AUTORRETRATO

Mi nombre es Diana Patricia Guzman Cifuentes tengo 32 años mi color de piel es trigueña
soy de estatura baja, mi color de ojos cafés mi color de cabello es castaño claro soy delgada
y la fisionomía de mi cara es semiredonda, soy una mujer de un carácter fuerte y siempre
digo lo que pienso sin tapujos y por esto es que no tengo empatía con las personas que
tienen niveles de superioridad mis padres me enseñaron que ricos, pobres, grandes, chicos,
gordos flacos todos somos seres humanos y que todos merecemos el mismo respeto. Soy
muy amigable y siempre pienso en el beneficio de los demás por encima del mío, le tengo
fobia a las alturas por esto nunca he viajado en un avión.

Al terminar mi bachillerato inicie la carrera de enfermería de la cual solo realice 3

semestres nada más, ya que quede en embarazo y me fue imposible continuar me dedique a
mi hogar y a desarrollar cursos en el Sena entre ellos el de belleza allí aprendí una linda
labor que es la de estilista de la cual recibo parte de mi sustento, poco me gusta el deporte
es por eso que en mis ratos libres me dedico a pintar y a realizar manualidades en foamy y
materiales reciclables. Uno de mis defectos es el mal genio no lo sé controlar, y la cualidad
con la que más me identifico es la generosidad ya que me gusta ayudar a los demás y servir
en lo que pueda, soy feliz con los triunfos de los demás me gusta ver que la gente prospera
y es feliz.

Todos los días de mi vida le agradezco a Dios por ser tan generoso conmigo por mi vida,
porque tengo un hogar y una familia maravillosa. También por esta nueva experiencia
como estudiante ya que es un sueño que por cosas de la vida no había podido realizar, me
siento muy animada y feliz con este nuevo proyecto de vida por eso es que cada día quiero
aprender cosas nuevas, aunque la tecnología no es mi fuerte sé que con esfuerzo y
dedicación los sueños se logran y cuando uno quiere algo se lucha por ello por eso estudiar
esta carrera era un sueño que con esfuerzos estoy convirtiendo en realidad y sé que con
ayuda de Dios, de mis padres, esposo, mis dos hijos y de mi familia unadista será un logro
lleno de bendición para mi vida.
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Conclusiones

Sin duda la experiencia del autorretrato me hace pensar que el estudiarse a uno mismo es el
arte más difícil.

El auto criticarme es reconocer mis defectos y virtudes siendo un espacio para reflexionar.

Se siente bien realizar la actividad ya que recordamos cosas que aprendimos en nuestra
infancia.