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ENSAYO

CONSUMO Y RECURSOS ENERGÉTICOS.
La mayor parte de los recursos energéticos mundiales provienen de la
irradiación solar de la Tierra - alguna de esta energía ha sido almacenada en
forma de energía fósil, otra parte de ella es utilizable en forma directa o
indirecta como por ejemplo vía energía eólica, hidráulica o de las olas. El
término constante solar es la cantidad de radiación electromagnética solar
incidente por unidad de superficie, medida en la superficie exterior de la
atmósfera terrestre, en un plano perpendicular a los rayos. 
En la actualidad, uno de los temas de debate más controvertidos es el de la
crisis energética. En este debate participan tanto ecologistas y ONG’s como
grandes multinacionales, gobiernos de países productores de petróleo,
organismos de investigación y reguladores, ciudadanos en general; si
analizamos cuidadosamente la magnitud de las consecuencias de este
problema nos damos cuenta de que afecta a toda la humanidad en general.
Con el transcurso del tiempo, cada vez más tomamos conciencia de este
problema y tratamos de tomar medidas tanto preventivas como correctivas para
solucionarlo. Basándonos en la conclusión lógica de que es necesario conocer
las causas y características básicas del problema para poder afrontarlo con
seguridad y eficacia, nos preguntamos a continuación, ¿qué es una crisis
energética? Y, fundamentalmente, ¿cómo y por qué se produce? La definición
más aceptada de esta palabra (según la enciclopedia Wikipedia, en el artículo
“Crisis energética”) nos conduce al siguiente significado: “Una crisis energética
es una gran carestía (o una subida de precio) en el suministro de fuentes
energéticas a una economía. Normalmente hace referencia a una disminución
de la disponibilidad de petróleo, electricidad u otros recursos naturales. La
crisis ha menudo repercute en el resto de la economía, provocando una
recesión en alguna forma.” Es decir, más simplemente, un país tiene una crisis
energética cuando no puede satisfacer las demandas energéticas de su
población. De esto se desprende que la crisis se da por tres factores
fundamentales, a saber: · La dificultad para obtener un suministro de energía
(generalmente la causa más aceptada). · El creciente aumento de la población.
· Consumo de energía (per cápita). Con respecto al primer factor, podemos
preguntarnos inmediatamente de dónde proviene esa dificultad, y encontramos
una respuesta aparentemente sencilla: la subida de precios por parte de los
proveedores de energía. Este es el caso más común, y también el más directo,
pero alguien puede objetarlo, diciendo: “¿Y si el país no compra la energía,
sino que es el que la produce?”, y debemos admitir que esta pregunta tiene
sentido. Esto nos lleva a darnos cuenta de que hechos como la subida de
precios tienen una causa más profunda, y esta es la escasez de los recursos
energéticos, en especial el petróleo. Dicho de forma más simple: la
disponibilidad del petróleo es cada vez menor, y esto tiene consecuencias en el
precio del mismo, por el básico principio económico de oferta y demanda.
Entonces nos encontramos ante un panorama desalentador, puesto que las
reservas mundiales de petróleo se están agotando, y esta misma situación se
extiende a otros recursos naturales, llamados, por esta razón, no renovables.
Sin estudiar demasiado la cuestión, podemos imaginar cómo los distintos
factores repercuten en otros, hasta producirse la crisis energética. Y también es
lógico pensar que la situación, si sigue su curso natural, tenderá a agravarse.
Además, es necesario hacer notar que la crisis energética de un país influye
mucho en su situación económica, hasta llegar a un estado de recesión (como
por ejemplo, inflación en los precios). En particular, los costes de producción de
electricidad crecen, lo que eleva los costes de las manufacturas. Para el
consumidor, el precio del combustible para los automóviles aumenta, lo que
lleva al consumidor a una reducción 2 de sus gastos y a una menor confianza
en el sistema. Prueba de esta recesión ocasionada son los muchos casos
históricos, como la crisis del petróleo de 1973 (ocasionada por un embargo de
la exportación de petróleo de la OPEP), la crisis de la energía de 1979
(provocada por la revolución iraní) o el disparo en el precio del petróleo de
1990 (motivo: la Guerra del Golfo). Con estos ejemplos notamos también como
son decisivos los conflictos socio-políticos de cada país, en especial los de los
productores de petróleo (unificados bajo la OPEP, Organización de Países
Exportadores de Petróleo). Podemos decir entonces que el agotamiento de los
recursos energéticos, asociado a su mala disposición, es el principal causante
de la crisis energética actual. Si estudiamos más profundamente este
agotamiento, en especial el del petróleo, nos encontramos con la llamada
teoría del pico de Hubbert, que habla sobre el “pico del petróleo”, momento en
el cual la producción de petróleo mundial alcanzará un límite, para después
decaer irrefrenablemente. M. Hubbert, el geofísico que propuso esta teoría,
explica este pico en la curva de la producción (con comportamiento de
parábola) diciendo que el factor limitador de la extracción de petróleo es la
energía requerida y no su coste económico. En otras palabras, después de
este momento, la inversión necesaria será igual o mayor a las ganancias
obtenidas, y esta diferencia ira aumentando con el tiempo. Dado que el crudo
(petróleo) es un recurso natural finito (en realidad las teorías más aceptadas
sobre su origen nos dicen que su formación se da en escalas de millones de
años, con lo que resulta imposible la renovación de este recurso a corto plazo),
la única solución posible al problema de la crisis energética parece ser la
