dos mil uno, que obra a fojas ciento uno, se expide
la Resolución número seis, que declara infundada la excepción de
prescripción antes aludida y en consecuencia saneado el proceso por existir
una relación jurídica procesal válida; asimismo, se expidió la Resolución
número cinco, que declaró improcedente la tacha deducida por la parte
demandante. En ese acto, el demandado interpone recurso de apelación,
contra la aludida resolución número seis, concediéndose el plazo de tres
días para que precise el agravio y arancel correspondiente; es así que por
escrito de fojas ciento cuarentiséis, el demandado cumple con las
disposiciones legales pertinentes, y el A Quo mediante Resolución número
nueve, que obra a fojas cinto cincuentidós concede la apelación sin efecto
suspensivo y con la calidad de diferida; Sexto.- Que, luego que el A Quo
resolvió el conflicto intersubjetivo de intereses declarando infundada la
demanda, y apelada ésta por la parte actora, la Sala Revoca la apelada y
reformándola declara fundada la demanda sin emitir pronunciamiento sobre
la apelación diferida concedida por el A Quo, mediante resolución número
nueve; Sétimo.- Que, conforme el inciso tercero y quinto del artículo ciento
treintinueve de la Carta Magna vigente, es principio y derecho de la función
jurisdiccional: La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional y
la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley
aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan; asimismo el
inciso cuarto y sexto del artículo cincuenta del Código acotado, expresan
que son deberes de los Jueces en el proceso: Decidir el conflicto de
intereses o incertidumbre jurídica, incluso en los casos de vacío o defecto de
la ley, situación en la cual aplicarán los principios generales del derecho, la
doctrina y la jurisprudencia; fundamentar los autos y las sentencias, bajo
sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía de las normas y el
de congruencia; del mismo modo el inciso cuarto del artículo ciento
veintidós del Código acotado, prescribe que las resoluciones contienen: La
expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos
los puntos controvertidos. Si el Juez denegase una petición por falta de
algún requisito o por una cita errónea de la norma aplicable a su criterio,
deberá en forma expresa indicar el requisito faltante y la norma
correspondiente; Octavo.- Que, por otro lado, conforme al artículo
trescientos sesenticuatro del Código Procesal Civil: El recurso de apelación
tiene por objeto que el órgano jurisdiccional superior examine, a solicitud de
parte o de tercero legitimado, la resolución que les produzca agravio, con el
propósito de que sea anulada o revocada, total o parcialmente; Noveno.-
Que, la doctrina nacional considera que “(...) la motivación escrita de las
resoluciones judiciales es fundamental porque mediante ella las personas
pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si se ha cometido una
arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena o sólo absuelve, puede
ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del Tribunal. Sí se expresa las
razones que han llevado a dicha solución y, más aún, si se menciona
expresamente la ley aplicable, la persona que está sometida al juicio tiene
mayores garantías de recibir una adecuada administración de justicia (...)”
(Rubio Correa, Marcial; para conocer la Constitución de mil novecientos,
noventitrés; Pontificia Universidad Católica del Perú; fondo editorial;
primera edición; junio de mil novecientos noventinueve);
consecuentemente, es incuestionable el que una sentencia debidamente
motivada será aquella en la que los magistrados se pronuncien,
sustentadamente, sobre todos los argumentos de defensa de las partes, los
mismos que no sólo están en la demanda o en la contestación a ella, sino
también en los medios impugriatorios como la apelación no resuelta por la
Sala de mérito; Décimo.- Que, concordando las disposiciones legales
pertinentes y concluyendo que fue concedida la apelación contra el auto de
saneamiento, es obligación legal de los Magistrados de la Sala Superior el
pronunciarse, expresamente, sobre la apelación diferida,
independientemente de lo que resuelvan, al analizar este medio
impugnatorio; Undécimo.- Que, consecuentemente, se ha configurado la
causal descrita en el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Adjetivo, por lo que la Sala Revisora deberá renovar el acto procesal
y volver a expedir sentencia, conforme a ley; por las razones expuestas, de
conformidad con el apartado dos punto uno del inciso segundo del artículo
trescientos noventiséis del Código acotado; declararon; FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Rodrigo Rojas, Olivera, a fojas
quinientos dos, en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas
cuatrocientos noventitrés, su fecha veintiséis de enero del dos mil cuatro;
ORDENARON que la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna
vuelva a emitir nuevo fallo con arreglo a ley, LLAMARON la atención, a los
Señores Vocales Ferreira Vildozola, Wong Abad y Torres Ventocilla,
miembros de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,
en atención a la omisión incurrido señalado en décimo considerando;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Vilma Amelia Montoya y
otra en contra de Rodrigo Rojas Olivera, sobre desalojo por ocupación
precaria, y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA
POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
MEJORA UTILES Y NECESARIAS REEMBOLSABLES A LA

ENTREGA DEL BIEN

Felipe William Martínez Díaz

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 1510-04 LIMA.

Pago de mejoras. Lima, diecinueve de setiembre del dos mil cinco.- LA SALA
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa número mil quinientos diez - dos mil cuatro, en
Audiencia Pública de la fecha, producida la votación con arreglo a ley, de
conformidad con lo opinado por la Fiscal Suprema en lo Civil, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la Municipalidad Distrital de Chorrillos mediante
escrito de fojas doscientos setenta, contra la sentencia de vista emitida por
la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas
doscientos sesenticinco, su fecha treintiuno de marzo del dos mil cuatro,
que confirma la sentencia apelada de fojas doscientos dieciocho, que
declara Fundada en parte la demanda interpuesta por Felipe William
Martínez Díaz y ordena a la Municipalidad demandada cumpla con el pago
de mejoras introducidas ascendentes a veinticinco mil nuevos soles,
revocándola en cuanto ordena el pago de costas y costos del proceso, y
reformándola declara improcedente dicho pago; FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Que, el recurso de casación fue declarado procedente mediante
resolución del quince de julio del dos mil cuatro, por la causal prevista en
los incisos primero y, tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, en virtud de lo cual la recurrente denuncia: i. la
interpretación errónea del artículo novecientos dieciséis del Código Civil,
toda vez que: a) el local arrendado por la Municipalidad Distrital de
Chorrillos al demandante se entregó tal y como se encontró en la inspección
ocular; b) el A quo no individualizó las obras realizadas e interpretó
erróneamente como mejoras útiles los supuestas bienes introducidos en el
inmueble sub litis; c) en el caso que se haya introducido alguna mejora,
ésta sería de recreo, por lo que o se puede reembolsar dinero alguno, ya
que la supuesta mejora serviría exclusivamente para ser utilizada en
beneficio del propio arrendatario; d) la inspección ocular no diferenció
cuáles eran las mejoras necesarias y cuáles las de recreo, lo que debió ser
su finalidad; ii. la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, en razón a que a) la sentencia expedida por la Sala
Superior no se encuentra debidamente motivada, al no considerarse los
fundamentos expuestos en el recurso de apelación, b) los documentos
presentados por el demandante no son documentos ciertos ni legalmente
emitidos; c) la inspección ocular no determinó diferencias entre las clases
de mejoras utilizadas en el bien arrendado, d) no se ha cuantificado con
documentación fehaciente el monto indemnizatorio correspondiente a
veinticinco mil nuevos soles; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, existiendo
denuncias por vicios in iudicando e in procedendo, corresponde verificar
primero si se ha configurado o no esta última causal, pues en caso de ser
estimada, se dispondría el reenvío de la causa al estadio procesal
correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las normas
materiales en las que se sustenta o debió sustentarse la resolución
recurrida; Segundo.- Que, mediante escrito de fojas cincuentidós,
subsanado a fojas sesentisiete y ciento uno, Felipe William Martínez Díaz
interpuso demanda para que la Municipalidad Distritral de Chorrillos cumpla
con pagarle la suma de veinticuatro mil quinientos nuevos soles que
corresponde al monto total de las mejoras introducidas al inmueble
comercial (conocido como Local Módulo número Uno) que dicha comuna edil
le alquiló a través de la Subasta Pública número cero uno - dos mil uno - CE
- MDCH, sito en la Playa la Herradura s/n del distrito de Chorrillos; Tercero.-
Que, al absolver el traslado de la demanda, la Municipalidad emplazada
señaló que la parte actora alquiló el local en el estado que se encontraba y
procedió a modificarlo sin conocimiento ni consentimiento del propietario
con la finalidad de acondicionarlo a las necesidades de su actividad, por lo
que no está obligada a efectuar ningún pago, siendo que las mejoras
introducidas son de recreo mas no necesarias ni mucho menos útiles;
Cuarto.- Que, luego de realizarse de oficio la inspección judicial cuya acta
obra a fojas ciento noventicinco, el Juez de la causa emite sentencia
declarando fundada en parte la demanda, y valorando conjunta y
razonadamente la prueba actuada establece que: i) del Contrato Número
cero treintidós - dos mil uno / MDCH, así como de la convocatoria a Subasta
Pública Número cero cero uno - dos mil uno - MDCH, en ninguna de sus
cláusulas se establece la prohibición e introducir de mejoras o en su defecto
el no proceder su pago de las mismas, por lo que no encontrándose
establecido en el contrato materia de arrendamiento dichas prohibiciones,
las mismas son reembolsables siempre y cuando se encuentren dentro de
las denominadas mejoras necesarias y útiles: ii) analizados los documentos
obrantes de fojas cinco a cuarenticuatro, se concluye que sólo los
documentos de fojas veinte, veintinueve, treinta, treintiocho, treintinueve,
cuarenta, cuarentiuno, cuarentitrés y cuarenticuatro, acreditan pagos
realizados por productos y servicios a nombre del emplazante o del local
comercial materia de pago de mejoras, toda vez que los mismos son pagos
efectuados para aumentar la renta del bien y, por lo tanto, se encuentran
dentro de las mejoras útiles, las mismas que son reembolsables, y que al
ser confrontadas con el acta de inspección judicial efectuada por el Juzgado,
se advierte que dichas mejoras sí fueron introducidas en el local como es el
sistema eléctrico, maderas utilizadas, trabajo de enchapado, instalación de
duchas, trabajo de tapicería, trabajo de carpintería y escenario, los soportes
de espejo y espejos mismos instalados, y vidrios de bronce; iii) estando al
acta de inspección judicial referida se ha podido determinar que las mejoras
introducidas en el inmueble, si bien es cierto fueron adquiridas en su calidad
de nuevas, no menos cierto es que debido al uso se ha producido un
desgaste en las mismas, por lo que no puede considerarse que las mejoras
introducidas deban ser cobradas como si se tratara de nuevas, como es el
caso de la tapicería, madera del escenario y demás cuyo desgaste es
evidente, por lo que siendo esto así, el pago por las mejoras introducidas es
fijado de manera discrecional por el Juez de la causa, en la suma de
veinticinco mil nuevos soles; Quinto.- Que, al fundamentar su recurso de
apelación, la demandada sostuvo que el A quo no fijó el pago de veinticinco
mil nuevos soles de manera objetiva ni razonable, porque en la inspección
judicial no se determinaron de manera cierta, valedera o exacta las mejoras
introducidas, ni cuáles eran de útiles, cuáles necesarias y cuáles de recreo,
y que todo lo registrado en la inspección ya existía y fue entregado al
demandante conjuntamente con el local. La Sala Superior confirmó la
apelada por sus propios fundamentos, considerando además que la parte
emplazada no ha acreditado que las mejoras introducidas en el inmueble
hayan sido realizadas por su parte, ni mucho menos que éstas ya se
encontraran al momento en que se alquiló el mismo, correspondiéndole
dicha carga probatoria, tal como lo regula el artículo ciento noventiséis del
Código Procesal Civil, máxime si las instrumentales que presenta la parte
actora para sustentar su pretensión, si bien fueron cuestionadas, también lo
es que dicho cuestionamiento fue desestimado mediante resolución
expedida en la audiencia única de fojas ciento cincuentisiete,
pronunciamiento judicial que no fue impugnado, lo que determina que los
documentos presentados por el actor conservan plena eficacia probatoria;
Sexto.- Que, en el primer extremo de la causal procesal reseñada, la
demandada denuncia que existe motivación defectuosa en la recurrida por
no haberse pronunciado sobre los extremos de su apelación. Al respecto,
cabe señalar que la sentencia de vista sí se pronuncia sobre todos los
extremos del citado recurso impugnatorio, los cuales básicamente giraron
en torno a presunta inexistencia de las mejoras introducidas en el inmueble
arrendado, pues éstas ya se encontraban antes de su entrega al
arrendatario afirmación frente a la cual el Colegiado Superior señala que tal
existencia previa no ha sido acreditada con prueba alguna por la
Municipalidad, a quien correspondía la carga probatoria de su afirmación.
Cabe precisar además que la sentencia impugnada viene confirmando la de
primera instancia por sus propios fundamentos. la cual califica las mejoras
advertidas en la inspección ocular, debidamente cotejadas con las
instrumentales de fojas veinte, veintinueve, treinta, treintiocho,
treintinueve, cuarenta, cuarentiuno, cuarentitrés y cuarenticuatro, como
mejoras útiles; Sétimo.- Que, el tercer extremo de la causal procesal
denunciada guarda relación con el desarrollado en el considerando
precedente, pues la demandada cuestiona una vez más las presuntas
imprecisiones que contendría el acta de la inspección ocular respecto de la
clase de mejoras introducidas al inmueble. Primeramente conviene señalar
que la diligencia de inspección ocular fue ordenada de oficio por la Juez de
la causa mediante resolución de fojas ciento sesentidós y su finalidad
concreta era la de determinar que mejoras se encontraban a la fecha en
que se realizaba la misma, mas no para determinar que calidad tenía cada
mejora, lo que evidentemente correspondía ser establecido por el Juzgador
mediante la valoración conjunta y razonada de la prueba. De otro lado, es
de advertirse que dicha diligencia se llevó a cabo con la presencia del
apoderado de la Municipalidad Distrital de Chorrillos, el doctor Luis Raúl
Merea Llanos, quien al hacer uso de la palabra se limitó a afirmar que el
estado en el que fue encontrado el inmueble es el mismo en que se entregó
al arrendatario, y que de haberse realizado alguna mejora ésta sería de
recreo; es decir, no cuestionó el acta ni menos aún solicitó que se haga las
precisiones que ahora reclama, a todo lo cual cabe agregar que la
Municipalidad tampoco solicitó la nulidad del acto procesal en la primera
oportunidad que tuvo para hacerlo con posterioridad a su realización, que
fue al presentar sus alegatos escritos a fojas doscientos once, previa a la
expedición de la sentencia de primera instancia, por lo que los presuntos
agravios quedaron convalidados por la parte demandada: Octavo.- Que, el
segundo extremo de la causal procesal cuestiona, por defectos formales, la
legalidad y certeza de los documentos adjuntos a la demanda con los que se
acreditarían los pagos por las mejoras introducidas al bien. Debe señalarse
al respecto que la demandada formuló oportunamente tacha contra la
relación de gastos y las cuarentiuno factura y recibos que acompañaban a la
demanda, cuestión probatoria que sin embargo fue declarada inadmisible de
plano en la audiencia única cuya acta obra a fojas ciento cincuentisiete,
decisión que quedó consentida al no haber sido objeto de apelación, por lo
que el cuestionamiento a los citados documentos no puede ser objeto de
nueva revisión en Sede Casatoria. En todo caso, la recurrente no cumple
con indicar con claridad y precisión cuáles son los documentos que, a su
entender, no constituyen facturas, boletas o recibos válidamente emitidos;
Noveno.- Que, el cuarto extremo de la causal procesal está referido al
establecimiento por parte de las instancias de mérito del monto a pagarse
por concepto de las mejoras introducidas, el cual que no se habría
documentado fehacientemente. Esta última afirmación carece de veracidad,
pues tanto el A quo como el Ad quem han establecido que las mejoras a
pagar corresponden a las contenidas en los documentos de fojas veinte,
veintinueve, treinta, treintiocho, treintinueve, cuarenta, cuarentiuno,
cuarentitrés y cuarenticuatro, y conforme a las reglas de la sana crítica,
haciendo una valoración conjunta y razonada de las pruebas, atendiendo a
la depreciación por el uso de las mejoras introducidas, han fijado el monto a
pagar en una suma inferior a la que se obtendría de la sumatoria de dichos
documentos; Décimo.- Que, estando a que la causal de contravención al
debido proceso no resulta atendible, corresponde en consecuencia emitir
pronunciamiento respecto a la causal material alegada; Décimo Primero.-
Que, existe interpretación errónea de una norma de derecho material
cuando concurren los siguientes supuestos: a) el Juez establece
determinados hechos, a través de una valoración conjunta y razonada de
las pruebas aportadas al proceso; b) que éstos, así establecidos, guardan
relación de identidad con los supuestos fácticos de una norma jurídica
determinada; c) que elegida esta norma como pertinente (sólo ella o en
concurrencia con otras) para resolver el caso concreto, la interpreta (y
aplica); d) que en la actividad hermenéutica, el Juzgador, utilizando los
métodos de interpretación, yerra al establecer el alcance y sentido de
aquella norma, es decir, incurre en error al establecer la verdadera voluntad
objetiva de la norma, con lo cual resuelve el conflicto de intereses de
manera contraria a los valores y fines del derecho y, particularmente,
vulnerando el valor superior del ordenamiento jurídico, como es el de la
justicia; Décimo Segundo.- Que, el artículo novecientos dieciséis del Código
Civil, clasifica las mejoras en necesarias, útiles y de recreo, precisando que
las mejoras son necesarias, cuando tienen por objeto impedir la destrucción
o el deterioro del bien; son útiles, las que sin pertenecer a la categoría de
las necesarias aumentan el valor y la renta del bien; y son de recreo,
cuando sin ser necesarias ni útiles, sirven para ornato, lucimiento o mayor
comodidad. En autos, los argumentos que sustentan la presunta
interpretación errónea del citado artículo novecientos dieciséis están
relacionados con la dimensión fáctica del proceso, pues no plantean una
interpretación diferente del acotado dispositivo legal, por cuanto: en lo que
concierne al acápite a), las instancias de mérito han establecido que la
Municipalidad no ha acreditado haber entregado el bien al arrendatario con
las mejoras advertidas al momento de realizarse la inspección ocular; en lo
que respecta a los acápites b) y c), el A quo si individualizó las obras
realizadas y, como se tiene dicho, éstas han sido acreditadas con los
documentos de fojas veinte, veintinueve, treinta, treintiocho, treintinueve,
cuarenta, cuarentiuno, cuarentitrés y cuarenticuatro, catalogándose las
mismas como mejoras útiles, resultando evidente que este extremo de la
denuncia está dirigido a cuestionar el criterio valorativo del juzgador y no
aspectos de derecho, ya que determinar si las mejoras introducidas fueron
en realidad de recreo importaría una nueva valoración probatoria, lo cual se
encuentra proscrito en el análisis de una causal material; de otro lado, en lo
que se refiere al acápite d), los alcances de la inspección judicial ya fueron
cuestionados al denunciar la causal de contravención al debido proceso, y
absueltos por este Supremo Tribunal en el sétimo considerando de la
presente resolución, por lo que carece de objeto incidir nuevamente en ello,
más aún si no guardan nexo de causalidad alguna con una supuesta
interpretación errada de la norma denunciada; Décimo Tercero.- Que,
siendo así, al no configurarse ninguna de las causales denunciadas, el
recurso propuesto debe ser desestimado, en atención a lo prescrito en el
artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil; por cuyas
razones, Declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
Municipalidad Distrital de Chorrillos mediante escrito de fojas doscientos
setenta; en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas
doscientos sesenticinco, su fecha treintiuno de marzo de dos mil cuatro;
DISPUSIERON se publique de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Felipe William Martínez Díaz contra la
Municipalidad Distrital de Chorrillos sobre Pago de Mejoras; y los
devolvieron.- SS. ECHEVARRÍA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA,
SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCÍA
DESALOJO

Compañía de inversiones Monte Urbano S.A.


