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Despierta Baby!

En este capítulo podemos reflexionarlos y hablar sobre las cosas y los humanos, que
es lo que nos hace humanos, lo que sería vivir la vida o vivir el momento y así mismo
sobre lo que es una buena vida y lo que no lo es, dado que desde el capítulo anterior
se habla de Esaú y de Kane, cuál era la manera de cada uno de ellos de ver la vida y por
ende, de que era para ellos vivir la buena vida ya que, No debemos basarnos en las
cosas que tenemos, por que terminamos sin darnos cuenta que las cosas que tenemos
nos tienen a nosotros. Debemos darnos cuenta de que como no somos puras cosas,
sino humanos, necesitamos cosas que las cosas mismas no tienen. No conseguiremos
sin esto amistad, respeto, ni amor entre otros. Por eso es que la complicidad y el trato
son fundamentales, en cuanto Esaú renuncia a su derecho de primogenitura por un
plato de lentejas ya que las lentejas son útiles para quitar el hambre pero no ayudan a
prender francés y kane piensa que lo que importa es el dinero y lo que puede
comprar y poseer, ya que su modo de ver la buena vida es ver todo como cosas aun
hasta las personas, entonces La vida es complejidad y casi siempre complicaciones, La
mayor complejidad de la vida es que las personas no son cosas. Y Los humanos nos
humanizamos unos con otros."

Y así mismo, vivir humanamente tiene una condición ética que es la de no vivir de
cualquier modo, y tener una moral. Vivir humanamente es comprender el por qué,
cómo va la vida que llevamos, y que es lo que nos puede ayudar a hacerla buena vida.
Nadie puede ser libre por nosotros.

Pepito el grillo

Este capítulo trata de decir que tenemos que lograr tener un espíritu fuerte, y tenemos
obligación de que en esta vida es no ser imbécil, aunque como él dice “todavía siento
más tener que informarte que síntomas de imbecilidad solemos tener casi todos “

Hay imbéciles de distintos tipos; el que cree que no quiere nada, el que no se fija de sí
mismo; el que no tiene voluntad para decidir; el que lo quiere todo a la vez y el
ambiciosos que lo quiere todo en forma excesiva. Y dado a todo esto, tienen algo en
común ya que necesitan de cosas ajenas que a la propia libertad, aunque lo contrario
de ser moral mente imbécil es tener conciencia cual se puede resumir como la
distinción personal que hace cada uno entre lo bueno y lo malo, por ende, siendo la
conciencia algo subjetivo que está sujeto a lo que cada uno considere como bueno o
malo, dentro de la educación, cultura y otras,  y el remordimiento es aquello que aflora
cuando la persona ha hecho algo malo de forma consiente, es decir, aun cuando sabía
que estaba mal, lo hizo igual, o sea, el remordimiento no es más que, por así decirlo,
un llamado de atención de la conciencia. Por último, otra idea que se relata es la del
egoísmo, cual Un egoísta no es imbécil cuando quiere lo mejor para él mismo. “pero
no sólo como el hecho de no dar algo a cambio de nada, sino también, la incapacidad
de ponerse en el lugar del otro; ahora bien, muchas veces las personas caen en el
egoísmo para poder, como dice el autor, "darse la buena vida", sin embargo, ¿qué tan
buena vida será esa, si no se humaniza junto al otro, sobre todo con el que
más necesita de uno?

 Ponte en su lugar

En este capítulo, Savater nos explica la ética con un ejemplo muy peculiar, sobre la historia de
Robinson Crusoe, personaje que vive solo en una isla y que al ya estar bien establecido en ella,
encuentra que no está solo, hablando de que encontró pruebas para poder decir que hay otros
humanos en la isla, viernes que es un salvaje caníbal, como ya no se ve solo comienzan los
interrogantes no de sus necesidades, sino de cómo resolver relacionarse con esa persona
desconocida, barajando múltiples opciones, apareciendo el miedo y los interrogantes
¿Tratarlo como amigo o enemigo? ¿Se entenderán? ¿Hombre o mujer?, lo que Savater explica,
es que la ética no se ocupa de cómo resolver los problemas con las cosas; lo que le interesa es
cómo vivir bien la vida entre humanos, ya que entre Robinson Crusoe y viernes, por muchas
diferencias culturales que ellos estuvieran ambos tenían la capacidad de valorar
comportamientos de razonar entre lo que es bueno y lo que es malo.

 Se cita posteriormente a Marco Aurelio, gobernador y filósofo, quien reflexiona sobre las
personas “malas” y “buenas”, teniendo bien claro que quien hace cosas “malas” no deja de ser
humano por ello; y que todas nuestras acciones son imitación de otras, de ahí la relevancia de
dar el ejemplo. Habla también de la importancia de ponerse en lugar del otro para tratar de
tomar en cuenta sus derechos humanos, no solo según la institución pública, sino también la
virtud de la justicia, o sea la habilidad de cada uno para entender a nuestros semejantes. Es
esto lo que nos hace vivir bien.

