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Laura Valentina González Pardo

Universidad Nacional de Colombia


Español y Filología Clásica
Literatura Latinoamericana del siglo XIX
Gutiérrez, Rafael. La formación del intelectual hispanoamericano en el siglo XIX. University
of Maryland at College Park, Editorial Board, 1992. 72 pp.

El filósofo colombiano, Rafael Gutiérrez Girardot (1928-2005), realizó sus estudios en la


Universidad del Rosario y posteriormente se trasladó a Europa donde finalmente se radicó y
realizó la mayoría de su formación. Se le reconoce como un intelectual, pues introdujo las
obras de Walter Benjamín, Friedrich Nietzsche, Heidegger, entre otros, a el pensamiento
hispanoamericano. Además, su pensamiento y obra, se centró principalmente en “la literatura
alemana e hispanoamericana contemporáneas”. Realizó una crítica férrea, a pesar de estar
fuera del país, sobre la situación política y cultural de Colombia, pero también de
Hispanoamérica. Entre algunos de sus trabajos vale la pena mencionar los siguientes:
Modernismo (1983), Hispanoamérica: imágenes y perspectivas (1989 y La formación del
intelectual hispanoamericano en el siglo XIX (1992), haremos la revisión de este último.
(Carvajal, 2002)
Este ensayo reúne algunos de los aspectos importantes sobre el estudio de la literatura, pues
desde las consideraciones metodológicas el autor empieza a exponer los conceptos teóricos y
estéticos que se han desarrollado en torno a la literatura y autores como T. Adorno, E.
Auerbach, M. Weber y serán tomados como base para explicar esto. La reflexión sobre el
método de lectura y la “sociología de la lectura” son un punto clave para la base teórica del
estudio de los escritores latinoamericanos en torno a el periodo de la independencia. También
se manifiesta posición negativa que toma el autor frente a la “filología tradicional” y los
problemas que surgen de la “literatura y la sociedad”. Problemas que además no solo
pertenecen a Europa, sino, que nos permiten retomar la literatura del continente y analizarla
desde su “diferencia”. Tomando el concepto de “historia social de la literatura” se pondrá
trazar los aspectos importantes de la formación de "América".
Respecto a la formación del intelectual en Hispanoamérica, comienza refiriéndose a los
cambios sociales que afectaron el papel de la literatura, la vocación y el oficio. La tradición
colonial no permite crear en el continente un estudio desde sus inicios, por ellos es a partir de
la Independencia que se debe empezar “la vida literaria”. Gutiérrez afirmara que todo el
proceso de historización está en el papel del escritor, sobre él recae todo el reconocimiento de
la vida social y política.
La conformación del “tipo” se da mediante el escritor, pues éste reúne un conocimiento y
poder político y social, es decir que siguiendo el argumento de Gutiérrez es un intelectual. El
cual, se destaca por ser una “minoría que reflexionan sobre lo no pueden o no quieren la
mayoría” (Ibid, 20 pag). Esta figura mantiene unos niveles culturales bastantes altos, es decir
que pertenece, por su trabajo a una élite y por ello entra a una elite política.
El primer autor es José Joaquín Fernández de Lizardi con El periquillo sarniento que
configura, debido a la forma, la primera novela en Hispam. En el discurso racional que estaba
forjando, Gutiérrez nos menciona la intención educativa que había sobre todo en la
publicación de El pensador mexicano, la idea de “ilustrar al pueblo” necesitaba por parte del
pensador mexicano una producción de una “opinión pública”. Esta merece todo una
explicación, y es que considero que estos apartados son los que Gutiérrez desea que sus
lectores más comprendan, o más necesiten, pues son los formadores del pensamiento.
Este concepto es una expresión que debido a la Revolución se encierra en el campo político,
no obstante, lo importante recae en la libertad que hay sobre este, y la posibilidad del
“ciudadano” de poder formarlo y entrar dentro del campo político-social. Es decir que bajo
este campo Gutiérrez considera que la literatura, por lo menos en el siglo XIX, posibilita la
inmersión del ser dentro de un marco político para formar la sociedad.
El otro concepto es “polémica” característica que se manifiesta en el escritor, por que a partir
de ella construirá un discurso, aunque se propone que estos conflictos deben ser
contemporáneos. El escritor identificará lo incómodo de su entorno, y a partir de ello crea una
obra de arte que manifieste un deseo, en este caso de cambio.
Para terminar, el papel de Lizando dentro del pensamiento Hispam, se forja de una manera
inusual, desde la razón y la fe, por ello su ilustración calvinista. Lo que se destaca de su labor
es la necesidad de promover la abertura de la cultura, alejándose de centros de poder (élites)
que lo absorben totalmente, argumento o bandera que el mismo Gutiérrez defiende.
Concluyo esta primera parte aquí debido a la extensión del texto, pero también a su
complejidad. La lectura no es precisamente sencilla, la constante mención de críticos
literarios y filósofos y sus respectivos trabajos y conceptos exige al lector paciencia o un
nivel de conocimiento. Sin embargo, la lectura maneja unas consideración metodológicas lo
suficientemente “nutritiva”, pues al abordar los distintos intelectuales del siglo XIX, se unirá
la trayectoria de la historia y crítica literaria, explicando el porqué se manifiesta de esa forma
los distintos fenómenos.
Preguntas:
1. ¿Cómo influye la “historia social de la literatura” en la identificación del continente?
2. Gutiérrez menciona que el escritor del siglo XIX entra a una esfera política, ¿esto
implica que su arte debe adquirir obligatoriamente una responsabilidad ideológica, no
hay arte por el arte? ¿Están las letras al servicio del estado?

Bibliografía:

Carvajal, A. (2002). Gutiérrez Girardot y la pasión crítica. Nómadas, (16), 162-171.

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