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El sindicato

Todo lo referente al sindicato lo vamos a encontrar desde el artículo 317 al 394 del
Código de Trabajo Dominicano.
Sindicato es toda asociación de trabajadores o de empleadores constituida de acuerdo
con este Código, para el estudio, mejoramiento y defensa de los intereses comunes de
sus miembros.
Las autoridades públicas deben abstenerse de toda intervención que tienda a limitar o
entorpecer el ejercicio de la libertad sindical. Los sindicatos deben conservar su
independencia frente a los partidos políticos y a las entidades religiosas. No pueden
recibir subsidios o ayudas de los mismos.
De las clases de sindicatos (arts.319-324 CT)
Los sindicatos de trabajadores pueden ser:
 empresa;
 profesionales;
 rama de actividad.
En los sindicatos de empresa no se tiene en cuenta, para la admisión de sus miembros,
la naturaleza de las actividades que ejercen, sino la condición de que presten servicios
en la misma empresa. La separación del trabajador, sea cual fuera la causa, entraña su
exclusión del sindicato. Los sindicatos profesionales pueden formarse entre personas
que habitualmente ejercen una misma profesión u oficio, o profesiones u oficios
similares o conexos, sin tener en cuenta la empresa en que trabajan. Los sindicatos por
rama de actividad son los integrados por trabajadores que prestan servicios a varios
empleadores de una misma rama de actividad industrial, comercial o de servicios, aun
cuando desempeñen profesiones u oficios diferentes. Los sindicatos de empleadores
pueden formarse entre empleadores que ejercen actividades similares o conexas. Los
sindicatos de trabajadores no pueden tener menos de veinte miembros. Los sindicatos
de empleadores no pueden tener menos de tres.
De los fines sindicales (arts.325-327 CT)
Son fines de los sindicatos:
1. El estudio de las condiciones en que se realiza el trabajo en la empresa,
profesión u oficio a que concierne el objeto de la asociación;
2. La celebración de convenios colectivos de condiciones de trabajo, la protección
y defensa de los derechos que de estos convenios se deriven y la revisión de los
mismos por causas justificadas, en las formas y condiciones establecidas en
este Código;
3. La solución justa y pacífica de los conflictos económicos que se susciten con
motivo de la ejecución de los contratos de trabajo que celebren sus miembros;
4. El mejoramiento de las condiciones de trabajo, de la eficiencia en la producción
y las condiciones materiales, sociales y morales de sus asociados;
5. El estudio y la preparación de declaraciones y de recomendaciones tendientes a
que se hagan reformas legislativas para el logro de dichos fines.
Los sindicatos pueden crear, administrar o subvencionar, en interés de sus miembros,
oficinas de información para colocaciones, escuelas y bibliotecas, deportes, campos de
experimentación, laboratorios y demás instituciones, cursos y publicaciones relativas a
la actividad representada por la asociación. Por una disposición especial de sus
estatutos, los sindicatos pueden crear, administrar o subvencionar cajas de socorro
mutuo y comprar instrumentos, máquinas, materias primas, semillas, plantas, abonos,
animales y demás objetos necesarios para el ejercicio de la profesión u oficio de sus
miembros para ser prestados, alquilados, vendidos o repartidos, entre estos últimos, en
la forma que los mismos estatutos determinen.
Del derecho de asociación sindical (arts.328-336 CT)
Los directores, gerentes o administradores de una empresa no pueden ser miembros
de un sindicato de trabajadores. Tampoco pueden serlo quienes desempeñan
funciones de dirección, inspección, seguridad, vigilancia o fiscalización, cuando tienen
carácter general o que se relacionen con trabajos rendidos directamente al empleador.
El menor apto para celebrar contratos de trabajo puede ser miembro de un sindicato de
trabajadores. Los sindicatos pueden fijar en sus estatutos condiciones adicionales a las
exigidas por la ley para la admisión de sus miembros. Los sindicatos tienen completa
autonomía para fijar en sus estatutos la forma de exclusión de sus miembros. Las
decisiones que tomen a este respecto los organismos y funcionarios del sindicato, de
conformidad con sus estatutos, son soberanas y no están sujetas a ningún recurso. Los
sindicatos no pueden coartar directa ni indirectamente la libertad de trabajo, ni tomar
medida alguna para constreñir a los trabajadores o a los empleadores a ser miembros
de la asociación o a permanecer en ella.
