Sunteți pe pagina 1din 13

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE LA CIUDAD DE MÉ XICO

ENSAYO: MALTRATO INFANTIL

SINDROME DEL NIÑ O GOLPEADO

NAH

Asignatura: Ciencia y sociedad ; Profesor: M en C Juan Luis Martínez Ledesma ; Alumno:


Nicolás Anaya Hernández
Resumen
Este ensayo sobre el maltrato infantil, tienen la finalidad de reconocer la
importancia de la niñez de alejarlo de la violencia y el maltrato infantil o síndrome
del niño golpeado, para eso haremos un recorrido histórico sobre como fue el
maltrato infantil en las diferentes eras y culturas del, trataremos de definir el
concepto de maltrato infantil desde el punto de vista social y psicológico además
señalaremos las consecuencias del maltrato en sus diferentes facetas, así como el
marco jurídico y penal, los derechos del niño y la importancia de sustituir el
maltrato infantil con técnicas mas humanas y que conserven su bienestar físico y
mental.
Abstract
This essay on child abuse, are intended to recognize the importance of children
away from violence and child abuse or beaten child syndrome, for that we will
make a historical journey on how was child abuse in different ages and cultures of
the world, we will try to define the concept of child abuse from a social and
psychological point of view and we will also point out the consequences of abuse in
its different facets, as well as the legal and criminal framework, the rights of the
child and the importance of replacing child abuse with more human techniques and
that preserve their physical and mental well-being.

Palabras clave: maltrato, síndrome, niñez, daño, trastorno, abuso.

Introducción
El Síndrome de Maltrato Infantil, es un fenómeno complejo de la sociedad
conocido de hace siglos, pero con características especiales en este momento,
dado esto porque puede envolver a cualquier grupo socioeconómico, pero que se
ven afectadas las clases mas desposeídas. Este “fenómeno” llamado Maltrato
ocurre en las familias en las edades más tempranas de la vida, en los ancianos y
en la mujer. Esto obliga a reflexionar al gobierno sobre la importancia de brindarles

2
protección, principalmente a los niños ya que ellos representan nuestro “relevo” y
con un ello un mundo con mejores adultos y mayores esperanzas de unidad.

El maltrato infantil ocurre desde que el hombre se encuentra en la faz de la


tierra, por lo tanto es tan antiguo como la humanidad misma.

Aristóteles señalaba que un hijo o un esclavo son propiedad.

En algunas civilizaciones el infanticidio era un medio para deshacerse de los


niños con defectos físicos. De acuerdo con Plutarco (Vida de Licurgo) al nacer, el
niño era examinado por una comisión de ancianos en la Lesjé (“Pórtico”,
“Soportales”), para determinar si era hermoso y de constitución robusta. En caso
contrario se le llevaba al Apóthetas, una zona barrancosa al pie del Taigeto, donde
se le arrojaba o abandonaba en una cima y en la india se les consideraba como
instrumentos del diablo por lo que se les destrozaba.

Martin Lutero ordenó que los niños con retardo mental fuesen ahogados.

Más recientemente Hitler en su afán de obtener una raza pura, cometió


atrocidades como asesinar física y emocionalmente a millares de niños.
Con la Revolución industrial los niños ingresaron a trabajar jornadas de 16 horas o
más.

En la historia de las sociedades precolombinas se destacaban los sacrificios de


adolescentes y niños que llevaban a cabo los aztecas para calmar a sus deidades.

El primer artículo que claramente presenta el problema aunque no lo identifica


como tal, fue escrito por Ambroise Tardieu, en Francia en 1860.
Basados en hallazgos de necropsias descubrió lesiones encontradas en niños,
con signos de violencia, asfixiados y quemados.