utilización de nuevas formas de generar energía, también llamadas
alternativas: los recursos renovables, tales como la energía solar, la eólica, la
hidráulica, la mareomotriz, la geotérmica, la de biomasa, la nuclear, etc. Estas
energías pueden agruparse en contaminantes y no contaminantes. Cabe
destacar la importancia de considerar energías no contaminantes. La misma
concientización sobre el problema energético ha llevado a incrementar el
interés en la investigación de combustibles y energías alternativas tales como
la tecnología de la célula de combustible, del hidrógeno, del metanol, del
biocombustible, de la energía solar, de la energía de la mareas y de la energía
eólica. Hasta ahora, únicamente la energía hidroeléctrica y la energía nuclear
han mostrado ser alternativas significativas al combustible fósil. Exploremos un
poco estas dos formas de generar energía: Energía nuclear: Es la que se
obtiene a partir de reacciones nucleares de isótopos de distintos elementos.
Puede producirse por fisión, en la que se divide el núcleo (este es el tipo de
energía nuclear más usado, en las llamadas centrales nucleares, donde se la
usa para obtener energía eléctrica); o por fusión, en la que se unen dos
núcleos atómicos (este tipo de energía esta todavía en fase experimental, pero
promete ser la opción más eficiente y limpia de las conocidas por el hombre
para generar electricidad). Energía hidroeléctrica: Es la que se obtiene a partir
del aprovechamiento de la energía potencial acumulada en el agua. Si
prestamos suficiente atención, nos daremos cuenta de que estas dos energías
ya se están utilizando mucho en la actualidad (la fisión nuclear y la energía
hidroeléctrica son incluso las técnicas más usadas para obtener electricidad), y
esto es algo muy importante para tener en cuenta a la hora de establecer una
transición viable entre el petróleo y energías renovables. Esta transición es
crítica, pues el cambio del tipo de energía en cuestión tiene profundas
consecuencias en la vida de las personas, en la infraestructura de servicios y
hasta en los sistemas económicos de los países del mundo. Parece ser que las
dos energías mencionadas no suscitan ningún inconveniente en este sentido.
Pero la idea de una transición estable nos lleva a preguntarnos qué áreas se
deben abarcar y qué necesidades se deben satisfacer para que ésta sea
posible. Más concretamente, debemos definir 3 cuáles son las aplicaciones
actuales del crudo para estudiar con qué energías reemplazarlo en estos
ámbitos. Entre las principales aplicaciones se encuentran: · Transporte. ·
Calefacción y refrigeración. · Generación de energía (ya satisfecha con las
energías antes mencionadas). En cuanto a transporte y calefacción y
refrigeración (así como también generación de energía), las energías
alternativas que mejor cubren estas necesidades son: Energía solar: Obtenida
a partir de los rayos del sol, a través de paneles fotovoltaicos. Energía eólica:
Obtenida a partir del movimiento que produce el viento en aerogeneradores.
Biocombustible: Obtenida a partir del procesamiento de los residuos orgánicos
producidos mayormente en áreas agrícolas. En total, tenemos cinco
alternativas ante la desaparición del combustible fósil. Estas prueban ser
realmente viables para una transición adecuada, fundamentalmente porque el
hecho de que ya se estén usando y ya estén en desarrollo evita el
inconveniente de crear una nueva infraestructura; además resultan también
adecuadas económicamente (ya se ha calculado que satisfacerían la demanda)
y ecológicamente, pues son todas energías no contaminantes y totalmente
naturales. Debemos remitirnos ahora al comienzo del texto, y recordar otra
causa de la crisis energética: el aumento de la población. A simple vista, esto
parecería insalvable y cualquier medida a tomar un tanto ridícula e irrealizable,
pero este factor nos lleva a pensar en otra forma de contrarrestar la crisis
energética. En primer lugar, es fundamental entender por qué el aumento de la
población contribuye a la crisis energética. Sencillamente, cuanta más
población más difícil es satisfacer las demandas energéticas de la misma.
Sería difícil también controlar la cantidad de habitantes y/o producir más
energía, pero, ¿no sería más fácil controlar la demanda energética de esos
habitantes? ¿Reducir ese consumo per cápita? No alcanza sólo con producir
más energía, también es necesario replantear el modelo socioenergético, es
decir, la forma en que la energía es empleada por las personas. Este cambio
apunta esencialmente a dos aspectos diferentes: · Disminución de la demanda
energética. · Mejor aprovechamiento de la energía. Estos son los objetivos
básicos para un nuevo modelo socio-energético que se adapte a la situación
actual ya descripta. Surge un nuevo interrogante: “¿Cómo se logran estos
objetivos?” Así como está claro que el Estado tiene la tarea de implementar las
nuevas formas de energía que sustituirán al petróleo y otros recursos no
renovables, también es obvio que el mismo debe encargarse de fomentar y
hacer cumplir estos objetivos a través de medidas concretas. Lo que no está
claro, pero vale la pena aclarar, es que es nuestro deber también, de los
ciudadanos, el promover este nuevo modelo socio-energético. Debemos
entender que este cambio no debe afectar sólo las estadísticas, tampoco sólo
el desarrollo de nuestras tareas, sino también nuestra mismísima mentalidad.
Implica un cambio profundo. En relación al deber del Estado, cabe destacar
también sus acciones para promover este cambio; acciones que ya han sido
puestas en marcha a través de proyectos como la llamada Ley del Biodiesel,
que implica la obligatoriedad de mezclar la nafta y el gasoil con un porcentaje
