Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Para entender cómo elaborar un proyecto, antes debemos tener claro qué es un proyecto.
Se trata de un conjunto de actividades relacionadas entre sí para obtener un objetivo,
fijado a unos requisitos concretos.
Un proyecto es único, tiene una duración, fecha y equipo de trabajo sólo para su
ejecución. Es la base de lo que le diferencia de un proceso. Se planifica un proyecto
específico para obtener algo único. Por ello, la formulación de proyectos es compleja,
tanto en cuanto debemos ejecutar un número elevado de actividades vinculadas, muchas
de ellas, entre sí.
Índice
Como verás la fase de inicio e investigación lleva su esfuerzo. Lo mejor es que usando
apps fáciles de manejar y flexibles, podemos poner cuanto antes a realizar una primera
planificación.
Identificar una necesidad para elaborar un proyecto. En esta fase inicial definimos
un objetivo claro y concreto a perseguir. Desde el principio, debemos saber qué nos
hacer embarcarnos en la planificación, gestión y ejecución de un proyecto, sea de la
complejidad que sea.
Puede suceder que durante el desarrollo del proyecto, se retoquen tantas cosas que
parezca que hemos cambiado por completo el objetivo inicial. Pero no es así. Por
ejemplo, al crear una nueva aplicación online, podemos tener sólo la información del
primer bloque de desarrollo —ya que se suele seguir una metodología Scrum. Esto
hace que no sepamos hacia dónde se dirigirá el proyecto. Sin embargo, siempre
tendremos presente que la app que vamos a desarrollar cumplirá una necesidad básica
en nuestro usuario. De ahí, partimos con la idea.
Paso 2: Investigación
Primera recogida de información. Una vez sepamos la misión del proyecto, es
momento para recoger los datos posibles en esta fase también temprana. Será los
necesarios para comenzar cuanto antes con la primera planificación del proyecto.
Tenemos también las metodologías ágiles, diseñadas para gestionar los contratiempos y
cambios de última hora. Es básica en proyectos con un alto grado de incertidumbre.
Como en el mundo del software, en donde la información suele venir poco a poco, y sus
entregables son por bloques. Las revisiones continuas son básicas para ir desarrollando
el producto o servicio que tenemos entre manos.
Por suerte, desde hace poco, tenemos la posibilidad de usar gestores de proyectos como
Sinnaps, capaces de gestionar proyectos con ambas metodologías al mismo tiempo.
Aplicando las ventajas de predictivas y ágiles, para lograr adaptar los proyectos a la
actual necesidad del mercado.
En el plan deberán aparecer las reuniones de seguimiento y los hitos. Cada una tendrá
sus necesidades. Las primeras, atienden únicamente a revisar cómo se están haciendo
las cosas. En las segundas, se toman las decisiones importantes que afectarán al futuro
del proyecto, en base a los objetivos alcanzados en el momento de la reunión de hito.
Todos estos pasos los podemos hacer con Sinnaps de la manera más fácil y productiva.
Planifica de manera flexible. Añade actividades y vincúlalas. Dale una duración y fija
en fechas concretas las que necesites. Sinnaps priorizará tu trabajo para ayudarte a
cumplir con los plazos. Re-planifica siempre que quieras y comparte automáticamente
cada cambio con tu equipo.
Reutiliza proyectos. Puedes guardar las planificaciones que más suelas utilizar para
aplicarlas más adelante en la fecha que necesites y con los recursos que necesites.
Elaborar un proyecto no tiene por qué ser una tarea complicada. Sinnaps lo hace fácil
para que en cinco minutos ya puedas tener las bases de tu proyecto planificado.