3
En 1946, se publicaron los hallazgos de fracturas múltiples y hematomas
subdurales en 6 niños, se inicio la descripción de lo que hoy se conoce como el
“Síndrome de maltrato infantil”.
En 1953, Silverman describió lo que se llamo “traumatismo esquelético no
reconocidos” y sugirió que los responsables eran los padres.
Kempe y Silverman, introdujeron el término “Síndrome del niño golpeado”
relacionando las lesiones, generalmente con los padres o algún adulto que
cuidaba al menor. En estos niños se observaba una serie de alteraciones
emocionales, carencia nutricional, negligencia en su atención general, etc., por
falta de atención del adulto. Este fenómeno puede o no ir acompañado de abuso
sexual y maltrato físico.

Con el transcurso del tiempo nuevas modalidades de maltrato se han descrito:


"Síndrome de Munchausen", “Abuso y Negligencia Fetal. (De Bonis, 1998).

Mientras que en el periodo de 2013-2016 se calcula que 2 niñas, niños y


adolescentes fueron asesinados diariamente. Actualmente cada día en México son
asesinados 3 niñas niños y adolescentes y diariamente desaparecen 4 de ellos en
el territorio nacional, sin que ante esta grave situación se cuente con una
respuesta contundente del Estado Mexicano.

La violencia contra las niñas y niños incluye abuso, maltrato físico, mental,
abandono, trato negligente, explotación, abuso sexual, captación en el crimen
organizado y homicidio. La violencia ocurre en cualquier lugar incluido el hogar, la
escuela, orfelinatos, centros residenciales de atención, en la calle, en el lugar de
trabajo, en prisiones y establecimientos penitenciarios, afecta la salud física y
mental de los niños, perjudica su habilidad para aprender y socializar, y, más
adelante, afecta su desarrollo como adultos funcionales y genera una
reproducción del fenómeno cuando a su vez son progenitores, lo que perpetúa el
círculo de violencia. En los casos más graves, la violencia contra las niñas, niños y
adolescentes conduce a la muerte temprana.

4
Continuaremos categorizando las diferentes expresiones del maltrato infantil:

Síndrome de abuso físico: Puede definirse como la agresión corporal que


recibe un menor de un adulto, producida en una parte del cuerpo por un objeto o
un líquido manipulado de forma intencional por un agresor.

Síndrome del niño sacudido: Es el conjunto de lesiones recibidas por el niño


por parte de un adulto al ser sacudido o arrojado bruscamente y de forma
intencional.

Síndrome de negligencia física y moral: Es el deterioro físico y mental del niño


al no recibir las atenciones necesarias para su crecimiento, formación y desarrollo
intelectual.

Síndrome de abuso sexual: Es la violencia física sexual dirigida al niño,


desgraciadamente oculto y la mayoría de las veces provocado por adultos
familiares o de su entorno inmediato.

Síndrome Munchausen: Estos pacientes inventan historias clínicas de


enfermedades con el propósito innecesario de someterse a investigaciones,
tratamientos y operaciones médicas.

Síndrome de Munchausen por poderes: Es una enfermedad mental y una


forma de maltrato infantil. El cuidador del niño, con frecuencia la madre, inventa
síntomas falsos o provoca síntomas reales para que parezca que el niño está
enfermo.

Síndrome de intoxicación accidental y de intoxicación alcohólica: es una


combinación del síndrome de Munchausen y de negligencia física y emocional, ya
que los cuidadores intencionalmente proporcionan sustancias toxicas (drogas,
medicamentos, alcohol, etcétera) que provocan malestares en el niño aun sin
importar que pueden estar cercanos a la muerte.

5
Representaciones sociales ante el maltrato infantil

Los mitos y creencias que tienen los adultos, padres, profesores y cuidadores
naturalizan y ocultan las formas de maltrato infantil (Junco Supa, 2014).

a) Los niños y las niñas crecen en una sociedad “adultista”.

En la antigüedad el niño era considerado como un objeto de propiedad del adulto.