(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 1714-04 LIMA.

DESALOJO. Lima, veintisiete de setiembre del dos mil cinco.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA;
vista la causa número mil setecientos catorce - dos mil cuatro, con el
expediente acompañado, en Audiencia Pública de la fecha, producida la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por María Aurora
Jáuregui Montoya mediante escrito de fojas trescientos sesentiséis, contra
la sentencia de vista emitida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima, de fojas trescientos cincuenta, su fecha veinticinco de
setiembre del dos mil tres, que Confirma la sentencia apelada de fojas
doscientos cincuentitrés que declara Fundada la demanda interpuesta por
Compañía de Inversiones Monte Urbano Sociedad Anónima y ordena que la
demandada cumpla con desalojar el inmueble sub litis en el plazo de seis
días, con costas y costos; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso
de casación fue declarado procedente mediante resolución del diez de
agosto del dos mil cuatro, por la causal prevista en los incisos primero y
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en
virtud de lo cual la recurrente denuncia: I) la aplicación indebida de los
artículos mil setecientos tres y mil setecientos cuatro del Código Civil, toda
vez que se pretende dar por concluido el contrato de arrendamiento del bien
sub litis sobre la base de las normas citadas, no obstante que los contratos
referidos al arrendamiento de vivienda están regidos por sus propias leyes
especiales, y los artículos mil seiscientos sesentiséis al mil setecientos del
Código Civil; además, ha demostrado que detenta la ocupación del
inmueble por más de veinte años en condición de inquilina, sujeta al
Decreto Ley veintiun mil novecientos treintiocho, Decreto Legislativo
setecientos nueve y Ley veintisiete mil novecientos uno que prorrogan el
arrendamiento hasta el treintiuno de diciembre del dos mil tres, por lo que
estima que el aviso notarial de fecha nueve de junio del dos mil, para este
caso, no tiene por efecto dar por concluido el arrendamiento desde que el
mismo tiene plazo fijo establecido en la ley; II) la interpretación errónea de
los artículos mil setecientos tres y mil setecientos cuatro del Código Civil,
pues al darle a la norma una interpretación subjetiva de derechos a favor
del demandante, se ha creado un contrato a conveniencia de aquél, sin
respetar las leyes especiales antes mencionadas, que señalaron el plazo de
ocupación de los inmuebles arrendados para vivienda, no obstante que se
ha acreditado su justo título de inquilina del inmueble sub litis con los
respectivos recibos de arrendamiento no tachados ni observados que obran
en el proceso número cinco mil ciento cuarenticinco -dos mil, sobre
desalojo, seguido entre las mismas partes, en la cual se declara infundada
la demanda incoada por la hoy demandante; III) la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, toda vez que: a) se
ha transgredido lo dispuesto en el artículo ciento ochentiocho del Código
Procesal Civil, pues en ninguno de los considerandos de la sentencia de
vista se efectúa una apreciación de los medios probatorios consistentes en
los recibos de arrendamiento otorgados por la propietaria del inmueble sub
litis, ni la Carta Notarial en la que se reconocen sus derechos contemplados
en el Decreto Ley veintiun mil novecientos treintiocho y el Decreto
Legislativo setecientos nueve, los cuales obran en el Expediente Número
cinco mil ciento cuarenticinco - dos mil, con lo que demuestra ser legítima
inquilina de la accionante; por lo que estima que al no haberse pronunciado
sobre todos los fundamentos de defensa expuestos por su parte, la
sentencia de vista deviene en nula al haber contravenido también lo
dispuesto en el artículo ciento veintidós inciso cuarto del Código Procesal
Civil; b) igualmente, refiere que la sentencia de vista es además nula al no
haberse llamado a otra dirimencia al existir pronunciamientos discordantes
respecto al fallo de la resolución impugnada; c) se ha transgredido el inciso
tercero del artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado,
que establece la observancia del debido proceso, la tutela jurisdiccional
efectiva, y la prohibición de ser sometido a procedimientos distintos al
establecido por Ley, y en el caso de autos debió aplicarse lo dispuesto en el
Decreto Ley veintiun mil novecientos treintiocho, Decreto Legislativo
setecientos nueve, Decreto Ley veintisiete mil doscientos treintiuno, Decreto
Ley veintisiete mil quinientos noventa, Decreto Ley veintisiete mil
novecientos uno y Ley veintiocho mil ciento treintiocho, que prorrogan el
contrato de arrendamiento hasta el treintiuno de diciembre del dos mil seis;
d) de otro lado, se ha transgredido el artículo seis de la Ley veintiséis mil
ochocientos setentidós, Ley de Conciliación, ya que al no haberse cumplido
con el requisito previo de llevar adelante la conciliación entre las partes
antes de recurrir a la vía judicial, debió declararse improcedente la
demanda; e) se ha transgredido la esencia del artículo mil setecientos del
Código Civil, pues al no aplicarse dicha norma se agravia su derecho de
inquilina y posesionaria del inmueble sub litis, ya que la Compañía
accionante, en lugar de demandar desalojo por ocupación precaria, debió
demandar desalojo por vencimiento del contrato o bien por falta de pago,
por lo que al no haber procedido así, ha contravenido las normas vigentes
de arrendamiento de casa habitación previstos en el Decreto Ley veintiun
mil novecientos treintiocho y Decreto Legislativo setecientos nueve y sus
prórrogas; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, existiendo denuncias por
vicios in iudicando e in procedendo, corresponde verificar primero si se ha
configurado o no esta última causal, pues en caso de ser estimada, se
dispondría el reenvío de la causa al estadío procesal correspondiente,
impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en las que
se sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida; Segundo.- Que, con
respecto al primer extremo de la causal de contravención al debido proceso
(acápite a), la recurrente denuncia la falta de valoración de los medios
probatorios que ofreció para sustentar sus argumentos de defensa,
referidos a su calidad de arrendataria del bien sub litis. En este punto, cabe
señalar que, en efecto, al contestar la demanda la recurrente alegó poseer
el inmueble ubicado en el Jirón Ocoña Número cuatrocientos sesenticuatro,
interior tercero, del Cercado de Lima en razón de ser inquilina de la anterior
propietaria, señora Teresa Costa Viuda de Ruiz Huidobro, lo que acreditaba
con los recibos de pago de arriendos que obran en el expediente Número
cinco mil ciento cuarenticinco - dos mil, seguido entre las mismas partes
también por desalojo. De la lectura de las sentencias de mérito expedidas
en este proceso, se advierte que aquellas no aluden expresamente a la
existencia de los citados recibos; sin embargo, también es cierto que la
calidad de arrendataria que detenta la emplazada tampoco ha sido negada
por la Compañía demandante, quien precisamente viene promoviendo la
presente acción de desalojo al haber dado por concluido mediante Carta
Notarial del nueve de junio del dos mil, el contrato de arrendamiento que
amparaba el derecho de la recurrente. En ese orden de ideas, la sentencia
de primera instancia, cuyos fundamentos reproduce la de vista, ha
establecido que el título de arrendataria de la demandada se extinguió en
mérito a la precitada Carta Notarial, con la que se puso fin a la relación
contractual existente; por tanto, queda establecido que al efectuar la
valoración conjunta de la prueba, las instancias de mérito han procedido
acorde con las facultades que autoriza el artículo ciento noventisiete del
Código Procesal Civil, y en tal sentido, en su resolución final han expresado
sólo las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión;
por lo que no se configura la primera transgresión denunciada; Tercero.-
Que, con respecto al segundo extremo de la causal procesal (acápite b), la
recurrente refiere que debió llamarse a otra dirimencia, en razón a que
subsistía discordia en la votación de la causa llevada a cabo en segunda
instancia. Al respecto, cabe señalar que el artículo ciento cuarentiuno del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, establece que,
en las Cortes Superiores, tres votos conformes hacen resolución; siendo así,
no obstante que los señores Vocales Palomino Thompson y Lora Almeida
votaron porque se revoque la resolución apelada que declaraba infundada la
excepción de cosa juzgada y reformándola se declare fundada dicha
excepción, nulo todo lo actuado y por concluido el proceso, y que el señor
Vocal Wong Abad votó porque se confirme la resolución apelada que declaró
infundada la excepción de cosa juzgada, revocándose la sentencia apelada
que declaraba fundada la demanda y reformándola se declare infundada la
misma; sin embargo, con los votos de los señores Lama More, Mendoza
Rodríguez y Martínez Azurza por los que se confirma la resolución que
declara infundada la excepción de cosa juzgada, así como la sentencia que
declara fundada la demanda, se ha formado resolución al haber completado
los tres votos requeridos por la disposición legal precitada, por lo que no
resulta atendible ni justificable el convocar a nueva dirimencia; Cuarto.-
Que, el tercer extremo de la causal procesal (acápite c) denuncia
básicamente la inaplicación de normas materiales; sin embargo, la
verificación de tal circunstancia, esto es, de la relación de identidad que
existe entre los hechos acreditados en autos con determinados supuestos
fácticos de las normas materiales que la recurrente considera pertinentes al
caso concreto, sólo puede analizarse a través de la causal material prevista
en el artículo trescientos ochentiséis inciso segundo del Código Procesal
Civil, debiendo precisarse que la inaplicación del Decreto Ley veintiun mil
novecientos treintiocho, Decreto Legislativo setecientos nueve, Ley
veintisiete mil doscientos trece, Ley veintisiete mil quinientos noventa y Ley
veintisiete mil novecientos uno ya fue denunciada oportunamente por la
emplazada al formular su recurso de casación, y declarado improcedente al
no haber establecido con claridad y precisión cuáles de los articulados que
los integran debían ser aplicados en autos; Quinto.- Que, con respecto al
cuarto extremo de la causal de contravención al debido proceso (acápite d)
referido a la necesidad de acudir al trámite de conciliación extrajudicial,
previo a interponer la presente demanda, se advierte que tal requisito de
admisibilidad no resultaba exigible al caso concreto, toda vez que la Ley
veintiséis mil ochocientos setentidós, Ley de Conciliación, entró en vigencia
el primero de marzo del dos mil uno, por disposición del artículo primero de
la Ley veintisiete mil trescientos noventiocho, y atendiendo a que la
demanda ha sido incoada el seis de octubre del dos mil, conforme al sello
de recepción que obra a fojas veintiséis, se concluye que tal requisito no es
exigible; Sexto.- Que, con respecto al quinto extremo de la causal procesal
(acápite e) la recurrente nuevamente denuncia la inaplicación de una norma
material, como es el artículo mil setecientos del Código Civil, lo que -como
se tiene dicho- no puede sustentar la presunta contravención al debido
proceso, pues debió alegarse vía causal material. Por lo demás, si la
demandada consideraba que no existía correspondencia entre el petitorio de
la demanda y los hechos expuestos en la misma, debió advertirlo y
denunciarlo oportunamente, proponiendo los medios de defensa idóneos, lo
que sin embargo no ocurrió en este caso, razón por la cual no puede
pretender en Sede Casatoria que se declare la nulidad de lo actuado sobre
la base de hechos que consintió; Sétimo.- Que, estando a que la causal de
contravención al debido proceso no resulta atendible, corresponde en
consecuencia emitir pronunciamiento respecto a las causales materiales
alegadas; Octavo.- Que, existe aplicación indebida de una norma de
derecho material cuando concurren los siguientes supuestos: a) el Juez, a
través de una valoración conjunta y razonada de las pruebas aportadas al
proceso, llega a establecer determinados hechos relevantes del conflicto de
intereses; b) que tales hechos establecidos, guardan relación de identidad
con los supuestos fácticos de una norma jurídica determinada; c) que sin
embargo, el Juez, en lugar de aplicar esta última norma, aplica una distinta
para resolver el caso concreto, vulnerando los valores y principios del
ordenamiento judicial, particularmente el valor superior de la justicia;
Noveno.- Que, la presente demanda versa sobre desalojo por ocupación
precaria, y en autos las instancias de mérito han establecido que existe
precariedad en la ocupación que detenta la demandada, en razón a que el
título que sustentaba su posesión ha fenecido, en los términos previstos en
los artículos mil setecientos tres y mil setecientos cuatro del Código Civil;
Décimo.- Que, sin embargo, existe incongruencia entre el petitorio, los
hechos acreditados en el proceso y la fundamentación jurídica que sustenta
la decisión de los Jueces, desde que en autos se demanda el desalojo por
ocupación precaria de un inmueble cuyo ocupante sí detenta un título de
posesión, como es un contrato de arrendamiento de duración indeterminada
-tal como establecido en el anterior proceso que siguieron las mismas
partes, también sobre desalojo por ocupación precaria-, y si bien es cierto
que la Compañía demandante ha ofrecido como prueba una Carta Notarial
del nueve de junio del dos mil, por la que se estaría dando por finalizado el
aludido contrato, su mérito y alcances sólo pueden ser valorados dentro de
un proceso en el que se demande el desalojo por conclusión de contrato y
no por ocupación precaria, desde que este último parte del presupuesto de
la ausencia total del título que justifique la posesión. Así lo han establecido
diversas ejecutorias expedidas por la Corte Suprema de Justicia, como la
Casación Número dos mil quinientos cuarenta - noventinueve (Lima)
expedida por esta Sala Civil Transitoria, que señala: “... el inciso segundo
del artículo mil setecientos ocho del Código Civil señala que en caso de
enajenación del bien arrendado y si el arrendamiento no ha sido inscrito, el
adquiriente procederá a darlo por concluido siguiendo el procedimiento
establecido en el artículo mil setecientos tres del acotado, sin que este
estado de cosas pueda convertir al inquilino en ocupante precario del
inmueble que conduce... la precariedad en el uso de bienes inmuebles, no
se determina únicamente por la carencia de un título de propiedad o
arrendatario, debe entenderse como tal, la ausencia absoluta de cualquier
circunstancia que permita advertir la legitimidad de la posesión que ostenta
el ocupante obviamente en armonía con el orden público y las buenas
costumbres; Décimo Primero.- Que, en consecuencia, las instancias de
mérito han aplicado indebidamente los artículos mil setecientos tres y mil
setecientos cuatro del Código Civil, referidos al fin del arrendamiento de
duración indeterminada y sus efectos, para resolver una materia que versa
sobre desalojo por ocupación precaria, razón por la cual este extremo del
recurso resulta atendible. Siendo así, en su actuación como sede de
instancia, con la facultad que le confiere el artículo trescientos noventiséis
inciso primero del Código Procesal Civil, así como el artículo ciento veintiuno
in fine del mismo cuerpo procesal, este Supremo Tribunal pronunciándose
excepcionalmente sobre la validez de la relación jurídica procesal, estima
que la demanda así interpuesta es improcedente, al no existir conexión
lógica entre los hechos y el petitorio, conforme a lo regulado en el inciso
quinto del artículo cuatrocientos veintisiete del Código acotado; Décimo
Segundo.- Que, finalmente en cuanto a la causal de interpretación errónea
de los artículos mil setecientos tres y mil setecientos cuatro del Código Civil,
se advierte que tal denuncia no resulta amparable, desde que resulta
contradictorio señalar a la vez que existe aplicación indebida e
interpretación errónea de las mismas normas materiales, pues quien alega
aplicación indebida considera que no existe relación de identidad entre los
hechos probados con los supuestos fácticos de una norma jurídica
determinada (por lo que la misma resulta impertinente), mientras que quien
denuncia la interpretación errónea considera que las normas aplicadas
guardan correspondencia con lo hechos acreditados en el caso concreto,
pero que en la actividad hermenéutica, el Juzgador yerra al establecer el
alcance y sentido de aquella norma, es decir, incurre en error al establecer
su verdadera voluntad objetiva. Por tanto, al ser las causales de aplicación
indebida e interpretación errónea de normas materiales excluyentes entre
sí, no resulta factible pronunciarse respecto de esta última, adoleciendo
este extremo del recurso de casación de la claridad y precisión que exige el
artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil;
por cuyas razones, Declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por María Aurora Jáuregui Montoya mediante escrito de fojas
trescientos sesentiséis; CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos
cincuenta, su fecha veinticinco de setiembre del dos mil tres; y actuando
como sede de instancia, REVOCARON la sentencia apelada de fojas
doscientos cincuentitrés, su fecha veinte de junio del dos mil dos, que
declaró fundada la demanda interpuesta, con lo demás que contiene, y
reformándola declara IMPROCEDENTE la misma; DISPUSIERON se publique
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano en los seguidos por
Compañía de inversiones Monte Urbano Sociedad Anónima contra María
Aurora Jáuregui Montoya sobre desalojo por ocupación precaria; y los
devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA,
SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO

Alfonso Eduardo Risco Escobar


(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 1836-2004 LIMA.