de este biocombustible, una medida que seguramente fomentará la utilización y
desarrollo del mismo, el cual encaja perfecto con las actividades económicas
de nuestro país. Otra opción muy importante a tener en cuenta, a veces
subestimada, es la del reciclaje. Aplicarla significaría no sólo una mejora 4 del
medio ambiente, sino también una gran reducción del consumo de energía,
como así lo indica un gran número de investigaciones. Definitivamente, algo
para tener en cuenta. Recapitulando, he aquí entonces dos formas de
solucionar la crisis energética (energías renovables y nuevo modelo socio-
energético), ambas basadas en las mismas causas que la provocan. Implican
cambios de paradigma, es decir, buscar maneras innovadoras de resolver un
problema. Pero el cambio, ese cambio fundamental que se necesita, todavía no
se ha dado, aunque ciertamente ha habido miles de intentos, en todas partes
del mundo, en todos los niveles. Falta algo: falta compromiso... y por parte de
todos. Debo mencionar ahora lo que ocurriría si no nos atenemos a estas
soluciones recién mencionadas, es decir, las consecuencias que sufrirá el
modo de vida del hombre común si este problema no se resuelve . Basándonos
en el modelo matemático de Hubbert, se prevé el pico mundial del petróleo
para el año 2007. Opiniones más optimistas lo colocan dentro de 100 años;
pero una cosa es segura: eventualmente llegará. Sin más: si no hacemos nada,
¿qué sucederá después de ese punto de no retorno? Según la enciclopedia
Wikipedia, en el artículo “Teoría del Pico de Hubbert”: “La llegada del pico del
petróleo provocaría una escasez de dicho recurso. Pero esta escasez sería
diferente a todas las sucedidas en el pasado ya que sus causas serían muy
distintas. Los anteriores períodos de escasez tuvieron más que ver con razones
políticas que con problemas reales en la extracción de los recursos. Esta vez,
en cambio, el motivo fundamental será la falta de crudo suficiente para
abastecer a toda la demanda. Los efectos y la gravedad de dicha escasez
dependerán de lo rápido que decrezca la producción y de si se adoptaron
medidas preventivas para adaptar la sociedad al uso de energías alternativas.
Pero puede que esas alternativas ni siquiera lleguen a tiempo. En ese caso
todos los productos y servicios que requieran el uso de petróleo escasearán
disminuyendo el nivel de vida de todos los países. Los escenarios futuros van
desde un más que probable colapso de la sociedad industrializada hasta los
que afirman, no sin cierta fe en ello, que la economía de mercado o las nuevas
tecnologías resolverán el problema.” Más alla de un relativo pesimismo u
optimismo, no podemos confiar en que la ayuda caiga del cielo: es mejor
esperar ese colapso de la sociedad industrializada, la opción más realista. Este
efecto traería otras consecuencias aparejadas, directa e indirectamente:
inestabilidad económica y nuevas depresiones, disminución de la calidad de
vida de las personas, efectos negativos en el medio ambiente, y hambre y
pobreza. Motivos más que suficientes para una reactivación inmediata. Antes
de finalizar, me gustaría volver a hablar de las soluciones humanas al
problema, más específicamente, de la importancia de la educación de la
población en el uso racional de los recursos no renovables. Esto es algo que,
puedo decir con orgullo, se está efectuando en nuestro país desde hace
mucho. Pero, a falta de una crítica, debo decir que los esfuerzos quizás no
sean los suficientes. Se debe poner mucho énfasis en la transmisión de los
valores a través de la educación porque ésta es la mejor herramienta con la
que construir la solución. Sencillamente, la educación de un país y la
importancia que éste le da hacen al país, y por consiguiente hacen a cada uno
de sus ciudadanos y la calidad de vida de los mismos. Una aplicación práctica
podría ser la de darle mayor importancia a temas de ecología en el plan de
estudios escolar. También sería muy útil el desarrollo de actividades que
promuevan este uso racional de los recursos no renovables. Repito que estas
cosas seguro se están llevando a cabo ya, en parte, ¡pero nunca es suficiente
si queremos excelencia! Para concluir, es mi deseo expresar una opinión
personal, que queda sintetizada en lo siguiente: Muchas veces se tilda de
alarmistas a personas que logran ver la realidad con todos sus problemas, sin
caer en un conformismo ciego. La realidad es que, como nos explican estas
personas, nos 5 enfrentamos a unos de los más difíciles problemas que han
acometido a la humanidad, y por lo tanto su solución también es difícil. Pero no
es de ninguna forma imposible, existen vías de escape e incluso ya las hemos
encontrado. Lo que no debemos hacer es esperar a que el problema se
resuelva solo: cuando las reservas de petróleo se acaben (definitivamente se
van a acabar), si no se ha tomado ninguna medida al respecto las
consecuencias serán gravísimas, implicarán un caos económico mundial y un
cambio drástico en el modo de vida de las personas. Esto es irrefutable. Por
eso, citando a Marcos Aguini, debemos pasar de la "protesta" (algo pasivo) a la
"propuesta" (algo activo); es decir, debemos empezar a preocuparnos todos ya
mismo, porque, como se dijo al principio, la crisis energética es un problema
que afecta a toda la humanidad, sin excepciones. Más allá de cualquier
estimación de la fecha de agotamiento del petróleo, debemos tener en cuenta
la estimación de la fecha del comienzo del uso de energías renovables: ahora
mismo. Es tarea entonces de los gobiernos de los países promover este
cambio fundamental; pero también todos y cada uno de nosotros debemos
adoptar un compromiso individual: que sean la concientizacion de la población
y la promoción del conocimiento las armas fundamentales de los ciudadanos
contra la crisis energética.
.
 