Lo que representa que para educarlo se empleaba la violencia física y emocional.
Desgraciadamente este esquema sigue vigente.

b) La “naturalización del castigo y a violencia” ,

Se utiliza las diferentes formas de maltrato (castigo físico, psicológico) para


corregir las conductas inapropiadas de los niños y adolescentes, método de
enseñanza y disciplina, el castigo físico equivocadamente ha sido visto como
natural, socialmente permitido, tolerado.

c) La “cultura de propiedad”

La creencia irracional de propiedad y posesión que suelen tener los adultos con
relación a sus propios hijos o aquéllos que han sido confiados se consideran
legitimados de disponer de su mente, cuerpo, fuerza. Un ejemplo de esta situación
se produce cuando el padre autoriza al profesor de su hijo a que utilice
instrumentos para disciplinarlo o corregirlo, o cuando dice a sus hijos frases como:
“debes hacer lo que yo digo porque eres mi hijo”. Esta “cultura de la propiedad”
impregna actitudes relacionadas con el castigo bajo el disfraz de buscar lo mejor
para los niños o su bienestar.

d) Una “sociedad patriarcal”.

Una forma en la cual se ha estructurado las relaciones sociales, es la


dominación del hombre adulto sobre la mujer y el niño, una división de género,
generacional y de organización de poder, cultura patriarcal en la cual se ha
naturalizado el comportamiento de maltrato no solo por el hombre sino también
por la mujer en agravio de los niños.

6
Estadísticas en México sobre el maltrato infantil

En México la violencia afecta tanto a niños, niñas y adolescentes de los


diferentes estratos sociales y económicos. Pero no existe un datos estadístico
claro sobre la magnitud del problema (UNICEF, 2019).

“La carencia de datos o de un registro estadístico sobre este fenómeno


aumenta las posibilidades de que niñas, niños y adolescentes sufran actos
violentos de forma recurrente, y reduce las probabilidades de que sus derechos
sean garantizados, protegidos o restituidos”, señaló Christian Skoog,
Representante de UNICEF en México, durante la presentación del informe.

La violencia contra niñas, niños y adolescentes ocurre en varios ámbitos: en


el hogar, la escuela, su comunidad, las instituciones, el medio digital y -de
manera transversal- por cuestiones de género, puesto que las niñas y
adolescentes son más propensas a sufrir violencia sexual y agresiones
psicológicas en la mayoría de los entornos y, por otro lado, los hombres suelen
ser las principales víctimas de homicidios. Las niñas sufren más agresiones
psicológicas que los niños, mientras que los niños suelen ser disciplinados con
castigos físicos u otras formas de disciplina severa (INSP, ENIM 2015).

De acuerdo con los datos existentes, el 63% de las niñas y niños de entre 1
y 14 años han experimentado al menos una forma de disciplina violenta (INSP,
ENIM 2015).

Sobre violencia en las escuelas, el informe muestra que la disponibilidad de


información estadística es aún más limitada en este entorno, especialmente en
la educación preescolar y básica (de 3 a 11 años); los registros existentes
indican que las principales formas de agresión escolar son los golpes, patadas,
puñetazos (con el 56% de los casos reportados) y las agresiones verbales (con
el 44% - INSP, ENSANUT 2012).

EFECTOS PSICOSOCIALES DEL MALTRATO INFANTIL:

7
I.- Efectos en el Desarrollo Integral del Niño, Niña y Adolescente:
Consecuencias para la salud física
Lesiones abdominales o torácicas.
Lesiones cerebrales.
Moretones e hinchazón.
Quemaduras y escaldaduras.
Lesiones del sistema nervioso central.
Fracturas.
Desgarros y abrasiones.
Lesiones oculares.
Discapacidad irreversible y/o transitoria.

Consecuencias sexuales y reproductivas


Problemas de salud reproductiva.
Disfunción sexual.
Enfermedades de transmisión sexual, como la infección por el VIH y el SIDA.
Embarazos no deseados.