Desalojo. Lima, catorce de septiembre del dos mil cinco.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA:
Vista la causa número mil ochocientos treintiséis-dos mil cuatro, en
audiencia pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto, a fojas quinientos veinticuatro, por el litisconsorte
necesario Jorge Leonardo Zevallos Coll contra la sentencia de vista expedida
por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, a fojas
quinientos quince, su fecha veintinueve de marzo del dos mil cuatro, que
confirma la sentencia de primera instancia que declara fundada la
demanda; y, en consecuencia ordena que el demandado Hugo Eduardo
Orbegozo Lewis y sus litis consortes Jorge Leonardo Zevallos Coll y Ruth
Katia Coll Flores desocupen el bien inmueble materia de litis; en los
seguidos por Alfonso Eduardo Risco Escobar con Hugo Eduardo Orbegozo
Lewis y otros sobre desalojo; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución
de fecha dieciocho de agosto del dos mil cuatro, obrante a fojas veintinueve
del cuaderno formado en este Supremo Tribunal, se declaró procedente el
recurso por la causal prevista en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil sobre la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, con el fundamento
siguiente: a) La resolución no se ha pronunciado sobre la nulidad de la
sentencia que fue planteada en la apelación, ni respecto de todos los puntos
expuestos al plantear dicho medio impugnatorio; b) La resolución de vista
adolece de falta de motivación que afecta el extremo del fallo referido al
recurrente, ya que sólo analiza la posesión de Ruth Katia Coll Flores, sin
pronunciarse sobre la posesión detentada por el demandado principal y el
recurrente; y c) También hubo un cambio de magistrado, un magistrado
actuó la audiencia y otro emitió la sentencia, sin que se le notificara el
avocamiento del segundo magistrado, ello vulnera los artículos quinto del
Título Preliminar y cincuenta del Código Procesal Civil, que prevé el principio
de inmediación; CONSIDERANDO: Primero.- Que, la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso
se configura cuando en el desarrollo del mismo no se han respetado los
derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de
procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano
jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma
incoherente, en clara trasgresión de la normatividad vigente y de los
principios procesales; Segundo.- Que, sólo resulta viable declarar la nulidad
del acto procesal cuando afecta al debido proceso; esto es, que el vicio haya
sido denunciado por la parte que ha sufrido perjuicio cierto e irreparable
debido a un agravio trascendente; de lo contrario, si el vicio procesal es
subsanable, ya sea por convalidación o porque el acto ha cumplido su
finalidad, no procede declarar su invalidez, como lo establecen los párrafos
primero, segundo, tercero y cuarto del artículo ciento setentidós del Código
Procesal Civil; Tercero.- Que, en el presente caso, el litis consorte necesario
recurrente, sostiene, que la resolución impugnada no se habría pronunciado
sobre la nulidad de la sentencia planteada en la apelación, ni respecto de
todos los puntos expuestos en dicho medio impugnatorio; sin embargo,
analizada la base fáctica y el marco jurídico en que se sustenta la
articulación de nulidad y los agravios expresados por el impugnante en su
recurso de apelación de fojas cuatrocientos ochenta y cinco, y la decisión
adoptada en la sentencia de vista de fojas quinientos quince, se
advierte que la subsanación del vicio no ha de influir en lo que ha sido
resuelto por la Sala Civil Superior, que con suficiente motivación fáctica y
jurídica confirma la sentencia apelada que declara fundada la demanda de
desalojo; por estas razones, en aplicación del principio de subsanación
previsto en el cuarto párrafo del artículo ciento setentidós del Código
Procesal Civil, según el cual no hay nulidad si la subsanación del vicio no ha
de influir en el sentido de la resolución o en las consecuencias del acto
procesal, por lo que este extremo de la denuncia por contravención al
debido proceso debe desestimarse; Cuarto.- Que, asimismo, argumenta que
la resolución de vista adolece de falta de motivación que afecta el extremo
del fallo referido al recurrente, ya que sólo analiza la posesión de Ruth Katia
Coll Flores, sin pronunciarse sobre la posesión detentada por el demandado
principal y el recurrente; sin embargo, debe tenerse presente que el
impugnante carece de interés propio y específico para denunciar agravios
en casación, que por regla procesal sólo conciernen al demandado Hugo
Eduardo Orbegozo Lewis, razón por la cual este extremo resulta infundado;
y, en cuanto respecta a la posesión que tiene el recurrente sobre el
inmueble materia de litis, la impugnada sí cuenta con la debida motivación,
pues confirma la sentencia de primera instancia por sus propios
fundamentos -en cuyos considerandos sexto y sétimo resuelve la pretensión
del recurrente-; además, la sentencia de vista agrega otros fundamentos
que le dan sustento a su decisión; habiendo quedado debidamente
establecido por las instancias de mérito que el litisconsorte Jorge Leonardo
Zevallos Coll no ha probado durante el proceso tener título justificante para
detentar la posesión del inmueble materia de litis, pues el contrato de
usufructo en el que pretende sustentar su posesión, al margen de ser un
documento privado que carece de fecha cierta, le ha sido otorgado por la
co-demandada Ruth Katia Coll Flores, quien tampoco ha demostrado contar
con título justificante sobre el bien inmueble citado; Quinto.- Que,
asimismo, el recurrente señala que hubo cambio de magistrado, pues uno
actuó en la audiencia y otro emitió la sentencia, sin que se le notificara el
avocamiento del segundo magistrado, lo que vulneraría los artículos quinto
del Título Preliminar y cincuenta del Código Procesal Civil, que prevé el
principio de inmediación; que examinados los autos, a fojas cuatrocientos
treintiocho aparece el acta de la audiencia única realizada el once de abril
del dos mil dos y a fojas cuatrocientos setentisiete obra la sentencia de
primera instancia de fecha veintinueve de septiembre del dos mil tres, en
las que intervienen dos magistrados distintos; sin embargo, el principio de
inmediación según el cual el juez de la sentencia debe ser el mismo juez
que actuó las pruebas, no es un principio absoluto y admite excepciones,
como la prevista en el artículo cincuenta in fine del Código Procesal Civil, de
tal manera que el juez que se hace cargo de un proceso, ya en estado de
sentencia, está facultado y no obligado, a repetir las audiencias y sólo si lo
considera indispensable, precisamente por la vigencia del principio de la
preclusión del proceso; que siendo esto así y advirtiéndose que el
recurrente conocía del cambio de magistrado desde el dieciséis de mayo del
dos mil dos, conforme se advierte del cargo de notificación de fojas
cuatrocientos cincuentidós, siendo el mismo Juez que ha sentenciado los
autos; no se advierte afectación al debido proceso; debiendo desestimarse
la articulación del recurrente. Por estas consideraciones y en aplicación del
artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto, a fojas quinientos
veinticuatro, por Jorge Leonardo Zevallos Coll contra la sentencia de vista
de fojas quinientos quince, su fecha veintinueve de marzo del dos mil
cuatro; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal y las costas y costos del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Alfonso Eduardo Risco Escobar contra
Hugo Eduardo Orbegozo Lewis y otros, sobre desalojo por ocupación
precaria; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA
POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCÍA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

Haydée Renée Urban Cárdenas


(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 1878-2004 LIMA NORTE.

Desalojo por ocupación precaria, Lima, cuatro de octubre del dos mil cinco.-
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: Vista la causa número un mil ochocientos setentiocho del dos
mil cuatro, en audiencia pública de la fecha y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto, por la demandada Doris Elizabeth
Morales Zavaleta, contra la sentencia de vista expedida por la Primera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, obrante a
fojas ciento treintisiete, su fecha veintisiete de abril del dos mil cuatro, que
entre otros, confirma la sentencia de primera instancia apelada de fecha
treinta de diciembre del dos mil tres, que declara fundada la demanda de
fojas diecinueve, subsanada a fojas treintinueve; en consecuencia ordena
que la demandada Doris Elizabeth Morales Zavaleta desocupe el inmueble
materia de este proceso, en el plazo de seis días, con costas y costos; con
lo demás que contiene; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de
fecha veinticinco de agosto del dos mil cuatro, obrante a fojas veinticinco
del cuaderno formado en este Supremo Tribunal, se declaró procedente el
recurso solo por la causal prevista en el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil relativa a la inaplicación del
artículo novecientos cinco del Código Civil; describiendo la recurrente que
en virtud del documento de fecha cierta y con firmas legalizadas que la
madre y apoderada de la actora, se convirtió en poseedora inmediata del
bien sub júdice correspondiéndole la posesión mediata a quien le confirió el
título, el mismo que por lo demás tiene fecha cierta al haber sido ingresado
a una Notaría y legalizadas las firmas ante ella, conforme lo prescribe el
artículo novecientos cinco del Código Civil; por lo que erróneamente se le
considera ocupante precaria, como si la autorización que se le extendiera
hubiera fenecido, cuando en realidad la misma ha sido renovada
verbalmente; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, la causal de inaplicación
de una norma de derecho material se configura cuando los jueces de mérito
dejan de aplicar una norma sustantiva que resulta pertinente para dilucidar
un conflicto de intereses; Segundo.- Que, en el caso de autos, la
impugnante sustenta su recurso de casación en que no tiene la calidad de
ocupante precaria, pues en virtud del documento de fecha cierta que le fue
otorgado por la madre de la demandante se convirtió en poseedora
inmediata, habiéndose inaplicado el artículo novecientos cinco del Código
Civil; norma material relativa a la posesión inmediata y mediata que otorga
la calidad de poseedor inmediato al poseedor temporal en virtud de un
título, correspondiéndole la posesión mediata a quien confirió dicho título;
Tercero.- Que, en la sentencia impugnada ha quedado establecido que Doris
Elizabeth Morales Zavaleta ingresó al inmueble sito en el Lote Uno, de la
Manzana “B” de la Asociación de Vivienda Virgen del Sol, Segunda Etapa,
del Distrito de San Martín de Porres, a efectos de ejercer la labor de
guardianía por el plazo de un año, conforme al documento en copia simple
obra a fojas cuarentisiete de fecha diecinueve de agosto de mil novecientos
noventiséis; la Sala agrega, que de su propio texto la citada otorgante
resulta ser una tercera persona ajena al proceso y por ende sin derecho
alguno sobre el bien sub litis; Cuarto.- Que, en efecto, el artículo
novecientos cinco del Código Civil, al definir la condición de poseedor
inmediato establece como requisito necesario que posea con un título,
situación que no se da en el caso de autos; pues, conforme se advierte del
documento denominado “Solicitud de Compromiso”, que está dirigido al
Presidente de la Asociación de Vivienda “Virgen del Sol” Segunda Etapa y se
encuentra firmado por Bertha Cárdenas Carhuaricra, en representación de
su hija Haydée Renée Urban Cárdenas y por la recurrente Doris Elizabeth
Morales Zavaleta de Quispe, se advierte que se deja en calidad de cuidado
temporal el lote de su hija a la recurrente, precisando que la permanencia
será a partir de la fecha del documento, diecinueve de agosto de mil
novecientos noventiséis, por el término de un año; no habiéndose
acreditado en autos que se haya renovado dicho plazo; que siendo esto así,
es de estimarse que al veintiuno de abril del dos mil tres, fecha en que se
admitió la demanda de autos, conforme a la resolución número dos, obrante
a fojas cuarenta, dicho plazo ya había concluido; por lo tanto, la recurrente
carece de título justificante para ocupar el inmueble sub litis teniendo la
calidad de ocupante precaria del bien materia de autos; Quinto.- Que, la
posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se
tenía ha, fenecido, conforme lo establece el artículo novecientos once del
Código Civil; Sexto.- Que, por consiguiente, la norma material contenida en
el artículo novecientos cinco del Código Civil no resulta pertinente para
dilucidar la materia controvertida, lo que trae como consecuencia que la
causal de inaplicación de la citada norma material sea infundada, no
presentándose la causal prevista en el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil. Estando a las conclusiones
que preceden y de conformidad con el artículo trescientos noventisiete del
Código Procesal Civil; Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto, a fojas ciento cuarentiséis, por Doris Elizabeth Morales
Zavaleta; en consecuencia NO CASARON la resolución de vista de fojas
ciento treintisiete; su fecha veintisiete de abril del dos mil cuatro
CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de dos Unidades de
Referencia Procesal así como al pago de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso: DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Haydée Renée Urban Cárdenas contra Doris Elizabeth Morales
Zavaleta sobre desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron.- SS.
ECHEVARRÍA, ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA,
PALOMINO GARCÍA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

Yrene Rayda Huaman Humareda

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2038-2004 CALLAO.

DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA. Lima, doce de octubre del dos mil
cinco.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; vista la causa número dos mil treintiocho - dos mil
cuatro; en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con arreglo
a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Washington Alejandro Andrade
Delgado, contra la resolución expedida por la Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia del Callao de fojas ciento catorce, su fecha veintiséis de enero
del dos mil cuatro, que confirma la resolución apelada de fojas veintiséis, su
fecha dieciocho de junio del dos mil tres, que declara fundada la demanda
de desalojo por ocupación precaria interpuesta por Yrene Rayda Huaman
Humareda contra Carmen Noeli Andrade Delgado y Roy Eliot Andrade
Delgado, con lo demás que contiene, dejando a salvo el derecho del litis
consorte pasivo para que lo haga valer de acuerdo a ley; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Este Supremo Tribunal mediante resolución del cinco de
octubre del dos mil cuatro, ha estimado procedente el recurso de casación
por la causal prevista en el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil; al denunciarse que el impugnante como litis
consorte defiende a sus hermanos Roy Eliot y Carmen Noeli Andrade
Delgado por una supuesta ocupación precaria, pues el bien materia de litis
es un bien social, del cual tanto la parte demandante como el recurrente
son copropietarios, sin embargo, la Sala no ha atendido las circunstancias
del caso, contraviniendo de este modo el artículo III del Título Preliminar del
Código Procesal Civil; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Examinado el error in
procedendo denunciado es del caso señalar que en materia casatoria sí es
factible ejercer el control casatorio de las decisiones jurisdiccionales para
determinar si en ellas se han infringido o no las normas que garantizan el
derecho al debido proceso. Como en anteriores pronunciamientos que ha
emitido esta Sala de Casación se ha establecido que el derecho al debido
proceso supone el cumplimiento de los principios y de las garantías que
regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo el
ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en litigio; Segundo.-
Uno de esos principios es el relativo a la motivación escrita de las
resoluciones judiciales, que está consagrado en el inciso quinto del artículo
ciento treintinueve, de la Constitución Política del Estado. Dicho principio
preconiza que “es una de las garantías de la Administración de Justicia la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley
aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustenta”. Este principio
tiene su correlato en la norma procesal contenida en el inciso tercero del
artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, en virtud de la cual “las
resoluciones judiciales deben contener la relación correlativamente
enumerada de los fundamentos de hecho y los respectivos de derecho que
sustentan la decisión, la que se sujeta al mérito de lo actuado y el
derecho”; Tercero.- Que, en el presente caso, las instancias inferiores al
declarar fundada la demanda de desalojo por ocupación precaria han
señalado, entre otros fundamentos, que los demandados no han acreditado
que poseen el inmueble con justo título. Sin embargo, han soslayado toda
análisis respecto a que el bien sub litis es un bien social y que el litis
consorte en su calidad de copropietario viene sosteniendo que ha brindado
consentimiento a sus hermanos codemandados para que habiten el bien;
Cuarto.- Siendo esto así, resulta evidente que, en el presente caso, se ha
vulnerado el debido proceso, pues las instancias de mérito no han cumplido
con resolver todos los puntos controvertidos y por tanto motivar
correctamente su decisión en base al mérito de lo actuado y al derecho. Por
lo que para una justa decisión de la controversia se hace imprescindible que
se renueven los actos procesales viciados, teniendo como principio
orientador aquel que señala que la finalidad del proceso es lograr la paz
social en Justicia. Por estas razones conforme a lo dispuesto en el numeral
dos punto tres del inciso dos del artículo trescientos noventiséis del acotado
Código Adjetivo; declararon: FUNDADO el recurso de casación de fojas
ciento cuarentidós interpuesto por Washington Alejandro Andrade Delgado
y, en consecuencia, NULA la resolución de vista de fojas ciento dieciocho, su
fecha veintiséis de enero del dos mil cuatro; INSUBSISTENTE la resolución
apelada emitida en la Audiencia Unica que obra a fojas veintiséis, su fecha
dieciocho de mayo del dos mil tres; ORDENARON que el Juez de la causa
emita una nueva sentencia con arreglo a los considerandos precedentes;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Yrene Rayda Huaman
Humareda contra Carmen Noeli Andrade Delgado y otro, sobre desalojo por
ocupante precario; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN,
TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

Felicia Piedra Franco de Díaz

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2246-04 PIURA.

