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Política pública: Salud mental

   

  A una comunidad la componen diferentes aspectos


sociales y culturales como lo son:
 
La ideología, Comunicación, Etnicidad, Las clases sociales,
 
Estructuras de pensamiento, Género, Nacionalidad, Medios
  de producción.

Elementos del Todos estos elementos nos permiten comprender la


sistema autenticidad de cada comunidad, sociedad y etnia.
sociocultural:
Estos elementos, nos permiten entender cómo interactúan
  las personas entre sí, con el entorno y con otras
sociedades.

Debemos resaltar que, la pobreza, la desigualdad y la


exclusión social son factores determinantes en la salud
mental de los individuos, es por esto que estas
problemáticas sociales se deben impactar.

   

 
 Escenarios sociales, donde el psicólogo intervenga
Escenarios de para que aporte a la comprensión de las diferentes
participación: conductas presentes en las condiciones ambientales.
  Intervención comunitaria Donde se busque mejorar
la calidad de vida de la comunidad, pero teniendo en
cuenta la participación de esta.
  La investigación acción participativa (IAP), es
utilizada para intervenir, transformar y construir
conocimiento.

  La propia definición de promoción de la salud implica el


concepto de empoderamiento, ya que se busca el control
 
de las personas y los factores que determinan la salud en
  las dimensiones personales y comunitarias.

  Por esto, es importante que las políticas públicas sean


saludables, es decir se trabaje para la creación de
 
ambientes favorables, el fortalecimiento de acciones
Modelos de comunitarias, desarrollo de habilidades personales y
empoderamiento: reorientación de los servicios de salud. Resaltando el rol de
las organizaciones, de los sistemas y de las comunidades.
Fue Rappaport a finales de los ochenta, en el marco de la
psicología comunitaria, el que desarrolla la teoría del
empowerment.

El empoderamiento psicológico toma dos formas, una


subjetiva y potencial (la percepción de poder) y otra
objetiva, el logro de la competencia efectiva para alcanzar
objetivos o controlar recursos instrumentales valorados. 

  Modelos de competición y conflicto

Asumen que el poder es un recurso escaso, está


desigualmente repartido y es fuente de dominación, y que
los actores sociales se mueven por motivos egoístas e
interesados, buscando incrementar su poder a expensas
del de los demás. Propugnan, en consecuencia,
mecanismos de habilitación social (mejora las capacidades
para competir con otros para obtener unos recursos
sociales escasos) o, más comúnmente, la organización
colectiva de los más débiles u oprimidos para apropiarse
del poder detentado por grupos y élites dominantes que lo
acaparan, la redistribución del poder.

 Modelos de cooperación

Asumen que el poder es un recurso abundante e ilimitado,


fuente de fortaleza humana, y que, estando los agentes
sociales gobernados por motivos esencialmente altruistas,
son capaces de crear, compartir y ceder el poder u otros
recursos. Proponen, en consecuencia, estrategias
cooperativas de vinculación personal en que el poder
creado y compartido permite la potenciación solidaria de
personas y comunidades.

  Modelos constructivos de empoderamiento:


cooperación y desarrollo humano.

Los supuestos y condiciones de esta perspectiva


constructiva y comunitaria del empoderamiento, orientada
al uso del poder para el desarrollo humano, son tres

1) El poder es expandible e indefinido de forma que,


según el tipo de poder, las condiciones sociales, el
potencial de los sujetos y su capacidad de vinculación se
puede crear e incrementar.

2) Los agentes sociales (profesionales o no) se mueven por


motivos esencialmente altruistas que hacen posible y
facilitan la colaboración para crear conjuntamente poder,
cederlo o compartirlo con otros. Estamos así afirmando
el poder compartido como valor relevante del campo
comunitario: el psicólogo y el resto de actores han de estar
dispuestos a ayudar a liberar e incrementar el poder
potencial de otros y a compartir el propio.

3) El altruismo y la disposición a colaborar y compartir


deben tener un límite o suelo de autointerés egoísta que
asegure la supervivencia y permanencia psicológica y
social del sujeto.

La suma de esas dos asunciones (1, sobre la naturaleza


del poder; 2 y 3, sobre la motivación humana) permite a
personas y grupos cooperar en los procesos y acciones
destinados a generar poder o a controlar los recursos
(información, riqueza, legislación, instituciones sociales,
etc.) instrumentales para su logro y compartir ese poder
dentro de unos límites amplios con el fin de alcanzar un
bien común o colectivo, no exclusivamente individual y
egoísta.

