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Sobre el quiz del libro “Enfermedad mental y Psicología” se va modificar y ya no se hará

propiamente un quiz ya que es difícil por estos medios virtuales. Para ello vamos a hacer lo
siguiente, van a hacer un texto tipo ensayo de máximo 3 páginas, con los equipos de las
exposiciones, respondiendo a estas preguntas:

Espero textos, más que extensos, reflexivos, argumentados, claros, creativos y que den gusto de
leer.

Este ensayo me lo podrán enviar la semana del 27 de abril.

Esta semana del 13 de abril no trabajaremos propiamente el libro, trabajaremos algunos


elementos del autor y adelantaremos otros trabajos en los que estábamos atrasados. A partir de la
próxima semana expondré el libro capítulo a capítulo, y para ello espero de parte de ustedes una
activa participación.
“Enfermedad mental y Psicología”
¿Qué nos puede señalar un libro escrito hace más de cinco décadas sobre la
salud mental, y en donde se desconocen los desarrollos contemporáneos de
la neurociencia y la psicología en sí misma?
Enfermedad Mental y Personalidad

Al tratar de explicar o conceptualizar la enfermedad mental y la personalidad,


el autor hace referencia a diversos estudiosos de estos campos, tanto en la
patología mental como la patología orgánica; y por medio de estas amplias y
discrepantes aportaciones, va más allá de dar simples definiciones, de esta
manera pretende mostrarnos desde diferentes enfoques la complejidad del
ser humano en su totalidad, tanto orgánica como en su personalidad.
Uno de los problemas en estos aspectos es que se le ha dado el mismo
sentido a la enfermedad, sintomatología y etiología mental y orgánica, sin
embargo considero que esto se debe a que las primeras explicaciones de las
patologías del hombre fueron observadas, …ver más…
Expone la influencia que ejerce sobre los pacientes y sobre la evolución de
la enfermedad la historia y a mismo tiempo la experiencia que estos tienen
sobre todo la forma en que se vivencian como individuos enfermos o como
pacientes, sin dejar de lado lo que respecta a su forma de su interacción
social. Debido a que socialmente se nos han enseñado que tengamos ciertos
tipos de comportamientos que son los aceptados, sin la facultad de
cuestionar lo que creemos es socialmente aceptable, es decir, que estamos
pensando más en que dirán los demás y no alcanzamos a visualizar que lo
más importante es la persona en sí.
El autor realiza innumerables esfuerzos para mostrar las condiciones de
aparición de la enfermedad, a pesar de que ha determinado que podemos
situar lo patológico en el interior de la personalidad. Se ha demostrado las
formas de aparición, sus manifestaciones, modalidades, formas de
expresión; pero el hecho patológico esta en otra parte. Siendo quienes
construimos lo normal y la anormal, de tal manera, una sociedad considera
patológico a lo que se aleja de la media y más complejo aun que esta va
cambiando de un grupo sociocultural a otro.
como psicólogos ¿qué funciones cumplimos, cuando hoy se reconoce a los
trastornos mentales como un desequilibrio neuroquímico, con necesidad de
medicamentos que ayuden a regularlos, y nosotros como profesionales no
medicamos?
¿qué nos puede señalar el libro sobre la historia de la psicopatología y de la
comprensión de los trastornos mentales actuales?
Por último, la idea de que los problemas de la psicología «tienen que ver
más con razones históricas profundas que con un simple desplazamiento cultural»
(Foucault, 1994b, pp. 178) se encuentra entre las convicciones más
precoces del joven Foucault. Ya en la primera edición de Enfermedad mental
y personalidad ofreció, en un capítulo titulado «El sentido histórico de la
alienación mental», una interesante síntesis de las condiciones históricas de la
concepción moderna y la gestión manicomial de la enfermedad mental (Foucault,
1984, pp. 88-102). Ciertamente, en este capítulo no intentó todavía reconstruir la
experiencia de la locura en distintos períodos históricos ni vincular el nacimiento
de la psicología y la psiquiatría «científica» con una
determinada relación cultural con la locura —«definida externamente por la
exclusión y el castigo, e internamente por la moralización y la culpa» (Foucault,
1962, p. 113), como describiría poco después. En cualquier caso, ya entonces
señalaba que «en realidad, sólo en la historia se pueden descubrir las
ISEGORÍA, N.º 40, enero-junio, 2009, 93-113, ISSN: 1130-2097 109
El joven Foucault y la crítica de la razón psicológica ...
condiciones de posibilidad de las estructuras psicológicas» (Foucault, 1984,
p. 102), anticipando algunos análisis que no sólo no encajaban con la tesis de
una producción social de los fenómenos psicopatológicos, sino que se
aproximaban notablemente a la perspectiva posterior de una constitución histórica
de los mismos 25.
En conclusión, todas estas consideraciones permiten apreciar la complejidad del
largo camino que requirió la génesis de la Historia de la locura, un
camino en el que Foucault transitó con gran autoridad los territorios de la
fenomenología y —si bien con menor convicción— del marxismo y pudo dotarse
de algunas herramientas teóricas decisivas que marcarían su devenir filosófico.
Con todo, lo expuesto también muestra con claridad que el
despliegue posterior de su pensamiento se basa en numerosas ideas e intuiciones
que se remontan al período más temprano de su producción. En realidad,
era sólo una cuestión de tiempo —del tiempo que pasó en el «largo invierno
sueco» de la segunda mitad de la década de 1950— que consiguiera articularlas
en un enfoque más «maduro», personal y consistente.
Breve análisis de cinco ideas principales del libro: “Enfermedad Mental y
Personalidad” escrito por Michel Foucault.