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, diez de octubre del dos mil
cinco.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; vista la causa número dos mil doscientos cuarentiséis -
dos mil cuatro, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por Absalón Valle Alberca
mediante escrito de fojas ciento cincuenticinco contra la sentencia de vista
emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura,
de fojas ciento cincuenta, su fecha doce de julio del dos mil cuatro, que
Confirmó la sentencia apelada de fojas ciento veintitrés que declara fundada
la demanda interpuesta por Felicia Piedra Franco de Díaz y ordena que el
demandado desocupe dentro del plazo de diez días en inmueble sub litis,
con lo demás que contiene; y declara infundada la nulidad de actuados
formulada en el recurso de apelación; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que,
el recurso de casación fue declarado procedente por resolución del tres de
noviembre del dos mil cuatro, por la causal prevista en el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en virtud de lo cual
el recurrente denuncia la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, pues conforme lo refirió en su recurso de
apelación, desde el momento en que se dio inicio al trámite de la presente
causa, existía un motivo por el cual el Juez, doctor Angel Pizá Espinoza,
debía abstenerse de conocer el proceso, y es el hecho que con anterioridad
integró el Colegiado de la Segunda Sala Especializada en lo Civil de Piura
que mediante resolución del veintisiete de junio del dos mil tres confirmó la
sentencia expedida a su vez por el Juez del Primer Juzgado Civil de Piura
que declaró fundada la demanda de acción de amparo interpuesta por la
actora contra el Ejecutor Coactivo del Servicio de Administración Tributaria
de Piura; sentencia que dejó sin efecto legal la adjudicación e inscripción de
la propiedad ordenada a favor del impugnante por la precitada autoridad
administrativa, y que es la misma resolución judicial que sirve de sustento
para imputar su condición de precario, de lo que se concluye que no era un
Juez imparcial y, por tal hecho no debió conocer la causa, vulnerándose el
artículo trescientos trece del Código Procesal Civil; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, mediante escrito de fojas doce, Felicia Piedra Franco de Díaz
interpuso demanda de desalojo por ocupación precaria, a fin de obtener la
restitución del inmueble de su propiedad sito en la Calle Ricardo Palma,
Manzana C-dos Lote cero siete, IV Etapa de la Urbanización Piura, cuya
posesión detenta Absalón Valle Alberca, no obstante que el título que lo
legitimaba como propietario feneció al haber devenido en ineficaz la
adjudicación por remate efectuado por el Servicio de Administración
Tributaria de Piura, por sentencia expedida en el proceso de Acción de
Amparo seguido ante el Primer Juzgado Civil de Piura, confirmada por la
Segunda Sala Civil de ese distrito judicial; Segundo.- Que, tramitada la
causa conforme a su naturaleza, el Juez de la causa, Angel Ricardo Pizá
Espinoza, emitió sentencia declarando fundada la demanda, siendo el caso
que al interponer recurso de apelación contra ese fallo, Absalón Valle
Alberca formuló la nulidad de todo lo actuado por considerar que el citado
Juez ya había adelantado opinión a favor de la actora cuando, integrando la
Segunda Sala Civil de Piura, confirmó la resolución que declaraba fundada
la demanda de acción de amparo interpuesta por Felicia Piedra Franco de
Díaz, por lo que considera que dicho magistrado debió abstenerse por
decoro de conocer el presente proceso; pedido de nulidad que ha sido
desestimado por el Ad quem por considerar que el A quo no se encontraba
comprendido en ninguna de las causales de impedimento previstos en el
artículo trescientos cinco del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, nuestro
ordenamiento procesal civil, a fin de preservar la imparcialidad del Juez en
el juzgamiento de las causas a las cuales se avoca, ha regulado las
instituciones del impedimento, la recusación y la abstención. Por, el
impedimento, la ley, de forma expresa y determinante, aparta al Juez del
conocimiento de determinado proceso por estar vinculado al mismo por
lazos ineludibles (por haber sido parte del mismo, por ser pariente de una
de las partes o de su abogado, por haber obtenido dádivas de aquellos, por
haber conocido antes el mismo proceso en otra instancia, entre otros). Por
la recusación, son las partes quienes cuestionan la intervención del
magistrado por hechos que, no configurando causales de impedimento,
consideran que puedan influenciar en su decisión (como el ser amigo o
enemigo manifiesto de una de las partes, tener relaciones de crédito con
alguna de las partes, ser donatarios, empleadores o presuntos herederos de
aquellos, tener interés en el resultado del proceso, etcétera); tales hechos
requieren ser probados por quien los alega con medios pertinentes y
suficientes. Finalmente por la abstención, es el Juez quien de oficio, sin
requerírselo las partes, procede a apartarse del proceso en los casos que:
a) advierta que concurre alguna causal de impedimento, o b) por existir
motivos que, considera, perturban su función jurisdiccional; Cuarto.- Que,
este último supuesto, conocido como “abstención por decoro o delicadeza”,
constituye una potestad inherente al Juez por la cual se le faculta a
apartarse del proceso por causa debidamente justificada que sólo él conoce
y que, por tanto, no se encuentra expresamente prevista en la ley, dado
que comprende su esfera subjetiva. Los supuestos justificantes que
alegue el Juzgador, mediante resolución motivada, deben ser tales que
perturben su función, y no sólo meros enunciados por los que pretenda
apartarse de su deber de administrar justicia en un caso concreto. Desde
que la “abstención por decoro o delicadeza” constituye una potestad del
Juez, es a éste a quien le corresponde decidir si se aparta del proceso, y no
a las partes. Al respecto, Oswaldo Alfredo Gozaíni señala que: “...tanto el
decoro como la delicadeza son situaciones que escapan a la consideración
de cualquier otro que no sea magistrado. Sólo a él pertenece la reserva de
la cuestión, y también a él le corresponde decidir su abstención para
juzgar.” (Respuestas procesales. EDIAR; Buenos Aires, mil novecientos
noventa y uno; página ciento cuarentidós); Quinto.- Que, en autos, el
recurrente cuestiona la imparcialidad del Juez de la causa por haber
intervenido como miembro del Colegiado que conoció en segunda instancia
el proceso de amparo seguido en su contra por Felicia Piedra Franco de
Díaz, y considera que aquél debió abstenerse por decoro, en atención a lo
regulado en el artículo trescientos trece del Código Procesal Civil; sin
embargo, el hecho de haber intervenido en una causa conexa a la que nos
ocupa no es justificación pertinente para solicitar la abstención por decoro
del aludido magistrado, más aún si se considera que es al Juez a quien
corresponde establecer si su participación en dicha causa podía perturbar de
alguna forma la decisión a adoptar en el presente proceso, y al no haberlo
considerado él así, una de las partes no puede pretender la nulidad de su
fallo sobre la base de dicho cuestionamiento. Además, como bien refiere el
Colegiado Superior, el Juez no se encontraba incurso en ninguna de las
causales de impedimento previstas en el artículo trescientos cinco del citado
Código Procesal, cuyo texto primigenio es aplicable al presente caso, siendo
que la causal de impedimento por conexidad de procesos constituye una
figura que recientemente ha sido incorporada al Código Procesal a través de
la modificatoria prevista en la ley veintiocho mil quinientos veinticuatro,
publicada el veinticinco mayo del año en curso, y que por ser posterior, no
resulta aplicable al proceso; Sexto.- Que, a todo lo expuesto, debe
agregarse que la intervención del magistrado Angel Ricardo Pizá Espinoza,
en el trámite de la causa, no fue objetada oportunamente por el recurrente
sino en apelación, con motivo de la expedición de su sentencia, de lo que se
concluye que cualquier acto nulificante quedó convalidado por el mismo
emplazado; Sétimo.- Que, siendo así, al no verificarse la causal de
contravención de normas que garantizan el derecho a un debido proceso, el
recurso de casación debe ser desestimado, en atención a lo dispuesto en el
artículo trescientos noventa y siete del Código Procesal Civil; por cuyos
fundamentos, Declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a
fojas ciento cincuenticinco por Absalón Valle Alberca; en consecuencia, NO
CASARON la sentencia de vista de fojas ciento cincuenta, su fecha doce de
julio del dos mil cuatro; CONDENARON al demandante al pago de las costas
y costos originados por la tramitación, del presente recurso y al pago de
una multa de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON se
publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Felicia Piedra Franco de Díaz contra Absalón Valle Alberca
sobre desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA
ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO
GARCIA
DESALOJO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 1956-2005 LIMA.

DESALOJO. Lima, quince de setiembre del dos mil cinco.- VISTOS; Y


CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación reúne los requisitos
de forma exigidos para su admisibilidad, así como el requisito de fondo
previsto en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho; Segundo.-
Que, en cuento a los otros requisitos de fondo, el impugnante ampara su
recurso en la causal casatoria prevista en el inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, denunciando, que se ha
contravenido normas que garantizan el derecho a un debido proceso, ya
que la Sala de mérito no ha tomado en consideración ni valorado el medio
probatorio de declaración de parte del demandante ofrecido por el
recurrente, más aun, se ha pronunciado sobre la apreciación que debió
hacer explícita por la no concurrencia de la parte demandante a la audiencia
única, donde debió absolver el pliego interrogatorio que resulta relevante
para la solución de la controversia; Tercero.- Que, el cargo denunciado debe
ser rechazado, por carecer de causa real, toda vez que de la lectura y
análisis de la recurrida -que confirma la sentencia de primera instancia - se
advierte que la Sala de mérito ha concluido correctamente que en la
resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan la decisión; asimismo, que en el presente
caso, el recurrente no ha desvirtuado los fundamentos de hecho de la
demanda, en el sentido que no ha cumplido con acreditar el cumplimiento
del pago de la renta mensual, pues la solicitud de ofrecimiento de pago y
consignación iniciado por éste fue declarado infundado al no haber asistido
a la audiencia respectiva y no abonar el monto ofrecido, material probatorio
que tampoco es vulnerado con la apreciación negativa de la conducta del
demandante, respecto a la declaración de parte que no se pudo actuar en
atención a que el representante legal del accionante no tenia poder para
declarar en nombre de éste; por consiguiente, no se evidencia
contravención de norma procesal alguna; Cuarto.- Que, en consecuencia, el
recurso de casación no satisface el requisito de fondo establecido en el
acápite dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, y en aplicación de lo dispuesto en el artículo
trescientos noventidós del Código Procesal Civil; declararon;
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Jorge Luis Torres
Vásquez a fojas noventisiete; en contra de la resolución de vista de fojas
noventa, su fecha dieciocho de mayo del dos mi cinco; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Zenko Gushiken, sobre desalojo; y los
devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA,
SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2026-05 LIMA.

DESALOJO. Lima, veintiuno de septiembre del dos mil cinco. VISTOS: y,


CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por
Alvino Jesús Argote Granda y Martín Argote Granda cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, el
presente recurso se fundamenta en los incisos segundo y tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, denunciando: i. La
inaplicación de una norma de derecho material, con respecto a. Del artículo
quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en atención a que la Sala
Superior y el inferior jerárquico han dispuesto el desalojo sub materia a
favor de quien no ha probado fehacientemente ejercer el derecho real de
propietario del predio demandado, siendo que los documentos probatorios
con los que el demandante trata de acreditar su calidad de propietario,
refieren a inmuebles ubicados en dos urbanizaciones distintas, la
Urbanización Lotización semi rústica Santa Rosa Número uno y la Lotización
Industrial San Angélica Número uno, así consta de manera clara en la Ficha
Número setentiocho mil quinientos veinte del Registro de Propiedad
Inmueble de Lima y de la declaración jurada de autovaluo; b. De los
artículos novecientos veintitrés y dos mil trece del Código Civil, pues el
demandante no ha probado el origen de su título, la Sala Superior debió
aplicar el primer artículo denunciando, para resolver la controversia y
declarar infundada la demanda, así también se indica que en detrimento de
la ficha número setentiocho mil quinientos veinte, ofrecida como medio
probatorio por la demandante, la Sala Superior considera del mérito del
oficio número ciento sesentitrés - cero tres, emitido por la Municipalidad de
Ate en fojas doscientos cuatro, para determinar que el predio demandado
es el mismo a que se refiere la partida registral. violando de este modo el
principio de la publicidad registral, por último se denuncia ii. La infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales,
ya que la Sala Superior ha infringido los artículos ciento noventiséis, ciento
noventisiete y doscientos treinticinco del Código Procesal Civil, pues ha
dado mérito a un oficio emitido por la Municipalidad de Ate por sobre o en
defecto de una partida registral aún incólume, en la que aparece una
propiedad inmueble diferente a la demandada y que es materia de las
pruebas aportadas por el propio actor, concluye diciendo el Oficio número
ciento sesentitrés - dos mil tres - DR / MDA emitido por la Municipalidad de
Ate no precisa que el predio demandado también sea el mismo de los que
en él se refiere; Tercero: Que respecto a los argumentos contenidos en el
acápite a) del punto i., se denuncia la inaplicación de una norma de derecho
procesal que resulta inamparable en la presente causal de naturaleza
sustantiva; Cuarto: Que, sobre el acápite b) del punto i., se solicita un
reexamen de los hechos y una nueva evaluación de las pruebas que no
procede en este extremo de carácter material; Quinto: Que, finalmente,
sobre los fundamentos del punto ii., la Municipalidad de Ate en su oficio
número ciento sesentitrés -cero tres, de fojas doscientos cuatro, informa
que el inmueble materia de litis a que se refiere la Ficha registral
setentiocho mil quinientos veinte, coincide con el descrito en la ficha
catastral, y como lo indica el Juez de la causa en su sentencia de fojas
doscientos treintitrés confirmada por el Superior, se desprende que se trata
del mismo inmueble materia de litis; asimismo es necesario señalar que las
instancias de mérito hará valorado debidamente los hechos y las pruebas,
aportadas oportunamente por las partes, las que han sido apreciadas en
forma conjunta y razonada, motivando debidamente sus fallos, por ello este
extremo debe ser desestimado; Sexto: Que por los fundamentos expuestos
el presente recurso no satisface los requisitos de fondo exigidos en los
acápites dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, y en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventidós de dicho cuerpo normativo,
Declararon; IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Alvino
Jesús Argote Granda y Martín Argote Granda, contra la sentencia de vista
de fojas trescientos, su fecha ocho de julio del año próximo pasado;
CONDENARON a los recurrente al pago de una multa de tres Unidades de
Referencia Procesal así como al pago de las costas y los costos en la
tramitación del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los autos seguidos
por Corporación Fema Sociedad Anónima Cerrada en representación de
Textron Sociedad Anónima en Liquidación contra Cleto Marcelino Huacho
Hidalgo y otros sobre desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron.-
SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS
PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2042-05 LA MERCED.

DESALOJO. Lima, diecinueve de septiembre del dos mil cinco. VISTOS; y,


CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por
David Pablo Vasco Rivera cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete del
Código Procesal Civil; Segundo: Que, su recurso se fundamenta en el inciso
segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
denunciando: La inaplicación de una norma de derecho material, con
respecto de los artículos novecientos once y novecientos veintitrés del
Código Civil, alegando que la Municipalidad Distrital de Pichanaki solicita l
restitución del lote cuatro Manzana L Sector Bajo Pichanaki con título de
propiedad obtenido fraudulentamente, documento que corre en fojas dos, el
cual la Sala meritua como un documento con todos sus efectos legales, no
obstante que durante el proceso se ha llegado a determinar que el Título
cero setecientos cuarenta era falso, por lo tanto la demandante no gozaba
de interés y legitimidad para solicitarla restitución del bien inmueble, por no
haber acreditado su titularidad; Tercero: Que, respecto a los argumentos de
su recurso, las normas denunciadas sí han sido aplicadas por las instancias
de mérito, como se aprecia de las sentencias que corren en fojas
cuatrocientos sesentiuno y quinientos catorce, resultando inamparable la
causal; máxime si el recurrente lo que denuncia es un reexamen de los
hechos y pruebas que no procede en la presente extremo de naturaleza
sustantiva; Cuarto: Que, por los fundamentos expuestos el presente
recurso no satisface el requisito de fondo exigido en el acápite dos punto
dos del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas en el artículo trescientos
noventidós de dicho cuerpo normativo. Declararon; IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por David Pablo Vasco Rivera contra la
sentencia de vista de fojas quinientos catorce, su fecha diecinueve de julio
del año en curso; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los autos seguidos por
la Municipalidad Distrital de Pichanaki contra David Pablo Vasco Rivera
sobre Desalojo; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIAZEN, TICONA
POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2046-2005 AREQUIPA.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, veinte de setiembre del dos mil
cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, debiendo tenerse
presente que Edgardo Guillermo Rivera Medina, durante el desarrollo del
proceso tiene la calidad de rebelde; Segundo.- Que, todo sujeto procesal
debe sujetarse a las reglas del medio impugnatorio que ha interpuesto;
Tercero.- Que, conforme al inciso primero del articuló trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil son requisitos de fondo del recurso de
casación: que el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando ésta fuere confirmada por la
resolución objeto del recurso; Cuarto.- Que, en el caso de autos, el
recurrente consintió la sentencia adversa de primera instancia por la que se
declara fundada la demanda de desalojo, la cual ha sido confirmada por la
Sala Revisora; Quinto.- Que, en consecuencia, no se ha satisfecho con el
requisito previsto en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho
del Código Adjetivo: por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon; IMPROCEDENTE el recurso de
casación, interpuesto a fojas ciento cincuenta por Edgardo Guillermo Rivera
Medina contra la resolución de vista de fojas ciento treintisiete, fechada el
veinte de abril del dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de las
costas y costos del recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Mary Vilma Rodríguez
Bedoya viuda de Gambarini con Edgardo Guillermo Rivera Medina y otro
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los devolvieron.- SS.
ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA,
PALOMINO GARCIA
DESALOJO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2058-05 LIMA. DESALOJO.

Lima, veinte de septiembre del dos mil cinco. VISTOS; y, CONSIDERANDO:


Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Máximo Pomahualca
Palomino cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad,
conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
Civil; Segundo: Que, el recurso se fundamenta en los incisos segundo y
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal citado,
denunciando: i. la inaplicación de una norma de derecho material y de la
doctrina jurisprudencial, con respecto del artículo novecientos cuarentitrés
del Código Civil, puesto que al interponer la demanda, el actor tenía pleno
conocimiento sobre la construcción de una casa habitación en el bien sub
litis, ejecutado por el recurrente, situación que ha sido verificada por el
juzgador y los peritos judiciales en los cuatro procesos judiciales anteriores,
por lo que el demandante debió acumular a su demanda la pretensión de
desalojo y restitución de dicha construcción, sin embargo ha obviado esto
para perjudicar el derecho de propiedad del recurrente, siendo que la Sala
Superior sostiene en su resolución que se ha entablado una acción penal
contra el recurrente sobre usurpación del bien sub litis, lo qué demuestra
que la posesión detentada no es legítima ni de buena fe así también se
denuncia ii. la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, alegando qué sobre el bien sub litis se han desarrollado
siete procesos judiciales ya terminados sobre interdicto de retener,
usurpación y daños, desalojo por sub arrendamiento, prescripción
adquisitiva de dominio, desalojo por ocupación precaria, sobre obligación de
dar suma de dinero y el presente, siendo el caso que en los actos
postulatorios de todos los procesos judiciales referidos ha manifestado que
la posesión y conducción del bien ha sido detentado conjuntamente con su
esposa, desde mil novecientos ochentitrés hasta su fallecimiento, se
continua argumentando que el demandante al interponer la presente
demanda, tenía pleno conocimiento sobre la ocupación del bien sub litis por
el recurrente de los herederos de su esposa Carmen Antezana y otros
terceros, por lo que se debió denunciar la ocupación del bien por los
terceros, conforme lo previsto por el artículo quinientos ochentisiete del
Código Procesal Civil, por lo que se ha recortado a los terceros el derecho a
la legítima defensa consagrado en el artículo ciento treintinueve inciso
décimo cuarto de la Constitución Política del Estado, que existe la obligación
del Juzgador y del actor de integrar a la relación procesal y denunciar la
ocupación del bien por terceros, e otro lado se indica que la inexistencia del
acta de notificación es responsabilidad del demandante, por cuanto tenía
pleno conocimiento sobre la ocupación del bien por terceros, por lo que
debió solicitar al juzgador el cumplimiento de dicho acto al interponerla
presente demanda; Tercero: Que, respecto a los fundamentos contenidos
en el punto i., solicitan un reexamen de los hechos y pruebas que no
procede en el presente extremo de naturaleza material; también cabe
señalar que a la fecha no existe doctrina jurisprudencial de conformidad a
los lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil, por ello este punto resulta inamparable; Cuarto: Que, sobre
la causal denunciada en el punto ii., como lo señala el Juez de la causa en
su sentencia de fojas ciento treinticinco confirmada por el Ad quem, el
demandado no cuenta con titulo que justifique su posesión del bien sub
litis; asimismo respecto a que no se ha cumplido con el artículo quinientos
ochentisiete del Código Procesal Civil, al no denunciar el actor la ocupación
del predio sub litis por unos supuestos terceros, estando a que dicha
omisión no le causa agravio alguno al demandado, resultando inviable este
extremo; Quinto: Que, por los fundamentos expuestos el presente recurso
no satisface los requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto dos y
dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del
Código Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas en el artículo
trescientos noventidós de dicho cuerpo normativo, Declararon;
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Máximo Pomahualca
Palomino contra la sentencia de vista de fojas ciento cincuentitrés, su fecha
doce de abril del año en curso; CONDENARON al recurrente al pago de una
multa de tres Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las
costas y los costos en la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano: en los
autos seguidos por Leoncio Vilchez Rivera contra Maximo Pomahualca
Palomino sobre desalojo; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN,
TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2092-2005 CONO NORTE.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, veintisiete de setiembre del dos mil
cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Juan Antonio Gan Valenzuela, reúne los requisitos
establecidos en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, también satisface el requisito de fondo previsto en el inciso
primero del artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, el recurrente denuncia: a) La contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, y la infracción de las formas
esenciales para la validez y eficacia de los actos procesales, indicando que
se ha contravenido el inciso tercero del artículo ciento treintinueve de la
Cata Magna y el artículo catorce de la Ley de Conciliación, señalando que se
viola su derecho al debido proceso, puesto que se ha admitido la demanda
sin que ésta reúna los requisitos de admisibilidad y procedencia, toda vez
que conforme al artículo catorce de la Ley de Conciliación la concurrencia a
dicha audiencia es personal, salvo en los casos en que se actúe con
representante; refiere que sólo en el caso de personas que domicilien en el
extranjero se admitirá el apersonamiento del representante o sí se tratara
de personas jurídicas, supuestos que no se han cumplido en este caso;
sostiene que en el acta de audiencia la parte actora actúo con
representante; también manifiesta que el A Quo ha resuelto el proceso sin
previamente resolver el pedido de denuncia civil, por el que se solicitaba la
integración dentro del proceso a su hermano, quien ocupa parte del
inmueble; indica que se ha emitido la resolución número diez, por la que se
resuelve el pedido de denuncia civil, sin dársele la oportunidad de apelar
dicho auto; y, b) La infracción de las formas esenciales para la validez y
eficacia de los actos procesales, argumentando la infracción del inciso
tercero del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil y del inciso
sexto del artículo cincuenta del Código acotado, señalando que se ha
infringido el inciso quinto del artículo ciento treintinueve de la Carta Magna,
puesto que la sentencia de vista no está debidamente motivada; asimismo
se han infringido el inciso tercero del artículo ciento veintidós y el inciso
sexto del artículo cincuenta, ambos del Código Adjetivo: señala que los
argumentos de la Sala Revisora se ha limitado a señalar que el pedido del
actor ha sido resuelto; sostiene que del análisis de su recurso de apelación
se podrá concluir que el pedido ha sido resuelto en fecha posterior a la
sentencia sin motivación debida por otro lado, se ha limitado el derecho de
defensa de su hermano Víctor Raúl Gan Valenzuela; Cuarto.- Que, respecto
al punto a), el vicio denunciado por el impugnante ya ha sido descrito en su
tacha contra el acta de audiencia de conciliación y en su excepción de falta
de legitimidad para obrar de la actora, ambas han sido desestimadas
oportunamente por el A Quo en la audiencia respectiva, habiendo quedado
consentida, por lo que no existe ningún elemento revisable en sede
casatoria sobre esos ítems; Quinto.- Que, respecto al punto b, este extremo
también deviene en improcedente, atendiendo a que las sentencias de las
instancias de mérito están debidamente motivadas, y se ajustan a los
elementos Tácticos y jurídicos que las partes han debatido: Sexto.- Que,
por otro lado, las .articulaciones que dedujo el demandado han sido
debidamente resueltos por el A Quo y ninguno de ellos han sido
impugnados oportunamente, conforme a las normas procesales; Sétimo.-
Que, a mayor abundamiento, el justiciable no puede denunciarla violación al
derecho a la legitima defensa de Víctor Raúl Gan Valenzuela, puesto que es
él, el titular del agravio y no el recurrente; por lo expuesto, y en aplicación
del artículo trescientos noventitrés del Código acotado: declararon;
IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas doscientos
cincuenticinco por Juan Antonio Gan Valenzuela, contra la resolución de
vista de fojas doscientos cuarentisiete, su fecha once de mayo del dos mil
cinco; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por María Odilia Solano Santillán con Juan Antonio
Gan Valenzuela sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los devolvieron.-
SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS
PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2114-2005 CUSCO.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, veintinueve de setiembre del dos