  Modelo de Recursos

La visión positiva del empoderamiento esbozada quedaría


coja sin un modelo que muestre las dinámicas
constructivas del poder como recurso ilimitado: cómo
generarlo y usarlo para alentar el desarrollo personal y
comunitario. Tal modelo debe reunir tres condiciones.
Debe, primero, concebir el poder como un recurso valioso,
codiciado, pero también temido por la responsabilidad que
comporta reconociendo, en segundo lugar, las virtualidades
positivas del poder como fuente de desarrollo humano y las
de la cooperación personal como nutriente clave para
alentarlo. Y debe, por último, incorporar la fase inicial de
generación del poder ausente de los modelos
redistributivos (también en parte en los cooperativos)
esencialmente correctivos. Resumo algunas ideas básicas
de un modelo de recursos (Sánchez Vidal, 2002; Sánchez
Vidal, 2007).

Responsabilidad del El psicólogo se encarga de ofrecer apoyo directo ya sea


psicólogo ante la individualmente o en grupo e interviene a la población
elección de objeto en la evaluación, orientación y resolución de sus
metodologías necesidades. En este sentido el psicólogo es responsable
participativas de generar procesos de participación comunitaria y
apropiadas (hacien empoderamiento, para que sea la misma comunidad quien
do especial énfasis genere proyectos propios.
en este rol en el
El psicólogo tiene mucha responsabilidad, ya que se
marco del diseño e
encarga de trabajar para contribuir a la salud mental de la
implementación de
sociedad como lo establece el capítulo 6 del código ético
políticas públicas):
del psicólogo, “El psicólogo debe actuar con base en el
respeto por los derechos fundamentales, la dignidad y el
valor de las personas y de la sociedad.” (Código Ético del
Psicólogo, 2000, p. 214)

El rol del psicólogo en la implementación de políticas


públicas va desde el compromiso con las comunidades y
movimientos sociales, trabajando en la salud, la educación
y la asistencia social.

Además, es un importante gestor sobre educación social,


desarrollo o animación sociocultural, participación,
fortalecimiento de capacidades, capacidad comunitaria,
desarrollo sostenible, pero su particularidad es que hace
énfasis en el poder y su distribución en mecanismos de
participación en las instituciones y la sociedad para
hacerla cada vez más igualitarias.

Referencias

Henao, S., Quintero, S., Echeverri, J., Hernández, J., Rivera, E., & López, S.
(2016). Políticas públicas vigentes de salud mental en Suramérica: un
estado del arte. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 34(2), 184–
192. Recuperado
de https://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2444/10.17533/udea.rfnsp.v34n2a07

Sánchez Vidal, A. (2015). “Nuevos” valores en la práctica psicosocial y


comunitaria: Autonomía compartida, auto-cuidado, desarrollo humano,
empoderamiento y justicia social. Recuperado
de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?
url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?
direct=true&db=edssci&AN=edssci.S1657.92672015000400006&lang=es&sit
e=eds-live&scope=site

Sánchez-Vidal, A. (2017). Empoderamiento, liberación y desarrollo


humano. Psychosocial Intervention / Intervención Psicosocial, 26(3), 155–
163. Recuperado
de https://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2444/10.1016/j.psi.2017.05.001

 
Definición de salud mental desde la ley 1616 de 2003 Colombia.

La salud mental se define como un estado dinámico que se expresa en la


vida cotidiana a través del comportarniento y la interacción de manera tal
que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos
emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para
trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la
comunidad.

La Salud Mental es de interés y prioridad nacional para la República de


Colombia, es un derecho fundamental, es tema prioritario de salud pública,
es un bien de interés público y es componente esencial del bienestar
general y el mejoramiento de la calidad de vida de colombianos y
colombianas. Artículo 3°. Salud Mental. Ley 1616 de 2013

Objetivos que señala la política de salud mental en Colombia que se


presenta en la lectura Henao, S., Quintero, S., Echeverri, J., Hernández, J.,
Rivera, E., & López, S. (2016). Políticas públicas vigentes de salud mental en
Suramérica: un estado del arte.

presentar un Estado del Arte sobre el contenido de las políticas públicas de


salud mental vigentes en Suramérica, con el propósito de establecer un
panorama de los alcances y limitaciones de la normatividad sobre el tema
en la región. 

Estrategias que señala la política de salud mental en Colombia que se


presenta en la lectura Henao, S., Quintero, S., Echeverri, J., Hernández, J.,
Rivera, E., & López, S. (2016). Políticas públicas vigentes de salud mental en
Suramérica: un estado del arte.

Estudio documental de enfoque hermenéutico mediante el cual se interpretó


y explicó las relaciones entre los contenidos de las políticas públicas de
salud mental y el contexto de los países suramericanos. Para el análisis se
incluyeron documentos normativos de los países, tales como Acuerdos,
Resoluciones y Leyes. Igualmente, se utilizaron publicaciones académicas
en el periodo comprendido entre 2003 a 2013, que posibilitaron la
descripción y el análisis del tema de investigación.

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