Se prohíbe a los empleadores realizar prácticas desleales o contrarias a la ética
profesional del trabajo.
Se reputarán entre otras, prácticas desleales o contrarias a la ética profesional del
trabajo:
1. Exigir a trabajadores o personas que soliciten trabajo que se abstengan de
formar parte de un sindicato o que soliciten su admisión como miembros del
mismo;
2. Ejercer represalias contra los trabajadores en razón de sus actividades
sindicales;
3. Despedir o suspender un trabajador por pertenecer a un sindicato;
4. Negarse a establecer, sin causa justificada, negociaciones para la celebración
de convenios colectivos de condiciones de trabajo, sin que esto signifique la
aceptación del empleador al pliego presentado por el sindicato de los
trabajadores. El empleador podrá solicitar a la Secretaría de Estado de Trabajo
la suspensión de las negociaciones por caso fortuito o de fuerza mayor,
incosteabilidad u otra causa económica atendible. El Departamento de Trabajo
comprobará si existe o no la causa de suspensión alegada, y dictará la
resolución correspondiente. Si la causa es de naturaleza económica se
asesorará con el informe de tres Contadores Públicos Autorizados, uno
seleccionado por los trabajadores, otro por la empresa y un tercero, que
presidirá, por el Secretario de Estado de Trabajo.
5. Intervenir en cualquier forma en la creación o administración de un sindicato de
trabajadores o sostenerlo por medios financieros o de cualquier naturaleza.
6. Rehusar a tratar con los legítimos representantes de los trabajadores;
7. Usar la fuerza, violencia, intimidación o amenaza, o cualquier forma de coerción
contra los trabajadores o sindicatos de trabajadores, con el objeto de impedir u
obstaculizar el ejercicio de los derechos consagrados por las leyes en favor de
los mismos.
Todo miembro de un sindicato puede separarse de éste en cualquier momento, a
pesar de cláusula contraria en los estatutos, sin otra obligación que la de pagar las
cuotas vencidas. El miembro de un sindicato que renuncia, que es excluido o que
de cualquier otra manera deja de pertenecer a la asociación, pierde todos sus
derechos sobre los bienes de la misma; pero conserva su condición de miembro de
las instituciones de mutualidad, seguro u otras similares que dependen del sindicato
o que estén administradas o subvencionadas por él. El sindicato sólo puede separar
de las instituciones a que se refiere el artículo 335 al miembro cesante, mediante
indemnización proporcional a las contribuciones pagadas y a los beneficios
recibidos, la cual se fijará de acuerdo con los estatutos del sindicato o con los
instrumentos constitutivos de dichas instituciones.
De la capacidad de los sindicatos (arts.337-340 CT)
Los sindicatos, por efecto de su registro en la Secretaria de Estado de Trabajo,
adquieren personalidad jurídica. Por consiguiente, tienen derecho a estar en justicia,
a adquirir sin autorización administrativa, a título gratuito u oneroso, bienes muebles
o inmuebles, y, en general, a hacer todos los actos y negocios jurídicos que tengan
por objeto la realización de sus fines. Los sindicatos no pueden adquirir inmuebles
que no sean necesarios para la celebración de sus reuniones o para sus escuelas,
bibliotecas, campos de experimentación y demás obras concernientes a su objeto.
Las adquisiciones hechas en contravención de la disposición del artículo 338 serán
anuladas a petición de cualquier interesado. Se prohíbe a los sindicatos ejercer el
comercio, así como realizar actividades contrarias a la Constitución de la República.
Sin embargo, los sindicatos podrán constituir asociaciones cooperativas entre sus
miembros, de acuerdo con la legislación que rige la materia.
Del Patrimonio del sindicato y su administración (arts.341-347 CT)
El patrimonio de un sindicato se forma:
1ro. Con las cuotas de sus miembros y otras contribuciones obligatorias, cuyo
motivo y exigibilidad deben fijarse en los estatutos;
2do. Con las contribuciones voluntarias de sus miembros o de terceros;
3ero. Con los demás bienes que adquiera a título gratuito u oneroso.
Los fondos del sindicato deben ser depositados, a medida que se perciben, en una
institución bancaria, en cuenta abierta a nombre de la asociación. Sólo es permitido
mantener en la caja del sindicato la suma que indiquen los estatutos para gastos
menudos. Si en el lugar del domicilio social no hay ninguna institución bancaria, el
depósito de los fondos se hará en la forma que determine el consejo directivo del
sindicato, con la autorización del Departamento de Trabajo.