mil cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación, interpuesto por la demandada Florencia Solazar Romero, cumple
con todos los requisitos formales para la admisión del mismo; Segundo.-
Que, el citado recurso cumple con invocar también la causal en la que se
funda, en este caso, la aplicación indebida del artículo novecientos once del
Código Civil; causal prevista en el inciso primero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, se expresa como
fundamento: que la sentencia de vista aplica indebidamente el artículo
novecientos once del Código Civil, toda vez que no existe en el presente
caso precariedad, desde que la recurrente tiene la condición de poseedora
de buena fe del local sub-judice, conforme aparece de los medios
probatorios que obran en autos; máxime si la actora no ha acreditado en
forma fehaciente tener la calidad de propietaria del inmueble sub-materia;
Cuarto.- Que, debe tenerse presente que el error jurídico de aplicación
indebida de una norma de derecho material comporta la aplicación por parte
del órgano jurisdiccional de una norma que resulta impertinente para
resolver el conflicto jurídico, dado que el presupuesto de hecho que se
regula en la misma no corresponde a la controversia judicial existente; que
en ese sentido, versando el presente proceso sobre Desalojo por Ocupación
Precaria, la aplicación del artículo novecientos once del Código Sustantivo,
que regula la ocupación precaria, sea en estricto sensu o contrario sensu,
siempre resultará pertinente para resolver el presente conflicto jurídico por
lo que denunciar su aplicación indebida, incumple el nexo causal que como
requisito de fondo fluye del inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil; a lo que debe agregarse que a través
de la causal invocada la recurrente pretende la revaloración de los medios
probatorios; situación que no es materia de este especial medio
impugnatorio, dado los fines asignados al recurso de casación por el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Adjetivo; Quinto.- Que, en tal virtud, la
causal invocada no satisface el requisito de fondo prevista en el citado
artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del mismo Código; no
habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon; IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas
trescientos uno por Florencia Salazar Romero, contra la resolución de vista
de fojas doscientos noventidós, su fecha veintisiete de junio del dos mil
cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Clotilde López Tapia Viuda de Parí con
Florencia Salazar Romero sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los
devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA,
SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2116-2005 HUAURA.

Desalojo por Ocupación Precaria. Lima, veintinueve de setiembre del dos


mil cinco.- VISTOS con los acompañados; y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación, interpuesto por Manuel Enrique Rojas Porlles,
reúne los requisitos establecidos en el artículo trescientos ochentisiete del
Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface el requisito de
fondo previsto en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del
Código acotado, Tercero.- Que, el recurrente denuncia la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, argumentando
la violación del inciso cuarto del artículo ciento veintidós del Código Procesal
Civil, manifestando que la Corte Suprema ha señalado que uno de los
requisitos esenciales para la validez de una resolución, es que se pronuncie
sobre cada uno de los puntos controvertidos; sostiene que en este caso, el
recurrente planteó cinco argumentos de defensa, como son los acápites a),
b), c), d) y, e); sin embargo, al resolver la controversia se han resuelto sólo
tres, siendo los acápites a), b) y e), transgrediéndose la norma invocada y
el inciso catorce del artículo ciento treintinueve de la Carta Magna; Cuarto.-
Que, con relación al acápite c) en principio, no se ha transgredido las
normas invocadas, ya que los magistrados han expedido su resolución,
conforme al punto controvertido fijado en la audiencia respectiva en
presencia de las partes; Quinto.- Que, por otro lado, la Sala Superior
confirma la decisión del A Quo, tomando y haciendo suyos los argumentos
jurídicos y Tácticos, en consecuencia para las instancias, el argumento del
demandado referido a las construcciones en el bien, no está debidamente
probado, conforme lo ha dejado claramente expuesto el A Quo, puesto que
sus medios probatorios no son eficaces; Sexto.- Que, asimismo, con
relación al acápite d) de su recurso de apelación, en virtud del principio de
adquisición procesal, los medios probatorios están orientados a la resolución
del conflicto, independientemente de la parte que los ofrezca, por lo que, el
error en la identidad del oferente, no es susceptible de ser analizado en
sede casatoria, toda vez que no se viola el principio antes descrito; por lo
expuesto, y en aplicación del artículo trescientos noventidós del Código
Procesal Civil; declararon; IMPROCEDENTE el recurso de casación,
interpuesto a fojas ciento cincuentiséis por Manuel Enrique Rojas Porlles,
contra la resolución de vista de fojas ciento cuarenticinco, su fecha primero
de julio del dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Nelly
Díaz Rosadio con Manuel Enrique Rojas Porlles sobre Desalojo por
Ocupación Precaria; y, los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN,
TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO POR FALTA DE PAGO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2120-2005 LIMA.

Desalojo por Falta de Pago. Lima, veintiocho de setiembre del dos mil
cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por el demandado, Vittorio Manuel Lombardi Sessarego, cumple
con todos los requisitos formales para la admisión del mismo; Segundo.-
Que, el citado recurso cumple con invocar también las causales en la que se
funda, en este caso: A) La interpretación errónea del artículo doscientos
veintiuno del Código Procesal Civil; B) La aplicación indebida del artículo
doscientos del mismo Código; C) La inaplicación de los artículos mil
seiscientos sesentiséis, mil seiscientos noventisiete, mil trescientos
setentitrés, mil trescientos ochenta y mil trescientos cincuentinueve del
Código Civil; y, D) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, contenidas en el artículo dieciocho de Ley
veintiséis mil ochocientos setentidós; causales previstas en los incisos
primero, segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil; Tercero.- Que, en relación a la causal de interpretación
errónea, se puede advertir que el recurrente denuncia como mal
interpretado el artículo doscientos veintiuno del Código Procesal Civil;
norma que, lógicamente, es de naturaleza procesal y no de derecho
material como exige el inciso primero del artículo trescientos ochentiséis del
mismo Código a efecto de que esta Sala de Casación dilucide la correcta
interpretación; por lo que esta causal no puede ser calificada positivamente:
Cuarto.- Que, lo expuesto en el considerando precedente ocurre también
con la causal de aplicación indebida, puesto que se señala como objeto de
dicho error jurídico al artículo doscientos del Código Adjetivo; por
consiguiente, esta causal debe correr la misma suerte que la anterior;
Quinto.- Que, respecto de la causal de inaplicación el recurrente señala: que
los juzgadores han inaplicado los artículos mil seiscientos sesentiséis, mil
seiscientos noventisiete, mil trescientos setentitrés y mil trescientos
ochenta del Código Civil, toda vez que, no habiéndose acreditado en autos
la existencia de contrato de arrendamiento, tampoco existe entonces
merced conductiva convenida por las partes; que asimismo se ha inaplicado
el artículo mil trescientos cincuentinueve del Código acotado, ya que el
recurrente ha acreditado en el proceso que su parte no ha aceptado la
existencia de un contrato de arrendamiento, ni pacto de merced conductiva
en la suma de dos mil dólares mensuales; Sexto.- Que, tal como se puede
apreciar, la precitada causal no se encuentra sustentada con ningún criterio
jurídico de inaplicación normativa a ser dilucidado por esta Sala de Casación
sino con cuestionamientos al criterio valorativo de los juzgadores respecto
de los medios probatorios actuados, quienes han concluido por la existencia
de un contrato de arrendamiento entre las partes y una falta de pago de la
merced conductiva; dilucidación fáctica que no es materia de este especial
medio impugnatorio dado los fines asignados al recurso de casación por el
artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil; Sétimo.- Que,
en cuanto a la causal de contravención, el recurrente denuncia: que se ha
afectado su derecho al debido proceso, puesto que no se ha reparado en
que el Acta de Conciliación acompañada la demanda no cumple los
requisitos exigidos por el artículo dieciocho de la Ley veintiséis mil
ochocientos setentidós, pues no se describe correctamente la controversia y
tampoco se señala la merced conductiva de la cantidad de dos mil dólares;
Octavo.- Que, del análisis de los autos fluye que el recurrente en ningún
momento de la etapa postulatoria del presente proceso denunció dicho
supuesto vicio; tampoco apeló de la resolución que declaró saneado el
proceso y tampoco lo expuso como agravio en su recurso de apelación
contra sentencia, habiendo consentido el mismo, conforme al artículo ciento
setentidós del Código Procesal Civil, e incluso precluido toda petición
referida a la validez de la relación jurídica procesal, de acuerdo al artículo
cuatrocientos sesentiséis del mismo Código; por consiguiente, resulta
improcedente denunciar como agravio un presunto defecto consentido en su
oportunidad; de tal modo que se incumple el nexo de causalidad que como
requisito de fondo fluye del inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Adjetivo; Noveno.- Que, en tal virtud, ninguna de
las causales invocadas satisface los requisitos de fondo previstos en el
citado artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del mismo Código; no
habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso:
declararon; IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas
doscientos veintiséis por Victorio Manuel Lombardi Sessarego, contra la
resolución de vista de fojas doscientos seis, su fecha doce de abril del dos
mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano: en los seguidos por Inmobiliaria Vilcanota Sociedad Anónima con
Victorio Manuel Lombardi Sessarego sobre Desalojo por Falta de Pago; y,
los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA
ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA
DESALOJO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2138-05 LIMA.

DESALOJO. Lima, veintinueve de septiembre del dos mil cinco. VISTOS; y,


CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por
Víctor Hugo Manchego Napuri y Justina Elías Sipán de Manchego cumple con
los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, el recurso
se fundamenta en el inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal citado, denunciando: la interpretación errónea de una
norma de derecho material, con respecto del artículo novecientos once del
Código Civil y de la doctrina jurisprudencial, alegando que se encuentra
reconocido, con las instrumentales que obran en autos, su calidad de
posesionarios legítimos, siendo que no tienen la calidad de ocupantes
precarios pues jamás han detentado el bien materia de juicio de manera
incorrecta, habiéndolo comprado, el tres de julio de mil novecientos
ochentinueve por escritura publica, a Constructora Mayorazgo Sociedad
Anónima como se aprecia de la ficha de fojas dos a cuatro, sin embargo en
fecha anterior ya vivían en dicho bien, lo que justificaba desde aquella fecha
el uso y disfrute del bien; concluye diciendo que el espíritu del artículo
novecientos once del Código Civil, se encuentra ampliamente explicado en
la Casación ochocientos sesenticuatro - dos mil tres - Cono Norte, y la Sala
no ha aplicado correctamente el derecho material y la doctrina
jurisprudencial; Tercero: Que, respecto a los fundamentos de su recurso, la
impugnante solicita un nuevo examen de los medios probatorios que resulta
inamparable en la presente causal de naturaleza sustantiva; asimismo es
necesario señalar que a la fecha no existe doctrina jurisprudencial conforme
a los lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil; Cuarto: Que, por los fundamentos expuestos el presente
recurso no satisface el requisito de fondo exigido en el acápite dos punto
uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas en el artículo trescientos
noventidós de dicho cuerpo normativo. Declararon; IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Víctor Hugo Manchego Napuri y Justina
Elías Sipán de Manchego contra la sentencia de vista de fojas doscientos
diez, su fecha trece de diciembre del año próximo pasado; CONDENARON a
los recurrentes al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por José Alfredo Biasevich Barreto contra
Víctor Hugo Manchego Napuri y otra sobre desalojo; y los devolvieron.- SS.
ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA
DESALOJO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2154-2005 LAMBAYEQUE.


Lima. cinco de octubre del dos mil cinco.- VISTOS; que de lo actuado
aparece que el recurso de casación interpuesto por el abogado del
demandado Hernán Octavio Tuesta Saavedra cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad; Y CONSIDERANDO: Primero.- Que, además, se
ha cumplido con el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, toda vez que la
parte recurrente no ha consentido la sentencia de primera instancia que le
fuera desfavorable; Segundo.- Que, en cuanto a las causales del recurso, el
recurrente invoca la causal prevista en el inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código acotado, sobre contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, en base a los
siguientes cargos: b.I) que en el recurso de apelación contra la sentencia de
primera instancia, se sostuvo que el demandado no tiene la calidad de
ocupante precario sino la de propietario del inmueble sub Mis por haber
celebrado un contrato verbal con los anteriores propietarios, habiendo
ofrecido como prueba el expediente número dos mil uno - trescientos
sesentisiete sobre otorgamiento de escritura pública; sin embargo el
Colegiado Superior no ha merituado ello conforme a ley, situación que
conllevaría a la infracción del inciso cuarto del artículo ciento veintidós del
Código Procesal Civil respecto de la obligación de emitir pronunciamiento
sobre todos los puntos controvertidos y las pruebas aportadas a los autos;
b.ll) que no se ha valorado el recibo de fecha cinco de mayo de mil
novecientos noventicinco presentado en el trámite de segunda instancia,
infringiéndose lo dispuesto en el artículo ciento noventisiete del Código
Procesal Civil, respecto de la valoración conjunta de los medios probatorios,
así como lo dispuesto en el inciso primero y segundo del artículo ciento
ochenticuatro de la Ley Orgánica del Poder Judicial, respecto del deber de
resolver con sujeción a la garantía constitucional del debido proceso, así
como de aplicar la norma jurídica pertinente; b.lll) que la sentencia de vista
no está fundamentada en norma de derecho alguno, refiriéndose que no se
ha invocado en ella norma legal alguna; Tercero.- Que, en cuanto al cargo
descrito en el punto b.l), la denuncia del recurrente carece de sustento real
por cuanto la Sala de mérito si ha apreciado los argumentos invocados por
el recurrente en su recurso de apelación, considerando la demanda de
otorgamiento de escritura pública interpuesta por el ahora demandado fue
declarada infundada, según se advierte de las copias del citado proceso
anexadas en el escrito de demanda; siendo que con respecto a la actuación
del citado expediente el mismo fue ofrecido por la parte demandada pero
ella no cumplió con diligenciar las copias del mismo, razón por la cual se
prescindió de dicha prueba mediante resolución número seis obrante a fojas
sesentidós, no apareciendo que se hubiera impugnado dicha decisión, por lo
que resulta improcedente el agravio denunciado; Cuarto.- Que, en relación
al cargo descrito en el punto b.II), la denuncia de infracción del artículo
ciento noventisiete del Código Procesal Civil tampoco puede prosperar,
puesto que según se advierte de autos el medio probatorio consistente en el
recibo de fecha cinco de mayo de mil novecientos noventicinco, no fue
admitido oportunamente por el recurrente a fin de que sean valorados por
las instancias de mérito, resultando falsa su afirmación que dicho
documento hubiera sido admitido como prueba en el trámite de segunda
instancia por cuanto no se advierte que hubiera existido una resolución
expresa al respecto, siendo que además el artículo quinientos
cincuentinueve del Código Procesal Civil, también dispone que resulta
improcedente el ofrecimiento de pruebas en segunda instancia tratándose
de un proceso sumarísimo; Quinto.- Que, finalmente, el último cargo
descrito en el punto b.III), también resulta desestimado, por cuanto según
se evidencia del contenido de la sentencia de vista la Sala de mérito no
solamente ha reproducido los fundamentos de la apelada de conformidad
con el artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial, modificado por la
Ley número veintiocho mil cuatrocientos noventa, sino también ha
expresado los fundamentos propios que sustentan su decisión, invocando al
respecto el artículo novecientos once del Código Civil respecto de los
extremos del desalojo por ocupación precario, al considerar que el
demandado no ha acreditado la existencia de un título que demuestre su
posesión habiendo sido declarada infundada su demanda sobre
otorgamiento de escritura pública; Sexto.- Que, en consecuencia, el recurso
de casación interpuesto no satisface el requisito de fondo previsto en el
inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil,
y en aplicación de lo previsto en el artículo trescientos noventidós del
acotado Código; declararon; IMPROCEDENTE el Recurso de Casación
interpuesto por el abogado de don Hernán Octavio Tuesta Saavedra, en
contra de la resolución de vista de fojas ciento cuatro, su fecha primero de
julio del dos mil cinco; CONDENARON a su patrocinado al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso, así como al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad: en los seguidos por Elva Betty Gálvez de Yturria, en
representación de María Antonieta izasiga viuda de tuesta, en contra de
Hernán Tuesta Saavedra, sobre desalojo; y los devolvieron.- SS.
ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA,
PALOMINO GARCIA
DESALOJO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2164-2005 LIMA.