Para los que leyeron el análisis de estas ideas con anterioridad, les comento que
me vi en la necesidad de realizar muchos cambios. Espero les guste el nuevo
artículo. Cabe destacar que el otro lo tuve que suprimir por completo.

Primera: “La psicosis, perturbaciones de la personalidad global”.

En primer lugar desglosaremos esta oración en dos partes con la intención de


encontrar un definición lo más acertada y objetiva posible. Cuando se habla de
psicosis nos estamos refiriendo a: “un grupo de trastornos psicológicos graves,
que comprenden la esquizofrenia, que se caracterizan por delirios y alucinaciones”
(Barlow, 2001). Ahora bien, las perturbaciones de la personalidad global suelen
tener distintas acepciones si nos avocamos a una base psiquiátrica en donde la
normalidad se definiría como lo que realiza la mayoría y la anormalidad se
facultaría para lo que se sale de la norma. Recordemos que si bien, las psicosis
son una perturbación para la psiquiatría, los analistas como Freud y Lacan han
establecido conocimiento más propicio en lo tocante a las psicosis como una
forma de gozar para dar acceso a una estructura sin simbolización. De ahí que las
perturbaciones dependen totalmente de la anormalidad como un estado fuera de
lo natural pero que es a la vez completamente individual.

Segunda: “El paranoico se caracteriza sobre todo por los mecanismos de


proyección, introyección y es delirante, perseguido y perseguidor…”.

La psicología como ciencia de la conducta y del proceso mental está totalmente


relacionada con el acontecer del ser humano. Por tanto, ¿la paranoia es una
enfermedad destinada al fatalismo? Grandes autores de la psiquiatría como
Kraepelin, Bleuler, entre otros; han tratado de clasificar y tratar esto a lo que se le
llama paranoia. Recordemos que incluso S. Freud con su teorización del caso
Schreber en 1911 y J. Lacan con su propuesta inicial del caso Aimée en 1932
(propuesta que él mismo corregirá en su seminario III ‘Las Psicosis’ gracias a la
aportación de los tres registros de la subjetividad como son: el real, simbólico e
imaginario) han abordado distintas acepciones que van más allá de unos
conceptos como solo proyectivos-introyectivos y delirantes. Freud propone a la
paranoia como una forma de defenderse de las tendencias homosexuales y J.
Lacan como una forma de autocastigo. Si bien nos encontramos ante una
enfermedad mental que creemos causa daño tanto a nivel individual como social,
esto no quiere decir que nos enfrentemos ante una patología devastadora ni
satánica y mucho menos a un estado fatalista. Si bien nos encontramos ante un
aspecto bio-psico-social nos deja claro que el tratamiento apuntaría a algo mucho
más multidisciplinario que individualizado.

Tercera: “Finalmente, la enfermedad puede atacar al hombre en la esfera


individual en la que se desarrolla la experiencia de su propio cuerpo”.

Es importante señalar que la angustia desborda una sintomatología clásica para


con el cuerpo del sujeto. Todo lo que se refiere a la historia del hombre va en
relación con la angustia y con la enfermedad. Por ello, a la angustia se le ha visto
como patológica, pero esto en realidad no es así, ya que ésta realiza una función
estabilizadora; e incluso se ha determinado que ésta en bajas proporciones suele
ser motivadora para la realización de eventos importantes que pueden llevar al
sujeto al éxito.

Cuarta: “El enfermo acepta reconocer esta oposición al mundo real, o más bien la
irreductible yuxtaposición de éstos dos mundos reales…”.

La enfermedad propiamente dicha es sin duda lo que la psiquiatría observa como


síntomas positivos; es decir, alucinaciones y delirios para los trastornos
esquizofrénicos. El sujeto en este sentido al inmiscuirse en esos síntomas, se
tiene que enfrentar a lo que el autor llama los dos mundos, desde mi punto de
vista el irreal por una parte y el real por otra. El primero de éstos va en relación
con la alucinación en sí, es decir, se tiene que adaptar a un mundo nuevo y
anormal incluso desde su delirio como ese agujero sin llenar para dar acceso al
registro de lo simbólico desde una perspectiva lacaniana. El segundo por su parte,
es el del mundo simbolizado capaz de incluir metáforas y metonimias que le
permiten al sujeto ser un ser-hablante. Los sujetos entonces se crean esa nueva
realidad para tratar de introducirse a un mundo por demás complicado para
inscribirse en un intento de reconstrucción con el mundo desde una teorización
freudiana.
Quinta: “Existe un tipo de condición fundamental en lo que respecta a la psicología
del conflicto, la cual dice que éstos son sociales e históricos”.

En realidad el autor establece una especie de fundamento o base estructural en lo


que se refiere a los conflictos psicológicos. Es bueno que analicemos como es que
se presentan estos conflictos en los seres humanos. Muchas veces los sujetos
que están en conflicto consigo mismos se lo deben en gran parte a su historia y a
su experiencia, pero en otra gran parte, a la forma de su interacción social.
Socialmente nos han enseñado que hagamos tales o cuales cosas, sin poder
cuestionar ni una de esas cosas con las cuales nos involucramos, es decir, los
individuos estamos pensando más en que dirán los demás y no alcanzamos a
visualizar que lo más importante es el sujeto en sí, como ser-hablante. De ahí que
podemos establecer lo siguiente: un individuo es individuo en tanto se conoce a sí
mismo como lo establecería el filósofo Sócrates hace ya miles de años.

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