El sindicato estará estructurado por:
1. Secciones sindicales o agrupaciones de centro de trabajo.
2. Asociaciones provinciales de carácter sectorial.
3. Cualquier otra que sea aceptada o acordada por el Comité Ejecutivo u órgano
competente.
Del funcionamiento de los sindicatos
Las actividades del sindicato son ejercidas por la asamblea general de sus miembros,
por un consejo directivo y por los funcionarios y comisiones permanentes o temporales
que el sindicato considere útiles para la mejor realización de sus fines. La asamblea
general se constituye y puede deliberar válidamente con la asistencia de más de la
mitad de los miembros del sindicato. Ver Art. 348 y 349 CT.
Todos los miembros del sindicato, sin distinción de edad, sexo o nacionalidad, tienen
derecho igual de asistir a las sesiones de la asamblea general, expresar en ella sus
opiniones y votar por las resoluciones que se sometan regularmente. En caso de
delegación, todos los miembros del sindicato tienen derecho a participar en la elección
de los delegados. Ver Art.351 CT.
Los delegados o miembros del sindicato pueden elegir a los miembros de la asamblea
general, por tanto, en las asambleas generales cada miembro tiene derecho solo aun
voto y solo pueden votar por personas que sean miembros del sindicato. Ver Art.
352,353 y 354.
Son órganos de representación y gobierno del sindicato:
1. La Asamblea General (de afiliados).
2. El Comité Ejecutivo (o el Consejo Sindical, Junta Directiva, etc.)
3. El Secretariado del sindicato (y/o el Secretario General, etc.)
Para que las resoluciones que tome la asamblea general sean válidas se requiere:
1. Que la asamblea general haya sido convocada en la forma y con la anticipación
prevista en los estatutos;
2. Que la asamblea general esté regularmente constituida;
3. Que la resolución se refiera a una cuestión señalada en la convocatoria y que
cuente con el voto favorable de más de la mitad de los miembros o delegados
presentes, a menos que la ley o los estatutos exijan otra mayoría;
4. Que se levante acta de la sesión, en la que se exprese el número de los miembros o
delegados presentes, el orden del día y el texto de las resoluciones adoptadas, y que el
acta esté firmada por las personas que hayan ejercido las funciones de presidente y
secretario de la asamblea;
5. Que se anexe al acta de la asamblea una nómina de los miembros o delegados
presentes, con la certificación jurada de los funcionarios que firman el acta.
El consejo directivo se compone, por lo menos, de tres miembros, elegidos por la
asamblea general para un período que no debe exceder de dos años. Si la asamblea
general no se reúne en la época determinada por los estatutos para la elección del
consejo directivo o no se llega a un acuerdo para su elección, los miembros elegidos
anteriormente continuarán ejerciendo sus funciones con la obligación de convocar a
nuevas elecciones en el término de un mes. Si esa nueva asamblea general no se
reúne o no se llega a un acuerdo, los miembros de la comisión electoral asumirán las
funciones del consejo directivo hasta que se designen los nuevos miembros de dicho
consejo. El consejo directivo tiene las atribuciones que le fijan los estatutos, con las
limitaciones señaladas en este Código.
El sindicato está obligado a llevar los siguientes libros, que deberán ser foliados y
rubricados en la primera y por el juez de paz del municipio del domicilio social.
1. Un libro en que se anoten los nombres y apellidos, profesión, domicilio y cédula
personal de identidad de cada uno de sus miembros;
2. Un libro-inventario de los bienes muebles e inmuebles del sindicato;
3. Un libro diario en que figuren los ingresos y egresos del sindicato, con indicación
exacta de su procedencia e inversión, y cualesquiera otros libros de contabilidad
llevados con el mismo objeto;
4. Los libros de actas de la asamblea general, del consejo directivo y de los demás
organismos que dependan del sindicato.
La duración del sindicato es siempre por tiempo indefinido. Art 372.
De la constitución del sindicato
Lo primero que debe hacerse es reunir veinte trabajadores. Estos veinte trabajadores
pueden constituirse en un comité gestor, y tan pronto lo hagan, deben comunicarlo
tanto a la empresa como al Ministerio de Trabajo (Arts. 324, 374 y 393).
No es necesario en el principio formar una asamblea sino, que los veinte trabajadores
pueden constituir de inmediato el sindicato, sin necesidad de formar el comité gestor.