Lima, tres de octubre del dos mil cinco.- VISTOS: que de lo actuado aparece
que el recurso de casación interpuesto por Lucinda Monteza Rupay viuda de
lcochea cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad: Y
CONSIDERANDO: Primero.- Que, además, se ha cumplido con el requisito
de fondo previsto en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, toda vez que la recurrente no ha consentido la
sentencia de primera instancia que le fuera desfavorable; Segundo.- Que,
en cuanto a las causales del recurso, la recurrente invoca las previstas en
los incisos primero y tercero del artículo trescientos ochentiséis del acotado
Código, denuncia los siguientes cargos: a) la aplicación indebida del artículo
mil setecientos tres del Código Civil, referida a la conclusión del contrato de
arrendamiento sujeto a plazo indeterminado, sosteniendo que resulta
aplicable la norma contenida en el inciso c) del artículo catorce del Decreto
Legislativo setecientos nueve, así como el Decreto Ley número veintiún mil
novecientos treintiocho, por cuanto el valor del autovaluo del predio
arrendado al año de mil novecientos noventiuno no supera los dos mil
ochocientos ochenta nuevos soles, resultando un criterio errado de la Sala
de mérito el valorar las declaraciones juradas de autovaluo ofrecidos por el
demandante a fojas cincuentiocho a sesentiuno, pues los mismos han sido
presentados a la entidad edil con fecha catorce de julio del dos mil cuatro,
no constituyendo un documento público expedido por el Municipio. siendo
que además los mismos han sido presentados con posterioridad a la
contestación de la demanda, no habiéndose cumplido con exhibir el
respectivo autovaluo expedido por el Municipio para el año de mil
novecientos noventiuno; y b) la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, porque se sostiene que el
Colegiado Superior ha considerado innecesario correr traslado de la
impugnación a los documentos exhibidos en la Audiencia Única, vulnerando
el derecho de defensa y a un debido proceso; Tercero.- Que, en relación al
primer cargo descrito en el punto a), la recurrente cuestiona la aplicación
indebida del artículo mil setecientos tres del Código Civil, invocando los
alcances del inciso c) del artículo catorce del Decreto Legislativo setecientos
nueve; sin embargo de autos no se ha logrado acreditar el supuesto de
hecho de esta última norma referida a que el valor de autovaluo del predio
arrendado, no supere el valor que señala la citada norma, no
correspondiendo que en vía de casación se pretenda una nueva valoración
de los medios probatorios al respecto, por cuanto el citado recurso no
constituye una tercera instancia de revisión de las pruebas sino un recurso
extraordinario que versa sobre cuestiones de derecho conforme a sus fines
descritos en el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil,
por lo que no resulta amparable la causal invocada; Cuarto.- Que, en
relación al cargo descrito en el punto b), la recurrente cuestiona el mérito
de las declaraciones de autovaluo presentadas por el demandante a fojas
cincuentiocho a sesentiuno, documentos que fueron presentados en mérito
de la exhibición solicitada por la misma demandada, quien tuvo
conocimiento de las citadas instrumentales en la Audiencia Única de fojas
sesenticinco, no habiendo desvirtuado su contenido mediante la
presentación de la documentación pertinente, razón por la cual no resulta
procedente la denuncia de contravención al derecho a un debido proceso,
tanto más cuando ello ya fue materia de pedido de nulidad que fue
declarado improcedente mediante resolución número ocho, obrante a fojas
setenticinco; Quinto.- Que, en consecuencia, el recurso de casación
interpuesto no satisface el requisito de fondo previsto en el inciso segundo
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del acotado Código; declararon;
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Lucinda Monteza
Rupay viuda de Icochea, en contra de la resolución de vista de fojas
noventicuatro, su fecha veintisiete de abril del dos mil cinco; CONDENARON
a la impugnante al pago de costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso, así como al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Rafael Christian Córdova
del Campo, sobre desalojo; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRIA
ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO
GARCIA
DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

(Publicado: 01-06-2006)

CAS. Nº 2176-2005 PIURA.

Desalojo por ocupante precario. Lima, seis de octubre del dos mil cinco.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, María Pilar Chalen Herrera,
cumple con los requisitos de forma que exige el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil para su admisibilidad; Segundo.- Que,
sustenta su recurso en las causales de interpretación errónea e inaplicación
de normas de derecho material y la contravención de las normas qué
garantizan el derecho a un debido proceso, previstas en los incisos primero
segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil; Tercero.- Que, fundamentando su recurso Id impugnante sostiene: a)
La interpretación errónea del artículo, novecientos once del Código Civil,
porque en autos no se cuestiona el hecho que la recurrente demandada
reside en el inmueble sin pagar merced conductiva alguna, así tampoco se
discute el hecho que se ocupa el predio materia de litis mediante un
contrato verbal de uso de ejecución continuada (más de veinte años) sin
plazó determinado, otorgado por la real propietaria doña Blanca Otero
Talledo, el cual mantiene su vigencia al no haber sido resuelto; b) La
inaplicación de los artículos mil veintiséis, mil veintisiete, mil veintiocho, mil
trescientos cincuentitrés y mil trescientos sesenta y cinco del Código Civil
del Código Civil, porque ha quedado demostrado que no se ha cumplido con
poner fin al contrato, mediante la carta notarial a que se hace referencia,
por lo que continúa su ejecución; en consecuencia resulta así que la
demandada recurrente no tiene la condición de ocupante precaria porque
tiene título para ocupar el inmueble, derivado de un contrato de uso al que
no se ha puesto fin; y, c) La contravención de las normas procesales
contenidas en los artículos primero, sétimo y noveno del Título Preliminar
del Código Procesal Civil; artículos cuarentiocho, cincuenta numerales
segundo y sexto, ciento veintidós numerales tercero y cuarto, ciento
setentiséis parte final, ciento noventisiete doscientos veintiuno, doscientos
sesenta y uno, doscientos ochentidós, doscientos noventiséis, cuatrocientos
trece, cuatrocientos catorce y cuatrocientos cuarenta del Código Adjetivo,
porque la recurrente ha cumplido con devolver las cédulas de notificación
dirigidas al señor Zavala Mendoza, acreditando que su domicilio real y
habitual no se encuentra en el inmueble sub-litis, sin embargo tanto el Juez
de la causa como la Sala Superior no han hecho uso de la potestad
nulificante; que además se ha resuelto sin haberse discernido por un lado
sobre todos los puntos controvertidos en autos, y por otro lado respecto a
todos los agravios denunciados en su recurso de apelación; Cuarto.- Que,
en relación al punto a), sobre la denuncia por interpretación errónea del
artículo novecientos once del Código Civil, la recurrente no ha
fundamentado con claridad y precisión a su criterio cuál sería la
interpretación correcta de la norma de derecho material relativa a la
posesión precaria que invoca; además, las instancias de mérito han
establecido puntualmente que la impugnante tiene la calidad de ocupante
precaria al no haber acreditado tener título alguno para ejercer la posesión
del inmueble materia de litis; razones por las cuales la denuncia casatoria
resulta improcedente; Quinto.- Que. en cuanto al punto b), respecto a la
denuncia por inaplicación de los artículo mil veintiséis, mil veintisiete, mil
veintiocho, mil trescientos cincuentitrés y mil trescientos sesenticinco del
Código Civil, se tiene que las normas de derecho material relativas a la
regulación del derecho de uso, derecho de habitación, extensión de los
derechos de uso y habitación, régimen legal de los contratos y del contrato
de plazo indeterminado, no harán cambiar lo que ha sido resuelto por la
sentencia de vista al haber quedado establecido en autos que la demandada
no ha acreditado contar con título vigente que justifique su posesión;
Sexto.- Que, en lo concerniente al punto c), sobre la denuncia por
contravención de las normas procesales contenidas en los artículo primero,
sétimo y noveno del Título Preliminar del Código Procesal Civil; artículos
cuarentiocho, cincuenta numerales segundo y sexto, ciento veintidós
numerales tercero y cuarto, ciento setentiséis parte final, ciento
noventisiete, doscientos veintiuno, doscientos sesentiuno, doscientos
ochentidós, doscientos noventiséis, cuatrocientos trece, cuatrocientos
catorce y cuatrocientos cuarenta del Código Adjetivo; las normas procesales
relativas al derecho a la tutela jurisdiccional, principio lura novit curia y el
de vinculación y formalidad, así como las normas procesales que tratan de
la finalidad de la función del juez y el deber de fundamentación de las
resoluciones, pronunciamiento sobre todos los puntos controvertidos,
declaración de oficio de las nulidades insubsanables, valoración de la
prueba, declaración asimilada, incumplimiento de exhibición, presunción y
conducta procesal de las partes, apercibimiento para la prueba anticipada,
exención y exoneración de costos y costas y precisión de los alcances de la
condena en costas y costos, prueba sobre hechos no invocados en la
demanda, no se advierte de la fundamentación esgrimida que hayan sido
contravenidas en el presente proceso: mas aún, si la recurrente se sustenta
en un agravio ajeno, al señalar que ha devuelto las cédulas de notificación
dirigidas a su codemandado Zavala Mendoza; además, la sentencia de vista
que confirma la apelada tiene suficiente motivación fáctica y jurídica
pronunciándose en forma congruente sobre todos los puntos controvertidos;
Sétimo.- Que, por consiguiente, el recurso no satisface las exigencias de
fondo previstas en los acápites dos punto uno, dos punto dos y dos punto
tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil. Por estas consideraciones y en aplicación del artículo
trescientos noventidós del citado Código: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por María Pilar Chalen Herrera;
CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, encontrándose exonerada del pago de las costas y costos del
recurso por gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad: en
los seguidos por Aurelio Bayona Ruiz con María Pilar Chalen Herrera sobre
desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron.- SS. ECHEVARRÍA
ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO
GARCIA
DESALOJO

(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 1946-2005 CUSCO.

Lima, veintiocho de noviembre del dos mil cinco.- VISTOS; y ATENDIENDO:


Primero: Que, conforme tiene señalada en reiterada jurisprudencia esta
Suprema Corte, el recurso de casación es un medio de impugnación
extraordinario y de iure que se puede interponer contra determinadas
resoluciones y por los motivos tasados en la ley, por lo que siendo un
recurso previsto en la ley, lo extraordinario resulta de los limitados casos y
motivos en que procede y es de jure o derecho pues permite la revisión por
el máximo tribunal, de a aplicación del derecho, hecha por los jueces de
mérito. Segundo: Que, de lo anterior se razona que el recurso de casación
solo puede versar sobre los aspectos relativos al derecho aplicado a los
hechos establecidos en la instancia, y al incumplimiento de las garantías del
debido proceso o infracción de las formas esenciales para la validez de los
actos procesales, en la que la apreciación probatoria queda excluida y en
donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero: Que, don
Gerardo Dorado Rojas interpone recurso de casación contra la Sentencia de
Vista de fojas cuatrocientos noventidós, su fecha veinticinco de agosto del
dos mi cinco, que Confirma la Sentencia de primera instancia que declara
Fundada la demanda. Cuarto: Que, conforme aparece del recurso
interpuesto a fojas cuatrocientos noventinueve, éste se sustenta en las
causales previstas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, denunciando la Inaplicación del artículo 911 del Código Civil y la
Aplicación Indebida del artículo 427 inciso 3 del Código Procesal Civil
Quinto: Que, respecto a la causal denunciada sobre lnaplicación del artículo
911 del Código Material, se debe precisar que esta resulta manifiestamente
improcedente, puesto que de la Sentencia de Vista se evidencia que el Ad -
quem al confirmar la Sentencia venida en grado cumple con sustentar
jurídicamente su decisión en base al artículo 911 del referido texto civil;
consecuentemente, la causal denunciada en este extremo no cumple con el
requisito de fondo a que se contrae el artículo 388 del Código Adjetivo.
Sexto: Que, en cuanto a la causal denunciada sobre la aplicación indebida
del artículo 427 inciso 3 del Código Procesal Civil, alega el recurrente en
sustento de la misma que, junto a su conviviente ha ejercido la posesión del
bien sub litis por mas de veinte años en forma continua, pública y pacifica,
por lo que el derecho del demandante ha caducado; al respecto, al margen
que el recurrente invoca una norma de derecho procesal, incompatible con
la causal de casación prevista en el artículo 386 inciso 1 del Código
Adjetivo, se advierte que lo que en puridad pretende es una nueva revisión
del material probatorio llevado a cabo en autos, finalidad que resulta
impropia a los fines del recurso de casación. Sétimo: Que en consecuencia,
los fundamentos del recurso no satisfacen los requisitos de fondo previstos
en el artículo 388 del Código Procesal Civil por lo que de conformidad con lo
dispuesto en el Artículo 392 del acotado código, debe declararse
Improcedente la demanda. Por estas consideraciones: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos
noventinueve por el demandado, don Gerardo Dorado Rojas, contra la
Sentencia de Vista de fojas cuatrocientos noventidós, su fecha veinticinco
de agosto del dos mil cinco, que Confirma la Resolución de fojas trescientos
cincuenta que declara Infundada la excepción de Falta de Legitimidad para
Obrar de los demandantes; y que Confirma la Sentencia apelada de fojas
cuatrocientos treinticinco, su fecha veintisiete de junio del dos mil cinco,
que declara Fundada la demanda; CONDENARON al impugnante al pago de
la Multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal; así como a los
costos y costas originados en la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por don Miguel Araoz Hancco y otra, contra don
Gerardo Dorado Rojas, sobre Desalojo; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, CARRION LUGO, ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA
DESALOJO

(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 2272-2005 AREQUIPA.

Lima, trece de marzo del dos mil seis.- VISTOS; con el acompañado; y
ATENDIENDO: Primero: Que el recurso de casación de fojas ochocientos
cuarentinueve interpuesto por don Luis Olín Cabana contra la sentencia de
vista de fojas ochocientos veintinueve, su fecha diecinueve de julio del dos
mil cinco, satisface los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que en cuanto a los requisitos de
procedibilidad del recurso, el recurrente funda el recurso en la causal
contenida en el inciso 3 del artículo 386 del citado Código sobre
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, manifestando que se ha vulnerado el artículo 1 del Título
Preliminar del Código Procesal Civil pues en la sentencia de vista
únicamente se ha tomado en consideración y valorado las pruebas
presentadas por la parte demandante y no las de su parte. Tercero: Que el
recurso resulta manifiestamente improcedente desde que los fundamentos
en los cuales de sustenta la causal denunciada están dirigidos a cuestionar
el criterio jurisdiccional asumido por el Colegiado Superior así como la
valoración que se ha efectuado respecto de las instrumentales y de las
pruebas actuadas durante el transcurso del proceso; lo que no es discutible
en vía de casación Cuarto: Que, asimismo debe exonerarse al recurrente
del. pago de las costas y costos y de la multa del recurso por gozar de
auxilio judicial, de conformidad con el artículo 413 del Código Procesal Civil,
y en aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional número 1223-
2003-AA/TC de fecha veinticuatro de junio del dos mil tres. Quinto: Que
siendo así y al no haberse satisfecho las exigencias de fondo contenidas en
el acápite 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil el
recurso debe desestimarse por improcedente; por lo que con la facultad
conferida por el artículo 392 del mismo cuerpo legal: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ochocientos
cuarentinueve por don Luis Olín Cabana contra la sentencia de vista de fojas
ochocientos veintinueve, su fecha diecinueve de julio del dos mil cinco;
EXONERARON al impugnante del pago de las costas, costos del recurso y de
la multa; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por don Candelario Zambrano Olín y otra
contra don Luis Olín Cabana y otra sobre Desalojo; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, SAHUA JAMACHI,
SALAS MEDINA
DESALOJO

(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 2385-2005 ANCASH.

Lima, veinte de marzo de dos mil seis.- VISTOS; y ATENDIENDO: Primero:


Que, el recurso de casación interpuesto por don Lorenzo Walter Jamanca
Mautino cumple con los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de
fondo, el recurso satisface las exigencias del inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, pues el recurrente no consintió la sentencia de
primera instancia que le fue desfavorable. Tercero: Que, en cuanto a los
demás requisitos, el impugnante denuncia como agravios las causales
contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil
relativos a la inaplicación de normas de derecho material así como a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso. Cuarto: Que, para el error in iudicando denuncia la inaplicación de
los artículos 912, 917 y 918 del Código Civil, sosteniendo que al no haber
acreditado la actora ser propietaria de las edificaciones se presume que son
de propiedad del recurrente conforme al artículo 912 del acotado, además
de que habiendo reconocido el ad quem la realización de mejoras de parte
del impugnante tiene derecho a retener el inmueble hasta que le sean
reembolsados dichos gastos. Quinto: Que, dicho cargo no puede acogerse,
pues el recurrente no cumple con precisar cómo el supuesto de hecho
contenido en las normas denunciadas modificaría las conclusiones fácticas
del fallo recurrido, toda vez que las instancias han establecido que el actor
es propietario del predio submateria y que el impugnante no acredita que
haya edificado en él, y variar tal criterio por las afirmaciones del recurrente
importaría un reexamen de tales hechos y de los medios probatorios, lo que
no constituye función casatoria. Sexto: Que, para el cargo adjetivo acusa la
contravención de los artículos III del Título Preliminar y 122 inciso 4 del
Código Procesal Civil, arguyendo que no se ha resuelto el pedido formulado
en su apelación. Séptimo: Que, igualmente, esta denuncia no puede
prosperar por carecer de base real, pues el recurrente no precisa en que ha
consistido su afectación al derecho al debido proceso, ya que la recurrida se
pronunció sobre los agravios de su apelación, cuyos fundamentos son una
reiteración de su contestación a la demanda, habiéndose establecido que el
extremo de las mejoras no puede ser de pronunciamiento al no haberse
formulado conforme al artículo 595 del Código Procesal Civil, por lo que la
contravención alegada no se configura en autos. Octavo: Que, en
consecuencia, en aplicación del artículo 392 del acotado declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas noventitrés por
don Lorenzo Walter Jamanca Mautino contra la sentencia de vista de fecha
veintiséis de setiembre de dos mil cinco, de fojas ochenticinco;
CONDENARON al impugnante al pago de una multa ascendente a tres
Unidades de Referencia Procesal y de las costas y costos originados en la
tramitación del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano: en los seguidos por el
Procurador Público del Gobierno Regional de Ancash contra don Lorenzo
Walter Jamanca Mautino sobre Desalojo; y los devolvieron.- SS. VÁSQUEZ
CORTEZ, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, SAHUA JAMACHI, SALAS
MEDINA
DESALOJO

(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 2541-2005 JUNÍN.

