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[MÚSICA] Bien, de nuevo vamos a continuar con

nuestro análisis sobre cómo los dos mundos, el virtual y el real, se relacionan
entre sí. Ahora, desde luego el mundo virtual ofrece
grandes cosas. Podemos comprar casi todo lo que queremos, cuando queremos en
varios sitios web
y a través de varias apps, etc Y, sin embargo, las estadísticas del gobierno
nos dicen, al menos en los Estados Unidos, y esto es bastante similar
en otras partes del mundo, que el 92% a 94% de todo lo que se compra, se compra
fuera de línea en almacenes
del mundo real, si estamos hablando de un par de
pantalones, un par de de zapatos, y por supuesto si estamos o no
hablando de comestibles. De hecho, el caso de los comestibles es
muy, muy interesante y te animo a seguirlo a lo largo del curso, ya te habrás dado
cuenta de
que Amazon está entrando en el negocio de los
comestibles con Amazon Fresh. Y va a ser muy interesante hacerle un
seguimiento porque creo que actualmente solo alrededor del uno por ciento de los
comestibles se venden en línea en EE.UU. Y seguramente disfrutaste cuando Pete
trató la problemática de los clientes, sin
embargo, Pete es también en cierto modo experto en Internet, me refiero a mi
compañero Pete Fader. Y le voy a robar a Pete la siguiente broma. A Pete siempre le
gusta decir
que la fracción de comestibles que se vendió en línea en 2013 es más
o menos la que era en 1713. Que redondeando más o menos es el 0%
¿Y por qué es esto? Bueno hay fricciones significativas. En primer lugar está la
cuestión del tiempo
de entrega. Esa es la barrera que tienen las compras
en línea. Por supuesto que nuestros amigos de diapers.com pueden entregarnos los
pañales a las 6 de la tarde en Estados Unidos siempre y cuando los pidamos ese
mismo día a las 9 de la mañana. Pero incluso así puede ser demasiado
tiempo para algunos de nosotros. La segunda razón que evita que compremos todo en
línea es que tengamos
que afrontar cierta incertidumbre sobre la forma, el tacto, la textura, la calidad,
el color de los productos que queremos comprar. ¿De verdad que quieres comprar las
bananas en línea? ¿Cómo sabes que tienen buen sabor? ¿ De verdad que quiero comprar
esta camiseta en línea, sin saber cómo me va
a quedar puesta? Pues bien, resulta que hay maneras de
superar algunas de estas barreras de las que ya hablaré
a medida que vayamos avanzando. Pero esa es la segunda barrera, la incertidumbre
de lo que puede llegar cuando lo recibas en tu puerta. Y lo tercero que los
consumidores suelen
expresar como problema del mundo virtual es los costos de devolución, aunque
existan servicios de recogida y entrega
gratuita, etc. Así que pienso que es muy importante que tengamos en cuenta en este
punto,
que a pesar de que Internet es un gran liberador
y nos trae todo tipo de cosas, todavía la mayoría de las transacciones que
se realizan, se hacen en el mundo físico. Por lo que estos dos mundos continuarán
coexistiendo durante algún tiempo en el futuro. Permíteme que comparta contigo una
investigación académica muy interesante. La realizaron algunos de mis compañeros de
Toronto, los canadienses, de vez en cuando hacen cosas muy buenas. Entonces, déjame
que comparta una de esas
cosas buenas que los canadienses hacen. Pertenezco a la Commonwealth, por
lo que siento que puedo decirlo. Así que lo que ellos miraron fue las ventas en
amazon.com de varios
códigos postales de todo Estados Unidos, y si esas ventas podrían o no verse
influenciadas por un establecimiento
físico en el barrio. Imaginemos que vives en Filadelfia, código
postal PA 19104 y por ahora no hay
ninguna librería a la vista. De repente, una librería abre al otro lado
de la calle donde está tu apartamento. ¿Cómo afectaría esto a las ventas
de amazon.com en todo caso? Pues bien, si piensas que las ventas
en Amazon podrían bajar debido a que algunos clientes pudieran ahora verse animados
a cruzar la calle para comprar libros, tendrías toda la razón. Cuando una tienda
virtual
abre en un código postal, perdón, una tienda física abre en un
determinado código postal, las ventas del mundo virtual bajan, pero
no lo hacen en todos los productos. Solo lo hacen en los productos
populares, porque si quisieras comprar Harry Potter y la Piedra
Filosofal, podrías apostar a que el libro probablemente lo tengan en stock en tu
librería local por lo que podrías cruzar la calle y comprarlo, y de hecho eso fue
lo
que los investigadores descubrieron. Cuando una tienda física abre en un código
postal, las ventas de Amazon descienden, pero solo
en aquellos productos que son populares. Si ahora quisieras comprar otro libro,
quizás mejor que el libro de
Harry Potter pero menos popular. Hay un libro titulado "101 years of all black
trivia". Te sugiero que al menos le eches un vistazo. Pero si lo quisieras comprar
no correrías la imprudencia de acercarte a la tienda física
porque la tienda física es muy poco probable que
trajera un libro que iba a ser tan bajo en términos de popularidad. Y esto nos
conduce a un concepto muy, muy interesante, que iré elaborando en las
sesiones siguientes y que se llama La Larga Cola. Y es una idea muy muy interesante
sobre cómo los productos y servicios que se venden
por Internet, cambian o la mezcla de productos y servicios
que se venden en Internet cambia cuando les ofrecemos
a los clientes más y más variedad. [MÚSICA]

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