Este sólo es necesario cuando los veinte fundadores o promotores quieren constituir un
sindicato con un número importante de afiliados.
El acta de la asamblea general constitutiva debe contener, además de las
enunciaciones propias de las actas ordinarias, la aprobación de los estatutos y la
designación de los miembros del primer consejo directivo y de los primeros comisarios.
Art.373.
Lo primero que deben hacer es redactar unos estatutos, y para hacerlo pueden
asesorarse de una confederación o central de trabajadores. Después de redactados los
estatutos, deben convocar a los trabajadores a la realización de una asamblea, y en
esta asamblea, llamada constitutiva, deben aprobarse los estatutos y elegirse los
primeros directivos del sindicato. De esta asamblea debe redactarse un acta y
acompañar la misma de una nómina o lista de los miembros fundadores. Tanto el acta
como la nómina deben estar firmados por no menos de veinte miembros, pero es
preferible que sean firmados por todos los asistentes a la asamblea (Art. 374).
La solicitud de registro del sindicato debe dirigirse a la Secretaría de Estado de
Trabajo, con dos originales o copias auténticas:
1. De los estatutos;
2. Del acta de la asamblea general constitutiva, donde se establece que los
participantes han decidido democráticamente constituir el sindicato, aprobar sus
estatutos y elegir libremente sus representantes;
3. De la nómina de los miembros fundadores;
4. De la convocatoria a los trabajadores de la empresa a la asamblea constitutiva.
Todos estos documentos deben estar firmados o certificados, por lo menos, por veinte
miembros, si el sindicato es de trabajadores, y por tres, si es de empleadores.
La Secretaría de Estado de Trabajo, dentro de los diez días subsiguientes a la fecha de
la presentación de los documentos exigidos por el artículo 374, puede devolver éstos a
los interesados, señalándoles las faltas de que adolezcan, para la debida corrección.
La secretaria de Estado de trabajo negara la solicitud, únicamente si se presentan las
siguientes situaciones: a) los estatutos no contienen las disposiciones esenciales para
el funcionamiento regular del sindicato; b) algunas de las disposiciones de los estatutos
son contrarias a la ley; y c) no se ha cumplido con alguna de las formalidades exigidas
por la ley o los estatutos para la constitución del sindicato (Art. 376).
Esta formalidad no sólo es necesaria sino indispensable, pues con ella se obtiene el
registro del sindicato, y sin ese registro son nulos los actos que ejecute el sindicato (Art.
377).
La decisión negativa del Director General de Trabajo puede ser impugnada por ante el
Ministro de Trabajo, en un plazo de quince días a partir de la fecha en que recibieron la
notificación de la resolución. Si el Ministro de Trabajo mantiene la resolución del
Director General de Trabajo que niega el registro, esta decisión puede ser impugnada
por ante el tribunal de lo contencioso-administrativo (Resolución 38/91, del Ministro de
Trabajo, de fecha 10 de diciembre de 1991).
De la disolución del sindicato y de la cancelación del registro
Los estatutos pueden establecer causas especiales de disolución del sindicato. Cuando
no contengan disposición al respecto, su disolución podrá ser acordada por la
asamblea general.
Art. 379.- El sindicato de empresa se disuelve de pleno derecho por el cierre definitivo
de la empresa a que corresponde.
Art. 380.- La liquidación de los bienes del sindicato se hace en la forma que determinan
sus estatutos o la asamblea general.
Art. 381.- Los bienes del sindicato, después de pagadas las deudas y obligaciones,
podrán ser donados a otras organizaciones sindicales o a instituciones benéficas, de
asistencia o previsión social, si a ello autorizan los estatutos. De lo contrario se
distribuirán entre los miembros que sean copropietarios de dichos bienes.
Las autoridades administrativas del trabajo no pueden privar al sindicato de su registro.
Sólo los tribunales de trabajo pueden ordenar por sentencia la cancelación del registro,
y únicamente pueden hacerlo: a) si el sindicato se dedica a una actividad ajena a sus
fines legales; y b) cuando se compruebe fehacientemente que de hecho el sindicato ha
dejado de existir (Art. 382).
De las federaciones y confederaciones de sindicatos
 Las asociaciones sindicales pueden agruparse en Federaciones, con un mínimo de
cuatro sindicatos, o en Confederaciones con un mínimo de dos Federaciones.