Lima, tres de abril de dos mil seis.- VISTOS; con el acompañado; y


CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por don
Eliceo Flores Villa cumple con los requisitos de admisibilidad establecidos en
el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, el recurrente, no
consintió la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable, por lo
que satisface el requisito de procedencia del recurso previsto en el inciso 1
del artículo 388 del Código Procesal Civil. Tercero: Que, en cuanto a los
demás requisitos, el impugnante invoca como agravio la causal contenida
en el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil relativa a la
aplicación indebida de una norma de derecho material. Cuarto: Que,
fundamentando su recurso, en forma confusa y ambigua se limita a
denunciar la indebida aplicación del artículo 911 del Código Civil, arguyendo
que de acuerdo a la documentación corriente en autos los actores no
acreditan la propiedad del inmueble sublitis ni precisan sus datos
específicos, por lo que no se encuentra, individualizado plenamente, tanto
más si se trata de un bien indiviso sobre el que existe copropiedad, razón
por la que debió haberse observado lo establecido en los artículos 844 del
Código Civil y 586 del Código Procesal Civil, concluyéndose de ello que los
demandantes no han demostrado los extremos de su pretensión así como
que el recurrente no tiene la condición de precario, razón por la que la
presente acción deviene en improcedente. Quinto: Que, dicha
argumentación no puede acogerse, pues adolece de falta de claridad y
precisión en la formulación del agravio, además de que la causal invocada
supone la impertinencia, de la norma denunciada a la relación fáctica
establecida en e proceso, lo que no demuestra el recurrente, menos aún si
las instancias han determinado que los emplazados ocupan el inmueble
sublitis como precarios, pues no cuentan con título que justifique su
posesión, cuestión fáctica que no puede modificarse mediante el reexamen
de la prueba por no constituir función casatoria a tenor del artículo 384 del
Código Procesal Civil. Sexto: Que, por otro lado, acusa que el Vocal
ponente, doctor José Luis Mercado Arias, debió inhibirse de conocer la
presente causa ya que fue abogado de los demandantes en el proceso civil
número ciento treintitrés - dos mil dos sobre petición de herencia como lo
demuestra con los documentos que acompaña. Séptimo: Que, dicha
fundamentación no puede prosperar, pues no se especifica en que causal se
sustenta la denuncia, además de que la circunstancia descrita no constituye
causal de impedimento prevista en el artículo 305 del Código Procesal Civil.
Octavo: Que, en consecuencia, en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos cincuentinueve por don Eliceo Flores Villa contra la
sentencia de vista de fecha diecinueve de julio de dos mil cinco, de fojas
trescientos cincuentiuno; CONDENARON al impugnante al pago de una
multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal y de las costas y
costos originados en la tramitación del presente recurso: DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano: en los
seguidos por don Julio Ravan Penedo López y otra contra don Eliceo Flores
Villa y otra sobre Desalojo; y los devolvieron.- SS. VÁSQUEZ CORTEZ,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, SAHUA JAMACHI, SALAS MEDINA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 804-05 CHINCHA - ICA.

Lima, dieciocho de julio del dos mil cinco.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:


Primero: Que, de conformidad a lo establecido en el artículo 384 del Código
Procesal Civil, el recurso extraordinario de casación tiene por fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo, así
como la unificación de la Jurisprudencia Nacional por la Corte Suprema de
Justicia. Segundo: Que, el Recurso de Casación interpuesto por el
demandante don Juan Ramos Parra en contra de la sentencia de vista de
fojas ciento sesenticuatro, su fecha veinte de abril del dos mil cinco,
satisface los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del
Código Procesal Civil. Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de
procedibilidad del recurso, el impugnante amparado en el artículo 386 del
Código Procesal Civil funda el recurso en las causales de: a) Interpretación
errónea de una norma de derecho material (artículos 911 del Código Civil);
b) Inaplicación de una norma de derecho material (artículos 949 y 140 del
Código Civil), c) Contravención de normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Cuarto: Que, en cuanto a la primera causal denunciada, de
la fundamentación del recurso se advierte que el impugnante no ha
cumplido con expresar, en que consiste la interpretación errónea del
artículo 911 del Código Civil, que define la posesión precaria, y menos aún
ha expuesto cuál debe ser la interpretación correcta de ésta norma de
derecho material; por el contrario, de la fundamentación del recurso se
advierte que lo que en esencia persigue el impugnante es una nueva
valoración del documento en virtud del cual sustenta su pretensión de
desalojo, lo que desde luego no es posible en sede casatoria; razón por la
que el recurso deviene en improcedente por ésta causal. Quinto: Que,
respecto a la segunda causal denunciada referida a la inaplicación de lo
previsto en el artículo 949 y 140 del Código Civil debe tenerse presente que
tales normas de derecho material resultan impertinentes en la presente
causa; en éste proceso no se ha debatido la validez del título de propiedad
que el demandante pudiera tener respecto del predio materia de la
demanda sino se ha tramitado un proceso de desalojo por causal de
ocupación precaria, pretensión que fue desestimada debido a que se ha
acreditado que los demandados no tienen la condición de ocupantes
precarios ya que ostentan título vigente que justifica su posesión sobre el
predio y además porque no se ha precisado cuales son las dimensiones del
predio cuya restitución se demanda; por tanto el recurso así sustentado,
tampoco puede ser amparado por ésta causal debiendo declararse
improcedente. Sexto: Que, en cuanto a la tercera causal se sostiene que el
Colegiado Superior ha resuelto la litis afectando el principio de congruencia,
ya que no se ha basado en lo actuado en el proceso y no se ha aplicado
debidamente la norma y que por tanto se ha vulnerado el derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva; sin embargo de autos se advierte que en el
presente proceso hay una estricta correspondencia entre la pretensión
contenida en la demanda, los medios probatorios actuados en el proceso y
lo resuelto en las instancias de mérito, no advirtiéndose contravención de
normas que garanticen el derecho a un debido proceso. Sétimo: Por las
razones expuestas el recurrente no cumple con los requisitos de fondo
contemplados en el inciso 2 acápites 2.1, 2.2 y 2.3 del artículo 388 del
Código Procesal Civil resultando de aplicación los dispuesto en el artículo
392 del código acotado. Por estas consideraciones: Declararon:
IMPROCEDENTE el Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento
sesentisiete, por el demandante don Juan Ramos Parra en contra de la
sentencia de vista de fojas ciento sesenticuatro, su fecha veinte de abril del
dos mil cinco; en los seguidos contra clon Nicolás Huamaní Mitac y otros
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; CONDENARON al recurrente al pago
de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como las costas y
costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ CORTEZ,
CARRION LUGO, ZUBIATE REINA, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA
CAS. Nº 117-2006 LIMA. Lima, veinticinco de enero del dos mil seis.
VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de forma, regulados en
el artículo 387 del Código Procesal Civil, no siendo, exigible el requisito de
fondo, previsto en el inciso 1 del artículo 388 del mismo Código, al haber
obtenido pronunciamiento favorable en Primera Instancia; y ATENDIENDO:
Primero: Que, el recurrente invocando los incisos 1 y 2 del artículo 386 del
Código Procesal Civil; denuncia: a) por un lado, la efectiva aplicación del
artículo 1428 del Código Civil, como norma que fundamenta su pretensión,
por otro, sostiene, la errada interpretación de la Sala, respecto a la
posibilidad de la resolución extrajudicial, y termina indicando que no se ha
aplicado una norma explícita que consagra la resolución’ extrajudicial; b)
respecto a la denuncia antes indicada, sostiene también, que se ha
yuxtapuesto la jurisprudencia a la norma objetiva, lo que deviene en un
análisis ¡legal e improcedente; c) indica finalmente, la inaplicación del
artículo 2013 del Código Civil, sosteniendo que su parte goza de, la
presunción de validez del asiento registral, en donde corre inscrito su
derecho de propiedad. Segundo: Que, en cuanto a sus denuncias
especificadas en los literales a y b), éstas no cumplen con el acápite 2.1 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, al no fundamentar en forma clara y
precisa si se está ante un supuesto de aplicación de una determina norma
sustantiva o ante la interpretación errónea de otra norma sustantiva,
sustentando, en el primer caso, cómo debe ser la debida aplicación de tal
norma, y, en el segundo, cuál es la interpretación correcta de esa otra
norma de derecho material; deficiencia en la defensa que no’ puede ser
salvada por el Supremo Tribunal. Tercero: Que, en cuanto a la denuncia
especificada en el literal c), ésta, no puede ser acogida, al no cumplir con la
exigencia contenida en acápite 2.2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
no fundamentando en forma clara y precisa por que debe aplicarse tal
norma, cuál es el agravio que ocasiona tal omisión y cuál es el nexo de
causalidad entre el vicio denunciado y el fallo; toda vez que, ante la
deficiencia en la defensa, para sostener la inexistencia del título del
demandado, la recurrida le ha reconocido vigencia y, por tanto,
contrapuesto al que presenta el demandante, situación de conflicto por la
que, el juzgador, a dejado a salvo el derecho del demandante. Por las
razones expuestas y en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don
Gonzalo Chevarria Jiménez en los seguidos con don Epaminondas Barrantes
Torres, sobre desalojo por ocupación precario CONDENARON al recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos originados en la tramitación de este recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ-PALACIOS
PAIVA, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES
LA POSESION PRECARIA COMO POSESION ILEGITIMA

Jorge Guillermo Cortéz Villalta y otro


(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 1625-2004 LIMA.

Lima, veintitrés de agosto del dos mil cinco.- LA SALA CIVIL PERMANENTE
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA, vista la causa en
audiencia pública el día de la fecha, y producida la votación correspondiente
conforme a ley, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO:
Es materia del recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos
diecisiete por don Jorge Guillermo Cortéz Villalta y don Manuel Cumpa
Arrasco, la resolución de vista de fojas trescientos ochenta, su fecha
veintinueve de marzo del dos mil cuatro, expedida por la Primera Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, que confirmando la
sentencia de primera instancia de fojas doscientos ochenta y seis, su fecha
nueve de octubre del dos mil tres, declara fundada la demanda de desalojo
interpuesta por don Ivan Pérez Solf contra Raymundo Gonzáles Castillo y
otros.- 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Civil ha declarado procedente el
recurso mediante resolución de fecha once de febrero del dos mil cinco,
corriente a fojas treinticinco del cuaderno de casación, por la causal
contemplada en el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil.
relativa a la interpretación errónea de una norma de derecho material;
denunciando los impugnantes que la resolución de vista desconoce que han
efectuado pagos de arrendamiento al primigenio propietario y les otorga la
calidad de precarios, al considerar que no se encuentra acreditado que
hayan celebrado contrato alguno de arrendamiento, como que tampoco
hayan fijado plazo ni inscrito el arrendamiento, desconociendo que los
contratos también pueden ser verbales como se desprende del artículo 1411
del Código Civil; que también la sentencia de vista los declara precarios por
la remisión de parte del demandante de cartas notariales dando por
concluido el contrato de arrendamiento. 3.- CONSIDERANDO: Primero: En
cuanto a la causal sustantiva denunciada, cabe señalar que el artículo 911
del Código Civil determina que “la posesión precaria es la que se ejerce sin
título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido”; calidad que la sentencia
de vista les otorga a los demandados en el cuarto considerando del fallo.
Segundo: Que, al respecto, cabe señalar que la posesión precaria no es la
posesión inmediata a que se refiere el artículo 905 del Código Civil, por
cuanto ésta implica la existencia de un título, en el mejor de los casos el
título que se tenía ha fenecido: esto es, que si alguien recibe la posesión de
un bien en virtud de un contrato de arrendamiento, se le reputará poseedor
inmediato por la existencia del título que le permita usarlo; si el indicado
título llegara a desaparecer, luego al poseedor del bien (ex-arrendatario) no
podrá seguírsele considerando como poseedor inmediato, sino que pasaría a
convertirse en poseedor precario. Tercero: Que, la palabra “título” está
referida al acto jurídico del que deriva la posesión, es decir, la posesión será
inmediata si está amparada en un contrato de arrendamiento o en un
contrato de usufructo, etc, que vendría a ser la causa de adquisición del
derecho: no obstante, la posesión precaria carece de título, ya sea porque
nunca se tuvo o porque se extinguió el que se tenía; con lo cual podemos
inferir que la posesión precaria es igual a la posesión ilegítima. Cuarto: En
el caso de autos, se encuentra debidamente acreditado que los demandados
impugnantes han estado abonando los arrendamientos al primigenio
propietario don Víctor Arenas Pérez, que a su fallecimiento, le ha pasado la
propiedad a su heredero José Víctor Arenas Gonzáles, quien a través de su
apoderada les cursó cartas notariales dando por concluido los contratos.
Quinto: Que, posteriormente, el mencionado heredero Arenas Gonzáles
transfirió al demandante el inmueble materia de autos, mediante escritura
pública de dación en pago, con lo que se acredita que los demandados
impugnantes tienen la calidad de precarios con relación al accionante, por
haber fenecido el título que tenían para poseer legítimamente el predio
materia de desalojo. Sexto: Que, no habiendo prosperado la causal alegada
por los recurrentes, el presente recurso deviene en infundado, por lo que
estando a las conclusiones que preceden y de conformidad con el artículo
397 del Código Procesal Civil, 4.- DECISIÓN: a) Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos diecisiete por don
Jorge Guillermo Cortéz Villalta y don Manuel Cumpa Arrasco; en
consecuencia, NO CASAR la resolución de vista de fojas trescientos ochenta,
su fecha veintinueve de marzo del dos mil cuatro expedida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Lambayeque, en los seguidos por don
Ivan Pavel Pérez Solf. b) CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de dos unidades de referencia procesal, así como al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso. c) DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial, El Peruano. bajo
responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA,
PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA
NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA- AFECTACION AL
PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL

Bartolomé Víctor Pizarro Luján,


(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 2429-2004 CALLAO.

Lima, catorce de setiembre del dos mil cinco.- LA SALA CIVIL PERMANENTE
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, con el
acompañado, vista la causa en audiencia pública el día de la techa y
producida la votación correspondiente conforme a Ley, se emite la siguiente
sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Es materia del recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos uno por don Bartolomé Víctor Pizarro
Luján, la sentencia de vista de fojas trescientos noventa y cinco, su fecha
veintinueve de abril del dos mil cuatro, que confirma la resolución número
treinta y dos que declara improcedente los medios probatorios ofrecidos y
revocando la sentencia apelada de primera instancia de fojas trescientos
veintitrés, de fecha veinticinco de abril del dos mil tres, declara
improcedente la demanda de fojas once, con costas y costos; en los
seguidos contra Víctor Félix Pizarro Liguori sobre desalojo por ocupación
precaria. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Civil mediante resolución de fecha
trece de mayo del presente año, obrante a fojas diecinueve del cuadernillo
de casación, estimó procedente el recurso de casación por las causales
previstas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
relativas a la aplicación indebida e inaplicación de normas de derecho
material, así como la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; denunciando el impugnante que se ha
aplicado indebidamente por la Sala Superior los artículos 1026, 1027 y 1728
del Código Civil, al considerar erróneamente que estaría acreditada la
posesión del demandado por el derecho de uso y habitación que le habría
otorgado su difunto padre, habiéndose de este modo pronunciado en forma
extra petita en razón que dicho argumento no fue invocado por ninguna de
las partes; que el colegiado superior debió de haber aplicado para resolver
la controversia, los artículos 911 y 923 del Código Civil, pues en el presente
caso no existe prueba alguna que demuestre la existencia de un contrato de
comodato en favor del demandado; y en cuanto a la causal procesal,
denuncia el actor que se ha violado por la Sala Superior los artículos 50,
inciso 6 y el artículo 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil, al haber
sustentado su fallo en hechos diversos a los alegados por las partes, por lo
que su fallo vulnera el principio de congruencia procesal: así como también
la finalidad de los medios probatorios prevista en el artículo 188 del Código
Adjetivo, al valorar e interpretar erróneamente la respuesta dada por el
impugnante a una de las preguntas formuladas por el demandado en la
audiencia única. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, al haberse declarado la
procedencia del recurso de casación por las causales previstas en los incisos
primero, segundo y tercero del artículo 386 del Código Procesal Civil, es
necesario analizar previamente el vicio in procedendo, toda vez que si se
estima fundado, la consecuencia directa es la nulidad de la recurrida,
resultando innecesario todo pronunciamiento respecto a los vicios in
iudicando. Segundo: Que, el debido proceso tiene por función asegurar los
derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política, dando a
toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la tutela
jurisdiccional de sus derechos, a través de un procedimiento legal en el que
se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de
defensa, de producir prueba y obtener una sentencia que decida la causa
dentro del plazo preestablecido en la ley procesal. Tercero: Que, examinado
el error in procedendo denunciado, es del caso señalar que en materia
casatoria si es factible ejercer el control casatorio de las decisiones
jurisdiccionales para determinar si ellas se han infringido o no las normas
que garantizan el derecho al debido proceso; debiéndose señalar que el
derecho al debido proceso supone el cumplimiento de los principios y de las
garantías que regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando
sobre todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en
litigio. Cuarto: Que, lo esgrimido por el recurrente en cuanto a la causal
adjetiva resulta atendible, toda vez que se advierte incongruencia en la
resolución superior al fallar sobre hechos diversos de los que fueran
alegados por las partes; olvidando que el citado principio se entiende como
la exigencia de identidad que debe mediar entre la materia, las partes y los
hechos del proceso con lo resuelto por la decisión jurisdiccional que resuelve
el conflicto de intereses o incertidumbre jurídica contenida en dicho
proceso. Quinto: Que, al respecto, cabe señalar que en el caso de autos,
conforme es de verse del escrito de contestación de la demanda de fojas
setenta y seis, el demandado alega ser propietario del inmueble sub-litis; y
sin embargo, el colegiado superior en la sentencia de vista de fojas
trescientos noventa y cinco manifiesta la existencia de un contrato de
comodato entre el demandado y el padre del demandante, hecho éste que
no ha sido invocado por ninguna de las partes y que además no se
encuentra acreditado en autos. Sexto: Que, siendo esto así, el colegiado
superior ha violado el principio de congruencia procesal normado por el
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, y artículo 50
inciso 6, del propio Texto Legal; resultando innecesario pronunciarse
respecto a los vicios in iudicando denunciados. 4.- DECISION: a) Por tales
consideraciones, de conformidad con lo dispuesto por el numeral 2.1. del
inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal Civil declararon: FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos uno por don
Bartolomé Víctor Pizarro Luján; en consecuencia, CASARON la sentencia de
vista de fojas trescientos noventa y cinco, su fecha veintinueve de abril del
dos mil cuatro, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del
Callao, en los seguidos don Víctor Félix Pizarro Liguori, sobre desalojo por
ocupación precaria. b) ORDENARON que la Sala Superior expida nuevo fallo
con arreglo a ley. c) DISPUSIERON la publicación de ésta resolución, en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS.
SANCHEZ - PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA,
QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO

(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 2509-2005 ICA.

