Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
2007?
Carolina Gómez Contreras & Mariana Mejía Valencia, estudiantes del programa de Psicología
La correspondencia en relación con este artículo debe dirigirse a Carolina Gómez Contreras, del
sirve de los principios, teorías y modelos provenientes de ésta para entender, explicar e intervenir
las afectaciones emocionales, cognitivas y conductuales del ser humano; por esto, las funciones
tratamiento, rehabilitación, promoción y prevención de las diferentes afecciones del ser humano
humanas, son abordadas desde diversos modelos teóricos, como el enfoque humanista,
abordarán los postulados desde el modelo cognitivo-conductual, en donde Aaron Beck (2010),
expone que el psicólogo clínico es quien guía al paciente a pensar y actuar de forma adaptativa
Es por esto que en función de este objetivo, se han planteado una serie de habilidades
personales que debe tener un buen terapeuta, como el autoconocimiento, el cual va dirigido a
identificar sus propias potencialidades y limitaciones personales, y en esa medida, trabajar sobre
tales limitaciones llevará a no presentar actitudes que desfavorecen el rumbo de la terapia, como
enfadarse con los pacientes o satisfacer las necesidades de dependencia de éstos; además en
compañía de esta característica debe estar la autorregulación, la cual tendrá como objetivo que
las dificultades personales no interfieran en la realización del proceso terapéutico, para esto, se
recomienda tener una actitud responsable frente a sus procesos internos, ya sea con terapia
personal o buscar estrategias que incentiven el desarrollo personal, y de esta manera responder
ante otra de las características del buen terapeuta, la cual es tener un buen ajuste psicológico
general, que si bien no debe ser total, va relacionado, junto con las demás características, con
mejores resultados en el proceso terapéutico (Bados & García, 2011; Beck, 2010).
Ahora bien, a pesar de la reflexión teórica anteriormente mencionada que gira en torno a
los requerimientos personales que debe tener el psicólogo que se desenvuelve en el campo
código deontológico del psicólogo en Colombia (ley 1090 de 2006), el cual determina que el
ejercicio profesional del psicólogo, indistintamente del área profesional en que se desempeñe
dentro del sector público o privado, hace parte privilegiadamente del ámbito de la salud, por lo
En función de esto, en cuanto a la formación del talento humano en salud, que incluye la
formación de los psicólogos clínico, existen una serie de leyes y decretos que mencionan el papel
de las instituciones de educación superior (IES) que orientan programas de formación del talento
humano en salud, como la ley 1164 de 2007, La ley 1438 de 2011, y el decreto 1075 del 2015, en
donde se expone que dichas instituciones deben garantizar que los futuros profesionales tendrán
una formación pertinente de acuerdo a los avances en el conocimiento, en función del desarrollo
concordancia con los requerimientos del Sistema General de Seguridad Social en Salud
En ese sentido, con la finalidad de garantizar tal formación profesional, dentro de la ley
1164 de 2007, que incluye las características de la formación del Talento Humano en Salud, se
menciona que las IES deben incluir prácticas formativas en salud, entendiendo esta última a
partir del Artículo 2.7.1.1.2 del Decreto 780 de 2016, en donde se define como una “Estrategia
pedagógica planificada y organizada desde una institución educativa que busca integrar la
referirse a la formación del psicólogo que se desempeña en el área de la salud, y por lo tanto,
profesionales, que según el Ministerio de Educación Nacional (MEN, 2003) se definen como el
Esto, con el objetivo de dar respuesta ante lo que se espera del psicólogo clínico, lo cual
se proponen las competencias que deben tener los psicólogos que ejercen en el área de la salud,
la cual cobija a los psicólogos clínico; éstas se dividen en dos, las competencias específicas, que
Sin embargo, si la discusión está dirigida a estos fines, es decir, que la formación esté
teóricamente, teniendo en cuenta que, si bien se habla sobre un próximo desempeño profesional,
terapeuta.