Consecuencias psicológicas
Abuso de alcohol y otras drogas.
Disminución de la capacidad cognoscitiva.
Comportamientos delictivos, violentos y de otros tipos que implican riesgos.
Depresión y ansiedad.

Retraso del desarrollo.


Trastornos de la alimentación y el sueño.
Sentimientos de vergüenza y culpa.
Hiperactividad.
Incapacidad para relacionarse.
Desempeño escolar deficiente.
Falta de autoestima.
Trastorno postraumático por estrés.
Trastornos psicosomáticos.

8
Comportamiento suicida y daño autoinfligido.
Cambios en su sistema de valores.
Desconfianza (entorno social).
Cambios en su personalidad (irritabilidad, dependencia etc.).

Otras consecuencias de salud a largo plazo

Cáncer.
Enfermedad pulmonar crónica.
Síndrome de colon irritable.
Cardiopatía isquémica.
Enfermedad hepática.
Salud Psicológica.
Problemas de salud reproductiva, como la esterilidad.

Las secuelas y consecuencias como producto del maltrato a los niños, niñas y
adolescentes se producen en el entorno que aparentemente son seguros y, por el
contrario, son escenarios de violencia extrema como la familia, la escuela, los
sistemas de protección y de justicia, el lugar de trabajo y la comunidad.
Datos de investigación sostienen que las relaciones interpersonales en un grupo
de niños que reciben castigo físico y emocional señalan que estos niños tienen
dificultades para involucrarse en relaciones de respeto mutuo, niveles elevados de
agresión, sentimientos disfóricos y alteraciones en las capacidades cognitivas.
Blumberg, H. (2011) señala la relación que existe entre abuso en la niñez y
cambio en el cerebro adolescentes:
“(…) investigadores de la facultad de Medicina de la Universidad de Yale
hallaron que los adolescentes que habían sido víctimas de abuso o negligencia
tenían menos “materia gris”, el tejido que contiene neuronas, en algunas áreas
del cerebro, en comparación con los que no habían sufrido maltrato (...). Las
áreas afectadas del cerebro podrían diferir entre chicos y chicas y podrían
depender de si los adolescentes fueron expuestos a abuso o negligencia o si la
negligencia fue física o emocional, anotaron los investigadores (…). Se

9
observaron reducciones en la materia gris de las áreas prefrontales del
cerebro, independientemente de si el adolescente había sufrido abuso físico o
negligencia emocional. Pero las reducciones en la materia gris de otras áreas
del cerebro dependían del tipo de maltrato. Por ejemplo, la negligencia
emocional se asoció con menos materia gris en áreas del cerebro que regulan
la emoción.”

También debemos indicar lo señalado por Bruce, L. y colaboradores (2012) en


“Maltrato Infantil y trastorno de ansiedad social: Implicaciones para la severidad de
los síntomas y respuestas a farmacoterapia” al precisar que:
Las secuelas y consecuencias como producto del maltrato a los niños, niñas y
adolescentes se producen en el entorno que aparentemente son seguros y, por el
contrario, son escenarios de violencia extrema como la familia, la escuela, los
sistemas de protección y de justicia, el lugar de trabajo y la comunidad.