Lima, diez de noviembre del dos mil cinco.- VISTOS; con los acompañados
y ATENDIENDO: Primero: El recurso de casación interpuesto cumple con las
exigencias de forma; así como con el requisito de fondo previsto en el inciso
1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo: El recurrente sostiene
que se han inaplicado los artículos 911 y 923 del Código Civil; así como la
doctrina jurisprudencial. Al respecto manifiesta que si bien el actor ha
acreditado la propiedad del suelo, pero no ha acreditado la propiedad de la
construcción. Analizada la denuncia se tiene que dichas normas han sido
tácitamente aplicadas: debiendo tenerse presente además que aun no
existe la doctrina jurisprudencial del modo dispuesto en el artículo 400 del
Código Procesal Civil. Tercero: Asimismo denuncia que se ha contravenido
el debido proceso, indicando que se ha debido practicar una inspección
judicial para comprobar que existen construcciones en el bien. Al respecto
es conveniente precisar que el recurrente no ha precisado en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha sido la
formalidad procesal incumplida, por lo que siendo así no se ha configurado
la causal denunciada. Por las razones expuestas y de conformidad con lo
establecido en el artículo 392 del Código adjetivo: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don Francisco
Rodríguez Palacios en los seguidos con don MiIton Keli Alfaro Morales sobre
desalojo; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.- SS. SANCHEZ- PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA LOS
FUNDAMENTOS DEL VOTO DEL SEÑOR VOCAL SUPREMO SANCHEZ-
PALACIOS PAIVA ADEMAS DE LOS GLOSADOS SON LOS SIGUIENTES:
VISTOS; y ATENDIENDO: Primero: Que la sentencia de vista se ha expedido
invocando el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por lo que
recoge los fundamentos de la apelada, en cuyo séptimo considerando se
aplica expresamente los artículos 911 y 923 del Código Civil; además que
se argumenta con relación a los hechos y a lo que el recurrente estima que
se ha probado, lo que no es revisable en casación. Segundo: Como sustento
de su denuncia de afectación de su derecho al debido proceso, el recurrente
argumenta que el Juez de oficio debió disponer se realicen las pruebas que
indica, y que él en su momento no ofreció, por lo que la denuncia carece de
base real. S. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA
DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

Idelmira Josefina Salas Macavilca

(Publicado: 03-07-2006)

CAS. Nº 2541-2005 LIMA.

Lima, diez de noviembre del dos mil cinco.- VISTOS; y ATENDIENDO:


Primero: El recurso de casación interpuesto cumple con las exigencias de
forma establecidas para su admisibilidad; así como con el requisito de fondo
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo:
Que, como fundamentos del recurso propuesto, la impugnante sostiene que
las instancias de mérito han interpretado erróneamente el artículo 911 del
Código Civil, que no han considerado su condición de hija y heredera del
propietario del inmueble sub litis, quien es su finado padre Ramón Salas
Velásquez, y que por lo tanto es pariente directa de los accionantes,
existiendo un conflicto respecto al derecho de propiedad (petición de
herencia), debiendo evaluarse en un proceso mas lato. Tercero: Analizando
esta causal se tiene que la misma no resulta procedente, puesto que la
recurrente no ha señalado en que consiste el error de interpretación, cuales
son las consecuencias que acarrea ese error, ni tampoco ha propuesto la
interpretación correcta de la norma invocada, por lo que no satisface el
requisito que exige el acápite 2.1 del numeral 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Por las razones expuestas y haciendo uso de la facultad
prevista en el artículo 392 del Código adjetivo: declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación, interpuesto por la doña Idelmira Josefina Salas
Macavilca; en los seguidos por doña Carmen Ruth Nakamura Salas, sobre
desalojo por ocupante precario; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA,
PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA
NOVELLA
DESALOJO POR OCUPANTE PRECARIO

(Publicado:03-07-2006)

CAS. Nº 2625-2005 CUSCO.

Lima, diecisiete de noviembre del dos mil cinco. VISTOS; Verificando el


cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso de casación
interpuesto por doña Norma Desa Puma, apoderada de la demandada doña
Juana Puma Vargas, conforme lo establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad, y
ATENDIENDO: Primero: La recurrente no consistió la sentencia de primera
instancia que le fue desfavorable, lo que satisface el requisito de
procedencia a que se refiere el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Segundo: La impugnante invoca las causales previstas en los incisos 1
y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, denunciando los siguientes
cargos: a) la interpretación errónea del artículo 911 del Código Civil que
define la ocupación precaria, sosteniendo que la precariedad no se
determina únicamente por la falta de un título de propiedad o arrendatario,
sino para considerar como tal debe dar la ausencia absoluta de aquello que
justifique el uso y disfrute del bien, lo cual no se configuraría en el presente
caso por cuanto según refiere la recurrente ocupa las habitaciones cedidas
por la propietaria primigenia del inmueble, y posteriormente cedido por la
Junta de Propietarios del Predio número cuatrocientos setenta de la Calle
Meloc Denominado Pampahuasi, persona jurídica inscrita en los registros
públicos, no habiendo analizado la Sala de mérito el proceso de nulidad de
acto jurídico signado con el número de expediente número mil ciento
veintidós - dos mil cinco ni el hecho que el título de propiedad invocado por
los actores es posterior al que se otorgó a la persona jurídica; b) la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, respecto de la norma contenida en el artículo 139 inciso quinto de
la Constitución Política del Estado, toda vez que según se refiere la Sala de
mérito no ha analizado debidamente los medios probatorios que contiene el
expediente ofrecido como prueba signado con el número mil ciento
veintidós - dos mil cinco ni el consistente en el certificado de posesión
otorgado por la Junta de Propietarios del Predio número cuatrocientos
setenta de la Calle Meloc. Tercero: Que, en relación al cargo descrito en el
numeral a) si bien la recurrente invoca la causal de interpretación errónea
de la norma de derecho material contenida en el artículo 911 del Código
Civil, sin embargo su denuncia no incide sobre la interpretación de los
alcances de la citada norma acotada, sino más bien sobre un tema fáctico
relativo a las pruebas relativas a la calidad de ocupante precario de la
demandada, en donde las instancias de mérito han llegado a la conclusión
fáctica que dicha demandada no ha acreditado tener un título que justifique
su posesión dado que la constancia de posesión que ofrece como prueba
solamente constata su posesión más no la existencia de algún título, siendo
que el cuestionamiento de la validez del título de propiedad de los
demandantes no constituye materia controvertida en el presente proceso
sino que ello debe ser materia de la acción correspondiente. Cuarto: Que,
en cuanto a la causal de afectación del derecho a un debido proceso, la
denuncia de afectación del artículo 139 inciso quinto del Código Procesal
Civil carece de base real si se tiene en cuenta que las instancias de mérito
han expresado las consideraciones esenciales que sustentan su decisión en
relación a lo que es materia del proceso de desalojo por ocupación precaria
respecto al título que presentan los actores para solicitar el desalojo del
inmueble y la ausencia de la demandada de un título que justifique su
posesión, no habiendo resultado procedente la admisión del medio
probatorio que señala la recurrente toda vez que en virtud del artículo 559
inciso 4 del Código Procesal Civil no resulta procedente la admisión de
medios probatorios extemporáneos tratándose de un proceso sumarísimo
como es el de desalojo. Quinto: En consecuencia, el recurso de casación
interpuesto no satisface el requisito de fondo a que se refiere el inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, por lo que el mismo resulta
improcedente. Por estas consideraciones y de conformidad con la facultad
conferida por el artículo 392 del mismo Código: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por doña Norma Desa Puma, apoderada
de doña Juana Puma Vargas en los seguidos por don Zoilo Ladislao Sánchez
Quispetira y otro, sobre desalojo por ocupante precario; CONDENARON a la
parte recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso así como al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron. SS. SÁNCHEZ-PALACIOS
PAIVA, PACHAS AVALOS, EGÚSQUIZA ROCA, MANSILLA NOVELLA,
PALOMINO GARCÍA
DESALOJO POR VENCIMIENTO DE CONTRATO DE

ARRENDAMIENTO

(Publicado:03-07-2006)

CAS. Nº 2787-2005 LIMA.

Lima, seis de diciembre del dos mil cinco. VISTOS; y ATENDIENDO:


Primero: El recurso de casación interpuesto por doña Catalina Falcón de
Figueroa satisface los requisitos de forma que para su admisibilidad exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: La recurrente no consintió
la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable, la que ha sido
confirmada por la resolución objeto del recurso, lo que satisface el requisito
de procedencia a que se refiere el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Tercero: La impugnante denuncia casatoriamente la causal
prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil referido a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, considerando que se ha vulnerado los artículos 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Perú, 122 del Código Procesal Civil y 12 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; alegando: a) la falta
de motivación de la resolución judicial, ya que la misma no se pronunciaría
de manera clara y precisa sobre los argumentos de su apelación, y b) la
Sala tampoco se ha pronunciado sobre el pedido de nulidad propuesto en la
apelación; respecto a la omisión del dictamen del representante del
Ministerio Público antes de emitir sentencia. Cuarto: Respecto al punto a),
se advierte que el considerando segundo de la sentencia recurrida señala
los fundamentos del recurso de apelación; siendo absueltos cada uno de
ellos en los considerandos subsiguientes; por lo que, pretende reiterar los
mismos argumentos en sede casatoria es considerarla una instancia más en
la que se pueda provocar un nuevo examen crítico de los medios
probatorios y el aspecto fáctico del proceso que dan base a la sentencia
recurrida. En cuanto al punto b), cabe precisar que en el presente proceso,
el representante del Ministerio Público no esta obligado a emitir dictamen,
según lo establecido en los artículos 89 y 96 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público - Decreto Legislativo número 052, el mismo que es de
carácter referencial, por ende, la omisión de la Sala Superior respecto al
pedido de nulidad de la recurrente en el primer otrosí de su escrito de
apelación, es intrascendente; pues en nada variaría el sentido de la
decisión; no siendo atendibles sus alegaciones. Por estas consideraciones,
habiéndose incumplido el requisito de fondo establecido en el apartado 2.3
del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, es de aplicación lo
dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación a fojas cinto cincuenta y uno,
interpuesto por el doña Catalina Falcón de Figueroa en los seguidos con la
Sociedad de Beneficencia Pública del Cusco sobre desalojo por vencimiento
de contrato de arrendamiento; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como el de las costas y
costos en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano. bajo responsabilidad; y
los devolvieron. SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGÚSQUIZA ROCA, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

(Publicado:03-07-2006)

CAS. Nº 2869-2005 PUNO.

Lima, quince de diciembre del dos mil cinco. VISTOS; con el acompañado y
ATENDIENDO: Primero: El recurso de casación interpuesto por doña Sabina
Marcela Paxi Alejo satisface los requisitos de forma que para su
admisibilidad exige el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: La
recurrente no consintió la sentencia de primera instancia que le fue
desfavorable, cuando esta ha sido confirmada por la resolución objeto del
recurso, lo que satisface el requisito de procedencia a que se refiere el
inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Tercero: Que, la
impugnante denuncia casatoriamente la causal prevista en los incisos 2 y 3
del artículo 386 del Código Procesal Civil, referidos a la inaplicación de una
norma derecho material y la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Cuarto: Que, mediante la primera causal, se
denuncia casatoriamente la inaplicación de los artículos 907, 911 y 923 del
Código Civil, alegando que la correcta aplicación consiste en que la
pretensión se refiere a una demanda de desalojo por ocupación precaria de
una habitación que vienen ocupando los demandados en su condición de
precarios, sin contar con título alguno y en el caso de autos son de
aplicación las normas denunciadas y no sustentar la pretensión en un título
obtenido en forma fraudulenta y no tomarse en cuenta que tiene una
minuta de compraventa y no es ocupante precaria. Quinto: Que, la
sentencia recurrida ha aplicado el artículo 911 del Código Civil; por lo que,
dicho extremo no puede prosperar. Respecto a las normas restantes, cabe
precisar que los fundamentos esgrimidos por la impugnante están
orientados en acreditar que el título en que sustenta su pretensión la
demandante es fraudulento y que la recurrente no tiene la calidad de
ocupante precaria; consecuentemente pretende crear un debate sobre la
valoración efectuada de los medios probatorios y el aspecto fáctico del
proceso, así como se reexamine las conclusiones a las que han arribado las
instancias de fallo, resultando incompatible con los fines del presente
recurso; más aún cuando denuncia la inaplicación de una norma de derecho
material, pero al fundamentar dicha causal se refiere a la correcta aplicación
de las normas; lo que implica que también está denunciado la aplicación
indebida de dichas normas; sin considerar que se trata de dos causales
excluyentes entre sí; no siendo amparable sus alegaciones. Sexto: En
cuanto a la segunda causal, la recurrente considera que se han vulnerado
los artículos 139 de la Constitución Política del Estado, 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial y II del Título Preliminar y
197 del Código Procesal Civil, alegando que el órgano jurisdiccional debe
efectuar una adecuada valoración de los medios probatorios y en el
presente caso no tiene la motivación suficiente que exige la ley procesal;
agrega que en el proceso se ha demostrado su calidad de propietaria y la
ocupación precaria que tienen los demandados. Sétimo: Que, el recurso
extraordinario de casación es eminentemente formalista, por lo que, tiene
que estar estructurado con estricta sujeción a Ley y en el que constituye
requisito fundamental la claridad y precisión de sus planteamientos, de
acuerdo a las reglas previstas en el numeral 388 del Código Adjetivo; en
ese sentido las argumentaciones esgrimidas por el recurrente carecen de las
exigencias anotadas; pues no ha considerado que la Corte de Casación no
constituye una instancia más en la que se pueda provocar un nuevo examen
crítico de los medios probatorios que dan base a la sentencia recurrida; no
siendo atendible sus alegaciones. Por estas consideraciones, habiéndose
incumplido los requisitos de fondo establecidos en el apartado 2.2 y 2.3 del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, es de aplicación lo
dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante a fojas cuatrocientos
sesenta y siete interpuesto por doña Sabina Marcela Paxi Alejo en los
seguidos con doña Lila Celinda Quilla Pineda sobre desalojo por ocupación
precaria; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal y lo exoneraron de las costas y costos del
recurso por gozar de Auxilio Judicial; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad y
los devolvieron. SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS,
EGÚSQUIZA ROCA, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA
DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA

CAS. Nº 2987-2005 LA LIBERTAD.

Lima, veintidós de diciembre del dos mil cinco. VISTOS; y ATENDIENDO:


Primero: Verificando el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del
recurso de casación interpuesto por la Sociedad de Beneficencia Pública de
Trujillo conforme al artículo 387 del Código Procesal Civil, así como el de
fondo contenido en el inciso 1 del artículo 388 del mismo Código. Segundo:
Que, la recurrente invoca las causales previstas en los incisos 1, 2, y 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, denunciando lo siguiente: a) la
aplicación indebida de los artículos 923 y 912 del Código Civil, pues la Sala
ha invocado las referidas normas respecto de la acción reivindicatoria y la
presunción de la propiedad en el poseedor, cuando lo que se ha demandado
es el desalojo por ocupación precaria; b) la inaplicación del principio
recogido en el artículo 2 inciso 24 numeral a) de la Constitución Política del
Estado, y de los artículos 2120, 2012, 2016, 2022, y 912 del Código Civil,
por cuanto refiere que no existe impedimento para que se haya celebrado
contrato de enfiteusis, el mismo que resultaría vigente porque el artículo
2120 del Código Civil señala que se rigen por la legislación anterior los
derechos nacidos según ella aunque el citado Código no los reconozca, no
pudiendo desconocerse la existencia de los alcances de dicho contrato por
cuanto el mismo se encuentra inscrito gozando de la publicidad registral; c)
la contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido, pues
se sostiene que se ha desconocido la vigencia de la Ley de techa dos de
noviembre de mil ochocientos ochenta y nueve que otorga la administración
de los bienes de las Cofradías, Archicofradías y demás corporaciones de ese
género a las Sociedades de Beneficencia Pública; que se ha afectado el
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y lo dispuesto en los artículos IV
del Título Preliminar y 586 del Código Procesal Civil al declararse
improcedente la demanda por la ausencia de falta de legitimidad para obrar
de la demandante; y que se ha incurrido en infracción del artículo 122 inciso
3 del Código acotado, así como del principio de congruencia, porque no se
ha motivado la decisión y se han expresado argumentos relativos a la
acción reivindicatoria cuando lo que se ha demandado es el desalojo.
Tercero: Que, en la primera denuncia la recurrente invoca la causal de
aplicación indebida de normas de derecho material, la misma que no resulta
pertinente en relación con lo resuelto en la sentencia de vista que ha
declarado improcedente la demanda por razones de índole procesal, según
los supuestos previstos en el artículo 427 del Código Procesal Civil; no
existiendo una relación de causalidad entre la causal que se invoca y lo
resuelto en la referida sentencia. Cuarto: Por lo mismo, también deviene en
improcedente la denuncia de inaplicación de normas de derecho material
descrita en el numeral b), puesto que dicha causal no guarda relación con lo
resuelto en el presente caso respecto de la improcedencia de la demanda.
Quinto: En lo referente al tercer cargo, la denuncia de contravención del
derecho a un debido proceso carece de sustento real, habida cuenta que no
se evidencia que se hubiera afectado el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva pues se ha tramitado el presente proceso emitiéndose la sentencia
correspondiente, habiendo invocado la Sala de mérito los fundamentos que
sustentan su decisión de declarar improcedente la demanda, conforme al
artículo 427 del Código Procesal Civil en concordancia con el artículo 121
parte in fine del citado Código, que autoriza a pronunciarse
excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal en la sentencia;
no habiéndose acreditado la pertinencia de la Ley que señala la recurrente
para efectos de accionar vía desalojo por ocupación precaria contra los
demandados que cuentan con el título correspondiente que se remonta a un
contrato de enfiteusis, cuya vigencia no corresponde ser discutida en un
proceso de esta naturaleza. Por tales consideraciones; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la Sociedad de
Beneficencia Pública de Trujillo; en los seguidos con la sucesión de María
Méndez de Ortecho y otros, sobre desalojo por ocupación precaria;
CONDENARON a la entidad recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal y lo exoneraron de las costas y costos del recurso
por encontrarse eximida del pago de dicho concepto; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad y los devolvieron. SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, PACHAS
AVALOS, EGÚSQUIZA ROCA, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA

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