Los sindicatos pueden formar federaciones municipales, provinciales, regionales o
nacionales. Estas, a su vez, pueden formar confederaciones con el voto de las dos
terceras partes de sus miembros, reunidos en asamblea general.
Las actas constitutivas de las federaciones o confederaciones de sindicatos deben
contener los nombres y domicilios de los sindicatos que las integran. Los estatutos
deben expresar la forma en que los sindicatos son representados en las asambleas
generales de las federaciones o confederaciones y las demás condiciones de la
organización y funcionamiento de éste.
Las disposiciones aplicables a los sindicatos en general rigen también a las
federaciones y confederaciones.
Cualquier sindicato puede renunciar a la federación a que pertenezca, aunque exista
pacto en contrario. Igual facultad tienen las federaciones respecto de las
confederaciones. Art.385.
Los fondos de las federaciones y confederaciones están limitados a las contribuciones
obligatorias que fijen sus estatutos y a los demás bienes que adquieran a título gratuito
u oneroso. Art. 387.
Para la formación de una federación es necesario la participación de un mínimo de
cuatro sindicatos. Para la formación de una confederación es necesaria la participación
de un mínimo de dos federaciones. Art. 388.
Fuero sindical
Nuestro CT no nos ofrece una definición del fuero sindical. A penas, en su Art. 389, nos
dice que: "La estabilidad consagrada. . . se otorga para garantizar la defensa del interés
colectivo y la autonomía en el ejercicio de las funciones sindicales".
Sin embargo, "por los fines que persigue, podemos definirlo como un conjunto de
normas tendientes a garantizar la estabilidad en el empleo del trabajador o dirigente,
con el objeto de asegurarle el ejercicio normal de sus actividades sindicales." [12]
Nacimiento del fuero sindical
El fuero comienza al momento en que los promotores del sindicato comunican por
escrito al empleador y al Departamento de Trabajo o a la autoridad local que ejerza sus
funciones, el propósito de constituir un sindicato, así como la designación o elección
efectuada. El fuero comienza con dicha notificación (Ord. 4º del Art. 393).
Dicha comunicación puede ser por carta, por acto de alguacil, o por cualquier otro
medio escrito que sirva para comprobar la "fecha cierta" de la referida comunicación.
Cobertura del fuero sindical
De acuerdo con el Art. 390 del CT gozan del fuero sindical:
1º Los trabajadores miembros de un sindicato en formación, hasta un número de
veinte.
2º Los trabajadores miembros del consejo directivo de un sindicato, hasta un número
de cinco, si la empresa emplea no más de doscientos trabajadores; hasta un número
de ocho, si la empresa emplea más de doscientos trabajadores, pero menos de
cuatrocientos; y hasta un número de diez, si la empresa emplea más de cuatrocientos
trabajadores.
3º Los representantes de los trabajadores en la negociación de un convenio colectivo,
hasta un número de tres.
4º Los suplentes, en las circunstancias previstas en este Título.
En caso de que en una empresa funcionen más de un sindicato o intervengan
sindicatos profesionales o de rama, el fuero sindical se distribuirá de forma proporcional
entre los diferentes sindicatos de acuerdo a la cantidad de afiliados cotizantes de cada
uno.
Según afirma PEDRO JOSE MARTE [13] esta última disposición del Art. 390,
"constituye sin lugar a dudas, una limitante al fuero sindical, por cuanto el mínimo legal
de trabajadores protegidos deberá mantenerse, independientemente del número de
sindicatos que funcione en la empresa. Lo ideal hubiese sido que en estos casos, cada
sindicato gozara de la totalidad del mínimo legal establecido."
Asimismo, ERIC RAFUL PEREZ [14] sostiene, refiriéndose a la parte in fine del Art.
390, que "esta disposición puede promover la proliferación de sindicatos prohijados por
los empleadores con el propósito de reducir el número de verdaderos dirigentes
protegidos por el fuero sindical."
El despido del dirigente sindical protegido por el fuero
El dirigente sindical protegido por el fuero sindical podrá ser despedido, tanto si comete
las faltas graves ordinarias previstas en el Art. 88 del CT, como también, si incurre en
uno de los actos enumerados en el Art. 394 del CT.
El despido de todo trabajador protegido por el fuero sindical debe ser sometido
previamente a la Corte de Trabajo, a fin de que, en un término no mayor de 5 días
determine si la causa invocada obedece a no a una falta en sus labores o a una
actividad sindical. Cuando el empleador no observe esta formalidad, el despido es nulo
y no pondrá término al contrato, (Art. 391 del CT).