¿Existe alguna diferencia en el consumo de electricidad de un equipo
quelleva más de 10 años de funcionamiento, con respecto a otro equipo
nuevode las mismas características? Enuncie algunas diferencias.
 
R/
Si hay diferencia de consumo de electricidad
 
Equipos de 10 años de funcionamientos
 

 
Desempeños en las partes mecánicas y eléctricas del equipo no es igual
 

 
La vida útil del producto ya es avanzada
 

 
En su momento tuvieron tecnologías pero no como la actual (10 años)
 
Equipos Nuevos
 

 
Nuevas tecnologías para reducir consumo de energía
 

 
Cumple con las normas en el país donde es comercializado
 

 
Tecnologías Moderna

 
Se puede ver reflejado ahorro en la factura
 a.
 
¿Es correcto sugerirle a un comparador la adquisición de
unelectrodoméstico o equipo que presenta mayores especificaciones
conrespecto a otro del mercado? ¿Cuál puede ser la asesoría correcta?
 
R/
Esto depende de cuál sea la necesidad del cliente en adquirir
elelectrodoméstico o equipo.
 
¿Cuál puede ser la asesoría correcta?
 
Es aquella que va a beneficiar al cliente en la adquisición de un equipo
oelectrodoméstico eficiente. Un cliente satisfecho vale x 2 pero un
clienteinsatisfecho vale x 10.
 
 Al cliente se debe asesorar con veracidad, de acuerdo a las especificaciones
queel producto que le estoy ofertando es el ideal y acorde a la necesidad
requerida enColombia el consumo de energía es muy importante para el cliente
debido alelevado costo de esta en nuestro país (específicamente costa caribe)
ofertarequipos con especificaciones de ahorro energético las cuales el cliente p

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