Capítulo 8: Tanto gusto

En este capítulo se habla sobre la inmoralidad ya que tiene muchos puntos, y muchos
pensamos que ser inmoral tiene solo que ver con el sexo , pero ser inmoral es dañar a
las personas que amamos y dañarse uno mismo El autor de este capítulo explica que
la sexualidad del ser humano se cree que está enfocada a la relación sexual, por lo que
es un tema que muchas veces se ve como algo amoral o inmoral, porque se asocia a
algo que no debe ser mostrado a la luz de todos, por lo que depende de su uso. El
cuerpo está hecho para disfrutar, por lo que los miedos o tabúes no son más que el
miedo al placer. Aquel que se empeña en no gozar porque piensa que alguien lo está
pasando mal, lo único que logra es amargarse la vida. Estos son los puritanos, los
cuales piensan que algo es bueno cuando no les gusta hacerlo. El placer es algo que no
se deja de lado, pero el mismo llega a ser culposo porque no se saben cuáles son los
límites de hasta dónde puede llegar, por lo que hay que darle el uso necesario, pero sin
abusar del mismo; sabemos que su límite es cuando perjudica, que es cuando ya no da
la alegría cotidiana.  Para vivir bien la vida es necesaria la alegría, por lo que hay que
disfrutar los placeres de la vida, sean cuales sean, porque existen para aceptarlos y
disfrutarlos. Hay que ayudar a los demás cuando lo necesitan, pero no hay que
lamentarse por no estar pasándolo mal con ellos.
 "El que de veras está malo es quien cree que hay algo de malo en disfrutar."

 "La inmoralidad sexual son temores sociales del hombre: miedo al placer."

 "Lo máximo que podemos obtener, sea de lo que sea, es la alegría."

Muchas veces lo moral y amoral se ve relacionado con el tema sexual, por lo que desde ese
punto de vista, el placer y el gozo de la vida de cualquier ser humano puede ser catalogado de
bueno o malo dependiendo de las características o creencias de la persona que esté mirando
acerca del sexo. Según él, el sexo es algo común a los seres humanos que la gente oculta tras la
idea de lo inmoral. El placer puede ser algo positivo ya que mejora la vida, y a su vez puede
convertir el hombre en animal, pero los animales lo usan sólo para procrear, en cambio el
hombre lo usa para diferentes fines positivos lo que resulta más humano. Los puritanos son
aquellos que tienen miedo al placer, sienten que así lo pasan mal; en caso contrario están
aquellos que saborean los placeres del presente (el famoso “Carpe diem”), pero a su vez tener
control sobre ellos, haciendo la diferencia entre su uso que es capaz de enriquecer la vida, y el
abuso que la empobrece, siempre con responsabilidad. El placer de sentirse culpables por
abusar de ellos es para los que desean un castigo, lo contrario que la Templanza, que pone el
placer al servicio de la alegría.  El placer es una manera moral para vivir la buena vida y que
no se le debe tener miedo, ayudando a alcanzar la plenitud, dando como resultado no sentirse
esclavos de los mismos placeres.

Primeramente Savater nos explica como la gente vive con una idea
equivocada sobre lo que es la moral y los placeres. Nosotros como seres vivos
tenemos necesidades que deben satisfacerse, que van desde lo físico, mental o
espiritual, por lo que si puedes satisfacer cierta necesidad basándose en el
placer ¿ésto tiene algo de malo? La respuesta es sencilla, no, no tiene nada de
malo, siempre y cuando no lastimes u obligues a otra persona a hacer algo que
no quiere.

Sin embargo, existen muchas personas en el mundo que podemos llamar


“puritanas” que creen que incluso es malo satisfacer tus necesidades, el
“vivir” de ellos es “sufrir” y si “gozas el vivir” es que eres una persona
“inmoral”. Se creen los “guardianes de la moral” tanto suya como de sus
vecinos, que ellos tienen que decidir por todos en cuanto a qué hacer o no
hacer. De lo cuál podemos sacar una conclusión, es mejor tener cerca de
nosotros a “sinvergüenzas” que a “puritanos”, por que si quiera los primeros
reconocen el tener necesidades y no tienen “miedo” o no les “avergüenza” el
satisfacerlas dentro de los LÍMITES permitidos y con MODERACIÓN al
preferir “vivir con esos miedos o al que dirán” o al “disfrutar el no dejar
disfrutar” de los puritanos. Lo interesante de los placeres es que los puedes
“usar” para disfrutar de la vida no para “huir” de ella.

También nos habla de la Alegría. ¿qué es? Nos dice que es un ‘si’ espontáneo
a la vida que nos brota de nuestro ser cuando menos lo esperamos. Podemos
ser todo lo que queramos pero sin alegría no pasamos de ser unos seres
“miserables”. Pero nosotros también la podemos perder si ponemos en primer
lugar el cumplimiento de nuestros placeres o deleites, y descuidamos lo más
importante. A este arte de balancear el placer y la alegría se le llama
“templanza”, prefiriendo muchos dejarlo de lado para dar paso a la
“prohibición”, desconfían de lo que les guste prefiriendo no hacer uso de su
“voluntad”, sino mejor arrancar todo de raíz y así no batallar. En mi caso
particular pienso que tal vez esto sea mejor para unas
personas, si prefieren no pensar o tener que esforzarse por
conseguir algo que deseen, pues que así sea, es su vida y
como ellos la quieran vivir no es de mi incumbencia, o tal vez
sean las personas más “sensatas”, ya se conocen muy bien y
saben que una vez que empiecen no se contendrán y por
ende es mejor evitar todo desde el principio, pero su vida, a
mi punto de vista, será muy simplificada y sin sentido, porque
la vida trata de eso, de darle un sentido y que sea compleja,
compleja al tomar decisiones, compleja al elegir lo que quiero,
compleja al determinar tus propios límites….
Del mismo modo, tal vez habrá muchas personas que dirán que satisfacer
nuestros “placeres” es “egoísmo” ya que hay personas que sufrirán por ello, y
que eres una persona mala si no sientes “remordimientos” por ello.  Pero están
muy equivocadas, ya que la vida y sus placeres consisten en comprender a los
demás y sus sentimientos (empatía) e intentar que lo que a nosotros nos cause
placer, esos gozos de los que disfrutamos, les cause a ellos también gozo, más
no porque ellos no lo sientan así significa que nosotros no podamos seguirlos
disfrutando.

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