Se discute si frente a un apoderamiento de la Corte de Trabajo, ésta actúa en
funciones puramente administrativas o no; si está obligada o no a citar a la parte contra
quien se dirige la instancia, o si sólo le basta y puede fallar fundándose en el contenido
de ésta; si la decisión de la Corte es o no recurrible en casación; y finalmente, si la
Corte, en cuanto a su constitución, debe sujetarse a las disposiciones del Art. 473 del
CT, o si puede constituirse con abstracción de los vocales previstos en dicho texto
legal.
A juicio de ERIC RAFUL PEREZ, una vez apoderada la Corte, el empleador deberá
demostrar, en forma contradictoria, que el empleado ha incurrido en faltas graves. A
dicha audiencia se deberá citar a ambas partes, y oír sus alegatos.
En opinión de PEDRO JOSE MARTE [15]"la Corte de Trabajo en este caso actúa en
base a una competencia especial, en funciones puramente administrativas y en
instancia única, y su decisión no puede ser objeto de recurso de casación. Y es que, lo
que otorga la Corte es una simple autorización en Cámara de Consejo, y lo hace
mediante una especie de Resolución, que si bien debe motivar, no reviste las
características de una sentencia. Siendo así, permitir el recurso de casación en este
caso sería frustratorio, sobre todo si se tiene en cuenta que su decisión no liga al juez
de los hechos."
A raíz de la disputa doctrinal surgida con motivo de la aplicación del Art. 391 del CT se
estableció, en el Reglamento para la aplicación del CT, un procedimiento para despedir
a un dirigente sindical protegido por el Fuero que aquí comentamos.
En efecto, el Art. 85 del Reglamento No. 258-93 del 15 de octubre del 1993, para la
aplicación del CT dispuso que: la solicitud de autorización de despido de un trabajador
protegido por el fuero sindical, de que trata el Art. 391 del CT, debe de hacerse
mediante los siguientes pasos:
(1) Depósito de escrito de solicitud de despido, en la Secretaría de la Corte de Trabajo;
(2) El Juez Presidente de la Corte concede un auto administrativo en donde fija
audiencia;
(3) Celebración de la audiencia dentro de 5 días laborables, a contar de la fecha del
depósito.
La citación a la audiencia, deberá hacerse mediante acto de alguacil.
Entre la fecha de la citación y de la audiencia debe de mediar un plazo de 1 día franco;
(4) En la audiencia, la Corte se reúne en Cámara de Consejo; dictará un auto
rechazando o autorizando el despido solicitado, previa audición de todos y cada uno de
los alegatos presentados por las partes.
Los incidentes que se presenten deben se fallados en dicha audiencia, conjuntamente
con el fondo.
Sin embargo, consideramos dicho procedimiento, inaceptable e improcedente, por lo
siguiente:
No es correcto que tenga que celebrarse una audiencia, y por ende un juicio, para
otorgar una medida meramente administrativa.
Y es que, la parte perjudicada con la emisión de dicho auto administrativo, tiene
derecho a demandar la improcedencia del referido auto, por ante el juzgado de trabajo
competente. Se celebraría entonces, un segundo juicio que debería ser el primero. Y,
como esta última decisión del Juzgado de Trabajo es susceptible de un recurso de
apelación por ante la Corte de Trabajo, se celebraría pues un tercer juicio sobre el
mismo asunto.
Cabe preguntarse, ¿no se está violando pues el principio del Doble Grado de
Jurisdicción, según el cual toda persona tiene derecho a que su caso sea conocido por
dos -y únicamente dos- jueces? ¿No sería la misma Corte que emitió el auto
administrativo, la que luego debería de conocer el recurso de apelación sobre el mismo
asunto que ya conoció?
Por otra parte, si la emisión del auto en cuestión está sujeto a un juicio público, oral y
contradictorio, ¿no estaría acaso abierto el recurso de la casación?
Consideramos pues, que la autorización para despedir a un dirigente sindical no
debería estar sujeta a un juicio. Creemos que dicha autorización debe asemejarse a la
autorización para despedir a una mujer embarazada establecida en el Art. 233 del NCT,
es decir, a que la Corte -o el Juez-Presidente de la Corte- apoderada de la solicitud
investigue, (dentro del marco del papel activo del juez en materia del trabajo) si
procede o no el despido, nunca llegando al extremo de celebrar un juicio público, oral y
contradictorio, algo que es exclusivo de los jueces del fondo y no de aquellos que tan
sólo deben emitir una decisión similar a la del Juez de Instrucción en materia criminal:
auto de no a lugar o un auto de envío.