Marco jurídico para la protección del niño


El marco jurídico mexicano de protección a los niños tiene como base el
párrafo sexto del artículo 4o. constitucional que establece que “en todas las
decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del
interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los
niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de
alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo
integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y
evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez”. La Ley para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes se publicó en el
Diario Oficial de la Federación en mayo de 2000 y se fundamenta en el artículo
4o. constitucional. La ley tiene como objetivo asegurar a los niños y niñas un
desarrollo pleno e integral; ello implica formarse física, mental, emocional,
social y moralmente en condiciones de igualdad. De los principios rectores de
la ley se pueden mencionar: el interés superior de la infancia, la no-
discriminación; igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión, idioma o
lengua, opinión política o de cualquier otra índole, origen étnico, nacional o
10
social, posición económica, discapacidad, circunstancias de nacimiento o
cualquiera otra condición; el de vivir en familia y tener una vida libre de
violencia, entre los más importantes. La reforma constitucional en materia de
derechos humanos publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de
junio de 2011 aporta un avance al establecer en el artículo 1o. que toda
persona goza de los derechos humanos y las garantías reconocidos por la
Constitución y por los tratados internacionales firmados y ratificados por el
Estado mexicano. Este ámbito de reconocimiento y protección se amplió con la
reciente modificación a los artículos 4o. y 73 (Diario Oficial de la Federación,
12 de octubre de 2011) en los que se reconoce a nivel constitucional la
obligación de velar y cumplir con el principio del interés superior de la niñez en
todas las decisiones y actuaciones del Estado.

Conclusiones

La niñez es una de las mejores estadías del desarrollo humano, porque


representa la inocencia, la candidez, la honestidad, que sin duda alguna debe
alimentársele con amor. De allí que es necesario que se desterré el maltrato
infantil como medio de corrección, sustituyendo con técnicas apropiadas que
permitan al niño ir adquiriendo la convivencia con respeto y amor a sus
semejantes con el propósito que formamos parte de una unidad universal.

Eso definitivamente representaría una ganancia enorme para esta sociedad


deteriorada moralmente, los buenos ejemplos y las enseñanzas de valores
inculcados en la niñez, solo garantizaran mejores adultos.

La “cosificación” del niño, considerarlo propiedad del adulto con derechos a


lastimarlo fisca y moralmente con el pretexto de que lo está educando, solo
lastimara su interior transformándolo en un ser aislado, trémulo, incapaz,
rebelde, inseguro, deteriorando sus procesos cognitivos, su comportamiento y
su alma infantil. Debemos seguir incrementado y reafirmando los derechos
infantiles y sancionando los casos de maltrato infantil, además con políticas

11
públicas con acciones de sensibilización y concientización de la importancia de
la niñez.

Para el efecto se debe trabajar sinérgicamente en todos los ámbitos como son
el familiar, escolar, vecinal y sociedad entera.

Si le robas los sueños a un niño atente a vivir sus pesadillas cuando sea
adulto. Creo que tenemos una opción para mejorar al mundo y es la atención
oportuna y eficiente a la niñez.

Bibliografía:

María Cristina De Bonis. (1998). Evolución histórico-social del fenómeno maltrato


(infantil) implicancias médico-legales actuales en nuestro país. Jalisco México:
Revista nuestro hospital.

Junco Supa. (2014). Análisis psicosocial del maltrato infantil, Lima Perú:
Universidad femenina del sagrado corazón.

Christian Skoog. (2019, Enero 28). Generador online, estadísticas UNICEF.


Recuperado https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/contar-con-datos-
estad%C3%ADsticos-sobre-violencia-contra-la-infancia-y-la

Runyan D. y otros (2002). Maltrato y descuido de los menores por los padres u
otras personas a cargo. En: Krug E.G. y otros (Eds). Informe Mundial sobre la
Violencia y la Salud. Washington DC, Organización Panamericana de la Salud,
págs. 63-9.

Bruce, L., Heimberg, R., Blanco, C., Schneider, F., Liebowitz, M. (2012). Maltrato
Infantil y trastorno de ansiedad social: Implicaciones para la severidad de los
síntomas y la respuesta a la farmacoterapia. Articulo Depresión y Ansiedad. Feb;
29 (2):132-139. Recuperado de htpp//www.psiquiatria.com/artículos/ansiedad/fobia
social/56254/

12
Blumberg, H. (2011). El abuso en la niñez podría asociarse con cambios en el
cerebro adolescente. Psiquiatría.com. Archives of Pediatric and Adolescent
Medicine.

13

S-ar putea să vă placă și