Partiendo del modelo teórico, tal vacío es importante abordarlo, dado que, dichas
que si bien éstas últimas son importantes no son suficientes para la práctica (Mendizabal, 2018),
dado que en la medida en que se desarrollen las habilidades personales, se mejora el desempeño
laboral y paralelamente se fomenta el bienestar personal (Werner, 2010; Arón y Llanos, 2004).
práctica, las habilidades personales toman un papel primordial a la hora del establecimiento de la
alianza terapéutica (Araya & Jalife, 2017; Echeburúa, 2008), siendo esta última, considerada
necesaria para lograr el éxito en el tratamiento psicológico (Gavino, 2015; Beck, et al., 2010),
además, considerando la idea que las situaciones que enfrenta el qué hacer de la profesión le
pueden generar trastornos emocionales, como ansiedad, depresión y desgaste emocional, debido
que trabaja con el sufrimiento y vulnerabilidad humana y social (Garavito, 2019; Casari, 2010;
Echeburúa, 2008). Es por esto que, no se puede descuidar el peso que se le otorga a las
habilidades personales del psicólogo clínico, teniendo en cuenta que están vinculadas al
etapa de formación, por la importancia de su desarrollo en los psicólogos clínicos (Casari, 2010;
Zahniser, et al., 2017; Barraza, et al., 2017; Garavito, 2019), van dirigidas a un desarrollo
autónomo de cada profesional, lo cual responde a los compromisos éticos para la ejecución de
una práctica responsable, que los involucra tanto a sí mismos como a los pacientes (Wise &
Barnett, 2016).
la vital importancia de fomentar las habilidades personales del psicólogo clínico, desde la etapa
de formación, considerando que están en función del cuidado de su estabilidad psicológica, y por
identificar si dentro de los programas de psicología de la ciudad de Pereira están consideradas las
habilidades personales para la realización de la práctica clínica a la luz de la ley 1164 de 2007.
Ruta de búsqueda
Bases de datos:
Apa (3)
Scielo (2)
Google (6)
Otras fuentes:
Palabras claves:
Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (2010). Terapia cognitiva de la depresión.
Desclée de Brouwer.
Araya-Véliz, C., & Jalife, B. P. (2017). Habilidades del terapeuta y mindfulness. Revista
Arón, A. M. & Llanos, M. T. (2004). Cuidar a los que cuidan: Desgaste profesional y cuidado de
Casari, L. (2010). ¿Es necesaria la salud mental en los psicólogos? Revista diálogos, 1(2), 29-41.
Congreso de Colombia. (19 de enero de 2011) Por medio de la cual se reforma el sistema general
Recuperado de https://www.minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/LEY
%201438%20DE%202011.pdf
disposiciones. Recuperado de
https://docs.supersalud.gov.co/PortalWeb/Juridica/Leyes/L1090006.pdf
Congreso de Colombia. (3 de octubre de 2007) Ley del Talento Humano en Salud. [Ley 1164 de
Conducta, 34(150-151).
Colombia.
Gavino, A. (2015). Manual de terapia de conducta. Tomo I (2a. ed.). Madrid: Dykinson.
https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-106706_archivo_pdf.pdf
Ministerio de Educación Nacional. (26 de mayo de 2015) Decreto Único Reglamentario del
https://cijuf.org.co/sites/cijuf.org.co/files/normatividad/2015/DECRETO
%201075%20DEL%2026%20DE%20MAYO%20DE%202015_0.pdf
Ministerio de Salud y Protección Social. (6 de mayo de 2016) Artículo 2.7.1.1.2 [Título 1].
Decreto Único Reglamentario del Sector Salud y Protección Social. [Decreto 780 de
%200780%20de%202016.pdf
Werner, D. (2010). Percepción del burnout y autocuidado en Psicólogos Clínicos
Zahniser, E., Rupert, P. A., & Dorociak, K. E. (2017). Self-care in clinical psychology graduate