El desahucio frente al fuero sindical
El Art. 392 del CT establece que "no producirá efecto alguno el desahucio de los
trabajadores protegido por el fuero sindical".
De una interpretación literal a este artículo, se concluiría en que está prohibido el
desahucio, tanto si es ejercido por el patrono, como si es ejercido por el trabajador.
Considerarlo de ese modo, sería desconocer lo dispuesto por el Art. 75 del mismo
código, que señala que "el desahucio no surte efecto y el contrato por tiempo indefinido
se mantiene vigente, si el empleador ejerce su derecho, (Ord. 4º)...en los caso
previstos en los Arts. 232 y 392; de lo que debe inferirse que cuando el dirigente
sindical es el que ejerce el desahucio, éste último sí surte efecto.
Admitir lo contrario sería negarle, a cualquier dirigente sindical, el derecho a ponerle
término a su contrato de trabajo, cuando así lo juzgue conveniente.
Además -para robustecer lo aquí expresado-, cabe preguntarse ¿cuál es la razón de
ser del fuero sindical? ¿No es acaso, la protección del trabajador que ostenta una
dirección sindical?
Tenemos pues, que, con la exclusiva prohibición al empleador a ejercer el desahucio,
se cumple con el cometido del fuero sindical, pretendido por el legislador.
Idéntica interpretación debe dársele a cualquier cláusula de un convenio colectivo de
condiciones de trabajo que consagre lo que comúnmente se denomina "inamovilidad
sindical".
Por tanto, lo que se está prohibiendo es el ejercicio del desahucio por el empleador, y
no el desahucio ejercido por el trabajador. El dirigente sindical protegido por el fuero
sindical podrá ponerle término a su contrato de trabajo, y no estará violando el Art. 392.
Duración del fuero sindical
"La duración del fuero sindical está sujeto a las siguientes reglas:
1º Para los miembros de un sindicato en formación, hasta tres meses después de su
registro.
2º Para los miembros del consejo directivo y para los representantes de los
trabajadores en la negociación de un convenio colectivo, hasta ocho meses después de
haber cesado en sus funciones.
3º Cuando el trabajador titular es reemplazado por otro en el ejercicio de sus funciones
sindicales, pierde la protección del fuero sindical.
4º El sindicato o sus promotores deben comunicar por escrito al empleador, al
Departamento de Trabajo o a la autoridad local que ejerza sus funciones el propósito
de constituir un nuevo sindicato, así como la designación o elección efectuada. La
duración del fuero sindical comienza con dicha notificación", (Art. 393 del NCT).
Dicha comunicación puede ser por carta, por acto de alguacil, o por cualquier otro
medio escrito que sirva para comprobar la "fecha cierta" de la referida comunicación.
Cesación del fuero sindical
"El fuero sindical cesa para el trabajador que lo disfruta, si ejecuta, dirige o participa en
las acciones siguientes:
1º Por la comisión de actos de coacción o de violencia física o moral sobre las
personas o de fuerza física sobre las cosas, o cualquier otro acto que tenga por objeto
promover el desorden o quitar a la huelga su carácter pacífico;
2º Por coartar, directa o indirectamente, la libertad de trabajo, tomar medida o realizar
actos que impidan a los trabajadores concurrir a su trabajo o cumplir con sus
obligaciones laborales;
3º Por atentar contra los bienes situados en la empresa;
4º Por incitar o participar en actos que produzcan destrucción de materiales,
instrumentos o productos de trabajo o mercaderías o disminuyan su valor o causen su
deterioro;
5º Por incitar, dirigir o participar en la reducción intencional del rendimiento o en la
interrupción o entorpecimiento ilegal de actividades totales o parciales, en la empresa
de trabajo;
6º Por la retención indebida de personas o bienes o el uso indebido de éstos en
movilizaciones o piquetes;
7º Por la incitación a destruir, inutilizar o interrumpir instalaciones públicas o privadas o
participar en hechos que la dañen;
8º Por la comisión de un crimen o delito sancionado por la ley, o un acto contra la
seguridad del Estado o violatorio de la Constitución", (Art. 394 del NCT).

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